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domingo, 19 de junio de 2022

Sin procesión del Corpus en Roma, McElroy- McCarrick y el Papa Francisco, la iglesia en la encrucijada.



Es domingo, muchas parroquias y ciudades celebran la fiesta del Corpus Cristi con gran entusiasmo después de años de restricciones, Roma no. El Papa Francisco ha participado solo un año en todo su pontificado en la procesión de Roma, otros solo en la Misa y conclusión, incluso lo ha celebrado fuera de la ciudad, este año ha decidido que si no puede estar, se suprime. Hemos estado hace unas horas en el ángelus, las imágenes son las que son la plaza sigue vacía. La soledad de una papa que se va quedando solo y solitario en la fase final del pontificado se muestra evidente urbi et orbi.

(...)

Ya nos ha ‘renunciado’ un cardenal anunciado y las cosas no se ponen fáciles para McElroy. Artículo de Larry Chapp, en Catholic World Report sobre «El Papa Francisco y el obispo Robert W. McElroy», los liberales teológicos aplauden y los conservadores se ríen. «El punto clave es que los papas tienden a nombrar a personas de ideas afines, a pesar de que el Papa Francisco ha elevado esta tendencia a una forma de arte. (…) McElroy es la guinda del pastel de los cardenales Cupich, Tobin y Gregory. «McElroy declaró que el lenguaje del Catecismo sobre los actos homosexuales «gravemente desordenados» debería cambiarse a algo más «inclusivo» y claramente simpatiza con el proyecto del padre James Martin». «Hay preguntas sobre lo que McElroy sabía sobre las inclinaciones oscuras del excardenal Theodore McCarrick y cómo reaccionó McElroy en 2016; los dos se encontraron dos veces».

«McElroy fue uno de los obispos que votó en contra de la petición al Vaticano mayor transparencia y rapidez en la investigación de McCarrick. Repito: usted votó en contra de la transparencia. Lo que lo indica como una persona que: A) se comprometió personalmente en la situación de McCarrick y que está tratando de encubrir las cosas; B) indiferente hacia las víctimas de abuso; C) un Papa Francisco adulador que simplemente estaba tratando de proteger al Papa de las críticas; o D) todas, o alguna combinación, de estas cosas». «El obispo McElroy ha sido un ferviente partidario de Amoris, y su promoción es la manera del Papa de señalar que el enfoque de McElroy sobre los principios teológicos morales de Amoris es correcto». El Papa Francisco dijo que el tipo de teología moral de Häring expresa el Vaticano II y cómo se debe hacer la teología moral». El Papa Juan Pablo en Veritatis Splendor, rechaza un «gradualismo de la ley» que ahora se parece respaldar.

(...)

No es fácil moverse en medio de la confusión. Caffarra observaba hace sólo unos años: «Sólo un ciego puede negar que hay una gran confusión en la Iglesia». Largo comentario a un pequeño libro «Salud o Salvación – La Iglesia en la Encrucijada» de Nicola Bux. Denso, pero a la vez sencillo porque explica estos temas de una manera tan clara. ¿por qué hay tanta confusión en la Iglesia? ¿Cuáles son las causas fundamentales? “Después de los años 60 del siglo pasado el mundo fue ingenuamente exaltado y por el contrario la Iglesia humillada”. “Así Cristo y la Iglesia han sido reducidas a simulacros, pretexto para hablar de otra cosa y engañar al mundo que la salvación vendría de este último”. «¿Cuántos clérigos creen hoy que la Iglesia, el cuerpo de Cristo, es el sujeto de la liberación del mundo?. “¿Sigue siendo una propuesta de salvación eterna o se ha convertido en una oferta de liberación terrenal? ¿Es un mensaje escatológico o ideológico?”.

“Creo que sobre todo se ha reducido el sentido de la Encarnación, la razón por la cual Dios se hizo carne”, «no entendiendo más esto, hemos caído en una especie de deísmo por el cual es suficiente creer en cualquier Dios… Por lo tanto, no hay razón para repetir la invitación de Cristo a convertirse y creer en el Evangelio». 

“¿Es la humanidad la que ha abandonado a la Iglesia o es la Iglesia la que ha abandonado a la humanidad? «. La misión de la Iglesia se dispersa, o incluso se hace coincidir con la resolución de los males sociales: la distribución desigual de las riquezas, la no acogida de los migrantes, los armamentos, el medio ambiente, el clima, la inclusión de toda diversidad , legalidad, etc., etc. De esta forma la Iglesia adopta la opción ideológica marxista fundamental: el hombre será liberado cuando todos estos problemas sean resueltos. Sin embargo, olvida que el hombre está compuesto de espíritu y cuerpo, y que los males espirituales son más importantes que los materiales y que, en efecto, estos últimos descienden de los espirituales».

«Dadles vosotros de comer.»

Buena lectura.

Benedicto XVI: «Si en nombre de una fe secularizada fuera abolida la procesión del Corpus Christi, el perfil espiritual de Roma resultaría aplanado»



Aunque la festividad del Corpus se celebra oficialmente el Jueves después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. En algunos países y diócesis, esta festividad ha sido trasladada al domingo para ajustarse al calendario laboral.

Hoy, rescatamos la homilía que pronunció hace 10 años el papa emérito Benedicto XVI en la Basílica de san Juan de Letrán. Como dato curioso, justo al final de la homilía, el entonces papa Benedicto XVI alertó de que «si, por ejemplo, en nombre de una fe secularizada y no necesitada ya de signos sacros, fuera abolida esta procesión ciudadana del Corpus Christi, el perfil espiritual de Roma resultaría «aplanado», y nuestra conciencia personal y comunitaria quedaría debilitada».

Este año coincide que en Roma no habrá procesión. Fue suspendida por el papa Francisco debido a sus molestias físicas.


Os ofrecemos la homilía completa que pronunció Benedicto XVI:

Queridos hermanos y hermanas:

Esta tarde quiero meditar con vosotros sobre dos aspectos, relacionados entre sí, del Misterio eucarístico: el culto de la Eucaristía y su sacralidad. Es importante volverlos a tomar en consideración para preservarlos de visiones incompletas del Misterio mismo, como las que se han dado en el pasado reciente.

Ante todo, una reflexión sobre el valor del culto eucarístico, en particular de la adoración del Santísimo Sacramento. Es la experiencia que también esta tarde viviremos nosotros después de la misa, antes de la procesión, durante su desarrollo y al terminar. Una interpretación unilateral del concilio Vaticano II había penalizado esta dimensión, restringiendo en la práctica la Eucaristía al momento celebrativo. En efecto, ha sido muy importante reconocer la centralidad de la celebración, en la que el Señor convoca a su pueblo, lo reúne en torno a la doble mesa de la Palabra y del Pan de vida, lo alimenta y lo une a sí en la ofrenda del Sacrificio. Esta valorización de la asamblea litúrgica, en la que el Señor actúa y realiza su misterio de comunión, obviamente sigue siendo válida, pero debe situarse en el justo equilibrio. De hecho —como sucede a menudo— para subrayar un aspecto se acaba por sacrificar otro

En este caso, la justa acentuación puesta sobre la celebración de la Eucaristía ha ido en detrimento de la adoración, como acto de fe y de oración dirigido al Señor Jesús, realmente presente en el Sacramento del altar. Este desequilibrio ha tenido repercusiones también sobre la vida espiritual de los fieles
En efecto, concentrando toda la relación con Jesús Eucaristía en el único momento de la santa misa, se corre el riesgo de vaciar de su presencia el resto del tiempo y del espacio existenciales. Y así se percibe menos el sentido de la presencia constante de Jesús en medio de nosotros y con nosotros, una presencia concreta, cercana, entre nuestras casas, como «Corazón palpitante» de la ciudad, del país, del territorio con sus diversas expresiones y actividades. El Sacramento de la caridad de Cristo debe permear toda la vida cotidiana.
En realidad, es un error contraponer la celebración y la adoración, como si estuvieran en competición una contra otra. Es precisamente lo contrario: el culto del Santísimo Sacramento es como el «ambiente» espiritual dentro del cual la comunidad puede celebrar bien y en verdad la Eucaristía. La acción litúrgica sólo puede expresar su pleno significado y valor si va precedida, acompañada y seguida de esta actitud interior de fe y de adoración. El encuentro con Jesús en la santa misa se realiza verdadera y plenamente cuando la comunidad es capaz de reconocer que él, en el Sacramento, habita su casa, nos espera, nos invita a su mesa, y luego, tras disolverse la asamblea, permanece con nosotros, con su presencia discreta y silenciosa, y nos acompaña con su intercesión, recogiendo nuestros sacrificios espirituales y ofreciéndolos al Padre.

En este sentido, me complace subrayar la experiencia que viviremos esta tarde juntos. En el momento de la adoración todos estamos al mismo nivel, de rodillas ante el Sacramento del amor. El sacerdocio común y el ministerial se encuentran unidos en el culto eucarístico. Es una experiencia muy bella y significativa, que hemos vivido muchas veces en la basílica de San Pedro, y también en las inolvidables vigilias con los jóvenes; recuerdo por ejemplo las de Colonia, Londres, Zagreb y Madrid. Es evidente a todos que estos momentos de vigilia eucarística preparan la celebración de la santa misa, preparan los corazones al encuentro, de manera que este resulta incluso más fructuoso. Estar todos en silencio prolongado ante el Señor presente en su Sacramento es una de las experiencias más auténticas de nuestro ser Iglesia, que va acompañado de modo complementario con la de celebrar la Eucaristía, escuchando la Palabra de Dios, cantando, acercándose juntos a la mesa del Pan de vida

Comunión y contemplación no se pueden separar, van juntas. Para comulgar verdaderamente con otra persona debo conocerla, saber estar en silencio cerca de ella, escucharla, mirarla con amor. El verdadero amor y la verdadera amistad viven siempre de esta reciprocidad de miradas, de silencios intensos, elocuentes, llenos de respeto y veneración, de manera que el encuentro se viva profundamente, de modo personal y no superficial. Y lamentablemente, si falta esta dimensión, incluso la Comunión sacramental puede llegar a ser, por nuestra parte, un gesto superficial. En cambio, en la verdadera comunión, preparada por el coloquio de la oración y de la vida, podemos decir al Señor palabras de confianza, como las que han resonado hace poco en el Salmo responsorial: «Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza invocando el nombre del Señor» (Sal 115, 16-17).

Ahora quiero pasar brevemente al segundo aspecto: la sacralidad de la Eucaristía. También aquí, en el pasado reciente, de alguna manera se ha malentendido el mensaje auténtico de la Sagrada Escritura. La novedad cristiana respecto al culto ha sufrido la influencia de cierta mentalidad laicista de los años sesenta y setenta del siglo pasado. Es verdad, y sigue siendo siempre válido, que el centro del culto ya no está en los ritos y en los sacrificios antiguos, sino en Cristo mismo, en su persona, en su vida, en su misterio pascual. Y, sin embargo, de esta novedad fundamental no se debe concluir que lo sagrado ya no exista, sino que ha encontrado su cumplimiento en Jesucristo, Amor divino encarnado. 

La Carta a los Hebreos, que hemos escuchado esta tarde en la segunda lectura, nos habla precisamente de la novedad del sacerdocio de Cristo, «sumo sacerdote de los bienes definitivos» (Hb 9, 11), pero no dice que el sacerdocio se haya acabado. Cristo «es mediador de una alianza nueva» (Hb 9, 15), establecida en su sangre, que purifica «nuestra conciencia de las obras muertas» (Hb 9, 14). Él no ha abolido lo sagrado, sino que lo ha llevado a cumplimiento, inaugurando un nuevo culto, que sí es plenamente espiritual pero que, sin embargo, mientras estamos en camino en el tiempo, se sirve todavía de signos y ritos, que sólo desaparecerán al final, en la Jerusalén celestial, donde ya no habrá ningún templo (cf. Ap 21, 22). Gracias a Cristo, la sacralidad es más verdadera, más intensa, y, como sucede con los mandamientos, también más exigente. No basta la observancia ritual, sino que se requiere la purificación del corazón y la implicación de la vida.

Me complace subrayar también que lo sagrado tiene una función educativa, y su desaparición empobrece inevitablemente la cultura, en especial la formación de las nuevas generaciones. Si, por ejemplo, en nombre de una fe secularizada y no necesitada ya de signos sacros, fuera abolida esta procesión ciudadana del Corpus Christi, el perfil espiritual de Roma resultaría «aplanado», y nuestra conciencia personal y comunitaria quedaría debilitada

O pensemos en una madre y un padre que, en nombre de una fe desacralizada, privaran a sus hijos de toda ritualidad religiosa: en realidad acabarían por dejar campo libre a los numerosos sucedáneos presentes en la sociedad de consumo, a otros ritos y otros signos, que más fácilmente podrían convertirse en ídolos. Dios, nuestro Padre, no obró así con la humanidad: envió a su Hijo al mundo no para abolir, sino para dar cumplimiento también a lo sagrado. En el culmen de esta misión, en la última Cena, Jesús instituyó el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre, el Memorial de su Sacrificio pascual. Actuando de este modo se puso a sí mismo en el lugar de los sacrificios antiguos, pero lo hizo dentro de un rito, que mandó a los Apóstoles perpetuar, como signo supremo de lo Sagrado verdadero, que es él mismo. Con esta fe, queridos hermanos y hermanas, celebramos hoy y cada día el Misterio eucarístico y lo adoramos como centro de nuestra vida y corazón del mundo. Amén.

lunes, 1 de julio de 2019

El suicidio de la iglesia en Alemania, encuentros peligrosos, Trump ahora es bueno, el villero Papa Francisco, la inmunidad del nuncio, Muller habla de nuevo



Empezamos el caluroso mes de julio. Roma entra en los calores del verano y los que se lo pueden permitir huyen a las amables playas del Tirreno o se encaraman por las frescas colinas de los Castelli. En otros tiempos la corte pontificia se trasladaba a la tranquila villa de verano de Castelgandolfo hoy el aire acondicionado ha cambiado las milenarias costumbres y la corte se encierra en un frigorífico. Los aires vienen muy calientes y parecen llegar de todos los puntos cardinales hasta la atrincherada curia romana que da la sensación de que ha entrado en estado de shock perpetuo.

El espectro del cisma sigue tendiendo su sombra sobre una debilitada iglesia católica en Europa, porque de cisma europeo hablamos, que puede arrastrar a otros continentes. Su centro de atención está en Alemania. Muchos de los presuntos problemas puestos por los obispos alemanes sobre la mesa ya se están viviendo en las parroquias alemanas, la línea roja hace tiempo que se ha rebasado. Llevamos tiempo eligiendo obispos conciliadores intentado mantener unido lo que ya no lo está. Para muchos católicos alemanes, y el problema está extendido por latitudes más sureñas, cambiar de parroquia es un cambio de religión. En América están habituados a convivir con cientos de sectas de raíz cristiana y se parte de un pueblo que mantiene la fe. En Europa nos enfrentamos a una enorme apostasía que está llevando a una sociedad profundamente indiferente. La dirección que está tomando la iglesia en Alemania y en toda Europa es de una adaptación a la indiferencia generalizada que la está llevando a su destrucción. Basta visitar los llamados centros de espiritualidad, en lo que se han convertido muchos antiguos noviciados y seminarios, para darse cuenta que de católico en ellos queda muy poco y lo poco que queda se esconde con vergüenza. Estamos ante una iglesia que ha perdido su identidad y se encamina a pasos decididos hacia el abismo.

El mundo Vaticano ha entrado en esta espiral de autodestrucción que cada día es más evidente. Hay un nerviosismo manifiesto a todo lo que no se controla. Bannon, el ideólogo de Trump, hace públicas peligrosos encuentros con los considerados cabecillas de la resistencia. En el aparente silencio de la calurosa Roma siempre las cosas se mueven. Todo parece muerto pero no es así. Son tiempos de reuniones discretas y de frases sin final. Tiempos de miradas y gestos que dicen más que muchos discursos. La sensación es que el Papa Francisco pretende dar una de cal y otra de arena intentado contener el rio desbocado en que nos encontramos.

Tenemos un libro sobre intervenciones de Papa Benedicto y Papa Francisco sobre los abusos intentando demostrar una inmensa unidad.

El párrafo referido al degrado de Roma del ángelus de la fiesta de San Pedro y San Pablo, patronos de Roma, escrito y publicado, pero nunca pronunciado sigue provocando comentarios. Al Papa Francisco le gusta la actual alcaldesa de la ciudad y la intenta apoyar, el degrado de Roma es más que evidente y la imposibilidad de su gobierno de controlar la situación, ocultarla no soluciona nada y el mal olor la sigue inundando.

La llamada ecología integral está entrando por la puerta grande en los palacios vaticanos, un signo más de la perdida del sentido de la orientación que estamos viviendo.

El Papa Francisco es uno de los mayores críticos del actual presidente de los Estados Unidos, hoy tenemos una alabanza a su gesto de conciliación en la visita a Corea del Norte. Vemos que, como con Salvini en Italia, las cosas están cambiando, y el que se negaba a estrechar manos indeseables está ya discerniendo otra cosa.

Se intenta recuperar la dañada imagen del limosnero después de su aguerrida intervención como electricista mayor del reino.

En Argentina, los curas villeros, se quejan de la manipulación con fines políticos que se hace del Papa Francisco. Las simpatías del Papa Francisco por la Kirchsner, de evidente origen alemán, son públicas y notorias. No estaría de más una aclaración del interesado porque lo que se ve, es lo que se ve, y admite pocas interpretaciones.

Una de las víctimas de los abusos del nuncio en Francia, que lo sigue siendo, pide al Papa Francisco que le quite la inmunidad diplomática para que pueda responder ante la justicia. Tenemos en Francia el precedente de Ladaira en el caso Barbarin y nos tememos que, también en este caso, se protegerá al nuncio. No podemos olvidar que la inmunidad está para defender la libertad del papa y de la iglesia y no para proteger delitos. En el Vaticano hay mucho miedo a sentar precedentes que pueden llevar a una presencia continua de inmunes ante los tribunales. Todo tiene un límite y la inmunidad en estos casos se entiende muy mal.

Tenemos la traducción al italiano de la última entrevista del cardenal Muller en donde no se priva de nada y habla con la claridad que lo está caracterizando en sus intervenciones. También Muller es alemán.

«En atención a los diez, no la destruiré.»

Buena lectura

SPECOLA

domingo, 30 de junio de 2019

La heróica iglesia de Venezuela, la cismática iglesia en Alemania, el martirio de la iglesia en China, caos Vaticano, la Roma eterna



En nuestra presentación de cada día intentamos ser breves y precisos para facilitar a los lectores la rápida compresión de las noticias del día. Nos gustaría profundizar más en algunos aspectos pero no es la finalidad de este Blog. El riesgo es no poder expresar en su complejidad algunos de los temas. Recibimos muchas noticias de iglesias locales que están viviendo momentos de gran dificultad de las que no podemos hacernos eco. En nuestras líneas, cuando hablamos de la iglesia nos reducimos, debido al ámbito de nuestra información, al mundo Vaticano. Hoy se está produciendo un fenómeno de distanciamiento de las posiciones vaticanas y las iglesias locales con visiones y posiciones , en muchas ocasiones, opuestas a la realidad de sus países. Las noticias de hoy son un ejemplo de ello.

En Venezuela se están viviendo momentos dramáticos que están afectando a las instituciones de la iglesia de lleno. La posición pro Maduro, o por lo menos muy indefinida, de la diplomacia vaticana no está haciendo un gran favor a la iglesia en Venezuela. Son muchos los seminaristas y novicios que se están formando fuera de su país añorando un retorno que se retrasa. Son muchos los sacerdotes que están abandonado Venezuela por tantas causas, falta de medicinas, amenazas y están dejando parroquias desatendidas. Nos llegan noticias de la dificultad para distribuir la comunión por falta de harina para la fabricación de pan. Desde aquí nuestra oración por una iglesia mártir, otra más, ante la indiferencia de unos pastores a los que parece gustar más el verdugo.

Hay miedo a un cisma y este se ve cercano. Tenemos carta del Papa Francisco al pueblo de Dios en Alemania. La reciente entrevista al Papa Benedicto XVI también se analiza a la luz de este contexto. La carta de Papa Francisco se interpreta como un miedo a que los obispos alemanes puedan ir demasiado lejos en sus posiciones sobre al sacerdocio y podamos llegar a una ruptura de derecho en lo que ya lo es de hecho. En el Papa Benedicto pesa y mucho la ruptura existente por la reforma de Lutero y quiere evitar otra más. Es un riesgo que en los países sureños no entendemos pero otros llevan siglos sufriéndolo. La entrevista de Papa Benedicto viene interpretada como la elección entre el mal peor. ¿Es peor el jugueteo con las doctrinas heréticas y comportamiento tribales del Papa Francisco o un cisma mundial de consecuencias imprevisibles formado por los que están cansados de la auto demolición de la iglesia producida por sus propios ministros? Muy complicada elección en quién sabe por propia experiencia que la herida de un cisma es la peor que puede sufrir la iglesia. Son muchos los que piensan que este riesgo de cisma es lo que provoca la renuncia del Papa Benedicto y que todo lo que estamos viviendo es su consecuencia. La iglesia en Alemania no es muy sensible a las voces romanas y la intervención del Papa Francisco puede tener efectos no deseados. Un cisma en Alemania ya hemos tenido y ha partido la Iglesia Católica en dos con consecuencias que 500 años después siguen vivas en todo el mundo.

China sigue en el avispero. El cardenal Zen aparece en escena muy enfadado por las indicaciones Vaticanas que no perecen tener firma. No podemos olvidar que el ministerio de Pedro es de Pedro y no de una especie se super estructura indefinida. Suponiendo que el primado de Pedro es de voluntad divina, cosa que en Alemania no tienen muy clara, la curia romana no lo es. Ayudar al ministerio de Pedro no puede ser una suplantación y en cosas tan delicadas es mejor ser muy claros. No se puede pedir obediencia en cosas tan discutibles y con mensajes anónimos. El cabreo de Zen es de antología y acusa a la secretaria de estado de no saber nada de China y de liarlo todo. Zen por lo menos es Chino y se supone que algo conoce de China.

Los discursos del papa se preparan con antelación. Ya se está trabajando en las intervenciones de Navidad porque se necesita tiempo y traducirlas a las principales lenguas. En el ángelus de ayer el Papa Francisco se salto un párrafo que insistía sobre el degrado de Roma. No lo pronunció pero sí fue publicado. Un hecho más que nos demuestra el caos interno que estamos viviendo.

La iglesia de San Alexio en el Aventino está muy unida a la presencia española en Roma. Fue la sede de la potente orden Jerónima. Es noticia la aparición de un enorme fresco medieval en perfecto estado de conservación. Roma es llamada la ciudad eterna y no deja de darnos sorpresas que nos hacen conscientes de nuestra ignorancia sobre los secretos que encierra.

Santa Teresa de Jesús es la gran contra reformista y nos recuerda que: «Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden.»

«Deja que los muertos entierren a sus muertos…»

Buena lectura.

SPECOLA

miércoles, 15 de mayo de 2019

Parolin y la Guardia Suiza a la puerta de un abortuorio (próximamente en sus pantallas) [Carlos Esteban]

INFOVATICANA


Ya estoy viendo la sobrecogedora escena: el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, ataviado con sus más solemnes galas cardenalicias, báculo en mano y acompañado por un pelotón de coloridos guardias suizos, a la puerta de una clínica abortista romana, impidiendo el paso a las mujeres que acuden para deshacerse de los hijos que llevan en su vientre.

O, quizá, para evitar confrontaciones físicas, un comando vaticano enviado en la noche para cortar la luz de uno de estos centros donde se deshacen de inocentes como si extirparan tumores.

Hasta esta misma semana, una imagen así resultaría impensable. Aunque el aborto sea a ojos de cualquier católico un crimen atroz que tiene por víctima a un ser humano por completo inocente y aunque se trate del mayor genocidio silencioso de nuestro siglo, con una cifra de víctimas estremecedora, la Iglesia nunca ha dado su apoyo a las protestas que atenten contra la legalidad.

Pero eso era antes. Con lo que podríamos denominar ‘Doctrina Krajewski’, no solo los fieles laicos, sino incluso el clero hasta la misma cúpula jerárquica romana pueden saltarse las leyes humanas en caso de necesidad. ¿Y puede haber un mayor caso de necesidad que impedir la muerte de un ser humano inocente a manos de un supuesto médico?

A estas alturas ya sabrán que el limosnero apostólico, cardenal Krajewski, rompió personalmente el precinto de la compañía eléctrica de un palacio romano ocupado -u okupado, para que se entienda mejor- para restablecer la corriente en el inmueble, en una acción abiertamente ilegal, con el probable consentimiento del Papa. Su Santidad, por otra parte, ha hecho llover elogios sobre las ONG que tratan de burlar las leyes italianas haciendo las veces de servicios de ferry para los inmigrantes que quieren entrar ilegalmente en el continente, y recientemente ha donado medio millón de dólares del Óbolo de San Pedro a quienes ayudan a los centroamericanos que en caravana amenazan con entrar, también ilegalmente, en territorio de Estados Unidos.

Así que, ¿por qué no llevar esta nueva doctrina a sus últimas consecuencias? Por mal que estén los ‘okupas’ romanos, por muy desesperada que sea la situación de los hondureños decididos a asaltar la frontera estadounidense, es imposible que sea peor que la sentencia de muerte que pesa a hora fijada sobre los niños no nacidos en las clínicas abortistas. Disfrutar de luz eléctrica es menos importante que llegar a ver alguna luz, aunque sea la del sol.

Usted y yo sabemos que esto no va a suceder, que en el caso de las protestas contra el aborto la jerarquía eclesiástica va a seguir respetando escrupulosamente las leyes de los Estados, por inicuas que resulten. Y así, como no tiene sentido racional respetar la ley que mata directamente y no hacerlo con un derecho de propiedad que ocasionalmente podría atentar con una discutible, opinable y cuestionable interpretación de una vaga ‘justicia social’, tendremos, como seres racionales, que buscar explicaciones alternativas. Y, sinceramente, lo que deducimos es más bien desolador.

Porque es evidente que la vulneración de la ley que se considera moralmente lícita e incluso obligada es la que puede aplaudir una tendencia ideológica concreta, la que favorece el Santo Padre con vehemencia digna de mejor causa.

Y es que si estas acciones resultan muy coloridas en prensa, muy fácilmente convertibles en apólogos morales para niños, en historias maniqueas de sencilla moraleja, las cosas son bastante más complejas y la realidad deja al limosnero y a quienes le azuzan en una posición bastante menos halagüeña.

Veamos. La ‘okupación’ no es ese fenómeno de familias sin techo que entran por las buenas en cualquier edificio vacío acuciados por la extrema necesidad y por su cuenta y riesgo. Eso lo sabe cualquier policía. En el caso del palacio de Via Santa Croce in Gerusalemme, la ocupación es obra de los ‘activistas’ de Action. Allí viven 450 personas y también funcionan en el local un restaurante, sala de pruebas, carpintería y fábrica de cerveza artesanal. Todo lo cual, naturalmente, compite deslealmente con los negocios que tienen que atenerse a la ley y pagar alquiler. Por lo demás, según informa Il Messagero, todos los residentes tienen que pagar el alquiler a Action. ¿No podría servir ese dinero, si no para pagar al propietario, al menos para abonar las facturas de la luz?

Se nos olvidaba hablar de la discoteca, con entrada por Via Statilia. Cada fin de semana se organizan ‘raves’ -cobrando, naturalmente- que atraen a jóvenes de la zona y persuaden a los vecinos a permanecer encerrados en sus casas. Por supuesto, las medidas de seguridad obligatorias para cualquier local de estas características brillan por su ausencia: si se es ilegal, se es ilegal.

La ‘okupación’, en Italia como en cualquier lugar de Europa, está controlada por mafias que obtienen excelentes ingresos con este negocio y que, con la acción de Krajewski, cuentan además con la bendición del clero.
Carlos Esteban

Salvini, “encantado” de que el Vaticano pague por todas las familias italianas en dificultades (Carlos Esteban)



El ‘Papa de los gestos’, que suele hablar más claro con sus decisiones que con sus palabras, ha mostrado su inequívoco apoyo al limosnero apostólico que él mismo nombró, el cardenal Konrad Krajewski, y a su estrambótico robo de energía a favor de una comunidad de ‘okupas’ en un palacio romano.

Ayer mismo, en la reunión periódica de los prefectos de los dicasterios de la Curia Romana el Papa ha querido estar presente y ha convocado al limosnero, claro signo de favor, con lo que ha sido imposible que ninguno de los curiales pudiera debatir el asunto. Ni una palabra, aunque se trata de un delito y de un potencial conflicto diplomático con el Estado italiano. Krajewski se ha permitido hacer una referencia chistosa a su ‘hazaña nocturna’.

Parolin, el secretario de Estado, se ha visto obligado a salir al paso de la indignación de muchos en la vecinísima Italia, reconociendo que “se han realizado muchas interpretaciones y se ha producido mucha polémica. Personalmente creo que el esfuerzo se debería poner en comprender el sentido de este gesto, que es llamar la atención de todos sobre un problema real que afecta a personas, a niños y ancianos”.

No, no le ha gustado el gesto de Krajewski. En absoluto. Pero el limosnero tiene vía libre para hacer sus cosas, concedida por el propio Papa, y nadie en la Curia va a decir nada contra él en público. Pero basta un mínimo conocimiento de la Curia y sus protagonistas, incluso muy somero, para sospechar que estos ‘brotes de peronismo espontáneo’ les sientan como un tiro. No puede haber nada más alejado de un revolucionario al uso que un curial, acostumbrado a la suave y sinuosa ‘romanità’ de las estrategias políticas, a codearse con los príncipes de Roma y frecuentar los mejores restaurantes. Pero en la Curia de Francisco hay que tener mucho cuidado con lo que se dice, porque las ‘misericordias’ papales se detienen en los muros aurelianos.

Hay otra derivada importante que la jerarquía tiene muy presente: la política. Aunque el Estado Vaticano existe, precisamente, para que la cúpula de la Iglesia quede al margen de presiones políticas y no sea de algún modo rehén de algún otro Estado, lo cierto es que la Santa Sede siempre ha considerado la política italiana un poco como ‘cosa nostra’. La Democracia Cristiana que por tanto tiempo en la posguerra gobernó Italia y que hoy ha desaparecido era un poco el brazo político del Vaticano en la península.

Hoy, en cambio, la relación con el gobierno de coalición difícilmente podría ser más tensa. O, para ser más específico, con el socio de gobierno que lidera el ministro del Interior, Matteo Salvini. El desencuentro es tan completo, especialmente por la decisión de Salvini de cerrar los puertos a los barcos de las ONG que desembarcan ilegales procedentes del norte de África, que el Papa, que no ha tenido reparos en reunirse con Fidel Castro o Nicolás Maduro, se niega a recibir a Salvini, y en Roma se conspira para encontrar una nueva DC algo más a la izquierda que la primera.

Y la travesura del Robin Hood vaticano, naturalmente, ha dado armas a Salvini en su pulso político personal. “Si el Vaticano quiere pagar las facturas a todos los italianos en dificultades económicas, seré feliz”, ha ironizado el ministro del Interior, que ha invitado al limosnero del Papa a pagar la deuda de 300.000 euros que, según aseguró, han contraído los inquilinos del edificio afectado.

No cabe duda de que hay toneladas de demagogia en lo que ha hecho Krajewski, visto que la ley se la saltan para poner luz a un edificio ‘okupado’ pero no para quitársela, digamos, a un abortuorio, y porque el Vaticano dispone de 5.000 magníficas propiedades inmobiliarias donde podrían albergar a multitudes de sintecho.

Pero le ha salido horriblemente mal, porque la simpatía del italiano medio por los ‘okupas’ tiende a cero. Es un fenómeno que infesta las ciudades italianas con su coda de delincuencia, desplome del valor de los inmuebles vecinos, inseguridad, etcétera, por no hablar de que el cuadro típico no es el de una familia desesperada que se mete en el primer lugar que puede encontrar, sino de verdaderas mafias que gestionan múltiples inmuebles ocupados logrando un pingüe beneficio.

So capa de solidaridad, organizaciones como Action equivalen a grandes inmobiliarias con presencia en distintas ciudades italianas y que cobran religiosamente un alquiler a los ocupantes.

Es a estas mafias a las que da aliento la acción del limosnero, igual que los vehementes discursos papales sobre muros y puentes favorecen a los traficantes de seres humanos que traen su carga de carne de África a Europa, como han denunciado numerosos prelados africanos y, muy especialmente, el prefecto para el Culto Divino, el cardenal guineano Robert Sarah.

Carlos Esteban

lunes, 28 de enero de 2019

La calculada ambigüedad vaticana, Papa Francisco y sus amigos dictadores, claustrofobia, ratas en Roma (Specola)



El lunes 28 de enero y el Papa Francisco está de regreso a Roma y la noticia más clamorosa de hoy es que no hay ni una sola noticia en los grandes medios italianos sobre el encuentro de Panamá. En otros tiempos las cosas del papa y de la Iglesia eran siempre noticia; hoy hemos caído en la indiferencia. La iglesia y sus cosas no venden salvo cuando hablamos de escándalos.

Los motores se calientan y la reunión de finales de febrero está a las puertas. En pocos días veremos la llegada a Roma de los presidentes convocados y empezaremos a refrescar algunos de los casos de abusos más famosos. Parece que tendremos la presencia en Roma de grupos de víctimas de diversos países a los que al Vaticano querría ver muy lejos en este momento. Si sola presencia nos recuerda lo mal que se ha tratado y se sigue tragando tan delicada situación.

Todo apunta a que estamos ante otra puesta en escena para tapar una vez más la falta de decisiones y la necesidad de cubrir las acciones de muchos de los asistentes. Viganò es el gran ausente pero a la vez el que está más presente

Se ha querido separar su testimonio del próximo encuentro cuando es indudable que es su causa inmediata. Algunos titulares de hoy nos hacen ver que no somos los únicos en ver así las cosas. Muchos en la jerarquía saben demasiado y por eso prefieren una calculada ambigüedad. Empezamos a tener dos teorías sobre el problema. Tenemos el grupo del abuso de poder como causa y los que piensan que su origen es la homosexualidad. No pocos miran a los años del Vaticano II y sus consecuencias con el marco temporal en donde toda esta porquería crece con fuerza.

Aldo María Valli nos ofrece un nuevo libro: ‘claustrofofia’ sobre la destrucción masiva de la vida religiosa en los últimos decenios. Como dato inquietante, da la sensación de que el Vaticano se ha puesto del lado de los destructores. La sustitución en Lima es una prueba, una más, de que estamos ante dos visiones de iglesia que parecen opuestas e incompatibles. La iglesia que se nos quiere imponer está mucho más cerca de la reforma protestante que de lo que significa un monasterio de clausura.

Los gustos de Papa Francisco por las dictaduras populistas le empiezan a pasar factura. Por mucho que quiera quedarse de perfil en la endemoniada situación americana lo tiene muy complicado. El Vaticano fue de los pocos países presentes en la ilegal toma de posesión de Maduro. Esto no es mantenerse al margen sino entrar de lleno en la defensa de una posición política. Los polacos con Juan Pablo II tenían muy claro donde estaba. Los venezolanos también tienen muy claro dónde está Francisco. No vemos en el horizonte un viaje del papa a Venezuela; mejor a Japón que complica menos.

Misa ecuménica en Milán presidida por una pastora. Los fieles abandonan en masa la Iglesia.

El Vaticano intenta acercarse a la Liga, el partido de Salvini, ante la creciente popularidad. No creemos que sea fácil un pasteleo a la italiana. Son momentos de defender posiciones muy claras en temas fundamentales y el Vaticano prefiere permanecer en la calculada ambigüedad.

La invasión de ratas en Roma está llegando al Campidoglio. Se empieza a hablar de riesgo biológico. La ciudad eterna manifiesta siempre en su piel los momentos de esplendor y de decadencia en su larga historia. Es complicado encontrar en momento de tantas ratas y tan visibles.

“El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás.”

Buena lectura.

La realtà inconfessabile parte seconda: “MOLTI NELLA GERARCHIA SANNO MA PREFERISCONO L’AMBIGUITA’”

Molestie: Concilio Vaticano Secondo gran parte del problema

bergoglio contro i popoli

Monasteri di clausura. Uno sterminio silenzioso

La pastora “celebra” messa. Ecumenismo? No, profanazione

Venezuela. Papa Francesco con il cuore è a Caracas: si cerchi soluzione nell’interesse solo dei cittadini. Ricorda la Shoah: memoria e integrazione perchè non si ripeta. E prega per i cadetti uccisi in Colombia, nominandooli uno a uno, e le vittime in Brasile e nelle Filippine

Roma, i topi invadono il Campidoglio. L’allarme: «Rischi biologici»

Il caos in Sudamerica e l’errore del Papa di appoggiare i dittatori “del popolo”

Vaticano-Lega, il dialogo non decolla: dopo Castelnuovo il solco si è allargato

Pedofilia e omosessualità: la Chiesa si divide in due pensieri Il Papa è certo che sia un caso di abuso di potere. I più conservatori accusano invece i prelati gay.

Venezuela , il Papa: “Soluzione pacifica nel rispetto dei diritti umani”

OSSERVATORE MARZIANO. EVVIVA! ABOLITO DALLA CEI ANCHE IL 3° COMANDAMENTO.

ITALIA INDAGATA DALL’ONU PER COMPLICITÀ CON LA CHIESA CATTOLICA

CLAUSTROFOBIA, DI VALLI. LA GUERRA VATICANA AI MONASTERI DI CLAUSURA. PERCHÉ?

Perù: via Cipriani, arriva il discepolo di Gutiérrez

Specola

domingo, 16 de diciembre de 2018

Pagliarani, la FSSPX y Roma



[Apuntes 41] Este sábado fue difundida una reciente entrevista al padre Davide Pagliarani; interesante reportaje en más de un punto, alguno que personalmente me alertó y me preocupó, dejándome cavilando acerca de ¿qué tanto las opiniones de este joven sacerdote italiano son las actuales opiniones mayoritarias de la FSSPX?, aunque, por supuesto, no son la postura oficial de la hermandad fundada por Lefebvre, como no lo puede ser una simple charla con un periodista.

Por ejemplo, si el renovado diálogo (¿o es que todavía no puede considerarse renovado?) de la FSSPX y Roma, volverá a recorrer la misma vía de la discusión teológica sobre las “diferencias doctrinales”que la hermandad tiene con la doctrina del Concilio Vaticano II, por ejemplo sobre la libertad religiosa, mucho me temo que los deseados -por mí- guiños a través de la mesa de negociaciones y el brindis con buen vino añejo, firmando el acuerdo, no cuentan por el momento con ningún remoto signo a la vista en el horizonte.

Pagliarani no quiere saber no sólo ya nada de “guiños”, pero ni siquiera de “hermenéuticas de la continuidad”. Lo ha dicho claramente en la entrevista: “El Papa Benedicto XVI estimó que las divergencias entre Roma y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X residían en un problema de interpretación de los textos del Concilio. Bastaba con analizar esos textos para hacer posible el acuerdo. Pero nuestra posición no es esa: la Fraternidad San Pío X rechaza del Concilio Vaticano II todo aquello que se opone a la Tradición católica”. Mucho me temo que posturas como esta de Pagliarani: “El Papa tendría que declarar erróneo el decreto sobre la libertad religiosa y corregirlo en consecuencia”, afirmando, al fin de cuentas, que la condición que pone la FSSPX para unirse a Roma es que Roma… ¡corrija el Concilio Vaticano II!... bueno, bueno… ¿no les dije yo que tengo la inevitable sensación de que a los miembros de la FSSPX les falta buen sentido del humor?... ¿Qué piensan ustedes?...

Recordemos que el padre Pagliarani es Superior General de la FSSPX desde el pasado mes de julio, cuando se reunió en Écone el Capítulo General de la Fraternidad. Por supuesto que en semejante reunión debió hablarse, intercambiarse opiniones, discutirse... acerca del estado de las relaciones de la FSSPX con Roma. Pero, como vivimos en momentos en que los católicos fieles y conscientes (y conscientes, reitero esto último, porque existe otro tipo de católicos), cada vez que se encuentran, intercambian puntos de vista sobre la situación actual en el Global Estado de la Iglesia Militante de Cristo en esta Tierra. Esto, inevitablemente, también debe ser cierto para la FSSPX, y seguro que lo fue para el pasado Capítulo General. Y, aún con más razón, ya que la FSSPX no puede evitar verse obligada a hacer juicios prudenciales sobre sus propias relaciones con la Santa Sede. Por lo tanto, ¿cómo ve la FSSPX el actual estado de la Iglesia?... Algo dice Pagliarani sobre esto en la entrevista, (léanla) pero es su opinión, importante sí, porque es el Superior General, pero es sólo "su" opinión. Si el Capítulo General tomó intra portas, alguna secreta decisión al respecto, ¿cuál ha sido esa decisión?...

En mi caso sólo puedo sentir una inmensa compasión por aquellos involucrados en tales decisiones. Por un lado, los tres obispos de la Hermandad son ahora treinta años mayores que cuando fueron consagrados. Si su actual tránsito por la tercera edad se complementara con un "sine mandato Apostólico" al momento en que se vieran obligados por las circunstancias (como Lefebvre en 1988) a consagrar nuevos obispos..., eso incurriría en nuevas excomuniones latae sententiae; así que en tal caso se produciría un verdadero paso atrás de facto en las relaciones de la FSSPX y la Santa Sede.

Por otra parte, si la opción es avanzar hacia una -no previsible hoy- decisión de obediencia a Roma... nadie necesita que se le recuerde la forma en que Roma es capaz de tratar a quienes tiene a su merced. Y, a pesar de la retórica, sabemos bien que la Misericordia no es un sello distintivo del régimen actual.

Reconociéndome un cínico, tiendo a pensar que cualquier acuerdo debería asegurar el estado financiero independiente de esta querida y admirable Hermandad, de modo que, si posteriormente hubiera mala fe de parte de Roma, la FSSPX podría reanudar su curso anterior sin daños mayores. "Las manos fuera del efectivo y de las propiedades" me parece una consideración muy importante. Los temas monetarios parecieran ser uno de los principales motivos del salvaje régimen visitatorial impuesto por el Papa a los Franciscanos de la Inmaculada. Pero, ¿qué puedo saber yo acerca de las complejidades de la situación actual en ese punto?

De lo que estoy seguro es que los miembros de la FSSPX son nuestros amados hermanos en el Señor, por quienes en este momento todos los que tratamos de vivir en legítima unidad con Roma, tenemos una considerable obligación de orar. Y, al hacerlo, también orar dando gracias por todo lo que la FSSPX ha hecho por el mantenimiento de la Fe.

No podemos olvidar que el obispo Bernard Fellay fue el único sucesor de los apóstoles que dio su firma a la Correctio filialis.