BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



viernes, 13 de julio de 2018

¿Fundamentalismo cristiano? (José Martí) - ÍNDICE PARTE 2 -

Del 20 de Septiembre al 22 de Diciembre de 2014 ... cuatro años después


1. Introducción 1
















José Martí

Ex banquero vaticano: los colapsos están planeados para dar paso a un nuevo orden mundial


Ettore Gotti Tedeschi


Los oligarcas occidentales han planificado el colapso demográfico de Occidente para producir una crisis económica, para dar paso a un Nuevo Orden Mundial, dijo Ettore Gotti Tedeschi, el ex presidente del Banco Vaticano, durante un discurso en la primera conferencia de la Academia Juan Pablo II para la Vida Humana.


Según publicó el 9 de julio LifeSiteNews.com, es “impensable” para Gotti que los responsables políticos occidentales no supieran lo que estaban creando al rechazar la vida (promoviendo el aborto) y la ley natural (promoviendo la ideología homosexual).

Las planeadas catástrofes económicas, geopolíticas y sociales deberían “persuadir” a Occidente para que acepte la eliminación de la soberanía nacional e instituir un “ambientalismo gnóstico” como su “religión universal”.

Para Gotti, la causa real que está detrás de estos flagelos es el “colapso occidental de los nacimientos”.

Según Gotti, los autores del colapso también están aconsejando actualmente a la “cima de la Iglesia” [por ejemplo, al papa Francisco].

Gotti los llama “profetas gnósticos” y nombra a Paul Ehrlich, Jeffrey Sachs y a Ban Ki-moon, ex secretario general de las Naciones Unidas.

El gnosticismo moderno es una ideología que intenta reemplazar la realidad con ideología.

-------

NOTA: Sobre Gotti hay un artículo de Infovaticana, del año 2015, de especial interés, de título  Gotti Tedeschi rompe su silencio: “Es el momento de que se sepa por qué fui destituido”

Peregrinación ecuménica del Santo Padre Francisco en Ginebra con motivo del 70 aniversario de la fundación del Consejo Mundial de Iglesias (21 de junio 2018) [comentado por José Martí] Artículo completo


NOTA: En esta entrada se encuentran unidas, en una sola, las tres partes (aquí, aquí y aquí) que saqué en su momento sobre el carácter no católico del ecumenismo (Se refiere al discurso de Francisco en Ginebra, el 21 de junio)

La tarde del 21 junio de 2018, a las 15,35,  tuvo lugar el Encuentro Ecuménico en el Visser 't Hooft Hall del Centro Ecuménico de Ginebra (...)
A continuación la traducción al español de lo más relevante de este discurso [incluye comentarios personales]
------ 
Queridos hermanos y hermanas: 
Me es grato encontrarme con vosotros y os agradezco vuestra amable acogida. En particular, doy las gracias al Secretario General, Reverendo Dr. Olav Fykse Tveit, y a la Moderadora, Dra. Agnes Abuom, por sus palabras y por haberme invitado con ocasión del 70º aniversario de la institución del Consejo Ecuménico de las Iglesias. (...) 
Somos los depositarios de la fe, de la caridad, de la esperanza de tantos que, con la fuerza inerme del Evangelio, han tenido la valentía de cambiar la dirección de la historia, esa historia que nos había llevado a desconfiar los unos de los otros y a distanciarnos recíprocamente, cediendo a la diabólica espiral de continuas fragmentaciones. Gracias al Espíritu Santo, inspirador y guía del ecumenismo, la dirección ha cambiado y se ha trazado de manera indeleble un camino nuevo y antiguo a la vez: el camino de la comunión reconciliada, hacia la manifestación visible de esa fraternidad que ya une a los creyentes. (...)
------- 

¿Quién ha dicho alguna vez que el Espíritu Santo haya inspirado el Ecumenismo y que, además, éste se guíe por el Espíritu Santo? ¿Cómo es posible que el Espíritu Santo trace un camino de comunión reconciliada? ¿Qué tipo de comunión? El Espíritu Santo es el "Espíritu de Verdad que guiará (a los discípulos de Jesús) hacia la verdad completa" (Jn 16, 13). El Espíritu Santo comienza a habitar en una persona cuando ésta es bautizada. En ese momento, el sujeto que se bautiza, pasa a formar parte de la familia de Dios, es hecho "realmente" hijo de Dios y "participa" de la Naturaleza Divina. Esto es pura gracia, inmerecida para quien la recibe. Pero es lo cierto que "quien crea y sea bautizado se salvará; pero quien no crea se condenará" (Mc 16, 16). Estas palabras son de Jesucristo. Y el Espíritu Santo es el Espíritu de Jesucristo (Espíritu que lo es conjuntamente del Padre y del Hijo, espirado por ambos) quien dijo de Sí mismo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por Mí" (Jn 14, 6).

Existe una Verdad absoluta (la Persona de Jesucristo) y ésta debe de ser predicada por todo el mundo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Mc 16, 15). Se trata de un mandato explícito. No hay muchas verdades ni hay muchas iglesias. Sólo una es la Verdad y ésta se encuentra en la Iglesia Católica. Ése es el Mensaje de Jesús.  ¿Mezcla de "iglesias" y de religiones, en donde cada uno cree una cosa diferente? Eso no es posible; el mero sentido común lo repudia. Pero es que, además, decir que el Espíritu Santo es quien ha inspirado y quien guía el movimiento ecuménico (batiburrillo de ideas contradictorias) es algo que raya en la blasfemia. Y aún diría más: ¡es una blasfemia contra el Espíritu! ... "Y la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada" (Mt 12, 31)].


-------
El Consejo Ecuménico de las Iglesias ha nacido como un instrumento de aquel movimiento ecuménico suscitado por una fuerte llamada a la misión [¿?]: ¿cómo pueden los cristianos evangelizar si están divididos entre ellos? Esta apremiante pregunta es la que dirige también hoy nuestro caminar y traduce la oración del Señor a estar unidos «para que el mundo crea» (Jn 17,21).
------- 

Citemos el versículo completo de lo que dijo el Señor en la oración sacerdotal de la Última Cena, hablando con su Padre, y refiriéndose sólo a sus discípulos y a quienes crean en Jesús por su palabra:  "Que todos sean UNO: como Tú, Padre, en Mí y Yo en Tí, que también ellos sean uno en nosotros, para QUE EL MUNDO CREA que Tú me has enviado" (Jn 17, 21).

Está claro que para que los cristianos puedan evangelizar es preciso que haya UNIDAD entre ellos,  como dice Francisco: "no deben de estar divididos" ... pero esta unidad debe comenzar por la UNIDAD DE DOGMA: si cada uno tiene una idea diferente de Jesucristo, lo que prediquen no será a Jesucristo sino sus propias ideas, que pueden ser -y lo serán- completamente distintas a las de los demás "discípulos". Esa UNIDAD, que es necesaria (por supuesto) tiene que serlo de verdad, o sea, ha de serlo en el Espíritu de Jesucristo. Y no tratarse de otra palabra más, sin significado, al estilo modernista, en donde cada uno entiende lo que quiere y lo que le conviene ... lo cual es proceder con mentira y no es propio del Espíritu Santo, que es Espíritu de Verdad ... y ésta se encuentra sólo en la Iglesia Católica, en la Tradición de la Iglesia, para ser exactos (no en lo que diga cualquier Papa, por muy Papa que sea). El Depósito Revelado y fielmente transmitido, eso es lo definitivo. Sin embargo, en eso no hay acuerdo, por lo que todo este movimiento ecuménico es una auténtica farsa y un montaje.


------- 
Permitidme, queridos hermanos y hermanas, manifestaros también, además del vivo agradecimiento por el esfuerzo que realizáis en favor de la unidad, una preocupación. Esta nace de la impresión de que el ecumenismo y la misión no están tan estrechamente unidos como al principio.
------- 

¿Y cuándo han estado unidos ecumenismo y misión? ... Se entiende que hablamos de la verdadera misión de los cristianos. A mi entender, nunca lo han estado, por la sencilla razón de que sus misiones son diferentes. 


-------
Y, sin embargo, el mandato misionero, que es más que la diakonia y que la promoción del desarrollo humano, no puede ser olvidado ni vaciado. Se trata de nuestra identidad. El anuncio del Evangelio hasta el último confín es connatural a nuestro ser cristianos. Ciertamente, el modo como se realiza la misión cambia según los tiempos y los lugares y, frente a la tentación ―lamentablemente frecuente―, de imponerse siguiendo lógicas mundanas, conviene recordar que la Iglesia de Cristo crece por atracción.
-------

En lo primero tiene razón el Santo Padre: el mandato de Jesús, de llevar el Evangelio a toda criatura, es connatural al cristiano. No queda muy claro, en cambio, lo que quiere decir cuando habla de que el modo de realizar esa misión cambia en función de los tiempos y lugares. Digo que no queda muy claro porque puede dar lugar a confusión, puesto que tal cambio en el modo  puede conllevar, de modo sibilino, un cambio en la doctrina. Es preciso, por lo tanto, tener muy claras las ideas ... y en particular estos dos puntos: Primero, que "Jesucristo es el mismo, ayer y hoy y por los siglos" (Heb 13, 8). Segundo, que aun siendo verdad que hay cambios, a lo largo del tiempo y en función de los diferentes lugares de la tierra, en los que se predique, sin embargo, las necesidades fundamentales del ser humano no cambian: "Nos hiciste, Señor, para Tí, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Tí" (San Agustín). Si estos dos puntos se tienen claros, no cabe la menor duda de que cada pastor encontrará el modo más adecuado de presentarle a la gente la Palabra de Dios, sin desfigurarla ni escamotearla. No queda tampoco muy claro a qué se refiere el Santo Padre con esa expresión de imponerse siguiente lógicas mundanas. Cierto que habla, acto seguido, del crecimiento de la Iglesia por atracción. Pero, ¿a qué se refiere? 


-------
¿En qué consiste esta fuerza de atracción? Evidentemente, no en nuestras ideas, estrategias o programas. No se cree en Jesucristo mediante un acuerdo de voluntades y el Pueblo de Dios no es reductible al rango de una organización no gubernamental. No, la fuerza de atracción radica en aquel don sublime que conquistó al apóstol Pablo: «conocerlo a él [Cristo] y la fuerza de su resurrección y la comunión con sus padecimientos» (Flp 3,10). Sólo de esto podemos presumir: del «conocimiento de la gloria de Dios reflejada en el rostro de Cristo» (2 Cor 4,6), que nos da el Espíritu vivificador. Éste es el tesoro que nosotros, frágiles vasijas de barro (cf. v. 7), debemos ofrecer a nuestro amado y atormentado mundo.
-------

Bueno, eso es verdad: el conocimiento de Jesús, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos, todo esto atrae ... en la misma medida en la que estemos enamorados de Jesucristo, como le ocurrió a san Pablo. Su Espíritu nos da la fortaleza necesaria para poder hacerlo, pues el tesoro que debemos ofrecer al mundo lo llevamos encerrado en vasijas de barro. 

No obstante, lo considero incompleto, pues me vienen a la mente aquellas palabras que pronunció Jesús en la parábola de las bodas del Gran Banquete al que fueron invitados muchos, inicialmente, pero todos se excusaron porque, en el fondo, no querían saber nada con Aquél que los invitó. Y aquí es donde aparece una reacción del Dueño, que tal vez nos pueda parecer extraña ... y es que se irritó contra aquéllos que pusieron tantas trabas y MANDÓ que trajeran al banquete a toda clase de personas: pobres, tullidos, ciegos, cojos, etc... Más todavía: como aún no se había llenado la casa de gente, dijo a su criado: "Sal a los caminos y a los cercados y OBLIGA A ENTRAR para que se llene mi casa" (Lc 14, 23). ¿Siguió Jesús aquí una lógica mundana? ¿Dónde aparece en este pasaje evangélico esa idea de que la Iglesia de Cristo crece por atracción? Tal vez sería bueno reflexionar sobre ello un poco más. Tal vez el "proselitismo" no sea ninguna tontería.


-------
No seríamos fieles a la misión que se nos ha confiado si redujéramos este tesoro al valor de un humanismo puramente inmanente, adaptable a las modas del momento. Y seríamos malos custodios si quisiéramos sólo preservarlo, enterrándolo por miedo a los desafíos del mundo (cf. Mt 25,25).
-------

Un párrafo éste digno de admiración, pues es completamente ortodoxo y católico. El problema radica en la puesta en práctica de esas dos afirmaciones, las cuales son negadas, implícita o explícitamente, en otros párrafos, aunque no sean de este lugar. En todo caso, lo definitivo no son las palabras, sino los HECHOS, que no mienten. ¿Y qué es lo que vemos? Pues, sencillamente, que el catolicismo ha quedado reducido, básicamente, a lo meramente humano ... y, además, se rige -se está rigiendo- por "valores" mundanos, por miedo al mundo. Hay una auténtica capitulación ante el mundo por parte de la Iglesia. Entonces, si eso es así, como lo es ¿de qué me fío? ¿de las palabras bonitas, con apariencia de verdad, o de los hechos, que son evidentes?


-------
(...) Estoy convencido de que, si aumenta la fuerza misionera, crecerá también la unidad entre nosotros. Así como en los orígenes el anuncio marcó la primavera de la Iglesia, la evangelización marcará el florecimiento de una nueva primavera ecuménica [¿?] (...)
-------

De las trescientas cincuenta "iglesias" que se  reunieron en el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), ¿qué mensaje misionero es el que hay que transmitir? Si se transmiten mensajes diferentes, ¿cómo va a crecer la unidad entre las "iglesias"? Dice el Santo Padre que en los orígenes, el anuncio marcó la primavera de la Iglesia. Será así o no (no lo sé), pero aun cuando lo fuera, ¿qué sentido tiene afirmar que la evangelización marcará el florecimiento de una nueva primavera ecuménica ... si se tiene en cuenta que cada cual entiende por evangelización cosas completamente diferentes?. Si hay primavera en la Iglesia algún día, desde luego no será ecuménica, sino plenamente católica. Y de no ser así, no tiene sentido hablar de primavera de ninguna de las maneras. El Ecumenismo, como he dicho en entradas anteriores, es anticatólico.


------- 
Queridos hermanos y hermanas: He deseado estar presente en las celebraciones de este aniversario del Consejo también para reafirmar el compromiso de la Iglesia Católica en la causa ecuménica y para animar la cooperación con las Iglesias miembros y con los interlocutores ecuménicos
 (...) Asimismo, agradezco la importante labor del Instituto Ecuménico de Bossey en la formación ecuménica de las jóvenes generaciones de responsables pastorales y académicos de tantas Iglesias y Confesiones cristianas de todo el mundo. Desde hace muchos años, la Iglesia Católica colabora en esta obra educativa con la presencia de un profesor católico en la Facultad; y cada año tengo la alegría de saludar al grupo de estudiantes que realiza el viaje de estudios a Roma. Quisiera mencionar también, como signo positivo de “armonía ecuménica”, la creciente adhesión a la Jornada de oración por el cuidado de la creación.
-------

Si el ecumenismo se opone a la Verdad, pues es dogma de fe que sólo dentro de la Iglesia Católica es posible la salvación, ¿cómo explicar ese reafirmarse de la Iglesia Católica en la causa ecuménica y animar a la cooperación con los miembros de otras "iglesias"? Para más INRI pone como ejemplo la "importante" labor del Instituto Ecuménico de Bossey, con el que colabora mediante la presencia allí de un profesor católico. Difícil de entender.  


------- 
(...)  La credibilidad del Evangelio se ve afectada por el modo cómo los cristianos responden al clamor de todos aquellos que, en cualquier rincón de la tierra, son injustamente víctimas del trágico aumento de una exclusión que, generando pobreza, fomenta los conflictos. Mientras los débiles son cada vez más marginados, sin pan, trabajo ni futuro, los ricos son cada vez menos y más ricos. 
-------

Esta idea de "pobres" y "ricos" es justamente el programa marxista. De hecho, según Francisco, "son los comunistas los que piensan como los cristianos" (Sin comentarios)


-------
(...)  Miremos también a tantos hermanos y hermanas nuestros que en diversas partes del mundo, especialmente en Oriente Medio, sufren porque son cristianos. Estemos cerca de ellos. Y recordemos que nuestro camino ecuménico está precedido y acompañado por un ecumenismo ya realizado, [¿?] el ecumenismo de la sangre, que nos exhorta a seguir adelante. 
-------

Este "ecumenismo de la sangre" es algo nuevo. Según Francisco, uniría católicos, ortodoxos, coptos y luteranos que sufren persecución e, incluso a musulmanes o ministros de otras religiones. Pero no es eso lo que aparece en la Tradición de la Iglesia. En el Concilio de Florencia, por ejemplo, se dice que "nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia Católica". (Denzinger-Hünermann 1351. Concilio de Florencia, Decreto para los Jacobitas, 4 de febrero de 1442)


-------
Animémonos a superar la tentación de absolutizar determinados paradigmas culturales y dejarnos absorber por intereses personales.
------- 

Y, sin embargo, con todo mi respeto, Santidad, hay un paradigma que usted y otros antes que usted, han absolutizado ... y es el Ecumenismo, un engendro modernista y una especie de mezcolanza que nadie sabe ya lo que es. Éste es su mensaje (el de usted, Santidad): "Vivir y dejar vivir", "no importa la religión que tengas; lo importante es estar en paz con todos", etc ... ¡Pero, Santidad ,..., hay un problema: ése no es el mensaje de Jesucristo!  Es un insulto a la inteligencia pretender que pueden convivir en armonía personas extrañas: ¿Cómo puede llamarse hermanos en la fe a aquellos que no tienen la misma fe?  Porque no es la misma fe, no nos engañemos. No es igual creer que Jesucristo es Hijo de Dios y verdadero Dios, hecho hombre, que no creerlo. No es igual creer que resucitó realmente, con su cuerpo glorioso, que pensar que eso es un mito que no hay que tomárselo al pie de la letra; no es lo mismo aceptar las verdades de la fe católica, que profesamos en el Credo, que no aceptarlas. No es igual creer, sin ninguna duda, que Jesucristo está presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía, que considerar que se trata de un simple recuerdo; no es igual aceptar la Tradición de la Iglesia de siempre que pensar que la Iglesia comienza a partir del Concilio Vaticano II ... Y así podríamos seguir. 

Esto lo entiende hasta un niño. Además, la Verdad Revelada no es ningún paradigma ni es algo que pertenezca a la cultura propia de la época en la que vivió JesúsDice su Santidad que no hay que absolutizar determinados paradigmas culturales ... pero eso es, precisamente, lo que está usted haciendo con el ecumenismo que es, además, un falso paradigma, que nada tiene de católico. Sus mismas palabras le contradicen.



-------
Ayudemos a los hombres de buena voluntad a dar mayor relieve a situaciones y acontecimientos que afectan a una parte importante de la humanidad, pero que ocupan un lugar muy marginal en el ámbito de la información a gran escala. No podemos desinteresarnos, y es preocupante cuando algunos cristianos se muestran indiferentes frente al necesitado.
-------

Sí, ciertamente  es preocupante. Pero, ¿a qué cristianos se refiere? Porque ocurre - y esto se omite- que los cristianos indiferentes frente al necesitado no son los que van a Misa los domingos, no son los que tienen fe y absoluta seguridad en la divinidad de Jesucristo, no son los que saben que fuera de la Iglesia no hay salvación posible (de la Iglesia que Él fundó, claro está, aquella que se mantiene fiel a  la Tradición y transmite el Depósito recibido íntegramente, sin inventos ni añadiduras que desfiguran y falsean su Mensaje). Todo lo contrario. Son precisamente estos cristianos los que se preocupan de verdad por los necesitados ... ¡y  lo hacen porque en el necesitado ven a Jesucristo! No aman a los demás porque sí, porque son personas, sin más ... sino por amor a Jesús. Esto es lo que les capacita y les da fortaleza para que la ayuda que ofrecen a los necesitados resulte verdaderamente eficaz, tanto en lo natural como en lo sobrenatural ... No es eso, sin embargo, lo que ocurre con aquellos "cristianos" que se dedican a "armar lío" pero a quienes -en el fondo- no les preocupan demasiado los problemas de la gente que sufre. Por supuesto que habrá excepciones ... en ambos casos. Pero lo que sigue siendo cierto es que la mejor ayuda que se puede dar a los demás es el conocimiento de Jesucristo, el cual es mucho más importante que la comida que, por supuesto, es necesaria.


-------
Más triste aún es la convicción de quienes consideran los propios bienes como signo de predilección divina, en vez de una llamada a servir con responsabilidad a la familia humana y a custodiar la creación.
-------

Pienso que no son incompatibles. Ante los bienes que hemos recibido, sin mérito alguno por nuestra parte, ¿cómo no estar agradecidos? El bien mayor y la predilección divina -a la que supongo que usted se refiere, aunque en este contexto no lo diga con toda la claridad que sería deseable-  es el hecho de haber sido bautizados y de haber recibido la gracia sobrenatural que nos hace partícipes de la misma naturaleza divina, todo lo cual es una señal cierta de que Dios nos quiere de un modo especial. No es soberbia admitirlo, sino manifestación de agradecimiento por ese don inmerecido. Eso en primer lugar. Y en segundo lugar,  un cristiano, si lo es de verdad, debe de tener muy claro que todos los bienes que haya recibido son para ponerlos al servicio de los demás, no son para vanagloriarse de ellos. Por supuesto que sí ... Ahora bien: este servicio no se refiere sólo ni principalmente a servir con responsabilidad y a custodiar la creación.  El mejor servicio que podemos proporcionar a los demás es hacer todo lo posible porque conozcan y amen a Jesucristo. Y luego viene lo demás, como consecuencia lógica y necesaria

Lo que no se puede hacer (y se está haciendo en infinidad de casos) es, insistir hasta la saciedad en aquello que es secundario, aunque sea importante, es decir, en lo meramente humano, con olvido de lo sobrenatural, lo cual ni se menciona o se lo hace de pasada, como dándolo por sabido, siendo así que existe una gran ignorancia de su fe por parte de los católicos. Al actuar de este modo -así lo demuestra la experiencia de muchos siglos- lo principal acaba olvidándose (si es que alguna vez llegó a conocerse) y pasa a un segundo o tercer plano ... hasta su completa desaparición. Simultáneamente va emergiendo lo secundario, lo puramente humano, hasta adquirir la condición de principal. Es más, se convierte en lo único importante, lo único que cuenta. Y, en definitiva, en lo único que realmente existe. Dios desaparece así del horizonte de las personas y a Jesucristo se le considera como un mito y algo irrelevante, en el mejor de los casos, si es que no se llega a renegar abiertamente de Él, como si se tratase de un adversario a quien se debe destruir. Al hacer hincapié en el amor al prójimo como si fuese lo más importante, se olvida aquello que realmente lo es: el amor a Dios (primer mandamiento). Las consecuencias son nefastas.

-------
El Señor, Buen Samaritano de la humanidad (cf. Lc 10, 29-37), nos interpelará sobre el amor al prójimo, cualquiera que sea (cf. Mt 25, 31-46). Preguntémonos entonces: ¿Qué podemos hacer juntos?
-------

La unidad, si consiste sólo en estar uno al lado del otro, no es tal. La frase "hay que fijarse en lo que nos une y no en lo que nos separa" es una falacia y una engañifa. Lo que nos separa es, precisamente, lo que nos define. ¿Acaso cree un protestante en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía y en su Divinidad? Y este punto no es secundario, sino fundamental en la Doctrina cristiana.

Por supuesto que tenemos que servir a los demás, pero no hay que engañarlos: tenemos un deber de caridad para con ellos. Una de las obras de misericordia es, precisamente, "enseñar al que no sabe". ¿Y les enseñaría lo mismo un católico que sea fiel a la Tradición de la Iglesia que un protestante, un anglicano o un judío?. Ciertamente no. Sí, que todos sean uno en Cristo, pero siempre dentro de la Iglesia que Él fundó, que es la Iglesia Católica. Sólo esa conversión a la fe católica haría posible la verdadera unidad, aquella que Jesucristo deseaba y desea para todos los hombres. Pero el espíritu "ecuménico" no es, ni mucho menos, católico. La unidad, si es así entendida, es completamente imposible.



------- 
Si es posible hacer un servicio, ¿por qué no proyectarlo y realizarlo juntos, comenzando por experimentar una fraternidad más intensa en el ejercicio de la caridad concreta?
-------

Los hermanos lo son en tanto en cuanto son hijos del mismo Padre, que es Dios. Y este ser hijos es un don, inmerecido por nuestra parte; y debemos aspirar y pedir a Dios -siempre en Jesucristo- que se lo conceda a todos ... lo cual supone, en definitiva, la conversión a la verdadera fe, que sólo se encuentra en la Iglesia Católica (la verdadera, aquélla que se mantiene fiel a la Tradición de siempre). Si tal conversión no se produce, no se puede hablar de auténtica fraternidad: sería una farsa. 

Por eso, digo -y me reafirmo en ello- que el ecumenismo es anticatólico. Si se aceptara esa "fraternidad" ya no sería la que nos une como hijos de Dios en Cristo, sino otro "invento humano" más, que tergiversa el sentido de las palabras. Los lemas de la Revolución Francesa son de todos conocidos: Libertad, Igualdad, Fraternidad ... ¡y desde luego, ya sabemos que esas palabras, por bonitas que parezcan y lo son, hacen referencia a unos conceptos que no son católicos. La persecución a los cristianos estaba asociada, precisamente, a esas "bellas" palabras. No podemos fijarnos, pues, en las palabras, que pueden engañar, sino en los hechos. Es en éstos en los que debemos fijarnos. Tan solo hay que utilizar el sentido común ... ¡pero, por si se nos olvida, dado que la naturaleza humana está herida por el pecado de origen, ahí está Jesús para recordárnoslo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mt 7, 20)

José Martí

Francisco alienta al cardenal de Lisboa a seguir promoviendo el pecado mortal




El papa Francisco agradeció personalmente al cardenal de Lisboa, Manuel Clemente, por propagar las enseñanzas morales contenidas em una carta de Cuaresma a los sacerdotes de Lisboa.

Clemente sigue los lineamientos heterodoxos [de los obispos de la Región Buenos Aires] aprobados por Francisco.

La carta de Francisco, fechada el 26 de junio, al “querido hermano cardenal” fue publicada por Clemente el 12 de julio en la página web Patriarcado-Lisboa.pt.

Francisco califica de “profunda reflexión” al controvertido texto que “me llega de alegría”.

Aunque Clemente promociona el pecado, Francisco lo llama “un pastor que acompaña a los fieles” [al abismo] y anima a Clemente a “integrar la fragilidad [el adulterio] que se muestra de muchas maneras en las parejas”.

Al final de la carta Francisco no imparte su bendición apostólica.

Repasando un poco la historia reciente de este controvertido asunto:

De salvar el alma a salvar la tierra. El nuevo paradigma



Al presentar la Conferencia del Vaticano celebrada del 5 al 6 de julio para conmemorar el tercer aniversario de Laudato Si , el Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral anunció que se ha vuelto “libre de plástico” como una forma de dar buen ejemplo a todos.  Pero, ¿es este el testimonio que Cristo ha pedido?
La semana pasada, del 5 al 6 de julio, se celebró una gran conferencia internacional en el Vaticano, que quería hacer un gran negocio sobre el tercer aniversario de la publicación de la encíclica Laudato Si . El título de la conferencia fue “Salvar nuestro hogar común y el futuro de la vida en la Tierra”. 
La conferencia fue organizada por el nuevo Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, presidido por el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, junto con Caritas Internationalis y el Global Movimiento Católico del Clima. Asistieron políticos, científicos, economistas y representantes de organizaciones no gubernamentales, todos los cuales están obviamente convencidos o de alguna manera promotores del ecologismo y la batalla contra el cambio climático.
 (…) creo que vale la pena detenerse en un detalle particularmente curioso que fue noticia durante la conferencia de prensa ofrecida en la Conferencia. Dado que “es necesario liderar dando buen ejemplo” -como explicaron los jefes del Dicasterio Vaticano- y también porque la Conferencia está dedicando mucho tiempo a discutir “buenas prácticas”, el Dicasterio para Promover el Desarrollo Humano Integral anunció que es el primer departamento del Vaticano para ser “libre de plástico” .
Dado que el plástico es el nuevo “Enemigo Número 1”, su uso ha sido prohibido en todas las oficinas del Dicasterio: todos los empleados y funcionarios ahora traerán envases de vidrio para bebidas de su hogar, usarán solamente cubiertos de metal, y así sucesivamente. 
Y como los católicos son por naturaleza misioneros, la intención [del Dicasterio] es extender esta iniciativa a todas las oficinas del Vaticano.  Pero eso no es todo: debido a su deseo infinito de lo bueno, el Secretario del Dicasterio también ha anunciado el objetivo de convertirse en “carbono neutral” desde el punto de vista de las emisiones de anhídrido de carbono que, de acuerdo con la teoría que ve la actividad humana como la principal causa del cambio climático – se alega que son la causa del calentamiento global. 
Así que ahora tendremos monseñores y empleados del Dicasterio comprometidos con la cuantificación y, por lo tanto, la reducción y compensación de sus emisiones de dióxido de carbono. Por muy tentador y fácil que sea, evitaré comentar cómo sería posible reducir las “emisiones” de los Monseñores para ir directamente al meollo del asunto.
Supongamos por un momento, y no reconozco que sea cierto, que la teoría del cambio climático impulsado por los seres humanos es correcta.  ¿La Iglesia Católica realmente necesita iniciar campañas ecológicas?  ¿Es esta la razón por la cual Cristo instituyó la Iglesia?  Para liberar a la humanidad del plástico? ¿La misión de la Iglesia es salvar el planeta?
Es imposible no sentir cierta inquietud al escuchar a los cardenales y obispos autorizados hablar en el mismo idioma que el Fondo Mundial para la Naturaleza o las agencias de las Naciones Unidas, además de un lenguaje inspirado en ideologías neopaganas y proyectos políticos globalistas masónicos. Es desalentador escuchar la palabra “profecía” utilizada en lo que respecta a la eliminación de plásticos, el uso de paneles solares y contenedores separados de recolección de residuos. Es perturbador ver el testimonio cristiano reducido a “buenas prácticas” y “dar un buen ejemplo”.
Uno tiene la impresión de que en ciertos niveles, más que una iglesia “libre de plásticos”, lo que realmente se desea es una Iglesia “libre de Cristo”, en la que Jesús sea visto como un obstáculo vergonzoso para encontrarse con personas.
Hablando desde su propio punto de vista, y por lo tanto de una manera positiva, uno de los funcionarios del World Wildlife Fund en sus comentarios en la conferencia hizo hincapié en cómo en el título de ” Laudato Si ” y por lo tanto también en el título de la conferencia – La elección fue hecha para hablar de “nuestro hogar común” y no de “Creación”, que es un término religioso: "La elección de no utilizar la terminología religiosa en el título es el primer signo de una gran apertura al diálogo con todas las personas de buena voluntad". 
O, en otras palabras: evitemos hablar de la Creación, que tiene un orden jerárquico;evitemos hablar de un Dios Creador que es la fuente de nuestra responsabilidad hacia la Creación; este sería un tema divisivo. Hablemos en cambio de biodiversidad, de salvar animales y plantas, y de prohibir los plásticos. Así es como todos nos comprenderemos.
Pero cuando hemos llegado a este punto, es evidente que ya nos hemos convertido en “libres de Cristo”.
 Una versión de este artículo fue publicada originalmente en La Nuova Bussola Quotidiana el 5 de julio de 2018. Ha sido editada para reflejar que las fechas de la conferencia ya han pasado.
El Oriente en llamas

El obispado calla ante la utilización de una iglesia como camerino de ‘drag queens’ (Carlos Esteban)



El párroco de La Breña, en Gran Canaria, Fernando Báez Santana, ha cedido a un grupo de ‘drag queens’ la casa parroquial como camerino, y el altar de la propia iglesia para hacerse fotos. El obispado calla … y otorga.

El Padre Báez también ha querido posar vestido de amarillo rodeado de los hombres disfrazados de mujeres, informa Canarias7, que se hace eco de la polémica en las redes sociales que ha causado esta penúltima profanación.

La gala de transformistas es una de las actividades de las fiestas en honor a San José y la Virgen del Pino.

Muchos de los atónitos feligreses han pedido al obispo, Francisco Cases, que sea cesado como sacerdote por ceder la iglesia y el resto de dependencias parroquiales. A la gala, que fue un gran éxito de organización y participación, asistieron unas 300 personas en este barrio de Telde, con una población cercana a las 400 personas.

Monseñor Cases tuvo ya un encontronazo público con los transformistas, concretamente con la Drag Sethlas, por su exhibicionismo blasfemo en el Carnaval de Las Palmas, un espectáculo tan bochornosamente ofensivo que tuvo que ser el presidente de la Federación Islámica de las Islas Canarias, el imán Tijani El Bouji, quien más firmemente protestara, asegurando que sus correligionarios “no tolerarían un ataque como el de la Drag Sethlas”.

Báez, que tiene estudios de Historia de la Iglesia por la Universidad de Comillas de Madrid, ya ha tenido que ser reprendido por sus superiores en diversas ocasiones por sus constantes excesos verbales y sus conflictos con otros sacerdotes y con representantes políticos.

En un programa de la televisión local llegó a negar las apariciones marianas de la Virgen del Pino, venerada desde 1481. “No se le ha aparecido a nadie, no aquí, no en Fátima ni en Lourdes, ni en ninguna otra parte del mundo”.

Carlos Esteban

Ateísmo y derechos humanos (Padre Jorge)



Alguna vez ya he afirmado que nuestras generaciones más jóvenes andan bastante peces en historia, y especialmente en historia del siglo XX, y la poca que conocen suele estar bastante manipulada. Esto de la manipulación tiene arreglo a base de leer y contrastar, pero eso supone dejar un rato el teléfono móvil para agarrar un libro.
Lo que sí les llega a los jóvenes, a través de los medios más a su alcance, como algo de televisión y, sobre todo, las redes sociales, son las supuestas maldades de la religión y, de manera particular, los horrores de la iglesia católica, culpable, como todos sabemos, de los horrores de la inquisición, que en España causó, para los más exagerados, un número de víctimas mortales que fueron poco más de 5.000.
Es igual. Iglesia mala, luego abolir la religión es un bien social.
En Europa de manera especial tenemos experiencia de los resultados de abolir la religión para conseguir un estado de bienestar superior para todos los ciudadanos. Rusia es un ejemplo palmario. La revolución de 1917 entre otras cosas decidió abolir todo lo religioso. Me pregunto si gracias a eso Rusia se convirtió en un país más solidario, más justo, más benévolo, democrático y tolerante.  
Hartos estamos de conocer las barbaridades del nazismo en Europa. Los muertos que podemos atribuir a Hitler, nada religioso por cierto, están en torno a los seis millones de judíos, además de otros colectivos. Un horror, pero nada comparable con los cien millones de muertos por el comunismo: 20 millones en la Unión Soviética, 65 millones en la República Popular China, 1 millón en Vietnam, 2 millones en Corea del Norte, 2 millones en Camboya y más.
Pero es que además de los muertos, será interesante comparar algunas realidades en países de tradición cristiana y en los oficialmente ateos.
Democracia. ¿Dónde hay una democracia más asentada y real? ¿En la Europa cristiana o en Rusia, Cuba, China, Corea del Norte, oficialmente ateos? ¿Dónde mayor respeto a los derechos humanos? ¿Dónde mayor libertad de prensa? ¿Dónde mayor consideración a los homosexuales? ¿Dónde un mayor desarrollo cultural?
¿Por qué no pensamos en los frutos del comunismo en España en los años treintadel pasado siglo cuando supuestamente en nombre de la libertad se llevó a cabo un terrorífico genocidio contra la religión que se tradujo en miles de sacerdotes y religiosos asesinados y miles de templos destruidos?
Pues como somos memos, y del todo, hay gente que sigue tragándose el camelo de que el problema para el desarrollo de la civilización está en la iglesia católica.Pues nada, viva Rusia, viva Stalin, viva Lenin, viva Mao.
Siempre habrá algún cantamañanas o manipulador profesional que intente convencernos de las delicias de vivir en Cuba, Rusia –hoy si, hoy ha cambiado-, Venezuela o Corea del Norte. Me hace gracia contemplar año tras año a los homosexuales haciendo burla de la Iglesia católica, cuando en los únicos paises donde montar sus saraos son justo en los países católicos. Que lo intenten en Rusia, Cuba o Corea del Norte.
Con la historia en la mano, con los datos a la vista, pensar que el fin de la religión es sinónimo de democracia y libertad, es simplemente una barbaridad. Pero bueno, los hay que lo siguen vendiendo, sus intereses tendrán. Lo raro es que alguien lo compre.
Padre Jorge