DURACIÓN 2:42 MINUTOS
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
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martes, 17 de octubre de 2023
lunes, 9 de octubre de 2023
¡Por fin! El 11 de octubre se estrena «Sound of freedom», la película sobre el tráfico de niños que recauda más que ‘Indiana Jones’
El pasado 14 de junio, la todopoderosa Disney desembarcó en las salas de cine de Estados Unidos con un estreno de campanillas: Indiana Jones y el dial del destino, con el legendario Harrison Ford. Tres semanas después, el 10 de julio, la Paramount lanzaba su gran apuesta del verano con el estreno de Misión imposible: sentencia mortal, parte 1.
Justo en medio de ambos estrenos, otra película debutó en las salas estadounidenses, Sound of freedom (Sonido de libertad), basada en la historia real de Tim Ballard, un exagente del gobierno norteamericano que renuncia a su empleo para dedicar su vida a salvar a niños de las redes de tráfico sexual. Se trata de una de esas grandes e imprescindibles película pero de producciones pequeñas y llamadas a pasar sin pena ni gloria por las taquillas por el casi boicot de las salas de cine.
Una historia real
Sound of Freedom (Sonido de libertad) se ha convertido en un éxito silencioso que sin apenas marketing ha llegado a lo más alto de la taquilla. Es un viaje emocional y revelador que deja una marca indeleble en tu corazón y mente. Un testimonio de la fuerza del espíritu humano y la determinación inquebrantable de hacer justicia a los que no tienen voz.
La película gira en torno a la historia real de Tim Ballard (interpretado por Jim Caviezel), un ex agente del gobierno que se embarca en un peligroso viaje para rescatar a niños atrapados en las garras de la trata de personas.
Sin dejar indiferente a nadie, y a pesar de retratar un drama real de proporciones desastrosas, no se puede negar la que actuación de Caviezel, así como los actos heroicos que refleja de la vida real de Timothy Ballard y quienes lo ayudaron, imprime un halo de optimismo y esperanza en la audiencia.
Ballard fundó O.U.R después de dejar el Gobierno para combatir el problema de la esclavitud sexual. Ahora actúa como CEO de O.U.R, que lleva a cabo operaciones en países de América Latina y Medio Oriente.
TRAILER 2:58 MINUTOS
Jim Caviezel, el actor que interpretó a Jesús de Nazaret de Mel Gibson
La cinta cuenta con un protagonista especial, que no es otro que Jim Caviezel, el actor que se puso a las órdenes de Mel Gibson para interpretar a Jesús de Nazaret en La Pasión de Cristo (2004). Jim Caviezel ha afirmado que esta película es el segundo papel más importante de su carrera. Lo ubica detrás de la interpretación de Jesús de Nazaret en La pasión de Cristo.
Timothy Ballard solicitó personalmente ser interpretado por Caviezel; los productores quedaron desconcertados por la solicitud y trataron de convencerlo de que seleccionara un actor que se le pareciera más. Sin embargo, Ballard se mantuvo firme y dijo que le quería a él.
Jim Caviezel, antes del rodaje de la película, pasó varios días siguiendo a Timothy Ballard y aprendiendo sobre la Operación Ferrocarril Subterráneo. Pudo ir a Iberoamérica y presenciar una operación dirigida por el propio Ballard.
Angel Studios, la productora
Sin duda, Sound of freedom (Sonido de libertad) está siendo un bombazo para Angel Studios, la productora responsable de la película y que ya empieza a resultar familiar para el público cristiano.
Este estudio tiene también en su haber la serie The Chosen (Los elegidos), una producción sobre la vida de Jesucristo y los apóstoles que hasta ahora ha estrenado sus primeras tres temporadas (están proyectadas cuatro más). The Chosen ha sido vista por más de 560 millones de personas de más de 140 países y su rodaje está siendo posible gracias al mayor crowdfunding en la historia de las producciones audiovisuales, con cerca de 80 millones de dólares recaudados.
Owen Gleiberman de Variety le dio a la película Sound of freedom una crítica más que positiva y escribió: «Sound of Freedom es una película convincente que arroja una luz auténtica sobre uno de los horrores criminales cruciales de nuestro tiempo, uno que Hollywood ha evitado en su mayoría».
Es por el tema que aborda (la trata de menores y la pedofilia) por lo que encontrará el rechazo de políticos y medios sumisos a la agenda 2030 que la acusarán de conspiracionista, ultra, de extrema derecha.
Recaudación récord
Hasta la fecha, Sound of freedom ha recaudado 182 millones de dólares en el apartado de domestic, término que en el sector incluye las salas de Estados Unidos y Canadá. Lo sorprendente es que Indiana Jones y Misión imposible han hecho menos taquilla en Norteamérica, con 174 y 170 millones respectivamente (si bien, ambas superproducciones llegan a 382 y 560 millones en el mercado mundial). La cifra de recaudación de Sound of freedom supone que unos 15 millones de espectadores han ido a ver la película. Está en el Top1o de las películas más vistas en EEUU.
La cifra es aún más sorprendente tomando en cuenta el presupuesto de cada película. Tanto El dial del destino como Sentencia mortal, parte 1 han tenido un coste cercano a los 300 millones de dólares (en concreto, 294 y 291 respectivamente). Las dos películas, por tanto, han salvado los muebles pero se han quedado lejos de las previsiones. En el extremo contrario, Sound of freedom ha tenido un presupuesto casi ridículo, 14,6 millones de dólares. Así, la cinta ha tenido un 1.246% de rentabilidad, a años luz de las películas de Harrison Ford (29%) y Tom Cruise (93%).
La película se estrena en España este próximo 11 de octubre. Son de esas películas que no te puedes perder. Y más cuando la agenda 2030 quiere imponer la legalización de la pedofilia.
viernes, 11 de agosto de 2023
miércoles, 5 de julio de 2023
¿Qué hay detrás de la película Nefarious?
Resulta cuando menos curioso que la figura del demonio continúe siendo atractiva para el mundo en que vivimos.
Ciertamente, hoy hay mucha gente que se declara atea o agnóstica, o que afirma profesar religiones en las que el diablo no tiene cabida —otras, empero, en las que es su mayor paladión— o que entienden que Satanás es un mero mito; sin embargo, su presencia es recurrente en la iconografía popular, y el cine es testimonio de ello. De este modo, por ejemplo, no hace mucho que hemos podido ver en pantalla la cinta El exorcista del papa, un biopic suigéneris sobre el célebre Gabriel Amorth, que hizo frente al maligno hasta el fin de sus días. Por desgracia, se trataba de la versión hollywoodense de una historia que podría haber sido francamente interesante. Pues bien, para remediar este entuerto, está por llegar otra que pone al demonio en su sitio: Nefarious.
Nefarious es el nombre que se da a sí mismo un demonio del inframundo y que significa —en una lengua ya extinta— algo así como “el que es nefando”. Supuestamente, ha poseído a un presidario que está a punto de ser ejecutado en la silla eléctrica y se arroga tanto este último hecho como todos los crímenes que han desembocado en él. No obstante, y según las leyes de Oklahoma —estado en el que se desarrolla el filme—, antes de que ello ocurra, el susodicho presidiario debe ser analizado por un psiquiatra, con el fin de determinar si este está en su sano juicio: de ser así, se seguirá adelante con la ejecución; de lo contrario, se frenará, porque al no estar en sus cabales, no puede serle imputado ningún tipo de responsabilidad. En cualquier caso, toda la trama se desarrollará en torno a esta entrevista, por lo que no espere el lector encontrar un thriller sobrenatural como la mencionada El exorcista del papa.
Ante todo, debemos advertir que la cinta está inspirada remotamente en un caso real. En efecto, aunque en los créditos iniciales se haga constar que el guion hunde su raíz en una novela —A Nefarious Plot, de Steve Deace—, esta toma como base la entrevista que un psiquiatra mantuvo con un condenado a muerte sedicentemente poseído, es decir, el mismo hecho que acontece en la película; pero mientras que en el libro se destacan los ardides infernales para destruir el sueño americano a través de las nuevas políticas estadounidenses, en la cinta ha sido implementada la vocación universal de esa artimaña demoníaca: ya no sería un solo país el que estaría en riesgo de ser devorado por el hades, sino todas las naciones de la tierra; ya no sería solo un hombre el que ha sido domeñado por el malo, sino la humanidad al completo. Como muchas veces acostumbramos a decir, la realidad supera a la ficción, y al respecto, este caso es diáfano.
Por suerte, la realización del filme ha recaído en manos de unos artífices cristianos que ya están versados en estas lides: Chuck Konzelman y Cary Solomon, responsables de Unplanned y Dios no está muerto. Estas cintas, en efecto, con sus más y sus menos, sacaron a relucir valientemente temas que ya nadie se atrevía a poner sobre el tapete por temor a las represalias: la primera, el aborto como un asesinato; la segunda, la pervivencia de Dios en las instituciones públicas. Una y otra se vieron rodeadas por la crítica y hasta por el boicot, pues fueron prohibidas en diversos estados de Norteamérica; sin embargo, ello no fue óbice para que aquellos continuasen su lucha cristiana a través de la gran pantalla, pues así nos exhorta el Evangelio: «No tengáis miedo a quienes pueden acabar con vuestro cuerpo, pero nada más; temed, empero, a aquel que puede arrastraros a la gehena […]. Aquel que declare en mi favor ante los hombres, recibirá mi testimonio ante el Padre» (Mt 10, 28. 32).
Por este motivo, y como venimos diciendo desde el principio, no crea el lector que se va a topar con un espectáculo de luz y sonido, como en la mencionada El exorcista del papa, que roza en ocasiones el ridículo (si no cae plenamente en él); hallará, por el contrario, una disertación muy hábil sobre el auténtico poder del maligno en el mundo de hoy, que precisamente por declararse en su mayoría ateo o agnóstico, le ofrece un pasto asegurado. Aunque podríamos traer a colación varios asuntos que son abordados por el filme, a nosotros nos gustaría subrayar los que consideramos más importantes. Estos son:
Una persona no es poseída de la noche a la mañana, sino que lo hace como consecuencia de cesiones constantes al mal. Por ejemplo, y como expone el filme, si un niño roba un juguete, abre con ello una fisura en su alma que se ensancha a medida que comete ulteriores crímenes. Si dicha persona no está bautizada, el riesgo a ser atenazada por el diablo es mayor, porque no cuenta con la gracia de Cristo, que lo impulsaría al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios. Importante destacar la huella del espiritismo en todo este proceso (v.gr., la güija que le es regalada por su abuelita a un nietecito).
La eutanasia es una gran victoria del inframundo, porque presenta como una conquista del progreso humano lo que en verdad es un auténtico retroceso: propiciar la muerte. El hombre está llamado a compadecer a su congénere, no a aniquilarlo; sin embargo, bajo la máscara de una caridad mal entendida, hoy se recurre a esa compasión para asesinar incluso a nuestros familiares. Como el demonio es el embaucador, el padre de la mentira, gusta de presentar sus perversas maniobras bajo el barniz de la bondad.
Quizás el diálogo sobre el aborto sea el más sobrecogedor. Para resaltar hasta qué punto es una acción demoníaca, el supuesto diablo del filme equipara este asesinato al sacrificio perpetrado por los antiguos adoradores de Moloc, a quien los mismos padres entregaban a sus hijos, que eran consumidos por las llamas entre vagidos desgarradores. Como hoy somos más sensibles, ocultamos tales llantos en el silencio del seno materno, pero el dolor es el mismo, y el agente que lo provoca, idéntico al sacerdote del terrible dios pagano.
El movimiento Woke también hace aquí su acto de presencia, mas curiosamente no se trata de una operación directa del maligno, sino del fruto de sus inveteradas intervenciones en la historia de la humanidad. En efecto, el hombre ya se ha acostumbrado de tal modo a aceptar el mal que no es capaz de reconocer el bien (o mejor aún, que ya piensa que lo malo es bueno, y viceversa); de esta manera, generando un tsunami social que pretende aplicar el bienestar humano, propicia en realidad una oleada de odio y destrucción que anhela en el fondo socavar la cultura cristiana e imponer otra eminentemente atea.
Por último, las motivaciones de los demonios, que no son otras que humillar a Dios. Este, en efecto, ama con locura al hombre, y por eso le otorgó la libertad al principio de los tiempos: «Si el amor no es libre, no es verdadero amor», llega a decir el sedicente diablo. Por esta razón, condicionando su libertad para que elijan el mal, Satanás y sus adláteres van dirigiendo a los hombres hasta las puertas del averno, de donde ya no saldrán jamás; así escarnecen al Creador, a quien le habría encantado gozar de la presencia de sus hijos en el cielo, pero que tiene que ver cómo se calcinan en el infierno.
No pensemos que estas cinco claves son abordadas por la película mediante grandes disertaciones teológicas; por el contrario, son acometidas con un lenguaje sencillo, y por ende, fácilmente comprensible para el espectador. Y justo aquí es donde estriba la virtud del filme, porque aspira a presentar la verdadera esencia del demonio, de manera que todo el mundo sepa que existe y actúa (y cómo actúa): si fuera un sesudo tratado teológico, poca gente pagaría por verlo; mas al ser una obra de argot llano, está al alcance de cualquiera. Pero “llano” no significa limitado, escaso o pueril, sino, como hemos indicado, accesible; y presentar grandes problemas teológicos de esa forma es innegablemente una virtud.
Pocas cintas han sabido entender mejor la esencia misma del mal, que no se revela como un ser cornudo que surge entre el fuego para asustar a la platea y ya está, sino como una entidad endiabladamente artera cuyo fin es acabar con el reinado de amor de Cristo. A nuestro juicio, pues, amén de esta película, El exorcista y Pactar con el diablo conformarían una excelente trilogía en este sentido. En menor medida por su vertiente hollywoodiana, aconsejamos también la trilogía clásica de La profecía, donde podemos descubrir asimismo una evolución de la presencia del anticristo en las instituciones mundiales, plegadas a este para alzarlo por rey (principalmente, la tercera parte, que es mediocre en general, pero que describe a la perfección la connivencia con el mal que padecemos hoy).
Nefarious fue estrenada en Estados Unidos el 14 de abril de este mismo año, por lo que aún tendremos que esperar algún tiempo antes de que llegue a España. Evidentemente, si se hubiera tratado de un filme made in Hollywood, las distribuidoras patrias habrían corrido a comprar sus derechos; mas los complejos anticristianos continúan acezando a sus responsables, que no se atreven a divulgar este tipo de celuloide en nuestro suelo. Pongamos solo un ejemplo: la cinta superó el millón de dólares en su primer fin de semana, colocándose de inmediato entre las diez producciones más vistas. ¿Pueden decir lo mismo algunas películas norteamericanas que llegan aquí? Está claro que no, pero aun así prefieren apostar por ellas en vez de por ésta.
jueves, 13 de enero de 2022
Católicos: la película e introducción de Jack Tollers
Cuando descubrí que alguien había subido la película Catholics a Youtube en HD, me resolví a subtitularla (sin saber lo que me pescaba—más de 120 horas de trabajo, aunque confieso que lo hice con mucho gusto, y quedé bastante conforme con el resultado).
Lo primero que hay que destacar es que la novela de Brian Moore que la inspiró, fue escrita un año antes, en 1972, hace exactamente medio siglo. Al año siguiente, 1973, se rodó esta película que presentamos a nuestros lectores, asombrados como estamos ante su actualidad y lo bien tratados que están todos los tópicos que se tratan, sobre todo el principal, que es el afán procedente de Roma de suprimir de una vez y para siempre la celebración de la misa según el Rito de San Pío V. Como si Traditiones Custodes hubiese sido redactado hace 50 años (pensado, seguro que sí).
El argumento consiste básicamente en una “visita” de un inspector de una Orden contemplativa ficticia (los Albaneses) a un monasterio del s. XII, perdido en una de esas pequeñas islas frente a la península del Dingle, en Irlanda. El inspector, el P. James Kinsella, está magníficamente retratado por Martin Sheen, un cura secularizado, moderno, perfectamente ideologizado, ecuménico, a tono con el “Concilio Vaticano IV” y cuya misión es prohibirle al Abad que se continúe celebrando la misa tridentina que se había hecho mundialmente famosa por culpa de… la televisión, atrayendo multitud de peregrinos del mundo entero y para gran disgusto del Superior General de la Orden que lo envía al P. Kinsella con toda la autoridad necesaria para terminar con eso de una buena vez. Y allí va.
Con característica inteligencia, Moore no presenta a este inspector como un ogro, sino como un simpático cura que no quiere molestar a nadie, que se interesa por todo… aunque quiere cumplir a rajatabla lo que se le manda. Aún así, no se entiende enteramente con los viejos campesinos del lugar, se enoja en un pub cuando se entera de que en esa parte del mundo la gente todavía se confiesa en privado y en otra oportunidad pierde los estribos defendiendo a los curas subversivos que van a Sudamérica para morir mártires en su lucha por la justicia social (“compañeros de ruta de los marxistas” como entonces se decían). Pero en general, se muestra cordial y no parece enteramente a gusto con su misión, por mucho que la liturgia en latín y todo lo demás le molesta en sumo grado.
La fotografía de aquella Irlanda gaélica (la que salvó a la civilización, como demostró Thomas Cahill en su imperdible libro), la típica voz aflautada de los viejos monjes, las comidas en el refectorio, la abadía medieval, las costumbres monacales, los variopintos personajes que allí conviven pacíficamente, el humor reinante… está todo retratado a la perfección.
Ahora, lo más importante de la película, a mi juicio, son las cuatro discusiones que el inspector Kinsella mantiene, una con el Abad (sobre los estudios eclesiásticos en Boston sobre los curas guerrilleros en Sudamérica), otra con un monje pescador (Father Manus) que tiene todas las trazas de un santo y que defiende místicamente a la Eucaristía en términos tan elocuentes como conmovedores. Las otras dos discusiones no carecen de interés, sobre todo la que tiene con el portero acerca de la participación del clero en las luchas por la justicia social. En una parte de eso, el joven le explica a Kinsella que si él hubiese creído tener esa vocación, se habría metido en el IRA, no hacerse monje. Y sonreímos ante la referencia que, claro, simpatizamos más con los descendientes de Eamon de Valera que con Camilo Torres).
Pero también quedamos retratados casi todos en la figura del Maestro de Novicios (Fr. Matthew), un típico “tradi” enfurecido con la represión romana, destacando con vehemencia el carácter misterioso y, sobre todo, milagroso de la transubstanciación en la misa. Y no lo podemos negar: también a nosotros, las más de las veces, todo esto nos pone de mal humor.
Pero todo esto está muy bien dicho, porque todos estos monjes se oponen al Novus Ordo más que nada porque más o menos explícitamente se niega el carácter milagroso—y por tanto eminentemente misterioso—de la misa. Lo demás, la misa happy clappy con globos y guitarras, no es más que una consecuencia.
Hay también un diálogo imperdible entre Kinsella y el P. Abad, en el que Kinsella sostiene que en el s. XX ya no hay herejías. Y el abad le propone la definición de una:
La ortodoxia de ayer es hoy herejía; y la herejía de ayer es hoy ortodoxia.
No está mal, para nada.
La acción sucede en 48 horas, más o menos, pero la película tiene 80 minutos de suspenso que lo tienen (al que le importan estas cosas) en vilo.
La parte más difícil de interpretar es la suerte de “noche oscura” que vive el Abad (y de la que le da parte al inspector): una especie de crisis de fe, cuyos rasgos específicos no se parecen a nada que haya leído yo en San Juan de la Cruz, ni en los diarios de la Madre Teresa de Calcuta… ni en ningún otro lado: el tipo se pone a rezar y eso lo transporta a una especie de nirvana en donde Dios no existe. Y a veces tarda mucho tiempo en volver. Entonces resuelve no rezar más. Es un tipo complicado, sometido a una experiencia espiritual complicada, en una situación harto complicada: ¿obedecerá o no a sus superiores? Y si no obedece… ¿qué alternativa le queda?
Nos recuerda un texto de Castellani:
¿Qué ha de hacer un cristiano en una Iglesia decaída, digamos, corrompida; un hombre de verdad a quien le toca el sino de vivir en mala época? ¿Está obligado a hablar? El problema se complica terriblemente con otras preguntas. ¿Qué misión pública tiene? ¿Hasta dónde está corrompida la Iglesia? ¿Qué efecto positivo se puede esperar si chilla? ¿Cómo ha de chillar?
La obligación expresa de “dar testimonio de la Verdad”, que fue la misión específica de Cristo, se vuelve espinosa en Sócrates, angustiosa en un pastor como Kierkegaard, perpleja hasta lo indecible en un simple fiel.
En 1970, Mons. Lefebvre optó por abrir el Seminario de Écone en Suiza y fundó una fraternidad sacerdotal con suerte varia (al final, contra lo que había dicho durante más de 20 años, se vio obligado a ordenar cuatro obispos). Y le fue como le fue.
Otros jugaron el partido de otras maneras. A todos les fue más bien mal. A muchos, a la mayoría, al final los jodieron. Algunos enloquecieron.
Como fuere, creo que se puede sostener que esta película es profética en la medida en que, puesta como está en un futuro no especificado (los tiempos de Vaticano IV), parecería que Roma finalmente conseguirá lo que quiere: sencillamente, la abolición del sacrificio perpetuo (puesto que en los ritos alternativos, la misa no pasa de ser un encuentro entre hermanos para compartir el pan, etc., etc., etc.).
Una cosa meramente simbólica.
Hasta donde puedo ver, esa es la intención de Traditiones Custodes, empujarnos a todos a la Fraternidad de San Pío X, para que, una vez allí encerrados, excomulgarnos a todos y sanseacabó. Y luego reformar el Novus Ordo con una liturgia de los Derechos Humanos, de la ecología, de la pachamama y de la gran puta que lo parió.
Una cosa meramente simbólica.
En fin, en 1972, cuando se desataba el vendaval post-Vaticano II, era sumamente difícil reaccionar con lucidez, tantas eran las barbaridades que aparecían a diario, en el frente dogmático, en el moral, en el litúrgico, en el canónico, en… todo. Grandes inteligencias se alzaron para protestar, para denunciar la porquería que era todo eso, empezando por Dietrich Von Hildebrand y siguiendo con una pléyade de inteligencias brillantes, que ahora recuerdo currente calamo, como Jean Madiran, Salleron, Romario Amerio, Josef Pieper, Leonardo Castellani, Louis Bouyer, Plinio Correa de Oliveira, el abbé de Nantes, Mons. Marcel Lefebvre, Jacques Ploncard d’Assac, Michael Davies, Frederick Wilhelmsen, Julio Meinvielle, Gustave Thibon, Mons. Antonio Guerra Campos, Joaquín Sáenz Arriaga, Rafael Gambra, Carlos Sacheri, Gustavo Corção, Thomas Molnar, Christopher Dawson, André Charlier, Giacomo Biffi, Gustave Thibon, Mons. Antonio de Castro Mayer, Michel de Saint-Pierre, Nicolás Gómez Dávila, Fr. Mario José Petit de Murat, Cornelio Fabro, Leopoldo-Eulogio Palacios, y tantos, tantísimos más (perdón por las omisiones de mi pobre memoria) que intentaron detener la ola de herejías, estupideces, blasfemias y desecraciones que se desataron bajo el estandarte del “espíritu del Concilio”. Los frentes eran innumerables, las cuestiones planteadas casi infinitas, los asuntos a resolver, las distinciones necesarias… era, considerado todo retrospectivamente, una cosa como imposible.
Se hizo lo que se pudo y cada cuál eligió el medio, la manera y el frente de combate a llevar adelante. Cada cual a su manera, y a cada cual le fue como le fue.
Pero este novelista, Brian Moore, que escribió en 1972 esta novela… pues me parece genial en cuanto anticipa lo que no era tan fácil de ver como ahora: que los progresistas tienen una agenda, ¿qué diré yo?, progresiva y que la ambigüedad de Vaticano II era deliberada (como ahora reconoce Kasper) para ir, paso a paso, destruyéndolo todo…
Y a fe mía, si consiguen abolir el sacrificio perpetuo (como está profetizado), habrán ganado la partida.
Si no fuera que hay profetizado mucho, mucho más, je.
Jack Tollers
PELÍCULA
Duración 1:19:18
sábado, 11 de abril de 2020
DE NUEVO CON EL BUEN CINE (LISTAS) [Miguel SanMartín Fenollera]
Como ustedes saben, lo de las listas es un asunto que me seduce desde siempre (como, probablemente, les sucede a muchos). Supone la confluencia de un cierto orden con un cierto gusto y, además, encierra polémica y curiosidad a pares. Por último, sirve de estímulo e introducción a no pocos mundos, y, en ocasiones, es camino de entrada a ciertos pequeños e ignotos «paraísos».
Como ya señalé en el artículo «Acercando a los chicos al buen cine», el cine no es tema central de mi blog. Pero, también es cierto que, en muchos casos, existe una relación de causa efecto entre los grandes y buenos libros y la cinematografía y, que, en todos ellos, la escritura y una especie de libro (el llamado guion), están siempre presentes.
Así que, como complemento a aquella entrada y como resultado de algunos de sus comentarios, he pensado útil traer hasta aquí algunos listados de buenas películas (en su mayoría calificadas de cristianas o católicas), con la esperanza, también, de que alguno de ustedes contribuya, bien a criticar tales listas, bien a presentar listados alternativos, bien a aportar nuevos títulos que nos enriquezcan a todos. Así que, sin más preámbulo entro en materia:
En internet pululan los listados de todo tipo de películas. No es cuestión de hacer una relación porque sería interminable, razón por la cual me limitaré a citar algunos de ellos que me parecen confiables.
Advierto que, no obstante estar calificadas todas las películas de estos listados de cristianas o católicas (en el sentido de que reflejan una visión cristiana/católica del mundo y del lugar del hombre en él), no todas son para menores. Se trata de un discernimiento particular que les reservo a ustedes.
Y comienzo con la lista del profesor Anthony Esolen, quien se excusa diciendo que su conocimiento de las películas extranjeras es nulo, lo cual parece claro. No obstante, la lista es, en mi opinión, magnífica, y muy de todos los públicos en la mayoría de los títulos.
(Referencia: http://touchstonemag.com/merecomments/2010/06/the-top-fifty-christian-movies)
1. La Pasión de Cristo
2. Jesús de Nazaret
3. Ben-Hur (versión de William Wyler)
4. Los Diez Mandamientos
5. La gran prueba
6. Qué verde era mi valle
7. El hombre que mató a Liberty Valance
8. La diligencia
9. Vive como quieras
10. ¡Qué bello es vivir!
11. Sucedió una noche
12. La ley del silencio
13. Carros de fuego
14. Centauros del desierto
15. La misión
16. Un hombre para la eternidad
17. El albergue de la sexta felicidad
18. La vida con el Padre
19. Yo confieso
20. Enviado especial
21. El hombre que sabía demasiado
22. Las Campanas de Santa María
23. Camino al cielo
24. Gracias y favores
25. Regreso a Bountiful
26. Una historia verdadera
27. Alguien voló sobre el nido del cuco
28. Matar a un ruiseñor
29. El Tercer Hombre
30. Todos eran mis hijos
31. El diario de Ana Frank
32. Profesor (Teacher, 2019)
33. El ángel y el pistolero
34. Vencedores o vencidos (El Juicio de Nuremberg)
35. Los lirios del valle
36. Retorno a Brideshead (la serie de Granada TV de 1981)
37. La historia de una monja
38. El sargento York
39. Casablanca
40. La Reina de África
41. Testigo de cargo
42. El tormento y el éxtasis
43. El Mago de Oz
44. El jorobado de Notre Dame
45. Historia de dos ciudades
46. Doce hombres sin piedad
47. Las uvas de la ira
48. El hombre de Alcatraz
49. El Rey Lear
50. Sin novedad en el frente
Como ya señalé en el artículo «Acercando a los chicos al buen cine», el cine no es tema central de mi blog. Pero, también es cierto que, en muchos casos, existe una relación de causa efecto entre los grandes y buenos libros y la cinematografía y, que, en todos ellos, la escritura y una especie de libro (el llamado guion), están siempre presentes.
Así que, como complemento a aquella entrada y como resultado de algunos de sus comentarios, he pensado útil traer hasta aquí algunos listados de buenas películas (en su mayoría calificadas de cristianas o católicas), con la esperanza, también, de que alguno de ustedes contribuya, bien a criticar tales listas, bien a presentar listados alternativos, bien a aportar nuevos títulos que nos enriquezcan a todos. Así que, sin más preámbulo entro en materia:
En internet pululan los listados de todo tipo de películas. No es cuestión de hacer una relación porque sería interminable, razón por la cual me limitaré a citar algunos de ellos que me parecen confiables.
Advierto que, no obstante estar calificadas todas las películas de estos listados de cristianas o católicas (en el sentido de que reflejan una visión cristiana/católica del mundo y del lugar del hombre en él), no todas son para menores. Se trata de un discernimiento particular que les reservo a ustedes.
Y comienzo con la lista del profesor Anthony Esolen, quien se excusa diciendo que su conocimiento de las películas extranjeras es nulo, lo cual parece claro. No obstante, la lista es, en mi opinión, magnífica, y muy de todos los públicos en la mayoría de los títulos.
(Referencia: http://touchstonemag.com/merecomments/2010/06/the-top-fifty-christian-movies)
1. La Pasión de Cristo
2. Jesús de Nazaret
3. Ben-Hur (versión de William Wyler)
4. Los Diez Mandamientos
5. La gran prueba
6. Qué verde era mi valle
7. El hombre que mató a Liberty Valance
8. La diligencia
9. Vive como quieras
10. ¡Qué bello es vivir!
11. Sucedió una noche
12. La ley del silencio
13. Carros de fuego
14. Centauros del desierto
15. La misión
16. Un hombre para la eternidad
17. El albergue de la sexta felicidad
18. La vida con el Padre
19. Yo confieso
20. Enviado especial
21. El hombre que sabía demasiado
22. Las Campanas de Santa María
23. Camino al cielo
24. Gracias y favores
25. Regreso a Bountiful
26. Una historia verdadera
27. Alguien voló sobre el nido del cuco
28. Matar a un ruiseñor
29. El Tercer Hombre
30. Todos eran mis hijos
31. El diario de Ana Frank
32. Profesor (Teacher, 2019)
33. El ángel y el pistolero
34. Vencedores o vencidos (El Juicio de Nuremberg)
35. Los lirios del valle
36. Retorno a Brideshead (la serie de Granada TV de 1981)
37. La historia de una monja
38. El sargento York
39. Casablanca
40. La Reina de África
41. Testigo de cargo
42. El tormento y el éxtasis
43. El Mago de Oz
44. El jorobado de Notre Dame
45. Historia de dos ciudades
46. Doce hombres sin piedad
47. Las uvas de la ira
48. El hombre de Alcatraz
49. El Rey Lear
50. Sin novedad en el frente
En unos comentarios adicionales a ese artículo, el profesor Esolen incluye varias películas más: El tren de las 3:10 a Yuma, Andrei Rublev, Raices profundas (Shane), Marty, Solo ante el peligro, Grandes Esperanzas de David Lean, La historia más grande jamás contada, Barrabás, Quo Vadis, Las sandalias del pescador, Becket, Escarlata y negro, Sonrisas y lagrimas, Heidi y El cuento de Navidad (1938).
A su vez, el Dr. Thomas Hibbs, filósofo tomista y conocido crítico de cine católico, nos da algunas sugerencias (en relación con los niños y jóvenes):
«Necesitamos presentar relatos positivos sobre qué películas deberían ver los niños y por qué. Y debemos evitar una piedad de sacarina que sólo quiera películas con finales ordenados, felices y sin conflicto real. Como primer intento de ver películas que muestran a niños que enfrentan dificultades reales y las superan, o al menos llegan a mostrar las posibilidades de nobleza y coraje frente a las luchas de la vida, ¿qué tal “El milagro de Ana Sullivan” (1962), “Matar un ruiseñor” y “En busca de Bobby Fischer” ? O, más recientemente y en un tono algo más ingenuo, ¿”El rey león”, “Agujeros” y “Los increíbles”? Además, ¿qué hay de los clásicos apropiados para la edad que comienzan con “La bella durmiente” y “Sonrisas y lagrimas” y llegan hasta los dramas históricos como “Lawrence de Arabia”?
Una de las omisiones más extrañas de la lista BFI (organismo respecto de cuyas recomendaciones Hibbs efectúa una dura crítica por la crudeza e inconveniencia de los films promovidos por ella) son las películas de guerra. Entre otros, ¿qué tal “El día más largo” (1962), “Un puente lejano” (1977) o “La batalla de Inglaterra” (1969)? Ciertamente espero que los adolescentes mayores, con conocimientos de cine, más allá de la edad de 14 años, vean “Apocalypse Now” o “Tres reyes”, pero debemos equilibrar esto con películas como “Braveheart” y “Salvar al soldado Ryan”».
(Referencia: https://www.nationalreview.com/2005/12/juvenile-list-thomas-s-hibbs).
Por su parte, el Vaticano ha publicado una lista, cuyo detalle pueden ver en el magnífico blog, “Cine para católicos”, del chileno Alfred Capra; asiduo también en “Religión Digital”, y al que les remito y animo visitar. Por cierto, Steven D. Greydanus, en su sitio ––ya recomendado, “The Decent Films”)––, comenta también esta lista. Como podrán ver, muchos de estos filmes, si bien de temática católica, no son aptos para menores.
La lista contiene tres categorías, “Religión,” “Valores,” y “Arte,” con 15 películas en cada una de ellas.
Religión
Andrei Rublev (1969)
Babette's Feast (1988)
Ben-Hur (1959)
The Flowers of St. Francis (1950)
Francesco (1989)
The Gospel According to St. Matthew (1966)
La Passion de Notre Seigneur Jesus-Christ (1905)
A Man for All Seasons (1966)
The Mission (1986)
Monsieur Vincent (1947)
Nazarin (1958)
Ordet (1954)
The Passion of Joan of Arc (1928)
The Sacrifice (1986)
Therese (1986)
Arte
Citizen Kane (1941)
8 1/2 (1963)
Fantasia (1940)
Grand Illusion (1937)
La Strada (1956)
The Lavender Hill Mob (1951)
The Leopard (1963)
Little Women (1933)
Metropolis (1926)
Modern Times (1936)
Napoleon (1927)
Nosferatu (1922)
Stagecoach (1939)
2001: A Space Odyssey (1968)
The Wizard of Oz (1939)
Valores
Au Revoir les Enfants (1988)
The Bicycle Thief (1949)
The Burmese Harp (1956)
Chariots of Fire (1981)
Decalogue (1988)
Dersu Uzala (1978)
Gandhi (1982)
Intolerance (1916)
It's a Wonderful Life (1946)
On the Waterfront (1954)
Open City (1945)
Schindler's List (1993)
The Seventh Seal (1956)
The Tree of Wooden Clogs (1978)
Wild Strawberries (1958)
Las guías elaboradas por la Dra. Onalee McGraw, en su sitio (ya comentado en la anterior entrada sobre cine: EGI), centradas en el Hollywood clásico (y no todas de inspiración cristiana), nos dan también algunas referencias. Transcribo un resumen del contenido de algunas de ellas:
Libertad y justicia para todos:
Ver y analizar estas famosas películas de la Edad de Oro de Hollywood inspira nuestra imaginación para trascender la política de identidad del grupo y las opiniones de "nosotros contra ellos" que amenazan el futuro de nuestra sociedad libre. Las siete películas en esta guía de estudio modelan las virtudes cívicas que los ciudadanos comunes deben practicar para sanar la división y la facción en la plaza pública. Desde Caballero sin espada (1939) de Frank Capra, hasta Horizontes de grandeza (1958) de William Wyler, se exploran las virtudes cívicas que sostienen a un pueblo autónomo. Las virtudes cívicas de la amistad, el coraje moral, la generosidad de espíritu, el honor y el patriotismo cobran vida en estas siete famosas películas clásicas.
1. Caballero sin espada (1939)
2. Cayo Largo (1948)
3. Un rayo de luz (1950)
4. La ley del silencio (1954)
5. Conspiración de silencio (1955)
6. 12 hombres sin piedad (1957)
7. Horizontes de grandeza (1958)
Hombres y mujeres enamorados:
Desde Solo los ángeles tienen alas (1939) de Howard Hawks hasta Vacaciones en Roma (1953) de William Wyler, se exploran los rasgos de carácter y las virtudes necesarias para las relaciones románticas saludables, y dramatizan la amistad, el amor, el cortejo, el matrimonio y la familia respirando juntos en una trama entrelazada.
1. Solo los ángeles tienen alas (1939)
2. Qué bello es vivir (1946)
3. Vacaciones en Roma (1953)
4. Rebeca (1940)
5. El bazar de las sorpresas (1940)
6. Perdición (1944)
7. Breve encuentro (1945)
El alma femenina:
Desde la interpretación de Ginger Rogers de Espejismo de amor (1940) hasta la actuación de Grace Kelly como Georgie Elgin en La angustia de vivir (1954), estas películas retratan a mujeres con una fuerte identidad personal y una profunda integridad. Se exploran los rasgos femeninos únicos y las fortalezas de estas mujeres, como la resistencia, la compasión, el amor auténtico y el coraje. Estos rasgos y otros cobran vida en estas siete películas clásicas.
1. Espejismo de amor (1940)
2. Recuerda (1945)
3. Nido de víboras (1948)
4. Carta a tres esposas (1949)
5. Vacaciones en Roma (1953)
6. La angustia de vivir (1954)
7. Siempre tú y yo (1954)
Películas clásicas de 1940 y el asunto de vivir:
Las siete películas clásicas de esta guía de estudio nos muestran cómo puede ser la vida cuando está menos fragmentada y apurada. Según la evaluación de muchos críticos y fanáticos, esta década fue la mejor en la historia de Hollywood. Desde La sombra de una duda de Alfred Hitchcock (1943) hasta Cayo Largo de John Huston (1948), tenemos el privilegio de vislumbrar la altura del cine de 1940. Esta fue la década de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. Las películas que salieron de Hollywood en este período a menudo profundizaron en los misterios del alma humana, la naturaleza humana y la importancia de la comunidad.
1. La sombra de una duda (1943)
2. Luz de gas (1940)
3. Qué bello es vivir (1946)
4. Perdición (1944)
5. Los mejores años de nuestra vida (1946)
6. Yo creo en ti (1948)
7. Cayo Largo (1948)
Hombres del Oeste; héroes del oeste clásicos:
El héroe de la gran Western rara vez es un caballero brillante sin defectos. De acuerdo con las tradiciones centenarias del realismo clásico en la literatura y el drama, este tipo de héroe es un hombre que tiene grandes fortalezas, así como serias debilidades y limitaciones.
Desde Solo los ángeles tienen alas (1939) de Howard Hawks hasta Vacaciones en Roma (1953) de William Wyler, se exploran los rasgos de carácter y las virtudes necesarias para las relaciones románticas saludables, y dramatizan la amistad, el amor, el cortejo, el matrimonio y la familia respirando juntos en una trama entrelazada.
1. Solo los ángeles tienen alas (1939)
2. Qué bello es vivir (1946)
3. Vacaciones en Roma (1953)
4. Rebeca (1940)
5. El bazar de las sorpresas (1940)
6. Perdición (1944)
7. Breve encuentro (1945)
El alma femenina:
Desde la interpretación de Ginger Rogers de Espejismo de amor (1940) hasta la actuación de Grace Kelly como Georgie Elgin en La angustia de vivir (1954), estas películas retratan a mujeres con una fuerte identidad personal y una profunda integridad. Se exploran los rasgos femeninos únicos y las fortalezas de estas mujeres, como la resistencia, la compasión, el amor auténtico y el coraje. Estos rasgos y otros cobran vida en estas siete películas clásicas.
1. Espejismo de amor (1940)
2. Recuerda (1945)
3. Nido de víboras (1948)
4. Carta a tres esposas (1949)
5. Vacaciones en Roma (1953)
6. La angustia de vivir (1954)
7. Siempre tú y yo (1954)
Películas clásicas de 1940 y el asunto de vivir:
Las siete películas clásicas de esta guía de estudio nos muestran cómo puede ser la vida cuando está menos fragmentada y apurada. Según la evaluación de muchos críticos y fanáticos, esta década fue la mejor en la historia de Hollywood. Desde La sombra de una duda de Alfred Hitchcock (1943) hasta Cayo Largo de John Huston (1948), tenemos el privilegio de vislumbrar la altura del cine de 1940. Esta fue la década de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. Las películas que salieron de Hollywood en este período a menudo profundizaron en los misterios del alma humana, la naturaleza humana y la importancia de la comunidad.
1. La sombra de una duda (1943)
2. Luz de gas (1940)
3. Qué bello es vivir (1946)
4. Perdición (1944)
5. Los mejores años de nuestra vida (1946)
6. Yo creo en ti (1948)
7. Cayo Largo (1948)
Hombres del Oeste; héroes del oeste clásicos:
El héroe de la gran Western rara vez es un caballero brillante sin defectos. De acuerdo con las tradiciones centenarias del realismo clásico en la literatura y el drama, este tipo de héroe es un hombre que tiene grandes fortalezas, así como serias debilidades y limitaciones.
Desde Solo ante el peligro de Fred Zinnemann (1952) hasta El hombre que mató a Liberty Valance (1962) de John Ford, los principales hombres de la Edad de Oro de Hollywood modelan virtudes masculinas eternas como la amistad, la prudencia, el coraje moral, la generosidad de espíritu, el honor y el amor a la justicia.
1. Solo ante el peligro (1952)
2. Raíces profundas (1953)
3. Conspiración de silencio (1955)
4. El tren de las 3:10 a Yuma (1957)
5. Horizontes de grandeza (1958)
6. Los siete magníficos (1960)
7. El hombre que mató a Liberty Valance (1962)
Por último, en ese mismo blog (“Cine para católicos”), Alfred Capra nos traduce un artículo publicado en Crisis Magazine por el conocido crítico católico Williams Park, dónde este nos da noticia de las, para él, 50 mejores películas católicas. Les remito allí (referencia del artículo original: “The Fifty Best Catholic Movies of All Time”, Crisis 15, no. 10 (March 1997): 82-91).
Anímense a opinar y sugerir.
P. D.
Ya que hemos hablado de cine también podríamos hacerlo de música. Esta forzada cuarentena podría ser un momento propicio para que nuestros hijos profundicen un poco en ese maravilloso arte. Así que me permito recomendar dos direcciones dónde se alojan dos programas de música clásica amenos y educativos por igual.
En primer lugar, los famosos conciertos para jóvenes que el compositor y director de orquesta Leonard Bernstein dirigió durante una docena de años en el Carnegie Hall de Nueva York, desde finales de los años 50 del pasado siglo. Fueron transmitidos por la televisión norteamericana en horario estelar y lo convirtieron en una de las figuras culturales más populares y queridas de Estados Unidos. Pueden encontrase en la siguiente dirección, subtitulados en castellano (Conciertos para jóvenes de Leonard Bernstein).
En segundo lugar, tenemos el muy popular en su día programa de divulgación de música clásica dirigido a los más jóvenes de Fernando Argenta, El Conciertazo, de Radio Televisión Española. Un enfoque ameno, agradable y didáctico, con juegos y concursos al son de piezas de grandes figuras como Mozart, Offenbach o Vivaldi, premiado en el año 2001 por la ''Academia de las Ciencias
y Artes de la Televisión de España'' como mejor programa infantil. Sus programas son de acceso libre y se encuentran alojados en la página web de RTVE (El Conciertazo).
Miguel SanMartín Fenollera
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