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jueves, 24 de julio de 2014

¿Fundamentalismo cristiano? (3) [Manipulación del lenguaje]

Si se desea acceder al Índice de esta primera parte sobre Fundamentalismo cristiano, hacer clic aquí

Una vez llegados a la conclusión de que difícilmente se puede hablar de un Dios común a las tres grandes Religiones, lo que más me ha impresionado de la declaración del santo Padre -y sigo sin salir de mi asombro- es que diga, con toda la tranquilidad del mundo, que "las tres religiones tienen sus grupos fundamentalistas". Y añade, para que no quepa ninguna duda al respecto: "Los cristianos tenemos también grupos fundamentalistas"

Anteriormente el mismo Papa había dicho que la estructura del fundamentalismo es violenta (es violencia en nombre de Dios) y que lo esencial del fundamentalista es una violencia "ideológica", aunque no pegue ni mate a nadie. Se trata de una "ideología" en la que no hay ni acercamiento ni cercanía, sino que "defiende"; siendo su saludo "¡a ver dónde te puedo pegar!", aunque sólo sea ideológicamente.


Se trata, por lo visto, de una nueva definición de fundamentalismo, que yo desconocía, la verdad. Las definiciones que encuentro en la RAE son:


1. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.

2. Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida.

Aunque en estas definiciones no se diga expresamente, es lo cierto que estas exigencias intransigentes o aplicaciones estrictas de la Ley suponen siempre violencia, lo que está completamente de acuerdo con lo que el Papa ha dicho. Si examinamos, aunque sea muy por encima, cada uno de estos "fundamentalismos" por separado, se encuentra más o menos lo siguiente:

- El fundamentalismo islámico, con el que se asocia normalmente la palabra fundamentalista, es de todos conocido. Se manifiesta siempre de modo sangriento -y cobarde-, con asesinatos en masa ... a veces de dimensiones colosales, como ocurrió en el caso del 11-S de 2001, en el atentado a las torres gemelas de Nueva York, en donde hubo más de 3000 muertos y el doble de heridos. La explicación a estos sucesos se puede encontrar en el propio Corán, en el que hay llamadas expresas al asesinato y a la masacre. A modo de ejemplo, escribo dos citas: 

Matadlos dondequiera que los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado. La oposición [a vuestra creencia] es más grave que matar”[Corán 2:191] 


“Y no los matasteis vosotros, Alá los mató. Ni tirabas tú cuando tirabas sino que era Alá quien tiraba”.[Corán 8:17] 



El Corán

De modo que no sólo prescribe matar sino que, además, hay una absolución por adelantado para quien mata “en nombre de Alá”. Y por eso, el musulmán nunca tiene sentimientos de culpa tras las matanzas de infieles

- El fundamentalismo judío es igualmente violento aunque no suele manifestarse en forma de masacres humanas, como ocurre en el caso de los musulmanes sino, sobre todo, en un excesivo hincapié en las normas externas, que puede llegar incluso a la muerte de aquel que transgrede la Ley. Así: "Quien blasfeme contra el Nombre del Señor morirá sin remedio; le lapidará toda la comunidad, tanto si es nativo como si es extranjero" (Lv 24, 16). Sigue vigente la ley del Talión: "Cuando alguien cause a un compatriota suyo una lesión cualquiera, deberá sufrir lo mismo que él hizo: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Se le hará la misma lesión que él hay causado (...) Quien hiera de muerte a un hombre, morirá. Esta norma será igual para el extranjero y para el nativo" (Lv 24, 19-22 . 

[Relacionado posiblemente con el fundamentalismo, hay también razones de tipo político; y es difícil deslindar unas de otras en lo relacionado con la creación del estado de Israel el viernes, 14 de mayo de 1948, a las 4 de la tarde. Estados Unidos, la Unión Soviética y prácticamente todos, a nivel mundial, reconocieron la declaración de independencia del nuevo estado de Israel (excepción hecha del mundo árabe, como Egipto, Siria, Irak, Líbano y Transjordania) pero esto es otra historia, en la que aquí no podemos entrar]

Ciertamente, en estos dos fundamentalismos la violencia externa es consecuencia de la estructura ideológica violenta. En ambos casos - los judíos con el Talmud y los musulmanes con el Corán- se cumple ese concepto de fundamentalismo al que alude el Papa


El Talmud

Yo me permito añadir -aunque está claramente implícita- la existencia de la coacción como elemento importante en todos los grupos fundamentalistas.  Como se dice vulgarmente: "O lo haces por las buenas o por las malas. Y si no lo haces, ya sabes lo que te espera". En otras palabras: Se trata de utilizar todos los medios que hagan falta para "convertir" al infiel -entendiendo por infiel a todo aquél que no piense y actúe como ellos- mediante la intimidación y la amenaza, privándole por completo de su libertad para elegir. La famosa expresión de que "el fin justifica los medios", atribuida a Maquiavelo, se pone en práctica con toda fidelidad en los fundamentalismos (mucho antes de que fuera enunciada pues aún faltaban más de 800 años para que naciera Maquiavelo).


Esto es lo que ocurre, como digo, en estas dos grandes religiones, cuales son la musulmana - particularmente-, y a su modo también la judía ... CON LA AGRAVANTE  (¡y éste es el punto clave y fundamental!) DE QUE ESA VIOLENCIA VIENE CONTENIDA YA EN SUS PROPIOS LIBROS SAGRADOS, el Talmud para los judíos (ver aquí , aquí  y aquí) y el Corán para los musulmanes (ver aquíaquí, y  aquí). 


Esto son hechos probados y comprobados diariamente. Insisto en que es muy importante caer en la cuenta de que la violencia forma parte esencial de los "libros sagrados" de los musulmanes y de los judíos. Si se me permite la expresión yo diría que aquellos judíos y musulmanes que mejor conocen su Ley y la ponen en práctica son los más peligrosos, porque esas leyes no son buenas, en sí mismas, sino invenciones humanas. 



Lo asombroso, por no decir otra cosa, es el consejo que da el papa Francisco a los musulmanes: "Es importante que hagáis eso durante vuestras reuniones: que aquellos que sean cristianos lo hagan con la Biblia y aquellos que sean musulmanes lo hagan con el Corán. La fe que os han inculcado vuestros padres os ayudará siempre a avanzar".  Hemos podido ver que el contenido del Corán es una constante llamada a la violencia y al asesinato: es realmente escandaloso que esas palabras salgan de la boca del Papa, cuya misión es la de confirmar a sus hermanos en la fe. Así le dice Jesús a Simón Pedro, prediciendo sus negaciones [que, luego, efectivamente, tuvieron lugar]: "Tú, cuando te hayas convertido, confirma a tus hermanos" (Lc 22,32) [La clave, tal vez se encuentre en la primera parte de esas palabras del Señor a Pedro: "Tú, cuando te hayas convertido". Puesto que la segunda parte: "Confirma a tus hermanos en la fe" no se está cumpliendo se puede concluir que estamos (¡Dios lo quiera!) en un proceso de conversión, por parte del santo Padre, que aún no ha llegado a término, y por el que tenemos que pedir, con insistencia, pues la Iglesia se hunde: necesitamos ser confirmados en la fe]

Dicho lo cual, yo me pregunto, con el corazón en la mano: ¿dónde se encuentra el fundamentalismo católico actualmente? Se suelen aducir razones de tipo histórico, como las Cruzadas, la Inquisición, etc ... A lo que se podría contestar diciendo que: 

Primero, para entender un determinado acontecimiento histórico de una época es preciso situarse "mentalmente" en esa época y conocerla muy bien, siendo muy conscientes de que no se puede juzgar con los criterios actuales algunos de los acontecimientos que ocurrieron. 


Segundo, habría que poseer un conocimiento lo más cercano posible  a la verdad para poder emitir algún tipo de juicio, lo que es poco menos que imposible. Esto sólo le es posible a unos pocos expertos, que sean grandes conocedores de la Historia que, por cierto, hoy en día, aunque los hay, no abundan demasiado. Además, no todos son fiables; sólo aquellos que actúen con profesionalidad, honradez intelectual y sin ideas preconcebidas; con lo que el número de verdaderos expertos sería aún más reducido. Y aquí radica otro de los grandes problemas, porque lo que aparece en los libros, por desgracia, no siempre refleja los hallazgos obtenidos por los auténticos expertos, sino que se encuentra normalmente manipulado, en el mejor de los casos. 


La idea que tenemos la mayoría de la gente sobre determinados sucesos del pasado es la que nos han querido transmitir. Pero, ¿quiénes son esos transmisores? Nuestro conocimiento real va a depender mucho de la calidad profesional y del amor a la verdad de las personas que nos enseñen.  Y éstas no abundan tanto como sería deseable, de modo que es muy frecuente que un porcentaje muy alto de personas tengan una idea tergiversada, falseada e incompleta de los hechos históricos del pasado. De modo que puede suceder -aunque no siempre, ni necesariamente- que lo que nos llega no se parezca en nada -o muy poco- a lo que efectivamente ocurrió. 


Una buena prueba de ello la estamos viviendo en la actualidad con la mal llamada ley de memoria histórica, cuyo nombre haría más honor a la verdad si se llamase ley de mentira histórica. El objetivo que se pretende con esa ley es el de adoctrinar a los niños en determinadas ideologías, no importando -si es necesario- reescribir el curso de la historia real e inventarse otra. Siguiendo a Maquiavelo se podría decir que el fin justifica los medios. Y el fin es conseguir ciudadanos que no piensen ni tengan un sentido crítico de la realidad para quienes estén en el poder -los que sean- puedan moverse a su antojo. Por cierto, todo lo que se enseña es de carácter obligatorio y con reconocimiento legal, publicado en el BOE, como no podía ser de otra manera. De ese modo todos los conocimientos adquiridos por los alumnos aparecerán como "científicos", cuando muchos de ellos -en particular, los referentes a la Historia y a la Religión, aunque no solamente- no son sino una una gran falsedad y una enorme patraña. 

(Continuará)