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domingo, 23 de septiembre de 2018

El Vaticano traiciona a los católicos de China: acepta someterles a la dictadura comunista (Elentir)



El Servicio de Noticias del Vaticano ha anunciado hoy un “acuerdo provisional” entre la Santa Sede y la dictadura comunista de China sobre el nombramiento de obispos católicos en ese país.

Cristianofobia en cifras: en el mundo 3 de cada 4 perseguidos por su fe son cristianos

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- Cardenal Zen: “Están entregando el rebaño en la boca de los lobos. Es una traición increíble”

Esta semana, el cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, se refería a ese acuerdo, que fue adelantado por un medio estatal chino, y acusaba de “traición” al Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolín. 


En la noticia, publicada ayer por Infocatólica, se indican las duras palabras del cardenal chino en referencia al acuerdo: “Están entregando el rebaño en la boca de los lobos. Es una traición increíble”. Monseñor Zen añadía: “Las consecuencias serán trágicas y duraderas, no solo para la iglesia en China, sino para toda la Iglesia porque dañan su credibilidad. Tal vez por eso podrían mantener el acuerdo en secreto“. Como ya pronosticó el cardenal chino, hoy el Servicio de Noticias del Vaticano ha anunciado el acuerdo, pero no lo ha publicado ni ha ofrecido detalles sobre el mismo, más allá del hecho de que el acuerdo afecta al nombramiento de obispos. ¿Por qué tanto secretismo? ¿Qué tiene de malo el acuerdo para ocultarlo?

- El Papa readmite a los obispos excomulgados nombrados por la dictadura

VaticanNews también publica hoy unas declaraciones del cardelan Parolín en las que afirma: “Por primera vez, hoy, todos los Obispos en China están en comunión con el Santo Padre, con el Papa, con el Sucesor de Pedro.” Esta afirmación es rotundamente falsa


Lo que ha habido hasta ahora en China eran obispos fieles a Roma, motivos por el que muchos de ellos han sido perseguidos y encarcelados, y falsos obispos cismáticos excomulgados por la Iglesia.

Lo que ha pasado lo explica queda en evidencia con una nota publicada hoy por la oficina de prensa de la Santa Sede, anunciando que el Papa Francisco “ha decidido readmitir a la plena comunión eclesial a los restantes obispos “oficiales” ordenados sin mandato pontificio”. Se trata de ocho obispos, uno ya fallecido, todos ellos nombrados por Pekín y excomulgados por la Iglesia. Lo más indignante es que esta decisión se ha tomado sin que la dictadura comunista haya aclarado todavía cuál ha sido la suerte de Monseñor Santiago Su Zhimin, Obispo de Baoding, detenido por el régimen y desaparecido desde 1996; ni de Cosme Shi Enxiang, obispo de Yixian, detenido en una localización desconocida desde 2001, y del que se afirmó que había muerto en 2015, sin que el régimen confirmase siquiera esto a pesar de las peticiones del cardenal Joseph Zen.

- El cardenal Parolín habla de “reconciliación” y omite toda referencia a la persecución

En la citada noticia de VaticanNews, Monseñor Parolín también se dirige a los católicos de China para pedirles que “pongan gestos concretos de reconciliación entre hermanos, superando las incomprensiones del pasado y las tensiones, sobre todo las tensiones y las incomprensiones más recientes”


Estas palabras ofrecen la falsa impresión de que entre los católicos de China había una pelea fruto de la incomprensión y de los nervios, pero no es así. Lo que ha habido y sigue habiendo en China es una persecución por parte del Estado contra los católicos fieles a Roma, empezando por sus obispos y sacerdotes.

Tiene razón L’Osservatore Romano cuando señala que esta fecha es histórica, pero no lo es en el sentido que el periódico de la Santa Sede da a entender. Por primera vez en la historia, el Vaticano acepta someterse a una dictadura comunista que persigue con dureza a los cristianos. Y es que con la dictadura comunista no cabe otro acuerdo que el sometimiento, por eso el Vaticano ha querido mantener en secreto el acuerdo.

- El Vaticano ya había pedido a obispos fieles que renunciasen en favor de excomulgados

De hecho, antes de firmarse ese acuerdo, ya se habían producido hechos que apuntaban el rumbo tomado por el Papa Francisco en relación a China. En enero de este año, el Vaticano pidió a obispos fieles a Roma que se retirasen para dejar su puesto a obispos excomulgados fieles a la dictadura comunista


Concretamente, se pidió eso por carta a Monseñor Pedro Zhuang Jianjian, obispo de Shantou y fiel a Roma, para que se retire y deje su puesto a un obispo excomulgado en 2011 y fiel a Pekín, José Huang Bingzhang, uno de los excomulgados que han sido reconocidos hoy por el Papa Francisco. También se le pidió lo mismo a Monseñor José Guo Xijin, obispo de Mindong, en este caso emplazándole a convertirse en obispos auxiliar de Vicente Zhan Silu, otro de los obispos fieles a Pekín cuya excomunión ha levantado hoy el Papa. Según Asia News, se da la circunstancia de que la primera petición en ese sentido a Monseñor Zhan Silu llegó de la dictadura comunista cuando el obispo católico estuvo detenido en la Semana Santa de 2017.

- Periodistas católicos critican duramente el acuerdo

Sandro Magister, uno de los más veteranos periodistas que cubren la información sobre el Vaticano, ha calificado el acuerdo con una palabra: “Sumisión”. En su famoso blog Settimo Cielo, este periodista católico ha denunciado que “quienes elegirán a los futuros pastores serán siempre, en primer lugar, las autoridades chinas; al Papa sólo se le ha concedido un débil derecho de veto de los probables candidatos que no sean de su agrado”. Magister añade: “el acuerdo puede ser justamente definido como un acuerdo “histórico”, porque marca una clamorosa inversión de ruta en el recorrido que la Iglesia católica ha llevado a cabo durante siglos de historia para librarse de la sumisión a los poderes políticos, sobre todo en lo que atañe a la “investidura” de sus pastores”.

Desde España, otro veterano periodista católico, Luis Fernando Pérez Bustamante, ha explicado en su Twitter en qué consiste el acuerdo entre China y la Santa Sede:

« Por deseo del Pontífice, los católicos que han sido y son hoy perseguidos por la dictadura china van a pasar a tener como obispos a aquellos que la dictadura elija» 
Además, el periodista español ha añadido

“el papa Francisco, -es él, y no Parolín, el Jefe de Estado del Vaticano-, ha puesto literalmente a los lobos como pastores de las ovejas que, aun a costa de su sangre, le fueron fieles hasta hoy. Yo no conozco una traición igual desde la de Judas Iscariote”.
En el portal Infovaticana, otro periodista católico, Carlos Esteban, ha también ha tenido duras palabras para este acuerdo entre la Santa Sede y la China comunista: 

“Desde la larga lucha de la Iglesia medieval por librarse de las investiduras, es decir, de la intromisión del poder civil sobre los nombramientos de las autoridades eclesiásticas, no vivíamos en el catolicismo un momento así.Pero la diferencia es de bulto, enorme: mientras que los monarcas y emperadores que se entrometían en los nombramientos de obispos y abades compartían con la Sede de Pedro una misma fe católica, en este caso las designaciones y el control quedarán en manos de un Partido Comunista no meramente ateo, sino abiertamente beligerante con cualquier creencia, especialmente la cristiana“.
- Una traición a los católicos de China, en especial a sus mártires

Por mi parte, como católico, tanto este acuerdo como la forma de anunciarlo, ocultándoles los detalles a los fieles, me provocan una gran tristeza y una enorme preocupación. 


Lo que ha anunciado hoy es una traición en toda regla a los católicos chinos que se han mantenido fieles al Papa, una fidelidad que han mantenido incluso a costa de afrontar una dura persecución, que muchas veces ha llegado hasta el martirio

Con esta decisión, el Vaticano hace tabla rasa entre los leales y los que traicionaron al Papa, sometiendo a los católicos chinos al mandato de una dictadura comunista. No me imagino a un Papa como San Juan Pablo II firmando un acuerdo tan aberrante como éste, conociendo como él conocía el carácter perverso de esa ideología totalitaria.

Este acuerdo es un gesto de profunda ingratitud y desprecio hacia los mártires de China, y además podría tener efectos perniciosos entre quienes a día de hoy se esfuerzan en seguir a Cristo en ese país. 


El pasado mes de enero Monseñor Zen advirtió de la desorientación y la confusión que se estaba sembrando entre los católicos de China, muchos de los cuales ya percibían que Roma les estaba vendiendo a la dictadura comunista con gestos como obligar a renunciar a obispos fieles al Papa para poner en su lugar a excomulgados fieles a Pekín.

 ¿Con qué autoridad se va a pedir ahora a los católicos de China que den testimonio de Cristo si el propio Vaticano les traiciona y les deja a los pies de una dictadura comunista?


Elentir

Vaticano y China firman histórico acuerdo para nombrar nuevos obispos (comentado)


Duración 1:46 minutos

COMENTARIO PERSONAL A ESTE VIDEO:


Ese acuerdo es una traición a los católicos chinos que han dado su vida, incluso, por su fidelidad a la Iglesia Católica. 

¿Qué obispos podrá elegir ahora el Papa? Uno de los tres que le proponga el Gobierno Chino. Pero, ¿quién es el gobierno chino para proponer obispos? ¿Qué autoridad tiene en este campo? Es absurdo.

La persecución a los cristianos verdaderos, (no a los que pertenecen a la Iglesia Patriótica China, que no son cristianos ni son nada sino peleles a las ordenes del gobierno dictatorial chino) ha crecido. 

Y esta mezcolanza sólo va a conseguir un mayor número de mártires, que serán aquellos cristianos que no se inclinen ante Baal; y, por supuesto, se va a producir un cisma en la Iglesia, no sólo en China sino en la Iglesia Universal. El cardenal Zen ha sido muy claro. 

En realidad, la decisión que se ha tomado cara a los medios de comunicación, ya estaba tomada de antemano. Su publicación oficial es un mero trámite que se ha llevado a cabo para ver lo que sucede en este experimento con los católicos de verdad,  que van a actuar como conejillos de indias.

Muchos son los que están confundidos; posiblemente algunos lleguen a perder la fe. La capitulación del Vaticano ante China es una traición a Cristo ... y traerá graves consecuencias.  Y si no, al tiempo.


José Martí

Reflexión semanal׃ "Mundanización y espiritualidad" ( P Santiago Martin FM)


Duración 9:48 minutos

sábado, 22 de septiembre de 2018

La Manifestación del Anticristo por Agnus Dei Prod


Duración 10:38 minutos

El Vaticano alcanza un acuerdo provisional con la tiranía comunista china (Carlos Esteban)


Desde la larga lucha de la Iglesia medieval por librarse de las investiduras, es decir, de la intromisión del poder civil sobre los nombramientos de las autoridades eclesiásticas, no vivíamos en el catolicismo un momento así.

Pero la diferencia es de bulto, enorme: mientras que los monarcas y emperadores que se entrometían en los nombramientos de obispos y abades compartían con la Sede de Pedro una misma fe católica, en ete caso las designaciones y el control quedarán en manos de un Partido Comunista no meramente ateo, sino abiertamente beligerante con cualquier creencia, espcialmente la cristiana.

En un comentario en tuit, el director del órgano jesuita La Civiltà Cattolica, el padre Antonio Spadaro, hombre de confianza del pontífice, compara el acuerdo con el concordato con la España franquista, no sabemos si por ignorancia, oportunismo o simple vileza.

Así lo da el comunicado de la Santa Sede:

En el marco de los contactos entre la Santa Sede y la República Popular de China, que están en curso desde hace tiempo para tratar cuestiones eclesiales de interés común y promover ulteriores relaciones de entendimiento, hoy, 22 de septiembre de 2018, se ha celebrado una reunión en Beijing entre Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, y S.E. el Sr. Wang Chao, Viceministro de Asuntos Exteriores de la República Popular de China, respectivamente Jefes de las delegaciones vaticana y china.
En el contexto de esta reunión, ambos representantes firmaron un Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de los obispos.

El Acuerdo Provisional antes mencionado, que es fruto de un acercamiento gradual y recíproco, se estipula después de un largo proceso de delicadas negociaciones y prevé evaluaciones periódicas sobre su implementación. Trata del nombramiento de los Obispos, una cuestión de gran importancia para la vida de la Iglesia, y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral.

La esperanza compartida es que este acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y con visión de futuro y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, para el bien común del pueblo chino y para la paz en el mundo.

Debajo de toda esa palabrería, el acuerdo significa que, para conseguir el reconocimiento oficial de las autoridades vaticanas por parte de los comunistas chinos, la Iglesia reconoce la cismática y excomulgada Iglesia Patriótica China, creación del Partido Comunista, obliga a renunciar a obispos fieles para poner en su lugar a los cismáticos, y deja en manos de una tiranía activamente atea el control de la vida eclesial en China.

Con esto se cumplen los peores temores del cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, expresados esta misma semana en una entrevista concedida a la agencia Reuters en la que llegó a pedir al Secretario de Estado caticano, cardenal Pietro Parolin, que renuncie, dudando, además, de que su colega en el cardenalato mantenga la fe. “No creo que tenga fe”, aseguró Zen de Parolin. “Es solo un buen diplomático en un sentido muy secular y mundano”.

“Están entregando el rebaño en boca de los lobos. Es una traición increíble”, sentenció Zen.

Carlos Esteban

Cardenal Schönborn: El camino del hombre hacia el infierno era más corto de lo esperado


Duración 3:34 minutos

Cardinal Schönborn: The Road to Homo Hell Was Shorter Than Expected

Gery Keszler, a Vienna gay activist and organizer of the Life-Ball, Europe’s biggest gay propaganda show, declared during a public September 4 conversation with Feldkirch Bishop Benno Elbs that already seven years ago he wanted to organise a gay event in St. Stephen’s Cathedral in Vienna but the show took place only in December 2017. Seven years ago, Keszler received from Cardinal Schönborn the following refusal: "Mr. Keszler, the way between St. Stephen's Cathedral and the Life-Ball is very rocky and long." Since then, an intimate friendship has developed between the two. According to Keszler both now smile today "very much" about the original refusal.

A Quick and Convinced "Yes"

In autumn 2017 Keszler again asked Schönborn who in the meantime had become his intimate friend, during one of their regular common dinners, whether he could organise a gay show in St. Stephen's Cathedral for World AIDS Day in December. This time, Schönborn quickly and unequivocly said yes. Keszler said that he was "very very surprised" about this answer.

St. Stephan's Cathedral Full of Gay Symbolic Language

According to Keszler, the December 2017 homosexual show in St Stephen's Cathedral was full of symbolic gay acts that one - quote - "had never seen before in this way." Keszler mentioned the joint entry of sodomy activists with a cardinal or the transvestite Thomas Neuwirth, called Conchita Wurst, who read something like the prayer of the “faithful”. Keszler interprets this as an "indirect apology" of the Church toward homosexual propagandists.

Schönborn Has Revised His Opinion on Homosexuality

Keszler became abusive and intolerant when he spoke about critics of his gay show in St. Stephen's. He admits that they make him “angry” and calls them “reactionary dumb-asses” who allegedly “hide behind dogmas” and allegedly "do not understand the world." Keszler admitted that Schönborn criticised homosexualism in the past. But - quote: "Today he thinks differently about it."

Schönborn “Emotionally Moved” By Gay Propaganda
Bishop Elbs recalled meeting Schönborn on the day after the gay event in Vienna Cathedral during the consecration of Innsbruck Bishop Glettler. According to Elbs, Schönborn was still "emotionally moved" by the gay show, although he was tired and had been robbed on the night train.

Schönborn to Keszler: "You Must Be Disappointed With Me Now"

Keszler also commented on Schönborn's criticism of the December ruling of the Austrian Constitutional Court in favor of gay pseudo-marriage. But he affirmed that Schönborn did not write the statement himself and that he sent an SMS to Keszler with the words: "You must be disappointed with me now.

Tucho Fernández insulta a Monseñor Viganò, pero es incapaz de desmentir nada de lo que éste declaró en su testimonio del 26 de agosto de 2018


Fragmento final del vídeo completo de Hugo Verdera, en el Compromiso del laico número 33.

Duración 14:48 minutos

Gear Up for the Long Fight: It’s Time to Press the Attack (Steve Skojec)



In January, when I shared my intuition that 2018 was going to be “a year of defying expectations,” “of things not going at all the way we think they will,” and, in fact, “the beginning of the end for Francis and Friends” – I didn’t know what that would look like. It was just a gut feeling, a sense of a shifting of the winds, a turning of the tide, if you will. At the time, I wrote that I didn’t know how it would happen or what we’d get later.

Now, nine months later, things are coming into focus. A nonstop barrage of bad news for this papacy and the explosive re-emergence of the clerical abuse scandal – with implications going all the way to the apostolic see – have shifted public opinion dramatically. Catholic commentators who would have rolled their eyes at the kind of coverage we were providing here just last year are suddenly out in front, leading charges against the corruption in Rome. It never ceases to amaze me just how quickly everything changed, as though a single spark were enough to light a spiritual conflagration of awakening.

And perhaps it was Our Lady who lit the match.

Now we’re drowning in the fallout. There are far too many stories to cover exposing the true nature of the anti-Church that now co-exists with authentic Catholicism. We can see symptoms of it everywhere. Of recent note: the story of how Cardinal Schönborn, editor of the Catechism and handpicked interpreter of Amoris Laetitia by Pope Francis, spontaneously blessed the union of arguably the most notorious gay couple in Austria; the report accusing Monsignor Walter Rossi, longtime rector of the Basilica of the Shrine of the Immaculate Conception, of being part of the gay mafia in D.C. just as his predecessor, Bishop Michael Bransfield, has been accused of the same; and the story of how Cardinal Cupich has mistreated a priest who, himself a victim of clerical sexual abuse, burned a rainbow flag that once adorned the sanctuary of his parish. In all of these things, we see signs that the escalation of the conflict between good and evil within the Church – and a possible schism along with it – is coming faster and more furiously than ever before. These stories are all taken from just the past few days, and more are coming all the time.

At the same time, I would caution that as bad as the homosexual and abuse crisis is – and it’s terrifying – we should be equally or more concerned about the attacks on doctrine, on the Gospels, on the structures and offices and credibility of the Church. The homosexual cabal is an instrument in the larger attempt to destroy the institution of the Church, her sacraments, her sacred priesthood, the papacy, and her efficacy in sharing divine teaching and saving souls. We’ve got to be careful about letting this be the only area of focus. Because while everyone is distracted by the sexual abuse train wreck, they’re still ramming things through – like the recent apostolic constitution on synods that will be used to force things into the category of magisterial teaching that do not belong there.

We have to keep our eyes on both.

What seems clear, too, is that the pope, once seemingly untouchable, is on his heels. Day after day, homily after homily, he has likened his plight and that of the bishops under fire to that of Christ during His passion, and he has painted his critics and opponents as agents of Satan. One person in Rome told me that Francis, in this contact’s opinion, is “terrified.”

I’m not so sure.

There is a danger in assuming that the advantage will remain ours. There is a danger in failing to continue to press the attack. For all of his rhetorical homiletic firebombs, the pope has continued to stand by his silence in the face of his accusers. Archbishop Viganò remains in hiding for fear of his life. And the upcoming synods this year and next will move forward under the auspices of the new, more authoritative construct already being applied to their final outcome per this week’s apostolic constitution. What this means is that the Church’s approach to homosexual behavior, clerical celibacy, and women’s ordination (at least to the diaconate) are all very much up for grabs in the minds of Church leaders. Remember that the German bishops, having encountered data indicating thousands of cases of abuse by their clergy, have decided that these are the issues that need to be reconsidered in the light of their findings.

The well of anger from the lay faithful, though deep, is not inexhaustible. Even if it were possible, it is unhealthy to sustain a state of rage, day in and day out, for as long as this will take. The willingness of the secular media to go after a pope who has championed so many of their pet issues remains unclear, with division in the ranks. The occupied Vatican has taken fire, but when the dust settles, how much damage will have been sustained? The investigations into abuse claims now being undertaken by civil governments will go on for years. Will a steady drip of horrifying revelations be enough to drive the infiltrators out, or will a disgusted public only turn to apathy and sustained antipathy?

Just yesterday, a friend told me of being out in public with a priest in a Roman collar, only to have a man who saw him grumble about there being a “child-molester” in the building. Will such sentiments increase to the point of actual persecution? Will the faithful – priests and laity alike – suffer the consequences of this anger while the leaders who are actually responsible for it continue to live in luxury, protected from reproach, like the tinpot dictators they are?

After doing this for four years, I will say it’d be nice to be able to have victory in sight. But we’re not there yet. We’ve got to gear up for a sustained fight. We’ve got to pace ourselves – which, if I’m being honest on a Friday afternoon after a month of nonstop knock-down, drag-out airing of dirty laundry and internecine struggles within our faith, sounds absolutely exhausting. But as I told you in my story about the Seven Devils, sometimes the only way out of the mountains is over the top, even if you’ve got nothing left in the tank and have to stumble forward in the dark by only the light of faith.

So today, I’m asking you to join forces with us for the long haul. I’ll be honest with you: I’m feeling the strain of wading through these fever swamps every day. We need more help. We need more fresh soldiers. We need more eyes on the prize.

Today we are at 75% of our monthly fundraising goal. It’s not enough. We need to be hitting 100%, and more. We’re going to have to raise our goals soon if we’re going to bring more fighters to our bench. We’ve been working to make it on the same income for the past two years, and the demand has grown. Since the beginning of August, our traffic has nearly doubled. We’ve got tips coming in from all over on stories, and we don’t have enough people to follow up on all of them.

Your tax-deductible contribution, no matter how small it may seem to you, moves us forward another inch. It helps us to hold this ground. We know that others are asking you to be generous. We know that your resources are limited. We ask only that you do what you can, if you can, to help us continue to press the attack against the enemy within the Church.

To those who have supported us thus far, we can’t thank you enough. You are the lifeblood of our work. To those who can’t support us financially, we thank you for your prayers, and we ask you to pray especially that we have wisdom in how we navigate these increasingly dangerous waters and that we use our resources wisely and find the best talent to help us.

We have strength in numbers. We have what Catholics at the time of Vatican II and the imposition of everything that came after did not: the internet, social media, a means to fight back against clerical corruption and to protect what we hold most dear.

We will not be silent. Will you join us?

God bless you, and thank you for all that you do.

Steve Skojec

viernes, 21 de septiembre de 2018

NOTICIAS VARIAS 21 de septiembre 2018 (Viganò insultado por Tucho Fernández, Aborto legalizado en Irlanda, BXVI defiende su renuncia, obispo felicita a Masonería)




ONE PETER FIVE


LIFE SITE NEWS


CATHOLIC HERALD

Leaked letters: Benedict XVI rebukes criticism of resignation


ADELANTE LA FE


TLV1



Selección por José Martí

NOTICIAS VARIAS 21 de Septiembre de 2018



INFOVATICANA


INFOCATÓLICA

La Iglesia Católica en el cisma de facto: ¿Qué hay que hacer? (24 de febrero de 2017)


El Ejecutivo de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos pone en marcha un plan para tratar los casos de abusos

VATICANO (algunas noticias del mes de Septiembre)

Las palabras del Papa en la oración del Ángelus, 02.09.2018


Las palabras del Papa en la oración del Ángelus, 09.09.2018

Briefing de la vicedirectora de la Oficina de Prensa, Paloma García Ovejero, sobre la XXVI reunión de los cardenales consejeros con el Santo Padre Francisco, 12.09.2018


Audiencia a los participantes en el congreso "La teología de la ternura en el Papa Francisco", 13.09.2018

Audiencia a los obispos que participan en el curso organizado por la Congregación para los Obispos, 13.09.2018Las palabras del Papa en la oración del Ángelus, 16.09.2018

Las palabras del Papa en la oración del Ángelus, 16.09.2018

Conferencia de prensa del 18 de septiembre, 17.09.2018

Audiencia a un grupo de jóvenes de la diócesis de Grenoble-Vienne (17 septiembre 2018), 18.09.2018


Papa en Santa Marta: acusarse a sí mismo, nunca a los demás

El Papa en Santa Marta: la Cruz enseña a no temer las derrotas

Papa: el pastor es humilde, cercano, se compadece y reza si lo acusan



Selección por José Martí

NOTA: He usado enlaces del Vaticano y de Vatican News, no porque comparta todo cuando se dice en ellos, sino para que, si alguno se molesta en leer alguno de ellos ... que, por favor, haga un esfuerzo de discernimiento mucho mayor de lo habitual. Eso aconseja siempre el papa Francisco; y que Dios lo ilumine para que sepa leer entre líneas

jueves, 20 de septiembre de 2018

Noticias varias 15 a 19 de septiembre de 2018 ... y otros artículos



THE WANDERER

El gran acusador

INFOVATICANA

No era una broma: El Papa elige a Tobin y Cupich para el Sínodo de los jóvenes

El Papa Francisco en Sicilia, un día lleno de mafias, amenazas a Maradiaga, los cristianos desaparecen, los efectos Viganò. (Specola)

‘Episcopalis communio’ y el ‘anathema sit’, ¡haz el amor y no la guerra!, acoso en Termini, los tentáculos de McCarrick. (Specola)

INFOCATÓLICA



‘Episcopalis communio’ y el ‘anathema sit’ (Specola)



Seguimos sin las prometidas ‘oportunas aclaraciones’ a los ‘sucesos recientes’ y seguimos con la cadena de despropósitos. El documento ‘Episcopalis communio’ -sobre la comunión entre los obispos y el sínodo- no tiene mucha repercusión en las noticias de hoy. Se hacen lejanas referencias a un documento que sólo los adeptos al trabajo entienden. 

Se dice que lo que se pretende es imponer las conclusiones del sínodo por obediencia y como magisterio ordinario.

Los documentos magisteriales solían terminar con la expresión: “anathema sit” que podemos traducir por “maldito sea”. 
La ceremonia de declaración de ‘anathema’ se hacía con está formula que parece que se pretende recuperar : 
«Por lo tanto, en nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, de San Pedro, Príncipe de los Apóstoles, y de todos los santos, en virtud del poder que nos ha sido otorgado de atar y desatar, en el Cielo y la Tierra, privamos a (Nombre) mismo y a todos sus cómplices y quienes le presten ayuda, de la Comunión del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor, lo separamos de la sociedad de todos los cristianos, lo excluimos del seno de nuestra Santa Madre la Iglesia, en el Cielo y en la Tierra, lo declaramos excomulgado y anatematizado, y lo juzgamos condenado al fuego eterno con Satanás y sus ángeles y todos los réprobos, mientras no rompa las cadenas del demonio, haga penitencia y satisfaga a la Iglesia; lo enviamos a Satanás para que mortifique su cuerpo, mas que su alma pueda ser salvada el día del Juicio.»
Se está produciendo la paradoja, verdaderamente absurda, de que los que siempre han criticado incluso la existencia del papado están encantados con el Papa Francisco, no con los otros papas lógicamente, y quieren imponer por obediencia, en la que nunca han creído, los postulados más que peregrinos de la llamada ‘Iglesia de Francisco’.

Piensan que pueden mandar al infierno, en el que no creen, a los que pongan la más mínima pega a cualquier ocurrencia atribuida al pontífice.

Specola

El Testimonio de Mons. Viganò, el silencio del Papa y los comentarios del Card. Rodríguez Maradiaga (Claudio Pierantoni)



Entre la variedad de declaraciones sobre el Testimonio de Mons. Viganò, que se han sucedido durante estas tres semanas desde el estallido de la “bomba”, queremos señalar lo que ha afirmado el Card. Rodríguez Maradiaga, en una entrevista el pasado 12 de septiembre:

(https://www.periodistadigital.com/religion/america/2018/09/12/cardenal-maradiaga-el-monsenor-vigano-iglesia-religion-dios-papa-roma-mccarrick-francisco.shtml).

La entrevista comienza recordando que Rodríguez Maradiaga es “amigo y colaborador cercano del Papa”, y que el dossier Viganò “lo convierte en protector del cardenal McCarrick, el abusador”. 

Y aquí está la primera pregunta

El dossier Viganó acusa al Papa de encubrir las relaciones homosexuales del cardenal McCarrick con seminaristas y llega a pedir la renuncia de Francisco. ¿Qué le parece?

... y la respuesta que da a ella Rodríguez Maradiaga

“Hacer de algo de orden privado un titular-bomba que estalla en el mundo y cuyas esquirlas hacen daño a la fe de muchas personas no me parece correcto. Pienso que un asunto de naturaleza administrativa tendría que ser ventilado con criterios más serenos y objetivos, no con una carga negativa de expresiones muy amargas. Creo que el Mons. Viganó que yo conocí no es la misma persona que escribe y dice tales cosas.”

En estas pocas líneas, reflexionando un poco, se encontrará información mucho más importante de lo que aparece a primera vista.

- En primer lugar, hay una admisión implícita, pero muy clara, de la verdad de los hechos expuestos por Viganò. Ya cualquier lector desapasionado que haya leído el documento de Viganò difícilmente podía dudar de lo que dice. Esto se debe, por un lado, a la posición privilegiada que él ocupaba como Nuncio; por otro, al número de testigos de alto rango, ya en la Curia romana, ya en el episcopado americano, nombrados directamente por él como cómplices, que fácilmente podrían negarlo si mintiera. Además el principal interesado, el Papa, ha confirmado elocuentemente con su perfecto silencio, en lo que a él respecta, que Viganò está diciendo la verdad. (Dejaremos para otra ocasión los comentarios sobre la autocelebración del propio silencio, que el Papa ha realizado en estos días, utilizando una homilía sobre el Evangelio de Lucas). 

También por parte de Benedicto XVI, en cuanto a las sanciones que impuso a McCarrick, no se han recibido denegaciones sustanciales, salvo la aclaración de que se trataba de sanciones “privadas”, más que “canónicas” en el verdadero sentido de la palabra (de otro modo habrían sido públicas). Pero el hecho es que hubo sanciones; que McCarrick las respetó poco, con la complicidad de obispos y prelados norteamericanos y de la Curia romana; y que luego estas sanciones fueron misteriosamente dejadas de lado bajo Francisco. Ahora, esta respuesta de Rodríguez Maradiaga nos da una confirmación ulterior y definitiva de que se trataba de hechos bien conocidos por el Papa y su “círculo de amigos”, del que él mismo es un miembro destacado.

- Pero aún más instructivo es el modo en que Rodríguez Maradiaga califica la conducta de McCarrick, precisamente con estas dos expresiones: “algo de orden privado”, y: “un asunto administrativo”

Según el Cardenal hondureño (un miembro prominente del C9 y uno de los líderes, recordemos, del programa de las ventiladas “reformas” de Francisco), el comportamiento de McCarrick, que incluye la corrupción y sodomía para con generaciones enteras de seminaristas a través del continuo y notorio abuso de su poder como Obispo y Cardenal de la Iglesia Católica, así como la continua celebración sacrílega de la Santa Misa, sería “algo así como un hecho “de orden privado”, un “asunto administrativo”. 

No cabe duda de que un tal comentario nos deja un poco perplejos: un comportamiento que ha traumatizado a decenas de jóvenes, destruido vocaciones, escandalizado a miles de fieles hasta el punto de convertirse en un “secreto a voces”, pero protegido por los más altos niveles de la Curia romana y por el mismo Papa, es, para el inefable cardenal centroamericano, “algo privado”, un “asunto administrativo”.

Aquí ni siquiera sería necesario molestar a la Teología moral (parece que Rodríguez Maradiaga es un estudioso de la materia) para explicarle al Cardenal que cualquier pecado grave, incluso el más secreto, no es ciertamente nunca, para la Iglesia, algo meramente “privado”, y menos aún un mero “asunto administrativo”, sino que es siempre una infección que se extiende y contamina a todo el cuerpo eclesial. 

Pero no es necesario recordar esto, porque en el discurso del Cardenal toda referencia a algo llamado “pecado” está completamente ausente: es simplemente “algo privado”. Sin embargo, para dar la interpretación más benévola posible de las increíbles palabras de Rodríguez Maradiaga, admitamos que, si hubiera sido un asunto puntual y limitado (por ejemplo, una relación secreta, supongamos, con un solo seminarista), podría haberse corregido de una manera severa y decidida, pero también discreta, sin necesidad de informar a todo el orbe católico y al mundo entero.

Desgraciadamente, sin embargo, nuestro Cardenal olvida con demasiada facilidad que el memorial de Viganò nació precisamente de una dolorosa experiencia, que duró varias décadas, en la que el Nuncio, observando por su posición privilegiada el continuo crecimiento y la ramificación de estos abusos, después de haber esperado y confiado continuamente en que alguien en la jerarquía reaccionaría, que finalmente se le daría curso a las sanciones, tuvo que finalmente rendirse a la evidencia de que, si alguien con un verdadero conocimiento de los hechos no hablaba en público, nada cambiaría. 

Y la situación llegó a su clímax cuando el Nuncio tuvo la certeza, a partir de sus encuentros con el Papa Francisco, de que Bergoglio no sólo era consciente de la mala conducta de McCarrick, sino que, de hecho, lo había dispensado de todas las sanciones, e incluso lo había transformado en uno de sus asesores en el nombramientos de los obispos norteamericanos; y todo esto en un panorama general que veía al Papa mismo no sólo aceptar, sino también animar y promover la agenda pro-gay dentro de la Iglesia, desde los Sínodos para la familia hasta el reciente encuentro en Irlanda.

- Y aquí llegamos al siguiente punto que nos gustaría destacar. Cuando nuestro Cardenal califica la sodomía (y el abuso de poder con este fin), un mero “hecho privado”, un “asunto administrativo”, nos está revelando claramente su estándar moral sobre el tema. ¿Cuántos pasos en la escala de la depravación moral debe haber dado un hombre de la Iglesia para llegar a calificar la corrupción sexual con abuso de poder de generaciones de seminaristas como un “hecho privado”, para ser resuelto de una manera “administrativa”? 

Por supuesto, él sabe que, en el papel, todavía hay leyes canónicas que prohíben ciertas formas de comportamiento, y que éstas, además de ser pecados graves, son también, según tales leyes, verdaderos y propios crímenes. Pero sus palabras indican que estas reglas, en la práctica, deben considerarse, si no completamente letra muerta, en todo caso un mero “asunto de carácter administrativo”, que “debe ser ventilado con criterios más serenos y objetivos”.

Como vemos, el cuadro dibujado por Viganò, que es horriblemente repugnante para cualquier católico que haya mantenido un mínimo de pudor y sensus fidei, no es en absoluto negado por nuestro Cardenal hondureño: es sólo que para él se trata de un hecho “administrativo”, que debe ser evaluado con criterios “serenos y objetivos” (al fin y al cabo, en el pequeño escenario de su Honduras, de administración ordinaria han sido los escándalos, tanto sexuales como financieros, que él mismo ha “evaluado serenamente” y cubierto adecuadamente).

Yerra, por lo tanto, Viganò al querer calificar este cuadro “con una carga negativa de expresiones muy amargas”. Yerra el Nuncio al amargarse por tales nimiedades; esto le sucede porque se ha quedado atrás: tiene la culpa de “ser conservador”, como han repetido a coro, como supremo insulto, todos aquellos que han intentado defender el Papa minimizando la situación. En efecto ser conservador, para los estandartes de la nueva misericordia, es el pecado más rigurosamente imperdonable.

El ex-Nuncio ya no es, dice Rodríguez Maradiaga, “el Viganò que yo conocía”, es decir, por supuesto, el diplomático correcto que (obviamente por las obligaciones de su cargo) guardaba silencio sobre lo que veía, y al Cardenal le parecía quizás que debía de aprobarlo todo y sonreír ante todo.

Sin embargo, aun demostrando con estas palabras el endurecimiento verdaderamente impresionante de su sentido moral, el Card. Rodríguez Maradiaga, como político consumado como es, sabe que nunca podría permitirse una evaluación de este tipo si no estuviera para protegerlo el paraguas seguro de su Jefe, quien implícita pero inequívocamente se ascendió a sí mismo de simple Vicario de Cristo a Líder absoluto de la Iglesia.

- Esto nos lleva al último punto que nos gustaría destacar, en relación con el hecho de que Viganò, en su Testimonio, califica la cobertura de estos crímenes como “omertà” (“silencio”), “semejante al de la mafia.” De hecho, esta cobertura tiene un punto en común importante con el silencio de la mafia: ésta no oculta los crímenes simplemente por miedo a que sean descubiertos. En cambio, los encubre porque en realidad obedece a un sistema de valores diferente, que no coincide con la ley vigente en la comunidad en la que vive (en este caso, la Iglesia Católica). 

En otras palabras, el “lobby gay” encubre estos delitos porque en realidad los justifica en nombre de una moral diferente, que una cierta élite de iluminados en el poder pretende sustituir a la Escritura y a la Tradición de la Iglesia. Y esta es, sin lugar a dudas, la forma más grave y literalmente diabólica de abuso clerical.

Ahora bien, esto es decir que es el mismo Papa quien pisotea la Escritura y la Tradición católica. Ya no lo dicen sólo los tradicionalistas habituales, ni los ultraconservadores habituales (los llamados “rigoristas” tan anatematizados), ni siquiera los conservadores moderados, mucho más numerosos, que poco a poco se han ido desilusionando con Bergoglio. Esto lo dicen ahora abiertamente sus propios colaboradores, como se desprende de las recientes palabras de uno de ellos:
« El Papa Francisco rompe con las tradiciones católicas cuando quiere, porque está libre de ‘apegos desordenados’. Nuestra Iglesia ha entrado efectivamente en una nueva fase: con el advenimiento de este primer papa jesuita, está gobernada abiertamente por un individuo en lugar de por la autoridad de la Escritura sola o incluso de la Tradición más la Escritura» 
(Cursivas mías. Citado en: https://rorate-caeli.blogspot.com/2018/08/member-of-francis-inner-circle-in.html?m=1. Retomado a su vez desde el sitio Zenit, que luego eliminó –pero sin desmentirla – la increíble frase.)

Son palabras del Padre Thomas Rosica, publicadas el pasado 31 de julio, como meditación con motivo de la celebración de la fiesta de San Ignacio de Loyola, donde el autor quiere ilustrar “las cualidades ignacianas del ministerio petrino del Papa Francisco”.

Muy a propósito estas palabras, pronunciadas apenas un mes antes del dossier de Viganò, lo comentan iluminando perfectamente tanto la atmósfera doctrinal de este pontificado como las declaraciones de los otros “amigos” del círculo de los iluminados sobre el memorial del ex Nuncio. Son palabras que ciertamente no necesitan ningún comentario. Son suficientes para hacernos ver en toda su crudeza, casi momentáneamente corriendo el tenue velo de la mistificación retórica y mediática, la verdadera y siniestra naturaleza de este pontificado.

Sin embargo, incluso en un paisaje tan desolado, esperamos y creemos que el valor de un hombre y su Testimonio será un punto de inflexión que no podrá ser olvidado y que, con la ayuda de Dios, comenzará a romper este muro de corrupción y silencio.
Claudio Pierantoni