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sábado, 6 de febrero de 2021

QUICUMQUE VULT SALVUS ESSE. Sobre la idolatría del Concilio Vaticano II (Monseñor Viganò)



Similes illis fiant qui faciunt ea,

et omnes qui confidunt in eis.

Sal. 113, 16

Mientras países que antes eran católicos introducen en su legislación el aborto, la eutanasia, la ideología de género y las uniones sodomíticas; mientras en Estados Unidos un presidente legítimamente electo ve cómo usurpa la Casa Blanca un presidente corrupto, depravado y abortista, elegido mediante un fraude colosal, con el aplauso adulador de Bergoglio y de los obispos progresistas; mientras la población mundial está convertida en rehén de conjurados que lucran con la psicopandemia y con la imposición de pseudovacunas ineficaces y peligrosas, Francisco pone todo su empeño en la catequesis con un monólogo puesto en escena el pasado 30 de enero para el seleccionado público de la Oficina Nacional de Catequesis de la Conferencia Episcopal Italiana (aquí). Este circo ha tenido lugar con ocasión del LX aniversario de la fundación de la Oficina de Catequesis, «instrumento indispensable para la renovación catequética después del Concilio Vaticano II».

En dicho monólogo, redactado con toda probabilidad por algún oscuro funcionario de la CEI a modo de borrador y más tarde desarrollado como buenamente salga gracias al arte que tan augusto orador se da para improvisar, se repiten todas palabras gratas a los seguidores de la Iglesia conciliar, empezando por aquel kerigma que ningún buen modernista puede omitir jamás en sus homilías aunque casi siempre ignore el significado de dicha voz en griego, lengua que casi seguro no sabe declinar sin hacerse un lío con acentos y desinencias. Es evidente que la ignorancia de quien repite el estribillo del Concilio es un instrumentum regni desde que se obligó al clero a abandonar la doctrina católica para sustituirla para privilegiar el nuevo método creativo. Es cierto que decir anuncio en vez de kerigma banalizaría los discursos de los iniciados, además de manifestar la ignorancia despreciativa de la casta hacia la plebe que se aferra tercamente al nocionismo postridentino.

No es casual que los novadores detesten con todas sus fuerzas el Catecismo de San Pío X, que por su brevedad y claridad en las preguntas y las respuestas no deja lugar para la inventiva del catequista. Catequista que debería ser –y no lo es desde hace sesenta años– el que transmite lo que ha recibido, y no un esquivo personaje con memoria de elefante para hablar de la historia de la salvación que de vez en cuando escoge qué verdad transmitir y cuál omitir para no ofender a sus interlocutores.

En la misericordiosa iglesia bergogliana, heredera de la iglesia postconciliar (ambas derivadas de un espíritu que ya no tiene nada de católico) es lícito debatir, contradecir y refutar todo dogma, cualquier verdad de fe, cualquier documento magisterial anterior a 1958. Porque, según dice Francisco, podemos ser «hermanos y hermanas todos, independientemente de la fe». Cualquier fiel entiende bien las gravísimas consecuencias del pseudomagisterio actual, que contradice abiertamente la enseñanza constante de las Sagradas Escrituras, la divina Tradición y el Magisterio apostólico. Con todo, la ingenua víctima de décadas de reprogramación conciliar de los católicos podría creer que en esta compleja babel de herejes, rebeldes y viciosos quede algún espacio para los ortodoxos, los devotos súbditos del Romano Pontífice y los virtuosos.

¿Hermanos todos, independientemente de la fe? Este principio de tolerante acogida sin distinciones no conoce otros límites sino –precisamente– el de ser católicos. Y así, podemos leer en el monólogo que soltó Bergoglio el pasado 30 de enero en la Sala Clementina:
«Esto es magisterio: el Concilio es magisterio de la Iglesia. O estás con la Iglesia y por tanto sigues el Concilio, y si no sigues el Concilio o lo interpretas a tu manera, como quieres, no estás con la Iglesia. A este respecto tenemos que ser exigentes, severos. No, el Concilio no se negocia para tener más de estos… No, el Concilio es así. Y este problema que estamos viviendo, de selectividad del Concilio, se ha repetido a lo largo de la historia con otros Concilios».
Tenga el lector la bondad de no detenerse en la incierta prosa del orador, que une a la improvisación el embrollo doctrinal asesinando la sintaxis. El mensaje del discurso a los catequistas sume en la contradicción las misericordiosas palabras de Fratelli tutti obligando a cambiar el título de la encíclica por el de Hermanos todos menos de los católicos. Y si es innegable y se puede estar de acuerdo en que los concilios de la Iglesia Católica son parte del Magisterio, no se puede decir lo mismo del único concilio de la nueva iglesia. El cual, como ya he dicho tantas veces, es el más tremendo engaño que hayan impuesto los fieles a la grey del Señor. Engaño –repetita iuvant– perpetrado en el momento en que una camarilla de expertos conjurados decidió valerse de los instrumentos de gobierno eclesiásticos –autoridad, actos magisteriales, discursos pontificios, documentos de las congregaciones, textos litúrgicos…– con un fin contrario al establecido por su divino Fundador cuando instituyó la Iglesia. De esa forma se impuso a los súbditos la adhesión a una nueva religión cada vez más claramente anticatólica y en definitiva anticristiana, usurpando la sagrada autoridad de la vieja, despreciada y reprobada religión preconciliar.

Nos encontramos así en la grotesca situación de ver cómo se niegan la Santísima Trinidad, la divinidad de Jesucristo, la doctrina del sufragio por los difuntos, los fines del Santo Sacrificio, la Transustanciación y la virginidad perpetua de María Santísima sin incurrir en sanciones canónicas (de lo contrario casi todos los consultores del Concilio y de la Curia actual estarían excomulgados a estas alturas). Todo lo contrario: «Si no sigues el Concilio o lo interpretas a tu manera, como quieres, no estás con la Iglesia». La glosa de Bergoglio a esta vinculante condena de toda crítica al Concilio deja con la boca abierta:
«A mí me da tanto que pensar un grupo de obispos que después del Vaticano I se fueron, un grupo de laicos, otros grupos, para continuar la “verdadera doctrina” que no era la del Vaticano I. “Nosotros somos los verdaderos católicos”… Hoy ordenan a mujeres.»
Habría que señalar que ese «grupo de obispos, grupo de laicos, otros grupos» que no quisieron adherirse a la doctrina infaliblemente definida por el Concilio Vaticano I fueron condenados y excomulgados inmediatamente, mientras que hoy los acogerían con los brazos abiertos «independientemente de la fe». Y que los papas que entonces condenaron a los veterocatólicos condenarían hoy en día el Concilio Vaticano II y Bergoglio los acusaría de no estar con la Iglesia. Por otra parte, las lectoras y acólitas de reciente invención no preludian otra cosa que el «hoy ordenan a mujeres» donde infaltablemente desembocan cuantos abandonan las enseñanzas de Cristo.

Curiosamente, la apertura ecuménica, el camino sinodal y la Pachamama no les impiden ser intolerantes con los católicos que no han hecho otro mal que no querer apostatar de la Fe. Y sin embargo, cuando Bergoglio pide «ninguna concesión a los que intentan presentar una catequesis que no sea concorde con el Magisterio de la Iglesia» se contradice a sí mismo y a la presunta primacía de la pastoral sobre la doctrina que teorizó en Amoris laetitia como conquista de quienes tienden puentes en vez de levantar muros, por usar expresión de la que gustan los aduladores de Santa Marta.

Así pues, a partir de ahora podremos actualizar el comienzo del Símbolo Atanasiano, Quicumque vult salvus esse, ante omnia opus est, ut teneat Modernistarum hæresim*».

+Carlo Maria Viganò, arzobispo

3 de febrero de 2021

Sancti Blasii Episcopi et Martyris

*«Quien desee salvarse debe, ante todo, observar las herejías modernistas». El original dice «debe observar ante todo la Fe católica». N. del T.

"Quien no sigue el Concilio Vaticano II no está en la Iglesia" con Obispo Schneider y Luis Roman

 Conoce, ama y vive tu fe


Duración 20:35 minutos

viernes, 5 de febrero de 2021

NOTICIAS VARIAS 5 de febrero de 2021



 ES. NEWS

Cardenal Müller: Están a punto de crear monstruos

Método Bergoglio: lo que cuenta es la imagen

MENTE ALTERNATIVA

PROF. BHAKDI: POR QUÉ LOS ANCIANOS DE LOS ASILOS ESTÁN MURIENDO EN TODO EL MUNDO DESPUÉS DE VACUNARSE CONTRA EL COVID-19

EL INVESTIGADOR.ORG

La Nueva Normalidad. Documental sobre la Pandemia Covid19. Como el 1% quiere controlar al 99% de la humanidad. Subtitulado al español

Selección por José Martí

[Documental] La Nueva Normalidad. Cómo el 1% quiere controlar al 99% de la humanidad.

 EL INVESTIGADOR.ORG



Documental estrella del Reino Unido, censurado en Youtube, y fundamental para entender el contexto de las Vacunas experimentales Covid19, la 4º Revolución Industrial y el Gran Reseteo económico que una élite trata de imponer al 99% de la población mundial.

La producción es inmejorable. Y el guión es muy bueno.

En menos de una hora se muestran y explican los patrones fundamentales que están llevando a cabo unas élites en múltiples países del mundo a través de Ingeniería Social.

Y con técnicas de manipulación como Problema – Reacción – Solución.
AYUDA ENORMEMENTE A ENTENDER TODA LA SITUACIÓN RELACIONADA CON EL COVID19

Nos lleva desde los documentos de la Fundación Rockefeller de 2010 sobre la reducción de la población mundial, hasta los últimos proyectos de Inteligencia Artificial y Robotización, pasando por el Evento 201 y las vacunas experimentales de ARNm del Covid19.

De los mejores documentales que se han hecho sobre la pandemia Covid19.

DOCUMENTAL: LA NUEVA NORMALIDAD
SUBTITULADO AL ESPAÑOL POR EL INVESTIGADOR .ORG

Duración 53:35 minutos


Más enlaces para ver el video en plataformas resistentes a la censura.

Ver video en LBRY (En lbry también puedes descargar el video con el botón ↓ que hay al lado de “compartir”)

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Enlaces para investigar más:

[Web] oficial del proyecto https://happen.network/

[SECCION SOBRE VACUNAS DE ELINVESTIGADOR] 

Arzobispo Viganò: Para Francisco “todos son hermanos” – excepto los católicos

 ES NEWS

El arzobispo Viganò se encuentra en la “grotesca situación” que la Iglesia del Vaticano II permite negar la Trinidad, la divinidad de Cristo, los sufragios por los difuntos, la Transubstanciación y la virginidad de la Virgen sin incurrir en ninguna sanción canónica, pero si usted no sigue al Vaticano II, usted no está con la Iglesia”.
En consecuencia, concluye en una declaración datada el 3 de febrero (CatholicFamilyNews.com) que el nombre de la encíclica de Francisco, Fratelli Tutti (“Todos hermanos”) debe cambiarse por: “Todos hermanos, con la excepción de los católicos”.

Para Viganò es extraordinario que Francisco condene cualquier crítica al Vaticano II, mientras da la bienvenida a todos los demás “independientemente de su fe”.

La conclusión de Viganò es que “la apertura ecuménica, el Camino sinodal y la Pachamama no impiden que se muestre intolerancia hacia los católicos, cuya única falta es que no quieren apostatar de la Fe”.

Después de que Francisco exigió “ninguna concesión” a los católicos críticos del Vaticano II, Viganò le recuerda de su Amoris Lætitia “la primacía de la pastoral sobre la doctrina” y su deseo de Abu Dhabi de “construir puentes, no muros”.

jueves, 4 de febrero de 2021

Tiempos de transhumanismo, las mujeres y el Papa Francisco, el 4 de febrero y los dineros del Vaticano, un ¿cisma acordado?

 SPECOLA


No morir es una cosa. Vivir es otra. Luchamos por todos los medios para no morir, pero no tenemos ganas de vivir, hasta el punto que el deseo de escapar de la muerte está llevando a los hombres a olvidar la vida, esta, que es un don de Dios y la eterna que lo es mucho más. Ya tenemos al Papa Francisco con la segunda dosis de la vacuna, el periodo ‘entre vacunas’ no ha sido especialmente feliz para el Papa Francisco con la pertinaz ciática. Los que mandan no quieren la más mínima disidencia, los medios oficiales están controlados y sostenidos artificialmente y a los demás se les está intentando acallar, es la guerra que tenemos delante y que denota la debilidad de un poder que solo se sustenta en estrategias de marketing y no en la fuerza de la verdad. Oración si, y mucha, pero sin olvidar que sin acción prevalece la mentira difundida como única verdad. Sin medios domesticados la mentira no tendría ninguna posibilidad de difundirse, porque es falsa, antinatural y antihumana. En comparación con los grandes medios, los blogs y los libros son como tirachinas contra la bomba atómica. El número creciente de lectores ‘rebeldes’ es nuestro mayor peligro. Si hay pocos, no somos interesantes para los ‘censores’ , si el número es elevado empieza la persecución.

En estos tiempos tenemos muchos artículos sumamente interesantes que van mucho más allá de la noticia. Hoy recomendamos uno de Tommaso Scandroglio sobre el ‘transhumanismo’
«El común denominador de todas las ideologías actuales es no reconocer la realidad. No reconocer que hay un ser humano en el vientre de la madre, que una persona severamente discapacitada sigue siendo persona y por lo tanto no es posible sacrificarla, que el hombre y la mujer, dotados de igual dignidad natural, tienen diferentes inclinaciones y orientaciones que los llevan a tener diferentes roles sociales y por lo tanto encarnar diferentes antropologías pero de igual valor, que la única familia existente es la fundada en el matrimonio y que el matrimonio es un vínculo que puede unir solo a un hombre con una mujer, que el sexo biológico es un hecho al que la psicología de la persona debe adaptarse para no encontrarse dividida y así sucesivamente». «La realidad se impone a la inteligencia ya definida en sí misma, pero el revolucionario no acepta este reconocimiento y quiere reemplazar, en realidad, superponer, su propia realidad, nacida de la imaginación, con lo real». Se llega a pensar que la naturaleza humana es una hoja en blanco sobre la que escribir libremente caminando hacia el ser humano ‘líquido’, o más bien ‘gaseoso’. Volvemos a la primera página del Génesis en el intento de hacerse semejantes a Dios, negamos que solo Él puede crear, llamar a algo o a alguien de la nada, seguimos creyendo en la tentación del «seréis como dioses».
Dicho esto, y entrando en estas absurdas teorías, ya no tiene sentido la eterna lucha por la ordenación sacerdotal reservada a los varones. Vitit Muntarbhorn, el Defensor Global LGBT de Naciones Unidas, ha llegado a la conclusión de que los sexos masculino y el femenino están ampliamente superados y nos ofrece la lista de 112 ‘géneros’ distintos. El Papa Francisco, que pretende ser el "no va más" de la modernidad, está un poco despistado y no se da cuenta de que el tema es mucho más de fondo de lo que creemos. El que las mujeres lean o sean monaguillos no tiene mucho sentido cuando la pregunta es si siguen existiendo mujeres. Y sí esto está superado, ni que decir tiene que el matrimonio es de otra galaxia.

Desde el inicio no teníamos ninguna duda de que el misterioso asunto de las transferencias australianas se cerraría rápidamente y sin muchas investigaciones. Los jueces, los policías, tienen familias y las cantidades son demasiado grandes como para saber que no hay que hacer preguntas que puedan molestar demasiado. No hay pruebas, no hay evidencias, errores informáticos… y asunto cerrado, la historia la conocemos bien.

Conte ya es historia en Italia y el nuevo hombre es Mario Draghi. Las fuerzas vivas ya han dado su visto bueno y ante un imposible Conte III se ha optado por un cambio de cara. Alumno de los jesuitas y muy conocido en el Vaticano, es miembro ordinario de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales nombrado por el Papa Francisco en julio pasado. Se nota la falta de Silvestrini en Villa Nazaret y hoy se resalta la intensa «correspondencia de sentidos amorosos» con el Vaticano de Draghi. Diez años con los jesuitas de los buenos tiempos donde la jornada comenzaba con la celebración de la Santa Misa y la docencia aún no conocía las influencias del 68, parece que es querido por los jesuitas de hoy, aunque está más vinculado a los de ayer.

Recordamos el «Motu proprio» de San Esteban por el que el APSA, Galantino y Zanchetta, gestionará la cartera de la Secretaría de Estado, incluido el Obolo di San Pietro, y que entra en vigor «a más tardar el cuatro de febrero de 2021». Hoy nos recuerdan el pasaje en el que el Papa Pío VII, en Il Marchese del Grillo, indica que la vida está hecha de escaleras, y el marqués respondió «hay quien baja y quien sube». Cuanto más alto vaya, más grande podría ser el golpe final porque gestionar el desastroso legado de la Secretaría de Estado no es poca cosa. Galantino, en su página web personal, destaca una cita de Bonhoeffer: «No debemos proponer lo imposible, ni atormentarnos por no poder llevarlo sobre nuestros hombros». Galantino ya nos ha anunciado que los donativos al óbolo de San Pedro se utilizan para «mantener el aparato administrativo y burocrático del Vaticano». En el sitio web oficial del Vaticano leemos que “la ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre se llama Óbolo de San Pedro, como signo de adhesión a la preocupación del Sucesor de Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y por las obras de caridad en favor de los más necesitados». Todo indica que el sistema del Vaticano está haciendo agua por todos los lados, los empleados están muy preocupados por la acumunlación de «horas negativas», por el cierre forzoso de los Museos Vaticanos, que no depende de trabajadores. O Galantino no refleja la realidad de los hechos o el prefecto SJ no se entera mucho de la situación. El Pueblo de Dios es bueno pero no tonto. Hoy Galantino, asesorado por Zanchetta, es el único responsable, o ¿todavía no?, es cuatro de febrero.

Terminamos con un interesante artículo sobre el cisma que existe en el interior de la iglesia Católica
«En 1962, la Iglesia se encontró en una encrucijada: o «seguir al mundo», o seguir yendo «contra el mundo», como siempre lo había hecho, con orgullo, desde hace 2000 años. Se eligió el primer camino y Francesco es la exuberante floración de esas semillas modernistas que echaron raíces entonces, la culminación de un camino que se ha desprendido inexorablemente de la Tradición». «Solo una terrible catástrofe espiritual, un «Apocalipsis» o «Revelación» podría proporcionar la dosis justa de adrenalina suficiente para sacudir a un clero ahora completamente inmerso en una relación plácida y relajada con el mundo y la materialidad, adicto a formas de autocomplacencia emocional; caridad, muy comprometida en el sector social, preocupada sobre todo por la salud corporal, ultra creativa en la liturgia, gestora gerencial de hoteles, hospicios y hogares familiares, indulgente con los pecados de la carne, propios y ajenos». La ruptura es tan evidente que algunos piensan que es momento de un ‘cisma oficial’, una especie de «divorcio acordado». La «Iglesia Católica de la Tradición» obtendría así lugares históricos, congregaciones, fondos, algunos «enclaves de supervivencia» como los de los indios americanos. Al final sabemos que de todo esto solo sobrevivirá la única Iglesia de Jesucristo, la única «verdadera».
«…llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos».

Buena lectura.

















Specola

NOTICIAS VARIAS 4 de febrero de 2021


THE WANDERER

Una carta sobre la misa del P. Bruckberger, o.p.

ADELANTE LA FE

¿La meditación es católica?
 (Christopher Fleming)

ES.NEWS

Dándose palmaditas en la espalda: Y el ganador es...

Estampillas del Vaticano promocionan el diálogo interreligioso de Francisco


Arzobispo Viganò: Debemos separarnos de Francisco para permanecer en comunión con la Sede Apostólica

INFOVATICANA

El arzobispo de Kansas City conmina a sus colegas a pronunciarse sobre las políticas de Biden (Carlos Esteban)

CONTANDO ESTRELAS

La respuesta de Vox a una ultraizquierdista que dijo «Cristo neofascista» en el Congreso


GERMINANS GERMINABIT

La batalla de las ideas (Padre Custodio Ballester Bielsa)

Selección por José Martí

Archbishop Viganò: Must the Pope Be Put to Death for Heresy?



Duración 3:23 minutos


Archbishop Viganò: Must the Pope Be Put to Death for Heresy?

Archbishop Carlo Maria Viganò dealt in a January 31 statement with the problem of a “perverted authority” which is exercised against the purpose for which it exists. He contradicts the opinion that a pope can only be judged at the end of time. For Viganò, such an opinion would lead to fatalism and resignation in the faithful, and encourages the Superiors to abuse their power.

Perverted Authority

Obedience to a perverted authority is neither dutiful, nor morally good, Viganò explains. Scripture does not urge us to obey evil orders. Viganò gives examples: in the Vatican II Church, power is often exercised to punish the good and reward the wicked. Canonical sanctions almost always serve to excommunicate those who remain faithful to the Gospel. The organs of the Holy See pander to error and prevent the propagation of the Truth.

When the Pope Must Be Ignored

Viganò explains that the assistance of the Holy Spirit is not guaranteed to the pope if he speaks about matters not related to Faith and Morals, if he doesn’t intend to speak with Apostolic Authority; and if his intention to transmit a doctrine as a truth to be believed is not explicit. Therefore, the pope may and sometimes must be ignored.

Pope May Be Heretic on Case by Case Basis

It is clear for Viganò that a pope’s infidelity cannot be judged by the faithful because they don’t have the authority to do so. Thus, it is not for the faithful to put a pope to death for heresy although St Thomas Aquinas deems such a penalty as commensurate with the crime of corrupting the Faith. Nonetheless, if no one is willing to storm the Sacred Palaces to drive out their unworthy resident – Viganò says - we are allowed to consider a pope a heretic, and to refuse, on a case by case basis, to give him the obedience to which he would otherwise be entitled.

Renewing Catholic Hierarchy

Viganò explains that he is no revolutionary. Revolutionaries want to remove the rulers because they are rulers, not because they are corrupt. On the contrary, Viganò wants to renew the Catholic hierarchy, not to abolish it. He points out that during the Reformation, the English Catholics resisted their bishops who had turned Anglicans. Quote, “The paradox is that in order to remain in communion with the Apostolic See, we have to separate ourselves from the one who is supposed to represent it.”

Monseñor Viganò: "Todos hermanos", con excepción de los católicos

 CHIESA E POST CONCILIO


Quicumque vult salvus esse
o la idolatría del Vaticano II

Similes illis fiant qui faciunt ea,
et omnes qui confidunt in eis .
Sal 113, 16

Mientras que alguna vez las naciones católicas introdujeron el aborto y la eutanasia, la teoría de género y el matrimonio sodomítico en su legislación; mientras en Estados Unidos se ve a un Presidente legítimamente electo usurpando la Casa Blanca por un "Presidente" corrupto, depravado y abortista, nombrado por gigantesco fraude, con el cortés aplauso de Bergoglio y los obispos progresistas; Mientras la población mundial es rehén de conspiradores y conspiradores que lucran con la psicopandemia y la imposición de pseudovacunas ineficaces y peligrosas, la preocupación de Francisco se centra en la catequesis, en un monólogo realizado el pasado 30 de enero para la audiencia seleccionada de la Oficina Nacional de Catequesis del CEI ( Aquí). La muestra se ofreció con motivo del LX aniversario de la fundación del Oficio Catequético, " herramienta indispensable para la renovación catequética después del Concilio Vaticano II ".

En este monólogo, escrito con toda probabilidad por algún funcionario gris de la CEI en forma de brogliaccio y luego desarrollado improvisado gracias a la improvisación en la que sobresale el orador augusto, todas las palabras queridas por los seguidores de la iglesia conciliar son puntualmente utilizado, ante todo ese kerigma que todo buen modernista nunca puede omitir en sus homilías, a pesar de que casi siempre ignora el significado del término griego, que con toda probabilidad ni siquiera sabe declinar sin tropezar con acentos y finales. Evidentemente, la ignorancia de quienes repiten el estribillo del Vaticano II es instrumentum regni ya que el clero se vio obligado a dejar de lado la doctrina católica para favorecer el enfoque creativo .del nuevo curso. Por supuesto, usar la palabra anuncio en lugar de kerigma trivializaría los discursos de los iniciados, además de revelar la impaciencia despectiva de la casta hacia la masa, aferrándose obstinadamente al noionismo postridentino prohibido.

No es casualidad que los Novator detestan con todas sus fuerzas el Catecismo de San Pío X, que en la brevedad y claridad de las preguntas y respuestas no deja lugar a la inventiva del catequista. Quien debe ser -y de hecho ya no lo es desde hace sesenta años- el que transmite lo recibido, y no un esquivo "mindful" de la historia de la salvación que de vez en cuando elige qué verdades transmitir y cuáles dejar. a un lado para no toparse con sus interlocutores.

En la misericordiosa iglesia bergogliana, heredera de la iglesia posconciliar (ambas declinaciones de un espíritu que ya no tiene nada de católico) es legítimo discutir, impugnar, rechazar cualquier dogma, cualquier verdad de fe, cualquier documento magisterial y cualquier papal. pronunciamiento anterior a 1958. Ya que, según las palabras de Francisco, uno puede ser " hermanos y hermanas de todos, independientemente de la fe ". Cualquier creyente comprende bien las gravísimas implicaciones del pseudomagisterio actual, que contradice descaradamente la enseñanza constante de la Sagrada Escritura, de la Tradición divina, del Magisterio apostólico. Sin embargo, la ingenua víctima de décadas de reprogramación Los conciliadores de católicos podrían creer que, en esta babel compuesta de herejes, manifestantes y viciosos, queda al menos un pequeño espacio también para los ortodoxos, los devotos súbditos del Romano Pontífice y los virtuosos.

¿Todos hermanos, independientemente de la fe? Este principio de acogida tolerante e indistinta no conoce límites que el de ser católico. De hecho, leemos en el monólogo de Bergoglio celebrado en la Sala Clementina el 30 de enero:

“Este es el magisterio: el Concilio es el magisterio de la Iglesia. O te quedas en la Iglesia y por tanto sigues el Concilio, y si no sigues el Concilio o lo interpretas a tu manera, como quieres, no estás con la Iglesia. En este punto debemos ser exigentes, severos. El Consejo no hay que negociar, tener más de estos ... No, el Consejo es así. Y este problema que estamos viviendo, de selectividad con respecto al Concilio, se ha repetido a lo largo de la historia con otros Concilios ».

Que el lector tenga la bondad de no detenerse en nuestra prosa incierta, que en la improvisación "improvisada" une el caos doctrinal con la masacre de la sintaxis. El mensaje del discurso a los catequistas precipita las misericordiosas palabras de todos los Hermanos en contradicción , lo que obliga a un cambio necesario del título de la carta "encíclica" a todos los Hermanos, con excepción de los católicos . Y si es muy cierto y aceptable que los Concilios de la Iglesia Católica sean parte del Magisterio, no se puede decir lo mismo del único "concilio" de la nueva Iglesia, que -como he dicho repetidamente- representa el engaño más colosal. lo que hicieron los pastores al rebaño del Señor; un engaño - repetita juvant- que tuvo lugar cuando un convento de conspiradores decidió utilizar los instrumentos del gobierno eclesiástico - autoridades, actos magisteriales, discursos papales, documentos de las Congregaciones, textos de la Liturgia - con un fin opuesto al que estableció el divino Fundador cuando estableció la Santa Iglesia. Al hacerlo, los sujetos se vieron obligados a adherirse a una nueva religión, cada vez más claramente anticatólica y, en última instancia, anticristo, usurpando la autoridad sagrada de la antigua, despreciada y desaprobada religión preconciliar.

Nos encontramos, pues, en la situación grotesca de escuchar negado a la Santísima Trinidad, la divinidad de Jesucristo, la doctrina del Sufragio por los muertos, los propósitos del Santo Sacrificio, la Transubstanciación, la Virginidad perpetua de María Santísima sin incurrir en ningún canon canónico. sanción (si no fuera así, casi todos los consultores del Vaticano II y de la actual Curia romana ya habrían sido excomulgados); pero " si no sigues el Concilio o lo interpretas a tu manera, como quieras, no estás con la Iglesia ". La glosa de Bergoglio a esta exigente condena de cualquier crítica al Concilio nos deja verdaderamente incrédulos:

"Me hace pensar tanto en un grupo de obispos que, después del Vaticano I, se fue, un grupo de laicos, grupos, para continuar la" verdadera doctrina "que no era la del Vaticano I:" Somos verdaderos católicos ". Hoy ordenan mujeres ».

Cabe señalar que " un grupo de obispos, un grupo de laicos, grupos " que se negaron a adherirse a la doctrina infaliblemente definida por el Concilio Ecuménico Vaticano I fueron inmediatamente condenados y excomulgados, mientras que hoy serían recibidos con los brazos abiertos ". independientemente de la fe "; y que los Papas que entonces condenaron a los Veterocattolici condenarían hoy al Vaticano II y serían acusados ​​por Bergoglio de " no estar con la Iglesia ". Por otra parte, las lectoras y acólitas recién inventadas no son el preludio de otra cosa que "las mujeres de hoy ordenan " al que invariablemente llegan quienes abandonan la enseñanza de Cristo.

Curiosamente, la apertura ecuménica, el camino sinodal y la pachamama no nos impiden mostrar intolerancia hacia los católicos que tienen la única culpa de no querer apostatar de la Fe. Sin embargo, cuando Bergoglio habla de " ninguna concesión a quienes intentan presentar una catequesis que no está de acuerdo con el magisterio de la Iglesia ", se desautoriza a sí mismo y a la supuesta primacía de la pastoral sobre la doctrina, teorizada en Amoris Lætitia [ ver ] como una conquista de quien construye puentes y no muros, para usar una expresión querida por los cortesanos de Santa Marta.

Así que a partir de ahora podríamos actualizar el incipit del Credo Atanasiano [ ver ]: Quicumque vult salvus esse, ante omnia opus est, ut teneat Modernistarum hæresim ».

+ Carlo Maria Viganò, arzobispo
3 de febrero de 2021
Sancti Blasii Episcopi et Martyris

Arzobispo Viganò: Congregación vaticana ignora la forma más abyecta de sacrificio humano



La vacuna del Covid-19 es objetivamente inmoral porque usa material de niños abortados, escribió el 31 de enero el arzobispo Viganò en una carta dirigida a un sacerdote anónimo.

Para Viganò, la justificación de la vacuna publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) es inadecuada, y fue elaborada “en nombre de una sumisión cortesana al autoritarismo del superior inmediato [= Francisco]”.

Viganò acusa a la CDF de ignorar deliberadamente que para “refrescar” el material fetal original, los nuevos niños deben ser abortados periódicamente: “Se deben tomar tejidos de criaturas todavía vivas, cuyos corazones todavía laten todavía”.

Esto muestra para Viganò la “voluntad deliberada” de la CDF de hacer pasar las vacunas producidas por abortos como moralmente aceptables. “Este tipo de sacrificio humano, en su forma más abyecta y cruenta, es entonces considerado insignificante por un dicasterio de la Santa Sede”.

Además, la Congregación también ignora la manipulación genética inducida por ciertas vacunas, agrega Viganò: “Pero la CDF evita escrupulosamente expresarse también sobre la moralidad de la experimentación humana”.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Domingo de Septuagésima: La llamada de la vocación.

PADRE ALFONSO GÁLVEZ

 

DURACIÓN 17:08 minutos


Homilía predicada el 22 de agosto de 2001. Texto evangélico: Mt. 20: 1-16.

NOTICIAS VARIAS 3 de febrero de 2021


MENTE ALTERNATIVA


MARCHANDO RELIGIÓN


CHIESA E POST CONCILIO


PRIMA PÁGINA


CONTANDO ESTRELAS


INFOVATICANA

Un sacerdote italiano, en el foco mediático por comparar el Holocausto y el aborto

SPECOLA

martes, 2 de febrero de 2021

NOTICIAS VARIAS 2 de febrero de 2021





INFOVATICANA

Tengo cura
 (Carlos Esteban)

ES NEWS

Arzobispo Viganò: Congregación vaticana ignora la forma más abyecta de sacrificio humano

Selección por José Martí

NOTICIAS VARIAS 1 de febrero de 2021

 


THE WANDERER


ES NEWS


EL INVESTIGADOR.ORG


INFOVATICANA




INFOCATÓLICA


Selección por José Martí

domingo, 31 de enero de 2021

Católicos y crisis de autoridad. El arzobispo Viganò responde a un sacerdote




En la respuesta a un sacerdote que se publica a continuación sobre la crisis de autoridad, que se ha agravado en referencia a la emergencia pandémica, Mons. Viganò también responde sustancialmente a la externalización de Bergoglio durante la audiencia en la oficina de catequesis del CEI (ayer 30 de enero). Cito: " O te quedas en la Iglesia y, por tanto, sigues el Concilio ", " o si lo interpretas a tu manera no estás en la Iglesia, el Concilio no debe ser negociado ". Luego invitó a la Iglesia italiana a iniciar el proceso de un Sínodo nacional, mencionando la Convención de Florencia.

En realidad estamos sufriendo los efectos de una desafortunada actualización revelada como subversión que ve su culminación en este concilio post-Bergogliano y Pachamamiano puesto en marcha por el actual pontificado ... Aquí está el índice de intervenciones anteriores y afines.

Reverendo y querido sacerdote de Cristo,

Recibí su carta, en la que me presenta algunas preguntas serias sobre la crisis de autoridad en la Iglesia, una crisis que se ha ido agravando en los últimos años y en particular durante la "emergencia pandémica", con motivo de la cual la gloria de Dios y la salvación de las almas se han dejado a un lado en beneficio de una supuesta salud del cuerpo. Si pretendo hacer pública mi respuesta detallada a tu carta es porque responde a los numerosos fieles y sacerdotes que me escriben de todas partes, exponiéndome a preguntas y tormentos de conciencia sobre estas mismas cuestiones graves.

El problema de una autoridad pervertida, es decir, que no actúa dentro de sus propios límites o que se ha dado autónomamente un fin opuesto al que la legitima, es abordado por las Sagradas Escrituras para recordarnos que omnis potestas a Deo ( Rom 13: 1) y que aquí resistit potestati, Dei ordinationi resistit (ibidem., 2). Y si san Pablo nos dice que obedezcamos a la autoridad civil, con mayor razón estamos obligados a obedecer a la autoridad eclesiástica, en razón de la primacía que tienen las cuestiones espirituales sobre las temporales.

Ella observa que no nos corresponde a nosotros juzgar la autoridad, porque el Hijo del hombre volverá para hacer justicia al final de los tiempos. Pero si tuviéramos que esperar el día del Juicio para ver a los impíos castigados, ¿con qué propósito habría establecido la divina Majestad una autoridad temporal y espiritual en la tierra? ¿No es su trabajo, como vicarios de Cristo Rey y Sumo Sacerdote, gobernar y gobernar a sus súbditos en esta tierra, administrar justicia y castigar a los impíos? ¿Qué sentido tendrían las leyes si no hubiera quienes las hacen cumplir, sancionando a quienes las violan? Si la arbitrariedad de quienes están constituidos en autoridad no fuera castigada por quienes tienen autoridad sobre ellos, ¿cómo podrían los súbditos - civiles y eclesiásticos - esperar obtener justicia en la tierra?

Me temo que tu objeción, según la cual los eclesiásticos que ostentan un poder derivado de la autoridad del oficio que ostentan sólo pueden ser juzgados al final de los tiempos, lleva por un lado al fatalismo y la resignación de los sujetos, y por otro constituye una especie de estímulo para abusar del propio poder en los Superiores.

La obediencia a una autoridad pervertida no puede considerarse obediente o moralmente buena, simplemente porque a su regreso el Hijo del hombre volverá para hacer justicia al final de los tiempos. La Escritura nos insta a ser obedientes, moderando nuestra obediencia con paciencia y espíritu de penitencia, pero en absoluto nos exhorta a obedecer órdenes intrínsecamente malas, simplemente porque quienes nos las imparten están constituidas en autoridad. Esa autoridad, en efecto, precisamente en el momento en que se ejerce contra la finalidad para la que existe, se priva de la legitimidad que la justifica y, aunque no caduca en sí misma, exige sin embargo de los sujetos una adhesión que debe ser examinado y juzgado en bóveda. Con la Revolución, el ordo christianus, que reconoció que la Autoridad constituida provenía de Dios, fue derrocada para dar paso a las llamadas democracias en nombre del estado laico y su separación de la Iglesia. Con el Concilio Vaticano II esta subversión del principio de autoridad se coló en la propia Jerarquía, provocando que ese orden querido por Dios no solo fuera cancelado de la sociedad civil, sino incluso socavado en la Iglesia. Obviamente, cuando se manipula la obra de Dios y se niega su autoridad, el poder se compromete irremediablemente y se crean las condiciones para la tiranía o la anarquía. La Iglesia tampoco es una excepción, como podemos ver dolorosamente: el poder se ejerce a menudo para castigar a los buenos y recompensar a los malvados; las sanciones canónicas casi siempre sirven para excomulgar a quienes permanecen fieles al Evangelio; los Dicasterios y los órganos de la Santa Sede favorecen el error e impiden la difusión de la Verdad. El propio Bergoglio, que debería representar a la máxima autoridad en la tierra, utiliza el poder de las Sagradas Llaves para apoyar la agenda globalista y promover doctrinas heterodoxas, consciente de ello.First Sedes para nemine judicatur que le permite actuar sin ser molestado.

Esta situación es obviamente anómala, porque en el orden establecido por Dios, la obediencia se debe a quien representa la autoridad. Pero en este admirable kosmos Satanás insinúa el caos , manipulando el elemento frágil y pecaminoso: el hombre. Ella lo destaca bien en tu carta, querido sacerdote: "Ahora bien, lo más diabólico que ha logrado nuestro enemigo, es utilizar precisamente a quienes se presentan al mundo investidos de la autoridad conferida por Jesucristo a su Iglesia, para hacer el mal, y con esto: por un lado, para involucrar en el mal a algunos de los buenos, por otro a escandalizar a los buenos que se dan cuenta ", y luego contextualiza esta situación en el caso actual:" La autoridad de Jesús fue abusivamente utilizada para justificar y sustentar una terrible operación, que es presentado debajo del nombre falso de la vacunación '.

Coincido con usted en las valoraciones de inmoralidad objetiva de la llamada vacuna contra Covid-19, debido al uso de material derivado de fetos abortados. También estoy de acuerdo con la absoluta insuficiencia - científica, así como filosófica y doctrinal - del documento promulgado por la CDF, cuyo Prefecto se limita a ejecutar supinamente más que cuestionables órdenes dadas desde arriba: la obediencia del réprobo es emblemática, en estas situaciones, porque sabe ignorar casualmente la autoridad de Dios y de la Iglesia, en nombre de una esclavitud cortesana al autoritarismo del superior inmediato.

Sin embargo, me gustaría señalar que el documento de la Santa Sede es particularmente insidioso no solo por haber analizado solo un aspecto remoto, por así decirlo, de la composición de la droga (independientemente de la legitimidad moral de una acción que no pierde gravedad con el paso del tiempo); pero por haber ignorado deliberadamente que para "refrescar" el material fetal original es necesario agregar periódicamente nuevos fetos, obtenidos de abortos del tercer mes inducidos ad hoc, y que los tejidos deben ser extraídos de criaturas aún vivas, con corazones latiendo . Dada la importancia del tema y la denuncia de la comunidad científica católica, la omisión de un elemento integral para la producción de la vacuna en un pronunciamiento oficial confirma, en la hipótesis más generosa, una incompetencia escandalosa y, en la más realista, la voluntad deliberada de hacer pasar las vacunas producidas con abortos inducidos como moralmente aceptables. Este tipo de sacrificio humano, en su forma más abyecta y sangrienta, es por tanto considerado insignificante por un Dicasterio de la Santa Sede en nombre de la nueva religión de la salud, de la que Bergoglio es un acérrimo defensor.

Coincido con usted en la omisión de las evaluaciones sobre la manipulación genética inducida por algunas vacunas que actúan a nivel celular, con fines que las empresas farmacéuticas no se atreven a confesar, pero que la comunidad científica ha denunciado ampliamente y de las que están No se conocen todavía las consecuencias a largo plazo. Pero la CDF evita escrupulosamente expresarse también sobre la moralidad de la experimentación en humanos, admitida por los propios fabricantes de vacunas, que se reservan el derecho de proporcionar datos sobre esta experimentación masiva solo en unos pocos años, cuando será posible entender si la droga es eficaz y a costa de efectos secundarios permanentes. Así como la CDF guarda silencio sobre la moralidad de especular vergonzosamente sobre un producto que se presenta como la única defensa contra un virus de la influenza que aún no se ha aislado sino que solo se ha secuenciado. En ausencia de aislamiento viral, no es científicamente posible producir el antígeno de la vacuna, por lo que toda la operación de Covid se muestra, que no está cegada por el prejuicio o la mala fe, en toda su criminal falsedad e inmoralidad intrínseca. Una falsedad confirmada no solo por el énfasis casi religioso con el que se presenta el papel salvífico de la llamada vacuna, sino también por la obstinada negativa de las autoridades sanitarias mundiales a reconocer la validez, efectividad y bajo costo de los tratamientos existentes, desde el plasma. hiperinmune a hidroxicloroquina e ivermectina, desde la ingesta de vitaminas C y D para aumentar el sistema inmunológico hasta el tratamiento oportuno de los primeros síntomas. No olvidemos que, si hay personas ancianas o debilitadas en salud que han fallecido con Covid, es porque la OMS ha recetado a médicos generales para no tratar los síntomas, lo que indica una atención hospitalaria absolutamente inadecuada para quienes presentan complicaciones y daños. También en estos aspectos la Santa Sede guarda silencio, cómplice evidente de una conspiración contra Dios y contra el hombre.

Volvamos ahora a la autoridad. Ella escribe: « Por eso, quien se encuentra frente a personas investidas por la Autoridad de Jesús que evidentemente actúan en contra de su mandato, se encuentra en condiciones de preguntarse si puede o no obedecer su Autoridad, cuando en situaciones terribles como esta quien ejerce autoridad en el nombre de Jesús está claramente en contra de sus mandatos". La respuesta nos llega de la doctrina católica, que pone límites de actuación muy claros a la autoridad de los prelados y la autoridad suprema del Papa. En este caso me parece claro que no es competencia de la Santa Sede expresar valoraciones que, por la forma en que se presentan y analizan y las obvias omisiones en las que se producen, no pueden caer en el ámbito determinado por el Magisterio. El problema, visto más de cerca , es lógico y filosófico, incluso antes que teológico o moral, porque los términos de la quæstio son incompletos y erróneos, y por lo tanto la respuesta será errónea e incompleta.

Esto no quita la gravedad del comportamiento de la CDF, pero al mismo tiempo es precisamente traspasando los límites propios de la autoridad eclesiástica que se confirma el principio general de doctrina, y con él también la infalibilidad que el Señor garantiza a Su Vicario cuando pretenda enseñar una verdad relacionada con la Fe o la Moral como Supremo Pastor de la Iglesia. Si no hay verdad que enseñar; si esta verdad no tiene nada que ver con la fe y la moral; si quien promulga esta enseñanza no tiene la intención de hacerlo con la Autoridad Apostólica; Si no es explícita la intención de transmitir esta doctrina a los fieles como una verdad para ser sostenida y creída, la asistencia del Paráclito no está garantizada, y la autoridad que la promulga puede serlo, y en algunos casos debe serlo.- ignorado. Por tanto, los fieles pueden oponerse al ejercicio ilícito de una autoridad legítima, al ejercicio de una autoridad ilícita o al ejercicio ilícito de una autoridad ilícita.

Por tanto, no estoy de acuerdo contigo cuando dices: « Si la infidelidad toca esta autoridad, sólo Dios puede intervenir. También porque incluso contra autoridades de menor rango se hace difícil apelar con la esperanza de hacer justicia ». El Señor puede intervenir positivamente en el curso de los acontecimientos, manifestando su voluntad de manera prodigiosa o incluso acortando los días de los malvados. Pero la infidelidad de quien se constituye en autoridad, aunque no pueda ser juzgada por sus súbditos, no es menos culpable de ello, ni puede reclamar obediencia a órdenes ilegítimas o inmorales. En efecto, una cosa es el efecto que tiene sobre los sujetos, otra el juicio sobre su forma de actuar y otra más el castigo.que pueda merecer. Así, si no corresponde a los súbditos condenar al Papa por herejía (aunque Santo Tomás de Aquino considera que la pena de muerte es proporcional al crimen de quienes corrompen la Fe), podemos reconocer a un Papa como un hereje, y como tal se niegan, caso por caso, a darle la obediencia a la que de otro modo tendría derecho. No lo juzgamos, porque no tenemos la autoridad para hacerlo; pero lo reconocemos por lo que es, esperando que la Providencia despierte a quienes pueden pronunciarse definitiva y autoritariamente.

Por eso, cuando Ella dice que " no son los subordinados de los malvados quienes tienen la autoridad para rebelarse y derrocarlos de su lugar ", es necesario distinguir primero qué tipo de autoridad está en cuestión, y segundo qué orden es dado. y cuál sería el daño que ocasionaría la eventual obediencia. Santo Tomás considera moralmente lícitos la resistencia al tirano y al regicidio, en algunos casos; así como la desobediencia a la autoridad de los prelados que abusan de su poder contra el propósito intrínseco del poder mismo es lícita y deber.

En su carta, identifica la marca de la ideología comunista en la rebelión contra la autoridad. Pero la Revolución, de la que el comunismo es una expresión, pretende derrocar a los soberanos no como posiblemente corruptos o tiránicos, sino como insertos jerárquicamente en un kosmos que es esencialmente católico y, por lo tanto, antitético del marxismo.

Si no fuera posible oponerse a un tirano, los cristeros habrían pecado, que se rebeló con las armas contra el dictador masónico que perseguía a sus ciudadanos en México abusando de su autoridad. Los vendeanos, los sanfedistas, los insurgentes habrían pecado: víctimas de un poder revolucionario, pervertido y pervertido, frente al cual la rebelión no solo es lícita, sino necesaria. Incluso los católicos que, a lo largo de la historia, se vieron obligados a rebelarse contra sus prelados, por ejemplo los fieles que en Inglaterra tuvieron que resistir a sus obispos que se convirtieron en herejes con el cisma anglicano, o los que en Alemania se vieron obligados a negarse a obedecer. a los prelados que habían abrazado la herejía luterana. La autoridad de estos Pastores que se convirtieron en lobos fue de hecho nula, ya que estaba orientada a la destrucción de la Fe más que a su defensa, contra el papado más que en comunión con él. Ella correctamente agrega: "Entonces los pobres fieles, frente a sus pastores que cometen tales crímenes, y de manera tan desvergonzada, se consternan. ¿Cómo puedo seguir en el nombre de Jesús a alguien que en cambio hace lo que Jesús no quiere? "

Aún un poco más adelante leo estas palabras tuyas: « Quien niega su Autoridad, en realidad niega la Autoridad de quienes lo establecieron. Y quien quiera negar la autoridad de quienes las establecieron, también debe negar su autoridad. Por otro lado, quienes permanecen sujetos a la autoridad de los ministros constituidos en autoridad por Jesús, sin hacerse cómplice de sus errores, obedecen a la Autoridad de Jesús, quien los hizo.". Esta proposición es claramente errónea, ya que al vincular indisolublemente la autoridad primera y original de Dios a la autoridad derivada y vicaria de la persona, se infiere una especie de vínculo indefectible, vínculo que en cambio desaparece precisamente cuando quien ejerce en nombre de Dios, en realidad lo pervierte, trastorna su propósito al subvertirlo. Al contrario, yo diría que es precisamente porque debemos tener la autoridad de Dios en el más alto honor que no se puede ignorar obedeciendo a quienes están sujetos por naturaleza a la misma autoridad divina. Por eso San Pedro (Hch 5, 29) nos exhorta a obedecer a Dios antes que a los hombres.: la autoridad terrenal, ya sea temporal o espiritual, está siempre sujeta a la autoridad de Dios. No es posible pensar que, por una razón que parece casi dictada por un burócrata, el Señor quisiera dejar Su Iglesia a merced de los tiranos. , casi prefiriendo su legitimidad procesal legal al propósito para el cual Él los ha puesto para pastorear Su rebaño.

Por supuesto, la solución de la desobediencia parece más fácilmente aplicable a los Prelados que al Papa, ya que éstos pueden ser juzgados y depuestos por el Papa, mientras que este último no puede ser depuesto por nadie en la tierra. Pero si es humanamente increíble y doloroso tener que reconocer que un Papa puede ser malvado, esto no nos permite negar la evidencia y no nos obliga a rendirnos pasivamente al abuso del poder que ejerce en nombre de Dios, pero contra Él, querrá atacar los Sagrados Palacios para expulsar al huésped indigno, también se pueden ejercer formas legítimas y proporcionadas de oposición real, incluida la presión para que renuncie y abandone el cargo. Es precisamente para defender el Papado y la sagrada Autoridad que recibe del Sumo y Eterno Sacerdote que es necesario remover a quienes lo humillan, la derriba y la abusa. Me atrevería a decir, en aras de la integridad, que incluso la renuncia arbitraria al ejercicio de la sagrada autoridad del Romano Pontífice representa una gravísimavulnus al papado, y debemos responsabilizar a Benedicto XVI de esto más que a Bergoglio.

Luego menciona lo que el prelado tiránico debería pensar de su propia autoridad: “ un ministro de Dios […] debe ante todo negar su autoridad como apóstol, o enviado por Jesús. Debe reconocer que no quiere seguir a Jesús, y vete. Así el problema quedaría resuelto". Pero ella, querido Sacerdote, espera que el inicuo actúe como una persona honesta y temerosa de Dios, mientras que precisamente por ser malvado abusará sin consistencia y sin escrúpulos de un poder que sabe muy bien que ha conquistado maliciosamente para demoler. eso. Porque está en la esencia misma de la tiranía, como una perversión de la justa y buena autoridad, no sólo ejercerla de manera perversa, sino también querer desacreditar y repeler la autoridad de la que es una grotesca falsificación. Los horrores hechos por Bergoglio en los últimos años no solo representan un abuso indecoroso de la autoridad papal, sino que tienen como consecuencia inmediata el escándalo del bien en su contra, porque hace que incluso el Papado en sí mismo sea odiado y odioso, con la parodia del Papado. ,

Escribe: « Por tanto, nadie es lícito obedecer órdenes injustas o perversas, ilegítimas, ni hacer daño con el pretexto de la obediencia. Pero ni a nadie se le permite negar la autoridad del Papa porque la ejerce de manera perversa, saliendo de la Iglesia constituida por Jesús sobre la roca del Apóstol Pedro ». Aquí la expresión " negar la autoridad " debe distinguirse entre negar que Bergoglio tenga autoridad como Papa y viceversa negar que Bergoglio, en este orden específicoque imparte a los fieles, tiene derecho a ser obedecido cuando la orden esté en conflicto con la autoridad del Papa. Nadie obedecería a Bergoglio si hablara a título personal o fuera empleado del catastro, pero el hecho de que como Papa Enseña doctrinas heterodoxas o escandaliza al sencillo con declaraciones provocadoras, hace sumamente grave su culpa, porque quienes lo escuchan creen estar escuchando la voz del Buen Pastor. La responsabilidad moral de los responsables es inconmensurablemente mayor que la del sujeto que debe decidir si obedecerle o no. El Señor pedirá inflexiblemente cuenta de esto, de las consecuencias que el bien o el mal hecho por el superior conlleva en los subordinados, incluso en términos de buen o mal ejemplo.

Visto más de cerca, es precisamente para defender la comunión jerárquica con el Romano Pontífice que es necesario desobedecerle, denunciar sus errores y pedirle que dimita. Y ruega a Dios que lo llame a sí mismo lo antes posible, si de esto puede derivarse un bien para la Iglesia.

El engaño, el engaño colosal del que he escrito en varias ocasiones, consiste en obligar a los buenos - llamémoslos así por brevedad - a permanecer presos en reglas y leyes que los malos usan en fraudem legis . Es como si comprendieran nuestra debilidad: es decir, que nosotros, a pesar de todos nuestros defectos, estamos orientados religiosa y socialmente al respeto de la ley, la obediencia a la autoridad, el honor a nuestra palabra, el actuar con honor y lealtad. Con esta debilidad nuestros virtuosos, nos garantizan obediencia, sumisión, máxima resistencia respetuosa y prudente desobediencia. Saben que nosotros --pobres tontos, piensan-- vemos la autoridad de Cristo en ellos y tratamos de obedecerla aunque sabemos que esa acción, aunque sea moralmente irrelevante, va en una dirección muy específica ... Así que impusieron la Misa reformada sobre nosotros. así nos han acostumbrado a oír cantar las suras del Corán desde el ambón de nuestras catedrales y verlas transformadas en restaurantes o dormitorios; así quieren presentarnos como normal la admisión de mujeres al servicio del altar ... Cada paso que dio la Autoridad, desde el Concilio en adelante, fue posible precisamente porque obedecimos a los Sagrados Pastores, y aunque ciertos sus decisiones parecían desviadas, no podíamos creer que nos estuvieran engañando; y tal vez ellos mismos, a su vez, no se dieron cuenta de que las órdenes dadas tenían un propósito injusto. Hoy, siguiendo elFil rouge que une la abolición de las Órdenes Menores a la invención de acólitos y diaconisas, entendemos que quienes reformaron la Semana Santa bajo Pío XII ya tenían ante sus ojos el Novus Ordo y sus atroces declinaciones. El abrazo de Pablo VI con el Patriarca Atenágoras despertó en nosotros esperanzas de una verdadera ecumène , porque no entendíamos - como algunos habían denunciado en cambio - que este gesto era preparar el panteón de Asís, el ídolo obsceno de la pachamama y, en breve, el Astaná. Sábado.

Ninguno de nosotros quiere entender que este impasse se rompe simplemente por no seguirlo: debemos negarnos a enfrentarnos en un duelo con un oponente que dicta las reglas a las que solo nosotros debemos cumplir, dejándose libre para romperlas. Ignoralo. Nuestra obediencia no tiene nada que ver ni con el servilismo ni con la insubordinación; por el contrario, nos permite suspender cualquier juicio sobre quién es o no Papa, y seguir comportándonos como buenos católicos aunque el Papa se ría de nosotros, nos desprecie o nos excomulgue. Porque la paradoja no radica en la desobediencia del bien a la autoridad del Papa, sino en el absurdo de tener que desobedecer a una persona que es a la vez Papa y herejía, Atanasio y Arrio, light de jurey oscuridad de facto. La paradoja es que para permanecer en comunión con la Sede Apostólica debemos separarnos de quien debe representarla y vernos excomulgados burocráticamente por quienes se encuentran en un estado objetivo de cisma consigo mismos. El precepto evangélico de "No juzgar" no debe entenderse en el sentido de abstenerse de formular un juicio moral, sino de condenar a la persona, de lo contrario no podríamos realizar actos morales. Por supuesto, no depende del individuo separar el trigo de la mala hierba, pero nadie debería llamar a la mala hierba del trigo ni a la mala hierba trigo. Y a quien se le conceda la Santa Orden, más aún si en la plenitud del Sacerdocio, no sólo tiene el derecho, sino el deber de señalar a los sembradores de cizaña, lobos voraces y falsos profetas. Dado que incluso en ese caso, junto con la participación en el sacerdocio de Cristo,

De lo que no nos damos cuenta, tanto en el ámbito político y social como en el eclesiástico, es que nuestra aceptación inicial de un supuesto derecho de nuestro adversario a hacer el mal, basado en un concepto erróneo de libertad (moral, doctrinal, religiosa), ahora se está convirtiendo en una tolerancia forzada del bien como pecado y el vicio se ha convertido en la norma. Lo que ayer fue admitido como nuestro gesto de indulgencia hoy reclama plena legitimidad y nos confina a los márgenes de la sociedad como minoría moribunda. Próximamente, en línea con la ideología anticristiana que preside este inexorable cambio de valores y principios, la virtud será prohibida y quienes la practiquen serán condenados, en nombre de una intolerancia hacia el Bien señalada como divisiva, integralista. , fanático. Nuestra tolerancia hacia quienes, hoy, promueve las demandas del Nuevo Orden Mundial y su asimilación al cuerpo eclesial conducirá infaliblemente al establecimiento del reino del Anticristo, en el que los fieles católicos serán perseguidos como enemigos públicos, como en la época cristiana los herejes eran considerados enemigos públicos. En definitiva, el enemigo ha copiado, derribando y pervirtiendo el sistema de protección de la sociedad implantado por la Iglesia en las naciones católicas.

Creo, querido Reverendo, que sus observaciones sobre la crisis de autoridad pronto se verán complementadas, al menos a juzgar por la rapidez con que Bergoglio y su corte asestaban sus golpes a la Iglesia.

Por mi parte, oro para que el Señor saque a la luz la verdad hasta ahora oculta, permitiéndonos reconocer al Vicario de Cristo en la tierra no tanto por la túnica que viste, sino por las palabras que salen de su boca y por el ejemplo de sus obras.
Recibe mi bendición mientras me entrego confiado a tu oración.

+ Carlo Maria, arzobispo
31 de enero de 2021
Dominica en la Septuagésima