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jueves, 29 de septiembre de 2022

Noticias 29 de septiembre de 2022


ADELANTE LA FE (Verdad en la Red)

- El gran negocio de Medjugorje y su estafa a las almas

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Mass of the Ages: The Latin Mass TRILOGY

- La misa de todos los tiempos: la trilogía de la misa tradicional.

Video de 47:34 minutos

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Selección por José Martí

Obispo Athanasius Schneider sobre algunos puntos luego de la visita a Kazajistán de Francisco

SECRETUM MEUM MIHI

Esta es una entrevista con Mons. Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana, Kazajistán, realizada por Diane Montagna y publicada en The Catholic Herald, Sep-28-2022. Traducción con algunas adaptaciones de Secretum Meum Mihi.

El Papa Francisco, la Permisión del Mal, y el “Derecho al Cielo”: el obispo Athanasius Schneider Hace Balance

En 2019, el controvertido documento de Abu Dhabi afirmaba que Dios quiere “el pluralismo y la diversidad de religiones” aparentemente en el mismo sentido en que quiere la pluralidad de razas y sexos. Fue el obispo Athanasius Schneider de Kazajistán quien obtuvo del Papa Francisco una aclaración informal, cuando el pontífice admitió verbalmente que la voluntad de Dios de una pluralidad de religiones es meramente permisiva. Hay una poesía extraña, por lo tanto, en el hecho de que, este mes, una renovada declaración sobre el mismo tema fue emitida por el Papa junto con líderes de otras religiones del mundo en Kazajistán mismo.

El 14 y 15 de Septiembre, el Papa Francisco asistió al VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales en la capital kazaja de Nur-Sultan, donde pronunció un discurso formal en las sesiones de apertura y clausura. Durante su visita apostólica, el Papa también celebró la Santa Misa para la población minoritaria católica de la nación y visitó al clero y religiosos en la catedral arquidiocesana.

El obispo Athanasius Schneider, quien habló en exclusiva con The Catholic Herald, reflexiona a continuación sobre las ventajas y desventajas de reuniones de esta naturaleza, y las implicaciones y continuas ambigüedades en la aclaración aparentemente presentada en su declaración final. También cuestiona la idea propuesta por el Papa Francisco y promovida por el Vaticano en las redes sociales, de que “todos” tienen “derecho” al Cielo.

Aquí está nuestra entrevista con el obispo Athanasius Schneider.

Diane Montagna (DM): Su Excelencia, ¿qué impacto tuvo la visita del Papa a Kazajstán en los fieles allí?

Monseñor Athanasius Schneider (AS): Los católicos de Kazajstán forman un “pequeño rebaño” en medio de una mayoría musulmana y una presencia considerable de Cristianos Ortodoxos rusos. Vemos al Papa no como un líder político sino, con una perspectiva sobrenatural, como el sucesor de San Pedro, el vicario de Cristo en la tierra. Su visita acerca la presencia de la Iglesia universal a los fieles de Kazajstán y demuestra la catolicidad de nuestra fe. La presencia de la cabeza visible de la Iglesia Católica también puede llevar a los no católicos a reflexionar más profundamente sobre la verdad y moverlos a buscar la verdadera Iglesia de Dios.

(DM): La razón principal por la que el Papa Francisco visitó Kazajistán fue para asistir al Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales. En su discurso, nunca mencionó a Jesucristo o la Trinidad, ni sugirió que la fe Católica es la única religión verdadera. Teniendo en cuenta que tiene que ser diplomático en tales situaciones, ¿no podría, en esta conferencia cuyo tema era la construcción de un mundo de paz, mencionar al Príncipe de la Paz?

(AS): Los cristianos, y más aún los sucesores de los apóstoles —y en este caso el sucesor de San Pedro—, nunca deben avergonzarse de Jesucristo ante nadie y deben confesarlo como el único Salvador y por lo tanto el único verdadero Príncipe de la Paz. Los apóstoles no se avergonzaron de confesar públicamente la unicidad de Jesucristo. San Pablo dijo: “No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor” (2 Tim 1,8). Las reuniones interreligiosas no dispensan hoy al Papa y a otros eclesiásticos de prestar atención a las palabras del Señor: “El que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, de él también se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles” (Mc 8,38). Es una pena que el Papa Francisco no haya mencionado a Jesucristo durante este congreso. Se perdió una ocasión tan única para confesar a Cristo.

Los apóstoles y la Iglesia Católica a lo largo de los siglos no se han avergonzado de confesar públicamente a Jesucristo, incluso en reuniones con incrédulos o de otras religiones. Vemos esto en el ejemplo de San Pablo en el Areópago de Atenas: “Él les predicaba a Jesús y la resurrección” (Hechos 17,18). Creo que el Papa Francisco perdió la oportunidad de confesar a Cristo como Salvador y Príncipe de la Paz abiertamente ante la asamblea interreligiosa en Nur-Sultan.

Vale la pena recordar que, en 1893, se llevó a cabo en Chicago una reunión interreligiosa denominada “El Parlamento de las Religiones del Mundo”. En ese momento, los obispos católicos—especialmente el obispo Bernard John McQuaid de Rochester (+1909)—y muchos fieles laicos en los Estados Unidos protestaron que la participación de la Iglesia Católica en tal reunión interreligiosa pone a la Iglesia, la religión fundada por Cristo con su infalible enseñanza, en pie de igualdad con toda pretensión de religión.

Ante este peligro, en 1895 el Papa León XIII prohibió a los católicos participar en reuniones y congresos similares. Con el Papa Pío XI, la Iglesia Católica prohibió tales reuniones interreligiosas. Explicando los argumentos falaces de sus promotores, en 1928 escribió:

“Convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión. Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio”. (Encíclica Mortalium Animos, 2).

El Papa Francisco concluyó su discurso ante el Congreso interreligioso, diciendo: “No busquemos falsos sincretismos conciliadores —no sirven—, sino más bien conservemos nuestras identidades abiertas a la valentía de la alteridad, al encuentro fraterno. Sólo así, por este camino, en los tiempos oscuros que vivimos, podremos irradiar la luz de nuestro Creador”. Sin embargo, no hizo ningún esfuerzo por defender la identidad católica en su discurso, y lo estructuró en torno a los dichos del poeta musulmán Abai (1845-1904). ¿Cómo es esto un ejemplo de “mantener firmemente” una identidad Cristiana?

Las reuniones interreligiosas limitan hoy su horizonte espiritual a una visión natural de la religión; por eso el Papa Francisco habló sólo de un Creador o del Todopoderoso. No es suficiente “irradiar la luz del Creador”; esto es naturalismo. El siglo actual es un tiempo de tinieblas precisamente porque está cerrado a la luz verdadera, que es Cristo: “La luz verdadera, que ilumina a todos, vino al mundo” (Jn 1, 9). La mayoría de la gente hoy en día sigue religiones falsas, que rechazan la salvación ofrecida por Jesucristo. A los seguidores de religiones no Cristianas de hoy, incluidos Judíos y Musulmanes, se aplican las palabras de la Sagrada Escritura: habitan en tinieblas y en sombra de muerte (Mt 4,16), porque no aceptan a Cristo, la luz del mundo (Juan 8,12). La Iglesia Católica, y ante todo el Papa, deberían invitar con amor pero sin la menor inhibición a los no Cristianos a mirar “la gran luz que ha amanecido” (Mt 4,16) y acoger las palabras del Dios Encarnado: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt 4, 16-17).

No hay verdadera luz sobrenatural excepto Jesucristo, quien dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida”. (Jn 8,12). El Papa Francisco busca defenderse de la acusación de sincretismo, pero al promover una visión natural de la religión y al no confesar la singularidad de Jesucristo, se revela como un relativista de facto en materia de religión. De ahí el lenguaje ambiguo respecto a otras religiones, y la exhortación a estar “abiertos al coraje de la alteridad”.

En su discurso en la Lectura de la Declaración Final y Conclusión del Congreso, el Papa Francisco relativiza la singularidad y el carácter sobrenatural de la gracia de la oración Cristiana, cuando equipara de facto todos los lugares de culto de las diversas religiones, diciendo: “Es bonito que cada día millones y millones de hombres y de mujeres, de diferentes edades, culturas y condiciones sociales, se reúnen para orar en innumerables lugares de culto. Es la fuerza escondida que hace que el mundo avance”. De hecho, los actos de idolatría y de culto que desagradan a Dios, es decir, todos los actos de adoración no cristianos, nunca pueden ser una fuerza sobrenatural que traerá un verdadero progreso espiritual a la humanidad, ya que lo que objetivamente no agrada a Dios (“¡No tendrás otros dioses aparte de Mí!”), nunca puede beneficiar al hombre.

Al concluir la visita del Papa a Kazajistán, el Vaticano tuiteó, desde la cuenta oficial de Twitter del pontífice, estas líneas del discurso : “Defendamos para todos el derecho a la religión, a la esperanza, a la belleza, al cielo”. Su Excelencia, ¿los Católicos creemos que tenemos un derecho al cielo?

Nadie tiene derecho al cielo, porque esto implicaría un derecho a la gracia de Dios. El cielo es un puro don de Dios que se basa también en la cooperación del hombre con la gracia de Dios. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña: “Frente a Dios no hay, en el sentido de un derecho estricto, mérito por parte del hombre. Entre Él y nosotros, la desigualdad no tiene medida, porque nosotros lo hemos recibido todo de Él, nuestro Creador.” (n. 2007).

Estos encuentros ecuménicos precedieron al Papa Francisco. El Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales se convocó por primera vez en 2003, surgió de la visita del Papa Juan Pablo II a Kazajistán en septiembre de 2001 y tomó como modelo las reuniones de Asís que convocó en 2002. Usted ha criticado las reuniones de Asís, también. ¿Cómo cambiaría la forma en que la Iglesia lleva a cabo el diálogo interreligioso?

El objetivo de los encuentros interreligiosos es promover la paz y el entendimiento mutuo en un mundo marcado por una gran diversidad de pueblos, opiniones y religiones. Este objetivo tiene su significado positivo. Sin embargo, tales reuniones en las que, al menos externamente, todas las religiones se consideran iguales, dan la impresión de una especie de supermercado de religiones.

Sin embargo, la religión Católica es la única religión verdadera, querida por Dios, y no hay otra religión que agrade a Dios sino la fe en su Hijo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, único Salvador de la humanidad. Las reuniones interreligiosas, tal como se llevan a cabo hoy en día, si no en teoría, seguramente en la práctica, sitúan a Jesucristo al mismo nivel que las figuras religiosas de otras religiones del mundo. Esto socava la misión de la Iglesia de enseñar a todas las naciones a venir a Jesucristo, su Salvador. Más que nunca, la Iglesia Católica debe renovar el celo misionero de los apóstoles y de los primeros Cristianos para llevar a Cristo, con amor y convicción, a todas las naciones y a todas las religiones.

En lugar de realizar encuentros interreligiosos a nivel global, que también pueden ser utilizados por las élites políticas para cumplir sus fines y corren el riesgo de convertirse en un espectáculo grandioso, sería mejor tener encuentros entre adherentes de varias religiones a niveles más personales, familiares y locales, y desarrollar el amor y el respeto mutuo donde la gente realmente vive. No habrá paz social y política duradera sin la gracia de Cristo y sin la observancia de los Mandamientos de Dios y de la ley natural que Dios ha inscrito en el corazón de cada hombre en la tierra.

Hubo un gran esfuerzo después del 9/11 [11 de Septiembre] para lograr que las religiones dialogaran entre sí. ¿No correspondía a las religiones unirse para promover la paz después de tal atrocidad?

Los encuentros interreligiosos a escala mundial son una muestra impresionante de la diversidad de las religiones. De hecho, son utilizados por élites y grupos ideológicos para promover el relativismo religioso, es decir, que no existe una religión única y verdadera por encima de todas las demás. Sin embargo, la diversidad religiosa no es algo positivo sino negativo a los ojos de Dios, que Él tolera o permite, como permite nuestros pecados. La diversidad de religiones está claramente en contra del Primer Mandamiento de Dios. Las reuniones interreligiosas globales han demostrado ser ineficaces contra la amenaza de guerra. De hecho, lo que siguió a las reuniones interreligiosas de Asís en 1986 y 2002 no fue un tiempo de paz sino de guerras crueles: la guerra en la Ex-Yugoslavia, que comenzó en 1991, la guerra en Ruanda en 1994, la primera guerra de Irak en 1991, la segunda guerra de Irak en 2003, la guerra en Siria en 2018 y ahora la guerra completamente trágica en Ucrania.

Durante el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales en Nur-Sultan estalló un conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, a pesar de que en el congreso participaban los más altos representantes religiosos de estos países. La paz entre los países y la paz mundial no se puede lograr a través de congresos impresionantes, que socavan la singularidad de Jesucristo. Dios no concederá una paz duradera a menos que el mundo acepte con fe al Príncipe de la Paz, Jesucristo. Además, la paz es un proceso largo y difícil que comienza a nivel de base, comenzando en las familias y en los vecindarios entre personas de diversas religiones y etnias.

Kazajistán ha sido elogiado como un centro mundial para el diálogo entre religiones. A la luz de la historia de la Iglesia en esta tierra, ¿qué testimonio especial pueden dar hoy los Católicos kazajos?

La historia reciente de Kazajistán está marcada por una cruel represión de personas de diversas nacionalidades y religiones. En la época estalinista, Kazajistán era una especie de enorme Gulag (campo de concentración), donde todos tenían que sufrir. El sufrimiento común unió a todos. Por lo tanto, los miembros de diferentes religiones y confesiones Cristianas conviven pacíficamente, evitando cualquier signo de sincretismo o relativismo religioso.

Su Excelencia, ¿hay algo que desee agregar?

La Declaración final del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales contiene, en el párrafo 10, un cambio con respecto al Documento de Abu Dabi sobre la Fraternidad Humana de 2019. Este último texto afirmaba que: “El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”. Inicialmente, en la Declaración final del congreso de este año en Nur- Sultan, el término “religiones” se incluyó junto con el color de la piel, la cultura, etc. como querida por Dios en Su sabia voluntad. Sin embargo, a pedido de varios delegados, el texto oficial de la Declaración (que, contrariamente a los informes de los medios, no había sido firmado) fue modificado y publicado en el sitio web del Congreso. Ahora dice: “Notamos que el pluralismo en términos de diferencias en el color de la piel, el género, la raza, el idioma y la cultura son expresiones de la sabiduría de Dios en la creación. La diversidad religiosa está permitida por Dios y, por lo tanto, cualquier coacción a una determinada religión y doctrina religiosa es inaceptable”.

Este cambio podría ser una mejora. Plantea, sin embargo, la dificultad adicional de que la “permisión” en cuestión podría suponerse que es más que meramente metafísica (es decir, Dios permite que existan otras religiones) y ser considerado como moral (es decir, Dios aprueba la existencia de otras religiones). Esta última afirmación sería gravemente errónea.

Esperemos que la Santa Sede comience a evitar cualquier signo o acción que promueva el relativismo religioso, cese de participar en encuentros interreligiosos mundiales y haga todo lo posible para proclamar al mundo entero, con convicción y amor, la unicidad de Jesucristo. “No nos avergonzamos del Evangelio” (cf. Rom 1,16), fue el lema de los apóstoles y de la Iglesia Católica durante los últimos dos mil años, y debe ser nuestro lema hoy. Que el Papa proclame también de todo corazón y con sinceridad, de palabra y de obra, a los poderosos de este mundo y a todos los no Cristianos la unicidad de Jesucristo, único Salvador de la humanidad.

Diane Montagna

28 de Septiembre de 2022

Una significativa circular interna de Vox que pocos medios han querido publicar



Hace tiempo que ha quedado claro que muchos medios españoles sólo hablan sobre Vox si es para lanzar basura contra ese partido.

Una correcta decisión de Vox y una petición de disculpas a la audiencia de Contando Estrelas

Las cosas que no se me ocurriría hacer si quisiera solicitar una reunión con Abascal

Este martes, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, el portavoz del grupo parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, contestó a la pregunta de un periodista sobre los últimos chismes publicados por ciertos medios sobre Macarena Olona. La respuesta del diputado de Vox fue una cosa que él mismo reconoció que no suele hacer: leer lo que dice una circular interna distribuida por WhatsApp el pasado domingo a todos los cargos públicos y orgánicos de Vox. Ésta es la transcripción del texto leído por Espinosa:
“Importante: después de las manifestaciones públicas de Macarena Olona en algunos medios de comunicación en contra de Vox, se ha desatado una ola de comentarios críticos contra ella en redes sociales. Os pedimos que desde ninguna cuenta del partido ni de ninguna cuenta de cargos públicos u orgánicos se contribuya a esa polémica. El que Macarena sea utilizada ahora por quienes quieren dañar nuestro proyecto no debe hacernos olvidar que fue nuestra compañera. Sólo nos queda esperar que se recupere por completo y que las personas que de mala fe la están utilizando la dejen en paz”.
Aquí podéis ver el vídeo de la rueda de prensa en la que Espinosa leyó esa circular. Empieza en el minuto 11:22 (he insertado el vídeo para que empiece en ese punto):


Curiosamente, muy pocos medios se han hecho eco de esta comunicación interna revelada por el portavoz parlamentario de Vox. Una vez más queda claro que cuando se trata de echar basura contra ese partido, son muchos los que acuden prestos a publicar lo que sea, por muy burdo que sea. Pero si la información no les sirve para desprestigiar a Vox, esos medios la silencian. Para su desgracia, aquí está Contando Estrelas para relatar lo que otros quieren callar.

Elentir