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martes, 25 de septiembre de 2018

Noticias varias 25 de Septiembre de 2018 (Acuerdo con China, Papa se hace responsable de ese acuerdo, informe Viganò, Iglesia traicionada, Iglesia alemana pide perdón por pederastia, yoga y New Age)



IL SETTIMO CIELO

En el acuerdo con China, "una pizca de positividad". El comentario de un experto



SECRETUM MEUM MIHI


Selección por José Martí

El SILENCIO del VATICANO ante el Testimonio Viganò, según SPECOLA (3) [Del 4 al 7 de Septiembre de 2018]

SPECOLA 4 de Septiembre de 2018 (Selección)

De silencios y escándalos

Antes de adentrarnos en las noticias de hoy tenemos que resaltar que el caso Viganò es noticia, más que por su protagonista, por su contenido. No es algo que pasará fácil sino que nos acompañará por mucho tiempo; y marca un antes y un después en el pontificado.
Por ahora no tenemos muchas novedades, pero el tema sigue vivo y las desacreditaciones al autor no han conseguido distraer la atención sobre la gravedad de su contenido que sigue sin ser desmentido

La iglesia de Estados Unidos está pasando por momentos de gran tensión y crecen las peticiones de claridad y transparencia tan prometidas y, por ahora, jamás vistas. Se habla de escándalo y creemos que no es así. Estamos hablando de un testimonio y, como tal,  lo importante es que contiene gravísimas acusaciones: ése es el verdadero escándalo

Los juegos malabares pueden distraer la atención por un tiempo pero no anular la fuerza de los argumentos contenidos. Ya estamos cansados de viejas estrategias de manual que lo único que hacen es que la justicia civil tome la iniciativa y terminemos con otro “nos hemos equivocado”. Después de Chile y Australia seguimos sin aprender. Recomendamos vivamente la lectura del artículo de Francisco José Contreras. El futuro de la iglesia puede pasar por Estados Unidos. El Papa Francisco en persona ha reconocido que las cosas no se han hecho bien, pero algunos defensores quieren incluso cambiar las palabras del pontífice y demostrarnos que la vigilancia se ha ejercido con maestría, negando la evidencia.

SPECOLA 5 de Septiembre (Selección)


Hoy es un día en el que nuestra Specola se ve abrumada por una marea de noticias que llenan los medios. 
Mientras el Papa Francisco se sumerge en el silencio y la oración como respuesta al llamado escándalo, todos los demás mortales continúan sumidos en el fragor de la batalla que no cesa. Los argumentos de imprecisiones y ataques personales al firmante se están agotando y el fondo gravísimo de sus denuncias sigue sin ser ni desmentido ni aclarado

Las miles de preguntas siguen y el odium plebis crece. El cardenal Wuerl ya se ha encontrado con un primer sofoco en una celebración pública donde ha tenido que soportar a un aguerrido asistente que le gritaba: ¡Vergüenza sobre ti!. 
Así no es posible gobernar nada y cuanto más tardemos en cerrar con claridad este episodio mejor para todos. Plauto, autor precristiano, pero con sentido común, decía con fuerza: “Yo sé que, si te consta que he hecho algo mal o desmañadamente y no me acusas de ello, tú debes ser, a tu vez, culpado.” 

Desde estas lineas hemos insistido en que el valor de lo dicho por Viganò es que es un testimonio y, como tal, terminara en los tribunales por contener gravísimas acusaciones sobre cuestiones hechas por quien tiene, por oficio, conocimiento y autoridad. Todo lo demás es hojarasca que terminará cayendo. Siguiendo con filósofos paganos, Séneca dice que: “Quien pudiéndolo hacer no impide que se cometa un crimen, lo estimula.” 
La cortina de humo, vestida de silencio, no soluciona nada y la oración, siempre necesaria e imprescindible, no puede ser nunca un refugio cobarde que justifique la inacción en quien tiene obligación de gobernar.


SPECOLAde Septiembre (Selección)

El putiferio mundial crece, el fin de los secretos

Mientras continúan los silencios de Papa Francisco, el “putiferio” continua creciendo y corre el riesgo de convertirse en un monstruo imposible de controlar. El Papa Francisco pretende seguir con la rutina de sus audiencias, como si nada hubiese sucedido. Es un imposible metafísico y los efectos devastadores del testimonio Viganò han caído sobre mojado y continua la tormenta. 

Lo que estamos viendo es la aplicación de viejas recetas en un mundo de información que ha cambiado sustancialmente. Si observamos la imagen de la plaza de San Pedro el día de la elección de Papa Benedicto XVI veremos que el número de teléfonos móviles es muy pequeño. Pocos años después, en la primera bendición de Papa Francisco, la vemos inundada. El uso de las nuevas tecnologías ha hecho que las tácticas del control de la comunicación de otros tiempos sean inútilesLos periódicos de papel recogen las noticias del día anterior que ya están en manos de los interesados en tiempo real. Como consecuencia es imposible el intentar manipular una realidad, porque todo el mundo puede acceder a la información original. 


Otro fenómeno nuevo es la cantidad de blogs y páginas de información que pueblan la red y hacen que todo el que lo desee pueda opinar sobre lo que está sucediendo o leer estas opiniones. Un blog como el nuestro no sería posible hace muy pocos años. Las consecuencias de todo esto son, por ahora, imprevisibles en la vida social pero estamos viendo algunos de sus resultados.El testimonio Viganò y sus consecuencias no cesan y ya son 32.000 firmas de mujeres , sobre todo norteamericanas, las que están pidiéndole al Papa Francisco que haga público lo que sabe del caso


Cada vez son más los obispos que se suman a la necesidad de una aclaración oficial. Los rumores de condena directa y sin juicio al autor no hacen sino cabrear más, si es que esto es aún posible. Después de tantos ataques al firmante ni un sólo desmentido del contenido. 
La perplejidad inicial se ha transformado en la sensación de que todo el mundo da por bueno el contenido y ha dejado sin respuesta a los afectados. Una respuesta tiene que haber, el silencio y la oración son maravillosos, pero en el que tiene la grave obligación de gobernar son absolutamente insuficientes y pueden parecer inhibición en obligaciones que, al afectar a delitos penales, son de una inmensa gravedad.

Hoy tenemos muchas referencias al informe Herranz y su famosa lista del “lobby gay vaticano” anunciada ayer por un periódico nacional en exclusiva. Estamos seguros que esto no se hecho sin tener delante de las narices el famoso informe y que se está dosificando la información por razones de estrategia. 
Estamos a punto de conocer su contenido, posiblemente de forma parcial, y será otra bomba que afecta directamente al Papa Francisco, porque este informe es muy claro que era uno de los pocos que lo conocía. Sin duda un elemento informativo de primer orden. Estaremos atentos a las novedades que vayamos teniendo.

SPECOLA 7 de Septiembre de 2018 (Selección)

Papa Francisco, Viganó

El silencio impuesto y buscado sobre el testimonio de Viganò está desatando todos los demonios. Es más que evidente que el Papa Francisco está muy molesto con lo que considera una traición. Siguiendo la praxis jesuítica, es el superior el único que puede discernir. El superior debe tener todos los datos en la mano y cuanto decide es inapelable. 

Pero aquí no estamos en una comunidad de jesuitas ni el papa es un superior religioso. En sus intervenciones de estos días todo viene interpretado en clave Viganò y aplicado, venga o no a cuento, a desacreditar al firmante del testimonio. 
La fiscal de Nueva York ha abierto una investigación sobre las diócesis de todo el estado por el tema de abusos a menores y no tiene cara de muchos amigos.  Los obispos se han apresurado a proclamar la transparencia y colaboración absoluta y a poner a disposición todo lo que tienen en sus archivos. Quieran o no, lo tendrán que hacer. En Chile el obispo Barros es llamado a declarar. 

El silencio del Papa Francisco y su inacción no hace otra cosa que dejar que los tribunales civiles tomen la delantera y no podemos olvidar que hablamos de gravísimos delitos penales. Cualquier sombra de complicidad se debe aclarar inmediatamente. Hablar de extrañas teorías económicas no hace olvidar el verdadero problema.


Continuará

Acusan al Papa de bloquear una investigación sobre el Cardenal Murphy-O’Connor (Carlos Esteban)



El Papa Francisco dio orden al entonces prefector para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, que detuviera una investigación contra el cardenal británico Cormac Murphy-O’Connor, revela al vaticanista Marco Tossati una fuente vaticana, ex figura prominente en la Curia.

Junio de 2013. El Cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) nombrado por el Papa Benedicto XVI, celebra Misa en Santa Mónica, junto a la sede de la Congregación, para un grupo de estudiantes alemanes. En un momento de la celebración entra en el templo su secretario, se acerca al celebrante y le susurra al oído: “El Papa quiere hablar con usted”. Müller le pregunta: “¿Le ha dicho que estoy celebrando Misa?”, a lo que el secretario responde: “Sí, pero dice que no le importa, quiere hablar con usted de cualquier manera”.

Müller se dirige a la sacristía, donde le recibe un malhumorado Francisco, que apenas lleva tres meses en el solio pontificio, y le da órdenes perentorias para que la congregación que dirige Müller suspenda inmediatamente una acusación abierta sobre uno de los amigos del Pontífice.


Según Tossati, que ha investigado el asunto en colaboración con LifeSiteNews, el amigo en cuestión no es otro que el Cardenal Murphy-O’Connor, antiguo Arzobispo de Westminster y presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, investigado por la CDF a raíz de la denuncia de una mujer que aseguraba haber sufrido abusos por parte de un sacerdote.

¿Por qué una orden tan extraña, comunicada de forma tan inconveniente a todo un prefecto de la Doctrina de la Fe? Para entenderlo quizá convenga saber que Murphy-O’Connor, miembro de la “Mafia de San Galo” -llamada así públicamente por uno de sus integrantes, el Cardenal belga Danneeels-, fue uno de los agentes más activos en la campaña para elegir Papa a Bergoglio en el pasado cónclave.

La mujer protagonista de la denuncia lleva ya quince años acudiendo a las autoridades eclesiásticas para que se investiguen sus alegaciones, según las cuales sufrió abusos sexuales por parte de un sacerdote cuando tenía 13 o 14 años. El cardenal inglés murió el 1 de septiembre del año pasado sin que hubiera tenido que someterse a investigación alguna por esta causa.

Tosatti y LifeSiteNews han acudido con esta historia, buscando desmentido o confirmación, a diversas instancias varticanas, sin recibir respuesta. Müller ha respondido con una “no negación”, al asegurar que no va a hacer comentarios al respecto. La Oficina de Prensa vaticana no ha respondido aún.

La mujer sujeto de la denuncia nunca ha querido hacerla pública, pero LifSiteNews ha podido saber que la Archidiócesis de Westminster ya la ha reconocido como víctima, pagándole una cantidad no especificada como parte de un acuerdo extrajudicial. La mujer alega haber sido abusada cuando tenía 13 o 14 años por el Padre Michael Hill.

Hill fue más tarde, en 2002, condenado a cinco años de cárcel por abusar de tres menores entre 10 y 14 años. Ya antes, en 1997, había pasado por la cárcel por un delito similar. Se le acusa de haber atacado a una treintena de varones menores de edad entre su ordenación en 1960 y finales de los años ochenta. 

En su día, el diario británico The Guardian comentó: “Su caso es especialmente notorio porque la autoridad eclesiástica, el Cardenal Cormac Murphy-O’Connor, le dio un cargo pese a las advertencias de que había abusado de niños”. Hill había sido trasladado de una parroquia a otra, pese a las protesas de los padres.

Murphy-O’Connor, entonces obispo de Arundel y Brighton, había nombrado a Hill en 1985 capellán del Aeropuerto de Gatwick Airport, donde abusó de un adolescente discapacitado psíquico que había perdido un vuelo.

Según informes posteriors, varios terapeutas habrían advertido a Murphy-O’Connor que Hill volvería a abusar de niños. El obispo aceptó que la diócesis pagara las oportunas indemnizaciones a las víctimas, pero bajo la condición de guardar silencio, algo que negaría públicamente más tarde.
La mujer cuya denuncia investigaba la CDF alega que cuando Hill abusó de ella, a finales de los sesenta, había otros sacerdotes implicados presentes, entre ellos el propio Murphy-O’Connor.

La orden del Papa, si se confirmara, es especialmente grave no sólo por impedir una investigación sobre un caso tan grave, sino porque en este caso la causa no parece ser tanto la negligencia como la gratitud

Una fuente tan poco sospechosa de antifrancisquismo como el biógrafo cuasioficial del Papa, Austen Ivereigh, antiguo asistente del cardenal Murphy-O’Connor, cuenta que en los días previos al cónclave del 12 de marzo, el grupo de San Galo encomendó a Murphy-O’Connor la misión de informar a Jorge Bergoglio de un plan para asegurar su ascensión al papado.

Cuenta Ivereigh en su biografía escrita en 2014 que Murphy-O’Connor tenía también la misión de presionar a sus colegas americanos como enlace con los países de habla inglesa. Tanto así que la primera vez que Francisco, ya Papa, se encontró con su amigo inglés le espetó risueño: “¡Tú tienes la culpa!” (1) 

Carlos Esteban
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NOTA

(1) En plan irónico, está claro, se refiere a la «culpa» de que él haya sido elegido Papa

El SILENCIO del VATICANO ante el Testimonio Viganò, según SPECOLA (2) [1 y 2 de Septiembre]


El Testimonio Viganò sigue con sus efectos devastadores y en la ciudad eterna es comparado con una crecida, de las de antes, del río Tíber. El agua no desciende y sigue arrastrándolo todo. 


En el Vaticano tenemos una entrevista de encargo a Parolín, que se queda en más palabras. Nos dice que el Papa Francisco está sereno y que en el Vaticano hay mucha amargura e inquietud. La traducción podría ser que el Papa Francisco está petrificado y sin dar señales de vida y que en el Vaticano hay mucho miedo a la respuesta que el papa pueda dar y a cómo evolucionarán los acontecimientos. Son muchos los elementos en los que el Vaticano ha perdido el control y cada vez más esto se parece a una castillo asediado en donde los que no han podido huir se defienden ante la segura derrota. Algunos empiezan a comentar la caída del Imperio Vaticano.

Como buen diplomático no entra en el fondo de tema, porque es muy complicado; y no desmiente ni una coma del testimonio de Viganò


Se habla de lucha entre vaticanistas y nada más lejos. El mundo se llena de artículos que defienden o condenan al Papa Francisco o a Viganò y que demuestran un desconocimiento absoluto del fondo del problema, con comentarios surrealistas que entran en el mundo del esperpento. 

En Roma se sabe perfectamente de qué mano come cada uno. La pretendida guerra entre vaticanistas es guerra entre sus mentores, de sobra conocidos. Los que pueden decir lo que piensan y no tienen problemas en defenderlo en primera linea son muy pocos, y por todos conocidos. Toda está situación no hace otra cosa que dejar muy claros los amores o desamores interesados.


SPECOLA 2 de Septiembre de 2018 (
Selección)

¿El Papa Francisco está en Babia?, mil preguntas, 0 repuestas

Viganò está decidido a dar la batalla y cada hora que pasa se refuerza su posición

Ni un desmentido, ni una denuncia, ni una condena seria sobre el contenido de su testimonio. Por ahora sólo silencio

Tenemos otra entrevista con los videos y presencias al lado de cardenal McCarrick. Hoy entra en escena el neo cardenal Becciu, defensor sobre todo de sí mismo. Es un personaje desconocido para el mundo no Italiano. La lejanía de Roma oscurece a estos personajes secundarios, pero que tienen un papel relevante. El testimonio Viganò le toca de lleno. En tiempos del Papa Benedicto era el más alto cargo del cuerpo diplomático en el Vaticano al perder la Secretaria de Estado, después de Sodano. 

La posición del sustituto en toda esta historia es fundamental. No es ningún secreto que a Bertone le hicieron la vida imposible en todos los sentidos. Becciu fue ordenado obispo en su pueblo, Pattada, de manos de Sodano en el año 2001. Llega al Vaticano en 2011 y sucede a Filoni, fidelísimo de Sodano

La tensión creada, por el nombramiento de un no diplomático como Bertone, se intenta compensar con Becciu. Los esqueletos en el armario que se alargan a sus tiempos de París, hacen que sea una persona “razonable” y en poco tiempo se convierte en pieza fundamental para el control del incontrolable Francisco

La gestión del papa es el objetivo y la razón de ser de la estructura diplomática. Hablar en nombre del papa, pedir obediencias por ser el deseo de su santidad, mediar en los nombramientos y destituciones es su mundo. ¿Acaso el silencio de miles de obispos no es prueba evidente de todo esto? El obispo tiene en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, está para velar por sus fieles, sus curas y gobernar su diócesis y no para dejarse controlar por un colega in partibus infidelium.

Sin duda que en todo esto que estamos viviendo, el papel del cuerpo diplomático es fundamental y la conmoción viene porque quien ha hablado es uno de los suyos, que debía haber muerto con la boca cerradaEstán habituados a identificar el bien de la Iglesia con sus propios intereses y no entienden que pueda haber nadie capaz de gobernar la iglesia como ellos


El cambio de papa es para todos estos algo anecdótico, algo que hay que gestionar sin perder un milímetro de su poder. Si en un primer momento el Papa Francisco quiso alejarse de este mundo, ahora se ha volcado en sus manos. Quizás ha pensado que los podía utilizar en su interés y quizás se lo han hecho creer. 

Las debilidades del Papa Francisco se han utilizado para empujarle hacia un camino sin retornoPero tan responsable es el que engaña como el que se deja engañar y las decisiones son suyas, aunque sean fruto de malos consejeros, como Arana, en Chile.


Continuará

NOTICIAS varias 24 de septiembre de 2018 (Defenderse de Bergoglio, Protestantes y católicos, feminismo delirante, Carlo Caffarra, Reig Plá, Iglesia en China, situación en Argentina)




ADELANTE LA FE 

 ¿La Iglesia puede defenderse de Bergoglio? THE REMNANT (Christopher A. Ferrara)

GLORIA TV

Francisco: "Diferencias” con los protestantes no son “divisiones”

Sí y no: el Vaticano no reconoce la FSSPX, pero nombra jueces FSSPX

Importante arzobispo de Bergoglio en problemas


CONTANDO ESTRELAS


Sumisión. El acuerdo fantasma entre la Santa Sede y China (Sandro Magister)

Nueva tempestad sobre el papa Francisco. Desde su Argentina (Sandro Magister)


Selección por José Martí

El sacerdote perseguido por Cupich por la quema de una bandera gay, en paradero desconocido (Carlos Esteban)



El Padre Kalchick, a quien su superior, el cardenal Blase Cupich, ordenó ingresar en un ‘centro de reeducación’ tras la quema por sus parroquianos de una bandera arcoiris, anda en paradero desconocido.

La historia es tan rocambolesca que vale la pena saltarse las normas periodísticas y contarla por orden.

El pasado 2 de septiembre apareció en el boletín de la parroquia de la Resurrección de Chicago, como coda al sermón del párroco, Paul John Kalchick, el siguiente anuncio:
“Postdata: El sábado 29 de septiembre, Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, quemaremos, frente a la iglesia, la bandera del arcoiris que desgraciadamente ha colgado del santuario en la primera misa ceremonial de la parroquia de la Resurrección”.
¿Qué hacía una bandera del lobby gay en el altar de una iglesia católica? 

La parroquia la había establecido el difunto Cardenal Bernardin con el objetivo expreso de ofrecer a los grupos LGTBI un templo favorable a los gays. En la misa de dedicación se adornó el sagrario con una bandera arcoiris que llevaba impresa una cruz

La parroquia la confió Bernardin a uno de sus adláteles, el padre Daniel Montalbano, en 1991. Montalbano fue años después, a la edad de 50 años, encontrado muerto en la rectoría. La “verdadera causa” de la muerte del padre Montalbano fue reportada por Church Militant como “demasiado sórdida para ser detallada en papel”.

Bueno, no es un caso tan excepcional, menos aún en el Chicago del Cardenal Blase Cupich, uno de los protegidos del defenestrado McCarrick, a quien debe la tiara episcopal, y que ha hecho de la diócesis una de las más ‘cercanas’ a los grupos LGBTI de Estados Unidos.
- Pero sucede que el joven padre Kalchick, nuevo párroco es, quizá por algún error burocrático, un católico ortodoxo para quien la bandera en cuestión no solo no pintaba nada en un templo católico sino que, además, representaba la glorificación de una actividad pecaminosa que, según la Biblia, “llama la venganza de Yahvé”.
- Hay otro dato importante más: Kalchick había sido violado en dos ocasiones, una con 11 años y otra con 19, por homosexuales, uno de ellos un sacerdote.
Enterado de la nota por uno de los delatores habituales, el Cardenal Blase Cupich se movió con una celeridad y determinación que no se ha visto en ningún prelado americano para atajar los abusos sexuales de sus sacerdotes y prohibió a Kalchick la inusual ceremonia de purificación.

Kalchick obedeció. Este es un aspecto que la prensa al uso suele ignorar, y se sigue hablando del “párroco que quemó una bandera LGBTI”. No es cierto: Kalchick, repito, obedeció

Pero sus parroquianos tomaron el asunto en sus manos y procedieron por su cuenta a la cremación ceremonial, cortando en trozos la bandera y quemándola en un hornillo fuera del templo mientras recitaban salmos.

Y, a partir de ahí, todo se vuelve muy, muy raro, como si en lugar de estar hablando de un diócesis católica estuviéramos haciendo la crónica de una ‘famiglia’ mafiosa o de una república soviética.

Cupick envió la siguiente carta a los parroquianos de la Resurrección:
“Ya llevo algunas semanas preocupado por diversas cuestiones relativas a la Parroquia de la Resurrección. Se me ha hecho evidente que el Padre Kalchick debe alejarse un tiempo de la parroquia para que reciba apoyo pastoral a fin de que puedan evaluarse sus necesidades. Con efecto inmediato desde esta noche, he nombrado a Monseñor James Kaczorowski, párroco de la Reina de Los Ángeles, administrador de la Parroquia de la Resurrección”. 
“No doy este paso a la ligera. Antes bien, actúo preocupado por el bienestar del Padre Kalchick y del pueblo de la Parroquia de la Resurrección. Tengo la responsabilidad de apoyar a nuestros sacerdotes cuando tienen dificultades, pero también el deber de garantizar que quienes sirven a los fieles son plenamente capaces de hacerlo del modo que espera la Iglesia”.
Kalchick se negó a abandonar la Resurrección, y mucho más a someterse a la ‘reeducación’ prescrita por Cupich, así que el arzobispo mandó a dos de sus vicarios, que llegaron a la iglesia cuando el párroco terminaba la misa de las 6 de la tarde.

Pidieron a Kalchick hablar con él en privado, pero el párroco se negó, alegando que la conversación se haría delante de un grupo de parroquianos como testigos. 

Los vicarios -Dennis Lyle y Jeremy Thomas- aclararon que venían de parte de Cupich para conminarle a dejar la parroquia e ingresar en el Instituto St Luke donde tratarían “sus problemas psiquiátricos”.

St Luke es un centro de tratamiento para ‘sacerdotes con problemas’ que arrastra una penosa reputación; su antiguo ditector fue condenado en 2014 por desfalcar 200.000 dólares que gastó en amantes homosexuales.

Los vicarios amenazaron con llamar a la policía y, según testigos, insinuaron que el padre Kalchick podía morir. Poco después de marcharse la pareja, Kalchick hizo las maletas, se fue y nadie ha vuelto a saber nada más de él.
La historia tiene una coda esperpéntica en la figura de un transexual que se hace llamar ‘Alexandra Whitney’ , que asegura en Twitter ser la persona que llamó a Cupich, a quien dice haber asesorado en cuestiones LGBTI desde hace años, para denunciar la situación de Kalchick. Se da la circunstancia de que Whitney anunció en la misma red su apostasía de la fe católica.
Es más que sintomático que tantos sacerdotes puedan escandalizar a sus parroquianos haciendo burla de la doctrina de la Iglesia con respecto a la homosexualidad y otros asuntos ante la inacción, cuando no cordial apoyo, de sus obispos -ya hemos contado en estas páginas el caso de Nuestra Señora de Madrid-, mientras que un párroco ortodoxo puede ser despedido, acosado, amenazado y enviado a un centro psiquiátrico por no impedir que sus fieles quemen una bandera del arcoiris, que en muchas partes amenaza con sustituir a la cruz como símbolo de nuestra fe.

Carlos Esteban