El reporte de Pensilvania sobre abuso sexual por parte del Clero es una prueba crucial para el papa Francisco
INFOCATÓLICA
Cardenal O´Malley: «Los católicos han perdido la paciencia con nosotros»
Selección por José Martí
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Antes de iniciar sus procesos de beatificación debería haberse dedicado un tiempo considerable a investigar minuciosamente sus graves omisiones y su vergonzoso encubrimiento de prelados pervertidos o irresponsables.La centralización del gobierno de la Iglesia alcanzó cotas mucho mayores durante sus respectivos pontificados. Se dio por sentado que velarían por cada uno de esos pequeños feligreses. Diluyeron los deberes de los obispos fomentando e hinchando la burocracia inútil de las conferencias episcopales. Esos pequeños fieles, los menores que fueron objeto de abuso, sufrieron también por culpa de ELLOS, de cada uno de ellos (y en mayor menor grado, de los papas que los precedieron y sucedieron, pero éstos, o bien viven o no han sido beatificados ni canonizados).
«Todas las modalidades del Islam, por diferentes que sean entre sí, se basan en la afirmación claramente formulada en el Corán y dirigida contra la profesión de fe cristiana: Alá no ha sido engendrado y no engendra, nadie es igual a él (ver Sura 112). Cuando de vez en cuando digo esto públicamente, la prensa insinúa que estoy criticando al Islam, pero lo cierto es que, en principio, no se trata de una crítica, sino de una constatación objetiva».
«La Encarnación ha producido una increíble y gloriosa riqueza artística en las diversas culturas cristianas, y es lo que moldea profundamente nuestro Occidente».
“Ahora parece claro, a la luz de estos terribles escándalos recientes, que ciertamente existe una cultura homosexual, no solo entre el clero sino incluso dentro de la jerarquía, que hay que purgar de raíz. Es, desde luego, una tendencia desordenada”.Las devastadoras revelaciones del informe del gran jurado, sobre abusos sexuales de clérigos y su encubrimiento por los obispos en seis diócesis de Pensilvania, ha concitado una riada de reacciones, entre ellas la “vergüenza y la pena” del Santo Padre y la petición de perdón de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos.
“Es el Romano Pontífice, el Santo Padre, quien tiene la responsabilidad de disciplinar estas situaciones, y es él quien tiene que adoptar medidas siguiendo los procesos que prevé la disciplina de la Iglesia”, dice Burke. “Esto es lo que solucionará la situación de forma efectiva”.Concluye el cardenal recordando que la Iglesia está fundada por Cristo y que está, por lo tanto, por encima de la debilidad de sus hijos.
“Existían en el Pontifical Romano durante siglos los ritos para la degradación de clérigos e incluso prelados que habían pecado gravemente en su función”, recuerda. “Creo que sería útil releer esos ritos para comprender en profundidad lo que la Iglesia siempre ha comprendido, que es que los pastores pueden descarriarse, incluso de modo grave, en cuyo caso hay que disciplinarles e incluso despojarles del estado clerical”.
I charge you in the presence of God and of Christ Jesus who is to judge the living and the dead, and by his appearing and his kingdom: preach the word, be urgent in season and out of season, convince, rebuke, and exhort, be unfailing in patience and in teaching. (2 Tim 4:1–2).