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domingo, 1 de octubre de 2023

Feijóo desvela un truco del PSOE y de los separatistas que también es usado por el PP



Cuando un político carece de principios sólidos y tiene que denunciar que otro tampoco los tiene, corre el riesgo de quedar en evidencia.



Los separaristas exigen un referéndum para apoyar la reelección de Sánchez

Este viernes, los partidos separatistas del Parlamento catalán (ERC, Junts y la CUP) acordaron exigir un referéndum de autodeterminación como condición para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Ese referéndum sería un intento abiertamente inconstitucional de separar a Cataluña del resto de España. Los separatistas lanzan esa exigencia después de ver la docilidad del PSOE a la hora de asumir otra exigencia igualmente inconstitucional: la de la amnistía a los autores del golpe separatista de 2017, perpetrado tal día como hoy.

Sánchez insiste en que logrará la reelección sin explicar el precio

Esa nueva exigencia del separatismo ni siquiera ha inmutado al secretario general del PSOE. Sánchez insistió ayer en que logrará la reelección, pero sin revelar a qué precio y sin referirse a las exigencias de los separatistas. Unas exigencias que el PSOE negocia de espaldas a los españoles, de forma secreta y exhibiendo una vez más la opacidad antidemocrática de la que Sánchez ha hecho gala durante todo su mandato. Sánchez trata a los españoles como meros pagadores de impuestos a los que no debe ninguna explicación. Es una forma de gobernar propia de un político despótico y corrupto, que pone sus intereses personales por encima de la Nación.

Feijóo cree que la exigencia del referéndum es «un cebo»

Este sábado, en el Foro La Toja (ver vídeo, punto 57:34), Alberto Núñez Feijóo se refirió a esa nueva exigencia de los separatistas, haciendo una observación muy interesante y muy reveladora:

"En mi opinión, la autodeterminación es un cebo para no hablar de la amnistía. Lo que aquí está encima de la mesa no es el referéndum de independencia. Lo que está encima de la mesa es la amnistía, y el referéndum es el cebo para concluir que hemos conseguido decir "no" al referéndum de independencia y hemos dicho sí a algo más sensato que es la amnistía. El independentismo no tiene prisa, porque si consigue todo lo que pide se acabaría el objeto social, y en consecuencia primero es la amnistía y después vendrá, lógicamente, la consecuencia de la misma. Pero vamos a hacer que dialogamos, vamos a hacer que ninguno cede para ceder todos. El cebo es el referéndum, eso te diré que no, y lo que te daré será la amnistía, eso te diré que sí".

Un truco que también ha utilizado el Partido Popular

Me ha parecido muy interesante este análisis. Personalmente no se me había ocurrido verlo así. Pero al verlo así, y discurriendo un poco, se me ha ocurrido que no es la primera vez que veo en práctica ese truco del cebo, es decir, de lanzar a la opinión pública o a los votantes de un partido un planteamiento muy inaceptable que haga parecer que otros planteamientos igualmente inaceptables parezcan menos malos. De hecho, lo que Feijóo ha descrito, sin darse cuenta, es el voto del mal menor, una lacra que ha venido degradando políticamente a la derecha en España desde hace décadas y que el PP ha usado muchas veces.

Recordemos, por ejemplo, la época en la que el PP decía defender la vida, pero finalmente acabó asumiendo ciertas excepciones para el aborto, en la creencia de que sería capaz de captar más votantes renunciando a una parte de sus principios y adoptando el papel de un mal menor frente a la izquierda para retener a sus votantes de derechas. Con el paso de los años, el cebo ha ido tirando más y más de esos votantes de derechas, asumiendo abiertamente las tesis proaborto del PSOE, en una situación en la que muchos ya se han hartado y decidieron cambiar su voto y apoyar a Vox.

El partido de Feijóo también ha aplicado esa táctica del cebo a la cuestión nacional. En algunas regiones, el PP ha asumido las tesis del nacionalismo en gran medida, algo que ha ocurrido precisamente en Galicia, una comunidad que ha estado gobernada por Feijóo durante muchos años. El PP adoptó el papel de dique contra el separatismo, mientras asumía una parte de las tesis separatistas, como la exclusión del español de la toponimia oficial y de gran parte de los documentos y rótulos públicos, tratando a los gallegos hispanohablantes como extranjeros en su propia tierra.

Qué signican las llamadas para «reunificar el centro-derecha»

Es normal que Feijóo haya sabido reconocer ese truco al ver como el PSOE y el separatismo lo ponen en práctica, porque él también lo utilizó. De hecho, con ese cebo, con esa apuesta por el mal menor, el PP ha contribuido también a degradar nuestra democracia, y lo ha hecho, además, haciendo todo lo posible para impedir la consolidación de una alternativa política que hiciese frente con firmeza a las tesis de la izquierda y del separatismo. Esos mensajes del PP a favor de "reunificar el centro-derecha", unos mensajes que ahora vuelven a repetir los medios afines a ese partido al ver la posibilidad de que haya unas nuevas elecciones, son un intento para que sigamos siendo rehenes del mal menor, para que sigamos intentando tragarnos ese cebo que el PP, el PSOE y el separatismo vienen usando desde hace muchos años.

Personalmente, agradezco a Feijóo que haya tenido la amabilidad de enseñar su baraja trucada en un intento de desvelar las trampas de otros, porque me reafirma en la idea de que el PP ya no es la solución, sino parte del problema. Vox es la última esperanza que nos queda a los que estamos hartos de esos cebos y de ese mal menor que tanto han beneficiado a la izquierda y a los separatistas.

ELENTIR

miércoles, 5 de julio de 2023

El programa de Feijóo sólo incluye derogar una de las leyes ideológicas de la izquierda

CONTANDO ESTRELAS


El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, presentó este martes su programa para las elecciones generales del 23 de julio.



El PP promete derogar la ley de memoria democrática

El programa (se puede ver aquí) consta de 365 puntos. Significativamente, el verbo derogar sólo aparece tres veces. La primera promesa de derogación se refiere a la ley de vivienda de 2023 (punto 90 del programa); la segunda se dirige contra la ley de memoria democrática de 2022 (punto 222, una polémica ley para reescribir la historia al gusto de la izquierda); y la tercera se refiere a la ley aprobada por el gobierno en 2022 para asaltar el Poder Judicial (punto 237).

Cabe destacar que sólo una de ellas se encuadra en las leyes con más carga ideológica de la izquierda: la de memoria democrática. Sobre esta cuestión, el PP se compromete a aprobar "una nueva norma consensuada que refuerce los principios democráticos y la reconciliación nacional que fundamentaron el pacto constitucional durante la Transición, así como la convivencia democrática de una sociedad, la española, que aspira a la justicia y al reconocimiento de la verdad". Sin embargo, los precedentes no animan a confiar en que el PP cumpla su palabra.

El PP dejó intactas dos leyes izquierdistas igual de sectarias

Recordemos que cuando el PP tuvo mayoría absoluta (2011-2015), no derogó la ley de memoria histórica aprobada por los socialistas en 2007, tan sectaria como la citada ley de memoria democrática. Recordemos, además, que en 2017 la izquierda aprobó una "ley de memoria histórica y democrática" en Andalucía, una norma ante la cual el PP y Ciudadanos se abstuvieron. En 2018, cuando ambos partidos se hicieron con el gobierno andaluz, firmaron un acuerdo que no incluía derogar esa ley, tan sectaria como la que ahora promete derogar el PP.

En 2019, Vox presentó una iniciativa para derogar esa ley andaluza y el PP y Cs no la apoyaron, permitiendo con sus votos que esa ley siguiese vigente. En 2021, Vox volvió a pedir la derogación de esa ley, y nuevamente el PP y Ciudadanos se abstuvieron. A día de hoy, gracias al PP, esa ley sigue vigente. ¿Cómo creer que el PP derogará una ley nacional igual de mala, si se ha negado a derogar esa ley andaluza?

Promesas de derogación de las que el PP ya se ha olvidado

Por lo demás, esto es lo que dice el programa respecto a otras leyes ideológicas que el PP anunció que derogaría en diciembre de 2022:No contempla derogar la ley del aborto y se limita a señalar que cambiarán lo relativo al permiso paterno de las menores para abortar (punto 129).

Sólo habla de revisar la ley de eutanasia pero no de derogarla (punto 138).

Tampoco contempla derogar la ley de educación de socialistas y comunistas (LOMLOE), también conocida como ley Celaá, limitándose a señalar que sólo la reformará (punto 145).

No habla de derogar la llamada ley Trans, y se limita a afirmar que aprobará "una nueva ley que garantice los derechos de las personas transexuales", pero " buscando el consenso" (es decir, con el permiso de la izquierda).

Tampoco habla de derogar la ley de "bienestar animal", promovida por Podemos y que ha sido muy polémica porque contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer.

Ni siquiera habla de derogar la ley de libertad sexual, también conocida como "ley del sólo sí es sí", que rebajó las condenas de cientos de violadores y pederastas. Simplemente, promete una reforma del Código Penal "tras las defectuosas reformas parciales" de dicha ley, unas reformas que apoyó el PP en abril.

Feijóo buscará el permiso de los socialistas para gobernar

Por si no bastase con todo lo anterior, y ante las encuestas electorales que señalan que el PP ganará las elecciones pero sin mayoría absoluta, Feijóo anunció ayer que buscará el permiso de dirigentes socialistas, para así no tener que buscar el apoyo de Vox, un partido que sí se ha comprometido a derogar todas las leyes ideológicas de la izquierda.

La única posibilidad real que tenemos de un cambio real

Ante estos hechos, cabe deducir que Feijóo no quiere un cambio, sólo ser un mero relevo de los socialistas, para mantener intacto el grueso de su proyecto ideológico, como ya hizo el Partido Popular durante el gobierno de Mariano Rajoy. 

La única posibilidad de un cambio real pasa por un voto masivo a VOX, que permita a este partido emprender el cambio que el PP se niega a asumir, o que le otorgue a VOX la fuerza suficiente para obligar al PP a llevar a cabo ese cambio.

Lo que está claro es que con una nueva mayoría del PP tendremos lo mismo que con su última mayoría absoluta en 2011: un mero recambio en el poder, manteniendo las políticas de la izquierda.

Elentir

viernes, 30 de junio de 2023

Munilla retrata a Feijóo por su postura favorable al aborto



El obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha vuelto a la carga contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo por defender el aborto.

Munilla lleva varios meses criticando sin tapujos tanto al PP como a su presidente nacional por abandonar la defensa de la vida y plegarse a los dogmas y parámetros de la izquierda.

El prelado vasco no ha querido dejar pasar la oportunidad de volver a manifestar su disconformidad con el líder gallego tras sus declaraciones de esta semana en el programa El Hormiguero con Pablo Motos.

El obispo Munilla ha compartido en su cuenta de twitter un vídeo de dos minutos con la posición de Feijóo sobre el aborto. El obispo de Orihuela ha destacado una de las frases que dijo Núñez Feijóo sobre el aborto: «cuando una mujer quiere interrumpir su embarazo, no puede haber un poder público que se lo impida».

Ante esta afirmación del candidato popular a la presidencia del Gobierno de España, el obispo Munilla ha lanzado dos preguntas «a quien corresponda»: «1ª.- ¿Y quién defiende el derecho a la vida del ser humano no nacido, en el caso de que haya tenido la mala suerte de no ser deseado? 2ª.- ¿Acaso no existe un deber moral de dar un hijo en adopción antes de recurrir al aborto?»

Dijo @NunezFeijoo en @El_Hormiguero: “CUANDO UNA MUJER QUIERE INTERRUMPIR SU EMBARAZO, NO PUEDE HABER UN PODER PÚBLICO QUE SE LO IMPIDA”. Pues bien, yo planteo dos preguntas a quien corresponda:
1ª.- ¿Y quién defiende el derecho a la vida del ser humano no nacido, en el caso de… pic.twitter.com/GhLXs68R6t

— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) June 29, 2023

Los ‘palos’ de Munilla al PP

Durante estos últimos meses, José Ignacio Munilla ha retratado la postura del PP en numerosos temas y no se ha mordido la lengua a la hora de criticar públicamente al Partido Popular.

En enero de este año el obispo cargó contra la cobardía del PP y denunció la traición de Rajoy a la causa provida. Una traición de la que también acusa al actual presidente del PP.

En febrero de este año, tras el aplauso de Feijóo a la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló en España el aborto como un derecho, el obispo Munilla cuestionó que «alguien que tenga una recta conciencia» pueda votar al PP.

Munilla tampoco tuvo reparo en criticar a Feijóo por su postura con los vientres de alquiler. El obispo criticó que el presidente del PP se haya mostrado abierto “a revisar su postura” para aceptar la maternidad subrogada “con el matiz de que no sea a cambio de una contraprestación económica”.

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NOTA; Al igual que lo hace el obispo Munilla deberían de hacerlo el conjunto de todos los obispos de España. Bravo por la valentía de este nuestro obispo que no tiene pelos en la lengua; y habla y se define conforme a la doctrina de la Iglesia Católica.

lunes, 12 de junio de 2023

Las 8 leyes que el PP apoyó y que incluyen lo mismo que Feijóo critica en la Ley Trans



Una de las dudas más comunes de cara a las próximas elecciones generales es cuáles serían los efectos de una victoria del Partido Popular.



Durante el mandato de Mariano Rajoy (2011-2018), el PP mantuvo intactas las leyes ideológicas instauradas por los socialistas durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). En el Partido Popular deben saber que este precedente puede desanimar a muchos votantes a volver a dar su confianza a ese partido y seguramente les animará a otorgar su voto a Vox, que es mucho más claro a la hora de pronunciarse en contra de las leyes ideológicas socialistas.

La crítica de Feijóo a los efectos de la 'autodeterminación de género'

Con la vista puesta en esas dudas, la semana pasada el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció que derogaría la Ley Trans durante una entrevista en Onda Cero. Cuando el entrevistador le preguntó por el motivo de su discrepancia por esa ley, Feijóo señaló (ver vídeo) que esa ley "atenta contra el más elemental sentido. Y es que es mucho más fácil cambiarse legalmente de sexo que aprobará la selectividad. Es mucho más fácil cambiarse de sexo que sacar el carnet de conducir, desde el punto de vista legal. Simplemente hay que ir al registro civil y plantearlo, decir yo a partir de mañana soy una señora o a partir de mañana soy un señor".

Las leyes apoyadas por el PP que incluyen esa 'autodeterminación de género'

La crítica de Feijóo a esa ley es muy acertada. El concepto que Feijóo critica de esa ley es la llamada "autodeterminación de género", un concepto derivado de la ideología de género que, dicho sea de paso, el PP viene apoyando en varias comunidades. Para ser más precisos, el PP ha apoyado ocho leyes autonómicas que incluyen ese concepto

Ley LGTB de Extremadura de 2015. Fue impulsada por el PP durante el Gobierno de José Antonio Monago (2011-2015). Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 3 y 10.

Ley LGTB de la Comunidad Madrid de 2016. Fue apoyada por el PP. Incluye la "autodeterminación de género" en su artículo 3.

Ley LGTB de Baleares de 2016. Fue apoyada por el PP en la mayoría de sus artículos. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 6 y 22.

Ley LGTB de Murcia de 2016. Fue apoyada por el PP. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 3 y 14.

Ley LGTB de Aragón de 2018. Fue apoyada en su mayor parte por el PP. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 3, 4, 16 y 31.

Ley de "Identidad y Expresión de Género" de Aragón de 2018. Fue apoyada por el PP. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 1, 4 y 13.

Ley LGTBI de Cantabria de 2020. Fue apoyada por el PP y con el único rechazo de Vox. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 1, 4, 5, 20 y 23.

Ley de "igualdad social y no discriminación por razón de identidad de género" de Canarias de 2021. Fue promovida y apoyada por el PP. Incluye la "autodeterminación de género" en sus artículos 1, 2, 4, 20, 22 y 42.

El PP no ha aceptado derogar esas leyes de género en ninguna comunidad

Recordemos, a modo de ejemplo, que en la Comunidad de Madrid el PP se ha negado durante 4 años a derogar las leyes de género, entre ellas la que incluye el citado concepto de "autodeterminación de género". Así mismo, el PP se ha negado a incluir la ley de género andaluza que incluye ese concepto, de modo que cabe preguntarse: ¿qué confianza ofrece el anuncio de Feijóo de que derogará la Ley Trans?

Teniendo en cuenta esos predecentes autonómicos, la única posibilidad real de que el PP acceda a derogar la Ley Trans es que Vox le fuerce a hacerlo, pero para ello Vox necesita la fuerza parlamentaria suficiente para que al PP no le quede otro remedio que derogarla si desea seguir gobernando. Personalmente, hay una opción que me parece mucho más sensata y a la que se llega con un sencillo razonamiento: si quieres que se derogue la Ley Trans y Vox es el único partido dispuesto a presionar para derogarla, ¿no sería más lógico que votes a Vox?

Votar al PP sólo sirve para mantenerte en la incertidumbre: ¿le apetecerá esta vez cumplir sus promesas, o las romperá como hizo en el pasado? Personalmente, prefiero votar sobre seguro. Ya estoy muy escarmentado con las falsas promesas del PP.

ELENTIR

lunes, 5 de junio de 2023

Feijóo y su idea de «derogar el sanchismo»: ya no incluye la derogación de ninguna ley (Elentir)



El mayor riesgo que tenemos en España con nuestros políticos es que sus promesas se las lleve el viento, a veces tan rápido como en un huracán.



Tal vez vosotros no os acordéis porque erais muy jóvenes, pero hace sólo cinco meses el PP anunció que derogaría diez leyes, entre las que figuraban las del aborto y la de eutanasia (que pisotean el derecho a la vida), la ley de libertad sexual (la famosa ley del "sólo sí es sí" que ha servido para rebajar penas a violadores y pederastas), la última ley de educación socialista (LOMLOE, que lesiona la libertad de educación), la ley Trans (esencialmente a algunas que el PP insiste en mantener en varias comunidades autónomas, como ya expliqué aquí) y la ley de "memoria democrática" (que reescribe la historia al dictado de la izquierda).

Recordemos que Feijóo llegó al gobierno gallego en 2009 y sólo tardó nueve meses en romper su promesa de "libertad lingüística". Esta vez se ha dado algo más de prisa: a finales de enero, Feijóo anunció un "Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática" en el que omitía ocho de las diez leyes que dijo que derogaría. No habían pasado ni dos meses y ya estaba traicionando su promesa.

En aquel plan anunciado en enero, Feijóo mantenía su intención de derogar la ley del "sólo sí es sí" y la reforma que suprimió el delito de sedición. Sin embargo, en abril el PP anunció a la vez que ya ha derogado la ley del "sólo sí es sí" y que no la derogará (lo primero lo dijo Juanma Moreno, lo segundo lo dijo Feijóo). Ya sólo quedaba una de las diez prometidas derogaciones: la de la sedición.

El caso es que el pasado jueves, el PP publicó un vídeo con un discurso de Feijóo explicando qué entiende por "derogar el sanchismo", en respuesta a la alusión que Sánchez hizo la semana pasada a esa expresión que suele usar el presidente del PP. Podéis ver el vídeo aquí:

Transcribo a continuación la explicación que dio Feijóo sobre su idea de "derogar el sanchismo":
"Entre las mentiras o la palabra, la palabra. Entre violadores o víctimas, víctimas. Entre los corruptos o la política limpia, la política limpia. Entre los okupas o la legalidad, la legalidad. Entre los insultos o el respeto, el respeto. Entre el empobrecimiento o los avances, los avances. Entre la inflación o el progreso, el progreso. Entre el independentismo o la unidad, la unidad. Entre Podemos o los intereses generales, el interés general. Entre Bildu o la dignidad, la dignidad. Entre el PSOE o la calidad democrática, la calidad democrática. Entre el sanchismo o España, España"
Todo esto suena muy bien, pero el caso es que ya no habla de derogar ni una sola ley, cinco meses después de anunciar que derogaría diez leyes. No deja de ser irónico que haga esto mismo cuando la cita de Feijóo empieza con esta frase: "Entre las mentiras o la palabra, la palabra". ¿Y qué ha sido de su palabra, señor Feijóo? Si derogar el sanchismo ya no implica derogar ninguna de sus leyes, lo que usted propone ya no es derogar el sanchismo, sino dejar intacto su proyecto político, igual que Rajoy hizo con el proyecto del socialista Zapatero.
Elentir

viernes, 7 de abril de 2023

El PP toma la delantera a la izquierda en la regulación de los vientres de alquiler



Con ocasión del reciente escándalo de la actriz Ana Obregón, el PP se mostró «abierto a regular» la «gestación subrogada». Así, a golpe de titular y ritmo de agenda setting, vuelve a renegar categóricamente de los valores por los que muchos votantes antaño lo elegían. Es el puerto al que lo ha llevado el relativismo y la búsqueda de rentabilidad electoral por encima de cualquier principio o valor.

Bajo este eufemismo -«gestación subrogada»- el PP ha intentado tomar la delantera a la izquierda en un asunto que, podría pensarse, pronto sería aceptado en nuestra legislación, vista la actual deriva moral generalizada. Pero, en esta ocasión, su intento de mimetizarse con el PSOE en cuestiones morales le ha salido mal. Porque lo que se ha producido finalmente ha sido un distanciamiento de posturas en el que el PP ha quedado más identificado con la cultura de la muerte que el propio PSOE.

Así, si hace apenas unas semanas el PP se igualaba al PSOE respecto al aborto -pasando de considerarlo delito a convertirlo en derecho-, ahora, con su «apertura a regular» los vientres de alquiler demuestra mayor menosprecio de la dignidad humana que el propio PSOE y que Podemos.

Porque el PSOE se ha posicionado en contra. En su web institucional y en sus redes sociales puede leerse estos días un artículo titulado: Los cuerpos de las mujeres ni se compran ni se alquilan. Además, queriendo marcar territorio propio, el subtítulo añade: «Que ahora el PP se abra a regular los vientres de alquiler demuestra su hipocresía y oportunismo electoral«. Y la ministra de Justicia, Pilar Llop, habla de tipificar las adopciones de niños nacidos de «vientres de alquiler» como un «delito de trata». Ojalá realmente haga eso que dice.

Ya que en 2016 el PSOE firmó un acuerdo de investidura con C’s en el que se comprometía a impulsar la «maternidad subrogada» (¡!). Y es que el PSOE tiene también su propia dosis de hipocresía. Es el partido del encubrimiento de los abusos a menores tuteladas en Centros de Acogida de Baleares y Valencia, comunidades gobernadas por él; además de encontrarse en medio de un escándalo mayúsculo protagonizado por diputados nacionales suyos, consumidores VIP de cuerpos de mujeres. Entre otras cosas. Para colmo, el modus operandi que condena en Ana Obregón es posible gracias a la normativa que el mismo PSOE aprobó en 2010 cuando el finado Pedro Zerolo -activista lgtb- abría la puerta a que las parejas homosexuales pudieran registrar en España a los niños adquiridos en el extranjero nacidos en vientres de alquiler.

Por parte de Podemos, Irene Montero se apresuró a calificar la «gestación subrogada» como «violencia contra las mujeres», acusando a las empresas que se lucran con esta práctica de emplear estrategias de marketing con lenguaje mercantil mezcladas con argumentos emocionales. Y es que el Tribunal Supremo había censurado en 2022 que tales empresas puedan publicitarse libremente en España, apoyándose en convenios internacionales y disposiciones legales que declaran la nulidad de pleno derecho de la maternidad subrogada y proscriben su publicidad.

Mientras, IU y VOX mantienen la cabeza erguida sobre esta cuestión. Y Santiago Abascal destaca que la posición de VOX al respecto se mantiene inalterada: «Es clara y nítida: contraria a la gestación subrogada y a la mercantilización de la vida humana y del cuerpo de la mujer«.

Al final, al margen de los vaivenes de la política y de los juegos de imagen de algunos partidos, lo que queda es una sociedad que precisa mejorar sus leyes. Y lo que ha quedado patente con esta polémica es que existe la necesidad de facilitar una maternidad/paternidad que no esté reñida con la dignidad de los niños y de sus madres. Facilitar -no una especie de onanismo-adopcionista promovido comercialmente, sino- la adopción genuina.

Porque la adopción en España hoy es un proceso complejo y dilatado, que contrasta con los miles de niños sin familia. Y con los miles de matrimonios que albergan en su corazón nobles y sinceros deseos de adoptar a un niño, y ofrecen para ello el calor de sus familias. Hay por delante, por tanto, todo un camino por recorrer: «abrirse a regular» un proceso de adopción genuina más ágil y con mejores garantías.

Ojalá podamos verlo pronto. Sin duda tendrá muy buena acogida entre los votantes.

viernes, 24 de febrero de 2023

Aborto. Carta abierta al señor Feijóo (y II): El núcleo duro de los votantes provida del PP podrían sumar 3 millones de votos




Estimado señor Feijó y demás votantes del Partido Popular.

Hace unos días escribí otra carta manifestando la consternación que muchos votantes del PP tenían respecto a las declaraciones del Señor Feijó sobre la ley de plazos.

La respuesta de la dirección del partido, ha tranquilizado un poco pero no del todo.

Querría hacer referencia a dos expresiones que han salido en los medios y que no producen ninguna confianza: la primera es que el PP “reivindica su derecho a evolucionar” y la segunda es llamar “núcleo duro” a los votantes que se ponen nerviosos con las últimas declaraciones del presidente Feijóo y de su portavoz, Borja Sémper.

Respecto a la primera, me gustaría decir que no es ninguna evolución favorecer la muerte del no nacido. Evolución es facilitar las cosas para que ninguna mujer tenga que decidir acabar con la vida de su hijo. Esto supone poner muchos medios y cabeza para favorecer la natalidad. Además, en España no se puede hablar mucho de superpoblación; se habla más bien de la España vacía. En el centro del país y en Aragón tenemos cada vez más pueblos deshabitados.

Respecto al “núcleo duro”, que son nada menos que cuatro millones de habitantes, me gustaría decir que esas personas son las que cuando les cedes el paso en una puerta te sonríen y te dan las gracias, en el metro ceden el sitio cuando entra una persona de cierta edad, los fines de semana no pueden hacer planes demasiado sofisticados, porque hay que atender a los abuelos, y hacer planes con los hijos son su mayor tesoro. Y por último, no toman las calles sino que incluso -¡asómbrense!- rezan por sus gobernantes, para que cambien.

De esos cuatro millones, tres siguen votando, por ahora, al Partido Popular y un millón, junto con otra gente que no votaba a nadie, son los que forman el electorado de Vox.

No seamos ingenuos: esos “duros” que votan al PP son la representación del humanismo cristiano, que fue el origen de la Unión Europea.

Como decía un filósofo, Europa no se entiende sin el cristianismo y, si no existiera, habría que inventarlo.

José María Sagunto

Aborto. Carta abierta al señor Feijóo: ese podría haber sido mi hijo



Estimado señor Feijóo: me encantaría enviar esta carta a usted, con el respeto que le tengo, y como reflexión para todos los españoles.

La semana pasada me acosté francamente preocupado por sus últimas declaraciones respecto al aborto: es la primera vez que en el PP de forma institucional se declara, a través de su cabeza, partidario de esa barbaridad.

Desde las primeras elecciones, creo que en el 77, he votado siempre al PP, partido que estimo, donde caben muchos, de corte liberal y respetuoso con la tradición cristiana europea y defensor de una economía de mercado; respetuoso también con ayudar a los más vulnerables. La palabra libertad es importante en este partido, y bajo ella gobierna en Madrid Isabel Diaz Ayuso, a la que aprecio, al tiempo que valoro lo que hace por España.

Sin embargo, creo no equivocarme si digo, que muchos de sus votantes, no vemos el aborto como un tema secundario, sino como algo capital, que impediría votar a su partido, si tomara “de forma institucional” posición a favor de él. Considerar al aborto un derecho no debe de ser. Es una gran desgracia.

Sin usar eufemismos: hace muchos años, en este país salieron algunos carteles que decían: “si el aborto es interrupción del embarazo, el canibalismo es gastronomía” esto suena brutal, pero la comparación es muy real.

Un ovulo y un espermatozoide no son más que células. La unión de ambos, es el inicio de una vida. ¿Qué diferencia hay entre el embrión y un niño de quince años? Pues nada más que dejar pasar el tiempo y que se desarrolle, sin matarlo en tal desarrollo.

Un pensamiento: ¿qué diferencia hay entre destruir un embrión o matar a un crio de 1 año? Pues solo varía su edad, su tiempo de vida. Ahora bien, matar a un niño de un año lo veríamos cruel, a un embrión no porque lo vemos como una masa informe, pero no es así: es un futuro niño de un año: ojos que no ven, corazón que no siente. ¡No podemos cerrar los ojos a la realidad! Con esto no criminalizo a las madres, son quizá las más afectadas, pero… ¿un derecho?

Pero seamos realistas ¿Qué tiene el aborto, para que haya gente que lo defienda? Pues simplemente que hay más de cuatro millones de personas en el mundo que viven con desahogo gracias al aborto. Es el gran negocio cruel del siglo XX y XXI.

Por último, querría decir que no conozco a ninguna madre que, habiendo abortado, no haya sufrido un gran desasosiego. A los 5 años de un aborto, toda mujer, al ver a un niño de esa edad por la calle, piensa: mi hijo sería como este. ¿Pobres madres, verdad?. Y es que el instinto maternal en la mujer es de los más grandes y bonitos de este mundo. Todos nos sentimos queridos por nuestras madres.

Señores del Partido Popular: no apoyen un negocio tan oscuro como este, por favor, y entonces les seguiremos votando los más de cuatro millones de personas que lo hacemos y no queremos perder el espíritu y que tenemos un espíritu de humanismo cristiano... que fue la raíz que hizo posible la Unión Europea.

José María Sagunto

viernes, 17 de febrero de 2023

"¡Ay, Feijóo! ¡Ay, Europa!", por Julio Ariza



La inmediata reacción de Alberto Núñez Feijóo al posicionamiento del Tribunal Constitucional respecto al recurso a la ley del aborto de Rodríguez Zapatero es consecuente con la actuación que Rajoy mantuvo en este tema mientras gobernó este país. El razonamiento expuesto por el líder popular va directamente contra los propios actos de su partido si nos atenemos al contenido del recurso que el Partido Popular presentó.

Sus palabras reafirman la extraordinaria necesidad de la existencia de Vox para seguir luchando por los Derechos Humanos y recordando a la sociedad española que hay cosas que no pueden ser aceptadas con normalidad porque suponen la complicidad con el crimen y un verdadero suicidio para la sociedad que así actúa.

Feijóo afirma acertadamente que el aborto afecta a la mujer (madre) y a su pareja (padre), ¡un aplauso para ese recuerdo de la existencia del padre! Lamentablemente este asunto no concierne exclusivamente a una “pareja”. Hay un tercero, nasciturus, sin el que el debate no tendría sentido… No es una pareja, don Alberto, ¡es una terna! Y usted se olvida justamente de la víctima, del que muere.

Me resulta muy interesante y al mismo tiempo desconcertante la apelación que hace usted a la asunción que ha hecho la sociedad de la normalidad de esta ley.
La aceptación de lo inaceptable es sólo cuestión de dinero, de leyes y de tiempo

Es verdad que el propio efecto pedagógico de esta ley aprobada ya hace 13 años, el posicionamiento pro muerte de la mayor parte de los medios de comunicación social, el apoyo con abundante financiación pública de todas las instituciones mundialistas a la promoción del aborto, y el silencio de la mayor parte de los grupos sociales y políticos sobre este asunto han propiciado esa dulce y acrítica aceptación social de los cien mil asesinatos anuales… Pero no debe olvidar el presidente de los populares que en este momento una gran parte de la sociedad española ha asumido ya los indultos a los presos del Procés, los traslados masivos de los etarras a las cárceles del País Vasco, los cambios de nomenclatura de tantas y tantas calles en España puestas en recuerdo de dirigentes criminales de la izquierda y de la extrema izquierda y de los más que sectarios y radicales escritores y artistas.

Esta sociedad ha aceptado resignadamente el gobierno por Decreto Ley, la inacción del Tribunal Constitucional, el control político del Poder Judicial y la extinción de la separación de poderes, la exclusión del español en partes muy importantes de la geografía española. La aceptación de lo inaceptable, don Alberto, es sólo cuestión de dinero, de leyes y de tiempo. Hasta lo más execrable y aberrante puede ser asumido con naturalidad si dispones de esos instrumentos.

Y no debe olvidar Feijóo que los españoles aceptan con naturalidad que dos tipos con bigote adopten una niña o un niño de dos o tres años para satisfacer sus “ansias de paternidad”. Asumen con completa naturalidad que una persona pueda auto percibirse mujer por la mañana, hombre por la tarde y no se sabe qué por la noche. Y ya comienzan a asumir con toda paz, don Alberto, que un niño de 12 años pueda ser castrado porque así lo manifiesta el propio muchacho incluso contra la voluntad de sus padres.

Tantas cosas está dispuesta a asumir nuestra sociedad, señor Feijóo, adormilada, manipulada y engañada por los que influyen cada día en la formación de la opinión pública, que se le helaría a usted la sangre si supiera hasta dónde esa aceptación puede llegar.

Dice el diario ABC que «Feijóo añadió que esta norma es un hecho en toda la Unión Europea, lo que, a su juicio, es un punto más a su favor”.

¡Ay, Europa! ¡La de los lobbies LGTB, la de las leyes de género! Asómese, don Alberto, a la historia de Europa o simplemente a la Alemania de 1933 y comprobará hasta qué punto se puede lograr democráticamente que resulte normal o natural cualquier aberración y cualquier crimen.

Ya hoy, en España, los seres humanos que van a nacer y que todavía crecen en el seno de sus mamás no tienen derecho alguno. El derecho a la vida, el más sagrado de los derechos, les ha sido vetado. Y no se debe olvidar que Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, pero la naturaleza no perdona nunca.

Julio Ariza

viernes, 10 de febrero de 2023

Munilla cuestiona que «alguien que tenga una recta conciencia» pueda votar al PP



El obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha dedicado su programa de hoy ‘Sexto Continente’, para comentar la reciente decisión del Tribunal Constitucional que avala la ley del aborto de Zapatero.

José Ignacio Munilla ha vuelto a denunciar lo insólito de que el Tribunal Constitucional no haya dictado sentencia durante 13 años cuando aceptó por vía de urgencia el recurso de inconstitucionalidad que presentó por entonces el PP. 

«Era un caso de prevaricación de facto», ha dicho Munilla quien ha añadido que «hubo unos años en los que unos Magistrados que estaban, se supone, elegidos mayoritariamente por la derecha, no han resuelto esto en 13 años».

José Ignacio Munilla se ha mostrado durante el programa visiblemente molesto por la inacción de unos y la prisa que se han dado los otros para dictar sentencia con el tema del aborto.

El obispo de Orihuela ha aprovechado su intervención para dejar en evidencia la posición de Alberto Núñez Feijóo y del Partido Popular. «La gran novedad ha sido la reacción del señor Feijóo, presidente del PP, ante esta sentencia del Constitucional, porque el Partido Popular puso hace 13 años un recurso de inconstitucionalidad», apunta Munilla.

El obispo vasco ha afirmado que «la reacción de Feijóo ha sido aplaudir la sentencia y afirmar con contundencia que se siente feliz por la sentencia del Constitucional». «Ahora de repente viene el presidente del PP y aplaude la sentencia del Constitucional cuando hace 13 años su partido había puesto un recurso de inconstitucionalidad y ahora viene el PP y lo aplaude», se lamentaba Munilla.

Monseñor Munilla ha leído en el programa varios titulares de prensa que recogen «la felicidad» y «conformidad» de Feijóo con esta sentencia del Constitucional. Uno de esos titulares decía, en palabras del líder del PP, que con esta decisión se cierran las fisuras dentro del partido, a lo que añadía Munilla que «quien piense lo contrario sobre el aborto está sobrando en el PP».

«La traición del Partido Popular a la causa provida es total y absoluta. Ya no se puede ir más lejos. Han asumido todos los parámetros de la izquierda más radical que es reconocer el aborto como un derecho», agrega el obispo.

Munilla no se ha mordido la lengua y ha lanzado un aviso a navegantes: «entramos en la contradicción de que alguien que tenga una recta conciencia, ya no digo un católico, sino alguien que reconozca la vida como algo inviolable, pueda votar a un partido que sostenga esos principios».

Javier Arias

sábado, 24 de septiembre de 2022

La posible razón del perfil bajo del PP ante las escandalosas palabras de Irene Montero



Las aberrantes palabras de Irene Montero del miércoles y el escándalo consiguiente han tenido reacciones desiguales en la oposición.

El PP gallego apoya a la ultraizquierda para imponer educación sexual desde los 3 años


Irene Montero dice que los niños pueden «tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»

Críticas de Vox, de Ciudadanos, de Abascal y de Arrimadas

En este caso, tanto Vox como Ciudadanos han reaccionado claramente a las afirmaciones de la ministra. Ambos partidos han abordado el asunto en sus cuentas nacionales de Twitter. Tanto Santiago Abascal como Inés Arrimadas han pedido el cese de la ministra comunista. Además, Vox ha pedido la reprobación de la ministra en el Congreso, así como su destitución y el cierre de su ministerio, además presentar una querella contra ella ante el Tribunal Supremo por incitación al delito de corrupción de menores.

Mutismo total de Feijóo y de las cuentas nacionales del PP en Twitter


Es muy significativo, sin embargo, el perfil bajísimo que ha adoptado el PP ante esas escandalosas declaraciones de Irene Montero. En la cuenta oficial de Twitter del PP no se ha publicado ni un solo mensaje sobre esas declaraciones. Ni siquiera se ha abordado el asunto en ninguno de los retuiteos hechos por esa cuenta. De igual forma, la cuenta de Twitter de su grupo parlamentario en el Congreso -que fue el lugar en el que la ministra hizo esas declaraciones- tampoco ha dedicado ni un mísero tuiteo al tema. Ni siquiera aparece en sus retuiteos.

Así mismo, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha dicho ni pío sobre ese escándalo. Instalado en su tendencia a ponerse de perfil ante todas las cuestiones que supongan una confrontación ideológica con la izquierda, Feijóo no ha abierto la boca para decir nada sobre este tema en público. Desconozco si el motivo de ello es que el gobierno autómico que él presidió hasta hace poco viene imponiendo el adoctrinamiento sexual en las escuelas de Galicia, o tal vez porque en noviembre de 2019, siendo Feijóo diputado autonómico, el PP apoyó en el Parlamento gallego una iniciativa de la ultraizquierda para imponer la educación sexual desde los 3 años.

Ayuso también guarda silencio ante las palabras de Montero

De igual forma, Isabel Díaz Ayuso, a la que algunos considera la dama “valiente” del PP frente a la dirección nacional del partido, tampoco ha dicho nada al respecto. Tan dicharachera para otras cosas, y para ésta mutismo total. Cabe preguntarse si será porque en su comunidad también se impone la ideología de género, una de cuyas más destacadas ideólogas firmó dos textos blanqueando la pederastia y pidiendo la legalización de las relaciones sexuales pedófilas.

El PP y su afán por desertar de la batalla de las ideas

Al final, el tema ha sido abordado por cargos de segunda fila, como el senador Rafael Hernando o la diputada Carmen Navarro (según El Debate, pues esa diputada no ha dicho nada sobre el asunto en su cuenta de Twitter). Desde luego, la actitud del PP en este asunto -como en tantos otros- es incomprensible, más aún si observamos la reacción de Ciudadanos, que también apoya la ideología de género pero ha tenido la decencia de criticar a la ministra. Cabe preguntase si el PP ha decidido desertar de la batalla de las ideas frente a la izquierda hasta el extremo de criticarla muy en bajito cuando dice barbaridades tan colosales como las que dijo Montero el miércoles en el Congreso. Esto no es hacer oposición, señores del PP. Tanta tibieza ya resulta insoportable.

Elentir

martes, 16 de agosto de 2022

Las palabras de Feijóo sobre el PNV y Vox: luego que nadie diga que no se podía saber



A veces la actitud de algunos votantes a la hora de decidir su voto recuerda mucho a la actitud de algunas personas a la hora de elegir a su pareja.



Hay gente que se enamora de personas maleducadas y que tratan mal a quien les quiere (no indico género gramatical, pues ocurre en ambos sexos). Esa gente siempre conserva la esperanza de que esa pareja llegará a cambiar. Pero pasan los años y esa pareja no sólo no cambia sino que va a peor, pues ha encontrado a una buena persona que le consiente de todo. Un día acabas enterándote de que alguna de esas buenas personas por fin abrió los ojos y decidió abandonar a esa pareja, y después de tantos años aguantando de todo se pregunta, por fin, qué vio en aquella criatura que se lo hizo pasar tan mal, como si nunca hubiera tenido ningún indicio de la clase de persona con la que se juntaba.

Feijóo acentúa sus coincidencias con el PNV y sus diferencias con Vox

Pues en la política pasa lo mismo. Y no sólo en las relaciones entre los políticos y sus votantes, sino también en el trato entre los propios políticos. Veamos un ejemplo. Ayer El País publicó una entrevista con Alberto Núñez Feijóo. La entrevista sólo es accesible a suscriptores, pero el diario de PRISA la deja al descubierto en el código fuente y por ahí se puede leer completa. Feijóo asegura que tiene “una relación muy cordial con Urkullu”, el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), y añade:

“Coincidimos en políticas industriales, fiscales, energéticas; discrepamos en la visión del Estado. Pero mi objetivo era y es conseguir una mayoría suficiente para gobernar. Es lo que he hecho siempre. Y en las últimas andaluzas lo logramos. Hablar con el PNV es mucho más fácil que hablar con el PSOE“.

En este punto, el entrevistador le pregunta: “¿Y es más fácil que hablar con Vox?” 

Y Feijóo contesta:

“En muchas cosas sí, es más fácil. Porque el PNV cree en las autonomías y nosotros también. Yo respeto a los votantes de Vox y a sus dirigentes: no va a encontrar aquí descalificaciones contra Vox; lo que va a encontrar es un llamamiento a la concentración del centroderecha reformista en España. El mejor aliado electoral del PSOE es la existencia de Vox. Vox se presenta a las elecciones y tiene votos: no compartimos ni su visión de Europa, ni su visión de las autonomías, ni su visión de la Constitución, ni otras cuestiones”.

Observaréis que Feijóo dice coincidir en cuatro cosas con el PNV, pero es incapaz de decir ni una en la que coincida con Vox. Es más: el presidente del PP cita un solo tema en el que discrepa del PNV y después cita cuatro temas en los que no coincide de Vox, además de añadir el “otras cuestiones”, para dejar claro que las diferencias no acaban ahí. Ante eso, el entrevistador le reprocha: “Pero pactan con ellos”. Y Feijóo se defiende así:

“Hemos pactado en Castilla y León. Antes intentamos pactar con el PSOE: la respuesta fue “vayan ustedes a nuevas elecciones”. ¿Esa era la solución?”

Es decir, que Feijóo deja claro que si el PP ha pactado con Vox en Castilla y León es porque no logró pactar con el PSOE. Me imagino las caras que estarán poniendo algunos votantes del PP en este momento. Pero ahí no acaba la cosa. 

El entrevistador añade: “¿Podrían repetir entonces el pacto con Vox en las generales si hubiera riesgo de repetición electoral? ¿En qué condiciones?” En su respuesta, y al más puro estilo de Mariano Rajoy y de Pablo Casado, Feijóo es incapaz de decir que sí:

“Ya he explicado mi proyecto político, que se basa en tener una mayoría suficiente para gobernar. No voy a renunciar a mi propia biografía política. Que se nos pregunte continuamente si el PP estaría dispuesto a pactar con Vox cuando el PSOE gobierna con Bildu me parece un mal chiste“.

El PP, el PNV, Vox y la Constitución: hechos son amores…

Así pues, lo que queda claro de esta entrevista es que Feijóo se siente más a gusto hablando con el PNV que con Vox, a pesar de que Vox defiende la unidad de España y el PNV es un partido separatista, con todo lo que eso conlleva. Recordemos, por ejemplo, que en 2013 el portavoz del PNV en el Congreso afirmó: “El PNV nunca aprobó la Constitución Española", señalando que se abstuvo, y dando esta razón: “El PNV no podía dar su OK a una Constitución que no reconocía al pueblo vasco como nación“. ¿Ésta es la idea de las autonomías con la que coincide el señor Feijóo? Recordemos, además, que esa Constitución que no le gusta al PNV ha sido defendida por Vox con más de 30 recursos ante el TC en esta legislatura (en el mismo tiempo el PP ha presentado 14).

La comprensible afinidad entre Feijóo y el PNV

Tengo que confesar que la afinidad de Feijóo por el PNV no me coge de sorpresa. Vivo en Galicia y viendo las políticas filonacionalistas y progres de Feijóo como presidente de la Xunta, es normal que se sienta mucho más próximo al PNV, que ha guardado en algún cajón su conservadurismo de antaño para entregarse en cuerpo y alma al consenso progre en todos los ámbitos. Es también normal que Feijóo se muestre frustrado por tener que pactar con Vox al no lograr pactar con el PSOE, ya que a fin de cuentas el PP y el PSOE son ideológicamente cada vez más parecidos e incluso no han tenido reparos en repartirse el Tribunal Constitucional (TC), el Tribunal de Cuentas, la oficina del Defensor del Pueblo y el consejo de RTVE (este último pacto, por cierto, también benefició al PNV).

Feijóo quiere a los votantes de Vox para pactar con el PNV

Lo que no resulta creíble es el supuesto respeto de Feijóo por Vox. De hecho, dice que no va a lanzar descalificaciones contra este partido, y nada más decirlo afirma que la existencia de Vox es “el mejor aliado electoral del PSOE”, el mismo PSOE con el que Feijóo se siente frustrado porque no quiere pactar con el PP. Y es que el problema de ser un mentiroso es que cuesta mucho coordinar tantas mentiras a la vez. En este punto, Feijóo tiene el mismo problema que Casado.

Al final, de lo que uno se da cuenta es de que Feijóo sólo quiere de Vox sus votos, aunque no esté dispuesto a ofrecer nada a sus votantes, porque está acostumbrado a gente que le otorga su voto a cambio de nada (o incluso a cambio de traiciones como la que nos hizo Feijóo en Galicia con la libertad lingüística) y se cree que los votantes de Vox se dejarán engatusar (lamentablemente, he de decir que en algunos casos sí, como esos votantes de Vox en Galicia que en 2020 decidieron apoyar al PP, y que luego se lamentaban porque Feijóo seguía haciendo las mismas políticas progres y filonacionalistas de siempre, como si no hubiesen tenido indicios de ello durante 11 años).

Al igual que Pablo Casado, Feijóo sólo sabe ofrecer a los votantes de Vox esa coletilla del “centro-derecha” con la que el PP sigue captando votos de derechas para hacer políticas de izquierdas. Para el PP, eso del “centro-derecha” no es más que un anzuelo que saca en cada campaña electoral para pescar a los despistados. A la hora de la verdad, Feijóo quiere el apoyo de los votantes de Vox para poder pactar con el PNV. Porque pactar con 9 diputados del PNV (si este partido repitiese su resultado actual) le resultaría más fácil e ideológicamente más placentero para pactar con 52 o más diputados de Vox, que a diferencia del PP y del PNV, es un partido que no participa en el consenso progre y que no sueña con pactar con el PSOE, como sí sueña Feijóo.

La mala memoria del presidente del PP con lo que hizo el PNV en 2018

Eso sí, Feijóo debería hacer memoria. El PP se ha hecho con varios gobiernos autonómicos y locales gracias al apoyo de Vox, a pesar de las diferencias ideológicas entre ambos partidos (básicamente, las que hay entre el vacío ideológico del PP y la claridad de principios de Vox). Lo que el PP logró del PNV es una traición en 2018 que acabó con el gobierno de Rajoy. Y es que como apuntaba al principio, la inexplicable actitud de algunas personas al buscar pareja no sólo se parece a la de algunos votantes al apoyar a tal o cual partido, sino también a la de ciertos políticos al buscar aliados. En el PP parecen estar deseando volver con un PNV que les puso los cuernos con el PSOE. A lo mejor piensan que sólo fue un desliz, que esas cosas pasan y que seguro que los recogenueces ya han cambiado y se merecen una segunda oportunidad.

La realidad es que el PNV no ha cambiado y el PP tampoco. Sigue siendo un partido empeñado en tomarle el pelo a sus votantes, en la creencia de que bastará agitar el miedo a la izquierda para que los votantes descontentos vuelvan a su lado, aunque sea con la nariz tapada

¿Cuánto tardarán algunos en abrir los ojos y darse cuenta de que lo que esperan del PP es una falsa ilusión? Por supuesto, cada uno es muy libre de votar lo que le dé la gana. Eso sí: si algún día caen de la burra, al menos no vengan luego diciendo que no se podía saber, puesto que Feijóo ya ha dejado muy claras sus intenciones.

Elentir

lunes, 11 de julio de 2022

Las cosas que Feijóo apoyó en Galicia y que empañan su anuncio sobre la ley de amnesia




Hay promesas de algunos partidos políticos que sólo se pueden acoger con una gran dosis de excepticismo. Un ejemplo es la que hizo ayer Alberto Núñez Feijóo.



Feijóo dice que derogará la ‘ley de memoria democrática’ del PSOE

La web del PP ha titulado así esa promesa: «Feijóo se compromete a derogar la “mal llamada” ley de memoria democrática y a trabajar para hacerlo con el apoyo del “próximo PSOE”». Es decir, que quiere que el PSOE le ayude a derogar la ley que el propio PSOE está promoviendo para imponer su sectaria visión de la historia y tapar los hechos más oscuros de su pasado, una ley de amnesia en toda regla. Y si el PSOE decide no ayudarle, ¿qué hará Feijóo?

La promesa que hizo Feijóo en 2009 y que traicionó tras ganar las elecciones

Repasemos los precedentes. En las elecciones gallegas de 2009 Feijóo prometió “libertad lingüística” a los gallegos, después de que el gobierno bipartido del PSOE y del BNG pretendiesen discriminar el español en los centros educativos de Galicia. Nueve meses después, ya en la Xunta, Feijóo rompió su promesa: no implantó la libertad lingüística, sino el llamado “trilingüismo, en el que los políticos siguen decidiendo por las familias la lengua de escolarización de sus hijos (en este caso tres lenguas: español, gallego e inglés).

El dirigente del PP gallego no se limitó a traicionar su promesa, sino que además Feijóo equiparó la libertad lingüística con el Apartheid sudafricano, a pesar de que ese régimen racista precisamente basó su política lingüística en la imposición, y fue precisamente su caída lo que permitió instaurar la libertad lingüística en Sudáfrica. Añadamos a esto que desde el PP gallego y sus medios afines se inició una campaña de desprestigio contra Galicia Bilingüe, la asociación que defendía la libertad lingüística y que denunció el engaño de Feijóo.

El PP no derogó ninguna de las leyes ideológicas de Zapatero

Por otra parte, en 2011, cuando Mariano Rajoy obtuvo una amplia mayoría absoluta con el lema “Súmate al cambio, el PP no derogó ni una sola de las leyes ideológicas promovidas por el PSOE durante el mandato de Zapatero, ni siquiera la hoy vigente “ley de memoria histórica” de 2007, igual de sectaria que la de Sánchez. Así mismo, el año pasado el PP se negó a derogar la también sectaria “ley de memoria” impuesta por la izquierda en Andalucía.

La sectaria declaración institucional que apoyó Feijóo en Galicia en 2016

Pero si alguien alberga dudas, le basta con leer esta declaración institucional aprobada por el Parlamento de Galicia el 18 de julio de 2016, con motivo del 80º aniversario del inicio de la Guerra Civil Española (copio la traducción automática al español que figura en la web de dicho Parlamento):

Declaración institucional del Parlamento de Galicia al cumplirse 80 años del golpe de estado del 18 de julio de 1936

El Parlamento de Galicia, al se cumplir el 80 aniversario de los trágicos acontecimientos que provocaron la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista, quiere reiterar su condena al golpe de estado perpetrado por Franco el 18 de julio de 1936, al régimen dictatorial consecuencia de este golpe de estado y a los crímenes y represiones ejercidos sobre las personas vencidas.

Asimismo, el Parlamento de Galicia reitera la importancia de proseguir con las acciones dirigidas a recuperar y dignificar la memoria de las víctimas de la represión ejercida en la Guerra Civil y durante el franquismo, eliminar los símbolos, las denominaciones y las referencias franquistas de calles y edificios públicos, así como a colaborar en la identificación de los desaparecidos y enterrados en fosas comunes durante la dictadura franquista.

Santiago de Compostela, 18 de julio de 2016

En esa declaración no se dedica ni una palabra sobre los crímenes del bando republicano, entre ellos la brutal persecución religiosa desatada por la izquierda (con el asesinato de 13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 religiosos y 283 religiosas, muchas de ellas, además, violadas) y el asesinato de 5.000 presos políticos (incluidos 50 niños) en la masacre de Paracuellos. El texto tampoco incluía ni una sola petición a retirar las calles, plazas y monumentos dedicados a criminales de guerra del bando republicano, criminales como Carrillo (responsable de la citada masacre de Maracuellos), Nelken y Companys.

Ese texto, apoyado por el PP y por Feijóo, reafirmaba la visión izquierdista de una guerra entre buenos y malos: los buenos serían los del bando republicano, cuyos crímenes se ocultan sin más, y los malos serían los de la otra mitad de España, los que se negaron a dejarse masacrar como corderos por la misma izquierda que el 13 de julio de 1936, unos días antes del inicio de la guerra, asesinó a José Calvo Sotelo, uno de los líderes de la oposición de derechas.

En 2021 el PP gallego apoyó otra iniciativa sectaria de los separatistas

Así mismo, en octubre del año pasado, el PP apoyó una iniciativa del BNG -los socios gallegos de Bildu- en el Parlamento gallego, acordando “organizar un homenaje a las víctimas gallegas del franquismo, contando con la participación de las asociaciones de memoria histórica y las víctimas”. La iniciativa apelaba en su título al “Día de la Galicia Mártir”, un nombre inventado por el separatismo para vender su propia lectura sectaria de la Guerra Civil Española. Nuevamente, el texto olvidaba a los asesinados por la izquierda, empezando por el citado José Calvo Sotelo, que era de Tuy (Pontevedra). Visto lo visto, ¿qué motivos hay para creer que el PP hará algo distinto a lo que viene haciendo en los últimos años?

Elentir