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viernes, 30 de septiembre de 2016

La Eucaristía del Papa Francisco (Mario Caponnetto)




En su reciente nota, El otoño caliente de Bergoglio y la pasión de la Iglesia, publicada en Adelante la Fe el pasado 18 de septiembre, el periodista Antonio Socci advierte acerca de la visita del Papa Francisco, el próximo 31 de octubre, a Suecia en ocasión de la “celebración” de los quinientos años de la Reforma Luterana. De acuerdo con el periodista italiano, en esa visita se consumaría la ruptura del Papa Bergoglio con la doctrina católica de la Eucaristía al autorizar, según parece, la “intercomunión” entre católicos y luteranos. “Esto significaría -afirma Socci- la abolición de hecho de la doctrina católica sobre la transustanciación, en la práctica la abolición de la Eucaristía. Hay que recordar que en la ceremonia del pasado 28 de junio, y no de casualidad, el Papa emérito Benedicto XVI insistió en el término “transustanciación”, precisamente para indicar el peligro inminente”.

La lectura de este artículo me trajo a la memoria una nota que escribí el 9 de junio de 2015 en oportunidad de las palabras pronunciadas por Francisco el domingo 7 de junio de ese mismo año, Festividad de Corpus Christi. No di a publicidad, en ese momento, la nota: sólo se la envié a algunos sacerdotes amigos, sabios y virtuosos, quienes confirmaron mis reservas y temores.

Creo que ahora es el momento de darla a conocer ante la inminencia de una visita papal que pudiera- Dios no lo permita- acarrear un verdadero desastre en la Iglesia. He aquí el texto sin cambio ni agregado alguno.

En el Angelus del domingo 7 de junio, Festividad de Corpus Christi, el Papa Francisco hablando acerca de la Eucaristía afirmó:

“Gesù prende tra le mani il pane e dice «Prendete, questo è il mio corpo» (Mc 14,22). Con questo gesto e con queste parole, Egli assegna al pane una funzione che non è più quella di semplice nutrimento fisico, ma quella di rendere presente la sua Persona in mezzo alla comunità dei credenti” [Jesús toma entre las manos el pan y dice: Tomad, esto es mi cuerpo (Marcos 14, 22). Con este gesto y con estas palabras, Él asigna al pan una función que no es más la de un simple alimento físico sino la de hacer presente su Persona en medio de la comunidad de los creyentes”].

Estas palabras son desconcertantes y producen no poca inquietud, inquietud que se intensifica a medida que se las analiza. Lo que está diciendo el Papa es que al pronunciar las palabras de bendición del pan Cristo asigna a éste una nueva función de tal suerte que ya no cumple la función de un alimento físico sino que, ahora, la función del pan es producir o rendir la presencia de la Persona de Cristo en medio de la comunidad de los creyentes.

Es decir lo que cambia es la función pero no necesariamente la substancia del pan. En efecto, es posible suponer que el pan sigue siendo pan sólo que ahora ya no es sólo un alimento del cuerpo sino además algo capaz de hacer efectiva la presencia del Señor en la comunidad. Entonces, surgen al menos dos preguntas: primero, ¿puede cambiar la función de una cosa sin que cambie su substancia?; segundo, ¿la presencia de Cristo está en el pan o en la comunidad en la que Cristo se hace presente por medio del pan al que el Señor asigna una nueva función?

De hecho es posible asignar a una cosa una función determinada sin que ello implique necesariamente un cambio substancial. La función (u operación, u acción), pertenece a la categoría de accidente, no de substancia. En consecuencia, las palabras de Cristo operarían sobre el pan un cambio accidental no un cambio substancial. Pero esto contradice expresamente lo que la Iglesia ha enseñado siempre: en la consagración del pan cambia la substancia permaneciendo los accidentes. Por eso se habla de una presencia sacramental real de Cristo en su cuerpo, sangre, alma y divinidad bajo las especies del pan y del vino. Nada de esto aparece en esta novedosa manera de exponer el misterio de la fe del Papa Francisco.

En cuanto a la presencia de Cristo, ésta está primera y principalmente, substancialmente, en las especies eucarísticas no en la comunidad en la que el Señor está también de un modo real pero esencialmente diverso. Cristo, en efecto, está presente en la Iglesia de diversos modos produciendo entre los miembros del Cuerpo Místico una unión en la caridad. Pero ninguno de esos modos, que constituyen sí una presencia real, se compara al modo en que el Señor está presente en la Eucaristía pues se trata de un modo sublime y por antonomasia. Respecto de estos modos de presencia, Francisco insiste más adelante sobre ellos. Dice:

“Il Cristo, che ci nutre sotto le specie consacrate del pane e del vino, è lo stesso che ci viene incontro negli avvenimenti quotidiani; è nel povero che tende la mano, è nel sofferente che implora aiuto, è nel fratello che domanda la nostra disponibilità e aspetta la nostra accoglienza. È nel bambino che non sa niente di Gesù, della salvezza, che non ha la fede. È in ogni essere umano, anche il più piccolo e indifeso” [“El Cristo que nos nutre bajo las especies consagradas del pan y del vino, es el mismo que nos viene al encuentro en los acontecimientos cotidianos, está en el pobre que tiende la mano, está en el sufriente que implora ayuda, está en el hermano que demanda nuestra disponibilidad y espera nuestra acogida. Está en el niño que nada sabe de Jesús, de la salvación, que no tiene la fe. Está en cada ser humano aún en el más pequeño e indefenso”].

Resulta evidente que todos estos modos de presencia de Cristo son equiparados a la presencia eucarística. Por cierto que Cristo es el mismo, pero no está del mismo modo en el pobre, en el sufriente, etc. en que lo está en el Sacramento de la Eucaristía. Adviértase de paso que toda referencia a la realidad sacramental de la Eucaristía permanece por completo ausente en las palabras del Papa.

Resulta oportuno comparar esta homilía de Francisco con algunos pasajes de la Encíclica Mysterium fidei del papa Paulo VI. Leemos:

Aunque se salve la integridad de la fe, es también necesario atenerse a una manera apropiada de hablar no sea que, con el uso de palabras inexactas, demos origen a falsas opiniones -lo que Dios no quiera- acerca de la fe en los más altos misterios. Muy a propósito viene el grave aviso de San Agustín, cuando considera el diverso modo de hablar de los filósofos y el de los cristianos: «Los filósofos –escribe- hablan libremente y en las cosas muy difíciles de entender no temen herir los oídos religiosos. Nosotros, en cambio, debemos hablar según una regla determinada, no sea que el abuso de las palabras engendre alguna opinión impía aun sobre las cosas por ellas significadas»” (Mysterium fidei, 3).

Es evidente que, por decir lo menos, el Angelus de Francisco no ha guardado el modo propio y adecuado de hablar aun cuando pueda salvarse la integridad de la fe. Su lenguaje es equívoco, oscuro, impreciso y pone en grave riesgo de confusión a quienes lo oyen.

Sigue Paulo VI:

“La norma, pues, de hablar que la Iglesia, con un prolongado trabajo de siglos, no sin ayuda del Espíritu Santo, ha establecido, confirmándola con la autoridad de los concilios, norma que con frecuencia se ha convertido en contraseña y bandera de la fe ortodoxa, debe ser religiosamente observada, y nadie, a su propio arbitrio o so pretexto de nueva ciencia, presuma cambiarla. ¿Quién, podría tolerar jamás, que las fórmulas dogmáticas usadas por los concilios ecuménicos para los misterios de la Santísima Trinidad y de la Encarnación se juzguen como ya inadecuadas a los hombres de nuestro tiempo y que en su lugar se empleen inconsideradamente otras nuevas? Del mismo modo no se puede tolerar que cualquiera pueda atentar a su gusto contra las fórmulas con que el Concilio Tridentino ha propuesto la fe del misterio eucarístico. Porque esas fórmulas, como las demás usadas por la Iglesia para proponer los dogmas de la fe, expresan conceptos no ligados a una determinada forma de cultura ni a una determinada fase de progreso científico, ni a una u otra escuela teológica, sino que manifiestan lo que la mente humana percibe de la realidad en la universal y necesaria experiencia y lo expresa con adecuadas y determinadas palabras tomadas del lenguaje popular o del lenguaje culto. Por eso resultan acomodadas a todos los hombres de todo tiempo y lugar.

Verdad es que dichas fórmulas se pueden explicar más clara y más ampliamente con mucho fruto, pero nunca en un sentido diverso de aquel en que fueron usadas, de modo que al progresar la inteligencia de la fe permanezca intacta la verdad de la fe. Porque, según enseña el Concilio Vaticano I, en los sagrados dogmas se debe siempre retener el sentido que la Santa Madre Iglesia ha declarado una vez para siempre y nunca es lícito alejarse de ese sentido bajo el especioso pretexto de una más profunda inteligencia” (ibidem).

En cuanto a la presencia de Cristo en la Eucaristía en su relación con los otros modos de presencia, el Papa Montini es de una claridad meridiana:

“Bien sabemos todos que son distintas las maneras de estar presente Cristo en su Iglesia. Resulta útil recordar algo más por extenso esta bellísima verdad que la Constitución De Sacra Liturgia expuso brevemente Presente está Cristo en su Iglesia que ora […] Presente está El en su Iglesia que ejerce las obras de misericordia […] Presente está en su Iglesia que peregrina y anhela llegar al puerto de la vida eterna […] De otra forma, muy verdadera, sin embargo, está también presente en su Iglesia que predica […] Presente está en su Iglesia que rige y gobierna al pueblo de Dios […] Además, de modo aún más sublime, está presente Cristo en su Iglesia que en su nombre ofrece el sacrificio de la misa y administra los sacramentos […] Estas varias maneras de presencia llenan el espíritu de estupor y dan a contemplar el misterio de la Iglesia. Pero es muy distinto el modo, verdaderamente sublime, con el cual Cristo está presente a su Iglesia en el sacramento de la Eucaristía, que por ello es, entre los demás sacramentos, el más dulce por la devoción, el más bello por la inteligencia, el más santo por el contenido; ya que contiene al mismo Cristo y es como la perfección de la vida espiritual y el fin de todos los sacramentos. Tal presencia se llama real, no por exclusión, como si las otras no fueran reales, sino por antonomasia, porque es también corporal y substancial, pues por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro. Falsamente explicaría esta manera de presencia quien se imaginara una naturaleza, como dicen, «pneumática» y omnipresente, o la redujera a los límites de un simbolismo, como si este augustísimo sacramento no consistiera sino tan sólo en un signo eficaz de la presencia espiritual de Cristo y de su íntima unión con los fieles del Cuerpo místico” (n. 5).

Sigue iluminándonos el texto de Mysterium fidei, encíclica que recoge fielísimamente la doctrina de Trento:

“Verdad es que acerca del simbolismo eucarístico, sobre todo con referencia a la unidad de la Iglesia, han tratado mucho los Padres y Doctores escolásticos. El Concilio de Trento, al resumir su doctrina, enseña que nuestro Salvador dejó en su Iglesia la Eucaristía como un símbolo… de su unidad y de la caridad con la que quiso estuvieran íntimamente unidos entre sí todos los cristianos, y por lo tanto, símbolo de aquel único Cuerpo del cual El es la Cabeza […] Pero si el simbolismo eucarístico nos hace comprender bien el efecto propio de este sacramento, que es la unidad del Cuerpo místico, no explica, sin embargo, ni expresa la naturaleza del sacramento por la cual éste se distingue de los demás. Porque la perpetua instrucción impartida por la Iglesia a los catecúmenos, el sentido del pueblo cristiano, la doctrina definida por el Concilio de Trento, y las mismas palabras de Cristo, al instituir la santísima Eucaristía, nos obligan a profesar que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, que padeció por nuestros pecados, y al que el Padre, por su bondad, ha resucitado” (ibidem).

Finalmente, es cierto que el pan consagrado adquiere un nuevo significado y un nuevo fin pero ello acaece como consecuencia de un cambio ontológico, esto es, substancial. Por eso, Paulo VI, recogiendo la doctrina tradicional de la Iglesia concluye:

“Mas para que nadie entienda erróneamente este modo de presencia, que supera las leyes de la naturaleza y constituye en su género el mayor de los milagros, es necesario escuchar con docilidad la voz de la iglesia que enseña y ora. Esta voz que, en efecto, constituye un eco perenne de la voz de Cristo, nos asegura que Cristo no se hace presente en este sacramento sino por la conversión de toda la sustancia del pan en su cuerpo y de toda la sustancia del vino en su sangre; conversión admirable y singular, que la Iglesia católica justamente y con propiedad llama transustanciación. Realizada la transustanciación, las especies del pan y del vino adquieren sin duda un nuevo significado y un nuevo fin, puesto que ya no son el pan ordinario y la ordinaria bebida, sino el signo de una cosa sagrada, y signo de un alimento espiritual; pero ya por ello adquieren un nuevo significado y un nuevo fin, puesto que contienen una nueva realidad que con razón denominamos ontológica”(n. 6).

No puede ser más notorio el contraste entre estos textos magisteriales y las confusas y paupérrimas expresiones del Papa Francisco. Una vez más, a la claridad meridiana de la doctrina parece haber sucedido una serie de palabras y gestos que oscurecen la verdad de la fe. Pero esta vez se ha ido demasiado lejos pues se ha tocado el nervio más sensible de la Iglesia, la Eucaristía. Y esto nos causa estupor y preocupación.

Mario Caponnetto

Libro de Acusación al Papa Francisco (Resumido en vídeos de Gloria TV)

El vídeo del día 26 ya lo he sacado en este blog traducido al español (ver aquí y aquí; en este último caso la traducción viene sobre el propio video).

Han salido tres vídeos más, correspondientes a los días 27, 28 y 29 de septiembre de 2016. Los inserto aquí, aunque no están traducidos del inglés (el traductor Google puede servir de ayuda para ello, pero se queda muy lejos de una verdadera traducción, que es la que muestra con claridad lo que dice la presentadora). De todos modos, en cada vídeo viene escrito en inglés lo que se va escuchando. Eso puede resultar interesante para los que tienen mal oído, como es mi caso, pero poseen un cierto vocabulario de inglés y nociones mínimas de gramática inglesa. Aquí los dejo:

Día 27 (Duración 2:19 minutos)

Contradictions: Last week The Remnant and Catholic Family News published a Liber of Accusation against Pope Francis. The Liber points out Pope Francis’ contradictory message. Quote: “You declare that the simple faithful are sinning gravely if they fail to recycle their household waste and turn off unnecessary lighting, even as you expend millions of dollars on vulgar mass events surrounding your person in various countries, to which you travel with large entourages in charter jets that emit vast quantities of carbon emissions into the atmosphere.”

Alliance with the Corrupt: The Liber notices that Pope Francis speaks incessantly of the poor and the “peripheries” of society but – quote – “you ally yourself with the wealthy and corrupt German hierarchy and pro-abortion, pro-contraception, pro-homosexual celebrities and potentates of globalism.”

Money from the Rich: The Liber accuses Pope Francis of deriding greedy corporate profit-seeking. But at the same time, he receives lavish donations from the world’s wealthiest technocrats and corporate heads, even allowing Porsche to rent the Sistine Chapel for a, “magnificent concert… arranged exclusively for the participants,” who paid some $6,000 each for a Roman tour.

Friend of Dictators: The Liber further criticizes the political choices of Pope Francis. Quote: “You demand an end to ‘inequality’ as you embrace communist and socialist dictators who live in luxury while the masses suffer under their yokes.”

Día 28 ( Duración 2:24 minutos)

Projections: Last week The Remnant and Catholic Family News published a Liber of Accusation against Pope Francis. Among other criticisms, it points out that he likes to ridicule a, “supposed soundness of doctrine or discipline” because, according to him, it “leads instead to a narcissistic and authoritarian elitism, whereby instead of evangelizing, one analyzes and classifies others.” The Liber cuts short: “It is you who are constantly classifying and analyzing others with an endless stream of pejoratives, caricatures, insults and condemnations of observant Catholics.”

Fast-track Divorce: The Liber criticizes Pope Francis’ Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus that introduces changes in the annulment process for Catholic marriages. Quote: “This Motu Proprio erects the framework for a veritable worldwide annulment mill with a ‘fast-track’ procedure and nebulous new grounds for expedited annulment proceedings.”

Divisions: The Liber of Accusation asks Pope Francis - quote - “Have you no sense of alarm about the divisions you have provoked within the Church, with some bishops departing from the teaching of your predecessors on the divorced and 'remarried,' solely on your purported authority, while others attempt to maintain the bimillenial doctrine and practice you have labored without ceasing to overthrow?"

Condemned By His Predecessor: The Liber uses the words of Familiaris Consortio of Pope John Paul II in order to accuse Pope Francis of leading the faithful – quote - “into error and confusion regarding the Church's teaching about the indissolubility of marriage.”

Día 29 (Duración 2:50 minutos)

Undermining Morality: Last week The Remnant and Catholic Family News published a Liber of Accusation against Pope Francis. It points out that the moral calculus behind Amoris Laetitia undermines the whole moral order, not just sexual morality. Quote: “For the application of virtually any moral norm can be deemed ‘unfeasible’ by a talismanic invocation of ‘complex circumstances’ to be ‘discerned’ by a priest or bishop in ‘pastoral practice’ while the norm is piously defended as unchanged and unchangeable as a ‘general rule'."

At the same time the Liber points out that Pope Francis’ moral calculus does not apply to other sins he condemns while carefully observing the bounds of political correctness. Quote: “Nowhere, for example, do you indicate that ‘complex circumstances’ or ‘limitations that diminish responsibility and culpability’ would excuse the Mafiosi you have rhetorically ‘excommunicated’ en masse and warned of Hell, the rich you condemn as ‘bloodsuckers’ or the observant Catholics you ludicrously accuse of ‘the sin of divination’ and ‘the sin of idolatry’ because they will not accept ‘the surprises of God’—meaning your novelties.”

Amnesty for Sins of the Flesh Only: The Liber concludes that Pope Francis seems to have centered on declaring an amnesty for sins of the flesh only, the very sins that, as Our Lady of Fatima warned, send more souls to hell than any other. The Liber asks Pope Francis - quote - “What makes you think the moral genie you have let out of the bottle, which you call the 'God of surprises,' can be confined only to those moral precepts you deem overly rigid in application?”

Immense Harm: The Liber concludes that it is beyond reasonable dispute that Pope Francis' presence on the Chair of Peter represents a clear and present danger to the Church. Quote: “We call upon you to recant your errors and undo the immense harm you have caused to the Church."

El lobby LGTBI persigue al colegio Juan Pablo II (vídeo de HM noticias)


Duración 1:39 minutos

La ‘obispa’ Cifuentes quiere cargarse el colegio Juan Pablo II (Eulogio López)

Fuente: Hispanidad


Cristina Cifuentes (en la imagen), presidenta de la Comunidad de Madrid por el partido Popular, y aspirante a La Moncloa, se ha lanzado en tromba contra el colegio Juan Pablo II de Alcorcón. Su director, Carlos Martínez, se ha atrevido, en carta a los padres, a criticar las dos normas sobre identidad de género de doña Cristina. ¿Acaso puede permitirse la discrepancia con Cristinita?

Una carta, por cierto, estupenda, que ha obligado a Telemadrid, los mejores tiralevitas de la Presidencia, a practicar la manipulación más grosera (la mentira para entendernos) con el sano objetivo de desacreditarla.

Por su parte, la obispa Cifuentes reaccionó con un sano espíritu democrático: enviar la carta del director del colegio Juan Pablo II a los “servicios jurídicos”. Es decir, que no sólo impone el homosexualismo en las escuelas a los niños, quieran o no quieran sus padres, en colegios públicos y religiosos sino que, además, amenaza con retirar el concierto (y hundir el colegio) y, encima, llevar ante los tribunales al director Carlos Martínez y al promotor del colegio, Juan Antonio Perteguer. O sea, todo muy democrático. Ya se sabe que para la obispa más progre del PP el Estado de Derecho no consiste en el sometimiento de todos a la ley sino la utilización de la ley contra el adversario. ¿Y quién hace las leyes? Cristinita.
Su norma, aplaudida por PSOE, Podemos y Ciudadanos, impone el homosexualismo a los niños, y lo hace en medio de un estruendoso silencio provocado por la cobardía de los colegios a perder el concierto.

La diferencia es que mientras algunos promotores de colegios católicos, como Alfonso Aguiló, se han acobardado y cedido ante la obispa Cifuentes, no podía permitir que ningún valiente levantara la voz: Perteguer lo ha hecho y Cristinita va a por él. Éste (2016-2017) será el curso donde se imponga el homosexualismo en las escuelas madrileñas.

Pero con el colegio Juan Pablo II, la obispa Cristina se ha pasado dos pueblos. El ataque comienza con carta enviada por padres anónimos y por colectivos gays poco anónimos. Miren el recado que le hace llegar la asociación homosexual  Arcópoli al colegio, instándole a paliar la normativa de la obispa progre de Madrid en el Colegio. Se ofrecen gratuitamente a enseñar homosexualismo a los niños. Eso sí, en nombre de la tolerancia, pero con la presión de fondo habitual: si no me dejas manipular a tus hijos (perdón, enseñar tolerancia) te advierto que Cristinita te asfixiará económicamente.

O sea, una encerrona, convenientemente manipulada por Telemadrid.

Es más, te llevará a los tribunales.

¿Qué por qué le llamo obispa a Cristina Cifuentes? Sencillo, cuando los obispos de Getafe y de Alcalá pusieron (no era una homilía, queridos tolerantes de Arcópolis, sino una carta pastoral. Como si dijéramos, uno de vuestros comunicados sólo que recordando el Magisterio de la Iglesia) las dos normas sobre identidad de género de Cristinita que atentaban contra la libertad religiosa, contra la libertad de enseñanza y contra la libertad de cátedra ... entonces ... Cristinita, conocida por sus conocimientos teológicos, aseguró que la opinión de los obispos era eso, la opinión de dos católicos ... que ella conocía a otros católicos (incluso del PP, donde, al parecer, también hay católicos) que no opinaban así.

¿Comprenden? El Magisterio de la Iglesia ya no lo marcan los obispos en comunión con el Papa: lo marca la obispa de Madrid, prelada Cristina Cifuentes.

Pero para ser obispa tiene muy mala uva. Por eso, está dispuesta a cargarse el colegio Juan Pablo II: porque no quieren homosexualizar a los niños. O sea, como el chiste del Txomin: no murió por comer setas venenosas … sino por los golpes que tuvo que darle por negarse a comer setas venenosas.

¿Y la cadena COPE y 13TV, propiedad de los obispos? Silenciando a los pocos valientes incluidos obispos, es decir, sus propietarios, que se atreven a levantar la voz contra la obispa Cifuentes. Al tiempo, alabando a la obispa, como la famosa entrevista de 13TV donde ni se le preguntó por el asunto. A lo mejor es que alguien en 13TV quiere hacer méritos para convertirse en el próximo director de Telemadrid.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com

jueves, 29 de septiembre de 2016

Libro de acusación al papa Francisco por el grave daño que está haciendo a la Iglesia



Como ya se ha dicho anteriormente , Christopher A. Ferrara ( Columnista Jefe, The Remnant)  Michael J. Matt (Editor, The Remnant) y John Vennari (Editor, Catholic Family News) escribieron una carta conjunta, fechada el día de San Jenaro, 19 de septiembre de 2016, un Libro de Acusación al papa Francisco, por el grave daño que está haciendo a la Iglesia. Éste se publicó en tres partes, cuyos links (idioma inglés) coloco aquí de nuevo, con la fecha de publicación:  primera, (19 de septiembre) segunda  (22 de septiembre) y  tercera ( 23 de septiembre).

En Adelante la Fe se puede ver una traducción al español de este libro de acusación. Para ello hacer clic aquí; aunque en realidad ahí se encuentran sólo la parte primera y la segunda unidas (sin diferenciar entre ellas). Cuando aparezca la tercera, traducida al español, colocaré también aquí un link para ella.

Transcribo a continuación la parte final de este libro de acusación: (traducida por mí):

" Si hemos de ser fieles al juramento que hicimos en nuestro bautismo y en nuestra confirmación, los laicos, aunque pecadores indignos que somos, no podemos permanecer en silencio o en actitud pasiva ante sus estragos. Nos vemos obligados por los dictados de nuestra conciencia a acusarle públicamente ante nuestros hermanos católicos, según lo exigido por la verdad revelada, por la ley divina y natural, y por el bien común de la Iglesia.

Recordando las enseñanzas de Santo Tomás antes citadas, no hay excepción para el Papa con relación al principio de justicia natural, según el cual los fieles pueden reprender incluso a su superior, públicamente, "cuando es inminente el peligro de escándalo en lo referente a la fe ."

Por el contrario, la propia razón demuestra que, más que cualquier otro prelado, el Papa debe ser corregido, incluso por sus fieles, para que éstos no "se desvían del camino recto."

Sabemos que la Iglesia no es una simple institución humana y que su indefectibilidad está asegurada por las promesas de Cristo. Los Papas van y vienen, y la Iglesia sobrevivirá incluso a este pontificado. 

Pero también sabemos que Dios ha querido trabajar a través de instrumentos humanos y que, más allá de los aspectos esenciales de la oración y la penitencia,  espera de los miembros de la Iglesia militante, tanto clérigos como laicos, una defensa militante de la fe y de la moral contra las amenazas de cualquier fuente -incluso aunque ésta sea un Papa, como la historia de la Iglesia ha demostrado más de una vez .

Por el amor de Dios y de la Virgen bendita, Madre de la Iglesia, a quien profesáis una gran reverencia, le hacemos un llamado a retractarse de sus errores y a deshacer el inmenso daño que ha causado a la Iglesia, a las almas y a la causa del Evangelio a fin de que no siga el ejemplo del Papa Honorio , implicado y cómplice de herejía, anatematizado por un concilio ecuménico y por su propio sucesor, atrayendo así sobre sí mismo "la ira de Dios Todopoderoso y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo."

Pero si no va a cejar en la búsqueda de su "visión" -llena de vanagloria- de una Iglesia más "misericordiosa" y evangélica que la fundada por Jesucristo, cuya doctrina y disciplina trata de doblar a su voluntad, deje a los cardenales que lamentan el error de su elección, honrar sus juramentos de sangre y que, por lo menos, puedan emitir una demanda pública para que cambie de rumbo o abandone el ministerio que tan imprevisiblemente le han confiado.

Mientras tanto, estamos obligados a oponernos a sus errores conforme a nuestra propia función en la Iglesia y exhortar a nuestros hermanos católicos a unirse a esa oposición, utilizando todos los medios legítimos a nuestro alcance para mitigar el daño que usted parece decidido a imponer sobre el Cuerpo místico de Cristo. Habiendo fallado todos los demás recursos, ningún otro camino está abierto para nosotros.

Que Dios tenga piedad de nosotros, de su Santa Iglesia, y de usted como su cabeza terrenal.

María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros!

martes, 27 de septiembre de 2016

"Con ardiente preocupación: acusamos al papa Francisco" (The Remnant and Catholic Family News)



A continuación coloco un vídeo de Gloria TV referente a la carta conjunta que han escrito Michael Matt, Christopher Ferrara y John Vennari (The Remnant y Catholic Family News), que está desglosada en tres partes, a las que puede accederse desde aquí: Parte I de III, parte II de III y parte III de III (Sería deseable disponer de la traducción al español de las tres partes de la carta, pues son muy enriquecedoras)NOTA: En Adelante la Fe he podido verla un día después de este escrito. Para ello pinchar aquí

Duración 2:17 minutos

Aquí el original inglés de este corto vídeo. Más abajo una traducción personal que yo he hecho, procurando ajustarme al máximo al original, pues mi oficio no es el de traductor (se hace lo que se puede. No he encontrado el significado de liber, pero por el contexto se deduce que se refiere al escrito conjunto de estos tres magníficos autores. Yo lo traduciré por Libro).

Calamity: The Remnant and Catholic Family News published a letter last week and a Liber of Accusation against Pope Francis entitled, “With Burning Concern: We Accuse Pope Francis.” The text calls this pontificate – quote – “a calamity for the Church in proportion to which it delights the powers of this world.”

Francis Defies Christ: The trigger for publishing the Liber of Accusation was Pope Francis’ letter to bishops in Buenos Aires authorizing them to admit public adulterers to the sacraments without repentance. The authors of the Liber write: “You have thus defied the very words of Our Lord Himself condemning divorce and ‘remarriage’ as adultery per se without exception.”

Resistance: The Liber of Accusation refers to Saint Robert Bellarmine who writes in De Controversiis that it is lawful to resist a pope who would endeavor to destroy the Church. The Liber says: “Catholics the world over, and not just ‘traditionalists,’ are convinced that the situation Bellarmine envisioned hypothetically is today a reality. That conviction is the motive for this document.”

Abuse of Power: The Liber accuses Francis of an abuse of the power without precedent in Church history. Quote: “Over the past three-and-a-half years you have incessantly promoted your own opinions and desires without the least regard for the teaching of your predecessors.” And: “Your personal comportment has often descended to acts of crowd-pleasing buffoonery.”


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Calamidad: The Remnant and Catholic Family News publicó una carta la semana pasada y un Libro de Acusación contra el papa  Francisco titulado "Con ardiente preocupación: Acusamos al papa Francisco". El texto califica a este pontificado como - cita - "una calamidad para la Iglesia justo en la misma proporción con la que deleita a los poderes de este mundo ".

Francisco desafía a Cristo: El detonante de la publicación de este Libro de Acusación fue la carta que el papa Francisco escribió a los obispos de Buenos Aires, autorizándoles a admitir adúlteros públicos a los sacramentos sin arrepentimiento. Los autores del Libro escriben: "De este modo, se han desafiado las palabras, llenas de verdad, de Nuestro mismo Señor, que condenan el divorcio y el "nuevo matrimonio"como adulterio per se, sin excepciones."

Resistencia: El Libro de Acusación se refiere a san Roberto Belarmino, el cual escribe en De Controversiis que es lícito resistir a un Papa si éste procura destruir la Iglesia. El Libro dice: "Los católicos de todo el mundo, y no sólo los 'tradicionalistas,' están convencidos de que la situación prevista como hipótesis por Belarmino  es hoy una realidad. Esa convicción es la que motiva este documento".

Abuso de poder: El Libro acusa a Francisco de un abuso de Poder sin precedentes en la historia de la Iglesia. Cita: "En los últimos tres años y medio usted ha promovido incesantemente sus propias opiniones y deseos sin la menor consideración por la enseñanza de sus predecesores." Y: "Su comportamiento personal ha descendido, a menudo, hasta el nivel de las payasadas con tal de agradar a las multitudes".

A continuación coloco el mismo video pero con la particularidad de que viene traducido directamente su contenido a medida que la locutora habla. Así es más cómodo de ver y de enterarse con más rapidez de la noticia. Está tomado de Miguel Arcángel 


Duración 2:17 minutos

NOTA: En tres vídeos más de Gloria TV (junto al de esta entrada) se resume -en cierto modo- lo más importante de esta acusación al papa Francisco. Puede accederse a ellos pinchando aquí. Eso sí: Debo decir que están en Inglés. Yo colocaré el original inglés debajo de cada vídeo, pero sin traducir.

José Martí

domingo, 25 de septiembre de 2016

APOLOGÉTICA CATÓLICA׃ UNA SOLA RELIGIÓN VERDADERA por Agnus Dei Prod

Duración 2:07 minutos

¿María no es virgen? La nueva traducción de la Biblia de los obispos alemanes lo deja... nada claro (CATHOLICVS)





Los obispos alemanes obligan a usar nueva Biblia adulterada para "acercarse" a los protestantes... que ante el resultado han preferido publicar una nueva traducción de la Biblia de Lutero 

Noticia publicada en LSN el 21 de septiembre de 2016. 
Traducida al español por CATHOLICVS

Los obispos alemanes, una vez más, vuelven a escandalizar con una "nueva" Biblia adulterada, que publican -y que será obligatoria a partir de 2017- para presuntamente "acercarse" a los protestantes; pero, ante el resultado, éstos han decidido traducir nuevamente la Biblia de Lutero. Así lo explicaba hace tres días LSN



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ALEMANIA 21 de septiembre, el año 2016 (LSN) - Los Obispos alemanes han presentado una nueva "traducción unificada" de la Biblia que obedece a una importante modernización del lenguaje y que será obligatoria para todas las áreas de habla alemana a partir de 2017.

El martes [20 de septiembre], la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) presentó en Fulda el fruto de muchos años de trabajo científico: una nueva edición de la denominada "traducción unificada" (Einheitsübersetzung) de la Biblia al alemán. Se llama "unificada" ya que, desde la original, publicada a partir de 1962, se supone que estas ediciones se utilizan ecuménicamente, unificando a católicos y protestantes en Alemania. El objetivo original, sin embargo, se vio frustrado en 2005, cuando los protestantes volvieron a la traducción de Lutero.

El líder del proyecto de investigación fue el obispo (ahora emérito) de Erfurt, Joachim Wanke, que ha explicado que la nueva edición es una "revisión moderada" del texto más antiguo. Wanke añadió que la traducción es siempre también una interpretación. La nueva edición muestra más "valentía" para presentar "la jerga bíblica", ha dicho, según informa kath.net.

Según la tradición judía, los nombres personales de Dios no pueden ser pronunciados, por lo que "Yahvé" es sustituido por "Señor" en la nueva edición. De hecho, cada párrafo tiene un cambio, explica Michael Theobald, presidente de la Asociación Alemana de la Biblia.

Cuando el apóstol Pablo hace dos nuevos discíùlos, ya no son dos hombres, Andrónico y Junias; más bien, un nuevo descubrimiento mostró que aparentemete eran hombre y mujer, por consiguiente, Andrónico y Junia. Esto desembocó en la discusión sobre si la palabra "apóstol" se aplicarse tanto a las mujeres como a los hombres (Nota del autor: en alemán existe diferencia de género en la palabra y normalmente los ideólogos de género insisten en usar ambas formas, masculina y femenina).

Otros cambios son más ideológicos.

Más alarmante es el cambio del icónico pasaje de Isaías (7:14): "La virgen concebirá y dará a luz un hijo" (NIV) ahora se leerá: "La virgen ha concebido y da a luz a un hijo". El cambio parece sugerir que la virgen ya no es virgen en absoluto (después de haber concebido), al tiempo que elimina el carácter profético al poner las palabras de futuro a pasado. Esta tendencia continúa y una nota de los traductores explica que la palabra hebrea "almah" significa "mujer joven" en lugar de "virgen", tal como informaron. Este cambio vuelve a una antigua -y refutada- disputa de apologistas hebreos:

Apologistas judíos sostienen que la subyacente palabra hebrea para "virgen" (almah) es ambigua y podría significar, de forma alternativa, simplemente 'mujer joven'. [...] En los siglos anteriores al nacimiento de Cristo, se hizo una traducción oficial judía del Antiguo Testamento al griego para uso de los judíos que ya no hablaban hebreo. Esta traducción, conocida como la Septuaginta, usa la palabra griega ( "parthenos"), que de forma inequívoca significa "virgen". (Roy Schoeman, La salvación viene de los judíos, Ignatius Press 2003, p. 85)

Además, la Anunciación de Lucas (1:31) se cambia de "concebir un hijo" a "quedar embarazada".

Theobald explica, además, que la extendida "sensibilidad por el problema de género" es patente en la nueva edición. En el encabezamiento de las cartas del Nuevo Testamento, en lugar de "hermanos" se ha escrito "hermanos y hermanas". "Rechazo" en la carta de San Pablo se convertirá en "repudio", los actos de Jesús hasta ahora llamados "milagros", de ahora en adelante serán llamados "actos de fuerza o de poder". De acuerdo con Theobald, se supone que esto ayuda a evitar una proyección anacrónica de lo que [ahora] entendemos que eran milagros en tiempos de Jesús.

La nueva versión de la Biblia va a sustituir al texto de la edición de 1979 y será utilizado en todos los países de habla alemana: Alemania, Austria, Suiza, Luxemburgo, Tirol del Sur y Bélgica oriental. Será obligatorio su uso en la liturgia, la escuela y el trabajo pastoral, incluyendo la catequesis. A diferencia de lo que ocurre en inglés [o español], en Alemania hay pocas traducciones alternativas en circulación. El feligrés "común" por lo general no tiene ninguna familiaridad con cualquier otro texto de la Biblia que el "Einheitsübersetzung".

Los protestantes de Alemania publicarán una nueva versión de la traducción de Lutero.
[Traducción: CATHOLICVS]

sábado, 24 de septiembre de 2016

En la Iglesia, ¿alguien sabe aún lo que significan las palabras? (José Luis Aberasturi) (2 de 2) [Comentado por José Martí]



Este post lo dedico a realizar una serie de reflexiones en torno al artículo anterior de José Luis Aberasturi (Infocatólica) titulado "En la Iglesia, ¿alguien sabe aún lo que significan las palabras?"

COMENTARIO PERSONAL

Lo cierto y verdad es que lo que viene expresado en algunos puntos de la AL es contradictorio con la Doctrina de la Iglesia de siempre. De ahí la queja -no respondida- que le han dirigido al Papa 45 personajes ilustres, sobre los problemas que plantea la AL.  Un escrito claro no da lugar a posibles interpretaciones. Si ésas se han dado y se siguen dando, es señal de la ambigüedad de lo escrito en la AL ... aunque es correcto decir que sí tenemos ya interpretaciones "adecuadas" y "llenas de misericordia" que son las que ha dado el papa Francisco, primero en su regreso de Lesbos a Roma, dejándole esa labor a Schönborn. Y como guinda final, para que no haya lugar a dudas, frente a otros que piensen otra cosa, está la respuesta firmada que el santo Padre ha dado a los obispos argentinos, alabando el escrito que éstos han dirigido a sus sacerdotes y añadiendo que no hay otras interpretaciones.

Por cierto a los obispos de BA les respondió al día siguiente, mientras que los que le dirigieron esa carta al Papa pidiéndole que les diera una correcta interpretación de la AL, aún están a la espera de una respuesta que no les va a llegar (de esto hace ya varios meses). Y además, como se sabe quiénes son, no sería de extrañar -pues entre ellos hay sacerdotes y obispos que se les haya "llamado la atención" para que cambien su postura ... o que se atengan a las consecuencias: destitución, enviarlos a lugares desconocidos a predicar, etc.. Esto es una mera conjetura, muy personal y sin ningún fundamento, pero pienso que no es descabellada y no sería nada de extrañar que así pudiera ocurrir (o haya ocurrido ya, dado el silencio existente, en este sentido, desde hace algunos meses) tal y como están hoy las cosas en el Vaticano. Pero, si eso es así, entonces es que la respuesta está clara y que es cierto que se abre la puerta a "algunos divorciados vueltos a casar". 

Esto es un hecho y, por lo tanto, incontrovertible. Otra cosa diferente es que sea lógico, que no lo es; o que sea lícito, que tampoco lo es; y así con todo

El problema es más profundo y es que estamos asistiendo a una verdadera secularización de la Iglesia Católica, producto de la falta de verdadera fe en un Dios trascendente que se ha manifestado en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre

Desde el Concilio Vaticano II, imbuido de ideas modernistas, este proceso de secularización ha ido en aumento, hasta llegar a la situación actual en la que son muy pocos los católicos que tienen realmente fe en Jesucristo y en su Presencia Real en la Eucaristía; católicos para quienes no existe el pecado ni la necesidad de conversión; católicos que piensan que el Infierno no existe y caso de existir debe de estar vacío, porque Dios no puede ser tan cruel.  [Ver artículo del mismo autor titulado "Jesús no condena a nadie". Es muy instructivo].

En fin, católicos que ya no son católicos, sino apóstatas, pues han perdido la fe en un Dios trascendente y se han quedado en una religión sólo para este mundo, pues no existe otro. 

El catolicismo ha sido fagocitado por el mundoY cada día se diferencia menos del mundo. Pero eso ya no es verdadero catolicismo ... desde el momento en que se opone a la voluntad del fundador de la Iglesia, que es Jesucristo, cuyas palabras no pasarán, aunque el cielo y la tierra se derrumben y se destruyan. 

El católico que lo sea de veras está necesitado de acudir a buenos pastores: buscarlos, pues aún sigue habiéndolos; y formarse en su fe, mediante la lectura meditada del Evangelio y del Nuevo Testamento, especialmente; además de poner todos los medios a su alcance para que Cristo vuelva a reinar en este mundo que lo ha rechazado en masa, siendo cada vez menos aquellos que están dispuestos a dar su vida antes que renegar de su fe.

Me vienen a la mente aquellas palabras de Jesús, en que decía: "Te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido" (Mt 11, 25-26). Y aquellas otras: "Venid a Mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, que Yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrareis descanso para vuestras almas. Pues mi yugo es suave y mi carga ligera" (Mt 11, 28-30).

Y el apóstol san Juan: "Esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe" (1 Jn 5, 4) "¿Quién es el vencedor del mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" (1 Jn 5, 5).

Y que Dios es justo está muy claro"¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a Él día y noche, y tendrá compasión de ellos? Os lo aseguro: les hará justicia enseguida" (Lc 18, 7-8a)

Ahora bien"¿Pensáis que cuando venga el Hijo del Hombre encontrará fe sobre la tierra?" (Lc 18, 8b). Y dada la situación actual de apostasía universal, introducida en la misma Iglesia, uno no puede menos que preguntarse si no estaremos en los momentos que preceden a la segunda y definitiva venida del Hijo del Hombre, que vendrá "con gran poder y majestad" (Mt 24, 30).

El día y la hora sólo Dios lo conoce. Pero hay señales que nos dio Jesús y que nos deberían de hacer pensar y actuar en consecuencia: "Seréis aborrecidos de todos los pueblos a causa de mi Nombre" (Mt 24, 9). "Surgirán muchos falsos profetas que engañarán a muchos. Y, al crecer la maldad, se enfriará la caridad de muchos(Mt 24, 11-12).  Muchos serán engañados y renegarán de su fe. Quedarán muy pocos con fe, hasta el punto que "si no se acortasen aquellos días nadie se salvaría; pero por los elegidos se abreviarán aquellos días" (Mt 24, 22) "Mirad que os lo he avisado" (Mt 24, 25).

Pero no debemos de tener miedo. Así nos lo dijo Jesús: "Cuando comiencen a suceder estas cosas, tened ánimo y levantad vuestras cabezas, porque se aproxima vuestra Redención" (Lc 22, 28). Cada uno de nosotros podríamos preguntarnos si nos encontramos en ese número de los elegidos. No podemos saberlo. Lo que sí es cierto es que "quien persevere hasta el fin, ése se salvará" (Mt 24, 13). También conocemos la advertencia que nos dio Jesús: "Velad porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor" (Mt 24, 42). Y: "Estad preparados porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre" (Mt 24, 44)

De manera que esa es la receta: oración continua y vigilancia. Confianza en la Providencia. Y alegría. Imposible estar tristes si Jesús está en nuestro corazón. No importa que sean pocos los que se mantienen fieles. A ellos van dirigidas estas palabras: "Dichosos los siervos a quienes, al llegar el amo, los encuentre vigilantes. Os lo aseguro: se ceñirá la cintura, los pondrá a la mesa y los servirá DE UNO EN UNO" (Lc, 12, 37).

¿Por qué andar, entonces, preocupados, cuando el Señor es lo único importante y lo único que nos puede hacer felices? Él es la Vida. Y, sobre todo, nos quiere. "Y nosotros, que hemos creído, conocemos el amor que Dios nos tiene" (1 Jn 4, 16). Con esta confianza, escuchemos la voz de Jesús en lo más íntimo de nuestro corazón que nos dice: "No temas, mi pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros el Reino" (Lc 12, 32)

José Martí

En la Iglesia, ¿alguien sabe aún lo que significan las palabras? (José Luis Aberasturi) (1 de 2)

Fuente: Infocatólica



Lo acabo de leer en Alfa y Omega, y me imagino que sabrán lo que están diciendo:“La comunión a los divorciados vueltos a casar es admisible en algunos casos, siempre que no se presente como un derecho".

Se apoyan en la Carta de los obispos de la región de Buenos Aires a sus sacerdotes. Carta de la que enviaron copia al Santo Padre, quien les ha respondido que ese escrito “explicita cabalmente el sentido del capítulo VIII de ‘Amoris laetitia’. No hay otras interpretaciones".

Sincera y lamentablemente todo ese titular de AyO me parece un despropósito. Y me explico. Despacito, para no perderme yo también en posibles “flatus vocis": palabras que se han quedado en meros sonidos, porque no significan ya nada realmente.

En primer lugar, y como no puede ser de otra manera, esos “divorciados vueltos a casar” se supone que son católicos: si no lo son, no hay caso. Se supone también que, siendo católicos, no han obtenido sentencia canónica de nulidad matrimonial respecto a su matrimonio: tienen una sentencia de “divorcio exprés”-o más lento: por correo ordinario, pero es lo mismo-, y en consecuencia, tanto para la Iglesia como para ellos, pues son católicos, siguen “casados” con su mujer -como siguen siendo padres de sus hijos- aunque no vivan ya ni con ella ni con ellos.

En segundo lugar, la sentencia de divorcio es meramente “civil"; y, para un católico y ante la Iglesia Católica, ni el “divorcio civil", ni el “matrimonio civil” son algo que tenga validez: no son “reconocibles” por/para la Iglesia; ni, por tanto, para un católico. La Iglesia Católica solo admite que un católico pueda atentar sentencia de divorcio civil cuando, siendo el cónyuge inocente, no haya otra forma de defender y mantener sus derechos; y esta persona no tiene ningún problema ni para confesar, ni para comulgar, ni para estar integrada en la iglesia.

En tercer lugar, al estar casado -al ser ese su “estado” canónico y eclesial, por ser esa su “vocación": situaciones y realidades todas ellas que se omiten ex profeso-, calificar al católico divorciado que se re-ajunta con otra persona como “vuelto a casar” es inadmisible: es un término absolutamente impropio, porque NO SE HA VUELTO A CASAR: está casado ya “antes".

Para más inri, es un término -"vuelto a casar"- que “canoniza” una situación objetiva de pecado grave -mortal de necesidad-, e introduce una terminología que asume con total “naturalidad” su significado extraeclesial -meramente mundano- metiéndolo en el horizonte de la Iglesia como si significase una situación perfectamente asumible: “SE HA VUELTO A CASAR". Pero, ¿cómo ha podido “casarse” quien ya está casado? Esto es bigamia en todas partes, y está vetado en todos los códigos del mundo mundial. Y ¿cómo va a ser “casarse” cuando no hay “matrimonio"? Porque el “matrimonio civil” -cuando se trata de católicos- NO ES MATRIMONIO: ni para la Iglesia. ni para los católicos.

En cuarto lugar: ¿cómo va a poderse admitir a estas gentes a la Comunión -máxime sin hablar antes de Confesión: que aquí hay otro problema teológico y doctrinal no pequeño precisamente-, aunque se pretenda acotar “en algunos casos", especialmente cuando no se “encuadran” esos casos? Se pretende “admisible” y “admitible” lo que no lo ha sido nunca …, porque no puede serlo: no hay autoridad en la Iglesia que pueda hacer “que lo que no es, sea". “Atar y desatar", por si alguno no lo sabe, no es un absoluto que esté al albur de una autoridad, por alta que sea, pues no puede estar al margen -o en contra- de la moral, porque no puede estar al margen o en contra de Dios.

En quinto lugar: ¿el recurso al argumentario de “una ulterior falta dañando a los hijos de la nueva unión” como la puerta que “abre" la AL para el “acceso a los sacramentos", es de recibo? No lo es en absoluto, porque hace tabla rasa del daño a los anteriores hijos de legítimo matrimonio -son “sus” hijos-, como si con estos el divorciado y posterior arrejuntado no tuviese ya ninguna responsabilidad moral y, por tanto, ninguna carga moral: simplemente no existen; es que ni se les menciona. Han existido, pero ya no. ¿Esto tiene alguna lógica o algún “peso” intelectual? Es totalmente irracional. Y, por lo mismo, moralmente inaceptable. Y no solo para los católicos: que LA MORAL ni es ni existe solo para los católicos.

En sexto lugar, la coletilla “siempre que no se presente como un derecho” referida a la admisión a la comunión sacramental para estas gentes es tan gratuita como la afirmación -reiterada por miembros encumbrados de la Jerarquía católica- de que los tales -católicos divorciados y “revueltos con otra"- “no están excomulgados".

¿Por qué se insiste entonces, una y otra vez, con esas coletillas dado que la Comunión Sacramental NUNCA ES UN DERECHO, siempre es UNA GRACIA?. Lo mismo que una “situación irregular” -catalogación que mantiene la AL- no deviene, porque no ha devenido nunca, en una excomunión. Porque exactamente así -como un “derecho"- se acoge su presunta "necesidad” de Cristo, hasta el punto de que no se les puede negar la comunión; y si no se les puede negar -"nadie” tiene derecho a hacerlo: la “nueva misericordia” no lo permite-, es porque “con esas ansias infinitas de Cristo y de Gracia” tienen perfecto “derecho” a que se les admita y se les dé la comunión sacramental.

Para extender más oscuridad y más infamia al tema -y más burla sacrílega al Sacramento de la Presencia Real de Jesús Sacramentado- se añade que “la comunión no es un premio para los justos". Y así lo convierten en un premio para los injustos, que usarán ante el mundo como condecoración. ¡Bien por el inventor del argumentario! ¡Un premio nobel a la intelectualidad y a la lógica habría que darle!

En séptimo lugar y para terminar -aunque podría seguir añadiendo puntos porque hay más-: ¿por qué se pone entonces el acento en lo que ni ha sido ni es en la Iglesia? Pues porque hay interés en ello: el tema no es gratuito; a estas alturas de la película y en estas “situaciones” nada se está haciendo gratuitamente.

Se hace -se está haciendo- como en el cuento del lobo malo y los cerditos o los corderillos: que el lobo feroz se embadurna de harina la pata, se la enseña por debajo de la puerta, la ven blanca, se creen que es un cordero, le abren la puerta… Y SE LOS COME.

Pues eso.
José Luis Aberasturi

Nota: Dedico la próxima entrada a comentar este artículo y sacar conclusiones.

jueves, 22 de septiembre de 2016

El espíritu misionero contra el espíritu de Asís (Padre Jose María Mestre)


El siguiente artículo está tomado de PANORAMA CATÓLICO INTERNACIONAL 



El 20 de septiembre de 2016 el papa Francisco realizará una nueva reu­nión interreligiosa en la ciudad de Asís, para conmemorar los 30 años de la primera. Estaremos así ante el 5º encuentro de Asís presidido por un papa.

Juan Pablo II presidió tres de ellos:

• el primero tuvo lugar el 27 de octubre de 1986, con motivo del Año internacional de la paz promovido por la ONU;

• el segundo en 1993 [9 y 10 de enero de 1993], durante la guerra de los Balcanes;

• y el tercero, propuesto al día siguiente de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, tuvo lugar el 24 de enero de 2002.

El papa Benedicto XVI convocó una reunión de las religiones por la paz, con motivo del 25º aniversario del primer encuentro, el 27 de octubre de 2011.

1º Gravedad de estas reuniones con las falsas religiones

Estas reuniones interreligiosas entre la verdadera religión, y las demás religiones, a las que ya no quiere darse el calificativo de «falsas», es una de las cosas que más dolor y perplejidad produce en los católicos, sobre todo porque hace prescindible o facultativa la persona de Nuestro Señor Jesucristo, único Dios verdadero y único Redentor de la humanidad, y porque atenta contra el carácter divino de la Iglesia católica, única arca de salvación. Por eso la Iglesia condenó siempre los diferentes intentos pasados de tales reuniones ecuménicas. Baste, por ejemplo, leer la condenación que la encíclica Mortalium animos, del papa Pío XI, lanza sobre ellas:

Muchos anhelan hoy ver a las naciones cada vez más unidas entre sí por una fraternidad universal…Cosa muy parecida se esfuerzan algunos por conseguir en lo que toca a la ordenación de la Nueva Ley promulgada por Jesucristo Nuestro Señor. Convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes, e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles y cristianos de todo género, y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión.

Tales tentativas no pueden, de ninguna manera, obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el congénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio.

Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios.

Ya antes, por los mismos motivos, había condenado León XIII el Parlamento mundial de las religiones, reunido en septiembre de 1893 en Chi­ca­go; y después que Pío XI lo hiciera en su encíclica Mortalium animos, del 6 de enero de 1928, el Santo Oficio volvió a reprobar tales reuniones, en su Instrucción «sobre el movimiento ecuménico» del 20 de diciembre de 1949.

2º La Fraternidad San Pío X, en nombre de la fe católica, reitera su oposición a tales iniciativas

Siguiendo estas enseñanzas perennes de la Iglesia, desde hace ya más de 30 años la Fraternidad San Pío X se opone a este «espíritu de Asís» que destruye el espíritu misionero de la Iglesia, tan vivo y pujante hasta el concilio Vaticano II.

1º El 27 de agosto de 1986, dos meses antes del primer encuentro de Asís, Monseñor Marcel Lefebvre dirigía una carta a ocho cardenales, en la cual declaraba:

"El que está sentado en la Sede de Pedro se mofa públicamente del primer artículo del Credo y del primer mandamiento del Decálogo. El escándalo en las almas de los católicos es incalculable. La Iglesia se tambalea en sus mismos cimientos. Si desaparece la fe en la Iglesia, única arca de salvación, de­­sa­parece la misma Iglesia. Toda su fuerza y toda su actividad sobrenatural tienen por base este artículo de nuestra fe.

¿Juan Pablo II seguirá destruyendo la fe católica, públicamente, especialmente en Asís, con el cortejo de las religiones previsto por las calles de la ciudad de San Francisco, con el reparto de las religiones en las capillas de la Basílica, para ejercer su culto en favor de la paz tal como la concibe la ONU?"

2º El 21 de enero de 2002, Monseñor Bernard Fellay, Superior general de la Fraternidad San Pío X, hacía público un comunicado con motivo de la 3ª reunión interreligiosa de Asís (que debía realizarse tres días después), en el que exponía las razones exactas de la indignación de los católicos fieles a la Tradición.

El problema no reside en el objeto de la oración, que es la paz. Pues rezar por la paz, e intentar establecer y fortalecer la paz entre los pueblos y las naciones, es algo bueno. La liturgia católica está llena de hermosísimas oraciones por la paz, que de todo corazón hacemos nuestras. Además, puesto que en el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo los ángeles anunciaron la paz a los hombres de buena voluntad, es muy conveniente invitar a los fieles a implorar del Dios verdadero un bien tan grande en esta época del año.


La razón de nuestra indignación viene de la confusión, del escándalo y de la blasfemia ligados a la invitación que el Vicario de Nuestro Señor Jesucristo, único mediador establecido entre Dios y los hombres, dirige a otras religiones para que vengan a rezar en Asís para lograr la paz.

Se ha dicho que, para evitar todo sincretismo, no se rezará «juntos», sino que cada religión rezará en salas distintas del convento franciscano de la ciudad de Asís. El Cardenal Kasper ha dicho incluso, a justo título, que «los cristianos no pueden rezar con los miembros de las demás religiones». Pero eso no basta para disipar el terrible malestar y la confusión; pues no dejan de ser las religiones de todo tipo las que rezarán, «cada una por su lado», para obtener, en virtud de esas oraciones pronunciadas al mismo tiempo desde lugares distintos, un mismo objeto: la paz. El hecho de que todas las religiones hayan sido invitadas en la misma ciudad a rezar al mismo tiempo por un mismo fin muestra claramente una voluntad de unidad, por más que el hecho de tener que separarse para rezar muestre la contradicción y la imposibilidad del proyecto. La distinción entre «no rezar juntos, sino estar juntos para rezar», es falsa en este caso, aunque impida una «communicatio in sacris» directa. Sin embargo, a nadie le escapa el carácter sincrético del intento. Con palabras engañosas se llega a negar la flagrante realidad. Las palabras ya no significan nada: «Iremos a Asís, no a rezar juntos, sino a estar juntos para rezar… No hay ningún sincretismo…», etc.

En esa misma declaración, el Superior general de la Fraternidad San Pío X tenía el cuidado de distinguir las legítimas negociaciones diplomáticas para obtener la paz civil, y las escandalosas oraciones públicas interreligiosas para pedir la paz a distintas divinidades:

Una cosa es el establecimiento de la paz civil (política) entre las naciones por medio de congresos, discusiones, medidas diplomáticas, con intervención de personas influyentes de las diversas naciones y religiones, y otra cosa muy distinta es la pretensión de conseguir de Dios el bien de la paz por la oración de todas las (falsas) religiones. Este último procedimiento choca frontalmente contra la fe católica y el primer mandamiento…
Eso encaja con el plan masónico de establecer un gran templo de fraternidad universal por encima de toda religión y creencia, la «unidad en la diversidad» tan grata a la Nueva Era y al globalismo mundial. «Nuestro interconfesionalismo –declaraba el Gran Maestre Armando Corona, de la Gran Logia del Equinoccio de Primavera– nos valió la excomunión recibida en 1738 de parte de Clemente XI. Pero la Iglesia estaba ciertamente en el error, ya que el 27 de octubre de 1986 el actual Pontífice ha reunido en Asís a hombres de todas las confesiones religiosas para rezar juntos por la paz. Y ¿qué otra cosa buscaban nuestros hermanos cuando se reunían en los templos, sino el amor entre los hombres, la tolerancia, la solidaridad, la defensa de la dignidad de la persona humana, considerándose iguales, por encima de los credos políticos, de los credos religiosos y del color de la piel?» (Hiram, órgano del Gran Oriente de Italia, abril de 1987).

Dos años después, en enero de 2004, la Fraternidad San Pío X publicaba un estudio titulado «Del ecumenismo a la apostasía silenciosa», que hizo llegar a todos los cardenales. Este título recogía la expresión «apostasía silenciosa», empleada por Juan Pablo II en su Exhortación apostólica Ecclesia in Europa, del 28 de junio de 2003, para describir el estado de la Iglesia en Europa.

Considerado bajo el ángulo pastoral –se decía en dicho estudio–, hay que decir del ecumenismo de estos últimos decenios que lleva a los católicos a la apostasía silenciosa, y que disuade a los no católicos de entrar en la única arca de salvación. Por eso, hay que reprobar «la impiedad de los que cierran a los hombres la entrada en el Reino de los cielos». Bajo pretexto de buscar la unidad, este ecumenismo dispersa a las ovejas; no tiene la señal de Cristo, sino la del divisor por excelencia, el demonio (nº 43).

Por muy atractivo que parezca a primera vista, por muy espectaculares que parezcan sus ceremonias en la televisión, por muy numerosas que sean las masas que reúne, la realidad se impone: el ecumenismo ha hecho de la ciudad santa que es la Iglesia una ciudad en ruinas. Caminando tras una utopía –la unidad del género humano–, este papa no se ha dado cuenta hasta qué punto el ecumenismo que él perseguía era propia y tristemente revolucionario, ya que invierte el orden querido por Dios (nº 44).

Y concluía con una cita de Monseñor Lefêbvre:

Por nuestra parte, guardamos el prudente juicio y la firme sabiduría recibidas de nuestro fundador: «Queremos estar en perfecta unidad con el Santo Padre, pero en la unidad de la fe católica, porque sólo esta unidad puede reunirnos, y no en una especie de unión ecuménica, una especie de ecumenismo liberal; pues, a mi parecer, lo que mejor define toda la crisis de la Iglesia, es realmente este espíritu ecuménico liberal. Digo “ecuménico liberal”, porque hay un cier­to ecumenismo que, bien definido, podría ser aceptable. Pero el ecumenismo liberal, tal como se practica en la Iglesia actual, y sobre todo desde el concilio Vaticano II, supone necesariamente verdaderas herejías» (nº 47).

El 9 de enero de 2011, al anunciarse el 4º encuentro de Asís que debía tener lugar el 27 de octubre siguiente, bajo la presidencia de Benedicto XVI, Monseñor Fellay dio en París una conferencia en la que declaró:

Asís se ha convertido ya en un símbolo. Al decir que se va a Asís para celebrar los 25 años de este símbolo, es imposible quitarle este su valor simbólico, aunque se intente limpiarlo y corregirlo. Hay un mensaje detrás de Asís, y el único medio de borrar este mensaje es que el Vicario de Cristo, en esta ocasión, diga a todas las demás religiones: «No hay bajo el cielo otro nombre que haya sido dado a los hombres, y por el cual debamos salvarnos, fuera de Nuestro Señor Jesucristo. Así pues, convertíos». Si se hace eso, entonces sí, perfecto.

P. José María Mestre Roc. 

Sobre la FSSPX (Sociedad Sacerdotal de San Pío X) pinchar aquí.

Es digno de mención la fidelidad a la Tradición y la fidelidad a la Iglesia. De hecho, no están excomulgados.

Merece la pena leer el artículo de Javier Navascués (de Adelante la Fe) de título "Fuera de la Iglesia no hay salvación" (de fecha posterior a éste; el 24 de septiembre de 2016)

¿Ordenación sacerdotal de hombres casados? (Gloria TV)

Duración: 28 segundos

ORIGINAL INGLÉS

Not Enough Celibate Priests? Make Way For Married Priests. This is the remedy being considered by Cardinal Hummes and Pope Francis for regions with a scarcity of clergy, starting with the Amazon, writes Sandro Magister. There is renewed vigor behind the rumor that Francis wants to assign to the next Synod of Bishops, scheduled for 2018, the question of the ordination of married men.

TRADUCCIÓN PERSONAL

¿No hay suficientes sacerdotes célibes?  Pues demos paso a los sacerdotes casados. Ésta es la solución que está siendo considerada por el cardenal Hummes y el papa Francisco para aquellas regiones con escasez de clero, comenzando por la Amazonia, escribe Sandro Magister. Ha adquirido nueva fuerza el rumor de que Francisco quiere incorporar al próximo Sínodo de los Obispos, previsto para 2018, la cuestión de la ordenación de hombres casados.

Este es el comienzo de lo que escribe Sandro Magister:

ROMA, 21 de septiembre de 2016 – Hace unos días, el Papa Francisco ha recibido en audiencia al cardenal brasileño Cláudio Hummes, acompañado por el arzobispo de Natal, Jaime Vieira Rocha.

Hummes, de 82 años, anteriormente arzobispo de Sao Paulo y prefecto de la congregación vaticana para el clero, es actualmente presidente tanto de la comisión para la Amazonia de la conferencia episcopal de Brasil, como de la Red Pan-Amazónica que reúne a 25 cardenales y obispos de los países circundantes, además de a representantes indígenas de las diversas etnias locales.

Y como tal sostiene, entre otras cosas, la propuesta de solucionar la falta de sacerdotes célibes en áreas inmensas como la Amazonia confiriendo el orden sagrado también a "viri probati", es decir, a hombres de probada virtud, casados.

Por consiguiente, la noticia de la audiencia ha hecho pensar que el Papa Francisco ha discutido con Hummes acerca de dicha cuestión y, en particular, de un sínodo "ad hoc" de las 38 diócesis de la Amazonia, que efectivamente está en avanzada fase de preparación.

No solo. Ha adquirido nueva fuerza la voz según la cual Jorge Mario Bergoglio quiere asignar al próximo sínodo mundial de los obispos, programado para el 2018, precisamente la cuestión de los ministerios ordenados, obispos, sacerdotes, diáconos, incluida la ordenación de hombres casados.

Discurso del Papa Francisco ante líderes religiosos reunidos en Asís (20 de Septiembre 2016)


Fuente: Aciprensa 
 

Sobre el encuentro de Asís de Francisco el 20 de septiembre puede leerse el excelente artículo de Sandro Magister haciendo clic aquí