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viernes, 15 de mayo de 2020

NO TENGÁIS MIEDO (Padre Santiago Martín)


Duración 11:58 minutos

Según el padre Santiago Martín, frente a los ataques absurdos contra nuestra libertad y nuestros derechos como personas, es preciso no acobardarse y actuar pacíficamente pero con firmeza  y sin miedo. 

Es mucho lo que nos jugamos

lunes, 19 de febrero de 2018

La respuesta del actor gallego MONCHO BORRAJO al alcalde de Santiago y su pregón cristianófobo




* El conocido actor de Baños de Molgas ha terciado en la polémica creada por el pregón cristianófobo del carnaval de Santiago y por la negativa del alcalde Martiño Noriega a pedir disculpas.

El pregonero del carnaval de Santiago llamó ‘puta’ a Santa María ante familias con niños
El alcalde de Santiago afirma que llamar ‘puta’ a Santa María ante niños pequeños es ‘humor’


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Moncho Borrajo publicó el sábado a mediodía una nota en su página de Facebook que ya se ha hecho viral y que ha recibido decenas de mensajes de apoyo. En ella pone en su sitio a Noriega y a su amiguete Carlos Santiago, el pregonero que lanzó injurias y obscenidades contra la Virgen María y contra Santiago Apóstol. Por su interés reproduzco aquí la nota de Borrajo (resalto algunas partes en negrita):


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Alcalde de Santiago de Compostela: 

Presuntamente es usted un señor y presuntamente su madre es una santa y su padre un caballero. Presuntamente su categoría personal es de alto rango intelectual y también presuntamente es usted un ser HUMANO y RACIONAL. Presuntamente tiene creencias políticas, sociales o de cualquier otro tipo y presuntamente su esposa es un ejemplo de madre y de esposa. Presuntamente es usted un hombre respetuoso con los demás, porque exige que también se le respete y presuntamente usted nació de forma natural y de un acto de amor. También presuntamente tiene usted testículos como macho que es y presuntamente en su familia todos son de profesiones respetables y nadie de su familia hace la calle ni se vende por dinero. Me dicen que usted contrató a un presunto “actor” para hacer un pregón del carnaval en una ciudad que vive económicamente de una religión La Católica y presuntamente fue usted elegido democráticamente para el cargo que desempeña.

Pues bien usted y el “actor secundario” me han ofendido al insultar a personas a las que yo quiero y respeto y esto no es presuntamente, es una realidad. A una la tengo como madre espiritual y al otro como compañero de un amigo mío llamado Jesús, al que usted conoce pero no respeta. Claro está que usted presuntamente es un hombre y eso no me lo diría a la cara, porque entonces yo sabría contestarle, pero lo hago desde aquí y con una educación que usted desconoce y eso no es presuntamente, está demostrado. Toda su valentía se quedaría en agua de Borrajas, perdone el toque humorístico personal, si el pregón fuera dedicado a Mahoma el profeta o a Alá el Grande, porque entonces no sería presuntamente, que sus testículos volaran hacia el cielo de Santiago de forma sonora. El Carnaval es libertad, no insulto, es diversión no manipulación, es valentía no cobardía política, pero claro está que usted presuntamente lo sabe, pero no lo practica.

El “actor secundario” que hizo ese derroche de inteligencia e ingenio y aplaudido por usted y toda su presunta familia, no deja de ser un pobre hombre que al no conocerlo nadie, necesita de estos insultos para que su nombre aparezca en la prensa; triste, pero cierto.

Ahora comprendo por qué la Virgen del Pilar está sobre una columna, para que el hedor de la gente como usted no le llegue. Dicen que Santiago el mayor era un hombre fuerte y valiente, es una pena que no pueda conocerlo a usted y a su amigo el “actor secundario”, dos buenas bofetadas de un pescador son para recordar.

Nada más ya le he dedicado demasiado tiempo, pero me apetecía decirle que presuntamente es usted todo eso que no escribo, por respeto a su madre, padre y demás familia, que no se merecen un trato tan deplorable como usted y el “actor secundario-” han tenido con mis amigos María , Pilar y Santiago

Atentamente Moncho Borrajo. 

Si quiere encontrarme no dude en llamarme, estaré encantado de decirle muchas cosas a la cara, pero no creo que lo haga. Le recuerdo que en el Evangelio Jesús dice que si te dan una bofetada pongas la otra mejilla; sí, pero la tercera no dice quién la da ni con qué fuerza.

PD: pueden seguir vetando mis actuaciones en los ayuntamientos en los que desgobiernan, pero no se preocupe a mis 68 años no necesito de su caridad política.

Se ruega no manipular como la que escribí a Pablo Iglesias, es muy cansado andar demostrando que no es tuya.

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Un apunte: en su último párrafo, Borrajo se refiere a la operación de linchamiento podemita contra él hace tres años. Entre la lluvia de insultos que lanzaron contra él y también contra su madre, le llamaron “maricón” por ser homosexual, y todo por criticar a Pablo Iglesias. Así entienden la libertad de expresión los mismos que ahora dicen que llamar “puta” a la Virgen ante niños pequeños es una mera crítica. 

Desde aquí mi agradecimiento y mi apoyo, una vez más, a Moncho Borrajo por plantar cara a esa gentuza.

ELENTIR

lunes, 5 de febrero de 2018

La cruz de Callosa: el furor de la cristianofobia (Padre Custodio Ballester)



"La piedra que desecharon los arquitectos se ha convertido en piedra angular, en piedra de tropieza y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque no quieren creer en la Palabra" (1Pedro 2,7)

No es ésta la primera prueba ostentosa de la persecución de los cristianos en España. La cosa viene de lejos, de muy lejos. ¿Recuerdan los tiempos en que el monopolio de la bondad era atributo indiscutible de la Iglesia? ¿Qué ha pasado para que esté a punto de ser condenada por las fuerzas de la cristianofobia como la pura encarnación del mal? 

La más grave acusación que esgrimen hoy contra la Iglesia las fuerzas de progreso que ostentan el poder, es la homofobia.Tal como están las leyes, con sola esta acusación tienen todas las cartas en su mano para declarar a la Iglesia fuera de la ley. Ya llevan una serie de ensayos; pero el más espectacular es el de la demolición y retirada de la cruz de Callosa del Segura.

¿Qué nos ha pasado? Para que al final desaparezca la cruz de la entrada de la iglesia, para que eso sea posible han tenido que pasar muchas cosas. La más determinante de todas, la rendición de muchísimos eclesiásticos que han abdicado de su misión de mensajeros de la Verdad del Evangelio: una Verdad universal, que salva no sólo a los cristianos, sino a toda la humanidad. En efecto, la Iglesia ha tenido en sus manos durante muchísimos siglos la salvación del hombre por los méritos de la Cruz de Cristo y por el seguimiento de su doctrina salvadora. Elemento clave de la vocación consagrada, era la convicción de que sacerdotes, frailes, monjas, obispos y demás gente de Iglesia, eran los instrumentos de que se servía Dios para salvar a cada persona y a la sociedad en su conjunto.

Pero eso cambió tan pronto como aparecieron en el panorama político los partidos redentores, que prometían librar al hombre de todos sus males y construirle un paraíso en la tierra. Y fue justamente el socialismo (que se bifurcó en la subdenominación de comunismo) el que, emulando al cristianismo, cultivó mayormente su dimensión redentora. 

Su guerra a muerte contra el cristianismo no tuvo su momento más eficaz en el asesinato de miles de cristianos (sobre todo curas y monjas) durante la guerra civil, sino en el alistamiento en sus filas de cientos de sacerdotes y monjas durante lo que se llamó el “Contra Franco vivíamos mejor”. 

Lo más grave de esta gente de iglesia es que se adhirió con fervor al credo redentor del socialismo y del aún más extremo comunismo, porque entendieron que era mayor el bien que podían hacer a las almas desde estas ideologías que desde el Evangelio. Y desde su condición de agentes dobles, fueron labrando en sus mentes y en las de los fieles el concepto de superioridad moral de la izquierda. Ésa es la triste realidad, ése es el signo de la traición.

Acomplejados por sus pecados, porque de hombres de barro está hecha la Iglesia, todos los adictos a esta nueva “religión” ocultaron los pecados horribles de esa izquierda a la que se adhirieron con tanta fe. Han convivido con las matanzas del comunismo (las más horribles de la historia reciente) como si estuviesen cargadas de legitimidad y bondad. Y los hay que habiendo sido víctimas de su crueldad, no conformes con disculparlos de mil maneras, hasta han llegado a mostrarles su arrepentimiento (¡las víctimas!) y su propósito de enmienda… por haber provocado con su conducta cristiana la justa ira de sus verdugos.

El resultado fue que habiéndose entregado en cuerpo y alma a estas novedosas doctrinas redentoras, su condición de ministros del Evangelio quedó replegada en los cuarteles de invierno.

Y claro, hoy son cientos de sacerdotes y monjas los que discretamente proclaman “yo nunca he sido de derechas”; y otros más audaces te dicen sin el menor rubor “pues yo soy de izquierdas” o “yo soy comunista”. Porque al final se han imbuido del dogma de la superioridad moral de la izquierda. Es lo que se lleva hoy en muchos ambientes eclesiales. Y estando como están bajo la fascinación de esa superioridad moral de la izquierda, paralizados por los silbos de la serpiente antigua (cf. Apocalipsis 12, 9) vestida con ropajes de progreso, resulta que van los de la superioridad moral a cargar directamente contra la cruz, y no tiembla la tierra, y no pasa nada.

- Los fieles, un día tras otro, defendiendo la cruz como ovejas sin pastor, y al final han de ver impotentes cómo se arrastra el honor de Jesucristo por los suelos. Y es que han ensayado en Callosa de Segura lo que ocurrirá, o al menos pretenden que ocurra, con los símbolos cristianos y hasta con la doctrina católica en el espacio público:
Unos, que tienen el poder, ordenan derribar la Cruz. Otros, que se oponen, hacen guardia para custodiarla. Los primeros, optan por hacer uso de la fuerza pública, la Guardia Civil, para apartar a los segundos y acabar con la legítima resistencia.
Resultado: Cruz derribada y pueblo, que resistía, reprimido por la Guardia Civil a las órdenes del sistema corrupto y degradado. Con nocturnidad y alevosía.
La orden judicial de paralización del desafuero llegó tarde. La Cruz estaba desmontada ya por la piqueta municipal. 
La diferencia es que el pueblo de Callosa ha resistido con fuerza y perseverancia. Diferencia, sí. Con todos aquellos pueblos y ciudades que han asistido pasivamente a la retirada de todos los signos de nuestra fe ante sus narices, cuando no fueron los mismos curas los que directamente lo promovieron.

- Y aquellos que deberían liderar la resistencia del Pueblo de Dios… guardando prudente silencio. Si son “los suyos” los que lo hacen, si son los partidos del progreso y de la superioridad moral los que hacen eso, al rebaño no le queda más remedio que agachar la cabeza y callar. 

La Iglesia Santa humillada en casi todos los pueblos de España. Hoy en Callosa de Segura. ¿Y mañana? Ésa es sólo la primera cruz que cae a manos de los políticos españoles en el siglo XXI. Así empezaron en el siglo XX. Y son los mismos.

Pero gracias a Dios, esa antes anónima localidad de Alicante se ha convertido para los cristianos españoles en la ciudad que no se puede ocultar, en la luz sobre el candelero que alumbra a los bautizados de esta noble y católica nación (cf. Mateo, 5,14). 
Pero vosotros, hijos de Callosa, sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz, vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos (1Pedro 2, 9).
¡Bendito el pueblo que sabe defender su cruz y la memoria de sus difuntos! ¡Gracias, Callosa de Segura!

Padre Custodio Ballester

martes, 9 de enero de 2018

No podemos ‘subcontratar’ la fe



InfoVaticana ha dedicado no uno, sino varios artículos a la profesión pública de las verdades inmutables sobre el matrimonio con que Tomash Peta, Arzobispo Metropolitano de la archidiócesis de Maria Santísima en Astana, Athanasius Schneider, su obispo auxiliar, y Jan Pawel Lenga, obispo emérito de Karaganda, han querido cerrar el año, así como a las reacciones que ha suscitado.

¿Es noticia que unos obispos recuerden la doctrina católica sobre el matrimonio, ni siquiera un aspecto oscuro o controvertido, sino lo central que nunca se ha puesto en duda?

Sobre todo, ¿es noticia cuando los obispos en cuestión son los de un gigantesco país musulmán donde los católicos apenas alcanzan las 60.000 almas?

Ciertamente, no debería serlo. De hecho, somos plenamente conscientes de que noticias de este tipo causan desasosiego y malestar en muchos católicos, algunos de los cuales llegan al extremo de ver en ellas un ataque indirecto al Papa Francisco.

¿Quiénes somos nosotros, quiénes son estos obispos de un lugar perdido, quién es nadie para enmendarle la plana al Papa, o insinuar de esta forma que su mensaje es confuso?

Y aquí está, creo, el núcleo de buena parte de lo que falla en la Iglesia. Hemos tenido una larga sucesión de Papas excelentes que nos han hecho olvidar que nuestra fe no es una papolatría, que no es al Papa -a este o al que sea- a quien debemos seguir, sino a Cristo, y que la Iglesia no es un partido político cuyo carismático líder pueda cambiar de arriba abajo ‘la línea programática’ a su gusto.

La Iglesia tiene dos mil años y, además de las Escrituras, una enorme riqueza de Tradición y Magisterio, doctrinas que se han mantenido inmutables, que se han ido aclarando, perfeccionando, desarrollando, pero sin contradecirse. Esa es la base en la que se asienta la Primacía de Pedro. Y eso es lo que Pedro, menos que nadie, no puede alterar.

Durante mucho tiempo, varias generaciones, los católicos se han acostumbrado a un clero crecientemente tibio y mundano, cuando no abiertamente herético; se ha hecho a que el sacerdote de su parroquia altere el canon a placer o encadene melifluas homilías más propias de una difusa ONG que de la Iglesia de Cristo, en ocasiones abiertamente heréticas; no se extraña de que su obispo parezca evitar cualquier tema incómodo para el mundo en sus mensajes, de que hagan mangas y capirotes con la liturgia, de que lleven vidas poco ejemplares.

En unas pocas generaciones, los templos se han vaciado como si alguien hubiera gritado “¡fuego!”, pero los fieles contaban con un consuelo: al menos, teníamos al Papa. El Papa se enfrentaba al mundo, el Papa era ortodoxo y valiente y hablaba de Dios en sus mensajes.

Esa actitud no puede ser más disparatada, más peligrosa, menos católica. Es, espiritualmente, el equivalente a marcar la X en nuestra declaración del IRPF y desentendernos después de las necesidades materiales de la Iglesia. De un modo similar, al soportar con algo rayano a la indiferencia todos los desmanes del clero, todos los ‘experimentos’ teológicos, pastorales y litúrgicos amparándonos en la figura ‘segura’ del Papa,  estábamos tratando de ‘subcontratar’ nuestro catolicismo y reduciendo la Iglesia a un solo hombre mortal.

Nuestra fe no es una idolatría, y el Papa no es un ídolo. La Iglesia no solo es mucho más antigua que el hoy, también es mucho más amplia, y siempre fue poco realista pensar que podíamos alzarnos de hombros ante la mundanización del clero pensando que siempre tendríamos a ese ‘Superman’ teológico en el que habíamos convertido la figura del Papa, con evidente ignorancia u olvido de nuestra propia y aleccionadora historia.

Un ejemplo. Leo hoy que los obispos españoles reclaman alternativas a los cetis, los cies y las devoluciones en caliente. No creo que a nadie le apasionen los Centros de Inernamientos de Emigrantes, pero la inmigración masiva, descontrolada e ilegal plantea problemas que desbordan a los países europeos y a los que es ingenuo pretender darles una solución simple.

Ignoro si existen esas ‘alternativas’ que no sean mucho peor que las actuales disposiciones. Sospecho que los obispos también lo ignoran. ¿Por qué no? Se trata de soluciones políticas de urgencia a problemas sobrevenidos.

Lo que sí sé es que el asunto les deja bien, y que tiene muy, muy poco que ver con su misión. España se descristianiza a marchas forzadas, los cristianos están sometidos a un régimen -de cualquier partido- que no desaprovecha ocasión de dejarles claro su desprecio, se aprueban leyes que claman, literalmente, al Cielo y que inciden en cuestiones de fondo, esenciales no solo para nuestra fe sino para toda la cultura que ha engendrado.

Y los obispos españoles condenan los CIES.

¿Por qué? Porque es fácil. Es una opinión que solo va a cosechar aplausos de los que importan, de los grandes medios, de los líderes culturales, de los partidos. Los partidos que apoyen las CIES podrán responderles, pero no se indignarán ni se escandalizarán de su mensaje.

Pero lo urgente, lo profético, está vedado. Sería quedar ‘demodé’, parecer poco ‘modernos’, enfrentarse a una probable persecución mediática. Molestarse.

No es, repito, cosa de nuestros obispos. ¿Cuándo fue la última vez que oyó una homilía en la que el sacerdote advirtieran a su grey de la muy real posibilidad de que pierdan su alma? Porque esta es su primera, su sagrada misión, sobre la que van a tener que responder: acercar a las almas a Cristo y procurar su salvación. No caer bien, no ser moderado, no seguir el buenismo reinante y políticamente correcto.

Los obispos kazajos, a los que se han adherido otros, muy pocos, dicen haber actuado “ante la notable y creciente confusión en la Iglesia”. Y sí, la primera misión conferida por Cristo a Pedro es “confirmar en la fe a sus hermanos”. Luego, si conviene, los CIEs.
Infocatólica

sábado, 11 de marzo de 2017

"ODIO" : excusa de la progresía para censurar al que opina distinto




Irónicamente, esta vez los nostálgicos del Muro de Berlín impidieron una mesa redonda sobre la libertad de expresión. En las redes sociales muchos extremistas de izquierda justificaban, sin rodeos, esta agresión contra un derecho fundamental, usando argumentos como que el odio no es libertad de expresión

¿Y qué entienden por “odio”? Pues lo que a ellos les da la gana, así que pueden censurar y prohibir lo que les salga de las narices. 

Pero sería injusto atribuir exclusivamente esa trampa ideológica a la izquierda más fanática: los cuatro grandes partidos -PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos- han contribuido a crear ese discurso liberticida

Lo más curioso es que, en su creación, se olvidaron de manifestaciones evidentes de odio que, por lo visto, sí les parecen aceptables a las distintas franquicias políticas del progresismo español. 


Veamos algunos ejemplos:

1. La cristianofobia: el odio a los cristianos



Es uno de los discursos de odio que más muertes ha provocado en España, pues no debemos olvidar que durante la Guerra Civil provocó una de las peores persecuciones religiosas de Europa en la Edad Contemporánea, una persecución perpetrada por partidos de izquierda que aún existen y que nunca han pedido perdón por ello. Al contrario: la izquierda intenta ahora borrar el recuerdo de los asesinados

Con mucha frecuencia los católicos somos insultados, amenazados y atacados por fanáticos cristianófobosse incendian iglesias sin que los políticos lo condenense incita a quemar iglesias en una exposición, pagada por todos los contriubuyentes, sin que los políticos digan nadase hace escarnio de nuestros sentimientos religiosos con la felicitación de partidos como el PP, y en el colmo del desprecio hacia los cristianos, incluso queda impune el asalto a una capilla entre amenazas incendiarias de “quemar la Conferencia Episcopal”

Cualquier queja contra estos ataques es señalada por la izquierda cristianófoba como un ataque a la libertad de expresión. No sólo consideran legítimo ese odio enfermizo, sino que lo justifican y lo promueven. En contraste con esta justificación de todo tipo de ataques, ofensas e insultos contra los católicos, para esa izquierda la mera crítica al Islam te convierte en “islamófobo”.

“Arderéis como en el 36″. Uno de los lemas más usados por los cristianófobos en una pintada hecha en la Parroquia de San Fulgencio, en Cartagena, hace unos días

2. La hispanofobia: el odio a España y a lo español



Este odio es el tuétano ideológico de los distintos movimientos separatistas que hay en España, con los que no ha tenido reparos en aliarse tanto la izquierda como la derecha parlamentaria

Partidos como el PSOE, Izquierda Unida y el BNG no han visto inconveniente alguno en ir de la mano con el separatismo más radical, incluso con violentos que acosan y agreden a los demócratas por el mero hecho de hablar en español o de defender la libertad de idioma

Hay que recordar que este mismo odio a España alimentaba a los terroristas de ETA, autores de los asesinatos de más de 800 españoles, niños incluidos. 




Dos separatistas catalanes quemando una bandera de España en un mitin el 11 de septiembre de 2011

3. El antisemitismo: el odio a los judíos




Esta judeofobia descarada se disfraza siempre con el término “antisionismo”, pero al final es lo mismo que el antisemitismo de toda la vida, pero añadiendo la negación del derecho del Estado de Israel a existir, por el mero hecho de ser un Estado judío (algo que la izquierda no plantea contra los numerosos estados confesionalmente islámicos que hay en el mundo ).

Una pancarta con una esvástica sobre el nombre de Israel en una manifestación antisemita de la extrema izquierda española en Madrid, julio de 2014 (Foto: Libertad Digital)













4. El odio de clase



Es lo que alimenta el concepto de la “lucha de clases” del marxismo. En los últimos 100 años este odio ha servido para incitar y justificar todo tipo de actos violentos. Aún hoy la ultraizquierda sigue promoviéndolo con fines sangrientos

Sirva como ejemplo el vídeo en el que Pablo Iglesias sugería aplicar la guillotina a los capitalistas, en enero de 2013, un año antes de fundar Podemos. La ultraizquierda no duda en promover el odio de clase, y concretamente a “los ricos”, de las formas más descaradas, como cuando en agosto de 2012 Pablo Iglesias insinuó que Amancio Ortega era un terrorista por ser millonario, algo que curiosamente nunca ha dicho del millonario Jaume Roures, propietario de Público TV, canal en el que se emite su programa “La Tuerka”. 

Hay que decir que Podemos sigue usando este discurso demagógico y cargado de odio a pesar de que, por ejemplo, hoy en día Pablo Iglesias figura entre los españoles más ricos

Asimismo, estos discursos se dirigen también contra los creadores de puestos de trabajoPodemos llegó a presentar a autónomos y empresarios como si fuesen todos vendedores de diamantes.

Una marcha comunista en Madrid en abril de 2012

5. El odio a los hombres y a los heterosexuales



La creadora de la ideología de género, la feminista y marxista Shulamith Firestoneaplicó el odio de clases formulado por Marx a los sexos, presentando a los hombres como opresores

Este mismo concepto ha sido utilizado por colectivos LGTB para promover el odio a la heterosexualidad.

La expresidenta de la Federación Estatal de Gais y Lesbianas (FELGTB) y hoy diputada autonómica de Podemos, Beatriz Gimenollegó a afirmar en su blog que la heterosexualidad es "una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres"

Algunos colectivos LGTB han llevado este discurso aún más allá, como ocurrió en diciembre en la Universidad Complutense de Madrid: esta institución, con un rector afiliado al PSOE, justificó una pancarta que decía “Hetero muerto abono pa mi huerto”

El mismo lenguaje violento está invadiendo a un movimiento feminista cada vez más inclinado hacia el lesbianismo militante y excluyente: consignas como “mata a tu marido”, “machete al machote” o “ante la duda tú la viuda” son habituales entre las hembristas.

Pancarta colocada por un grupo gay en diciembre de 2016 en la Universidad Complutense de Madrid



ELENTIR

lunes, 12 de septiembre de 2016

Anoche tuve un sueño (5)



Aunque esto no aparece en mi anterior sueño, me parece oportuno adelantarlo ... porque muchos de ustedes se preguntarán: ¿Qué está diciendo este hombre sobre el Papa? ¿A qué Papa se refiere? Haré, pues, una pequeña digresión a este respecto.

Como se sabe -y esto es real- el 11 de febrero de 2013 el papa Benedicto XVI anunció que iba a renunciar libremente a su Pontificado, lo que se hizo oficial el 28 de febrero, tras lo cual la sede permaneció vacante y se procedió a la elección de un nuevo Papa que resultó ser el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, jesuita, quien adoptó el nombre de Francisco. Esto ocurrió el 13 de marzo de 2013.

Pues bien -y continúo con el sueño- exactamente cuarenta y dos meses más tarde (tres años y medio) un pequeño grupo de cardenales llegó secretamente a un acuerdo mediante el cual le harían frente, en grupo,  al Papa Francisco, conminándole a que diera marcha atrás en su proceso de demolición de la Iglesia Tradicional, o sea, de la Iglesia; y que rectificara públicamente en lo que concierne a la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, en 19 de sus puntos (en contestación a una carga que le habían dirigido 45 católicos de relevancia moral e intelectual) pues en ella se abría la puerta, en la práctica, al "divorcio católico", algo impensable y que se oponía abiertamente a la Doctrina de Nuestro Señor Jesucristo.

[Deberían de hacerlo lo más pronto posible. El tiempo apremiaba, pues todo ha sido comenzar septiembre y también en agosto ... y Francisco se ha dedicado a despedir y a jubilar anticipadamente a varios cardenales, eligiendo otros que piensan igual que él. De seguir así no quedaría ningún cardenal con las ideas claras. Y Dios les pediría cuentas por su cobardía]

En dicho acuerdo se llegó a la conclusión de que si Francisco seguía adelante con sus "propias" ideas, contrarias al Mensaje Evangélico, le rogarían que dimitiese como Papa, dada su condición de hereje (sea formal o material, eso es lo de menos cuando está en juego el porvenir de la Iglesia): Un Papa hereje es una contradicción. Y como tal se ha estado manifestando (con mayor o menor ambigüedad) a lo largo de los tres años y medio que lleva de Pontificado, siendo aplaudido por todo el sector anticatólico. La Amoris Laetitia fue la gota que colmó el vaso, máxime cuando ya no había, en realidad, otras interpretaciones que las que allí venían indicadas.

[En su viaje de Lesbos a Roma dijo que la interpretación correcta es la que daría el cardenal Schönborn, como si fuera la suya propia, una interpretación que ya conocemos y que se ha comentado extensamente en este blog. Pero por si cabía todavía alguna duda, el 5 de septiembre de 2016 escribió a Monseñor Sergio Alfredo Fenoy, delegado de la Región pastoral de Buenos Aires, una carta en respuesta a un escrito de éste titulado "Criterios básicos para la aplicación del capítulo VIII de Amoris Laetitia", dirigido a los sacerdotes de su Diócesis. Por cierto, el mismo día que apareció dicho escrito, apareció también la carta del Papa, diciendo: "El escrito es muy bueno y explicita cabalmente el sentido del capítulo ViII de Amoris Laetitia. No hay otras interpretaciones. Y estoy seguro de que hará mucho bien"En dicho escrito se deja abierta la posibilidad, en algunos casos, de comulgar en estado de pecado mortal, a aquellos que, viviendo en situación de adulterio, siguen haciéndolo y no se arrepienten. Roberto de Mattei lo explica muy bien en un artículo que he colocado en este blog]

Debería, además, interrumpir su viaje apostólico a Suecia, previsto para la celebración del quinto centenario de la Reforma Protestante, que iba a tener lugar el 31 de Octubre de 2016 (un año antes del 31 de Octubre de 2017, que es cuando de verdad sería el quinto centenario) porque ¿cómo es posible celebrar una Reforma que tantísimo daño ha hecho a la Iglesia durante quinientos años? Esto daría lugar a una protestantización de la Iglesia y, por ello, a un desmoronamiento de la misma y a una pérdida de su propia identidad.

Tal enfrentamiento entre el Papa y los cardenales tuvo lugar de hecho. [En el sueño, claro está]. No recuerdo el día exacto, pero sé que fue entre el 13 de septiembre y el 31 de octubre de 2016; y si no me falla mucho la memoria me viene a la mente que fue el mismo mes de septiembre, dado que  el 20 de ese mismo mes estaba ya previsto un viaje del Papa a Asís, de carácter interreligioso, con lo que eso supone.

Por otra parte, estaba en estudio algo impensable en la Iglesia, como es el diaconado femenino; y, además, eran muchos -comenzando por los más altos Jerarcas de la Iglesia- los que consideraban que el celibato sacerdotal debería de ser voluntario, propuesta que se llevó también a estudio, así como la supresión de la guerra justa ... por decir tan solo alguno de los puntos que recuerdo. En los sueños se difumina la memoria. Pero sigamos.

Francisco los excomulgó a todos. Sin embargo, dado que actúo en su propio nombre, oponiéndose, en lo que decía, al Fundador de la Iglesia, que es Jesucristo ["el mismo ayer, hoy y por los siglos" (Heb 13, 8)] tal excomunión era inválida por derecho divino. Ellos lo declararon hereje públicamente; y sacudiendo los pies se fueron de allí. Algún otro cardenal se les unió más adelante. En total fueron trece los cardenales "excomulgados por Francisco" ...  excomunión que, como se ha dicho, no era tal, pues un papa hereje ya no tiene la potestad de Papa.

[De hecho Francisco, actuando como lo hacía y diciendo lo que decía, negándose a razonar sobre el porqué de la actitud de estos cardenales  y limitándose directamente a "excomulgarlos" sin más, estaba dando muestras, una vez más y por desgracia, de que era realmente un hereje ... que estaba sentado en la cátedra de Pedro, lo cual era inadmisible].

De hecho, ante el conocimiento de lo sucedido, fueron muchos los obispos, sacerdotes y laicos de todo el mundo que se les unieron, hasta el punto de que se produjo un cisma real en la Iglesia. La "nueva Iglesia" que se había ido gestando desde el Concilio Vaticano II no era ya la Iglesia de Jesucristo, no era la verdadera Iglesia.

Y claro está: era necesario tener una cabeza en ... esa otra Iglesia que era, en realidad, la misma Iglesia de siempre, la que había permanecido fiel durante casi dos mil años, la verdadera Iglesia. Se hacía necesaria, pues, la existencia de un Papa para la Iglesia, pues así la llamaremos en adelante, dado que a la "nueva Iglesia" tenía tan solo cincuenta años y su carácter novedoso se había convertido en ruptura total con la Tradición y con el Magisterio de la Iglesia de toda la vida. No se la podía considerar ya como tal, máxime teniendo como cabeza a Francisco, quien había demostrado, con creces, su increencia y su arrodillamiento ante el mundo, que no ante Dios.

Pues bien:  de entre esos trece cardenales uno de ellos fue elegido Papaadoptó el nombre de Gregorio XVII. El nombre de Gregorio lo escogió en atención a san Gregorio Magno, a quien se atribuye el canto gregoriano pero, sobre todo, con la idea de volver a una liturgia en latín, que fuese la misma para todos los católicos del mundo, como siempre lo había sido, y que diera lugar así  a una seguridad dogmática fundamental para la pertenencia a la Iglesia, sin ambigüedades de ningún tipo ... tan propias de este mundo y del lenguaje modernista y progresista en el que vivimos inmersos. Me venían a la mente las palabras que pronunció Jesús, recordando las que dijo el profeta Zacarías: "Heriré al Pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño" (Mt 26, 31; Zc 13, 7).

Se necesitaba un verdadero Pastor, que se preocupara por el bien íntegro de sus ovejas, tanto en lo material como, sobre todo, en lo espiritual: la gente tenía hambre de Dios y, sin embargo, los católicos se iban alejando cada día más de Dios: la mayoría de ellos no conocía, en realidad, a Jesucristo, pues el Mensaje no había sido predicado en su totalidad desde hacía 50 años.

Gregorio XVII, el nuevo Papa, como cabeza visible de la Iglesia y verdadero vicario de Jesucristo en la Tierra, haciendo uso de la autoridad que le había sido conferida, excomulgó a Francisco como hereje e iluminado por el Espíritu Santo, como no podía ser de otra manera, intentó corregir todos los errores que, a consecuencia del Concilio Vaticano II, se habían introducido capciosamente en la Iglesia, en particular los relativos al ecumenismo, la colegialidad, el diálogo interreligioso, la libertad religiosa y otros por el estilo. También condenó expresamente el comunismo, lo que no se hizo en el Concilio Vaticano II.

Dado que la intención de este Concilio número 21 había sido puramente pastoral, eliminó de dicho Concilio todo aquello que, so capa de ejercicio de la pastoral, se oponía al Mensaje de Jesucristo. Dogma y Moral forman un todo. Una moral sin una base dogmática y unas creencias firmes en las Sagradas Escrituras así como en la Tradición cristiana y en el Magisterio Perenne de la Iglesia, una moral así, digo, no conduce a ninguna parte: hoy en día se puede hablar, sin miedo a equivocarnos, de una apostasía mundial generalizada.

Tanta "apertura al mundo", consecuencia de avergonzarse de Jesucristo, ha conducido a la pérdida de la fe del pueblo cristiano, que anda triste y extraviado porque desconoce la esencia del catolicismo; en otras palabras, desconoce a Jesucristo, el único que puede proporcionarles la alegría que necesitan para ser felices.

Todos los documentos, exhortaciones apostólicas, cartas, bulas papales, motus propios, encíclicas, beatificaciones y canonizaciones, ..., todo, absolutamente todo, desde los escritos del papa Juan XXIII (e incluso alguno de Pío XII en sus últimos años) fueron estudiados minuciosamente por varios grupos de expertos de todo el mundo que estaban, todos ellos, animados por una gran fe.

Cierto: la Iglesia había quedado reducida a un resto, una especie de Iglesia catacumbal, formada tan solo por unos pocos católicos. Sin embargo, éstos estaban distribuidos por todo el mundo y usaban el mismo idioma, en este caso, el latín como lengua oficial de la Iglesia (siempre lo ha sido, en realidad, pero en los últimos cincuenta años se ha desvalorizado, para desgracia nuestra).

Se volvió, de nuevo, a la misa de siempre, aquélla que, según el motu propio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, de fecha 7 de julio de 2007 nunca había sido abolida, sino todo lo contrario: "Es lícito -dijo- celebrar el Sacrificio de la Misa según la edición típica del Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII en 1962, que nunca se ha abrogado, como forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia".

De este modo, ya no había posibilidad de confusión entre los fieles, en particular en lo concerniente a la Santa Misa, que tan denigrada y vulgarizada ha estado siendo -y sigue siéndolo- en tantos lugares, a partir del Concilio Vaticano II, lo que es tanto más grave cuanto que la Santa Misa es la base y el fundamento de la vida cristiana, sin la cual la Iglesia fundada por Jesucristo ya habría desaparecido.

Ahora mismo, en la Iglesia Católica de Rito Latino, existen dos formas de celebrar la liturgiala que surgió de la reforma impulsada por el Concilio Vaticano II que es la llamada ordinaria (el Novus Ordo Missae) y la anterior, contenida en el Misal Romano publicado por el Papa Juan XXIII en 1962; que viene desde la reforma posterior al Concilio de Trento: ésta es la forma extraordinaria [en realidad, no está muy claro, ni tiene demasiado sentido el que a esta última se le llame extraordinaria, puesto que es la que siempre se ha venido celebrando pero, en fin, ese es el modo de nombrarlas hoy en día]

Con el Papa Gregorio XVII se prohíbe definitivamente el Novus Ordo Missae (la misa de Pablo VI) y se vuelve -de nuevo- a la Misa Tridentina, la misa de San Pío V, de Juan XXIII (1962) ... la Misa de siempre, en definitiva, aquélla que nunca debió de ser abandonada ...

[... pues aunque, en teoría, no lo ha sido -según afirmó Benedicto XVI -y es comprobable- sí lo ha sido en la práctica, hasta que llegó el Summorum Pontificum en julio de 2007 (en mi opinión aquí hubo una intervención directa de Dios, inspirando a Benedicto XVI para que procediera como lo hizo). Aun así siguen siendo muchas las parroquias que ponen pegas actualmente a la celebración de esta misa, en su forma extraordinaria, desobedeciendo lo dicho por el Papa ... ¡y no pasa nada! No son amonestados por los obispos de la diócesis correspondiente]

Así estaban las cosas , pero todo esto iba a cambiar con Gregorio XVII.

Es preciso no olvidar que de los diez miembros de la comisión que se encargó de la elaboración del Novus Ordo Missae (o misa de Pablo VI) siete eran protestantes ... y de los otros tres, el presidente, el cardenal Bugnini era declaradamente masón (como se puso de manifiesto más tarde), pese a lo cual el papa Pablo VI siguió manteniendo dicha Misa: ¡esa anomalía tenía que ser corregida!.

Todo esto explica el porqué se habla de Gregorio XVII como el verdadero Papa, en este sueño.

Al principio Gregorio XVII tenía bastantes seguidores, pero una serie de acontecimientos -que ya relaté en su momento y que ahora resumiré- dieron lugar a una persecución de la verdadera Iglesia por parte de todos. 

Y al decir todos quiero decir TODOS: no solo musulmanes, judíos, hindúes, budistas, etc...; y, por supuesto,  todo el mundillo de la política de izquierdas que impregna el planeta, lo que siempre ha sido así.

En este caso, los mayores y más crueles enemigos eran los que se seguían llamando católicos y se mantenían fieles a Francisco, que no a las enseñanzas de la Iglesia; aquellos que habían idolatrado la figura del Papa, sin darse cuenta de que las palabras de un Papa sólo adquieren calidad de obligatorias cuando son definidas ex cathedra; y siempre que estén en conformidad con el Magisterio anterior.

Los tales "católicos" no se dan cuenta de que el Magisterio no puede cambiar. Las verdades y los dogmas no evolucionan con el tiempo ... y no deben de adaptarse a los tiempos sino que son éstos los que deben de ser transformados por ellas.

Francisco está rechazando -de hecho- el Magisterio anterior de la Iglesia de casi dos mil años. Pero tal actuación conlleva que ya no puede hablarse de Magisterio;  éste ha desaparecido y con él toda la Iglesia, la cual pierde su carácter de realidad sobrenatural y se transforma en una entidad meramente humana, ideada por los hombres y para los hombres ... aunque no para el bien de los hombres, al haber rechazado a Dios y haber capitulado ante el mundo.

Francisco afirma, por ejemplo, que la AL (en la que en determinados casos un adúltero puede recibir la comunión) es un acto de Magisterio. Esta afirmación anula el acto de Magisterio anterior (que coincide -además- con lo que la Iglesia siempre ha proclamado, desde su fundación). En buena lógica, cuando llegue un nuevo Papa puede decir otra cosa completamente distinta a lo que dice ahora Francisco ... y afirmar igualmente que lo que él diga es un acto de Magisterio ... y así sucesivamente.

No hay que ser demasiado inteligentes para darse cuenta de que este planteamiento "falseado" del Magisterio (de cincuenta años para acá) equivale a afirmar que no existe ya ningún Magisterio en la Iglesia, de modo que ya no se puede hablar de dogmas ni de verdades absolutas ... lo que supondría la destrucción de la Iglesia.

Este relativismo, más o menos encubierto, está dando al traste con la Iglesia. Por eso, los católicos, que lo sean de veras y que amen a Jesucristo, no pueden consentir, de ninguna de las maneras, que tal cosa ocurra, aunque les valga en ello la vida. 

Esos católicos surgieron y gracias a ellos se produjo esa escisión en la Iglesia, que ocurrió siendo Francisco (aún) papa "legítimo" en lo legal, pero como promotor de herejías, fue removido de su cargo, pues un papa hereje es un contradicción.

Sea de ello lo que fuere, lo cierto es que no debemos de preocuparnos. Sencillamente, ha llegado el momento de la prueba, el momento de demostrar al mundo nuestra fe.

Como las palabras de Jesucristo no pueden dejar de cumplirse, (aunque es cierto que ha permitido a Satanás tener un gran poder en el mundo durante bastante tiempo) la victoria final será Suya. Y esta victoria puede -y debe- hacerse realidad  ya en este mundo, en conformidad con sus palabras:  "Ésta es la victoria que vence al mundo: vuestra fe" (1 Jn 5, 4)

Así lo pensaron, y actuaron en consecuencia, estos valientes cardenales que hicieron frente a Francisco. ... y eso dio lugar a un renacer de la Iglesia, de la verdadera Iglesia, la de siempre. El resto ya lo he contado.

Sólo diré que, con el paso del tiempo, y debido a una hostilidad creciente por parte de todos, que llegó hasta la persecución más despiadada e incluso hasta la muerte, fueron muchos los que no soportaron la prueba y decayeron en su fe. Los que creían eran recluidos en "islotes"; y ya sabemos lo que eso significa, como dije al principio de este sueño.

Afortunadamente, pues Dios es Providente y nunca defrauda, había "islotes" no controlados por el NOM. En uno de esos islotes se encontraba Gregorio XVII junto a su cardenal de mayor confianza. Los once cardenales restantes se encontraban también sin localizar por el NOM en otros islotes, cada uno en un islote diferente ... aunque todo era cuestión de tiempo. Algunos de ellos fueron descubiertos y torturados hasta morir antes que revelar el lugar donde se encontraba el Papa.

Fue necesario elevar a varios obispos, de fe probada, a la dignidad cardenalicia, para evitar que la muerte de los cardenales existentes pudiera dar al traste con el Papado. Simultáneamente algunos sacerdotes, también de probada fidelidad, fueron ascendidos a obispos. Aun en medio de tantas contrariedades, el número de fieles iba en aumento ... aunque, eso sí, debían de permanecer en lugares desconocidos, como en el caso de los primeros cristianos.

Posteriormente- si logro salir del sueño- pasaré a la actualidad que ahora impera en este mundo, indagando, con la gracia de Dios, sobre las posibles causas que habrían dado lugar a una situación como la que he descrito ... aunque, como digo, no olvidemos que se trata sólo de un sueño.

Anoche tuve un sueño (4)



El 18 de marzo del año en curso tuve un sueño, que reproduje en tres entradas de este blog  (18, 19 y 30 de marzo) para que no se me olvidara su contenido. Desperté un tanto confuso. Y ya no he vuelto a soñar de nuevo. De esto hace ya casi seis meses. Sin embargo, la anterior noche volví a soñar. Fue -digamos- como una continuación de mi anterior sueño. Hago de ello partícipes a los lectores de este blog, advirtiendo -y recordando- que sólo es un sueño con relación al futuro próximo de la humanidad ...Por lo tanto, no se le puede dar credibilidad alguna siendo, como es, un producto de la imaginación.

No obstante, en honor a la verdad, debo decir que, aun sumido en el sueño, yo encontraba que lo que estaba ocurriendo en ese entonces de hipotético futuro estaba muy en conformidad y en coherencia lógica con los acontecimientos que hoy en día, en la realidad, estamos viviendo ... y que, en cierto modo, son como el inicio o la inauguración de ese "futuro" que aparece en mi sueño (o, al menos, de algo parecido).

Siendo consciente, por otra parte, de que habrá muchos de los que siguen este blog que no habrán leído dichas entradas (y tal vez algún nuevo lector que se haya incorporado posteriormente) voy a intentar resumir mi anterior sueño antes de continuar. De no hacerlo así, el posible lector podría perderse y no entender nada del nuevo sueño que deseo contar.

Comencé a soñar ... y soñé -hace unos seis meses, como digo- que corría el año 2029 de nuestra era y que me encontraba en una pequeña isla desconocida, poblada por muy pocas personas, entre ellas yo mismo y parte de mi familia (esposa, hijos y nietos). Allí vi también a viejos amigos, algunos de los cuales eran sacerdotes; y así habían varias familias más. en situación análoga a la nuestra.

La isla estaba incomunicada con el resto del mundo: nos habían dejado allí, como prisioneros, y desconocíamos el nombre de esa isla. Por eso la llamábamos, simplemente, la Isla. A cualquiera le podría parecer que todos los que allí habitábamos deberíamos de tener cara de "pepinillos avinagrados" y amargados. Pero nada más lejos de la realidad. En la Isla se vivía la vida con una intensidad y una profundidad tales que yo jamás había conocido hasta entonces; al menos, no en ese grado. Y una gran paz inundaba el ambiente en el que nos movíamos, fruto de una íntima amistad entre todos cuantos habitábamos esa isla. Todo lo teníamos en común y todos nos considerábamos hermanos ... y más que hermanos. Éramos como una gran familia: la Familia.

Si alguno se pregunta acerca del porqué, tanto de nuestro aislamiento como de nuestra felicidad (por extraño que pueda parecer hablar de felicidad en esas circunstancias), éstas eran debidas a nuestra condición de cristianos que no habían renegado de su fe, que creían en  Jesucristo, como verdadero Dios y verdadero hombre y que se mantenían fieles a la Tradición y al Magisterio Perenne de la Iglesia, de esa Iglesia que Cristo fundó ... que es Una, Santa, Católica y Apostólica ... la Iglesia de siempre, aquella  de la que Jesús dijo que "las puertas del infierno no prevalecerían sobre ella" (Mt 16, 18). Tal vez nuestra presencia allí era una señal clara y manifiesta de que esas palabras de Jesús se estaban cumpliendo. Nuestra esperanza se fundamentaba en el Evangelio: "Seréis odiados por todos a causa de mi Nombre; pero quien persevere hasta el fin, ése se salvará" (Mt 18, 22). Estas palabras, que guardábamos en nuestro corazón, nos daban mucho ánimo y nos disponían para lo que fuese, incluso el martirio, si fuese necesario.

¿Por qué no nos habían aniquilado a todos? Había varias razones, aunque una de las más decisorias, en este sentido, era que pensaban que muchos de los habitantes de la Isla claudicarían y renegarían de su fe, al no poder soportar ese aislamiento durante mucho tiempo. Entonces serían "liberados", pasando así a formar parte del Nuevo Orden Mundial (NOM) que se estaba implantando por doquier, de manera acelerada, en todos los rincones de la tierra. De he cho así ocurrió con bastantes de los habitantes de la Isla, que cedieron y fueron "puestos en libertad" vigilada. Quedábamos ya muy pocos en la Isla ... ¡Y se nos había dado un tiempo para "pensar" si deseábamos seguir viviendo ... o morir!

Había amigos que nos querían bien (pues aunque formaban parte del NOM lo eran por cobardía) y nos habían informado sobre la existencia de tales "islotes" como el nuestro, que estaban extendidos por todos los lugares de la faz de la Tierra. Algunos de ellos -una gran mayoría, según nos dijeron- estaban controlados por el NOM, como era nuestro caso. Y serían, por lo tanto, exterminados, si no renegaban de su fe en Jesucristo. Teníamos constancia de que así había sucedido ya en alguna de esas "bases cristianas", por llamarlas de alguna manera ... pues a ellos se les había agotado ya el tiempo de que disponían para tomar una decisión. Esos "amigos" nuestros, pensando a lo humano, nos lo hicieron saber para salvar nuestra vidas: sólo teníamos que apostatar de nuestra fe: ¡no era tan complicado!

Sin embargo, había todavía una serie de lugares (a los que ellos llamaban "islotes",  aunque no fuesen necesariamente islas, como en nuestro caso) cuyo paradero les era desconocido. ¡Y ésa era su misión más importante: localizar esos focos de resistencia, como también les llamaban, y destruirlos! No debía de existir ningún lugar en la tierra en el que Jesucristo fuese reconocido como Rey. Era preciso exterminar a todos los cristianos ... y eliminar, incluso, cualquier recuerdo de su existencia. Esa era su labor prioritaria ... y, en cierto modo, única. No se podía permitir, de ninguna de las maneras, la existencia de esos brotes cristianos ... pues, de hacerlo, podrían resurgir, fuertes, en el futuro. Eso era algo a lo que el NOM no estaba dispuesto. Cristo -y todo aquello que lo recordara- tenía que pasar al olvido más absoluto: ser eliminado.

Sin embargo, como pudimos enterarnos más adelante -y esto era todavía ignorado por el NOM- en uno de esos islotes desconocidos se encontraba el verdadero Papa. Un cardenal lo acompañaba. Eran muy pocos los que conocían el paradero del Papa quien, por razones obvias, iba de incógnito. Sin embargo, la gran mayoría de los fieles -los que aún quedaban- sabía de su existencia: eso les daba ánimos para resistir firmes en la fe hasta la muerte si fuera preciso.

En este momento concreto del "sueño" ya se sabía -por chivatazos de algunos de los que renegaron de su fe- que los cristianos tenían un Papa; y que éste se encontraba oculto. No se sabía nada, sin embargo, de su posible localización. De manera que pusieron todos los medios - habidos y por haber- en dar con él. Su muerte haría mucho más fácil la capitulación de la mayoría de ese resto de cristianos que aún se resistía al NOM, lo cual ocasionaría menos muertes.

De ahí el control total al que se sometió a todos los medios de comunicación; y de manera especial a los relacionados con Internet, pues éstos ayudarían mucho tanto en la localización de los islotes desconocidos como, sobre todo, en el conocimiento del "escondite" del Papa. Se impuso un control absoluto de todos y cada uno de los posibles medios de comunicación, desde el simple correo o los teléfonos (que fueron todos pinchados, incluidos los móviles) hasta las redes sociales de todo tipo, desde las más conocidas (facebook, twiter, etc.) hasta las más avanzadas. Contrataron a los mejores hackers especializados en descifrar contraseñas. Y pusieron precio a la cabeza del Papa: una gran cantidad de dinero se daría a quien adivinara su paradero. Se vigiló, de una manera especial -sin que ellos lo supieran-  a los "conversos" al NOM; pues podría ser que siguiesen manteniendo algún tipo de contacto con sus antiguos compañeros de los islotes. E incluso cabía la posibilidad de que hubiese, entre ellos, algún Judas que, por dinero, estuviese dispuesto a delatar incluso a su propia madre ... o bien, algún incauto, pardillo o papanatas que pudiera conducirles hasta su objetivo, sin ser consciente de ello.

La cuestión a dilucidar es : ¿Dónde estaba el Papa?

Continúa

domingo, 24 de julio de 2016

La demolición de los dogmas, la demolición de la Iglesia (Infocatólica)


Excelente artículo del padre Jose Luis Aberasturi,  que indica la realidad en la que, desgraciadamente, está inmersa la Iglesia en la que vivimos actualmente. 



Los ataques están en marcha, sistemáticos, virulentos, envalentonados…, y ni cesan ni van a cesar. Y no cesan, por tres motivos principales.
El primero, porque hay este empeño: hay gentes que quieren desmantelar la Iglesia con todo lo que significa, para que desaparezca de la faz de la tierra la más mínima traza del actuar -del Amor- divino en favor de los hombres. Y en ello están. Por lo que se refiere a España, ahí están los Pagola & Cía dándole al pico desaforadamente.
El segundo, porque muchos medios de comunicación están en esa misma onda. Ahí están Vida Nueva, RD, más algunas editoriales “católicas” para demostrarlo, desde el ámbito eclesial. Más todos los medios de comunicación que, sin ser “católicos” han dejado el “humanismo católico” que hasta hace unos años parecía envolverles.  Más los medios que nunca lo han sido; vamos, que ni lo han pretendido tampoco, antes al contrario.
El tercero, finalmente, porque en tantas ocasiones las voces y los gestos de los pastores alertando a sus ovejas del peligro del lobo, de las hierbas venenosas y de las aguas corrompidas, ni se han oído ni se han visto. Y así les ha ido a las ovejas, de las que los mismos obispos destacan su profunda ignorancia respecto a Jesucristo y su Iglesia -por citar lo último que ellos mismos han dicho-, lo que les impide su seguimiento; especialmente a los jóvenes. Y así les ha ido a los mercenarios que venían a saquear y destruir…, y lo han hecho: ¡vaya si han destruido, y si han saqueado! ¡Y les ha salido gratis! Mejor dicho: cobran bien por sus patochadas, pues siempre encuentran a alguien que se las publica; y se las paga, claro..
Una prueba más de lo que afirmo está en el articulito que se ha marcado Castillo -ex jesuíta, sacerdote “católico", con 86 tacos a sus espaldas- y ha recogido amorosamente RD: ¡han perdido el antifonario antes de dejar que se les escapara esta oportunidad! De ahí las prisas con que lo han puesto en circulación.
Pero lo que más horroriza -empezando por mí mismo, pero no soy el único al que estas cosas les dejan perplejos-, y lo que más escandaliza, es que, siendo el Castillo “sacerdote” como lo es, ¿no tiene un superior que le diga algo? ¿O ya está tan fuera de la Iglesia que lo de sacerdote es residual, y lo de superior es superfluo y no viene al caso?
Y estando RD -el útero amoroso y fecundo de todos estos “esperpentos"- pagada, subvencionada y consolada económicamente por tantos y tantos organismos religiosos, católicos, cuando no por entidades directamente dependientes de la mismísima CEE que sufrimos en España, que denuncia los males y deja hacer a los que los infligen, ¿tiene que seguir -la CEE, digo- consolando económicamente a RD como se mantiene a una apreciada y nunca abandonada querida?
¿Que qué es lo que ha escrito el Castillo en RD? Copio literal, y así no hace falta que vayan a la página y sumen visitantes: “ni Jesús fundó (o instituyó) una Religión, ni fundó (o instituyó) una Iglesia". Oyes, tan chuleta él…, si a los 86 años puede uno permitirse esos lujos.
Y ya lanzado por la pendiente, y sin posibilidad alguna de detenerse en pleno descenso por la velocidad alcanzada, va y remata: ¿Y quién fue Jesús? Y contesta: “Leyendo y analizando a fondo los evangelios, lo que en ellos queda patente es que Jesús fue un profeta, que transmitió a la posteridad un proyecto de vida, una forma de estar y de actuar en este mundo".
Para acabar de darle la puntilla a Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, recalca las tres actitudes fundamentales de su vida: “la salud", con curaciones milagrosas -¡nada de Salvación, oigan! ¡Nada de Redención! ¡No me sean fundamentalistas, supersticiosos y crédulos, por fa!-; “la alimentación", con los “relatos de comensalía", que así los cataloga; y “las relaciones humanas", señalando sus “enseñanzas” sobre la “felicidad, misericordia, perdón, justicia, amor, etc.".
Bueno, y así todo. ¿Para qué seguir? ¿Queda algo de Jesucristo? ¿Y de la Iglesia?
Vamos a rezar para que “quienes pueden y deben” hagan algo serio, algo que sirva de verdad a la Iglesia y a las almas. Empezando por la suya propia, claro.