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viernes, 10 de marzo de 2023

jueves, 9 de marzo de 2023

¿El Gobierno más feminista de la historia? La realidad es otra



Duración 2:48 minutos

¿Tenemos la misma religión?



A veces, cuando escucho algunas homilías y declaraciones de clérigos, me veo obligado a preguntarme si tenemos la misma religión. No es algo agradable, pero la pregunta surge sola. Así me ha sucedido al escuchar una homilía de Mons. Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata, pronunciada el cinco de marzo en su catedral.

No me refiero al envoltorio, sino a lo esencial. Dejemos aparte la cansina afectación, las vaguedades y más vaguedades, el sentimentalismo exacerbado, la horizontalidad radical apenas camuflada con menciones a Dios y la adulación al Papa constante y lastimosa (y, con franqueza, risible, porque el Papa Francisco tendrá muchas virtudes, pero la misericordia con los que piensan distinto claramente no es una de ellas). Todas estas cosas son lamentables en una homilía y muy poco ejemplares, pero los seglares estamos acostumbrados a sufrirlas con paciencia e, incluso, si Dios nos lo concede, con amor a nuestros pastores.

Lo que no podemos (ni debemos) soportar es que un clérigo nos dé gato por liebre. O piedras en vez de pan, como dice el Evangelio. Si en vez de darnos la fe de la Iglesia, pretende sustituirla por sus ocurrencias disparatadas, la paciencia se acaba. Entre otras cosas, porque así nos lo manda el propio Dios por boca del Apóstol San Pablo: si nosotros, o un ángel del cielo, os anunciáramos otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Veamos lo que dice Mons. Fernández:
“Ustedes saben que, durante muchos siglos, la Iglesia fue en otra dirección. Sin darse cuenta fue desarrollando toda una filosofía y una moral llena de clasificaciones, para clasificar a la gente, para ponerle rótulos. Esto es… Este es así, este es asá. Este puede comulgar, este no puede comulgar. A este se lo puede perdonar, a este no. Terrible que nos haya pasado eso en la Iglesia. Gracias a Dios, el Papa Francisco nos ayuda a liberarnos de esos esquemas”.
¿Qué clérigo en su sano juicio basa su argumentación en lo mala e ignorante que es la Iglesia y lo bueno y sabio que, en cambio, es él? Sea lo que sea esto que dice Mons. Fernández, me parece evidente que no tiene nada que ver con la fe católica, ni con el catecismo, ni con lo que han enseñado los santos, ni con la Palabra de Dios. Es más, se trata de lo contrario. Y no hace falta ser teólogo para darse cuenta de ello.

Si Dios perdona a todos, incluidos los que no se arrepienten, ¿para qué vamos a arrepentirnos? ¿Y qué sentido tiene que exista el infierno, según el propio Cristo? ¿O será que según Mons. Fernández no existe el infierno?, porque su existencia implica necesariamente que hay algunos a los que no se puede perdonar. Y si hay que perdonar a todos, ¿por qué el Señor les dijo a los apóstoles a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados, y a quienes se los retengáis, les quedarán retenidos? ¿Es que no pensó lo que estaba diciendo? ¿O es que eso “terrible” que le pasó a la Iglesia le pasó antes al mismo Jesucristo? ¿Se han equivocado siempre la Iglesia y todos los Papas, al enseñar que una confesión sin propósito de la enmienda es inválida y sacrílega?

¿Será que San Pablo no sabía que todos podían comulgar cuando dijo que el que come y bebe indignamente, sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación? ¿O no se había enterado de que no hay que “clasificar” cuando afirmó que los impuros, los idólatras, los adúlteros, los borrachos, etc. no heredarían el Reino de Dios? ¿Cómo se atrevía a “ponerles rótulos”? ¿Cómo se han atrevido a hacer lo mismo los santos, profetas, obispos y Papas de todas las épocas? ¿Será que Dios ocultó esta nueva revelación a sus apóstoles y profetas e incluso a su propio Hijo hasta que Mons. Fernández, cual propheta prophetarum, la recibió del cielo?

Si un arzobispo rechaza la moral de la Iglesia y de la Palabra de Dios, ¿para qué queremos al arzobispo? Está serrando la misma rama en la que se ha sentado. Si el arzobispo nos dice que la Iglesia siempre ha estado equivocada hasta que ha llegado él, ¿por qué vamos a fiarnos de él y no de un pastor protestante o un lama budista? Si el prelado tira por la borda la moral católica y la sustituye por un buenismo a la moda, ¿por qué no tirar también por la borda el respeto a los obispos y la colaboración con las necesidades de la Iglesia? Si este obispo no obedece a la Iglesia, ¿por qué van a obedecerle a él sus sacerdotes o escucharle los fieles?

Más aún, ¿por qué se nombra arzobispo a alguien que afirma públicamente que no cree en la moral católica? O como mínimo, ¿por qué se le mantiene en el cargo para que siga negando esa moral con el dinero que recibe de los fieles, en templos construidos por los fieles y con grandísimo escándalo de esos mismos fieles, a los que enseña a odiar a la Iglesia? ¿Y es verdad que, como dice Mons. Fernández, “el Papa Francisco nos ayuda a liberarnos de esos esquemas”, que no son otra cosa que la fe y la moral de la Iglesia? En ese caso, tendríamos que preguntarnos lo mismo sobre él.

Lo siento, pero no puedo decir otra cosa. Yo no reconozco lo que creo en lo que sea que cree este arzobispo, que, ¡desde el púlpito!, se burla de mi fe y dice que es algo “terrible” y que hay que liberarse de ella. A confesión de parte, no hacen falta pruebas. Él mismo lo afirma y me veo obligado a reconocer que tiene razón: lo suyo es otra religión.

Quizá lo verdaderamente terrible sea que un fiel tenga que decir esto de un arzobispo. Recemos por nuestros pastores.

Bruno Moreno

miércoles, 8 de marzo de 2023

Ariza: ‘El PP envía el mensaje de que no quiere nada con VOX para captar votos de la izquierda’



DURACIÓN 7:37 MINUTOS

NOTICIAS 8 de marzo de 2023




LA GACETA DE LA IBEROSFERA

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HAY MUCHÍSIMAS RAZONES PARA NO VOTAR AL PP, cuya ideología es la misma que la del PSOE. DE MOMENTO, SÓLO QUEDA VOX.
Selección por José Martí

La mala intención del feminismo 8-M



Los medios subvencionados no lo recordarán, pero para eso nació este periódico, para dar testimonio de que el 8 de marzo ya no es el Día de la Mujer, al menos no en España.
Hoy es el aniversario del día en el que un Gobierno infame negó una pandemia que ha matado alrededor de 150.000 españoles para que se pudiera celebrar un gran infectódromo feminista convocado bajo el lema de que el machismo mata mucho más que el coronavirus.
Sólo el recuerdo exacto de aquella mentira y de su letales efectos debería bastar para que la izquierda en la que se refugia el feminismo bajara la cabeza y balbuceara alguna disculpa. Pero no. La izquierda, y no digamos la ideología feminista, vive feliz y desmemoriada en un supremacismo moral que se complace, y por lo visto, hasta se autosatisface, en la idea de que el fin político justifica todas las mentiras.

Entre todas las mentiras feministas, la mayor es la de su lucha por la igualdad. El feminismo no quiere que hombres y mujeres tengamos los mismos derechos, obligaciones y oportunidades. El feminismo necesita la desigualdad. A ella se aplica hoy con la determinación que le proporciona el dinero de nuestros impuestos. Su método es el de ubicar a las mujeres en el seno de una supuesta clase oprimida para someterlas a la idea de que las españolas son víctimas de un inexistente sistema machista, patriarcal y violento.

Construido el falaz relato victimista sustentado desde todos los poderes y por todos los partidos, a excepción de Vox, el feminismo exige la reorganización de la sociedad española atacando sus estructuras fundamentales con leyes nuevas que alteren la realidad biológica y la realidad social sin importar el daño que puedan hacer.

Lo hemos comprobado con la Ley del sólo sí es sí, que daña de manera irreversible a las víctimas reales de la violencia sexual con una modificación incompetente de la tipicidad que conduce a un escenario de excarcelaciones y rebajas de pena que se prolongarán en el tiempo. Pero, sobre todo, que destruye de manera intencionada la presunción de inocencia al reorientar la carga de la valoración de la prueba.

Esta es la clave. No es tan grave la incompetencia demostrada por las feministas del Ministerio de Igualdad y por el Consejo de Ministros que aprobó como órgano colegiado ese nuevo régimen de unificación de los delitos sexuales que ha aligerado la pena de cientos —serán miles— de delincuentes sexuales, como la intención del Gobierno feminista de corromper el derecho fundamental a la presunción de inocencia. Yo sí te creo, hermana. Adiós al Derecho.

Por supuesto, no damos permiso a nadie para que concluya que por nuestra parte hay la menor simpatía hacia el delincuente sexual. Ni siquiera compasión. Si nos dejáramos llevar por la repugnancia que nos producen, tiraríamos al mar las llaves de sus celdas, en especial las de los pederastas. Nuestra simpatía está con el Derecho, con la presunción de inocencia sin la cual no hay Estado de Derecho y con la proporcionalidad de las penas.

Al feminismo empoderado que pagamos y padecemos, todo lo anterior le es indiferente. Su intención —de nuevo la intencionalidad—, es la de corromper desde el poder una de las estructuras fundamentales del Estado de Derecho con fines políticos espurios.

Por eso, no basta con modificar los errores de la Ley del sólo sí es sí como ayer aprobó una mayoría en el Congreso entre la rabia de Podemos y la oposición de filoetarras y golpistas (lo que refuerza la idea de que esta ley es dañina para España). Esta ley, como las leyes trans, ha de ser derogada y el feminismo de tercera ola que sufrimos, señalado como enemigo de una sociedad abierta, tolerante y avanzada en la que todas las personas, sin importar su sexo —como manda la Constitución—, tengan los mismos derechos y obligaciones. Y también las mismas oportunidades educativas y laborales para que puedan tomar las decisiones libérrimas que crean convenientes para la construcción de su propio futuro sin injerencias.

Eso, y no otra cosa, es la igualdad. La realidad nos dice que en las últimas décadas, y de una manera natural, España tocaba con los dedos ese ideal de igualdad en libertad como pocas naciones en el mundo. Hoy, gracias al feminismo de naturaleza cultural marxista que se manifestará desunido por sus propios errores y sus perversas intenciones, con leyes y cuotas nefastas, y con aliades desnortad@s como el Partido Popular, somos más desiguales y estamos más fracturados.

Hoy, de nuevo, no hay nada que celebrar. Sí mucho que recordar para cuando nos llamen a las urnas e intentemos reparar lo dañado. Ojalá cuanto antes.

martes, 7 de marzo de 2023

Arte de bien morir (Bruno Moreno)



Recuerdo que, en cierta ocasión hace unos años, durante la homilía de la Misa, el sacerdote se dirigió a una señora a la que iban a operar al día siguiente del corazón y le dijo: mañana te operan y es muy posible que te mueras, así que tienes que estar preparada. Aquello me impresionó vivamente, porque nunca había oído a un sacerdote hablar con esa claridad y naturalidad de la muerte. Aquella señora podía perfectamente morirse y lo sensato, lo razonable y lo cristiano era animarla a que estuviera lista para ello.

Cualquiera que haya leído algunos libros religiosos antiguos se habrá dado cuenta de que los católicos de otras épocas hablaban a menudo de la muerte, reflexionaban sobre ella y, sobre todo, se preparaban para ella, conscientes de lo importante que era tener una muerte cristiana. Hoy, en cambio, es un tema que apenas nunca se trata en homilías, catequesis, libros de espiritualidad y devocionarios. Y, si se menciona, suele de forma eufemística, dando por supuesto que todos vamos a ir al cielo, que si nos morimos será dentro de muchos años y que no hay que pensar demasiado en el asunto.

Si bien es comprensible que el mundo poscristiano y desesperanzado no quiera hablar de la muerte, resulta descorazonador que suceda lo mismo entre los católicos. ¿A qué se debe este silencio de los católicos sobre la muerte? Se podrían mencionar muchas causas, pero voy a dejar que responda a la pregunta San Roberto Belarmino, con la clarividencia que le caracteriza:
“Me preguntaba por qué son tan pocos los que se esfuerzan en aprender el arte de bien morir, que debería ser conocidísimo por todos. No se me ocurría mejor respuesta que la que da el sabio en el Eclesiastés: «El número de los necios es infinito» . En efecto, ¿qué necedad mayor puede concebirse que descuidar el arte del que dependen los bienes más elevados y eternos, mientras se aprenden con gran esfuerzo otras artes diversas y casi innumerables […] para conservar o aumentar los bienes perecederos?”
Creo que no hay duda de que este gran santo y doctor de la Iglesia tenía toda la razón: si no nos preocupamos por prepararnos para morir bien y santamente es porque somos unos necios, porque no entendemos lo que nos conviene de verdad. Nos entrenamos durante semanas o meses o años para un examen, una oposición, una entrevista de trabajo o una competición y, en cambio, si acaso pensamos un instante en la muerte, es para desear que nos encuentre dormidos y no nos enteremos de nada. Aparentemente, morir en gracia y como Dios quiere, arrepentidos de nuestros pecados, es la menor de las preocupaciones de la gran mayoría de los católicos.

En este sentido, me ha alegrado que Vita Brevis acaba de publicar el Arte de bien morir, de San Roberto Belarmino. Es un librito corto y sencillo que el cardenal Belarmino escribió al final de su vida, pensando en compartir con los demás lo que él mismo hacía con miras a prepararse para la muerte. El punto de partida es muy sencillo: como vivamos, así moriremos. No podemos esperar al último momento para pensar en la muerte, porque la preparación para bien morir es la vida misma. Si no vivimos caminando hacia el cielo, lo cierto es que sin darnos cuenta estamos caminando hacia otro lugar bastante diferente.

Siguiendo ese hilo conductor, San Roberto responde a multitud de preguntas sobre la muerte cristiana, mientras aprovecha para ir dándonos una catequesis sobre los aspectos más diversos de la fe, muchos de ellos casi olvidados hoy. ¿Qué enseña el Evangelio sobre la muerte? ¿Cómo vivir para que la muerte no nos sorprenda como un ladrón, sino que estemos listos para ella y podamos acogerla con gozo y confianza en Dios? ¿De qué manera pueden prepararnos los distintos sacramentos para tener, con la gracia de Dios, una muerte santa? ¿Y cómo es, en concreto una muerte santa y cristiana? ¿Cuáles son las diferencias con una mala muerte? ¿Qué hay que hacer para meditar provechosamente sobre la muerte? ¿Cuáles son las tentaciones más frecuentes cuando se acerca la muerte y cómo hay que responder a ellas?

Son, quizá, preguntas incómodas para nuestra falta de fe y nuestra tibieza, pero quizá debamos hacérnoslas. En ello nos va, literalmente, la vida eterna. Y, si nos vamos a hacer estas preguntas, ¿qué mejor forma de hacerlo que de la mano de un santo y un doctor de la Iglesia? A fin de cuentas, como dice el propio San Roberto, “la inconcebible grandeza de esta felicidad en la gloria y la enorme alegría del corazón que inundan a quienes han aprendido el arte de bien vivir y de morir felizmente, esto solo pueden explicarlo quienes han experimentado este enorme don de Dios”.
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Formato papel: 11,99 euros

Formato electrónico: 3,99 euros

viernes, 3 de marzo de 2023

Noticias 3 de marzo de 2023



CONTANDO ESTRELAS

Vox y la cara dura del PP con la Ley Trans de Madrid y la «autodeterminación de género»

LA GACETA DE LA IBEROSFERA

Más de 700 agresores sexuales se han visto ya beneficiados por la ley del «sólo sí es sí»

Tres de cada cuatro estadounidenses están preocupados por la salud mental de Joe Biden

Las campañas del PSOE contra la prostitución mientras la red de ‘Tito Berni’ acudía a burdeles

El PP asume otra bandera de la izquierda: no derogará la ley trans de Sánchez

La obsesión de la izquierda con la transexualidad

La presión de VOX a Ayuso permite tramitar la derogación de la ley trans de la Comunidad de Madrid

Ayuso dice que no sabe si el aborto es un «derecho», pero afirma que debe ser «legal y seguro»

ADELANTE LA FE

Francisco, Teilhard de Chardin y el panteísmo

Viganò desenmascara el plan del Vaticano para expulsar a unas monjas tradicionalistas

INFOVATICANA

Munilla contundente: «No es cierto que porque hayas cambiado el DNI ese sentimiento que tienes de vida insufrible vaya a cambiar»

Una de las mujeres que abandonó el camino sinodal relata las intenciones que se esconden detrás de este proceso

¿Por qué se persigue a los tradicionalistas, cuando sus templos están llenos?, se pregunta un historiador francés

INFOCATÓLICA

El cardenal Brandmuller considera alta traición la guerra litúrgica reabierta tras Traditionis Custodes

Sea indio y aprenda latín (Padre Javier Olivera Ravasi)

FSSPX

Inglaterra: la Iglesia anglicana acepta bendecir a las parejas del mismo sexo

Las reliquias de Santo Tomás de Aquino serán expuestas por primera vez desde 1369

HISPANIDAD

Selección por José Martí

Julio Ariza opina abiertamente sobre la moción de censura frente aquellos que la consideran un show

EL TORO TV


Duración 6 minutos

Homilía de Hoy │Viernes, I Semana de Cuaresma│3-3-2023 │P. Santiago Martín, FM



Duración: 10 minutos

miércoles, 1 de marzo de 2023

NOTICIAS (VIDEOS) DE EL TORO 1 de marzo de 2023

EL TORO TV

Quintana Paz: ‘Han hecho un experimento totalitario con nosotros y, cuidado, les ha salido bien’

Video 1:33 minutos


Urra analiza cómo los jóvenes pierden la ilusión por vivir y cómo les afectan las leyes ideológicas

Video 10:02 minutos


Selección por José Martí

NOTICIAS 1 de marzo de 2023




INFOVATICANA

Selección por José Martí


martes, 28 de febrero de 2023

Arzobispo Paprocki afirma que los católicos que asisten a la Misa Tridentina son fieles a la Iglesia

CHIESA E POST CONCILIO


En nuestra traducción de InfoCatólica Monseñor Paprocki, uno de los primeros obispos en aplicar Traditionis custodes y tener su opinión [ aquí - aquí ], afirma que los católicos que asisten a la misa tridentina son fieles a la Iglesia, que los obispos deben tener la autoridad para permitir que continúen e insta a un enfoque más localizado. Aquí el índice de artículos sobre Traditionis Custodes y posteriores..

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A medida que el Vaticano comienza a tomar medidas enérgicas contra los obispos que han otorgado dispensas a las parroquias que ofrecen Misa tradicional, al menos un obispo defiende a la comunidad dentro de su diócesis e insta a un enfoque más localizado.

El obispo Thomas Paprocki de la Diócesis de Springfield, Illinois, le dijo a CNA que la comunidad de Misa en latín en su diócesis es leal a la Iglesia y que los obispos deberían tener la autoridad para permitirles continuar. Él declara: "Creo que los obispos diocesanos locales están mucho más en sintonía con lo que está sucediendo en su diócesis que una oficina en Roma".

El 16 de julio de 2021, el Papa Francisco emitió un motu proprio titulado Traditionis custodes , ordenando a los obispos que designen lugares para las misas tradicionales, prohibiendo que sean iglesias parroquiales. Dado que algunas parroquias ya tenían prósperas comunidades de Old Mass, varios obispos ofrecieron dispensas para permitir que algunas parroquias continuaran con las celebraciones.

El 21 de febrero de 2023, el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, emitió un rescripto, que es una aclaración formal del Vaticano. Afirma que estas dispensas están reservadas a la Santa Sede y ordena a los obispos que ya hayan otorgado dispensas que "informen al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que evaluará los casos individuales".

En una carta que acompaña a la Traditionis custodes , el Papa Francisco justificó sus restricciones iniciales argumentando que la celebración de la forma más antigua de la Misa “a menudo se caracteriza por un rechazo no sólo a la reforma litúrgica, sino al mismo Concilio Vaticano II”.

Paprocki, quien ha celebrado Misa en las dos iglesias de su diócesis que ofrecen la Misa en latín, dijo a CNA que en esas comunidades "no lo ha notado en absoluto", y agregó: "Encuentro que la gente allí es muy dócil a las enseñanzas". de la Iglesia, muy dispuestos a seguirlos. Son católicos muy fieles".

El obispo también cuestionó si el rescripto es consistente con la intención original del Santo Padre en la Traditionis custodes , señalando que la iniciativa de esta clarificación fue tomada por el Cardenal Roche, en lugar del Papa Francisco. Explicó que Traditionis custodes es un motu proprio y como tal es un decreto papal por iniciativa del pontífice. Un rescripto, que representa una aclaración, es una respuesta a una petición iniciada por otra persona, en este caso, el Cardenal Roche. [Debido a la jerarquía de fuentes, un motu proprio como TC no podría corregirse con un simple rescripto - ndT]

"No fue el Santo Padre quien tomó la iniciativa", dijo el arzobispo Paprocki, pero es "la iniciativa del cardenal Roche".

El obispo Paprocki señaló que la carta adjunta al Papa sugería que su intención era empoderar a los obispos. En la carta, el Papa dijo a los obispos que "les corresponde a ustedes autorizar ... el uso del ' Missale Romanum ' de 1962 " y "les corresponde a ustedes... establecer caso por caso base la realidad de los grupos que celebran con este ' Missale Romanum '”.

“Cuestiono la sabiduría del [rescripto] basado en el principio de subsidiariedad”, dijo el obispo. Dijo que la subsidiariedad sugiere que estas decisiones se toman "generalmente a nivel local".

Como ya había rumores de que el Vaticano centralizaría la autoridad sobre el asunto, Paprocki se adelantó al rescripto tomando medidas adicionales para asegurarse de que Traditionis custodes no afectaría a ninguna de las Misas en latín dentro de su diócesis.

En enero de 2022, Paprocki cambió formalmente el nombre de Sacred Heart Springfield como iglesia no parroquial. Pudo hacer esto porque la parroquia, St. Katharine Drexel, ya tenía dos iglesias, "solo para despejar cualquier duda... Pude rediseñar esa iglesia", dijo Paprocki. "Eso me permitió cuidar de la Iglesia del Sagrado Corazón".

Ahora la única iglesia parroquial que ofrece la Misa tradicional en latín es Santa Rosa de Lima en Quincy, cuyo párroco es miembro de la Sociedad Sacerdotal de San Pedro (FSSP). Dado que la FSSP recibió una dispensa del Vaticano, Paprocki dijo que el rescripto no se aplicaría a ellos, hasta donde él sabía. Dijo que el folleto "les permitió continuar haciendo lo que están haciendo".

Sin embargo, en todo el país, algunas iglesias que ofrecen la Misa en latín continúan operando solo sobre la base de las dispensas proporcionadas por sus obispos. CNA se ha puesto en contacto con varias diócesis, pero solo dos han respondido al momento de la publicación.

Un vocero de la Arquidiócesis de Denver dijo que la arquidiócesis "cumplirá con todo lo que se le pida" y un vocero de la Diócesis de Lake Charles, Luisiana, dijo que la diócesis "hace todo lo posible para respetar el derecho canónico y litúrgico y confía en su autoridad pontificia". universidad como expertos legales capacitados para ofrecer orientación.

Algunas diócesis, como la de Arlington, ya han recibido permiso del Vaticano para ofrecer dispensas a algunas parroquias. Estas exenciones son solo temporales y caducan después de un cierto período de tiempo. En el caso de Arlington, tres parroquias han recibido una subvención de dos años: Mission San Antonio en el condado de King George, Santa Rita en Alexandria y Saint John the Beloved en McLean. Para la Misa antigua, el obispo también ha señalado otras cinco opciones que no se encuentran en las iglesias parroquiales.

En otras diócesis, como la Diócesis de Winona-Rochester, los obispos han tratado de acomodar a los asistentes a la Misa antigua asignándoles nuevos lugares fuera de las iglesias parroquiales. En el caso de Winona-Rochester, el obispo Robert Barron ha designado una nueva capilla para la celebración de la Misa en latín que no está ubicada dentro de una iglesia parroquial.

[Traducción de la Iglesia y el posconcilio]

NOTICIAS 28 de febrero de 2023



EL TORO TV

1. China entra en liza y deja en cueros a Europa

VIDEO 2:16 MINUTOS

https://youtu.be/mJCviFF4Xxk

2. Abascal responde a ‘El Toro TV’ sobre la mano tendida al PP para que apoyen la moción de censura

VIDEO 1:57 minutos

https://youtu.be/k6xO7rAphvo

3. InfoVlogger manda un mensaje a los votantes del PP

VIDEO 2:08 MINUTOS

https://youtu.be/fOMYGXB_Xnk

4. Análisis detallado sobre el aborto en España: tres de cada cinco mujeres menores de 20 años abortan

VIDEO 3:23 MINUTOS

https://youtu.be/YxZi2xpq700

CONTANDO ESTRELAS


Selección por José Martí

domingo, 26 de febrero de 2023

Homilía de Hoy │I Domingo de Cuaresma│26-02-2023 │P. Santiago Martín, FM



Duración 12:58 minutos

De Iglesia inclusiva a Iglesia excluyente | Actualidad Comentada | 24-2-2023 | P. Santiago Martín FM



Duración 13:08 minutos

EL AMOR DE LOS JÓVENES A LA LITURGIA TRADICIONAL ES FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO por Mons. Schneider



Duración 12:41 minutos

Noticias 25 y 26 de febrero de 2023

 


ADELANTE LA FE

La Cuaresma, Juan XXIII y la lengua latina (Roberto De Mattei)

SECRETUM MEUM MIHI

Régimen nicaragüense de Ortega prohibe todas las procesiones antes y durante la Semana Santa


La actualidad de las tentaciones de Jesús en la Iglesia (Padre Alfonso Gálvez)



HOMILÍA DEL 19 DE FEBRERO DE 2008

DURACIÓN 26:40 MINUTOS

viernes, 24 de febrero de 2023

Memoria histórica, poder judicial, aborto… la adopción del PP de los postulados de la izquierda



Eran los tiempos en que el PP movilizaba a millones de españoles a manifestarse contra el matrimonio gay, el aborto o la memoria histórica. Rajoy lideraba la oposición y Zapatero promovía la nueva ingeniería social –actualizada dos décadas después con las versiones 2.0 de la coalición PSOE y Podemos– que los populares combatían en calles, parlamentos y tribunales.

Que el PP cuestionara toda la mercancía ideológica socialista fue una osadía para la prensa progresista, que llamó crispación a hacer oposición. Poco pareció importar a Rajoy, que no era, ni por asomo, cuestionado en su partido en el que ya militaban Borja Sémper, Feijoo o Soraya Sáenz de Santamaría, a los que no se recuerda rechistar por las banderas culturales que entonces izaba el PP.

Tampoco se escucharon quejas por los recursos ante el Constitucional contra el matrimonio homosexual, la presencia de Bildu en las instituciones y la ley del aborto. El tribunal –entonces presidido por Pascual Sala, de tendencia progresista– validó las dos primeras cuestiones (y eso que el Supremo avaló la ilegalización de Bildu) dejando el aborto para otro momento.

La prensa afín a Génova 13 apoyaba mayoritariamente a Rajoy. En realidad, nadie de los que hoy defienden la adaptación camaleónica del PP a los postulados de la izquierda abrió la boca. Arroparon a Mariano cuando hizo una cosa y la contraria. A eso, a estar siempre con el poder, le llaman línea editorial.

Más tarde la crisis económica azotó a España contribuyendo de manera notable a que el 20 de noviembre de 2011 Rajoy ganara las elecciones por mayoría absoluta. Lo hizo con 186 escaños, batiendo la que Aznar logró en el 2000. Era una oportunidad histórica para aplicar un programa electoral que incluía la derogación de la ley Aído, la memoria histórica, bajada de impuestos y la reforma de la ley del poder judicial, esto es, despolitizar la elección de jueces.

Con mayoría en el Constitucional favorable a Rajoy nada hacía presagiar que el recurso contra el aborto fuera archivado en un cajón. El tribunal no se pronunciaba pero el Gobierno del PP tampoco se atrevía a derogar la norma. Rajoy encontró dos coartadas: no había consenso con la izquierda y la economía era más urgente.

En cualquier caso, la cuestión del aborto erosionó al PP. Alberto Ruiz-Gallardón dimitió como ministro de Justicia porque el consejo de ministros tumbó su reforma por la presión de Sáenz de Santamaría. Además, una decena de parlamentarios y senadores reclamaron a la dirección del partido aplicar el programa de 2011, que decía así: «Cambiaremos el modelo de la actual regulación para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores». A pesar de la promesa, los diputados fueron purgados por la vicepresidenta y no repetirían en las listas en diciembre de 2015.

Los congresistas Eva Durán, Lourdes Méndez, José Eugenio Azpiroz y Antonio Gutiérrez Molina habían votado en contra de la modificación que el PP hizo de la ley Aído para que las menores sólo pudieran abortar con permiso paterno. Eso fue todo lo que Rajoy cambió de un texto que admitía el aborto libre hasta las 14 semanas.

Algunos llamaron díscolos a esos diputados que en realidad sólo pedían cumplir el programa y los estatutos del partido. Precisamente Cristina Cifuentes estuvo a punto de eliminar las referencias al humanismo cristiano durante el XVII Congreso de Sevilla en 2012. La entonces delegada del Gobierno en Madrid presentó una enmienda a la ponencia política que recogía en el punto 18 la voluntad de «tomar como referencia a nuestra tradición cristiana e ilustrada». En su lugar, Cifuentes proponía «humanismo occidental o europeo». Su intentona no fructificó, pero sólo formalmente. Si bien los estatutos no cambiaron, el PP sí lo hizo por la vía de los hechos, metáfora que explica su infinito viaje al centro.

En su primera legislatura, Rajoy también dejó en el tintero la bajada de impuestos (Montoro los subió incluso más de lo que proponía IU), la reforma de la ley del poder judicial y la batalla contra ETA y todo su entramado político. No en vano, el PP había salido a la calle junto a las víctimas del terrorismo para denunciar la negociación de Zapatero con la banda. Aquello se olvidó y Bolinaga, secuestrador de Ortega Lara, fue excarcelado como antes De Juana Chaos.

Lo mismo ocurre con la ley de memoria histórica, de la que Rajoy dijo estar «profundamente en contra» meses antes de las elecciones de 2011 y hoy sigue en vigor –y ha sido empeorada por el Gobierno de Sánchez–, incluso en comunidades donde gobierna el PP como Andalucía o Castilla y León hay normas similares. Pero no hay motivo para la zozobra: Feijoo ha prometido que la derogará –con estos antecedentes quién puede dudar de su palabra– junto a la ley trans, el aborto, la
 eutanasia, la ley Celaá y la del «sólo sí es sí».

Javier Torres

Aborto. Carta abierta al señor Feijóo (y II): El núcleo duro de los votantes provida del PP podrían sumar 3 millones de votos




Estimado señor Feijó y demás votantes del Partido Popular.

Hace unos días escribí otra carta manifestando la consternación que muchos votantes del PP tenían respecto a las declaraciones del Señor Feijó sobre la ley de plazos.

La respuesta de la dirección del partido, ha tranquilizado un poco pero no del todo.

Querría hacer referencia a dos expresiones que han salido en los medios y que no producen ninguna confianza: la primera es que el PP “reivindica su derecho a evolucionar” y la segunda es llamar “núcleo duro” a los votantes que se ponen nerviosos con las últimas declaraciones del presidente Feijóo y de su portavoz, Borja Sémper.

Respecto a la primera, me gustaría decir que no es ninguna evolución favorecer la muerte del no nacido. Evolución es facilitar las cosas para que ninguna mujer tenga que decidir acabar con la vida de su hijo. Esto supone poner muchos medios y cabeza para favorecer la natalidad. Además, en España no se puede hablar mucho de superpoblación; se habla más bien de la España vacía. En el centro del país y en Aragón tenemos cada vez más pueblos deshabitados.

Respecto al “núcleo duro”, que son nada menos que cuatro millones de habitantes, me gustaría decir que esas personas son las que cuando les cedes el paso en una puerta te sonríen y te dan las gracias, en el metro ceden el sitio cuando entra una persona de cierta edad, los fines de semana no pueden hacer planes demasiado sofisticados, porque hay que atender a los abuelos, y hacer planes con los hijos son su mayor tesoro. Y por último, no toman las calles sino que incluso -¡asómbrense!- rezan por sus gobernantes, para que cambien.

De esos cuatro millones, tres siguen votando, por ahora, al Partido Popular y un millón, junto con otra gente que no votaba a nadie, son los que forman el electorado de Vox.

No seamos ingenuos: esos “duros” que votan al PP son la representación del humanismo cristiano, que fue el origen de la Unión Europea.

Como decía un filósofo, Europa no se entiende sin el cristianismo y, si no existiera, habría que inventarlo.

José María Sagunto

Aborto. Carta abierta al señor Feijóo: ese podría haber sido mi hijo



Estimado señor Feijóo: me encantaría enviar esta carta a usted, con el respeto que le tengo, y como reflexión para todos los españoles.

La semana pasada me acosté francamente preocupado por sus últimas declaraciones respecto al aborto: es la primera vez que en el PP de forma institucional se declara, a través de su cabeza, partidario de esa barbaridad.

Desde las primeras elecciones, creo que en el 77, he votado siempre al PP, partido que estimo, donde caben muchos, de corte liberal y respetuoso con la tradición cristiana europea y defensor de una economía de mercado; respetuoso también con ayudar a los más vulnerables. La palabra libertad es importante en este partido, y bajo ella gobierna en Madrid Isabel Diaz Ayuso, a la que aprecio, al tiempo que valoro lo que hace por España.

Sin embargo, creo no equivocarme si digo, que muchos de sus votantes, no vemos el aborto como un tema secundario, sino como algo capital, que impediría votar a su partido, si tomara “de forma institucional” posición a favor de él. Considerar al aborto un derecho no debe de ser. Es una gran desgracia.

Sin usar eufemismos: hace muchos años, en este país salieron algunos carteles que decían: “si el aborto es interrupción del embarazo, el canibalismo es gastronomía” esto suena brutal, pero la comparación es muy real.

Un ovulo y un espermatozoide no son más que células. La unión de ambos, es el inicio de una vida. ¿Qué diferencia hay entre el embrión y un niño de quince años? Pues nada más que dejar pasar el tiempo y que se desarrolle, sin matarlo en tal desarrollo.

Un pensamiento: ¿qué diferencia hay entre destruir un embrión o matar a un crio de 1 año? Pues solo varía su edad, su tiempo de vida. Ahora bien, matar a un niño de un año lo veríamos cruel, a un embrión no porque lo vemos como una masa informe, pero no es así: es un futuro niño de un año: ojos que no ven, corazón que no siente. ¡No podemos cerrar los ojos a la realidad! Con esto no criminalizo a las madres, son quizá las más afectadas, pero… ¿un derecho?

Pero seamos realistas ¿Qué tiene el aborto, para que haya gente que lo defienda? Pues simplemente que hay más de cuatro millones de personas en el mundo que viven con desahogo gracias al aborto. Es el gran negocio cruel del siglo XX y XXI.

Por último, querría decir que no conozco a ninguna madre que, habiendo abortado, no haya sufrido un gran desasosiego. A los 5 años de un aborto, toda mujer, al ver a un niño de esa edad por la calle, piensa: mi hijo sería como este. ¿Pobres madres, verdad?. Y es que el instinto maternal en la mujer es de los más grandes y bonitos de este mundo. Todos nos sentimos queridos por nuestras madres.

Señores del Partido Popular: no apoyen un negocio tan oscuro como este, por favor, y entonces les seguiremos votando los más de cuatro millones de personas que lo hacemos y no queremos perder el espíritu y que tenemos un espíritu de humanismo cristiano... que fue la raíz que hizo posible la Unión Europea.

José María Sagunto