Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Páginas
- EL RINCÓN CATÓLICO (Aprendamos Latín)
 - Latín padre Francisco Torres
 - Historia sacra en latín
 - CURSO BÍBLICO
 - TOMÁS DE AQUINO
 - SUMA DE TEOLOGÍA
 - FILOSOFÍA Y LITERATURA
 - HISTORIA
 - CONSERVANDO LA FE
 - LA SACRISTÍA DE LA VENDÉE
 - P. ALFONSO GÁLVEZ
 - P. JAVIER OLIVERA
 - P. SANTIAGO MARTÍN
 - AGENDA 2030
 - FIDUCIA SUPPLICANS
 - EL TORO TV
 - EL ROSARIO EN FERRAZ , por José Andrés Calderón
 - TEOLOGÍA DEL CUERPO DEL PAPA JUAN PABLO II ... Y RELACIONADOS
 - CÓNCLAVE INFORMA
 - EN LA IGLESIA
 - LEÓN XIV
 - CATECISMO
 


