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martes, 5 de abril de 2016

El vídeo del Papa - 4 (Abril 2016): Pequeños agricultores


Duración: 1 min 20 seg

Como es ya habitual en el papa Francisco, no nombra a Jesucristo (incluso esconde la cruz) y se dedica a hablar de temas humanitarios, pero sin una visión sobrenatural, incurriendo, como casi siempre, en errores teológicos, como cuando afirma, otra vez, que todos, por el mero hecho de ser personas, somos hijos de Dios ... ¡y no es esa la enseñanza de Jesucristo ni del Magisterio perenne de la Iglesia! A través del bautismo pasamos a formar parte de la familia de los hijos de Dios, lo que es pura gracia, sin merecimiento alguno por nuestra parte por el simple hecho de ser personas. 

Es absolutamente cierto que el obrero merece su salario y un salario digno. Pero no es la retribución de sus esfuerzos lo que dignifica al hombre sino el propio trabajo que no sólo no es una carga sino lo que, entre otras cosas, da un sentido a la vida. Es necesario para todo hombre el tener entre manos una tarea que realizar, pues para eso fue creado: "Dios creó al hombre para que trabajara" (Gen 2, 15), donde es de resaltar que esta circunstancia ocurrió previamente al pecado. 

El trabajo no es consecuencia del pecado: sí lo es "el sudor de la frente" (Gen 3, 19), pero éste tuvo lugar después del pecado de nuestros primeros padres. Además, desde un punto de vista cristiano, el trabajo nos lleva a asemejarnos a Jesucristo, lo cual ya es más que suficiente como para que seamos felices trabajando ... aun cuando la remuneración no sea siempre la que debiera de ser. Éste es un tema que debe de ser resuelto, pero nunca desde consideraciones de "lucha de clases" (de "ricos" y "pobres"), que son típicamente marxistas ... 

Éstas son las palabras de Jesús: "Aunque alguien tenga abundancia de bienes, su vida no depende de lo que posee" (Lc 12, 15). La avaricia, la envidia y el odio hacia los que tienen más que nosotros, no son virtudes cristianas y no son buenos. Además, ¡se puede incitar a ellos de muchas maneras, incluso haciendo uso de  "bellas" palabras que lo son tan solo en apariencia! Cuando uno de la muchedumbre le dijo a Jesús: "Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo", Él le respondió: "Hombre, ¿quién me ha constituido juez o encargado de repartir entre vosotros?" (Lc 12, 13-14). No era esa la misión que el Padre le había encomendado. Y la misión de los apóstoles es la misma que la de Jesús: "Como el Padre me envío así os envío Yo a vosotros" (Jn 20, 21). El que hace otra cosa no actúa como buen discípulo de Jesucristo, incluso aun cuando fuese el mismo Papa.

El problema es que hay mucha gente que piensa -no entro en sus intenciones- que todo lo que dice el papa es poco menos que "palabra de Dios", lo que es un grave error. El Papa se equivoca. No es infalible. Sólo lo es si habla "ex cathedra". Esto no ha ocurrido ni va a ocurrir con el papa Francisco. Sobre este asunto de la papolatría hay un interesante vídeo que reproduzco en la siguiente entrada.

José Martí