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martes, 11 de marzo de 2025

Mons. José Munilla y la misa tradicional



La semana pasada se publicó en Youtube una entrevista al obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla. (En este blog se encuentra en este link: http://www.blogcatolico.com/2025/03/munilla-y-el-dedito-del-listillo.html 

Pasa por ser un obispo conservador; un prelado moderado y bienpensante, alejado de la medianía progresista de sus colegas. Probablemente sea así; no lo conozco lo suficiente y tengo buenos amigos españoles que sí lo conocen. Pero lo cortés no quita lo valiente, y hay que decir que en los minutos que dedica Mons. Munilla a responder la pregunta del periodista sobre la misa tradicional da muestra de una sorprendente ignorancia y, me animaría a decir, de una riesgosa imprudencia que lo impulsa a afirmar lo que no sólo lo que no está probado sino lo que simplemente es mentira. Veamos:

1. “La misa tradicional fue aprobada por el Papa Benedicto XVI para conformar a ciertos grupos que se habían alejado de la Iglesia y para destacar el aspecto sacrificial que tiene la misa”. FALSO.

Joseph Ratzinger, siendo todavía sacerdote, fue un acérrimo defensor de la permanencia de la misa tradicional en la Iglesia, a punto tal que, cuando fue elegido arzobispo de Munich en 1977, muchos sacerdotes de la arquidiócesis obstaculizaron su ingreso en la catedral el día de la toma de posesión justamente porque rechazaban la defensa de la misa de su nuevo obispo. Pero no se trató sólo de este hecho anecdótico. A lo largo de toda su vida, y mucho antes de la aparición de “ciertos grupos alejados de la Iglesia”, Ratzinger se manifestó crítico del novus ordo y defensor del vetus. Por ejemplo, en 1976 —siendo aún sacerdote—, escribía lo siguiente:

El problema del nuevo Misal radica en el abandono de un proceso histórico que siempre fue continuo, antes y después de San Pío V, y en la creación de un libro completamente nuevo, aunque compilado con material antiguo, cuya publicación fue acompañada de una prohibición de todo lo que le precedió, lo cual, por lo demás, es inaudito en la historia tanto del derecho como de la liturgia. Y puedo afirmar con certeza, basándome en mi conocimiento de los debates conciliares y en la lectura reiterada de los discursos de los Padres conciliares, que esto no se corresponde con las intenciones del Concilio Vaticano II. (Wolfgang Waldstein, «Zum motuproprio Summorum Pontificum», en Una Voce Korrespondenz 38/3 [2008], 201-214)

Y treinta años después, siendo Papa, escribió:

En la historia de la liturgia hay crecimiento y progreso, pero no ruptura. Lo que las generaciones anteriores consideraban sagrado, sigue siendo sagrado y grandioso también para nosotros, y no puede ser de repente totalmente prohibido o incluso considerado perjudicial. A todos nos incumbe preservar las riquezas que se han desarrollado en la fe y en la oración de la Iglesia, y darles el lugar que les corresponde. (Carta Apostólica que acompañó a Summorum Pontificum).

A lo largo de esos treinta años, y después también, pueden citarse decenas de intervenciones por el estilo (recopiladas en este sitio), y en todas ellas se muestra que la voluntad de Benedicto XVI fue exactamente la contraria a la que postula Mons. Munilla: no hay mención alguna a los grupos disidentes y no hay mención alguna a una mayor evidencia del aspecto sacrificial de la misa tradicional. Hay algo mucho más profundo y metafísico que el obispo de Alicante no conoce, o es incapaz de ver.

2. “Joseph Ratzinger nunca celebró públicamente después del Concilio la misa tradicional”. FALSO

El cardenal Ratzinger celebró en numerosas ocasiones la misa tradicional públicamente, con pompa y circunstancia. Aquí propongo sólo algunos ejemplos de los muchos que se pueden encontrar en la web:

Misa solemne en el seminario de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (1995).
(Más fotos pueden verse aquí)
Misa solemne en una parroquia de Weimer, en 1989 y 1999 (aquí y aquí)

Misa en el monasterio de Le Barroux en 1995 (aquí)

3. “No es obvio que en la intencionalidad de Benedicto XVI estuviera que la liturgia tradicional pudiera ser celebrada de modo ordinario”. FALSO

Esa intencionalidad es obvia para cualquiera que lee el motu proprio Summorum Pontificum, en el que el Papa Benedicto “libera” la misa tradicional a fin de que pueda ser celebrada de modo ordinario, es decir, diario, por cualquier sacerdote y en cualquier iglesia. Las únicas restricciones que pone son las mismas que tiene la celebración de la misa de Pablo VI: acuerdo para los días y horarios con el rector de la Iglesia. Por ejemplo:

Art. 2.- En las Misas celebradas sin el pueblo, todo sacerdote católico de rito latino, tanto secular como religioso, puede utilizar tanto el Misal Romano editado por el beato Papa Juan XXIII en 1962 como el Misal Romano promulgado por el Papa Pablo VI en 1970, en cualquier día, […]

Art. 5 § 2. La celebración [con asistencia de fieles] según el Misal del beato Juan XXIII puede tener lugar en día ferial; los domingos y las festividades puede haber también una celebración de ese tipo.

4. “Es un error decir que el Vaticano II empobreció la liturgia”. FALSO.

Evidentemente, aquí entran en juego diversas opiniones, pero Mons. Munilla se está refiriendo a la enseñanza del Papa Benedicto XVI. Los ejemplos sobre la opinión del pontífice acerca del empobrecimiento de la liturgia posconciliar son múltiples y pueden ser corroborados en el enlace anterior. Pongo un solo ejemplo:

La reforma litúrgica, en su ejecución concreta, se ha alejado cada vez más de este origen [en el mejor del Movimiento Litúrgico]. El resultado no ha sido la revitalización sino la devastación.... En lugar de la liturgia que se había desarrollado, se ha puesto una liturgia que se ha hecho. (Commentary in Simandron—Der Wachklopfer. Gedenkschrift für Klaus Gamber (1919-1989), ed. Wilhelm Nyssen [Cologne: Luthe-Verlag, 1989], 13–15, citado in Theologisches, 20.2 (Feb. 1990), 103–4)

5. “Nos olvidamos lo que dice el adagio lex orandi, lex credendi”. FALSO

En primer lugar, la expresión aludida no es un adagio, ni un refrán, sino que es un principio que posee carácter dogmático y normativo, refrendado por la Tradición explicitada en los Padres de la Iglesia (San Agustín y Próspero de Aquitania, por ejemplo) y en el Magisterio.

En segundo lugar, el Papa Benedicto XVI dice en el comienzo mismo de Summorum Pontificum:

Art. 1.- El Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la «Lex orandi» («Ley de la oración»), de la Iglesia católica de rito latino. No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano.

6. “Si hubiera en el seno de la Iglesia comunidades que celebran diferentes ritos litúrgicos, eso iría en detrimento de la unidad”. ESCANDALOSAMENTE FALSO

En la iglesia católica hay muchos ritos (romano, bizantino, copto, etíope, maronita, armenio, sirio malabar, caldeo, sirio malankar) y jamás a nadie se le ocurrió decir que esta diversidad era un obstáculo para la unidad y, consecuentemente, habría que suprimirlos. Más aún, dentro del mismo rito romano hay otros ritos. A pocos kilómetros de la residencia de Mons. Munilla se celebra el rito mozárabe, por ejemplo. Se trata de un disparate que en el que no es necesario detenerse demasiado.

7. “No sería prudente que todos los domingos se asista a la misa tradicional”. FALSO

En primer lugar, el motu proprio del Papa Benedicto tendía a que en todas las parroquias se celebraran los dos ritos, y los fieles fueran libremente a uno u otro, según les apeteciera. Y eso ocurrió y ocurre todavía en varios sitios. Y no genera división, ni peleas ni desencuentros. Pareciera que Mons. Munilla cae en una actitud rígida y clerical queriendo imponer a los fieles dónde, cómo y cuándo deben asistir a la Santa Misa.

Y en segundo lugar, porque nunca la Iglesia dijo, por ejemplo, en Milán: “No es prudente que los fieles vayan todos los domingos a misa en rito ambrosiano, sino que deben asistir también al rito romano”. Un disparate.

Total que, refutando el título del video publicado (“¿Qué piensa de la Misa Tradicional? - Munilla lo tiene claro”), hay que decir que Munilla no lo tiene para nada claro. La evidencia documental que he mostrado lleva a la conclusión que, o bien Mons. Munilla no leyó Summorum Pontificum o, si lo leyó, no lo entendió: y si lo leyó y lo entendió, lo olvidó. Y se concluye también que el obispo de Alicante, en ocasiones al menos, habla sin saber. Cualquiera sea el caso, es muy preocupante que un obispo considerado faro del pensamiento conservador en España, sea tan débil en sus conocimientos y argumentaciones.

Al obispo mártir San Dionisio lo decapitaron en París los esbirros del emperador Decio en el siglo III, y por eso se lo representa descabezado y con la testa en sus manos. Hay otros obispos, en cambio, que sin ser mártires, también perdieron la sesera, y nadie sabe dónde la han dejado.

Wanderer

miércoles, 6 de septiembre de 2023

No son ‘cismáticos’ los católicos que rechazan cambios que contradicen las enseñanzas de la Iglesia: obispo Strickland





* El obispo Strickland advirtió contra el «cambio propuesto» que impulsa el Sínodo sobre la sinodalidad.

* Insta a los católicos a aferrarse a la doctrina eterna de la Iglesia en un nuevo mensaje pastoral.

* “La misa tradicional en latín está arraigada en la vid, es robusta en la verdad y da mucho fruto”

El obispo Joseph Strickland ha emitido una advertencia de que el Sínodo sobre la sinodalidad podría buscar cambiar o “innovar” las verdades católicas y que los católicos que se adhieren a la Tradición y se oponen a cambios novedosos pueden ser etiquetados como “cismáticos”.

Contents






Sin inmutarse por la reciente visita apostólica a su diócesis de Tyler, el obispo Joseph Strickland ha publicado un mensaje pastoral en el que advierte sobre los peligros potenciales para la fe como parte del Sínodo sobre la sinodalidad, antes de la reunión de obispos y laicos de octubre.

“En este tiempo de gran agitación en la Iglesia y en el mundo, debo hablaros con corazón de padre para advertiros de los males que nos amenazan y para aseguraros la alegría y la esperanza que siempre tenemos en Nuestro Señor Jesucristo”, comenzó Strickland.

Un “mensaje malvado y falso que ha invadido la Iglesia” es que “Jesús es sólo uno entre muchos, y que no es necesario que Su mensaje sea compartido con toda la humanidad”, escribió Strickland. Semejante idea, añadió, “debe ser evitada y refutada en todo momento”.

Presentación de verdades católicas

Basándose en la Carta de San Pablo a los Gálatas, Strickland afirmó que “cualquier intento de pervertir el verdadero mensaje del Evangelio debe ser rechazado categóricamente por ser perjudicial para la Esposa de Cristo y sus miembros individuales”.

Delineó una serie de siete verdades enseñadas consistentemente por la Iglesia Católica, a saber: 

La naturaleza de la Iglesia católica como única Iglesia verdadera.

La necesidad de estar en estado de gracia para recibir la Eucaristía.

La naturaleza divina del sacramento del Matrimonio, que el hombre no puede alterar ni “redefinir”.

El hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, por lo que no permite rechazar la realidad biológica.

La completa inmoralidad de la actividad sexual fuera del matrimonio, que la Iglesia no puede bendecir ni tolerar en absoluto.

Es “falsa y peligrosa” la “creencia de que todos los hombres y mujeres se salvarán independientemente de cómo vivan sus vidas”.

La necesidad de soportar los sufrimientos para seguir a Cristo y unir el sufrimiento a su muerte redentora.

“La Iglesia existe no para redefinir las cuestiones de fe”, señaló Strickland, “sino para salvaguardar el Depósito de la Fe tal como nos lo ha transmitido Nuestro Señor mismo a través de los apóstoles, los santos y los mártires”.

Advertencia de cambios sinodales

Sin embargo, después de haber presentado tales verdades católicas, el obispo Strickland advirtió que tales verdades “serán examinadas como parte del Sínodo sobre la sinodalidad”.

No sugirió directamente que el Sínodo pudiera cambiar, o intentar cambiar, esa enseñanza, sino que advirtió a los católicos que “se aferren a estas verdades y sean cautelosos con cualquier intento de presentar una alternativa al Evangelio de Jesucristo, o de impulsar por una fe que hable de diálogo y de fraternidad, intentando quitar la paternidad de Dios”.

El obispo, que suele expresar su voz, advirtió que los intentos de “innovar sobre lo que Dios en su gran misericordia nos ha dado” conduce a un “terreno traicionero”.

Strickland, después de haber esbozado las verdades a las que los católicos deben aferrarse, advirtió que los defensores de la innovación buscarían atacar a aquellos que se negaran a seguir un proceso de cambio alejado de la fe:
Lamentablemente, es posible que algunos tilden de cismáticos a quienes no estén de acuerdo con los cambios que se proponen. Tengan la seguridad, sin embargo, de que nadie que permanezca firmemente en la plomada de nuestra fe católica es un cismático. Debemos permanecer descaradamente y verdaderamente católicos, independientemente de lo que pueda surgir.
«Debemos ser conscientes también de que no estamos dejando que la Iglesia se mantenga firme contra estos cambios propuestos», añadió.

Por el contrario, el obispo describió a los defensores no especificados del cambio y la innovación como “cismáticos”, afirmando que “aquellos que propondrían cambios a lo que no se puede cambiar buscan apoderarse de la Iglesia de Cristo, y de hecho son los verdaderos cismáticos”.

La advertencia del obispo de Texas llega el mismo día en que se publicó un libro que advierte de manera similar sobre los peligros sinodales.

El libro, escrito en coautoría por los investigadores y teólogos José Antonio Ureta y Julio Loredo de Izcue, recibió un prólogo del cardenal Raymond Burke, quien describió los términos “sinodalidad” y “sinodal” como lemas que se utilizan para “cambiar radicalmente la autocomprensión de la Iglesia”. , de acuerdo con una ideología contemporánea que niega mucho de lo que la Iglesia siempre ha enseñado y practicado”.

Titulado El proceso sinodal es una caja de Pandora , el libro es, escriben los autores, “un grito de alarma” frente a las “voces heréticas dentro de la Iglesia católica” que están promoviendo una “agenda radical” a través del Sínodo sobre la sinodalidad.

El propio obispo Strickland ha advertido recientemente que los intentos actuales de restringir la antigua liturgia de la Iglesia (es decir, la misa tradicional en latín) constituyen un ataque al “depósito de la fe”.

Sin nombrar a ningún individuo o documento en particular, Strickland pareció apuntar al motu proprio Traditionis Custodes del Papa Francisco y a la posterior Responsa ad dubia y rescripto del cardenal Arthur Roche, al expresar:
“La misa tradicional en latín está arraigada en la vid, es robusta en la verdad y da mucho fruto”, opinó. «Cualquier intento de separar la Misa tradicional de la Iglesia es un ataque al vínculo ininterrumpido con la tradición tal como lo recibieron los apóstoles, y un ataque al Depósito de la Fe».

domingo, 20 de agosto de 2023

RETRATO ROBOT del falso católico




Habla de todo.
Dialoga con todos(pero sin ánimo de evangelizar a nadie).
Tolera todo (especialmente lo intolerable).
Siempre acoge a los "migrantes", especialmente si no son cristianos.
Es "misericordioso" a su manera.
Cree que la Misa es una hermosa celebración donde la gente se reúne para cantar.
No cree en el infierno.
Y si cree, lo cree vacío.
No cree en el diablo.
Y si lo cree, lo cree inofensivo.
Argumenta que no ha habido papas antes del "buen" Papa Juan XXIII
Cree que todos los papas (afines a él) son santos e infalibles y que expresan solemnemente el magisterio, incluso estornudando.
"Nadie puede juzgar" ni siquiera las atrocidades que hay que condenar.
Se atreve a afirmar que las palabras de Jesús no están exactamente escritas en el Evangelio, porque en ese momento no había grabadora.
Se avergüenza de las cruzadas.
Cree que la Iglesia "católica" es una opción entre muchas y en todo caso no la mejor.
No considera al Vaticano II un Concilio, sino EL CONCILIO.

Y SIENDO CLARO:

¡No acepta que es dueño de la verdad!
No dialoga con aquellos que son fieles a la Tradición Católica Romana.
No tolera a los católicos demasiado convencidos por considerarlos "fariseos".
Nunca, nunca da la bienvenida a nadie que se atreva a "balbucear" sobre cosas con un sabor verdaderamente católico.
No es misericordioso con los que son fieles a la Tradición.
No soporta que la gente siga creyendo que la Santa Misa es el sacrificio de Cristo ... ¡Arruinaría la fiesta!
Sólo cree en el infierno para la mafia, los corruptos, los evasores de impuestos y los tradicionalistas.
Cree que el infierno está vacío de pecadores (¡¡Dios es misericordioso!!) pero está lleno de los que contaminan, maltratan a los animales, son mafiosos, etc. y claramente hay un grupo especial para los tradicionalistas...
Afirma que el diablo no tendrá cuernos, pero es un reparador "preconciliar"
Que el diablo sería inofensivo si no se cabreara cuando se quiere la Santa Misa en latín, la comunión de rodillas y en la lengua, la sotana y la Doctrina Católica (en fin, es un "diablo infernal" y hasta un poco al revés)
Cree que "respetar las reglas" es obligatorio, especialmente si se refieren al Covid y al clima y siempre que no se refieran a los preceptos de la Iglesia.

Roberto Buenaventura

viernes, 30 de junio de 2023

La prohibición de la Misa Tradicional es un abuso de autoridad. Desacatar dicha prohibición no es desobediencia (Monseñor Schneider)



1. La liturgia romana tradicional de la Misa fue la liturgia de nuestros antecesores católicos. Fue el rito de la Misa con el que se evangelizaron la mayoría de las naciones de Europa (salvo algunos países del Este y las localidades donde se celebra por los ritos Ambrosiano y Mozárabe), así como todas las de América y casi todas las de África, Asia y Oceanía.

2. «Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande» (Benedicto XVI).

3. Lo malo del Misal nuevo es que abandona una historia ininterrumpida anterior y posterior a San Pío V para crear un libro enteramente nuevo (si bien compilado a partir de textos antiguos) (cardenal Joseph Ratzinger).

4. La publicación del nuevo Misal vino acompañada de una especie de prohibición de todo lo anterior, cosa sin precedentes en la historia del derecho eclesiástico y la liturgia (cardenal Joseph Ratzinger).

5. «Por mi conocimiento de los debates conciliares y mis repetidas lecturas de las ponencias de los padres conciliares, puedo afirmar con certeza que esta reforma [la actualmente representada en el nuevo Misal] no se corresponde con las intenciones del Concilio Vaticano II» (cardenal Joseph Ratzinger).

6. La liturgia romana tradicional de la Misa fue la que conocieron todos los santos de rito romano de los que tenemos noticia, al menos durante todo el último milenio; es milenaria, por tanto. Aunque se suele llamar Misa Tridentina, la misma forma exacta de la Misa ya estaba en uso desde varios siglos antes del Concilio de Trento. Todo lo que pidió el mencionado concilio fue que se declarase canónica la venerable y doctrinalmente cierta forma de la liturgia de la Iglesia de Roma.

7. La liturgia romana tradicional de la Misa es la que más afinidad tiene con los ritos orientales y da testimonio de la ininterrumpida normativa litúrgica universal de la Iglesia: «Tanto el Misal romano de San Pío V como varios ritos orientales contienen oraciones muy hermosas mediante las que el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y reverencia ante los Misterios Sagrados: ponen de manifiesto la sustancia misma de la liturgia» (Juan Pablo II).

8. Por consiguiente, ni el Papa ni los obispos tienen autoridad para prohibir o restringir una forma tan venerable de la Santa Misa que fue ofrecida por los santos durante más de mil años, del mismo modo que ni el Papa ni los obispos tendrían potestad para prohibir o para hacer reformas importantes en el venerable Credo apostólico Niceno-constantinopolitano, en virtud precisamente de su uso venerable, milenario e ininterrumpido.

9. Acatar la abusiva prohibición de tan venerable forma de la Misa de los Santos, desafortunadamente promulgada por clérigos actuales en medio de una crisis eclesial sin precedentes, constituiría una falsa obediencia.

10. Por consiguiente, desacatar la prohibición de la Misa Tradicional no constituye cisma, en tanto que se siga reconociendo al Sumo Pontífice y a los obispos y que se siga rezando por ellos y respetándolos.

11. Al desobedecer formalmente tan inaudita prohibición de un patrimonio inalienable de la Iglesia de Roma no se hace otra cosa que obedecer a la Iglesia Católica de todos los tiempos y a todos los papas que diligentemente celebraron y ordenaron la preservación de tan venerable y canónica forma de la Misa.

12. La prohibición actualmente en vigor del rito tradicional de la Misa es un fenómeno transitorio; pasará. La Iglesia Romana vive hoy una especie de exilio litúrgico; quiero decir que la liturgia tradicional ha sido esterrada de Roma. Pero es indudable que un día el exilio llegará a su fin.

13. Habida cuenta de que la Misa Tradicional en latín ha estado en vigor ininterrumpidamente durante más de mil años, y estando santificada por la aceptación universal a lo largo del tiempo, por los santos y por los romanos pontífices, es parte del patrimonio inalienable de la Iglesia de Roma. Por tanto, no cabe duda de que futuros pontífices romanos volverán a reconocer y restablecer el uso de dicha liturgia tradicional.

14. Futuros pontífices expresarán gratitud a todos los sacerdotes y fieles que en tiempos difíciles y afrontando grandes presiones y falsas acusaciones de desobediencia, mantuvieron y transmitieron el valioso tesoro de la liturgia a las generaciones venideras, con espíritu de amor sincero a la Iglesia y en pro del honor de la Santa Sede.

+ Athanasius Schneider

En la festividad de San Pedro y San Pablo, 29 de junio de 2023

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

miércoles, 5 de abril de 2023

La persecución de Roma contra la Misa tradicional es la cuestión más importante en el mundo actual



Como Michael Matt destacó en su reciente Remnant Underground, los gobiernos tiránicos han prohibido ocasionalmente la Misa Tradicional porque han odiado la inmutable Fe Católica que encarna. La Iglesia, para que les imitemos, siempre ha presentado los santos ejemplos de aquellos católicos que han arriesgado su libertad, e incluso sus vidas, para preservar la Misa frente a tal persecución. Hoy, sin embargo, aquellos que pretenden ser la jerarquía católica en Roma nos han dado una señal inequívoca de que estos tiempos están diabólicamente desorientados: están intentando hacer más para proscribir la Misa tradicional que lo que los gobiernos tiránicos han sido capaces de hacer nunca.

Como los católicos informados comprenden, la prohibición de la Misa no sería un signo de desorden tan profundamente maligno si no fuera por la Constitución Apostólica de San Pío V de 1570, Quo Primum, que dejó inequívocamente claro que «en adelante, ahora y para siempre, en todas las provincias del mundo cristiano» la Misa tradicional debía ser la única forma aprobada, aparte de los ritos que ya habían estado en uso durante mucho tiempo:"Este nuevo rito es el único que debe usarse, a menos que la aprobación de la práctica de decir Misa de otra manera haya sido dada en el mismo momento de la aprobación y constitución de esa iglesia por la Sede Apostólica hace al menos 200 años, o a menos que haya prevalecido una costumbre de un tipo similar que haya sido seguida continuamente por un período de no menos de 200 años, casos que en su mayor parte Nos no rescindimos en modo alguno la prerrogativa o costumbre mencionadas.”

San Pío V no había ideado un «nuevo rito», sino que se había embarcado en un laborioso proceso de estudio y codificación de lo que había estado vigente durante siglos:"Decidimos confiar este trabajo a hombres doctos de nuestra selección. Ellos cotejaron muy cuidadosamente todo su trabajo con los códices antiguos de Nuestra Biblioteca Vaticana y con códices fiables, conservados o enmendados de otros lugares. Además de esto, estos hombres consultaron las obras de autores antiguos y aprobados concernientes a los mismos ritos sagrados; y así han restaurado el Misal mismo a la forma y rito originales de los Santos Padres."

Cuando se vean obligados a elegir entre esta santa y antigua Misa tradicional que ha nutrido a los santos por un lado, y el siempre cambiante y perpetuamente irreverente Novus Ordo Missae que nos ofrecen apóstatas por el otro, ¿qué elegirán los católicos cuerdos? ¿Qué elegirían todos los santos?

Sabemos, por supuesto, que las autoridades de Roma han intentado prohibir la Misa tradicional porque creen que se interpone en el camino de las «reformas» promulgadas por el Vaticano II. Sin embargo, irónicamente, las iniciativas más destacadas del Concilio deberían hacer que sus defensores animaran con entusiasmo a los fieles católicos a adherirse a la Misa tradicional. Después de todo, es este Concilio el que pone tanto énfasis en la libertad religiosa y en la necesidad de que cada individuo siga lo que le dicta su conciencia. Además, el tema dominante del ecumenismo exige el respeto de todas las creencias y prácticas religiosas, especialmente las cristianas. ¿Por qué, entonces, estos innovadores se oponen a que los católicos ejerzan la libertad religiosa para seguir sus conciencias de una manera que está dentro de la categoría de creencias cristianas aceptables?

La respuesta está clara desde hace más de cincuenta años: los innovadores saben que la Fe Católica integral encarnada por la Misa tradicional representa efectivamente un obstáculo en el camino «irreversible» del falso ecumenismo. En su La dimensión ecuménica de la Reforma Litúrgica, el P. Grégoire Celier citaba las palabras de Annibale Bugnini sobre la necesidad de eliminar estos obstáculos de la liturgia de la Iglesia:"Siempre es difícil tener que manipular textos venerables que han alimentado tan eficazmente la piedad cristiana durante siglos, y que aún hoy llevan el olor espiritual de los tiempos heroicos de la Iglesia primitiva . . . Sin embargo, hemos considerado necesario afrontar esta tarea para que la oración de la Iglesia no sea fuente de angustia espiritual para nadie . . . Al hacer estos difíciles sacrificios, la Iglesia se ha guiado por el amor a las almas y el deseo de hacer todo lo posible para allanar el camino hacia la unión de nuestros hermanos separados, quitando cualquier piedra que pudiera constituir siquiera la sombra de un riesgo de tropiezo o disgusto." (p. 25).

Esta confesión del principal arquitecto del Novus Ordo Missae no hace más que confirmar lo que está meridianamente claro para quienes han comparado la Misa de Pablo VI con la que San Pío V nos aseguró que nunca podría ser derogada. Tuvieron que deshacerse de la Misa tradicional porque desagradaba a los no católicos.

Como Michael Matt mencionó en su Remnant Underground, el falso espíritu ecuménico que animaba gran parte de la innovación del Vaticano II había sido claramente condenado por Pío XI en Mortalium Animos:"Ciertamente, semejantes intentos no pueden ser aprobados por los católicos, fundados como están en esa falsa opinión que considera que todas las religiones son más o menos buenas y dignas de alabanza, puesto que todas ellas manifiestan y significan de diferentes maneras ese sentido que es innato en todos nosotros, y por el cual somos conducidos a Dios y al reconocimiento obediente de sus mandatos. No sólo están equivocados y engañados los que sostienen esta opinión, sino que, al distorsionar la idea de la verdadera religión, la rechazan, y poco a poco se van desviando hacia el naturalismo y el ateísmo, como así se les llama; por todo ello se deduce claramente que quien apoya a los que sostienen estas teorías y tratan de ponerlas en práctica, abandona por completo la religión divinamente revelada."

Sin embargo, muchos Padres conciliares sinceros y otros católicos siguieron adelante con las novedades. Seguramente lo hicieron con la creencia de que estos esfuerzos atraerían a los no católicos a la Iglesia.

Pero hemos visto que en la mayoría de las naciones que tenían una fuerte población católica antes del Concilio ha sucedido exactamente lo contrario: al decir a los católicos que todas las religiones cristianas son agradables a Dios y que sus caminos llevan al Cielo, llevaron a muchas almas a creer que, después de todo, no necesitaban realmente seguir las enseñanzas de la Iglesia. Así que dejaron de seguirla. Y a medida que los católicos abandonaban la Fe, los defensores del falso ecumenismo redoblaron sus esfuerzos impíos, provocando el abandono masivo de la Iglesia.

¿Es todo esto completamente desconcertante o podemos encontrar una explicación sencilla? Si asumimos que los papas anteriores al Vaticano II estaban en lo cierto, el panorama resulta tan claro como trágico: los enemigos de la Iglesia (especialmente los masones) trataban de introducir errores liberales y modernistas en la enseñanza católica para subvertir la religión; pero fue en el Vaticano II, cuando finalmente lograron introducir estos sutiles errores, que han estado aprovechando desde entonces en su intento de destruir la Iglesia. Con su falso ecumenismo no pretendían llenar los bancos de las iglesias sino quitar de en medio a los católicos fieles de su camino hacia un nuevo orden mundial.

Así que hoy vemos a Francisco y sus colaboradores atacando la Misa tradicional con gran ferocidad al mismo tiempo que apoya varias iniciativas del Gran Reinicio. El hombre no está confundido; más bien persigue implacablemente una agenda anticatólica para aplastar la oposición más potente a dicho Gran Reinicio. Al hacerlo, podría decirse que está cometiendo el crimen de odio más extenso en la historia de la humanidad –perseguir a millones de católicos que simplemente quieren creer lo que la Iglesia siempre ha enseñado- todo por el bien de servir a una agenda globalista demoniaca. Esta es la cuestión más importante en el mundo de hoy.

¿Por qué el grupo de personas más malvadas jamás reunido tiene un miedo y una aversión tan desproporcionados hacia aquellos que simplemente creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado? Como todos los santos podrían decirnos, porque seguimos a Cristo, y nuestros enemigos siguen al príncipe de este mundo, lo sepan o no. Como tales, debemos seguir el ejemplo que los católicos irlandeses, los mártires ingleses, los vendeanos franceses, los cristeros mexicanos y los carlistas españoles nos dan para mantener la Misa y la Fe católica no adulterada que nuestros enemigos heréticos desprecian.

Nos acercamos rápidamente al momento culminante de esta batalla espiritual que involucra al mundo entero como nunca antes ha ocurrido. Por mucho que detestemos la forma en que Francisco persigue a aquellos a los que pretende representar, deberíamos verlo como una señal de que estamos haciendo la voluntad de Dios y no podemos abandonar nuestro camino. Nos interponemos en el camino de los globalistas demoníacos y no tenemos intención de ceder – sabemos que Dios los aplastará y Él nos dará toda la gracia que necesitamos para resistir mientras tanto. Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

Robert Morrison

martes, 28 de febrero de 2023

Arzobispo Paprocki afirma que los católicos que asisten a la Misa Tridentina son fieles a la Iglesia

CHIESA E POST CONCILIO


En nuestra traducción de InfoCatólica Monseñor Paprocki, uno de los primeros obispos en aplicar Traditionis custodes y tener su opinión [ aquí - aquí ], afirma que los católicos que asisten a la misa tridentina son fieles a la Iglesia, que los obispos deben tener la autoridad para permitir que continúen e insta a un enfoque más localizado. Aquí el índice de artículos sobre Traditionis Custodes y posteriores..

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A medida que el Vaticano comienza a tomar medidas enérgicas contra los obispos que han otorgado dispensas a las parroquias que ofrecen Misa tradicional, al menos un obispo defiende a la comunidad dentro de su diócesis e insta a un enfoque más localizado.

El obispo Thomas Paprocki de la Diócesis de Springfield, Illinois, le dijo a CNA que la comunidad de Misa en latín en su diócesis es leal a la Iglesia y que los obispos deberían tener la autoridad para permitirles continuar. Él declara: "Creo que los obispos diocesanos locales están mucho más en sintonía con lo que está sucediendo en su diócesis que una oficina en Roma".

El 16 de julio de 2021, el Papa Francisco emitió un motu proprio titulado Traditionis custodes , ordenando a los obispos que designen lugares para las misas tradicionales, prohibiendo que sean iglesias parroquiales. Dado que algunas parroquias ya tenían prósperas comunidades de Old Mass, varios obispos ofrecieron dispensas para permitir que algunas parroquias continuaran con las celebraciones.

El 21 de febrero de 2023, el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, emitió un rescripto, que es una aclaración formal del Vaticano. Afirma que estas dispensas están reservadas a la Santa Sede y ordena a los obispos que ya hayan otorgado dispensas que "informen al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que evaluará los casos individuales".

En una carta que acompaña a la Traditionis custodes , el Papa Francisco justificó sus restricciones iniciales argumentando que la celebración de la forma más antigua de la Misa “a menudo se caracteriza por un rechazo no sólo a la reforma litúrgica, sino al mismo Concilio Vaticano II”.

Paprocki, quien ha celebrado Misa en las dos iglesias de su diócesis que ofrecen la Misa en latín, dijo a CNA que en esas comunidades "no lo ha notado en absoluto", y agregó: "Encuentro que la gente allí es muy dócil a las enseñanzas". de la Iglesia, muy dispuestos a seguirlos. Son católicos muy fieles".

El obispo también cuestionó si el rescripto es consistente con la intención original del Santo Padre en la Traditionis custodes , señalando que la iniciativa de esta clarificación fue tomada por el Cardenal Roche, en lugar del Papa Francisco. Explicó que Traditionis custodes es un motu proprio y como tal es un decreto papal por iniciativa del pontífice. Un rescripto, que representa una aclaración, es una respuesta a una petición iniciada por otra persona, en este caso, el Cardenal Roche. [Debido a la jerarquía de fuentes, un motu proprio como TC no podría corregirse con un simple rescripto - ndT]

"No fue el Santo Padre quien tomó la iniciativa", dijo el arzobispo Paprocki, pero es "la iniciativa del cardenal Roche".

El obispo Paprocki señaló que la carta adjunta al Papa sugería que su intención era empoderar a los obispos. En la carta, el Papa dijo a los obispos que "les corresponde a ustedes autorizar ... el uso del ' Missale Romanum ' de 1962 " y "les corresponde a ustedes... establecer caso por caso base la realidad de los grupos que celebran con este ' Missale Romanum '”.

“Cuestiono la sabiduría del [rescripto] basado en el principio de subsidiariedad”, dijo el obispo. Dijo que la subsidiariedad sugiere que estas decisiones se toman "generalmente a nivel local".

Como ya había rumores de que el Vaticano centralizaría la autoridad sobre el asunto, Paprocki se adelantó al rescripto tomando medidas adicionales para asegurarse de que Traditionis custodes no afectaría a ninguna de las Misas en latín dentro de su diócesis.

En enero de 2022, Paprocki cambió formalmente el nombre de Sacred Heart Springfield como iglesia no parroquial. Pudo hacer esto porque la parroquia, St. Katharine Drexel, ya tenía dos iglesias, "solo para despejar cualquier duda... Pude rediseñar esa iglesia", dijo Paprocki. "Eso me permitió cuidar de la Iglesia del Sagrado Corazón".

Ahora la única iglesia parroquial que ofrece la Misa tradicional en latín es Santa Rosa de Lima en Quincy, cuyo párroco es miembro de la Sociedad Sacerdotal de San Pedro (FSSP). Dado que la FSSP recibió una dispensa del Vaticano, Paprocki dijo que el rescripto no se aplicaría a ellos, hasta donde él sabía. Dijo que el folleto "les permitió continuar haciendo lo que están haciendo".

Sin embargo, en todo el país, algunas iglesias que ofrecen la Misa en latín continúan operando solo sobre la base de las dispensas proporcionadas por sus obispos. CNA se ha puesto en contacto con varias diócesis, pero solo dos han respondido al momento de la publicación.

Un vocero de la Arquidiócesis de Denver dijo que la arquidiócesis "cumplirá con todo lo que se le pida" y un vocero de la Diócesis de Lake Charles, Luisiana, dijo que la diócesis "hace todo lo posible para respetar el derecho canónico y litúrgico y confía en su autoridad pontificia". universidad como expertos legales capacitados para ofrecer orientación.

Algunas diócesis, como la de Arlington, ya han recibido permiso del Vaticano para ofrecer dispensas a algunas parroquias. Estas exenciones son solo temporales y caducan después de un cierto período de tiempo. En el caso de Arlington, tres parroquias han recibido una subvención de dos años: Mission San Antonio en el condado de King George, Santa Rita en Alexandria y Saint John the Beloved en McLean. Para la Misa antigua, el obispo también ha señalado otras cinco opciones que no se encuentran en las iglesias parroquiales.

En otras diócesis, como la Diócesis de Winona-Rochester, los obispos han tratado de acomodar a los asistentes a la Misa antigua asignándoles nuevos lugares fuera de las iglesias parroquiales. En el caso de Winona-Rochester, el obispo Robert Barron ha designado una nueva capilla para la celebración de la Misa en latín que no está ubicada dentro de una iglesia parroquial.

[Traducción de la Iglesia y el posconcilio]

miércoles, 22 de febrero de 2023

Tiempo de penitencia ¿sinodal?, la caza de brujas con la misa de siempre, los jesuitas y su Rupnik, el jardín de la amistad, España sin vocaciones.



Miércoles de ceniza, Roma amanece, son ahora las 8,30 de la mañana, días grises de temperaturas más calmadas. Audiencia en el formato habitual, estirando a los asistentes en una lucha imposible por cubrir los vacíos. El Papa Francisco entra con bastón y se censuran las imágenes de la salida. Nos enfrentamos a otra jornada de noticias de fondo, y no pequeño. Empezamos por lo serio y 
Viganò nos ofrece sus reflexiones sobre el día de hoy. «Solo hay una cosa que mueve al Señor a la compasión, ante la multitud de nuestros pecados: la penitencia. Esa penitencia sincera que confirma en la actitud exterior el verdadero arrepentimiento por las faltas cometidas, la intención de no volver a cometerlas, la voluntad de repararlas y sobre todo el dolor por haber ofendido con ellas a la divina Majestad».
Este día se imponía un período de penitencia, hasta el Jueves Santo, en el que el obispo les daba la absolución, a los pecadores públicos: Ecce ejicimini vos hodie a liminibus sanctæ matris Ecclesiæ propter peccata, et scelera vestra, sicut Adam primus homo ejectus est de paradiso propter transgressionem suam». El Jueves Santo, volverían a aquellas puertas con la misma ropa humilde, de rodillas, con un cirio apagado en la mano: «Restaura en ellos, Apostólico Pontífice, lo que las seducciones del diablo han corrompido; por los méritos de vuestras oraciones y por la gracia de la reconciliación, acercad a estos hombres a Dios, para que los que en otro tiempo se avergonzaban de sus pecados, ahora se regocijen para agradar al Señor en la tierra de los vivientes, después de haber derrotado al autor de la propia ruina».
«¿Por qué los Pastores ya no nos hablan del pecado original, del vía crucis, de la necesidad de la penitencia? ¿Por qué la justicia divina es silenciada o negada, mientras que la misericordia de Dios es distorsionada y frustrada, como si tuviéramos derecho a ella sin importar nuestra contrición? ¿Por qué oímos que no se debe negar a nadie la absolución, cuando el arrepentimiento -como enseña el Concilio de Trento- es materia inseparable del sacramento, junto con la confesión de los propios pecados y la satisfacción de la penitencia? ¿Por qué es silenciada la meditación de la Muerte, la existencia del Juicio, la realidad del Infierno para los condenados y el Paraíso para los elegidos?»
Cada vez más vemos que hay unos ‘poderes’ superiores transversales, los jesuitas, Sant’Egidio, las mafias de San Gallo, etc.), y un pueblo católico, muy unido pero poco organizado, que poco tiene que ver son sus ‘superiores’. Hemos llegado a un punto que la desaparición de todo lo enunciado y, otras muchas realidades que todos tenemos en la mente, causaría, una enorme tranquilidad primaveral. Culto divino publica un Rescripto ad hoc, fruto de una audiencia con el Papa Francisco. La dirección no es prohibir totalmente, por ahora, sino poner más y más dificultades, los obispos son libres para negar pero no para conceder.

Mientras se habla y se habla de sinodalidad por todas partes, dejando que cada uno elija el camino que prefiera, ya sea «a la francesa» o «a la alemana» o «en salsa amazónica», la Santa Sede tiene miedo a un tipo concreto de celebración de la Misa elogiada por santos y papas. 
No es explicable tal furia del Papa Francisco hacia lo que «fue sagrado y grande para las generaciones anteriores» y «no puede ser… prohibido ni juzgado nocivo», como irrefutablemente afirmaba Benedicto XVI. Con un pobre ‘rescripto’, fechado el 20 de febrero, se sustrae al obispo diocesano el papel de «moderador, promotor y custodio» de la liturgia y el Santo Padre se reserva «la concesión del uso a iglesias parroquiales o la erección de nuevas parroquias personales y la autorización para celebrar según al Missale Romanum de 1962 para los sacerdotes ordenados después de la Traditionis Custodes». Los obispos son libres, sí, pero solo para negar, cosas de la sinodalidad selectiva.
El 2 de febrero el Papa Francisco: «Me gusta el rito congoleño, porque es una obra de arte, una obra maestra, litúrgica y poética» y lo definió como “un camino prometedor también para la posible elaboración de un rito amazónico”. Lo que se dice en Oriente se niega en Occidente, volviendo a levantar esos muros sólo frente a los fieles que se nutren espiritualmente de la tradicional liturgia romana. Donde queda el famoso «¿Quién soy yo para juzgar?»: estos son «más protestantes que católicos», «rígidos», «pelagianos» y demás. Es sospechosa la coincidencia de «cacería de brujas» con la administración del católico Biden persiguiendo a los «católicos tradicionales».

Comunicado oficial de los jesuitas sobre el caso Rupnik. Seguimos sin aclarar quién y por qué decidió, pocos días después de la condena, la revoca de la excomunión «Latae Sententiae». Si la remisión tuvo lugar sin el conocimiento del Papa Francisco, ¿por qué el Papa, habiéndose dado cuenta de ello, la tomó tan a la ligera? ¿Los obispos son removidos solo por retrasar las denuncias en casos de pedofilia, y quienes remiten una excomunión tan severa ni siquiera les dicen “no lo vuelvas a hacer?». El comunicado no fue presentado en rueda de prensa, como suele ocurrir en estos casos, para evitar preguntas incómodas. No olvidamos que el caso lo conocemos por una filtración a un medio digital que provoca las necesarias aclaraciones, que no llegan, en quienes quisieron ocultarlo todo. Todo suena a un infantil ‘yo no he sido’, estos jesuitas ya no son lo que eran, la decadencia se nota.

En la farragosa declaración parece que, en el caso Rupnik, los jesuitas todavía están en el año cero. Se limitan a hipotizar, con un desprecio radical por la inteligencia y la memoria, aunque sea breve, de sus interlocutores. Reconocen que: «Los comportamientos informados del padre Rupnik tuvieron lugar en varios períodos entre mediados de la década de 1980 y 2018. Cubren un lapso de tiempo de más de treinta años». » La naturaleza de las denuncias recibidas tiende a excluir la relevancia penal del comportamiento del padre Rupnik ante las autoridades judiciales italianas. Sin embargo, la relevancia de éstos desde un punto de vista canónico y en relación con su vida y su responsabilidad religiosa y sacerdotal es muy diferente».

«El Superior Mayor del P. Marko Rupnik, el P. Johan Verschueren, después de haber leído el informe y todo el dossier proporcionado por el Equipo Referente – a quien queremos agradecer aquí sinceramente el enorme y delicado trabajo realizado– confirma que la variedad de testimonios recibidos, combinado con lo que ya se sabe, demuestra cómo deben tomarse en serio y considerarse plenamente». Después de treinta años de ‘tolerancia’ reconocida, los mismos superiores ‘mayores’ ahora sí, una vez pillados, reconocen que no fueron superiores ni mayores, y «declaran que es su firme intención proceder con medidas que aseguren que no se produzcan situaciones análogas a las referidas». Parece que «como medida cautelar, ha endurecido las normas restrictivas en su contra al prohibirle cualquier ejercicio artístico público, especialmente en estructuras religiosas (como iglesias, instituciones, oratorios y capillas, casas de retiro o de espiritualidad). Por lo tanto, estas restricciones se suman a las ya vigentes (prohibición de toda actividad pública ministerial y sacramental, prohibición de comunicación pública, prohibición de salir de la Región del Lacio).

La Santa Sede vuelve a la XVIII Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia con un Pabellón dedicado a la amistad social. La presencia de la Santa Sede, explicó Tolentino de Mendonça, pretende ser una «declaración del deseo de la Iglesia estar cerca, no solo del mundo de la arquitectura, sino de las artes en general y debe ser visto como una declaración programática de cómo el Dicasterio tratará de asegurar la presencia de la Iglesia en aquellos lugares, eventos y espacios donde se reúnen los artistas». «La Santa Sede dedicará su pabellón nacional de la Bienal al tema de la amistad social, particularmente querido por el Papa Francisco, quien habló de ello en Laudato si’ (2015) y en Fratelli tutti (2020)». La exposición lleva por título: «Amistad social: encuentro en el jardín» e invitará a los visitantes a» cuidar el planeta como nos cuidamos a nosotros mismos y celebrar la cultura del encuentro».

Las teorías del calentamiento global, son abrazadas y promovidas con un proselitismo digno de mejor causa, por el Papa Francisco y por la actual administración del Vaticano. Tosatti, en su Stilum Curiae, nos ofrece un artículo que revela las mentiras que se difunden sobre el clima, el calentamiento global, y demás dogmas considerados ‘progres’. «La más influyente» entre los críticos de la ideología climática afirma que «las políticas de eficiencia energética no tienen sentido, no tienen éxito en ninguna parte, los costos siempre superan los beneficios, el mundo está inundado de energía barata, lo único que encarece la energía es la mala política del gobierno, las políticas verdes conducen al desastre, con el caos social y un mayor control de los gobiernos. Los datos oficiales del gobierno de Estados Unidos dicen que nos enfriamos, de 2015-2022 un -0,11 °C, pero oficialmente seguimos con el calentamiento.

Nos duele dar esta noticia que vemos hoy en los medios italianos sobre España. Desde el Concilio Vaticano II, las vocaciones en España, con 47 millones de habitantes, se han secado. En 1965 en España había 8.000 seminaristas, en 2000 el número descendió a 1.737 y en 2020 a 1.028 (-40%). En 2021, había 179 novicias y 65 novicios para reemplazar a los 44.000 religiosos y religiosas. La catástrofe se acrecienta por días y la Archidiócesis de Barcelona, con 2 millones de católicos, tiene 26 seminaristas. En Gerona, quedan poco más de cien sacerdotes, con una edad media de 73 años. En Vic han muerto 144 sacerdotes desde 2003, mientras que se han ordenado 15. En el periodo 2000-2019, España pasó de 227 ordenaciones a 125, Alemania de 140 a 55, Francia de 150 a 94, Italia de 520 a 310, es un proceso que no ha mejorado, ha empeorado y mucho, en los diez años del Papa Francisco. ¿Esto es lo que algunos llaman primavera?

«…y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará».

Buena lectura.

martes, 21 de febrero de 2023

Rescripto sobre la implementación de Traditionis Custodes



El boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Feb-20-2022, dio cuenta de una audiencia concedida por Francisco al cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. Ya sabemos para qué era la audiencia.

El mismo boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Feb-21-2022, publica el texto de un rescripto sobre la implentación de Traditionis Custodes, autorizado en audiencia —la que acabamos de aludir— al prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos (también publicado en L'Osservatore Romano), el cual confirma en parte los rumores que se han venido dando desde Enero sobre más medidas restrictivas a la liturgia tradicional (1, 2, 3, 4). En este rescripto no se habla de la parte concerniente a las comunidades antiguamente llamadas Ecclesia Dei, por lo que se infiere que para ellos vendría otro documento, la posible constitución apostólica de la cual han hablado los rumores precedentes.

No se han dignado proporcionar una traducción oficial, por lo cual proporcionamos una nuestra.

Sobre la implementación del motu proprio del Papa Francisco «Traditionis Custodes»

Rescriptum ex audientia Sanctissimi

El Santo Padre, en la audiencia concedida el 20 de febrero último pasado al suscrito Cardenal Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, confirmó lo siguiente con respecto a la implementación de su Motu Proprio Traditionis custodes de 16 de julio de 2021.


Son dispensas reservadas en modo especial a la Sede Apostólica (cf. c.i.c. can. 87 §1):

— el uso de una iglesia parroquial o la erección de una parroquia personal para la celebración eucarística usando el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 3 §2);

— la concesión de la licencia a los presbíteros ordenados después de la publicación del Motu proprio Traditionis custodes de celebrar con el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 4).

Como está establecido por el art. 7 del Motu proprio Traditionis custodes, el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ejerce sobre los casos arriba mencionados la autoridad de la Santa Sede, vigilando sobre la observancia de cuanto se ha dispuesto.

Si un obispo diocesano ha concedido dispensas en los dos casos puntuales arriba mencionados, está obligado a informar al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que evaluará los casos individuales.

Además, el Santo Padre confirma —habiendo ya expresado su asentimiento en la audiencia del 18 de noviembre de 2021— cuanto está establecido en la Responsa ad dubia con las anexas Notas Explicativas del 4 de diciembre de 2021.

El Santo Padre también ha ordenado que el presente Rescripto sea publicado en L’Osservatore Romano y, posteriormente, en el comentario oficial de las Acta Apostolicae Sedis.

Vaticano, 20 de febrero de 2023

Arthur Card. Roche
Prefecto

Rumores confirmados: los sacerdotes ordenados después de Traditionis custodes no podrán celebrar Misa Tradicional sin autorización de Roma



Lo veníamos anunciando desde hace algunos días y es que ya sabemos que cuando se habla de rumores en Roma, suelen ser ciertos pasado un tiempo.

El Papa Francisco apoyado por el cardenal Arthur Roche, Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha publicado un rescripto sobre el motu proprio Traditionis Custodes.

Los dos puntos que han sido objeto de varias interpretaciones y discusiones recientes en los medios se refieren al uso de iglesias parroquiales y el posible establecimiento de parroquias personales para grupos que celebran según el misal de 1962 promulgado por Juan XXIII y la celebración de la Misa Tradicional por parte de los sacerdotes que fueron ordenados después del 16 de julio de 2021, es decir, después de la publicación del motu proprio.

El Santo Padre, en la audiencia concedida el 20 de febrero de este año al suscrito Cardenal Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, confirmó lo siguiente con respecto a la implementación de su Motu Proprio Traditionis custodes del 16 de julio de 2021.

En este rescripto hecho público hoy, el Papa especifica las dispensas reservadas de manera especial a la Sede Apostólica. Por un lado, como comentábamos antes, el uso de una iglesia parroquial o la erección de una parroquia personal para la celebración de la Eucaristía según el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 3 §2); por otro lado, será la Sede Apostólica quien dará la concesión de la licencia a los sacerdotes ordenados después de la publicación del Motu proprio Traditionis custodes para celebrar con el Missale Romanum de 1962 (cf. Traditionis custodes art. 4).

Además, en este nuevo escrito, se afirma que «tal y como establece el art. 7 del Motu proprio Traditionis custodes, el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ejerce la autoridad de la Santa Sede en los casos antes mencionados, supervisando el cumplimiento de las disposiciones».

También se especifica que «si un Obispo diocesano ha concedido dispensas en los dos casos mencionados anteriormente, está obligado a informar al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que evaluará los casos individuales».

Además, el Santo Padre confirma -habiendo expresado ya su asentimiento en la audiencia del 18 de noviembre de 2021- lo establecido en la Responsa ad dubia con las Notas Explicativas anexas del 4 de diciembre de 2021.

De este modo, el Papa Francisco y el Dicasterio del Culto Divino siguen poniendo el foco en poner trabas y palos en las ruedas a aquellos que prefieren asistir a Misa Tradicional. Esta operación, de nuevo poco sinodal, se enmarca en el marco de regular y uniformizar la Iglesia acorde a los principios y parámetros del Concilio Vaticano II. 

A pesar de que los católicos tradicionales no reniegan de la unidad con Roma y con el Romano Pontífice, se sigue maltratando a esta realidad dentro de la Iglesia, lo cual contrasta con la laxitud que se muestra con los herejes que aparecen todos los días en prensa que aprovechan el Sínodo para confundir y destrozar la Iglesia desde dentro sin que se tomen medidas desde Roma.

viernes, 20 de enero de 2023

Un arzobispo americano habría visto el texto del rumoreado documento contra la Misa Tradicional (Carlos Esteban)



El rumor de que podría promulgarse un documento papal apretando las tuercas de Traditionis custodes contra la Misa Tradicional podría perfectamente acabar en agua de borrajas. Pero el documento, insinúa Robert Moynihan, fundador y editor en jefe de la revista Inside The Vatican, existe.

Y lo ha visto, al menos, un arzobispo estadounidense. Al menos es lo que cuenta Moynihan, basándose en un correo que habría recibido recientemente y que viene encabezada con la siguiente frase, muy reveladora: «Como ambos sabemos, no hay verdaderos ‘secretos’ en Roma».

Moynihan, aunque no lo nombra, conoce al autor, un sacerdote que le confirma que un arzobispo habría visto el borrador del documento que impondría aún más restricciones a la celebración de la Misa Tradicional, visto que muchos obispos se han tomado en serio su papel de “custodios de la Tradición” y han hecho con su capa un sayo con respecto al motu proprio papal.

Bien, es posible. El Papa dejó en manos de los obispos la aplicación del motu proprio, convencido, podemos suponer, de que su voluntad se cumpliría en toda su amplitud, y no ha sido así.

No totalmente ni en todas partes, al menos. El Rito Tridentino es prácticamente desconocido en la Iglesia universal de hoy, por lo que su liberalización o prohibición carecería, en principio, de interés para el mundo católico, salvo en tres países: Estados Unidos, Francia e Inglaterra.

En Estados Unidos, el motu proprio Summorum pontificum tuvo un efecto significativo en la proliferación de Misas tradicionales en un fenómeno con cierto peso en determinadas diócesis. Y algunas de esas mismas diócesis no están por la labor de cargar contra un sector de fieles aún reducido pero en constante crecimiento, mientras ven desvanecerse los fieles de las parroquias Novus Ordo. Así que han renovado los permisos, como si el motu proprio no fuera con ellos, o lo han aplicado con la interpretación más laxa imaginable.

Y Francisco, sabemos, no lleva bien que se opongan a sus deseos. Ya tuvo monseñor Roche, su hombre para la Liturgia, que apretar un poco más las tuercas con un ‘responsum’ en el sentido más restrictivo del documento. Pero, al parecer, no ha sido suficiente.

Pero todo este revuelo, que en principio afecta a un número reducidísimo de fieles, ha acabado por desbordar el ámbito del especialista o el directamente interesado. Muchos fieles que nunca han pisado un templo en el que se celebrara una Misa tradicional han empezado a preguntarse a qué viene esa súbita obsesión con un grupo de adeptos que no hacen mal a nadie y solo quieren adorar como ha hecho la Iglesia Militante durante siglos.

Con la de problemas gravísimos que aquejan a la Iglesia, ¿por qué se preocupa tanto el Papa por un grupúsculo fiel a la doctrina que no hace más que crecer? Mientras no se disciplina a los numerosísimos sacerdotes que hacen mangas y capitorotes con las rúbricas de la Misa Novus Ordo, ¿a qué viene esa obsesión con quienes quieren asistir a una Misa dicha con reverencia y aprobada por la Iglesia?

Carlos Esteban

jueves, 19 de enero de 2023

Rumor se amplía: Existe un borrador de un documento del Vaticano para dar puntillazo final a la Misa Tradicional en latín



Robert Moynihan, fundador y editor en jefe de la revista Inside The Vatican, ha publicado el texto de un correo que recibió en la mañana de hoy, Ene-18-2022, proveniente de un sacerdote y el cual no considera una broma. El contenido del correo, el cual traducimos abajo, viene a sumarse a la información aquella que por ahora es un rumor y a la cual dedicamos una entrada recientemente, de que se acerca lo que sería el puntillazo final para la Misa Tradicional en latín. Presten atención, porque lo que ahora se añade no es incompatible con lo anteriormente rumoreado sino complementario.


Traducción, con adaptaciones, de Secretum Meum Mihi.


El texto de un correo electrónico recibido esta mañana, Enero 18, 2023:

Hola Robert,

Como ambos sabemos, no hay verdaderos “secretos” en Roma.

Entonces, sin revelar la identidad, puedo decirte que un arzobispo en los Estados Unidos vio este documento sobre el cual abundan los rumores, y le confirmó a un sacerdote amigo mío (que es una persona de verdadera integridad y no esparciría rumores por casualidad), que de hecho contiene lo que algunos han adivinado, una supresión adicional de la Misa Tradicional en Latín, con una excepción para las órdenes religiosas que solo celebran privadamente (sin iglesias parroquiales), y algunas posibles aclaraciones adicionales para la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro.

Se “encontró necesario” emitir esta segunda carta, debido a la falta de implementación del motu proprio del Papa Francisco por parte de un buen número de obispos en todo el mundo (usando el Canon 87, etc.)

Su publicación está programada para Abril o Mayo, y tendría el “peso” de una Exhortación Apostólica (para igualar la de San Paulo VI que establece formalmente el Nuevo Rito).

Le quitaría, efectivamente, a los obispos, cualquier otra opinión o excepción en el asunto.

Si se publica, creo, empujará a la Misa tradicional en Latín a la “clandestinidad” y sumará a las filas de la Fraternidad de Pío X (que ya ha crecido tres veces desde la emisión del motu proprio por el Papa Francisco).

Esto no terminará bien.

La Misa Tradicional en Latín sobrevivirá, si algún católico continuará yendo a un Novus Ordo más diluido (el cual también se supone es parte de este documento), estará por verse, la asistencia a la Misa Dominical semanal por parte de los católicos es actualmente de 12% en los Estados Unidos (en la mayoría de las diócesis); es del 2,5% en los Países Bajos.

Si sé más información sobre todo esto, me aseguraré de enviarte una actualización.

Dios te bendiga y gracias por todo lo que haces.

—De un sacerdote que pertenece a una de las órdenes tradicionales