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lunes, 14 de mayo de 2018

Otra vez el Pacto de Metz (XIV). Fátima traicionada (Capitán Ryder)


Milagro del sol

Mayo del 2017. Pongo la televisión, el noticiero se dirige a Fátima. Un minuto de telediario para recordarnos el centenario de las apariciones. Un grupo de jóvenes cantan aquello de “esta es la juventud del Papa”. Sigue la cámara, una mujer de unos 60 años afirma muy rotunda “Fátima no se explica, se siente“.
Me quedo pensando, confuso. Creo que ambas representaciones hablan muy bien de la tragedia del catolicismo moderno.
El mensaje más dramático del siglo XX reducido a puro sentimentalismo, un centenario que se puede celebrar “porque vamos a ver al Papa”. Un selfie, dos canciones, y a casa.
Tal vez sea lógico pues Fátima representa todo lo contrario de la Iglesia post-conciliar. Es necesario oscurecerla para que las vergüenzas no queden al aire. Pero los hechos están ahí, tozudos.
La mayoría de las apariciones marianas hablan de oración y sacrificio, pero Fátima dice algo más, en realidad, mucho más. ¿Por qué? Tal vez porque estábamos en puertas de un tiempo especial, de un peligro especial, y el Señor, a pesar de nuestra infidelidad, acudía presto en nuestra ayuda. ¿Cuáles son los hechos que han hecho tan especial este siglo?.
En realidad, podríamos hablar de un único hecho que sólo se entiende si se ve el proceso de estos años: la gran apostasía, en la que la jerarquía de la Iglesia ha jugado un papel clave. No es posible entenderlo de otro modo. Comentamos las claves del mensaje:
1- Citábamos el otro día al Cardenal Marx y las claves por la que se guiaba para interpretar la actualidad. En concreto, se remitía a Karl Marx como brújula adecuada de los hechos actuales. Fátima pone de manifiesto exactamente lo contrario. El pensamiento del hombre no está determinado por la materia; cada hombre no está determinado por la sociedad; y la sociedad no está determinada por la economía. Dicho de otro modo, Dios es el verdadero Señor de la historia. De ahí que la Virgen dijese explícitamente que “la Segunda Guerra mundial vendrá por los pecados de los hombres”. La Guerra no es el mal. El mal, el pecado, es el que trae la guerra.
2- Para subrayar su mensaje, para vencer nuestra incredulidad, se valió de un signo y una profecía. El primero se pudo ver in situ por más de 70.000 personas, y el Señor, en su infinita misericordia, lo anunció con antelación. Eso produjo una riada de periodistas, muchos pertenecientes a los principales diarios masónicos, que habían acudido prestos a la burla, y que hizo que la noticia de la danza del Sol se extendiese por todo el mundo. Desgraciadamente, se constató una vez más la advertencia evangélica, “si no hacen caso a los profetas ni aunque resucitase un muerto creerían.” La segunda fue la Guerra más sangrienta que la humanidad ha visto y que anunciada con décadas de antelación. Ni aún así nos hemos enmendado.
3- Para evitar que “Rusia esparciese sus errores por el mundo” dio unas instrucciones precisas: consagrar Rusia a su Inmaculado Corazón, la devoción de los cinco primeros sábados de cada mes, la reparación de los pecados propios y ajenos, la urgencia de la conversión etc.
4- Al mismo tiempo, recordaba ese examen final del que nadie se ha de librar, el juicio final, con el destino eterno que ya sufrían muchas almas.
Desde entonces muchas cosas han sucedido en el mundo, también en la Iglesia:
  • Rusia ha esparcido sus errores por el mundo. Fue la primera nación en aprobar el aborto, la hambruna como arma política, los gulags a gran escala y la propaganda política masiva para el lavado de mentes y la quiebra de voluntades.
  • La Segunda Guerra Mundial tal y como se había profetizado. Guerra, y postguerra(1), que dejó atrocidades que nunca hubiésemos imaginado.
  • La Iglesia no ha consagrado Rusia al Inmaculado Corazón de María(2)
  • Sor Lucía comentó que el tercer secreto debía hacerse público hacia 1960. Juan XXIII no lo hizo publico.
  • En el discurso inaugural del Concilio Vaticano II Juan XXIII habló de “profetas de calamidades” para referirse a los 3 pastorcitos. Todo el mundo confirma, dentro y fuera del Vaticano, que los destinatarios de ese mensaje eran los niños.
  • En cambio, Juan XXIII hablaba de un nuevo Pentecostés fruto de un aggiornamento que acercaría al hombre moderno a la Iglesia.
  • La Iglesia ha quedado reducida a la insignificancia durante este tiempo.
  • Los errores de Rusia están más vivos que nunca: la idolatría del poder, la primacía de la política, de tal forma, que la verdad es lo que diga el poder en cada momento. Quien discrepe se enfrenta a la muerte social, en muchos aspectos mucho peor que la física.
Como colofón anecdótico a este proceso estarían las palabras de Francisco en Fátima, pero ¡ojo!, palabras que dan la clave, creo que inconscientemente, de lo que ha pasado en la Iglesia respecto a Fátima, la reinterpretación del mensaje para que no suponga una amenaza. Dice Francisco “Cometemos una gran injusticia contra Dios y su gracia cuando afirmamos en primer lugar que los pecados son castigados por su juicio, sin anteponer —como enseña el Evangelio— que son perdonados por su misericordia. Hay que anteponer la misericordia al juicio y, en cualquier caso, el juicio de Dios siempre se realiza a la luz de su misericordia. Por supuesto, la misericordia de Dios no niega la justicia, porque Jesús cargó sobre sí las consecuencias de nuestro pecado junto con su castigo conveniente. Él no negó el pecado, pero pagó por nosotros en la cruz. Y así, por la fe que nos une a la cruz de Cristo, quedamos libres de nuestros pecados; dejemos de lado cualquier clase de miedo y temor, porque eso no es propio de quien se siente amado (cf. 1 Jn 4,18)”.
Es decir, tomar las palabras de la Virgen en su exacto contenido sería cometer una injusticia con Dios. Nada hay que temer, nos dicen, el mensaje es un error.
Capitán Ryder
(1) Las atrocidades no acabaron con la guerra. En Francia se calcula que hubo más de 10.000 asesinatos políticos, la mayoría atribuidos a los comunistas. De la violaciones del ejército ruso, también el americano, en Alemania, ya ni hablamos.
(2) Este tema dará para otro post. Es largo de explicar

lunes, 16 de abril de 2018

Otra vez el Pacto de Metz (XII). Aniversario de Katyn (Capitán Ryder)



Recuerdo mi primer día en clase de historia en el instituto.

La profesora preguntó para qué servía la historia.

Yo levanté la mano y me dio la palabra. Comencé diciendo “para que el hombre no cometa los mismos errores…”, y hasta ahí me dejó hablar.

Me contestó que “eso sí que no, servirá para cualquier otra cosa pero no para eso, no precisamente para eso”, tal era la capacidad del hombre para tropezar infinidad de veces en la misma piedra.

Buen ejemplo de lo que comentaba mi profesara será el pacto, tienen unas ganas locas, que firmarán el Vaticano y el régimen chino para someter a la Iglesia católica a los caprichos comunistas.

De lo que inspira, mueve o es la esencia del comunismo tenemos sobradas muestras. Millones de muertos serían el mejor recordatorio, pero en el Vaticano siguen insistiendo en la fiabilidad de las personas y el régimen con el que firmarán “el nuevo pacto de Metz”.

Estos días se ha producido un nuevo aniversario, el 75, que debería advertir a Parolin y sus muchachos de lo que son capaces los comunistas.

Me refiero al descubrimiento de las fosas de Katyn, donde Stalin asesinó a más de 22.000 polacos para así someter mejor la parte del país que había acordado conquistar.

El episodio lo cuenta, de una manera inmejorable, Elentir, del que dejo enlace, por lo que no añadiré nada.

Sólo quiero comentar que una de las cosas más dolorosas de este pontificado es la sensación de que estos acercamientos al régimen chino, a las Farc, ese quitar hierro a los crímenes de Sendero Luminoso o la rehabilitación indirecta de la teología de la liberación se hace más por simpatía que por practicidad política, o por considerar que sería el mal menor.

Al menos, así ha sido presentado por el propio Vaticano en todo momento. Desde las cartas cruzados entre Francisco y Leonardo Boff hasta las críticas del propio pontífice a quien no estuviese de acuerdo con el pacto del Gobierno colombiano con las Farc. Todo ello coronado con sus palabras nunca explicadas de “son los comunistas los que piensan como los cristianos”.

Capitán Ryder

P.D: Esas palabras, reveladas también por Scalfari, pondrían de manifiesto, en el mejor de los casos, la pobreza del pensamiento de Francisco. Al parecer, los comunistas y los cristianos seríamos primos-hermanos porque ambos hablamos de los pobres. Todo el resto que rodea al cristianismo o al marxismo sería irrelevante. Como también sería irrelevante el hecho de que el comunismo, además de hablar mucho de los pobres, los crea por millones.

miércoles, 28 de marzo de 2018

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (XI) (Capitán Ryder)



Continuamos con el documento de la entrada anterior. Es muy importante para entender lo que el régimen comunista piensa de la Iglesia Católica y cuál es su objetivo al respecto. Quien objete que este documento es de 1959 nos podría indicar también si, en estos casi 60 años, se ha producido algún cambio sustancial en esta dictadura para pensar que pueda tener otra idea distinta de la manifestada en el mismo. Podemos creer, sin temor a equivocarnos, que el pacto se desarrollará por parte del régimen de Pekin tal y como se señala aquí. Continuaremos, Dios mediante, en Pascua.

Añadir a lo ya comentado hasta ahora sobre este tema, 11 entradas ya, que Mons. Vicente Guo Xijin, uno de los obispos a los que se invitó a ceder el puesto a un obispo cismático, ha desaparecido. No es la primera vez que el régimen chino lo secuestra para “devolverlo” cuando estima oportuno. Se ve que el pacto va viento en popa, ya dijo Parolin que la mejora sería evidente. De hecho, si se hubiese cedido el puesto a todos los obispos cismáticos, estoy seguro que ninguno desaparecería, no haría falta.

Vamos con el documento:

Hay que conducir al seno del Gobierno popular a la Iglesia y sus feligreses donde las masas influirán sobre ellos. No se puede permitir que la Iglesia conserve su carácter supranacional que la pone por encima de la voluntad de las masas. Hay que establecer un buró del Gobierno popular encargado de asuntos y organizaciones religiosas. El sometimiento de la Iglesia a los procesos del centralismo democrático prepara el camino para que por medio de las masas se puedan tomar medidas patrióticas que desvirtúen la Iglesia y derrumben su imagen. Dicho buró organizará asociaciones nacionales, regionales y locales que aunarán los católicos en organizaciones patrióticas. Cada asociación declarará su acatamiento y observancia a las leyes de la nación.

Después que queden establecidas las asociaciones patrióticas y los católicos hayan profesado su acatamiento a las leyes de la nación, surgirán los reaccionarios y contrarrevolucionarios. Estos contrarrevolucionarios surgidos en el medio de la Iglesia católica son los primeros que hay que extirpar con firmeza pero no con el empleo de la violencia. Las medidas tomadas en todos los casos deben estar de acuerdo con la ley. Por su naturaleza, las aspiraciones contrarrevolucionarias conducen a acciones contra el Gobierno. Este principio nos indica las leyes que hay que aplicar contra los que protestan y que los ponen en la categoría de criminales antipatrióticos que protestan siguiendo las instrucciones de carácter imperialista enviadas desde la sede a la Iglesia católica en la Ciudad del Vaticano.

Durante este período las masas sentirán un conflicto psicológico, ya que de una parte sentirán lealtad a la Iglesia y su clero y por otra parte su patriotismo, que los conduce a apoyar al Gobierno popular. Conviene sondear este conflicto y estudiarlo detenidamente. Si se toma acción precipitada sin tomar en cuenta la agudeza de este conflicto psicológico, se puede aislar al Partido de esas masas. Si los lazos entre las masas y la Iglesia son muy estrechos hay que seguir al principio dos pasos hacia delante y uno para atrás. Al dar el paso para atrás el Gobierno popular debe afirmar que está defendiendo la libertad religiosa y que es por voluntad de las masas que establece comités de reforma en las asociaciones para que las masas patrióticas puedan expresarse más directamente en la dirección de los asuntos de la Iglesia.


Capitán Ryder

http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=31912

martes, 27 de marzo de 2018

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (X)




Los Pactos de Juan XXXIII y de Pablo VI fueron profundamente inmorales. Para entonces todas las maldades del comunismo eran más que evidentes. Las Iglesia lo había condenado con dureza.

Las razones de estos pactos sólo ellos las conocen, pero el desconocimiento de las tiranías comunistas no está entre ellas. De hecho, tuvieron que pasar por encima de muchos prelados del Este para implantar esa política.

Lo mismo puede decirse de Francisco. Ha vivido de cerca lo que es capaz de hacer el comunismo en Cuba (1) o Perú, en este caso de la mano de Sendero Luminoso (2), grupo terrorista apoyado por China en su momento.

Todo el mundo es consciente de lo que pasará con la Iglesia en China, todo pacto con este tipo de tiranías es papel mojado. De hecho, en esos países, es asunto de Estado la persecución de la Iglesia, pues tienen muy claro que el espíritu siempre vence a la materia, y que nada hay más peligroso que un hombre con libertad interior. De ahí que en China estén deseosos de este pacto, neutralizarán lo que podría ser un enemigo formidable en el mantenimiento de ese poder absoluto.

Como prueba de la importancia que conceden a la Iglesia transcribo un párrafo de un documento chino que en 1959 enviaron a Cuba para facilitar la persecución de la Iglesia. Hablaban desde la experiencia, ya llevaban 10 años persiguiéndola. El texto viene confirmado por 2 historiadores, un español y un americano. Toda la información dice así:

En 1959 China envió a los dirigentes comunistas iberoamericanos un importante documento estratégico. Este documento es dado como real por los historiadores Ricardo de la Cierva y por el especialista en la historia de la persecución marxista-leninista en China contra la Iglesia, James T.Myers.

El documento va firmado por Li Wei Han el cual, según Myers, era entonces director del Departamento del Frente Unido dentro del Comité Central del Partido Comunista Chino. El título del documento “La Iglesia Católica y Cuba: un programa de acción”. Completa la portada una nueva mención editorial: “Editado por la Prensa de Idiomas Extranjeros de Pekín para el Uso Exclusivo de la Sección Latinoamericana del Departamento de Enlace del Partido Comunista Chino. Impreso en la República Popular China. Documento:

La Iglesia católica, con sede en Roma, es una organización reaccionaria que da origen a actividades contrarrevolucionarias en las democracias populares. Para que las democracias populares puedan continuar su progreso por el camino al socialismo y al comunismo, es necesario primero acabar con la influencia de esa Iglesia católica y sus actividades. La Iglesia católica no es estéril ni impotente. Al contrario, hay que reconocer su poder y tomar una serie de medidas para contrarrestarlo(…)

También hay que evitar que se conviertan en mártires los líderes de las actividades contrarrevolucionarias de la Iglesia. La línea de acción contra la Iglesia es la de instruir, educar, persuadir, convencer y poco a poco despertar y desarrollar plenamente la conciencia política de los católicos por medio de su participación en círculos de estudio y por la participación en actividades políticas. Por medio de los activistas debemos emprender la lucha dialéctica en el seno de la religión. Progresivamente reemplazaremos al elemento religioso con el elemento marxista. Gradualmente transformaremos la conciencia falsa en la conciencia verídica; de manera que los católicos eventualmente destruyan por su propia voluntad y cuenta las imágenes divinas que ellos crearon. Esta es nuestra línea de acción en la lucha por la victoria contra la Iglesia católica contrarrevolucionaria.

A continuación presentamos un programa de tácticas que se empleó con éxito en la República Popular China para la liberación del pueblo chino de la influencia de la Iglesia católica imperialista de Roma.
NOTAS
1. Sería un detalle que hubiese dedicado la mitad de energía para intermediar por los balseros, exiliados y represaliados cubanos que el dedicado a los dirigentes europeos para presionarles a acoger inmigrantes musulmanes.
2. En su reciente visita a Perú el Papa hizo la siguiente declaración “¿Saben lo que es la monja chismosa? Es terrorista, peor que los de Ayacucho hace años”. Lo de Ayacucho se refería a las actividades de Sendero Luminoso. Los cálculos más conservadores hablan de más de 12.000 asesinados en menos de 20 años. Ahorraremos detalles sobre la crueldad de estas muertes. Obviaremos la comparación, de momento.
Capitán Ryder

martes, 20 de febrero de 2018

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (VIII) [Capitán Ryder]




Parece que hay nuevas noticias en torno al apaño que el Vaticano busca, desesperadamente, con la tiranía china.

Al menos así lo cuenta nuestro portal hereje favorito, Religión Digital.

La información dice así:

Qué hacer con dos obispos nombrados por Pekín con parejas e hijos sería el último escollo que queda para que China y el Vaticano restablezcan relaciones diplomáticas plenas. La firma de este acuerdo histórico(1) parece así aún más inminente después de que otro obispo nombrado por Roma declarara que dimitiría a favor de un prelado de la Iglesia “patriótica” para hacer avanzar las negociaciones.

Tal y como publica UCA News, ya no hay ningún obispo nombrado por el Vaticano que obstaculice la reanudación de lazos diplomáticos entre la Iglesia católica y el país asiático tras un parón de 67 años, después de la destitución en diciembre del obispo “legítimo”(2) de Shantou, Zhuang Jianjian, y las noticias de la inminente abdicación del también obispo “clandestino”(2) de Mindong, Vincent Guo Xijin.

Según informó la semana pasada el New York Times, el obispo Guo declaró que si fuera presentado con un documento auténtico del Vaticano que le instruyera a dar un paso al lado por el obispo oficialista Zhan Silu -consagrado sin el permiso del Papa- “entonces tendremos que obedecer la decisión de Roma”.

De los siete obispos “ilegítimos”(2) que han estado en el centro de la última ronda de negociaciones entre Pekín y Roma, así pues, los casos de cinco ya están resueltos. El obispo Zhan, primero, relevaría al obispo Guo en Mindong, y el obispo Joseph Huang Bingzhang sustituiría al obispo Zhuang en Shantou. No hay, por otro lado, obispos nombrados por el Vaticano en las diócesis de Heilongjiang, Kunming y Chengde, con lo que sería una cuestión de que el Papa reconociera a los obispos patrióticos que sí están allí, si así lo deseara.

Tampoco hay obispos de Roma en las diócesis de Anhui y Leshan, pero lo que complica la cuestión en estas regiones es que los prelados nombrados por el gobierno –Liu Xinhong y Lei Shiyin– tendrían parejas e hijos(3). Hecho que ha llevado al obispo emérito de Hong Kong, cardenal Joseph Zen, a hacer sonar la alarma nuevamente. “¿Cómo puede el Vaticano reconocer a gente así?”(4), se ha preguntado el purpurado, quien ha intensificado sus críticas al Vaticano en los últimos meses precisamente por su política en China.

Pese a lo que ha sostenido el cardenal Zen, no obstante, el experto en la Iglesia china y también investigador senior en el Holy Spirit Study Centre en Hong Kong, Anthony Lam Sui-ki, dijo a UCA que no es correcto que la Santa Sede quiera sacrificar a la Iglesia clandestina.

“La Santa Sede no va a abandonar a ninguna parte de la comunidad católica… [ni] a ningún católico en particular en China(5). Eso es lo que yo creo. Tengo confianza plena”, afirmó el académico. Añadió que, bajo su punto de vista, la meta principal del Vaticano en China no es el establecimiento de relaciones diplomáticas en sí, sino la mejora “de la situación de los católicos en cuanto a su vida religiosa”(6), y la ampliación “tanto como sea posible” de los esfuerzos evangelizadores de la Iglesia “a todos los no creyentes” en el país (7).

Notas del Capitán

(1) Supongo que el acuerdo será tan histórico como lo fue el de Cuba, o la Ostpolitik, ya comentada. En el año 2017 hubo más de 5.000 detenciones por motivos políticos en Cuba. Algunos de ellos eran cristianos. Este acuerdo, en el que se nos dijo que Francisco participó intensamente, parece que no ha cambiado nada en la isla. Bueno sí, sirvió, una vez más, para dar oxígeno a un régimen asesino.

(2) Las comillas son cosa del autor del artículo. Parece que, según él, lo de legítimo, clandestino o ilegítimo hay que escribirlo entre paréntesis, pues qué más da que te nombre Roma o el Partido Comunista. Este hecho no parece relevante a efectos de establecer la legitimidad o no del obispo. Dejo al margen la canallada de las comillas para referirse a los obispos fieles a Roma como “clandestinos”. Eso lo dice después de infinidad de secuestros, torturas y hostigamientos.

Aunque sería tema para otros post no puedo resistirme: ¿cómo quedan los obispos nombrados por monseñor Lefebvre después de esto? Si el partido comunista puede nombrar obispos, ¿con qué razón siguen estos obispos apartados de la Iglesia?

(3) Sinceramente, no veo problemas en que estos obispos tengan parejas e hijos. Desde que la exhortación post sinodal Amoris Laetitia dispuso la posibilidad de que los laicos tuviésemos más de una esposa a la vez que cumplíamos los mandamientos, que un obispo tenga sólo una esposa me parece una pequeñez. Ya se sabe que la norma general no da respuesta a las situaciones particulares.

Supongo que captarán la ironía.

(4) El Cardenal Zen ya debería saber que Francisco hará lo que le dé la gana. Como lo hizo con el lavatorio de los pies o el matrimonio en el avión, pisoteando el Derecho Canónico, o como lleva haciendo desde que fue elegido. Eso sí, lo hará con mucha humildad, y colegialidad, la de él consigo mismo.

(5) Ya les ha abandonado al transmitirles que es igual estar con Dios que con el diablo. Es más, si estás con el diablo puedes esperar su bendición y apoyo. En cuanto a los fieles, les ha retirado un pastor y les ha puesto un lobo. Pero qué va, no les ha abandonado.

(6) Ya hemos comentado en post anteriores el éxito que siempre tienen estas iniciativas. ¿Reconstruirá el régimen chino, como muestra de buena voluntad, las Iglesias recientemente derribadas? No lo hará. En este tipo de acuerdo quedas siempre en manos del tirano, que te advertirá constantemente ante cualquier situación que no sea de su gusto.

(7) Con el tema de la evangelización ya me hago un lío. Evangelizar, unos días es un pecado muy grave, otros parece que tenemos barra libre. Esta última frase queda para los expertos de la “Iglesia en salida”. Si tienen a bien aclarárnoslo.

Capitán Ryder

sábado, 17 de febrero de 2018

La China de Francisco fue rechazada por los Papas anteriores



George Weigel, quien escribió una biografía de Juan Pablo II, cuestionó el inminente acuerdo entre el Vaticano y China.

Al escribir el 15 de febrero en foreignpolicy.com, Weigel  plantea la pregunta de por qué el Vaticano debería confiar en un acuerdo con un poder totalitario, dada sus infelices experiencias previas con la Italia de Mussolini o la Alemania de Hitler, las cuales violaron sistemáticamente los concordatos que concluyeron con la Santa Sede.

Él señala que Juan Pablo II y Benedicto XVI podrían haber celebrado un acuerdo similar con China, pero ambos  rehusaron


Ambos se negaron, porque sabían que no era un paso hacia una mayor libertad para la Iglesia Católica en China, sino un paso hacia una mayor sumisión católica al régimen comunista chino”.

La noticia aparece también en The Washington Post

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Papa Francisco en una procesión a la Basílica de Santa Sabina
antes de la misa del Miércoles de Ceniza el 14 de febrero de 2018 en Roma.

El artículo de Foreignpolicy se titula: El Papa Francisco está practicando la Realpolitik. Resaltamos lo más relevante del mismo:


En las últimas semanas, muchos observadores han estado desconcertados, y algunos profundamente perturbados, por lo que parece ser un inminente acuerdo entre el Vaticano y la República Popular de China.

El acuerdo otorgaría un papel significativo al régimen comunista chino en el nombramiento de obispos católicos en China, como un paso en el camino hacia las relaciones diplomáticas plenas entre Beijing y la Santa Sede. Se han planteado muchas preguntas sobre tal arreglo.

- ¿Por qué el Vaticano confiaría en cualquier acuerdo firmado con un poder totalitario, dadas sus previas experiencias infelices con la Italia de Mussolini y el Tercer Reich de Hitler, que violaron sistemáticamente los concordatos que concluyeron con la Santa Sede?

- ¿Por qué los diplomáticos del Vaticano (y tal vez incluso el propio Papa Francisco) rechazaron las advertencias dentro de China y del obispo retirado de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, sobre el impacto negativo de tal acuerdo en aquellos católicos chinos que han permanecido leales a Roma,  en lugar de a la Asociación Patriótica Católica patrocinada por el Régimen?

- ¿Por qué la Iglesia violaría su propia ley canónica (según la cual "ningún derecho o privilegio de elección, nombramiento, presentación o designación de obispos se conceden a las autoridades civiles") como un paso hacia el intercambio diplomático completo con un Régimen que habitualmente viola los derechos humanos, a menudo con gran crueldad?

- ¿Qué ha motivado la persecución tenaz por parte de los diplomáticos del Vaticano de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y China en las últimas cuatro décadas?

Responder a estas preguntas requiere tres pasos hacia atrás: primero a 1870, luego a 1929, y finalmente a 1962.

(...) Nos centramos en este último:

Octubre de 1962. Se ha señalado insuficientemente la apertura del Concilio Vaticano II: la reunión de cuatro años de todos los obispos católicos del mundo que se convirtió en el evento más importante en la historia católica desde la Reforma y sentó las bases del actual papel del catolicismo como un importante promotor institucional y defensor de los derechos humanos, coincidió precisamente con la crisis de los misiles en Cuba

El Papa Juan XXIII y el cuerpo diplomático del Vaticano fueron bien  sacudidos por la posibilidad de una guerra nuclear que podría haber terminado con el Concilio Vaticano II antes de que éste se pusiera en marcha. Entonces idearon una profunda reorientación de la diplomacia del Vaticano hacia el mundo comunista europeo, conocido como la Ostpolitik del Vaticano. Su agente principal fue el arzobispo Agostino Casaroli.

La Ostpolitik de Casaroli , que se desarrolló durante el pontificado del Papa Pablo VI (1963-1978), tuvo como objetivo encontrar un modus non moriendi, una "forma de no morir" (como solía decir Casaroli), para la Iglesia Católica que estaba tras el Telón de Acero

Para designar obispos, que podían ordenar sacerdotes y mantener así la vida sacramental o espiritual de la Iglesia bajo regímenes ateos,
- el Vaticano puso fin a la retórica anticomunista que había caracterizado su diplomacia pública en la década de 1950,
- eliminó a los clérigos que se negaron a conceder nada a los gobiernos comunistas (como el cardenal húngaro Jozsef Mindszenty y el cardenal de Checoslovaquia Joseph Beran)
- desalentaron cualquier papel público para líderes católicos exiliados como el cardenal ucraniano Josyf Slipyj, - instaron al clero católico clandestino y a los laicos a cesar su resistencia a sus regímenes comunistas locales,
- y buscaron diligentemente diversas formas de acuerdos con gobiernos comunistas
Una premisa que "justificaba" este notable cambio de rumbo era que la retórica anticomunista del Vaticano había sido al menos parcialmente responsable de la persecución de la Iglesia por parte de los regímenes comunistas; la teoría era que si el Vaticano se mostraba más complaciente (la palabra de moda era "diálogo"), tal suavidad sería correspondida.

NO FUE ASÍ. La Ostpolitik de Casaroli fue un fracaso y, en algunos casos un desastre.

En Roma condujo a la profunda penetración del Vaticano por los servicios de inteligencia del bloque Este, una debacle de contrainteligencia (ahora completamente documentada de fuentes originales) que colocó a los diplomáticos de la Iglesia en una posición aún más débil en las negociaciones con sus contrapartes comunistas, que frecuentemente conocían Plan de juego del Vaticano gracias al trabajo de topos e informadores bien ubicados dentro de la Curia Romana.

(...) La Ostpolitik no hizo nada para mejorar la situación de los católicos en la Unión Soviética

(...) Sin embargo, las lecciones que deberían haberse aprendido de todo esto - que la Ostpolitik fue un fracaso porque el apaciguamiento de los regímenes autoritarios y otros autoritarios nunca funciona, y que la única autoridad real que la Santa Sede y el Papa tienen en la política mundial actual es autoridad moral - no fueron aprendidas por los herederos de Agostino Casaroli, muchos de los cuales son figuras influyentes en la diplomacia del Vaticano en la actualidad

En la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma, las Ostpolitik todavía presentan a los futuros diplomáticos del Vaticano como modelos de éxito, y en ningún nivel de la Secretaría de Estado del Vaticano ha habido un juicio intelectual con la evidencia que demuestran los fracasos de la diplomacia de Casaroli.

La elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio de Buenos Aires como Papa Francisco en marzo de 2013 no ha cambiado el espíritu "casaroliano" que domina la diplomacia vaticana.

Todo lo contrario, de hecho (...) Desde el comienzo de su pontificado, Francisco dejó claro que creía que el "diálogo", tal vez su palabra favorita cuando se habla de asuntos internacionales, es posible con personas como Vladimir Putin, Bashar al -Assad, Nicolás Maduro y Raúl Castro.

Bajo Francisco, el enfoque acomodaticio de Casaroli a la diplomacia vaticana ha tenido un gran regreso, mientras que los logros mundiales de Juan Pablo II, resultado de un liderazgo moral carismático, parecen ser prácticamente ignorados por los diplomáticos más antiguos de la Iglesia.

Y un resultado de ese regreso es la nueva gestión con China (...)

(...) El estimado George Weigel, un destacado intelectual católico y un biógrafo del Papa Juan Pablo II, escribió en un artículo para Foreign Policy :

Juan Pablo y su sucesor, Benedicto XVI, podían haber celebrado un acuerdo similar con Beijing; ambos se negaron, porque sabían que no era un paso hacia una mayor libertad para la Iglesia católica en China, sino un paso hacia
- una mayor sumisión católica al régimen comunista chino,
- una traición a los católicos perseguidos en toda la República Popular China
- y un impedimento para la futura evangelización en China. 
Mientras que los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur dominan los titulares de Asia esta semana, las negociaciones encubiertas que se están llevando a cabo en Beijing pueden ser más importantes para el curso final del siglo XXI. 

Según informes noticiosos , el Vaticano podría estar llegando a un acuerdo con el gobierno chino que conduzca al reconocimiento diplomático mutuo entre Beijing y Roma. 

Sin embargo, el acuerdo informado sería casi completamente en términos de Beijing, con la Santa Sede cediendo autoridad al Partido Comunista Chino para el nombramiento de obispos y otorgando al partido el control efectivo de la Iglesia Católica en China

De ser cierto, eso equivaldría a una asombrosa concesión unilateral del Papa Francisco en lugar de un compromiso negociado.


Los puntos de Weigel resaltan el tema especialmente delicado de los siete obispos chinos que habían sido designados previamente por el gobierno sobre las feroces objeciones de papas anteriores que en realidad excomulgaron al menos a algunos de esos falsos obispos. 


El acuerdo provisional entre la Santa Sede y Pekín revertiría esas excomuniones y afirmaría a esos obispos como nombramientos legítimos. 

Esta es la razón por la cual tantos católicos que se han mantenido fieles al Vaticano al apoyar a la perseguida Iglesia Católica clandestina de China están protestando en contra del acuerdo propuesto. 

George Weigel

viernes, 9 de febrero de 2018

Espíritu de resistencia y amor a la Iglesia (Roberto de Mattei)





por Roberto de Mattei

Al acercarse el quinto aniversario de la elección del papa Francisco, oímos decir con frecuencia que estamos viviendo unos momentos dramáticos y totalmente inéditos en la historia de la Iglesia. Esto es sólo verdad en parte. 


La Iglesia siempre ha conocido horas trágicas en que ha visto lacerado su Cuerpo Místico desde que nació en el Calvario hasta los tiempos más recientes. Los más jóvenes no saben, y los más ancianos olvidan, lo terribles que fueron los años que siguieron al Concilio Vaticano II, origen de la situación actual. 

Hace cuarenta años, mientras estallaba la revuelta de mayo del 68, un grupo de cardenales y obispos que habían sido protagonistas del Concilio, trataron de imponer una transformación radical de la doctrina católica sobre el matrimonio. Su tentativa se vio frustrada, porque Pablo VI, mediante la encíclica Humanae Vitae del 25 de julio de 1968, reiteró la prohibición de la contracepción artificial y devolvió el ánimo y la esperanza a la desorientada grey. 

Pero Pablo VI, el papa de la Humanae Vitae, fue también quien causó una profunda ruptura con la Tradición católica al imponer en 1969 el nuevo rito de la Misa, en donde encuentra su origen la devastación litúrgica contemporánea

El mismo Pablo VI promovió la Ostpolitik, asumiendo el 18 de noviembre 1973 la grave responsabilidad de destituir al arzobispo de Esztergom y primado de Hungría, cardenal József Mindszenty (1892-1975), adalid de la oposición católica al comunismo

El papa Montini esperaba que se alcanzara un compromiso histórico en Italia, confiado al acuerdo entre Aldo Moro, secretario de la Democracia Cristiana, y el Partido Comunista de Enrico Berlinguer. La operación fue bruscamente interrumpida sólo por el secuestro y asesinato de Moro, al cual siguió, el 6 de agosto de 1978, la muerte del propio papa Montini. También se cumplen cuarenta años de ello.

En aquellos años de traición y de sangre se alzaron voces valientes que es preciso tener presentes, no sólo porque es un deber recordarlas, sino porque nos ayudan a orientarnos en la oscuridad del momento actual

Entre otras recordamos dos antecesoras del estallido del llamado caso Lefebvre, el arzobispo francés cuya «misión profética en el momento extraordinariamente oscuro de una crisis generalizada de la Iglesia» ha subrayado monseñor Athanasius Schneider en una reciente entrevista.

- La primera voz que se alzó fue la de un teólogo dominico francés, el padre Roger Calmel, que desde 1969 rechazaba el Novus Ordo de Pablo VI y en junio de 1971 escribió en la revista Itinéraires:

«Nuestra resistencia cristiana como sacerdotes o como laicos, resistencia dolorosísima porque nos obliga a decirle que no al propio Papa en lo que se refiere a la expresión modernista de la Misa católica, nuestra resistencia respetuosa pero irreductible, está dictada por el principio de una fidelidad total a la Iglesia siempre viviente; o, dicho de otra manera, del principio de la fidelidad viviente al desarrollo de la Iglesia. En ningún momento pensamos frenar, y menos aún impedir lo que algunos, con términos sumamente equívocos además, llaman el “progreso” de la Iglesia, mejor dicho el crecimiento homogéneo en materia doctrinal y litúrgica, en continuidad con la Tradición, en vista de la consummatio sanctorum. (…) Como nos reveló Nuestro Señor en las parábolas, y como nos enseña San Pablo en sus epístolas, creemos que la Iglesia, a lo largo de los siglos, crece y se desarrolla en la armonía pero también a través de millares de padecimientos, hasta el glorioso regreso de Jesús, Esposo de Ella y Señor nuestro. Como estamos convencidos de que en el curso de los siglos se efectúa un crecimiento de la Iglesia, y como estamos decididos a participar en él, por lo que a nosotros se refiere, lo más rectamente posible, en este movimiento ininterrumpido y misterioso, rechazamos ese supuesto progreso que se remonta al Concilio Vaticano II y que en realidad es una desviación mortal. Retomando la distinción clásica de San Vicente de Lerins, tanto como habríamos deseado un crecimiento bueno, un espléndido profectus, con tanta mayor energía repudiamos sin concesiones una funesta pennutatio, un cambio radical y vergonzoso; radical, porque al provenir del modernismo, reniega de toda fe; vergonzoso, porque la negación de cuño modernista es ambigua y camuflada.»

- La segunda voz es la del pensador y hombre de acción brasileño Plinio Correa de Oliveira, autor de un manifiesto de resistencia a la Ostpolitik vaticana que se publicó el 10 de abril de 1974, en nombre del asociación Tradición, Familia y Propriedad, con el título de La política de distensión del Vaticano con los gobiernos comunistas. Para la TFP: ¿omitirse o resistir?

Plinio Corrêa de Oliveira explicaba:
«Resistir significa que aconsejaremos a los católicos que continúen luchando contra la doctrina comunista con todos los recursos lícitos en defensa de la Patria y de la Civilización Cristiana amenazada»; y añadía: «Las páginas de la presente declaración serían insuficientes para contener el elenco de todos los Padres de la Iglesia, doctores, moralistas y canonistas –muchos de ellos elevados a la honra de los altares– que afirman la legitimidad de la resistencia. Una resistencia que no es separación, no es rebelión, no es acritud, no es irreverencia. Por eI contrario, es fidelidad, es unión, es amor, es sumisión. 

“Resistencia” es la palabra que escogimos a propósito, pues ella es usada por el propio San Pablo para caracterizar su actitud. Habiendo tomado el primer Papa, San Pedro, medidas disciplinarias referentes a la permanencia de prácticas remanentes de la antigua sinagoga en el culto católico, San Pablo vio en esto un grave riesgo de confusión doctrinal y de perjuicio para los fieles. Se levantó entonces y resistió “cara a cara” a San Pedro. Éste no vio en el lance inspirado y fogoso del Apóstol de los Gentiles un acto de rebeldía, sino de unión y de amor fraterno. Y, sabiendo bien en qué era infalible y en qué no lo era, cedió ante los argumentos de San Pablo. Los santos son modelos de los católicos. En el sentido en que San Pablo resistió, nuestro estado es de resistencia. Y en esto encuentra paz nuestra conciencia.»
La resistencia no es una profesión de fe puramente verbal, sino un acto de amor a la Iglesia que tiene consecuencias prácticas. Quien resiste se separa de quien provoca la división en la Iglesia, lo critica en su cara, lo corrige
En este sentido se expresó en 2017 la Correctio filialis al papa Francisco y el manifiesto de los movimientos provida que se publicó con el título de Fieles a la verdadera doctrina, no a los pastores que se equivocan

Y en ese sentido se posiciona actualmente, sin hacer concesiones, el cardenal Giuseppe Zen Zekiun ante la nueva Ostpolitik del papa Francisco con la China comunista

A quien objeta que es necesario buscar puntos en común para reparar la brecha que desde hace décadas se abre entre el Vaticano y la China», el cardenal Zen responde: 
«¿Es que se puede tener algo en común con un régimen totalitario? O te rindes, o aceptas la persecución siendo fiel a tus convicciones. ¿Cabe imaginar un acuerdo entre San José y el rey Herodes?» 
Y a quienes le preguntan si está convencido de que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica china, responde: 
«Sí. Sin ninguna duda, si avanzan en la dirección claramente indicada por todo lo que han hecho en los últimos meses y años.»
Para el 7 de abril está previsto un encuentro, del que todavía no se sabe mucho, pero que tendría por tema la crisis actual de la Iglesia. La participación de algunos cardenales y obispos, y sobre todo del cardenal Zen, daría la máxima importancia a dicho encuentro. 

Es preciso rezar para que en dicho encuentro se alce una voz de amor a la Iglesia y de firme resistencia a todas desviaciones teológicas, morales y litúrgicas del pontificado actual, sin hacerse ilusiones de que la solución está en insinuar la invalidez de la dimisión de Benedicto XVI o la elección del papa Francsco. Ampararse en el problema canónico significa abstenerse de debatir el doctrinal, en el cual está la raíz de la crisis a la que asistimos.
Roberto de Mattei

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (VII) (Capitan Ryder)



La reforma litúrgica de Pablo VI desembocó en el misal de 1969, el actual.

Al frente de esta reforma estaba Annibale Bugnini. En 1972 es nombrado obispo de Diocletiana. Todo el mundo daba por hecho que sería nombrado Cardenal cuando, de una manera realmente sorprendente, el 4 de enero de 1976 se le designa como pro-nuncio en Irán.

¿Qué había ocurrido para que uno de los más cercanos colaboradores de Pablo VI fuese desterrado a Irán?

Pues había ocurrido “la lista Pecorelli”.

Mino Pecorelli, abogado y periodista, antiguo miembro de la logia P2 y posible informador de la inteligencia militar italiana había hecho público un listado de eclesiásticos, casi todos italianos, con el nombre en código, el número de matrícula y la fecha de iniciación en la masonería. 

Entre ellos destacaban los Cardenales Bea (impulsor del movimiento ecuménico), Annibale Bugnini, el nuncio Dadaglio (artífice de la destrucción de la Iglesia española), los cardenales considerados papables, Villot, Baggio, Pappalardo y Poletti y el obispo, posterior Cardenal, Casaroli.

Mino Pecorelli fue asesinado en Roma el 22 de marzo de 1979, asesinato nunca esclarecido. El hecho cayó en el olvido hasta que en 1995, durante el proceso al dirigente democristiano Giulio Andreotti, se le acusó de haber ordenado el asesinato del denunciante. No es preciso recordar la cercanía de Andreotti a muchos hombres de Iglesia.

Hoy interesa recordar, de entre todos ellos, al Cardenal Casaroli.
Ya hemos comentado en un post anterior “la lealtad de la Iglesia católica” que prometió a Fidel Castro. Añadamos a eso que en 1973 señaló que, en la Unión Soviética, se daban auténticos deseos de paz y que las proclamaciones de coexistencia pacífica no debían considerarse como una simple táctica.
¡No se puede pedir más para un obispo católico!, curriculum, ciertamente singular.

Tanto es así que Juan Pablo II, el Magno, le nombró cardenal en 1979 y lo puso al frente de la Secretaría de Estado, el Parolin de entonces, de 1979 a 1990.

No, la mierda, a toneladas, que está saliendo ahora, ya se almacenó anteriormente, al menos en gran parte.

Capitán Ryder

P.D: No faltará quien objete que “no hay pruebas” de que esos prelados fuesen masones. ¿Les parecen poco sus vidas y sus frutos, única medida evángelica?

miércoles, 7 de febrero de 2018

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (VI) (Capitán Ryder)



La entrevista a Parolin no tiene desperdicio, sobre todo cuando se nos ha querido vender durante bastante tiempo que este Cardenal era el elemento moderado del equipo de Francisco.

Vamos con algunas preguntas y respuestas

Eminencia, ¿qué puede decirnos en relación con el diálogo entre la Santa Sede y la República Popular China?

El Papa Benedicto XVI representó muy bien el espíritu de este diálogo en la Carta a los católicos chinos de 2007: «La solución de los problemas existentes no puede ser perseguida mediante un permanente conflicto con las legítimas Autoridades» (n. 4). En el Pontificado del Papa Francisco, las negociaciones se mueven exactamente siguiendo esta línea: apertura constructiva al diálogo y fidelidad a la genuina tradición de la Iglesia.
Nota del Capitán: Ya he comentado en entradas anteriores que muchas de las barrabasadas de Francisco tienen antecedentes en pontificados anteriores. No es el caso que cita el Cardenal Parolin. A la cita sobre Benedicto XVI le “falta” esta parte que se “le olvidó” al pícaro Cardenal “al mismo tiempo, sin embargo, no es aceptable una docilidad a las mismas cuando interfieran indebidamente en materias que conciernen a la fe y la disciplina de la Iglesia. Las Autoridades civiles son muy conscientes de que la Iglesia, en su enseñanza, invita a los fieles a ser buenos ciudadanos, colaboradores respetuosos y activos del bien común en su País, pero también está claro que ella pide al Estado que garantice a los mismos ciudadanos católicos el pleno ejercicio de su fe…”. Es una constante en este pontificado embarrar a los Papas anteriores si la necesidad lo requiere.
¿Qué es lo que espera concretamente la Santa Sede de este diálogo?

Vea usted, en China no existen dos Iglesias, sino dos comunidades de fieles que están llamadas a cumplir un camino progresivo de reconciliación hacia la unidad. Por ello, no se trata de mantener un conflicto perenne entre principios y estructuras contrapuestas, sino de encontrar soluciones pastorales realistas que permitan a los católicos vivir su fe y proseguir juntos la obra de evangelización en el contexto chino específico.
Nota del Capitán: Pues sí, existen dos Iglesias, una fiel a Cristo y otra al Partido Comunista. Es decir, una Iglesia católica y otra que no lo es. No juzgo las debilidades de los “fieles” de la segunda Iglesia, nadie sabe cómo responderíamos nosotros ante esa prueba, pero comparar e igualar a quien ha aceptado el martirio con quien ha apostatado es algo contrario a la Fe Católica.
La comunión a la que se refiere tiene que ver con la delicada cuestión de los nombramientos de los obispos, que está suscitando tantas polémicas. ¿Un eventual acuerdo sobre este punto podría resolver correctamente los problemas de la Iglesia en China?

Es necesario tener tiempo y paciencia para que se puedan curar todas las heridas personales infligidas recíprocamente dentro de las comunidades.
Nota del Capitán: Más estiércol. El que acepta libremente el martirio para no apostatar de su Fe infringiendo heridas personales al verdugo que le martiriza. Diplomacia fina, fina.
Entonces, ¿cuál es la verdadera actitud de la Santa Sede hacia las Autoridades chinas?

Claro, todavía hay muchas heridas abiertas. Para curarlas se necesita el bálsamo de la misericordia. Y si a alguien se le pide un sacrificio, pequeño o grande, debe quedarle claro a todos que este no es el precio de un intercambio político, sino que forma parte de la perspectiva evangélica de un bien mayor, el bien de la Iglesia de Cristo. Lo que se espera es llegar, cuando Dios quiera, a ya no tener que hablar de obispos «legítimos» e «ilegítimos», «clandestinos» y «oficiales» en la Iglesia china, sino a encontrarse entre hermanos, aprendiendo nuevamente el lenguaje de la colaboración y de la comunicación. Sin esta experiencia vivida, ¿cómo podría la Iglesia en China volver a impulsar el camino de la evangelización y llevar a los demás a la consolación del Señor? Si no estamos listos para perdonar, significa, desgraciadamente, que hay otros intereses que defender: pero esta no es una perspectiva evangélica.
Nota del Capitán: No se detienen ante nada. En la primera parte manifiesta abiertamente que el fin justifica los medios. Esta idea sí que es ajena al Evangelio. En la segunda parte trata, indirectamente, de resentidos a los mártires chinos. No quieren perdonar, no son tan misericordiosos como Parolin y sus muchachos. No sólo eso, sino que desliza abiertamente que lo que les mueve son intereses políticos. ¡A quienes llevan padeciendo años de secuestros, torturas o asesinatos! Habría que ver cómo responden los Parolin de la vida a 3 meses de calabozo.
Si es esta la actitud, ¿no existe el peligro de borrar, de un solo golpe, los sufrimientos del pasado y también los del presente?

Volviendo a su pregunta, aquí no se trata de borrar de golpe que ignore o, casi como por arte de magia, anule el sufrido camino de muchos fieles y pastores, sino de invertir el capital humano y espiritual de muchas pruebas para construir un futuro más sereno y fraterno, con la ayuda de Dios. El Espíritu que ha custodiado hasta ahora la fe de los católicos chinos es el mismo que los sostiene hoy en el nuevo camino emprendido.
Nota del Capitán: No se ha enterado Parolin de que Cristo “no vino a traer la paz sino la espada” y de que “bienaventurados seremos cuando nos persigan, nos insulten por causa suya”Sólo los peces muertos van a favor de corriente, en una serenidad que encanta al CardenalCreo que la causa de tanta inquina sólo puede ser el recordatorio que esos mártires suponen. A Cardenales como Parolin les recuerdan que todavía hay católicos que están dispuestos a morir por la Fe, y eso tiene que ser insufrible para quien la perdió hace tiempo.
¿Tiene algún consejo, alguna petición particular que en este momento la Sede Apostólica podría dirigir a los fieles chinos? A los que están contentos ante los posibles nuevos escenarios, pero también a los que están confundidos o a los que tienen objeciones…

Por lo tanto, a los católicos chinos les digo, con gran fraternidad: estamos cerca de ustedes, no solo con la oración, sino también con el compromiso cotidiano de acompañarles y apoyarles en el camino hacia la plena comunión. Por ello les pedimos que ninguno se aferre al espíritu de contraposición para condenar al hermano o que use el pasado como un pretexto para fomentar nuevos resentimientos y cerrazones. Al contrario, esperamos que cada uno vea con confianza el futuro de la Iglesia, más allá de cualquier límite humano.
Nota del Capitán: Nuevamente la equidistancia, todos tienen que caminar hacia la plena comunión. Esta frase sólo puede ser calificada como una blasfemia. Por alguna razón que desconozco Parolin entiende que quien está dispuesto a aceptar el martirio y quien ha apostatado se tienen que mover hasta un punto de encuentro. No se ha enterado aún que la “sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”.No entiende el martirio, es un tema que le supera, está claro.
¿El Papa está informado de lo que sus colaboradores hacen en las negociaciones con el gobierno chino?

Sí, el Santo Padre sigue personalmente las negociaciones actuales con las Autoridades de la República Popular China. Todos sus colaboradores actúan en sintonía con él. Nadie toma iniciativas privadas. Sinceramente, cualquier otro tipo de razonamiento me parecería fuera de lugar.

En los últimos tiempos han surgido expresiones críticas, incluso dentro de la Iglesia, ante el enfoque que ha adoptado la Santa Sede en el diálogo con las Autoridades chinas. Algunos incluso han llegado a afirmar que este diálogo es una verdadera «rendición» por razones políticas. ¿Qué opina?

Se lo digo francamente: estoy convencido de que una parte de los sufrimientos que ha vivido la Iglesia en China no se debe tanto a la voluntad de cada una de las personas, sino a la complejidad objetiva de la situación.

Para descubrir juntos el plan de Dios para la Iglesia en China se necesitan más humildad y un mayor espíritu de fe, cautela y moderación por parte de todos, para no caer en polémicas estériles que dañen la comunión y que roben las esperanzas de un futuro mejor.
Nota del Capitán: Cómo en los Amores de Leticia, que se producen situaciones complejas sin quererlo, aquí también se le tortura a la gente porque la situación es muy compleja, no porque quiera el régimen chino.Que no falte otro garrotazo, los torturados necesitan más humildad.
¿A qué se refiere?

Me refiero a que todos estamos llamados a distinguir más adecuadamente la dimensión espiritual y pastoral de la dimensión política. Comencemos, por ejemplo, con las palabras que utilizamos todos los días. Expresiones como «poder», «traición», «resistencia», «rendición», «enfrentamiento», «ceder», «compromiso» deberían dejar sitio a otras, como «servicio», «diálogo», «misericordia», «perdón», «reconciliación», «colaboración», «comunión». Si no estamos dispuestos a cambiar este enfoque, surge un gran problema: pensar y actuar solamente en clave política. Al respecto, la Santa Sede espera para todos una sincera conversión pastoral inspirada en el Evangelio de la misericordia, para aprender a acogerse entre hermanos, así como tantas veces ha aconsejado el Papa Francisco.
Nota del Capitán: No se trata de cambiar el enfoque como dice el Cardenal, se trata de cambiar el lenguaje para que no se note la traición.
Capitán Ryder

sábado, 3 de febrero de 2018

DANTE VS FORTEA. OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (V)



ENCICLICA “IN PRAECLARA”

(30 – I V – 1921)

A LOS AMADOS HIJOS, DOCTORES Y ALUMNOS EN LETRAS Y BELLAS ARTES DEL ORBE CATOLICO EN EL SEXTO CENTENARIO DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI

Venerables Hermanos: Salud y bendición apostólica

1. Introducción. La Iglesia Católica y Dante Alighieri.

En la ilustre corte de hombres eminentes, —que han dado esplendor y gloria a la fe católica, que se han distinguido en todos los campos, y en el de las letras y las artes en particular, de modo que por las inmortales obras de su ingenio han merecido bien, tanto de la sociedad civil como de la Iglesia—, ocupa un lugar privilegiado DANTE ALIGHIERI, de cuya muerte se celebrará en breve el sexto centenario.

La excelencia de este varón, en verdad, nunca ha sido más confirmada que en estos tiempos, pues para recordar su memoria no sólo se apresta Italia, que bien pudo gloriarse de un hijo tal, sino que todas las personas cultas, sabemos, han constituido consejos especiales de personas eminentes a fin de que en todo el orbe sea celebrada dignamente la memoria de esta gloria de la humanidad.

Ahora bien, no sólo no podemos faltar en tan admirable v excelente coro, sino que es preciso que estemos entre los primeros. Ya que desde un principio la Iglesia consideró a DANTE ALIGHIERI como hijo suyo.

Porque, además, en la iniciación de Nuestro Pontificado enviamos una carta al Arzobispo de Rávena, en que mandábamos decorar el templo que contiene el Sepulcro de DANTE ALIGHIERI, para su centenario. Ahora, después de auspiciar esta solemnidad, Nos pareció, amados hijos, que cultiváis bajo la mirada de la Iglesia el estudio de las letras, Nos pareció bien que instruyáis a todos en el significado de lo que hacemos, en las estrechas relaciones de Alighieri con esta Cátedra de PEDRO, en la gran necesidad que hay de unir con la fe católica las alabanzas tributadas a tan gran nombre.

Ante todo, ya que éste durante toda su vida confesó la religión católica en forma ejemplar, parece conveniente que con los votos y auspicios de ella se haga su solemne conmemoración, como esperamos. Cuya culminación tendrá lugar en Rávena, en el templo de SAN FRANCISCO, y cuya iniciación en cambio tendrá lugar en Florencia, en la Iglesia de SAN JUAN, que recordaba su emoción, allá en su destierro en su avanzada edad, deseando con ardor recibir los laureles de poeta en la misma fuente bautismal en que fuera bautizado en su niñez.

2. Formación escolástica de Dante.

Al llegar a la edad en que floreció por sus estudios filosóficos y sagrados, con el auxilio de los doctores escolásticos que habían recogido lo más selecto de sus predecesores y lo habían entregado a la posteridad después de iluminarlo con sus claros raciocinios, en medio de la variedad de sus estudios, siguió en todo a TOMÁS DE AQUINO, el jefe de la Escuela; y de este maestro, cuya mente angelical es famosa, aprendió casi todo su saber filosófico y también teológico, ya que no descuidó ninguna clase de conocimientos y ciencias, ya que fue muy versado en las Sagradas Escrituras y en los libros de los Santos Padres.

Así, doctísimo en todas las ciencias, pero ante lodo sabio en la sabiduría cristiana, al aplicarse a su obra tomó del campo mismo de la religión, para desarrollar en sus versos, un asunto inmenso y sublime. En lo cual podemos admirar la grandeza y fuerza increíble de su ingenio; pero al mismo tiempo se presenta ante los ojos el que haya obtenido gran parte de esa fortaleza por inspiración de la fe divina, y que haya obrado de modo que distinga a su obra máxima con el gran esplendor de la verdad revelada, no menos que con los resplandores del arte.

3. La Divina Comedia.

Pues en toda esta Comedia, justamente llamada divina, las mismas cosas que narra como fingidas e inventadas, o las referidas a la vida mortal, las relata para mostrar la justicia y providencia de Dios, que gobierna el mundo en el curso del tiempo y en la eternidad, que premia y castiga a todos y a cada uno de los hombres según sus méritos.

Consiguientemente, y en perfecta concordancia con las creencias de la fe católica, brillan en este poema la augusta Trinidad de un solo Dios, la Redención del género humano realizada por el Verbo Encarnado de Dios, la excelsa benignidad y liberalidad de la Virgen MARÍA, Madre de Dios y Reina de los cielos, y la celestial beatitud de los ángeles, de los santos y de los hombres.

A esto se oponen en los infiernos los suplicios establecidos para los impíos; y en un lugar intermedio la residencia de las almas que, una vez expiadas sus culpas, pueden entrar en los cielos.

Una sapientísima arquitectura de éstos y demás dogmas católicos se ve en todo el poema. Si, empero, la progresiva investigación de la ciencia acerca de las cosas celestiales demostró después que aquella estructura del mundo, que aquellas esferas, que enseñaban los antiguos, no son tales, y que la naturaleza, el número y curso de las estrellas y astros son absolutamente distintos de lo que aquellos creían, sin embargo sigue siendo cierto el que esta estructura universal, sea cual sea el orden que rige en sus partes, está gobernada por la misma voluntad que la ha creado, que es la de Dios Omnipotente, que mueve todas las cosas, cualesquiera ellas sean, y que en todas partes resplandece con su Gloria.

Aunque esta tierra que los hombres habitamos no puede decirse, como se dijo, que era como el centro del universo; sin embargo es cierto que ella fue el lugar de la edénica vida de nuestros primeros padres y que fue después testigo tanto de nuestra tristísima caída con que ellos perdieron aquel estado, como de la restitución de la salud eterna de los hombres por la sangre de JESUCRISTO.

En consecuencia explicó los tres estados de las almas, que en su mente había concebido, de un modo tal, que para describir antes del día postrero del juicio divino, ya la condenación de los réprobos, ya la purificación de las piadosas almas del purgatorio, ya la felicidad de los bienaventurados, parecía auxiliarse con la luminosa claridad que dan las profundas enseñanzas de la fe.

4. Enseñanzas preciosas dejadas en sus escritos.

Ahora bien, de entre lo que dejó en sus escritos todos, y principalmente en su triple poema, creemos que esto podrá ser un excelente ejemplo para nuestros hombres.

Ante todo afirma que a la Sagrada Escritura le es debida la mayor reverencia por parte de los cristianos y que es necesario aceptar lo que contiene, con suma devoción, porque “aunque son muchos los que transcribieron la divina palabra, el único que la ha dictado es Dios, que se dignó explicarnos sus santos designios por las plumas de muchos escritores”. Esto está dicho en forma tan exacta como hermosa.

Lo mismo que aquello de que “el viejo y el nuevo Testamento, que nos ha sido dado para la eternidad”, como dice el Profeta, tienen “enseñanzas espirituales que superan la humana razón”, entregadas a nosotros “por el Espíritu Santo, que nos reveló la verdad sobrenatural y necesaria para nosotros, por medio de los Profetas y hagiógrafos, por medio del Hijo de Dios, como el eterno, Jesucristo”.

De aquello que vendrá después de esta vida mortal, en la eternidad, dice que “nosotros poseemos lo cierto, que consta por la doctrina veracísima de Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Luz: Camino porque sin obstáculo alguno por él nos dirigimos a la eterna beatitud; Verdad porque no hay en ella sombra de error alguno; Luz porque nos ilumina en medio de las tinieblas de la ignorancia”.

Tampoco es remiso en honrar y observar “aquellos venerables Concilios, que —ningún cristiano lo duda— han sido asistidos por Jesucristo”.

Tiene en alta estima además “los escritos de San Agustín y demás doctores” y dice que “quien duda que hayan sido inspirados por el Espíritu Santo no ve en absoluto los frutos de ellos, o si los ve no los ha gustado”

5. La autoridad de la Iglesia y del Pontífice.

Grande es la importancia que DANTE ALIGHIERI atribuye a la autoridad de la Iglesia Católica, lo mismo que a la potestad del Romano Pontífice, ya que de ésta tienen fuerza todas las leyes y mandatos de la misma Iglesia.

De aquí la amonestación a los cristianos a que, con los dos Testamentos que tienen, al mismo tiempo que un Pastor que los dirige, vivan contentos con esta ayuda segura para su salvación.

Se afligía por los males de la Iglesia como si fuesen propios, y al deplorar y condenar el total alejamiento de la jerarquía por parte de los cristianos, habla de esta manera a los Cardenales italianos, después del traslado de Roma de la Apostólica Sede: “¡Oh, nosotros que creemos en un mismo Padre, e Hijo que es Dios y hombre, y en la misma Madre y Virgen; nosotros, por los cuales y por cuya salud han sido pronunciadas, después de una triple interrogación, estas palabras: ¡Pedro, apacienta el sagrado rebaño! ¡Oh Roma, que después de tantas glorias y triunfos has sido confirmada por Cristo con la palabra y con la obra como cabeza del orbe; que has sido consagrada remo Sede apostólica por la sangre de aquel Pedro, y de Pablo, el Apóstol de las gentes; que ahora lloramos con Jeremías lamentando después de él verla abandonada y desierta! ¡ay! ¡da pena, no menos que una plaga lamentable de herejes!”.

Llama asimismo a la iglesia Romana con el nombre de “madre piadosísima” o de “Esposa del Crucificado”, y a PEDRO le llama juez de la verdad revelada, que no puede engañarse y a quien, en lo que hay que creer o hacer para la salvación eterna, deben sujetarse todos con perfecta obediencia.

Por lo cual, aunque juzga que la autoridad del Emperador proviene del mismo Dios, sin embargo afirma que “esta verdad no debe entenderse tan estrictamente de modo que el Príncipe Romano no esté también sujeto en algún modo al Pontífice Romano; ya que esta felicidad mortal está ordenada en alguna manera a la felicidad inmortal”.

La razón verdadera y total de la sabiduría, si hoy se la observa santamente, produce frutos abundantísimos de prosperidad para la república.

6. Razón de sus quejas contra los Sumos Pontífices.

No obstante lanzó acerbas invectivas contra los Sumos Pontífices de su tiempo. Esto es, contra aquellos con quienes estaba en desacuerdo en asuntos políticos, y que estaban en el bando de los causantes de su destierro. Se comprende, en un varón tan golpeado de la fortuna, si con ánimo exacerbado traspasó los límites de la moderación: y más, porque, para inflamar su ira sin duda que influyeron los rumores de hombres que, como sucede en estos casos, interpretan mal todo lo que del adversario proviene.

Por otra parte, ya que “es preciso” —tal es la flaqueza de los mortales— “que hasta los corazones religiosos se manchen con el polvo del mundo”, ¿quién negará que muchas cosas había en aquel tiempo que no podían aprobarse en hombres consagrados; todo lo cual llenó de aflicción y malestar su ánimo enteramente consagrado a la Iglesia, y hasta hizo que varones de gran santidad de vida dejaran sentir graves quejas?

Ahora bien, lo que justa o injustamente reprendió y vituperó en los clérigos, de ningún modo quiso extenderlo y aplicarlo al honor debido a la Iglesia, o a la veneración debida a las llaves de PEDRO; en consecuencia, en asuntos políticos defendió su propia opinión “apoyado en aquel respeto que un hijo piadoso debe al padre, a la madre, a Cristo, a la Iglesia, al Pastor, y a todos los que profesan la religión cristiana, por el triunfo de la verdad”.

7. Tesoro doctrinal y artístico de su obra.

Habiendo inspirado toda la arquitectura de su poema en los fundamentos de la religión, no es de maravillarse si en él se encuentra oculto, puede decirse, un tesoro de la doctrina católica, es decir, la savia de la filosofía y teología cristianas, y el conjunto de las leyes divinas para el gobierno y administración de los asuntos públicos.

No era DANTE ALIGHIERI como aquel que dijera públicamente que, con el fin de extender la grandeza de la patria o de agradar a los gobiernos, podía descuidarse la justicia y el derecho de Dios, en cuya conservación, bien lo sabía, está el fundamento y consistencia de los pueblos.

De aquí que pueda hallarse en este poeta el artístico placer de sus bellezas, pero también un provecho de no menor importancia, es decir, que es modelo para el conocimiento del arte y para la práctica de la virtud; siempre que quien a él se llegue esté libre de prejuicios y deseoso de la verdad.

Más aún, siendo no pocos entre los nuestros los buenos poetas, que parecen tener la aprobación de todos, mezclando lo útil a lo agradable, posee esto empero DANTE de un modo tal que, cautivando a cada lector por la variedad de las imágenes, por el colorido, y por la grandiosidad de los pensamientos y lenguaje, atrae y excita al amor de la sabiduría cristiana: nadie en verdad ignora que confesó abiertamente haber compuesto este poema con la intención de facilitar a todos un poco de sustento vital.

Y así sabemos que algunos —y aún de reciente memoria, que estaban alejados de Cristo, sin ser contrarios a él— al dedicarse principalmente a la lectura y estudio del poeta, con el auxilio de Dios, se interesaron primero en la verdad de la fe católica y por ese camino se acogieron gustosísimos al seno de la Iglesia.

Lo oportuno y justificado de la celebración.

Lo que hasta ahora se ha recordado es suficiente para mostrar cuán oportuno sea, que en este centenario todos los buenos se sientan más dispuestos a retener esa Fe, protectora de las bellas artes, virtud ésta que en DANTE ALIGHTERI es magníficamente reconocida.

No sólo causa admiración en él la maravillosa facultad de su ingenio, sino también esa inmensa grandeza del argumento, que la santa religión le inspiró en su canto; y lo que de artista tenía por naturaleza, lo perfeccionaba sin cesar con el estudio de los modelos de la antigüedad, y aún más, como se ha dicho, con las obras de los Doctores y Padres de la Iglesia. Esto le permite volar con el pensamiento y la mente hasta alturas y extensiones mucho mayores que si estuviere atado a los estrechos límites de las cosas naturales.

8. El poeta cristiano, de este modo, si bien alejado de nosotros por largos siglos, pertenece casi a esta edad, como dicen; y es de más actualidad que cualquiera de los actuales vates renovadores del paganismo, aquél que fuera barrido por la victoria de Cristo en la Cruz.

La misma piedad inspira a DANTE ALIGHIERI y a nosotros; identidad de sentimientos inspira la religión; una misma vestidura reviste a “la verdad venida a nosotros desde el cielo, por la cual somos elevados a lo sublime”. Esta es su más noble alabanza, ser poeta cristiano, esto es, haber cantado con versos casi divinos las instituciones cristianas, cuyo contenido y forma tan animosamente profundizara, y tan admirablemente sintiera y viviera.

Y quienes pretenden negarle esta alabanza, comparando toda la naturaleza religiosa de la Comedia como una fingida fábula, sin fundamento alguno de verdad, éstos en verdad le niegan lo que es primario en nuestro Poeta y fundamento de todas las demás alabanzas.

Así, pues, si tanta parte de su fama y grandeza debe DANTE a la fe católica, valga este solo ejemplo, que nos ahorra los demás, para demostrar cuán falso es que la consagración de la mente y del corazón a Dios corte las alas del ingenio, mientras, por el contrario, lo espolea y lo eleva.

Puede observarse rectamente aquí cuán mal se preocupan por el adelanto de los estudios y de la humanidad aquellos que pretenden quitar todo lo que sea religión en la educación de la juventud. 

Pues da lástima ver que la enseñanza que se da públicamente a la juventud estudiosa suele ser tal, como si el hombre no tuviera ninguna noticia de su Dios, ni de aquellas máximas verdades que están por encima de la naturaleza.

Pues si bien a veces este “poema sagrado” no es extraño en las escuelas públicas y está entre los libros que deben ser estudiados, sin embargo aquel alimento vital, siendo escrito para ser esto, la mayoría de las veces no llega hasta los jóvenes ya que, a causa de los defectos de la enseñanza, no están inclinados como conviene a todo lo que sea de fe.

9. Conclusión.

Quiera Dios que se consiga esto con el solemne centenario, de modo que, en todas partes en que haya preocupación por la enseñanza de las letras a la juventud, se haga esto en honor a Dante y se eduque a los alumnos en la doctrina cristiana; que no otro fue su propósito al componer su poema, sino “elevar a los seres vivientes de esta vida por sobre el estado de miseria”, es decir, del pecado, “y llevarlos al estado de felicidad que es el de la gracia divina”.

Vosotros, amados hijos, que os ocupáis y os dedicáis al estudio de las letras y de las bellas artes, bajo el Magisterio de la Iglesia, amad y apreciad, como lo estáis haciendo, este Poema, que no vacilamos en llamar panegírico de la sabiduría cristiana, y su pregonero, el más elocuente de todos.

Acrecentaréis así vuestro amor por él, y cultivaréis más vuestros ánimos en por del esplendor de la verdad, y os mantendréis con más constancia en el amor y cuidado de la santa Fe.

Bendición Apostólica.

Y ahora, amados hijos, a todos os impartimos con todo amor la Apostólica bendición, que os testimonia Nuestra paternal benevolencia, y os augura las gracias del cielo. 

Dada en Roma, en San Pedro, el día 30 del mes de Abril de 1921, en el año séptimo de Nuestro Pontificado.

PAPA BENEDICTO XV


BLOG PADRE FORTEA

Viernes 2 de febrero de 2018

Si el Papa firma UN ACUERDO con Pekín, allí estaré yo echando el lacre sobre el papel, con una sonrisa en la cara y soplando para que se enfríe antes de que el Sodano de ahora ponga su sello encima.

Compárese el punto 6 de la encíclica con lo afirmado por el Padre Fortea, quien no habla de un acuerdo concreto sino de cualquier acuerdo.

Supongo que Fortea considerará de mal cristiano no ser hincha, al menos desde 2013, del club atlético San Lorenzo de Almagro

Capitán Ryder


Traducción de la encíclica (no está en castellano) tomada de la página

http://info-caotica.blogspot.com.es/2014/04/in-praeclara-summorum-texto-completo.HTML