Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
CUATRO (4) Misión de los sacerdotes y de la Jerarquía: anunciar a Jesucristo. Sólo en Él es posible el reconocimiento de la dignidad de las personas
Cuando escribo sobre el papa Francisco, aun cuando discrepe en bastantes puntos acerca de lo que dice y hace, sin embargo, siempre intento hacerlo con respeto, sobre todo porque se trata del Vicario de Cristo en la Tierra. Si el respeto debe de tenerse hacia toda persona, en cuanto tal, mucho más en este caso. Dicho lo cual, dado que Dios nos ha creado libres y con capacidad de razonar, y dado que Uno solo es Dios, manifestado en Jesucristo, en quien no cabe error posible, me he atrevido, en este blog, y me sigo atreviendo, a manifestar mis discrepancias con el Santo Padre, aduciendo siempre el porqué de ellas ... cuando se dan.
Al fin y al cabo, de lo que se trata, y en la empresa en la que estamos todos trabajando, con temor y temblor, es en la de nuestra salvación eterna, la cual va vinculada a la Verdad, que es Jesucristo. Esto decía San Pablo a los corintios, en su segunda carta (palabras de la Biblia y, por lo tanto, palabras De Dios y del Espíritu Santo, que podemos y debemos aplicárnoslas también nosotros, los cristianos): "Pedimos a Dios que no hagáis mal alguno (...) sino que obréis el bien, aun cuando nosotros mismos fuésemos dignos de reprobación. Pues no podemos nada contra la verdad, sino en favor de la verdad" (2 Cor 13, 7-8) Por otra parte, el mismo papa Francisco dice, con toda razón, que no es pecado criticarle y que puede hacerse: https://youtu.be/3sLhh7mEfco (19 Septiembre 2018)
Duración: 38 segundos
No deja de ser curioso, en expresión benévola, que el papa Francisco diga estas cosas: En teoría está muy bien lo que dice, porque es cierto ... pero a la hora de la verdad, ¡ay de quien lo critique! ¡Ay de quien se atreva a contradecirle! ...
Los hechos están ahí para demostrarlo ... y son los hechos los que cuentan. A continuación coloco una serie de posts y de vídeos, sacados de este mismo blog, para corroborar lo que digo.
Hubo un engaño en el sínodo sobre la familia; con apariencia de sinodalidad, lo cierto es, según puede verse, que las conclusiones que tenían que salir del Sínodo estaban ya decididas por Francisco: "Yo sacaré las conclusiones", le dijo a Bruno Forte - 6 mayo 2016
Francisco sustituye inesperadamente al Cardenal Sarah en la apertura del curso del Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el Matrimonio y la Familia - 17 octubre 2016
Francisco no se arrodilla ante la Eucaristía. Gobierno inmisericorde: defenestración del Cardenal Burke, Demolición de los Franciscanos y de las Franciscanas de la Inmaculada, Remoción de Monseñor Livières, clausura eliminada, purga de cardenales tradicionales y sustitución por cardenales progresistas, etc... -13 de julio 2017
Francisco "magisterialmente" afirma que la Misa del Vaticano II (la de Pablo VI) es "irreversible" y se burla de los jóvenes que prefieren la Misa Tradicional - 26 agosto 2017
Un desastroso Papado: Francisco ha decidido, por cuenta propia, cambiar la Iglesia católica por otra que no se parece en nada a la verdadera.[Un buen resumen de los primeros cuatro años de Pontificado de Francisco, escrito por Steve Skojec] - 5 septiembre 2017
El propio Francisco considera que es muy probable que él pase a la historia como el Papa que dividió la Iglesia católica. Es el "porque yo lo digo" y "cuando yo lo digo". Sin embargo, según el cardenal Brandmüller, "somos administradores de los misterios de Dios, pero no tenemos derecho a disponer de ellos o rechazarlos" - 13 de septiembre de 2017
Francisco no responde a la corrección filial de 40 eruditos católicos, de prestigio internacional, para que denuncie como heréticas, con toda claridad, siete proposiciones que contradicen la fe de la Iglesia - 24 de septiembre 2017
Según el cardenal Ratzinger es necesario criticar al Papa si sus fuentes van en contra del Credo de la Iglesia. Sin embargo, son muchos -incluido el Vicario general del Opus Dei- los que hablan de "ataque al Papa" - 15 octubre 2017
Francisco está rodeado de un grupo de cardenales "progresistas" que lo defienden con uñas y dientes (Spadaro, Tornielli, James Martin, Kasper, etc. ) cuando algún otro cardenal se manifiesta defendiendo la verdadera doctrina católica (Sarah, Burke, Luigi Negri, Gotti Tedeschi, etc) - 27 octubre 2017
El teólogo y sacerdote Thomas G. Weinandy escribió una carta a Francisco el 31 de julio de 2017 y la hizo pública el 1 de Noviembre, tres meses después, al no obtener ninguna respuesta.
Entre otras cosas, le decía:
Lo que muchos han aprendido de su pontificado es que usted no está abierto a las críticas, sino que le molesta ser objeto de ellas. Muchos obispos están silenciosos porque desean serle leales y, por consiguiente, no expresan – por lo menos públicamente; otra cuestión es si lo hacen privadamente – la preocupación que les causa su pontificado. Muchos temen que si hablan francamente, serán marginados. O algo peor. (...) Irónicamente, su pontificado le ha dado a quienes tienen un punto de vista pastoral y teológico perjudicial la licencia y la confianza para salir a la luz y exponer su maldad, que antes estaba oculta. Reconociendo esta maldad, la Iglesia humildemente necesitará renovarse de nuevo y, así, seguir creciendo en santidad.
Francisco trata de "vender" la herejía como "magisterio auténtico" cuando, en realidad de verdad, niega el magisterio anterior: el adulterio no puede justificarse y los adúlteros que no se arrepienten, con intención real de cambiar su estado de pecado, no pueden recibir la sagrada comunión - 4 diciembre 2017
La Iglesia del papa Francisco no es la misma que la Iglesia católica de todos los tiempos. Lo que está construido sobre roca no debe ser sometido a restauraciones y cambios continuos, sino que permanece intacto e inmutable (Francesco Lamendola) 14 diciembre 2017
Francisco tiene un ataque de rabia contra obispos discrepantes: "¡lo lamentarán!" -dice. Francisco quiere una Iglesia a su imagen y semejanza, totalmente sometida al progresismo. Véase también aquí - 2 y 3 enero 2018
Francisco está renovando la Curia, eligiendo como papables a un conjunto de cardenales, cuyo rasgo común (sin importar su edad) ha de ser necesariamente (aunque esto no se diga de modo expreso) que apoyen su "manera" especial de enfocar la vida de la Iglesia (al más puro estilo modernista, del que tan influenciado estuvo el Concilio Vaticano II). Francisco está haciendo una purga de mucho cuidado. Y todos le tienen miedo - 10 de marzo de 2018
Se han cometido muchos disparates litúrgicos ... aunque lo peor es que Roma no ha intervenido, condenándolos. El Vaticano [Francisco] condena, en cambio, a quienes son fieles a la Tradición de la Iglesia (aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y un sinfín de etcéteras) -21 marzo 2018
¿Estamos ante un papa hereje? Lo sea o no lo sea, lo que sí es cierto es que Francisco fue elegido en un cónclave y es, por lo tanto, un papa legítimo - 9 mayo 2018
Duración 2:08 minutos
Sobre el tema de san Galo, coloco un video, parte de una entrevista a Monseñor Livi (24 abril 2018)
Duración 3:54 minutos
Ciertamente, mientras no se produzca una corrección formal por parte de los Cardenales, hay que considerarlo "legítimo". Sin embargo, tal legitimidad, aunque se le reconozca por el derecho canónico, no obliga a los católicos a seguir "su magisterio", puesto que contradice al auténtico "Magisterio de la Iglesia". Y "es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hech 5, 29). Ningún Papa tiene "su" propio magisterio. Y si lo tiene -y no es fiel al depósito recibido- el cristiano no debe de obedecerlo. Y es obligación de los cardenales el corregirlo, para que no se desvíe de la sana Doctrina y ocurra lo mismo con el rebaño que Cristo le ha encomendado que cuide, según está escrito: "Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño" (Mt 26, 31; tomado de Zac 13, 7).
Francisco ha demostrado suficientemente, en los más de cinco años de Pontificado, que es un déspota. Porque de diálogo, nada. Bueno, sí. Ha dialogado con los ateos, con los musulmanes, con los valdenses, con los gays, con los transferatus, con los agnósticos, con los kasperitas, con todo bicho viviente (sobre todo si es bicho), pero actúa despóticamente con los rígidos y dubitativos que le mandan cartas de las que se entera por los periódicos. Entre los actos despóticos de Francisco, por poner algún ejemplo, se cuentan:
- Eliminación de milagros para las beatificaciones (yo decido cuándo son suficientes y cuándo no).
- Invención de mártires marxistas, imponiendo su canonización (son mártires porque yo lo digo, aunque hayan muerto en la bañera)
- Eliminación de doctrinas que estorban (llegado YO, esto se quita de enmedio)
- Retiro o no, de los Obispos que a él le parezca (éste con 75, al paro; éste con 84, en activo)
- Cierre u hostigación de seminarios que no simpaticen con el modernismo
- Clausura de la vida de clausura (valga la redundancia)
... y así podríamos continuar. Decididamente, Dios no es un déspota. Bergoglio, sí. (22 junio 2018)
También podemos leer lo que dijo Fray Gerundio acerca de esos dichos del Papa, cuando éste afirmó que "no existe un Dios católico" Dios no es católico, dice el Papa. Luego, si esto lo dice el Papa, los católicos tenemos que decir: amén. ¿Verdad? ¡PUES NO, NO ES VERDAD ... ES COMPLETAMENTE ERRÓNEO! puesto que las palabras del Papa no pueden contradecir las palabras de Jesucristo, de quien se supone que es su Vicario. Además, si como el mismo Francisco dice, no existe la verdad absoluta, ¿por qué iba a ser verdad lo que él dice? Si así fuera, sí existiría esa verdad absoluta, de la cual él afirma que no existe, lo cual es contradictorio. Como bien dijo Monseñor Schneider, en una entrevista que se le hizo en Adelante la Fe, el Papa no es dueño absoluto de la verdad, sino siervo y vicario de ella. Y sabemos todos muy bien lo que dijo Jesucristo de Sí mismo: "Yo soy la Verdad ... Nadie va al Padre sino por Mí" (Jn 14, 6). Y san Pablo: "Aunque nosotros o un ángel del cielo, os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema!" (Gail 1,8). En los Hechos de los Apóstoles podemos leer: "En ningún otro [hablando de Jesucristo] hay salvación, pues ningún otro Nombre hay bajo el cielo, dado a los hombres, por el que podamos salvarnos" (Hech 4, 12). ¡Luego sí hay verdades absolutas!
Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI) ya en 1969 sostenía que criticar las declaraciones papales no solo es posible, sino incluso necesario, si el Pontífice se desviaba del Depósito de la Fe y la Tradición Apostólica.
El Papa no es un soberano absoluto, cuyo pensamiento y voluntad son ley.Al contrario: el ministerio del Papa es garantía de la obediencia a Cristo y a su Palabra. No debe proclamar sus propias ideas, sino vincularse constantemente a sí mismo y la Iglesia a la obediencia a la Palabra de Dios, frente a todos los intentos de adaptación y alteración, así como frente a todo oportunismo
Siendo esto así, sin embargo, se cuentan por miles las declaraciones de Francisco en las que se desvía de la sana Doctrina. De ahí el deber de todo católico [en la medida de sus conocimientos y de sus posibilidades], de actuar criticando todas aquellas declaraciones que (aunque hayan sido pronunciadas por el Papa) se oponen al Depósito de la Fey suponen una ruptura con la Iglesia Católica de siempre que, al contrario de lo que algunos piensan, no surgió hace cincuenta años, con el Concilio Vaticano II, sino que su origen data de hace dos mil años: nos referimos, claro está, a la verdadera Iglesia, la que fue fundada por Jesucristo y cuyo Depósito ha sido transmitido fielmente desde entonces hasta nuestros días, pese a la debilidad y a los pecados de algunos de sus miembros, Papas incluidos.
Ese es el motivo de todos estos posts, relativos a las palabras que pronuncia el Papa, en cada momento, porque es preciso aprender a discernir(en un verdadero discernimiento, basado en la verdad)lo que es ortodoxo de lo que se aparta de la Doctrina de la Iglesia. Con relación a la idea de verdad absoluta, además de las expresiones señaladas más arriba, he aquí algunas más, pronunciadas por el papa Francisco: “Cada uno tiene el derecho de seguir la religión que crea verdadera”
Y así podríamos continuar y no tendría fin. Mi interés aquí es analizar, aunque sea de paso, cómo es posible que sean verdad una cosa y su contraria.
Decir que el Dios de los cristianos es el mismo que el dios de los musulmanes y que comparten la misma fe, que todos son hijos de Dios y que, por lo tanto, Dios es el Padre de todos, etc ... todo este relativismo lo que viene a significar, en definitiva, es que Dios es un invento del hombre ... o lo que es igual, que en realidad Dios no existe: es la "conciencia" de cada uno lo único que cuenta. No existen verdades absolutas. Nadie puede estar seguro de estar en la verdad y por lo tanto, el proselitismo es una solemne tontería. No existen reglas externas por las que tengamos que guiarnos. Cada cual se fabrica sus propias reglas de vida: "Viví y dejá vivir": esa es la fórmula de la felicidad, según Francisco. De este modo se niega la ley natural: cada uno es ley para sí mismo. Pero, ¿qué es esto, en el fondo, sino admitir que lo único que hay y que tenemos es esta vida terrena y que no existe otra ... puesto que la conciencia individual es lo único que importa y la única regla por la que hay que guiarse?. Y, sin embargo, este "aparente" engrandecimiento del hombre y de su libertad es una gran mentira. La "libertad" se "eleva" a tal categoría que le "posibilita" cambiar la realidad, una realidad que se identifica con los propios deseos. De tomarse en serio este engendro todo estaría justificado: el divorcio, el aborto, la homosexualidad, etc. Evidentemente esto es una barbaridad y un absurdo, pero es lo que se desprende de esas ideas, si aplicamos la lógica. Y, de hecho, ¿qué es, si no, lo que está ocurriendo hoy en este mundo, que ha rechazado toda idea de trascendencia y que lucha con odio por borrar a Jesucristo de la faz de la tierra? Esta guerra no es contra el resto de las religiones porque se sabe que todas ellas son inventos humanos y que, por lo tanto, no son demasiado problemáticas. La Religión Católica, en cambio, es la única verdadera, es la única mediante la cual es posible llegar a Dios, al único Dios, manifestado en su Hijo, hecho hombre: Jesucristo, que es igualmente Dios. Esa es la verdad. Y la verdad no se soporta: "Llegará un momento en el que los hombres no soportarán la sana doctrina sino que, dejándose llevar de sus caprichos, reunirán en torno a sí maestros que halaguen sus oídos, y se apartarán de la verdad, volviéndose a las fábulas" (2 Tim 4, 3-5) Esa lucha a muerte contra la verdad, es decir, contra Jesucristo, es algo inconcebible y sólo puede explicarse, a mi entender, como algo diabólico, como algo que Dios está permitiendo, habida cuenta de que el hombre no quiere saber nada de Él. En mi opinión -que es sólo eso, una opinión para intentar explicar lo que está sucediendo- Dios le ha dado permiso al Diablo para que actúe a sus anchas. La existencia del Diablo no es ninguna metáfora o algo obsoleto, propio de situaciones históricas más ignorantes que la nuestra. De hecho, según Jesucristo, que es Dios y cuyas palabras son Espíritu y Vida, y en quien no cabe engaño alguno (Jn 8, 45-46), habla del Diablo como del "Príncipe de este mundo" (Jn 12, 31) ... "homicida desde el principio y padre de la mentira" (Jn 8, 44). Pues, al fin y al cabo, no debemos olvidar que "no es nuestra lucha contra la sangre o la carne, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos que están por las regiones aéreas" (Ef 6, 12). Y en el Apocalipsis, que es un libro revelado por Dios, como lo son todos los de la Biblia, se habla de la Bestia, diciendo que "se le concedió hacer la guerra contra los santos y vencerlos; se le concedió también potestad sobre sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyo nombre no está inscrito, desde el origen del mundo, en el libro de la Vida del Cordero, que fue sacrificado. Quien tenga oídos, oiga" (Ap 13, 7-9).
Y la gran mentira a la que hoy está sometido el mundo es pensar que si hay alguna verdad ésta está ligada a lo que le dicte su propia conciencia, la cual adquiere un valor absoluto. Se cae así en el relativismo más despótico que podamos imaginar, al que ya hacía referencia el papa Benedicto XVI , en la Misa Pro Eligendo Pontífice, 18 de abril de 2005. La dictadura del relativismo está alcanzando hoy niveles alarmantes. Esto decía BXVI:
A quien tiene una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de fundamentalista. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse «llevar a la deriva por cualquier viento de doctrina», parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una dictadura del relativismoque no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo y sus antojos.
Y como consecuencia inevitable, las personas no se entiendan entre sí.Puesto que se considera que no hay nada absoluto y que todo es relativo[todo excepto decir que todo es relativo, afirmación que es absoluta y que no se puede discutir, de modo que sí hay algo absoluto, cayendo así en una contradicción]¿qué diálogo cabe esperar? Si lo que para mí es blanco para tí es negro, y para el vecino amarillo, ¿qué puede unirnos? ¿De qué vamos a hablar? ¿Qué tipo de "diálogo" es ése en el que nadie escucha al otro, porque está convencido de que todo lo que el otro diga es falso, excepto si coincide con lo que él piensa? Como digo, este ambiente de relativismo que hoy domina el mundo es una de las principales causas de la incomunicación existente entre las personas ... curiosamente una incomunicación que se da, precisamente, en la era de las comunicaciones. No hay verdadero diálogo, no hay comunicación entre las personas, porque se ha rechazado la verdad ... el amor por la verdad que es lo único que podría sacarlas de su aislamiento y de su vacía soledad. La negación de la realidad, la seducción por la mentira, el no poder soportar la verdad ... el rechazo de Dios, del único Dios, manifestado en Jesucristo,..., el pecado, en definitiva, es la verdadera causa de donde provienen todos los males que aquejan a este mundo.
Es "curioso": donde hay una clara ruptura se habla de continuidad, como ocurre en el caso de Amoris Laetitia, citando, para más INRI, a san Vicente de Lerins y a santo Tomás de Aquino ( haciéndoles decir lo que no dijeron).
En breve, va a salir un libro en el que Amoris Laetitia es interpretada por Amoris Laetitia. El libro está prologado por el mismo papa Francisco. Por lo visto, la palabra evolución de los dogmas, que significa cambio en los dogmas, es demasiado clara. Y no conviene utilizarla ya. Ahora se hablará de madurez (como le gusta decir al jesuita pro-homosexual James Martin) ¡Y puesto que lo ha dicho el Papa ... y el Papa no se equivoca, ... pues será verdad lo que dice: a obedecer toca!( Pero ... ¿realmente eso es así?¡)
Porque no deja de ser también igualmente "curioso" que se acepte lo que dice el Papa siempre que lo que diga coincida con los criterios mundanos. La experiencia histórica lo demuestra claramente. Nadie haría caso a Francisco (el mismo Francisco que tenemos ahora como Papa), si hablase conforme a la Tradición transmitida de una vez para siempre. Nadie diría, entonces, "como lo ha dicho el Papa". Es decir: si Francisco hablase de la necesidad y de la importancia de la cruz como muestra del verdadero amor, si hablase de la importancia esencial de la Eucaristía como Presencia real de Jesucristo, si hablase del amor a Jesús antes que de la solidaridad con los pobres, si hablase de que la vida cristiana no tiene ningún sentido si todo cuanto se hace no es como consecuencia del amor: el amor que Dios nos tiene y el amor con el que queremos corresponderle, que es el que nos lleva a poner todos los dones que hemos recibido al servicio de los demás: de TODOS, porque todos somos pobres y necesitados... Si hablase así, el mundo entero se pondría en su contra. No sólo el mundo sino también muchos miembros de la alta Jerarquía ... Ya no se diría: ¡Es que como lo ha dicho el Papa! No. Se diría que es un Papa que no ha evolucionado con los tiempos y otras sandeces por el estilo ... ¡Y sin embargo, es justamente entonces cuando podríamos decir, con total seguridad: EL PAPA NO SE EQUIVOCA, pues predica a Cristo y a Cristo crucificado! Desgraciadamente, no es así. Hoy la cruz se ha desvirtuado. Y su sola presencia molesta. El mundo ha optado, en su totalidad, por el rechazo a Dios ... no a cualquier "dios", sino al único Dios verdadero, el que se manifestó en la Persona de su Hijo, haciéndose hombre; o sea, ha optado por el odio a Jesucristo y a todo lo que lo recuerda. Además, este "mundo" se ha introducido en la Iglesia, como caballo de Troya, en un proceso que comienza ya a manifestarse poco antes del Concilio Vaticano II, que continúa con la celebración de dicho Concilio sólo "pastoral" (en apariencia) y que está alcanzando su cenit en la actualidad con el papa Francisco (estamos recogiendo los frutos de ese Concilio) ... y es que la mala semilla ya estaba sembrada, el terreno ha ido preparándose poco a poco; y se ha llegado a una situación en la que la mayoría de los pastores, cuya obligación era velar por la pureza de la fe, han claudicado ante el mundo ... "se han hecho del mundo: por eso hablan cosas mundanas, y el mundo los oye" (1 Jn 4, 5) , pero han abandonado a sus ovejas, porque no les importan las ovejas: son lobos disfrazados con piel de oveja ... ¡pero lobos! Se ha querido (en apariencia) dar mucha importancia a las personas, a los pobres (en el sentido marxista, que no en el sentido cristiano de esa palabra) ... pero a costa de olvidarse de Dios. La palabra de Dios ha sido adulterada y se emplea para engañar a la gente, como hizo el Diablo con Jesús ...no dándose cuenta de que sólo si Dios significa el todo para nuestra vida, entonces ... ¡y sólo entonces! ... las personas adquieren su auténtica dignidad y son "realmente" importantes, como así es, puesto que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Pero esto se olvida. No queremos que Dios nos quiera. Rechazamos su Amor, como hicieron los judíos, en su mayoría y en su momento, cuando crucificaron a Jesucristo. Claro que ese rechazo trae consigo unas consecuencias. Dostoievsky decía que "si Dios no existe todo está permitido". Cuando todo se reduce a este mundo, como si no existiera otro, como si no tuviéramos que dar cuenta a nadie de nuestra vida, pues ésta desaparece con la muerte .... en definitiva, cuando se rechaza todo tipo de trascendencia y, en concreto, a Jesucristo, tal y como está ocurriendo hoy,es inevitable que, como decía Plauto (254-184 a.C) el hombres se convierta en un lobo para el hombre, expresión popularizada por el filósofo inglés del siglo XVII, Thomas Hobbes. Si se elimina a Jesucristo, se elimina el Amor y sólo queda el odio entre las personas y la ley del más fuerte, la ley de la selva, acompañada de rencores, rencillas, enemistades, etc. La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza (es decir, los siete pecados capitales) campan por sus anchas. El pecado se convierte en lo habitual, en lo "normal"; y todo el Progreso que se ha dado en la Humanidad gracias a la venida de Jesucristo, se queda en agua de borrajas. Y la esclavitud, ya superada en aquellos lugares de la Tierra adonde ha llegado el Mensaje de Jesucristo, vuelve a aparecer ... pero ahora con más fuerza que nunca. No es nada nuevo: "El que comete pecado es esclavo del pecado" (Jn 8, 34); y "la paga del pecado es la muerte" (Rom 6, 23). Porque, además, y esto es lo más grave. Los hombres primitivos no conocían a Jesucristo. Nosotros sí, lo cual agrava mucho más nuestros pecados. Jesús lo dijo muy claramente: "Si no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa de su pecado" (Jn 15, 22)
Hay infinidad de artículos, publicados durante más de cinco años (y me refiero sólo a aquellos escritos por personas que saben lo que dicen y que aman la verdad) en los que se reflejan los hechos que están ocurriendo en la Iglesia. Unos hechos que nos gustarán más o menos (más bien menos) pero, como hechos reales que son, no pueden negarse. Y entre ellos se encuentra la personalidad tan "especial" del papa Francisco. Y así resulta que lo que ha dicho el padre Thomas Rosica: «El papa Francisco rompe con las tradiciones católicas siempre que quiere»aunque produzca escándalo entre quienes lo oyen, sin embargo, es algo real, algo que estamos observando todos los días. Claro que aunque los hechos caigan por su propio peso, se pueden cerrar los ojos y decir que tales hechos no han sucedido, o "defender" al Papa, diciendo que son los medios los que tienen la culpa, pues interpretan mal lo que dice. Y, sin embargo, lo que dice es lo que quiere decir; y lo que quiere decir es lo que dice. Sus palabras, tanto por escrito, como por vídeo, se encuentran en todos los medios de comunicacion, en todas las redes sociales y en la página web del Vaticano (aunque últimamente ya no se pueden encontrar allí una serie importante de homilías, porque sus asesores se han encargado de quitarlas). Por eso no deja de ser una actitud cobarde y soberbia el negar la realidad. Si el rey está desnudo es que está desnudo, por más que todos alaben lo bien vestido que va. ¿Por qué negar que lo que está ocurriendo, está ocurriendo ... de verdad?. Deberíamos hacernos como niños y llamar a las cosas por su nombre,único modo de entrar en el Reino de los Cielos, como dijo Jesús. El amor a la verdad es una condición esencial de un católico que lo sea de veras. Lo que dice el Cardenal Burke acerca de Rosica es completamente cierto. No obstante, Burke se refiere a la teoría, a lo que debe de ser. Y, es más, habla de que esas afirmaciones de Rosica hacen daño a Francisco. Yo me pregunto: ¿realmente importa eso demasiado? Lo preocupante es que, en el caso de Francisco, tales afirmaciones se corresponden con la realidad. No es que Rosica haga daño a Francisco (de quien es un gran amigo). Lo verdaderamente preocupante es el gran daño que está haciendo Francisco a la Iglesia. Que quiebra la Tradición es algo que estamos viendo desde que entró en el Pontificado el 13 de marzo de 2013. Los últimos ejemplos se refieren a la posibilidad de dar la comunión a los divorciados vueltos a casar así como al cambio de un punto del Catecismo, el referente a la pena de muerte ... aunque se podían contar infinidad de "anécdotas" que indican el verdadero pensamiento del Papa actual, muy amigo, por cierto, de ateos y marxistas, con el consiguiente escándalo para los fieles católicos. Pero, en fin. Coloco a continuación el artículo de Gloria TV, titulado:
“El papa Francisco quiebra las tradiciones católicas siempre que quiere, porque él es ‘libre de apegos desordenados’”, afirmó el padre Thomas Rosica, un asesor y vocero angloparlante para el Vaticano, en un comentario dado a conocer el 31 de julio en SaltAndLightTV.org.
Rosica declara que la “Iglesia” ha ingresado en “una nueva fase” con Francisco. Según él, la Iglesia de [Francisco] está “ahora abiertamente gobernada por un individuo, más que por la autoridad de la sola Escritura o incluso por sus propios dictados de tradición más la Escritura”.
Lo mismo se podría decir para las sectas que dependen de los antojos y caprichos de sus fundadores, mientras que la Iglesia Católica se basa en la enseñanza de Cristo transmitida por los apóstoles y en la tradición de la Iglesia.
En el siguiente enlace (en inglés) Las cualidades ignacianas del Ministerio petrino de Francisco (31 julio, Rosica) pueden leerse las afirmaciones que hace el padre Rosica, a las que ya hemos aludido. En Infocatólica hay un artículo de Pedro Luis Llera, ¿Se puede decir que el Santo Padre sea hereje o cismático?, en donde queda claro que el Papa no puede hacer lo que quiera, tal y como afirma el cardenal Burke. Y, sin embargo, todo eso que afirma el cardenal Burke y que es verdad de fe, está siendo conculcado, de hecho, por Francisco, que hace y deshace a placer. ¡Ardo en deseos de que aparezca un conjunto de cardenales, fieles a la Iglesia que, con la ayuda del Espíritu Santo y sin temor a ningún tipo de represalias, reprendan al Papa Francisco, formalmente, con respecto a algunas de sus herejías, manifiestas a todos! ... ¿A qué esperan? ¿Por qué están dejando pasar el tiempo? ¿Qué poderes ocultos hay detrás de todo este montaje que va asolando, poco a poco, a la Iglesia, amenazando con destruirla?
Si hay algo claro -lamentablemente- es que Francisco está haciendo todo lo posible por demoler la Iglesia, tal y como ésta es: Una, Santa, Católica y Apostólica ... y cambiarla -a la velocidad del rayo- por otra "iglesia", totalmente distinta, que no tiene nada que ver con la verdadera Iglesia, la fundada por Jesucristo y que conocemos gracias a la Tradición y al Magisterio Perenne de la Iglesia, que es quien interpreta rectamente las Escrituras y establece unas Dogmas que son verdades inmutables y que deben de ser creídos por todos los católicos. Son verdades de fe. Su negación es una herejía y los que no los crean no son católicos. Es así de simple.
Bajo el Pontificado de Francisco, por desgracia, son muchas las herejías (algunas más o menos encubiertas) y otras claramente definidas (como la ilicitud de la pena de muerte en todos los casos, la posibilidad de que puedan comulgar los divorciados vueltos a casar, de quienes se dice que pueden estar incluso en estado de gracia, y que, por lo tanto, pueden comulgar, etc ...). ¿Qué significa todo esto, en el fondo, sino una falta de fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía , con la consiguiente protestantización de la Iglesia?
La influencia protestante y masónica en la Iglesia católicaes tremenda. La raíz hay que buscarla en algunos de los documentos del Concilio Vaticano II -que son contrarios a la fe católica de siempre- y en cuya redacción influyeron notablemente los protestantes. Todo esto está muy bien documentado. Una prueba de ello la tenemos en la insistencia machacona y en la importancia que se le está dando al Ecumenismo y al "diálogo" interreligioso. Lutero, como sabemos, ha sido entronizado, nada menos que en el Vaticano, como si fuera un santo. Nada de esto es católico. Pero todos callan ... y de ello tendrán que dar cuenta a Dios. Cierto que hay un clima de terror en el Vaticano, pero eso no debería de ser obstáculo para que los cardenales se manifiesten abiertamente y cumplan con su misión, por más que eso les lleve a situaciones muy comprometidas ... Pero ¿qué les puede ocurrir, en realidad? Decía Jesús: "No temáis a los que pueden matar el cuerpo pero no pueden matar el alma; temed, sobre todo, al que puede arrojar el alma y el cuerpo en el infierno" (Mt 10, 28). Pues eso. Además, tenemos la certeza de que, al final (aunque no lleguemos a verlo) la verdad sale siempre a relucir, pues así lo dijo Jesús:"Nada hay oculto que no se manifieste ni nada secreto que no salga a la luz" (Mc 4, 22). Y San Pablo a los corintios: "Pedimos a Dios ... que obréis el bien, aun cuando nosotros fuéramos dignos de reprobación. Pues no podemos nada contra la verdad, sino en favor de la verdad" (2 Cor 13, 7-8) Coloco a continuación algunos enlaces relativos a artículos que pueden servir como "demostración" de lo que aquí se dice. No se trata, por supuesto, de una relación exhaustiva (labor que considero casi imposible). Además, he partido del año 2016, el de la publicación de la Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia" (hay muchos más enlaces, previos a dicho año, pero pienso que es una muestra suficiente para darnos cuenta del precipicio al que está conduciendo Francisco a la Iglesia).
Amoris Laetitia: la consagración de la ética casuística (1y 2) 23 de abril de 2016