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martes, 11 de octubre de 2022

NOTICIAS 11 DE OCTUBRE DE 2022



CHIESA E POST CONCILIO

- 11 octubre 1962/2022 - 60 años del Concilio Vaticano II

http://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2022/10/11-ottobre-1962-2022-60-anni-dal.html


SECRETUM MEUM MIHI

- El Concilio Vaticano II no menciona la sinodalidad ni la insinúa, pero está allí sin que nos hubieramos dado cuenta por 60 años, Secretaría General del Sínodo de los obispos

https://secretummeummihi.blogspot.com/2022/10/el-concilio-vaticano-ii-no-menciona-la.html



Selección por José Martí

EL LAMENTABLE FRACASO DE VOX... y otros CUENTOS podemonguers



DURACIÓN 10:21 MINUTOS

Ariza ante el editorial de El País sobre el ‘nerviosismo de VOX’: ‘Vosotros sí que sois fascistas’



DURACIÓN 6:42 MINUTOS

Mensaje de monseñor Viganò a Liberi in veritate



8 de octubre de 2022

ALOCUCIÓN a los miembros del comité Liberi in veritate con ocasión de la Semana de la Victoria 7-13 octubre de 2022

Un trece de octubre de hace ciento cinco años, ante millares de personas congregadas en la Cova de Iría, la Virgen Santísima concluyó la serie de apariciones de Fátima coronándolas con el célebre milagro del sol, mediante el cual prefiguraba el triunfo de su Corazón Inmaculado, como requisito previo a la restauración del Reinado Social de Nuestro Señor. Era el 13 de octubre de 1917, y apenas se iniciaba el bolchevismo . El mes anterior de febrero, aquella revolución que habría de llevar a la rotura social de la lucha de clases, la instauración de la dictadura del proletariado y un siglo de carestía, guerras y conflictos. El 13 de mayo del mismo año, Benedicto XV consagraba obispo al joven Eugenio Pacelli, que reinaría como pontífice entre 1939 y 1958. Los meses dedicados a la Virgen siempre auguran grandes bendiciones para sus hijos devotos.

Europa, atenazada por un lado por el comunismo materialista y por el otro del liberalismo masónico, encontró entonces en la Sede Apostólica un firme defensor de la verdad católica y la ley natural, en particular para hacer frente al materialismo ateo, y tutelar al mismo tiempo los legítimos derechos de los trabajadores, con frecuencia usurpados por sus patronos. Estos últimos, como buenos liberales de matriz protestante, no pensaban sino en el propio provecho, aunque ello supusiera turnos agotadores para los obreros, condiciones infrahumanas e trabajo, promiscuidad, empleo de menores y unas pésimas condiciones de higiene.

No es casual que ambos errores, comunismo y liberalismo, fuesen crueles e inhumanos en una medida directamente proporcional a su odio a la religión católica. Y tampoco es casual que las promesas de ambas plagas sociales, fundadas en el engaño de un utópico paraíso en la Tierra para la clase obrera o para la élite que se aprovecha de ella, resultan ser colosales estafas cuanto más tratan de implantar la libertad, igualdad y fraternidad que uno y otro aspiran a disociar artificialmente de la imprescindible condición que traen aparejada: fundarse en Dios y en sus santas leyes.

Al cabo de siglos de sangrienta lucha y tremendas persecuciones, deberíamos haber aprendido que no puede haber paz donde Cristo no es la piedra angular sobre la se levanta todo el edificio social, y que la desgracia más devastadora es que en que en la política rija el principio de la laicidad del Estado y la convivencia ciudadana rechace la moral.

También en el Portugal de inicios del siglo XX el Estado estaba dominado por la Masonería, que desde principios del XIX tramaba contra el orden cristiano. La mencionada secta dio comienzo a sus nefasta actuación con la ocupación francesa de Junot y Massena, que tenía por objeto acabar con la monarquía, hacer prisionero al rey legítimo y socavar el sólido equilibrio geopolítico basado en la relación de parentesco entre las casas reinantes. El primer ministro, marqués de Pombal, era iluminista y enemigo jurado de la Iglesia. Gracias a él, las fuerzas del enemigo lograron abrirse camino hasta la cúpula misma de las instituciones del Estado con la complicidad de la Masonería internacional y los grandes capitales, a los que fueron vendidos en almoneda los bienes de las órdenes religiosas. Por los mismos años, en México (1917) y más tarde en España (1931), estallaban revoluciones financiadas por la élite con los rasgos de una tiranía disfrazada de democracia y, como siempre, con la corrupción de los funcionarios públicos. En ese contexto, paralelamente a los desórdenes se difundía la crisis económica, se desplomaban los sueldos de los trabajadores y aumentaban desde fuera la presión de Inglaterra y desde adentro de las fuerzas disgregadoras del Partido Republicano portugués y la prensa subversiva. El 1º de febrero de 1908 fueron asesinados en Lisboa el rey Carlos I y el príncipe heredero Luis Felipe en un atentado organizado por carbonarios, que luego huirían a México y Francia. Subió al trono Manuel II, de dieciocho años, y ya desde abril del mismo año el Partido Republicano planeó la revolución contra la monarquía y encargó a Antonio José de Almeida la organización de sociedades secretas como la Carboneria y la Masonería, que atrajeron a sus filas a muchos integrantes del Ejército y la Marina. El 5 de octubre de 1910, Manuel II de Braganza fue derrocado por un golpe militar, y se nombró presidente a Joaquim Teófilo Braga, con un gabinete constituido por ministros masones. Braga declaró: «Los ministros del gobierno provisional, animados de un vivo sentimiento patriótico, siempre han intentado basar sus decisiones en las más altas y urgentes aspiraciones del viejo Partido Republicano con vistas a conciliar los intereses permanentes de la sociedad en el nuevo orden político».

A las profanaciones, sacrilegios, saqueos y destrucción de iglesias, conventos e instituciones católicas se añadieron leyes que suprimieron todas las órdenes y congregaciones religiosas, como es habitual bajo la dirección de las logias. En poco tiempo se legalizaron el divorcio y el matrimonio civil; se abolió el juramento religioso en los actos cívicos y se decretó la secularización del Estado, la abolición de los títulos nobiliarios y el derecho de huelga. Se autorizó la cremación de cadáveres. Se suprimió la asignatura de religión en los colegios y se prohibió el uso de sotana y hábito religioso. Se fijaron estrictas limitaciones al tañido de las campanas y se redujo el número de festividades religiosas, aunque fueran populares. El Gobierno se arrogó el nombramiento de enseñantes en los seminarios y de determinar sus programas docentes. Esta larga serie de leyes culminó en la separación de Iglesia y Estado, que se aprobó el 20 de abril de 1911. Y como prueba definitiva de la disolución cultural ya en acto, se simplificó la ortografía de la lengua portuguesa, como sucedió más tarde en Grecia en 1976 con la supresión de la kazarevusa para sustituirla por la demótiki o lengua popular.

No ha habido país católico en Europa que no haya sido blanco del odio ideológico de la Masonería. Ésa es la gran enemiga, la ramera babilónica de la que habla el Apocalipsis, «sentada sobre las grandes aguas, con quien han fornicado los reyes de la Tierra, y los moradores de la Tierra se embriagaron con el vino de su fornicación» (Ap.17,1-2). «Misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la Tierra» (íbid, 5), sentada sobre la bestia roja que tiene siete cabezas y diez cuernos «llena de nombres de blasfemia» (íbid.3). Nombres como laicidad del Estado, usura de la alta finanza askenazi, divorcio, derecho al aborto, eutanasia e ideologías de género y LGTB.

Y mientras en el Portugal en el que hasta hacía pocos años habían reinado reyes católicos se daban los primeros pasos del infernal Gran Reinicio que ya se llevaba a cabo en otras partes gracias a la corrupción de los gobernantes y su sujeción a la infame secta; mientras la prensa anticlerical se burlaba de tres pastorcitos intentando hacerlos pasar por farsantes q, más tarde por locos y finalmente por víctimas de engaños de los curas, en el brumoso cielo de Fátima, en campos empapados de lluvia y de fango se apareció la Madre del Salvador y Madre nuestra, Patrona y Reina de Portugal. Y para que las visiones y mensajes de la Virgen a los pequeños campesinos no siguieran puestas en duda, se dignó obrar el milagro del sol, obligando con ello hasta a los más incrédulos, los opositores que más se burlaban de la superstición clerical, a ver con sus propios ojos la danza del sol, que rasgó el cielo gris bajo el que todos —unos por devoción, otros por curiosidad y otros por la vana esperanza de desmontar los delirios de tres niños pastores ignorantes–, presenciaron el prodigio anunciado.

Nunca dejamos de maravillarnos, de quedar estupefactos por la perfección y la sencillez de la acción de Dios en la historia, acción que se cumple en la economía de la salvación, y también en las apariciones y milagros gracias a la Mujer rodeada de estrellas del Apocalipsis, la que en su santa humildad y su inmaculada virginidad dio a luz al Hijo de Dios encarnado para rescatar a las almas de la tiranía de Satanás.

La Virgen siempre desempeña una misión particularísima en el obrar de Dios, tanto en las alegrías y victorias como en las pruebas y dolores. Las intervenciones de la Virgen siempre remiten a Dios, a la Santísima Trinidad. Y así, también en la Cova de Iría la aparición de la hermosa Señora –discreta en la forma pero épica en la sustancia– fue acompañada de una admirable pedagogía mediante un espectáculo extraordinario de la naturaleza, obediente a su Creador cuando le manda que suspenda sus leyes. Así como en algunas representaciones antiguas vemos al Pantocrátor que tiene en sus manos la esfera del mundo, también a los fieles congregados bajo la lluvia debió de parecerles que el Señor mismo estaba haciendo gala del poder que hacía temblar a nuestros padres bajo la ley antigua, ese poder que el mundo considera muy osado porque deja al hombre, con sus pretensiones, derechos y absurdas reivindicaciones como lo que realmente es: criatura necesitada de Dios, de su Divina Providencia, su omnipotencia y su misericordia. Como ya supieron reconocer los millares de personas que se encontraban en Fátima el 13 de octubre de hace ciento cinco años, debemos ver en aquel sol reluciente el Sol invicto, Nuestro Señor Jesucristo, centro del cosmos por Él creado omnia per ipsum facta sunt, et sine ipso factum est nihil quod factum est (Jn 1, 3), y más aún centro de la Redención que pone al eje de la Tierra a rotar en torno a la Cruz: stat Crux, dum volvitur orbis.

Cristo Rey y Pontífice, que reúne en Sí la soberana potestad que deriva de ser Dios y de habernos rescatado con su propio sacrificio, es Rey por derecho divino, por derecho de herencia y por derecho de conquista. Cristo es Rey eucarístico, radiante en la Iglesia como en un ostensorio, como el sol en el cielo de Fátima y como el Cristo Juez del final de los tiempos.

Poco más de tres siglos antes, María Santísima, mediadora de todas las gracias, quiso implorar al Cielo la victoria de la armada cristiana contra los mahometanos el 7 de octubre de 1571. No era la primera vez que lo hacía, y lo seguirá haciendo a lo largo de la historia. Y siempre, junto a Ella, y gracias a Ella, su triunfo nos prepara el de su divino Hijo, que sabemos es seguro, deslumbrante y sin condiciones. Es la Reina de las Victorias, intrépida vencedora de la vieja Serpiente, tremenda triunfadora sobre la ramera de Babilonia que asediaba a los portugueses en 1917 igual que hoy y que cada vez más prepotente asedia al mundo occidental; «con la que han fornicado los reyes de la Tierra», los siervos de Davos, del Nuevo Orden Mundial, del globalismo.

¿Qué nos pide la Virgen? Las pocas palabras que dijo en las Bodas de Caná son diáfanas: «Haced lo que mi Hijo os diga» (Jn.2,5). En sus apariciones nos repite el mismo precepto, profundizando: penitencia, oración, rezo del Rosario, unión a la Pasión y al Sacrificio de Cristo como Cuerpo Místico suyo para completar en nuestra carne lo que falta a los padecimientos de Cristo (Col.1,24).

Como Madre sabia y atenta a nuestras necesidades que es, la Virgen nos advierte de los males que se ciernen sobre el mundo y sobre la Iglesia si no nos convertimos, si cada uno de nosotros no renuncia al mortífero veneno de las reivindicaciones revolucionarias que ha llegado a contagiarnos incluso a los católicos, a los tradicionalistas.

Queridos amigos: la Virgen Santísima es Madre nuestra del modo más íntimo y visceral que quepa imaginar, porque maternidad con relación a nosotros se funda en que somos hijos de Dios y herederos de Cristo. Por ser nuestra Madre, estamos seguros de que no dejará de hacer cuanto está en sus manos ante el Trono de Dios y con nosotros para salvar nuestras almas y hacernos santos, pues santos nos quiere su Hijo.

Y si Ella intervino cuando el peligro era tan grande e inminente, si bien limitado a algunas naciones, ¿cómo vamos a dudar que intervendrá más enérgicamente aún, con una protección aún más milagrosa, cuando el mundo entero está sumido en la apostasía y arrastra consigo la Jerarquía de la Iglesia?

El enemigo es siempre el mismo: la Masonería, al servicio de Satanás, organizadísima en su difusión y sus cómplices. Nuestro puntos flacos son siempre los mismos: el pecado, la tibieza, la debilidad ante ka seducción de la ramera «embriagada del vino de su fornicación». La furia de Satanás siempre se desencadena contra los mismos objetivos: la Iglesia de Cristo, la Santa Misa, la vida religiosa, la formación católica, la fe sencilla y profunda del pueblo, la pureza y el orden cristiano. Cierto es que en el solio pontificio tenemos a un adversario, ya no es nuestro guía y aliado. Pero ¿acaso no fue precisamente Nuestra Señora quien nos advirtió en Fátima de la apostasía y de los errores que se difundirían por el mundo y afectarían a la Iglesia si no consagrábamos a Rusia a su Corazón Inmaculado, y nos exhortó a la penitencia y la oración?

Hoy ya no existe aquella Rusia soviética, comunista y materialista. Sus errores se han propagado por el mundo entremezclados con los del liberalismo. La Santa Alianza que quería el Zar antes de la revolución bolchevique, precisamente para defender el orden cristiano y unir a los pueblos contra el enemigo común, puede servir hoy de inspiración para convocar la resistencia y oposición al Nuevo Orden Mundial.

Si observamos desde una perspectiva sobrenatural los sucesos que estamos presenciando, tenemos que reconocer que actualmente Rusia es la única entidad que combate la ramera mundialista, y precisamente por eso es blanco de los ataques y provocaciones del Estado profundo internacional, de la ira ideológica del Foro Económico Mundial, que ya casi ha culminado el golpe de estado subversivo con el que pretende instalar la dictadura sinárquica.

En estos tiempos de gran aprensión por la suerte que correrá la paz del mundo, mientras asistimos a las desastrosas consecuencias de la Agenda 2030 en la economía, el trabajo, el costo de la vida y nuestra propia salud física, tenemos que invocar a la Reina de las Victorias, la Mediadora de todas las gracias, a la que llamamos Reina de la Paz como Madre que es de Nuestro Señor, el Príncipe de la Paz.

Invoquémosla para que aleje de nosotros los castigos y catástrofes que merece el mundo por los pecados públicos de las naciones y los escándalos de quien rinde culto al inmundo ídolo de la Pachamama y persigue a los católicos fieles a la liturgia tradicional, a fin de que nos dé la paz que sólo su Hijo nos puede dar: pax Christi in Regno Christi.

En esta Semana de la Victoria os exhorto a dedicar más tiempo a la oración, a hacer penitencia y ayunar, a asistir con más fervor a los Santos Misterios, a proporcionar palabras de consuelo y ánimo a quienes se sientan solos e indefensos ante los grandes desastres que quieren imponer los malvados al mundo, sobre todo a los buenos.

El triunfo del Corazón Inmaculado de María está garantizado con la certeza de la victoria de Cristo, que se gloriará en derrotar este reino de tinieblas, pecado y muerte, no sólo en virtud de su obediencia a la voluntad del Padre, sino también gracias a la humildad y pureza de su Santísima Madre quæ superbissimum caput draconis a primo instanti immaculatæ suæ Conceptionis in sua humilitate contrivit (Exorcismo de León XIII). Así sea.

+ Carlo Maria Viganò, arzobispo

7 de octubre de 2022

Ss.mi Rosarii B.M.V.

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

domingo, 9 de octubre de 2022

NOTICIAS 9 de octubre de 2022



INFOVATICANA

- Las múltiples religiones que coexisten en la Iglesia católica

- Viajes laicos del Papa Francisco, hacía una santidad menos católica, prólogos y libros, el trasfondo de Vatileaks, el Padre Pío


Selección por José Martí

Amor, redención objetiva y redención subjetiva (Audio del padre Alfonso Gálvez)


Padre Alfonso Gálvez


Domingo 18º después de Pentecostés. 22/9/2013

Duración 37:18 minutos


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El P. Alfonso Gálvez Morillas nació en Totana-Murcia (España), el 4 de junio de 1932, en el seno de una familia católica. Los estudios primarios los cursó en su pueblo, en el Colegio de la Milagrosa, dirigido por las Hijas de la Caridad. En 1942 inició sus estudios de Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media Alfonso X el Sabio en Murcia.

En 1949 empezó su carrera de Derecho en la Universidad de Murcia y durante ese mismo curso escolar, sintió la llamada del Señor para que se encaminara al sacerdocio. Al año siguiente ingresó en el Seminario Conciliar de San Fulgencio de Murcia. Con autorización del entonces Obispo de Cartagena, pudo simultanear los estudios eclesiásticos y los civiles. Se licenció en Derecho en el año 1956.

Ese mismo año, el día 10 de junio, recién cumplidos los 24 años, fue ordenado presbítero en la iglesia de San Juan Bautista de Murcia, por el Obispo de Cartagena Mons. Ramón Sanahuja y Marcé. A los pocos días, fue destinado como coadjutor a la parroquia de San Andrés de Murcia. Fue allí donde empezó el trabajo con la juventud, aunque, en realidad, ya había emprendido esa tarea durante sus años de seminarista. Transcurridos tres años, en septiembre de 1959, fue enviado por su Obispo a Ecuador formando parte de un equipo de sacerdotes diocesanos, por un tiempo de cinco años. Primero fue profesor del seminario San Luis Gonzaga en Cuenca de Ecuador. Dos años después, fue párroco de El Tambo, un pueblecito de la Sierra. Y al poco tiempo, se trasladó a Venezuela, en donde había también un equipo de sacerdotes de Murcia trabajando para la Arquidiócesis de Barquisimeto. Allí estuvo dos años y medio en la parroquia de San Antonio de la ciudad de Barquisimeto, hasta completar los cinco años del plazo para el cual se le había destinado a Sudamérica.

A su regreso a España, el Obispo Mons. Miguel Roca Cabanellas le nombró de nuevo Coadjutor de San Andrés y Profesor de Religión en el Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia; posteriormente fue colaborador de San Andrés, pero ahora con más libertad de movimientos para que pudiera dedicarse a su trabajo con los jóvenes, tarea que el Obispo siempre bendijo y aprobó.

Su apostolado con jóvenes y de modo especial con vocaciones sacerdotales, se concretó con el paso de los años en la Sociedad de Jesucristo Sacerdote, una asociación religiosa que fue aprobada, como Pía Unión, el 29 de julio de 1980, por el Obispo Mons. Javier Azagra Labiano, con el apoyo y aliento de Mons. Miguel Roca, en ese tiempo ya Arzobispo de Valencia. Posteriormente, el 27 de noviembre de 1986, fue aprobada de nuevo, bajo la figura jurídica de Asociación de Fieles, para adecuarse a la nomenclatura del nuevo Código de Derecho Canónico de 1983. Esta Asociación tiene una Rama de Mujeres y otra de Hombres, todos ellos seglares consagrados al Señor.

Comenzó a formar un grupo de sacerdotes que, siendo miembros de la Sociedad y estando incardinados en diferentes Diócesis, comenzaron su trabajo en España y Ecuador. Y con el tiempo, en Estados Unidos (1985) y Chile (1996).

Desde 1982 residió en la Casa Matriz de la Sociedad, Residencia El Pedregal, en el término de Mazarrón-Murcia (España). Durante más de 20 años viajó a las diferentes Diócesis en las que estaba implantada la Sociedad. Para llevar a cabo su labor, contó en todo momento con el permiso y apoyo de los diversos Obispos que han ocupado la Sede de la Diócesis de Cartagena.

En 1991 fundó en New Jersey el Colegio Shoreless Lake School para la formación de estudiantes. Colegio que, diez años después, se trasladó a Totana en España. Actualmente, el Colegio solamente admite a miembros jóvenes de la Sociedad, con vistas a la formación sacerdotal. Este Colegio tiene una extensión en Sauk City (Wisconsin), para chicas que estén dispuestas a formar parte de la Rama Femenina de la Sociedad, que cuenta con dos casas en España y en Wisconsin.

En 2009, comenzó a publicar en una página propia en internet algunos sermones y artículos, junto con otras grabaciones de años anteriores.

En el verano del 2018, su salud comenzó a empeorar a causa de los años, lo cual le impidió continuar predicando, tanto en público como en privado. Cuidado por sus hijos en El Pedregal durante todo este largo proceso de deterioro de su salud, fue hospitalizado en La Vega de Murcia el día 2 de Julio, donde entregó su alma a Dios el día 6 de Julio del año 2022.

A lo largo de su vida llevó a cabo un importante trabajo redaccional. Publicó Una sociedad utópica (1950), La Fiesta del Hombre y la Fiesta de Dios (1983), Comentarios al Cantar de los Cantares (dos volúmenes: 1994 y 2000), El Amigo Inoportuno (1995), La Oración (2002), Meditaciones de Atardecer (2005), Esperando a Don Quijote (2007), Homilías (2008), Siete Cartas a Siete Obispos (2009), El Invierno Eclesial (2011), El Misterio de la Oración (2014), Sermones para un Mundo en Ocaso (2016), Cantos del Final del Camino (2016), Mística y Poesía (2018), etc.

viernes, 7 de octubre de 2022

Católico ignorante, seguro protestante. Volver a empezar | Actualidad Comentada | 07-10-2022 | Pbro. Santiago Martín FM



Duración 10:57 minutos

NOTICIAS 7 de Octubre de 2022





SECRETUM MEUM MIHI

- En 2025 rehabilitan a Lutero

https://secretummeummihi.blogspot.com/2022/10/en-2025-rehabilitan-lutero-la.html


ADELANTE LA FE

- Los seminaristas eligen la misa tradicional

SPECOLA

- San Pío V y Lepanto, la pobreza y San Francisco, la apostasía de Europa, los Pactos Abrahámicos, siempre Benedicto.

El discurso contra la ideología de género por el que una diputada ha sido amenazada en España (¡¡¡EXTRAORDINARIO!!!)



Desde hace años, la izquierda española viene exhibiendo una actitud cada vez más intolerante y violenta contra aquellos que no comulgamos con sus dogmas.

Irene Montero dice que los niños pueden «tener relaciones sexuales con quien les dé la gana»

El escalofriante fin último de la ideología de género explicado por una de sus creadoras

Ayer tuvimos una nueva demostración de ese odio por la libertad. En el Congreso de los Diputados se debatió la llamada "Ley Trans", promovida por el gobierno de coalición formado por socialistas y comunistas y que lesiona derechos fundamentales, además de poner en riesgo la salud de las personas, y en particular de los niños, al promover entre ellos la disforia de género.

Como ya es habitual, a la izquierda no le basta con proponer auténticas barbaridades: además quiere prohibir que la gente las discuta. Cualquier discrepancia de los dogmas ideológicos de la izquierda es calificada sin más como "discurso de odio" y presentada como una "fobia". Y allí donde no pueden llegar con su censura, porque al fin y al cabo aún no han conseguido demoler nuestra democracia, utilizan a sus matones para amedrentar a los que opinan distinto, tanto en la calle como en las redes sociales. Eso es lo que ocurrió ayer.

La intervención de Carla Toscano y la campaña mafiosa contra ella

La diputada Carla Toscano, de Vox (el único partido del Parlamento español que tiene la valentía de dar la batalla contra los disparates ideológicos de la izquierda) hizo un excelente discurso criticando la ideología de género y el talante totalitario del gobierno, explicando con detalle las nefastas consecuencias que va a tener la "Ley Trans" y defendiendo la biología, el sentido común y los derechos fundamentales frente a la sinrazón y las pretensiones antidemocráticas de la izquierda. En respuesta, la izquierda ha desatado contra ella una campaña de ataques en medios y en redes sociales, que se ha plasmado también en insultos y amenazas. Es una demostración más del fanatismo de la izquierda.

Ante ese fanatismo, la mejor forma de defender nuestra democracia es dar a conocer aquello que la izquierda quiere censurar, para que quede en evidencia por qué se ven tentados a recurrir a la censura a falta de buenos argumentos. Fiel a su compromiso con la Libertad, Contando Estrelas ofrece aquí el discurso completo por el que Carla Toscano ha sido amenazada:

Duración 10:31 minutos


Si Youtube censura el vídeo, podéis verlo también en Rumble en este enlace:


https://rumble.com/v1mwuls-el-discurso-de-carla-toscano-contra-la-ideologa-de-gnero.html


Por si preferéis leerla, he decidido transcribir palabra por palabra la intervención de Carla Toscano:

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"Con la venia. Chesterton afirmó que algún día habría que levantar una espada por decir que el pasto es verde. Ese día ha llegado con esta Ley Trans que hoy nos ocupa, una ley que obliga a dar la espalda a la realidad y va a penalizar a quienes nos neguemos a ello.

Esta ley -cuyos contenidos hay que recordar que ya están en leyes promulgadas por el Partido Popular, por leyes autonómicas, por ejemplo la ley de la Comunidad de Madrid-, esta ley impone una única visión del mundo: la de la ideología de género. Una visión sin ningún respaldo científico, por el que la identidad sexual es una vivencia subjetiva, independiente del sexo biológico. Meten, cómo no, su fantasma favorito, el concepto de género como constructo social, y por lo tanto modificable a voluntad y subordinado a los deseos del individuo.

Es una propuesta disparatada pero entiendo que tentadora: recuerda aquel "seréis como dioses" del Génesis, porque pone en nuestras manos una realidad que creíamos inmutable y crea, con ello, una falsa ilusión de libertad. Pero la verdadera libertad no se construye de espaldas a la realidad, sino mirándola cara a cara. La libertad se construye con la verdad.

Y la verdad es que ustedes quieren construir un mundo basado en deseos, en autopercepciones, totalmente alejado de la realidad. Para ello, utilizan de forma miserable la tragedia de personas intersexuales, de personas que no se identifican con su sexo biológico, de adolescentes que padecen disforia de género, para pasar la apisonadora trans e imponerla a la sociedad.

Los casos de estas personas son trágicos, y lo que debemos hacer es apoyarles y acompañarles. Nuestra sociedad es capaz de ofrecer respeto y amparo a las personas intersexuales, a las personas transexuales, a los adolescentes con disforia de género... Pero este apoyo no puede ser desde una perspectiva ideológica. Tiene que ser desde una perspectiva médica, científica y sobre todo verdaderamente humana. Pero este mínimo de casos no justifica lo que esta ley pretende.

La verdad es que esta ley pretende fomentar la transexualidad bajo el pretexto de evitar la discriminación. ¿Fomentarla para qué? ¿No sería más sensato promocionar un modelo de familia abierto a la vida dado el invierno demográfico que estamos padeciendo en España? Pero no. Su labor de ingeniería social necesita niños y adultos rotos, sin identidad, porque nos quieren esclavos.

Esta ley incluye estudios, encuestas, consejos de participación de las personasl LGTBI, campañas, distintivos a empresas por la promoción de la transexualidad, medidas de discriminación positiva laboral... ¿Qué tiene esto que ver con evitar la discriminación? Que por cierto, ya está penada en nuestro ordenamiento jurídico y además todas las personas LGTBI en España tienen los mismos derechos que el resto. Como tiene que ser.

No se trata de evitar la discriminación. Se trata de meternos la ideología de género en vena y crear privilegios. Los privilegios llegan al extremo de que si una persona trans denuncia a alguien porque se siente discriminado, invierte la carga de la prueba y será la persona denunciada la que tendrá que demostrar, no se sabe muy bien cómo, que no discriminó. Y dentro de esta promoción salvaje, llegamos al punto más intolerable de esta ley: los niños.

Señora ministra de Igualdad: usted, como buena totalitaria, quiere educar sexualmente a nuestros hijos. Usted se ha manifestado a favor de la corrupción de menores, ha hablado a favor del sexo entre menores y de menores con adultos, y si no era verdad se podría haber retractado. Ha tenido muchos días para hacerlo y no ha querido, lo que ha hecho es echar la culpa a la ultraderecha. Le ha faltado Franco y Putin.

Pero incluso obviando estas escandalosas declaraciones, que en un país normal le habría hecho dimitir, los españoles no estamos dispuestos a que adoctrine sexualmente a nuestros hijos. Se va a encontrar con muchos españoles llenos de una proocupación legítima, como esa aplastante mayoría de padres y madres que queremos con locura a nuestros hijos, independientemente de la ideología. Y usted no es nadie para ponerlo en duda, señora Montero, ni para presumir lo contrario, sino porque a esos padres y madres nos preocupa que nuestros hijos se embarquen en una guerra contra sus propios cuerpos, de por vida y sin marcha atrás, o porque nos preocupa que sean adultos estériles y medicados crónicos.

Señora Montero: no queremos que les hagan experimentar con sus cuerpos, no queremos que les hablen de masturbación, no queremos que les hagan dudar si son niños o niñas, no queremos que les eduquen de una forma distinta a nuestras creencias, y decir esto no es ser retrógrados ni fascistas ni antiguos. Esto es amar a nuestros hijos y velar por su pureza y su inocencia.

Y aquí llegamos al punto más sangrante de la ley: el cambio de sexo de los niños a efectos registrales. Un cambio de sexo que será posible desde los 12 años, en solitario a los 16. Contando con la madurez y la estabilidad del menor, como si madurez, estabilidad y menor no fuera un oxímoron.

Estos menores que sufren disforia de género suelen ser varones, son más o menos un 0,015%, y suelen ser varones porque en muchos casos durante el embarazo, cuando estaban en el vientre de su madre, tuvieron un déficit de testosterona, que luego se regula en la adolescencia de manera natural. Sí.

Lo que está ocurriendo ahora es que, a base de propaganda y de leyes como ésta, cada vez hay más disforia en adolescentes y en niñas. En Reino Unido, el número se ha incrementado un 4400% en los últimos 10 años. En Suecia en 1500%. Seamos serios: la disforia no se multiplica porque sí. Esto no es una disforia fisiológica: es una disforia cultural, porque son niños con problemas que son víctimas de su adoctrinamiento.

Y el cambio registral sólo es el primer paso. Antecede al cambio social, al cambio hormonal y después al cambio quirúrgico. Dicho de otra forma: a la mutilación irreversible.

Y conviene no olvidar que esta cadena de cambios brutales comienza con un autodiagnóstico. No quiero banalizar, pero para que entiendan el ejemplo, es como si una persona va a un psiquiatra, autodefiniéndose como esquizofrénico, y el psiquiatra estuviera obligado a tratarle y medicarle como un esquizofrénico.

El Estado no puede prevalecer sobre los padres y forzarles a desproteger a sus hijos en una fase vital de cambios y especial vulnerabilidad. El Estado no puede atar de manos a los padres ante las decisiones de sus hijos menores cuando éstos no tienen suficiente madurez.

Señores del gobierno: saquen sus sucias manos de nuestros hijos.

Y por cierto, señora Montero: mucha Ley Trans, mucha autopercepción, mucha "todos, todas y todes", que parecemos todos asturianos, pero cuando usted estaba embaraza de su hija anunció al mundo que era una niña. ¿Por qué? Por sus genitales.

Y respecto a los adultos, legislar en función de deseos o de autopercepciones degenera en fraudes de ley y en situaciones ridículas, absurdas e incluso peligrosas. Vamos a ver hombres que tendrán acceso a espacios de intimidad de mujeres, como cuartos de baño, duchas, y las mujeres no podrán hacer nada para evitarlo. Vamos a ver a hombres valiéndose fraudulentamente de esta ley para competir en deportes con ventajas físicas sobre las mujeres, con los perjuicios e injusticias que esto va a causar en el deporte.

Y además, siguiendo con el absurdo, ¿por qué nos centramos sólo en la autopercepción de sexo? Si lo que importa es como se sienta cada uno, ¿por qué no legislamos sobre autopercepción de edad, de nacionalidad, de estado civil o de situación laboral? ¿Se imaginan un mundo donde todos estén obligados a tratarnos como lo que nos sintamos? Puestos a legislar sobre autopercepciones e irrealidades, ¿por qué sólo respecto al sexo? Esta ley supone una discriminación sobre personas que se puedan sentir un ornitorrinco o Lady Gaga.

Pero a Vox, como siempre, no nos duelen prendas en reafirmar nuestro compromiso con el sentido común, con la familia, con los niños y sobre todo con la verdad, le pese a quien les pese, por mucho que nos criminalicen y que distorsionen nuestro discurso.

Puede que arrasen una o dos generaciones de españoles. Tal vez su veneno se extienda más, pero tengan claro que nos van a tener en frente defendiendo, ante todo, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, y defendiendo el papel soberano y heroico de la familia frente al Estado.

Señorías: hoy es el día de gritar: el pasto es verde, los niños tienen pene y las niñas vagina, el sexo es binario, la biología es real, la ideología de género es un cáncer, este gobierno es el más totalitario y destructivo de nuestra democracia, y Vox es el único partido que defiende y defenderá el bien, la verdad y la belleza".

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Por supuesto, todo mi apoyo a Carla Toscano y a Vox en su defensa de la Libertad, de la verdad y del sentido común, contra la ideología de género y contra la deriva fanática y totalitaria de la izquierda.

Elentir

“La Iglesia vive su peor crísis, pero Dios traerá la primavera”, entrevista con Mons. Athanasius Schneider

 SECRETUM MEUM MIHI


Mons. Athanasius Schneider estuvo la semana pasada en Curitiba, Brasil, y en ese contexto fue obtenida la siguiente entrevista en Gazeta Do Povo, firmada por Marcio Antonio Campos y publicada Oct-04-2022. Traducción, con adaptaciones, de Secretum Meum Mihi.

El Papa Francisco acaba de visitar Kazajistán. ¿Cuál es su valoración de esta visita?

La Iglesia católica en Kazajistán es una minoría, un pequeño rebaño del 0,5% de la población en medio de una mayoría musulmana, con una presencia razonable de ortodoxos rusos. Y ese pequeño rebaño se sintió fortalecido en su fe con la venida del Sumo Pontífice, se percibieron a sí mismos como parte de la gran Iglesia universal. Esto tiene mucho valor para nuestros fieles, que acogieron al Papa con amor, respeto y cariño. También Las autoridades políticas, que constituyen un gobierno laico en un país de mayoría musulmana, consideraron la presencia del Papa como una señal de prestigio, ya que la figura del Papa es reconocida como la principal autoridad moral en el mundo, y lo recibieron de modo muy respetuoso y digno. Los ciudadanos no católicos tuvieron la misma actitud: de las 12.000 personas presentes en la misa al aire libre que celebró Francisco, la mayoría eran no católicos. El gobierno preparó todo con mucha generosidad, ofreciendo desde el lugar para la misa hasta asistencia técnica y logística. La Misa se celebró con mucha reverencia, en latín, con canto gregoriano; fue retransmitida en directo por la televisión estatal y mucha gente en Kazajstán pudo ver la ceremonia. Mi esperanza es que esto haya tenido un efecto en la vida de muchos no cristianos que pueden llegar a la fe católica y reconocer la verdad.

Si por ese lado la llegada del Papa fue positiva, no puedo decir lo mismo del motivo oficial de la visita, ya que el Papa fue invitado por el gobierno a participar en el Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales. Considero este tipo de eventos perjudiciales para la vida de la Iglesia, ya que da la impresión de que todas las religiones son más o menos iguales, relativizando la unicidad de la fe católica y de Jesucristo como único camino de salvación. Nuestro Señor aparece allí como uno más de los grandes fundadores y la Iglesia Católica, como una más entre tantas religiones en lo que se convierte en un “supermercado de creencias”. Esto no corresponde a la verdad del Evangelio; los apóstoles nunca harían tal cosa, y es un error por parte de la Santa Sede organizar, participar o permitir que obispos y cardenales participen en tales eventos. La intención es buena, es positiva, promover la paz y el respeto mutuo en un mundo de tanta diversidad étnico-religiosa, pero la forma en que se han llevado a cabo estos congresos, desde Asís hasta ahora, es perjudicial. Y también existe el riesgo de que tales eventos sean “secuestrados” por las élites políticas internacionales para sus propósitos, que son difundir una vaga religiosidad, que niega la unicidad de la religión revelada, cristiana y católica, y la reemplaza por un completo relativismo religioso y la moral, que es uno de los grandes peligros de nuestro tiempo. Si es cierto que estos congresos, hasta el momento, no están fomentando el relativismo moral, al menos están facilitando el relativismo religioso.

¿Cómo, entonces, promover un diálogo que es necesario, incluso frente a problemas como la violencia motivada por diferencias religiosas, sin comprometer la fe?

Hay otras formas de promover la paz, la armonía y el respeto mutuo entre personas de diferentes religiones. Mi propia experiencia demuestra que es más eficaz realizar eventos locales, no internacionales. No un “supermercado de religiones”, sino un encuentro de vida, entre vecinos que somos. Al establecer lazos de amistad verdaderamente humana, damos ejemplo de convivencia respetuosa sin correr el riesgo de relativizar la única fe católica. De esta forma, estamos fomentando, desde la base, la paz y el respeto mutuo.

Además, existe una forma muy importante de acción conjunta y convergencia entre las diferentes religiones, que es la actuación, como conciudadanos, en asuntos fundamentales para el bien de la sociedad. Pensemos, por ejemplo, en la defensa incondicional de la vida no nacida. Desgraciadamente, en congresos internacionales como el que se acaba de realizar, no se hace llamado por el fin del aborto, que considero el mal más hediondo de la humanidad en nuestros tiempos, un verdadero genocidio. Veo aquí una gran omisión de estos congresos, y que solo eso demuestra cómo pueden terminar siendo instrumentalizados por las élites políticas. Otro tema que merece la acción conjunta de las religiones es la clara y vehemente oposición a la ideología de género y a la destrucción del matrimonio natural, de la familia creada por Dios. La ideología de género es contraria a la razón humana; los líderes de las diversas religiones necesitarían unirse contra este verdadero absurdo, pero a nivel mundial esto aún no sucede, de ahí la importancia de comenzar a trabajar juntos a nivel local o regional. Unidos, los representantes de las diversas religiones pueden hacer mucho en estos dos campos: la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural; y la defensa de la concepción natural del ser humano, de la familia y del matrimonio entre hombre y mujer.

¿Qué valoración hace del estado actual de la Iglesia?

Vivimos una gran crisis, y eso nadie lo puede negar. Estamos atravesando por un gran invierno para la Iglesia: en Europa y América, las iglesias se venden y cierran por falta de fieles; el clero vive una crisis moral; crece la difusión del relativismo religioso y moral dentro de la Iglesia. El ejemplo más evidente es el de la Iglesia en Alemania, pero todo lo que describo ocurre en todo el mundo occidental, con la excepción de África y Europa del Este. En las últimas décadas, la Iglesia parece estar empeñada por adaptarse al espíritu de este mundo, y ahí está la raíz muy profunda de la crisis actual de la Iglesia.

La Iglesia ha pasado por otros tiempos muy difíciles, como la crisis arriana, o la época de los papas inmorales del Renacimiento, o persecuciones no hace muchos siglos atrás. ¿Cómo compara la crisis actual con las crisis pasadas?

Crisis peor que la actual, hasta donde lo puedo ver, no hay manera de que exista. La crisis arriana se concentró en un solo tema, que era la divinidad del Hijo de Dios. Ciertamente era esencial: esta herejía de hecho abolía la Santísima Trinidad; si prevaleciera, dejaríamos de ser cristianos. Pero las definiciones dogmáticas de los concilios resolvieron la controversia y el arrianismo fue derrotado. La crisis moral del papado, como su propio nombre lo indica, fue moral, no dogmática ni doctrinal. Las persecuciones iluministas, masónicas y comunistas venían de fuera de la Iglesia, y por eso mismo la fortalecían, a diferencia de las persecuciones internas, como ocurrió en la crisis arriana o en la época de los papas, cardenales y obispos inmorales. Pero hoy la crisis de la Iglesia se revela como un relativismo total. El concepto mismo de verdad ya no existe: las verdades cambian; la verdad teológica, la verdad dogmática, las verdades morales y litúrgicas, todo es mutable. Eso es lo más peligroso, porque nos tira todo fundamento de fe, adaptada a los postulados del mundo incrédulo, ateo y materialista de nuestro tiempo.

¿Hay salida para esta crisis?

La Iglesia es de Dios; no está en nuestras manos, y debemos tener visión sobrenatural, confiando que Dios conducirá de nuevo la Iglesia a una verdadera primavera, al florecimiento de una vida profundamente cristiana, devota, de un nuevo celo de santidad entre el clero, de recuperación de la sacralidad de la liturgia, de un nuevo afán misionero de predicar a Jesucristo sin compromisos ni relativismos, como hacían los apóstoles y los primeros cristianos. Esto ya está empezando a suceder, en realidad. En medio de la crisis, vemos pequeñas realidades en todo el mundo occidental de un verdadero renacimiento espiritual, doctrinal y litúrgico. Son pequeñas comunidades, familias jóvenes y numerosas, nuevos seminaristas y sacerdotes que desean la integralidad de la fe de la Iglesia de siempre, la belleza y sacralidad de la liturgia de todos los tiempos y de los santos. Esta es obra del Espíritu Santo y nos da esperanza y coraje. Fíjese que es algo que no viene de arriba; viene de abajo, y Dios ama eso. Él llama a los pequeños para confundir a los poderosos. Ese es el método de Dios, que Él usa también en nuestro tiempo: ama y llama a los pequeños, a los que no pertenecen al establishment o a la nomenklatura, para renovar su Iglesia.

Recientemente hemos tenido muchos rumores en torno una posible renuncia del Papa Francisco, pero luego vinieron los eventos de agosto, el consistorio y la visita a la tumba de Celestino V, y no pasó nada. ¿Cree que es posible o deseable que Francisco renuncie?

Lo que pretende o hará Francisco no lo sé, pero creo que ningún Papa debería renunciar si está lúcido y tiene buenos colaboradores. Viajar no es la esencia del munus pontificio, no es su tarea. Puede permanecer en el Vaticano, gobernando la Iglesia con buenos consejeros. La limitación física no es impedimento para que un Papa lleve a cabo su misión. Uno de los papas más grandes en la historia de la Iglesia, San Gregorio Magno, gobernó la Iglesia durante dos años postrado en cama, y gobernó bien. Sería mejor ir hasta el final, a imitación de Cristo en su sufrimiento.

Si el pontificado de Francisco terminara hoy, ¿cómo describiría su legado?

Si tuviéramos una sede vacante hoy, lamentablemente Francisco dejaría una Iglesia aún más confusa que cuando fue elegido. Es simplemente una confusión general. Puedo dar un ejemplo de eso en la actitud del Papa en relación a movimientos como el “camino sinodal” alemán. El primer deber del Papa es confirmar a los hermanos en la fe. Él firma sus documentos como “obispo, siervo de los siervos de Dios”. El griego episkopos significa “vigía” o “vigilante”. La misión del obispo, entonces, es vigilar que los lobos no entren en el redil. Pero Francisco actúa como el pastor que ve a los lobos ya dentro del redil y apenas les dice “oigan lobos, pórtense bien”, sin expulsarlos. Eso es lo que está pasando: Francisco envió una carta a los católicos alemanes en 2019, ahora había este comunicado de la Secretaría de Estado, pero es ingenuidad, ilusión, pensar que el problema se resolverá apenas avisando. Los lobos escuchan y comienzan a maltratar a las ovejas. Esto es lo que está pasando en Alemania y otros países occidentales: maltratan la fe de los simples fieles, difundiendo herejías dentro de la Iglesia impunemente. El Papa ve eso y no va más allá de algunas exhortaciones ineficaces. Es una enorme diferencia de tratamiento en comparación con lo que ha venido ocurriendo con los católicos que prefieren la liturgia tridentina, por ejemplo.

¿Y por qué existe esa diferencia de tratamiento tan evidente?

Este es un enigma para mí. Es difícil decir con certeza cuáles son las verdaderas intenciones del Papa Francisco, pero parece que está siendo influido por su entorno, que, desde un punto de vista objetivo, demuestra tener —y así se ve en documentos como Traditiones Custodes y otros textos de dicasterios vaticanos que tratan de la liturgia tradicional— auténtico desprecio por una liturgia de la cual la Iglesia ha cuidado con mucho amor y cariño, no sólo durante siglos, sino al menos durante un milenio. Tenemos textos manuscritos que muestran que el mismo orden de la Misa ya existía al menos en la época de San Francisco de Asís, en el siglo 13. El Concilio de Trento y el Papa Pío V no cambiaron nada; la liturgia es la misma antes y después de este Concilio. Lo que se hizo fue canonizar la liturgia romana, imponiéndola a las iglesias locales como norma más segura. Solo se podían seguir celebrando liturgias con más de 200 años de existencia, lo cual fue una sabia decisión, porque la Iglesia tiene un gran respeto por la tradición.

Tantos santos amaron la liturgia tradicional, crecieron en ella, sacaron su fuerza de ella; ella no tiene cómo ser perjudicial para nadie. Es como las oraciones que santificaron a las generaciones antiguas; ¿Se imagina que alguien, hoy, decidiera abolir el Credo de los Apóstoles, ya que “los tiempos son otros”? ¿Se imagina a un Papa diciendo que ya no se puede rezar el Credo de los Apóstoles sólo porque es antiguo y que deberíamos redactar un texto nuevo? Incluso si este nuevo credo fuera ortodoxo, ni así entonces los católicos lo aceptarían porque es contrario al uso milenario, santificado. Con el misal llamado “Tridentino” es lo mismo; no puede ser abolido, perseguido o desvalorizado. Lo que está sucediendo es un abuso de poder por parte del Papa, que perjudica el bien espiritual de la Iglesia. Tenemos que orar y pedir, con reverencia, no con desprecio, que el Papa revoque las medidas recientes, porque claramente hacen mal a las almas.

Mientras ello no acontezca, ¿qué deberían hacer los tradicionalistas? ¿Existe el riesgo de que terminen aislándose, creando “guetos”?

Sobre todo, que oren siempre por el Papa y el obispo sin cesar. Desde un punto de vista práctico, cotidiano, el ámbito ordinario de la vida católica es la parroquia, pero la crisis de la Iglesia es tan extraordinaria que exige comprensión con los fieles y las familias que no encuentran una liturgia más digna o no tienen condiciones de seguir buscando buenas misas y homilías, prefiriendo formar grupos que les den la garantía de recibir la sana doctrina católica y tener una liturgia digna. Eso es básico, es justo, pero debe hacerse siempre en comunión con la Iglesia: estos pequeños grupos necesitan, por ejemplo, de un sacerdote autorizado por el obispo o el superior eclesiástico. ¿No existe una pluralidad de pastorales en la Iglesia? Pues estos grupos pueden, todos juntos, contribuir a la renovación de la Iglesia.

Habiendo vivido parte de su vida bajo la persecución comunista, ¿cómo evalúa el acuerdo entre la Santa Sede y China?

Pasé mi infancia dentro de la Iglesia clandestina, perseguida por los comunistas soviéticos; conocí a sacerdotes mártires y confesores, que no eran reconocidos por el gobierno. Y puedo decir que la Iglesia era más viva. Eso no es solo una cuestión de experiencia personal, la historia de la Iglesia lo demuestra con muchos más ejemplos. Pero este acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno chino es perjudicial para el verdadero bien de la Iglesia; los heroicos obispos, sacerdotes y fieles de la Iglesia clandestina en China fueron entregados a merced de un gobierno claramente anticristiano, dictatorial, que trata a los cristianos con tiranía; ya está ampliamente comprobado que la Iglesia Católica está siendo utilizada como medio para promover el gobierno comunista. Habría sido mejor no haber hecho ningún acuerdo. Ese gobierno no es eterno, pasará como todos los otros; y cuando eso suceda, será mejor haber sido una Iglesia clandestina fuerte que una Iglesia que tuvo que ceder para ser “aceptada” por el Estado.

Incluso después del acuerdo, continuaron los arrestos de obispos y la destrucción de iglesias, y ahora hay un cardenal siendo juzgado en Hong Kong. ¿Por qué, entonces, la diplomacia vaticana insiste en la renovación del acuerdo?

Eso es un misterio; Yo me hago la misma pregunta. Cuando el Cardenal Ratzinger era todavía Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, una vez se lamentó con un amigo, el Cardenal Joachim Meisner de Colonia —y eso fue contado personalmente Meisner– que la Santa Sede, en las últimas décadas, venía optando más por la política que por la fe, sacrificando la fe en el altar de la política. En esto la Santa Sede debe cambiar. Cristo no era político, los apóstoles no eran políticos. Incluso perseguida, la Iglesia vencerá, como ha vencido a lo largo de su historia.

¿Cuáles son sus expectativas para este Sínodo sobre la sinodalidad? ¿Qué intentarán hacer con él y qué puede efectivamente suceder?

No soy profeta, pero mi experiencia de los sínodos pasados, especialmente los de la Familia y la Amazonía, además de este inicio de la divulgación de informes locales, muestra que intentarán diluir nuevamente la claridad de la fe. El Sínodo podría convertirse en el catalizador de un gran relativismo doctrinal y moral, y no excluyo la posibilidad de que los resultados del Sínodo estén ya preparados de antemano.

Pero más o menos en los Sínodos anteriores no se materializaron las expectativas más radicales.

Es verdad, y espero que el Espíritu Santo también apoye ahora a la Iglesia y al Papa para que no se aprueben cosas como el fin del celibato o la ordenación femenina. Aun así, imagino un clima siempre más y más relativista, en el que todo seguirá siendo cuestionado hasta el agotamiento para desestabilizar a la Iglesia en su moral, doctrina y liturgia; eso es cierto. Por eso debemos rezar mucho por el Papa, para que tenga la fuerza de consolar a la Iglesia y ahuyentar a los lobos hoy vestidos de cardenales y obispos, nombrando verdaderos pastores, intrépidos, celosos y apostólicos.

jueves, 6 de octubre de 2022

¡RUFÍAN HACE EL RIDÍCULO ATACANDO A VOX, IVÁN ESPINOSA HUNDE AL PSOE Y ECHENIQUE SE RÍE DE TODOS!



Duración 10:43 minutos


Bienvenidos a RoberSR!!! 

Nuevo vídeo en el canal comentando los últimos ataques de Rufián a VOX realizados hoy en el Congreso de los diputados, los enésimos hundimientos de Iván Espinosa de los Monteros al PSOE y como Echenique se ha vuelto a reír de todos los Españoles. 

Todo esto y mucho más en el vídeo de hoy!!!

Lourdes Méndez (VOX) repasa las barbaridades de la nueva ley del aborto



DURACIÓN 13:54 MINUTOS

El obispo Schneider califica la represión de la Misa Tradicional como “abuso de poder” del Papa (Carlos Esteban)



Las restricciones del papa Francisco sobre la misa tradicional son un “abuso grave del oficio papal” que “viola la tradición de 2000 años” de la Iglesia católica, ha afirmado el obispo Athanasius Schneider en la Conferencia de Identidad Católica en Pittsburgh.

Centrándose en las recientes restricciones “drásticas” impuestas por el Papa Francisco y el cardenal Arthur Roche a la Misa Tradicional de la Iglesia, el obispo Schneider afirmó que “una restricción o prohibición de la forma tradicional de la liturgia carece de fundamento”, ya que “el Espíritu Santo no puede contradecirse a sí mismo”.

En referencia al motu proprio Traditionis Custodes y, sobre todo, a la responsa ad dubia del cardenal Arthur Roche, prefecto para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Schneider calificó los documentos como “un grave abuso del oficio papal”.

Schneider, obispo auxiliar de Astaná, en Kazajistán, se ha destacado desde hace años como uno de los líderes de la oposición a la ‘renovación’ dentro de la Iglesia, con abundantes declaraciones en contra de determinadas decisiones papales, como el pacto para la hermandad de las religiones de Abu Dabi, pero en ninguna ocasión ha sido tan tajante como en esta reciente alocución. Schneider libra una «lucha a favor del rito tradicional consagrado de la Santa Misa», que todos los santos -desde hace al menos un milenio- han amado, y en el caso de los sacerdotes y obispos, ha celebrado con reverencia y con gran provecho espiritual”.

El apego al rito tradicional no es, dijo Schneider, una expresión de “rigidez”, sino un acto de “amor” a la Iglesia. “Por fidelidad y amor a la Santa Madre Iglesia y por el honor de la sede apostólica, los obispos, sacerdotes y fieles se sienten obligados en nuestros días a conservar la forma tradicional de la Santa Misa y de los sacramentos”.

“Los poderes fácticos odian lo santo, y por eso persiguen la misa tradicional”, afirmó. “Sin embargo, nuestra respuesta no debe ser la ira y la pusilanimidad, sino una profunda seguridad en la verdad, la paz interior, la alegría y la confianza en la Divina Providencia”.

Schneider señaló que igual que el Papa no puede abolir el Credo de los Apóstoles, tampoco puede “prohibir el uso de la Misa tradicional”, porque hacerlo sería “un abuso de poder”.

Carlos Esteban

miércoles, 5 de octubre de 2022

Michael Matt entrevista al archivo. Viganò en las Jornadas sobre Identidad Católica



1. Muchos católicos de hoy creen que la Santa Madre Iglesia atraviesa la peor crisis de la historia, que supera incluso la de la herejía arriana. ¿Crees que esto es así?

No sé si esta crisis es la peor que tendrá que afrontar la Iglesia de aquí al fin de los tiempos; es ciertamente la peor hasta la fecha, tanto por la devastadora proporción de la apostasía, como por la narcotización del bajo Clero y de los fieles hacia la Jerarquía. En otras ocasiones, la persecución fue más feroz, pero encontró resistencia en los obispos y oposición en los católicos, que podían mirar a la Sede de Pedro como un faro de la Verdad y un obstáculo para el establecimiento del reino del Anticristo. Hoy ha cesado el katèchon , al menos temporalmente, y la Sede Apostólica está ocupada por un enemigo declarado de la Iglesia de Cristo.

Jamás en la historia hemos asistido a una sistemática traición a la Fe, la Moral, la Liturgia y la disciplina eclesiástica, favorecidas e incluso promovidas por la Suprema Autoridad de la misma Iglesia, en el silencio cómplice de la Jerarquía y en la aceptación acrítica de muchos de los clérigos. y los fieles... La gravedad de esta situación se ve agravada por el hecho de que la obra disolutoria de la iglesia profunda avanza en sintonía con la acción subversiva del estado profundo en las naciones, haciendo que los fieles católicos sean objeto de un doble ataque, como fieles y como los ciudadanos. Estas dos realidades, ahora indiscutibles, tienen en común el odio inextinguible de Satanás hacia Cristo, su Iglesia, su santa Ley, la civilización cristiana. Este engaño es tan evidente que ya no puede calificarse de "teoría de la conspiración".

Si lo pensamos bien, resulta preocupante que los protagonistas de este plan criminal -tanto en los gobiernos como en la Iglesia- provengan de ese ambiente radical chic en el que nació y creció el progresismo, el pacifismo, el ecologismo conciliar “católico”, el pacifismo, el ecologismo desde la década de 1960. , el homosexualismo y todo el repertorio de la izquierda wake. Como ya he dicho, los obispos individualmente y toda la Jerarquía de las últimas décadas tendrán que responder a Dios y a la Historia por su complicidad en esta crisis, más aún por haber sido en cierto modo inspiradores y defensores, abdicando el papel de la Iglesia de Domina Gentium .

2. ¿Qué convenció a Vuestra Excelencia de unirse a la tradicional contrarrevolución católica?

¿Qué niño miraría impasible la humillación de su madre, dejando que sus sirvientes la expusieran a la infamia y al oprobio, la despojaran de su triple corona y de sus vestiduras reales, le robaran sus joyas y vendieran sus bienes, la obligaran a vivir con ladrones y prostitutas, la llevaran también a quitarle el título real y dejar que se deteriore? ¿Y qué ciudadano de una nación gloriosa se dejaría destruir por gobernantes traidores y funcionarios corruptos, sin tomar las armas para levantarse y devolverle el honor que le ha sido robado?

Si esto es válido en el orden de la naturaleza, es aún más cierto y apremiante cuando se trata de la Santa Iglesia, atacada por enemigos que la golpean no sólo en lo temporal subastando iglesias, mobiliario y mobiliario sacro -como siempre lo hicieron en el curso de la historia, sino también en sus bienes sobrenaturales, en los tesoros con que el Rey divino la dotó para la santificación de las almas, en las riquezas incorruptibles de su doctrina y de su liturgia. Ministros corruptos la expusieron al escándalo, adulteraron su enseñanza, dispersaron su ejército y demolieron los muros que la defendían de las incursiones enemigas. Las almas que, gracias a la Iglesia, fueron protegidas y acompañadas en su camino terrenal hacia la eternidad se han alejado y perdido:

Quedarse y contemplar el ultraje de que es objeto nuestra Santa Madre Iglesia no es menos grave que haber estado entre la multitud que presenció la Pasión y Crucifixión de Nuestro Señor, en medio de los gritos y escupitajos de los villanos; porque somos hijos de Dios como lo somos de la Iglesia, que por los méritos de Jesucristo nos restaura en la Gracia y nos hace herederos del Reino de los Cielos.

Al principio, hace sesenta años, parecía que era la propia Iglesia -tras los trágicos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y los horrores de las dictaduras- la que casi quería despojarse de su pasado para atenuar de algún modo el abismo entre lo que había de convertirse en el mundo y lo que quedó de él. Este despojo parecía un gesto de indulgencia para una sociedad trastornada por las revoluciones y el fin de las monarquías católicas, en la ola de esa democracia que creíamos podía ser cristiana, a pesar de saber bien que sus "valores" eran sustancialmente opuestos a los visión trascendente del propio poder del credo católico. Pocos de nosotros, en aquellos años, entendimos que la revolución conciliar subvertiría el orden divino, derrocaría el kosmos , arrojaría a la Iglesia al caos, dado espacio a la herejía y demolida la ortodoxia, aceptó la corrupción de la moral sustituyéndola por la virtud y la honestidad.

Este proceso subversivo -evertere en latín significa derribar- llevó a la cúspide de la Jerarquía a quienes nunca debieron ser admitidos, y ha expulsado o marginado emblemáticamente a quienes hasta entonces habían sido estimados y respetados. Fue el destino de muchos Obispos y de una infinidad de sacerdotes, clérigos, religiosos y religiosas, que se vieron forzados a la Revolución presentándola como una "actualización" que debería haber dado lugar a aquella "primavera conciliar" que anunciaba un nuevo renacer. de la Fe en pueblos postrados por un siglo de sangrientos conflictos.

Muchos creían de buena fe que lo que el cardenal Suenens había presentado con entusiasmo como "el 1789 de la Iglesia" era sólo una fase transitoria de asentamiento, de la que el cuerpo eclesial renacería más fuerte y más consciente. Este no fue el caso, como sabemos y como hemos visto. La revolución conciliar no fue distinta de las que derribaron los reinos temporales y demolieron la sociedad cristiana: en efecto, representa el cumplimiento necesario de un plan subversivo concebido por una mente diabólica que golpea primero el cuerpo mortal pero que luego necesariamente debe golpear el alma inmortal. , y que para lograr este objetivo primero arrasa con la sociedad civil y luego continúa implacablemente contra la sociedad religiosa.

Desde el 13 de marzo de 2013 el tumor conciliar se ha convertido en una metástasis desastrosa. Como Obispo, como Sucesor de los Apóstoles, ante esta inmensa degradación y humillación de la Iglesia, tuve que alzar la voz y tomar una posición clara. Exhorto a mis Hermanos a despertar a su vez del sopor que los ha convertido en espectadores mudos de esta passio Ecclesiae y cómplices del Enemigo. ¡Levántense de sus sillas y griten la verdad a los cuatro vientos! Y que los obispos llamados "conservadores" dejen de defender a toda costa el Concilio Vaticano II, que es la causa principal de esta masacre de almas que claman venganza al Cielo. Toma una posición antes de que te abrume la ruina común.

3. ¿Todavía celebras ocasionalmente la Misa Nueva?

No, ya no celebro el Novus Ordo desde hace algunos años, y no veo cómo podría volver sobre mis pasos aceptando celebrarlo aunque sea ocasionalmente.

Debo mi "conversión" a la Misa apostólica y a mi particular amor por el venerable Rito Ambrosiano, porque allí encontré todo lo que durante décadas había sido sustraído a mi Sacerdocio, despojándolo de su fuente de doctrina, pero aún más de espiritualidad y ascetismo que se encuentra sólo en el Santo Sacrificio. En la Misa católica el celebrante es alter Christus no sólo al ofrecer en la persona de Cristo Sumo Sacerdote la Víctima inmaculada a la Majestad del Padre, sino también al ser místicamente imagen de Cristo Víctima mismo. En esta unión íntima con Nuestro Señor reside el alma misma del sacerdocio, el principio vital del apostolado, la regula fideide la predicación, el poder de la Gracia para la santificación de las almas. Y como sin el sacerdocio y la Misa la Iglesia no puede subsistir, podemos comprender la feroz oposición a la Misa y al sacerdocio tradicional por parte de los enemigos de Cristo, reconociendo la importancia de nuestra elección y la necesidad de permanecer fieles a este inestimable tesoro.

Regresar al rito montiniano, después de haber recibido la gracia de seguir al Señor en el camino del Calvario gracias a la Misa tradicional, representaría para mí una traición que, a diferencia de quienes no conocen este venerable rito, sería aún más grave. .

Y aquí me gustaría recordarles que la cuestión de la Misa antigua no termina en una evaluación formal y, por así decirlo, racional. Representa el modo más perfecto en que el Cuerpo Místico rinde culto a la Santísima Trinidad, pero también la voz con la que la Esposa se dirige al Esposo divino. Si en el orden natural la novia no puede concebir nada que disminuya su amor por el novio, y más aún, considera una ofensa disminuirlo o ponerlo al mismo nivel que los demás hombres, ¡con qué valor debe un alma sacerdotal enamorada de Dios tolerar que sus perfecciones del Esposo sean calladas o negadas para no ofender a sus enemigos? La caridad no es tolerante, porque no conoce medida, no concibe compromisos. Hace apenas unos días, con motivo de otro panteón ecuménico en Kazajstán,

Si bien comprendo la difícil posición de muchos de mis Hermanos, obispos y sacerdotes, no puedo dejar de exhortarlos a mostrar una mayor coherencia en esto, abrazando la Misa antigua sin reservas y con un verdadero espíritu sobrenatural, que por sí solo constituye el arma más poderosa contra el crisis que atraviesa la Iglesia: a dos señores no se puede servir.

4. ¿Es correcto decir que la Obediencia, como virtud natural (más que teológica), debe estar ante todo al servicio de la Fe y que, como tal, obedecer a nuestros prelados modernistas en posiciones de autoridad podría ser pecaminoso?

La obediencia es una virtud natural, a la que se oponen la desobediencia (por defecto) y el servilismo (por exceso). Pero la obediencia no se debe a nadie, sino sólo a quienes están constituidos en autoridad, y dentro de los límites que legitiman el ejercicio de la misma. En la Iglesia, la obediencia se ordena a su fin último, es decir, la salvación de las almas en la unidad de la fe católica. La autoridad instituida para custodiar la Fe no puede legislar contra ella, precisamente porque extrae su poder de la misma fuente, es decir, del Legislador Supremo, que no puede estar en contradicción consigo mismo. Obedecer una orden ilegítima para complacer a quienes ejercen la autoridad corrompe la obediencia, que ya no es obediencia sino servilismo.

También quisiera señalar que los que hoy exigen de los fieles una obediencia ciega, pronta y absoluta, son los mismos que, cuando la autoridad es ejercida por los buenos, se vuelven contra ella. Los que ensucian todo el Magisterio en nombre del Concilio Vaticano II y del camino sinodal son los mismos que se rasgan las vestiduras frente a los que se niegan a aceptar la revolución permanente de Amoris lætitia [ ver ] y Traditionis Custodes [ ver ]. El problema, como podemos ver, radica en la crisis de la autoridad, que no acepta someterse -él primero- a la suprema autoridad de Dios.

5. ¿Cómo respondes, sin embargo, a quienes advierten que Cristo fue obediente hasta la muerte, y a eso estamos todos llamados?

Nuestro Señor no obedeció al Sanedrín, ni a los Sumo
s Sacerdotes ni a los ancianos del pueblo, quienes le ordenaron no profesarse Hijo de Dios y quienes por ello lo condenaron a muerte. Nuestro Señor obedeció al Padre, bebiendo hasta las heces el amargo cáliz de la Pasión: non sicut ego volo, sed sicut tu . Esta es la verdadera virtud de la Obediencia, porque sigue las órdenes de la autoridad terrenal, sólo si ésta actúa para los fines que la legitiman. Así como no le correspondía al Sanedrín cuestionar la divinidad de Cristo, sino que, conociendo las Escrituras, debió reconocerlo como el Mesías prometido; por lo tanto, no corresponde a la Jerarquía exigir obediencia en asuntos que se oponen a la Fe oa la Moralidad. También nosotros, siguiendo el ejemplo de Cristo y fortalecidos por la advertencia de San Pedro, repetimos:Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).

6. Francisco declaró que los tradicionalistas "rechazan el Vaticano II". Dado que el 14 de febrero de 2013, el Papa Benedicto XVI dijo que el Concilio fue secuestrado por los medios de comunicación, causando un daño incalculable a la Iglesia y "banalizando la liturgia", no todos los católicos deberían "rechazar el Concilio" tal como fue presentado a la mundo. , según Benedicto, de los medios de comunicación?

En primer lugar, hay que aclarar que la aportación mediática al relato conciliar es sólo parcial y marginal respecto del valor claramente subversivo del Vaticano II, deseado por sus redactores. No hay un "buen Concilio" fantasma que hubiera sido "traicionado" por los modernistas: fue concebido en la forma para evitar que fuera católico en el fondo, escondiendo los escollos que contenía (y que revelaría poco después) tras verborrea y conceptos equívocos. Si los medios de comunicación habían secuestrado el Concilio en contra de la intención de los Padres y Papas que lo querían, ¿por qué, ante las reiteradas desviaciones transmitidas por la prensa, ninguno de ellos reafirmó la doctrina católica? Si la banalización de la liturgia en el período posconciliar fue solo culpa de los medios de comunicación, ¿por qué ningún obispo propuso nunca la celebración del Novus Ordo en continuidad con Vetus , sino que aprovechó las innovaciones del rito montiniano para promoverlo? Si la liturgia antigua no representaba una amenaza para la nueva, ¿por qué esta persecución despiadada de quienes querían seguir celebrando en la forma antigua?


En esto Bergoglio tiene toda la razón: los católicos que quieren permanecer fieles a la Tradición rechazan el Vaticano II precisamente porque es ajeno y opuesto a la Tradición, que es la norma de la fe. Y esto confirma no sólo la catolicidad de la liturgia tradicional, sino la extrañeza de la liturgia reformada al desarrollo armonioso que el culto ha conocido a lo largo de los siglos, de ahí su no catolicidad sustancial.

Por lo tanto, los católicos no sólo tienen el derecho, sino también el deber de exigir que la Iglesia adore a la Santísima Trinidad de la manera más perfecta, y no con un rito espurio, nacido de mentes doctrinal y moralmente desviadas, diseñado para complacer a los herejes y menospreciar a los Fe. No se trata de "inventar" una liturgia más católica que la del Novus Ordo , sino de reparar el gravísimo vulnus infligido a la Iglesia con la supresión de un rito bimilenario para sustituirlo por su deplorable falsificación Restaurar la Liturgia Católica y prohibir la Liturgia Reformada será un paso inevitable en la restauración de la Iglesia.

7. Parece al menos plausible que el Papa Bergoglio haya sido instalado en la Cátedra de Pedro para socavar la teología del Papado. Cuando criticamos a Francisco, ¿no estamos contribuyendo a esa misma agenda con respecto al Papado?

Quienes lograron que Bergoglio fuera elegido en el Cónclave de 2013 sabían muy bien que el principal resultado de su instalación en el Trono de Pedro sería el descrédito del Papado y la humillación de la Iglesia Católica, así como la propagación de herejías, errores y escándalos muy graves. En efecto, es precisamente en la acción constante de él, en el goteo despiadado de estos últimos diez años, que el Papado ha conocido el asalto más grave y poderoso, llevado a cabo por quien debe su autoridad sobre el cuerpo eclesial al Papado. La acción exterior no habría producido los mismos resultados. También hay que decir que la Renuncia de Benedicto XVI es el monstrumdio a luz al canon del "Papado emérito" han asestado un golpe mortal a la Iglesia, haciendo posible llevar a cabo el plan contra ella que preveía la elección de un Papa que estaría de acuerdo con la agenda de la élite.

Criticar a Bergoglio por lo que le está haciendo a la Iglesia no juega el juego de sus principales, la mafia de St. Gallen o la élite globalista masónica que lo quería allí. La indignidad del argentino en el Soglio di Pietro es, por otra parte, un signo evidente de la acción premeditada y maliciosa de quienes saben bien que la forma más eficaz de demoler una institución consiste en la labor de descrédito que realizan esos quienes ostentan la máxima autoridad en el mismo. No es diferente lo que sucede hoy en día en el ámbito civil, en el que toda la clase política y gobernante es corrupta y subordinada a los intereses criminales de la misma élite anticristo, que por un lado corrompe las almas con la propaganda LGBTQ+ y la teoría de género. ., en cambio, se vale de obispos corruptos -como está ocurriendo en Bélgica con las "bendiciones" de las uniones homosexuales- para llevar al extremo las palabras de Bergoglio, empezando por "¿Quién soy yo para juzgar?".

Me gustaría ver una implicación extremadamente grave (e inevitable) de esta progresiva legitimación de la doctrina LGBTQ+ y de la ideología de género.en la vida de la Iglesia. Sabemos que el Magisterio de la Iglesia condena los actos contra la naturaleza como “intrínsecamente perversos”: son un mal; quien los hace peca gravemente y si no se arrepiente su alma está condenada a la condenación eterna. La Sagrada Escritura - Antiguo y Nuevo Testamento nos lo dice inequívocamente. Por el contrario, las palabras de Bergoglio y los actos de sus cómplices tienen como objetivo eliminar cualquier condena moral sobre la sodomía y la práctica del cambio de sexo. Pero, ¿qué pasará cuando, dentro de unos años, haya "fieles" transexuales que pidan ser admitidos en las Órdenes Sagradas? No añadiré nada más: os dejo comprender el abismo que se abre ante nosotros.

A los que persisten en distinguir entre lo vinculante y lo no vinculante del "magisterio" bergogliano, creo que es innecesario reiterar que este enfoque formal quizás puede salvar la infalibilidad papal, pero ciertamente no la imagen de la Iglesia, y al mismo tiempo al mismo tiempo demuestra la total extrañeza de Bergoglio al Papado: es instintivamente percibido incluso por los simples fieles como el rechazo de un órgano trasplantado a un organismo que no lo reconoce como propio. El sensus fidei les hace comprender lo que el análisis de sus declaraciones heréticas le confirma al teólogo o al canonista. La famosa "Buonasera" desde el balcón de la Loggia di San Pietro el 13 de marzo de 2013 representa el epítome de esta irremediable alienación.

8. Obtuvo reconocimiento internacional por hablar en contra del Gran Reinicio. ¿Qué responde a sus críticos que afirman que está participando en teorías de conspiración y que simplemente debería rezar y guardar silencio?

Digo mis oraciones de todos modos, y no veo por qué debo faltar a mi deber como Obispo y Sucesor de los Apóstoles, guardando silencio sobre asuntos que están estrechamente relacionados y complementarios. Mientras mis críticas se dirigieron a encubrir los escándalos del ex cardenal McCarrick o las desviaciones doctrinales del Vaticano II, la etiqueta lefebvriana fue suficiente para demonizarme frente a los fieles; pero como noté la coherencia entre el golpe global realizado por el estado profundo con la emergencia pandémica primero y la energética después, y el acto no menos subversivo de la elección de Bergoglio organizado por la iglesia profunda , he aquí también el inevitable añadido de la etiqueta de la conspiración, para desacreditarme frente a la gente que escucha mis palabras. El riesgo, según ellos, es el mismo: que haya alguien que empiece a pensar por sí mismo y comprenda que ha sido víctima de un fraude colosal, en detrimento de la vida material con la Agenda de Davos, y en perjuicio de vida espiritual con el Concilio Vaticano II y la Agenda Bergoglio.

También me gustaría entender por qué los planes subversivos de organismos supranacionales privados -verdaderas mafias organizadas enraizadas en los ganglios del poder- que son anunciados por sus propios impulsores con mucha antelación y que representan el cumplimiento de delirios distópicos deben ser considerados "teorías conspirativas". de la secta masónica. Si la mafia declara públicamente que quiere exterminar a una parte de la población, y la veo organizándose para hacerlo, y soy testigo de la implementación de este proyecto de exterminio exactamente como lo anunció, no soy yo quien invento las teorías de la conspiración, sino la mafia quien se siente así, segura de su propio éxito que ni siquiera tiene que ocultarlo, más bien presumiendo poder convencernos -considerándonos inferiores- de que nuestro exterminio es deseable y bueno. En realidad, lo mismo ocurre con la ideología verde neomalthusiana, que considera al ser humano como un parásito del planeta: las decisiones que toman la ONU, la Unión Europea y los gobiernos individuales se basan en el falso pretexto del calentamiento global para legitimar la descarbonización y la introducción forzada de las llamadas energías sostenibles. Pero esto es precisamente una mentira, una excusa para obligar a las masas a someterse al control total y garantizar a las élites poder y ganancias desproporcionadas. Y si lo pensamos bien, incluso los partidarios del Concilio señalaron como un falso pretexto la actualización de la Iglesia, cuando el propósito inconfesable era su destrucción. la Unión Europea y los gobiernos individuales se basan en el falso pretexto del calentamiento global para legitimar la descarbonización y la introducción forzada de las llamadas energías sostenibles. Pero esto es precisamente una mentira, una excusa para obligar a las masas a someterse al control total y garantizar a las élites poder y ganancias desproporcionadas. Y si lo pensamos bien, incluso los partidarios del Concilio señalaron como un falso pretexto la actualización de la Iglesia, cuando el propósito inconfesable era su destrucción. la Unión Europea y los gobiernos individuales se basan en el falso pretexto del calentamiento global para legitimar la descarbonización y la introducción forzada de las llamadas energías sostenibles. Pero esto es precisamente una mentira, una excusa para obligar a las masas a someterse al control total y garantizar a las élites poder y ganancias desproporcionadas. Y si lo pensamos bien, incluso los partidarios del Concilio señalaron como un falso pretexto la actualización de la Iglesia, cuando el propósito inconfesable era su destrucción.

Estado profundo e iglesia profunda son dos caras de una misma moneda falsa, porque ambos responden a una misma mente infernal que odia a Dios tanto en la Creación como en la Redención, y que se desata tanto contra la vida del cuerpo como contra la del alma. El sistema, a pesar de su delirio satánico, ha demostrado que puede funcionar mientras las personas permanezcan aisladas y dejadas a su suerte. Por el contrario, la conciencia de no estar solos y compartir la misma visión del mundo y la misma Fe abre los ojos de muchos, les da coraje y fuerza para oponerse, revela públicamente el engaño y une fuerzas con la resistencia. Esto es cierto en el ámbito civil y en el ámbito eclesial: no es casualidad que la farsa de la pandemia haya reunido a estados profundos yiglesia profunda en una narrativa surrealista y criminal que ha escandalizado a ciudadanos y fieles.

Entonces: si hay una conspiración, ¿por qué debería guardar silencio? Y si no lo hay, ¿por qué les preocupan tanto las palabras de un anciano arzobispo?

9. ¿Puede decirnos algo sobre el papel de nuestra Reina y el Santo Rosario en este tiempo convulso, en el que muchos podrían perder el acceso incluso a la misa misma?

Esta entrevista termina con una referencia a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, todopoderosa por la gracia. En esta lucha de época entre la Mujer y la Serpiente antigua, el Santo Rosario es el arma más poderosa con la que debemos dar nuestra contribución como milites Christi , en virtud de la Confirmación que hemos recibido.

Muchos de vosotros tenéis hambre de Verdad y sed de santidad, bienes eternos que nos pone a nuestra disposición el Santo Sacrificio de la Misa que habéis podido saborear gracias a la resistencia de algunos Prelados y clérigos y a la decisión providencial de Benedicto XVI con Summorum Pontificum . Otros no saben a lo que están renunciando porque este tesoro espiritual les ha sido escondido y robado durante demasiado tiempo, pero si se enteraran, no podrían prescindir de él. Es por tanto nuestro deber, como católicos y miembros vivos del Cuerpo Místico, exigir la restitutio in integrum de la Misa apostólica, y es deber de la Autoridad no sólo concederla como privilegio, sino reconocerla como el pleno y exclusivo derecho de ciudadanía en la Iglesia.

Pero para que esto suceda es necesario que todos nos hagamos dignos de esta gracia con una vida de santidad y con un valiente testimonio de la Fe en la que fuimos bautizados. Será la práctica de las virtudes y la oración constante del Santo Rosario lo que nos fortalecerá en este camino y moverá a la compasión a nuestro Abogado, para que en la restauración del culto público de la Iglesia de Cristo podamos ver una anticipación de la gloria eterna que está preparada para nosotros.

Michael Matt