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martes, 2 de julio de 2019

El Gobierno amenaza a la Iglesia española con revisar sus ‘privilegios’ económicos (Carlos Esteban)



En el marco de una entrevista muy poco diplomática, en la que carga contra Estados Unidos acusándole de ‘apoyar a la extrema derecha’ y contra Italia y Hungría de ser ‘democraturas’, el nuncio saliente en España, Renzo Fratini, hizo también unas declaraciones que para cualquiera serían de gravedad mucho menor, pero son las que han causado el mayor revuelo y provocado las protestas firmes del Gobierno español.

Fratini ha venido a decir que los socialistas en el poder están obsesionados con Franco, lo que es una evidencia para quien tenga ojos y oídos y se haya pasado meses topándose más a menudo con el nombre del Generalísimo que en las peores épocas de su régimen.

Pero las protestas no han llegado en vacío. Aprovechando que el Tíber pasa por Roma, la vicepresidente Carmen Calvo ha sacado la estaca: «La Iglesia tiene que pagar impuestos como lo hace en Francia o Italia, porque es justicia social”, ha señalado Calvo después de anunciar las protestas por las declaraciones de Fratini. Se refiere la ministra al hecho de que los edificios propiedad de la Iglesia no paguen el Impuesto de Bienes Inmuebles. Y ha aprovechado para contar que el Gobierno ya les ha hecho llegar una propuesta, ha nombrado a dos representantes para iniciar las conversaciones y está a la espera de que la Conferencia Episcopal designe a los suyos.

El pasado octubre, Calvo se reunió en el Vaticano con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y ya le avanzó la voluntad del Ejecutivo de que la Iglesia tribute IBI por el patrimonio no destinado al culto. La posición de la jerarquía católica español es reacia a renunciar a este privilegio, recogido en los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede de 1979. A este cambio se suma que el Gobierno quiere recuperar algunos de los bienes inmatriculados de la Iglesia, es decir, registrados a su nombre pese a carecer de los títulos de propiedad.

La amenaza es muy clara, y dice volúmenes sobre el problema de la Iglesia en España. Esa es la razón de que los obispos alcen poco la voz, muy poco, y que los tejemanejes del politiqueo ocupen a la Conferencia Episcopal un tiempo y unas energías desproporcionados. También es lo que hace que consideren esencial unos medios de comunicación -COPE y 13tv- que les permiten la ilusión de cierta influencia política, aunque la descarada identificación con un partido concreto, que no es exactamente la expresión del partido ideal del católico, provoque cierto escándalo en unos y cinismo en otros.

Y por eso, en fin, deseamos de todo corazón que los socialistas cumplan de una vez todas sus amenazas y algunas más y tengamos una Iglesia temible, es decir, tan pobre como el Papa dice desearla y, por tanto sin nada que perder, libre para ser la voz profética que está llamada a ser.

Carlos Esteban

Crítica de un teólogo sobre el Documento de Abu Dabi



El 2 de junio de 2019, el sitio web Catholic World Report publicó un estudio realizado por un estadounidense capuchino, el Padre Thomas G. Weinandy, OFM., Cap., sobre las declaraciones contenidas en la Declaración de Abu Dabi sobre la Fraternidad Humana, firmada el 4 de febrero por el Papa Francisco y el Gran Imán de la Mezquita de Al-Azhar, Ahmed Mohamed el-Tayeb, según la cual: "El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lenguaje son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos".

El Padre Weinandy enfatiza la gravedad de tal declaración: 
“El Papa Francisco es conocido por sus declaraciones ambiguas, pero me parece que el significado indeterminado contenido en la declaración de Abu Dabi es el más atroz hasta ahora. Implícitamente, no solo devalúa a la persona de Jesús, sino que también, y más aún, ataca directamente la voluntad eterna de Dios Padre. Tal ambigüedad estudiada socava el propio Evangelio. Esta subversión doctrinal implícita por parte del sucesor de Pedro de un misterio tan fundamental de la fe es para mí y para muchos en la Iglesia, en particular para los laicos, no solamente inexcusable, sino que evoca una profunda tristeza, porque pone en peligro el amor supremo que Jesús merece justamente".
Después de mencionar el documento Dominus Jesus, elaborado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el año 2000, que reafirma que Jesús es el único Salvador, el Padre Weinandy no duda en escribir que ni siquiera este documento responde completamente a la pregunta: 
“Debido a esta insuficiencia, se pierde la verdad y la belleza de quién es Jesús; y así, no se aprecia plenamente la manera en que Él es el Salvador universal y único Señor. En este ensayo, quiero hacer evidente aquello que falta en Dominus Jesus y, al hacerlo, anular aún más cualquier interpretación del documento de Abu Dabi que pueda afirmar, o incluso sugerir, que Jesús y otros fundadores religiosos tienen el mismo valor salvífico, dando a entender que todas las religiones son voluntad de Dios de la misma manera que lo es el cristianismo".
En conclusión, el Padre Capuchino recuerda las verdades de la fe, desechando una excusa engañosa: 
“Dada la ambigüedad contenida en la declaración de Abu Dabi firmada por el Papa Francisco, ahora es necesaria una reafirmación enérgica. Me gustaría pensar que el Papa Francisco (el eterno beneficio de la duda otorgado al Papa), sin saberlo, no consciente de las implicaciones doctrinales de su firma, no pretendía lo que el documento parece declarar".
En cualquier caso, nadie, ni siquiera un pontífice, puede deshacer o anular la voluntad de Dios Padre con respecto a Jesús, su Hijo. Es Dios Padre quien "lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre". El Padre ha decretado eternamente que al solo nombre de Jesús, y no en el nombre de Buda, Mahoma, o de cualquier otro fundador religioso pasado, presente o futuro, "toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor". Hacerlo no es simplemente glorificar a Jesús, sino también 'para la gloria de Dios el Padre' (Fil. 2: 9-11). En su amor, el Padre le ha dado al mundo a Jesús, su Hijo (Jn. 3:16), y "no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). En esta verdad suprema debemos alegrarnos con gratitud y alabanza".
En 2017, el Padre Weinandy ya había enviado una carta al Papa Francisco, reprochándole por ser una de las causas de la confusión actual en la Iglesia (DICI no.364, 10/11/17). En 2018, dio una conferencia en Sídney, Australia, durante la cual denunció las amenazas que ciertas teorías y prácticas "pastorales", alentadas por Francisco, representan para la Iglesia "una, santa, católica y apostólica". (DICI no.370, marzo de 2018). Este religioso de 73 años ha impartido clases en numerosas universidades de los Estados Unidos, en Oxford en el Reino Unido, y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

El 24 de febrero de 2019, en respuesta a la declaración de Abu Dabi, el Padre Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad San Pío X, declaró en un comunicado que “no puede haber verdadera paz fuera de Nuestro Señor. Por lo tanto, es imposible encontrar la paz fuera del reino de Cristo y de la religión que Él fundó. Olvidar esta verdad es construir sobre arena, y Cristo mismo nos advierte que tal empresa está destinada a perecer (cf. Mt. 7, 26-27)".

NOTICIAS 2 de Julio de 2019



INFOCATÓLICA




El inviolable secreto de la confesión, el Papa Francisco y la Misa política, el Vaticano y la resurrección de Franco




Un día especialmente lleno de noticias y algunas con referencias a España. Tenemos la impresión de que algunos de nuestros lectores piensan que en la presentación que hacemos cada día nos inventamos los temas tratados. Nos limitamos a intentar facilitar la lectura de lo que hoy vemos publicado. Los medios citados son de gran divulgación y por tanto, nos guste a no, estas noticias, buenas o malas, son las que llegan al gran público. Nos parece importante saber qué está pasando en nuestro entorno y no quedarnos en una especie de mundo virtual clerical. Lo que pasa hoy es esto:

El secreto de confesión. Es titular en todos los periódicos que se reafirma con fuerza la inviolabilidad del secreto de confesión. ¿cómo hemos llegado a esta situación? El pecado de origen en este caso es el abuso que se ha realizado en procesos civiles y penales de casos de abusos a menores escudándose en el ámbito sacramental para evitar la complicidad en delitos graves. El secreto de confesión es inviolable y en caso contrario supondría el fin del sacramento de la penitencia como lo conocemos. El tema empieza en Australia en donde se ha utilizado para evitar declarar en procesos judiciales. Las cosas están para lo que están y abusar del ámbito sacramental puede tener efectos muy complicados de explicar. Estamos segurísimos de que la inmensa mayoría de los sacerdotes, a los que cae en la confesión un caso de abusos, intentarán por todos los medios a su alcance el que los hechos no queden impunes, sin violar en ningún caso el sigilo. Triste y demoniaco ataque al núcleo más sagrado de la conciencia.

El segundo tema de hoy es la Misa con inmigrantes, o señores migrantes, a puerta cerrada para recordar el sexto aniversario de la visita del Papa Francisco a Lampedusa. En estos días tenemos una gran polémica con la llegada de otro barco de traficantes de esclavos a Lampedusa. Su capitana, de origen alemán, está detenida en estos momentos y se enfrenta a un condena importante. Para muchos, entre los que parece que se encuentra el Papa Francisco, es una heroína digna del Nobel de la paz. En este contexto se celebra esta Misa, a puerta cerrada, con un grupo de invitados y controlada en exclusiva por los medios Vaticanos. La polémica está servida y es interpretada como la utilización de un acto sagrado con finalidades políticas. No sabemos quién ha discernido en este caso pero en casos similares, en donde los fieles han querido organizar actos de desagravio por las ofensas a la fe en los recientes desfiles del ‘orgullo’,  han sido fuertemente condenados por las altas jerarquías.

El tercer tema de hoy es la resurrección de Franco en España. El anodino e ignorado nuncio de España se despide de su oficio por jubilación y lo hace con una entrevista poco diplomática. Entre los temas tratados está el traslado de Franco de su sepultura del Valle de los Caídos. El nuncio cesante lo considera una cosa ideológica y que lo único que ha conseguido es resucitar al dictador decenios después de su muerte. Razón no le falta y es algo muy difícil de entender en otras latitudes. Con la que esta cayendo, ganas de complicarse la vida con cosas del pasado. El gobierno español, en funciones, presenta una queja oficial al Vaticano que suponemos, en este caso con una gran lógica , que no contestará. De paso, se amenaza con revisar la fiscalidad de la iglesia católica en España.

Seguimos con algunas referencias al sínodo de la Amazonia y al riesgo de cisma del que cada vez se habla más.

Parolin recuerda que el Papa Juan Pablo I no fue envenenado. Se anuncia su próxima beatificación y se intenta cerrar la nebulosa que envuelve su muerte.

En Pescara, en plena Misa, un extranjero irrumpe en la iglesia y pide agresivamente dinero a los asistentes. Estas son las cosas que crean una gran alarma social. Mejor una Misa a puerta cerrada donde todo este bien controlado.

«…increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. »

Buena lectura.
SPECOLA

A ALEJANDRO. BERMÚDEZ


Duración 12:45 minutos

El Gobierno se quejará formalmente al Vaticano del Nuncio por afirmar que el Ejecutivo pretende «resucitar a Franco»


(Agencias/InfoCatólica) La vicepresidente socialista en funciones, Carmen Calvo, ha reaccionado desmedidamente sobre el asunto de la exhumación del ex-Jefe del Estado, Francisco Franco, enterrado en la Basílica del Valle de los Caídos.
Esta vez ha sido contra el Nuncio del Papa, Renzo Fratini, que ayer en una entrevista a Europa Press lamentó que el gobierno socialista ha «resucitado a Franco».
La ministra socialista en funciones, que llegó a mentir a la hora de publicar documentos cruzados con el Vaticano, ha manifestado sobre las declaraciones del Nuncio que «Va a haber una queja formal al Estado del Vaticano. Va a recibir una queja por una injerencia de esta naturaleza, por las formas en que se ha producido y los contenidos impropios de cualquier legación diplomática que (al Vaticano) le afecta muy directamente porque los restos de Franco están en una Basílica». Calvo ha insistido en que «es improcedente e inaceptable» lo que dijo mons. Renzo Fratini.

Resucitar a Franco

En la entrevista, Fratini, que pronto será relevado, tras diez años de servicio en España, rechazó el modo en que se ha llevado la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, consiguiendo, a su juicio, una reacción contraria a la pretendida: «resucitar a Franco».
«Sinceramente –dijo–, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor. La mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte. Ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil».

Detrás hay una ideología que pretende dividir de nuevo a España

En la búsqueda de las intenciones que han llevado a Pedro Sánchez a acometer este proyecto, el representante del Papa en España percibe «motivos políticos»: «Está detrás una ideología de algunos que quieren de nuevo dividir a España». Y es que, significativamente, se ha producido una visceral reacción por parte de un sector de la sociedad: «Se ha enaltecido mucho más [la figura de Franco] después de que se anunciara esto . Las visitas han aumentado, el problema ha regresado; mucha gente no sabía dónde estaba el Valle de los Caídos».
Tras recordar que la Santa Sede mantiene una «posición neutral» ante «un problema que es más de la familia Franco y del Gobierno», Fratini reconoció que ha tratado de «mediar» en la cuestión. Con todo, enfatizó que, en el caso de confirmarse la exhumación, el Pardo siempre sería una mejor opción que la catedral de La Almudena. Eso sí, sea cual sea el destino final de los restos del dictador, habrá que partir del «respeto siempre de los derechos y de la voluntad de los familiares».

Calvo vuelve a mentir

La posición de la Santa Sede, los obispos locales (que no son competentes), la Conferencia Episcopal (que tampoco es competente) o los benedictinos (que sí son competentes), no se han cansado de repetir que es un asunto entre el Gobierno y la familia, y que como no hay acuerdo el asunto está judicializado, así que lo que digan los jueces.
La vicepresidenta, conocedora de las sucesivas resoluciones judiciales que han impedido la exhumación de los restos del ex-Jefe de Estado Francisco Franco, ha subrayado que la Santa Sede no puede «obstaculizar» la exhumación de los restos de Franco. «Espero que el Vaticano de alguna manera ponga las cosas en su sitio», ha señalado en relación con las declaraciones de Fratini, del que ha indicado que «no debe tener otra posición más allá de las instrucciones de su Estado de no obstaculizar».
Preguntada por las dudas sobre que finalmente los restos de Franco salgan del Valle de los Caídos, la vicepresidenta ha señalado que «hay que mantenerse a la expectativa respetuosa» de lo que ordene el Tribunal Supremo y ha señalado que el Gobierno lo que quiere es ejecutar una ley, que no ha tenido ningún voto en contra.

Los confesores deben defender el secreto de confesión «hasta derramar la sangre», recuerda el Vaticano en nuevo documento


(InfoCatólica) La Penitenciaría Apostólica, ha hecho pública una nota firmada el pasado 29 de junio, con el objetivo de recordar y aclarar la doctrina católica respecto al sigilo sacramental o secreto de confesión y lo relativo al fuero interno. Está firmada por el penitenciario mayor, el cardenal Mauro Piacenza.
La Penitenciaría Apostólica es un tribunal de la Santa Sede al que compete todo lo que se refiere al fuero interno, también no sacramental, y a la confesión y el uso de las indulgencias, salvo lo que concierne a la doctrina sobre las mismas, que corresponde a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El tribunal sale al paso de las pretensiones de varios gobiernos, que con la excusa de la lucha contra los abusos sexuales y el encubrimiento, presionan para que los sacerdotes rompan el secreto de confesión.

Inviolabilidad de derecho divino

El documento reafirma la inviolabilidad del secreto de Confesión y subraya que no admite excepciones ni en el ámbito eclesial ni en el civil, ya que «proviene directamente del derecho divino revelado y está enraizado en la naturaleza misma del sacramento».
Afirma la Nota que «toda acción política o iniciativa legislativa dirigida a forzar la inviolabilidad del secreto sacramental constituirían una inaceptable ofensa a la libertad eclesial».
Constituiría, además, «una violación de la libertad religiosa, jurídicamente fundadora otras libertades, incluida la libertad de conciencia de los ciudadanos, tanto penitentes como confesores».

Prejuicios anticatólicos

En la Nota de la Penitenciaría se pone de relieve que «el creciente progreso técnico-científico» favorece una situación en la que «el mundo de la comunicación parece volverse sustituir a la realidad, ya sea condicionando la percepción, ya manipulando su comprensión».
«De esta tendencia, que puede asumir los rasgos perturbadores de la morbosidad, no está inmune, por desgracia, la misma comunidad eclesial, que vive en el mundo y, en ocasiones, asume sus criterios», se advierte.
Incluso, «también entre los creyentes, con frecuencia, se gastan energías valiosas en la búsqueda de ‘noticias’, o de auténticos ‘escándalos’, adaptadas a la sensibilidad de determinada opinión pública con finalidades y objetivos que no pertenecen realmente a la naturaleza teándrica de la Iglesia».
Toda esta situación «va en detrimento del anuncio del Evangelio», por lo que «es necesario reconocer humildemente que, ni siquiera las filas del clero, hasta la más alta jerarquía, están exentos de esta tendencia».
En este contexto, «parece que se reafirma un cierto preocupante ‘prejuicio negativo’ hacia la Iglesia católica, cuya existencia se presenta cultural y socialmente, por un lado, a la luz de las tensiones que puedan ocurrir dentro de su misma jerarquía y, del otro, de los recientes escándalos de abusos horriblemente perpetrados por algunos miembros del clero».

Defender el secreto sacramental «hasta derramar la sangre»

Por ello «la defensa del secreto sacramental por parte del confesor, si fuese necesario hasta derramar la sangre, representa no sólo un acto de lealtad hacia el penitente, sino mucho más: un necesario testimonio, un martirio, directamente vinculada con la unicidad y la universalidad salvífica de Cristo en la Iglesia».
En su afán por aclarar estos conceptos, el cardenal Piacenza señala que «la defensa del secreto sacramental y la santidad de la confesión no se podrán constituir nunca en alguna forma de connivencia con el mal, al contrario, representan el único antídoto verdadero contra el mal que amenaza al hombre y al mundo entero».

Firme propósito de enmienda

«Ante pecados que supongan un delito, no está permitido nunca poner al penitente, como condición para la absolución, la obligación de entregarse a la justicia civil, debido al principio natural, recogido en todo ordenamiento, según el nemo tenetur se detegere», principio jurídico según el cual nadie está obligado a reconocer su culpabilidad, afirma la nota.
Pero a su vez recalca que «pertenece a la naturaleza del sacramento de la Reconciliación, como condición para su validez, el sincero arrepentimiento, junto al firme propósito de enmendarse y de no reiterar el mal cometido».

“Militantes” (Sí, sí; no, no)


En otro tiempo existía la “Iglesia militante”, la Iglesia que en esta tierra, a la espera del encuentro definitivo con Jesús, anunciaba a Jesús, vivía de Jesús, combatía por Jesús la buena batalla, defendía a Jesús y su Ley de los ataques del mundo. Pero su estilo tenía el sabor de “cruzada” y se prefirió la “Iglesia peregrina”, Iglesia dialogante, Iglesia ecuménica, y así en adelante. El resultado: debería ser claro para todos. El que creía, ya no cree (al menos muy a menudo). El que no creía sigue creyendo menos todavía. Iglesias y seminarios están vacíos. El mundo se ríe de la Iglesia, que se ha vuelto a menudo insignificante para el mundo.
Parece que se deba reencontrar la “Iglesia militante”. Lo dijo Jesús: “Nadie puede servir a dos señores: o bien odiará a uno y amará al otro, o preferirá a uno y despreciará al otro: no podéis servir a Dios y al mundo” (Mt 5, 24). “¿Pensáis que he venido a traer la paz a la tierra? No, os digo, sino la división. A partir de ahora, en una casa de cinco personas, se dividirán tres contra dos, dos contra tres” (Lc 12, 51-52). “El que no está conmigo está contra mí y el que no recoge conmigo desparrama” (Lc 11, 23). La vida de Jesús es el cumplimiento sublime de la militancia que propone a los suyos: ¿quién más que Él combatió contra la mentira, la negación de Dios, contra el pecado? ¿Quién más que Él desafió no solo al mundo sino a los mismos jefes de su pueblo, que lo negaban? Declaró a Pilato: “El que es partidario de la Verdad escucha mi voz” (Jn 18, 37). Por la Verdad, por el Padre, por la salvación de los hombres sus hermanos, Jesús inmoló su vida… e invita a corresponderle. Jesús no busca los valores comunes, Jesús no dialoga, Jesús no es ecuménico, Jesús es la Verdad: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por medio de mí” (Jn 14, 6).
La “militancia”, guste o no, lo queramos o no, es la ley de la vida, de la vida en la secuela de Jesús. Observad ya los elementos más humildes.
Es necesario para ganarse el pan, luchar para ganarse un puesto en el mundo, luchar para alcanzar el Paraíso, luchar para saber, para poder, para querer. En torno a mí, en mí, por todas partes antagonismo, división dentro y fuera: filosofía contra filosofía, bandera contra bandera, la naturaleza contra la Gracia, la pasión contra la razón, el mundo contra el Evangelio, satanás contra Jesucristo. Quien no lucha no actúa, padece y ha terminado de vivir.
La lucha es incesante; es de todas las edades, de todos los días. La lucha nos espera cada mañana al despertarnos: es necesario vencer la molicie, dominar nuestras tendencias desordenadas para servir a Dios con fidelidad, como Él se merece ser servido; romper los obstáculos para dedicarnos a la oración y al divino Sacrificio, a la Sagrada Comunión con Jesús.
La lucha nos espera en nuestras familias para ser fieles el uno al otro, para vencer el humor, el aburrimiento, las tentaciones de las divisiones, para superar nuestros puntos de vista, nuestros desacuerdos. La lucha nos espera en nuestras relaciones con los demás, para amar al prójimo, para perdonar y vencer el mal con el bien; el mundo es una arena: quien no quiere ser vencido por las potencias del mal y de las tinieblas debe estar equipado como un soldado, un guerrero en el campo de batalla, revestido de las armas de Dios, como dice San Pablo (Ef 6, 13-17).
Hoy, en la extendida apostasía, es necesario vivir en la luz para custodiar la fe, que ya nadie custodia. El error es enseñado incluso por quien debería ser apóstol de la Verdad. ¿Qué hacer? Es necesario tener delante siempre abiertos dos libros: el Evangelio y el Catecismo de San Pío X. Basta solo para comprender dónde está la Verdad y dónde está el error. Par quien tiene o desea tener una cultura cristiana-católica más profunda, lea los textos de dom Columba Marmion, del padre Enrico Zoffoli, los libros de mons. Piercarlo Landucci, el eterno “Catecismo romano”, los libros de dom Gueranger… Son solo algunas indicaciones. Para defenderse del extendido error armémonos del Rosario a María Santísima, con el cual se contempla y se vive y se ora a “Cristo en sus Misterios” a la luz y por la intercesión de María, que sola ha vencido y sigue venciendo todas las herejías del mundo entero. Más todavía, asistamos a la Santa Misa, renovación del Sacrificio de la Cruz, compendio de toda nuestra Fe.
Si quieres ser católico, estás llamado a ser militante, a ser heroico, a ser santo, a ir contra corriente no solo respecto al mundo sino incluso contra las posiciones de algunos hombres de Iglesia, que se han convertido, en el extendido modernismo, un verdadero riesgo para nuestra fe. Estás llamado a luchar para defender la Verdad, lo cual es hoy la más alta, la más grande misericordia. Esto es: militante, con lucidez, con fortaleza, con mansedumbre, con respeto a toda alma, pero sin hacer descuentos a la Verdad, con el estilo de San Francisco de Sales, con el estilo de Jesús manso y humilde de corazón, pero capaz de afrontar la cruz.
El que es joven en años puede comprender. El que es joven en el corazón, el que ama a Jesús, como Él se merece ser amado, debe recomenzar a ser militante: “Vitam et sanguinem pro Christo nostro Rege”“Sub Christo Rege regis vexillis militare gloriamur”. Estos nuestros breves años para la lucha y, después, el honor de la eternidad. No solo peregrinos. Soldados de Jesucristo, como los de la Vendée.
Insurgens
(Traducido por Marianus el eremita)