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lunes, 20 de agosto de 2018

Nueva York se plantea también una investigación sobre encubrimiento de abusos clericales (Carlos Esteban)



La oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Barbara Underwood, está ya preparando una investigación que lleve a un informe de gran jurado similar al de Pensilvania sobre encubrimiento eclesial de abusos sexuales, según ha podido saber Church Militant. Podría ser la segunda pieza de un dominó cuyo alcance es imprevisible.

Después de Pensilvania, el próximo estado de la Unión en investigar con un gran jurado la resposabilidad de la jerarquía católica en el encubrimiento de casos de abusos a menores por parte de clérigos podría ser Nueva York, según declaraciones de la fiscal general del Estado, Bárbara Underwood, a Church Militant.

En el estado de Nueva York hay ocho diócesis, entre ellas la de la ciudad de Nueva York, con 7,3 millones de católicos, y a juzgar por las investigaciones de Joseph Sciambra, especialista en la infiltración de homosexuales en la jerarquía católica, los hallazgos podrían ser mucho más incriminadores y vastos que en el estado vecino.

La bola ha empezado a rodar, y ya es imposible saber cuándo o dónde parará. Si se suma Nueva York, no hay razón para que no lo hagan otros estados, quizá los cincuenta, o incluso propiciar una investigación federal, que es lo que está sucediendo en Chile.

Pero en Estados Unidos hay una posibilidad muy real de que el fiscal general, Jeff Sessions, invoque la ley RICO (Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas) para iniciar su investigación. RICO fue aprobada en 1970 para luchar contra la mafia, y tiene como objetivo combatir el crimen organizado. Algo así supondría iniciar acciones contra la Iglesia como corporación cuyas consecuencias podrían llegar al propio Vaticano.

De iniciarse, es prácticamente seguro que el flujo de ingresos fiscales dirigidos a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos se paralizaría, lo que no dejaría de tener un efecto económico inmediato en la Iglesia universal. Solo desde el punto de vista financiero, sería una debacle, y su efecto sería casi instantáneo.

El mensaje del Papa, recién conocido hoy, no va a detener esta marea. Las palabras, el ‘dolor’ y la ‘vergüenza’ -sin una sola referencia a la castidad o a la homosexualidad, diluyendo en un ‘todos’ genérico la responsabilidad y, sobre todo, sin el anuncio de una sola destitución- ya no bastan ni a los propios fieles. Palabras, palabras, palabras.

Palabras que se compatibilizan con una Comisión de Protección de la Infancia que se ha dejado inoperativa y ha sido incapaz de reaccionar a denuncias ciertas, contra Barros o McCarrick; con la permanencia en el consejo privado del Papa, el todopoderoso C9, de Maradiaga -que ha cargado contra los seminaristas que denuncian abusos homosexuales en el seminario mayor de Tegucigalpa- y Errázuriz, convocado por el propio ministerio fiscal de su país, Chile; con Monseñor Ricca a cargo de las finanzas del Vaticano y Coccopalmerio aún con su capelo cardenalicio; con Farrell presidiendo el dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; con la no aceptación de la renunciar de Wuerl; con la invitación al jesuita homosexualista padre James Martin como participantes estrella en el Encuentro Mundial de las Familias…

Un ‘contagio legal’ de Estados Unidos, de aplicarse contra la jerarquía eclesiástica americana la ley RICO, podría llevar a otros países a iniciar investigaciones similares que podrían convertir a la Iglesia en un paria internacional e incluso poner en peligro la soberanía misma del Estado Vaticano.

Carlos Esteban

VaticanNews.va has cancelled most of Pope Francis’ morning homilies


Duración 3:09 minutos

VaticanNews.va has cancelled most of Pope Francis’ morning homilies, the pro-Francis IlSismografo.Blogspot.com has noticed. Until some months ago, all Francis' homilies were available on VaticanNews. Now only the most recent 70 homilies - out of 600 – are still there. Not seldom, these homilies have been a source of embarrassment because of the many polemical or downright wrong statements they contain.

In his August 1 audience for a group of Jesuits, Pope Francis said: "When I was a student, when we had to go to the General, or when we had to go with the General to the Pope, he used to wear the cassock and the cloak. I see that this fashion is gone, thank God." Francis will eventually find out by himself that there is a connection between kicking the habit and kicking religious vocations altogether.

Last Saturday, Genoa Cardinal Angelo Bagnasco celebrated Mass for the state funeral of the 42 victims of the highway bridge that collapsed in Genoa, Italy. At the end of the Mass a Genoa Imam, Salah Hussein, pronounced an Islamic prayer because two Muslim Albanese were among the 41 victims.

The Italian Bishops will, in November, replace the Our Father with a wrong version writes Quotidiano.net. They plan to exchange the correct translation «and lead us not into temption» with the fake «and do not abandon us to temptation.» «Lead us not into temptation» refers to the ultimate temptation which, according to the Gospels, awaits everybody who embarks on the path toward sanctity.

Catholic League’s Bill Donohue has defended embattled Washington Cardinal Donald Wuerl, saying that Wuerl is now being persecuted by people who just want to get the biggest scalp they can find. Donohue presents Wuerl’s excellent record regarding his handling of abuses. Gloria.tv has no doubt that Wuerl is a liberal bishop who, as every liberal bishop, has done great harm to the Church. But he should be criticised for his liberal ideology, not for a never-ending so-called abuse scandal that instrumentalizes abuses for one single aim: in order to damage the Church.

PENA DE MUERTE (V). NOTAS DEL CAPITAN (i) (Capitán Ryder)




El tema de la modificación que, en el Catecismo, ha realizado Francisco creo que pone de manifiesto 3 temas relevantes. Ya estaban ahí, pero creo que ahora han quedado meridianos:
1- Las contradicciones del llamado catolicismo conservador. Por ahí no vendrá ninguna solución a la crisis que padece la Iglesia.
2- Que estamos ante un papado eminentemente político.
3- Que Francisco, una vez comprobado que no hay resistencias desde hace tiempo, hará lo que le dé la gana.
Me extiendo hoy sobre el segundo punto.
Desde el principio Francisco dio muestras que lo más interés despertaba en él eran las cuestiones políticas. No sólo eso, pronto dejó claro que utilizaría el poder que el papado otorgaba en influir en estas causas, y por muy chuscas que fuesen intentaría inclinar la balanza, siempre hacia la izquierda, por supuesto.
Sin tener esto en cuenta es imposible entender este papado. Da la sensación de que desearía ser Presidente de EEUU o Secretario General de la ONU.
En base a esta premisa es como actúa. Por un lado, todos los problemas, por grandes que sean, parecen que pueden tener solución exclusivamente en el marco de la política, y ahí se vuelca. Por supuesto el pecado poco o nada tiene que ver en esos problemas. Todo puede ser solucionado por la ONU, por una regulación aquí o allá, por una especie de Gobierno Mundial que a veces se insinúa. Por otro, como en todo programa político es necesario unos eslóganes, unas palabras que ayuden a reforzar una idea. Así, con un martilleo constante hemos oído: “los descartados”, “el discernimiento”, “el acompañamiento”, “la casa común”, “la Iglesia en salida”, “los migrantes”, “la autorreferencialidad” etc. Palabras que, creo, son irrelevantes en la historia de la Iglesia pero son sobre las que pivota el papado de Francisco. ¿Por qué? Porque asistimos a la puesta en marcha de un programa político, dicho en el peor sentido.
Desde el principio, el tema de la pena de muerte ha sido capital para él, aunque es un tema menor en comparación con muchos otros. La mayoría de los países del mundo no la aplican, y a los que la aplican indiscriminadamente, como China, Irán o Arabia Saudita no les va a hacer ningún reproche. Ya nos hemos hecho eco de los piropos que dedica a China. Y en este tema habría dos vertientes, una, la doctrina tradicional de la Iglesia, otra, las nulas garantías que tienen los condenados a muerte en los países donde se aplica. En la segunda no entra y la primera le da igual porque él tiene una idea política.
Por eso, no es sorprendente, que en el único país en que lanzase la piedra fueses EEUU, aunque aquí el reo tenga sus garantías.
En septiembre de 2015 viaja a EEUU y en el discurso ante el Congreso dice:
“La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo.
Esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte. Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito. Recientemente, mis hermanos Obispos aquí, en los Estados Unidos, han renovado el llamamiento para la abolición de la pena capital. No sólo me uno con mi apoyo, sino que animo y aliento a cuantos están convencidos de que una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación”.
Estas declaraciones en el contexto que se realizan quedan como absolutamente abracadabrantes. ¿Y cuál es ese contexto?
  • El año anterior se habían practicado en EEUU 1.200.000 abortos y se habían llevado a cabo 28 ejecuciones. Francisco ya había manifestado en la primera entrevista que concedió a Antonio Spadaro que el tema del aborto no lo consideraba relevante, que no podíamos estar todo el día hablando de él y que él no le había dedicado apenas tiempo siendo obispo. A tenor de las cifras de unos y otras resulta cuando menos sorprendente.
  • Meses antes (julio) de la visita del Papa había estallado un escándalo de grandes proporciones, que los medios de comunicación habían intentado silenciar. David Daleiden y Sandra Merrit del Center for Medical Progress (CMP), con identidades falsas, se habían reunido con altos cargos de Planeed Parenthood (multinacional abortista) simulando estar interesados en la compra de órganos de bebes abortados. Esto último es delito en Estados Unidos. En los vídeos se puede ver que la venta de órganos, tejidos etc es práctica habitual de la compañía, empresa que recibía de la administración Obama más de 500 millones al año de subvenciones.
    Irónicamente, las personas que habían destapado el escándalo fueron denunciadas, entre otras cosas, por el intento de tráfico y compra de órganos de bebes, mientras la Administración Obama cerraba filas con la multinacional abortista y amenazaba con retirar fondos federales a todo aquel que intentase llevar a la justicia a la multinacional.
    Me consta, al menos, que David Daleiden es católico, y que denunció constantes amenazas de muerte desde que los vídeos salieron a la luz.
Pues sí, una vez visto el contexto, parecen una broma los discursos pronunciados por su Santidad en EEUU. Mucho más sorprendentes fueron sus risotadas y compadreos con Obama.
Meses después volvió a la carga en el VI Congreso mundial contra la pena de muerte que tuvo lugar en Oslo del 21 al 23 de junio, congreso patrocinado, entre otros, por Amnistía Internacional, de la que hay poco que decir.
En este Congreso el discurso ya estaba en la línea de la posterior modificación del Catecismo. En el mismo, manifestaba:
hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto grave haya sido el delito del condenado. Es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de las penas. No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza. El mandamiento “no matarás” tiene valor absoluto y abarca tanto a los inocentes como a los culpables(…). No hay que olvidad que el derecho inviolable a la vida, don de Dios, pertenece también al criminal”.
Así proclama, por ejemplo, la inmoralidad de la Iglesia o del Dios del Antiguo Testamento. Una constante en este papado, no es problema arrastrar a la Iglesia, siempre que eso mejore la imagen de Francisco. De paso, se refuerza otra idea en las cabezas católicas, que las cosas pueden cambiarse, que la Iglesia puede proclamar hoy lo contrario de ayer y que eso es, por supuesto, porque ahora somos más “misericordiosos”.
Completaré esta idea en una próxima entrada.
Capitán Ryder