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viernes, 25 de diciembre de 2015

Nochebuena. Un mundo a la espera (Eulogio López)

Original pinchando aquí

  • En el momento actual, la sensación global es que algo tiene que ocurrir, aunque no se sepa el qué.
  • Entre otras cosas, porque la humanidad ha llegado a un consenso global: las cosas no pueden seguir como están.
  • Uno de los problemas es que los líderes mundiales no marcan los tiempos: es el tiempo quien les marca a ellos.
  • Pero el problema mayor es que somos incapaces de convertirnos. Por tanto, incapaces de cambiar el mundo.
  • No olvidemos que el hombre es libre, pero no es dueño de su destino: tiene que cumplir su pacto con el Creador y con su propia condición.
  • Por eso, algunos esperamos, otra vez, “el primer milagro”.

  • Hoy es un buen día para leer “el primer milagro” un cuento de Navidad de Azorín. Pueden hacerlo aquí. Don José Martínez Ruiz no es el mejor narrador, pero tenía la, no sé si virtud o característica, de dejar abiertos sus relatos. No les voy a estropear este corto y entrañable cuento navideño, con escenario en Belén, pero sí les recordaré que trata de una conversión paulina, inesperada y brusca. Justo lo que hoy necesita el mundo.
En el siglo XXI habita una humanidad a la espera. ¿A la espera de qué? Eso es lo que no sabe y tampoco cuenta con líderes que se lo expliquen. De hecho, los líderes sociales, políticos o intelectuales son los más despistados de todos. No marcan los tiempos, son los tiempos quienes les marcan a ellos.
Pero el problema mayor es el que plantea Azorín: somos incapaces de convertirnos. Por tanto, incapaces de cambiar el mundo. Sí, hablo de la conversión a Cristo. Por eso andamos tan despistados y por eso, a pesar de estar moviéndonos constantemente, no conseguimos enderezar un rumbo que nos lleva al abismo. Porque la conversión cristiana, que no el progresismo, es lo que provoca el cambio. Por eso estamos estancados.
Ahora bien, lo que está claro es que le mundo está a la espera. Estancados pero a la espera de acontecimientos. La humanidad ha llegado a un consenso global que podremos resumir así: algo tiene que ocurrir. Entre otras cosas, porque la otra parte del consenso, llamado sentido común, advierte a cualquiera de que las cosas no puede seguir como están, con un vestido que tiene tantos rotos como descosidos. Y no me refiere al ecosistema, me refiero al hombre, a la sociedad, no al planeta.
El busilis de la cuestión es que Dios existe independientemente de que le hombre crea o no crea en él. Lo contingente es la creatura no el Creador. Y otra cosa que ha olvidado la sociedad moderna es que el hombre es libre para violar la ley de Dios pero no para evitar las consecuencias de tal violación. El hombre puede cambiar de actitud pero no de naturaleza.
En plata: si el hombre no se convierte a Cristo, el mundo, al menos este mundo actual, nuestro mundo, no tiene remedio. Y lo malo, en esta Nochebuena de 2015, es que observo pocas ganas de regresar al hogar natural del hombre, a los puertos seguros de allende los mares. No sé si queda mucho tiempo.
¿Y qué ocurrirá si no se da esa conversión imprescindible? Pues probablemente que la olla, que ya soporta demasiada presión, estalle. ¿Será para mal? El estallido sí, el post-estallido no. Apunta hacia un mundo nuevo de aire limpio y no viciado.
¿Y esto va a ocurrir? No necesariamente, depende de cada uno y de todos. Pero las voces proféticas -ésas de la que no hacemos caso sino a posteriori- aseguran que la olla ya soporta demasiada presión.
En verdad, Feliz Navidad para un mundo a la espera.
Eulogio López

jueves, 24 de diciembre de 2015

Discurso de Clausura del Sínodo - 12 (Análisis crítico)


Porque, además, cabe el peligro de interpretar las palabras del Papa como si toda persona que viene a este mundo se fuera a salvar necesariamente; y esto independientemente de cuál sea su conducta, puesto que Dios es clemente y misericordioso. Acerca de este tema se puede leer algo en mi otro blog (pinchar aquí).

En fin: sigamos con el discurso del santo Padre. El Sínodo ha significado muchas cosas y, según sus palabras, parece que han sido cosas buenas ... El cómo ha llegado a esa conclusión es una pregunta que me hago, aunque la respuesta a la que llego no coincide con sus aseveraciones, pues, con los pocos datos de que dispongo, lo que he podido observar no coincide, sino que es más bien todo lo contrario de lo que el papa Francisco expone en su alocución. 

Lo que yo he visto es demasiada división (y no precisamente enriquecedora) entre el conjunto de los cardenales; y esto con respecto a unas cuestiones que ni siquiera debieran haber sido planteadas nunca, pues no admiten discusión ... siendo lo más grave, a mi entender, el hecho de que tales cuestiones, cuya respuesta ya se conoce desde el comienzo del cristianismo, hayan sido planteadas al pueblo cristiano en forma de encuesta (Véase aquí y aquí). 


Y luego está la situación que, en términos generales, se está viviendo actualmente en la Iglesia, a nivel de altas jerarquías y que es muy preocupante. Por poner algún ejemplo:

- ¿Dónde ha quedado la realeza de Cristo, de la que no se habla? Todo el mundo sabe que la Iglesia no es una democracia ni puede serlo, en modo alguno. Tuvo un Fundador, que es Jesucristo ... y el Papado como Institución tiene un carácter divino. Jesucristo encomendó a Pedro el cuidado de su Iglesia. Y este cuidado se lo encomendó sólo a Pedro ... y a todos sus sucesores, en comunión con Pedro, que han sido los diferentes Papas, vicarios de Cristo en la Tierra, cuya misión ha sido, es y seguirá siendo, la de transmitir con fidelidad la Doctrina recibida. 


Cualquier intento de democratizar a la Iglesia queda fuera de la voluntad de su Fundador (ver aquí y aquí) ... La Constitución Jerárquica de la Iglesia le es esencial. La Iglesia de Cristo es únicamente la Iglesia católica: ésta -y ninguna otra- es la Iglesia verdadera, que es gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él. 

El conjunto de los obispos o colegio episcopal, si si separa del Papa, deja de tener autoridad. Sin embargo, hay muchos obispos, en especial los alemanes, que no tienen muy clara esta idea. El propio Papa se define a sí mismo como el obispo de Roma ... que ciertamente lo es, pero no al modo y manera en que pueda serlo cualquier otro obispo, pues en cuanto Papa tiene un Primado absoluto. El mero hecho de hablar de Papa emérito, refiriéndose al cardenal Ratzinger (que, además, sigue vistiendo de blanco, como si aún mantuviera su condición de Papa) indica que hay un clima de confusión en el seno de la Jerarquía Eclesiástica, clima que no hace ningún bien al sencillo pueblo cristiano.

- Tenemos luego el hecho de que, desde el primer día en que Francisco tomó el relevo de Benedicto XVI, lo primero que hizo fue el pedir ser bendecido por los fieles. Es el Papa el que tiene que bendecir como Vicario y representante de Cristo en la tierra que es. Causa verdadero estupor el ir observando cómo el santo Padre pide continuamente ser bendecido ... incluso por miembros de otras religiones: rabinos, imanes, anglicanos, etc ... como si eso fuese señal de humildad siendo, como es, signo de capitulación ante el mundo y de avergonzarse de Jesucristo como el único que nos puede salvar (Hech 4, 12).

- La pastoral católica debería de pasar por dar a conocer a los católicos el auténtico contenido de su fe, de modo que sepan dar razón de su esperanza a todo el que se lo pida (1 Pet 3, 15), pero no es eso lo que está ocurriendo. Dentro de las obras de misericordia está aquella que dice: "Enseñar al que no sabe". Esta obra de misericordia, tan necesaria, no se está practicando en la Iglesia. 

- Y, sin embargo, no es este desconocimiento -real- que posee la inmensa mayoría de los fieles cristianos lo que preocupa al santo Padre, sino que su máxima preocupación, según se deduce de los hechos, parece estar centrada en temas como el ecumenismo, el diálogo inter-religioso y el medio ambiente, entre otros. 

- Nos encontramos también con el hecho de que el papa Francisco es considerado por la inmensa mayoría de la gente como el papa de los pobres. Pero lo que se viene observando en la Iglesia, desde el Concilio Vaticano II es, en cambio, un gran derroche de dinero, en particular en viajes papales. Desde 1962 han tenido lugar 148 de estos viajes (de ellos 11 el papa Francisco) y lo peor de todo es que no se puede hablar de que haya habido en esos viajes una verdadera Evangelización, puesto que los hechos cantan. Y según éstos, es cada vez menor el número de católicos que viven conforme a su fe, una fe que -en realidad- desconocen.

El papel principal del Papa, según se puede leer en el link anterior, es el de salvaguardar la pureza de la fe, mantener la integridad de la moral católica, y disciplinar a aquellos católicos, bien sean sacerdotes, obispos o líderes cívicos, que causen escándalo debido a su enseñanza heterodoxa y mal ejemplo ... Sin embargo, lo que hoy en día se observa es justamente lo contrario: nos encontramos ante una Iglesia en descomposición, empeñada en eliminar cualquier vestigio de sobrenaturalidad que se encuentre como si se tratara de un virus que hubiera que extirpar lo más pronto posible. Son hechos reales -aunque poco conocidos, por ser silenciados-el lamentable caso de los Franciscanos de la Inmaculada (pinchar aquí y aquí), el caso de la destitución de Monseñor Liviéres, recientemente fallecido (pinchar aquí y aquí), un obispo con ideas ortodoxas y fiel a la Tradición, etc...


Todo esto -y mucho más- es causa de sufrimiento para todos aquellos que pretenden vivir su fe con fidelidad a las enseñanzas de Jesucristo pues, al fin y al cabo, todos -si estamos en estado de gracia- somos parte del Cuerpo Místico de Cristo. Tal vez ese sea el sacrificio que hoy nos está pidiendo el Señor a todos los cristianos: hacer realidad en nuestra vida las palabras del apóstol san Pablo: "Tengo que completar en mi carne lo que falta a la Pasión de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia" (Col 1, 24)
(Continuará)

Feliz Navidad ... con perdón (Fray Gerundio)


Para leer el artículo original pinchar aquí
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He decidido tomarme las Navidades con espíritu de burbuja. O sea, aislarme de todo lo exterior y vivir el Nacimiento del Niño Dios con la mayor intimidad posible. Tengo interés en que sean unas navidades católicas, como antaño. Mi celda se ha convertido en un pequeño portal de Belén en el que pueda admirar el Misterio, vivir la venida del Hijo de Dios -el Verbo se hizo carne-, sin ambigüedades, sin distingos, sin filologías, sin acomplejamientos y sin irregularidades en la fe (vamos, sin herejías). Me lo aconsejan una vez más los médicos, que están muy interesados en que mis coronarias no se atasquen e incluso se refrigeren un poco con el donaire, la risa sana y el espíritu de regocijo que surge ante la comicidad tronchante de nuestra Iglesia, que pugna por ser lo más neutral posible para dar cabida a todos. Al fin y al cabo, -dicen- la Iglesia es Madre y no madrastra. Es la calle y no la institución. Es la periferia y no el centralismo. Es el amor y no las exigencias.

Mis novicios modernistas están contentos. Dicen que por fin se habla en la Iglesia de la misericordia de Dios. Vienen a mi celda para felicitarme anticipadamente las Navidades al modo moderno (que es el que a ellos les va), y para eso me traen muy ufanos el anuncio que han visto en 13 TV, que es la cadena televisiva de la Conferencia Episcopal Española. Me he quedado de piedra cuando he podido ver el anuncio en cuestión. Debe de haberlo pensado alguno de los ideólogos de la cadena, moderno -por supuesto-, que lee el Evangelio desde la modernidad y sitúa a la Sagrada Familia entre tantas familias de la calle que se ven apresuradas por el nacimiento de un nuevo niño. Todo muy natural, laico, guay y chic. No me extraña que la propia Conferencia Episcopal haya reconocido -con la boca pequeña- su culpa en la descristianización de España. Pero si ésta es la única forma de felicitar la Navidad que se les ocurre, apañados vamos. Menos mal que ya nadie le hace caso. Se han desprestigiado ellos mismos.

El mensajito final es de lo más surrealista y delirante, aunque expresa perfectamente el núcleo del problema. Acorde con las más actuales doctrinas místicas:

La luz está en tí

Y es que son Navidades antropocéntricas. Y siguiendo las doctrinas al uso, deben de ser Navidades en las que pensemos en un mundo mejor. Eso que decía San Juan, de que la Luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la acogieron, está pasado de moda y es una fruslería sin importancia. Porque, en realidad, Jesucristo viene a hacernos conscientes de que en nosotros está la salvación. Él es un mero recordatorio de que la fraternidad es su Gran Regalo. Las velitas del vídeo de marras expresan esa luz que todos llevamos dentro y que no quieren compartir los pepinillos en vinagre. Y todo, en la Plaza del Portal de Belén. ¡Qué lindo!

Les he dicho a mis novicios bobos que yo quiero felicitar las Navidades diciendo que el Niño Jesús ha venido a salvarnos de nuestros pecados. No sé cómo hacerlo para no herir sensibilidades. Ya no se puede convertir a los judíos. Ni hacer proselitismo con ellos. No hay que vulnerar al agnóstico. No hay que maltratar al ateo. No hay que magullar al protestante (tan cercano a nosotros). No hay que desollar al musulmán. No es bueno contusionar al masón. Nada de lacerar al adúltero. Nada de zaherir al amante de Isis. No se puede lisiar al siervo de Gea. Nada de bendecir al que es de otra creencia y nada de bendecir bambinos para el Belén, porque eso es una tradición algo mágica con la que hay que acabar.

La verdad es que nunca hubo más totalitarismo en la Iglesia. Ahora que tanto se habla de libertad, descentralización, sinodalidad y sensus fidelium, no se puede poner en duda el holocausto. No se puede titubear sobre el cambio climático. Ni se puede pensar de pasada en que el evolucionismo es falso. No se puede vacilar sobre la Nueva Misa. No se debe cuestionar cualquier Palabra del Santo Padre, devenida Magisterio en cuanto es pronunciada. Hay que luchar por las tres T: Tierra, Trabajo, Techo. Y hay que acoger. Y hay que respetar la respetuosidad, aunque parezca un trabalenguas pontificio.

Mis novicios no comprenden que una vez que hemos declarado que todas las religiones son iguales, que todos estamos en el mismo propósito de buscar la paz, que nos une el mismo aprecio por la salvación de la Tierra, que luchamos todos juntos por abolir la pena de muerte, que tenemos todos por padre a Dios (se llame como se llame) y que Dios es madre, la conclusión lógica es que ya no sirve de nada la venida de Cristo. De ahí que en el Vaticano lo mismo se haga una puesta en escena masónica, que un Congreso ginecológico estético (ojo con esto), que una danza de los Hare Krisna, que un espectáculo de luz New Age, que una audiencia a los rabinos para merendar e incluso alguna reflexión litúrgico-pastoral sobre Star Wars. De hecho, ya nos han tomado la delantera los protestantes, que en esto de ser payasos en Misa son mucho más serios que nosotros y nos llevan 450 años de ventaja. Miren si no, la celebración de estos pastores y pastoras. La Fuerza les acompaña, sin lugar a dudas. Pronto habrá una parroquia católica dispuesta a repetir el ensayo. No se puede ser más panoli ni más superficial.

El Santo Padre ha dado a la Curia 10 recetas de antibióticos para curar los males que la aquejan. Aquí se los pongo, aunque reconozco que mis neuronas están algo atascadas. Parece entresacado de un documento neoevangelizador.

“Misionariedad y pastoralidad”

“Idoneidad y sagacidad”
“Espiritualidad y humanidad”
“Ejemplaridad y fidelidad”
“Racionalidad y amabilidad”
“Inocuidad y determinación”
“Caridad y verdad” 
“Honestidad y madurez”
“Respeto y humildad”
“Dadivosidad y atención”
“Impavidez y prontitud”
“Atendibilidad y sobriedad”

Les ha dicho que "la reforma de la Curia seguirá adelante con determinación, lucidez y resolución porque Ecclesia semper reformanda". Es verdad: solamente que se le ha olvidado que siempre que se decía antiguamente este adagio (aceptado durante toda la existencia de la Iglesia) se añadía que esta reforma era in capite et in membris. Francisco está de momento entregado a la reforma de los miembros. El tema de la cabeza, se abordará dentro de un tiempecito. Voy a ver si preparo una lista de 10 antibióticos para la Reforma de la Cabeza.

Mientras tanto, seguiré con los pastores y la burrita y el buey. Y una Navidad en la que se respeten en mi celda las tres T: Turrón, Tortas y Tradición. Lo mismo es la última Navidad …

¡¡Feliz Natividad del Señor!!

Fray Gerundio

martes, 22 de diciembre de 2015

20-D. Españoles: preparaos para luchar, de nuevo, contra el comunismo (Eulogio López)


En el siguiente vídeo de título España en guerra ... más o menos civil (duración 1:58 min) el director de Hispanidad nos cuenta algo que ya nos había adelantado en un artículo anterior  el cual reproduzco también aquí: sus previsiones fueron acertadas.

  • Independientemente del resultado final, el neo-comunista Pablo Iglesias se convierte en el eje ideológico de España.
  • Es decir, son tiempos de guerra civil. Eso sí, distinta a la 1936: ahora será una guerra de todos contra todos.
  • Y tiempos de persecución clara contra los católicos, en una mezcla de cristofobia y anticlericalismo.
  • En particular, los neocomunistas (Podemos) y progres varios (PSOE), con el PP en su línea habitual: mirando hacia otro lado.
  • Mimbres de esa persecución: ideología de género, ecopanteísmo e identificación de cristianismo con fascismo.
  • Y la persecución ya ha comenzado: si no lo creen, atrévase a poner en duda la ley contra la violencia de género y verá lo que le ocurre.
Los votos escrutados todavía no pueden considerare definitivos cuando redacto está crónica pero, en cualquier caso, ya se vislumbra lo que son estas elecciones: desastre del PP, desastre del PSOE, Ciudadanos se desinfla y Podemos se convierte en el eje ideológico de España. No sé si “los olorosos” de Pablo Iglesias, como se le conocen en la derecha más reaccionaria, entrarán en el Gobierno pero eso es lo de menos: ahora todo pivota sobre un profe de políticas de escaso currículo, ignorante, pedante, chavista, engreído, grosero (“nosotros no hacemos el amor, nosotros follamos”), agnóstico (es decir, ignorante), amante de la propiedad pública (o sea, del dinero de los demás) al que si le dejamos –y le estamos dejando- acabará como sus adorados Hugo Chávez y Nicolás Maduro: con homicidios selectivos y profanación de iglesias. Su modelo es ese, el chavismo, una revolución comunista que ya ni oculta los asesinatos que perpetra hasta en los mítines electorales del adversario.
Y por cierto, los chicos de Podemos son tan corruptos como los partidos de la casta. Todavía no han sido pillado en grande robos porque tampoco han tenido un gran poder. Pero dentro de sus dimensiones han resultado terribles: todo tipo de pillerías laborales y fiscales, el apoyo chavista, etc, etc.
Pablo Iglesias es una neocomunista: es decir un bolchevique violento y demagogo, que vendería a su madre por lograr el poder. E insisto: lo de menos es que consiga ese poder, lo malo del 20 de diciembre es que le ha entronizado como eje ideológico. Es decir, que en España impera el pensamiento débil.
Y a partir de ahí, los españoles, especialmente los católicos, que son lo opuesto al neocomunismo de Podemos, pero también al progresismo del PSOE, de Ciudadanos y del PP, deben prepararse para enfrentar, una vez más, como en 1936, al neocomunismo, que es la vieja tiranía comunista pero que ahora pretende llegar al poder por la vía de las urnas, no de las armas.
Verbigracia: el puñetazo que un menor propinó a Rajoy no hubiera sido posible sin el ambiente creado por el neocom (neo-comunista) Pablo Iglesias. Hasta los proetarras de Bildu le han dejado el campo libre a Iglesias quien, como el viejo Lenin, ha sabido aglutinar a todos los extremismos e independentismos habidos en España, además de feminismos, homosexualismo, verdes de religión panteístas, clérigos progres y demás mariachis.
En definitiva, son tiempos de guerra civil. Si lo prefieren, de enfrentamiento civil, porque no será una guerra como la de 1936. Será una guerra de todos contra todos. Comenzará como ya ha comenzado: con el imperio de lo políticamente correcto: ideología de género, identificación de cristianismo y fascismo, eco-panteísmo y la tradicional envidia comunista que se concreta en los recortes a la propiedad privada y en la sustitución de las libertades por los derechos. Esa persecución de lo políticamente correcto ya ha comenzado: consiste en que todo aquel que se queja de las directrices progres sea calificado de antidemocrático, fascista y claramente perseguible por la ley. Ejemplo: los delitos de odio. Ejemplo concreto: atrévase a poner en duda la ley contra la violencia de género y verá lo que le ocurre.
Y serán tiempos de persecución clara contra los católicos, en una mezcla de cristofobia y anticlericalismo. En particular, los neocomunistas (Podemos) y progres varios (PSOE), con el PP en su línea habitual: mirando hacia otro lado. En eso si nos parecemos al periodo 1931-1936: el verdadero enemigo del espíritu miliciano era la iglesia.
Españoles, especialmente católicos españoles, preparaos para luchar, otra vez, contra el comunismo.
Eulogio López

lunes, 21 de diciembre de 2015

Los misericordiosos: el regreso de una herejía (Hirpinus)


Artículo tomado de Adelante la fe


En sus tiempos, San Agustín, tuvo que combatir, entre otras, una herejía difundida en el seno de la Iglesia por algunos autores, que para nosotros son anónimos, llamados los misericordiosos por sus opiniones (V. Bartman, Manuale di teologia dogmatica, Vol. I, pág. 230 y Vol. III, págs. 403 y ss).

Fundándose en las Sagradas Escrituras, que exaltan la misericordia de Dios inmensa y universal, los misericordiosos llegaron a negar la existencia del infierno.

A San Agustín no le fue difícil hacer notar que los puntos de las Escrituras alegados por aquellos heréticos, se refieren todos a la vida presente y ninguno al más allá; y que, por consiguiente, no son absolutos al excluir el juicio final, personal y universal, a partir de las diferentes suertes de salvación y de perdición que, en la Eternidad, les aguardan a los buenos y a los reprobados.

Es indudable que Moisés, los profetas y los salmos proclaman, continuamente, la misericordia de Dios; y que nuestro señor Jesucristo, Verbo Encarnado, la ha ilustrado con conmovedoras parábolas (el hijo prodigo, la oveja perdida, etc.); y la ha practicado personalmente con los pecadores (Mateo, la Magdalena, Zaqueo, el buen ladrón, etc.). Sin embargo, la misericordia de la que hablan el Antiguo y el Nuevo Testamento, no es una misericordia incondicional: presupone siempre la conversión del pecador (“se hace más fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente…”). Por tanto, Dios no es un Deus dimidiatus: su misericordia no excluye su justicia.

«¿Dios es amigo de los hombres? ,– escribe san Juan Crisóstomo-, Sí, pero es también un juez justo. ¿Perdona los pecados? Sí, pero da a cada uno según sus obras. ¿Olvida la iniquidad? Sí, pero también la castiga. ¿No hay en estas cosas una contradicción? No, si distanciamos estos hechos en el tiempo».

«Aquí abajo Él borra las culpas por el bautismo y la penitencia, pero las castiga en el otro mundo con el fuego y los tormentos» (Homilía en la Epístola a los efesios, 4, 10). Por eso, San Agustín, puede oponerse a las tesis escriturales citadas por los misericordiosos; aquellas tesis que amenazan con castigos eternos a los pecadores que no se arrepientan. Y Santo Tomas explica (S. TH., Suppl. Q. 99 a. 2, ad 1) que: «Dios, por cuanto está en Él, tiene misericordia para todo, [pero] su misericordia, porque esta ordenada de su sabiduría, no se extiende a aquéllos que se han hecho indignos de misericordia».

¿Qué dirían los Padres y los Doctores de la Iglesia, de la actual e insípida “misericordia” que se quiere extender, también, a los impenitentes?

Hirpinus

20-D. ¿España ha dejado de ser católica? (Eulogio López)

Unas consideraciones de Eulogio López, el director de Hispanidad, acerca de la votación del 20-D. Añado también un video del mismo autor en esta entrada, relacionado con la misma idea; y es que España ha dejado de ser católica: Esta afirmación fue realizada por Hazaña en 1931 pero ahora se está haciendo realidad, desgraciadamente, a la vista de los resultados obtenidos.

Duración 3:07 minutos

  • El voto en blanco falló.
  • El catolicismo expulsado de la vida pública española… en un país en el que se confiesa católico más de un 70% de la población.
  • Pero el catolicismo no puede dejar de ser lo que es así que habrá que concluir que España, en efecto, ha dejado de ser católica.

¿Cómo es posible que más de un 70% de los españoles se declaren católicos y que, al mismo tiempo, los partidos afines al voto católico hayan obtenido unos resultados residuales? Por ejemplo, el derechista VOX se ha quedado en los 58.000 votos, un 0,2% de los sufragios emitidos, mientras el izquierdista SAIN se quedó en menos de 5.000 votos, un 0,02% de los sufragios emitidos. Dos partidos fieles a los principios no negociables (vida, familia, libertad de enseñanza y bien común), pero taponados.
El voto en blanco, otra opción del cristiano desencantado con la Banda de los Cuatro (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) se quedó en el 0,75%, lejos del 1,37% de los anteriores comicios. Y era, en verdad, otra opción para un católico coherente. Fue la escogida por el abajo firmante.
En definitiva, el voto católico no existe y hay que preguntarse que pasa por la cabeza de 10 millones de españoles que, sólo es un ejemplo, acuden a misa cada domingo.
Y como el catolicismo no puede dejar de ser lo que es, habrá que concluir algo mucho más grave: que España, en efecto, ha dejado de ser católica.
Eulogio López

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Qué hago con mi voto? (Jesús Ortiz López)

(Un buen artículo que merece la pena leer antes de votar)



Votar es algo serio y por eso cada uno sopesa a quién votar. Dentro del abanico de partidos e ideologías el voto no es resolver un crucigrama o un sudoku, pues no hay una solución exacta, y por eso no encuentro un partido que me convenza; y ellos lo saben: por eso apelan al voto útil o simplemente a impedir que gobierne el contrario. Con más razón ningún partido político puede encarnar la doctrina católica sobre las cuestiones sociales. Sin embargo, me parece que hay grados de acercamiento o al menos de no rechazo expreso a esos valores en el respeto de la persona humana.

Ahora los obispos españoles no se pronuncian, pues consideran que los documentos publicados en los últimos años son suficientes para orientar la decisión de los católicos. Quizá esto implica un frío distanciamiento de partidos que decían inspirarse en ideas cristianas y que han demostrado lo contrario, como el Partido Popular, el PNV vasco o la CiU catalana.

Necesariamente hay que aterrizar a la hora de votar conociendo las propuestas de los partidos sobre la vida, la educación y la familia como temas capitales. Y tendré que informarme de su programa no en los platós de televisión sino leyéndolos con espíritu crítico mientras recuerdo las experiencias recientes. 


Aquí un católico responsable se encuentra con serias dificultades y con la tentación de no votar a ninguno, que también es un modo de participar en estas elecciones. Además, una cosa es el incumplimiento de los compromisos, otra la ambigüedad y otra las propuestas contrarias a la ley natural, de la que todos se olvidan, pues su ideología no parce admitir la existencia de supuestos prejurídicos, es decir, morales o de naturaleza y condición humana. Añadamos a esto que el laicismo agresivo o el de guante blanco ignora la ley natural y lucha frontalmente contra todo lo católico.

A la vista están los embates a las creencias jibarizando los Belenes, como la alcaldesa Carmena de Ahora Madrid; la supresión de imágenes en los tanatorios, como en la Valencia de Ribó; la eliminación de los conciertos con escuelas de inspiración cristiana, como la Junta de Andalucía de Susana; o el acoso a la clase de religión libremente elegida en la escuela. No digamos el mantra de acabar con los Acuerdos con la Santa Sede y modificar el artículo 16 de la Constitución, o la demagógica propuesta de no suprimir el IBI para las instituciones eclesiásticas, ocultando que no es un favor, sino la legislación vigente aplicada también a las fundaciones de los partidos políticos y los sindicatos.

Todo el populismo participa de esa asechanza a lo católico,  intentando construir una sociedad post-cristiana en la que Dios sea irrelevante en la vida pública y en la educación, confiando en que eso ayudará a eliminar a Dios de las conciencias

Parece que no han cambiado desde aquella propuesta marxista de eliminar la “alienación religiosa” como condición para acabar con las demás alienaciones, a fin de instaurar el paraíso comunista, ya experimentado, por cierto, en la URSS durante setenta años, en la China de Mao o en el Vietnam de Pol Pot. De todo ello dan testimonio silencioso las calaveras apiladas en interminables galerías. 

Y porque cuando los hombres quieren establecer el paraíso en la tierra suelen traer el infierno que, al decir de Sartre, “son los otros”. Y ahora la versión podémica actual quiere tomar el cielo al asalto, corrigiéndose después diciendo que llamarán al timbre, para no asustar al votante ingenuo. Un esperpento.

A la vista de todo esto, un católico coherente no buscará una perla política sino aplicará los principios para votar, hoy y ahora, aquella opción que más se acerque al bien común integral de la persona humana y tenga menos rechazo de la ley natural expresada en la defensa de la vida, la libertad de educación y el fortalecimiento de la familia. Desde luego no conviene votar mirando la televisión y menos con las tripas, sino con la cabeza despejada y con mucho corazón.

Jesús Ortiz López

NOTA DE RECTIFICACIÓN CON RELACIÓN A LA EXCOMUNIÓN "LATAE SENTENTIAE"


Con relación al tema de la excomunión debo hacer aquí una rectificación, después de haber consultado con un especialista en Derecho Canónico. Copio aquí lo que dice textualmente el punto 1398 del Código de Derecho Canónica: Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión "latae sententiae" ...

Y, a fuer de ser sincero, debo de reconocer que, propiamente hablando, quien vota - incluso - a un partido abortista no se puede decir de él, sin más, que esté "procurando" el aborto, por el mero hecho de haber votado de esa manera. No se puede hablar de colaboración directa -y ni siquiera indirecta- con el aborto. De modo que no se le podría aplicar, en este caso, la excomunión "latae sententiae". De ser así, toda la Conferencia Episcopal estaría, entonces, excomulgada ...

Yo pensaba que tal votación suponía una complicidad y que tal complicidad equivalía a una colaboración con el aborto. No hay tal. En esto reconozco que me he equivocado. Mi consulta con el experto en Derecho Canónico debería de haber sido previa a todo cuanto he escrito sobre el asunto de la excomunión ... asunto que incluso aparece en mi carta abierta al santo Padre.

Rectifico, pues. Y lamento el error en el que he incurrido y, sobre todo, en el que pueda haber hecho incurrir a otros ...

Eso sí: lo que sigue siendo cierto, aun cuando no estuviese excomulgado, es que aquel que vote a un partido claramente abortista tiene -o debería de tener- un problema de conciencia. Y no quiero ir mucho más allá en mis afirmaciones.

No obstante, sí es conveniente aclarar a aquellos que vayan a votar al PP (pensando que es un partido de valores) que sería conveniente que conociesen las disposiciones vigentes en la actualidad en lo que se refiere al aborto, que se reflejan en el BOE de 4 de marzo de 2010, la llamada "Ley Aido" ( Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de lainterrupción voluntaria del embarazo). En el artículo 18 se habla con toda claridad del derecho al aborto por parte de la mujer.

Cierto que tales disposiciones fueron dadas por el gobierno del PSOE ... pero cierto igualmente que ninguna de ellas ha sido modificada en absoluto, pudiéndolo haber sido, dada la mayoría absoluta de la que ha disfrutado el PP desde que comenzó a gobernar (20 de Noviembre de 2011) en esta última legislatura, incumpliendo así sus promesas en este sentido. 

En el programa electoral actual del PP (página 90) se dice que "el Partido Popular está comprometido con el derecho a la vida y pondrá en marcha un Plan de apoyo a la maternidad para ayudar a aquellas mujeres que quieran ser madres y se encuentren en una situación de especial dificultad" ... todo lo cual no deja de ser sino una declaración de intenciones, sin ningún tipo de concreción. Además, dado el panorama actual, le sería muy difícil el cumplirlas incluso aun cuando las hubiera hecho -que no es el caso- ... puesto que no lo hizo cuando ha tenido mayoría absoluta y sí ha podido hacerlo.

De manera que aunque el PP, en su programa electoral, no se declara abortista abiertamente ... los hechos son los que cantan. Y estos hechos ya los conocemos: inoperancia total en asuntos de valores, manteniéndose los mismos del PSOE, como se ha puesto de manifiesto en esta legislatura.

Y visto lo visto ... pues que cada cual actúe en conciencia, a la hora de emitir su voto. Esto es lo que hay, de momento.

José Martí

El voto de los católicos (por Francisco Vázquez)

(Artículo publicado en ABC el 13 de diciembre y posteriormente por Religión en libertad). Francisco Vázquez es uno de los más populares líderes socialistas de los últimos años. Se definió a sí mismo como "socialdemócrata, católico y españolista"

Francisco Vázquez

Llegan a España tiempos de urnas, que mientras las haya, siempre podremos decir que son mejores que aquellos en los que brillan por su ausencia, permitiendo que otros decidan por nosotros. Son muy diversos los motivos que inducen a los ciudadanos a elegir entre la amplia oferta de candidaturas que se presentan en cada convocatoria electoral. Parece lógico que las razones ideológicas o las de adscripción partidaria sean las determinantes a la hora de emitir el voto, pero lo cierto es que ni son las únicas, ni siquiera las más frecuentes. 

En el elector pesan muchas otras motivaciones, tales como la confianza que le inspire un candidato, la aprobación o repulsa de la acción del gobierno, su personal apreciación de si la situación general ha mejorado o empeorado, e incluso la valoración de su propia coyuntura, votando a quien considere mejor atienda sus necesidades o defienda sus intereses.

La experiencia incluso nos enseña que el sufragio puede variar según sea la naturaleza de los comicios: local, autonómica, generales o europeas, llegando al extremo de ser distinto el resultado obtenido por el mismo partido en el escrutinio final de dos citas electorales celebradas el mismo día, como sucedió en La Coruña con ocasión de unas elecciones municipales y europeas, realizadas simultáneamente y que prácticamente con los mismos votos uno y otro, ganó Manuel Fraga para el PP en las europeas y yo para el PSOE en las municipales.

Parafraseando a un insigne dirigente socialista, el histórico Indalecio Prieto, podíamos resumir el sentido último del voto diciendo que el común de los mortales selecciona su papeleta o bien con la cabeza, o bien con el corazón, o bien con el estómago, pues muchas y muy distintas son las causas de nuestra opción, siempre legítima y democrática, porque es la expresión de un acto de libertad. En la obligada recapacitación que nos sirve para decidir nuestro voto, me gustaría introducir un elemento más para la reflexión, que no es otro que cuál debe ser el sentido del voto de los católicos españoles y ello por diversas razones.

La primera y nada baladí por cierto es que si entendemos por católicos, no el número de bautizados, sino solamente el de practicantes nos encontramos ante una minoría significativa de la población, ya que su número supera los diez millones de personas. La segunda y muy novedosa, es que por vez primera desde la instauración de la democracia, los católicos españoles inexplicablemente no cuentan con la orientación pastoral de sus obispos, que han hecho mutis por el foro, como si todo el monte electoral fuera orégano y el resultado final, fuese cual fuese la opción ganadora, en nada afectase al futuro de la Iglesia.

Cierto es que gracias a una sabia decisión de la Conferencia Episcopal que encabezaba el llorado cardenal Tarancón, en nuestro país afortunadamente no han ningún partido confesional. Cierto es también que conforme a las resoluciones del Concilio Vaticano II y a lo establecido en la vigente Constitución, en España existe una total separación y autonomía entre la Iglesia y el Estado, estando consagrado en nuestro ordenamiento jurídico el principio de libertad religiosa.

Y cierto es que la propia doctrina de la Iglesia en materia social y política tiene una lectura tan amplia que permite acogerse bajo su ideario a múltiples ideologías, incluso contradictorias entre sí, siempre que cumplan un denominador común mínimo en cuestiones de ética, moral, libertad y democracia. Todo ello nos lleva a los católicos, e incluso a los no católicos respetuosos con el principio de libertad religiosa, a examinar con atención los programas electorales y los mensajes políticos lanzados por los diferentes partidos, compromisos que en muchos casos son ya realidad, vistas las conductas y decisiones tomadas en relación con el hecho religioso, por muchos de los responsables de gobiernos municipales y autonómicos, que en este caso sí han cumplido a rajatabla sus previos anuncios electorales.

En estos años últimos, los católicos nos hemos visto engañados por unos y amenazados por otros, y siempre ninguneados por todos, carentes del más mínimo gesto de atención o de cariño, como el que reciben otras minorías (más minoritarias) por razones de género, inclinación sexual, confesión religiosa o sencillamente por presuntos derechos históricos. Se ha llegado incluso a expulsar o marginar a los parlamentarios que en ejercicio de la libertad de conciencia han defendido el derecho a la vida, mientras que «a sensu contrario» la indisciplina en favor de la muerte del nasciturus se ha saldado simplemente con una sanción económica. 


Los programas de gobierno nos anuncian como «prioridad generacional» la laicización de la sociedad española, a través de una batería de propuestas que rompiendo el espíritu conciliador de la Transición, busca seducir el hecho religioso al ámbito exclusivo de lo privado, atentando contra el derecho de libertad religiosa y teniendo como enemigo a batir a la Iglesia Católica. Para ello se anuncia en la pretendida reforma de la Constitución, la derogación en el artículo 16 de toda referencia a la Iglesia y la sustitución del término aconfesional para definir al Estado, por el más agresivo de laico. Se establece la derogación de los Acuerdos con la Santa Sede, suprimiendo así los derechos jurídicos, económicos, institucionales y educativos que regulan el estatus de la Iglesia española y sus instituciones.

Se propone derogar la vigente ley de Libertad Religiosa para así suprimir la presencia pública de símbolos religiosos y prohibir cualquier manifestación religiosa por parte de las autoridades e instituciones del Estado.

Se denuncia la financiación de la enseñanza pública concertada, fundamentalmente religiosa, dejando sin amparo a dos millones de alumnos, y olvidando que este sistema fue una creación del PSOE de Felipe González. Se considera como un privilegio las exenciones fiscales que en materia de IBI goza la Iglesia, al igual por cierto que todas las instituciones de igual naturaleza, anunciando su modificación, así como en lo referido a las inmatriculaciones patrimoniales de la Iglesia. Nada queda salvo proponer quemar conventos. Pero no nos confundamos, lo propuesto no es una improvisación anticlericalista para arañar unos votos. Es un capítulo más de un planificado y coordinado ataque contra la Iglesia y los valores que representa.

Cuando en estas fiestas de Navidad los ayuntamientos boicotean la condición cristiana de estos días, no prohíben las fiestas, simplemente sustituyen los símbolos y referencias cristianas por un modelo festivo que responde a sus criterios ideológicos, imponiendo un prototipo paganizado en adornos y celebraciones, convirtiendo la Navidad en un remedo de los arcanos solsticios de invierno. Abetos y no belenes.

Hoy los católicos de España ni debemos guardar silencio ni mucho menos experimentar un temor vergonzante. ¡Cuánto damos, sin decir ni pedir! Quienes tienen a gala para nada relacionarse con la Iglesia, en justa reciprocidad reciban en las urnas su mismo trato por parte de los católicos.

 Francisco Vázquez

Te Invitamos a reflexionar: Las propuestas de todos los partidos políticos. VOX como alternativa real





Este artículo está dedicado al día de reflexión antes de las votaciones del 20-D. Está sacado de un enlace de VOX. Y aparecen en él enlaces a los programas de los principales partidos en los distintos temás de crucial importancia para el futuro de España. 


Merece la pena dedicarle un rato de nuestro tiempo para realizar comparaciones entre las propuestas de los diferentes partidos en aquellos temas que no los tengamos suficientemente claros. Nos jugamos mucho en estas elecciones. 

Tengamos criterio y actuemos con responsabilidad, conscientes de lo que votamos y a quién votamos.


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Hay dos días especialmente importantes en este período electoral. El obvio es el 20 de Diciembre, el único día en el que la voz que se escucha es la de las personas y no la de los políticos.

El menos obvio es el sábado 19 de Diciembre, conocido como el de la Jornada de Reflexión. Y es un día importante porque durante 24 horas, los partidos políticos están obligados a dejar de lado sus campañas electorales y los votantes pueden pararse a reflexionar sobre la España y la sociedad que desean.

Es además un día importante porque este sábado, el 60% de los que aún están indecisos decidirán su voto. Sin embargo, la gran mayoría de los votantes votarán sin haber tenido tiempo de leer el programa de ningún partido político.

Pero en VOX hemos pensado en todos los votantes y vamos a ayudarles a reflexionar de la mejor manera posible: dándoles las propuestas de los principales partidos políticos. Para que con las propuestas en la mano puedan ver y decidir quién les representará mejor en el Congreso en la próxima legislatura.

Sí, has leído bien, las propuestas de todos los principales partidos políticos.

Lo que otros no se atreven a hacer, en VOX lo hacemos posible. Porque estamos convencidos de tener las mejores propuestas para España, para su sociedad, para tu familia y para ti. Y porque con las propuestas en tu mano, estamos seguros de que verás que quien mejor te representará en el Congreso será VOX.

Y si no te lo crees, compáralo…y reflexiona.


PODEMOS (http://podemos.info/propuestas/)

PP (http://www.pp.es/)

CIUDADANOS (https://www.ciudadanos-cs.org/)

PSOE (http://www.psoe.es/)

UPyD (http://upyd2015.es/)

DEMOCRÀCIA i LLIBERTAT (http://www.democraciaillibertat.cat/)

UNIDAD POPULAR (http://unidadpopular.es/)

PARTIDO NACIONALISTA VASCO (http://www.eaj-pnv.eus/esp/)

ESQUERRA REPUBLICANA (http://www.esquerra.cat/)

VOX (https://www.voxespana.es/programa-electoral/)




Si VOX no está en el Congreso, nadie te representará.

viernes, 18 de diciembre de 2015

20-D. Podemos, PSOE, Ciudadanos y PP: comunistas, progres, jacobinos y tibios (Eulogio López)


Original pinchar aquí.


  • Desde el Zapaterismo (2004), España lleva más de una década viviendo en un ambiente de guerracivilismo, de creciente odio civil.
  • Producto de la descristianización, ciertamente, pero esto es lo que hay.
  • Pablo Iglesias: si llega al poder se convertirá en un Chávez o un maduro.
  • Pedro Sánchez es ZP, corregido y aumentado.
  • Albert Rivera: un jacobino incapaz de digerir su triunfo.
  • Mariano Rajoy es un cristiano tibio. Así que estoy para vomitarle encima.
Las elecciones más importantes de la democracia española. Pues a lo mejor, pero no por la pequeña anécdota, me temo que transitoria, de que se rompa el duopolio político, el bipartidismo, sino por el ambiente guerracivilista que se respira en España y que se disparó con Rodríguez Zapatero. Es una España cainita donde medran los neo-comunistas de Podemos. Es un España cainita que está deseando llegar a las manos y romperle la crisma al vecino. Las condenas de los tres líderes de la banda de los Cuatro al puñetazo a Rajoy -si acaso con la excepción de Rivera- resultaron poco convincentes.
En cualquier caso, Pablo Iglesias es un bolchevique disfrazado de cordero. Si llega al poder se comportará como su admirado Hugo Chávez: se impondrá por la fuerza y fagocitará a sus adversarios. Iglesias es ignorante, pedante, mentiroso y, sobre todo, peligroso, muy soberbio.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, es un progre, y ya saben mi definición de progresismo: abajo los curas y arriba las faldas.
Es como un Zapatero bis pero con un toque más violento e incluso un pelín más ignorante que el leonés (lo cual resulta increíble).
Albert Rivera es un indocumentado con ansia de aprender, aunque parece que nunca encuentra tiempo. Un calco de UPyD, de Rosa Díez, que entronca con el jacobinismo, esa sustitución de Cristo por la Patria. Y no es que el patriotismo sea malo, no, pero no me vale lo de la España roja y la España rota. Por la misma razón, no me vale una España unida bajo unos principios que detesto.
¿Y Mariano Rajoy? Mariano Rajoy es un católico tibio. Ya saben: aquéllos a los que hay que vomitar de la boca. Una cobardía tras otra, han convertido al PP en lo que es hoy.
Esto, en el ambiente actual, cainita y guerracivilista, no tiene por qué acabar bien, al menos no necesariamente.
Eulogio López

jueves, 17 de diciembre de 2015

20-D. La lentitud ideológica de Vox, un partido al que los católicos pueden votar… con reparos (Eulogio López)


  • Santiago Abascal propone en Hispanidad llegar al aborto cero por etapas. ¿Por qué por etapas?
  • Y objeción de conciencia en la PDD. ¿Y por qué no cargarse la PDD?
  • Contra el homomonio pero regulando otras fórmulas de connivencia. ¿Regulándolas como qué?
  • Dicho todo lo anterior, supongo que sí, que estamos hablando de un partido al que un católico puede votar en coherencia.
  • Por ejemplo, es el único que defiende el cheque escolar.
No se pierdan la entrevista de Hispanidad con Santiago Abascal, presidente de VOX, un partido que, en mi opinión, sí podría ser votado por un católico coherente… aunque con algún reparo.
Por reparo entiendo, sobre todo, la exasperante lentitud ideológica de Vox. Ejemplo, derecho a la vida. En principio, Abascal dice no al aborto y sí a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Ahora bien, a renglón seguido, complica la cuestión con una supresión en dos etapas. Primero vuelta a la ley del 85, la de Felipe González, sin el coladero para desaprensivas. Es decir, sin el 98% de los abortos que se perpetraban bajo el supuesto del peligro para la salud psíquica de la madre. Ya saben: doctor, hágame el aborto o sufriré feroces depresiones.
Más tarde, asegura Abascal, se iría a una segunda etapa de aborto cero. La pregunta es: ¿Y por qué no llegar al aborto cero sin etapas? Se hace usted sospechoso, don Santiago.
Esta lentitud ideológica se deja ver en el tratamiento de la píldora del día después (PDD), según Vox. Mejor, con permiso médico y objeción para los sanitarios. Pero es igual, con permiso, sin permiso, la PDD, en especial los nuevos fármacos. Son abortivos en toda regla: pueden impedir la fecundación pero si fallan, se llevan por delante lo fecundado. No se trata de regular la PDDsino de prohibirla, porque mata gente.
¿Gaymonio? Más lentitud ideológica. Está contra el gaymonio, y eso es de agradecer. También el argumento aducido: “un niño necesita un padre y una madre”. Pero a renglón seguido nos piden que a las ‘otras uniones’ se les ofrezca celeridad y rapidez.
Por lo demás, Vox defiende el cheque escolar que, en efecto, es la única manera de implantar la libertad de enseñanza. Y también defiende la subsidiariedad del Estado respecto a los particulares y respecto a la política fiscal. Supongo que un cristiano puede votar a Vox… pero con reparos. Su exasperante lentitud ideológica resulta ligeramente molesta.
Eulogio López 

Entrevista a Santiago Abascal, provida por etapas: “Proponemos volver primero a la Ley del 85, sin coladero, y después al aborto 0″ (Rafael Esparza)

Original pinchando aquí

  • El presidente de Vox responde a Hispanidad sobre los cuatro principios no negociables para un católico: vida, enseñanza, familia y bien común.
  • “Defendemos la vida desde la concepción hasta la muerte natural de la persona”.
  • Educación: “El cheque escolar que proponemos fortalecerá las educaciones privada, concertada y pública”.
  • “Decimos no a la ley de matrimonio homosexual. Ningún tipo de unión puede equipararse a la familia natural”.
  • “Es urgente eliminar de toda la legislación cualquier rastro de la llamada ideología de género; se está vulnerando el principio de igualdad ante la ley”.
  • “Con Zapatero se permitió un ataque a la familia que el Partido Popular no ha revertido”.
  • “El divorcio de los padres no puede implicar también el divorcio de los hijos; queremos la custodia compartida”.
  • “Una sociedad sin niños es una sociedad sin futuro. Es necesaria una política fiscal con incentivos para las familias”.
  • “Por supuesto que el Estado tiene que estar al servicio del ciudadano, y además tiene que interferir lo mínimo posible en el desarrollo de su vida”.
Santiago Abascal (en la imagen), presidente de Vox y cartel electoral del 20-D, no huye a ninguna pregunta. Vaya por delante esta consideración, antes de que lean la entrevista a este joven político -sólo 39 años a sus espaldas-, pero con la cabeza exquisitamente amueblada.
En la mente de cualquiera están los votos que esta formación puede arrebatar al PP, en el que militó hasta hace dos años, pero nosotros hemos preferido ceñirnos a las cuatro grandes cuestiones que Benedicto XVI planteó como principios no negociables para un católico: la defensa de la vida, de la familia, de la libertad de enseñanza y del bien común.
Esas credenciales, con todas las matizaciones que introduce Santiago Abascal, tienen cabida en el ideario de Vox. Nosotros preguntamos y el maestro -es así, no tengo dudas al respecto- responde, con la generosidad que sólo aportan los ideales enormes y las grandes convicciones.
– Se definen como un partido antiabortista. ¿Eso incluye la derogación de la ley del 85 o de la reforma a esa ley que introdujo Zapatero?
– Vox es un partido que defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural de la persona. Proponemos derogar la Ley Aído que es la impulsada por Zapatero y refrendada por el Partido Popular. Proponemos una iniciativa en dos fases: en una primera etapa pasar a un escenario asimilable al del 85 pero sin el coladero del riesgo psicológico, y con restricciones relevantes al concepto de malformación. Una vez recuperada la defensa de la vida con políticas activas y de apoyo, pasar a una segunda etapa de aborto 0, consolidando la política de apoyo a la maternidad y extendiendo la cultura de la vida.
- En la política de defensa de la vida entran otras cuestiones como la manipulación de embriones, la maternidad subrogada (vientres de alquiler) o las comercializaciones de píldoras abortivas (PDD). ¿Amplían a esos aspectos la cultura de la vida?
– Producir seres humanos es injusto, los seres humanos no pueden ser objeto de producción. Nuestra visión de la dignidad humana desde su concepción no contempla el descarte de seres humanos. Además, nuestra visión de la vida humana y de la dignidad de la mujer nos sitúa contrarios a los vientres de alquiler, pues suponen una clara cosificación, mercantilismo y falta de protección al niño. Respecto a la PDD, contemplamos la objeción de conciencia de médicos y farmacéuticos, así como la necesidad de firmar consentimiento informado para cualquier píldora de este tipo.
- Obviamente, no me olvido de la eutanasia, encubierta en ocasiones en el genérico eufemismo de muerte digna. ¿Cuál es la posición de su partido?
– Creemos que la vida hay que respetarla hasta la extinción natural. No se puede permitir bajo el nombre de muerte digna encubrir sedaciones que tienen como objetivo acortar la vida o acabar con ella. Somos frontalmente contrarios a la eutanasia.
- La educación, desgraciadamente, es uno de los campos de batalla políticos actuales. Tres preguntas muy concretas. ¿Son partidarios del cheque o bono escolar como mecanismo para garantizar la libertad de enseñanza? ¿Cómo lo articularían?
– Sí, Vox quiere trasladar el poder de elegir el colegio a los padres, para que sean ellos quienes elijan, según sus principios y valores, el centro más adecuado para la educación de sus hijos. Proponemos un cheque escolar, con coste real y con índices correctores, que se entregará directamente al centro escolar elegido. El centro recibe el dinero que necesita para mantenerse.
- ¿Mantendrá la enseñanza de Religión en las aulas?
– En todos los centros se garantizará el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Vox defiende la optatividad de la asignatura de religión católica, pero en igualdad de horario respecto a las demás optativas para todo el territorio español.
- ¿Cambiarían las cosas en el papel del Estado respecto a la educación pública, privada y concertada?
– Hasta la implantación del cheque escolar, debe mantenerse el actual sistema con especial atención a la libertad de los padres para elegir el tipo de centro, la educación mixta o diferenciada y la lengua vehicular para la educación de sus hijos.
- ¿Son partidarios de ampliar la financiación de la educación a toda la vida escolar, desde Primaria al Bachillerato?
– Sí, el cheque escolar se otorgará para la enseñanza obligatoria (desde primaria a bachiller), y además se otorgará un cheque escolar meritorio de estudios superiores; independientemente de la renta familiar. Este cheque no sustituye a las becas del Estado. Vox tiene la convicción de que el impulso liberalizador de estas medidas permitirá no sólo fortalecer la educación privada, sino también la concertada y la pública.
- La defensa de la familia, me temo, tiene dos frentes de ayuda en estos momentos, por activa y por pasiva, como quien dice. Le planteo cuestiones muy concretas. ¿Sí o no a la ley de ‘matrimonio’ homosexual? ¿Sí o no a sólo un cambio semántico?
– No a la ley de matrimonio homosexual. Para Vox es fundamental la defensa de la familia natural. Ningún tipo de unión puede equipararse a la de dicha familia, ya que protege el derecho del niño a tener un padre y una madre, sin perjuicio de otro tipo de regulación que se quiera hacer de otras realidades de convivencia.
La Ley de Violencia de Género alarga una gran mentira, la ideología de género. ¿Son partidarios de derogarla y restablecer la equidad en la penas, por ejemplo, por esa cuestión, al margen de que sea varón o mujer?
– Sí, proponemos derogar la actual Ley de Violencia de Género, y sustituirla por una Ley de Violencia intrafamiliar que respete la presunción de inocencia, que proteja a todas las víctimas independientemente de su sexo y que sea eficaz. Son necesarios más recursos, mejorar las casas de acogida, mejorar los sistemas, y profundizar en atajar las causas de la violencia.
Por supuesto, hay que continuar castigando a los maltratadores, pero también hacer que la Fiscalía persiga de oficio las denuncias falsas. Además, es urgente eliminar de toda la legislación cualquier rastro de la llamada ideología de género; nosotros creemos en la igualdad de todos los españoles ante la Ley y hoy este principio se está vulnerando. Nos preocupa especialmente el interés que tienen hoy todos los demás partidos en introducir la ideología de género obligatoriamente en los colegios.
Creemos que es un intento de adoctrinar a los niños bajo el disfraz de leyes como la de Igualdad de Trato, con el agravante de que se hace a espaldas de los padres.
- Con Zapatero -y el PP no ha tocado nada en ese sentido- se introdujeron otras normas más que cuestionables respecto al apoyo efectivo a la familia, como el divorcio exprés, la política de adopción… ¿Proponen cambios en ese sentido?
– Con Zapatero se permitió un ataque a la familia que el Partido Popular no ha revertido. La Ley del Divorcio Exprés hay que modificarla. Primero hay que proponer medidas para resolver la conflictividad y potenciar la mediación antes de romper el vínculo familiar. Además, los menores tienen que ser especialmente protegidos en caso de divorcio de los padres y garantizar el acceso a su padre y madre. El divorcio de los padres no puede implicar también el divorcio de los hijos de uno de sus padres.
Proponemos la custodia compartida y cooperativa. Tenemos que ser capaces de diseñar un esquema de custodia adaptable a cada niño que permita su educación y un desarrollo óptimo.
Respecto a la adopción, en nuestro programa introducimos una Ley de Adopción Nacional, centralizando y creando un único organismo que tramite todas las solicitudes.
Además, es necesario realizar un seguimiento del menor hasta la mayoría de edad por parte de los servicios sociales, para garantizar su integración, y paliar problemas de adaptación que se están dando especialmente en la adolescencia.
- También la natalidad, por el invierno demográfico, es alarmante. ¿Se plantean medidas incentivadoras, en ese sentido, como el salario maternal? (la ayuda actual se reduce a 100 euros)
– La natalidad es uno de los grandes frentes que debemos abordar con urgencia. Una sociedad sin niños es una sociedad sin futuro. Es necesaria una política fiscal con incentivos para las familias. Se creará un Ministerio de la Familia y una Ley de Protección de la Familia. Reduciremos el IVA al 4% para productos de primera necesidad, productos infantiles y geriátricos. Introduciremos en el IRPF el tratamiento conjunto de la renta familiar repartida entre los dos cónyuges o splitting. De esta forma, no se penaliza que uno de los dos cónyuges se dedique al cuidado del hogar a los hijos o dependientes.
Reduciremos en un 50% los impuestos para las familias que adquieran su primera vivienda. Elevaremos el mínimo exento en el IRPF a 12.000 euros y añadiremos una exención de 3.000 euros por cada uno de los hijos o dependiente de la unidad familiar.
También contemplamos medidas relacionadas con la conciliación de padre y madre que creemos que son fundamentales. Se tienen que compatibilizar horarios escolares con laborales, fomentar el teletrabajo.
Trataremos todas las bajas que se producen durante el embarazo como una baja por maternidad y todo ello con coste 0 para la empresa. Que las familias con dos hijos y en la que uno de ellos sea discapacitado sea tratada como familia numerosa, ser familia numerosa hasta que el menor de los hijos cumpla 21 años, etcétera.
Tenemos una larga batería de medidas tanto fiscales como en nuestro programa de familia que consideramos urgentes y fundamentales.
- Por último, el bien común, cuarto principio no negociable. Implica que el Estado debe estar al servicio del ciudadano, no al revés. ¿Lo comparte, lo matiza?
– Por supuesto que el Estado tiene que estar al servicio del ciudadano, y además tiene que interferir lo mínimo posible en el desarrollo de su vida. En Vox creemos que el Estado tiene que estar para los que de verdad lo necesitan, eliminando cualquier actividad superflua como el gasto político. Si reducimos el gasto político tendremos recursos para el gasto social necesario.
- La cuestión del bien común remite a dos consideraciones inevitables: las políticas fiscales y laborales. ¿Qué impuestos suprimirían y bajarían?
– La fiscalidad tiene que ser una herramienta de dinamización de la economía, sin alcanzar nunca niveles confiscatorios que inhiban el ahorro y la inversión, y desincentiven el trabajo, la creación de empleo y el esfuerzo.
Algunas de las medidas que proponemos son adaptar una tarifa plana del 21% en el IRPF para todas las rentas con un mínimo exento en 12.000 euros más 3.000 euros por hijo dependiente.
Fijaremos el Impuesto de Sociedades a un tipo único del 25%. Nuestro programa incluye la desaparición del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, AJD y supresión de figuras impositivas redundantes como el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones.
El IVA quedaría en tres tramos: el general, reducido y superreducido que proponemos sean gravados en el 16%, 8% y 4%, respectivamente. El 8% de IVA reducido se propone para la cultura y defensa del patrimonio español.
- ¿Cuál es su opción para defender el empleo, que dé opciones reales para emprenden un proyecto de vida?
El empleo es el mayor problema que preocupa a los españoles. Es prioritario fomentar la creación de empleo, y el más eficiente empleador es la empresa privada y la iniciativa libre. Es por ello que tenemos que reducir las cotizaciones sociales. Tenemos que desincentivar las prejubilaciones, nuestros mayores son personas con experiencia muy valiosa para nuestras empresas. Es necesario liberalizar la intervención administrativa que supone un gran lastre para cualquier actividad. Además creemos que todos tenemos que estar implicados en la integración laboral de personas con discapacidad, bonificando aún más la contratación de aquellos que tengan algún tipo de discapacidad.
Rafael Esparza