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lunes, 20 de agosto de 2018

Nueva York se plantea también una investigación sobre encubrimiento de abusos clericales (Carlos Esteban)



La oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Barbara Underwood, está ya preparando una investigación que lleve a un informe de gran jurado similar al de Pensilvania sobre encubrimiento eclesial de abusos sexuales, según ha podido saber Church Militant. Podría ser la segunda pieza de un dominó cuyo alcance es imprevisible.

Después de Pensilvania, el próximo estado de la Unión en investigar con un gran jurado la resposabilidad de la jerarquía católica en el encubrimiento de casos de abusos a menores por parte de clérigos podría ser Nueva York, según declaraciones de la fiscal general del Estado, Bárbara Underwood, a Church Militant.

En el estado de Nueva York hay ocho diócesis, entre ellas la de la ciudad de Nueva York, con 7,3 millones de católicos, y a juzgar por las investigaciones de Joseph Sciambra, especialista en la infiltración de homosexuales en la jerarquía católica, los hallazgos podrían ser mucho más incriminadores y vastos que en el estado vecino.

La bola ha empezado a rodar, y ya es imposible saber cuándo o dónde parará. Si se suma Nueva York, no hay razón para que no lo hagan otros estados, quizá los cincuenta, o incluso propiciar una investigación federal, que es lo que está sucediendo en Chile.

Pero en Estados Unidos hay una posibilidad muy real de que el fiscal general, Jeff Sessions, invoque la ley RICO (Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas) para iniciar su investigación. RICO fue aprobada en 1970 para luchar contra la mafia, y tiene como objetivo combatir el crimen organizado. Algo así supondría iniciar acciones contra la Iglesia como corporación cuyas consecuencias podrían llegar al propio Vaticano.

De iniciarse, es prácticamente seguro que el flujo de ingresos fiscales dirigidos a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos se paralizaría, lo que no dejaría de tener un efecto económico inmediato en la Iglesia universal. Solo desde el punto de vista financiero, sería una debacle, y su efecto sería casi instantáneo.

El mensaje del Papa, recién conocido hoy, no va a detener esta marea. Las palabras, el ‘dolor’ y la ‘vergüenza’ -sin una sola referencia a la castidad o a la homosexualidad, diluyendo en un ‘todos’ genérico la responsabilidad y, sobre todo, sin el anuncio de una sola destitución- ya no bastan ni a los propios fieles. Palabras, palabras, palabras.

Palabras que se compatibilizan con una Comisión de Protección de la Infancia que se ha dejado inoperativa y ha sido incapaz de reaccionar a denuncias ciertas, contra Barros o McCarrick; con la permanencia en el consejo privado del Papa, el todopoderoso C9, de Maradiaga -que ha cargado contra los seminaristas que denuncian abusos homosexuales en el seminario mayor de Tegucigalpa- y Errázuriz, convocado por el propio ministerio fiscal de su país, Chile; con Monseñor Ricca a cargo de las finanzas del Vaticano y Coccopalmerio aún con su capelo cardenalicio; con Farrell presidiendo el dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; con la no aceptación de la renunciar de Wuerl; con la invitación al jesuita homosexualista padre James Martin como participantes estrella en el Encuentro Mundial de las Familias…

Un ‘contagio legal’ de Estados Unidos, de aplicarse contra la jerarquía eclesiástica americana la ley RICO, podría llevar a otros países a iniciar investigaciones similares que podrían convertir a la Iglesia en un paria internacional e incluso poner en peligro la soberanía misma del Estado Vaticano.

Carlos Esteban

VaticanNews.va has cancelled most of Pope Francis’ morning homilies


Duración 3:09 minutos

VaticanNews.va has cancelled most of Pope Francis’ morning homilies, the pro-Francis IlSismografo.Blogspot.com has noticed. Until some months ago, all Francis' homilies were available on VaticanNews. Now only the most recent 70 homilies - out of 600 – are still there. Not seldom, these homilies have been a source of embarrassment because of the many polemical or downright wrong statements they contain.

In his August 1 audience for a group of Jesuits, Pope Francis said: "When I was a student, when we had to go to the General, or when we had to go with the General to the Pope, he used to wear the cassock and the cloak. I see that this fashion is gone, thank God." Francis will eventually find out by himself that there is a connection between kicking the habit and kicking religious vocations altogether.

Last Saturday, Genoa Cardinal Angelo Bagnasco celebrated Mass for the state funeral of the 42 victims of the highway bridge that collapsed in Genoa, Italy. At the end of the Mass a Genoa Imam, Salah Hussein, pronounced an Islamic prayer because two Muslim Albanese were among the 41 victims.

The Italian Bishops will, in November, replace the Our Father with a wrong version writes Quotidiano.net. They plan to exchange the correct translation «and lead us not into temption» with the fake «and do not abandon us to temptation.» «Lead us not into temptation» refers to the ultimate temptation which, according to the Gospels, awaits everybody who embarks on the path toward sanctity.

Catholic League’s Bill Donohue has defended embattled Washington Cardinal Donald Wuerl, saying that Wuerl is now being persecuted by people who just want to get the biggest scalp they can find. Donohue presents Wuerl’s excellent record regarding his handling of abuses. Gloria.tv has no doubt that Wuerl is a liberal bishop who, as every liberal bishop, has done great harm to the Church. But he should be criticised for his liberal ideology, not for a never-ending so-called abuse scandal that instrumentalizes abuses for one single aim: in order to damage the Church.

PENA DE MUERTE (V). NOTAS DEL CAPITAN (i) (Capitán Ryder)




El tema de la modificación que, en el Catecismo, ha realizado Francisco creo que pone de manifiesto 3 temas relevantes. Ya estaban ahí, pero creo que ahora han quedado meridianos:
1- Las contradicciones del llamado catolicismo conservador. Por ahí no vendrá ninguna solución a la crisis que padece la Iglesia.
2- Que estamos ante un papado eminentemente político.
3- Que Francisco, una vez comprobado que no hay resistencias desde hace tiempo, hará lo que le dé la gana.
Me extiendo hoy sobre el segundo punto.
Desde el principio Francisco dio muestras que lo más interés despertaba en él eran las cuestiones políticas. No sólo eso, pronto dejó claro que utilizaría el poder que el papado otorgaba en influir en estas causas, y por muy chuscas que fuesen intentaría inclinar la balanza, siempre hacia la izquierda, por supuesto.
Sin tener esto en cuenta es imposible entender este papado. Da la sensación de que desearía ser Presidente de EEUU o Secretario General de la ONU.
En base a esta premisa es como actúa. Por un lado, todos los problemas, por grandes que sean, parecen que pueden tener solución exclusivamente en el marco de la política, y ahí se vuelca. Por supuesto el pecado poco o nada tiene que ver en esos problemas. Todo puede ser solucionado por la ONU, por una regulación aquí o allá, por una especie de Gobierno Mundial que a veces se insinúa. Por otro, como en todo programa político es necesario unos eslóganes, unas palabras que ayuden a reforzar una idea. Así, con un martilleo constante hemos oído: “los descartados”, “el discernimiento”, “el acompañamiento”, “la casa común”, “la Iglesia en salida”, “los migrantes”, “la autorreferencialidad” etc. Palabras que, creo, son irrelevantes en la historia de la Iglesia pero son sobre las que pivota el papado de Francisco. ¿Por qué? Porque asistimos a la puesta en marcha de un programa político, dicho en el peor sentido.
Desde el principio, el tema de la pena de muerte ha sido capital para él, aunque es un tema menor en comparación con muchos otros. La mayoría de los países del mundo no la aplican, y a los que la aplican indiscriminadamente, como China, Irán o Arabia Saudita no les va a hacer ningún reproche. Ya nos hemos hecho eco de los piropos que dedica a China. Y en este tema habría dos vertientes, una, la doctrina tradicional de la Iglesia, otra, las nulas garantías que tienen los condenados a muerte en los países donde se aplica. En la segunda no entra y la primera le da igual porque él tiene una idea política.
Por eso, no es sorprendente, que en el único país en que lanzase la piedra fueses EEUU, aunque aquí el reo tenga sus garantías.
En septiembre de 2015 viaja a EEUU y en el discurso ante el Congreso dice:
“La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo.
Esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte. Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito. Recientemente, mis hermanos Obispos aquí, en los Estados Unidos, han renovado el llamamiento para la abolición de la pena capital. No sólo me uno con mi apoyo, sino que animo y aliento a cuantos están convencidos de que una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación”.
Estas declaraciones en el contexto que se realizan quedan como absolutamente abracadabrantes. ¿Y cuál es ese contexto?
  • El año anterior se habían practicado en EEUU 1.200.000 abortos y se habían llevado a cabo 28 ejecuciones. Francisco ya había manifestado en la primera entrevista que concedió a Antonio Spadaro que el tema del aborto no lo consideraba relevante, que no podíamos estar todo el día hablando de él y que él no le había dedicado apenas tiempo siendo obispo. A tenor de las cifras de unos y otras resulta cuando menos sorprendente.
  • Meses antes (julio) de la visita del Papa había estallado un escándalo de grandes proporciones, que los medios de comunicación habían intentado silenciar. David Daleiden y Sandra Merrit del Center for Medical Progress (CMP), con identidades falsas, se habían reunido con altos cargos de Planeed Parenthood (multinacional abortista) simulando estar interesados en la compra de órganos de bebes abortados. Esto último es delito en Estados Unidos. En los vídeos se puede ver que la venta de órganos, tejidos etc es práctica habitual de la compañía, empresa que recibía de la administración Obama más de 500 millones al año de subvenciones.
    Irónicamente, las personas que habían destapado el escándalo fueron denunciadas, entre otras cosas, por el intento de tráfico y compra de órganos de bebes, mientras la Administración Obama cerraba filas con la multinacional abortista y amenazaba con retirar fondos federales a todo aquel que intentase llevar a la justicia a la multinacional.
    Me consta, al menos, que David Daleiden es católico, y que denunció constantes amenazas de muerte desde que los vídeos salieron a la luz.
Pues sí, una vez visto el contexto, parecen una broma los discursos pronunciados por su Santidad en EEUU. Mucho más sorprendentes fueron sus risotadas y compadreos con Obama.
Meses después volvió a la carga en el VI Congreso mundial contra la pena de muerte que tuvo lugar en Oslo del 21 al 23 de junio, congreso patrocinado, entre otros, por Amnistía Internacional, de la que hay poco que decir.
En este Congreso el discurso ya estaba en la línea de la posterior modificación del Catecismo. En el mismo, manifestaba:
hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto grave haya sido el delito del condenado. Es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de las penas. No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza. El mandamiento “no matarás” tiene valor absoluto y abarca tanto a los inocentes como a los culpables(…). No hay que olvidad que el derecho inviolable a la vida, don de Dios, pertenece también al criminal”.
Así proclama, por ejemplo, la inmoralidad de la Iglesia o del Dios del Antiguo Testamento. Una constante en este papado, no es problema arrastrar a la Iglesia, siempre que eso mejore la imagen de Francisco. De paso, se refuerza otra idea en las cabezas católicas, que las cosas pueden cambiarse, que la Iglesia puede proclamar hoy lo contrario de ayer y que eso es, por supuesto, porque ahora somos más “misericordiosos”.
Completaré esta idea en una próxima entrada.
Capitán Ryder

domingo, 19 de agosto de 2018

“Dolor y vergüenza” y ? … Pedofilia: Papa Benedicto XVI y Papa Francisco, ¿buenos pastores o mercenarios? Wuerl se queda en casa (Specola).



“Dolor y vergüenza”. Estas son las palabras que ocupan hoy más titulares en las noticias. 

Los obispos de Estados Unidos reconocen que los fieles han perdido la paciencia y la confianza está dañada. Son bellas palabras que tendrán que convertirse en hechos concretos para que todos las podamos creer. Predicar es fácil. Tomar decisiones de gobierno cuesta; y de hecho no se toman. 

Son muchos los que creen que ocultar los crímenes horrendos que estamos conociendo ayudan a la Iglesia. Esperamos que nadie, en su sano juicio, piense hoy esto. 

La “cadena de mando” en la Iglesia Católica está corrompida y éste es el verdadero problema de fondo. No es creíble que los mismos que durante decenios han conocido y encubierto estos gravísimos crímenes nos vendan ahora que van a solucionar la situación. Esto ya no lo cree nadie ni dentro ni fuera de la Iglesia. 

Sabemos que nos enfrentamos a la destitución de una gran parte de la jerarquía por delincuentes, por cómplices o por inútiles. El verdadero desastre es que personas indignas sigan dando lecciones. Estamos a las puertas de que el Papa Francisco sea citado en tribunales civiles por encubrimiento y complicidad de horrendos crímenes.

La renuncia del Papa Benedicto XVI y la situación creada está marcando un tiempo de la historia de la Iglesia peculiar. Si releemos los discursos de sus últimos días veremos como hoy tienen más sentido que entonces. Su renuncia no es una huida y decide quedarse en el Vaticano y ayudar en lo que pueda, pero reconoce que sus fuerzas hacen imposible afrontar los problemas que ya conocía o podía intuir. Es la respuesta de una persona que es consciente de que su misión es de gobierno y no de consejero o denunciador. Los tiempos no han cambiado y, o se actúa, o se deja paso a otros

Los católicos no merecen lo que está sucediendo y que nos estén tomando el pelo todos los días. Cuanto antes se suelte el lastre mejor. Esto no hará daño a la Iglesia sino que la fortalecerá para afrontar los desafíos de nuestro tiempo con autoridad y energía.

Si añadimos a esto la terrible confusión doctrinal en la que estamos sumidos y que hace que queramos vestir con casullas de diseño encuentros de familias en los que los ponentes oficiales intentaran imponer, con todas las bendiciones, ideologías caducas y con raíces corrompidas. Los cardenales y obispos han perdido su autoridad y esto es un daño enorme a la Iglesia Católica

La separación entre pastores y fieles siempre es demoniaca destruye al Cuerpo de Cristo. Hasta ahora siempre la culpa era de los ignorantes, sufridos e inútiles fieles que no querían seguir la ilustrada e indiscutida voz de sus maravillosos e inmerecidos pastores. Terminamos pensando que para lo único que interesa el pueblo de Dios es para que sean generosos en sus donaciones. 

Hoy sabemos que muchos de los pastores que han gobernado la iglesia en los últimos decenios estaban profundamente corrompidos. Cuanto más claridad en todo esto mejor para que no salpique a los buenos pastores, que los hay, y puedan dejar de tener miedo al poder de los mercenarios sin escrúpulos que se hacen pasar por buenos pastores. A Jesucristo le daban pena las ovejas sin pastor, situación mucho mas cómoda para el rebaño que someterlas por orden superior a un mercenario.

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La situación del Cardenal Donald Wuerl en Washington es complicada y no se entiende su continuidad por lo de Pensilvania y por su sede actual. Por ahora, ha suspendido su asistencia a Irlanda y todas sus intervenciones (...)

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El cambio sobre la pena de muerte en el catecismo sigue siendo objeto de polémica, no tanto por la pena de muerte en sí misma, sino por el cambio en un punto de doctrina bimilenaria que hace pensar que todo puede ser cambiado. Se está alimentando el pensamiento de que todo es modificable y se está contribuyendo al caos doctrinal.

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La ausencia de O’Malley al encuentro de las familias no se puede justificar solamente por los problemas de su seminario. La Iglesia de Estados Unidos tendrá que tomar decisiones muy dolorosas con urgencia y el cardenal es una figura fundamental. El Vaticano ha contratado desde hace tiempo costosos consultores americanos para impedir que las responsabilidades judiciales le salpiquen.  Hasta ahora se han salvado los muebles,  pero todo apunta a que las cosas se compliquen y los fiscales empiecen a actuar. (...)

Buena lectura.


Abusi, il Vaticano sul report Pennsylvania: “Vergogna e dolore”

Editorial: ¿Por qué el papa Francisco no ha eliminado al cardenal Donald Wuerl?

DUBLINO, MEETING FAMIGLIE. SIMBOLI PAGANI MULTICOLORI (ARCOBALENO?) SULLE CASULE PER LA MESSA.

Il cardinale messicano contro le vittime di pedofilia

Abusi, Zollner: “Le leggi non bastano se non cambia la mentalità”

La Chiesa e gli abusi. Il dibattito negli Usa dopo il caso Pennsylvania

Pedofilia. La dichiarazione dei vescovi degli Stati Uniti. “La fiducia dei fedeli è stata danneggiata da questi peccati e fallimenti”

Pena capitale e polemiche: il Concilio non è ancora stato recepito

Specola

Segundo cardenal que se retira del Encuentro Mundial de las Familias



El liberal cardenal de Washington, Donald Wuerl, de 77 años, se ha retirado del pro-homosexual  Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Dublín desde el 22 al 26 de agosto, según informa la página web IrishTimes.com. Estaba programado que él pronunciara un discurso de apertura.


Wuerl pertenece al partido de Bergoglio. Está siendo atacado por haber encubierto, 
presuntamente, abusos homosexuales cuando era obispo en Pittsburgh (desde 1988 al 2006).

El 17 de agosto se supo que el editor de Wuerl canceló la publicación de su próximo libro “What Do You Want to Know?” [¿Qué quieres saber?]

El 18 de agosto Wuerl anunció que no iba a presidir el 19 de agosto la Misa de asunción del cargo del padre Kevin Regan, el nuevo párroco de la parroquia San Juan Neumann en Gaithersburg. Ésta es la parroquia donde el 21 de febrero Wuerl despidió al padre Marcel Guarnizo, en ese entonces vicario parroquial de San Juan Neumann, porque Guarnizo negó silenciosamente la Comunión a una mujer que le había presentado a su amante femenina antes de una Misa fúnebre.

El 15 de agosto el cardenal de Boston, Sean O’Malley anunció que se abstenía de participar en el Encuentro de Dublín.

La Iglesia bajo ataque. El sacramento de la confesión declarado fuera de ley (Sandro Magister)



El Papa Francisco sigue gozando de una gran popularidad por parte de la opinión pública mundial. Pero el clima hacia la Iglesia católica es mucho más hostil. Aumentan los ataques guiados por gobiernos e instituciones públicas contra lo que más la distingue y la identifica en su propio terreno, como es, entre otros, el sacramento de la confesión.
En Australia, en el territorio de la capital, Canberra, el secreto de confesión es, desde el mes de junio pasado, perseguibile como reato si el sacerdote viene a saber, mientras administra el sacramento, de un abuso sexual sobre menores y no lo denuncia a las autoridades públicas.
La ley ha sido aprobada por todos los partidos en aplicación de una de las 85 recomendaciones de la Royal Commission, encargada por el gobierno australiano de investigar los abusos sexuales sobre menores.
Los obispos de Australia han reaccionado defendiendo la inviolabilidad del secreto de confesión, cuya transformación en reato pone en riesgo la libertad religiosa.
Pero el primer ministro de Nueva Gales del Sur, uno de los seis estados que forman la federación australiana, ya ha pedido que la ley sea debatida y aprobada a nivel federal, haciendo que sea válida para todo el país.
En la India, a finales de julio, la Comisión nacional para las mujeres ha recomendado al gobierno de Nueva Delhi poner fuera de la ley el sacramento de la confesión en todo el país, con el fin de evitar los “chantajes” que los sacerdotes podrían hacer a las mujeres.
La Comisión es una agencia del gobierno central encargada de formular políticas y planes de acción en favor de las mujeres de la India. Su presidenta, Rekha Sharma, ha motivado la petición haciendo referencia a dos casos recientes de abusos sucedidos en Punjab y en Kerala.
El primer caso implica al obispo de Jalandhar, Franco Mulakkal, acusado de haber violado a una monja entre 2014 y 2016. El segundo concierne a cinco sacerdotes de la Iglesia siro-ortodoxa malankara, sospechosos de haber obligado a una mujer a tener relaciones sexuales con ellos, amenazándola con revelar a su marido una precedente relación extraconyugal dicha en confesión.
El consejo de los obispos católicos de Kerala ha tachado como “inconstitucional” la petición de la comisión. Y el cardenal de Mumbai Oswald Gracias, presidente de la conferencia episcopal de la India y miembro del "C9", el consejo de los nueve cardenales que coadyuvan al Papa Francisco en el gobierno de la Iglesia universal, ha acusado a la comisión de “ignorar totalmente la naturaleza, el significado, la santidad y la importancia del sacramento de la confesión para nuestro pueblo” y de no tener respeto alguno por la libertad religiosa, “garantizada por la constitución india”.
Pero los casos de Australia y de la India no son los primeros ni los únicos en los que el sacramento de la confesión ha sido atacado.
Ya en 2011, en una Irlanda sacudida por la explosión de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, el entonces primer ministro Enda Kenny declaró que “los sacerdotes deberían tener la obligación de denunciar los casos de abusos de los que han tenido conocimiento en el sacramento de la confesión".
Y en 2014, el Comité de la ONU para la convención sobre los derechos del niño –que evalúa cómo se aplican las convenciones firmadas por los Estados que adhieren, entre ellos la Ciudad del Vaticano–, criticó públicamente “el código de silencio” que impide, “so pena la excomunión”, a los miembros del clero católico denunciar a las autoridades los abusos de los que llegan a conocimiento en la confesión. El Comité llegó a exigir a la Iglesia la adecuación de su código de derecho canónico a esta petición, sin distinguirlo de las leyes del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En esa ocasión, la Santa Sede presentó al Comité de la ONU un informe sobre cómo aplicaba las normas en defensa de los niños. La presentación del informe no es obligatoria y desde entonces la Santa Sede la ha evitado, también para no dar ocasión al Comité -al examinar y comentar el informe- de renovar sus presiones para la abolición del secreto sacramental.
Y esto no es todo. En Chile, los magistrados que están investigando los abusos sexuales perpetrados por obispos y sacerdotes, y que ya han llamado a testificar, entre otros, al arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati Andrello, están valorando si interrogar también al Papa Francisco en persona, basándose en los reatos –como la destrucción de archivos comprometedores– que él denunció en la carta que dirigió el pasado mes de mayo a los obispos chilenos.
La idea de llamar al Papa a testificar no es nueva. En 2010, dos organizaciones americanas que se ocuparon de las víctimas de los abusos sexuales perpetrados por sacerdote habían enviado al tribunal internacional de La Haya una petición para llamar a testificar al Papa, que entonces era Benedicto XVI.
La petición no tuvo seguimiento, también por el simple hecho que el Papa es un jefe de Estado. Pero tuvo un notable impacto mediático, como puede tener en Chile.
Es uno de los muchos modos como la Iglesia está siendo atacada actualmente por parte de los poderes del mundo, sobre la base de criterios que son ajenas a ella, o adversos.
Otro de estos ataques es la pretensión que las mujeres tienen “derechos iguales” y que, por consiguiente, deben ser “ordenadas” para formar parte de la jerarquía de la Iglesia.
O también la pretensión que tienen las autoridades políticas de nombrar a los obispos. Una pretensión contra la que ha combatido la Iglesia  durante siglos para liberarse. Salvo que ahora, de nuevo, corre el riesgo de ceder, precisamente sobre este punto crucial, a esa nueva superpotencia mundana que se llama China.
Sandro Magister

El enviado estadounidense del Papa dice que Francisco está ''seriamente" preocupado por los escándalos de abuso (Christopher White)



Pope’s US envoy says Francis ‘seriously concerned’ about abuse scandals

“I see a serious concern on the part of the bishops and also on the part of the pope,” said Archbishop Christophe Pierre, the apostolic nuncio to the United States on Sunday.

“We must help this Church and the Holy Father to overcome this crisis and this scandal,” he said.

Pierre’s remarks came at the annual Rimini Meeting, organized by the Catholic lay movement Communion and Liberation, which regularly draws tens of thousands of participants from around the world to the Italian coastal town for a weeklong cultural celebration, where he said the issue of abuse would require more than just talking.

“Allow me to be very discreet in this context of scandal and suffering, because it’s important on our part not to add to the confusion,” Pierre continued. “The temptation would be to talk and talk too much. All members of the Church, and not just the bishops and the priests, must look for answers in order to be a Church and must offer a real response to the problem.”

Pierre’s comments come just days before the pope will travel to Dublin for the World Meeting of Families, a Vatican-organized family gathering which takes place every three years.

Ahead of Francis’s arrival in the country, the issue of sexual abuse has dominated headlines as the Irish Church continues to suffer fallout from its own scandals which came to light nearly a decade ago, along with a developing crisis in the United States Church leading two high-ranking prelates to bow out of participating in the Dublin gathering.

Earlier last week Cardinal Sean O’Malley of Boston, widely viewed as one of the pope’s closest advisors and his point person on child protection, announced he would be staying home to oversee an internal investigation in his archdiocesan seminary related to the abuse of seminarians.

On Saturday, Cardinal Donald Wuerl of Washington also withdrew from delivering a keynote address at the Pastoral Congress, amidst calls for his resignation over his handling of sex abuse cases during the 1980s and 1990s as bishop of Pittsburgh.

Those developments add to the atmosphere of crisis created by revelations in June that former Cardinal Theodore McCarrick of Washington, D.C. had engaged in decades-long abuse. In an historic move, Francis accepted McCarrick’s resignation from the College of Cardinals, although U.S. Church officials continue to face pressure over questions regarding payouts and settlement agreements related to McCarrick’s history.

Last week’s devastating revelations from a Pennsylvania Grand Jury Report - which identified more than 300 abuser priests and over 1,000 victims in six of the state’s eight dioceses over 70 years - has prompted further outrage and raised questions regarding the seriousness of the Church’s “zero tolerance” policy on abuse.

While the head of the U.S. Conference of Catholic Bishops, Cardinal Daniel DiNardo, has called the situation a “moral catastrophe” and vowed new accountability measures, including requesting a Vatican investigation and scrutiny for bishops involved in abuse, many observers believe the situation has reached a breaking point.

According to Pierre, while new systems and oversight must be put into place as a first and necessary step for reform, he used his remarks on Sunday also to call for a change of heart.

“It cannot just be a juridical or management answer to avoid evil, because we all know that we will never be able to avoid evil even with the best juridical systems,” he said. “In a moment of crisis, I know well the American bishops and I see a serious concern that is also that of the Holy Father.”

Christopher White

Leon Bloy: "La oposición creciente a la pena de muerte es consecuencia natural del declinar de la fe en la vida eterna" (Juan Manuel de Prada)



Un lector del blog nos manda estas aportaciones sobre la pena de muerte:
Afirmaba Léon Bloy que «la oposición creciente a la pena de muerte es consecuencia natural del declinar de la fe en la vida eterna». En efecto, en las sociedades que han dejado de creer en la vida eterna, esta pobre vida mortal se percibe como un bien absoluto que debe protegerse a toda costa; pues su pérdida equivale a una aniquilación definitiva. En cambio, en una sociedad religiosa, nuestra existencia terrenal tiene un valor relativo y el derecho a la vida propia impone unos deberes correlativos cuyo incumplimiento puede acarrear su pérdida. No olvidemos que, para una sociedad religiosa, el asesino, además de quitar la vida a otra persona, pone en peligro su salvación eterna, pues le impide ponerse en paz con Dios; es decir, obstaculiza los efectos benéficos de la redención y quiebra la nueva alianza que Dios selló con el hombre en la Cruz.
No encontramos en el Nuevo Testamento ninguna condena explícita de la pena capital. Jesús reprende a quien se toma la justicia por su mano (a Pedro cuando le corta la oreja a Malco en Getsemaní, a los discípulos que quieren atraer fuego del cielo sobre los samaritanos inhospitalarios); pero aprueba la pena de muerte para los que maldicen a sus padres (Mt 15, 4 y Mc 7, 10) y ni siquiera discute la autoridad de Poncio Pilatos para condenarlo a muerte. En los Hechos de los Apóstoles (5,1-11), Pedro dicta sentencia de muerte contra Ananías y su mujer Safira; y la sentencia la ejecuta Dios mismo. Y, en fin, en la Carta a los Hebreos (10, 28) se establece que debe morir sin misericordia quien haya profanado la Ley de Moisés. Todos los Padres y Doctores de la Iglesia se muestran unánimes en aceptar la pena de muerte, con tal de que al condenado se le permita salvar su alma (pues para esto fue instituida la Iglesia). Santo Tomás, por ejemplo, considera que la muerte de los malhechores es plenamente lícita cuando sus acciones constituyan un grave peligro para el bien común. Y sólo exige dos condiciones para que sea lícita la aplicación de la pena capital: que su motivación no sea el odio o la venganza; y que sea impuesta por una autoridad legítima.
Son estas condiciones las que tornan «inadmisible», conforme a la doctrina católica, la aplicación de la pena capital en nuestros días. Ya no existen gobernantes que se sometan a la ley divina y elaboren sus leyes conforme a ella; por lo tanto, su autoridad no es legítima. La pena de muerte, que siempre es indeseable, en manos de gobernantes inicuos se torna un instrumento temible que mañana mismo puede utilizarse, por odio o venganza, para perseguir y exterminar a los justos. Todas las demás razones contra la pena de muerte son paparruchas de un sentimentalismo divorciado de la razón, cuando no argumentos en los que subyace la negación del origen divino del Derecho y de la vida eterna. Escucharlos en ciertos labios provoca, en verdad, sobrecogimiento.
Chesterton advertía perspicazmente que, a medida que se restringía la pena de muerte, se favorecía la expansión del antinatalismo. Mientras el culpable que había empleado su existencia en infligir daño a los demás era perdonado, el inocente que apenas empezaba a existir era condenado a muerte. Y señalaba que, cuando la pena de muerte nos perturba más que los crímenes que la justifican, es porque en el fondo ya nos han dejado de perturbar los crímenes, incluso porque los crímenes han empezado a complacernos. Esta reflexión de Chesterton explica que haya personas que, a la vez que sacan pecho condenando la pena de muerte, se encojan ante el crimen legalizado de los inocentes. A esto se llama, en lenguaje apocalíptico, fornicar con los reyes de la tierra; y es lo que hace una señora de nombre muy feo.
Juan Manuel de Prada
El autor de este artículo no se atreve a citar al papa Francisco, quien reprueba la pena de muerte por motivos mundanos, elevados a rango de Catecismo, contradictorio con el de la Verdad, que siempre prevalecerá ante tamaña patochada.
El Oriente en Llamas

Burke pone en su sitio a Rosica por decir que Francisco está por encima de la Escritura




El cardenal Raymond Burke reprendió al asesor del Vaticano, el padre Thomas Rosica, en el programa de EWTN que se emite los jueves por la noche, The World Over.

El controvertido sacerdote brasileño ha declarado en un artículo reciente que bajo el pontificado de Francisco, la Iglesia “está siendo claramente gobernada por un individuo y no por la sola autoridad de la Escritura o por los mandatos de la tradición más la Escritura”.

“Tonterías”, ha dicho el cardenal Burke, anterior jefe de la Signatura Apostólica, es decir, el Tribunal Supremo del Vaticano, al presentador del programa, Raymond Arroyo.

“Está claro que nuestra Iglesia ha entrado en una nueva fase”, ha escrito Rosica. “Con la llegada del primer Papa jesuita, está siendo claramente gobernada por un individuo y no por la sola autoridad de la Escritura o por los mandatos de la tradición más la Escritura”.

El cardenal Burke ha respondido: “Jesucristo es la cabeza del cuerpo místico de la Iglesia y viene a nosotros por medio de la Escritura y de la tradición de la Iglesia. Amamos la Escritura. Amamos la verdad tal como nos la enseña el magisterio de la Iglesia porque amamos a Jesucristo y Él nos habla de este modo”.

“La cabeza de la Iglesia es quien actúa en nombre de Jesucristo y en fidelidad con la tradición”, ha explicado el cardenal. “Siempre se ha comprendido esto sobre el Romano Pontífice, que … él tiene todo el poder para custodiar e impulsar la transmisión de las verdades de la fe, la belleza de la sagrada liturgia, la bondad de su disciplina, pero sin gobernar la Iglesia como una especie de autócrata hecho a sí mismo”.

Burke ha dicho que describir de este modo al Papa es causar “un gran daño a su función”.

Rosica, que dirige la Salt and Light TV, es asesor de comunicación del Vaticano. Tiene un historial de declaraciones cuestionables.

Publicado por Claire Chretien en LifeSiteNews; traducido por Elena Faccia Serrano para InfoVaticana


Cardenal Burke: hay un problema homosexual entre los obispos



Después de la crisis de abuso sexual que se produjo en Estados Unidos en el 2002, se volvió claro que la gran mayoría de los abusos clericales en el país no fueron de pedofilia, sino de actos homosexuales cometidos contra adolescentes varones, dijo el 16 de agosto el cardenal Raymond Burke a la página web CatholicAction.org.

Burke revela que hay una cultura homosexual, “no solo entre los clérigos, sino también en el interior de la jerarquía”. Insiste diciendo que este deplorable estado de cosas “debe ser purificado desde la raíz”.

Agregó que este tema debe ser tratado honesta y eficazmente.

Señala que separar el acto conyugal de la unión conyugal, actitud promovida por una cultura anticonceptiva, ha agravado enormemente el problema homosexual.

Wuerl tampoco irá al cuestionado encuentro de Dublín (Carlos Esteban)



El Cardenal Wuerl tampoco irá al Encuentro Mundial de las Familias
Primero fue el Cardenal Sean O’Malley, ahora es el Cardenal Donald Wuerl. 

Informa el Irish Times que el arzobispo de Washington no asistirá como estaba previsto al Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará a finales de mes en Dublín.

Estaba previsto que el cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, fuera el orador principal en la sesión del próximo miércoles, con una intervención sobre ‘El Bienestar de la Familia como Decisivo para el Futuro del Mundo, pero Wuerl ha anunciado que no asistirá.
Se suma así al cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, director de la Comisión para la Protección de la Infancia y miembro del consejo privado de cardenales de Su Santidad conocido como C9.

Como en el caso de O’Malley, no se han anunciado las causas de una cancelación tan próxima al evento, aunque, también como en el caso de O’Malley, es fácil relacionarla directamente con la oleada de casos de encubrimiento de abusos sexuales por la jerarquía americana, primero con las revelaciones sobre el ex cardenal Theodore McCarrick, pedecesor de Wuerl al frente de la Archidiócesis de Washington, y luego con el informe del gran jurado de Pensilvania sobre seis diócesis del Estado.

Una de las diócesis que implica el devastador informe es Pittsburgh, de la que Wuerl fue obispo durante algunos de los casos más incriminadores de la relación. De hecho, cada día son más las voces dentro e incluso fuera de la Iglesia que exigen la renuncia del cardenal.

O, por mejor decir, que la haga irrevocable, ya que la norma canónica prevé que los obispos la presenten formalmente al cumplir los 75 años, y Wuerl tiene ya 77. El Papa solo tendría que firmarla para hacerla efectiva.

Varios importantes diarios de la capital, incluido el muy influyente The Washington Post, han pedido su renuncia, y una importante facultad que lleva su nombre ha anunciado que se plantea cambiarlo, pero Wuerl no parece dispuesto a dar el paso. 

Al contrario, pretende liderar la ‘solución’ oficial al problema y presentarse como ejemplo de obispo eficaz contra el encubrimiento de sacerdotes pederastas. Lo último ha sido contratar, presumiblemente con dinero de la diócesis, a una de las firmas más caras de relaciones públicas, Jones Day, para articular el lavado de su imagen.

Carlos Esteban

Relajación en la vida espiritual de los sacerdotes y sus consecuencias (Padre SANTIAGO MARTIN FM)


Duración 7:31 minutos

viernes, 17 de agosto de 2018

La verdad sobre lo de Pennsylvania: ni Juan XXIII, ni Pablo VI ni Juan Pablo II fueron santos



por RORATE CÆLI

Una semana más, y un escándalo de proporciones más en la Iglesia de EE.UU. A continuación damos un resumen pertinente del informe final del gran jurado que investiga los «generalizados abusos de menores en seis diócesis de la Iglesia Católica de Pennsylvania»:

La investigación ha sacado a la luz un encubrimiento institucional generalizado de abusos sexuales por todo el estado. A partir de investigaciones realizadas en las diócesis de Altoona-Johnstown y Filadelfia en anteriores ocasiones por otros grandes jurados, las del 40º Gran Jurado estatal abarcaron las diócesis restantes: Allentown, Erie, Harrisburg, Greensburg, Pittsburg y Scranton, poniendo de manifiesto el panorama completo de abusos ubicuos en diócesis de todo el estado. El Gran Jurado averiguó lo siguiente:

301 sacerdotes católicos identificados como abusadores sexuales de menores mientras eran ministros activos de la Iglesia.

–Informes detallados de más de 1000 menores víctimas de agresiones sexuales por parte de sacerdotes. El gran jurado señaló que creía que las verdaderas cifras de víctimas ascendían a varios millares.

Autoridades eclesiásticas, obispos y otros prelados incluidos, tenían conocimiento de los abusos perpetrados por sacerdotes pero por norma los encubrían a fin de evitar escándalos, demandas judiciales contra sacerdotes y el pago de compensaciones económicas por parte de las diócesis.

Sacerdotes cometían abusos sexuales a menores y eran destinados más tarde a otras parroquias mientras los feligreses desconocían que había abusadores entre ellos.
En sus 884 páginas, el informe del gran jurado documenta numerosos casos de agresiones sexuales y violaciones de menores a manos de sacerdotes, junto con el encubrimiento de las autoridades eclesiásticas. Entre otras cosas:

–En la diócesis de Erie (se enumeran 41 sacerdotes), el padre Chester Gawronski masturbaba a menores asegurándoles que «era una forma de comprobar que no tenían cáncer». Gawronski facilitó al obispado una lista de 41 posibles víctimas, y confesó numerosos abusos. A pesar de todo, entre 1987 y 2002 permaneció en el ministerio activo, siendo reasignado en varias ocasiones a otras parroquias.

–En la diócesis de Allentown (se enumeran 37 sacerdotes), el padre Michael Lawrence dio un masaje tan brusco en los genitales a un muchacho de 12 años que le hizo sentir dolor. Pidió ayuda a un superior, reconociendo que había abusado de un menor, y se tomó nota de ello en una circular confidencial. Aun después de haber reconocido el hecho, la diócesis dictaminó que la experiencia no causaría necesariamente un trauma terrible al chico. Tres obispos en total mantuvieron a Lawrence en su ministerio.

–En la diócesis de Greensburg (se enumeran 20 sacerdotes), el padre Raymond Lukac dejó embarazada a una chica de 17 años, falsificó la firma de otro clérigo en un certificado de casamiento y procedió a facilitar el divorcio de la muchacha poco después de que diera a luz. Pese a todo ello, Lukac permaneció en su ministerio mientras la diócesis buscaba un obispo comprensivo en otro estado para que acogiera al degenerado ocultándolo a la justicia.

–En la diócesis de Harrisburg (se enumeran 45 sacerdotes), el padre Joe Pease agredió sexualmente a un muchacho en repetidas ocasiones mientras la víctima tenía entre 13 y 15 años. Pease reconoció a las autoridades diocesanas que en una ocasión se encontró a la víctima desnuda en el piso superior de la rectoría, pero lo llamó una chiquillada. En una nota confidencial, el obispado señaló: «Estamos en un callejón sin salida; hay acusaciones pero no reconoce haber cometido el hecho», antes de someterlo a un tratamiento dirigido por las autoridades eclesiásticas y permitirle volver al ministerio activo por otros siete años.

–En la diócesis de Pittsburg (se enumeran 99 sacerdotes), un grupo de al menos cuatro sacerdotes establecieron vínculos emocionales con varios muchachos y abusaron más tarde de ellos. Practicaban el sadismo y la violencia sexual con sus víctimas, con látigos incluidos. Un joven de 17 años fue obligado a subirse de pie desnudo a una cama en la rectoría y posar como Cristo en la cruz para los sacerdotes. Tomaron fotos de la víctima y las añadieron a una colección de pornografía infantil que producían y compartían en los predios de la iglesia.

–En la diócesis de Scranton (se enumeran 59 sacerdotes), el padre Thomas Skotek violó a una joven dejándola embarazada y se ocupó de ayudarla a abortar. El obispo James Timlin expresó sus sentimientos en una carta: «Está pasando por un momento muy difícil, y comprendo su malestar. Comparto su dolor».

La carta no iba dirigida a la víctima, sino al violador.!!!!!

La Procuraduría General de Pennsylvania ha creado toda una una página web con el informe y todos los detalles.

***

La mayor parte de los espeluznantes sucesos documentados por el gran jurado tuvieron lugar durante los pontificados de Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II. Algunos sucedieron antes. Pero a medida que la Iglesia se abrió al mundo, conforme al deseo de Juan XXIII, fueron infiltrándose cada vez más en la Iglesia comportamientos mundanos

Estos horrendos episodios no son sino lo que se ha podido averiguar en apenas seis diócesis de un estado de un país: la putrefacción está muy generalizada.
¿Cómo se ha podido canonizar a Juan XXIII y a Juan Pablo II? Sus errores, a la hora de crear obispos, fueron monstruosos. ¿Cómo pudo atreverse Francisco a beatificar, y ahora a canonizar, a Pablo VI, uno de los peores pontífices de la historia, cuyos nombramientos de prelados por todo el mundo, y en Estados Unidos, consiguieron que algo, ya de por sí malo, se volviera horroroso?

Seamos francos: como administradores, ni Juan XXIII ni Pablo VI ni Juan Pablo II fueron santos. Los habrán incluido válidamente en el elenco de los santos pero, de una semana para otra, está cada vez más claro que sus canonizaciones exprés fueron errores garrafales
Antes de iniciar sus procesos de beatificación debería haberse dedicado un tiempo considerable a investigar minuciosamente sus graves omisiones y su vergonzoso encubrimiento de prelados pervertidos o irresponsables.
La centralización del gobierno de la Iglesia alcanzó cotas mucho mayores durante sus respectivos pontificados. Se dio por sentado que velarían por cada uno de esos pequeños feligreses. Diluyeron los deberes de los obispos fomentando e hinchando la burocracia inútil de las conferencias episcopales. Esos pequeños fieles, los menores que fueron objeto de abuso, sufrieron también por culpa de ELLOS, de cada uno de ellos (y en mayor menor grado, de los papas que los precedieron y sucedieron, pero éstos, o bien viven o no han sido beatificados ni canonizados).

Sin duda llegará un día en que se pase revista a estos pontificados malogrados y se haga lo posible por reevaluar los precipitados procesos en que se hizo la vista gorda ante tanto dolor, incumplimiento y corrupción.

(Traducido por Bruno de la Inmaculada. Artículo original)

Francisco convierte al Vaticano en una junta homosexual latinoamericana



El arzobispo Edgar Peña Parra, de 58 años, el nuevo sustituto (el segundo hombre) de Francisco en la Secretaría de Estado del Vaticano es un “amigo muy íntimo” del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga y de su desacreditado obispo auxiliar Juan José Pineda, quien está sospechado de ser un homosexual activo, escribió el 16 de agosto Edward Pentin en Twitter.
Una fuente le dijo a Pentin que “esta designación lleva el signo distintivo de Maradiaga, quien todavía tiene un gran poder” y quiere asegurar su propio poder.

Peña reemplazará el 15 de octubre al cardenal Angelo Becciu, de quien se dijo que tuvo importantes diferencias con el secretario de Estado, Pietro Parolin.

Hasta ahora, Peña era nuncio en Mozambique.

Francisco bendice a encarcelado ex presidente pro-homosexual y pro-aborto



El papa Francisco recibió el 2 de agosto, durante un encuentro de una hora, a tres aliados de Luiz Lula da Silva, el ex presidente izquierdista de Brasil.

Lula es pro-aborto y pro-homosexual. Desde abril está cumpliendo una sentencia de 9 años de cárcel por corrupción.

Los invitados de Francisco fueron Celso Amorin, ex ministro de Lula; el ultraizquierdista Carlos Ominami, ex ministro chileno, y el argentino Alberto Fernández, ex jefe del gabinete de ministros durante el gobierno socialdemócrata del matrimonio Kirchner.

Después del encuentro, Francisco escribió una nota a Lula: “A Luiz Inacio Lula da Silva, con mi bendición, pidiéndole que rece por mí, Francisco”.

Según Ominami, al escribir el 4 de agosto en la página web LaTercera.com, durante la audiencia Francisco comparó la condena de Lula por corrupción con el destino [padecido por] Jesucristo.

El Nuevo Código de Derecho Canónico es inadecuado para tratar los casos de abuso sexual (Cardenal Burke)



“Debemos volver al lenguaje detallado y más explícito del Código de Derecho Canónico de 1917”, dijo el 16 de agosto el cardenal Raymond Burke en el programa de Raymond Arroyo en EWTN.

Burke calificó como “inadecuado” al lenguaje del Código de 1983, después que Arroyo lo confrontó con los parágrafos que se refieren a los abusos sexuales, en los Códigos de 1917 y de 1983.

El cardenal recuerda que hay ritos litúrgicos para la degradación de obispos y clérigos que han pecado gravemente: “Esos ritos no eran solamente para beneficio del todo”.

Arroyo le preguntó también sobre las afirmaciones de un adulador de Francisco, el padre Thomas Rosica, según el cual Francisco gobierna la Iglesia, no sobre la base de las Sagradas Escrituras y la Tradición, sino basado en sus caprichos.

Burke calificó esta afirmación como un “sinsentido” y “un gran perjuicio” para Francisco.

Ningún Papa, según Burke, puede gobernar la Iglesia como un “autócrata egocéntrico”.

Vaticano se pronuncia sobre informe de escándalos de abusos sexuales en Pensilvania EEUU


ENLACES


La traducción española

Ante el informe que se ha hecho público en Pensilvania esta semana, hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor.

La Santa Sede toma muy en serio el trabajo del Investigating Grand Jury de Pensilvania y el largo Interim Report que ha elaborado. La Santa Sede condena inequívocamente el abuso sexual de menores.

Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe. La Iglesia debe aprender duras lecciones de su pasado, y debería haber asunción de responsabilidad (accountability) tanto por parte de los abusadores como por parte de aquellos que permitieron que se produjera.

La mayor parte del informe se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000. No habiendo encontrado apenas casos después de 2002, las conclusiones del Grand Jury son coherentes con estudios precedentes que muestran cómo las reformas hechas por la Iglesia Católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero.

La Santa Sede empuja a estar en constante reforma y vigilancia en todos los niveles de la Iglesia Católica, para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables. Subraya también la necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores.

El Santo Padre comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes, y reitera el llamamiento a hacer todos los esfuerzos posibles para crear un ambiente seguro para los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia y en toda la sociedad.

Las víctimas deben saber que el Papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes.

He aquí lo que dice el Vatican por boca de su portador, Greg Burke:

Duración 1:56 minutos


Acerca del informe del Jurado de Pensilvania puede verse el siguiente vídeo :

Duración 35:32 minutos