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viernes, 7 de febrero de 2025

La inquisición progre contra la Iglesia






Aquí vamos otra vez. Un sacerdote hace lo que debe hacer –aplicar la doctrina de la Iglesia– y los inquisidores del pensamiento arcoíris ya han sacado las antorchas.

Esta vez, la cacería de brujas se ha desatado en Arcos de la Frontera, donde un cura se ha negado a aceptar como padrino de confirmación a un hombre que, oh sorpresa, vive en pareja con otro hombre. Y claro, los sumos sacerdotes de la nueva moralidad no han tardado en dictar sentencia.

La noticia intenta validar la indignación citando una frase de Francisco: «Son hijos de Dios y pueden ser padrinos de confirmación». Pero resulta que ser hijo de Dios no equivale a tener derecho automático a ser padrino. El padrino debe ser un modelo de vida cristiana, y alguien que vive abiertamente en contradicción con la moral de la Iglesia no cumple con ese requisito. Tan simple como eso.

Si este hombre viviera en castidad, el problema ni siquiera existiría. Pero no, aquí no estamos hablando de un hombre con atracción hacia su mismo sexo que vive según la enseñanza de la Iglesia. Hablamos de alguien que vive en unión con otro hombre de manera pública, causando escándalo. Y Jesucristo es muy claro sobre el escándalo: más le valdría atarse una piedra de molino y tirarse al mar (Mt 18,6). No lo dijo Aurora Buendía ni el párroco de Arcos de la Frontera; lo dijo Cristo.

Nos venden la historia como si la Iglesia estuviera persiguiendo a los homosexuales. Falso. La Iglesia no excluye a nadie por su orientación sexual, pero sí exige vivir conforme a la moral cristiana. ¿O acaso aceptaríamos como padrinos a un adúltero público? ¿A alguien que viva en unión libre sin casarse? La lógica es la misma. Pero claro, como es un tema LGTBI, hay que hacer escándalo.

Ahora resulta que la doctrina católica debe redactarse en los despachos de asociaciones activistas, que creen que su ideología está por encima de dos mil años de enseñanza cristiana. Se exige que la Iglesia promueva la igualdad y el respeto, pero lo que realmente buscan es que la Iglesia traicione su misión y se convierta en una entidad complaciente con las modas del mundo. Pero, ¿desde cuándo la misión de la Iglesia es ajustarse a los dictados de la corrección política en vez de predicar la verdad revelada por Dios?

Aquí la única autorizada para repartir carnés de católico es la Iglesia Católica. Y no cualquier interpretación caprichosa del Magisterio, sino la que está en continuidad con la Tradición y con lo que han enseñado todos los Papas anteriores. Francisco no es una isla en la historia de la Iglesia. Y el día que intente contradecir la doctrina bimilenaria de la Iglesia, su palabra valdrá lo mismo que la de cualquier tertuliano de televisión.

La fe no es un menú a la carta

Lo que de verdad molesta a estos inquisidores progresistas no es que este hombre no pueda ser padrino; es que la Iglesia se resista a convertirse en un club social donde todo vale. Lo siento, pero no. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, no una ONG con cruz.

Y por cierto, a mí personalmente me da igual que dos tipos hagan en su vida privada. Lo que me molesta es que pretendan erigirse en maestros de moral gay y nos digan a los católicos cómo debemos vivir nuestra fe. Porque resulta que el padrino de confirmación debe ser un referente para la vida cristiana del confirmado. Y en este caso, estamos hablando de un niño sin formación cristiana que necesita un modelo de vida católica, no una clase de adoctrinamiento progre.

Por supuesto, no podía faltar la etiqueta de ultraconservador. Porque hoy en día, si un sacerdote es coherente con la doctrina, automáticamente es un fanático peligroso.

Se le acusa sin pruebas, se asume que es culpable y se le exige rectificación pública. ¿Rectificar qué? ¿Por ser fiel a la enseñanza de la Iglesia? Entonces, que rectifique también Jesucristo, San Pablo, los Padres de la Iglesia y todos los Papas anteriores.

La Iglesia no es de izquierdas ni de derechas, no es conservadora ni progresista: es católica. Y la fe no es un menú donde cada uno elige lo que le conviene. Si alguien quiere vivir conforme a la doctrina católica, es bienvenido. Pero si lo que busca es que la Iglesia se adapte a sus deseos, está en el lugar equivocado. Aquí no estamos para seguir al mundo; estamos para seguir a Cristo. Y Cristo dejó claro que hay condiciones para ser su discípulo.

Por eso, el cura de Arcos de la Frontera no ha hecho más que cumplir su deber. Y por eso mismo, la única respuesta que debería dar a quienes le exigen rectificar es esta: Non serviam.

Aurora Buendía

lunes, 19 de junio de 2023

Orgullo LGTBI: clara definición del occidente contemporáneo (Vídeo)



En el editorial, Esparza explica cómo las fiestas de la semana del orgullo hacen de la identidad individual de cada uno, algo colectivo. Asegura además que celebraciones como esta definen a la perfección el estado en el que se encuentra el mundo occidental: colectivizado y profundamente ideologizado.

Duración 3:33 minutos

viernes, 2 de junio de 2023

Un mes para celebrar dos pecados capitales (Carlos Esteban)



Para la Iglesia, junio es el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, pero como cualquiera está forzado a contemplar por todas partes, en la religión tácita del mundo es el mes dedicado a celebrar incesantemente y desde todos los ricos dos pecados capitales: la soberbia (orgullo) y la lujuria.

Al principio fue un día, el Día del Orgullo Gay. Luego fue una semana, ya estamos en un mes. A todo ello tenemos que sumar incontables ‘días internacionales’ consagrados a los más variados aspectos de la mafia lavanda: día de la visibilidad, día de la transexualidad, día de las familias LGTBETC… Y aún hay algún bromista tratando de convencernos de que vivimos en estados laicos.

El ‘orgullo’ es fiesta grande, fiesta de cumplir, de la religión oficial, y para entenderlo en su agobiante totalitarismo basta con que usted, lector, sustituya cada bandera arcoiris que vea en ayuntamientos, embajadas, logos de multinacionales, institutos oficiales y todo el espacio público en general con imágenes del Sagrado Corazón. Imagine una bandera del Sagrado Corazón colgando en su ayuntamiento o adaptado al logo de Amazon o Apple. Sería difícil pretender que no tenemos una religión oficial.

El problema no es que el mundo tenga sus propias causas, ajenas a la cosmovisión católica; el problema es, por una parte, la imposibilidad de escapar del incesante mensaje; por otra, el hecho de que no se celebra algo meramente distinto, sino lo que durante milenios, toda la historia de la humanidad, se ha considerado, en el más benigno de los casos, como algo socialmente indeseable.

Pero, sobre todo, lo más peligroso es cómo un clero que desde el pasado concilio ha estado buscando su adaptación al mundo está dejando que esta perniciosa ideología penetre e infecte el mensaje de la Iglesia.

Tenemos el camino sinodal alemán, que ya ‘bendice’ la sodomía estable, o el propio sínodo de la sinodalidad, en cuyo documento inicial ya se insinúa un revisionismo de la doctrina en este aspecto. Y tenemos las decenas de celebraciones eucarísticas presididas por la omnipresente bandera y dedicadas explícitamente al ‘colectivo’, así como los más mediáticos sacerdotes para quienes el proselitismo del Evangelio es el peor de los pecados, salvo que se trate de su contraevangelio LGTBI

Carlos Esteban

viernes, 17 de febrero de 2023

"¡Ay, Feijóo! ¡Ay, Europa!", por Julio Ariza



La inmediata reacción de Alberto Núñez Feijóo al posicionamiento del Tribunal Constitucional respecto al recurso a la ley del aborto de Rodríguez Zapatero es consecuente con la actuación que Rajoy mantuvo en este tema mientras gobernó este país. El razonamiento expuesto por el líder popular va directamente contra los propios actos de su partido si nos atenemos al contenido del recurso que el Partido Popular presentó.

Sus palabras reafirman la extraordinaria necesidad de la existencia de Vox para seguir luchando por los Derechos Humanos y recordando a la sociedad española que hay cosas que no pueden ser aceptadas con normalidad porque suponen la complicidad con el crimen y un verdadero suicidio para la sociedad que así actúa.

Feijóo afirma acertadamente que el aborto afecta a la mujer (madre) y a su pareja (padre), ¡un aplauso para ese recuerdo de la existencia del padre! Lamentablemente este asunto no concierne exclusivamente a una “pareja”. Hay un tercero, nasciturus, sin el que el debate no tendría sentido… No es una pareja, don Alberto, ¡es una terna! Y usted se olvida justamente de la víctima, del que muere.

Me resulta muy interesante y al mismo tiempo desconcertante la apelación que hace usted a la asunción que ha hecho la sociedad de la normalidad de esta ley.
La aceptación de lo inaceptable es sólo cuestión de dinero, de leyes y de tiempo

Es verdad que el propio efecto pedagógico de esta ley aprobada ya hace 13 años, el posicionamiento pro muerte de la mayor parte de los medios de comunicación social, el apoyo con abundante financiación pública de todas las instituciones mundialistas a la promoción del aborto, y el silencio de la mayor parte de los grupos sociales y políticos sobre este asunto han propiciado esa dulce y acrítica aceptación social de los cien mil asesinatos anuales… Pero no debe olvidar el presidente de los populares que en este momento una gran parte de la sociedad española ha asumido ya los indultos a los presos del Procés, los traslados masivos de los etarras a las cárceles del País Vasco, los cambios de nomenclatura de tantas y tantas calles en España puestas en recuerdo de dirigentes criminales de la izquierda y de la extrema izquierda y de los más que sectarios y radicales escritores y artistas.

Esta sociedad ha aceptado resignadamente el gobierno por Decreto Ley, la inacción del Tribunal Constitucional, el control político del Poder Judicial y la extinción de la separación de poderes, la exclusión del español en partes muy importantes de la geografía española. La aceptación de lo inaceptable, don Alberto, es sólo cuestión de dinero, de leyes y de tiempo. Hasta lo más execrable y aberrante puede ser asumido con naturalidad si dispones de esos instrumentos.

Y no debe olvidar Feijóo que los españoles aceptan con naturalidad que dos tipos con bigote adopten una niña o un niño de dos o tres años para satisfacer sus “ansias de paternidad”. Asumen con completa naturalidad que una persona pueda auto percibirse mujer por la mañana, hombre por la tarde y no se sabe qué por la noche. Y ya comienzan a asumir con toda paz, don Alberto, que un niño de 12 años pueda ser castrado porque así lo manifiesta el propio muchacho incluso contra la voluntad de sus padres.

Tantas cosas está dispuesta a asumir nuestra sociedad, señor Feijóo, adormilada, manipulada y engañada por los que influyen cada día en la formación de la opinión pública, que se le helaría a usted la sangre si supiera hasta dónde esa aceptación puede llegar.

Dice el diario ABC que «Feijóo añadió que esta norma es un hecho en toda la Unión Europea, lo que, a su juicio, es un punto más a su favor”.

¡Ay, Europa! ¡La de los lobbies LGTB, la de las leyes de género! Asómese, don Alberto, a la historia de Europa o simplemente a la Alemania de 1933 y comprobará hasta qué punto se puede lograr democráticamente que resulte normal o natural cualquier aberración y cualquier crimen.

Ya hoy, en España, los seres humanos que van a nacer y que todavía crecen en el seno de sus mamás no tienen derecho alguno. El derecho a la vida, el más sagrado de los derechos, les ha sido vetado. Y no se debe olvidar que Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, pero la naturaleza no perdona nunca.

Julio Ariza

domingo, 4 de diciembre de 2022

La esterilización de los niños (Mons. Aguer)



Estados Unidos es un país desconcertante, del que proceden últimamente noticias oficiosas del avance de posiciones tradicionales: reconocimiento del derecho a la vida (abolición del fallo Roe vs. Wade por la Corte Suprema), recuperación del sentido de la naturaleza en la cultura social, crecimiento de las comunidades eclesiales ajenas a los aires progresistas que vienen de Roma, la formación de jóvenes en los principios católicos. En el Estado de Florida, por caso, se ha prohibido a los menores de edad recibir hormonas o los llamados “tratamientos de afirmación de género”. Los miembros de la Junta Médica de Florida y la Junta de Medicina Osteopática, organismos estatales, dejaron sin efecto esos tratamientos y los procedimientos quirúrgicos para tratar en menores de 18 años la disforia de género. La intención ha sido expresada claramente: “la nueva regla protegerá a nuestros niños de cirugías irreversibles y tratamientos altamente experimentales”. Prohibiciones similares rigen en Arkansas, Oklahoma y Alabama. Se reconoce que la medida de las Juntas de Florida fue tomada en medio de “una tremenda presión”, lo cual se explica teniendo en cuenta que el país del norte es pionero en la propaganda a favor de la perspectiva de género. Florida -se dice- “seguirá luchando para que los niños sean niños” y aprendan a manejarse en este mundo sin presiones dañinas.

El contraste con lo que ocurre en Argentina es de terror. En nuestro país se ha impuesto, en nombre de la democracia y la “inclusión”, el llamado “matrimonio igualitario”, la denominada “igualdad de género”, la legalización del aborto, el documento no binario, la imposición del cupo de personas trans en la Administración Pública Nacional y una presión constante para que la sociedad civil incorpore todas las reivindicaciones de la agenda LGBTQ. Estas leyes son promovidas por el gobierno y asumidas personalmente por el Presidente de la Nación, que ha llamado imbéciles y energúmenos a quienes no están de acuerdo. Es decir, a la inmensa mayoría de los 47.327.407 habitantes que constituyen la población del país. El reciente censo da cuenta de que sólo el 0,12% (56.793 personas) se percibe como “no binarios”, pertenecientes a ninguno de los dos sexos. El Dr. Fernández se empecina en hacer el ridículo empleando el “lenguaje inclusivo”, que nadie usa, salvo la ínfima minoría de “los no binarios”. En su discurso con ocasión del ciclo “Nos mueve el orgullo”, dijo orgullosamente “todos, todas y todes”, para no excluir a nadie. La ignorancia y el ideologismo le impiden reconocer cómo se habla en castellano. El masculino es un “género no marcado”, que incluye la designación del femenino.

La malicia del gobierno de los Fernández en su ataque al orden natural, se colma ahora con el programa de esterilización de los adolescentes desde los 16 años. Igualmente, se ha decretado que los niños, a partir de los 13 años pueden decidir -sin intervención de un adulto, de sus padres- información sobre los métodos anticonceptivos. Según tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional, se es niño hasta los 18 años; este es un valor constitucional. La campaña de esterilización lo contradice con una iniciativa perversa; se pretende que los niños, que no están por su inmadurez en condiciones de decidir sobre el futuro de sus vidas, renuncien a ser padres biológicos, una función esencial de la vida humana que podrían luego, ya crecidos y plenamente responsables, desear ejercer. Las consecuencias familiares y sociales son fabulosas. Varias voces se han alzado, con argumentos de peso, para señalar la intromisión totalitaria del Estado y su gravedad al descartar la patria potestad y la responsabilidad irrenunciable de los adultos. En mi artículo “Una campaña criminal” me he referido al problema político implicado en medidas que conducen a perpetuar y empeorar las condiciones demográficas negativas de la Argentina por la adhesión ideológica al credo de un Nuevo Orden sostenido por la gran finanza internacional.

Otra consecuencia de la campaña de esterilización de los niños -aunque no haya sido expresamente buscada con un objetivo- es la liberación de las conductas sexuales. Al respecto se puede recordar que esta consecuencia figuraba en la encíclica Humanae vitae del Papa Pablo VI como posible derivación de una aprobación moral de los métodos anticonceptivos, que fue descartada en aquel célebre documento. Lo cierto es que en la cultura actual los jóvenes no reconocen el valor de la castidad, condición que asegura la seriedad del amor. Estas conductas, generalizadas, se inscriben en un contexto cultural en el que la familia, transformada en su constitución esencial; ya no es la célula básica de la sociedad. La invitación a esterilizarse quirúrgicamente es un recurso extremo del pansexualismo que ha invadido a las personas desde la infancia. Los planes de “Educación Sexual Integral”, como se los llama, oficialmente formulados, constituyen una perversión de la sexualidad humana y de sus dimensiones plurales que se extienden en los órdenes biológico, psicológico-afectivo y espiritual. No puede comprenderse como un valor personal si se niega el concepto metafísico de naturaleza, o se lo excluye formalmente de la concepción de la sexualidad. Este error antropológico es un factor integrante de una cultura atea. Los gobiernos que se suceden, expresiones de la casta política difieren en cuestiones económicas y en la adhesión a las relaciones internacionales divergentes, pero coinciden en la negación de la verdad antropológica y en el ateísmo práctico.

La campaña a favor de la esterilización expresa además una ignorancia absoluta de la psicología de infancia y de la transición a la adolescencia. El estado atropella la libertad de los niños mediante un engaño que seduce precipitando situaciones propias de la edad adulta; los niños no están en condiciones de comprender plenamente la realidad a la que renuncian. El descarte de la patria potestad es un signo característico del totalitarismo.

La referencia a la cultura atea y al ateísmo práctico se justifica plenamente; se desprecia la realidad y el concepto metafísico de naturaleza y la bondad de la creación, que es obra de la sabiduría de Dios. Resulta patética esta intrusión estatal de un gobierno que tiene postrada en la pobreza a casi la mitad de la población y a los niños en el desastre del sistema educativo. Estas iniciativas “progresistas” son ajenas a las convicciones y sentimientos de la mayoría de la población, que profesa la fe, o tiene sentido común ajeno a la ideología minoritaria del 0,12%, que se impone dictatorialmente.

Concluyo invocando a Dios, “fuente de toda razón y justicia” (según reza nuestra Constitución), Creador y Señor de la vida. A su Providencia debemos encomendar esta gravísima circunstancia, el presente y el futuro de la sociedad argentina.

+ Héctor Aguer

Arzobispo Emérito de La Plata

viernes, 7 de octubre de 2022

El discurso contra la ideología de género por el que una diputada ha sido amenazada en España (¡¡¡EXTRAORDINARIO!!!)



Desde hace años, la izquierda española viene exhibiendo una actitud cada vez más intolerante y violenta contra aquellos que no comulgamos con sus dogmas.

Irene Montero dice que los niños pueden «tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»

El escalofriante fin último de la ideología de género explicado por una de sus creadoras

Ayer tuvimos una nueva demostración de ese odio por la libertad. En el Congreso de los Diputados se debatió la llamada "Ley Trans", promovida por el gobierno de coalición formado por socialistas y comunistas y que lesiona derechos fundamentales, además de poner en riesgo la salud de las personas, y en particular de los niños, al promover entre ellos la disforia de género.

Como ya es habitual, a la izquierda no le basta con proponer auténticas barbaridades: además quiere prohibir que la gente las discuta. Cualquier discrepancia de los dogmas ideológicos de la izquierda es calificada sin más como "discurso de odio" y presentada como una "fobia". Y allí donde no pueden llegar con su censura, porque al fin y al cabo aún no han conseguido demoler nuestra democracia, utilizan a sus matones para amedrentar a los que opinan distinto, tanto en la calle como en las redes sociales. Eso es lo que ocurrió ayer.

La intervención de Carla Toscano y la campaña mafiosa contra ella

La diputada Carla Toscano, de Vox (el único partido del Parlamento español que tiene la valentía de dar la batalla contra los disparates ideológicos de la izquierda) hizo un excelente discurso criticando la ideología de género y el talante totalitario del gobierno, explicando con detalle las nefastas consecuencias que va a tener la "Ley Trans" y defendiendo la biología, el sentido común y los derechos fundamentales frente a la sinrazón y las pretensiones antidemocráticas de la izquierda. En respuesta, la izquierda ha desatado contra ella una campaña de ataques en medios y en redes sociales, que se ha plasmado también en insultos y amenazas. Es una demostración más del fanatismo de la izquierda.

Ante ese fanatismo, la mejor forma de defender nuestra democracia es dar a conocer aquello que la izquierda quiere censurar, para que quede en evidencia por qué se ven tentados a recurrir a la censura a falta de buenos argumentos. Fiel a su compromiso con la Libertad, Contando Estrelas ofrece aquí el discurso completo por el que Carla Toscano ha sido amenazada:

Duración 10:31 minutos


Si Youtube censura el vídeo, podéis verlo también en Rumble en este enlace:


https://rumble.com/v1mwuls-el-discurso-de-carla-toscano-contra-la-ideologa-de-gnero.html


Por si preferéis leerla, he decidido transcribir palabra por palabra la intervención de Carla Toscano:

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"Con la venia. Chesterton afirmó que algún día habría que levantar una espada por decir que el pasto es verde. Ese día ha llegado con esta Ley Trans que hoy nos ocupa, una ley que obliga a dar la espalda a la realidad y va a penalizar a quienes nos neguemos a ello.

Esta ley -cuyos contenidos hay que recordar que ya están en leyes promulgadas por el Partido Popular, por leyes autonómicas, por ejemplo la ley de la Comunidad de Madrid-, esta ley impone una única visión del mundo: la de la ideología de género. Una visión sin ningún respaldo científico, por el que la identidad sexual es una vivencia subjetiva, independiente del sexo biológico. Meten, cómo no, su fantasma favorito, el concepto de género como constructo social, y por lo tanto modificable a voluntad y subordinado a los deseos del individuo.

Es una propuesta disparatada pero entiendo que tentadora: recuerda aquel "seréis como dioses" del Génesis, porque pone en nuestras manos una realidad que creíamos inmutable y crea, con ello, una falsa ilusión de libertad. Pero la verdadera libertad no se construye de espaldas a la realidad, sino mirándola cara a cara. La libertad se construye con la verdad.

Y la verdad es que ustedes quieren construir un mundo basado en deseos, en autopercepciones, totalmente alejado de la realidad. Para ello, utilizan de forma miserable la tragedia de personas intersexuales, de personas que no se identifican con su sexo biológico, de adolescentes que padecen disforia de género, para pasar la apisonadora trans e imponerla a la sociedad.

Los casos de estas personas son trágicos, y lo que debemos hacer es apoyarles y acompañarles. Nuestra sociedad es capaz de ofrecer respeto y amparo a las personas intersexuales, a las personas transexuales, a los adolescentes con disforia de género... Pero este apoyo no puede ser desde una perspectiva ideológica. Tiene que ser desde una perspectiva médica, científica y sobre todo verdaderamente humana. Pero este mínimo de casos no justifica lo que esta ley pretende.

La verdad es que esta ley pretende fomentar la transexualidad bajo el pretexto de evitar la discriminación. ¿Fomentarla para qué? ¿No sería más sensato promocionar un modelo de familia abierto a la vida dado el invierno demográfico que estamos padeciendo en España? Pero no. Su labor de ingeniería social necesita niños y adultos rotos, sin identidad, porque nos quieren esclavos.

Esta ley incluye estudios, encuestas, consejos de participación de las personasl LGTBI, campañas, distintivos a empresas por la promoción de la transexualidad, medidas de discriminación positiva laboral... ¿Qué tiene esto que ver con evitar la discriminación? Que por cierto, ya está penada en nuestro ordenamiento jurídico y además todas las personas LGTBI en España tienen los mismos derechos que el resto. Como tiene que ser.

No se trata de evitar la discriminación. Se trata de meternos la ideología de género en vena y crear privilegios. Los privilegios llegan al extremo de que si una persona trans denuncia a alguien porque se siente discriminado, invierte la carga de la prueba y será la persona denunciada la que tendrá que demostrar, no se sabe muy bien cómo, que no discriminó. Y dentro de esta promoción salvaje, llegamos al punto más intolerable de esta ley: los niños.

Señora ministra de Igualdad: usted, como buena totalitaria, quiere educar sexualmente a nuestros hijos. Usted se ha manifestado a favor de la corrupción de menores, ha hablado a favor del sexo entre menores y de menores con adultos, y si no era verdad se podría haber retractado. Ha tenido muchos días para hacerlo y no ha querido, lo que ha hecho es echar la culpa a la ultraderecha. Le ha faltado Franco y Putin.

Pero incluso obviando estas escandalosas declaraciones, que en un país normal le habría hecho dimitir, los españoles no estamos dispuestos a que adoctrine sexualmente a nuestros hijos. Se va a encontrar con muchos españoles llenos de una proocupación legítima, como esa aplastante mayoría de padres y madres que queremos con locura a nuestros hijos, independientemente de la ideología. Y usted no es nadie para ponerlo en duda, señora Montero, ni para presumir lo contrario, sino porque a esos padres y madres nos preocupa que nuestros hijos se embarquen en una guerra contra sus propios cuerpos, de por vida y sin marcha atrás, o porque nos preocupa que sean adultos estériles y medicados crónicos.

Señora Montero: no queremos que les hagan experimentar con sus cuerpos, no queremos que les hablen de masturbación, no queremos que les hagan dudar si son niños o niñas, no queremos que les eduquen de una forma distinta a nuestras creencias, y decir esto no es ser retrógrados ni fascistas ni antiguos. Esto es amar a nuestros hijos y velar por su pureza y su inocencia.

Y aquí llegamos al punto más sangrante de la ley: el cambio de sexo de los niños a efectos registrales. Un cambio de sexo que será posible desde los 12 años, en solitario a los 16. Contando con la madurez y la estabilidad del menor, como si madurez, estabilidad y menor no fuera un oxímoron.

Estos menores que sufren disforia de género suelen ser varones, son más o menos un 0,015%, y suelen ser varones porque en muchos casos durante el embarazo, cuando estaban en el vientre de su madre, tuvieron un déficit de testosterona, que luego se regula en la adolescencia de manera natural. Sí.

Lo que está ocurriendo ahora es que, a base de propaganda y de leyes como ésta, cada vez hay más disforia en adolescentes y en niñas. En Reino Unido, el número se ha incrementado un 4400% en los últimos 10 años. En Suecia en 1500%. Seamos serios: la disforia no se multiplica porque sí. Esto no es una disforia fisiológica: es una disforia cultural, porque son niños con problemas que son víctimas de su adoctrinamiento.

Y el cambio registral sólo es el primer paso. Antecede al cambio social, al cambio hormonal y después al cambio quirúrgico. Dicho de otra forma: a la mutilación irreversible.

Y conviene no olvidar que esta cadena de cambios brutales comienza con un autodiagnóstico. No quiero banalizar, pero para que entiendan el ejemplo, es como si una persona va a un psiquiatra, autodefiniéndose como esquizofrénico, y el psiquiatra estuviera obligado a tratarle y medicarle como un esquizofrénico.

El Estado no puede prevalecer sobre los padres y forzarles a desproteger a sus hijos en una fase vital de cambios y especial vulnerabilidad. El Estado no puede atar de manos a los padres ante las decisiones de sus hijos menores cuando éstos no tienen suficiente madurez.

Señores del gobierno: saquen sus sucias manos de nuestros hijos.

Y por cierto, señora Montero: mucha Ley Trans, mucha autopercepción, mucha "todos, todas y todes", que parecemos todos asturianos, pero cuando usted estaba embaraza de su hija anunció al mundo que era una niña. ¿Por qué? Por sus genitales.

Y respecto a los adultos, legislar en función de deseos o de autopercepciones degenera en fraudes de ley y en situaciones ridículas, absurdas e incluso peligrosas. Vamos a ver hombres que tendrán acceso a espacios de intimidad de mujeres, como cuartos de baño, duchas, y las mujeres no podrán hacer nada para evitarlo. Vamos a ver a hombres valiéndose fraudulentamente de esta ley para competir en deportes con ventajas físicas sobre las mujeres, con los perjuicios e injusticias que esto va a causar en el deporte.

Y además, siguiendo con el absurdo, ¿por qué nos centramos sólo en la autopercepción de sexo? Si lo que importa es como se sienta cada uno, ¿por qué no legislamos sobre autopercepción de edad, de nacionalidad, de estado civil o de situación laboral? ¿Se imaginan un mundo donde todos estén obligados a tratarnos como lo que nos sintamos? Puestos a legislar sobre autopercepciones e irrealidades, ¿por qué sólo respecto al sexo? Esta ley supone una discriminación sobre personas que se puedan sentir un ornitorrinco o Lady Gaga.

Pero a Vox, como siempre, no nos duelen prendas en reafirmar nuestro compromiso con el sentido común, con la familia, con los niños y sobre todo con la verdad, le pese a quien les pese, por mucho que nos criminalicen y que distorsionen nuestro discurso.

Puede que arrasen una o dos generaciones de españoles. Tal vez su veneno se extienda más, pero tengan claro que nos van a tener en frente defendiendo, ante todo, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, y defendiendo el papel soberano y heroico de la familia frente al Estado.

Señorías: hoy es el día de gritar: el pasto es verde, los niños tienen pene y las niñas vagina, el sexo es binario, la biología es real, la ideología de género es un cáncer, este gobierno es el más totalitario y destructivo de nuestra democracia, y Vox es el único partido que defiende y defenderá el bien, la verdad y la belleza".

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Por supuesto, todo mi apoyo a Carla Toscano y a Vox en su defensa de la Libertad, de la verdad y del sentido común, contra la ideología de género y contra la deriva fanática y totalitaria de la izquierda.

Elentir

miércoles, 24 de febrero de 2021

Francisco agradece la labor del un congreso religioso proLGTBI de EE UU (Carlos Esteban)



El Santo Padre envió un mensaje en vídeo al Congreso de Educación Religiosa, famoso por la presencia de grupos LGTBI y numerosos disidentes de la doctrina católica, agradeciendo su “larga y fecunda” labor de 65 años, informa LifeSiteNews.

“Queridos hermanos y hermanas: un cordial saludo para todos los participantes en el Congreso de Educación Religiosa patrocinado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, que celebra su 65 aniversario y el 50 aniversario del “Día de la Juventud”, dice el Papa en el vídeo dirigido a la conferencia patrocinada por la Archidiócesis de Los Ángeles, que este año se celebra por Internet. “Felicitaciones por estas iniciativas, que ya han recorrido un camino, largo y fecundo, y que en este momento han asumido una realización en forma virtual”.

Se trata de la mayor reunión anual de católicos en Estados Unidos, un evento de tres días que ha llegado a reunir a cuarenta mil personas y que este año celebra su 65 aniversario. Por lo demás, el congreso es conocido como una plataforma para la disidencia, con ponentes que defienden la normalización de la actividad homosexual o proponen novedades litúrgicas mucho más allá de la reforma posterior al Concilio.

El año pasado, por ejemplo, el congreso presentó obras del sacerdote jesuita y abierto homosexual William Hart McNichols, autor de piezas como “Crucifixión Sida”, una imagen irreverente, sino abiertamente blasfema, de Cristo en la cruz.

El lema del congreso de este año es “Proclamad la promesa”, y entre los ponentes figuran el omnipresente jesuita proLGTBI padre James Martin; el también jesuita padre Gregory Boyle, que se opone abiertamente a la enseñanza de la Iglesia sobre el ‘matrimonio’ homosexual, el sacerdocio femenino y la necesidad de estar en gracia para recibir la comunión (o, si se prefiere, lo que debe considerarse “estar en gracia”); y el obispo de San Diego y entusiasta de la causa LGTBI Robert McElroy, que durante la pasada campaña electoral se opuso a sus hermanos en el episcopado sobre la idea de que el aborto deba considerarse un asunto “preeminente”.

Carlos Esteban

lunes, 8 de junio de 2020

Linchamiento en redes a un sacerdote que criticó el Orgullo Gay (Carlos Esteban)



La libertad de expresión que los progresistas se han pasado décadas pidiendo a voces para sí hace tiempo que la niegan a los demás, y muy especialmente a los católicos, contra cuyos mensajes es frecuente que se unan en auténticas manadas feroces para acallarlos.

Ha sido recientemente el caso de Simon Esshaki, un joven sacerdote católico caldeo que vive y tiene su ministerio en la localidad californiana de El Cajon. Esshaki colgó en las redes sociales un breve vídeo en el que, sin estridencias, él mismo advierte que un católico no debe apoyar la causa del Orgullo Gay.

Uno pensaría que por el tono pausado y por un contenido irreprochablemente concorde con lo que afirma nuestra fe católica, en un sistema de libertades y derecho a la libre expresión, el discurso sería meramente ignorado o contrarrestado por opiniones discordantes, sin más. Pero no, claro.

En un tiempo récord, Esshaki recibió amenazas de muerte y un abrumador torrente de insultos, burlas, expresiones de odio y difamaciones. Algunos trucaron su foto y pretendieron que el sacerdote no era más que un homosexual hipócrita que frecuentaba las aplicaciones de citas gays. El vídeo fue vetado en Twitter y la red de vídeos breves TikTok borró su cuenta, sin más.

Pero lo que dijo Esshaki no era más que lo que podría -¿debería?- decir cualquier pastor católico sobre este particular. “Los cristianos no deberían apoyar el Mes del Orgullo”, empieza diciendo Esshaki, que explica que los cristianos “aman” a los homosexuales, pero no están de acuerdo con su comportamiento. Señaló que “no es lo mejor que se les respalde en sus actos pecaminosos”, ya fueran “actos homosexuales, algún otro tipo de actos lujuriosos u otro tipo de pecado”.

En una réplica posterior al linchamiento, Esshaki dijo que reza por sus perseguidores.

Carlos Esteban

martes, 16 de julio de 2019

Treinta municipios polacos se proclaman ‘libres de ideología LGTB (Carlos Esteban)



Son treinta entre ciudades, pueblos y agrupaciones regionales las localidades polacas que se han declarado oficialmente ‘libres de ideología LGTB’, lo que ha provocado las consabidas acusaciones de homofobia y las imprescindibles referencias al nazismo.

Polonia -todo el Este europeo, en realidad, pero sobre todo Polonia- sigue yendo por libre y a contrapelo. No solo tiene el único parlamento nacional de Europa -el Sejm- en el que no se sienta un solo diputado de izquierdas, sino que el gobierno ha instaurado oficialmente a Cristo Rey de Polonia, algo absolutamente impensable en ningún otro país del Viejo Continente, tan olvidadizo con sus raíces.

Y ahora, para acabar de convertirse en el apestado de la Unión Europea, hasta treinta autoridades locales, entre ciudades, pueblos y comarcas se han declarado oficialmente ‘libres de ideología LGTBI’. La cosa puede quedar en algunos casos en mera declaración, o suceder como en Lublin, en el este, donde hace poco se ha premiado a los funcionarios que se oponen a una ideología que “va contra la familia, la nación y el Estado polaco”; o como en la más radical, Swidnik, que ha aprobado una moción en el ayuntamiento para rechazar la ideología homosexualista y de género en escuelas y lugares de trabajo.

Después de todo, el partido más votado -por goleada- y el que controla el Gobierno de la nación es el PiS, Partido Ley y Justicia, lo más conservador que existe en Europa en un ejecutivo. Su líder, Jaroslaw Kaczynski, ya dijo en campaña electoral que el avance de la causa homosexual supone “un grave peligro” para las familias polacas. “Debemos defender la familia polaca”, dijo. “Debemos defenderla porque nos enfrentamos a una amenaza para la civilización, no sólo para Polonia, sino para toda Europa, para toda la civilización basada en el cristianismo».

La réplica la ha dado, entre otros, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, que, como liberal, representa la extrema izquierda en el país. Trzaskowski se ha dirigido a los colectivos LGBI durante la Marcha del Orgullo en la capital polaca, para condenar la discriminación que, a su juicio, padecen los homosexuales y transexuales polacos.

Las organizaciones LGTBI de Polonia han comparado estas iniciativas a la política nazi de convertir Alemania en una nación ‘Judenfrei’, libre de judíos, demostrando la imperecedera vitalidad del símil.

Carlos Esteban

viernes, 12 de julio de 2019

La joven generación, menos ‘tolerante’ con los LGTBI (Carlos Esteban)



Con pocas semanas de distancia han coincidido en prensa la aparición de dos estudios, uno británico y otro americano, cuyas conclusiones alarman a los comentaristas: el apoyo a la causa LGTBI, que no ha hecho más que crecer en las últimas décadas, muestra un parón cuando se consulta a la generación más joven.

El apoyo a la causa gay y sus derivados, que no ha hecho otra cosa que universalizarse socialmente en nuestro entorno desde que irrumpiera en la arena pública a finales del pasado siglo, muestra indicios de ralentizarse e incluso reducirse entre quienes se presume que son el sector más abierto y tolerante de la población: los más jóvenes.

El primer estudio, encargado por el grupo norteamericano defensor de los derechos de los LGTBI GLAAD a la empresa The Harris Poll fue hecho público a finales del mes pasado, y muestra que el número de americanos entre 18 y 34 que se sienten cómodos interactuando con gente LGBTQ cayó del 53% en 2017 al 45% en 2018, el único grupo de edad que muestra un declive, según el estudio anual de Aceleración de la Aceptación. Y cae, sobre todo, con respecto al 63% en 2016.

El segundo estudio, británico, revela que la aceptación de la homosexualidad activa podría haber tocado su techo, ya que la proporción de personas que dicen sentirse completamente cómodas con las relaciones sexuales entre hombres o entre mujeres ha caído por primera vez en más de tres décadas en Gran Bretaña.

Se trata en este caso de un informe parte del estudio de Actitudes Sociales Británicas (BSA), hecho público esta misma semana, en el que se explicita que el país ha alcanzado la cota máxima de aceptación y la está dejando atrás. De las personas consultadas, dos tercios dijeron que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo “no son nada malo en absoluto”, una opinión que el año pasado defendía un 68%, la primera caída desde 1987.

En el caso británico es fácil achacar parte de esa caída a la cambiante fisonomía demográfica de las islas, en las que aumenta desproporcionadamente una población de origen extranjero, en muchas ocasiones con una visión de la sexualidad marcadamente distinta de la que impera ya en nuestras sociedades.

No así en el caso americano, en el que además se insiste en esa paradoja de que sean los más jóvenes, tradicionalmente más abiertos a las novedades, quienes muestren una mayor inclinación hacia posturas consideradas ampliamente como “felizmente superadas”.


Carlos Esteban

lunes, 8 de julio de 2019

La ideología arco iris invade la iglesia, los corredores humanitarios del Papa Francisco, silencio Vaticano ante el nuncio de Francia



La situación de confusión provocada, y aparentemente muy querida, que estamos viviendo en la Iglesia Católica no tiene precedentes. La historia está llena de momentos en que se ha entrado en decadencia o se han vivido tiempos de relajación; lo que hoy sucede es distinto, se esta intentando cambiar, desde dentro, los fundamentos del catolicismo

Hasta hace poco tiempo se acercaban a la iglesia muchos cristianos asustados de la deriva que estaban tomando muchas confesiones protestantes; hoy ya somos uno más en esta deriva. 

En Estados Unidos, y no sólo, se están multiplicando, con la total indiferencia de los obispos responsables, o mejor con su aplauso, la celebración de misas del orgullo, la emisión de los así llamados votos pseudo matrimoniales ante la comunidad de parejas homosexuales, la participación de sacerdotes en los desfiles orgullosos. Hay obispos que apoyan abiertamente la agenda del lobby gay. 

Si entramos en el campo de la educación, nos encontramos con muchos colegios, llamados todavía oficialmente católicos, que son especialmente agresivos, en especial los de los jesuitas, que han elaborado normativas internas de total apoyo a la ideología de género. Todo esto sucede ante el silencio que quien debería ser la luz en la tinieblas. Hay muchos católicos que, con un gran sentido común, están aprendiendo a vivir su fe en medio del caos, o por decir mejor, pasando de este caos.

Hoy es el día de la Misa, a puerta cerrada, con refugiados en San Pedro del Vaticano. Las posiciones políticas del Papa Francisco con relación a la acogida de inmigrantes están causando un autentico terremoto político en Italia. En el ángelus de ayer volvió a insistir en los corredores humanitarios, pero más anchos y más largos. Es otra de esas propuestas vacías que llenan el mundo político que nos rodea. Lo dicen todo y no dicen nada. Son meras palabras que suenan bien pero que no significan nada. Un corredor es un corredor que tiene en su propia naturaleza la necesidad de salir de alguna parte y llegar a alguna parte. Abrir un corredor supone que se sabe de dónde se viene y adónde se quiere llegar. Por ahora todo se reduce a crear unos hipotéticos túneles a la nada. 

En todo este juego político, en el que el Papa Francisco se ha alineado descaradamente con las posiciones de la izquierda radical, lo que menos importan son los inmigrantes y sus problemas. Es infumable la utilización que se está haciendo de la terrible situación de guerras y persecuciones. La vida de las personas es sagrada y jugar con la vida y la debilidad de los verdaderos pobres clama al cielo. Lo que no llegaremos nunca a entender, o quizás lo entendemos demasiado bien, es qué pinta el Papa Francisco en medio de esta defensa de ideologías políticas del momento. La Misa de hoy será otro episodio triste y vergonzoso de lo que estamos viviendo.

Siguen los artículos, a favor y en contra, de la apertura de las tumbas en el Teutónico. Si el objetivo de la familia es mantener viva la memoria de Emanuela Orlandi está más que conseguido. Los nuevos datos apuntan a que lo de cementerio puede complicarse.

Nuevos artículos sobre el proceso al nuncio en París, que lo sigue siendo, y las peticiones al Papa Francisco sobre la inmunidad diplomática. En la última reunión de nuncios con el Papa Francisco se le pudo ver muy sonriente y lleno de jovialidad a pesar de sus casi 75 años. 

Amplias informaciones sobre las andanzas de Luigi Ventura. No olvidemos que antes era nuncio en Chile y que nadie quiere hablar del auténtico problema que corroe la cadena de mando y que no es otro que la llamada mafia lavanda que sigue muy activa y protegiéndose con astucia.

«¡Animo, hija! Tu fe te ha curado.»

Buena lectura.

SPECOLA

lunes, 1 de julio de 2019

El biógrafo del Papa cree que Francisco apoya la agenda LGTB (Carlos Esteban)



En un comentario en la red social Twitter, Austen Ivereigh, autor de la primera biografía autorizada de Francisco, sostiene que el Papa está revolucionando la actitud de la Iglesia hacia los gays.

En InfoVaticana tenemos sobrada experiencia de un fenómeno en dos tiempos que se efectúa con una frecuencia aterradora. En un primer momento, llamamos la atención sobre acontecimientos que nos parecen reveladores de una tendencia obvia -y preocupante-, y nuestros críticos nos acusan de alarmistas, nos aseguran que nunca se llegará a donde suponemos que va el asunto y nos censuran que vemos fantasmas donde no los hay.

Luego, en un segundo tiempo, cuando la tendencia que anunciábamos se hace innegable, quienes nos ridiculizaban por denunciarla nos explican mediante argumentos cada vez más retorcidos que la tendencia que antes juzgaban imposible es, en realidad, la mejor de las posibles.

Así, a través de multitud de gestos, declaraciones ambiguas, silencios y nombramientos, hemos detectado y denunciado a menudo una tendencia en la jerarquía a aceptar los postulados del lobby lavanda, lo que nos ha valido con frecuencia ser tachados de paranoicos.

Uno de los casos de estudio más flagrantes en este sentido, aunque en absoluto único, es del asesor vaticano de Comunicación, el jesuita padre James Martin y sus obsesivas ‘microhomilías’ en favor de la causa LGTB y de que la Iglesia cambie su doctrina sobre la homosexualidad.

En este mes, consagrado por la Iglesia al Sagrado Corazón de Jesús, a Martin le ha importado más celebrarlo como el muy laico Mes del Orgullo, lo que no deja de ser paradójico que un sacerdote celebre lo que en su mismo nombre lleva el pecado que condenó a Satanás. Pero a uno de sus últimos comentarios en Twitter le ha respondido, confirmando su visión, un tuit del autor de la primera biografía autorizada del Papa, Austen Ivereigh.


James Martin, SJ
✔@JamesMartinSJ


Gospel: Be tough. Be free. Be hopeful. Homily for the Pre-Pride Mass at the Church of St. Francis of Assisi. We keep our hands to the plow not only so we don't lose our way, but so we don't take our eyes off the horizon. #Pride2019 Video and text here: 
https://www.facebook.com/FrJamesMartin/posts/10156148712936496?__tn__=K-R …
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“Evangelio: Sé duro. Sé libre. Ten Esperanza”, rezaba el tuit del padre Martin. “Homilía para la Misa PreOrgullo en la Iglesia de San Francisco de Asís. Mantenemos nuestras manos en el arado no solo para no perder el camino, sino para no apartar los ojos del horizonte. #Pride2019 Video y texto aquí”, y a continuación una referencia a Facebook.

Bien, ya tenemos “misas preOrgullo”, mientras en otras parroquias organizan jornadas de reparación por ese mismo acto, en una división pastoral de nuestra Iglesia bastante alarmante. Pero lean a continuación la respuesta de Ivereigh: “@JamesMartinSJ sobre los pasos positivos hacia los católicos LGBT bajo Francisco, empezando con “¿Quién soy yo para juzgar?”: “Francisco es el primer Papa en usar la palabra “gay”. Tiene amigos LGBT. Y ha nombrado a muchos cardenales, obispos y arzobispos que apoyan a los LGBT».


Austen Ivereigh@austeni

.@JamesMartinSJ on the positive steps for LGBT Catholics under Francis, beginning with "Who am I to judge?":"Francis is the first pope ever to use the word “gay.” He has LGBT friends. And he’s appointed many LGBT-supportive cardinals, archbishops and bishops." https://twitter.com/JamesMartinSJ/status/1145322150800297984 …
James Martin, SJ
✔@JamesMartinSJ



Cuando el Papa pronunció esa célebre pregunta retórica que las publicaciones del lobby recogieron ávidamente entendiéndola como un espaldarazo, los apagafuegos de guardia se apresuraron a explicar que Su Santidad no estaba haciendo otra cosa que recordar la máxima evangélica de “no juzguéis y no seréis juzgados”, y que el comentario, aunque provocado por el puesto que había dado a un clérigo rodeado de escándalos homosexuales, no tenía nada que ver directamente con la homosexualidad.

Pero parece que sí o, al menos, así lo entendieron los interesados y así lo ha entendido el biógrafo del Papa. También él puede decir, regocijado, lo que en nosotros probablemente sería rechazado como una vil calumnia, a saber: que el Papa ha hecho numerosos nombramientos de prelados favorables a las tesis de estos grupos, de forma consciente y deliberada.

Agradecemos a Ivereigh su candor y sinceridad al coincidir con lo que llevamos diciendo tanto tiempo, aunque él lo haga con regocijo y nosotros, con honda preocupación.

Carlos Esteban

martes, 2 de abril de 2019

Francisco ignora el congreso de la familia y recibe a activistas LGTBI (Carlos Esteban)



Vuelve a desconcertar Su Santidad recibiendo en audiencia privada a un grupo de activistas gay mientras ignora un congreso mundial de la familia que este año se celebra en la cercana Verona y que siempre ha recibido un especial apoyo de la jerarquía eclesiástica.

Hablábamos ayer de la ambigua posición que parece mantener el Santo Padre con respecto a la homosexualidad, y acaba de dar una nueva prueba al recibir en audiencia privada a un grupo de activistas LGTB mientras desdeña el Congreso Mundial de la Familia que se celebra en Verona con el objetivo de celebrar y defender la familia natural, una causa que siempre ha contado con el apoyo activo y entusiasta de la Iglesia.

El Santo Padre ya declaró en la rueda de prensa en el vuelo hacia Marruecos que no se ha interesado por el congreso y que, por lo demás, hace suyas las palabras de su secretario de Estado, Pietro Parolin: coincide en la sustancia pero no en “las formas”.

Es un modo evidente de distanciarse y, de hecho, por primera vez en la historia del congreso, la representación de la Iglesia ha sido mínima: el obispo del lugar, Giuseppe Zenti y poco más.

Por no haber, no hay ni siquiera, que sepamos, una audiencia privada prevista para los organizadores del congreso. Sí la hay, en cambio, para recibir a representantes de un grupo LGTB que lucha por la equiparación del matrimonio con las parejas homosexuales, algo que el propio Bergoglio, entonces Arzobispo de Buenos Aires, calificó de “trampa del demonio”.

Mientras, los vaticanistas esperan en tensión que se cumpla o se desmienta ese insistente rumor según el cual el Papa hará un “discurso histórico” sobre las uniones homosexuales y que coincidiría con el final de la citada audiencia.

La cuestión minuciosamente ignorada durante la pasada cumbre sobre los abusos, la apabullante proporción de sacerdotes y prelados homosexuales entre los perpetradores, no va a desaparecer, pero sí podría llevar a ‘reinterpretaciones’ y adaptaciones ‘pastorales’, como las que pretenden imponer por su cuenta los obispos alemanes.

Carlos Esteban

domingo, 24 de marzo de 2019

Cierran los programas de Derechos LGTB en varios colegios británicos (Carlos Esteban)



Cada vez son más los colegios británicos que están abandonando los programas obligatorios de enseñanza sobre Derechos LGTB ante la decidida oposición de los padres, informa la BBC.

Otros cuatro colegios de Birmingham han interrumpido en el último mes el programa de enseñanza sobre Derechos LGTB diseñado por el Ministerio de Educación ante la oposición de los padres.

Leigh Trust declaró su intención de suspender el programa ‘No Outsiders’ hasta que se hubiera alcanzado un acuerdo con los padres, y a principios de mes el Colegio de la Comunidad de Parkfield Community School suspendió las clases sobre derechos LGTB después de que los padres se manifestaran públicamente en contra.

Si les sorprende que un país en el que tanto ha avanzado el totalitarismo progresista pueda eliminar su imprescindible adoctrinamiento ‘de género’ simplemente porque se oponen los padres, un ‘colectivo’ que están acostumbrados a despreciar olímpicamente, quizá el nombre del principal organizador de las protestas les proporcione una pista útil: Amir Ahmed.

En el juego a la carta más alta que es la política moderna, donde el capricho soberano de un grupo de víctimas autodesignadas y protegidas solo puede quedar limitado por la oposición de otro grupo similar de mayor valor político, el Islam está ganando muchas batallas que deberían estar librando y ganando los padres cristianos.

Ahmed tocó las teclas adecuadas, asegurando que algunos musulmanes se sienten “victimizados”, pese a que los líderes gays aseguran que ‘No Outsiders’ se limita a enseñar a los alumnos que ser diferente no es un problema. Leigh Trust envió una carta a la BBC para informar que interrumpía las lecciones hasta después del Ramadan, que este año acaba en junio.

Los colegios que se beneficiaran del cierre de este programa de adoctrinamiento totalitario son Leigh Primary School, Alston Primary School, Marlborough Junior and Infants School y Wyndcliff Primary School.

Carlos Esteban

viernes, 9 de noviembre de 2018

James Martin: El Papa nombra obispos ‘gay-friendly’ para cambiar la Iglesia sobre los LGBTI (Carlos Esteban)



El jesuita americano James Martin ha declarado en un encuentro de su orden que el Papa Francisco ha elegido deliberadamente obispos homosexualistas para cambiar la actitud de la Iglesia hacia la homosexualidad.

“… Basta ver lo que ha pasado en los últimos cinco años, desde que Francisco fue nombrado Papa”, señala el padre James Martin en su intervención en el curso del encuentro jesuita Ignatian Family Teach-in for Justice 2018 que se celebra en la capital estadounidense. “Para empezar, los comentarios del Papa Francisco sobre sobre la gente LGBT como “¿Quién soy yo para juzgar?”. Sus cinco palabras más famosas fueron en respuesta a preguntas sobre personas gays, ¿no es cierto? Es el primer Papa, ya saben, en pronunciar la palabra ‘gay’ en una frase”.

Martin sigue a continuación elaborando sobre este, su tema obsesivo, tratando de demostrar a partir de los hechos, palabras y decisiones del Santo Padre que todo apunta a un cambio en la actitud de la Iglesia ante las relaciones homosexuales. 
“Tiene amigos gays, ha hablado de cómo quiere que los gays se sientan acogidos en la Iglesia. Eso es mucho. Además, ha nombrado obispos y arzobispos y cardenales proLGBT, como el cardenal Tobin, arzobispo de Newark que, por ejemplo, celebro una ‘Misa de Acogida’ para los católicos LGBT en su catedral. Eso es una tendencia”.
Una tendencia que Martin juzga “imparable”, animando a sus oyentes a que se identifiquen como ‘católicos LGBT’ para contribuir al cambio. El jesuita también citó como prueba de este cambio el reciente sínodo, supuestamente centrado en la juventud, al que considera “un gran paso hacia adelante”. 

“La semana pasada, por ejemplo, en el Sínodo de la Juventud en el Vaticano, estaban reunidos obispos y expertos de todo el mundo … para hablar sobre los jóvenes. Y se discutieron las cuestiones LGBT más abiertamente que en ningún sínodo anterior”.

“En su documento final, los delegados del sínodo hablaron sobre un acompañamiento a las personas LGBT, sobre escucharles y reconocer la labor de mucha gente en la Iglesia que atiende a esta comunidad”, asegura Martin, aun lamentando que se eludieran las siglas en el texto a causa de, dijo, la oposición de alguna diócesis americana y, sobre todo, del África Subsahariana y la India. Pero, añadió, “en general, la Iglesia ha avanzado en estas cuestiones. La Iglesia está aprendidendo”.

La ‘Ecclesia Docens’ se convierte así en una ‘Ecclesia Discens’ en el discurso de Martin, que apela a sus oyentes para que enseñen a la Iglesia sobre “la experiencia transexual, sobre los estudiantes de género no binario”, y concluye: “Dios os ama, y vuestra Iglesia está aprendiendo a amaros”.

Ahora bien, si todo esto, si la idea de que el pontificado de Francisco y la jerarquía de la Iglesia Universal está avanzando hacia un cambio en la doctrina sobre la homosexualidad, lo desarrolla un comentarista tradicional o uno de esos recursos online que nunca recibirán la certificación oficial, la línea oficial habitual es que se trata de una absurda paranoia de quienes quieren ‘ensuciar’ la imagen del Papa reinante. Por otra parte, se puede alegar que Martin es solo un sacerdote como muchos que da su particular opinión, que no compromete en absoluto la opinión de Roma ni puede considerársele representativo.

Pero no es así. Martin es consultor para las comunicaciones vaticanas y, sobre todo, es un clérigo tenido en suficiente estima por Roma como para, además, haber sido el ponente estrella en el reciente Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Dublín, invitado por el obispo Kevin Farrell, responsable del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que prologó el más famoso libro del jesuita, ‘Building a bridge’.

Más curioso aún es que Martin, con las bendiciones de la Compañía de Jesús y, mientras no aparezca una nota condenándolo, la aprobación tácita de la jerarquía eclesiástica, coincida hasta un punto extraordinario con las denostadas tesis desarrolladas por el arzobispo Carlo María Viganò en su explosivo testimonio

En esencia, Viganò denuncia en su famoso texto una infiltración de prelados homosexualistas en la Iglesia, de los que da nombres, y lo que hace ahora Martin es confirmarlo. La única diferencia de peso, a nuestro entender, es que Martin lo celebra y Viganò lo deplora. En cuanto a la reacción de los ‘renovadores’ ante uno y otro testimonio de la deriva de la jerarquía no puede ser más opuesta, lo que resulta muy significativo.

Carlos Esteban

miércoles, 24 de octubre de 2018

La ‘corazonada’ del cardenal Tagle (Carlos Esteban)



El cardenal Chito Tagle aseguraba hoy en la rueda de prensa tras la jornada sinodal tener el “presentimiento” de que las siglas LGTBI se citarán en el texto final del sínodo. Nosotros, también. Aún más: tenemos el presentimiento de que están ya escritas desde el principio.

Hoy hemos tenido una rueda de prensa colorida o, por emplear una palabra más a la moda, ‘diversa’, con el arzobispo de Manila, cardenal Chito Tagle, el cardenal birmano Charles Maung Bo, de Yangon, el obispo de Dolisie, en el Congo, Bienvenu Manamika Bafouakouahou, el delegado de la juventud Joseph Sapati Moeono-Kolio, de los Pacific Climate Warriors, y nuestro segundo jesuita favorito, Antonio Spadaro.

La noticia, ya sabida, la ha dado el responsable de las comunicaciones vaticanas, el laico Paolo Ruffini: el Documento Final ya está en manos de los obispos, y mañana podrán introducir enmiendas.

Lo demás ha sido una orgía de sentimentalismo y buenas vibraciones, de las que Tagle es el consumado maestro, a la que ha puesto el severo contrapunto Edward Pentin, del National Catholic Register, al hacer notar que la doctrina moral de la Iglesia parece haber estado conspicuamente ausente de este sínodo. Su comentario ha tenido la virtud de suscitar la respuesta más breve de la rueda de prensa y, juraríamos, la intervención más corta que jamás haya tenido Tagle: “En mi círculo lo hemos tratado”. Fin.

Joseph Sapati Moeono-Kolio nos ha informado de que Jesús es “lo que nos diferencia de cualquier otra ONG”. OTRA ONG. Las demás ONG, aparte de la Iglesia. Vaya.

También ha tenido a bien compartir con nosotros su noción de que “Jesús era el humanitarista definitivo, el campeón de los pobres, los vulnerables, el campeón definitivo contra la injusticia”, lo que me ha hecho recordar la anécdota de la escritora Flannery O’Connor sobre la Eucaristía en una cena de intelectuales. La resumo: O’Connor había sido invitada a una velada de escritores, todos educadamente agnósticos, uno de los cuales, probablemente en deferencia al catolicismo de la novelista sureña, empezó a recordar con lírica emoción su Primera Comunión y cómo seguía valorando la Eucaristía como un símbolo de… En ese momento, O’Connor, que se había mantenido callada toda la noche, saltó: “Pues si la Eucaristía es un símbolo, al infierno con él”.

Que es exactamente lo que se me ocurre cuando alguien presenta a Jesús como cualquier otra cosa que no sea como el Redentor, Dios hecho hombre. Si era sólo un rabino humanitario de hace dos mil años, con ideas muy interesantes sobre la conveniencia de amar al prójimo y, presumiblemente, salvar al medio ambiente, ejecutado de modo trágico por un malentendido con las autoridades, sinceramente, no me interesa lo más mínimo. Y, creo, tampoco a mis lectores. En cuanto a “campeón de los pobres y adalid contra la injusticia”, apenas ha habido en el último siglo sinvergüenza o genocida que no se haya presentado con esos títulos.

Bienvenu Manamika Bafouakouahou nos cuenta que la explotación de los recursos naturales de África por parte de las multinacionales es la causa raíz de la emigración: “Los jóvenes abandonan la tierra porque la tierra ya no les da sustento”. Me cuesta creerlo pero, aunque fuera cierto hasta la última coma, no es una opinión que un obispo esté más autorizado a ofrecer que cualquier otro mortal.

También le han preguntado por el tema estrella del sínodo, las siglas de las que hablábamos antes y de las que, me temo, tendremos que seguir hablando una buena temporada. El desventurado monseñor no sabía por dónde salir porque, como ha empezado por reconocer, eso no es “una prioridad” en África. Más bien. Cuando uno vive bajo regímenes insondablemente corruptos y violentos y en medio de la pobreza, el “acompañamiento” de los católicos gays no suele ser una prioridad de la Iglesia local. Por ahí son más de hablar de Cristo.

Tagle ha puesto la nota emotiva… Tachen eso: Tagle ha puesto la nota más emotiva, al quedar ahogado por la emoción en mitad de su intervención explicando cuánto ha aprendido personalmente en este sínodo con las experiencias de los jóvenes. De hecho, ahora que caigo, he oído tantas veces, durante la preparación de este sínodo y en su desarrollo, hablar de cómo van a escuchar a los jóvenes y aprender de ellos, de cómo los jóvenes tienen tantísimo que enseñar a la Iglesia, que me sorprende que un solo joven pueda acercarse a la Iglesia en busca de enseñanza y no de un púlpito donde adoctrinar a los prelados.

Ha acabado Tagle por decir que “el sínodo no pretende dar respuestas y soluciones claras, porque la vida no es clara”. Acabáramos. Pero para eso quizá hubiera sido mejor no montar todo este jaleo, que habrá costado lo suyo. Si ni siquiera la Iglesia tiene respuestas claras, el Esplendor de la Verdad, todo este ‘show’ resulta un tanto obsceno y fraudulento. Otra opción es que sea la mente de Su Eminencia la que no se aclare.

Spadaro ha empezado al modo Umbral, hablando de su libro ‘La Saggezza del Tempo’, que ha presentado mostrándolo a las cámaras. Bueno, en realidad el autor es el Papa Francisco, pero ustedes me entienden, ¿verdad? También sale Martin Scorsesse.

El director del órgano de los jesuitas, La Civiltà Cattolica, ha pasado luego a hablar de sí mismo -otra vez-, al recordar la primera entrevista que le hizo al Papa en 2013 y cómo sólo ahora, cinco años después, empieza a vislumbrar a qué se refería con una respuesta que le dio el Santo Padre sobre su visión sinodal, cómo veía el funcionamiento de los sínodos como algo indeseablemente ‘estático’ y cómo lo quería él, como “el pueblo, los obispos y el Papa” caminando juntos.

Los más cercanos al Papa, al menos los de segunda fila, tienen a veces una tendencia a hablar de él como si lo hicieran de un oráculo o una aparición que pone los pelos de punta, como cuando el padre Thomas Rosica dijo aquello de que con Francisco se abre una etapa totalmente nueva de la Iglesia y de cómo él está por encima de la Tradición y la Escritura. O el propio Spadaro en la rueda de prensa de la que hablamos, cuando ha dicho que “este sínodo es un milagro”. Claro que, a juzgar por el nivel de los milagros que ahora se exigen en las canonizaciones modernas, quizá podría colar como uno.

Christopher Lamb, del británico The Tablet, preguntó al fin a Tagle que si las siglas, esas siglas, aparecerán en el documento final, y el filipino respondió que tiene “la corazonada” de que sí, que estará. Nosotros, sin ser cardenales ni obispos, ni siquiera diáconos, pensamos que también.

Se hace tedioso: se discutió si el sínodo era demasiado ‘eurocéntrico’, se habló de ‘diversidad’. En fin, menos de la salvación de las almas -única razón de ser de toda la estructura eclesial- se habló de casi todo. De casi todo lo políticamente correcto, al menos.

El único alivio cómico de la jornada lo ha puesto un periodista en respuesta a la tirada lírica del padre Spadaro sobre el regreso a la Iglesia Sinodal de los primeros siglos, al plantear la siguiente pregunta retórica: “¿Me permite recordarle que los sínodos diocesanos en la Roma de la Era Patrística eran un caos, en los que los padres sinodales se mataban literalmente unos a otros?”.

Buen punto.
Carlos Esteban

sábado, 1 de septiembre de 2018

Lobby homosexual imparable, el dossier que no se quiere abrir (Riccardo Cascioli)



Cuánto pesa el lobby homosexual en el Vaticano lo demuestra la eliminación de la palabra psiquiatría pronunciada por el Papa en relación a la homosexualidad. Este episodio conduce al núcleo del problema del dossier de Viganò: una red de poder homosexualista que no se detiene en los más elevados niveles en la Iglesia. El ex nuncio ha relatado una muestra pequeña de un fenómeno vastísimo que no se circunscribe sólo a este pontificado, pero que no se quiere combatir: desde obispos alemanes homo-heréticos al escándalo del jesuita Martin, hasta las concesiones de Avvenire y una serie impresionante de nombramientos sospechosos, gestos y decisiones que ahora muestran hasta dónde ha llegado este proceso.

Cuánto pesa el lobby LGBT en el Vaticano lo demuestra el pequeño episodio que tuvo como protagonista a la sala de prensa vaticana protagonista a la vuelta del Papa de Dublín.
 Al responder a la pregunta de un periodista, quien le había preguntado qué le diría a una familia que descubre que tiene un hijo homosexual, el papa Francisco -en el avión que lo traía de vuelta a Roma- respondió, entre otras cosas, que también depende de cuál sea la edad “en la que se manifiesta esta preocupación”; "si se manifiesta cuando son niños, hay muchas cosas que se pueden hacer con la psiquiatría, para ver. Otra cosa es si se manifiesta después de los veinte años”. Pero en el comunicado oficial que informa el texto de la conferencia de prensa se ha eliminado la referencia a la psiquiatría.

Obvio el motivo: cuidado con poner en relación la homosexualidad con la idea de una patología, un punto en el que el lobby LGTB no transige. En realidad, toda la frase del Papa, desde el punto de vista científico y antropológico, tendría necesidad de muchas puntualizaciones, pero aquí es claro que el único motivo de la censura es evitar irritar al conocido lobby.

Esto lo confirma la posterior justificación (pero sería más correcto hablar de escalar en los espejos) de la número 2 de la sala de prensa vaticana, Paloma García Ovejero, según la cual el Papa “no quiso decir que se trate de una enfermedad psiquiátrica". “Cuando el Papa se refiere a la ‘psiquiatría’ está claro que quiere dar un ejemplo de las diferentes cosas que se pueden hacer”

En síntesis, según la sra. García Ovejero, el Papa utiliza palabras al azar o con un significado que sólo él conoce: no es precisamente un servicio hermoso que hace al papa Francisco. En todo caso, si en la sala de prensa están realmente convencidos de que éste es el caso, desde el punto de vista deontológico, en lugar de censurar sería mucho más correcto poner notas explicativas al margen.

De todos modos, esta larga premisa nos lleva al corazón del problema que el dossier Viganò ha puesto de manera explosiva en la atención de toda la Iglesia, es decir, la red de poder creada en el tiempo por sacerdotes y obispos homosexuales, con la complicidad de prelados corruptos, débiles o extorsionables, que ahora ha llegado al punto de incidir en la doctrina de la Iglesia. No nos debe escandalizar tanto el pecado por más grande y difundido que sea, también en las jerarquías: en el fondo, es en la debilidad del hombre que se manifiesta el poder de Dios, como nos recuerda también san Pablo.

Pero cuando el pecado se institucionaliza y pretende convertirse en doctrina – lo que está sucediendo ahora – entonces el discurso cambia, y mucho.

El hecho de que Monseñor Viganò, al final de su largo Testimonio, haya llegado a pedir también la dimisión del Papa ha hecho efectivamente que todo el debate (por así decir) posterior se concentrara sobre el papa Francisco. A decir verdad, no habría sido muy diferente si esa frase no lo hubiera escrito, porque hasta ahora el argumento de la conspiración conservadora y tradicionalista contra el papa Francisco es un estribillo que se retira cada vez que se plantea una pregunta sobre este pontificado. En este pontificado, más que predecible,  el desencadenamiento de las tropas de los periodistas [ejército ideológico] pasará como defensa de la revolución.

Pero la cuestión planteada por monseñor Viganò es mucho más grave y profunda y va más allá del papa Francisco, tanto que involucra a las personas con las que tuvo relación directa, en Roma y en Estados Unidos, también en los pontificados anteriores. Y diseña un cuadro coherente con la cantidad de años que hemos estado escribiendo y documentando sobre este fenómeno del lobby homosexual y de la homo-herejía. Y a diferencia de muchos que optan por hablar o no hablar según convenga a la propia orilla política, nosotros en la Bussola podemos reivindicar el hecho de haber denunciado enérgicamente el fenómeno de la homosexualidad en el clero y de la homo-herejía desde nuestro inicio (hacer clic aquí y aquí), es decir, antes del pontificado de Francisco, y de haber apoyado siempre – con datos en la mano – que los abusos contra menores en más del 80% de los casos son fenómenos de homosexualidad y no de pedofilia

Y hasta que no se afronte de raíz este problema – que es también la advertencia extrema de Mons. Viganò – las heridas de la Iglesia no podrán ser remediadas nunca.

La que representa Monseñor Viganò es sólo una pieza, de la que tenía experiencia directa, pero a esto deberíamos agregar muchas otras piezas: las orientaciones de algunos episcopados europeos, por ejemplo, el presidente de los obispos alemanes Reinhard Marx propuso la bendición en el templo de las parejas del mismo sexo; las fugas hacia delante de sacerdotes individuales, incluso en Italia, que ya lo hacen; el golpe de mano en los últimos sínodos sobre la familia, lo que sucedió en el Encuentro Mundial de las Familias, en el que la exposición del padre James Martin es sólo el aspecto más llamativo. 

Y un discurso aparte merece el caso italiano, donde es directamente el diario de los obispos, Avvenire, el que ha abrazado totalmente una agenda pro-homosexual: es un hecho público que la línea editorial del diario depende directamente, desde hace algunos años, del secretario general de la CEI, monseñor Nunzio Galantino. Pero sería un error pensar que el control cautivo-homosexual en Avvenire se inició con esta gestión, ahora sólo ha encontrado el terreno fértil para expresarse abiertamente.

Entonces, como dice en forma desesperada monseñor Viganò, “para restituir la belleza de la santidad al rostro de la Esposa de Cristo, tremendamente desfigurado por tantos delitos abominables, si queremos liberar verdaderamente a la Iglesia del fétido pantano en el que ha caído, debemos tener la valentía de abatir la cultura del secreto y confesar públicamente la verdad que hemos tenido escondida”.

Para referirnos sólo al caso McCarrick, es justo que se haga claridad sobre cómo pudo pasar de una diócesis a una arquidiócesis, hasta llegar a ser cardenal durante el pontificado de Juan Pablo II, qué rol tuvo el entonces secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano y muchos otros con él. Y más todavía, qué sucedió en los años de Benedicto XVI con esas sanciones que no han sido respetadas; y más todavía, la creciente importancia durante este pontificado. Y los ejemplos se pueden multiplicar.

No es entonces un problema circunscrito a este pontificado, ni un fenómeno que se resuelve mágicamente con la dimisión del Papa.

Pero no se puede no reconocer que nunca como en estos últimos años el lobby homosexual ha aumentado enormemente su influencia. Tanto por las posiciones de poder cubiertas, especialmente en la curia romana (y ahora también la crónica se encarga de señalar a varios colaboradores cercanos del papa Francisco entre los que están en el centro de casos de abusos sexuales o ligados a comportamientos homosexuales), como para el vía libre para la circulación de tesis homo-heréticas sobre las cuales nadie en Roma parece haber tenido la intención de intervenir.

El inicio fue el nombramiento de monseñor Battista Ricca como prelado del IOR, a pesar del pesado escándalo homosexual del que había sido protagonista en la nunciatura en Uruguay, y fue precisamente al responder a una pregunta sobre su caso que el Papa salió con ese "¿quién soy yo para juzgar?" que, independientemente de las intenciones, tuvo un efecto devastador al favorecer la propagación de la ideología homosexualista

Pero hubo muchos nombramientos, gestos y decisiones que han favorecido el arraigo de la cultura homosexualista en la Iglesia. Hasta en los últimos episodios: el nombramiento como consultor de la Secretaría para la Comunicación del ahora famoso padre James Martin, después elevado a la máxima visibilidad por el espacio que se le asignó en el Encuentro Mundial de las Familias. Encuentro dirigido por el cardenal Kevin Farrell, "criatura" del cardenal McCarrick y gran admirador del padre Martín, a quien le escribió el prefacio de su libro sobre la Iglesia y los homosexuales. Y además, la introducción de la terminología LGBT en el Instrumentum Laboris del próximo Sínodo de la Juventud.

Hay más que suficiente para pedir claridad, tanto sobre la red de cobertura de los abusos como en el intento de subvertir la doctrina de la Iglesia por parte del lobby homosexual que el entonces cardenal Ratzinger ya denunció en 1986. 

Pero como ya se ha demostrado en el caso de las Dubia, el papa Francisco no se inclina a clarificar, está mucho más interesado -como él dijo muchas veces- en comenzar procesos. Y aquí, lamentablemente, está claro hacia dónde está llevando este proceso.

Publicado originalmente en italiano el 29 de agosto de 2018, en lanuovabq.it/it/lobby-gay-inarr…

Riccardo Cascioli

Traducción: José Arturo Quarracino