BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



viernes, 12 de agosto de 2016

El largo camino hacia Schönborn [3 de 3] Todo estaba ya preparado (José Martí)


El largo camino hacia Schönborn [1 de 3] Una nueva Iglesia

El largo camino hacia Schönborn [2 de 3] Gravedad de la situación

El largo camino hacia Schönborn [3 de 3] Todo estaba ya preparado 

Amoris Laetitia supone, además, la consagración de una ética casuística (aquí y aquí). Según Mateo McCusker la Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia" no puede considerarse como un medio apropiado para la propagación de la verdad católica, contiene graves errores doctrinales y debe de ser repudiada.

Aunque lo más "curioso" (por no usar otra palabra que pudiera faltar contra la caridad) es que la Amoris Laetitia estaba ya prácticamente escrita antes de que fuese publicada: el Papa Francisco plagió y copió de un par de artículos escritos hace diez años por ¡Tucho Fernández! Pinchar aquí para una mayor información.

Duración: 48 segundos

Según The Wanderer, que no tiene pelos en la lengua, "Mons. Víctor “Tucho” Fernández es un personaje menor, burdo y obsecuente, cuya producción intelectual comenzó con el libro Sáname con tu boca. El arte de besar y promedió con la carta pública, redactada poco después de la elección del cardenal Bergoglio al solio pontificio, en la que hace gala de lenguaje soez y giros vulgares para defender a su padrino".

Así las cosas, resulta, pues -si queremos ser sinceros y llamarle a las cosas por su nombre, no engañándonos a nosotros mismos- que la encuesta universal y los dos sínodos no han sido sino artilugios, cuyo fin único y exclusivo era preparar a los fieles para algo que ya estaba decidido de antemano. Pura pantomima dado que las conclusiones las sacaría Francisco, independientemente de lo que se dijera en la encuesta (¡una encuesta, por lo demás, absurda!) y en los sínodos, como así ha ocurrido con la publicación de Amoris Laetitia.

Existe un vídeo de Gloria TV sobre unas palabras que le dijo Francisco al arzobispo Bruno Forte, que no han sido desmentidas por el Vaticano, lo que confirma su veracidad. A este respecto escribí un comentario en este blog al que puse por título Mentalidad de Francisco, según Bruno Forte.

Duración: 38 segundos

En otro vídeo del padre Santiago Martín, de 9:54 minutos de duración, tal información se encuentra recogida en el intervalo 4:35 min a 6:14 min, una prueba más de lo que aquí se dice

Y aún hay más: No sólo los divorciados vueltos a casar podrán recibir la sagrada comunión, sino incluso también los protestantes según se deja entrever en el artículo de Sandro Magister de título Comunión para todos, también para los protestantes, en donde el Papa Francisco anima a los protestantes y a los católicos para que hagan la comunión juntos en las respectivas misas ... lo hace, eso sí, como siempre, de manera discursiva, no definitoria, y remite la decisión última a la conciencia de cada individuo.

La Amoris Laetitia requiere de una clarificación. En concreto, el cardenal Caffarra pide al Papa que aclare de forma pública dos puntos de la AL (Pinchar aquí).

35 segundos

Monseñor Schneider, por otra parte, pide también una aclaración sobre la Amoris Laetitia para evitar una confusión general (artículo original en Corrispondenza Romana). Monseñor Schneider es uno de los dieciséis que realizó una petición conjunta al papa Francisco. Podemos escuchar su petición en el siguiente vídeo:

Duración 3:12 minutos


Duración 44 segundos

Existe, pues, un verdadero problema en la Iglesia Católica y es urgente darle una solución, pues las consecuencias, de no hacerlo, serían catastróficas ... una solución, por otra parte, que sólo puede pasar por la vuelta a la Tradición y el respeto a las palabras de Jesucristo y al Magisterio Perenne de la Iglesia. Pero ... ¿está el papa Francisco por la labor? 
José Martí

¿Y excomulgar a Cristina Cifuentes? (Eulogio López)


Artículo transcrito de Hispanidad


Yo de derecho canónico ando fatal, pero por mucho menos se ha excomulgado a personas en el seno de la Iglesia. A personas como La choni del PP, ilustrísima presidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.


Con su ley en presunta defensa de la igualdad de los homosexuales, la choni Cifuentes pretende dos cosas: que todos seamos homosexuales y enmendarle la plana a Dios, es decir, al Magisterio eclesial. Por una parte, que de eso estamos hablando, obliga a que las escuelas, también en las concertadas, enseñen a los niños, desde su más tierna infancia, la opción homosexual y, en general, lo maravillosa que es la sodomía.

Por otra, cuando los obispos valientes, dispuestos a defender a sus corderos del lobo (no, no me refiero a la Choni, ésta es solo colaboradora eficiente del lobo) se atreven a levantar la voz, con claridad y caridad, Cristinita nos dice que los señores obispos de Alcalá y Getafe no son católicos.

¿Quién lo dice? Cristinita.

Para que lo entiendan: católico no es aquel que concuerda con el Magisterio de la Iglesia sino con la Choni del PP, autonominada obispa (también en su acepción clásica, la del Buscón don Pablos), en su derivada feminista modelnona. Es lo suyo: si a la tatuada me la ofrecen el puesto de Papisa, pues por ella que no quede.

La Choni del PP madrileño asegura que en su entorno católico (¡Ay madre!), en el entorno de su partido católico (¡Ay madre!) y muchos católicos más de los que ella tiene consciencia (¡Ay madre!), no piensan como los obispos… pues que entonces son los monseñores Reig Pla y Joaquín López de Andújar los que andan en el error y la herejía.

Y ya es hora de que el catecismo de la Iglesia Católica no sea impuesto desde arriba. El Catecismo es lo que Cristinita y su entorno, que es muy católico, decidan qué es. Es lo que los moralistas han llamado siempre ética del consenso, pero ni tan siquiera del consenso social, sino del consenso del Partido Popular madrileño, más en concreto el consenso de la choni Cristinita.

Y
lo más grave es el silencio de la cúpula del PP. Del PP y de los centros católicos de enseñanza, que son las víctimas de Cristinita, de los padres de familia, que no se plantan y prefieren salvar el concierto económico que salvar la educación de su prole. En definitiva, no sé si lo más grave es lavarles el cerebro a los niños para que sean sodomitas o que los padres y ciertos sectores católicos lo permitan.

Así que, ¿por qué no excomulgar a Cristinita? Así, al menos, quedaría claro qué es lo católico y qué es lo rabiosamente anticatólico. Además, no crean que la hacían mucho daño: ella estaría feliz.

Eulogio López
eulogio@hispanidad.com