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viernes, 31 de mayo de 2019

El Vaticano ‘censura’ al Papa (Carlos Esteban)



En su primera traducción de la entrevista concedida en español por el Papa a una periodista de Televisa, Vatican News dejaba fuera una frase absolutamente crucial de Su Santidad sobre el caso Viganò, como apreció el vaticanista Marco Tosatti. Solo subsanaron el error tras ser advertido por el propio periodista.

De toda la parte de la entrevista del Papa Francisco con la periodista mexicana Valentina Alazraki, el servicio oficial de noticias vaticano Vatican News dejó fuera en su traducción una admisión clave del pontífice, eludiéndola por completo.

Si es un mero error, hay que decir que es grave, porque lo menos que puede esperarse de un servicio de noticias oficial cuando trata nada menos que con las palabras de Su Santidad es que sea absolutamente fiel en la transcripción de sus palabras, y no es el primero de bulto que cometen.

Pero la coincidencia sería tan extraordinaria que exige demasiado de nuestra credulidad, porque se refiere al caso Viganò y constituye, justamente, la confesión más embarazosa sobre el asunto.

En la respuesta en cuestión, que reproducíamos ayer aquí, decía el Papa literalmente:

“De McCarrick yo no sabía nada, obviamente, nada, nada. Lo dije varias veces eso, que yo no sabía, ni idea. Y que cuando esto que dice que me habló aquel día, que vino… Y yo no me acuerdo si me habló de esto. Si es verdad o no. ¡Ni idea! Pero ustedes saben que yo de Mc Carrick no sabía nada; si no, no me hubiera quedado callado, ¿no? Pero este porqué de ese silencio: primero porque las evidencias estaban ahí, juzguen ustedes. Fue un acto de confianza realmente. Y segundo, por esto de Jesús, que en momentos de ensañamiento no se puede hablar, porque es peor. Todo va a ir contra de uno. El Señor nos enseñó ese camino y yo lo sigo”.

Pero en la primera traducción ofrecida por Vatican News, el párrafo elude por completo la siguiente admisión: “Y yo no me acuerdo si me habló de esto. Si es verdad o no. ¡Ni idea!”. Tosatti cotejó el original español y la traducción y, al advertir la insólita elusión, lo comunicó a Vatican News, que subsanó su ‘error’.

Da la casualidad -¿o es causalidad?- que esa es la declaración más ‘problemática’ del Papa de todo el asunto, un asunto del que no ha querido decir una sola palabra desde su publicación, hace ya nueve meses, como dejó claro que haría en la rueda de prensa en vuelo a su regreso de Dublín. Días después, es cierto, el Vaticano anunció a bombo y platillo que se llevaría una investigación en profundidad sobre el caso McCarrick, aunque ni se ha vuelto a saber de ella ni periodista alguno se ha molestado en preguntar por ella.

Lo que hace clave esa frase es que Viganò, en su exposición acusatoria, explica que fue el Papa, no él, quien en audiencia privada le preguntó por el cardenal McCarrick. Ahora bien, estamos hablando del Vicario de Cristo recibiendo a un nuncio, y al nuncio de un país de tanto peso como Estados Unidos, y hablando de cargos muy graves sobre el más poderoso prelado de aquel país. Es decir, no se trata de si Viganò “le habló de eso”, algo que debería ser ya por sí mismo difícil de olvidar; es que fue el propio pontífice quien preguntó por él, lo que resta credibilidad al olvido del Papa.

De hecho, en declaraciones a LifeSiteNews Viganò no solo ha dicho que el Papa miente al decir que no sabía nada de las andanzas de McCarrick, sino que recuerda precisamente ese detalle.

Carlos Esteban