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viernes, 15 de abril de 2016

Amoris Laetitia: Tocata y Fuga (Fray Gerundio)

Original aquí


No están los tiempos para virtuosismos musicales, ni mi convento tiene ya la gloria de antaño para reproducir composiciones heroicas, ni los novicios comprenden el sentido musical, más allá de sus músicas ratoneras y metálicas. Por tanto, no me estoy refiriendo a nada que tenga relación con Juan Sebastián Bach. Es que se me ha venido esto a la cabeza, mientras leía la Amoris Laetitia. Y explicaré por qué.

Al desembaular la Exhortación, Francisco ha querido elaborar una composición musical a muchas voces. Es más, a él le encanta que sea interpretada en infinitas voces. Para Francisco, cada caso debe tratarse en particular, cada solución debe administrarse en privado y cada remedio tiene que programarse de forma individual. Nada de una sola voz, porque eso es dogmático y por lo tanto hipócrita.

Las absoluciones colectivas sí que se pueden dar a voleo, generalizando y metiendo a todos en el mismo saco; pero los mandamientos, rien de rien. El así llamado adulterio, por ejemplo, no es más que una situación irregular (301). El amancebamiento no es otra cosa que una gran dificultad para actuar de modo diverso (301). El ayuntamiento y el copuleo no son más que el resultado de una falta de acogida y comprensión…. Y puede ser que alguien esté amancebado sin que eso le guste. Porque no haya calibrado del todo los valores inherentes a la norma (301).

Ahora sabemos ya -gracias al Obispo de Roma-, que la norma No adulterarás, se puede saltar a la torera, porque es posible que no haya capacidad total para captar los valores inherentes, como todo el mundo sabe y como algunos sufren. Por lo cual no tienen otro remedio que seguir en adulterio hasta que se calibre bien que es mejor no hacerlo. Hay que tener en cuenta que algunas situaciones no realizan objetivamente nuestra concepción del matrimonio (303) y por tanto no hay que agobiarlos para que salgan de esa situación, sino acompañarles y acogerles.

No les vaya a pasar como al pobre Judas, que no tuvo más remedio que ahorcarse. Aunque he de reconocer que, hasta mis novicios más tontos y más cebollinos, confiesan que no les acaba de convencer esta exégesis tan flamante y reciente que ha hecho el Obispo de Roma sobre el último de los apóstoles. El Señor dijo de él que más le valiera no haber nacido, tal como nos cuenta San Mateo (26,24). Seguramente ese día no estaba el Señor en plan de acoger a Judas Iscariote, porque lo estaba condenando y juzgando sin piedad. Por eso el buenazo de Judas se desanimó mucho antes de que lo desanimaran los escribas y fariseos, viendo el panorama de desconfianza que había contra él entre los malvados apóstoles. Estas palabras no serían del Señor; las debió escribir algún resentido-legalista y son apócrifas. Menos mal que la mitad de lo que dice el Evangelio es desarrollo posterior y pura falsedad. Y todavía no estaba en este mundo la lúcida exégesis de Santa Marta. Pero bueno, esa es otra historia de las muchas que cada día nos agrian el desayuno o nos escogorcian la merienda.

Pues bien, volviendo al tema que me ocupaba, si mi cabeza no vuelve a enredarse: La Exabruptación Apostólica de Bergoglio está en línea consigo mismo. No hay más que ver las citas (las autocitas) que se manejan para corroborar el pensamiento teológico que se desata en numerosos lugares. Para hacer ver que se está en línea con el pensamiento de la Iglesia, se citan discursos, catequesis y admoniciones del propio Bergoglio. Eso se llama hermeneútica de la continuidad… consigo mismo. Y si se cita alguna vez a Santo Tomás (no faltaba más), se le cita en sentido hegeliano, que para eso hemos avanzado y ya no estamos en el siglo XIII.

Es que el Papa es un modernista de mucho cuidado. Lo es por sus lecturas edificantes de juventud y sus corrupciones teológicas jesuíticas de madurez. No en vano está en la línea de sus mentores directos Martini y toda la patulea que le acompañaba y le acompaña. Si Martini tiene de Francisco el culto de hiperdulía, Kasper tiene el de protodulía. Creo que Martini, que en paz descanse, se sentirá satisfecho por estas victorias post-mortem. Espero que pueda celebrar el éxito de su masónica empresa allí donde se encuentre, al ver a su Delfín destrozando olímpicamente la doctrina de la Iglesia.

Así que la Tocata, tal como la describe la wikipedia esa, es una composición para teclado en las cuales una mano y luego la otra, realizaban virtuosas corridas y pasajes en cascada con un acompañamiento de la otra mano. O sea, manos por aquí manos por allí. Ahora la derecha, ahora la izquierda. Ahora redactamos el 107 y ahora sale por acá el 301 y lo rematamos con el 306. Nada por aquí, nada por allí. Como se ve, pura continuidad con la Tradición. A mí no me extraña esta Exabruptación a varias manos.

Pero lo mejor de la Tocata es cuando va acompañada de la Fuga. También en este caso. Ha sido salir la Tocata, y se han dado a la Fuga todos los bomberos. Nadie se atreve a decir ni pío. Los cardenales que escribieron libros e hicieron declaraciones ostentosas, están brillando por su ausencia o su silencio. El temido cardenal Müller, tenido por la bestia negra de la ortodoxia, no ha dicho mu.

Otros Obispos están brillando por sus majaderías, aunque éstos son más para reír y después llorar. Cobardicas. Otros brillan por su cara dura, interpretando como tradicional lo que no es más que un ataque frontal a la autoridad divina. Y otros, como la Conferencia Episcopal Filipina se apresuran a poner comulgatorios para divorciados en clase business, con acumulación de millas. No quiero poner nombres ni links, porque no tengo fuerzas. Pero ¿dónde están los tigres de la ortodoxia? ¿no hay ningún prelado que ponga el grito en el cielo? ¿dónde está la fiereza del cardenal Burke? ¿dónde los que durante el Sínodo decían que no iba a pasar nada? ¿qué fue de Schneider? Ojalá pronto escuchemos algo de sus bocas, para que no pensemos que han abandonado el rebaño.

Decididamente, creo que Francisco está en situación irregular. Voy a ver si le busco un acompañamiento para hacerle superar su gran dificultad para actuar(como Papa) de modo diverso (301); porque desde luego está en una situación que no realiza objetivamente nuestra concepción del Pontificado (303). No lo excluyamos, por favor. A ver si encuentra un confesor que le propine una buena ayuda sicológica y espiritual. O al menos que le mande leer la primera carta a los Corintios cincuenta veces, hasta que se arrepienta y calibre del todo los valores inherentes a su misión de Vicario de Cristo (303).

Amén.

La hipocresía del lenguaje (3 de 3) [José Martí]


308. (…) Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna. Pero creo sinceramente que Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio de la fragilidad: una Madre que, al mismo tiempo que expresa claramente su enseñanza objetiva, «no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de mancharse con el barro del camino» 


La Iglesia es Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. "Es Santa e Inmaculada" (Ef 5, 27). Jesucristo vino a redimirnos del pecado y dijo que no había venido a salvar a los justos sino a los pecadores, es decir, a todos, porque "Nadie es bueno sino sólo Dios" (Mc 10, 18). De manera que, al igual que Jesucristo, al acercarse a los pecadores no se manchaba, así tampoco la Iglesia se mancha con el barro del camino. Tal riesgo no existe. La Iglesia, al igual que su Maestro, debe actuar como una Madre y "expresar claramente su enseñanza objetiva", pero nunca debe dar pie a que un cristiano piense que tal enseñanza objetiva sólo unos cuantos son capaces de llevarla a cabo: los llamados justos. Eso es una falsedad. En realidad, nadie podría llevarla a cabo, pero contamos con Él. Y Él hace posible lo que, a los ojos humanos, parece imposible. 

Es la fe y la confianza en Dios lo que se debe de predicar "a tiempo y a destiempo" : "Predica la Palabra, insiste con ocasión o sin ella, argumenta, reprende, exhorta, con toda paciencia y doctrina" (2 Tim 4, 2). 

En cuanto al término usado por el santo Padre como "pastoral rígida" es una contradicción. Si es verdadera pastoral, nunca puede ser rígida: la pastoral siempre tiene que ser comprensiva ... pero comprensiva con el pecador, al que tiene que animar y ayudar, nunca con el pecado. Un pastor, so pretexto de misericordia y de "pastoral flexible" no tiene derecho a engañar a quien acude a él, sacrificando, para ello,  la Doctrina. Ésta no le pertenece. Y ha sido Dios quien la ha fijado. Y nadie puede pretender ser más misericordioso que lo es Dios mismo. Es la vieja tentación de nuestros primeros padres, que se repite una y otra vez: la de querer decidir, por nosotros mismos, lo que está bien y lo que está mal. En el fondo de todo, lo que se esconde es una falta de fe.

Dice el Santo Padre que comprende a los que prefieren una pastoral rígida, pero que él es partidario de otro tipo de pastoral. Bien, en este sentido se trata de opiniones diferentes. El Papa, como el mismo dice, no pretende sentar magisterio con esta exhortación, ni imponer a nadie su punto de vista. Según el cardenal Burke, la exhortación debe ser recibida con “profundo respeto” por provenir del Romano Pontífice, Vicario de Cristo, pero insiste en que el respeto no debe confundirse con “creer con fe divina y católica” todo el contenido del documento.

Burke advierte que “es absurdo” considerar que cada palabra del Papa obliga en conciencia. “Mientras que el Romano Pontífice tiene reflexiones personales que son interesantes y pueden ser fuente de inspiración, la Iglesia debe estar siempre atenta a señalar que su publicación es un acto personal y no un ejercicio del magisterio papal”, recalca el prelado. Como fruto de su experiencia pastoral, este obispo señala que “la primera señal de respeto y amor” hacia los divorciados vueltos a casar es “decirles la verdad con amor”. Niega, además, que el matrimonio cristiano sea “un ideal”, sino un sacramento que confiere la gracia a un hombre y una mujer para vivir en fidelidad de forma permanente y con apertura a la vida.

No obstante, sigo pensando que el Papa no tiene por qué reflejar sus opiniones personales en una exhortación apostólica, pues ello lleva a confundir a muchos fieles que piensan -erróneamente- que todo lo que el Papa dice es "palabra de Dios". 

Por otra parte, siempre según mi opinión, el trasfondo de la AL es mucho más grave que el mero hecho de que se afirme en ella que hay que ser "comprensivos" con determinadas "situaciones irregulares", las cuales deben ser estudiadas caso por caso. Pienso que hay mucho más. Como dije, en otra ocasión, poco veneno mata ... porque, aunque poco, es veneno. 

Una vez introducida la idea de que ciertas "situaciones irregulares" deben de ser investigadas y analizadas pormenorizadamente, de manera que dejen de considerarse irregulares y pasen a la situación de normales, aunque se diga explícitamente que se trata de una casuística y no de una norma, la experiencia demuestra que, a la larga - y más bien,  a la corta- tal casuística se convertirá en norma. 

Es más: las "situaciones irregulares" se pueden ir extendiendo a otros muchos más casos: "convivencia entre personas del mismo sexo", "mujeres que han abortado", etc... Con el tiempo, las situaciones irregulares no sólo serán del sexto o del quinto mandamiento sino del resto de mandamientos. 

En definitiva, que "ancha es Castilla" y "que cada cual haga de su capa un sayo". Lo importante es "actuar en conciencia": el subjetivismo y el relativismo quedan elevados a la categoría máxima. El hombre pasa a desempeñar el papel de Dios: él decide acerca de lo bueno y de lo malo. La Religión de Dios desaparece. La única Religión que quedará es la que el hombre se fabrique. En otras palabras: la Iglesia, tal y como la hemos conocido durante veinte siglos, desaparecía ante "la nueva Iglesia".

La aceptación de la AL, en mi opinión, no sería sino el comienzo de una etapa nefasta para la Iglesia Católica, que acabaría, con toda probabilidad, en un grave cisma (tal vez el más grave de los que se han producido hasta el día de hoy en la Historia de la Iglesia). Y, sin embargo, hay algo en lo que pocos piensan. Y es que "de Dios nadie se ríe" (Gal 6, 7)

José Martí

La hipocresía del lenguaje (2 de 3) [José Martí]


299. (...) Ellos no sólo no tienen que sentirse excomulgados, sino que pueden vivir y madurar como miembros vivos de la Iglesia

En cuanto a lo de "excomulgados" nadie ha dicho nunca que lo estuvieran. No entiendo por qué esa insistencia. Ahora bien, no son miembros vivos de la Iglesia, sino miembros muertos, puesto que no están en estado de gracia, aunque pertenecen a ella y pueden pasar a ser miembros vivos si se arrepienten de sus pecados y se confiesan.

301 (...) Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante. Los límites no tienen que ver solamente con un eventual desconocimiento de la norma. Un sujeto, aun conociendo bien la norma, puede tener una gran dificultad para comprender «los valores inherentes a la norma» o puede estar en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente (...) 

Ahora se llama "situaciones irregulares" a estas situaciones de pecado mortal objetivo, y se dice que ya no es posible decir que se encuentren en estado de pecado mortal y privados de la gracia santificante aquellos cristianos que convivan juntos, se hayan casado por lo civil o estando divorciados se hayan vuelto a casar por lo civil ... incluso aun conociendo que la Iglesia no permite esa conducta. Se dice que ellos no pueden obrar de otro modo ... Todo esto va en contra de la Enseñanza Perenne de la Iglesia. Las normas que se dan no son para fastidiar sino para el bien. Y no son normas inventadas por los hombres sino por el mismo Jesucristo, que es Dios y hombre. Se niega la libertad del hombre y se considera que son normas imposibles de cumplir. Esto es más o menos lo que decía Lutero: "Peca mucho, pero cree más". "La naturaleza está corrompida y no se puede sino ser corrupto. Pero creyendo te salvas" ... Esta doctrina no es católica sino protestante.

305. Por ello, un pastor no puede sentirse satisfecho sólo aplicando leyes morales a quienes viven en situaciones «irregulares», como si fueran piedras que se lanzan sobre la vida de las personasEs el caso de los corazones cerrados, que suelen esconderse aun detrás de las enseñanzas de la Iglesia «para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas»

Nueva acusación contra los corazones cerrados escondidos detrás de las enseñanzas de la Iglesia... dando por sentado que estas personas se dedican a juzgar sin misericordia los casos difíciles de personas que sufren. Yo no creo que san Pablo fuese un corazón cerrado cuando, aconsejando a su discípulo Timoteo sobre la actitud de los pastores, le decía que deben saber "corregir con dulzura a los rebeldes, por si Dios les concede la conversión que les lleve a conocer la verdad" (2 Tim 2, 25). 

CORREGIR, por supuesto con dulzura, A LOS REBELDES, es decir, a aquellos que están en una situación de pecado clara y manifiesta, engañados por el Diablo, POR SI DIOS LES CONCEDE LA CONVERSIÓN ... o sea, se trata de personas que lo están pasando mal y necesitan salir de su estado de sufrimiento; y necesitan ser corregidos para abrir los ojos Y CONOCER LA VERDAD. ¡Existe la Verdad, la Verdad absoluta! Y ésta es Cristo. Hay que llevarlos a Cristo, pero no engañarles.  Enseñar al que no sabe; y si sabe, corregir al que yerra, dándole buenos consejos, con dulzura ... ¡ESA ES LA VERDADERA MISERICORDIA, LA QUE NO RENUNCIA A LA VERDAD, QUE ES JESÚS! No debemos olvidarlo. Lo sabemos, además, por propia experiencia: "Todo el que comete pecado es esclavo del pecado" (Jn 8, 34). Jesús ha venido para liberarnos del pecado y hacernos felices, en la medida en la que eso es posible en este mundo: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10). La Ley de Cristo es la Ley de la Caridad. Y nunca esclaviza, sino que nos libera, sacándonos de la esclavitud del pecado ... siempre que nosotros queramos ser perdonados.

(…) A causa de los condicionamientos o factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado —que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno— se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia 


Tal afirmación es una contradicción: ¿Cómo es posible que pueda vivir en gracia de Dios aquél que está en una situación objetiva de pecado? La gracia y el pecado, por definición, son incompatibles. Esto cae por su propio peso. Lo lamentable es que esas palabras provengan del Vicario de Cristo en la Tierra. Sí, eso es muy lamentable, porque produce confusión en las personas poco formadas en la integridad de la Religión Católica, que son una inmensa mayoría: ¡qué pocos son los cristianos que conocen su fe! ... De manera que esa afirmación absurda posee aún mayor gravedad.

307. Para evitar cualquier interpretación desviada, recuerdo que de ninguna manera la Iglesia debe renunciar a proponer el ideal pleno del matrimonio, el proyecto de Dios en toda su grandeza pues (…) comprender las situaciones excepcionales nunca implica ocultar la luz del ideal más pleno ni proponer menos que lo que Jesús ofrece al ser humano

Pero, ¿qué significa comprender las situaciones excepcionales? ¿Justificarlas? ¿Decir que lo que es pecado no es pecado? ¿Acaso el matrimonio ha sido inventado por Dios como instrumento de tortura y sólo unos pocos son capaces de mantener la fidelidad? Esto es lo que está escondido tras ese aparente lenguaje de comprensión ... que hace poco bien a las almas.
(Continúa)

La hipocresía del lenguaje (1 de 3) [José Martí]



El papa Francisco tacha de corazones cerrados a los que viven conforme a la Tradición, de personas que se quedan en la letra de la Ley y, por lo tanto, de fariseos. En este razonamiento late un error de fondo y es el de considerar la Ley judía igual que la Ley cristiana. No lo son. La Ley judía es la del "ojo por ojo" y la ley de Cristo es la de "amar a los enemigos".

"La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es la plenitud de la Ley" (Rom 13, 10). "Por eso quien ama al prójimo ha cumplido la Ley" (Rom 13, 8). ¿Qué significa eso de "amar al prójimo"? ¿Cómo se tiene que manifestar ese amor para que sea verdadero amor?. Y la respuesta son los preceptos del Señor, unas normas que Él dio para que, viviéndolas, manifestáramos nuestro amor hacia Él y hacia el prójimo, comenzando por el cumplimiento de los diez mandamientos de la Ley de Dios ... pero teniendo en cuenta aquello que dijo Jesús: "No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirla sino a darle cumplimiento" (Mt 5, 17). Y así, va enumerando ciertos puntos de la Ley antigua y el cambio que Él ha venido a traer. En lo que concierne a la "Amoris Laetitia" (AL) podemos leer: "Habéis oído que se dijo: 'No cometerás adulterio'. Pero Yo os digo: "Todo el que mira a una mujer deseándola, ya adulteró con ella en su corazón" (Mt 5, 27-28).  "Se dijo también: "Cualquiera que repudie a su mujer, déle libelo de repudio. Pero Yo os digo: Todo el que repudie a su mujer, fuera del caso de concubinato, la expone a cometer adulterio; y el que se une con la repudiada comete adulterio" (Mt 5, 31-32)

[Hay que especificar que el concubinato, que alguno podría entender como matrimonio, no es tal matrimonio, por tratarse de una unión ilegítima y, por lo tanto, inválida]

Se podrían traer a colación estas otras palabras del Señor: "Yo no he venido a salvar a los justos sino a los pecadores"(Mc 2, 17) ... Pero, ¿acaso se consideran justos y perfectos aquellos que van a Misa los domingos y se confiesan de sus pecados y reciben, entonces, la Sagrada Comunión, conforme a lo que la Iglesia siempre ha enseñado? ¿Son los que así proceden unos hipócritas, merecedores de ser llamados "corazones cerrados" nada menos que por el santo Padre? Se trata de una generalización improcedente y fuera de lugar. No se puede juzgar al todo por la parte. No se puede sacar la conclusión de que porque alguna persona actúe hipócritamente todos actúan hipócritamente. Es, sencillamente, injusto. Y, por supuesto, la misericordia brilla por su ausencia en esos "juicios" tan precipitados.

La mayoría de los que viven conforme a la religión católica de siempre, los mal llamados "fundamentalistas" por el Papa, son los que hacen posible que la Iglesia se mantenga firme, porque creen verdaderamente en Jesucristo, como Hijo de Dios; y creen en la transustanciación, por la cual el pan y el vino se convierten "verdaderamente" en el cuerpo y en la sangre de Cristo, en el momento de la Consagración, en la Santa Misa. Éstos son los que están dispuestos a dar su vida por Jesucristo antes que renegar de su fe (que es lo que ocurre con los cristianos que están siendo perseguidos y asesinados por ser fieles a su fe). Éstos son los verdaderos cristianos: ¿Quién ha dicho que los tales se consideran a sí mismos perfectos? Es, precisamente, lo contrario. Porque se consideran pecadores e indignos, acuden al sacramento de la Penitencia y se arrepienten de sus pecados para poder recibir dignamente el Cuerpo de Cristo.

Como cualquier persona los cristianos tienen problemas en su matrimonio. Pero no rechazan a su mujer y se unen con otra, aunque ello sería lo más cómodo; tampoco viven amancebados ni se casan por lo civil. Y si algunos lo hubieran hecho, son conscientes de que se encuentran en estado de pecado y que es preciso que salgan de esa situación anómala y se arrepientan, sinceramente y con dolor, por haber actuado así. Lo que nunca harán es justificar su situación, por más sufrimiento que ello les suponga. Si actúan conforme a la verdad, Dios se apiadará de ellos y les concederá la gracia de la conversión ... entre otras cosas porque, siendo pecadores, reconocen que lo son. Su lucha no consiste en cambiar la Ley de Dios sino en adaptarse a ella, pues Dios es más bueno que nosotros y conoce, mucho mejor que nosotros, lo que nos conviene y lo que es para nuestro bien. Un caso actual y bastante conocido es el del escritor José María Zavala, que cuenta en un libro titulado "Juego de amor"  la historia de su conversión en su matrimonio, por la intervención del padre Pío.

Por eso no pueden entenderse determinadas afirmaciones del santo Padre en la AL. A ello me he referido ya en algunas entradas de este blog. Analicemos brevemente algunas de ellas:

292 (...) Otras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan al menos de modo parcial y análogo. Los Padres sinodales expresaron que la Iglesia no deja de valorar los elementos constructivos en aquellas situaciones que todavía no corresponden o ya no corresponden a su enseñanza sobre el matrimonio.

El mandato de Jesucristo: "Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es Perfecto" (Mt 5, 48) va dirigido a todos los cristianos, no sólo a unos pocos elegidos. Y Él nunca pide imposibles, pues siempre da su gracia a quien la necesita: "Fiel es Dios que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación os dará la fuerza para que podáis superarla" (1 Cor 10, 13). El ideal ha de ser el punto de partida y no el punto de llegada. Contamos con la fuerzas que Dios nos da para llevarlo a cabo.


En cuanto a los elementos constructivos en situaciones que no se corresponden con las enseñanzas de Jesús sobre el matrimonio ... se me hace muy difícil encontrarlos. ¿Qué de constructivo puede haber en una relación ilegítima y prohibida por Dios?
(Continúa)