BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



jueves, 29 de septiembre de 2016

Libro de acusación al papa Francisco por el grave daño que está haciendo a la Iglesia



Como ya se ha dicho anteriormente , Christopher A. Ferrara ( Columnista Jefe, The Remnant)  Michael J. Matt (Editor, The Remnant) y John Vennari (Editor, Catholic Family News) escribieron una carta conjunta, fechada el día de San Jenaro, 19 de septiembre de 2016, un Libro de Acusación al papa Francisco, por el grave daño que está haciendo a la Iglesia. Éste se publicó en tres partes, cuyos links (idioma inglés) coloco aquí de nuevo, con la fecha de publicación:  primera, (19 de septiembre) segunda  (22 de septiembre) y  tercera ( 23 de septiembre).

En Adelante la Fe se puede ver una traducción al español de este libro de acusación. Para ello hacer clic aquí; aunque en realidad ahí se encuentran sólo la parte primera y la segunda unidas (sin diferenciar entre ellas). Cuando aparezca la tercera, traducida al español, colocaré también aquí un link para ella.

Transcribo a continuación la parte final de este libro de acusación: (traducida por mí):

" Si hemos de ser fieles al juramento que hicimos en nuestro bautismo y en nuestra confirmación, los laicos, aunque pecadores indignos que somos, no podemos permanecer en silencio o en actitud pasiva ante sus estragos. Nos vemos obligados por los dictados de nuestra conciencia a acusarle públicamente ante nuestros hermanos católicos, según lo exigido por la verdad revelada, por la ley divina y natural, y por el bien común de la Iglesia.

Recordando las enseñanzas de Santo Tomás antes citadas, no hay excepción para el Papa con relación al principio de justicia natural, según el cual los fieles pueden reprender incluso a su superior, públicamente, "cuando es inminente el peligro de escándalo en lo referente a la fe ."

Por el contrario, la propia razón demuestra que, más que cualquier otro prelado, el Papa debe ser corregido, incluso por sus fieles, para que éstos no "se desvían del camino recto."

Sabemos que la Iglesia no es una simple institución humana y que su indefectibilidad está asegurada por las promesas de Cristo. Los Papas van y vienen, y la Iglesia sobrevivirá incluso a este pontificado. 

Pero también sabemos que Dios ha querido trabajar a través de instrumentos humanos y que, más allá de los aspectos esenciales de la oración y la penitencia,  espera de los miembros de la Iglesia militante, tanto clérigos como laicos, una defensa militante de la fe y de la moral contra las amenazas de cualquier fuente -incluso aunque ésta sea un Papa, como la historia de la Iglesia ha demostrado más de una vez .

Por el amor de Dios y de la Virgen bendita, Madre de la Iglesia, a quien profesáis una gran reverencia, le hacemos un llamado a retractarse de sus errores y a deshacer el inmenso daño que ha causado a la Iglesia, a las almas y a la causa del Evangelio a fin de que no siga el ejemplo del Papa Honorio , implicado y cómplice de herejía, anatematizado por un concilio ecuménico y por su propio sucesor, atrayendo así sobre sí mismo "la ira de Dios Todopoderoso y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo."

Pero si no va a cejar en la búsqueda de su "visión" -llena de vanagloria- de una Iglesia más "misericordiosa" y evangélica que la fundada por Jesucristo, cuya doctrina y disciplina trata de doblar a su voluntad, deje a los cardenales que lamentan el error de su elección, honrar sus juramentos de sangre y que, por lo menos, puedan emitir una demanda pública para que cambie de rumbo o abandone el ministerio que tan imprevisiblemente le han confiado.

Mientras tanto, estamos obligados a oponernos a sus errores conforme a nuestra propia función en la Iglesia y exhortar a nuestros hermanos católicos a unirse a esa oposición, utilizando todos los medios legítimos a nuestro alcance para mitigar el daño que usted parece decidido a imponer sobre el Cuerpo místico de Cristo. Habiendo fallado todos los demás recursos, ningún otro camino está abierto para nosotros.

Que Dios tenga piedad de nosotros, de su Santa Iglesia, y de usted como su cabeza terrenal.

María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros!