BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



Mostrando entradas con la etiqueta Apologética. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Apologética. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de septiembre de 2023

DEFENSA DE LA FE - Carta de Monseñor Schneider a Monseñor Strickland


Monseñor Atanasio Schneider

Carta a Monseñor Joseph Strickland


¡Alabado sea Jesucristo!

Su Excelencia, Obispo Strickland, querido y estimado hermano en el episcopado,

Es para mí un privilegio y una alegría expresarles a todos mi gratitud y aprecio por tu valiente dedicación para mantener, transmitir y defender sin compromisos la fe católica que los apóstoles entregaron a la Iglesia y con la que todas las generaciones de católicos, especialmente nuestros antepasados, nuestros padres y madres, nuestros sacerdotes y religiosas catequistas, fueron alimentados. 

En verdad, podemos aplicarte, querido Obispo Strickland, lo que San Basilio dijo en su tiempo:
«La acusación que ahora seguramente asegurará un castigo severo es el cuidado en la preservación de las tradiciones de los Padres» (Ep. 243).
Permítanme compartir con ustedes las siguientes palabras muy oportunas del mismo gran y santo obispo:
«Las doctrinas de la verdadera religión están derrocadas. Las leyes de la Iglesia están en confusión. La ambición de hombres que no temen a Dios se apresura a ocupar altos cargos en la Iglesia, y el cargo elevado ahora es conocido públicamente como el premio de la impiedad. El resultado es que cuanto más blasfema un hombre más apto lo considera la gente para ser obispo. La dignidad clerical es cosa del pasado. Hay una completa falta de hombres que pastoreen el rebaño del Señor con conocimiento. Los eclesiásticos en autoridad tienen miedo de hablar, ya que aquellos que han alcanzado el poder por interés humano son esclavos de aquellos a quienes deben su avance. La fe es incierta; las almas están empapadas en la ignorancia porque los adulteradores de la palabra imitan la verdad. Las bocas de los verdaderos creyentes están mudas, mientras que cada lengua blasfema ondea libremente; las cosas sagradas son pisoteadas». (Ep. 92)
Vivimos de hecho en un tiempo como el descrito por San Basilio con una sorprendente similitud.

Las palabras de San Basilio en su Carta al Papa San Dámaso, en la que pedía la ayuda y la eficaz intervención del papa, son completamente aplicables a nuestra situación hoy:
«La sabiduría de este mundo gana los mayores premios en la Iglesia y ha rechazado la gloria de la cruz. Los pastores son desterrados, y en su lugar se introducen lobos feroces que apresuran al rebaño de Cristo. Las casas de oración no tienen a nadie para reunirse en ellas; los lugares desiertos están llenos de multitudes que lamentan. Los ancianos lamentan cuando comparan el presente con el pasado. Los jóvenes son aún más dignos de compasión, porque no saben de lo que han sido privados». (Ep. 90)
Querido Obispo Strickland, a diferencia de San Basilio, quien se dirigió al Papa Dámaso, lamentablemente no tienes la verdadera oportunidad de dirigirte al Papa Francisco para que te ayude a mantener celosamente las sagradas tradiciones del pasado. Por el contrario, la Santa Sede te somete ahora a escrutinio y te amenaza con intimidaciones y privación del cuidado episcopal de tu rebaño en Tyler, básicamente por una única razón: que, al igual que San Basilio, San Atanasio y muchos otros obispos confesores a lo largo de la historia, mantienes las tradiciones de los Padres; solo porque no silencias la verdad, sólo porque no te comportas como no pocos obispos de nuestro tiempo, quienes, utilizando las palabras de San Gregorio de Nazianzo, «sirven a los tiempos y demandas de las masas, dejando su barco a merced del viento que sople en ese momento, y como camaleones, saben darle muchos colores a sus palabras» (De vita sua (Carmina) 2, 11).

Sin embargo, querido Obispo Strickland, tienes la fortuna de que todos los papas del pasado, todos los valientes obispos confesores del pasado, todos los mártires católicos, quienes, en palabras de Santa Teresa de Ávila, estaban «dispuestos a sufrir mil muertes por cada artículo del credo» (La Vida de Teresa de Jesús, 25:12), te están apoyando y alentando. Además, los más pequeños en la Iglesia oran por ti y te apoyan; son un creciente, aunque pequeño, ejército de fieles laicos, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, que fueron puestos en la periferia por altos dignatarios de la Iglesia, incluso en el Vaticano, cuyas principales preocupaciones parecen ser complacer al mundo y promover su agenda naturalista y la aprobación del pecado de la actividad homosexual bajo el pretexto de la bienvenida e inclusión.

Querido Obispo Strickland, gracias por estar decidido «a servir al Señor y no al tiempo», como en su momento exhortó San Atanasio a los obispos (Ep. ad Dracontium). Oro para que más obispos en nuestros días, como tú, alcen su voz en defensa de la Fe Católica, proporcionando así el alimento espiritual y consuelo para muchos católicos que a menudo se sienten abandonados como huérfanos.

Seguramente, los futuros papas te agradecerán por tu valiente fidelidad a la Fe Católica y a sus sagradas tradiciones, con lo cual contribuiste al honor de la Sede Apostólica, que en parte se vio oscurecida y manchada por nuestro tiempo desfavorable.

San José, tu patrón, el «buen y fiel siervo», esté siempre a tu lado, y la Bienaventurada Virgen María, nuestra dulce Madre celestial, la destructora de todas las herejías, sea tu fuerza y refugio.

Con profundo respeto, unidos en la santa batalla por la Fe y en oración,

Publicado originalmente en inglés en Life Site News


-------


Añado finalmente unas palabras de  SPECOLA


Athanasius Schneider envía una carta a Strickland, obispo de Tyler; su contenido, en la mejor tradición patrística, es una bocanada de aire fresco. En el Vaticano, siguiendo instrucciones precisas del Papa Francisco, se está pensando en pedir la dimisión de Strickland, pero el obispo no se ha dejado intimidar: “No me detendrán. Cuando hablamos de la verdad de Jesucristo, no existe la corrección política. El mundo puede intentar cerrarnos, pero no funcionará»

viernes, 1 de julio de 2022

De la Iglesia apologética, a la Iglesia ecologética



Recuerdo todavía mi lectura apasionada de los Padres Apologistas Griegos, de la BAC, en versión bilingüe (griego-español). Me impresionó por encima de todo, la simplicidad de los argumentos y la llaneza del texto: tan sencillo, tan didáctico, tan repetitivo. Eran una de mis lecturas preferidas para avanzar en mi incipiente aprendizaje del griego. Tanto me impresionó sobre todo la lectura fácil y fluidísima de la apología más sencilla, creo que de san Ireneo, un canto a la Naturaleza convertido en canto al Creador, que por la noche la recité en sueños completa en griego Al despertarme por la mañana, estaba eufórico recitando algunos fragmentos de la apología que se me habían pegado a la memoria. En fin, éste fue el argumento más subjetivo que me hizo sucumbir a la fascinación que ejerció sobre mí, el espíritu apologético de aquella brillante época del cristianismo.

Y a lo que voy, una de las principales líneas argumentales era LA CREACIÓN, para ir de ella al Creador. Hoy diríamos sin más, que entre los argumentos más potentes para llevar al hombre hacia Dios, estaban los que hoy llamaríamos argumentos ecológicos. Por supuesto que la Naturaleza era el camino para llegar a Dios, de tal modo que sin ese argumento les hubiese costado a los padres apologistas griegos hacer ese camino. ¿Cómo llegar hasta el Creador sin la creación? Efectivamente, la naturaleza era el camino, no el destino. Y eso se traslucía apasionadamente en todo el texto, no en alguna ligera y fría alusión de vez en cuando. La fuerza de la argumentación movía hacia Dios. Mil años después, Santo Tomás de Aquino, mucho más filosófico, nos coloca ante la causa eficiente: “no hay reloj sin relojero, ni mundo sin Creador”.

Hago esta reflexión a cuenta del potentísimo movimiento ecologista de la Iglesia (para acompasar su paso al del mundo), que le ha dado la vuelta a la línea argumental de los Padres Apologistas, dejando aparcado a Dios y volcando toda la atención y la intención y el amor y la devoción en la naturaleza. Parece, en efecto, que nos hayamos trasladado a una iglesia ecologética en vez de permanecer en la apologética, ya tan demodé. Parece que hoy el objetivo de la Iglesia es llevarnos a la naturaleza como estación de destino, con lo que resulta que por ocuparnos de nuestro “oikos” con la máxima intensidad y devoción, abandonamos nuestro interés por el oikodómos, el arquitecto, el diseñador, el dueño de la casa, y cortamos nuestras líneas de comunicación con él.

Claro que en la apologética cristiana de toda la vida, hay una arquitectura de la Creación presidida por el Creador que, efectivamente, culmina su obra en el hombre. Lo cual no se parece en nada a la arquitectura ecologética tan asumida por gran parte de la Iglesia, empezando por su cabeza, en la que el Dios Creador es suplantado por la Madre Tierra en función de creadora de todo lo que sobre ella alienta, incluido el hombre.

En esa ecologética “católica” se debe toda clase de culto (incluidos en él no pocos holocaustos) a la Madre Tierra. Vuelven en esta ecoteología los sacrificios humanos de los más diversos formatos: todavía no alcanzamos a sospechar en qué proporciones. La realidad pura y simple es que volvemos al paganismo más primitivo, el animista, que racionalizado por los filósofos, desemboca en un panteísmo en el que todo es Dios. Todo menos el hombre. ¡Singular panteísmo! Y he aquí que esto se nos vende como un gran progreso del espíritu humano. Y el catolicismo se lo apropia como un gesto de puesta al día, como el indispensable aggiornamento que nos exige esta época de progreso.

Por simplificar, tendríamos que decir que el “ecologismo” es una herejía moderna, en la que Dios es suplantado por la Naturaleza: una herejía tremendamente prolija, construida hasta el último detalle a base de prescripciones y proscripciones rituales. No tenemos más que ver la obsesión que manifiesta el ecologismo por la contaminación, mucho más neurótica que todas las prescripciones rituales del judaísmo y religiones afines, en aras del mantenimiento de la pureza del templo, de los sacerdotes y de los fieles. Obsesiones que caracterizaron muy especialmente a los fariseos. De ahí el concepto tan extendido de fariseísmo, que les viene como anillo al dedo a los grandes promotores de reducción de emisiones; fariseos que con sus barcos, yates, aviones y demás recursos personales, además de con sus imponentes industrias, son los mayores líderes de la contaminación. Pura hipocresía: en su nueva religión, imponen a los demás, cargas que ellos no están dispuestos a soportar.


Y no es que el cristianismo haya vivido de espaldas a la naturaleza y a la ecología; nada más lejos de la realidad. Basta que recordemos las rogativas y las procesiones sobre todo para impetrar la lluvia en tiempos de sequía persistente. Y el carrusel para celebrar las operaciones lustrales del final del invierno, que vinieron a coincidir con el carnaval (que conservó su espíritu pagano) y la cuaresma. Costumbres de una gran antigüedad, comunes a prácticamente todas las religiones; hondas huellas, en efecto, de cuando el animismo fue la religión universal. Ahí están los centenares de ermitas, hoy dedicadas en su mayor parte a las más diversas advocaciones de la Madre de Dios, situadas las más célebres en lugares geográficos extraordinarios (unos por su belleza, otros por su energía telúrica). Son ermitas casi tan antiguas como el hombre, muy anteriores por tanto al cristianismo, pero que fueron cristianizadas en su momento.

El cristianismo, formado por el sincretismo de todos los valores de las sociedades en que se fue extendiendo, no podía descartar ni mucho menos los valores que llamamos hoy “ecológicos”, los referidos al “culto” a la naturaleza (a la que la terminología religiosa llamó “La Creación”), fácilmente transformados todos ellos en culto al Creador. En ningún momento retrocedió el cristianismo hacia el antiguo culto animista, sino que se mantuvo incólume en la idea de que el camino más seguro que nos conduce hacia el Creador, es la Creación. La creación nunca fue la estación de destino, sino que siempre fue camino hacia Dios

Y no es eso, ni mucho menos, lo que hoy estamos viendo en la Iglesia con las nuevas formas de culto a la naturaleza. El ecologismo rampante que hoy se nos está predicando desde los púlpitos, tiene mucho de pagano, mucho de retorno al animismo. Y desde su vertiente “científica” se ha convertido en el anchísimo camino que nos aleja de Dios.

A ese ecologismo se ha apuntado fervorosa gran parte de la Iglesia (¡es lo que se lleva!): en ese empeño es de destacar la gran aportación ecoteológica de nuestro cardenal Omella, proponiendo como gran obra de misericordia y como modernísimo ayuno, el ahorro de agua distanciando las duchas en cuaresma. ¡Alabado sea Dios!

Virtelius Temerarius

jueves, 30 de julio de 2020

No dejes que te engañen (Manuel Cuevas)




Nuestro compañero Manuel, trae un mensaje para todos los católicos: “no dejes que te engañen”, pero ¿Quién, cómo? En este interesante artículo tienen la respuesta

-------

Realmente es apabullante la cantidad de ataques, insultos y difamaciones que recibe diariamente la Iglesia Católica de sus enemigos, y si bien eso no es raro desde que Cristo fundó su Iglesia, parece que en estos tiempos que nos tocó vivir debemos estar preparados para poder dar razón de nuestra esperanza, como dice el apóstol San Pedro (1 Pe 3,15), pero nadie puede hacerlo sin conocer verdaderamente su fe y las riquezas que tiene la doctrina católica.

La inmensa mayoría de nosotros nos hemos quedado con lo que nos enseñaron de niños ya sea en nuestra familia, o en el catecismo al que acudíamos en las parroquias, pero eso no es suficiente, si tenemos una fe infantil, debemos madurar y crecer, no podemos contentarnos con conocer los rudimentos de la fe cristiana.

Un soldado debe prepararse continuamente y cada vez mejor para estar listo si hay combate, así mismo nosotros que somos soldados de Cristo por la Confirmación debemos obligadamente instruirnos y conocer nuestra fe tanto para amarla y apreciarla en todo lo que vale, como para poder defenderla dando argumentos que sobradamente existen ante cualquier ataque e infamia en nuestra contra que parece ser cada día en aumento contra los que nos decimos católicos.

Es indispensable que nosotros leamos, estudiemos, acudamos a grupos de estudio y oración en nuestras parroquias y así maduremos en la fe y el conocimiento que nos permitan ayudar al que tiene dudas, al tibio, al que se ha alejado, al que ataca a la Iglesia, al que cree las leyendas negras sin ánimo de investigar si realmente es cierto todo lo malo que dicen de nosotros.

No vamos a ocultar que en nuestra Iglesia existen personas malas que han cometido graves abusos y pecados, hemos fallado en dar testimonio y coherencia de vida nosotros que nos decimos católicos, que nos ha temblado la voz para defender a nuestra Madre la Virgen María por no saber responder las falacias con la que tratan de avergonzar y humillar a los católicos, muchos simplemente aceptan todo como cierto y ni siquiera le han preguntado a alguien o conocen realmente lo que dice la Iglesia de determinados temas, por eso quiero dar unos consejos que son en parte reflexión personal y parte de lo que me ha tocado al participar en grupos de formación y debate, en los que incluso hermanos que se dicen católicos demuestran una gran ignorancia ante lo que realmente enseña y predica la Iglesia.

1°SI NO CONOCEMOS NUESTRA FE NO PODEMOS DEFENDERLA.

Esto es básico, como podemos defender lo que ignoramos o desconocemos, por ejemplo defender el bautismo de niños con la formula trinitaria que usa la iglesia, si no sabemos que es indispensable bautizarse para la salvación y que el mismo Cristo ordenó la forma en que debemos bautizarnos y nos dejó predicar el Evangelio a todas las naciones, que incluye a todas las personas sin importar edad, sexo o raza, eso pasa por ni siquiera haber leído la Biblia, donde muchísimos textos nos lo enseñan, por ejemplo Mt 28,19-20,hay más ejemplos sobre Dios, la Virgen, La Iglesia, los Sacramentos, etc.

Seamos honestos hermanos ¿Cuantos han leído la Biblia y el Catecismo de la Iglesia Católica y tantos libros y documentos de Santos, Padres y Doctores de la Iglesia? Pienso que de los millones que nos decimos católicos pocos lo han hecho.

Por ahí debemos empezar.

2° ACEPTAR LOS ERRORES DEL PASADO NO DESCALIFICA NUESTRA FE

Muchos ataques se basan en que durante los dos milenios que ha existido la Iglesia, los hombres de Dios, su pueblo ha cometido actos que no corresponden con lo que predica el Cristianismo, aquí siempre sacan como ejemplo las Cruzadas, la Inquisición, Los Curas Pederastas, los malos, Papas, Obispos, Sacerdotes, y muchas cosas más.

Pero si estudiamos un poco, en fuentes fidedignas y comprobables nos llevaríamos una gran sorpresa al ver que la mayoría de los ataques son infundios, mentiras y falacias que no buscan la verdad sino solo evidenciar al católico y a su fe para hacerle creer que es el culpable de todos los males del mundo, ignorando la verdad histórica y todo lo bueno y santo que ha aportado la Iglesia a través de los siglos.

Siempre se generaliza sobre los malos católicos, pero queda claro que no son la mayoría, y que no es lo que enseña y promueve la Iglesia.

3° TODO DEBE ESTAR EN LA BIBLIA SI NO CARECE TIENE VALOR.

La clásica posición de grupos protestantes, e incluso de muchos católicos mal informados es que todo debe estar en la Biblia o justificado por ella y si no, no vale. Eso es una gran mentira y muestra que quien esgrime la “sola scriptura” ni siquiera ha leído textos como Jn 20,30 y Jn 21,25. La Biblia no es un diccionario o enciclopedia de “todología” en que tiene que venir todo literalmente, eso es desconocer y malinterpretar la Palabra de Dios.

Y se olvida que fue gracias a la Iglesia Católica y a sus Concilios del siglo IV d.C. que se tiene la Biblia, pues se determinó el canon bíblico y los libros de inspiración divina que incluyen tanto los 27 libros del Nuevo Testamento como los 46 del Antiguo Testamento.

Se quiere ocultar que gracias a Sacerdotes y monjes católicos se salvaguardó y se copiaron los textos, evitando su destrucción, que la Biblia no apareció por arte de magia hasta la reforma protestante del siglo XVI, y nuevamente vemos que es por no leer un poco que nos sorprende cualquier persona sobre estos temas.

Un católico bien formado sabe que la revelación divina dada por Dios a su Iglesia está conformada por la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición Apostólica, eso en conjunto es el “Depositum fidei” el depósito de la fe y el magisterio de la iglesia, que es la autoridad y función de enseñar dada al Papa y a los obispos, sabe que Biblia y Tradición van siempre de la mano.

4° LA CIENCIA Y LA FE SON DOS VIAS PARA LLEGAR A LA VERDAD

San Juan Pablo II nos enseñó eso en su encíclica “Fides et Ratio”, y se nos tacha de oscurantistas, pero veamos ¿quién ha aportado conocimiento, mecenazgo y apoyo a los científicos de los últimos dos milenios? ¿Se hubiera podido hacer tantas obras de arte sin vincularse al tema religioso? ¿Acaso se desconoce que las Universidades fueron creadas por la Iglesia Católica? ¿Que el Método científico y muchos de los considerados más grandes científicos fueron católicos? ya sea Sacerdotes o laicos, Gregorio Mendel, Descartes, Bacon, Copérnico, Galileo, Pasteur, George Lemaitre y muchísimos más ¿acaso la ciencia no tendría un gran hueco sin el aporte de esos científicos católicos?

Recordemos que las Universidades iniciaron en los Monasterios e Iglesias, que el acervo cultural de occidente es gracias a los Conventos y Monasterios que cuidaron, guardaron, preservaron y siguieron estudiando todo lo que la civilización y la cultura grecolatina había creado.

Recordemos que gracias al mecenazgo de la Iglesia tenemos hoy muchísimas obras de arte y conocemos a los grandes artistas como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael, Fray Angélico, Bach, Vivaldi, Mozart y un largo etcétera, que la filosofía, las ciencias todas tienen en la Iglesia quien pensó, difundió y demostró cosas que no sería posible sin su protección, La Iglesia fue quien apoyo la construcción de catedrales góticas, palacios, obras de arte que aun perduran, ¿qué sería del mundo sin conocer sobre eso? Pues parece que no se trata de envanecerse, pero si en ser justos y darles el crédito que merecen, pero se les niega el hecho que fueran católicos muchos de los grandes científicos y artistas que ha dado la humanidad.

Nuestra fe no es sino otra vía de llegar a la verdad, la ciencia igualmente busca llegar a la misma, no tiene por qué ser antagónicas y para muestra muchos científicos han sido creyentes, sin que sea un obstáculo para ellos tener fe y haber sido científicos.

5° LA IGLESIA DEFIENDE LA VIDA Y SIEMPRE LO HARÁ.

Es increíble que muchos acepten el aborto, que es el asesinato de los seres más indefensos e inocentes, negándoles su derecho a la vida y su condición de seres humanos, lo más inconcebible es que existan católicos que lo justifiquen y lo toleren, desgraciadamente hay incluso Obispos y Sacerdotes que o no se pronuncian abiertamente contra el aborto, o lo apoyan indirectamente, eres católico entonces defiende la vida.

No hay medias tintas, un Católico que no defienda la vida rendirá cuentas a Dios, los que participen en un aborto, promuevan o apoyen a políticos y autoridades que quieren y hacen abortos están excomulgados “latae sententiae”.

La ciencia es clara, la vida inicia desde el momento de la fecundación hasta su fin natural y por más que le busquen las personas pro aborto y de la ideología de género y pro eutanasia, no cambia el hecho que un ser vivo, único y diferente, un verdadero ser humano existe a partir de la unión del óvulo femenino y el espermatozoide masculino que juntos forman un nuevo ser que debe ser protegido y valorado, no asesinado impunemente por planes de organizaciones que no respetan la vida, pues alegan unos falsos derechos que ignoran los del bebé en el vientre materno y que cuando se llega a viejo deja de ser útil a la sociedad y por tanto prescindibles.

Aborto, y Eutanasia son igualmente un asesinato y el 5° Mandamiento de la ley de Dios dice clara y contundentemente “NO MATARÁS”

6° LA IGLESIA DEFIENDE LA FAMILIA CONTRA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

No lo dudes van por nuestros hijos, van para destruir la familia y el orden natural de la misma que es la unión en Sacramento de un hombre y una mujer, por eso los grupos lgtb y ultra feministas atacan a la Iglesia, y también la atacan la ONU, los abortistas, los masones, los comunistas, los ateos, y todos los que son políticamente correctos con el Mundo, ¿No te das cuenta que a la única que atacan es a la Iglesia Católica? porque saben que es la defensora de la familia, de la vida, del orden natural que ha dado Dios y además de argumentos religiosos también la misma ciencia apunta a lo que es normal para el género humano, un hombre tiene cromosomas XY y una mujer XX y nadie nace con una condición homosexual y no existe un supuesto “gen gay”, y eso es ciencia, pero los que exigen tolerancia son los más intolerantes, no aceptan argumentos verdaderamente científicos, por eso queman iglesias, agreden a sacerdotes y fieles católicos, hacen desmanes en templos e iglesias, eso sí muy valientes con nosotros pues saben que el católico siempre está dispuesto a poner la otra mejilla, pero les faltan arrestos para hacer lo mismo en una mezquita musulmana y no es que lo desee, pero se ve la doble moral de esos grupos que no se atreverían a atacar a otra fe.

En México y España por ejemplo, vemos que se niega a los padres el derecho a proteger y educar a nuestros hijos fuera de lo que quiere imponer el gobierno izquierdista en turno, el pin parental que niega y ataca los gobiernos de izquierda busca tomar el control sobre nuestros hijos, en lugar de permitir que los padres sean quienes tomen las decisiones sobre lo que realmente conviene a sus hijos.

Así también vemos que las leyes represivas como la que acaba de darse en la ciudad de México, que persigue y criminaliza el derecho y deber de los padres para buscar ayuda a los hijos que tienen problemas de identidad y sufren atracción a personas del mismo sexo, y como eso no quieren que suceda, penalizan a padres, psicólogos, doctores y todo el que se involucre con las terapias de reconversión, aun cuando sea la misma persona quien voluntariamente la pida, claro exigen derechos y tolerancia siempre, pero si no está de acuerdo a lo que es para ellos políticamente correcto lo atacan y como el caso que les digo , lo penalizan con multas y cárcel.

7°NO TODAS LAS RELIGIONES SON IGUALES

Recordemos esto, la única y verdadera religión es la Católica, es la que tiene la plenitud del Evangelio de Cristo, es la depositaria de la revelación divina por la Tradición Apostólica y la Sagrada Escritura, los Papas, Concilios y Santos lo han dicho una y otra vez, y sigue vigente el dogma “Extra Ecclesiam Nulla Salus” (Fuera de la Iglesia no hay salvación)que busquemos la unión de los Cristianos con los Ortodoxos y las Iglesias Protestantes históricas siempre debe partir de la base que la fe católica es plena y de inspiración divina y que un Ecumenismo debe de tener claro que se debe predicar la verdad del Evangelio a quienes desconocen o no comparten nuestra fe, así mismo el dialogo interreligioso debe partir dela exposición de que Cristo es el Señor, Dios y hombre verdadero y que ha muerto y resucitado por toda la humanidad ,pero deben aceptar su evangelio y a su Iglesia, no consecuentar con falsas creencias de otras religiones o tolerar dioses falsos que nada tienen que ver ni hacer para un cristiano solo para ser políticamente correctos.

La Iglesia Católica es la única que capaz de llegar a su raíz yendo atrás en el tiempo hasta nuestro fundador, Cristo mismo, con registros y pruebas históricas que atestiguan su existencia desde hace 2000 años, la misma Iglesia que dio al mundo la Sagrada Escritura, la única que tiene al sucesor de San Pedro y que puede ser demostrado por todos los 266 Papas de la historia

Háganse unas preguntas ¿Cuál es la Iglesia más atacada? ¿Cuál es la fe criticada e insultada por múltiples enemigos? ¿Acaso han visto arder a una mezquita, un templo budista o una iglesia protestante? Recuerda que el Budismo, el Islam, el Hinduismo y todas las otras religiones que son animistas, politeístas o con influencia y mezcla de muchas creencias son falsas religiones, la única verdadera fe, la única fundada por Cristo, la única que en dos mil años ha sufrido persecuciones, es criticada y atacada una y otra vez, la única que tiene la plenitud del evangelio de N.S. Jesucristo es la Iglesia Católica.

Los recientes hechos en Estados Unidos, España, México, Argentina, Francia, China lo demuestran, recordemos lo que decía Mons. Fulton J. Sheen “Si yo no fuera católico y estuviera en búsqueda de la verdadera Iglesia en el mundo actual, buscaría una Iglesia que no se llevara bien con el mundo; en otras palabras buscaría la Iglesia que fuera odiada tanto como lo fue Él cuando en su carne habitó la tierra. Si encontraras a Cristo en alguna Iglesia hoy, seria en la iglesia con la que el mundo no se lleva bien”

8° LA MISA ES SACRIFICIO, COMUNIÓN, OFRENDA PURA Y SANTA

Me parece que muchos hermanos critican que algunos vayan a Misa Tradicional o Misa de “Novus Ordo”, hermanos, por favor entendamos de una vez, la Misa es una sola y en nuestra Iglesia que es la Iglesia latina, los que tenemos por cabeza al Obispo de Roma que es el Papa, sabemos que existe el rito ordinario (Novus Ordo) que desde el Concilio Vaticano II está vigente y permite a los fieles asistir a Misa en su lengua vernácula y esta el rito extraordinario, antiquor o “Vetus Ordo” que es la Misa en latín, o tradicional, ni uno ni otro es más o mejor católico por ir a cualquiera de esos ritos.

Razonemos un poco, la inmensa mayoría de los católicos en el mundo no pueden acudir a una Misa Tradicional, pues son pocos los Sacerdotes que la celebran en ese rito y sería imposible para millones hacerlo, también los que acuden a Misa Tradicional no pueden menospreciar a quien acude a Misa en lengua vernácula, eso depende muchas veces de la disposición de obispos, y Sacerdotes y debemos aceptar ambas como parte de la riqueza que tenemos en nuestra Iglesia.

9° LA DIVISION ENTRE CATÓLICOS ES LO QUE MÁS DISFRUTA SATANÁS

No lo duden, el más feliz por los pleitos divisiones y descalificaciones dentro de nuestra propia Iglesia es el Maligno, tristemente muchos de nosotros mismos hacemos su trabajo.

¿Cómo? Pues criticando, ofendiendo, prestando oídos sordos y descalificando a quien se le ocurra, ya sea grupos, movimientos, órdenes religiosas, sacerdotes, laicos, etc.

Y por eso vemos que hay tanto contraste en por ejemplo una Conferencia Episcopal Alemana modernista y liberal que aboga por cosas contrarias a la fe católica como el matrimonio entre personas del mismo sexo, ordenación sacerdotal a las mujeres, permisividad a la ideología de género, al aborto y la anticoncepción, negación de verdades de fe , de dogmas que solamente Dios podría cambiar, y unos cuantos obispos y cardenales fieles a la ortodoxia católica que son como voz que clama en el desierto frente a la jauría de lobos que deberían ser pastores y no lo han sido.

Vemos por ejemplo Conferencias Episcopales como las de Polonia que sí mantienen la cercanía y protegen el tesoro depositado en la doctrina católica, pero en muchos países desgraciadamente no pasa igual.

Vemos como la Iglesia Católica China ha sido traicionada y abandonada ante el gobierno comunista que asfixia, reprime y quiere desaparecer todo vestigio del cristianismo y muchos de ellos ahora tienen que vivir literalmente en las catacumbas y en la clandestinidad, el Cardenal Zen lo ha denunciado a la Santa Sede una y otra vez, pero los acuerdos entre Pekín y el Vaticano parece que están por encima de la salvación de las almas.

Una cosa que me da tristeza es el pleito entre laicos católicos que se dicen apologistas y solo defienden su persona, lo que ellos creen que está bien, alejándose de las enseñanzas católicas, y los pleitos entre pseudoapologetas católicos es tristemente patético y motivo de escándalo, un verdadero anti testimonio.

El que alguien siga al Padre, fulano, al Sacerdote zutano, al hermano mengano, al apologista “x” o “y” no debería ser lo importante, nosotros seguimos a Cristo, somos Cristianos, Católicos, dejemos el protagonismo , los egos y el culto personal e individual que parece buscan muchos personajes en las redes sociales buscando incrementar su número de seguidores, pero de lo que debemos ocuparnos todos es de seguir a Cristo y fieles al Sucesor de Pedro y sus Apóstoles que son el garante de estar en la verdadera Iglesia, la salvación de las almas es lo que importa hermanos, dejen ya los protagonismos, la fama no convierte almas, sino el testimonio y la coherencia de vida, una vida en gracia es lo que necesitamos si queremos ayudar a nuestros hermanos.

No se trata de tener la razón, se trata de ganar almas para Cristo, se trata de ayudar a la Iglesia a fortalecer la fe de los demás, se trata de dar verdadero testimonio de Católicos, eso en lugar de lograr conversiones aleja a muchas personas que prefieren no estar en un lugar con odio, divisiones e insultos.

Muchos optan por un falso irenismo creyendo que siendo permisivos con creencias falsas y erróneas lograrán acercamiento con los que se encuentran en otras iglesias en un afán excesivo de conciliar y lograr el dialogo para lograr la unión de las diferentes iglesias con nosotros, el mismo Papa Benedicto XVI previno contra ese mal entendido ecumenismo.

Muchos caen en una falsa misericordia creen que no se debe juzgar mal a nadie por una cita bíblica que parece sacan de contexto, pero que ata las manos para no decir la verdad pura y diáfana del Evangelio como lo debe hacer la Iglesia Católica (Gal 4,16) decía Mons. Charles Chaput, arzobispo emérito de Filadelfia “Irónicamente, una estrategia pastoral que minimiza el pecado en nombre de la piedad no puede ser piadosa, porque es falsa”.

10.-ORACIÓN, CONVERSIÓN PERSONAL, VIDA DE GRACIA

No seamos complacientes con nosotros mismos, si no estamos en gracia de Dios debemos acercarnos al sacramento de la Confesión, si no hacemos oración, ¿cómo queremos entablar un dialogo y comunicación con Dios? Adoración y reparación ante las ofensas y abusos litúrgicos al Santísimo Sacramento deben ser prioridad, alimentarnos de la Sagrada Eucaristía que es el pan de vida eterna, no podemos hacer nada sin ella.

Si no vivimos cada día dando testimonio de las maravillas que Dios ha hecho con nosotros y no nos convertimos de corazón, ¿cómo podemos esperar que los demás lo hagan? Nuestra fe si bien debe ser personal, también debe ser comunitaria, debemos en comunión con Dios y nuestros hermanos formar parte de un mismo cuerpo, el cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia, nadie puede dar lo que no tiene, llenémonos de gracia, llenémonos de amor a Dios y al prójimo y todo se dará por añadidura, si en algo de todo lo que escribo me equivoco me atengo a lo que diga el Magisterio Infalible de la Iglesia y recuerdo lo que decía San Ambrosio. “Ubi Petri ibi Ecclesia,ubi ecclesia ibi nulla mors ser vita aeterna”

“Donde está Pedro, está la Iglesia; donde está la Iglesia allí no hay muerte alguna, sino vida eterna”

Manuel Cuevas (Miles Christi)

domingo, 14 de abril de 2019

La santidad (Cardenal Carlo Caffarra)



Queridísimos jóvenes, no os conforméis con realizaros de alguna manera, no disminuyáis la medida de vuestra vocación. Cristo quiere daros la plenitud de la vida, es decir, la santidad. En el fondo, creedlo, sólo hay una verdadera infelicidad en la vida: la de no ser santos. No dilapidéis el patrimonio más valioso de vuestra juventud: vuestra capacidad de entregaros definitivamente a Cristo tanto en la vida consagrada como en el santo sacramento del matrimonio.

(...) Nuestro corazón no está hecho para odiar, sino para amar. Pero nosotros, cada uno de nosotros, podemos malograr esta fuerza para el bien que el Señor ha puesto en nosotros, podemos dilapidar el que es nuestro mayor patrimonio, a saber: nuestra capacidad de amar

Escuchad lo que dice el Señor en la Biblia: «El pecado acecha a la puerta y te codicia, aunque tú podrás dominarlo» (Gén 4, 7). Cada uno de nosotros puede convertirse en un santo o en un criminal. 

Habéis visto, veis cada día lo que sucede cuando el corazón de un hombre renuncia a su dignidad más grande: ser capaz de amar. 

Me dirijo en especial a vosotros, los jóvenes. ¡La libertad es un “caso serio”, podéis verlo! No confiéis en quien intenta convenceros de que el hombre no es libre, que sus elecciones están totalmente predeterminadas por las condiciones sociales en las que vive. ¿Es que acaso el hombre está inexorablemente atraído por el mal que, al final, resultará siempre vencedor? Intentad ahora elevar la mirada: mirad al Crucificado. Es la víctima más inocente de la violencia humana. Pero precisamente por medio de Su muerte entregó al hombre la fuerza de vencer el mayor mal del hombre: la incapacidad de amar. Nosotros, cristianos, estamos seguros: el hombre ha sido salvado. Sin embargo, si uno tiene una enfermedad mortal, no basta con que exista la medicina que lo pueda curar; es necesario que se la tome
Y la medicina que nos cura de nuestra herida más grave es Cristo: tenemos que “tomarla” acercándonos a Él, haciendo que entre en nuestra vida.
Cardenal Carlo Caffarra

Tomado del libro: "No anteponer nada a Cristo: Reflexiones y apuntes póstumos" (Spanish Edition) . Homo Legens. 

domingo, 18 de noviembre de 2018

Palabras de consuelo de san Atanasio en momentos de tribulación




Sermón de San Atanasio, predicado a los católicos del siglo IV, desolados por el triunfo del arrianismo.

"Ustedes están fuera de los lugares de culto, pero la fe permanece en ustedes. Veamos: ¿qué es más importante, el lugar o la fe? ¿Quién ha perdido y quién ha ganado en este lucha, el que conserva la Sede o el que observa la fe? 

Es verdad que los edificios son buenos, cuando la fe es predicada; que son santos, si todo sucede en ellos de un modo santo… Ustedes son los que están felices, ustedes que permanecen dentro de la Iglesia en razón de su fe; ustedes, que mantienen firmes sus cimientos tal como les fueron transmitidos a través de la Tradición apostólica. 

Y si celos execrables intentaran hacerla flaquear en alguna ocasión, no lo lograrán. Son ellos los que se separaron en la crisis actual. Nadie, nunca, prevalecerá contra vuestra fe, queridos hermanos, y creemos que Dios hará que un día volvamos a nuestras iglesias. 

Cuanto mayor sea la violencia que empleen en ocupar los lugares de culto, tanto más se separan de la Iglesia. Ellos aducen que representan a la Iglesia, pero en realidad son ellos los que fueron expulsados y se encuentran fuera del camino».

sábado, 25 de agosto de 2018

Monseñor Morlino habla de la subcultura homosexual en la Iglesia, y pide desagravio al Sagrado Corazón de Jesús



A lo largo de los años, Robert Morlino, obispo de Madison, ha confirmado a varios hijos míos según el rito tradicional, y su diócesis ha sido un refugio para muchas familias católicas desplazadas y desilusionadas. 

Lógicamente, no estamos de acuerdo en todo, pero su fe y su celo pastoral han sido para nosotros una luz en las tinieblas y prueba de que Dios no nos ha dejado huérfanos

Y ahora, por fin, tenemos a un obispo con valor para agarrar al toro por los cuernos y decir, sin pelos en la lengua, quién es el enemigo

Y lo ha hecho en un momento en que es objeto de feroces ataques y acusado de odio por defender la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio. Ataques que, por cierto, nos motivaron a los que hacemos The Remnant a defender al obispo Morlino el año pasado.

¡Esto es un obispo valiente! En nuestra opinión, en medio del mayor escándalo sexual en la historia del clero, todo obispo del país debería hacer lo mismo que ha hecho Morlino: publicar una declaración de fidelidad a la teología moral de la Iglesia, en concreto a su doctrina relativa al pecado mortal que constituyen los actos homosexuales. 

Es innegable que al hacerlo los prelados se harán blanco de las iras de los enemigos de la Iglesia. Es innegable que los crucificarán en los medios. Pero también cumplirán su sagrado deber para con Dios al tranquilizar a su escandalizada y horrorizada grey demostrándoles que están entregados en cuerpo y alma a defender y hacer valer la doctrina moral de la Iglesia cuándo ésta es objeto de graves ofensivas desde dentro. 

Es lo menos que pueden hacer. Morlino ya lo ha hecho, y exigimos respetuosamente al resto de los obispos de EE.UU. que imiten su ejemplo para no ser cómplices de los pastores degenerados e incluso delictivos, cuya perfidia y viciosa conducta ocupa en estos momentos tanto espacio en los noticieros. 

Que Dios bendiga y guarde a monseñor Roberto Morlino. 

Michael Matt

-------

Para leer la Carta de monseñor Robert Morlino a los fieles sobre la actual crisis de abusos sexuales en la Iglesia pinchar aquí. 

José Martí

miércoles, 1 de agosto de 2018

Rechazad las amalgamas mortíferas. No es cristiano quien dirige su sonrisa complaciente a lo verdadero y a lo falso.




¿Por qué tan pocos teólogos y pastores combaten el error que amenaza nuestra fe y nos asedia por todos los lados?
La respuesta está en San Agustín. En vida de este santo obispo se había establecido en Africa la secta de los donatistas. De manera semejante a los librepensadores de nuestro tiempo, reivindicaban para sí el privilegio de construirse una religión propia y seguirla sin riesgo social alguno. Viendo como el poder temporal toleraba su cisma, enrostraban a los obispos su obstinación en atacarlos y tratar de convencerlos de que volviesen a la doctrina tradicional. ¿Por qué os ocupáis de nosotros?, ¿por qué no buscáis?, decían estos desertores de la verdad.
Les predicaba insistentemente San Agustín: Si tu quieres errar y si tu quieres perderte, más razón tengo yo para no quererlo. Soy inoportuno decía San Agustín, es verdad pero oigo al Apóstol que me dice: “Predica a tiempo y a destiempo”. A tiempo, para los que quieren oir mi palabra ; a destiempo , para los que no la quieren oir. Por tanto debo saber ser inoportuno e intempestivo. Tú quieres errar y perecer, pero yo no lo quiero. Por consiguiente mientras estés en el error , te buscaré, mientras yerres para tu pérdida , te perseguiré. Lo quieras o no, así lo haré. Aunque todas las zarzas de la selva me desgarren, correré por los senderos más estrechos, atravesaré todos los zarzales; mientras me quede el temor de Dios y un átomo de fuerza, no me detendré, clamaré, caminaré.¡Si mis persecuciones te fatigan , sólo te queda un recurso; dejar de extraviarte y de perderte! Sabedlo pues: Cuando hablo contra el error, me mueve sin duda el deseo de convertir a alguien que está afuera, el deseo de una conquista exterior , pero más me mueve el temor de un daño interior”.
La frialdad ante la herejía en tantos pastores lleva a los fieles a pensar que Dios puede estar en un lado y en el otro, que Dios puede ser honrado en todos los campos y que no importa la elección; que son querellas intestinas las que producen estas luchas. Hoy la amplia mayoría de los fieles piensan así, a nadie le interesa combatir el error, al contrario que San Agustín no les mueve ni la conquista interior , ni la exterior, ni el deseo de convertir, ni el temor de Dios. ¿Puede decirme alguien qué tipo de fe es la que profesan?
Hoy después de 14 siglos nos volvemos a encontrar cristianos que conocen la verdad pero que se dejan seducir por el error. Viviendo en una nación cuyo derecho público concede igual protección a la religión verdadera y a las herejías, tales cristianos corren el peligro de llegar a creer que es indiferente ante la ley divina y ante Dios mismo lo que es indiferente ante la ley de los hombres. Toca a nosotros promulgar que no hay sino un solo nombre bajo el cielo en el cual los hombres puedan ser salvos, que no hay sino un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Toca a nosotros proclamar que el cristianismo es inmutable.
Callar es un crimen. El silencio se produce por falta de amor de Dios y por falta de odio al error. Resulta insuficiente la afirmación de la Verdad cuando se evita la censurar el error. Como dice el cardenal Pie, “la afirmación calla, si deja indiferentemente que la negación se ponga de su lado”
No es símbolo del cristiano ese instrumento llamado veleta. No, dice San Pablo, no nos dejemos llevar por todo viento de doctrina (Ef 4,14)
Ideas sacadas del libro de Alfredo Sáenz, El cardenal Pie
El Oriente en llamas

domingo, 29 de julio de 2018

¿A quién iremos, Señor? Sólo tú tienes palabras de vida eterna (José Martí) [4 de 4]



Por eso pienso que no es descabellado decir que nos hallamos en una situación de "apostasía universal" o, al menos, muy próximos a ella. ¿Coincidirá ésta con aquella "apostasía universal" de la que se habla en la Biblia, la que tendrá lugar al final de los tiempos? No podemos saberlo. Pero lo que no se puede negar es el hecho de que estamos llegando - y de modo vertiginoso - a una situación de apostasía a escala mundialaunque haya todavía muchos que se empeñan en negar lo que es evidente

Con relación a este querer enmendar la plana a Dios asistimos, por ejemplo, a la negación de los dogmas y de todo lo que suene a  sobrenatural. Se llega a negar, incluso, la misma historicidad de las Sagradas Escrituras; en particular, todos los hechos relatados en los Evangelios y en el resto del Nuevo TestamentoSegún estos "entendidos" lo relatado allí fue una invención de la primitiva comunidad cristiana, pero no fue algo que ocurriera realmente: una afirmación gratuita e inventada por estos "innovadores" que no pueden demostrar absolutamente nada de lo que dicen.

Como curiosidad que puede venir al caso, hago aquí una pequeña observación, con respecto al tema de la existencia histórica de Jesucristo. Sabemos que en el año 70 tuvo lugar la destrucción de Jerusalén, tal como estaba profetizado por Jesucristo que iba a ocurrir. ¿No es extraño que tal evento histórico no aparezca en ninguno de los Evangelios? La explicación es sencilla ... y es que los Evangelios fueron escritos anteriormente al año 70, a excepción del evangelio de san JuanPor eso no mencionan tal hecho. Además, como la muerte de Cristo era muy reciente, los escritos de los Evangelios son un fiel reflejo de lo que ocurrió históricamenteEn ellos se relata aquello que los apóstoles vieron, oyeron y palparon. Aquí no existe ningún invento de la comunidad primitiva, ni nada que se le parezca.

La mentira siempre ha sido -y seguirá siendo- el arma que utilizan los "hijos de este mundo", aquellos que tienen por padre al Diablo, según las palabras que utilizó Jesucristo, al responderle a los judíos que no entendían su lenguaje porque no podían oír sus palabras: "Vosotros tenéis por padre al Diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él era homicida desde el principio, y no se mantenía en la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando dice la mentira, habla de lo suyo, porque es mentiroso y padre de la mentira. Pero a Mí, que digo la verdad, no me creéis" (Jn 8, 44-45)] 

Es bastante "corriente" encontrarse hoy con "católicos" que niegan todo tipo de milagros por intervención divina así como los dogmas fundamentales de la fe de la Iglesia: la divinidad de Jesucristo, su Resurrección y Ascensión a los cielos, su Presencia real en la Eucaristía, la virginidad de María, etc. ... y siguen considerándose católicos cuando no lo son: no pueden serlo pues niegan todo lo que afirma la Doctrina Católica

Es una flagrante contradicción… ¿Qué formación es la que han recibido? ¿Quién -o quienes- se han encargado de enseñarles la Doctrina? ¿Cómo puede explicarse tal anomalía?  La respuesta a esta pregunta es muy difícil, porque son muchos los factores que pueden influir en ella. De todos modos, hay una razón, que es la más profunda y misteriosa de todas, y que nos sobrepasa. Está relacionada directamente con el pecado que, como decía san Pablo, es un "misterio de iniquidad" (2 Tes 2, 7). El mismo san Pablo nos advertía, también, en su carta a los efesios, que "nuestra lucha no es contra la sangre o la carne, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos que están por las regiones aéreas" (Ef 6, 12)

Tal y como se ha dicho, hoy vemos que todo aquello que posea carácter sobrenatural es negado o silenciado (lo que ocurre también en bastantes casos de la alta Jerarquía). Si ya en el año 1972 decía el papa Pablo VI que "el humo de Satanás" se había infiltrado en la Iglesia, hoy podríamos decir que es el propio Satanás quien está infiltrado. Cierto que esta afirmación no puede ser demostradapero tenemos las palabras de Jesús que, como siempre, nos sirven de guía -y de luz- en este mundo tenebroso: 
"Por sus frutos los conoceréis" (Mt 7, 16).

¿Y qué frutos observamos? Si no escondemos la cabeza y amamos la verdad, se impone admitir y reconocer que, por desgracia, el llamado modernismo se ha infiltrado en el corazón mismo de la Iglesia y amenaza con destruirla a corto plazo, si Dios mismo no interviene, de alguna manera. El papa San Pío X decía ya, en su encíclica "Pascendi", que la herejía modernista es la suma de todas las herejías. Y esa herejía, que conduce a la apostasía completa, es la que -de modo sibilino- se encuentra merodeando por el Vaticano.

No cabe duda de que Dios intervendrá, pues no va a consentir que su obra se deshaga y que la muerte de su propio Hijo haya sido en vano. Tenemos la seguridad de que 
"las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia" (Mt 16, 18) Esa es nuestra esperanza, y sabemos que no será defraudada, pero se impone ser realistas y llamar a las cosas por su nombre. Vistas las cosas, tal y como están, me da la impresión de que esa intervención divina debe de estar ya a las puertas;  nos conviene, pues, estar preparados y vigilar de continuo, porque "el Diablo ronda como león rugiente buscando a quien devorar" (1 Pet 5, 8). 

Es verdad que no podemos conocer ni el día ni la hora y sabemos, además, que 
"un día ante Dios es como mil años, y mil años como un día" (2 Pet 3,8).  Pero, sea de ello lo que fuere, está claro que la negación de lo sobrenatural y la invención de nuevas "doctrinas", meramente humanas, que pretenden destronar a Dios y colocarse en su lugar, no puede traernos sino consecuencias nefastas ... porque "de Dios nadie se ríe" (Gal 6, 7)


En fin, acabamos esta entrada con unas palabras del apóstol Judas Tadeo: "Carísimos, teniendo mucho interés en escribiros sobre nuestra común salvación, me he visto en la necesidad de hacerlo para animaros a luchar por la fe transmitida a los santos de una vez para siempre" (Jd, 3). Tenemos, sobre todo, la certeza y la confianza en las palabras de Jesús, nuestroSeñor, quien dijo a sus discípulos, antes de su ascensión a los cielos: "Sabed que Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20). 

No necesitamos más: la seguridad de su compañía, la intimidad con Él, todo eso nos dará la fortaleza que necesitamos para dar testimonio de Él: "Cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar, porque se os dará en aquella hora lo que habéis de decir. Pues no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros" (Mt 10, 19-20).

Por lo tanto, debemos alejar de nosotros todo temor y actuar conforme a lo que Jesús mismo nos mandó: "Vigilad y orad para que no caigáis en tentación" (Mt 26, 41). Frente al gran poder de la oración cristiana, una oración hecha con Cristo, por Cristo y en Cristo, ¿qué puede significar todo el poder de los hombres, qué puede significar el poder mismo de Satanás y de todo el infierno? 

La vida cristiana es difícil. Supone tomar la cruz cada día, caminar por la senda estrecha y seguir al Señor. Él ya nos lo advirtió, para que no nos llamáramos a engaño: "En el mundo tendréis tribulación" (Jn 16, 33b) ... "pero confiad: Yo he vencido al mundo" (Jn 16, 33c). 

La certeza que poseemos de que Jesús nos ama y de que somos simplemente peregrinos en esta tierra, siendo el cielo nuestra verdadera y definitiva patria; el saber que nuestra vida no se acaba con la muerte terrenal, sino que esperamos una vida futura junto a Él, por toda la eternidad, si hemos optado por Jesús en esta vida, prefiriéndolo a Él a todas las cosas ... todo eso nos conducirá a adquirir la fortaleza que necesitamos para no tener miedo a nada. Sólo hay algo que debemos temer: el pecado, el estar separados del Señor. Ése es el santo temor de Dios y no otra cosa. 

Esto dice un cristiano hablando de su amado Maestro, hablando de Jesús:


La luz que, de sus ojos,
al corazón atento le llegaba,
quitaba sus enojos
y tal valor le daba
que ya temor ninguno le quedaba.

José Martí