BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



Mostrando entradas con la etiqueta Totalitarismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Totalitarismo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de mayo de 2022

Viganó advierte que la OMS se hará con el control de la soberanía de los países en caso de futuras pandemias



El ex nuncio apostólico en Estados Unidos, ha vuelto a cargar contra el tratado de la Organización Mundial de la Salud calificándolo como «un ataque a la soberanía nacional».

El arzobispo Carlo María Viganó ha compartido su postura a través de un artículo de opinión publicado en el portal LifeSiteNews y que reproducimos a continuación:

( LifeSiteNews ) – En los próximos días, las Naciones adheridas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) votarán resoluciones sobre el manejo de pandemias por parte de la OMS. Estas resoluciones transferirán la soberanía en materia de salud de los ciudadanos a un organismo supranacional financiado en gran parte por la industria farmacéutica y la Fundación Bill & Melinda Gates.

Si estas resoluciones son aprobadas por mayoría, la OMS tendrá autoridad internacional exclusiva en caso de pandemia para imponer todas las reglas, incluidas cuarentenas, bloqueos, vacunas obligatorias y pasaportes de vacunas. También debe tenerse en cuenta que esta organización goza de inmunidad, por lo que sus miembros no pueden ser juzgados ni condenados si cometen delitos. Los tecnócratas no electos tendrán paradójicamente más poder que el que los ciudadanos confieren a sus representantes mediante su voto democrático.

Dado que la cesión de soberanía es considerada delito de alta traición por las leyes de toda nación, y que los parlamentos no pueden legislar contra los intereses de la Nación, y mucho menos violar las libertades naturales y los derechos fundamentales de los ciudadanos a quienes representan, creo que no pasará desapercibido para nadie que este intento de la OMS de apropiarse de un poder que propiamente pertenece a las naciones individuales tiene como objetivo impedir cualquier tipo de oposición a la “Agenda 2030”, que en el campo de la salud también pretende cumplir la reducción drástica de los servicios médicos y hospitalarios, la privatización de la industria de la salud y la prevención de enfermedades por medio de vacunas.

La psicopandemia ha demostrado la esclavitud de los gobernantes, del sistema político, de los medios de comunicación, del poder judicial, de toda la industria médica y hasta de la misma Santa Sede a los dictados de un grupo de funcionarios de un ente supranacional que tiene un flagrante conflicto de interés. Los desastrosos efectos adversos del suero de ARNm experimental recién ahora se están reconociendo, mientras que muchos esperan con razón que los responsables de estas decisiones rindan cuentas ante un tribunal independiente.

Por lo tanto, suena absurdo, por decir lo menos, que ahora se quiera dar un poder de decisión vinculante a la OMS, cuando en su gestión de la reciente emergencia pandémica y la campaña de vacunas se hizo el mayor daño en términos de número de muertes y de pacientes que han sufrido daños permanentes en su salud. Además de la impunidad de la que goza por los crímenes que ha cometido gracias al silencio de los principales medios de comunicación, la OMS también tiene discreción total sobre cómo responder a las próximas emergencias que obviamente están siendo planeadas por el lobby farmacéutico. La marginación del personal de salud que apela al Juramento Hipocrático corre el riesgo de convertirse en la norma para eliminar toda voz de disidencia.

En este sentido, es significativo que las Naciones que se oponen al Nuevo Orden Mundial –como Rusia y Brasil– son conscientes de las gravísimas consecuencias que acarrearía la ratificación de estas resoluciones, y por ello se oponen a su aprobación. Durante su mandato, el presidente Donald Trump también envió una señal inequívoca al detener la financiación del Tesoro de los EE. UU. a la OMS. Esta fue una de las razones por las que el estado profundo bloqueó su reelección en 2020, apoyando a un individuo corrupto y comprometido cuyo hijo Hunter está involucrado en la financiación de biolaboratorios estadounidenses en Ucrania.

Expreso, por tanto, todo mi apoyo a los ciudadanos -especialmente científicos, médicos y juristas- que denuncian esta amenaza a la soberanía nacional de las Naciones adherentes, y que piden que se arroje luz sobre los hechos pasados ​​y las consecuencias que las decisiones de la OMS han causado para la salud de la población mundial. Exhorto a los jefes de Estado y de gobierno que serán llamados a expresar su opinión sobre la ratificación de estas resoluciones a rechazarlas, ya que son contrarias al bien común y pretenden dar el golpe de Estado global que la OMS y el Foro Económico Mundial (WEF) han planeado durante años bajo los nombres de la “Agenda 2030” y el “Gran Reinicio ”.

La gobernanza de la salud global es uno de los elementos fundamentales del Nuevo Orden Mundial, como lo han dejado claro expertos autorizados que no están comprometidos con el sistema, y ​​como tal debe ser rechazada y opuesta. La lógica de control, lucro y patologización masiva debe ser sustituida por una política de salud pública que tenga como objetivo primordial la salud de los ciudadanos y la protección de sus derechos inalienables.

La Santa Sede debe reafirmar derechos, proteger a los indefensos

La Santa Sede -que es Observadora Permanente en las Naciones Unidas y también en la OMS desde hace un año- tiene el deber de reafirmar el derecho de las personas a aceptar o rechazar tratamientos de salud, especialmente ante el peligro concreto de efectos adversos, que aún son parcialmente desconocidos, de este tratamiento genético experimental. Y si hasta ahora Bergoglio y su camarilla se han dejado engañar por los delirios de Gates, Schwab y Soros, ha llegado el momento de que la Iglesia Católica defienda a los más débiles, a los no nacidos indefensos, a los niños y a los ancianos, así como a los que tienen sido chantajeado por el cinismo de empresarios y conspiradores para obligarlos a ser inoculados con un suero contaminado por líneas de células fetales abortadas.

El actual silencio cómplice del Vaticano, tras los precipitados pronunciamientos que hizo al inicio de la pandemia y sus vergonzosos avales a las grandes farmacéuticas, será imputado a la condena del sanedrín romano, que se ha hecho cómplice de un crimen contra Dios y hombre. Jamás en toda la historia la Jerarquía se ha prostituido al poder temporal de manera tan servil y abyecta. Oremos para que algunos obispos encuentren el coraje de distanciarse de la línea colaboracionista de Bergoglio y encuentren las palabras para abrir los ojos de esas buenas personas que hasta ahora han sido engañadas por la propaganda globalista.

viernes, 7 de enero de 2022

ESTE MOMENTO CRUCIAL 1



Duración 17:12 minutos


Vídeo imprescindible para entender el propósito de los pasaportes vacunales, de las vacunas y de la plandemia que estamos viviendo. 

Si quieres saber lo que estás firmando y aceptando cuando te haces el pasaporte covid. No es ningún juego. 

Hay un objetivo de control promovido por un futuro gobierno global, único que pasa por el ID2020, la digitalización de nuestra identidad y de toda nuestra información para entrar a formar parte de un sistema de control de puntos que vigilará si somos o no buenos ciudadanos y si nos hemos "ganado" el derecho a disfrutar temporalmente de ciertos privilegios que hasta hace nada eran nuestros por derecho incontestable. 

No debemos ser ciegos al objetivo de esta plandemia, vacunación, instauración del pasaporte vacunal (a toda costa) que no es otro que esclavizarnos (los que no hayamos muerto por el camino) tanto física como espiritualmente. 

Ahí nos encontrarán a muchos de nosotros, dando la batalla y resistiendo con todo lo que tenemos, por nosotros y por nuestros hijos. ¡Ni un paso atrás! 

Las posibilidades terminan solamente cuando dejamos caer los brazos, porque la Verdad es tan incontenible como la Vida.

sábado, 28 de agosto de 2021

A los camioneros australianos se les ha acabado la paciencia con su gobierno: “Vamos a por ustedes y no podrán hacer nada para evitarlo”

 EL DIESTRO


Duración 1:10 minutos


Las imágenes que nos están llegando de Australia con toda esta dictadura que se está imponiendo con la excusa de la pandemia son absolutamente repugnantes. Niños arrancados de los brazos de los padres para vacunarlos, sanitarios golpeando a mujeres que no quieren ser vacunadas, policías haciendo lo mismo con todo aquel que se niegue a vacunarse o se le ocurra salir a la calle… en fin, es tremendo lo que estamos viendo.

Pero sobre todo, lo que más nos está indignando a todos, sobre todo a los camioneros australianos, es lo que está haciendo esa basura de gobierno que padecen con los niños. Ese vacunódromo que montaron para vacunar a más de 20.000 niños manteniéndolos alejados de sus padres es absolutamente asqueroso porque, además, ya hay niños a los que se vacunó que están sufriendo las consecuencias.

Pero parece que, por suerte, al pueblo australiano se le está acabando la paciencia y los que están asumiendo el liderazgo de esa indignación son los camioneros. Si ya en estos últimos días publicábamos un vídeo en el que anunciaban un bloqueo de todo el país para luchar contra el gobierno, hoy publicamos otro en el que se demuestra que la indignación va en aumento.

Esperemos que consigan parar todo lo que está sucediendo. Estamos con ellos, no solo porque queremos la libertad para todo el mundo , también porque estamos seguros que como a estos criminales le salga bien el experimento de Australia, posteriormente irán a por todo el mundo.

martes, 18 de mayo de 2021

STOP MASCARILLAS EN LOS COLEGIOS



INICIATIVA DE RECOGIDA DE FIRMAS DE UN GRUPO DE MADRES Y PADRES QUE DICEN ¡BASTA!

PETICIÓN POPULAR ANTE EL MINISTERIO DE SANIDAD Y LAS RESPECTIVAS 17 CONSEJERÍAS DE SANIDAD DEL ESTADO ESPAÑOL DE CARA A SOLICITAR LA UTILIZACIÓN VOLUNTARIA Y NO OBLIGATORIA DE LA MASCARILLA EN LOS CENTROS ESCOLARES EL PRÓXIMO CURSO ESCOLAR 2021-2022.

NOTA IMPORTANTE

Ante ciertas suspicacias despertadas entre algunas personas que dudaban de la veracidad y buena fe de esta iniciativa, y aunque confiamos en que éstas hayan quedado ya resueltas, puesto que no tenemos capacidad para reaccionar ante una avalancha de consultas, si alguien quiere confirmar la autenticidad de la misma puede ponerse en contacto con nosotras a través del correo: OurRightToBreathe@gmail.com  MUCHAS GRACIAS


A continuación el contenido de la carta que se quiere enviar

Nuestros hijos e hijas han soportado durante todo un curso escolar la privación del derecho más básico: el derecho a respirar. Los colegios se han convertido en lugares inhóspitos, donde el hecho de respirar libremente ha sido eliminado.

Muchos docentes se han convertido, lamentablemente, en vigilantes del correcto uso de la mascarilla, olvidando su papel como garantes del bienestar de los niños y de la aplicación del más básico sentido común. 

Nuestros hijos han pasado todo el curso con las ventanas abiertas, sin poder verse las caras, privados de su propia expresividad y de la de los demás. Han jugado en el recreo y han practicado deporte con mascarilla, más allá de toda lógica y de cualquier justificación científica o sanitaria, poniendo en riesgo su salud, un día sí y otro también. 

Numerosos estudios a nivel internacional demuestran una y otra vez la total arbitrariedad de la imposición del uso de mascarillas para luchar contra el Covid-19 (https://www.openreviewhub.org/pl/node/2630), de forma especial entre los niños, colectivo especialmente perjudicado por la reducción de recepción de oxígeno, que afecta a sus funciones cerebrales y pulmonares, a su capacidad de atención y a su crecimiento

además de los riesgos claros y ya constatados de hipoxia y paradas cardiorrespiratorias ( https://www.eldiestro.es/2021/05/un-nino-ha-sufrido-una-parada-cardiorespiratoria-en-un-colegio-de-madrid-cuando-practicaba-gimnasia-con-mascarilla/ ), neumonías bacterianas (https://telegra.ph/LAS-NEUMON%C3%8DAS-BACTERIANAS-EST%C3%81N-AUMENTANDO-POR-EL-USO-DE-MASCARILLAS-03-02?r=82308693 ), hongos, eccemas, entre muchas otras patologías asociadas al uso reiterado de mascarilla, no solo físicas sino también psicológicas.

La propia OMS ha manifestado en numerosas ocasiones que el uso de mascarillas está exclusivamente recomendado para personas enfermas o en contacto estrecho con personas que lo estén (cuidadores, sanitarios...). 

Según la revista especializada The Lancet Child & Adolescent Health, el Covid-19 no tiene apenas incidencia en los niños, ni en la gravedad de los síntomas ni tampoco en cuanto a su tasa de mortalidad, siendo está inferior al 0,23% de incidencia mortal correspondiente a los adultos, porcentaje declarado por la propia OMS (https://www.who.int/bulletin/volumes/99/1/20-265892-ab/es/

Asimismo, y en relación con el uso generalizado de la mascarilla entre la población adulta, cada vez más estudios cuestionan con fundamento científico no ya su necesidad, sino que alertan sobre las graves consecuencias de su utilización prolongada (https://www.mdpi.com/1660-4601/18/8/4344/htm

Por todo lo expuesto, y dado que: 

1- El Gobierno español ha legislado de forma exclusiva sobre el uso obligatorio de la mascarilla (Ley 2/2021 de 29 de marzo https://www.boe.es/boe/dias/2021/03/30/pdfs/BOE-A-2021-4908.pdf ) desvinculándola del estado de alarma, finalizado el pasado 9 de mayo, y vulnerando así una vez más los derechos y libertades de los ciudadanos sin fundamento científico alguno, y que 

2- Las Comunidades autónomas tendrán la capacidad de decidir sobre este particular, a partir del documento elaborado por los Ministerios de Educación y Sanidad titulado "Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a la Covid-19 para centros educativos en el curso 2020-2021" , 

LOS ABAJO FIRMANTES SOLICITAMOS: 

(1).- Se revise toda la documentación científica existente que respalda el grave perjuicio del uso reiterado de la mascarilla en niños/niñas y se respeten los Derechos Fundamentales contemplados en la Constitución española así como los contemplados en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, a saber: art.1: Derecho a la dignidad humana; art.3: Derecho a la Integridad; art.4: Prohibición de tratos inhumanos y degradantes; art.6: Derecho a la libertad; y, en consecuencia, 

(2).- SE ELIMINE LA OBLIGATORIEDAD DEL USO DE MASC4RIILLA EN LOS COLEGIOS PARA EL CURSO 2021-22

CON RESPETO Y AGRADECIMIENTO POR SU TIEMPO Y ATENCIÓN.


lunes, 17 de mayo de 2021

El diagrama de Biderman métodos de persuasión colectiva en tiempos de pandemia [comentado por José Martí]

 EL TORO

Duración 4:09 minutos

https://eltorotv.com/programas/el-gato-al-agua/el-diagrama-de-bierderman-metodos-de-persuasion-colectiva-en-tiempos-de-pandemia-20210515

Nuestra libertad, tanto la individual, como la del resto de la humanidad, está en juego con este Nuevo Orden Mundial que se nos ha impuesto, com motivo de esta "pandemia"; y se ha hecho de un modo arbitrario en la mayoría de los casos. No está probado científicamente ni la efectividad de las mascarillas ni la validez de los PCR ni, por supuesto, la bondad de las "vacunas" (que no son tales). 

Y, sin embargo, lo  aceptamos todo "dócilmente" como corderitos ... sabedores de que quienes están en la cúpula del Poder y mueven los hilos, son personajes siniestros, opresores e inmorales, a quienes les importa un bledo el bienestar real de la gente. De hecho, en las llamadas "vacunas" (que no son tales) se está realizando un proceso de utilización masiva de las personas como conejillos de indias, para un experimento: EXPERIMENTACIÓN CON PERSONAS HUMANAS. Esto es muy grave. Y, sin embargo, la gente calla y otorga. Y es que no se admiten voces disidentes, ni siquiera de científicos de un gran prestigio internacional. Se les silencia o incluso se les denigra. Y es que tienen todo el poder mediático, mediante el cual manipulan a la población (esto es, les mienten) sobre asuntos gravísimos.

Por un temor INDUCIDO POR ELLOS,  pero sin estudios científicos serios que lo respalden, están limitando la libertad de todos y de cada uno, hasta llevarnos a a la esclavitud total.  Y la gente no sólo no se rebela sino que a todo el que disienta de la "mentirosa versión oficial" lo denigran (la misma gente) como si estuviese siendo un irresponsable que está esparciendo el virus por dondequiera que vaya. Es un poder maléfico éste de la Televisión, una televisión que ha renegado de su función de informar con veracidad a la gente; se han dejado comprar por dinero por estos indeseables que sólo buscan la destrucción de la humanidad. Y de hecho, hablan abiertamente de ello, sin más, como diosecillos diabólicos: Nueva Normalidad, Nuevo Orden Mundial, Agenda 2030, etc... cosas todas ellas que deben de ser aceptadas sí o sí ... porque ellos lo han decidido.

¿Hasta dónde van a ser capaces de llegar? Desde luego, va a depender mucho de la reacción de la gente ante esas imposiciones manipuladoras. Pero, para ello, sería necesario que la gente dejara de ver la televisión basura y asquerosa; y sobre todo y lo más importante: la gente debería volverse hacia Dios, a quien le han dado la espalda. Sólo si Cristo reina en los corazones y en la sociedad, ésta puede salvarse. De lo contrario, y cada día con más furor, la evolución programada por la  UE, la OMS, Soros, Bill Gates, la masonería poderosa que se esconde también detrás de todo esto ... acabará esclavizando a toda la Humanidad.

Porque, por otra parte, no deberíamos olvidar que en el trasfondo de todo lo que está ocurriendo, el verdadero "vencedor" y "señor del mundo" es el Diablo, en cuya existencia casi nadie cree pero que, por eso mismo, campea a sus anchas, sin apenas obstáculos que se le opongan. El único obstáculo contra el que no puede es Jesucristo. Y por eso se va encargando de que todos los Estados Poderosos del Mundo persigan a los cristianos (a los verdaderos cristianos) hasta acabar con toda rebelión contra su Agenda.

Por supuesto que Dios no lo permitirá y actuará. Pero dada la apostasía generalizada que existe, podría ocurrir que todo cuanto está ocurriendo ahora no sea sino un preludio de que el fin del mundo se acerca. No lo podemos saber, pero todas las señales profetizadas por Jesús se están cumpliendo: un mundo que, en su totalidad, ha perdido la fe; la persecución a todos los que creen en el nombre de Jesús, "pensando", incluso, que así obran bien; y un largo etcétera.

Y, sin embargo, tenemos las palabras de Jesús que, como siempre, son consoladoras: "No tengáis miedo. Yo he vencido al mundo. Y Yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos". Y su consejo es muy claro: "Cuando comiencen a suceder estas cosas, tened ánimo y levantad vuestras cabezas, porque está cerca vuestra redención" (Lc 21, 28)

José Martí

lunes, 19 de abril de 2021

Irlanda: la Confesión es ahora un crimen



Un proyecto de ley irlandés, aprobado la semana pasada, tipifica como delito penal el hecho de que un sacerdote escuche confesiones, según declaró el 19 de abril en el sitio web RTE.ie Oran Doyle, profesor de Derecho del Trinity College (audio a continuación).

La ley se aplica también si un sacerdote guarda las distancias sanitarias y escucha las confesiones al aire libre. Curiosamente, se permite que el sacerdote se reúna con un feligrés “para charlar”.

El delito consiste en asistir a un acto religioso. La prohibición se aplica tanto a los actos en el interior como en el exterior, excepto los funerales y los matrimonios.

Es la primera vez que, bajo el régimen de Covid, se establece una prohibición explícita de los servicios religiosos en Irlanda.

Hasta ahora, el gobierno dejaba a los ciudadanos en la oscuridad sobre lo que estaba legalmente prohibido y lo que era sólo un consejo.

domingo, 18 de abril de 2021

MÉDICOS POR LA VERDAD: ‘EN OTOÑO-INVIERNO DE 2021 FALLECERÁN AL MENOS UN 20-30% DE LOS VACUNADOS CONTRA COVID A CAUSA DE LA VACUNA Y SE CULPARÁ A UNA NUEVA CEPA’

MENTE ALTERNATIVA




En el programa La Inmensa Minoría, La Dra. María José Martínez Albarracín, licenciada en medicina y cirugía por la Universidad de Murcia, catedrática de procesos diagnósticos clínicos, y miembro de la asociación de Médicos por la Verdad, habló con el historiador Fernando Paz sobre temas como la prueba PCR, el origen de laboratorio del Covid-19, el aislamiento del virus, la pandemia que no lo fue, la relación entre la vacuna de la gripe y el Covid-19, y los riesgos de las vacunas transgénicas experimentales.

La doctora Albarracín pronosticó (a partir del minuto 27 con 29 segundos en el vídeo a continuación) que en otoño-invierno de 2021 fallecerán al menos un 20%-30% de los vacunados contra Covid a causa de la vacuna, y que se culpará de las muertes a una nueva cepa:


Dra. Albarracin: Efectivamente, son las vacunas las que van a producir epidemias por dos mecanismos. Uno, porque es un patógeno sintético que se puede recombinar con virus endógenos nuestros. Y otro, por lo que sostenía el Dr. Geert Vanden Bossche, el científico de GAVI, [un virólogo independiente y experto en vacunas que ha trabajado en GAVI y en la Fundación Bill y Melinda Gates], quien dijo que el problema estaba —y eso se ha visto en las granjas de pollos— en que al ser un antígeno demasiado específico pues los anticuerpos se van a producir solamente contra este tipo de antígeno. Y se va a producir lo que se llama el ‘pecado original antigénico’, es decir, que condicionan todo el sistema inmune para que sólo reaccione ante ese antígeno. Y en cuanto varíe lo más mínimo —cosa que se produce por la propia entrada en distintos individuos— la reacción inmune va a estar condicionada por esta información vacunal y va a reaccionar mal a la nueva mutación o la nueva variante. Y por lo tanto, lo que se va a producir es una enfermedad aumentada por vacuna. Es decir, va a haber epidemias mayores, más extensas y más graves. Porque el sistema inmune va a estar mal condicionado. Y eso ya se sabe. Se sabe que hay vacunas, como la del dengue, que ha producido estos problemas. Y se sabe —cuando se han ensayado contra Coronavirus o contra el Virus sincicial respiratorio [VSR]— que producen estos problemas. Por lo tanto, en el hemisferio norte, el próximo otoño-invierno, vamos a ver una ola epidémica muy superior, con mayor gravedad y con mayor mortalidad. Estiman los expertos que entre el veinte y el treinta por ciento de los vacunados morirán. No queremos ser agoreros, pero realmente si se consigue alcanzar este setenta por ciento de vacunación que se quiere para el otoño, alcanzamos lo que se llama ‘umbral de percolación’ o ‘umbral de epidemia’. Porque los vacunados contagiarán también a los no vacunados. Y por lo tanto se producirá una epidemia extensa y grave […] Y entonces se dirá que son nuevas mutantes, nuevas variantes, y que hacen falta nuevas vacunas… Y ya le digo, se están ensayando —y creo andan ya en fase de ensayos clínicos— unas vacunas terroríficas que son de ARN autoamplificable. Es decir, que cuando se inyecta el ARN… [inaudible] …este pseudovirus encima se automultiplica, se multiplica en el organismo, son autoreplicantes. Esto es la nueva generación de vacunas génicas que querrán implantar a partir del próximo otoño-invierno.


Entrevistador: Bueno, y en el caso contrario tenemos China. China, nos están diciendo ya desde hace meses, hace una vida absolutamente normal. Incluso ha aparecido en los medios de comunicación de España, que españoles que viven en China sostienen que ellos hacen una vida completamente normal, como antes de octubre de 2019, y sin embargo en China no se han vacunado, o cuando esa situación se recondujo hacia la normalidad no había comenzado en absoluto la vacunación en China. No me diga usted que no es curioso.

Dra. Albarracin: Es muy curioso. Y eso lo que demuestra es que esta es una pandemia de miedo, de los medios de comunicación y de decisiones políticas. Está claro que no es una pandemia sanitaria, ni médica, ni epidémica.”

viernes, 20 de noviembre de 2020

“Estado policial”: Sacerdotes irlandeses amenazados con la cárcel

 GLORIA TV


La policía de Mullahoran (Irlanda) le dijo al padre Patrick Hughes que él podría ser enjuiciado, porque no hizo retirar a la gente de la Misa dominical.

En Irlanda, las Misas públicas están prohibidas desde octubre, y las contravenciones son castigadas con hasta 2.500 euros y/o seis meses de cárcel. Hughes fue traicionado por un soplón local.

El 18 de noviembre dijo en el sitio web AngloCelt.ie que él sigue celebrando Misa, “porque practicar nuestra religión es nuestro derecho constitucional”.

El sacerdote rechaza todavía despedir a los fieles, pero no quiere ser enjuiciado. En consecuencia, él celebrará Misa en horas diferentes, lo que hace más difícil la participación de las personas.

Su conclusión: “Estamos yendo a un Estado policial”. Hughes no es la única víctima. El domingo pasado la policía apareció en otras parroquias irlandesas, diciendo a los sacerdotes que “aplican todo el rigor de la ley” contra ellos.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

domingo, 20 de septiembre de 2020

Cuando el Vaticano se sentía orgulloso del Valle de los Caídos

INFOVATICANA

 


“Esto mandamos, determinamos, decretando que las presentes Letras sean y permanezcan siempre firmes, válidas y eficaces y que consigan y obtengan sus plenos e íntegros efectos y las acaten en su plenitud aquellos a quienes se refieran actualmente y puedan referirse en el futuro; así se han de interpretar y definir; y queda nulo y sin efecto desde ahora cuanto aconteciere atentar contra ellas, a sabiendas o por ignorancia, por quienquiera o en nombre de cualquiera autoridad”.

*******
Esta semana ha vuelto a situarse en el foco mediático el Valle de los Caídos. Una Basílica situada en el valle de Cuelgamuros, en la sierra de Guadarrama, cuya construcción -que tuvo lugar de 1940 a 1958- ordenó el Jefe del Estado español en ese momento, Francisco Franco, tras la Guerra Civil española. Un lugar dedicado a los combatientes caídos de ambos bandos de la contienda, donde se rezaría por su eterno descanso, dejando como garantes de tal misión a una pequeña comunidad benedictina.

Mucho se ha hablado de la dejadez de la Iglesia respecto a este lugar y, en concreto, con la obsesión del actual Gobierno de España, que se empecinó hace un año en sacar de ese lugar los restos del impulsor de todo aquello, Francisco Franco, sin encontrar ninguna pega por parte de la jerarquía eclesiástica española. Esta semana, el mismo Gobierno ha anunciado que “resignificará” el lugar, dejándolo como un cementerio civil y extinguiendo la Fundación de los monjes que allí viven. Por ahora el silencio de la Iglesia, de nuevo, se hace pesado.

No era así hace 60 años, cuando el Papa -nada menos que Juan XXIII- concedió la condición de Basílica a este lugar. Un honor que dejaba entrever el aprecio de entonces a la intención de la obra que había impulsado Franco. ¿Defenderán los obispos españoles la voluntad de Juan XXIII?

Les ofrecemos la Carta Apostólica Salutiferae Crucis, por la que Su Santidad Juan XXIII elevó al honor y dignidad de Basílica menor a la iglesia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos:

Yérguese airoso en una de las cumbres de la sierra de Guadarrama, no lejos de la Villa de Madrid, el signo de la Cruz Redentora, como hito hacia el cielo, meta preclarísima del caminar de la vida terrena, y a la vez extiende sus brazos piadosos a modo de alas protectoras, bajo las cuales los muertos gozan el eterno descanso. Este monte sobre el que se eleva el signo de la Redención humana ha sido excavado en inmensa cripta, de modo que en sus entrañas se abre amplísimo templo, donde se ofrecen sacrificios expiatorios y continuos sufragios por los Caídos en la guerra civil de España, y allí, acabados los padecimientos, terminados los trabajos y aplacadas las luchas, duermen juntos el sueño de la paz, a la vez que se ruega sin cesar por toda la nación española. Esta obra, única y monumental, cuyo nombre es Santa Cruz del Valle de los Caídos, la ha hecho construir Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España, agregándola una Abadía de monjes benedictinos de la Congregación de Solesmes, quienes diariamente celebran los Santos Misterios y aplacan al Señor con sus preces litúrgicas.

Es un monumento que llena de no pequeña admiración a los visitantes: acoge en primer lugar a los que a él se acercan un gran pórtico, capaz para concentraciones numerosas; en el frontis ya del templo subterráneo se admira la imagen de la Virgen de los Dolores que abraza en su seno el cuerpo exánime de su Divino Hijo, obra en que nos ha dejado el artista una muestra de arte maravilloso. A través del vestíbulo y de un segundo atrio, y franqueando altísimas verjas forjadas con suma elegancia, se llega al sagrado recinto, adornado con preciosos tapices historiados; se muestra en él patente la piedad de los españoles hacia la Santísima Virgen en seis grandes relieves de elegante escultura, que presiden otras tantas capillas. En el centro del crucero está colocado el Altar Mayor, cuya mesa, de un solo bloque de granito pulimentado, de magnitud asombrosa, está sostenida por una base decorada con bellas imágenes y símbolos. Sobre este altar, y en su vértice, se eleva, en la cumbre de la montaña, la altísima Cruz de que hemos hecho mención. Ni se debe pasar por alto el riquísimo mosaico en que aparecen Cristo en su majestad, la piadosísima Madre de Dios, los apóstoles de España Santiago y San Pablo y otros bienaventurados y héroes que hacen brillar con luz de paraíso la cúpula de este inmenso hipogeo.

Es, pues, este templo, por el orden de su estructura, por el culto que en él se desarrolla y por sus obras de arte, insigne entre los mejores, y lo que es más de apreciar, noble sobre todo por la piedad que inspira y célebre por la concurrencia de los fieles. Por estos motivos, hemos oído con agrado las preces que nuestro amado hijo, el Abad de Santa Cruz del Valle de los Caídos, nos ha dirigido, rogándonos humildemente que distingamos este tan prestigioso templo con el nombre y los derechos de Basílica Menor. En consecuencia, consultada la Sagrada Congregación de Ritos, con pleno conocimiento y con madura deliberación y con la plenitud de nuestra potestad apostólica, en virtud de estas Letras y a perpetuidad, elevamos al honor y dignidad de Basílica Menor la iglesia llamada de Santa Cruz del Valle de los Caídos, sita dentro de los límites de la diócesis de Madrid, añadiéndola todos los derechos y privilegios que competen a los templos condecorados con el mismo nombre. Sin que pueda obstar nada en contra. Esto mandamos, determinamos, decretando que las presentes Letras sean y permanezcan siempre firmes, válidas y eficaces y que consigan y obtengan sus plenos e íntegros efectos y las acaten en su plenitud aquellos a quienes se refieran actualmente y puedan referirse en el futuro; así se han de interpretar y definir; y queda nulo y sin efecto desde ahora cuanto aconteciere atentar contra ellas, a sabiendas o por ignorancia, por quienquiera o en nombre de cualquiera autoridad.

Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día siete del mes de abril del año mil novecientos sesenta, segundo de nuestro Pontificado.
D. Card. Tardini

jueves, 17 de septiembre de 2020

Nota de prensa de la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos



Ante la aprobación del borrador de proyecto de Ley de Memoria Democrática, la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos quiere poner de manifiesto lo siguiente:

– Dicha aprobación supone una discriminación y persecución por motivos de opinión e ideológicos insoportable para la ciudadanía contraria a los arts 14 y 16 de la Constitución Española, a los arts 1, 7 y 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y art. 21 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

– El Valle de los Caídos, le pese a quien le pese se erigió como lugar de Paz, reconciliación y concordia. Parece claro que proyectos de Ley como el que hoy nos ocupa, obedecen a un espíritu contrario a la reconciliación entre los españoles.

– Esta asociación representa legalmente a un más que significativo número de familias, que teniendo acreditada la presencia de los restos de sus familiares caídos en la guerra civil, de ambos bandos contendientes, en los osarios del Valle de los Caídos, se niegan a que dichos restos sean removidos, trasladados y ni mucho menos sometidos a proceso de identificación forense de cualquier tipo. Estas familias ya pusieron de manifiesto su negativa de permiso, por escrito ante Patrimonio Nacional en su día.

En este sentido, esta Asociación quiere recordar lo siguiente:

1.- El informe forense del Ministerio de Justicia fechado el 15 de diciembre de 2011 y firmado por el prestigioso forense D. Andrés Bedate Gutiérrez ya dejó claro que la complejidad de exhumación de cualquier resto del Valle de los Caídos es “extrema”.

2.- Un posterior informe también del Ministerio de Justicia, de fecha 28 de febrero de 2018, cuantificó en 213.392.846,23 euros el incremento de los créditos presupuestarios para acometer la exhumación e identificación de los restos de los caídos que reposan en los osarios de la Basílica del Valle de los Caídos.

3.- Otro informe, más reciente, evacuado por el Consejo Médico Forense con fecha 1 de Octubre de 2018, pone de manifiesto en al menos 24 ocasiones, la extrema dificultad de exhumación de restos desde diferentes puntos de vista especialmente los técnicos y jurídicos.

Por todo esto, y pareciendo claro que el Gobierno del Reino de España no parece dispuesto a tomar en consideración estos cualificados informes, cuya elaboración fue encargo del mismo gobierno y que a nuestro parecer son extraordinariamente taxativos, queremos dejar claro que esta Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos emprenderá cualquier iniciativa de tipo legal, incluyendo las que competan a organismos y Tribunales internacionales en defensa de las familias de caídos inhumados en el Valle de los Caídos cuya representación legal ostenta esta asociación.

– Respecto al anuncio de “resignificación” del Valle de los Caídos, la opinión de esta asociación no es diferente. Examinaremos la argumentación en la que el gobierno intente sustentar jurídicamente dicha “resignificación” y por supuesto nos opondremos en los Tribunales de Justicia a lo que esta asociación considere improcedente o contrario a la Ley.

– Por último, no podemos dejar de expresar nuestro pesar al observar cómo, para el gobierno no existen más víctimas de la guerra que las de un solo signo. Al igual que en el tema de las exhumaciones de restos del Valle para el gobierno parece haber muertos de “primera” y muertos de “segunda”. Al parecer los miles de víctimas en la retaguardia republicana, en las “sacas” descontroladas en checas, etc. no son motivo de preocupación para un gobierno que se cuelga el cartel de “democrático”. Si con este borrador de Ley se hubiera sido mínimamente ecuánime, el gobierno no sólo obtendría algo de (fingida) objetividad, sino que además daría cumplimiento a la resolución del Parlamento Europeo condenatoria del comunismo (2019/2819 RSP).

Para terminar, esta asociación quiere poner una vez más de manifiesto, su respeto por todas las víctimas de la guerra civil española fuese cual fuese el bando en el que combatieron. Sus sacrificios, los de todos ellos, no merecen una clase política actual que por acción u omisión parece empeñada en volver a enfrentar a los que ya llevaban años reconciliados y supieron en su día perdonar.

ADVC
15 de septiembre de 2020

jueves, 20 de agosto de 2020

Ahora, el totalitarismo sanitario (Padre Custodio Ballester)


"Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente (…) Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.” (Apocalipsis, 13,11) 
Que no, que no puede ser que nos estemos acostumbrando al totalitarismo sanitario con su cascada de arbitrariedades absurdas sin que nadie proteste. Nos estamos aborregando a marchas forzadas. Ayer tuvo que ser el cardenal Omella quien se plantó ante la absurda arbitrariedad del poder sanitario (dicen que todo lo hacen por nuestro bien: por nosotros, pero sin nosotros; y si hace falta, contra nosotros); y hoy es el obispo de Salamanca el que se alza contra la cruel y absurda arbitrariedad del poder sanitario, que prohíbe a los sacerdotes asistir a los enfermos de las residencias de ancianos

Nuestros gobernantes, tan borrachos de poder, no admiten más jerarquía de valores que la suya. ¡Cuántos de nosotros ponemos por delante el no dejar solos a nuestros ancianos padres en sus momentos más difíciles! Ponemos eso por delante de nuestra economía y de nuestra salud. Máxime cuando nuestros gobernantes no pueden alegar que se trate de exponemos a enfermedad grave de altísimo riesgo. ¡Ni mucho menos! La pandemia está en unos niveles muy bajos de morbilidad (la gran mayoría de infectados, asintomáticos o con síntomas leves) y de letalidad (infinitamente por debajo de las enfermedades más comunes que en gran parte se están desatendiendo). Pero el poder es el poder, y cuando se tiene, hay que ejercerlo per fas et nefas, a tort i a dret. Y prohíben con saña asistir a los ancianos, ya sea familiarmente, ya sea sanitariamente, ya sea espiritualmente. Ellos están por encima del bien y del mal, por encima de los sentimientos y valores, y tienen todo el poder para hacer lo que hacen. 

Es ya un clásico eso de acudir a los entierros de familiares desde lejanos países, porque ése es el homenaje póstumo que se les rinde, y el reconfortante acompañamiento a los deudos. Cada uno tiene el derecho de elegir cuánto está dispuesto a sacrificar por rendir este homenaje a los suyos. Pues no, han decidido nuestros nuevos amos que eso ya no es importante, y debemos renunciar por el bien común (por el poder). ¿Pero no existen medios para limitar extraordinariamente los riesgos, igual que en la asistencia sanitaria? Sí, claro, pero ¿qué les cuenta a ellos? La decisión es de ellos, del poder sanitario, no de cada uno de nosotros. Sin opciones, sin alternativas. Totalitarismo puro y duro. 

Y paso a paso, nos hemos situado en el gran símbolo del poder sanitario: las mascarillas como nuevo atuendo de la docilidad de la población. Nuevamente a tort i a dret, con tal cantidad de aberraciones y absurdos en su normativa, que nos dan sobrados motivos para temblar por nuestra seguridad sanitaria. Si toda la sanidad la rigen como rigen lo de las mascarillas, vamos dados. Y lo más probable es que así sea. Si vemos las mascarillas más la prohibición de asistir a los enfermos de las residencias, más la prohibición de los entierros y funerales con más de 10 personas, todo ello aplicado con la inteligencia que estamos viendo, vayamos haciéndonos a la idea de cómo están politizando esta gente el sistema sanitario: cómo lo están empleando como herramienta de poder: “así la gente se acostumbra a someterse a las normas”, dicen cuando se les acorrala con los absurdos de las mascarillas. 

La cuestión es que con una docilidad ovejuna aceptemos que los políticos nos impongan sus “valores” (hoy el valor supremo para ellos es “la salud”; pero no la general, sino la específica del negocio del momento, hasta el punto de que les da lo mismo que la gente se le muera por las enfermedades ya instaladas). Ya hemos asumido que nos impongan sus valores de tal manera que estemos dispuestos a renunciar a los grandes valores que nos han construido. Si la familia es una fuente de desmanes e injusticias, para ellos es absurdo que alguien se arriesgue a pillar un resfriado por atender a su madre enferma. Y la mejor manera de poner a salvo el bien supremo de su salud, es prohibirle esas actividades tan peligrosas para la salud colectiva. Es que ahora, la salud es un bien colectivo: por eso ya sólo nos quedan las decisiones políticas al respecto. Es la salud del rebaño. Ningún borrego tiene derecho a hacerse cargo de su propia salud, porque eso es atentar contra el poder sanitario. 

Supongo que os habréis dado cuenta de que la sanidad está siguiendo el mismo camino que la educación, la enseñanza o la instrucción, que de todas estas formas se la ha llamado. Empezó siendo un servicio a la población, para acabar convirtiéndose en la más eficaz herramienta de dominación. El poder es así, tiende a ser absoluto y totalitario; y si los ciudadanos no nos resistimos, ahí los tenemos avanzando paso a paso, hasta que se han hecho con el control absoluto de la población a través de la enseñanza como primer paso, y luego a través de la sanidad, que ya estamos. Hoy para el poder (y no sólo en España) la enseñanza privada es una grave anomalía a superar; y más grave aún si es la Iglesia la que pretende regentar centros de enseñanza con el oscuro propósito de adoctrinar a los alumnos en los valores que vienen cultivando sus padres desde muchas generaciones. ¡Intolerable! Los únicos con derecho a adoctrinar son ellos. Hoy toca ideología de género y polisexualidad: en la escuela, claro está, y como contenidos transversales de todo el currículo. Porque eso es lo esencial para el poder: imponer su ideología, no importa cuál. Lo que verdaderamente importa es que sea impuesta: que se note el poder y que la población se someta. 

Desde que el Estado ha entrado en la enseñanza a ejercer poder y no a ofrecer servicio, el descalabro de la enseñanza ha sido épico. Y otro tanto está ocurriendo con la sanidad desde que descubrieron el enorme potencial del poder sanitario. El descalabro sanitario (bien lo hemos visto y seguimos viéndolo) es sencillamente apocalíptico. Eso de que el sistema expulse por decreto al 90% de sus usuarios para dejarlos morir desasistidos, es algo que supera toda fantasía. Y a continuación, una lista muy larga de despropósitos, tanto de carácter médico-científico como de gestión y logística. Puras aberraciones que sólo se sustentan en la firmeza y la incuestionabilidad del poder. Pero eso sí, los dos grandes remedios son el confinamiento lo más severo posible y la mascarilla también lo más generalizada posible. 

Lo esencial es tener sometida a toda la población al poder sanitario. No hace falta estar enfermos para estar sometidos a él: simplemente hemos de estar todos controlados por el poder sanitario: las mujeres, por ser mujeres sometidas al servicio casi obligatorio de ginecología. Y mucho más las embarazadas. Luego, los bebés por ser bebés, y los niños por ser niños, bajo el servicio de pediatría. Es la maravillosa filosofía de la “prevención médica” frente a la filosofía tradicional pero ya obsoleta de “vivir sano” y hacerse cada uno responsable de su propia salud. Es que en la “medicina” (y medicación) preventiva entra de lleno el poder sanitario conquistando una plaza tras otra; la segunda en cambio es cosa de cada cual: sin la menor intervención del poder sanitario, que casualmente está sostenido por la industria sanitaria. ¿Libertad de enseñanza? ¡Qué horror! ¿Libertad de culto? ¡Menudo atraso! ¿Libertad en la gestión de tu salud? ¡Menuda aberración! 

Y como se trata de un poder absoluto (desligado de toda otra consideración, necesidad u obligación), resulta que el sometimiento a ese nuevo poder sanitario nos hace renunciar a obligaciones tan sagradas como atender a nuestros ancianos padres en sus momentos de mayor necesidad; o al deber que tenemos los sacerdotes de dar asistencia espiritual a los enfermos, y mucho más a los moribundos. 

Las relaciones sociales, la novedosísima “distancia social”, la liquidación de nuestra habitual forma de vivir, la enseñanza que ni se sabe, porque donde mande el Ministerio de Sanidad, que se calle el de Educación, la economía por los suelos (porque la salud es lo primero, aunque no haya con qué pagarla), y mientras tengamos medicamentos fabricados en China no es cuestión de ocuparnos de una minucia como los alimentos. Y, sobre todo, nada de visitar a tus ancianos padres, que el Ministerio de la Sanidad lo prohíbe taxativamente. 

Pues resulta que es el poder sanitario el que establece la escala de valores y determina el orden de prioridades y de riesgos que se han de asumir ante cada necesidad. El sistema sanitario condena como actos contra la “salud pública”, la asistencia a muy ancianos y a muy enfermos, sobre todo si median misteriosos PCRs positivos. Ante el veredicto inapelable del PCR no hay derechos ni personales, ni religiosos ni de ningún otro orden que invocar, ni medidas profilácticas que adoptar: la razón sanitaria es soberana, porque la salud pública es novísima soberana a la que hay que someter todos los derechos y que nos dispensa de todos los deberes. 

Y para afianzar todo eso, las estadísticas, el invento con que nos machacan 24 horas al día por todos los medios. Unas estadísticas con las que pronostican no sé qué catástrofes si no nos sometemos al poder sanitario. Conforme a esas estadísticas, hubiesen tenido que enfermar gravísimamente y morir más de la mitad de los sanitarios en lo más recio de la pandemia, y sin protección. ¡Pero qué más da! Lo suyo es cabalgar contradicciones, que no pasa nada. Porque la gente no está para hacerse preguntas. Ni menos para hacérselas a los que gobiernan. Los periodistas por lo menos, no. Al fin y al cabo, son los representantes y moduladores de la docilidad de las masas

Gracias a Dios, el ejemplo de resistencia del cardenal Omella empieza a cundir. Hoy es el obispo de Salamanca el que se alza contra la arbitrariedad del absolutismo sanitario. Y en adelante seguro que serán cada vez más los que se planten al totalitarismo que se nos está comiendo por las patas. 

Sin embargo, esa casual -dicen- pero no menos misteriosa entrevista en la cafetería del Hotel Villa de Cretas entre D. Juan José Omella y Salvador Illa, el incompetentísimo ministro de Sanidad, ¿será el comienzo del deshielo? ¿Limar asperezas y tender puentes? El tiempo lo dirá. Pero la historia nos enseña que la colaboración con el totalitarismo estatal, aunque sea a cuenta de la salud pública, trae siempre oscuras y terribles consecuencias.

Custodio Ballester Bielsa, Pbro.
www.sacerdotesporlavida.info

Publicado por Germinans Germinabit en 23:00

lunes, 8 de junio de 2020

Nunca fue más fácil vigilar y castigar




Al tratarse de un virus nuevo y desconocido, es frecuente encontrar información contradictoria sobre el COVID-19 por parte de científicos y epidemiólogos en lo que se refiere a su comportamiento y evolución. Por ese motivo, conviene atender principalmente a los datos fríos cuando se busca hacer un análisis que vaya más allá de lo puramente fenoménico.

El 26 de marzo, científicos del Imperial College de Londres dieron a un conocer un informe en el que, basados en los modelos matemáticos con los cuales trabajaban, pronosticaban que el coronavirus dejaría 40 millones de muertos si no se tomaban medidas drásticas de confinamiento y, aún ese caso, las muertes no serían, en el escenario más optimista, menores a los 20 millones, 500.000 de las cuales solamente en Gran Bretaña. Fue sobre este informe, severamente cuestionado, que el Reino Unido cambió su política sobre el modo de enfrentar la pandemia y también fortaleció el convencimiento de la mayor parte de los países del globo de imponer cuarentenas estrictas a toda su población, aún con el riesgo cierto de una masiva destrucción de la economía y de un sinfín de muertes colaterales ocasionadas por esas mismas medidas.

A dos meses de la publicación de ese informe, y según los datos actualizados de la Universidad John Hopkins, en el mundo hay 380.000 muertos por Covid19. El seguimiento de las curvas de contagios, además, muestra que así como fue abrupta su escalada, abrupto es también su descenso. Es razonable pensar que, cuando la epidemia termine su recorrido por el planeta, dejará en torno al millón de muertos, apenas un 5% de lo que pronosticaba el informe del Imperial College para el mejor escenario, y un número similar al que dejó la pandemia del H3N2 de 1968, y que ya nadie recuerda.

Estos datos fácilmente constatables permiten concluir que se creó un monstruo, en el que todos creyeron, y que no era tal. Y que fue con el convencimiento más o menos sincero de la existencia de ese monstruo imaginario que se tomaron decisiones que afectarán al mundo durante los próximos años. Como lo admitió hace pocos días la primera ministra de Noruega Erna Solberg, ella tomó la decisión de poner en cuarentena a su país “por miedo” y “algo de pánico”. Viene bien recordar la metáfora que usó el profesor John Ionnidis, de la Universidad de Stanford, del elefante que saltó al vacío por temor a un gato doméstico.

Pero lo interesante de la experiencia por la que estamos transitando, convertida en un incuestionable ensayo de ingeniería social, es que se ha demostrado que resulta muy fácil infundir pánico, en los gobernantes y en los gobernados. “Basándonos en la información que teníamos, tomamos una estrategia de precaución”, explicó la misma premier noruega. ¿Y quiénes proveían esa información que se ha revelado brutalmente equivocada? Una élite científica. Esos datos erróneos, expandidos con la ayuda de buena parte de los medios de comunicación, crearon rápidamente un monstruo que generó miedo en la población y que pronto se convirtió en pánico. Afirma Yoram Lass, ex director general de Sanidad de Israel: “Se ha lavado el cerebro de poblaciones enteras. Lo que resulta de ellas es miedo, ansiedad e imposibilidad de analizar estadísticas reales. Ello genera todos los ingredientes para una histeria monstruosa”.

En tal estado de terror, resulta muy fácil convencer a la población a que resignen derechos, aún los más básicos, ya que sus gobernantes los están protegiendo de un temible monstruo que ronda por la ciudad listo para devorarlos. Y la gente, en un primer momento al menos, se muestra conforme y agradecida por el padrecito zar que los está protegiendo, incluso con aplicaciones en sus celulares que permiten rastrear cada uno de sus movimientos. Nunca fue más fácil vigilar y castigar. El panóptico de Foucault, ese dispositivo de vigilancia permanente cuya mayor efectividad consiste en que la persona se autolimite porque se sabe controlada, puede alcanzarse de un modo mucho más sencillo que construyendo enormes y costosas cárceles. Basta crear un monstruo y una app.

No se trata de negar la existencia de un virus desconocido y particularmente agresivo y contagioso que se ha extendido por toda la geografía terrestre. Tampoco de cuestionar la conveniencia o inconveniencia de las medidas tomadas por el gobierno nacional y los gobiernos provinciales en el ámbito de la cuarentena obligatoria. Pero sí es necesario discutir las situaciones concretas que ocasionan y que constituyen avasallamientos de derechos fundamentales. Si aislamos los hechos, despojándolos de las circunstancias que lo han originado, vemos fácilmente que son disposiciones que corresponden más bien a una dictadura de tipo soviético y que resultan inconcebibles en regímenes democráticos.

Se trata de medidas tomadas por gobiernos que intentan evitar que el monstruo devore a sus poblaciones y a ellos mismos. Y en una situación de incertidumbre como la actual, podrían estar justificadas. Lo peligroso e inquietante, como señala Yuval Harari, es que la excepcionalidad se transforme en hábito.

Cuando el Covid-19 haya pasado, lo cual ocurrirá más pronto que tarde, opino que las sociedades deberán tomar varias previsiones frente a la eventualidad de la aparición de casos semejantes. Y una de ellas será impedir la creación de nuevos monstruos, para lo cual, los informes científicos sobre los cuales los gobiernos deciden las medidas adecuadas de protección social, deberán ser debidamente contrastados, del modo más amplio posible, a fin de evitar que las élites científicas hegemónicas sean las que establezcan indiscutidamente sus criterios.



Por Peretó Rivas (Profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, investigador del Conicet y científico invitado de la Universidad de Oxford).

viernes, 15 de mayo de 2020

Schneider: “Un día la Iglesia recordará con pesar a los clérigos del régimen”



El pasado 8 de mayo de este año se publicó un texto titulado Llamamiento a la Iglesia y al mundo para los fieles católicos y los hombres de buena voluntad. Entre los primeros signatarios figuraban entre otros tres cardenales, nueve obispos, once médicos, veintidós periodistas y trece abogados

Sorprende que los representantes del as instituciones eclesiásticas y políticas y de los medios de difusión hayan desacreditado al unísono, según el pensamiento dominante, la preocupación del Llamamiento con el falaz argumento de tildarlo de teoría de la conspiración a fin de cortar de raíz todo posible debate. Recuerdo una forma semejante de reacción y de lenguaje en tiempos de la dictadura soviética, cuando los disidentes y los críticos de la ideología y la política dominante eran acusados de complicidad con la teoría de la conspiración del Occidente capitalista.

Los críticos del Llamamiento se niegan a reconocer las pruebas, como por ejemplo la comparación entre los datos oficiales de la tasa de mortalidad correspondiente al mismo periodo para la gripe estacional de 2017/2018 y la actual de Covid-19 en Alemania, donde la tasa de mortalidad es muy inferior. Hay países con medidas moderadas de seguridad y prevención del coronavirus que, por ese motivo, no tienen una tasa más alta de mortalidad. Si reconocer hechos evidentes y debatirlos se tilda de teoría de la conspiración, los motivos de preocupación por la existencia de formas sutiles de dictadura en nuestra sociedad están bien fundamentados para toda persona que todavía piense de manera autónoma. Como es sabido, la eliminación o el descrédito del debate social y de las voces no alineadas es una de las principales características que distinguen a un régimen totalitario, cuya principal arma contra los disidentes no son argumentos tomados de la realidad, sino el recurso a una retórica demagógica y populista. Sólo las dictaduras tienen miedo a los debates objetivos en caso de disparidad de opiniones.

El Llamamiento no niega la existencia de una epidemia y la necesidad de combatirla. Sin embargo, algunas de las medidas de seguridad y prevención suponen la imposición forzada de formas de vigilancia total de las personas que, so pretexto de la epidemia, vulneran las libertades civiles fundamentales y el orden democrático del Estado. También es sumamente peligrosa la anunciada vacunación obligatoria, que excluye toda alternativa, con las consecuencias previsibles de restricción de las libertades personales. A consecuencia de ella, los ciudadanos se están habituando a una forma de tiranía tecnocrática y centralizada, con la consecuencia de que la valentía cívica, el pensamiento independiente y sobre todo, cualquier forma de resistencia están seriamente paralizados.

Un aspecto de las medidas de seguridad y prevención impuesto análogamente en todos los países consiste en la drástica prohibición de todo culto público que sólo ha existido de una forma tan implacable en épocas de persecución de cristianos. Algo verdaderamente novedoso es que en algunos lugares las autoridades estatales llegan a prescribir normas litúrgicas para la Iglesia, como la manera de administrar la Sagrada Comunión; es una injerencia en cuestiones para las que únicamente la Iglesia tiene atribución. Un día la historia recordará con pesar a los clérigos del régimen de nuestro tiempo que aceptaron servilmente tales injerencias de las autoridades civiles. La historia siempre ha deplorado que en tiempos de grandes crisis la mayoría guarde silencio y se acallen las voces disidentes. Al Llamamiento para la Iglesia y para el mundo debería concedérsele por lo menos la oportunidad de entablar un debate objetivo sin miedo a represalias sociales y morales, como lo exige una sociedad democrática.

+Athanasius Schneider, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa María de Astaná
13 de mayo de 2020

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

martes, 21 de enero de 2020

Inmolar las aulas a la ideología (Roberto Esteban Duque)



Querer silenciar el derecho que asiste a los padres en la educación de sus hijos, inmolando las aulas en el altar pagano de leyes abominables que implementan la «ideología de género» en las escuelas, debe conducir al derecho a resistir, a la obligación de practicar la resistencia de las familias, exigiendo el respeto a no imponer un credo totalitario que refrende en los colegios públicos o concertados la confusión creada por la ley. 

La histérica reacción gubernamental a la objeción de conciencia simbolizada en el «pin parental», reclamando una adhesión sin fisuras a la ingeniería de cuerpos y almas, al nuevo hombre corporativo diseñado desde una dictadura educativa alojada en una democracia formal, y activando la judicialización de la acción política, conmina con destruir la familia con el único propósito de cancelar este espacio de libertad que de otro modo escaparía a su férrea vigilancia.

La concepción moral del Estado, por medio de la supremacía moral otorgada a la Ley sobre el Derecho, está provocando una indignación justificada en buena parte de la sociedad. El reconocimiento legal de la indiferenciación sexual causará un daño inconmensurable difícil de reparar en futuras generaciones. El prometeísmo de la ley, su instrumentalización al servicio del poder o su utilización para instaurar la moralidad pública, nos lleva a un nuevo sistema de creencias, sustentando por blasfemos creyentes que pretenden definir el sentido de la existencia humana desde la subordinación de la persona a un nuevo orden estatal. El cambio de mentalidad pretendido a través de la educación sólo podrá tener éxito cuando los hijos, adoctrinados por el Estado, se conviertan no ya en extranjeros al mundo de sus padres sino en verdaderos parricidas, quedando al fin libres de cualquier hipoteca opresiva basada en la autoridad y en las costumbres.

La acción disolvente que sobre la familia está creando el nuevo gobierno, donde se prioriza la salvaguardia de las libertades individuales y la coordinación de derechos, responde a una concepción roussoniana que ve al hombre naturalmente inocente, y a su obrar, tanto mejores cuanto más cerca estén de una espontaneidad sin influencias o bajo el estricto sometimiento de un Estado-gendarme donde la concreción del poder se establece a través de leyes optimizadoras de un pensamiento que deviene mera ideología. 

El estatismo que todo lo impregna espolea el sano juicio frente a la barbarie: nadie renunciaría a la influencia educativa y moral sobre sus hijos, ni abandonaría a éstos a cualquier influjo de un pensamiento único que determine la educación de los niños.

El odio a la naturaleza humana, el mismo orden del ser que la clase política está empeñada en dilapidar desde las legislaciones y el Estado, el desaforado tránsito antropológico que la sociedad europea padece, nos precipita hacia un positivismo jurídico y un poder absoluto del legislador, donde el individuo está cada vez más aislado y es más controlable desde la fragmentación de la sociedad creada por el legislador

El fin inevitable es la desontologización de la persona y del sexo, la degradación pertinaz del matrimonio y la familia, la institución más vulnerable y necesaria de la sociedad. Si, como afirma Chesterton, «mientras los hijos sean pequeños siempre tendrán que obedecer a alguien», procuremos que, lejos de someterse a una intencionada finalidad política de deconstrucción de la sociedad y restaurando pacientemente las raíces y los fundamentos antropológicos, esa obediencia recaiga en quienes más amor les procuran desde sus primeros pasos.

Roberto Esteban Duque