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jueves, 22 de octubre de 2020

Cardenal Burke: Francisco causa error y confusión

 ES NEWS



El aval de Francisco a las uniones homosexuales causa perplejidad, confusión y error, y es contrario a la enseñanza de la Escritura y la Tradición, escribe en una declaración datada el 22 de octubre el cardenal Raymond Burke.

Él califica la herejía de Francisco como una “simple opinión privada” que no se corresponde con la enseñanza constante de la Iglesia, y subraya que la Biblia califica los actos homosexuales como una “perversión grave”, contraria a la ley natural e intrínsecamente desordenada

Burke rechaza el pretendido “derecho” homosexual de Francisco a tener una “familia”, porque no puede haber unión conyugal entre homosexuales.

“El derecho a formar una familia no es un derecho privado a reivindicar, sino que debe corresponder al plan del Creador, quien ha querido el ser humano con diferencia sexual”, explica Burke.

La agitación, confusión y error que Francisco causó entre los fieles es para Burke “igualmente triste y preocupante”, así como el escándalo que produjo al dar la impresión “totalmente falsa” de que la Iglesia ha cambiado de rumbo.

NOTICIAS VARIAS 22 de octubre de 2020

 

LA GACETA

El PP se une al Frente Popular para rechazar la moción de censura de VOX al Gobierno socialcomunista

VOX se pone al frente de la Oposición en España

Venezuela en una lección

IOTA UNUM

LOS DEMONIOS DE JUAN MANUEL (Capitán Ryder)

ES NEWS

Nuevo pecado mortal de Francisco: "El peor servicio que se puede prestar a Dios"

Se extiende por dos años la traición del Vaticano a la Iglesia china

La dama de Becciu: Francisco sabe más de lo que admite

INFOVATICANA

El cardenal Burke lamenta el “desconcierto” generado por las palabras del Papa

THE WANDERER

Usquequo Domine? ¿Hasta cuándo Señor?


Selección por José Martí

La historia de las desconcertantes declaraciones del Papa (Carlos Esteban)

 INFOVATICANA



Las declaraciones de Su Santidad sobre la conveniencia de aprobar uniones civiles para parejas del mismo sexo que tanto revuelo han levantado aparecen en un nuevo documental, Francesco, pero proceden de una vieja grabación que fue convenientemente editada.

El padre jesuita Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica y confidente del Papa, no sabe a qué viene tanto jaleo sobre unas declaraciones viejas. “No hay nada nuevo porque se trata de parte de [una vieja] entrevista”, ha asegurado a Associated Press. “Resulta raro que no lo recuerden”.

La fuente del escándalo mediático de estos días surge del documental ‘Francesco’, de Evgeny Afineevsky, recién estrenado, y concretamente de parte de una entrevista concedida a la periodista mexicana Valentina Alazraki para Televisa, difundida en mayo de 2019.

Spadaro, que no es portavoz vaticano pero a menudo actúa como si lo fuera, asegura en un video publicado por TV2000, de la Conferencia Episcopal Italiana, que “el director de la película ‘Francesco’ reúne una serie de entrevistas que han sido hechas al Papa Francisco en el transcurso del tiempo, dando una gran síntesis de su pontificado y del valor de sus viajes. Entre ellas hay varios extractos tomados de una entrevista con Valentina Alazraki, periodista mexicana, y allí el Papa Francisco habla de un derecho a la tutela legal de las parejas homosexuales, pero sin cambiar de ningún modo la doctrina”.

Pero la agencia católica Aciprensa se ha tomado la molestia de volver a ver la entrevista que salió publicada y, frente a lo que dice Spadaro, confirma que la cinta se sometió a una estricta revisión por parte de las autoridades eclesiásticas que dejó fuera el explosivo apoyo explícito del Papa a una iniciativa legal, repetida en los últimos años en muchos países, a la que la Iglesia se ha opuesto oficialmente en cada ocasión.

Pero la labor de edición no fue clave sólo en ese momento, sino que también lo ha sido, en el sentido opuesto, en el citado documental de Afineevsky.

Sin editar, completa, las palabras del Papa sobre la cuestión serían estas, según comprobó Aciprensa:

“Me hicieron una pregunta en un vuelo, después me dio rabia, me dio rabia por cómo la transmitió un medio, sobre la integración familiar de las personas con orientación homosexual. Yo dije: las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, las personas que tienen una orientación homosexual tienen derecho a estar en la familia y los padres tienen derecho a reconocer ese hijo como homosexual, a esa hija como homosexual, no se puede echar de la familia a nadie ni hacerle la vida imposible por eso.

Otra cosa es, dije, cuando se ven algunos signos en los chicos que están creciendo y ahí mandarlos -tenía que haber dicho profesional- me salió psiquiatra, quise decir un profesional porque a veces hay signos en la adolescencia o pre adolescencia que no se saben si son de una tendencia homosexual o es que la glándula timo no se atrofio a tiempo, vaya a saber, mil cosas. Entonces, un profesional. Título de ese diario: “el Papa manda a los homosexuales al psiquiatra”. No es verdad.

Me hicieron esa misma pregunta otra vez y yo la repetí: son hijos de Dios, tienen derecho a una familia y tal, otra cosa es, y expliqué me equivoqué en aquella palabra pero quise decir esto cuando notan algo raro, oh es raro. No, no es raro. Algo que es fuera de lo común. O sea no tomar una palabrita para anular el contexto. Ahí lo que lo que dije es: tiene derecho a una familia y eso no quiere decir aprobar los actos homosexuales”.

Y en la última parte afirma: “Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, nunca antes había sido divulgada por Televisa y constituye la novedad de “Francesco”. La frase “convivencia civil” fue traducida por el equipo de Afineevsky como “civil union”.

Carlos Esteban

Mons. Viganó sobre las declaraciones de Francisco y las “uniones homosexuales”

 ADELANTE LA FE


Roma, 21 de octubre de 2020 – El portal Vatican News1 informa que hoy se proyectará en el Festival de Cine de Roma un documental titulado Francesco, dirigido por Evgeny Afineevsky.

La agencia Catholic News2 y el portal America, the Jesuit review3, han dado a conocer algunas declaraciones de Jorge Mario Bergoglio sobre el tema de la homosexualidad. Entre otras cosas, causan desconcierto las siguientes frases:
«Los homosexuales tienen derecho a formar parte de una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debe ser excluido ni sufrir a causa de ello. (4) Lo que tenemos que hacer es una ley para las uniones civiles. De ese modo estarán tutelados por la ley. Estoy a favor de ello».(5)
No hace falta ser teólogo ni moralista para saber que tales afirmaciones son totalmente heterodoxas y constituyen un gravísimo motivo de escándalo para los fieles.

Pero ojo, esas palabras son también la enésima provocación con la que el sector ultraprogresista de la Jerarquía trata de crear un cisma, como ya intentó con la exhortación postsinodal Amoris laetitia, la modificación de la doctrina sobre la pena de muerte, el Sínodo Panamazónico con la inmunda Pachamama y la Declaración de Abu Dabi, posteriormente reiterada en la encíclica Fratelli tutti.
Pareciera que Bergoglio procura descaradamente llegar cada vez más lejos en un crescendo de afirmaciones heréticas a fin de obligar al sector sano de la Iglesia –episcopado, clero y fieles– a acusarlo de herejía y después declararlo cismático y enemigo del Papa.
Jorge Mario Bergoglio intenta obligar a algunos cardenales y obispos a separarse de la comunión con él, y el resultado sería no que lo depusieran por hereje, sino la excomunión de los católicos que deseen ser fieles al Magisterio perenne de la Iglesia. En las presumibles intenciones de Bergoglio y su círculo mágico, esa trampa tendría por objeto consolidar su poder al interior de una iglesia que sólo sería nominalmente católica pero en realidad sería herética y cismática.

Tal engaño se vale del apoyo de la élite mundialista, los medios mayoritarios de difusión y el lobby LGTB, al que no son ajenos muchos sacerdotes, obispos y cardenales. No olvidemos que en muchos países están en vigor leyes que castigan como delitos a quienes apoyados en el Credo consideran reprobable y pecaminosa la sodomía o no aprueban la legalización del matrimonio homosexual. Un pronunciamiento de los obispos contra Bergoglio en una cuestión como la de la homosexualidad podría permitir que las autoridades civiles los persiguiesen por vía penal con la aprobación de la Santa Sede.

En ese caso, Bergoglio no sólo tendría de su parte a la iglesia profunda, representada por rebeldes como el P. James Martin SJ y los portavoces del itinerario sinodal alemán, sino también al estado profundo. No es casual que el documental manifieste su apoyo al candidato demócrata de las próximas elecciones presidenciales de EE.UU., y haga además una inaudita condena de la política del gobierno Trump, acusado de separar a familias que tratan de entrar ilegalmente en EE.UU., cuando en realidad el Presidente está haciendo frente a la trata de seres humanos y el tráfico de menores.

De ese modo, mientras prohíbe a los prelados conservadores estadounidenses intervenir en el debate político a favor del presidente Trump, el Vaticano puede permitirse descaradas injerencias en elecciones para favorecer a su adversario demócrata, uniéndose a la censura de las redes sociales y los medios informativos en lo relativo a las gravísimas acusaciones contra la familia Biden.

Los católicos estamos llamados a alinearnos con quien defienda la vida, la familia natural y la soberanía nacional. Creíamos tener de nuestra parte al Vicario de Cristo, pero constatamos dolorosamente que en este enfrentamiento épico, aquel que debería gobernar la Barca de San Pedro ha optado por pasarse al bando del Enemigo para hacerla naufragar. Evocando el valor con que los pontífices santos defendieron la integridad de la Fe y promovieron la salvación de las almas, cabe señalar: ¡Quantum mutatus ab illis!*

+Carlo Maria Viganò, arzobispo




4 «Homosexuals have a right to be a part of the family. They’re children of God and have a right to afamily. Nobody should be thrown out, or be made miserable because of it».

5 «What we have to create is a civil union law. That way they are legally covered. I stood up for that».

(* “Cuán diferente de ellos”. Paráfrasis de unas palabras de la Eneida de Virgilio. N. del T.)

(Traducido por Bruno de la Inmaculada/Adelante la Fe)

Padre Reginaldo Garrigou-Lagrange: “La síntesis tomista”



Las ediciones “Fe y Cultura” de Verona reproponen la segunda edición de La Síntesis tomista del padre Reginaldo Garrigou-Lagrange aparecida en francés en el 1946 para las ediciones Desclée De Browuer de París traducida en italiano y publicada en 1953 por la Queriniana de Brescia; una obra que abraza en una visión de conjunto, o mejor casi en una mirada de águila, todo el pensamiento de santo Tomás, dividido en 4 partes principales: la filosofía, la teología dogmática, la teología moral y la espiritualidad. Verdaderamente una obra de alta síntesis en la cual el padre Reginaldo reúne todas las obras de santo Tomás explicándole y compendiándole en un todo unitario para hacer entender a los lectores la plenitud del tomismo filosófico, teológico dogmático/moral y ascético/místico, con la finalidad de que el estudio limitado de una obra individual o de una sola rama del pensamiento del Angélico no impida ver y vivir el conjunto del pensamiento tomista, como sucede cuando por observar un árbol se pierde de vista el bosque en toda su plenitud y magnificencia.

Aunque Garrigou-Lagrange indaga cada problema individual con competencia, maestría y profundidad, sin embargo reúne, comprende y expone todo en una síntesis universal tan vasta como profunda y precisa, que abraza todo particular a la luz de los primeros principios de la filosofía y de la teología. El padre Reginaldo no es hombre de un solo libro, de un solo tratado, de una sola tesis, sino el verdadero sabio (lleno del don de la ciencia, del intelecto y de la sabiduría del Paráclito) que abarca todo el horizonte del pensamiento y de la vida filosófico/teológica y espiritual sub specie aeternitatis (bajo la forma de la eternidad). La persona y la enseñanza del padre Reginaldo son unificadas por una claridad y una agudeza de ingenio, por un fervor y por un vigor de exposición, que resumen en una síntesis luminosa y calurosa la ciencia sagrada indagando en profundidad las alturas de la verdad natural y los abismos del misterio sobrenatural. Él fue también el campeón de la batalla contra el modernismo y el neo-modernismo porque, como amaba repetir, “no se puede enseñar la verdad sin refutar el error”.

El padre Reginaldo en 1897 entra en la Orden de Santo Domingo. En 1902 es ordenado sacerdote y en 1905 inicia la enseñanza de teología en Le Saulchoir en Bélgica bajo la guía del padre Ambroise Gardeil. En 1909 es llamado a Roma por el padre Giacinto Cormier, Maestro General de los dominicos, para enseñar teología dogmática en la Pontificia Universidad Dominicana del Angelicum donde permanece por casi medio siglo hasta 1960; los últimos 4 años de vida los pasa en un hospital romano golpeado por una especie de alzhéimer, que lo reduce al estado vegetativo.

La síntesis tomista está destinada a “permanecer en la historia del pensamiento cristiano” como escribía su traductor, el padre dominico Ignacio Paci de Siena. Esta obra es el fruto de la madurez científica del autor (preciso, claro, metódico y profundo) en el campo de la filosofía y de la teología tomística. La profundidad y la claridad son sus notas distintivas así como de toda la producción del padre Reginaldo (el cual une el rigor científico a la capacidad de hacerse entender), producción que es una especie de “Suma” la cual encierra no solo el pensamiento filosófico/teológico de santo Tomás de Aquino, sino también los comentarios del padre Garrigou-Lagrange a los escritos tomísticos leídos a la luz de los tres grandes autores de la segunda escolástica preferida por él (el Gaetano, el Ferrarense y Juan de Santo Tomás). Además hay algunos capítulos que tienen que ver con la filosofía perenne y que han tocado su culmen con el Angélico.

La primera parte de La Síntesis Tomista se refiere a la metafísica del tomismo y trata de los principios primeros conocidos en sí mismos, del ser inteligible de la cosa sensible como objeto formal del intelecto humano y de la distinción real entre potencia y acto. Ciertamente esta parte es muy profunda, aunque para nada árida y fría, sino tal vez es la menos brillante de la producción del padre Garrigou-Lagrange que ha visto en la filosofía tomista solo un comentario de aquella aristotélica y no una producción original del Aquinate que supera también al aristotelismo por la distinción real entre esencia y ser, visto como acto último de toda esencia, forma, perfección; mientras el Estagirita se había parado en la metafísica de la esencia sin elevarse al ser como acto último y perfecto.

La segunda parte de la síntesis tomista trata de la teología del Angélico, se inicia con el tratado del De Deo Uno de la Suma de Teología ya comentado por el padre Garrigou-Lagrange en sus cursos de teología dogmática iniciados en 1909 en el Angelicum de Roma y publicado por la Editora Marietti de Turín en 1938. Muy importante, es más superlativo, es el capítulo de ‘La Síntesis Tomista’ en la cual el padre dominico afronta el problema de la voluntad de Dios y de la libertad del hombre a la luz de la doctrina tomista sobre la predestinación, que tantas polémicas ha suscitado entre molinistas y tomistas, de los cuales el último, el padre Reginaldo (La predestinación de los santos y la gracia, París, 1935; La gracia, Turín, Marietti, 1946; La comedia banneziana y el reciente sincretismo, en “Angelicum”, 1946, p. 3 ss.) fue uno de los máximos campeones por la perspicacia y la claridad con las cuales ha tratado un problema tan delicado sobre el cual el padre dominico Domingo Bañez expuso su contribución decisiva en el siglo XVI contra el jesuita Luis de Molina.

En la tercera parte de la síntesis tomista el padre Reginaldo resume su comentario al De Deo Trino (Turín, Marietti, 1943) concluyendo, a la luz de la teología mística, con la inhabitación de la Santísima Trinidad en las almas de los justos. En la parte cuarta estudia el tratado sobre los ángeles y sobre el hombre, da las pruebas de la inmortalidad del alma, la verdadera noción de psicología metafísica sobre el conocimiento humano, que es la que mejor corresponde a la realidad entre todas las teorías de varios filósofos, que han tratado de explicar la naturaleza del conocimiento del intelecto humano alejándose de la postura de Aristóteles y santo Tomás.

En la quinta parte encontramos el compendio sobre el Verbo Encarnado (El Salvador y su amor por nosotros, París, 1933; Cristo Salvador, Marietti, 1945) para concluir con el tratado sobre la Mariología (La Madre del Salvador y nuestra vida interior, París, 1941). En la parte sexta se tratan los sacramentos (La Eucaristía, Turín, Marietti, 1942) y en la séptima la teología moral (Las virtudes teológicas, Turín, Marietti, 1949) y la espiritualidad, materia en la cual el padre Reginaldo fue maestro insuperado (con sus obras Perfección cristiana y contemplación, 2 volúmenes., París, 1923; Las tres edades de la vida interior, 3 volúmenes, París, 1938-1939; La Providencia y confianza en Dios: fidelidad y abandono, París, 1932; La vida eterna y las profundidades del alma, París, 1949). 

La parte octava es un resumen originalísimo que encierra el camino filosófico del tomismo desde el Angélico hasta el 1950. Esta se abre con las XXIV tesis del tomismo compuestas y comentadas por parte de Guido Mattiussi; prosigue con la profundización del valor ontológico del principio evidente de no contradicción y de causalidad; luego pasa al problema de la verdad (“adaequatio rei et intellectus”), que con Maurice Blondel y el modernismo (“adaequatio rei et vitae”) fue distorsionado abriendo las puertas al error filosófico subjetivista y a la herejía de la evolución heterogénea del dogma; finalmente concluye con una especie de canto del cisne sobre la distinción entre gracia eficaz y suficiente para aclarar todavía mejor la cuestión de la providencia, del movimiento y de la predestinación divina respecto a la libertad humana.

En la edición italiana de 1953 se encuentran dos apéndices: la primera sobre la inmutabilidad del dogma en polémica con el modernismo clásico condenado por san Pío X en 1907 (Encíclica Pascendi) y el otro en polémica con el neo-modernismo, sobre la Encíclica Humani Generis (12 de agosto de 1950) de Pío XII (en cuya elaboración el P. Reginaldo ha colaborado) que condena la nueva teología, la cual tristemente ha penetrado en el interior del ambiente eclesial, a pesar de la condena pacelliana, con Juan XXIII y el Concilio Vaticano II. Aconsejamos, por lo tanto, el estudio serio, constante y a fondo de este libro que ayuda a entender la doctrina tomista en manera sintética, bajo la guía de un maestro tan hábil como Garrigou-Lagrange, que ha estudiado casi 50 años en manera analítica, tratado por tratado, cuestión por cuestión, problema por problema la enseñanza de santo Tomás, el cual impregna cada página de este libro y lo ha resumido en una manera que más bella, clara y limpia no se podría. El padre Reginaldo solía decir: “Los profesores jóvenes enseñan más de aquello que saben, aquellos de media edad enseñan lo que saben, los ancianos enseñan menos de lo que saben resumiendo todo en una síntesis que recorre todas las preguntas a la luz de los principios supremos de la ciencia sagrada”. Pues la síntesis tomista es el libro en el cual el eminente teólogo dominico ha enseñado menos de aquello que sabía, pero de una manera tan sabrosa, caliente y sintética que vale por sí solo todo lo que valen sus innumerables tratados tomados aisladamente.

sì sì no no

Hasta poco antes del Concilio Vaticano II decir Garrigou y decir teología católica era la misma cosa. Era él el maestro indiscutible. Es sabido que su parecer tuvo un peso determinante en la condena de la nueva teología.