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sábado, 19 de julio de 2014

¿Fundamentalismo cristiano? (1) [Existe un solo Dios]

Si se desea acceder al Índice de esta primera parte sobre Fundamentalismo cristiano, hacer clic aquí


Hablamos en las dos entradas anteriores de algunos puntos concretos de la entrevista que concedió el papa Francisco al periodista Henrique Cymerman el pasado 13 de Junio de 2014. Como dije, el vídeo de 52:09 minutos puede verse pinchando aquí. Pues bien: He hecho un recorte del mismo desde el minuto 9:59 al minuto 11:11 que coloco a continuación:


Escribo también lo que aparece reflejado en el vídeo, palabra por palabra. Los corchetes y los tipos de letra (cursiva, subrayado, negrita) son míos. Dice así el Papa:

Las tres religiones tenemos nuestros grupos fundamentalistas, pequeños en relación con todo el resto. Pero un grupo fundamentalista, su estructura, aunque no mate a nadie, aunque no le pegue a nadie, ...., es violenta. La estructura mental del fundamentalismo es violencia en nombre de Dios. Es violenta. O sea, el saludo que judíos, islámicos y cristianos nos damos es un saludo de aliento, un saludo de cercanía. Ustedes dicen "shalom" [el periodista que lo entrevista es judío], los árabes dicen "salaam"; nosotros decimos, a veces, paz, ¿cómo te va? Buenos días ... cosas de cercanía. El saludo del fundamentalista es ... ¡a ver dónde te puedo pegar! ... al menos ideológicamente. No es un saludo que acerque. El fundamentalismo defiende. Y ya le digo ... Los cristianos tenemos grupos fundamentalistas también.


De entrada, el Papa compara las tres grandes religiones (musulmana, judía y católica) poniéndolas al mismo nivel, suponiendo, además, que hay una conexión entre ellas; esta conexión consiste en que tienen un Dios común, que es el único Dios que existe. Bueno, sí ... ¡y no!

"En cierto modo", si nos fijamos en el origen histórico, tal como aparece en la Biblia, ..., en concreto, si nos fijamos en Abrahán, se podría decir que sí hay un Dios común. Me explico: Sara, esposa de Abrahán, era estéril y, entonces le concedió permiso a su esposo para que tuviese relaciones con su esclava egipcia Agar, por si ésta podía darle algún hijo (Gen 16,2). Y Agar dio a luz a Ismael; tenía entonces Abrahán ochenta y seis años (Gen 16,16). Pero a la edad de noventa y nueve años Dios se manifestó a Abrahán, diciéndole que su esposa Sara, de noventa años, aunque era estéril, le iba a dar un hijo, al que pondría por nombre Isaac. Y establecería una alianza con él y con su descendencia futura (Gen 17,19). 


Abrahán creyó estas palabras. Tenía Abrahán cien años cuando le nació su hijo Isaac (Gen 21,5).Al morir su esposa Sara, Abrahán volvió a tomar otra mujer llamada Queturá, que le dio seis hijos más (Gen 25,1). Los años de vida que alcanzó Abrahán fueron ciento setenta y cinco (Gen 25,7) y fue sepultado por sus hijos Ismael e Isaac (Gen 25,9). Se suele considerar a los musulmanes como descendientes de Ismael y a los judíos como descendientes de Isaac. Ambas religiones tienen en común, como digo, que consideran a Abrahán como su padre y en que hay un único Dios, un Dios a quien los judíos llaman Yavé y los musulmanes Alá. [Por cierto -y como curiosidad histórica- el Corán, que es el libro sagrado para los musulmanes, dictado a Mahoma, según éste dijo, por el ángel Gabriel, es posterior al año 632, año en el que murió Mahoma, a la edad de 62 años]. 

En el catolicismo hay también un único Dios, un Dios que es "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob" (Hech 3,13a) y que coincide, por lo tanto, en principio, con el Dios de los judíos. Se trata de Aquel que dijo de Sí mismo: "Yo soy el que soy" (Ex 3,24). Aunque no podemos extendernos aquí en este tema, todas las profecías bíblicas del pueblo judío apuntan a un Mesías esperado. Y en Jesucristo esas profecías se cumplieron: todas. No olvidemos que Jesucristo fue judío y dijo: "Yo no he venido a abolir la Ley o los Profetas, sino a darle cumplimiento" (Mt 5,7). Él vino a mostrarnos cómo era Dios, en realidad. Y siendo esto así, sin embargo, "vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron" (Jn 1,11). El mismo Jesús, cuando hubo resucitado y se apareció a los discípulos de Emaús, les dijo: "¡Necios y torpes de corazón para creer todo lo que anunciaron los Profetas! ¿No era preciso que el Cristo padeciera estas cosas y entrara así en su Gloria? Y comenzando por Moisés y por todos los Profetas les interpretó lo que hay sobre Él en todas las Escrituras(Lc 24, 25-27). Pero así somos las personas, para desgracia nuestra.


¡El escándalo de la cruz! ¡La resurrección de Jesús por su propio Poder! Esto son hechos históricos acaecidos realmente, pero era algo que ni los judíos de entonces ni los de ahora están dispuestos a admitir. Ellos esperaban otro tipo de Mesías, un Mesías glorioso, una especie de Mesías político que los libraría del poder de los romanos. Ocurre, sin embargo, que "los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos" (Is 55,8)

[Hay que decir, no obstante, que se han producido verdaderas conversiones de hebreos al catolicismo, sobre todo en el caso de grandes estudiosos de la Biblia y amantes de la verdad. Tal fue el caso del Gran Rabino de Roma durante la segunda Guerra Mundial, Israel Zolli, que se bautizó el 13 de febrero de 1945 en la basílica de Santa María de los Ángeles; y escogió el nombre de Eugenio en honor al Papa Pío XII (cuyo nombre de nacimiento era Eugenio Pacelli) por quien profesaba una auténtica veneración. De ahí que se le reconozca siempre como Eugenio Zolli. El mismo día que él se bautizó también su mujer Emma. Y un año más tarde su hija Myriam. Murió el 2 de marzo de 1956, a los 74 años (el mismo día que Pío XII cumplía 80 años) ... "Curiosamente"  se trata de un rabino hoy olvidado, al igual que sucede con el papa Pío XII, de venerable memoria].

Por la gracia de Dios somos católicos y seguidores de Jesucristo, nuestro Maestro. Y observamos, hoy en día, cómo los cristianos que tienen fe son perseguidos, ridiculizados e incluso muertos por el mero hecho de confesar a Jesucristo como su único Dios y Señor. 



(Continuará)