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miércoles, 19 de julio de 2023

Se avecina una ‘bomba atómica’ contra la derecha en vísperas del 23J: “Hay que acordarse del 11M”


Quedan unos días para que los españoles acudan a votar el 23 de julio y los partidos políticos entran en la recta final de la campaña electoral. Todo puede pasar en estos días y, según publica ‘El Confidencial’, Moncloa se reserva una «bomba atómica» para tumbar a Feijóo. El equipo de Pedro Sánchez podría sacar a la luz en las próximas horas alguna polémica que dañase la imagen del presidente del Partido Popular. Una guerra sucia que, según el periódico, previsiblemente la utilizará Sánchez en el debate que se celebrará mañana en RTVE y en el que no va a estar el de Génova 13. Durante el debate de Dando Caña, Juan Antonio de Castro ha recordado los atentados del 11M que se produjeron a las puertas de unas elecciones generales.


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18 de julio: lo que realmente pasó y no se puede contar (José Javier Esparza)



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Agenda 2030 o Agenda España: la verdadera disyuntiva el 23-J



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martes, 18 de julio de 2023

La persecución religiosa: 18 de julio 1936 – 1 de abril 1939 | P. Gabriel Calvo



Muchas son las semejanzas de los actores y de los objetivos de los partidos de la izquierda que formaron parte del Frente Popular y que trajeron represión, persecución y crímenes en 1936 y que hoy tratan de repetir los socios del gobierno con Pedro Sánchez, esto es, socialistas, comunistas, separatistas, etc.

“Quién olvida su historia esta condenado a repetirla”. Famosa frase que la debemos tener en cuenta el próximo 23J.



La Segunda República o el paraíso que no fue

La persecución religiosa: 18 de julio 1936 – 1 de abril 1939

Con el inicio de la guerra, en la zona bajo el dominio del Frente Popular se inició una persecución religiosa cuya máxima letalidad abarca desde julio hasta diciembre de 1936. Una matanza de católicos que carece de precedentes en los veinte siglos de la historia de la Iglesia[1]. Basten como botón de muestra las cifras de la diócesis de Toledo, primada de España, aunque hubo otras tantas igual o mucho más castigadas que ella. Proporcionalmente a su número de habitantes, la diócesis de Barbastro fue la que más sufrió la represión de la izquierda. En tierras toledanas serán sacrificados 286 sacerdotes, casi el 50% del clero diocesano[2], sin contar los cientos de templos asaltados y destruidos.

Lo que se disputó en la guerra de 1936-1939 era mucho más que una forma política (monarquía, república o democracia) o un programa de partido (comunismo o fascismo); fue todo un concepto de España y de la civilización occidental. Los españoles que permanecieron neutrales, la llamada recientemente «tercera España», podrían contarse con los dedos, eran, por lo general, intelectuales de tradición liberal, selectos y extremadamente minoritarios. Al estallar la contienda prefirieron exiliarse, pero, dicho exilio se produjo desde el territorio republicano, porque temían por su vida, pero no desde territorio del bando nacional. Verdad ésta cuidadosamente silenciada por los historiadores a sueldo del PSOE, los comunistas y separatistas: Paul Preston, Santos Juliá, Ángel Viñas, Julián Casanova, Enrique Moradiellos, etc. El resto de la nación participó de una forma que puede llamarse activa. Cada grupo social, ideológico o político se encuadró en uno de los dos bandos. Lo cual les confirió una gran fuerza, pero también una enorme heterogeneidad.

Prácticamente de modo telegráfico, pasamos ahora a trazar un breve bosquejo cronológico de los hechos señeros acaecidos durante la persecución contra la Iglesia llevada a cabo por el «bando rojo», asimismo autodenominado de esta guisa. Conviene que el lector retenga los datos principales a fin de lograr una visión panorámica del periodo

El 3 de agosto la aviación frentepopulista atacaba la Basílica del Pilar en Zaragoza, un monumento paradigmático del catolicismo español y de un gran valor artístico, sin embargo, de forma inexplicablemente humana, no estallaron las bombas. El 7 de agosto se produce el fusilamiento definitivo y posterior voladura del monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles realizado por mineros socialistas de la UGT asturiana. Al igual que la Basílica del Pilar no se trataba de objetivos militares sino ideológicos.

El 27 de agosto El Frente Popular se incauta de los edificios religiosos. Previamente, el 13 del mismo mes ya habían sido cerrados todos los establecimientos religiosos, incluidos los centros de beneficencia, por orden gubernamental. El culto público y privado u otra cualquiera actividad de la Iglesia, quedaban prohibidos en la zona roja bajo pena de muerte. El 29 de agosto se produce la incautación de los archivos parroquiales, muchos de los cuales serán destruidos, perdiéndose así irremediablemente, siglos de historia e información minuciosamente recogida, archivada y conservada. El 14 de septiembre, Pio XI recibe en una audiencia en Castelgandolfo a 500 prófugos españoles bendiciendo: «a cuantos se habían propuesto la difícil tarea de defender y restaurar los derechos de Dios y de la Religión»[3].

El 4 de noviembre de 1936, el encargado de negocios de la Santa Sede regresaba a Roma ante la certeza de un inminente asalto del edificio de la nunciatura por las fuerzas revolucionarias. En su mensaje navideño, el Papa se refiere particularmente a la persecución religiosa de la España republicana.

El 7 de enero de 1937 Manuel Irujo, perteneciente al PNV, católico y ministro sin cartera presenta un memorándum al Gobierno sobre la persecución religiosa y éste rechaza sus propuestas para acabar con la persecución. El 19 de marzo, Pio XI publica la encíclica Divini Redemptoris contra el comunismo ateo, dedicando una especial atención a España debido a la persecución religiosa del marxismo en sus tres variantes: socialismo, comunismo y anarquismo. El 1 de julio el cardenal Isidro Gomá junto con la práctica totalidad de los obispos que no habían sido asesinados por entonces, publica la Carta Colectiva del Episcopado Español destinada a explicar los sucesos de España al resto del episcopado universal, y que desgranaremos con detalle en próximas entregas a causa de su decisiva importancia.

El 21 de septiembre Monseñor Hildebrando Antoniutti es recibido por el Gobierno nacional del Generalísimo Franco como encargado de negocios de la Santa Sede. El 10 de noviembre Gomá preside la Conferencia de los obispos Metropolitanos en el Monasterio Cisterciense de Venta de Baños, en Palencia. El 16 de mayo de 1938, Mons. Cayetano Cicognani es nombrado nuncio apostólico ante el Gobierno nacional. El 26 de junio el ministro de Defensa Nacional proporciona facilidades a los soldados republicanos que soliciten auxilios religiosos.

Ambos bandos, y en definitiva el país pobre que siempre había sido España, estaban agotados. No obstante, la zona del Frente Popular, desastrosamente gobernada y todavía peor administrada, llevándose la peor parte en las operaciones militares, había sufrido mucho más que la zona nacional. A pesar de la abundante ayuda soviética, pagada con los cientos de toneladas de oro pertenecientes a las reservas del Banco de España, además de la apabullante superioridad económica y militar, reconocida por el ministro socialista Prieto[4]. La población que la integraba era presa de un hambre acuciante. El régimen que continuaba designándose como Segunda República, ya no tenía nada que ver con el proclamado el 14 de abril de 1931, debido al monopolio en el control del Gobierno por los grupos más fanáticos de la izquierda[5]. Así, tras un período de recuperación, el 23 de diciembre de 1938, los nacionales lanzaron la última y definitiva de sus grandes ofensivas militares cuyo objetivo era Cataluña.

El 26 de enero de 1939 las tropas nacionales al mando del general Juan Yagüe entran pacíficamente en Barcelona, restableciéndose así el culto católico, suprimido por completo desde julio de 1936. El 7 de febrero, a menos de dos meses de que finalice la contienda, fray Anselmo Polanco OSA, obispo de Teruel y su vicario general Felipe Ripoll, son asesinados en Gerona mientras las tropas izquierdistas cruzan la frontera. Desde la caída de Teruel en febrero de 1938 había sido tomado como rehén y torturado.

El 8 de febrero fue tomada Figueras, última sede del Gobierno de una República en territorio español. Un gobierno fantasma, supuestamente republicano, en quien nadie creía desde hacía años, pues su entrega a Moscú desde el inicio de la guerra con el envío de las reservas de oro del Banco de España cerraba un pacto de sumisión voluntaria a los dictados de Stalin. En el Gobierno discutían los partidarios de seguir la lucha, en espera de la inminente guerra mundial, que podría cambiar las tornas. Aunque no sabemos muy bien de qué manera, pues el pacto nazi-soviético era inminente (23-8-1939) y ambas naciones se encaminaban hacia unas relaciones diplomáticas de colaboración, como pudo comprobarse durante la invasión de Francia por Alemania durante el mes de mayo de 1940. Los tanques germanos funcionaban entonces con el combustible vendido al III Reich por los pozos petrolíferos de la Unión Soviética y Stalin felicitó a Hitler por su conquista[6].

A excepción de los comunistas en bloque y de la mayor parte de los socialistas que los apoyaban, aunque no todos, como Besteiro, había miembros del Gobierno que estimaban imperioso entablar negociaciones con los nacionales de cara a la firma de una rendición condicional. El coronel republicano Segismundo Casado se reveló de esta forma contra los comunistas, iniciándose la segunda guerra intestina entre las izquierdas durante la contienda civil en marzo de 1939, como ya sucediera en Barcelona en mayo de 1937[7]. Uno de los factores de la derrota del bando rojo fue su profunda desunión, que terminó por producir en su propio seno este golpe de Estado del coronel Casado.

Madrid, Valencia y Cartagena fueron las últimas ciudades en rendirse al ejército nacional que entró en la capital de España, al igual que ya había sucedido en Barcelona, sin disparar un solo tiro. El 10 de febrero muere Pio XI y el 27 Manuel Azaña se exilia a Francia dimitiendo como presidente de una República que se había caídos a pedazos, dinamitada por las propias izquierdas desde su inicio debido a la continua violación del Estado de Derecho.

El 2 de marzo Eugenio Pacelli es elegido Papa con el nombre de Pio XII. El 1 de abril es proclamado por el Generalísimo Franco el final de la guerra y de la persecución religiosa[8]. El 16 del mismo mes, Pio XII dirige un mensaje de felicitación a España, donde ensalza el heroísmo de los mártires de la persecución religiosa y de los soldados del pueblo que: «se alzó decidido en defensa de los ideales de fe y civilización cristianas»[9].

Haciendo un balance final de la guerra el historiador Comellas afirma que: «Puso de manifiesto, como nunca, las virtudes, el coraje y el valor humano de una raza. Presenció actos sublimes de heroísmo, de abnegación y generosidad hasta el límite. Hizo ver que los errores históricos se pagan muy caros, y en este sentido constituye una formidable lección, que las nuevas generaciones están gravemente obligadas a aprender»[10].

P. Gabriel Calvo | Sacerdote e Historiador

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[1] Pio Moa, Los mitos de la Guerra Civil, La esfera de los libros, Madrid 2003, 223 y ss.

[2] Juan Francisco Rivera, La persecución religiosa en la diócesis de Toledo (1936-1939), Toledo 1995, 41. Las múltiples cuidadas y obras de Jorge López Teulón dedicadas a la persecución religiosa conforman un monumental archivo de documentación. Basten la mención de algunas como botón de muestra: Mártires de Toledo, Edibesa, Madrid 2007; Toledo 1936. Ciudad mártir. Persecución y martirio, Edibesa, Madrid 2008; El mártir de cada día, Edibesa, Madrid 2013, 2 vols.; Profanación de la clausura femenina, San Román, Madrid 2021.

[3] AAS 28, 1936, 380.

[4] Cf. Francisco Gijón, La Segunda República y la Guerra Civil, Ediciones RG, Las Vegas 2021, 207.

[5] Cf. Alfonso Bullón de Mendoza-Luis Togores (Coord.), La República y la Guerra Civil setenta años después, Actas, Madrid 2008, 62

[6] Cf. Antony Beevor, La Segunda Guerra Mundial, Pasado y presente, Barcelona 2012, 172.

[7] Cf. Ángel Bahamonde, Madrid 1939. La Conjura del coronel Casado, Cátedra, Madrid 2015, 156,

[8] Cf. César Vidal, La guerra que ganó Franco, Planeta, Barcelona 2006, 410

[9] Antonio Montero Moreno, Historia de la persecución religiosa en España 1936-1939, BAC, Madrid 1961, 744.

[10] José Luis Comellas, Historia de España moderna y contemporánea, Rialp, Madrid 2003, 342.

lunes, 17 de julio de 2023

Lo que deberías tener en cuenta para decidir tu voto de cara al 23J, sea cual sea tu provincia



Estos días, algunos medios de comunicación están indicando lo que deberías votar en tal o cual provincia de España.



Esta forma de entender unas elecciones empieza a ser algo frecuente en España. Básicamente, quieren que decidas tu voto en función de las necesidades de uno u otro partido. La idea es que si a un partido le faltan tantos votos en cierta provincia, deberías votar a ése y no a otro. Francamente, me sorprende que haya medios tratando a los españoles como si fuésemos peones en un tablero de ajedrez, a los que hay que mover de tal o cual forma, como si nuestro voto debiese atender a los intereses de un partido político antes que a nuestro criterio personal.

De cara a las elecciones generales del 23 de julio, y lo mismo con cualquier otra convocatoria electoral, lo que los españoles deberían tener en cuenta a la hora de votar es lo que les dicta su conciencia. Sinceramente, me importa un bledo si a tal o cual partido le viene mal que yo vote a otro partido en estas elecciones. Lo que me importa, ante cualquier llamada a las urnas, es responder a estas preguntas:

- ¿Las propuestas que defiende tal o cual partido se ajustan a mi forma de pensar, a mis ideas y a mis creencias, o entran en grave contradicción con ellas?

- ¿La práctica de ese partido es coherente con sus planteamientos y promesas, o por el contrario dice una cosa y hace la contraria, e incumple sus compromisos después de cada proceso electoral?

- ¿Los representantes de ese partido son personas honradas, dicen la verdad y obran con justicia, o por el contrario demuestran ser personas sin escrúpulos, que no tienen reparos en mentir y engañar para arañar algunos votos?

- ¿Mi voto contribuirá a mejorar las cosas en España, defender la dignidad humana, la libertad y los derechos fundamentales y servir al bien común, o por el contrario servirá para beneficiar a los enemigos de España y de la libertad?

Obviamente, no son preguntas fáciles de contestar. Para hacerlo, tienes que molestarte en consultar lo que defiende cada partido, no fiándote sin más de lo que los medios dicen, sino consultando su programa -hoy en día es fácil encontrarlo a través de Internet-, y también tienes que hacer un ejercicio de memoria, para verificar si lo que dice ese programa tiene relación con lo que ese partido ha hecho. Pero ese esfuerzo tiene como resultado un voto más meditado y que te haga sentirte verdaderamente representado. Porque el propósito de unas elecciones no es que tú le hagas un favor a tal o cual partido que lo necesita, sino que tú te sientas representado por ese partido.

Muchas veces nos hablan de adquirir una cierta cultura democrática, lo cual implica tomarnos un cierto esfuerzo y no decidir nuestro voto a la ligera, pero luego nos piden que la dejemos a un lado y que atendamos a determinados cálculos electorales de los partidos. Pues no. Somos personas, somos ciudadanos con derechos y nuestros votos no pertenecen a ningún partido: nos pertenecen a nosotros, y somos nosotros, en conciencia, los que debemos decidir en quién delegamos esa representación, quiénes queremos que hablen en nuestro nombre durante los próximos cuatro años, una cuestión muy importante y que deberíamos decidir con madurez y seriedad.
Si a uno u otro partido les viene mal nuestra elección, es problema de ellos. El problema, para tí, debería ser regalar tu voto a un partido por el que no te sientes representado o al que tienes que votar con la nariz tapada, en la creencia de que votando siempre al mal menor se puede arreglar algo. ¿De qué ha servido eso hasta ahora?

Elentir

domingo, 16 de julio de 2023

La silenciada purga de diputados liberales y parlamentarios provida en el Partido Popular

 CONTANDO ESTRELAS


Ser un partido con el poder político que ya tiene (y previsible tendrá) el Partido Popular en España da muchas ventajas mediáticas.



Vamos a hacer una prueba: poned en Google "purga liberales PP". Los resultados, tanto en el buscador principal como en Google Noticias, apuntan todos a Vox, no al PP (cabe preguntarse si una vez publicado este artículo también aparecerá al hacer ese búsqueda), por no haber incluido en sus listas a Víctor Sánchez del Real y a Rubén Manso.

Algunos de los liberales apartados de las listas del PP

El caso es que hay liberales que han sido apartados de las listas del PP entre un pasmoso silencio mediático. Omito aquí a los que han sido colocados en otra lista diferente (como Cayetana Álvarez de Toledo) o los que han dejado la política por voluntad propia (como Javier Fernández-Lasquetty y Manuel Llamas). Me limitaré a citar a algunos de los que han sido relegados:Mario Garcés: hasta ahora era diputado del PP por Huesca y miembro de la dirección de su grupo parlamentario de ese partido. Hace un año se declaró liberal y dispuesto a pactar con Vox. Parece que eso no sentó bien a Feijóo y a su equipo: quedó excluido de las listas electorales, tras encabezar la lista por Huesca en noviembre de 2019.
Victor Píriz: era diputado del PP desde 2016 y fue cabeza de lista por Badajoz en 2019. Se declara liberal y de derechas. Ya en abril de 2019 defendió la posibilidad de pactar con Vox, señalando que es un partido constitucionalista y que defiende la unidad de España. Le han dejado fuera de las listas. Hace un mes, Francis Negrete, amigo de Píriz, comentaba: "El diputado popular Víctor Píriz ha sido tratado de manera totalmente injusta por el PP, su partido, que le ha arrebatado el puesto de salida en la candidatura popular al Congreso por Badajoz".
Paloma Gázquez: en 2019 fue cabeza de lista del PP por Asturias. Por entonces exhibió su proximidad a una iniciativa liberal, el Club de los Viernes, y se mostró dispuesta a pactar con Vox. En marzo de 2021 reivindicó a Eduardo Dato (1856-1921), líder del Partido Liberal-Conservador. Feijóo la ha dejado fuera de las listas.
Diego Gago: fue presidente nacional de las Nuevas Generaciones, las juventudes del PP, entre 2017 y 2021. Era diputado por Pontevedra desde 2019. Se declara "liberal". Feijóo le ha dejado fuera de las listas.

Vox cambió al 47% de sus cabezas de lista, el PSOE al 55% y el PP al 75%

Muy pocos medios han hablado sobre estas exclusiones, y en algunos medios que se dicen liberales no han dicho ni una palabra sobre ello. Con independiencia de lo que piense cada uno de los cambios y de los motivos de los mismos, Vox ha cambiado al 47% de sus cabezas de lista, el PSOE ha cambiado al 55% y el PP ha cambiado al 75%, pero curiosamente al que algunos medios acusan de hacer "purgas" es a Vox y no al PSOE ni al PP...

Los parlamentarios provida excluidos de las listas del PP

A la citada purga de liberales hay que añadir una nueva purga de parlamentarios provida en el PP, sobre la que tampoco se ha visto ninguna noticia en ningún medio:Javier Puente: era el único superviviente de la purga de diez parlamentarios provida en el PP en 2015, después de que la dirigente izquierdista del PP Celia Villalobos afirmase que en ese partido no cabían los que dicen "no al aborto". Después de abandonar el PP y marcharse al Protecto Avanza de Benigno Blanco, Puente regresó al PP de la mano de Pablo Casado, siendo número uno en la lista del PP al Senado por Cantabria en abril de 2019. En enero de 2023 defendió la medida provida promovida por Vox en Castilla y León de escuchar el latido fetal, frente a las críticas desde su propio partido. En febrero recordó que los estatutos del PP incluían la defensa de la vida, ante el giro proaborto de Feijóo. Su defensa de la vida le ha pasado factura: Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
José Ignacio Echáni: era diputado del PP desde 2016 y antes lo había sido entre 1996 y 2011. A mediados de febrero, fue uno de los tres diputados del PP que no apoyaron una enmienda proaborto de su partido para impedir medidas provida como la promovida por Vox en Castilla y León, asbteniéndose en vez de votar a favor como les exigía el partido. Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
Joaquín María García: fue alcalde de Lugo entre 1995 y 1999 y era diputado del PP por Lugo desde 1999. Es otro de los tres diputados del PP que no apoyaron la citada enmienda proaborto de su partido en febrero. Feijóo le ha dejado fuera de las listas.
María de la O Redondo: es diputada del PP por Córdoba desde 2019. Estuvo entre los tres diputados del PP que no apoyaron la citada enmienda proaborto de su partido en febrero. En su caso, en vez de excluirla de las listas, la han pasado del puesto número dos al tres, con lo que seguramente no saldrá elegida (el PP obtuvo dos escaños en esa provincia en 2019).

Y ahora planteo una pregunta: ¿habéis escuchado algo de esto en medios católicos como la Cadena COPE o 13TV? Se trata de medios que son propiedad de la Conferencia Episcopal Española, pero que exhiben habitualmente un claro apoyo al PP, a pesar de sus posiciones a favor del aborto y de la ideología de género.

Elentir

Mons. Jesús Sanz sale (indirectamente) en defensa de VOX

 INFOVATICANA


Se acerca la cita con las urnas en donde los españoles estamos llamados a elegir al próximo presidente del gobierno de España.

El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha sido claro y contundente en su carta pastoral de esta semana. Sin citar en ningún momento al partido de Abascal, entre sus líneas se desprende un claro guiño y apoyo a la formación conservadora. Pocos son los obispos que se atreven a meterse en el berenjenal de hablar sobre política por miedo a la corrección política. Munilla, siempre crítico con el PP, Argüello y Sanz Montes son tres de los obispos españoles referencia del bloque ‘conservador’ y son de los pocos que con mayor o menor contundencia, han opinado sobre las próximas elecciones.

Jesús Sanz escribe en su carta semanal que «en el reparto de espacios y funciones, se observa un desplazamiento calculado de la presencia cristiana en la sociedad. Parece que ha habido una especie de reajuste ante la otrora omnipresencia eclesial, según dicen los desplazadores. Así, lo que la comunidad cristiana puede hacer o decir, sufre una censura implacable al ser expulsada del paraíso de la modernidad donde se autoentronizan en su templo los nuevos predicadores».

Los «ultracatólicos»

El arzobispo de Oviedo ha entrado de lleno en la polémica de estos últimos días en la que numerosos medios de comunicación han tachado de «ultracatólicos» a políticos de VOX, como la presidenta de las Cortes Valencianas o al presidente del parlamento de Baleares. Con esta contundencia, el arzobispo de Oviedo desmonta esta burbuja creada por los medios y la izquierda: «se ha escuchado últimamente un adjetivo lleno de prejuicio etiquetador, para advertir del lobo que viene: «cuidado con los ultracatólicos». Lo de ‘ultra’ resulta ser un recurso curioso, especialmente en la boca de los amigos de todos los excesos paniaguados, las malas compañías que imborrables tienen en sus genes la sangre de sus actos terroristas o la rentable monserga de sus aspiraciones ‘indepes’, aliñadas con secesiones y bendecidas con indultos como moneda de cambio».

Además, el arzobispo recuerda que «la palabra de los que creemos en Dios sin hacerlo contra el hombre, es una palabra que bebe del alto testimonio del Señor Jesús, de la sabiduría que recogen los Evangelios, y que se estructura en la llamada doctrina social de la Iglesia y la tradición cristiana. Con este bagaje nos presentamos en una sociedad plural, a veces líquida, sin horizontes morales sólidos, y con un prurito neopagano que hace gala de su postcristianismo de salón».

Monseñor Jesús Sanz tampoco tiene inconveniente en poner en su sitio a los ultras climáticos. «Tenemos unos días abrasadores. Es lo que sucede en el verano con las calendas de julio, sin que lo decrete Greta Thunberg con sus cambios climáticos y demás corifeos que la jalean. Época de incendios que arrasan, también los hay cuando las llamas de políticas erráticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideología que campa, nos dejan un pano-rama que sobrecoge por sus consecuencias varias», escribe el arzobispo.

«Porque los incendios, ya sean naturales o ya sean provocados, arrasan cruelmente todo un pasado: archivos y bibliotecas, enseres y aperos, campos y casas, todo cuanto representaba el diario paisaje de una vida cotidiana tejida de escenarios, de recuerdos, de patrimonio heredado, cuidado y trabajado», sostiene el prelado.

Para Sanz Montes, «todo eso sucumbe en el fragor de unas llamas que reducen a cenizas tantas cosas justas y necesarias. Me estoy refiriendo al patrimonio cultural, moral, convivial, religioso que durante tanto tiempo hemos compartido, aún en medio de nuestras tibiezas indiferentes, de peleas intolerantes y contradicciones que traicionan».
Vida, libertad y unidad de España

El arzobispo de Oviedo defiende en su misiva que «teníamos una historia de siglos que nos identificaba, con unos valores que alimentaban las creencias religiosas, las relaciones fraternas y el creativo afán de construir entre todos un mundo más justo, seguro y mejor».

Al final de su carta, Jesús Sanz hace un desglose de lo que considera que «van» las próximas elecciones generales y que bien podría ser un resumen de parte del programa de VOX: «una oportunidad de reestrenar lo que vale la pena, sin cansarnos nunca de estar empezando siempre: la vida en todos sus escenarios (naciente, creciente y menguante), la verdad como compromiso verificable de programas políticos que no mienten, la libertad en la expresión religiosa y cultural y en la elección educativa que para los hijos tienen los padres, el respeto por la historia sin reescribirla con memorias tendenciosas y falseadas que reabren heridas, el evitar confrontaciones que nos dividen y enfrentan fratricidamente, el cuidado del bien moral de la unidad de un pueblo rico en historia, paisaje, lenguas y riquezas complementarias».

Proselitismo o evangelización | Actualidad Comentada | 14-7-2023 | P. Santiago Martín, FM



11:18 minutos

El “Proceso Sinodal”: ¿la creación de una nueva Iglesia?

INFOVATICANA


(George Weigel/Catholic World Report)-Una de las peores letras de cantos para la misa contemporáneos nos pide que “Cantemos para que nazca una nueva Iglesia”. Este mandato no sólo degrada la noble melodía de un antiguo himno, “Nettleton”, sino que asume una arrogancia pseudocristiana contraria al Evangelio. Conozco a más de un obispo que ha prohibido “Sing a New Church” en su diócesis. Esa prohibición debería aplicarse universalmente.

En las parroquias que se toman en serio sus cantos, “Nettleton” suele ser la melodía con la que se canta «Dios te alabamos, Dios te bendecimos”. Ese himno es una adaptación del antiguo Te Deum, uno de los cánticos más solemnes de la Iglesia, que incluye el siguiente reconocimiento: “A ti, Señor, te reconocemos” y que nos recuerda por qué la admonición de “cantar para que nazca una nueva Iglesia” es una perniciosa tontería. El Dios Tres Veces Santo es Señor soberano de la Iglesia; nosotros no somos señores de la Iglesia, sea cual sea nuestra posición en la comunión jerárquica de sus discípulos. Cristo dio a la Iglesia su forma constitutiva; el Espíritu Santo inspiró las Escrituras de la Iglesia y el desarrollo de su doctrina; Cristo y el Espíritu nos conducen al Padre. No creamos nuestra propia hoja de ruta para ese viaje, y cuando lo hacemos (como San Pablo se pasó 16 capítulos explicando a los romanos) nos dirigimos a un serio problema.

Sin embargo, la noción de que el catolicismo es “nuestro” y que podemos remodelarlo en algo nuevo ha impregnado el “proceso sinodal” en toda la Iglesia mundial. También predominó en el “camino sinodal” alemán. Que la Iglesia tiene una “constitución” (en el sentido británico del término) dada por Cristo no se afirma con rotundidad en el Instrumentum Laboris del Sínodo, su documento de trabajo. Peor aún, los borradores anexos al Instrumentum Laboris, que pre-estructuran las discusiones del Sínodo de una manera que parece incompatible con el llamado del Papa Francisco a la parresáa («hablar libremente»), enturbian las aguas eclesiales al poner sobre la mesa sinodal preguntas que ya en el pasado recibieron respuestas definitivas por parte del Magisterio de la Iglesia. De este modo, la “Asamblea Sinodal” es invitada por el Instrumentum Laboris a debatir sobre la creación de una nueva Iglesia, pero sólo sobre aquellos asuntos que la Secretaría General del Sínodo, que preparó el Instrumentum Laboris, considere urgentes y apropiados.

Esta no es la línea oficial, por supuesto. Al presentar el Instrumentum Laboris, el cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, relator general del Sínodo, dijo que el propósito del Sínodo no era cambiar la enseñanza católica, sino “escuchar”. A lo que cabe preguntarse: “¿escuchar con qué fin?”. ¿Insinuaba el cardenal luxemburgués que ciertas cuestiones muy queridas por los progresistas católicos -las mujeres ordenadas diáconos; la ordenación de hombres casados (viri probati) como sacerdotes; la Sagrada Comunión para los casados fuera de la Iglesia; la enseñanza moral católica, especialmente en lo que se refiere a la sexualidad; el ejercicio de la autoridad dentro de las parroquias y diócesis; el cambio climático y sus implicaciones para la vida eclesial- no se han debatido y discutido ad infinitum (y en algunos casos ad nauseam) durante décadas? ¿Cuál es el propósito de airear todo esto de nuevo? Si de lo que se trata es de sugerir que los asuntos resueltos están en realidad sin resolver, entonces la apelación a “escuchar” es o muy mala teología o muy poco sincera (y está destinada a contribuir a un mayor enfado entre los católicos progresistas cuando lo inmutable no se cambie porque no se puede cambiar).

Como autor de Catolicismo evangélico: Reforma profunda en la Iglesia del siglo XXI, estoy totalmente comprometido con una Iglesia permanentemente en misión en la que los católicos hagan suyo el gran encargo que recibieron el día de su bautismo: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19). Además, estoy convencido de que uno de los males del Instrumentum Laboris -el “clericalismo”- es un obstáculo para afrontar los retos de la Nueva Evangelización, si por clericalismo se entiende un liderazgo autocrático. Habiendo escrito más de 1.500 columnas como ésta en la prensa católica a lo largo de décadas, apoyo plenamente una Iglesia “que escucha” y cuyos sacerdotes y obispos se toman en serio las aportaciones de los laicos.

También creo que cuando los católicos dicen “es nuestra Iglesia y tenemos que recuperarla”, cometen un grave error. Porque la Iglesia es la Iglesia de Cristo, su Cuerpo Místico (como enseñó Pío XII), llamada a llevar su luz a todas las naciones (como enseñó el Vaticano II en su Constitución Dogmática sobre la Iglesia), y a hacerlo con “la alegría del Evangelio” (como el Papa Francisco llamó a su primera exhortación apostólica).

No vamos a cantar, ni a hablar, ni a hacer “nacer una nueva Iglesia”. Esa debe ser la premisa que guíe el “proceso sinodal” mundial que está previsto que culmine en Roma en octubre de 2023 y octubre de 2024, si queremos que estos ejercicios den frutos evangélicos y espirituales.

jueves, 13 de julio de 2023

Esto dicen PP y VOX sobre la defensa de la familia en sus programas


La defensa de la familia se cuela en los programas electorales de los partidos de la derecha española. 

VOX opta por ir contra todo el sistema que se ha montado, desde la promoción del aborto por parte del gobierno de Pedro Sánchez, con Irene Montero a la cabeza, del Ministerio de Igualdad, hasta la falta de ayudas económicas para que los jóvenes puedan formar sus familias. 

El Partido Popular, por otro lado, se queda más corto con las medidas y habla de “apoyo” sin desplegar cuáles serían todas sus medidas


Duración 2:20 minutos

miércoles, 5 de julio de 2023

José Ángel Antelo en el Diario de Sesiones de la 7TV



DURACIÓN 13:33 MINUTOS

Santiago Abascal en El Debate: "Abordaremos una operación histórica de recorte del gasto político"



DURACIÓN: UNA HORA

Más noticias días 4 y 5 de junio de 2023



LA CIGÜEÑA DE LA TORRE

La Iglesia desaparece del programa del PP


Cardenal Sarah en el Seminario Conciliar de México: “Ningún Sínodo tiene poder de transformar el don del sacerdocio”

El programa de Feijóo sólo incluye derogar una de las leyes ideológicas de la izquierda

CONTANDO ESTRELAS


El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, presentó este martes su programa para las elecciones generales del 23 de julio.



El PP promete derogar la ley de memoria democrática

El programa (se puede ver aquí) consta de 365 puntos. Significativamente, el verbo derogar sólo aparece tres veces. La primera promesa de derogación se refiere a la ley de vivienda de 2023 (punto 90 del programa); la segunda se dirige contra la ley de memoria democrática de 2022 (punto 222, una polémica ley para reescribir la historia al gusto de la izquierda); y la tercera se refiere a la ley aprobada por el gobierno en 2022 para asaltar el Poder Judicial (punto 237).

Cabe destacar que sólo una de ellas se encuadra en las leyes con más carga ideológica de la izquierda: la de memoria democrática. Sobre esta cuestión, el PP se compromete a aprobar "una nueva norma consensuada que refuerce los principios democráticos y la reconciliación nacional que fundamentaron el pacto constitucional durante la Transición, así como la convivencia democrática de una sociedad, la española, que aspira a la justicia y al reconocimiento de la verdad". Sin embargo, los precedentes no animan a confiar en que el PP cumpla su palabra.

El PP dejó intactas dos leyes izquierdistas igual de sectarias

Recordemos que cuando el PP tuvo mayoría absoluta (2011-2015), no derogó la ley de memoria histórica aprobada por los socialistas en 2007, tan sectaria como la citada ley de memoria democrática. Recordemos, además, que en 2017 la izquierda aprobó una "ley de memoria histórica y democrática" en Andalucía, una norma ante la cual el PP y Ciudadanos se abstuvieron. En 2018, cuando ambos partidos se hicieron con el gobierno andaluz, firmaron un acuerdo que no incluía derogar esa ley, tan sectaria como la que ahora promete derogar el PP.

En 2019, Vox presentó una iniciativa para derogar esa ley andaluza y el PP y Cs no la apoyaron, permitiendo con sus votos que esa ley siguiese vigente. En 2021, Vox volvió a pedir la derogación de esa ley, y nuevamente el PP y Ciudadanos se abstuvieron. A día de hoy, gracias al PP, esa ley sigue vigente. ¿Cómo creer que el PP derogará una ley nacional igual de mala, si se ha negado a derogar esa ley andaluza?

Promesas de derogación de las que el PP ya se ha olvidado

Por lo demás, esto es lo que dice el programa respecto a otras leyes ideológicas que el PP anunció que derogaría en diciembre de 2022:No contempla derogar la ley del aborto y se limita a señalar que cambiarán lo relativo al permiso paterno de las menores para abortar (punto 129).

Sólo habla de revisar la ley de eutanasia pero no de derogarla (punto 138).

Tampoco contempla derogar la ley de educación de socialistas y comunistas (LOMLOE), también conocida como ley Celaá, limitándose a señalar que sólo la reformará (punto 145).

No habla de derogar la llamada ley Trans, y se limita a afirmar que aprobará "una nueva ley que garantice los derechos de las personas transexuales", pero " buscando el consenso" (es decir, con el permiso de la izquierda).

Tampoco habla de derogar la ley de "bienestar animal", promovida por Podemos y que ha sido muy polémica porque contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer.

Ni siquiera habla de derogar la ley de libertad sexual, también conocida como "ley del sólo sí es sí", que rebajó las condenas de cientos de violadores y pederastas. Simplemente, promete una reforma del Código Penal "tras las defectuosas reformas parciales" de dicha ley, unas reformas que apoyó el PP en abril.

Feijóo buscará el permiso de los socialistas para gobernar

Por si no bastase con todo lo anterior, y ante las encuestas electorales que señalan que el PP ganará las elecciones pero sin mayoría absoluta, Feijóo anunció ayer que buscará el permiso de dirigentes socialistas, para así no tener que buscar el apoyo de Vox, un partido que sí se ha comprometido a derogar todas las leyes ideológicas de la izquierda.

La única posibilidad real que tenemos de un cambio real

Ante estos hechos, cabe deducir que Feijóo no quiere un cambio, sólo ser un mero relevo de los socialistas, para mantener intacto el grueso de su proyecto ideológico, como ya hizo el Partido Popular durante el gobierno de Mariano Rajoy. 

La única posibilidad de un cambio real pasa por un voto masivo a VOX, que permita a este partido emprender el cambio que el PP se niega a asumir, o que le otorgue a VOX la fuerza suficiente para obligar al PP a llevar a cabo ese cambio.

Lo que está claro es que con una nueva mayoría del PP tendremos lo mismo que con su última mayoría absoluta en 2011: un mero recambio en el poder, manteniendo las políticas de la izquierda.

Elentir

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Un bulo contra Gloria Lago en el periódico más subvencionado por el gobierno gallego

Selección por José Martí

¿Qué hay detrás de la película Nefarious?



Resulta cuando menos curioso que la figura del demonio continúe siendo atractiva para el mundo en que vivimos.

Ciertamente, hoy hay mucha gente que se declara atea o agnóstica, o que afirma profesar religiones en las que el diablo no tiene cabida —otras, empero, en las que es su mayor paladión— o que entienden que Satanás es un mero mito; sin embargo, su presencia es recurrente en la iconografía popular, y el cine es testimonio de ello. De este modo, por ejemplo, no hace mucho que hemos podido ver en pantalla la cinta El exorcista del papa, un biopic suigéneris sobre el célebre Gabriel Amorth, que hizo frente al maligno hasta el fin de sus días. Por desgracia, se trataba de la versión hollywoodense de una historia que podría haber sido francamente interesante. Pues bien, para remediar este entuerto, está por llegar otra que pone al demonio en su sitio: Nefarious.

Nefarious es el nombre que se da a sí mismo un demonio del inframundo y que significa —en una lengua ya extinta— algo así como “el que es nefando”. Supuestamente, ha poseído a un presidario que está a punto de ser ejecutado en la silla eléctrica y se arroga tanto este último hecho como todos los crímenes que han desembocado en él. No obstante, y según las leyes de Oklahoma —estado en el que se desarrolla el filme—, antes de que ello ocurra, el susodicho presidiario debe ser analizado por un psiquiatra, con el fin de determinar si este está en su sano juicio: de ser así, se seguirá adelante con la ejecución; de lo contrario, se frenará, porque al no estar en sus cabales, no puede serle imputado ningún tipo de responsabilidad. En cualquier caso, toda la trama se desarrollará en torno a esta entrevista, por lo que no espere el lector encontrar un thriller sobrenatural como la mencionada El exorcista del papa.

Ante todo, debemos advertir que la cinta está inspirada remotamente en un caso real. En efecto, aunque en los créditos iniciales se haga constar que el guion hunde su raíz en una novela —A Nefarious Plot, de Steve Deace—, esta toma como base la entrevista que un psiquiatra mantuvo con un condenado a muerte sedicentemente poseído, es decir, el mismo hecho que acontece en la película; pero mientras que en el libro se destacan los ardides infernales para destruir el sueño americano a través de las nuevas políticas estadounidenses, en la cinta ha sido implementada la vocación universal de esa artimaña demoníaca: ya no sería un solo país el que estaría en riesgo de ser devorado por el hades, sino todas las naciones de la tierra; ya no sería solo un hombre el que ha sido domeñado por el malo, sino la humanidad al completo. Como muchas veces acostumbramos a decir, la realidad supera a la ficción, y al respecto, este caso es diáfano.

Por suerte, la realización del filme ha recaído en manos de unos artífices cristianos que ya están versados en estas lides: Chuck Konzelman y Cary Solomon, responsables de Unplanned y Dios no está muerto. Estas cintas, en efecto, con sus más y sus menos, sacaron a relucir valientemente temas que ya nadie se atrevía a poner sobre el tapete por temor a las represalias: la primera, el aborto como un asesinato; la segunda, la pervivencia de Dios en las instituciones públicas. Una y otra se vieron rodeadas por la crítica y hasta por el boicot, pues fueron prohibidas en diversos estados de Norteamérica; sin embargo, ello no fue óbice para que aquellos continuasen su lucha cristiana a través de la gran pantalla, pues así nos exhorta el Evangelio: «No tengáis miedo a quienes pueden acabar con vuestro cuerpo, pero nada más; temed, empero, a aquel que puede arrastraros a la gehena […]. Aquel que declare en mi favor ante los hombres, recibirá mi testimonio ante el Padre» (Mt 10, 28. 32).

Por este motivo, y como venimos diciendo desde el principio, no crea el lector que se va a topar con un espectáculo de luz y sonido, como en la mencionada El exorcista del papa, que roza en ocasiones el ridículo (si no cae plenamente en él); hallará, por el contrario, una disertación muy hábil sobre el auténtico poder del maligno en el mundo de hoy, que precisamente por declararse en su mayoría ateo o agnóstico, le ofrece un pasto asegurado. Aunque podríamos traer a colación varios asuntos que son abordados por el filme, a nosotros nos gustaría subrayar los que consideramos más importantes. Estos son:

Una persona no es poseída de la noche a la mañana, sino que lo hace como consecuencia de cesiones constantes al mal. Por ejemplo, y como expone el filme, si un niño roba un juguete, abre con ello una fisura en su alma que se ensancha a medida que comete ulteriores crímenes. Si dicha persona no está bautizada, el riesgo a ser atenazada por el diablo es mayor, porque no cuenta con la gracia de Cristo, que lo impulsaría al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios. Importante destacar la huella del espiritismo en todo este proceso (v.gr., la güija que le es regalada por su abuelita a un nietecito).

La eutanasia es una gran victoria del inframundo, porque presenta como una conquista del progreso humano lo que en verdad es un auténtico retroceso: propiciar la muerte. El hombre está llamado a compadecer a su congénere, no a aniquilarlo; sin embargo, bajo la máscara de una caridad mal entendida, hoy se recurre a esa compasión para asesinar incluso a nuestros familiares. Como el demonio es el embaucador, el padre de la mentira, gusta de presentar sus perversas maniobras bajo el barniz de la bondad.

Quizás el diálogo sobre el aborto sea el más sobrecogedor. Para resaltar hasta qué punto es una acción demoníaca, el supuesto diablo del filme equipara este asesinato al sacrificio perpetrado por los antiguos adoradores de Moloc, a quien los mismos padres entregaban a sus hijos, que eran consumidos por las llamas entre vagidos desgarradores. Como hoy somos más sensibles, ocultamos tales llantos en el silencio del seno materno, pero el dolor es el mismo, y el agente que lo provoca, idéntico al sacerdote del terrible dios pagano.

El movimiento Woke también hace aquí su acto de presencia, mas curiosamente no se trata de una operación directa del maligno, sino del fruto de sus inveteradas intervenciones en la historia de la humanidad. En efecto, el hombre ya se ha acostumbrado de tal modo a aceptar el mal que no es capaz de reconocer el bien (o mejor aún, que ya piensa que lo malo es bueno, y viceversa); de esta manera, generando un tsunami social que pretende aplicar el bienestar humano, propicia en realidad una oleada de odio y destrucción que anhela en el fondo socavar la cultura cristiana e imponer otra eminentemente atea.

Por último, las motivaciones de los demonios, que no son otras que humillar a Dios. Este, en efecto, ama con locura al hombre, y por eso le otorgó la libertad al principio de los tiempos: «Si el amor no es libre, no es verdadero amor», llega a decir el sedicente diablo. Por esta razón, condicionando su libertad para que elijan el mal, Satanás y sus adláteres van dirigiendo a los hombres hasta las puertas del averno, de donde ya no saldrán jamás; así escarnecen al Creador, a quien le habría encantado gozar de la presencia de sus hijos en el cielo, pero que tiene que ver cómo se calcinan en el infierno.

No pensemos que estas cinco claves son abordadas por la película mediante grandes disertaciones teológicas; por el contrario, son acometidas con un lenguaje sencillo, y por ende, fácilmente comprensible para el espectador. Y justo aquí es donde estriba la virtud del filme, porque aspira a presentar la verdadera esencia del demonio, de manera que todo el mundo sepa que existe y actúa (y cómo actúa): si fuera un sesudo tratado teológico, poca gente pagaría por verlo; mas al ser una obra de argot llano, está al alcance de cualquiera. Pero “llano” no significa limitado, escaso o pueril, sino, como hemos indicado, accesible; y presentar grandes problemas teológicos de esa forma es innegablemente una virtud.

Pocas cintas han sabido entender mejor la esencia misma del mal, que no se revela como un ser cornudo que surge entre el fuego para asustar a la platea y ya está, sino como una entidad endiabladamente artera cuyo fin es acabar con el reinado de amor de Cristo. A nuestro juicio, pues, amén de esta película, El exorcista y Pactar con el diablo conformarían una excelente trilogía en este sentido. En menor medida por su vertiente hollywoodiana, aconsejamos también la trilogía clásica de La profecía, donde podemos descubrir asimismo una evolución de la presencia del anticristo en las instituciones mundiales, plegadas a este para alzarlo por rey (principalmente, la tercera parte, que es mediocre en general, pero que describe a la perfección la connivencia con el mal que padecemos hoy).

Nefarious fue estrenada en Estados Unidos el 14 de abril de este mismo año, por lo que aún tendremos que esperar algún tiempo antes de que llegue a España. Evidentemente, si se hubiera tratado de un filme made in Hollywood, las distribuidoras patrias habrían corrido a comprar sus derechos; mas los complejos anticristianos continúan acezando a sus responsables, que no se atreven a divulgar este tipo de celuloide en nuestro suelo. Pongamos solo un ejemplo: la cinta superó el millón de dólares en su primer fin de semana, colocándose de inmediato entre las diez producciones más vistas. ¿Pueden decir lo mismo algunas películas norteamericanas que llegan aquí? Está claro que no, pero aun así prefieren apostar por ellas en vez de por ésta.

Otra Iglesia (Monseñor Aguer)



Artículo que hay que leer del arzobispo emérito de La Plata, monseñor Aguer, según La Cigüeña de la Torre

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“Estupor” es la palabra que sube a mis labios al conocer el contenido de las 50 páginas del Instrumentum laboris, para el Sínodo que viene programándose “democráticamente” desde 2021. “La Prensa”, de Buenos Aires, titula así la noticia: “El Vaticano difundió la espinosa hoja de ruta del próximo Sínodo”. El documento incluye la pretensión de una “necesidad profunda de imitar a nuestro Maestro y Señor en cuanto a la habilidad de vivir una paradoja aparente: proclamar agresivamente su enseñanza auténtica, y al mismo tiempo servir de testigo para una inclusión y aceptación radicales”. ¡Vaya imitación de Cristo, agresiva, paradójica! Este propósito es insólito: la Iglesia sinodal formula una glosa progresista al Evangelio. El Instrumentum laboris plantea cómo asumir eclesialmente la mundialista Agenda 2030. Es admirable de qué modo la monarquía pontificia hace decir a la “democracia sinodal” lo que ella quiere que esta “democracia” diga. Es algo así como tirar la piedra y esconder la mano.

El itinerario de la futura Asamblea que lleva ya dos años de preparación, hace hablar y votar a la “Muchedumbre”, especial y novedosamente a la femenina. Es lo que yo insinuaba con el conocido ejemplo de la piedra. Cuando el diseño de esa otra Iglesia esté consumado, el Sumo Pontífice, ante las críticas que no faltarán, podría decir: “Yo no fui”.

Al recoger el resultado del camino recorrido desde 2021, el documento que vengo comentando afronta la cuestión de una nueva eclesiología: la Sinodalidad. Una digresión: “sínodo”, “sinodal”, significa “caminar con” (del griego syn y hodós) pero no expresa “hacia dónde”. La meta, entonces, puede ser la nueva Iglesia progresista, heterogénea respecto de la gran Tradición eclesial. Vayamos todos juntos hacia allá. Uno de los tópicos de la agenda, que atrae rápidamente la atención, es “cómo puede la Iglesia ser más receptiva de las personas LGBTQ+”. Es de notar que ya no se usa la expresión “personas con tendencias homosexuales”, que aparece en varios documentos romanos, y en el Catecismo de la Iglesia Católica. Tampoco se menciona el nombre de otros “colectivos”, que se han sentido marginados o ignorados. Se continúa afirmando que los pobres “ocupan un lugar central”; se introducen nuevos ámbitos, como el cambio climático, y los movimientos migratorios, a los cuales se refiere frecuentemente la predicación pontificia.

En el Sínodo que se proyecta participará un 75 por ciento de obispos, y un 25 por ciento de laicos, entre ellos mujeres, con derecho a voz y voto. Si no he leído mal, me parece que los presbíteros son ignorados, lo cual es muy llamativo, y señala cómo su número desciende continuamente en todas las diócesis. Las vocaciones sacerdotales ya no constituyen una prioridad. Otra vez ha llegado “la hora de los laicos”.

El texto prosigue indicando que “existen quienes no se sienten aceptados en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios que solían llamarse irregulares, o las personas LGBTQ+, y hay formas de discriminación racial, étnica, de clase o de casta que llevan a algunos a sentirse menos importantes, o menos bienvenidos dentro de la comunidad”. El propósito de superación se formula, entonces: “¿Cómo podemos crear espacios en los que aquellos que se sienten heridos por la Iglesia, y rechazados por la comunidad pueden sentirse reconocidos, no juzgados, y libres para hacer preguntas? Y ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad?” Estas serán preguntas que se formulará la Asamblea Sinodal. Arriesgo una interpretación: ya no cuenta la verdad objetiva y el reconocimiento de preceptos a tenor de los cuales se juzga y se reconocen la virtud, y el pecado. Lo que ahora importa es cómo se sienten los que se consideran excluidos; es su sentimiento, y no el estado objetivo en que se hallan.

Otro punto clave es la necesidad de “que se aborde la participación de las mujeres en el gobierno, la toma de decisiones, la misión y los ministerios a todos los niveles de la Iglesia, con el apoyo de las estructuras adecuadas para que esto no quede en una mera aspiración general”. Como se ve, el programa no se atreve a plantear el posible “sacerdocio femenino”. Esta observación concreta sobre “las estructuras adecuadas” vuelve a las socorridas aspiraciones al cambio de estructuras. Aunque parezca curioso observarlo, la Iglesia Católica comienza tardíamente a recorrer la ruta que abrió la Reforma Protestante, cuando desde hace tiempo el protestantismo ha sido tragado por el mundo. Este es el momento de citar lo que escribió en su Diario, en 1848, un luterano danés que fue un gran filósofo cristiano, Soren Kierkegaard: “Justo ahora que se habla de reorganizar la Iglesia, se ve claramente qué poco Cristianismo hay en ella” (IX A 264). En la misma página habla de “la desgraciada ilusión de la Cristiandad, que reemplaza el ser cristiano por ser hombre”. Esta desgraciada ilusión es la que engaña ahora a la Iglesia Católica. El programa sinodal, al igual que el del Sínodo Alemán diseña otra Iglesia, heterogénea respecto de la grande y unánime Tradición. ¿Cómo reaccionarán los católicos fieles? En diversos países ya se configura felizmente una reacción que suele ser descalificada como “conservadora” por el progresismo oficial. La Providencia del Esposo y Señor de la katholiké, inspira e ilumina aquella contemporaneidad con Cristo que expresa el cumplimiento de la promesa evangélica: “Yo estaré siempre (todos los días) con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). El texto griego dice: hasta la synteléias del cosmos. La fórmula “fin del mundo” es una traducción ambigua; el cumplimiento es la plenificación de la Historia, según los planes misteriosos de la Providencia. En el misterioso ámbito de la Providencia divina se inscribe el juego de las causas segundas, a las que ordena según designios inescrutables. En la Providencia se manifiestan la justicia y la misericordia de Dios. Esta Providencia, entonces, incluye la dialéctica de las causas segundas, y por eso se puede decir que permite el mal.

Los designios de los fautores del Sínodo son esas causas segundas, libres para hacer el mal.

Franqueza

¡Cómo me atrevo a expresarme en estos términos! Reconozco y venero a Francisco como Sucesor de Pedro, Vicario de Cristo. Pero Francisco sigue siendo Jorge Bergoglio. Ahora bien, conozco a Jorge Bergoglio desde hace 45 años. Es una “causa segunda”. Eso explica lo dicho, y aún lo muchísimo más que podría decirse.

+ Héctor Aguer
Arzobispo Emérito de La Plata.
Buenos Aires, martes 4 de julio de 2023.