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domingo, 17 de junio de 2018

EL CASO ANGELELLI (IV). EL MARTIR A QUIEN NADIE ASESINÓ (Capitán Ryder)


Tenía entendido que para ser declarado mártir se debían dar dos condiciones principales:
  • Ser asesinado.
  • Que el asesinato sea por odio a la Fe.
Sin la primera difícilmente puede existir la segunda. Bueno, eso era antes de Francisco, ahora todo es posible.
Resumiré lo que es archisabido:
  • Angelelli murió en accidente de coche.
  • El conductor parece que era su secretario
  • Se celebraron dos juicios que determinaron que, efectivamente, había habido un accidente.
  • Los pocos testigos del accidente así lo señalan. Son un obrero de la compañía eléctrica, un agricultor de paso y algún otro.
  • Llegada la democracia a Argentina comienzan una serie de juicios contra los militares en que no se respeta ni la presunción de inocencia. De hecho, para juzgarlos les aplican una figura que sólo les afecta a ellos. Si en algún momento se ha producido un asesinato durante la dictadura los responsables de esa región pueden ser condenados sin pruebas. El hecho de ser los superiores ya los hacía responsables-colaboradores de los hechos.
  • Son cientos los encarcelados de esta manera, muchos ya han muerto en prisión.
  • Han pedido ser recibidos muchas veces por el entonces Cardenal Bergoglio, sin ningún éxito.
  • En este ambiente se reabre, por tercera vez, el caso Angelelli condenando a Luis Fernando Estrella y Luciano Benjamín Menéndez como autores intelectuales. De existir autores materiales el juzgado no los encontró. Curioso, muy curioso.
  • Declara una de las colaboradoras de Angelelli, Hilda Moreno de Rigacci, que fue el ex presidente fallecido Néstor Kirchner, en el año 2005, quien “abrió la causa luego de que fuera hábilmente cerrada con la complicidad de quienes lo asesinaron” y agradeció también al papa Francisco, quien “facilitó los últimos documentos” secretos del Vaticano que se incorporaron a la causa.
NOTA: Dos hipótesis igual de inquietantes sobre esta última afirmación, caso de ser cierta. Los peronistas y la verdad son agua y aceite. Si esos documentos existían y eran cruciales para esclarecer un asesinato ¿Por qué el Vaticano no dijo nada en más de 30 años? ¿Y si esos documentos no existían?
No parece que sea muy consistente la existencia de esos documentos por dos razones:
1- ¿Sabía algo el Vaticano de que dos investigaciones judiciales no se pudieron esclarecer? Una de estas investigaciones fue en los años 90: la dictadura había quedado atrás. No cabe imputar amaño.
2- ¿Esa información constaba en el Vaticano y no en la Iglesia argentina? Pues parece ser, según cuenta Hilda Morenoque tuvo que llegar Francisco a Papa para hacer entrega de la misma. Tampoco parece muy creíble. Si de verdad existiesen, como muy dudosa, lo lógico es que muchos en el episcopado argentino hubiesen conocido de su existencia, luego también serían cómplices de ocultación.
Un par de detalles sobre Angelelli.
- Uno lo cuenta Maria Lilia Genta, hija del católico Bruno Genta, este sí, asesinado por grupos terroristas marxistas.
Así las cosas, Angelelli llamó a Melchiori (sacerdote castrense) citándolo en el Obispado para hablar. Los capellanes militares dependen del Obispado Castrense, pero es costumbre y norma no escrita que tengan cierto vínculo y aun una relación cordial con el Ordinario de cada lugar. De modo que el buen Cura Melchiori acudió prestamente al llamado del Pastor. La sorpresa fue mayúscula cuando, al quedarse a solas con el Obispo, éste le espetó:
– Che, Melchiori, vos que estás con los milicos, ¿por qué no sacas algunos fierros (armas) y me los traés para que yo pueda armar a los muchachos? 
Esto ocurría, allá por 1968, antes de que estuvieran definitivamente constituidas y diferenciadas las organizaciones guerrilleras que fueron, después, en los 70, el brazo armado de la subversión. Tan tempranamente, pues, andaba el Obispo entreverado con la lucha armada.
La negativa de Melchiori no se hizo esperar.
- El segundo, rescata algunas declaraciones “piadosas” del citado obispo
En 1970 los amigos y compañeros de discusión política de Angelelli en el Hogar sacerdotal de Córdoba, Ignacio Vélez y Emilo Maza participaron en el ataque a una unidad militar en La Calera. En el evento también estuvo involucrado el sacerdote Erio Vaudagna, uno de los ex colaboradores de Angelelli el cual, desde La Rioja, los comparó con los Apóstoles: “También les dijeron que eran subversivos”. Al jugarse y tomar en serio las cosas, eran lúcidos y sinceros y renunciaban a lo propio para caminar con los otros, dijo. La lucha armada subversiva, revolucionaria y terrorista, era públicamente alentada y reivindicada por El Obispo Angelelli.
El revolucionario Obispo Angelelli defendió el “Pequeño Concilio” en la asamblea episcopal: “Nuestras opiniones a veces son anticonciliares. Esto escandaliza a los sacerdotes, que nos ven asustados del clero, con miedo de tocar temas tabú, como el celibato, la obediencia y los encuentros sacerdotales”. Efectivamente, Angelelli se mostraba así como un hereje nato, que contradecía el Magisterio y la Tradición de la Iglesia.
Para quien quiera conocer el proceso judicial al detalle les dejo este magnífico artículo. Monseñor Bernardo Whitte, obispo entonces de La Rioja, ya desbarató la mentira de este caso allá por 1988. 

El crimen que fue un accidente
 Capitán Ryder
P.D: Que este señor haya llegado a los altares dice mucho de las cloacas vaticanas, su escasa hombría y su poca fe.