BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



sábado, 15 de febrero de 2020

Cardenal Zen: “Vaticano hace todo para entregar la Iglesia al enemigo”



Los católicos a los que se les permite todavía practicar su fe en China “son esclavos”, dijo el 13 de febrero el cardenal Joseph Zen en el sitio web EWTN.

Él sospecha que la Iglesia Católica clandestina va a desaparecer, “a causa de la política equivocada del Vaticano”.

“El Vaticano ha hecho todo para entregar la Iglesia al enemigo”, dice Zen y da ejemplos:

• el acuerdo secreto de setiembre del 2018,

• la legitimación de los obispos estatales excomulgados

• la deposición de dos obispos católicos legítimos,

• los lineamientos del 2019 que ordena a los sacerdotes registrarse con la Iglesia del Estado comunista.

Zen califica a esto de “terrible”.

De hecho, el Vaticano está haciendo a la Iglesia china lo que hizo antes a la Iglesia en Occidente: venderla a las élites gobernantes.

Cardenal Brandmüller: Sínodo alemán imita a Lutero



El Camino Sinodal alemán trata sobre el “poder”, escribe el 14 de febrero en el sitio web Die-Tagespost el cardenal Walter Brandmüller, de 91 años.

Los cuatro temas sinodales –“poder”, “mujeres”, “celibato” y sexualidad”- son para él un diagnóstico de la enfermedad del catolicismo alemán: la auto referencialidad que reemplaza al Evangelio.

Él observa que el Sínodo está repitiendo a Lutero, al reclamar una “igualdad fundamental de todos los miembros de la Iglesia”, mientras ignora el sacramento del Orden Sagrado.

Lutero escribió (en el año 1520): “Porque lo que se escurrió del Bautismo puede jactarse que ya ha sido ordenado sacerdote, obispo y Papa …” y “todos somos igualmente sacerdotes”.

Brandmüller se asombra de hasta qué punto el Sínodo “se corresponde con las intenciones de Lutero”.

Él concluye diciendo que el Sínodo intenta imponer estructuras democráticas mundanas, pero esto es contrario a la naturaleza de la Iglesia.

Recalculando

 
 
Los últimos días han sido sorpresivos, y la sorpresa de la conferencia de prensa del Vaticano de ayer me obligan a recalcular. 

En la última entrada del blog, a raíz de lo que se dijo en la presentación de la exhortación post-sinodal sobre la Amazonia, particularmente las palabras del cardenal Czerny, S.I., todo hacía sospechar una típica trampa jesuiticamente urdida: viri probati, no pero sí. La interpretación que se dio en ese acto y la que dieron inmediatamente después la intelligentzia alemana, la progresía munidal y hasta la luminaria autóctona de la teología, Mons. Tucho Fernández, justificaban la sospecha. La exhortación era el marco de un cuadro que tiene carácter magisterial, y lo que enmarca es el documento postsinodal, y deben leerse conjuntamente. Era fácil suponer que se estaba transfiriendo el carácter magisterial al documento; el resquicio perfecto para que ingresara el celibato optativo en los sacerdotes latinos.

Esta fue mi interpretación apenas leí el miércoles las declaraciones de Czerny, y fue la interpretación de la mayor parte de los periodistas acreditados ante la Santa Sede. Y eso fue lo que se comenzó a decir en todas parte. 

Sin embargo, en la conferencia de prensa de ayer, las cosas cambiaron drásticamente. El vocero del Vaticano, Mateo Bruni, dijo: “La exhortación apostólica es magisterium. El documento final no es magisterium”. 

El cardenal Baldisseri: “Querida Amazonia no habla de aprobar el documento final, [sino solo de su] presentación. Por tanto, [el documento] no es magisterial”. Y ante la pregunta de otro periodista acerca de si las Conferencias Episcopales podían admitir la ordenación de hombres casados, dijo: “Las conferencias episcopales no pueden decidir eso”. 

Más clara aún fue la hna. Bernardette Riess, coordinadora de lengua inglesa de Vatican News, quien en una breve entrevista luego de la conferencia dijo: “El documento final no tiene autoridad magisterial a menos que sea ratificado y promulgado por el Papa Francisco… Este documento en particular no recibió esa ratificación ni promulgación. Debemos ser muy claros al respecto”. 

Llama mucho la atención semejante claridad y tajantes definiciones no solamente porque contradicen lo que se había dicho el día anterior en ese mismo ámbito, sino también porque el “magisterio” francisquista y los discursos de sus lenguareces se caracterizan por ser neblinosos y jamás definir nada. El único modo de explicarlo es suponiendo una orden directa de arriba de actuar en tal sentido, y esa orden solamente pudo venir del Santo Padre.

Se trata de un triunfo de la doctrina tradicional de la Iglesia y un triunfo que, más allá de que hayan o no curas casados, simbólicamente tiene mucho peso, el mismo peso que hubiese tenido una derrota en este sentido. No sé hasta dónde les interesa a los alemanes ordenar hombres casados; lo que les interesaba era el triunfo simbólico de una Iglesia que finalmente se abría aboliendo una de las normas más extrañas e irritantes para el espíritu del mundo. No lo lograron. Esperemos ahora la reacción, que la habrá. 

THE WANDERER