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martes, 16 de julio de 2019

Treinta municipios polacos se proclaman ‘libres de ideología LGTB (Carlos Esteban)



Son treinta entre ciudades, pueblos y agrupaciones regionales las localidades polacas que se han declarado oficialmente ‘libres de ideología LGTB’, lo que ha provocado las consabidas acusaciones de homofobia y las imprescindibles referencias al nazismo.

Polonia -todo el Este europeo, en realidad, pero sobre todo Polonia- sigue yendo por libre y a contrapelo. No solo tiene el único parlamento nacional de Europa -el Sejm- en el que no se sienta un solo diputado de izquierdas, sino que el gobierno ha instaurado oficialmente a Cristo Rey de Polonia, algo absolutamente impensable en ningún otro país del Viejo Continente, tan olvidadizo con sus raíces.

Y ahora, para acabar de convertirse en el apestado de la Unión Europea, hasta treinta autoridades locales, entre ciudades, pueblos y comarcas se han declarado oficialmente ‘libres de ideología LGTBI’. La cosa puede quedar en algunos casos en mera declaración, o suceder como en Lublin, en el este, donde hace poco se ha premiado a los funcionarios que se oponen a una ideología que “va contra la familia, la nación y el Estado polaco”; o como en la más radical, Swidnik, que ha aprobado una moción en el ayuntamiento para rechazar la ideología homosexualista y de género en escuelas y lugares de trabajo.

Después de todo, el partido más votado -por goleada- y el que controla el Gobierno de la nación es el PiS, Partido Ley y Justicia, lo más conservador que existe en Europa en un ejecutivo. Su líder, Jaroslaw Kaczynski, ya dijo en campaña electoral que el avance de la causa homosexual supone “un grave peligro” para las familias polacas. “Debemos defender la familia polaca”, dijo. “Debemos defenderla porque nos enfrentamos a una amenaza para la civilización, no sólo para Polonia, sino para toda Europa, para toda la civilización basada en el cristianismo».

La réplica la ha dado, entre otros, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, que, como liberal, representa la extrema izquierda en el país. Trzaskowski se ha dirigido a los colectivos LGBI durante la Marcha del Orgullo en la capital polaca, para condenar la discriminación que, a su juicio, padecen los homosexuales y transexuales polacos.

Las organizaciones LGTBI de Polonia han comparado estas iniciativas a la política nazi de convertir Alemania en una nación ‘Judenfrei’, libre de judíos, demostrando la imperecedera vitalidad del símil.

Carlos Esteban