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sábado, 30 de agosto de 2014

La gran mentira del Islam [Ortiz de Zárate]

Este artículo puede leerse completo pinchando aquí

De entre las muchas mentiras de las que el Islam se puede disfrazar, hay dos fundamentales, a saber, que el Islam es una religión, y, en segundo lugar, que el auténtico Islam se opone a toda clase de violencia. 


Estas dos mentiras se introdujeron en el campo católico a raíz de dos documentos del Concilio Vaticano II : Lumen Gentium y, especialmente, Nostra Aetate. En ellos, los Padres Conciliares dieron por supuesto que el Islam es una religión y enfatizaron aquellos elementos del Islam que parecen corresponderse o estar más cerca de las creencias y prácticas del Cristianismo. Todos los papas posteriores al Concilio, desde Pablo VI hasta Francisco, han seguido esta misma línea.

- Respecto a la primera de las mentiras, que el Islam sea una auténtica religión, hemos de decir lo siguiente:

El Islam no es una revelación hecha por Dios a los hombres. Dios se ha revelado sólo una vez al hombre. Primero, parcialmente, en el Antiguo Testamento; luego, total y completamente, en el Nuevo Testamento a través de su Hijo Jesucristo. "Él es imagen del Dios invisible, primogénito de toda la creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: Todo fue creado por Él y para Él. Él existe con anterioridad a todo y todo tiene en Él su consistencia" (Col 1, 15-17)

"Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien instituyó heredero de todo y por quien hizo 
también el Universo,  el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas" (Heb 1: 1-3).


El Corán, el libro sagrado del Islam, es una amalgama mal hecha que mezcla a placer textos del Antiguo y del Nuevo Testamento, así como de los evangelios apócrifos, a los cuales añade nuevos preceptos inventados por quienes quiera que fueran los autores o compiladores del Corán. Y como dijo el erudito emperador bizantino Manuel II Paleólogo a un persa culto en un diálogo mantenido en 1391 acerca del tema religión, razón y la guerra santa:

“Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba”.

En cuanto a Mahoma, el supuesto visionario que recibió unas revelaciones del Arcángel Gabriel que luego se traducirían en el contenido del Corán, su existencia es puesta en duda hoy en día por arabistas serios. Y lo mismo pasa con Alá, el dios del Islam, cuyo origen es un tanto oscuro.

Por lo demás, si seguimos la pista de la vida privada del Mahoma que aparece en las fuentes originales del Islam, observamos que vivió para satisfacer sus deseos carnales. Mahoma se casó oficialmente con doce mujeres; una de ellas tenía seis años y él tenía cincuenta y uno. Se casó con la mujer de su hijastro. Practicó, además, el matrimonio de placer o temporal con cincuenta y cinco mujeres. Y hemos de tener en cuenta que Mahoma, como presunto fundador del Islam, es un ejemplo a imitar. Así como el buen cristiano es el que imita a Jesucristo, el buen musulmán es el que imita a Mahoma. Solo este hecho basta para desacreditar al Islam como auténtica religión. Igualmente ha de tenerse en cuenta aquí lo que se dice después sobre la actividad guerrera y asesina de Mahoma.


La segunda de las mentiras con respecto al Islam la podemos encontrar en el número 253 de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, en donde el Papa Francisco dice explícitamente:

“…El afecto hacia los verdaderos creyentes del Islam debe llevarnos a evitar odiosas generalizaciones, porque el verdadero Islam y una adecuada interpretación del Corán se oponen a toda violencia“.

Sin embargo, los hechos desmienten tamaña falsedad. Mahoma mató y ordenó matar a trece personas; además, organizó, participó y luchó en ochenta y ocho batallas en menos de diez años desde el año 622 hasta su muerte en el año 632. El Islam, desde su mismo principio, fue propagado por “el filo de la espada”. La historia del Islam está repleta de violencia y guerra, desde su nacimiento hasta el día presente:


- Cuando los musulmanes invadieron España, se necesitaron siete siglos para expulsarlos.
- Los turcos otomanos masacraron a más de dos millones de armenios entre los años 1915-1916, un hecho todavía ignorado por muchos en el mundo occidental
- En el Sudán más de dos millones de cristianos han sido aniquilados y muchos más vendidos como esclavos
- En Indonesia, los musulmanes han matado a más de 300.000 católicos desde 1975, hasta hoy
- El genocidio y la persecución actual de los cristianos en Irak, Irán, Egipto, Pakistán, Nigeria…en el nombre del Islam y los musulmanes, claman justicia por parte de todos.


- Tanto el Corán como los hadizes (los dichos, hechos y actos de Mahoma) enseñan que los musulmanes deben destruir las vidas y las propiedades de aquellos que no aceptan el Islam.

- El Islam es un régimen cuyas leyes son crueles hacia las poblaciones sometidas a él, ya que prevén la desigualdad de derechos, discriminaciones y castigos brutales y degradantes.

- Por otra parte, es una ideología que justifica, en el nombre de “Alá” su Dios, la persecución de los no musulmanes a “judíos y cristianos”, apoyando sus enseñanzas con las palabras del Corán:

“Creyentes; No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos. Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío” (Sura 5:51).

- El Islam, o Mahoma, ordenan a sus seguidores ser enemigos de las otras religiones y tratarlos como tales, combatiendo contra ellos hasta la conversión. Si no lo hacen se les condena a la esclavitud o a la muerte. 


En el Corán leemos:

“¡Que no crean los infieles que van a escapar! ¡No podrán! ¡Preparad contra ellos toda la fuerza, toda la caballería que podáis para amedrentar al enemigo de Alá y vuestro y a otros fuera de ellos, que no conocéis pero que Alá conoce!” (Sura 8:59-60).

El Corán, es cierto, contiene pasajes donde dice que no hay obligación en religión, que no se deben dañar los árboles, matar niños, mujeres y ancianos…etc. Como, por ejemplo,

“No hay coacción en religión” (Sura 2:256).

“Si tu Señor hubiera querido, todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, habrían creído. Y ¿vas tú a forzar a los hombres a que sean creyentes?” (Sura 10:99).

Lo que ocurre es que los versículos del Corán pertenecen a dos períodos:

- 1. Algunos versículos fueron transmitidos en la Meca, desde el año 612 a 622. Durante su estancia en la Meca, Mahoma y sus seguidores eran minoría y muy débiles. Por eso los versículos del Corán en esta etapa hablan de cosas muy poéticas –de paz, convivencia, de alabanzas y lindas historias—en ciento veinticuatro versículos.

- 2. Otros versículos fueron transmitidos en Medina, desde el año 622 a 632. Mahoma fue nombrado en Al Medina Jefe de Estado y líder religioso; tuvo muchos seguidores, formó un ejército, se hizo muy fuerte y endureció sus enseñanzas.

Existe un dicho en el Islam conocido como “Al Nasj wa Al Mensuj” que se puede traducir como “los versículos del Corán que abrogan y son abrogados”. Por este procedimiento, los versículos del Corán medineses abrogaron los mecanos. Todos los versículos que hablan del dialogo y la convivencia con otras religiones fueron trasmitidos en la primera etapa de Mahoma cuando todavía era débil con pocos seguidores. Todos ellos, sin embargo, fueron abrogados por los versículos divulgados después, cuando Mahoma se hizo fuerte y tuvo muchos seguidores. Fue entonces cuando anunció versículos violentos, como este:

“Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociados dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso. Pelead contra aquellos que no creen…aunque sean Pueblo del Libro, hasta que estén dispuestos a pagar el tributo en reconocimiento de su estado de sumisión” (Sura 9:5,29).

Por último, recordemos que en la sociedad musulmana en general y árabe en particular un cristiano recibe todos los apoyos y coacciones posibles para su conversión al Islam, tanto laborales como sociales. Por el contrario, los musulmanes que se convierten al cristianismo deben de vivir escondidos para evitar el rechazo social de sus familias. Incluso existe la posibilidad de asesinarlos.

Ortiz de Zárate