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martes, 20 de febrero de 2018

Noticias varias 17 al 19 de febrero de 2018


DOMINUS EST

LA UNIDAD EN LA CARIDAD


GLORIA TV


Francisco sobre las canonizaciones: “Benedicto y yo estamos en la lista de espera”

CHIESA E POST CONCILIO


La Academia Pontificia para la Vida ya no es la fundada por Juan Pablo II

INFOVATICANA

‘La primavera de la Iglesia la llevan a cabo los santos’ (Cardenal Sarah)

CATHOLIC MONITOR


Los principales asesores del Papa Francisco son los sacerdotes defensores del abuso sexual: Vice-Papa Maradiaga, C9 Errázuriz y CDF Ferrer

Papa comunista: la traición china de Francisco trata a personas reales como cosas sin valor

AMOR DE LA VERDAD [Conviene fijarse en el contenido de lo que se dice, dejando aparte el hecho de que sea un blog sedevacantista]

CONFIRMADA LA AUTENTICIDAD DEL TERCER SECRETO DE FÁTIMA

INFOCATÓLICA

Decálogo para católicos perplejos (P. Francisco José Delgado Martín)

INFOVATICANA

ONU: fue un pedófilo quien promovió los derechos del niño

KATHOLISCHES

El Papa Francisco recomienda Anselm Grün. En serio?

CRUX

El progreso silencioso de la comisión antiabuso del Papa es difícil de vender

ANONIMI DELLA CROCE

"Nota breve: la Eucaristía para los protestantes es inminente. Palabra del Cardenal Marx "de Fra Cristoforo

LA FEDE QUOTIDIANA

Don Morselli contra los obispos Emilianos que dicen sí a la comunión por los divorciados

CHIESA E POST CONCILIO

Chicas en venta, regreso de la barbarie en el Reino Unido

IGLESIA.CL (CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE)

Selección por José Martí

OTRA VEZ EL PACTO DE METZ (VIII) [Capitán Ryder]




Parece que hay nuevas noticias en torno al apaño que el Vaticano busca, desesperadamente, con la tiranía china.

Al menos así lo cuenta nuestro portal hereje favorito, Religión Digital.

La información dice así:

Qué hacer con dos obispos nombrados por Pekín con parejas e hijos sería el último escollo que queda para que China y el Vaticano restablezcan relaciones diplomáticas plenas. La firma de este acuerdo histórico(1) parece así aún más inminente después de que otro obispo nombrado por Roma declarara que dimitiría a favor de un prelado de la Iglesia “patriótica” para hacer avanzar las negociaciones.

Tal y como publica UCA News, ya no hay ningún obispo nombrado por el Vaticano que obstaculice la reanudación de lazos diplomáticos entre la Iglesia católica y el país asiático tras un parón de 67 años, después de la destitución en diciembre del obispo “legítimo”(2) de Shantou, Zhuang Jianjian, y las noticias de la inminente abdicación del también obispo “clandestino”(2) de Mindong, Vincent Guo Xijin.

Según informó la semana pasada el New York Times, el obispo Guo declaró que si fuera presentado con un documento auténtico del Vaticano que le instruyera a dar un paso al lado por el obispo oficialista Zhan Silu -consagrado sin el permiso del Papa- “entonces tendremos que obedecer la decisión de Roma”.

De los siete obispos “ilegítimos”(2) que han estado en el centro de la última ronda de negociaciones entre Pekín y Roma, así pues, los casos de cinco ya están resueltos. El obispo Zhan, primero, relevaría al obispo Guo en Mindong, y el obispo Joseph Huang Bingzhang sustituiría al obispo Zhuang en Shantou. No hay, por otro lado, obispos nombrados por el Vaticano en las diócesis de Heilongjiang, Kunming y Chengde, con lo que sería una cuestión de que el Papa reconociera a los obispos patrióticos que sí están allí, si así lo deseara.

Tampoco hay obispos de Roma en las diócesis de Anhui y Leshan, pero lo que complica la cuestión en estas regiones es que los prelados nombrados por el gobierno –Liu Xinhong y Lei Shiyin– tendrían parejas e hijos(3). Hecho que ha llevado al obispo emérito de Hong Kong, cardenal Joseph Zen, a hacer sonar la alarma nuevamente. “¿Cómo puede el Vaticano reconocer a gente así?”(4), se ha preguntado el purpurado, quien ha intensificado sus críticas al Vaticano en los últimos meses precisamente por su política en China.

Pese a lo que ha sostenido el cardenal Zen, no obstante, el experto en la Iglesia china y también investigador senior en el Holy Spirit Study Centre en Hong Kong, Anthony Lam Sui-ki, dijo a UCA que no es correcto que la Santa Sede quiera sacrificar a la Iglesia clandestina.

“La Santa Sede no va a abandonar a ninguna parte de la comunidad católica… [ni] a ningún católico en particular en China(5). Eso es lo que yo creo. Tengo confianza plena”, afirmó el académico. Añadió que, bajo su punto de vista, la meta principal del Vaticano en China no es el establecimiento de relaciones diplomáticas en sí, sino la mejora “de la situación de los católicos en cuanto a su vida religiosa”(6), y la ampliación “tanto como sea posible” de los esfuerzos evangelizadores de la Iglesia “a todos los no creyentes” en el país (7).

Notas del Capitán

(1) Supongo que el acuerdo será tan histórico como lo fue el de Cuba, o la Ostpolitik, ya comentada. En el año 2017 hubo más de 5.000 detenciones por motivos políticos en Cuba. Algunos de ellos eran cristianos. Este acuerdo, en el que se nos dijo que Francisco participó intensamente, parece que no ha cambiado nada en la isla. Bueno sí, sirvió, una vez más, para dar oxígeno a un régimen asesino.

(2) Las comillas son cosa del autor del artículo. Parece que, según él, lo de legítimo, clandestino o ilegítimo hay que escribirlo entre paréntesis, pues qué más da que te nombre Roma o el Partido Comunista. Este hecho no parece relevante a efectos de establecer la legitimidad o no del obispo. Dejo al margen la canallada de las comillas para referirse a los obispos fieles a Roma como “clandestinos”. Eso lo dice después de infinidad de secuestros, torturas y hostigamientos.

Aunque sería tema para otros post no puedo resistirme: ¿cómo quedan los obispos nombrados por monseñor Lefebvre después de esto? Si el partido comunista puede nombrar obispos, ¿con qué razón siguen estos obispos apartados de la Iglesia?

(3) Sinceramente, no veo problemas en que estos obispos tengan parejas e hijos. Desde que la exhortación post sinodal Amoris Laetitia dispuso la posibilidad de que los laicos tuviésemos más de una esposa a la vez que cumplíamos los mandamientos, que un obispo tenga sólo una esposa me parece una pequeñez. Ya se sabe que la norma general no da respuesta a las situaciones particulares.

Supongo que captarán la ironía.

(4) El Cardenal Zen ya debería saber que Francisco hará lo que le dé la gana. Como lo hizo con el lavatorio de los pies o el matrimonio en el avión, pisoteando el Derecho Canónico, o como lleva haciendo desde que fue elegido. Eso sí, lo hará con mucha humildad, y colegialidad, la de él consigo mismo.

(5) Ya les ha abandonado al transmitirles que es igual estar con Dios que con el diablo. Es más, si estás con el diablo puedes esperar su bendición y apoyo. En cuanto a los fieles, les ha retirado un pastor y les ha puesto un lobo. Pero qué va, no les ha abandonado.

(6) Ya hemos comentado en post anteriores el éxito que siempre tienen estas iniciativas. ¿Reconstruirá el régimen chino, como muestra de buena voluntad, las Iglesias recientemente derribadas? No lo hará. En este tipo de acuerdo quedas siempre en manos del tirano, que te advertirá constantemente ante cualquier situación que no sea de su gusto.

(7) Con el tema de la evangelización ya me hago un lío. Evangelizar, unos días es un pecado muy grave, otros parece que tenemos barra libre. Esta última frase queda para los expertos de la “Iglesia en salida”. Si tienen a bien aclarárnoslo.

Capitán Ryder

SILENCIO CÓMPLICE Y CULPABLE: caso de Venezuela (Padre Santiago Martín)


Duración 7:06 minutos

El sínodo de la Juventud ya está comprometido antes de empezar. Otras noticias de Gloria TV


 

La Iglesia y la Política (Padre Santiago Martínez)



¿Hasta qué punto la Iglesia debe involucrarse en política? ¿Es sano para los fieles el decidir en la política de acuerdo a sus bases de fe cristiana? ¿Por qué la mayoría de las personas cree que la religión y la política son temas que nunca deberán tocarse en una conversación?

Estas y otras preguntas les dará respuesta el Padre Santiago Martínez en un episodio más de "Sabiduría, Ciencia y Fe"


Duración 25:45 minutos

lunes, 19 de febrero de 2018

Los nuevos conversos al catolicismo necesitan saber ... y saberlo todo (Michael Voris)

Duración 6:44 minutos


TRANSCRIPT

The Church in America has never had a sterling track record when it comes to conversions. But whatever it had been able to accomplish in past decades looks amazing compared to today's dismal record. As America grows more irreligious owing to the ascent of millions of young people who have no interest in religion, this, coupled with the older people who are more religious dying off, conversions to the Faith have fallen off in a major way. The much-ballyhooed "New Evangelization" is proving to be pretty much a bust according to the bishops' own record keeping.

A couple of years ago, the overall number of Catholics in the United States began to drop for the first time ever, a result of the lack of any effective catechesis finally catching up to the institutional church. The raw number of Catholics will begin falling slightly at first but then increase in pace in the next three to five years and then go completely off the cliff as old people dying are not replaced in sufficient numbers. All this is to say that anyone interested in coming to the Catholic faith must be greatly encouraged because they will be far apart and few in between in the coming years.

A major concern for many of those who do approach the Church is the decidedly leftist lean its leaders have both politically and theologically. Those people looking for a deeper reality are not going to be convinced by Catholics who sound every bit as much like shills for the Democratic party and its leftist agenda as they do Catholic. In fact, many potential converts are greatly disturbed by all the leftist-sounding rhetoric they hear coming from inside the Church these days.

At a recent conference where Church Militant was speaking, one audience member asked how are they supposed to convince people to become Catholic when it sounds like the Church is so liberal and, in a word, un-Catholic? They said they had a Protestant friend who was a little put off from converting by all the pro-homosexual, pro-divorce and remarriage talk. This is a real concern — has been for a number of years in fact.

Catholics who are helping friends or family either come to or come back to Catholic Church must be able to articulate the reality of the Church today. You must be able to answer their questions, and they are legitimate questions about why there is so much leftist, socialist-sounding claptrap in the Church these days. Most people who look at the Church — interested in sincerely converting — tend to be more orthodox and conservative. Owing to all the madness of the past 50 years, they look at the Church and quite often do not see the Bride of Christ but a worldly organization interested in leftist-political goals. For the sincere and conservative, this is not good.

So, you need to be able to explain the madness that has seized control of so many quarters of the Church these days — the various bishops and priests who support anything as long as it's not Catholic. These clerics are a turnoff to potential converts because they represent the exact opposite of what sincere men and women of goodwill are looking for. These heterodox and dissident bishops and priests have disfigured the Bride of Christ, and you need to be able to show that to people. Because of the presence of these dissidents, it's not merely enough anymore to just engage in apologetics.

You also need to explain to them the crisis in the Church — the why, when, how and who of it all. The last thing you want is someone converting and then a few months into it being exposed to all this dissent and then leaving. You need to warn them in advance. You need to lay it out for them in plain and simple terms.

The Church is a mess right now because of the dissent that has been allowed to foment and has been left unaddressed by leaders. Explain that to people of goodwill seeking the Truth. If you understand it sufficiently and can give examples, then their intellects will be better prepared to deal with the reality once they confront it. But this means that you have to understand it and be able to explain it — to have mastery over the topic yourself. Once you understand the big picture, it's not that hard to fill in the blanks and then help others see how they should not let the evil doings of others deprive them of the Truth — of the One True Faith.

These are indeed very weird times we are living in. It used to be enough to just catechize people. Now, you have to give them a crash course in traitorous Catholics right alongside instruction in the Faith. It's hard to believe that we have come to this point, but realize it, accept it, embrace it and get on with evangelizing people. This is our modern day reality, and there are plenty of writings and proofs from history and so forth laying it all out. This is a level of preparedness that Catholics never had to have before. As the saying goes, "That was then, this is now."

They need to know the truth — the whole truth, the truth of the Faith and the truth that many in that Faith are working to destroy it.

Michael Voris

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TRANSCRIPCIÓN [aprox.] AL ESPAÑOL 

La Iglesia en América nunca ha tenido un excelente historial en lo que respecta a las conversiones. Pero lo que fue capaz de lograr en las últimas décadas parece increíble en comparación con el triste historial de hoy. 

A medida que los Estados Unidos se vuelven más irreligiosos debido al ascenso de millones de jóvenes que no tienen interés en la religión, esto, junto con las personas mayores que son más religiosas muriendo, las conversiones a la fe han disminuido de una manera importante

La tan publicitada "Nueva Evangelización" está demostrando ser una especie de fracaso, según los propios registros de los obispos.
Hace un par de años, el número total de católicos en los Estados Unidos comenzó a descender por primera vez, como resultado de la falta de una catequesis efectiva que finalmente alcance a la Iglesia institucional. 

La cantidad bruta de católicos comenzará a caer un poco al principio, pero luego aumentará su ritmo en los próximos tres o cinco años y luego desaparecerá por completo, ya que los ancianos que mueren no son reemplazados en cantidades suficientes. Todo esto quiere decir que cualquier persona interesada en llegar a la fe católica debe ser alentada [y alertada, diría yo] porque estarán muy separados y serán muy pocos en los próximos años.

Una gran preocupación para muchos de los que se acercan a la Iglesia es la inclinación decididamente izquierdista que sus líderes tienen tanto política como teológicamente. 

Aquellas personas que buscan una realidad más profunda no van a ser convencidas por los católicos, que suenan igual de chillones para el partido demócrata y su agenda izquierdista que católicos. De hecho, muchos conversos potenciales están muy perturbados por toda la retórica de tono izquierdista que oyen venir de dentro de la Iglesia en estos días.

En una reciente conferencia en la que Church Militant estaba hablando, un miembro del público preguntó cómo se supone que deben convencer a la gente para que se convierta en católica cuando suena como que la Iglesia es tan liberal y, en una palabra, no católica. Dijeron que tenían un amigo protestante que se había retractado un poco de todas las conversaciones pro homosexuales, pro divorcio y segundas nupcias. Esta es una preocupación real, ha sido durante varios años de hecho.

Los católicos que están ayudando a amigos o familiares que vienen o vuelven a la Iglesia Católica deben poder articular la realidad de la Iglesia hoy. Deben ser capaces de responder a sus preguntas, y son preguntas legítimas sobre por qué hay tanta cháchara socialista y de izquierdas en la Iglesia en estos días

La mayoría de las personas que miran a la Iglesia, interesadas en la conversión sincera, tienden a ser más ortodoxas y conservadoras. Debido a toda la locura de los últimos 50 años, miran a la Iglesia y muy a menudo no ven a la Novia de Cristo sino a una organización mundana interesada en los objetivos de la política de izquierda. Para los sinceros y conservadores, esto no es bueno.

Entonces, debemos de ser capaces de explicar la locura que ha tomado el control de tantos sectores de la Iglesia en estos días: los diversos obispos y sacerdotes que apoyan cualquier cosa, siempre que no sea católica. Estos clérigos son un desvío para los posibles conversos porque representan exactamente lo contrario de lo que buscan hombres y mujeres sinceros de buena voluntad

Estos obispos y sacerdotes heterodoxos y disidentes han desfigurado a la Novia de Cristo, y deben poder mostrar eso a las personas. Debido a la presencia de estos disidentes, ya no es suficiente simplemente con dedicarse a la apologética.

También deben de explicarles la crisis en la Iglesia: el por qué, el cuándo, el cómo y el quién de todo. Lo último que deben de querer es que alguien se convierta y después de unos meses en estar expuesto a todo este disentimiento, entonces largarse. Deben de avisarles con anticipación. Deben explicarlo en términos simples y claros.

La Iglesia es un desastre en este momento debido a la disidencia que se ha permitido fomentar y que los líderes dejaron sin abordar. 

Explíquenlo a las personas de buena voluntad que buscan la Verdad. Si lo entienden lo suficiente y puede dar ejemplos, entonces sus intelectos estarán mejor preparados para enfrentar la realidad una vez que se encuentren con ella

Pero esto significa que debes de entenderlo y ser capaz de explicarlo, dominar el tema tú mismo. Una vez que comprenda el panorama general, no es tan difícil llenar los espacios en blanco y luego ayudar a otros a ver cómo no deben permitir que los actos malvados de otros los priven de la Verdad, de la Única Verdadera Fe.

Son tiempos muy extraños éstos en los que vivimos. Antes era suficiente para catequizar a las personas. Ahora tienes que darles un curso acelerado sobre católicos traidores junto con instrucción en la fe

Es difícil creer que hemos llegado a este punto, pero darse cuenta, aceptarlo, abrazarlo y seguir evangelizando a la gente. Ésta es nuestra realidad de hoy en día, y hay muchos escritos y pruebas de la historia y demás que lo explican todo. 

Se necesita de un nivel de preparación que los católicos nunca tuvieron antes. Como dice el refrán: "Eso fue entonces, esto es ahora".

Necesitan saber la verdad: toda la verdad, la verdad de la fe y la verdad de que muchos en esa fe están trabajando para destruirla.

Michael Voris

La respuesta del actor gallego MONCHO BORRAJO al alcalde de Santiago y su pregón cristianófobo




* El conocido actor de Baños de Molgas ha terciado en la polémica creada por el pregón cristianófobo del carnaval de Santiago y por la negativa del alcalde Martiño Noriega a pedir disculpas.

El pregonero del carnaval de Santiago llamó ‘puta’ a Santa María ante familias con niños
El alcalde de Santiago afirma que llamar ‘puta’ a Santa María ante niños pequeños es ‘humor’


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Moncho Borrajo publicó el sábado a mediodía una nota en su página de Facebook que ya se ha hecho viral y que ha recibido decenas de mensajes de apoyo. En ella pone en su sitio a Noriega y a su amiguete Carlos Santiago, el pregonero que lanzó injurias y obscenidades contra la Virgen María y contra Santiago Apóstol. Por su interés reproduzco aquí la nota de Borrajo (resalto algunas partes en negrita):


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Alcalde de Santiago de Compostela: 

Presuntamente es usted un señor y presuntamente su madre es una santa y su padre un caballero. Presuntamente su categoría personal es de alto rango intelectual y también presuntamente es usted un ser HUMANO y RACIONAL. Presuntamente tiene creencias políticas, sociales o de cualquier otro tipo y presuntamente su esposa es un ejemplo de madre y de esposa. Presuntamente es usted un hombre respetuoso con los demás, porque exige que también se le respete y presuntamente usted nació de forma natural y de un acto de amor. También presuntamente tiene usted testículos como macho que es y presuntamente en su familia todos son de profesiones respetables y nadie de su familia hace la calle ni se vende por dinero. Me dicen que usted contrató a un presunto “actor” para hacer un pregón del carnaval en una ciudad que vive económicamente de una religión La Católica y presuntamente fue usted elegido democráticamente para el cargo que desempeña.

Pues bien usted y el “actor secundario” me han ofendido al insultar a personas a las que yo quiero y respeto y esto no es presuntamente, es una realidad. A una la tengo como madre espiritual y al otro como compañero de un amigo mío llamado Jesús, al que usted conoce pero no respeta. Claro está que usted presuntamente es un hombre y eso no me lo diría a la cara, porque entonces yo sabría contestarle, pero lo hago desde aquí y con una educación que usted desconoce y eso no es presuntamente, está demostrado. Toda su valentía se quedaría en agua de Borrajas, perdone el toque humorístico personal, si el pregón fuera dedicado a Mahoma el profeta o a Alá el Grande, porque entonces no sería presuntamente, que sus testículos volaran hacia el cielo de Santiago de forma sonora. El Carnaval es libertad, no insulto, es diversión no manipulación, es valentía no cobardía política, pero claro está que usted presuntamente lo sabe, pero no lo practica.

El “actor secundario” que hizo ese derroche de inteligencia e ingenio y aplaudido por usted y toda su presunta familia, no deja de ser un pobre hombre que al no conocerlo nadie, necesita de estos insultos para que su nombre aparezca en la prensa; triste, pero cierto.

Ahora comprendo por qué la Virgen del Pilar está sobre una columna, para que el hedor de la gente como usted no le llegue. Dicen que Santiago el mayor era un hombre fuerte y valiente, es una pena que no pueda conocerlo a usted y a su amigo el “actor secundario”, dos buenas bofetadas de un pescador son para recordar.

Nada más ya le he dedicado demasiado tiempo, pero me apetecía decirle que presuntamente es usted todo eso que no escribo, por respeto a su madre, padre y demás familia, que no se merecen un trato tan deplorable como usted y el “actor secundario-” han tenido con mis amigos María , Pilar y Santiago

Atentamente Moncho Borrajo. 

Si quiere encontrarme no dude en llamarme, estaré encantado de decirle muchas cosas a la cara, pero no creo que lo haga. Le recuerdo que en el Evangelio Jesús dice que si te dan una bofetada pongas la otra mejilla; sí, pero la tercera no dice quién la da ni con qué fuerza.

PD: pueden seguir vetando mis actuaciones en los ayuntamientos en los que desgobiernan, pero no se preocupe a mis 68 años no necesito de su caridad política.

Se ruega no manipular como la que escribí a Pablo Iglesias, es muy cansado andar demostrando que no es tuya.

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Un apunte: en su último párrafo, Borrajo se refiere a la operación de linchamiento podemita contra él hace tres años. Entre la lluvia de insultos que lanzaron contra él y también contra su madre, le llamaron “maricón” por ser homosexual, y todo por criticar a Pablo Iglesias. Así entienden la libertad de expresión los mismos que ahora dicen que llamar “puta” a la Virgen ante niños pequeños es una mera crítica. 

Desde aquí mi agradecimiento y mi apoyo, una vez más, a Moncho Borrajo por plantar cara a esa gentuza.

ELENTIR

EL ACUERDO VATICANO-CHINA ESTÁ YA COCINADO



Sucio acuerdo vaticano será rubricado en abril. Y otras noticias de Gloria TV



CHINA-SANTA SEDE. UN LLAMADO DE CATÓLICOS A LOS OBISPOS DE TODO EL MUNDO. QUE EL ESPÍRITU DE CASAROLI INSPIRE A LOS QUE HABITAN EN EL TERCER PISO DEL PALACIO APOSTÓLICO [conocido como TERZA LOGGIA]…



Asianews, el diario online dirigido por el padre Bernardo Cervellera, del glorioso PIME -el Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras, publicó ayer una carta abierta-llamado a los obispos de todo el mundo, para que se esfuercen en detener un posible acuerdo entre la Santa Sede y China que parece inminente y del cual se ha hablado tanto en los días pasados.

Éste es el link, en inglés y en chino, de la carta, para leerla y eventualmente adherirse a ella.

Los primeros firmantes son profesores, abocados, activistas por los derechos humanos. Como escribe Asianews, el acuerdo, en los términos actuales, del cual evidentemente los firmantes conocen los elementos, sería “un error deplorable e irreversible”

Por eso se pide en la carta que se detenga la firma del acuerdo, y de reajustarlo con precisas garantías sobre la libertad del Pontífice para nombrar a los obispos y con garantías de una verdadera libertad religiosa para los cristianos y para la sociedad.

Stilum Curiae no ha seguido de cerca el desarrollo de las tratativas, pero existe el temor, compartido en no pocas personalidades de la Iglesia, que en estas circunstancias juegan varios elementos

El primero sería el deseo de algunos de los responsables de obtener un éxito personalEl segundo, el deseo del Pontífice, al igual que sucedió en el encuentro con el Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, de hacer ver que su política obtiene resultados allí donde no fue posible para sus predecesores; y naturalmente el deseo, presente en todo diplomático, vestido con sotana o con ropa civil, de vincular su nombre a un acuerdo.

Cuando hace muchos años comencé a ocuparme del Vaticano, un amigo de la Secretaría de Estado, lamentablemente fallecido, hablando de China y de la Santa Sede, me dijo: “Si la paciencia de los chinos es infinita, la de Casaroli es eterna”.

Casaroli era obviamente el cardenal secretario de Estado de Juan Pablo II. El hombre de la Ostpolitik, ciertamente no sospechado de simpatías reaccionarias o de no aperturas hacia los regímenes comunistas. Sin embargo, sobre China y sobre la libertad de la Iglesia fue durísimo. 

Con la buena paz de monseñor Sánchez Sorondo y de los otros animadores laudatorios, las nuevas reglas que recién han entrado en vigor sobre religiones y libertad no parecen ofrecer muchas esperanzas en el que es el país más grande del mundo gobernado por una dictadura. Que el espíritu del cardenal Agostino Casaroli se cierna en estos días en la Tercera Logia…

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Carta abierta dirigida a las Conferencia Episcopales católicas del mundo, sobre el posible acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno de la República Popular China


Su Eminencia y Excelentísima Reverencia:

Somos un grupo de católicos. Recientemente, han surgido algunas noticias que indican que la Santa Sede y el gobierno de la República Popular china habrán de llegar a un acuerdo sobre la cuestión del nombramiento de obispos, así como sobre el reconocimiento de siete «obispos» ilícitos. 

Estamos en profundo estado de shock y sumamente contrariados por esto. Con nuestro amor y apoyo a la Santa Madre Iglesia, esperamos que Usted y todas las Conferencias Episcopales presten atención al desarrollo de estos hechos.

Según la enseñanza de la Santa Madre Iglesia, los obispos son sucesores de los apóstoles, y tienen el deber de guiar y cuidar de la grey: 
«La Iglesia es apostólica: está fundada sobre cimientos duraderos: los doce Apóstoles del Cordero (Apocalipsis 21, 14). Ella es indestructible (Mateo 16, 18); y se conserva infaliblemente en la verdad; Cristo la gobierna por medio de Pedro y de los demás Apóstoles, presentes en sus sucesores, en el Sumo Pontífice y en el Colegio de Obispos» (Catecismo, 869). 
Por lo tanto, todos los obispos deben ser nombrados por el Sucesor de Pedro –el Santo Padre, el Papa. Y ellos deben ser hombres de principios morales y de sabiduría. El gobierno no debe jugar ningún rol en el proceso de selección:
«El derecho de nombrar y crear a los Obispos es propio, peculiar y de por sí exclusivo de la autoridad competente. Por lo cual, para defender como conviene la libertad de la Iglesia y para promover mejor y más expeditamente el bien de los fieles, desea el sagrado Concilio que en lo sucesivo no se conceda más a las autoridades civiles ni derechos, ni privilegios de elección, nombramiento, presentación o designación para el Ministerio Episcopal» (Christus Dominus, n. 20).
Sin embargo, los siete «obispos» ilícitos no fueron nombrados por el Papa, y su integridad moral es discutible
Ellos no gozan de la confianza de los fieles, y jamás han expresado su arrepentimiento en público. Si son reconocidos como legítimos, los fieles de China serían arrojados en medio de una confusión y dolor, y en China se crearía un cisma en la Iglesia.
Comprendemos que la Santa Sede esté deseosa de evangelizar la China de un modo más eficaz. Pero estamos profundamente preocupados por el acuerdo, que podría generar daños irremediables

El Partido comunista chino, bajo el liderazgo de Xi Jinping, ha destruido cruces e iglesias en varias oportunidades, y la Asociación Patriótica mantiene su control sobre la Iglesia con mano dura. 

La persecución religiosa jamás se ha detenido. Xi incluso aclaró que el Partido va a reforzar su control sobre las religiones. De esa manera, no hay posibilidad de que la Iglesia pueda gozar de mayor libertad. Es más, el Partido comunista chino tiene en su haber una larga historia de no haber mantenido sus promesas

Estamos preocupados porque el acuerdo no sólo fracasará en lo referente a garantizar una limitada libertad tan deseada por la Iglesia, sino que además dañará la santidad, catolicidad y apostolicidad de la Iglesia, y será un atentado al poder moral de la Iglesia
La Iglesia podría dejar de gozar de la confianza de la gente, y dejar de ser «como el fermento y casi el alma de la sociedad, que debe renovarse en Cristo y transformarse en familia de Dios» (Gaudium et Spes, 40).
En su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, nuestro amado Papa Francisco escribe:
«A veces me pregunto quiénes son los que en el mundo actual se preocupan realmente por generar procesos que construyan pueblo, más que por obtener resultados inmediatos que producen un rédito político fácil, rápido y efímero, pero que no construyen la plenitud humana (…) El Señor mismo en su vida mortal dio a entender muchas veces a sus discípulos que había cosas que no podían comprender todavía y que era necesario esperar al Espíritu Santo (cf. Jn 16,12-13). La parábola del trigo y la cizaña (cf. Mt 13,24-30) grafica un aspecto importante de la evangelización que consiste en mostrar cómo el enemigo puede ocupar el espacio del Reino y causar daño con la cizaña, pero es vencido por la bondad del trigo que se manifiesta con el tiempo» (224-225).
El Espíritu de Dios tal vez no nos permite proceder (v. Hechos 16,6). Aunque la fuerza del mal crezca, el tiempo pertenece a Dios. Poniendo nuestra confianza en el Señor, la noche oscura podrá pasar. Apresurarse por un resultado inmediato, dando un paso en falso, puede conducir al fracaso total.

Su Santidad siempre ha estado atento a los sufrimientos de los cristianos perseguidos. Él dijo una vez:
«Las ordenanzas jurídicas, gubernamentales o internacionales, están llamadas, por lo tanto, a reconocer, garantizar y proteger la libertad religiosa, que es un derecho intrínsecamente inherente a la naturaleza humana, a su dignidad de ser humano, y es, además, un indicador de una sana democracia y una de las fuentes principales de la legitimidad del Estado». «Es para mí motivo de gran dolor constatar que los cristianos del mundo padecen el mayor número de tales discriminaciones.      Las persecuciones contra los cristianos, de hecho, hoy son más fuertes que en los primeros siglos de la Iglesia, y hay más cristianos mártires que en aquella época.»
Creemos que la persecución de los cristianos en China llena de dolor a Su Santidad. Por eso, solicitamos que todo acuerdo se fundamente sobre la protección de la libertad religiosa y el fin de la persecución religiosa

Lamentablemente, los nuevos, así como las versiones revisadas de las normativas sobre las actividades religiosas, que permiten un mayor control sobre las religiones y fueron implementados a principios de febrero. 
Con éstas a la vista, no logramos ver ninguna posibilidad de que el inminente acuerdo pueda garantizar que el gobierno chino vaya a detener su persecución contra la Iglesia y ponga fin a sus violaciones a la libertad religiosa.
Su Eminencia Reverendísima, nosotros esperamos que ustedes, sus hermanos y su grey continúen rezando por la comunión de la Iglesia en China, así como por su ministerio pastoral. 

Con amor al pueblo de Dios, les pedimos apelar ante la Santa Sede: Les rogamos repensar el presente acuerdo, y detenerse antes de cometer un error deplorable e irreversible.

¡Que Dios Todopoderoso bendiga a la Iglesia en China!

¡Santos Mártires de China, rogad por nosotros!

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Los primeros firmantes son profesores universitarios, conferencistas, investigadores, activistas por los derechos humanos y abogados:

ü Dr. Kenneth Ka-lok Chan (Hong Kong)
ü Prof. Joseph Yu-shek Cheng (Hong Kong)
ü Mr. Yiu-leung Cheung (Hong Kong)
ü Dr Rodney Wai-chi Chu (Hong Kong)
ü Dr. Martin C. K. Chung (Hong Kong)
ü Mr. Yan-ho Lai (Hong Kong)
ü Dr. Wing-kwan Lam (Hong Kong)
ü Dr. Lisa Yuk-ming Leung (Hong Kong)
ü Mr. Kwok-ming Ma (Hong Kong)
ü Mr. Chit-wai John Mok (Irvine, US)
ü Dr. Yik-fai Tam (San Francisco, US)
ü Prof. Wai Ting (Hong Kong)
ü Mr. Yiu-ming To (Hong Kong)
ü Mr. Benedict Rogers (London, UK)
ü Mr. Patrick Yu (Northern Ireland, UK)

Publicado originalmente en italiano en: In www.marcotosatti.com/…/cina-santa-sede…

Marco Tosatti
Traducción al español por: José Arturo Quarracino

domingo, 18 de febrero de 2018

Cómo ser hoy "minoría creativa". El ejemplo de los cristianos de los primeros tres siglos (Sandro Magister)




> Todos los artículos de Settimo Cielo en español

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Apreciado Magister:

Su artículo sobre "La Opción Benedicto" aborda verdaderamente una cuestión central –"la" cuestión central, diría yo– del cristianismo contemporáneo: cómo vivir como cristianos en un mundo (ya) no cristiano.

Ha sido también el problema de la Iglesia de los primeros siglos: cómo vivir como cristianos en un mundo (todavía) no cristiano.

Hay un factor, muy presente en la conciencia de los cristianos de entonces, y que, al contrario, hoy tiende a no reconocer más, pero que es determinante en la manera de afrontarlo: es el de la crisis, "krisis", es decir, del juicio que es capaz de “poner en crisis” la cultura mundana, y el de la "chresis", es decir, de la capacidad de “usar de manera justa” lo que tal cultura posee, pero que ya no sabe usar correctamente.

La así llamada "Opción Benedicto" supera el riesgo de convertirse en una autoguetización si –como creo yo es el pensamiento del autor– posee esta fuerte “capacidad crítica”, que es lo contrario de la cerrazón; más aún, es la verdadera forma de diálogo con el mundo que los cristianos, explícitamente llamados por Cristo a ser levadura, sal y luz del mundo, pueden y deben llevar a cabo.

Desde hace varios años estoy trabajando sobre este tema de la "krisis/chresis" con otros estudiosos de los Padres de la Iglesia.

Por iniciativa nuestra, el próximo otoño debería salir la traducción italiana del fundamental trabajo de Christian Gnilka, "Chresis. Die Methode der Kirchenväter im Umgang mit der Antiken Kultur", Basel, 2012, al que dedicaremos también un convenio en la primavera del 2019, probablemente en Bolonia.

Además, han salido hace poco, publicados por la editorial de la Universidad de la Santa Croce, las Actas de otro convenio nuestro en Bolonia de 2016: A.M. Mazzanti-I. Vigorelli (bajo la dirección de), "Krisis e cambiamento in età tardoantica. Riflessi contemporanei", Edusc, Roma, 2017.

Esta publicación contiene una contribución mía que, precisamente, se titulaba: "'Cottidie obsidemur'. Vivere da cristiani in un mondo non cristiano: la proposta di Tertulliano". Pienso que encontrará en él alguna cosa pertinente para el debate en curso.

Gracias.

Cordialmente y con mucho aprecio,

Leonardo Lugaresi

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Apreciado profesor Lugaresi:

Soy yo quien le da las gracias. Y ofrezco a los lectores de Settimo Cielo el siguiente extracto de la sugerente introducción de su ensayo.
Sandro Magister

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VIVIR COMO CRISTIANOS EN UN MUNDO NO CRISTIANO. LA LECCIÓN DE LOS TRES PRIMEROS SIGLOS

de Leonardo Lugaresi

El cristianismo ha sido, al menos durante los tres primeros siglos de su historia, lo que en términos sociológicos puede ser definido como un grupo minoritario, aunque en rápida expansión.

Cuando Constantino decidió, a comienzos del siglo IV, “abrir” al cristianismo asumiéndolo como cultura de referencia para su proyecto político, hizo una apuesta políticamente audaz, porque lo apostaba todo en una entidad que sí, era ciertamente importante en términos socioculturales, pero todavía netamente minoritaria en el conjunto del imperio romano.

Por consiguiente, parece correcto que el enfoque de la historia cristiana de los primeros tres siglos esté interesado principalmente en procurar entender cómo un grupo minoritario resolvió el problema de su supervivencia en un contexto cultural y socialmente extraño, si no hostil, y que inevitablemente ejerce sobre él una suerte de presión osmótica intensa y permanente, ese sentido de “asedio” al que se refiere Tertuliano: "cottidie obsidemur" (Apologeticum 7,4).

Estamos acostumbrados a pensar que la conducta de grupos minoritarios en condiciones similares a la de los primeros cristianos tienda normalmente a polarizarse en una de estas dos direcciones opuestas:

- o hacia una creciente asimilación a los modelos culturales prevalentes en el ámbito de pertenencia,- o, al contrario, hacia una actitud de creciente cerrazón respecto al mundo externo, hacia el cual el grupo desarrolla una especie de enroque en la propia identidad.
Una manifestación extrema de esta segunda actitud, que se podría considerar también como una tercera opción, es la que desemboca en el intento de salir completamente del contexto sociocultural en el que se vive, realizando una cierta forma de secesión: colectiva (con la consiguiente búsqueda de una nueva patria, una “tierra prometida”), o individual (por medio de la anacoresis, la “fuga al desierto”).

Pues bien, a lo largo de los tres primeros siglos, los cristianos no hicieron ninguna de estas cosas que acabamos de decir:

(1) no se asimilaron, porque si se hubiera dado verdaderamente una plena y completa asimilación del cristianismo al helenismo, hoy nosotros no estaríamos aquí hablando de ello como una realidad todavía existente y muy distinta de la herencia cultural greco-romana;
(2) no se separaron ni se encerraron en un mundo aparte, y no asumieron la lógica de la secta (al menos en lo que se refiere al cristianismo "mainstream": hubo tendencias sectarias, pero, precisamente, tomaron siempre la vía de neo-formaciones que, significativamente, ejercieron su crítica separadora sobre todo respecto a la “gran Iglesia” comprometida con el mundo);
(3) tampoco soñaron y, menos aún, proyectaron una salida, una secesión, del mundo romano.
Es verdad que a partir de finales del siglo III, con el monaquismo, tuvo lugar en la experiencia eclesial una forma de alejamiento de la "polis" y de elección del “desierto” que podría parecer una configuración de esta tercera opción. Pero ésta se refiere a una élite de individuos, y es una toma de distancia crítica más que un abandono de la ciudad. El monje sale, sí, del contexto social urbano, pero mantiene con él una relación muy estrecha e incisiva, porque mantiene una relación con los otros cristianos que “están en el mundo” y hace de su misma existencia anacorética un parámetro de juicio para todos los que continúan viviendo en el espacio urbano.

Pero existe una cuarta modalidad de relación que un grupo minoritario puede mantener con el mundo que le rodea y le “asedia”, y es la de entrar en una relación fuertemente crítica con el mundo y ejercer –también gracias a la propia capacidad de concordancia y coherencia de comportamiento respecto a los juicios así elaborados– una influencia cultural en la sociedad que, a la larga, puede llegar a poner en crisis el planteamiento general.

La pregunta fundamental que nos deberíamos hacer, pues, no es: "¿Cómo han conseguido los cristianos conquistar el imperio romano?", sino: "¿Cómo han conseguido vivir como cristianos en un mundo completamente no cristiano", es decir, que ellos percibían como extraño y hostil a Cristo?

El cristianismo ha sido efectivamente capaz de realizar, en el arco de algunos siglos, un verdadero cambio de paradigmas culturales –visión del mundo, modelos de comportamiento, formas de expresión–, adquiriendo una posición cada vez menos marginal en el espacio público e incidiendo en él en medida creciente.

En el mundo antiguo, el cristianismo pasó –en el arco de unos tres siglos– del estigma de "exitiabilis superstitio", de mortífera superstición y aborrecido por todos, al reconocimiento de su plena plausibilidad como fundamento religioso y cultural del imperio refundado por Constantino, sin necesidad de que los cristianos, en el intervalo, hubieran llegado a ser mayoría, y ni siquiera una considerable minoría de la población.

Es importante dejar claro que, porque "Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él" (Jn 3,17), desde el punto de vista cristiano la forma de este juicio no es ni la condena, ni la apertura indiscriminada, sino, precisamente, la crisis.

En su valor positivo de distinción entre verdadero y falso, bueno y malo, bello y feo, útil y dañoso, basado en la comparación con un criterio, la crisis es, de hecho, el juicio que desestructura los sistemas cerrados y hace que emerjan las tensiones y las contradicciones latentes, transformando las relaciones internas entre los elementos que les acompañan y poniendo en discusión las reglas de su funcionamiento: en una palabra, verificando y abriendo al cambio.

La posibilidad de la "krisis" depende del hecho histórico de la encarnación del Hijo de Dios, que viene al mundo, pero que como diferente del mundo, introduce en él un elemento de confrontación, un criterio del que la sabiduría humana, si fuera de otra manera, carecería.

Para ilustrar este concepto puede ser útil una cita de la primera de las Homilías sobre el Hexamerón de Basilio de Cesarea. En aquél discurso el gran padre capadocio observa en un determinado momento que la sabiduría mundana, es decir, la ciencia de los griegos, sí, es capaz de medir todo lo visible, pero, fascinada como está por la circularidad del movimiento cósmico, no consigue concebir su principio en el tiempo y así cree que el mundo es eterno porque "sin principio". Lo que no conoce es: "En el principio Dios creó". Abierta a una dimensión exclusivamente espacial y cerrada a la temporal, la filosofía de la naturaleza de los paganos es incapaz de las vicisitudes del mundo porque no puede aferrar el sentido: sus exponentes, en efecto, saben observar, describir, contar y medir todo el mundo, pero no han encontrado un único medio para llegar a pensar a Dios como creador del universo y justo juez que asigna la justa distribución por las acciones cumplidas, ni para hacerse una idea del fin del mundo conforme a la doctrina del juicio.

Con otras palabras, lo que Basilio quiere decir es que sin principio (y, por eso, sin fin) no es posible la "krisis" del mundo, porque el mundo, eternamente igual a sí mismo más allá de sus apariencias cambiantes, no puede ser confrontado con algo diferente de sí mismo, con alguna cosa o Alguien que viene antes o después de él, ni que está por debajo o por encima de él.

Por eso, la "theologia physica" de los filósofos paganos no es capaz de juzgar el mundo, porque no tiene un punto de apoyo externo a sí mismo sobre el que apoyarse. Al contrario, en la encarnación del Hijo de Dios, los cristianos piensan que han encontrado el punto de apoyo que les consiente activar la acción crítica.

Con esta conciencia de la “fuerza crítica” de la creación y de la encarnación, Tertuliano, más de un siglo y medio antes de Basilio, se dispone a juzgar la realidad del mundo que “asedia” el cristianismo.

[…]

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De Leonardo Lugaresi, estudioso de los Padres de la Iglesia, profesor en Bolonia y firma de prestigio de "L'Osservatore Romano", los lectores de Settimo Cielo y de www.chiesa ya han podido apreciar sus contribuciones a los debates sobre las nuevas formas de politeísmo en la cultura contemporánea:

> El nuevo politeísmo y sus ídolos tentadores

Y sobre la fuerza de la imagen en la moderna sociedad del espectáculo:

> Actor de teatro, ¡bota la máscara!


¿El nuevo Motu Proprio ¿pretende mantener a los liberales más viejos en sus puestos?



El motu proprio Imparare a congedarsi [Aprender a despedirse] del 15 de febrero del papa Francisco no cambia mucho las cosas, según el canonista Ed Condon. Ahora se les pide a todos los obispos sus renuncias a los 75 años de edad, mientras que antes los nuncios y los miembros de las curias veían caducar automáticamente sus cargos después de alcanzar una cierta edad.

Al escribir el 16 de febrero en Catholic News Agency, Condon encuentra sin embargo extraño que un motu proprio sobre las jubilaciones episcopales habla más sobre la permanencia, aunque la llama excepcional: “Bajo el papa Francisco, esta excepción se está convirtiendo en la norma”.

Condon menciona a los colegas liberales ancianos de Francisco como Coccopalmerio, Baldisseri, Ravasi o Piero Marini: "De quienes se espera que se retiren con gracia al final de sus mandatos, como el cardenal Müller, son tan excepcionales como para ser relevantes”.

La conclusión demoledora de Condon es que: "como sucede con varias de las reformas franciscanas de la Curia, la distancia entre la teoría y la práctica se está volviendo cada vez más difícil de ignorar o explicar”.

sábado, 17 de febrero de 2018

La abominación de la desolación (Padre Alfonso Galvez)

Duración 1:10:54

La China de Francisco fue rechazada por los Papas anteriores



George Weigel, quien escribió una biografía de Juan Pablo II, cuestionó el inminente acuerdo entre el Vaticano y China.

Al escribir el 15 de febrero en foreignpolicy.com, Weigel  plantea la pregunta de por qué el Vaticano debería confiar en un acuerdo con un poder totalitario, dada sus infelices experiencias previas con la Italia de Mussolini o la Alemania de Hitler, las cuales violaron sistemáticamente los concordatos que concluyeron con la Santa Sede.

Él señala que Juan Pablo II y Benedicto XVI podrían haber celebrado un acuerdo similar con China, pero ambos  rehusaron


Ambos se negaron, porque sabían que no era un paso hacia una mayor libertad para la Iglesia Católica en China, sino un paso hacia una mayor sumisión católica al régimen comunista chino”.

La noticia aparece también en The Washington Post

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Papa Francisco en una procesión a la Basílica de Santa Sabina
antes de la misa del Miércoles de Ceniza el 14 de febrero de 2018 en Roma.

El artículo de Foreignpolicy se titula: El Papa Francisco está practicando la Realpolitik. Resaltamos lo más relevante del mismo:


En las últimas semanas, muchos observadores han estado desconcertados, y algunos profundamente perturbados, por lo que parece ser un inminente acuerdo entre el Vaticano y la República Popular de China.

El acuerdo otorgaría un papel significativo al régimen comunista chino en el nombramiento de obispos católicos en China, como un paso en el camino hacia las relaciones diplomáticas plenas entre Beijing y la Santa Sede. Se han planteado muchas preguntas sobre tal arreglo.

- ¿Por qué el Vaticano confiaría en cualquier acuerdo firmado con un poder totalitario, dadas sus previas experiencias infelices con la Italia de Mussolini y el Tercer Reich de Hitler, que violaron sistemáticamente los concordatos que concluyeron con la Santa Sede?

- ¿Por qué los diplomáticos del Vaticano (y tal vez incluso el propio Papa Francisco) rechazaron las advertencias dentro de China y del obispo retirado de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, sobre el impacto negativo de tal acuerdo en aquellos católicos chinos que han permanecido leales a Roma,  en lugar de a la Asociación Patriótica Católica patrocinada por el Régimen?

- ¿Por qué la Iglesia violaría su propia ley canónica (según la cual "ningún derecho o privilegio de elección, nombramiento, presentación o designación de obispos se conceden a las autoridades civiles") como un paso hacia el intercambio diplomático completo con un Régimen que habitualmente viola los derechos humanos, a menudo con gran crueldad?

- ¿Qué ha motivado la persecución tenaz por parte de los diplomáticos del Vaticano de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y China en las últimas cuatro décadas?

Responder a estas preguntas requiere tres pasos hacia atrás: primero a 1870, luego a 1929, y finalmente a 1962.

(...) Nos centramos en este último:

Octubre de 1962. Se ha señalado insuficientemente la apertura del Concilio Vaticano II: la reunión de cuatro años de todos los obispos católicos del mundo que se convirtió en el evento más importante en la historia católica desde la Reforma y sentó las bases del actual papel del catolicismo como un importante promotor institucional y defensor de los derechos humanos, coincidió precisamente con la crisis de los misiles en Cuba

El Papa Juan XXIII y el cuerpo diplomático del Vaticano fueron bien  sacudidos por la posibilidad de una guerra nuclear que podría haber terminado con el Concilio Vaticano II antes de que éste se pusiera en marcha. Entonces idearon una profunda reorientación de la diplomacia del Vaticano hacia el mundo comunista europeo, conocido como la Ostpolitik del Vaticano. Su agente principal fue el arzobispo Agostino Casaroli.

La Ostpolitik de Casaroli , que se desarrolló durante el pontificado del Papa Pablo VI (1963-1978), tuvo como objetivo encontrar un modus non moriendi, una "forma de no morir" (como solía decir Casaroli), para la Iglesia Católica que estaba tras el Telón de Acero

Para designar obispos, que podían ordenar sacerdotes y mantener así la vida sacramental o espiritual de la Iglesia bajo regímenes ateos,
- el Vaticano puso fin a la retórica anticomunista que había caracterizado su diplomacia pública en la década de 1950,
- eliminó a los clérigos que se negaron a conceder nada a los gobiernos comunistas (como el cardenal húngaro Jozsef Mindszenty y el cardenal de Checoslovaquia Joseph Beran)
- desalentaron cualquier papel público para líderes católicos exiliados como el cardenal ucraniano Josyf Slipyj, - instaron al clero católico clandestino y a los laicos a cesar su resistencia a sus regímenes comunistas locales,
- y buscaron diligentemente diversas formas de acuerdos con gobiernos comunistas
Una premisa que "justificaba" este notable cambio de rumbo era que la retórica anticomunista del Vaticano había sido al menos parcialmente responsable de la persecución de la Iglesia por parte de los regímenes comunistas; la teoría era que si el Vaticano se mostraba más complaciente (la palabra de moda era "diálogo"), tal suavidad sería correspondida.

NO FUE ASÍ. La Ostpolitik de Casaroli fue un fracaso y, en algunos casos un desastre.

En Roma condujo a la profunda penetración del Vaticano por los servicios de inteligencia del bloque Este, una debacle de contrainteligencia (ahora completamente documentada de fuentes originales) que colocó a los diplomáticos de la Iglesia en una posición aún más débil en las negociaciones con sus contrapartes comunistas, que frecuentemente conocían Plan de juego del Vaticano gracias al trabajo de topos e informadores bien ubicados dentro de la Curia Romana.

(...) La Ostpolitik no hizo nada para mejorar la situación de los católicos en la Unión Soviética

(...) Sin embargo, las lecciones que deberían haberse aprendido de todo esto - que la Ostpolitik fue un fracaso porque el apaciguamiento de los regímenes autoritarios y otros autoritarios nunca funciona, y que la única autoridad real que la Santa Sede y el Papa tienen en la política mundial actual es autoridad moral - no fueron aprendidas por los herederos de Agostino Casaroli, muchos de los cuales son figuras influyentes en la diplomacia del Vaticano en la actualidad

En la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma, las Ostpolitik todavía presentan a los futuros diplomáticos del Vaticano como modelos de éxito, y en ningún nivel de la Secretaría de Estado del Vaticano ha habido un juicio intelectual con la evidencia que demuestran los fracasos de la diplomacia de Casaroli.

La elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio de Buenos Aires como Papa Francisco en marzo de 2013 no ha cambiado el espíritu "casaroliano" que domina la diplomacia vaticana.

Todo lo contrario, de hecho (...) Desde el comienzo de su pontificado, Francisco dejó claro que creía que el "diálogo", tal vez su palabra favorita cuando se habla de asuntos internacionales, es posible con personas como Vladimir Putin, Bashar al -Assad, Nicolás Maduro y Raúl Castro.

Bajo Francisco, el enfoque acomodaticio de Casaroli a la diplomacia vaticana ha tenido un gran regreso, mientras que los logros mundiales de Juan Pablo II, resultado de un liderazgo moral carismático, parecen ser prácticamente ignorados por los diplomáticos más antiguos de la Iglesia.

Y un resultado de ese regreso es la nueva gestión con China (...)

(...) El estimado George Weigel, un destacado intelectual católico y un biógrafo del Papa Juan Pablo II, escribió en un artículo para Foreign Policy :

Juan Pablo y su sucesor, Benedicto XVI, podían haber celebrado un acuerdo similar con Beijing; ambos se negaron, porque sabían que no era un paso hacia una mayor libertad para la Iglesia católica en China, sino un paso hacia
- una mayor sumisión católica al régimen comunista chino,
- una traición a los católicos perseguidos en toda la República Popular China
- y un impedimento para la futura evangelización en China. 
Mientras que los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur dominan los titulares de Asia esta semana, las negociaciones encubiertas que se están llevando a cabo en Beijing pueden ser más importantes para el curso final del siglo XXI. 

Según informes noticiosos , el Vaticano podría estar llegando a un acuerdo con el gobierno chino que conduzca al reconocimiento diplomático mutuo entre Beijing y Roma. 

Sin embargo, el acuerdo informado sería casi completamente en términos de Beijing, con la Santa Sede cediendo autoridad al Partido Comunista Chino para el nombramiento de obispos y otorgando al partido el control efectivo de la Iglesia Católica en China

De ser cierto, eso equivaldría a una asombrosa concesión unilateral del Papa Francisco en lugar de un compromiso negociado.


Los puntos de Weigel resaltan el tema especialmente delicado de los siete obispos chinos que habían sido designados previamente por el gobierno sobre las feroces objeciones de papas anteriores que en realidad excomulgaron al menos a algunos de esos falsos obispos. 


El acuerdo provisional entre la Santa Sede y Pekín revertiría esas excomuniones y afirmaría a esos obispos como nombramientos legítimos. 

Esta es la razón por la cual tantos católicos que se han mantenido fieles al Vaticano al apoyar a la perseguida Iglesia Católica clandestina de China están protestando en contra del acuerdo propuesto. 

George Weigel