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jueves, 29 de octubre de 2020

Catolicismo y Política. El Reinado Social de Jesucristo y el mundo actual. Un artículo de Leonardo Olivieri

 MARCHANDO RELIGIÓN


Como ya muchos conocen, fue el Papa Pio XI quien en su Encíclica Quas Primas estableció la fiesta litúrgica de Cristo Rey. Los elementos centrales de este documento resultan fundamentales para la doctrina católica, no sólo desde el punto de vista de la liturgia y de la doctrina, sino que son de vital importancia en los aspectos del orden social y político de las sociedades.

Lamentablemente, en la sociedad actual se consolidó un fuerte proceso progresivo de secularización y laicismo de las instituciones políticas. Incluso se considera a la doctrina católica como un obstáculo a tal proceso. Asistimos a una sociedad cada vez más des-cristianizada y a una re-significación de la doctrina tradicional y de la misma figura de Jesucristo. Prolifera un humanismo sin el Dios verdadero, conjuntamente con un renacer de supersticiones paganas bajo el prisma ideológico del ecologismo, como ser el culto a la pachamama, al naturalismo y los principios del panteísmo religioso. Asimismo y como parte de todo esto, se registra una cultura del antropocentrismo en donde es el mismo hombre (ya no como creatura e hijo adoptivo de Dios) el centro y el principio ultimo de todo. No existe nada que este fuera de la creación humana.

Desde esta visión podemos decir que hay dos movimientos. El primero, que destaca al individualismo y al atomismo y en donde la sociedad civil es una sumatoria de particulares. Se deja librado todo a la iniciativa personal, el egoísmo; la búsqueda de la felicidad y del bienestar individual produce efectos positivos sobre el resto de los individuos. La base ética y moral de la sociedad es la libertad negativa y el individualismo posesivo. Un orden social justo es el que garantiza la plenitud de tal libertad y sostiene los derechos individuales y de propiedad.

Pero existe un segundo movimiento que en lugar de centrarse en lo individual, hace principal hincapié en lo colectivo. El sujeto aquí ya no es el individuo sino la clase social, siendo ésta la condicionante de toda subjetividad. La sociedad se articula en clases sociales con diferentes lógicas, necesidades e intereses, originándose una potencial y latente conflictividad. Las relaciones sociales ya no son cálculos racionales de bienestar individual, sino relaciones fundadas en opresores-oprimidos. Aquí un orden social justo es aquel que garantiza la liberación de las clases oprimidas y asegura la igualdad y los intereses colectivos-de clase.

Ante estos dos movimientos se encuentra la Doctrina de la Realeza Social de Jesucristo. Una doctrina que plantea la superación de estas dos visiones de base inmanente y materialista, por la presencia de un orden trascendente que supera tanto a la voluntad y convencionalismo humano, como así también al materialismo histórico. La Realeza de Jesucristo implica aceptar que existen principios y fundamentos morales objetivos, que fueron creados por Dios y revelados a los hombres. Es Dios el fundamento moral de un orden socio-político justo.

Sin embargo hay que recalcar, que la Realeza Social de Jesucristo no plante que los hombres pueden desplegar un sistema que establezca un “paraíso terrenal”. Ya sabemos que será en el mismo Jesús quien juzgará a los hombres y establecerás su reinado sin fin. Pero ello no implica que el hombre busque perfeccionarse estableciendo un orden social y político que se fundamente y tenga como fin el Reinado de Jesucristo. Hablamos de un orden social imperfecto, “no paradisíaco” , pero que oriente a los individuos hacia la búsqueda del Bien, y fundamentalmente que ayude en el camino hacia la salvación eterna.

Bajo la Realeza Social de Jesucristo la dicotomía y la división entre orden temporal con lo espiritual queda prácticamente superada. El orden social guarda una estrecha relación con los principios y mandatos trascendentes, que objetivamente Dios estableció para que se cumpla. No hay superposición, tampoco hay una relación de domino de lo espiritual por sobre lo temporal. No se trata de instaurar el despotismo del mundo de las ideas en el sentido platónico del término, se trata de complementar los dos órdenes bajo la supremacía de Cristo Rey.

Pensar en una relación estrecha entre lo trascendente y lo material nos lleva a escaparnos de la lógica liberal-materialista que está vigente en estos días. Implica hacer un ejercicio intelectual en búsqueda de la Verdad objetiva, pero también indagar en nuestros corazones y en lo más hondo de nuestro ser.

Pero ahora pasemos a buscar una definición sobre en qué consiste el Reinado Social de Jesucristo. El Padre Henri Ramiere lo define de la siguiente manera : Por la soberanía social de Jesucristo, entendemos el derecho que posee el Hombre-Dios, y que posee con El la Iglesia, que le representa acá en la tierra, de ejercer su divina autoridad en el orden moral sobre las sociedades, así como sobre los individuos y la obligación que semejante derecho impone a las sociedades de reconocer la autoridad de Jesucristoy de la Iglesia en su existencia y en su acción colectiva, de la misma manera que debe ser reconocida por los individuos en su fuero interno y en su conducta privada.(La Soberanía Social de Jesucristo).

Por lo tanto y siguiendo a lo planteado en la definición que acabamos de citar, es un dogma de fe que Jesucristo posee una autoridad soberana tanto sobre los individuos y todo lo creado, como así también sobre las sociedades civiles con sus ordenamientos políticos. Cristo es Rey en los aspectos individuales como en los sociales, en las conductas privadas como en las acciones colectivas. Así es que naciones, gobiernos, sociedades e individuos están obligados a reconocer la Realeza de Jesucristo y someterse con la observancia y cumplimento de sus disposiciones y sus leyes.

Un ordenamiento social orientado y dirigido bajo los aspectos doctrinales de la Realeza Social de Jesucristo, consiste principalmente en direccionar todo el marco institucional, jurídico, político y económico a la aceptación del cristianismo como su fundamento único y verdadero. Lejos de una concepción pluralista con respecto al fundamento de lo socio-político, se propone una perspectiva fundada en la objetividad de la existencia de un principio básico, único y ordenador, bajo el cual toda actividad humana está comprendida: la Divinidad de Jesucristo y su señorío sobre la creación.

Sin este principio que mencionamos, no será posible una vida social en donde se concreticen la paz, la armonía y la justicia. El es, en efecto, la fuente del bien público y privado. Fuera de El no hay que buscar la salvación en ningún otro; pues no se ha dado a los hombres otro nombre debajo del cielo por el cual debamos salvarnos. El es sólo quien da la prosperidad y la felicidad verdadera, así a los individuos como a las naciones: porque la felicidad de la nación no procede de distinta fuente que la felicidad de los ciudadanos, pues la nación no es otra cosa que el conjunto concorde de ciudadanos. No se nieguen, pues, los gobernantes de las naciones a dar por sí mismos y por el pueblo públicas muestras de veneración y de obediencia al imperio de Cristo si quieren conservar incólume su autoridad y hacer la felicidad y la fortuna de su patria. (Encíclica Quas Primas)

Ya hemos mencionado a la situación que nos toca vivir en la actualidad. Podemos agregar que estamos ante un mundo en donde la des-unión y la conflictividad van en ascenso y que las ideologías que buscan superar tal situación están lejos de ser la solución sino son parte o síntomas del mismo problema.

En esta búsqueda de reducir lo conflictivo y potenciar la unidad, el Papa actual elaboró una encíclica sobre la hermandad universal. Lamentablemente, en esta encíclica no se menciona nada sobre el Reinado Social de Jesucristo, es más al mismo Jesús se lo nombra muy poco o casi nada. Vemos entonces una nueva teología que sostiene al humanismo y los valores derivados de éste, con independencia de la creencia o no en Dios. La Verdad sale del dialogo humano, dejando de lado los dogmas, que pasa esta perspectiva, son fuentes de disputas. Se busca la apertura, los sentimientos del corazón, apelando a la sensibilidad como base de un orden social justo. No se hace hincapié en principios y leyes morales trascendentes que se derivan de Dios mismo, sino en lo puramente humano, en los sentimientos compasivos como fuente de bondad. Buscar las normas dictadas por Dios es sinónimo de clericalismo, fanatismo y falta de misericordia.

Desde esta idea, Dios es una figura abstracta, o como se diría, un significante vacío; una figura que sirve para unificar valores pero no se sabe concretamente quien es, sólo es posible conocerlo en medida de lo temporal, de lo cultural.

Vemos que todo esto es muy diferencia a una doctrina del Reinado Social de Jesucristo. En realidad esto sirve para continuar destronando a nuestro único y verdadero Señor. Pero ,¿qué podemos hacer ante esta situación?; la respuesta la encontramos en las palabras de Monseñor Marcel Lefebvre :

“Debemos luchar más que nunca por el Reino Social de Nuestro Señor Jesucristo. En este combate, no estamos solos, tenemos con nosotros a todos los Papas, hasta Pío XII inclusive. Todos ellos combatieron el liberalismo para resguardar la Iglesia. Dios no ha permitido que lo lograran, ¡pero eso no es una razón para rendir las armas! Es necesario resistir. Es necesario construir mientras otros destruyen. Es necesario reedificar las ciudadelas derrumbadas, reconstruir los bastiones de la fe. Primero el santo Sacrificio de la Misa de siempre, forjador de santos. Luego nuestras capillas, que son verdaderamente nuestras parroquias, los monasterios, las familias numerosas, las escuelas católicas, las empresas fieles a la doctrina social de la Iglesia, los hombres políticos decididos a hacer la política de Jesucristo. Debemos restaurar un conjunto de costumbres, vida social y reflejos cristianos, con la amplitud de duración que Dios disponga. ¡Lo único que sé, la fe nos lo enseña, es que Nuestro Señor debe reinar en este mundo, ahora, y no solamente al fin del mundo, tal como quisieron los liberales!.Mientras ellos destruyen, nosotros tenemos la felicidad de construir”. (Monseñor Marcel Lefebvre ,Le Destronaron)

Leonardo Olivieri

Los obispos polacos llaman a los fieles a defender las iglesias de la furia proabortista (Carlos Esteban)

 INFOVATICANA


Los violentos ataques protagonizados por los proabortistas -con probable financiación exterior- contra lugares de culto católico después de que el gobierno aboliera el llamado ‘aborto terapéutico’ ha llevado a la Conferencia Episcopal a hacer público un documento en el que, entre otras cosas, se hace un llamamiento a los fieles para que defiendan los templos.

Lo cuenta Infocatólica. Polonia sufre una súbita y violenta reacción callejera por parte de grupos proabortistas que concentran su furia contra todo lo católico, tan esencial en el país ex comunista. La organización de las movilizaciones y la presencia de activistas extranjeros, así como su ‘cartelería’ en inglés, hace pensar inmediatamente en una acción bien proyectada y financiada desde el exterior, una pequeña ‘revolución de colores’ para el rebelde país eslavo, empeñado contra viento y marea en conservar sus raíces cristianas contra las presiones de los jerarcas de la Unión Europea.

Y la gota que ha hecho rebosar el vaso ha sido esta nueva restricción al ‘derecho’ al aborto. Se han sucedido los ataques contra símbolos religiosos e incluso iglesias, pero no siendo la polaca una sociedad adormecida como las de Europa Occidental, jóvenes creyentes han reaccionando formando espontáneamente grupos que se turnan en la defensa de los templos frente a mareas de manifestantes hostiles.

Y sus obispos les respaldan. El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Polonia ha hecho público un comunicado en el que lamenta la violencia que sufre la Iglesia en el país a manos de radicales proabortistas y anima a los fieles a defender los tempos y los objetos sagrados. Este es el texto:

LLAMAMIENTO DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA CONFERENCIA DE OBISPOS DE POLONIA

SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA VIDA Y LA PAZ SOCIAL

1. Hoy, mientras una ola de protestas callejeras recorre nuestro país, el Papa Francisco dirigió palabras importantes y significativas a los polacos durante la Audiencia general. En ellas, hizo referencia a san Juan Pablo II, quien «siempre llamó a un amor especial por los débiles e indefensos y por la protección de toda vida humana desde su concepción hasta su muerte natural». Estas palabras forman parte del llamamiento constante de la Iglesia a la protección, incluida la protección legal de la vida de todo ser humano, también de los no nacidos, de acuerdo con el mandamiento «No matarás».

2. El Papa Francisco pidió a Dios «que despierte en el corazón de todos el respeto por la vida de nuestros hermanos, especialmente de los más débiles e indefensos, y que dé fuerza a quienes los acogen y cuidan, incluso cuando se requiere un amor heroico». El mandamiento del amor nos impone el importante deber de cuidar, ayudar y brindar a las madres y familias que reciben y crían niños enfermos la protección que necesitan. Agradecemos a todas las comunidades e instituciones que ya lo están haciendo esto desde hace años, y pedimos a las parroquias, movimientos católicos y otras organizaciones de la iglesia que emprendan iniciativas específicas para satisfacer a aquellos que necesitan y necesitarán ayuda, tanto individual como institucional. La Iglesia siempre defenderá la vida y apoyará las iniciativas que la protejan.

3. Observamos con gran dolor la escalada de tensión y agresión social. El lenguaje vulgar utilizado por algunos de los manifestantes, la destrucción de la propiedad social, la devastación de iglesias, la profanación de lugares sagrados o el impedimento de la liturgia también son inquietantes. Llamamos a todos a participar en un diálogo social significativo, a expresar sus puntos de vista sin recurrir a la violencia y a respetar la dignidad de cada ser humano. Pedimos a los políticos y a todos los participantes del debate social, en este momento dramático, que analicen a fondo las causas de la situación y busquen salidas, en el espíritu de la verdad y por el bien común, sin instrumentalizar lo que concierne la fe y la Iglesia.

Agradecemos a los pastores y a todos los fieles laicos que defienden valientemente sus iglesias. Nadie puede defender mejor la Iglesia y los objetos sagrados que la comunidad de los creyentes. También agradecemos a los servicios de seguridad. La Iglesia quiere permanecer abierta a todas las personas, independientemente de su afiliación social y política.

4. También estamos pasando por un momento muy difícil debido a las restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus. Este es un desafío enorme para todos nosotros. En nombre del cuidado de la seguridad y la salud, hacemos un llamamiento permanente a la solidaridad y al cumplimiento de las normativas de seguridad sanitaria. Expresamos nuestro agradecimiento a todos los agentes médicos por su labor y heroica dedicación.

5. También pedimos a todos los creyentes que ayunen, den limosna y oren por la paz social, con la intención de proteger la vida, acabar la crisis actual y poner fin a la pandemia en desarrollo. Presentaremos el texto de la oración preparado para este momento.

Bendecimos a todos nuestros compatriotas.

Los miembros del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Polonia

Viganò: Fratelli Tutti is an Endorsement of the Democratic Candidate

 GLORIA TV VIDEO


DURACIÓN 3:28 minutos

Viganò: Fratelli Tutti is an Endorsement of the Democratic Candidate

Archbishop Viganò gave a long talk at the October 23 Catholic Identity Conferences, about “Scapegoating Francis - How the revolution of Vatican II serves the New World Order”. He warned of the role of the deep church, a small but powerful part of the Catholic Church, in establishing the New World Order. He explained that the true Church has nothing to do with those who, since Vatican II, have occupied her.

Church Is in A Cone of Shadow

For Viganò, the New World Order is the City of the Devil opposed to the City of God. He explains that vice and deviations once despised are today not only practiced and tolerated, but even encouraged and praised, while virtue and fidelity to Christ’s teaching are despised. He speaks about an eclipse of the true Church by an anti-church. Quote, “We now find ourselves in a doctrinal, moral, liturgical, and disciplinary cone of shadow.”

Peace Between God and Satan?

The deep church believes that, between the Church and the world, there can be an alliance, Viganò said. Nothing could be further from the truth. There can be no respite in the struggle between God and Satan because this is an enmity willed by God Himself. Courting a pact of non-belligerence with the world would mean coming to terms with Satan. But the deep church hierarchy serves the enemy from the fear of no longer having that prestige the world pays them, he explained.

Fratelli Tutti and Joe Biden

Viganò also commented on the political situation in the US on the eve of the presidential election. For him, Fratelli Tutti seems to be a form of Vatican endorsement of the Democratic candidate, in opposition to Donald Trump. The encyclical was published a few days after Francis refused to grant audience to Trump’s Secretary of State in Rome. This confirms for Viganò where the children of light and where the children of darkness are.

How to Win the Battle

The way for Viganò to win the present battle is to go back to doing what the Church has always done. Quote, “Let us put Jesus Christ back at the center of the Church’s life. Let us restore Our Lady’s crown. Let us return to celebrate the traditional Holy Liturgy, and to pray with the words of the Saints, not with the ramblings of the modernists and heretics. Let us begin again to savor the Fathers of the Church and the Mystics. And above all: Let us abandon that sense of inferiority that our adversaries have accustomed us to accept.

TRADUCTOR GOOGLE AL ESPAÑOL

Viganò: Fratelli Tutti es un aval del candidato demócrata

El arzobispo Viganò dio una larga charla en las Conferencias de Identidad Católica del 23 de octubre, sobre “El chivo expiatorio de Francisco: cómo la revolución del Vaticano II sirve al Nuevo Orden Mundial”. Advirtió sobre el papel de la iglesia profunda, una parte pequeña pero poderosa de la Iglesia Católica, en el establecimiento del Nuevo Orden Mundial. Explicó que la verdadera Iglesia no tiene nada que ver con quienes, desde el Vaticano II, la han ocupado.

La iglesia está en un cono de sombra

Para Viganò, el Nuevo Orden Mundial es la Ciudad del Diablo opuesta a la Ciudad de Dios. Explica que el vicio y las desviaciones antes despreciadas, hoy no sólo se practican y toleran, sino que incluso se alientan y alaban, mientras que se desprecia la virtud y la fidelidad a la enseñanza de Cristo. Habla de un eclipse de la verdadera Iglesia por parte de una anti-iglesia. Cita: "Ahora nos encontramos en un cono de sombra doctrinal, moral, litúrgico y disciplinario".

¿Paz entre Dios y Satanás?

La iglesia profunda cree que, entre la Iglesia y el mundo, puede haber una alianza, dijo Viganò. Nada mas lejos de la verdad. No puede haber respiro en la lucha entre Dios y Satanás porque esta es una enemistad deseada por Dios mismo. Cortejar un pacto de no beligerancia con el mundo significaría llegar a un acuerdo con Satanás. Pero la jerarquía eclesiástica profunda sirve al enemigo por temor a no tener más ese prestigio que el mundo les paga, explicó.

Fratelli Tutti y Joe Biden

Viganò también comentó sobre la situación política en Estados Unidos en vísperas de las elecciones presidenciales. Para él, Fratelli Tutti parece ser una forma de respaldo del Vaticano al candidato demócrata, en oposición a Donald Trump. La encíclica se publicó unos días después de que Francisco se negara a conceder audiencia al secretario de Estado de Trump en Roma. Esto confirma para Viganò dónde están los hijos de la luz y dónde están los hijos de las tinieblas.

Cómo ganar la batalla

El camino para que Viganò gane la presente batalla es volver a hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia. Cita: “Pongamos a Jesucristo de nuevo en el centro de la vida de la Iglesia. Restauremos la corona de Nuestra Señora. Volvamos a celebrar la Sagrada Liturgia tradicional y a rezar con las palabras de los santos, no con las divagaciones de los modernistas y herejes. Comencemos de nuevo a saborear a los Padres de la Iglesia y a los Místicos. Y sobre todo: abandonemos ese sentimiento de inferioridad que nuestros adversarios nos han acostumbrado a aceptar.

Aclaración sobre el padre Alfonso Gálvez

 ADELANTE LA FE


Son muchos los que preguntan a esta Redacción sobre el estado del P. Alfonso Gálvez, que durante varios años fue invitado especial en estas páginas. Nos hemos interesado por su estado, y queremos responder desde aquí, que su salud se ha deteriorado mucho en estos dos últimos años; ya no tiene las fuerzas ni la capacidad necesarias para dar charlas. No obstante, la página personal que siempre estuvo disponible en internet, (www.alfonsogalvez.com) se ha renovado y en ella se puede encontrar muchas de sus antiguas charlas espirituales, así como todos sus libros, que poco a poco están siendo editados también en formato digital. Desde Adelante la Fe, rogamos a Dios y a la Virgen Santísima, para que le concedan fortaleza para sobrellevar esta última parte de su vida.

Usan el miedo y la pandemia para convertir la democracia en una tiranía estilo China: Luis de Miguel

 ALTO Y CLARO

DURACIÓN 22:55 minutos

https://youtu.be/pyn0_0AuuTc

InfoVaticana valora el encuentro Sánchez-Francisco

EL TORO TV

DURACIÓN 21:28 minutos

https://youtu.be/wfu42bUJF1U

miércoles, 28 de octubre de 2020

Padre James Martin: “No vas a ir al infierno por votar a Biden” (Carlos Esteban)

 INFOVATICANA


El mediático jesuita James Martin se ha lanzado a la palestra a escasos días de las elecciones norteamericanas para tranquilizar a su parroquia: es lícito, dice, votar por Biden o por Trump. Añadir que se le ve el plumero es una obviedad.

“No vas a ir al infierno por votar a Biden”, tuitea Martin, redactor del órgano de los jesuitas de Estado Unidos, America, y consultor de comunicación vaticano, glosando un vídeo propio sobre la cuestión. “Ni por Trump. No importa lo que te diga el que sea. La doctrina católica dice que debes seguir tu conciencia formada. Así que: aprende del Evangelio. Entiende el magisterio de la Iglesia. Estudia los programas. Escucha a tu conciencia. Y vota”.
Es curioso cuando los mismos que no suelen hacer referencia alguna en sus mensajes a las postrimerías u otras realidades sobrenaturales hacen referencia al infierno, que nunca aparece sino en sus referencias políticas, casi como una mera metáfora.
Somos pocos y nos conocemos bien, así que cualquier disimulo sobra: Martin no está diciendo eso para mantener una equidistancia moral entre Biden y Trump, sino para animar al voto católico al primero pese a su postura rabiosamente abortista.

A diferencia de Martin, yo no tengo ni idea de si alguien va a ir al infierno por votar a Biden, aunque no entiendo por qué habría de ser imposible. Votar a Biden -que no es votar a Biden, un anciano con flagrantes síntomas de demencia senil que no va a gobernar realmente en ningún caso- significa asentar y ampliar una matanza de inocentes con las bendiciones de la ley que se mantiene desde los años setenta, con un número de víctimas que se cuenta ya en millones. Cualquier otro asunto -inmigración, políticas sociales, sanidad- palidece ante esta masacre en la que colaboran el estamento sanitario, las autoridades y las propias madres de las víctimas. No es, como pretenden los entusiastas de la teoría de la ‘túnica inconsútil’, un asunto más, un dato a tener en cuenta en el voto, como en 1861 la esclavitud no era un tema más.

El elefante en la habitación en este caso es la alianza tácita entre el episcopado americano y el Partido Demócrata, sumado al hecho más que evidente de que los vientos que soplan desde Roma son visceralmente contrarios a Donald Trump y todo lo que representa.

Ahora, el votante americano puede pensar que la política migratoria que abandera Trump es inmoral, o su política social o lo que se quiera. Pero tendrá reconocer que se mueve en parámetros discutibles, prudenciales. Cuál sea la política correcta, moral, en esos casos depende de un juicio prudencial en el que es legítimo no llegar a un acuerdo. Uno puede ser partidario de abolir las fronteras; otros, de abrir un poco la mano o de regularlo de otra manera. La Iglesia, al fin, ha presidido durante décadas cuando la política normal de los países era luchar contra la inmigración ilegal -por eso se llama ilegal, después de todo- sin que haya llamado la atención sobre su inmoralidad.

Nada de esto, en cambio, sucede con el aborto. No hay mucho margen aquí: matar a un ser humano inocente nunca puede ser otra cosa que aborrecible, y hasta la llegada de Francisco éste ha sido un frente clave en la guerra cultural liderada por los católicos y sus pastores.

Votar es un acto cargado de responsabilidad, y desde luego no seré yo quien reparta culpas o indique cuál es la única opción permisible. Pero es presuntuoso y absurdo determinar que, como cualquier otra acción libre relevante, no pueda ser un pecado, e incluso un pecado mortal.

You won’t go to hell for voting for Biden. Or for Trump. No matter what anyone is telling you. Catholic teaching is to follow your formed conscience. So: Know the Gospels. Understand church teaching. Study the issues. Listen to your conscience. And vote. https://t.co/jZ0urgEDWs

— James Martin, SJ (@JamesMartinSJ) October 27, 2020

Carlos Esteban

Reina Isabel la Católica ¿Una santa o una tirana? Entrevista al padre Javier Olivera Ravasi

CONOCE, AMA Y VIVE TU FE


DURACIÓN 57:16 minutos

https://youtu.be/emrekyZBjzY

NOTICIAS 27 de Octubre de 2020


THE WANDERER

El problema es la castidad

ADELANTE LA FE


Entrevista exclusiva a monseñor Athanasius Schneider sobre «Fratelli tutti»

La temeraria renovación del Tratado entre China y el Vaticano

SECRETUM MEUM MIHI


Preocupa a los asesores del papa Francisco que el pontífice no use cubrebocas © Vatican Media vía EPA Uno de los pequeño...

lunes, 26 de octubre de 2020

The Most Anti-Catholic Presidential Ticket in U.S. History



Duración 3:24 minutos


The Most Anti-Catholic Presidential Ticket in U.S. History

The webpage AntiCatholicTicket.com is dedicated to exposing the Biden/Harris campaign as quote “the most anti-Catholic presidential ticket in U.S. history.” They are wrong on non-negotiable issues for Catholics. The website mentions abortion, marriage, religious liberty, gender ideology, law and order, and socialism.

Eight Names

AntiCatholicTicket.com quotes the following American bishops who have criticised Biden and Harris. They are: Cardinal Burke, Spokane Bishop Thomas Daly, Louisville Bishop Joseph Kurtz, Kansas City Archbishop Joseph Naumann, Springfield Bishop Thomas Paprocki, South Bend Bishop Kevin Rhoades, Tyler Bishop Joseph Strickland, and Providence Bishop Thomas Tobin. These are eight names. However, in the United States, there are about 450 active or retired bishops. Most of the U.S. Bishops keep quiet about this crucial vote.

Biden Allegedly “Winning” Catholic Vote

Biden is winning the – quotation markes - Catholic vote by 12 points, EWTN-RealClear Opinion poll found. President Trump won 52 percent of Catholic voters in 2016. The EWTN News-RealClear Opinion poll was conducted Oct. 4-11 among 1,490 likely Catholic voters contacted online in English and Spanish. However, the same poll found that a 46 percent plurality of likely Catholic voters support the nomination of Supreme Court Justice Amy Coney Barrett, a conservative Catholic, while only 28 percent are opposed. This indicates that the poll about the Catholic vote cannot be correct.

What Priests Have to Say

AntiCatholicTicket.com quotes statements from priests. One of them is Father James Altman, the Pastor of St. James the Lesse in La Cross, Wisconsin. He said, “You cannot be a Catholic and a Democrat. Period.” Another quote is from Father John Boye, the Pastor of Our Lady of Perpetual Help in Cottage Grove, Oregon. He said, “It is particularly scandalous today that the most prominent Catholic politicians are the most anti-life. Such Catholics are truly wolves in sheep’s clothing.” A third priest is Father Kevin Cusick, Pastor of Saint Francis de Sales Catholic Church, Benedict, Maryland, who said, “Joe Biden is not a practicing Catholic. And practicing Catholics cannot vote for Biden in good conscience.”

TRADUCTOR GOOGLE

La página web presidencial más anticatólica en la historia de EE. UU.

La página web AntiCatholicTicket.com está dedicada a exponer la campaña de Biden / Harris como "la web presidencial más anti-católica en la historia de los Estados Unidos". Se equivocan en cuestiones no negociables para los católicos. El sitio web menciona el aborto, el matrimonio, la libertad religiosa, la ideología de género, la ley y el orden y el socialismo.

Ocho nombres

AntiCatholicTicket.com cita a los siguientes obispos estadounidenses que han criticado a Biden y Harris. Ellos son: el cardenal Burke, el obispo de Spokane Thomas Daly, el obispo de Louisville Joseph Kurtz, el arzobispo de Kansas City Joseph Naumann, el obispo de Springfield Thomas Paprocki, el obispo de South Bend Kevin Rhoades, el obispo de Tyler Joseph Strickland y el obispo de Providence Thomas Tobin. Estos son ocho nombres. Sin embargo, en los Estados Unidos, hay alrededor de 450 obispos activos o retirados. La mayoría de los obispos de EE. UU. guardan silencio sobre este voto crucial.

Biden presuntamente "ganando" el voto católico

Biden está ganando el voto católico en los mercados de cotización por 12 puntos, según la encuesta de opinión de EWTN-RealClear. El presidente Trump ganó el 52 por ciento de los votantes católicos en 2016. La encuesta de opinión de EWTN News-RealClear se realizó del 4 al 11 de octubre entre 1.490 probables votantes católicos contactados en línea en inglés y español. Sin embargo, la misma encuesta encontró que una pluralidad del 46 por ciento de probables votantes católicos apoya la nominación de la juez de la Corte Suprema Amy Coney Barrett, una católica conservadora, mientras que solo el 28 por ciento se opone. Esto indica que la encuesta sobre el voto católico no puede ser correcta.

Lo que tienen que decir los sacerdotes

AntiCatholicTicket.com cita declaraciones de sacerdotes. Uno de ellos es el padre James Altman, pastor de St. James the Lesse en La Cross, Wisconsin. Dijo: “No se puede ser católico y demócrata. Período." Otra cita es del padre John Boye, pastor de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Cottage Grove, Oregon. Dijo: “Es particularmente escandaloso hoy que los políticos católicos más prominentes sean los más anti-vida. Tales católicos son verdaderamente lobos con piel de oveja ". Un tercer sacerdote es el padre Kevin Cusick, pastor de la iglesia católica Saint Francis de Sales, Benedict, Maryland, quien dijo: “Joe Biden no es un católico practicante. Y los católicos practicantes no pueden votar por Biden con buena conciencia ".

Mons. Viganò: Homosexuales ¿con qué objeto actúa el Papa de esta manera?



Con ocasión del Festival de Cine de Roma, el director Evgeny Afineevsky presentó ayer un documental titulado Francesco en el que se reproducen algunas entrevistas que se han hecho a Jorge Mario Bergoglio en los últimos años de su pontificado. Entre las otras declaraciones, han causado desconcierto algunas frases relativas a la unión civil de homosexuales. «Lo que tenemos que hacer es una ley para las uniones civiles. De ese modo estarán tutelados por la ley. Estoy a favor de ello».

Creo que tanto los simples fieles como los obispos y sacerdotes se han sentido traicionados por lo que ha afirmado Bergoglio. No hace falta ser teólogo para entender que la aprobación de uniones civiles contradice abiertamente los documentos del Magisterio de la Iglesia, incluidos los más recientes. Constituye también un gravísimo respaldo a la ideología LGBTQ que actualmente es impuesta a nivel mundial.

En estos días el Parlamento italiano deberá debatir la aprobación de la llamada ley Zan, a propuesta del Partido Democrático. En nombre de la tutela de los homosexuales y transexuales, se considerará delito afirmar que la familia natural es la célula de la sociedad humana, y será sancionado quien afirme que la sodomía es un pecado que clama venganza a Dios. Las palabras de Bergoglio ya han sido acogidas en todo el mundo por el lobby gay como un respaldo autorizado a sus reivindicaciones.

Leyendo atentamente las declaraciones de Bergoglio, algunos han observado que no aprueban el matrimonio homosexual, sino que se trata simplemente de un gesto de acogida –quizás mal formulado– hacia quienes piden al Estado tutela jurídica. La Congregación para la Doctrina de la Fe ya ha aclarado de forma inequívoca que en ningún caso puede un católico aprobar las uniones civiles, porque suponen la legitimización del concubinato y no son sino un paso hacia el reconocimiento legal de los supuestos matrimonios homosexuales. Hasta tal punto que hoy en día en Italia es posible que se casen personas del mismo sexo, después de haberse asegurado durante años –incluso por parte de políticos que se dicen católicos– que las relaciones de hecho no cuestionarían el matrimonio tal como éste está definido en la Constitución.

Por otra parte, la experiencia nos ha enseñado que cuando Bergoglio dice una cosa la dice con un objetivo bien preciso: que otros interpreten sus palabras en el sentido más amplio posible. Las primeras planas de los periódicos de todo el mundo anuncian: «El Papa aprueba el matrimonio gay», si bien no ha sido exactamente eso lo que ha dicho. Pero eso es ni más ni menos lo que querían conseguir él y el lobby gay. Luego la Sala de Prensa vaticana dirá que lo que dijo Bergoglio fue objeto de un malentendido; que se trata de una entrevista antigua y que la Iglesia reitera su condena de la homosexualidad como intrínsecamente desordenada. No obstante, el daño ya está hecho, e incluso cualquier paso atrás con relación este escándalo será un paso adelante hacia el pensamiento único y lo políticamente correcto. No olvidemos los nefastos resultados de su afirmación de 2013, «¿Quién soy yo para juzgar?», que lo hicieron acreedor a la portada y el título de hombre del año en The Advocate*. (*Revista que es el principal medio de comunicación del movimiento homosexual en EE.UU. – N. del T.)

Bergoglio ha afirmado: «Los homosexuales tienen derecho a formar parte de una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debe ser excluido ni sufrir a causa de ello». Todos los bautizados son hijos de Dios; nos lo enseña el Evangelio. Pero un hijo puede ser bueno malo, y si infringe los Mandamientos de Dios, no por ser hijo suyo se librará del castigo, del mismo que un italiano que roba no se libra de la cárcel por el mero hecho de ser ciudadano del país en el que comete el delito. La misericordia de Dios no prescinde de la justicia, y si pensamos que para redimirnos el Señor derramó su Sangre en la Cruz, no podemos menos que aspirar a la santidad ajustando nuestro comportamiento a su voluntad. Nuestro Señor dijo: «Vosotros sois mis amigos, si hacéis esto que os mando» (Jn.15, 14).

Si la exclusión familiar o social deriva de conductas provocativas o reivindicaciones ideológicas que no se pueden compartir –por ejemplo, el orgullo gay– no es sino consecuencia de una actitud de desafío, y como tal proviene de quienes se sirven de esa actitud para perjudicar al prójimo. Si por el contrario tal discriminación es contra el que se comporta como todo el mundo respetando a los demás y sin imponer su forma de vida, se le condena injustamente.

Sabemos de sobra que lo que desea el lobby homosexualista no es la integración de personas normales y honestas, sino imponer modelos de vida gravemente pecaminosos que desestabilizan la sociedad, y que siempre son instrumentalizados para destruir la familia y la sociedad. No es casual que la promoción del proyecto homosexual forme parte del proyecto mundialista y vaya de la mano con la destrucción de la familia natural.

En el Dicasterio para las Comunicaciones de la Santa Sede trabaja de asesor el jesuita James Martin, que es uno de los más ardorosos defensores del programa LGTBQ y de la acogida indiscriminada de homosexuales en la Iglesia. En cuanto se dio a conocer la noticia de las declaraciones de Bergoglio, el P. Martin inundó de mensajes las redes sociales expresando su incontenible satisfacción por este gesto, que en cambio, ha escandalizado a la mayoría de los fieles.

Además del P. Martin hay cardenales, obispos y otros sacerdotes y religiosos que pertenecen a la mafia rosa. Algunos de ellos han sido investigados y condenados por delitos muy graves, casi siempre vinculados a ambientes homosexuales. ¿Cómo vamos a pensar que una camarilla de homosexuales en el estado mayor no está muy interesada en llevar a Bergoglio a defender un vicio que ellos comparten y practican?

Diré además que es propio de la conducta bergogliana jugar al equívoco, a la provocación –«Dios no es católico», dijo–, o bien dejar que otros terminen un discurso que él comenzó. Ya lo vimos con Amoris laetitia: sin llegar a contradecir palmariamente la doctrina católica sobre la imposibilidad de que los divorciados reciban los sacramentos, permitió que lo hicieran otros prelados, para aprobar después lo que ellos afirmaban y dando obstinadamente la callada por respuesta a los dubia de cuatro cardenales.

Cabe preguntarse: ¿con qué objeto actúa el Papa de esa manera, cuando sus predecesores siempre fueron muy claros en cuestiones de moral? No sé qué tendrá Bergoglio en su cabeza; me limito a proponer una explicación a sus actos y sus palabras. Y creo que puedo afirmar que se trasluce una actitud intencionadamente hipócrita y jesuítica. Detrás de sus afirmaciones se oculta una tentativa de suscitar la reacción de la parte sana de la Iglesia, provocándola con afirmaciones heréticas, gestos desconcertantes y documentos que contradicen el Magisterio. Y al mismo tiempo agradar a quienes lo apoyan, sobre todo a los no católicos o los católicos nominales.

A fuerza de provocar, espera que algunos obispos se cansen de ver como se atacan a diario la doctrina y la moral. Espera que un grupo de cardenales lo acuse formalmente de herejía y pida su destitución. Con ello, Bergoglio tendría un pretexto para acusar a esos prelados de ser enemigos del Papa, de haberse salido de la Iglesia, de desear un cisma. Está claro que quien se separa de la Iglesia no es el que quiere ser fiel al Magisterio; sería absurdo.

En cierto modo, el comportamiento de Bergoglio es del mismo estilo que el del presidente italiano Conte. Tanto al uno como el otro, bien pensado, eran a quienes quería en ese puesto la élite misma, numéricamente minoritaria pero poderosa y organizada, a fin de destruir la institución que cada uno representa; uno y otro abusan del poder infringiendo la ley; ambos acusan a quienes denuncian sus abusos de ser enemigos de la institución, cuando en realidad la defienden de ellos. Y por último, ambos se distinguen por una apabullante mediocridad.

Si canónicamente es impensable excomulgar a un católico por el solo hecho de querer seguir siéndolo, política y estratégicamente este abuso podría permitir que Bergoglio expulsara de la Iglesia a sus adversarios consolidando su propio poder. Lo recalco: no hablamos de una operación legítima, sino de un abuso que sin embargo nadie estaría en situación de impedir, dado que prima Sedes a nemine judicatur. Y así como la deposición de un papa hereje es una cuestión canónica que nunca se ha resuelto, sobre la que no hay consenso unánime de los canonistas, quien acusara a Bergoglio de herejía se metería en un callejón sin salida y muy difícilmente conseguiría algo.

A mi juicio, sería precisamente eso lo que se propone el círculo mágico de Bergoglio: llegar a la paradójica situación de que quien es reconocido como papa esté al mismo tiempo en estado de cisma con la Iglesia que gobierna mientras que aquellos a quienes declara cismáticos por desobedientes se vean expulsados de la Iglesia precisamente por ser católicos.

La acción de Bergoglio es ante todo una revuelta dirigida al exterior de la Iglesia. La encíclica Fratelli tutti es un manifiesto ideológico que no tiene nada de católico y nada para los católicos; es el enésimo abrazo de la matriz masónica, en el que la fraternidad universal no se alcanza, como enseña el Evangelio, al reconocer la paternidad de Dios a través de la pertenencia a la única Iglesia, sino reduciendo todas las religiones a un mínimo común denominador que se expresa en la solidaridad, el respeto al medio ambiente y el pacifismo.

Obrando de esta manera, Bergoglio se presenta como candidato a pontífice de una nueva religión con nuevos mandamientos, nueva moral y nueva liturgia. Se distancia de la religión católica y de Cristo, y en consecuencia de la Jerarquía y de los fieles, desautorizándolos y abandonándolos a la merced de la dictadura mundialista. Quien no se adecue a este nuevo código se verá excluido de la sociedad y de esta nueva iglesia como un cuerpo extraño.

El pasado 20 de octubre el papa rezó por la paz con representantes de las religiones del mundo; el lema de aquella ceremonia ecuménica era Nadie se salva solo. Pero aquella oración estaba dirigida indistintamente al Dios verdadero y a los falsos dioses paganos, dando a entender que el ecumenismo propagado por Bergoglio tiene por objeto excluir a Nuestro Señor de la sociedad humana, porque Jesucristo es considerado causa de división y piedra de tropiezo. Así, el hombre moderno cree poder alcanzar la paz prescindiendo de Aquél que dijo de Sí mismo: «Soy Yo el camino, y la verdad, y la vida; nadie va al Padre, sino por Mí» (Jn.14,6). Es doloroso constatar que Jorge Mario Bergoglio se adhiere a esta apostasía de las naciones que fueron cristianas, cuando debería ser el Vicario y no el enemigo de Cristo.

Hace tres días, la prensa difundió la noticia de que el Papa no celebrará la Misa del Gallo esta Navidad. Me limito a constatar que hace unos días, en pleno estado de emergencia por el covid, se ha considerado posible celebrar un rito ecuménico en presencia de fieles y de las autoridades, todos con mascarilla. Y en cambio, en el espacio mucho más amplio de la basílica vaticana, alguien ha considerado imprudente celebrar el Nacimiento del Salvador en la santa noche de Navidad.

De confirmarse esta decisión, sabremos que Jorge Mario Bergoglio prefiere celebrarse a sí mismo secundando el pensamiento único y la ideología sincretista del Nuevo Orden Mundial a arrodillarse a los pies del pesebre donde está acostado el Rey de reyes.

+Carlo Maria Viganò, arzobispo

22 de octubre de 2020

(Traducido por Bruno de la Inmaculada/Adelante la Fe)

domingo, 25 de octubre de 2020

El sentido de la Realeza de Cristo hoy día

 PADRE ALFONSO GÁLVEZ


Homilía del padre Alfonso del 25 de octubre de 2009

Duración 28:38 minutos

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Médicos por la verdad. La otra versión que no verás en televisión. Toda la verdad sobre la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (PRESENTACIÓN)

MEDICOS POR LA VERDAD


Presentación

Es evidente que estamos perdiendo derechos y libertades. Muchos han perdido su puesto de trabajo o su propio negocio. Incluso hay tratamientos de oncología que han sido aplazados. Y el único motivo es un virus. ¿Tan peligroso es este virus? ¿Vale la pena perder todo esto por culpa de un virus? ¿No tiene curiosidad de saber la verdad? Entonces, cierre la televisión y siga leyendo.

La plataforma de MÉDICOS POR LA VERDAD-ESPAÑA se presentó públicamente el 25 de Julio de 2020 en Madrid, en una rueda de prensa dónde se dieron varias claves que desmontan por completo el relato oficial de esta falsa pandemia:

1.- NO NEGAMOS LA EXISTENCIA DEL VIRUS Sars-Cov-2. Pero tampoco lo podemos afirmar porque no se han seguido los postulados de koch. Además, el 16 de Abril de 2020, Luc Montagnier, premio nobel de medicina, afirma que el origen del virus no es natural y que eso hace que el virus pierda virulencia con el paso del tiempo. Y es justo lo que está pasando.

2.- LOS TEST PCR, que son los que se utilizan para lanzar las cifras oficiales, NO SIRVEN para determinar los contagios, ya que no detectan carga viral infecciosaLo dice su creador, Kary Mullis y lo dice incluso la OMS en el documento oficial con fecha de 9 de Julio de 2020. El PCR detecta 200 nucleótidos de los 30.000 que tendría el virus. Si estos 200 nucleótidos estuvieran presentes en otros virus, el test daria positivo y eso no significa que tuvieramos el Sars-CoV-2; podrian ser los otros virus quien dieran un falso positivo por Sars-CoV-2. Por eso se dice que el PCR puede ser inespecífico.

3.- LOS ASINTOMÁTICOS NO CONTAGIAN LA ENFERMEDAD, SON PERSONAS SANASConsulte el documento de la OMS del 5 de Junio de 2020 que así lo corrobora. Los asintomáticos NO tienen suficiente carga viral como para poder transmitir el virus en una cantidad que sea peligrosa. Los coronavirus se transmiten por tos y estornudos de personas CON síntomas. Por mucho que los medios de comunicación repitan la MENTIRA de los rebrotes de asintomáticos, en realidad son personas SANAS que han dado positivo a un test PCR.

4.- NO HA HABIDO AUTOPSIAS. Los Médicos por la Verdad de España están diciendo que sin autopsias no se puede conocer lo que realmente ha pasado. Durante todo el confinamiento, se ha prohibido hacer autopsias, que son imprescindibles para estudiar el virus y su impacto. No es lo mismo morir CON Covid, que morir DE Covid. Eso hace pensar que las cifras de muertos por covid no son correctas.

5.- LA PROPIA OMS Y EL CENTRO EUROPEO DE PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES DESACONSEJAN LA MASCARILLA EN POBLACIÓN SANAConsulte el documento de la OMS con fecha de 6 de Abril de 2020 y el documento que ratifica la postura oficial del organismo, con fecha de 5 de Junio de 2020. Sólo se recomienda su uso para médicos, enfermos y cuidadores, en entornos de más contagiosidad como los hospitales. En ningún caso para la población general. Se describen en estos documentos varios efectos perjudiciales provocados por el uso de mascarilla en personas sanas: enfermedades respiratorias e infecciones, proliferación de microorganismos, autocontaminación…

6.- HACE 12 AÑOS ESTO NO SERIA UNA PANDEMIA. La OMS cambió su definición de «pandemia» en Mayo de 2009. El criterio médico basado en la gravedad fue sustituido por el criterio político basado en la cantidad de países afectados. Antes era necesario que las cifras de muertos y contagiados fueran mucho más elevadas para declarar la pandemia, ahora solo es necesario que muchos países tengan infectados, aunque sólo haya un caso en cada pais.

7.- EL COVID 19 NO ES UN VIRUS MORTAL. El 93% de la población que ha fallecido en España tenía más de 80 años y solo el 5% de ellos fueron tratados en UCI. Es un virus no letal por sí mismo. SOLO MATA A QUIEN TIENE PATOLOGÍAS PREVIAS Y UN SISTEMA INMUNE DEPRIMIDO. Es el caso de los 20.000 ancianos que han muerto en residencias, donde no hubo atención médica adecuada. Quedaron aislados, sin sol y sin ver a sus seres queridos durante 3 meses. Murieron en soledad. Hay mucho que investigar sobre lo que ocurrió en las residencias de mayores en España.

8.- EL CONFINAMIENTO Y LA DISTANCIA SOCIAL MATAN. Es la primera vez en la historia que se decreta un confinamiento de la población sana. Lo normal según todos los epidemiólogos y médicos serios es confinar exclusivamente a los enfermos. Durante el confinamiento se nos impide estar en contacto con la naturaleza, con nuestros seres queridos en muchos casos y nuestras amistades (recordemos que somos seres sociales). Todo ello provoca una caída de nuestras defensas y nuestra inmunidad natural, haciendo más fácil que caigamos enfermos.

9.- HAY UNA ESCALOFRIANTE CORRELACIÓN ENTRE LA VACUNACIÓN DE LA GRIPE Y LOS MUERTOS POR COVID. Como dijo Ángel Ruiz en la rueda de prensa, es algo que aún se está analizando pero ya hay estudios, como el del Hospital de Barbastro en Huesca, que indican claramente que a mayor tasa de vacunación por gripe en la última campaña, mayor tasa de mortalidad por Covid. En concreto uno de los componentes de la vacuna antigripal, el polisorbato 80 facilita el ataque del Covid19, según varios estudios independientes.

RUEDA DE PRENSA DE MÉDICOS POR LA VERDAD

Duración 1:20:38

https://youtu.be/2J20kAtTwX4


Médicos por la verdad

Sánchez ya tiene la foto con el Papa (Carlos Esteban)

INFOVATICANA

 


Fueron 35 minutos de encuentro, para qué más. El presidente español se reunió, como estaba previsto, con Su Santidad, con quien confiesa sentir una gran afinidad pese a su visión absolutamente secular y su liderazgo de un partido históricamente ligado al anticlericalismo más virulento.

Pero Francisco es distinto. Francisco es un Papa muy distinto a aquellos que los socialistas del mundo entero estaban acostumbrados a convertir en blanco de sus denuestos. Para empezar, a poco de asumir el cargo, se definió de izquierdas, aunque fuera por oposición (“nunca he sido de derechas”), y desde entonces se ha caracterizado por, digamos, “contrariar” al sector político que constituye la base de los partidos rivales al PSOE.

Quitando las no excesivamente abundantes referencias sobrenaturales y estrictamente religiosas, Fratelli tutti es un documento que podría firmar cualquier moderno socialista, especialmente en lo que se ha convertido en el eje del progresismo moderno: el globalismo, verdadero ‘ritornello’ de la encíclica. Lo hemos visto en las últimas sesiones parlamentarias, donde Su Santidad ha sido más citado por los coaligados en el gobierno que por sus contrarios, presuntamente alineados con una cosmovisión culturalmente cristiana, uno de los muchos espectáculos paradójicos de nuestros días.

Sánchez es cualquier cosa que tonto en lo que se refiere a la inteligencia política, y se da cuenta de que hacerse la foto con este Papa hace mucho para desarmar a buena parte de sus enemigos sin que, por otra parte, preocupe a los propios. Hasta el radical Pablo Iglesias ha tenido buenas palabras hacia la actitud del Santo Padre.

En estricta teoría, Sánchez ha ido a hablar de acciones coordinadas contra la pandemia, ese regalo del destino a los políticos más ávidos de poder, pero a nadie se le oculta que ese motivo es a todas luces secundario, y que aquí lo importante era la foto y que se visualizara la ‘sintonía’ de nuestros socialistas con el líder de los católicos, un jaque electoral en toda regla.

Carlos Esteban

Homilía de hoy | San Antonio María Claret, obispo y religioso | 24.10.2020 | P. Santiago Martín FM

 Magníficat TV - Franciscanos de María

Duración 10:58 minutos

https://youtu.be/LOHVK6LgTkA

sábado, 24 de octubre de 2020

Epístola a un amigo (Antonio Caponnetto)



Querido amigo:

Me sugieres que te mande alguna reflexión sobre los últimos episodios bergoglianos que ya son por todos conocidos. A cálamo currente y con cierto desgano –que no es tu culpa- déjame pensar en voz alta:

Lo substancial de cuanto tomó estado público el miércoles 21 de octubre, sobre la legitimidad de la unión de los homosexuales, y su política general favorable a la justificación benevolente de la sodomía, ya lo pensaba y lo expresaba Bergoglio públicamente cuando estaba en la Argentina. Lo he escrito en el capítulo 11 de “La Iglesia Traicionada”, casi cuatro años antes de que fuera nombrado para ocupar la silla petrina. Mientras termino este párrafo, las redes informan que el Tucho Fernández redactó una noteja a la que dio en llamar, justamente, “Bergoglio siempre tuvo esta opinión”. Por cierto que el prelado difiere conmigo en que ese “siempre” lo condena a la ignominia al encumbrado opinador y a él mismo, que su aquiescencia plena le otorga. Pero ninguno de ambos está puesto en los sitiales que ocupan para tener reacciones decentes y ortodoxas. Son, el uno y el otro, cada quien en su bajura, encarnaciones torvas del Anti-Testimonio. Muecas paródicas de la Lex Credendi y de la Lex Vivendi.

Por otro lado, durante sus años al frente del Pontificado, resultan incontables las veces en las que Bergoglio ha tenido palabras y gestos, posturas y conductas, de inadmisible contemporización y beneplácito con el homosexualismo; sin que, paralelamente, se le conozca reprobación alguna del vicio nefando y del pecado contra natura. Todo esto está registrado hasta la minucia. Y da asco; no hay otro modo “suaviter” de decirlo.

Es un hecho concreto, en síntesis, que existe un Bergoglio pro y filo homosexualista (y aun pro enseñanza en los seminarios de la “teoría queer”); como que no existe un Bergoglio que, en tan delicada materia, recuerde y ratifique la doctrina católica al respecto. A mi juicio, este punto ya está fuera de discusión. Insisto: precisamente por el registro detallado que se lleva de la cantidad de veces en que Bergoglio se muestra propenso a convalidar, sino a festejar, lo que repugna a la moral cristiana y aun a la mera moral natural.

Entiendo, pues, que si algún esfuerzo analítico cabe hacer aquí y ahora, sería el mismo para intentar dilucidar dos cosas. La primera, la causa en virtud de la cual, Bergoglio lleva a cabo inexorablemente un plan sistemático de demolición de la Iglesia Católica. No deja nada librado al azar o a la improvisación. No cesa un solo día. Es infatigable para el mal. Hay un “intelligent design”, como dirían los gringos. Sólo que ese designio inteligente no parece responder propiamente a la Voluntad Divina; sino lo contrario. ¿Por qué lo hace? ¿Cuál es la causa?

La respuesta me excede, por cierto. Pero escribí otro trabajo para ensayar una contestación, titulado “No lo conozco”. Allí sostengo, en síntesis, que este sujeto ha recorrido su carrera eclesiástica como un itinerario funesto que lo lleva “Del Iscariotismo a la Apostasía”. Y que la explicación última de cuanto hace hay que hallarla en ese pasaje trágico del Evangelio, en el cual, Nuestro Señor, le dice a Pedro: “Vade retro Satanás” (Mc. 8, 33). Es el Pedro de la triple negación inspirado por el demonio, el que gobierna hoy a la Iglesia. Sin la presencia y la patencia del demonio es imposible dilucidar la causa profunda de la cada vez más pública, insolente y provocativa perversión de Bergoglio.

No niego el concurso de otras causas; desde las que nos lleven a constatar la existencia de un antiguo y remozado complot, hasta las que señalen el cumplimiento de las revelaciones contenidas en el Libro del Apocalipsis. Pero lo que está demostrando la conducta escandalosa de este personaje oscurísimo, obliga necesariamente, a mi juicio, a tener en cuenta un factor preternatural. Sepamos, en suma, a qué nos estamos enfrentando. Ni tan calvo ni con dos pelucas, me atrevería a sintetizar campechanamente. Ni la causa es únicamente que se trata de un “porteño peronista” ( ¡y vaya si esto cuenta, que escribí un libro titulado “De Perón a Bergoglio”!); ni tampoco de que ejecutó un secretísimo ritual de sangre en alguna sinagoga(¡ y vaya si esto contara!). Pero que el demonio está metido en el presente baile, a mi entender, es un hecho.

Consecuentemente debería ser otro hecho que los católicos fieles tuviéramos una reacción condigna y proporcionada. De mínima denunciarlo, sin paños fríos ni eufemismos ni elipsis. Basta ya de “dudas”, “correccciones filiales” o simulaciones diplomáticas. De máxima, rogar que aparezcan exorcistas probos que ejecuten su oficio sin temores delante del principal sospechoso, y de la sede que habita. Desenmascarar y repudiar hoy a Bergoglio, como cabeza de La Iglesia Traidora, es lo menos que nos está exigido. Rezar por su conversión también. Y para que sea liberado de las ataduras endemoniadas que a todas luces lo atenazan, mucho más.

El segundo esfuerzo analítico que cabría hacer (después del anteriormente enunciado sobre la dilucidación de la causa de tamaña felonía), guarda relación con la recurrente pregunta sobre nuestro obrar posible, oportuno y prudente. Y es aquí donde mi respuesta es forzosamente más débil que en el planteo anterior. Porque en tanto simple laico de a pie, feligrés sin parroquia y parroquiano errante, no me sé en condiciones de trazar un rumbo de acción, ni mucho menos de tenerlo por viable. Estoy entre los huérfanos no entre los patriarcas; entre los náufragos antes que entre los timoneles.

Pero me parece poder creer sinceramente ( y someto mi mera opinión a la corrección o emienda de los doctos) que, en tales circunstancias, se aplicaría, siquiera por extensión o en sentido figurado aunque legítimo, la figura jurídica deSede Impedida”, prevista en el canon 412. Se considera impedida a una Sede por “cautiverio, relegación, destierro o incapacidad” de su titular. De las notas previstas en el canon, la incapacidad de Bergoglio es evidente. Hablo de una incapacidad raigal, hondísima e insuperable de ser católico. 

También es evidente que está voluntariamente cautivo de las estructuras judeomasónicas mundialistas, a las que acaba de regalarle “Fratelli tutti”, sólo por contar el reciente obsequio. De su destierro igualmente voluntario, también hay hirientes y lacerantes pruebas. Se ha auto-desterrado de la Barca, recordando su conducta la de aquellos desterrados infieles que menciona el Libro de Esdras.

Está asimismo para nuestra eventual consideración lo que estipula el canon 194,& 1-2: “Queda de propio derecho removido del oficio eclesiástico quien se ha apartado públicamente de la Fe Católica o de la comunión de la Iglesia”. Que no es sino un eco de aquello de San Pablo: ”Que sea quitado de en medio de vosotros, el que tal mal hizo” (Cor.5, 1-2).Y está –estuvo siempre, que conste- la doctrina segura sobre la licitud de los súbditos de rebelarse contra la autoridad injusta, dañina y corruptora; tanto más si el ejercicio de la misma es tiránico, y su origen no tiene una transparente legitimidad. Recordemos la logia mafiosa de San Galo, maniobrando tras la abdicación de Benedicto XVI.

De todo surge que de brazos cruzados no podemos seguir. Esperar una migaja de ortodoxia de este hombre sin Fe Católica, es ilusión vana; y es conformarse cada vez con menos, principio de la tibieza. Precipitarse en una conclusión apresurada, al amparo de aparicionismos privados o del libre examen de ciertos textos venerables, tampoco podemos. Pero ignorar que existe el Libro del Apocalipsis, y en él la figura del anfitrión del Anticristo, tampoco sería sensato.

Hasta aquí mi opinión, caro amigo. A vuelapluma, como te dije; y con la esperanza de que se explayen los que saben, y nos marquen un rumbo tan cierto cuanto concreto y perentorio.

No puedo sacarme de la cabeza las curiosas y hasta inexplicables palabras veraces que escribiera un hombre en las antípodas de nuestro ideario: “Cayó un muro tras otro[de la Iglesia]. Y la destrucción no resultó muy difícil una vez que la autoridad de la Iglesia fue quebrantada[…]. Un trozo se desplomó tras el otro[…]. Hemos dejado que se desmoronara la casa que nuestros padres construyeron[…]. El Cielo se ha convertido para nosotros en espacio físico y el empíreo divino no es sino un bello recuerdo. Nuestro corazón sin embargo arde, y una secreta intranquilidad carcome las raíces de nuestro ser.

Lo escribió Gustav Jung, en “Arquetipos e Inconsciente Colectivo” (Buenos Aires, Paidos, 1977,ps.17-18; 20-21). Parece mentira; pero lo de la burra de Balaam sucede. Las imágenes satánicas de los templos chilenos incendiadosa mansalva, y otros fuegos similares en la Vieja Europa, por cierto que nos hicieron recordar estas estremecedoras palabras precitadas. Pero el fuego material al que han sido arrojadas nuestras entrañables iglesias(sin la más mímima reacción viril de las cúpulas eclesiásticas) es nada, comparado con el temor y temblor que nos causa ver ese desmoronamiento espiritual, moral y doctrinal causado intencionalmente por las llamas de quien se supone debería ser el Vicario del Agua de Salvación.

Amigo, te pido unirte a este ruego simple pero sincero: ¡Señor! No permitas que dejemos demoler impunemente Tu Casa. No permitas que renunciemos a conquistar el Cielo por asalto. No permitas que nuestros corazones dejen de arder por amor a Tí. No permitas que el buen combate sea únicamente un bello recuerdo.

Buenos Aires, 22 de octubre de 2020
Antonio Caponnetto