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sábado, 25 de julio de 2020

Homilía de hoy | Santiago, apóstol, Patrono de España | 25.07.2020 | P. Santiago Martín FM



Duración 17:55 minutos

Santiago apóstol, patrono de España



El 25 de Julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, patrón de España. Repasamos la biografía del Apóstol de Cristo que se encuentra enterrado en el norte de nuestro país.

Biografía de Santiago Apóstol

El apóstol Santiago, primer apóstol mártir, viajó desde Jerusalén hasta Cádiz (España). Sus predicaciones no fueron bien recibidas, por lo que se trasladó posteriormente a Zaragoza. Aquí se convirtieron muchos habitantes de la zona. Estuvo predicando también en Granada, ciudad en la que fue hecho prisionero junto con todos sus discípulos y convertidos. Santiago llamó en su ayuda a la Virgen María, que entonces vivía aún en Jerusalén, rogándole lo ayudase. La Virgen le concedió el favor de liberarlo y le pidió que se trasladara a Galicia a predicar la fe, y que luego volviese a Zaragoza.

Santiago cumplió su misión en Galicia y regresó a Zaragoza, donde corrió muchos peligros. Una noche, el apóstol estuvo rezando intensamente con algunos discípulos junto al río Ebro, cerca de los muros de la ciudad, pidiendo luz para saber si debía quedarse o huir. Él pensaba en María Santísima y le pedía que rogara con él para pedir consejo y ayuda a su divino Hijo Jesús, que nada podía entonces negarle. De pronto, se vio venir un resplandor del cielo sobre el apóstol y aparecieron sobre él los ángeles que entonaban un canto muy armonioso mientras traían una columna de luz, cuyo pie, en medio de un rayo luminoso, señalaba un lugar, a pocos pasos del apóstol, como indicando un sitio determinado.

La aparición de la Virgen María

Sobre la columna, se le apareció la Virgen María. Santiago se levantó del lugar donde estaba rezando de rodillas, y recibió internamente el aviso de María de que debía erigir de inmediato una iglesia allí; que la intercesión de María debía crecer como una raíz y expandirse. María le indicó que, una vez terminada la iglesia, debía volver a Jerusalén. Santiago se levantó, llamó a los discípulos que lo acompañaban, que habían oído la música y visto el resplandor; les narró lo demás, y presenciaron luego todos cómo se iba desvaneciendo el resplandor de la aparición. En el lugar de la aparición, se levantó lo que hoy es la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, un lugar de peregrinación famoso en el mundo entero que no fue destruido en la guerra civil española (1936-1939), puesto que las bombas que se lanzaron no explotaron, pudiéndose hoy en día verse expuestas en el interior de la Basílica.

Santiago partió de España, para trasladarse a Jerusalén, como María le había ordenado. En este viaje visitó a María en Éfeso. María le predijo la proximidad de su muerte en Jerusalén, y lo consoló y lo confortó en gran manera. Santiago se despidió de María y de su hermano Juan, y se dirigió a Jerusalén, donde al poco tiempo fue hecho prisionero.

¿Cómo murió el Apóstol Santiago?

Fue llevado al monte Calvario, fuera de la ciudad. Durante el recorrido, estuvo predicando y aún fue capaz de convertir a algunas personas. Cuando le ataron las manos, dijo: “Vosotros podéis atar mis manos, pero no mi bendición y mi lengua”. Un tullido que se encontraba a la vera del camino, clamó al apóstol que le diera la mano y lo sanase. El apóstol le contestó: “Ven tú hacia mí y dame tu mano”. El tullido fue hacia Santiago, tocó las manos atadas del apóstol e inmediatamente sanó.

Josías, la persona que había entregado a Santiago, fue corriendo hacia él para implorar su perdón. Este hombre se convirtió a Cristo. Santiago le preguntó si deseaba ser bautizado. Él dijo que sí, por lo que el apóstol lo abrazó y le dijo: “Tú serás bautizado en tu propia sangre”. Y así se cumplió más adelante, siendo Josías asesinado posteriormente por su fe.

En otro tramo del recorrido, una mujer se acercó a Santiago con su hijo ciego para alcanzar de él la curación para su hijo, obteniéndola de inmediato. Una vez llegado al Monte Calvario, el mismo lugar donde años antes fue crucificado nuestro Señor, Santiago fue atado a unas piedras. Le vendaron los ojos y le decapitaron.

El cuerpo de Santiago estuvo un tiempo en las cercanías de Jerusalén. Cuando se desencadenó una nueva persecución, lo llevaron a Galicia (España) algunos discípulos. En siglos posteriores y hasta el momento actual, numerosos fieles, principalmente de Europa, recorren parcialmente el “Camino de Santiago” que les conduce a la tumba del Santo, con el fin de pedir perdón por sus pecados.

Ante el neojacobinismo urge una contrarrevolución (Roberto de Mattei)



Quince meses después del incendio de Notre Dame, ha ardido en Francia otra catedral: la de San Pedro y San Pablo en Nantes, obra maestra del gótico flamígero cuya primera piedra fue colocada en 1434. No cabe la menor duda de que se trató de un hecho intencionado. Pierre Sennès, fiscal general de Nantes, declaró que se han encontrado tres focos principales preparados para provocar el incendio.

La catedral de Nantes se incluye de ese modo en la lista de las basílicas y templos franceses que han sido objeto de atentados violentos en los últimos años. Santa Teresa (Rennes) en julio de 1918; el Sagrado Corazón (Angulema) en enero de 2019; Santiago (Grenoble) en el mismo mes de enero; la catedral de San Alano (Laveur) en febrero del mismo año; San Sulpicio de París el siguiente mes de marzo; Notre Dame de París el 15 de abril del mismo año, y una semana después Notre Dame de Grace en Eyguières.

La lista es larga pero incompleta, y demuestra que existe un plan preconcebido, una voluntad destructiva no improvisada, sino científicamente organizada. Esa voluntad destructiva viene de lejos, y no es exclusiva de Francia. Viene de lejos porque la destrucción de las iglesias y de lo sagrado es característica de la Revolución Francesa y de la comunista. Hay un cuadro famoso que muestra al arqueólogo francés Alexandre Lenoir tratando de contener a los fanáticos iconoclastas durante la Revolución Francesa. En aquella época se profanaron las tumbas de los reyes de Francia, se derribaron las imágenes de Nuestra Señora y la catedral fue rebautizada como Templo de la Razón.

La Revolución conoce el lenguaje de los símbolos, que también es conocido por todo el odia a la Iglesia y la civilización cristiana. Por esa razón, quien ame la Iglesia y la civilización cristiana tiene el deber de defender sus símbolos, ya se trate de una catedral francesa o de una estatua de Colón en Estados Unidos. La iconoclasia no actúa sólo en Francia; es internacional, como hemos podido observar en los últimos meses, en los que se ha desatado una guerra contra los símbolos de la Cristiandad y de Occidente en Inglaterra, los Estados Unidos y otros países.

La furia iconoclasta que está movilizando a los agitadores del movimiento Black Lives Matter es la misma que animaba a los terroristas del Isis en Oriente Medio: el denominador común es el odio visceral a la civilización cristiana. Mientras ardía la catedral de Nantes, la alcaldesa de París Anne Hidalgo dispuso que el próximo 15 de agosto no se celebre la festividad de la Asunción de la Santísima Virgen al Cielo, sino la fiesta de los gatos. El diario Il giornale del pasado 18 de julio recuerda que en 2017 y en nombre del multiculturalismo, la misma Anne Hidalgo prohibió los tradicionales mercadillos navideños de los Campos Elíseos porque, según ella, las figuritas de nacimiento y los adornos representativos de la Natividad y el culto cristiano no eran apropiados para las calles parisinas.

Recurda Il giornale que la ideología laicista de la alcaldesa se manifestó también en el debate sobre la reconstrucción de la catedral de Notre Dame. En varias ocasiones se ha declarado contraria a la reconstrucción exacta de la aguja del templo, prefiriendo soluciones arquitectónicas modernas al estilo antiguo y tradicional. Como señala dicho diario, «la obsesión de la primera edil por ocultar o eliminar símbolos del milenario pasado cristiano de París y de Francia va de la mano con una marcada actitud favorable al islam de la mentada socialista».

De hecho, el ayuntamiento de París, depurado por órdenes de Hidalgo de la presencia de toda alusión a la Cristiandad, abre periódicamente las puertas, por decisión de la mencionada representante de la izquierda, a iniciativas que conmemoran festividades mahometanas. La alcaldesa socialista organiza cada año en los salones del ayuntamiento una fiesta para celebrar la culminación del Ramadán, con la presencia del imán de la Gran Mezquita de París, invitado prácticamente infaltable a todos los actos convocador por la corporación municipal, e Hidalgo afirma que el Ramadán es «una fiesta que forma parte del patrimonio cultural francés», mientras excluye de dicho patrimonio a las festividades y monumentos cristianos. En los años de la Revolución Francesa, el jacobinismo suscitó una Contrarrevolución. Es hora de que surja otra contra el neojacobinismo del siglo XXI.

Roberto de Mattei

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)