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jueves, 5 de marzo de 2020

Una escena vintage

 
 
De China nos han llegado en los últimos tiempos no solamente las acostumbradas baratijas sino también el coronavirus y los pactos con el Vaticano. Y sobre este tema quiero decir dos palabras, esperando que algún lector que sepa más que yo sobre el tema pueda completar la reflexión.

Es innegable que el tratado secreto firmado entre el gobierno chino y la Santa Sede significó la entrega de la iglesia católica china al partido comunista y la puesta en ridículo de cientos de miles de fieles católicos que, durante décadas, resistieron en la clandestinidad. En pocas palabras, una traición, como bien lo ha afirmado el cardenal Zen, que se está convirtiendo en una de las nuevas caras de la resistencia al Papa Francisco.
Aclarado el punto anterior —los pactos constituyen una traición a los católicos chinos—, vale la pena tener en cuenta lo siguiente a fin de no caer en un fanatismo inútil que desdibuje la realidad:
 
1. Las conversaciones para llegar a estos acuerdos comenzaron con Juan Pablo II, continuaron con Benedicto XVI y terminaron con Francisco. Difícil es decir qué tenían en mente los dos previos sumos pontífices, pero lo cierto es que fue voluntad también de ellos llegar a una solución de la cuestión china. Quien conozca mínimamente los secretos de la sinología, sabrá que cualquier arreglo con los chinos lleva años y mucha paciencia. Las conversaciones se extendieron durante dos décadas. Por tanto, no me parece justo achacar la completa responsabilidad de la traición al actual pontífice. Tal responsabilidad es compartida, al menos en parte, por los anteriores.
 
2. Resulta curioso que los medios que se escandalizan con razón, de la firma del tratado no recuerden que algo muy parecido sucedió en los ’60 y en los ’70 con varios países que se encontraban tras la Cortina de Hierro. Los artículos de Stefan Glejdura, que pueden conseguirse fácilmente en la web (aquí pueden bajar uno), son un testimonio muy interesante a tener en cuenta acerca de lo que fue la Ostpolitik vaticana, inaugurada por Pablo VI y comandada por el cardenal Agostino Casaroli, Secretario de Estado de Juan Pablo II durante once años. Esa política hacia los estados comunistas significó sacrificar en menor o mayor medida, a los fieles, sacerdotes y obispos perseguidos a fin de conseguir algunas simpatías en los regímenes de izquierda y, por cierto, para cumplir con el mandato de apertura al mundo del Concilio Vaticano II, como el mismo Casaroli no dejaba de afirmar.
 
Podemos recordar aquí la traición a la iglesia checoslovaca, pero quizás el símbolo más claro fue la ignominiosa conducta vaticana con respecto al cardenal Mindszenty, arzobispo de Budapest, el cual fue desposeído de su sede por Pablo VI, obligado a dejar Hungría y amordazado a fin de que no criticara al régimen comunista de su país. Él, que se había constituido en la defensa más importante e internacionalmente relevante de los fieles católicos húngaros, fue desautorizado y humillado por el mismísimo Vaticano. Y de esto hace más de cuarenta años.
 
El actual caso de China no es más que una escena vintage: ospolitik 2.0, realizada por aficionados, como son Francisco y Parolín y con resultados muy similares a los conseguidos en los ’70. 

Los pactos chinos no son un invento de Francisco. Francisco es un invento del Vaticano II. Y no es justo cargar las tintas en la manzana podrida y olvidarnos de quienes pudrieron el manzanar. 
 
The Wanderer


miércoles, 4 de marzo de 2020

Nuevo líder del episcopado alemán: “La cuestión de la mujer será el principal reto de mi mandato” (Carlos Esteban)



El episcopado alemán seguirá su actual senda hacia una mayor confluencia con las ideas progresistas imperantes en el mundo y que el ‘camino sinodal’ emprendido por el cardenal Marx quiere hacer ‘vinculante’, a juzgar por las opiniones de su nuevo jefe, el obispo de Limburgo, George Bätzing.

De Bätzing ya escribimos con motivo de su nombramiento su participación en algunas de las propuestas más ‘rompedoras’ -en todos los sentidos del término- del sínodo de tres años que ha emprendido el episcopado alemán, el más rico de la Iglesia universal, y en la entrevista concedida a Katholisch.de no hace más que reafirmarse.

Así, el obispo cree que la igualdad de derechos de las mujeres en la Iglesia católica es el reto más importante de su mandato al frente de los obispos de Alemania. “El tema de las mujeres en la iglesia es la cuestión más urgente del futuro que tenemos”, dijo Bätzing el miércoles en la radio pública alemana ARD. “Aquí la iglesia tiene que ponerse al día. Las mujeres católicas esperaban con impaciencia el progreso. “Ya no podremos esperar a que las mujeres tengan los mismos derechos”, dijo Bätzing.

Uno pensaría que una iglesia nacional que sufre una espectacular hemorragia de fieles cada año y que, después de todo, existe para custodiar y transmitir la verdad del Evangelio tendría alguna otra prioridad, pero no, mejor compartir la misma obsesión por los derechos de las mujeres en un momento en que las mujeres ya han alcanzado sobradamente todos los derechos salvo, en la Iglesia, uno que ni es derecho ni puede cargo eclesiástico alguno procularlo: la ordenación sacerdotal.

Bätzing no plantea eso, no todavía, solo aumentar los cargos de gestión administrativa dentro de los organismos eclesiales, lo que es una extraña prioridad para un pastor católico en una coyuntura como la que vive hoy la Iglesia.

En cuanto a la otra cuestión espinosa que se esperaba resolviese la exhortación postsinodal, la de los curas casados, Bätzing es partidario de ‘suavizar’ el celibato. Como no es posible ser moderadamente sacerdote o estar levemente casado, es de suponer que se refiere a la táctica ya habitual de la ‘renovación eclesial’: caso por caso, discerniendo, con acompañamiento y todo eso.

“Creo que no hace daño si los sacerdotes están casados ​​porque pueden traer estas experiencias a la mesa”, dijo el martes por la noche en el telediario de la televisión estatal ZDF. “Hace mucho tiempo que creo que la iglesia debería permitir “ambas formas”.

Carlos Esteban

El nuevo presidente del episcopado alemán, una apuesta por el ‘camino sinodal’ (Carlos Esteban)

 
 
Sea cual fuere la verdadera razón por la que, a una edad relativamente temprana, el poderoso arzobispo de Munich, cardenal Reinhard Marx, ha decidido abandonar la presidencia de la Conferencia Episcopal Alemana, desde luego no ha sido para dar paso a un líder más próximo a la ortodoxia. Para empezar, Bäntzing, el nuevo presidente, se decanta en casi todos los temas del día por la postura renovadora, empezando por el cuestionado asunto del celibato sacerdotal.

“Estoy convencido de que no perjudicaría a la Iglesia el que los sacerdotes tuvieran libertad de elegir si quieren vivir casados o permanecer célibes”, aseguró en una entrevista. “El celibato tiene muchísimo valor para mí, porque así es como vivió Jesús”, añadió, sin embargo.

Bäntzing fue una de las dos personas encargadas de supervisar los trabajos del comité sobre moral sexual en preparación del sínodo ahora en marcha y que muchos temen abra una brecha insalvable con Roma. El comité preparó un documento de 21 páginas que sirvió en la primera asamblea del sínodo a principios de año en Francfort como base de debate. En él se exige que la moral sexual evolucione “sobre la base de avances en las ciencias humanas, incluida la experiencia vital… de fieles que aman”.

El documento anima a la Iglesia, en definitiva, a fiarse de unas ‘ciencias humanas’ que hoy sin duda aconsejarían vivamente el abandono de la moral sexual propuesta magisterialmente por la Iglesia, “que ve lícita la actividad sexual solo dentro del matrimonio, y dirigida preferentemente a la procreación”. En consecuencia, el documento justifica el uso de anticonceptivos, la práctica de la masturbación y un estilo de vida homosexual activo.
 
Carlos Esteban

Sobre el acuerdo entre China y el Vaticano: el diáglogo entre los dos cardenales es urgente (Bernardo Cervellera)



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[De “Asia News” del 3 de marzo de 2020]


Escribo esta palabras con dolor, al ver a dos cardenales - a quienes tengo el honor de conocer, dos testigo de la fe y colaboradores del pontífice en la misión de la Iglesia - que se lanzan a debatir públicamente sin siquiera haber hablado, quizás, directamente entre ellos. (véase cartas del Card. Giovanni Battista Re y del Card. Joseph Zen Zekiun). Mi impresión es que, tanto en el Vaticano como en el mundo, se prefiere afirmar la propia verdad, o mejor dicho el propio punto de vista, sin procurar la escucha del otro, realizando el esfuerzo de llegar a una síntesis.

El Card. Zen me ha dicho que en sus viajes a Roma muchas veces se ha topado con un muro de silencio.

Precisamente durante el pontificado de Francisco, quien suele subrayar que “el todo es superior a la parte” (E.G. nn. 234-237), sucede que en la Iglesia se constituyen dos frentes antagónicos e impermeables; tradicionales y liberales, pro-China y anti-China; pro-Acuerdo y anti-Acuerdo… Todo, por tanto, es asimilado a dos partidos fundamentales: pro-Bergoglio y anti-Bergoglio; por lo cual una mínima sorpresa sobre un hecho o sobre la vida de la Iglesia enseguida es enjaulada a priori: ¿es pro o contra Bergoglio?

La carta del Card. Re también arriesga caer en este esquema cuando afirma que “las afirmaciones muy duras” del Card. Zen “cuestionan la guía pastoral del Santo Padre”. Aún así, el Card. Re reconoce que en China “en el plano doctrinal” y “en el plano práctico… sigue habiendo tensiones y situaciones dolorosas”, que el obispo emérito de Hong Kong saca a la luz.

El punto, según me parece, es que se pueda entablar un diálogo y hallar una síntesis entre la posición del Card. Re, para el cual el Acuerdo sino-vaticano es positivo “y en el momento actual, pareció ser el único posible”, y la del Card. Zen, que está cerca “de todos los hermanos desolados” que todos los días padecen las presiones, violaciones, expulsiones, la represión y las destrucciones. Estos incluyen a los fieles de las comunidades no-oficiales, pero también a muchos sacerdotes y obispos de la Iglesia oficial, que no ven ninguna mejoría respecto a la libertad religiosa, luego del Acuerdo.

Es tiempo de que los dos partidos, pro-Acuerdo y anti-Acuerdo hablen entre sí, y lleguen a una posición común, sobre todo en vista del próximo 21 de septiembre del 2020, fecha en que vence el acuerdo, Si fuera necesario renovarlo, éste debe ser fuertemente mejorado, corrigiendo algunas discrepancias presentes en aquél firmado con anterioridad, en el 2018.

1. Como ya he dicho otras veces, el Acuerdo – que prevé “la última palabra” del Papa sobre el nombramiento de nuevos obispos – tiene un aspecto positivo, pues de alguna manera conecta el nombramiento de los prelados chinos al pontífice. Y este es un dato nuevo, que no aparecía en los tiempos de Mao. Sin embargo, sigue habiendo dudas respecto a si ese lazo es una mera “bendición” del exterior, pues no queda claro si el Papa tiene derecho a veto, y si ese derecho es permanente o temporario.

También vale la pena explicar que desde la firma del Acuerdo, no ha habido ninguna ordenación episcopal en China. Las dos ordenaciones que hubo fueron en el 2019, y en realidad ya habían sido decididas mucho tiempo antes, y no podemos mentir -como ha hecho la llamada prensa “pro-Bergoglio” - diciendo que ellos “son fruto del acuerdo”. Desde este punto de vista, hay que decir que el Acuerdo, si bien tiene un aspecto positivo, jamás fue puesto en práctica.

2. La legitimación de la pertenencia a una “Iglesia independiente”, como fue sugerido por las “Orientaciones pastorales” precisa de mayores detalles. Si, en efecto, para el Vaticano es claro que solo se alude a la “independencia” de tipo político, la ambigüedad reside en todo caso en el Partido, que continúa exigiendo una independencia “tout court”, sin distinciones. Esto es a tal punto cierto, que en la adhesión a la Iglesia “independiente” se exige que obispos y curas se abstengan de “contactar potencias extranjeras, alojar extranjeros y aceptar delegaciones de la comunidades o instituciones religiosas extranjeras”. Incluso más, en el “paquete” de la “Iglesia independiente” se incluye “la negativa a la formación religiosa de los menores de edad” así como a cumplir cualquier acto religioso fuera de los confines del lugar registrado para tal fin (nada de extrema unción en los hospitales, ni oraciones o bendiciones en las casas,...). Que los obispos y sacerdotes acepten estas cosas como algo obvio resulta preocupante.

3. Es evidente que la situación de la Iglesia en China, después del Acuerdo ha empeorado: iglesias clausuradas o destruidas; cruces destrozadas, arrancadas de los campanarios o de los muros de las iglesias, cúpulas arrasadas, antiguas estatuas de santuarios, secuestradas; signos religiosos que han sido eliminados de los hogares o del exterior de las casas; sacerdotes, expulsados de su ministerio. ¿Es posible que la Iglesia Católica y el Vaticano permanezcan en silencio mientras tantos hermanos y hermanas sufren semejante violencia? Muchas veces, la denuncia es la única forma para salvar a estos hermanos y hermanas nuestros.

Una vez, pregunté a un miembro del Partido comunista chino cómo era posible que emplearan tantos recursos para controlar a un pequeño grupo de católicos en China (menos del 1% de la población). Me respondió: “Tenemos miedo de vuestra unidad”. En la medida en que callemos, nos dividamos y enfrentemos, entramos en el juego del “divide y reinarás” del Partido.

Sandro Magister

martes, 3 de marzo de 2020

Cardenal Paul Cordes: Nota a pie de página en Querida Amazonia cita el Derecho Canónica en forma parcial



La nota a pie de página n. 136 en Querida Amazonia cita erróneamente el Derecho Canónico, escribió el 28 de febrero el cardenal Paul Josef Cordes en el sitio web CatholicNewsAgency.com.

La nota a pie de página dice que “es posible, por escasez de sacerdotes, que el obispo encomiende ‘una participación en el ejercicio de la cura pastoral de la parroquia a un diácono o a otra persona que no tiene el carácter sacerdotal, o a una comunidad’” (Código de Derecho Canónico, 517 §2).

Cordes enfatiza que la cita omite la frase que requiere al obispo para elegir un sacerdote a cargo de la atención pastoral.

El Código de Derecho Canónico, canon 517 §2 declara en forma completa:
“Si, por escasez de sacerdotes, el Obispo diocesano considera que ha de encomendarse una participación en el ejercicio de la cura pastoral de la parroquia a un diácono o a otra persona que no tiene el carácter sacerdotal, o a una comunidad, designará a un sacerdote que, dotado de las potestades propias del párroco, dirija la actividad pastoral”.

lunes, 2 de marzo de 2020

NOTICIAS VARIAS 2 de marzo de 2020




ADELANTE LA FE

Veinte razones para asistir a la Misa tradicional en latín en 2020 

CNN

El Vaticano abrirá archivos controversiales de la Segunda Guerra Mundial sobre el papa Pío XII
 
ONE PETER FIVE

Leo XIII, Lover and Reformer of Liturgical Music


INFOVATICANA

La Diócesis de Málaga recomienda la comunión en la mano contra el coronavirus (Carlos Esteban)
 
GLORIA TV NEWS

Carta del cardenal Joseph Zen al cardenal Re

Resistencia contra la Legalización del Aborto en ARGENTINA

Coronavirus: “La Iglesia 3.0 es atea”

SPECOLA


Primera iglesia cerrada en Roma, el coronavirus toca el Vaticano, las Naciones Unidas del Papa Francisco, Cristiada, Cruzada y China.


Selección por José Martí

"God Will Punish the World in a Terrible Way"





 Duración 2:46 minutos


"God Will Punish the World in a Terrible Way"

In December 1957, Mexican Father Agustin Fuentes conversed with Sister Lucia, the only seer of Fatima, who then was still alive, in her convent in Coimbra, Portugal. Back in Mexico, he revealed what Sister Lucia had told him. Tempi di Maria published excerpts on Italian Gloria.tv.

Heaven’s Punishment is “imminent”

Sister Lucia told Father Fuentes that Our Lady said that nobody paid attention to her message in Fatima. “Believe me, Father,” Sister Lucia said, “God will punish the world in a terrible way. Heaven's punishment is imminent.” But, this was over sixty years ago, and the imminent punishment seems not to have materialized.

The Year 1960

Sister Lucia specifically alleged that the year 1960 would be a “very sad year for everyone” if the world did not pray and do penance. She could not give details because it was still a secret. There is no indication that the world started praying and doing penance. Nevertheless, 1960 did not stand out in terms of sadness.

Did She Mean Cultural Marxism?

Sister Lucia stressed that Our Lady said “many times” that Russia will be the instrument chosen by Heaven to punish the whole world if we do not first obtain the conversion of this poor nation". At the time, Russia was the Soviet Union. Perhaps, Sister Lucia meant Cultural Marxism which spread from the Soviet Union into the West where it is still rampant.

Three Reasons


Our Lady didn’t tell Sister Lucia that the Last Times had arrived, but Lucia had three reasons to believe so. First, Our Lady told her about an imminent final battle between the devil and Our Lady. Second, Our Lady gave two last remedies against evil: the Rosary and the Devotion to the Immaculate Heart of Mary. The third was that the world did not pay attention to the message of Fatima.

domingo, 1 de marzo de 2020

NOTICIAS 1 de marzo de 2020


SPECOLA
 
El Papa Francisco en cuarentena, el Vaticano destruye la iglesia en China, luchando por la Eucaristía y las iglesias abiertas.

INFOCATÓLICA

Sobre la cuestión del Papa verdadero


CHIESA E POST CONCILIO

El cardenal Zen responde al cardenal Re

Selección por José Martí

El Vaticano liquida Familia Christi (Carlos Esteban)




“Serios motivos religiosos, educativos y administrativos” han determinado la supresión de la hermandad sacerdotal Familia Christi, de Ferrara, en Italia, después del habitual y tortuoso camino iniciado con su comisariamiento.

El pasado mes de diciembre, la hermandad se convirtió en la asociación religiosa tradicional y rica en vocaciones del momento en ser intervenida por los nuevos aires de renovación, en este caso en forma de Monseñor Daniele Libanori, obispo auxiliar de Roma, nombrado ‘comisario plenipotenciario’ de la hermandad por orden de la Santa Sede.

Siete meses después se publicó el esperado decreto: Libanori ordenó a todos los postulantes y novicios que abandonaran la sociedad. No se permitía a la orden recibir nuevas vocaciones. Como viene siendo tristemente habitual en estos casos, no se ofreció razón alguna que justificara la drástica decisión.

La comunidad religiosa fue fundada en el 2014 por el arzobispo de Ferrara, monseñor Luigi Negri, a quien Francisco removió rápídamente apenas llegó a su edad de jubilación. Fue reemplazado por Gian Carlo Perego, que veía con muy malos ojos a Familia Christi.

El grupo fue puesto bajo la custodia del obispo auxiliar de Roma, monseñor Daniele Libanori SJ.

En una entrevista de marzo de 2019, Negri dijo que “no estaba preocupado” por el destino de Familia Christi, porque “cuando la fundé la confié al Señor y a la Virgen”,

La sentencia de muerte fue firmada el 13 de diciembre por el cardenal Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y fue confirmada por Francisco. Los cinco jóvenes sacerdotes de Familia Christi, los padres Riccardo Petroni, Matteo Riboli, Lorenzo Mazzetti di Pietralata, Emanuele Lonardi y Enrico D’Urso están ahora en la calle. Hasta tanto no encuentren un obispo que los acepte con el permiso de Ladaria, están suspendidos de facto.

Carlos Esteban

sábado, 29 de febrero de 2020

Carta de Mons. Viganò al cardenal Zen


CARDENAL ZEN

(NOTA: ESTÁ TRADUCIDO DEL ITALIANO CON EL TRADUCTOR DE GOOGLE)

La carta, retomada más tarde por la correspondencia romana [ aquí ], está vinculada a la reciente comunicación sensacional del decano del Colegio de Cardenales, cardenal Giovanni Battista Re, quien ataca con dureza al arzobispo emérito de Hong Kong, cardenal Zen, culpable de criticar el Acuerdo. secreto entre China y la Santa Sede, que está costando el aumento de la persecución de los católicos. Como señala Riccardo Cascioli: "La carta mezcla juicios engañosos - afirmando una continuidad inexistente entre la línea de este pontificado y la de los papas anteriores - con declaraciones muy serias: a Benedicto XVI se le atribuye la autoría del Acuerdo actual y se afirma un cambio doctrinal sobre la posibilidad de iglesias independientes" .

Puede consultar aquí los artículos anteriores sobre el asunto China / Vaticano.

Carta de Mons. Viganò al cardenal Zen
Querida Eminencia,

Soy el arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en los Estados Unidos de América.

He seguido con profunda participación, compartiendo su sufrimiento en oración, sus numerosas y sinceras apelaciones al Papa Bergoglio, por la dramática situación de la Iglesia Mártir en China, que él mismo ha agravado con el traicionero y desafortunado Acuerdo Secreto firmado por la Santa Sede con el gobierno comunista chino.

Sus apelaciones sinceras, querido hermano en Cristo, han sido sistemáticamente desatendidas e incluso ridiculizadas de manera hipócrita y perversa. En cuanto al cardenal Parolin, actuó como un simple ejecutor imprudente de una orden superior malvada.

Leí esta mañana la carta ignominiosa y vergonzosa que el cardenal Giovanni Battista Re dirigió a todos los cardenales en su contra. Estoy profundamente entristecido e indignado, y deseo expresarles todo mi afecto, mi oración y mi fraternal solidaridad en el episcopado.

¡Es usted un valiente confesor de la fe a quien va toda mi veneración y admiración! 

Desafortunadamente, la mentira en el Vaticano se erige en un sistema, la verdad está totalmente distorsionada, el engaño más perverso se practica descaradamente incluso por los más insospechados, que ahora se prestan a actuar como cómplices del oponente. Incluso llegó a decir que el "Papa Benedicto XVI aprobó el borrador del Acuerdo" firmado en 2018, cuando, en cambio, todos sabemos de su resistencia extenuante y su repetida reprobación de las condiciones impuestas por un régimen perseguidor y sanguinario.

El Vaticano ha hecho todo y más para entregar a la Iglesia mártir China en manos del Enemigo: lo ha hecho al firmar el Pacto secreto; lo hizo legitimando a los "obispos" excomulgados, agentes del régimen; lo hizo con la deposición de obispos legítimos; lo hizo exigiendo a los sacerdotes fieles que se registraran en la iglesia dominada por la dictadura comunista; lo hace a diario, guardando silencio sobre la furia persecutoria que, desde ese desafortunado Acuerdo, ha entrado en un in crescendo sin precedentes. Lo está haciendo ahora con esta misiva a todos los cardenales, con el objetivo de acusarlo, denigrarlo y aislarlo.

Nuestro Señor nos asegura que nada ni nadie podrá arrancar de su mano a los que resisten al enemigo infernal y sus acólitos, triunfando sobre ellos "a través de la Sangre del Cordero y gracias al testimonio de su martirio" (Ap. 12, 11).

Su ejemplo, querido cardenal, y el alto precio que está pagando por defender la Causa de Dios y su Iglesia, nos provocan una sacudida saludable, nos arrancan de la inercia y la habituación con la que ayudamos a la supina rendición de la Iglesia Católica en sus niveles más altos y en su jerarquía, a la herejía y la apostasía, por haber seguido al Príncipe de este mundo, mintiendo y asesinando desde el principio.

Parce, Domine, parce populo tuo, quem redemisti, Christe, sanguine tuo, ne en aeternum irascaris nobis.

+ Carlo Maria Viganò
Arzobispo Titular de Ulpiana, nuncio apostólico

La Iglesia en China, obligada a ‘bendecir’ el aborto (Carlos Esteban)



No sé cómo a nadie se le ocurrió que pudiera salir bien. El cardenal Joseph Zen que, como arzobispo emérito de Hong Kong, conoce bien el paño, no se ha cansado ni se cansa de alertar de que no se puede sacar nada bueno negociando con una brutal tiranía totalitaria como la china, oficialmente atea. Y el resultado le da la razón.

La idea era superar un cisma y reanudar relaciones entre China y el Vaticano. Para eso, lo primero que se hizo fue levantar la excomunión a los miembros de la Iglesia Patriótica, controlada por la administración comunista, y reconocer sus órdenes, obispos y sacerdotes. Lo siguiente, forzar a algunos obispos fieles a renunciar a su sede en favor de sus homólogos elegidos por los comunistas. Finalmente, se animó discretamente al clero fiel a integrarse en la asociación patriótica.

El resultado es que el Gobierno no solo no ha detenido su persecución y acoso de fieles y su demolición de iglesias y santuarios, sino que ahora obliga a los clérigos católicos a predicar las líneas programáticas del Partido Comunista, es decir, de una agrupación atea.

En una entrevista concedida a Raymond Arroyo, de la cadena católica de televisión americana EWTN, Steven Mosher, experto en la política de control de la población china, dejó claro que el acuerdo entre China y el Vaticano ha provocado la persecución y la disolución de las enseñanzas católicas.

Mosher dice respecto a la iglesia patriótica que todos sus clérigos afirman que se debe poner al país sobre Cristo y que ser un buen ciudadano chino leal al Partido Comunista es lo primero; la fe católica viene en segundo lugar. “La iglesia patriótica no puede desviarse de la posición del Partido, porque está controlada por el Partido” dijo Mosher al portal de noticias LifeSiteNews . “Y la posición del partido es que la anticoncepción, el aborto y la eutanasia son moralmente aceptables”.

Carlos Esteban

Actualidad comentada׃ Escenario antes de la batalla Padre Santiago Martin F M


Duración 7:41 minutos

NOTICIAS VARIAS 29 de febrero de 2020




ADELANTE LA FE

Sobre la cuestión del verdadero Papa a la luz de la opinión de la pérdida automática del oficio petrino por herejía, y sobre las conjeturas relativas a la dimisión de Benedicto XVI  (Mons. Athanasius Schneider)


SPECOLA

El Papa Francisco no tiene coronavirus, el fin de la Mater et Magistra, Re ataca a Zen, las catacumbas de Vaticano.


GLORIA TV NEWS

Familia Christi ha sido matada

Monseñor Schneider: hay obispos que usan el coronavirus como pretexto para difundir la desacralización



Nadie puede ser obligado a recibir la Comunión en la mano, escribe el 28 de febrero monseñor Athanasius Schneider en el sitio web Rorate-Caeli.Blogspot.com.

Al comentar sobre obispos que utilizan el coronavirus “como pretexto” para abolir la Comunión en la lengua, él explica que desde un punto de vista higiénico, recibir la Comunión en la lengua “es ciertamente menos peligroso y más higiénico” que la Comunión en la mano: “a través de las manos se transmiten muchos gérmenes patógenos”.

“Muchas personas que viene a la iglesia y luego reciben la Santa Comunión en sus manos han tocado antes las manijas de una puerta o pasamanos y barras de apoyo en el transporte público o en otros edificios”.

En consecuencia, prohibir la Comunión en la boca “constituye un abuso de autoridad” para difundir “más y más el proceso de trivialización y desacralización” del sacramento de la Eucaristía.

Schneider resalta que en los 2000 años de historia de la Iglesia no hubo casos probados de contagio a causa de a recepción de la Hostia.

jueves, 27 de febrero de 2020

Arzobispo Carlo Maria Viganò de vuelta en Italia: la confesión ya no está disponible



Actualmente, el arzobispo Carlo Maria Viganò se desplaza por el norte e Italia, le dijo el 26 de febrero a Robert Moynihan, del sitio web InsideTheVatican.com.

Viganò informa que los italianos tienen miedo del coronavirus y que las góndolas en los supermercados se están vaciando.

Fue a confesarse y fue recibido solamente porque es sacerdote. Para los fieles, las puertas de las Iglesias están cerradas.

Personalmente, está cada vez más atraído por el latín y celebra Misa a las 7:30 horas, después de las oraciones de Maitines y Laudes, según el Rito Ambrosiano original de la arquidiócesis de Milán, donde él nació.

Él reza para que Francisco “sea Pedro” [extraña redacción], se arrepienta de toda deficiencia y confirme a sus hermanos en la fe de todos los tiempos.

NOTICIAS VARIAS 27 de enero de 2020






“No es posible confesarse”: la Iglesia italiana exagera las precauciones por el coronavirus (Carlos Esteban)



El cartel, fijado a la puerta de una iglesia de la Diócesis de Padua, es desolador: “No es posible confesarse”. La foto la ha colgado en Twitter la autora Hilary White, quien ha traducido el texto que, por la mala calidad de la imagen, no es fácil leer:
“En este tiempo, la Iglesia en Padua quiere recomendar la oración en familia o a nivel personal, e invitar a que se rece por una mejora de las condiciones sanitarias, especialmente para las personas que han contraído el virus y para todos los que están sufriendo la emergencia”.
Mientras, el metro, ese medio de transporte donde se hacinan multitudes que, en hora punta, hacen inútil cualquier intento de conservar el mínimo espacio personal, está funcionando con normalidad, como todo el transporte público. Tampoco se han cerrado hipermercados y grandes superficies, que desde luego atraen muchedumbres mucho más considerables que casi cualquier iglesia.

Pero las iglesias se cierran, las misas se suspenden y esto, en plena Cuaresma, cuando somos específicamente llamados a la conversión; en ocasiones incluso se cierra el acceso al Sacramento de la Reconciliación. ¿Tiene algún sentido?

El único que se nos ocurre es que los prelados dan más importancia al cuerpo que al alma, a la salud física que a la espiritual, y que no es casual que obispo tras obispo de la Iglesia universal ande más ocupado y obsesionado por el futuro del planeta que por el de las almas, siendo el primero efímero a ojos de Dios y las segundas, eternas.

Carlos Esteban

FÁTIMA Y EL CORONAVIRUS: Extraña coincidencia


Strange Coincidence: Coronavirus and Fatima

Cristina Siccardi pointed out on Correspondenza Romana a strange coincidence. While the world is fighting the coronavirus, on February 20, the centenary of the death of Saint Jacinta Marto was celebrated, one of the seers of Fatima. She died at the age of ten because of the Spanish flue, the coronavirus of her time. Her brother Francisco had died ten months earlier also at the age of 10.

A Pandemia

Between 1918 and 1920, the virus of the Spanish flue infected about 500 million people, including some inhabitants of remote islands in the Pacific Ocean and the Arctic Ocean, causing the deaths of 50 to 100 million people, three to five percent of the world population at the time. It caused more victims than the 14th century Black Plague. Before Jacinta died she spent almost seven months in hospital.

Dramatic Words

Speaking about the people who are far away from God, the ten-year-old Jacinta exclaimed: “If they only knew that the acts of this earthly life have eternal value.” She said that this is the big problem of modern man, “He no longer knows what he is doing in this world, and thus searches hard for the meaning of things, without ever finding it.” Jacinta died completely alone in a Lisbon hospital.

Signs of Times

The centenary of Jacinta’s death coincides with a time when Mass is suspended in big parts of Italy, the country where the Vatican is located. Italy is among the countries most infected by the coronavirus. Lent begins with the quarantine of many. Never before as now, the Church keeps speaking about the signs of the times, and never before it was so unwilling to see and listen to them.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Preparándonos para la Cuaresma ... tiempo de alegría, en el Señor (José Martí)


Comienza la Cuaresma y son muchos quienes la consideran como sinónimo de tristeza: grave error ... sobre todo si los que así piensan son cristianos. Deberían adquirir, en este caso, un mayor conocimiento de su fe, porque el contacto amoroso con el Señor sólo puede producir alegría. Nuestros pecados son reconocidos como tales pecados. Sentimos, en lo más profundo de nuestro ser, el haber ofendido a Jesús tantas veces a lo largo de nuestra vida. Pero, al mismo tiempo, y como fruto de ese arrepentimiento, experimentamos la misericordia y el amor de Dios, quien hace borrón y cuenta nueva ... y nos devuelve la alegría que el pecado nos había arrebatado ... haciendo de nosotros "criaturas nuevas". Todo esto no es causa de tristeza.

Pero es necesario ser humildes. Esta virtud de la humildad, al decir de santa Teresa de Jesús, supone un "andar en la verdad". El humilde, por definición, es aquél que ama la verdad, empezando por la verdad acerca de sí mismo. Y reconoce que él no es Dios sino una criatura, reconoce que todo lo ha recibido y que nada tiene como propio. Y este reconocimiento le lleva a la gratitud, le lleva a decir: "Gracias, Señor, por todo". ¿Por todo? Sí, por todo. ¿También por los momentos difíciles de nuestra vida? También. ¿Y por nuestros pecados? También, en la medida en que nos han servido para darnos cuenta de que esos pecados son la verdadera causa de todos los males que el mundo padece ... y -arrepintiéndonos de ellos- nos han conducido al conocimiento de Aquél que es la causa de todo bien. La humildad, el reconocimiento de la verdad, aunque nos cueste, nos libera y nos llena de inmensa alegría.

Cuando las cosas no salen como uno quisiera, cuando ante las contrariedades nos ponemos tristes o de mal humor, si bien se piensa, en el fondo lo que hay, en cierto modo, es falta de humildad, falta de aceptación de nuestra realidad concreta y un gran desconocimiento de lo que verdaderamente somos, por nosotros mismos. Es evidente que a nadie que esté en su sano juicio le puede gustar el tener contrariedades y el que las cosas salgan de modo contrario a lo que él ha previsto. Esto sería masoquismo; y sería, por lo tanto, algo enfermizo. 


El humilde no es un masoquista: Humilde es aquel que se sabe muy poca cosa, que es consciente de su realidad ante Dios, que sabe que sólo una cosa es necesaria y que todo lo demás es secundario.  Por eso, las contrariedades no pueden derrumbarlo. 

El humilde sufre ante los acontecimientos adversos (dolor, enfermedad, etc.), como cualquier otra persona ... pero no se pone triste. La tristeza (si es un estado de ánimo habitual) conduce a la muerte  y en el fondo de toda tristeza no hay sino una actitud nihilista, de fatalismo, de falta de esperanza.

La tristeza -y la consiguiente desesperación ante la vida- equivale a un "tirar la toalla". Viene a decir: todo es inútil. No hay nada que hacer. Sólo queda morir

Es un grave pecado contra la virtud de la Esperanza el pensar que Dios nos ha dejado solos y nos ha abandonado... ¡eso es una gran mentira con la que el Diablo nos quiere envenenar! 

La maravillosa verdad es que Dios nunca nos deja solos... ¡porque nos quiere!: "¿Puede una mujer olvidarse de su niño de pecho, no compadecerse del hijo de sus entrañas? ¡Pues aunque ellas se olvidaran, Yo no te olvidaré!" (Is 49, 15).

Ante la realidad del sufrimiento y ante las contrariedades (del tipo que sean) tenemos que actuar como hizo Jesús, nuestro Maestro y Señor, nuestro Modelo y nuestro Amigo ... que se postró en tierra, mientras oraba, diciendo: "Padre mío, si es posible, aleja de Mí este cáliz; pero que no sea como Yo quiero, sino como quieres Tú" (Mt 26,39). "Padre, si quieres, aparta de Mí este cáliz; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya" (Lc 22, 42).

El masoquismo y la humildad están reñidos. El humilde no es un bicho raro. 
No es una persona que odie la vida y que le guste pasarlo mal. Todo lo contrario: Es la persona más normal del mundo. El humilde ama la vida, porque ésta es un Don de Dios; y por ello disfruta intensamente y es feliz, en la medida en la que eso es posible en este mundo. No busca ni ama las contrariedades. Eso es absurdo.

Sin embargo, y éste es su auténtico distintivo, las soporta sin tristeza ... porque sabe que en este mundo todo pasa. Sabe que sólo una cosa es necesaria; sabe, pues, lo más importante.  El hombre humilde es el verdadero sabio, el que conoce el secreto de la felicidad, que no es otro sino el de estar junto a Jesús y vivir su propia Vida: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas: porque Mi suyo es suave y Mi carga ligera" (Mt 11, 29)

Y precisamente porque ama a Jesús y desea vivir como Él y junto a Él, no persigue otro objetivo que el de parecerse a su Maestro. Y esto es lo que puede llevarle -y de hecho le lleva- a desear padecer por Jesús, no por el padecimiento, en sí mismo, sino porque ésa es la señal cierta de que el amor que dice tenerle es verdadero ... y no un mero sentimiento. 

La Cruz es el único camino para estar verdaderamente cerca del Señor: "Quien no toma su cruz y me sigue no es digno de Mí" (Mt 10, 38). "Quien no carga con su cruz y viene tras de Mí, no puede ser mi discípulo" (Lc 14, 27).


Esto es algo que el Apóstol Pablo entendió muy bien: "Por eso -decía- me complazco en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las angustias, por Cristo: pues cuando soy débil entonces es cuando soy fuerte" (2 Cor 12, 10). Y poco antes había dicho: "Con mucho gusto me gloriaré en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo" (2 Cor 12, 9b).


San Pablo se tomó muy en serio la vida cristiana. Y pudo decir lo que muy pocos serían capaces de decir, con verdad: "Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo" (1 Cor 11, 1). Esto demuestra hasta qué punto se había identificado con Jesús, haciéndose uno con Él, lo que se puso de manifiesto en todo momento de su existencia, pudiendo llegar a decir: "Para mí la vida es Cristo" (Fil 1, 21).


Pobreza, humildad, amor verdadero, felicidad ... todo eso y mucho más confluye en beneficio de aquéllos que han descubierto que Jesús es el Camino y lo toman como guía para toda su vida. Merece la pena ser cristiano. Es un gran don y un regalo inmerecido, por el que tenemos que estar continuamente agradecidos.


José Martí

(Nota: esta entrada es la misma que colgué hace dos años, el 14 de febrero de 2018, en mi otro blog, Il trovatore]

Sobre el cardenal Pell



En marzo, la Corte Suprema de Australia examina la vergonzosa condena del cardenal Pell. Desde aquí hemos defendido desde el primer momento su inocencia y la trastienda relacionada con su pretensión de trasparencia en las finanzas del Vaticano. Existe una esperanza razonable de que este proceso político, una especie de linchamiento que condenó al cardenal George Pell, tenga una solución positiva el próximo mes. La Corte Suprema de Australia ha establecido una audiencia para la apelación presentada por la defensa del Cardenal para el 11 y 12 de marzo, pero la sentencia no llegará hasta después de unas semanas. En agosto pasado, el cardenal vio su apelación desestimada con dos votos contra uno. Pero el juez minoritario escribió una memoria de más de doscientas páginas para demostrar la inocencia posible, de hecho probable de Pell.

Debe recordarse que Pell fue condenado sobre la base del mero testimonio de una presunta víctima. La segunda presunta víctima murió de una sobredosis antes de que explotara el caso, y le había dicho a su madre que nunca había sido abusada. George Weigel habló de «vergüenza» del sistema judicial australiano. Andrew Bolt, un periodista de Sky Australia, ha reconstruido la línea de tiempo del presunto delito en un servicio de televisión cronometrado para demostrar la imposibilidad física que podría llevarse a cabo de acuerdo con las circunstancias descritas por la presunta víctima. ¿Cómo puede ser creíble una condena, basada únicamente en la declaración de la víctima, ante tal acumulación de contradicciones, olvidos e imposibilidades físicas y cronológicas? Desde aquí deseamos que la inocencia, que para nosotros es evidente, se demuestre en su esplendor.

martes, 25 de febrero de 2020

Jean Vanier y la tentación gnóstica (Carlos Esteban)



Jean Vanier, laico, tuvo relaciones sexuales con al menos seis mujeres, algunas consagradas, pero eso no es excesivamente relevante. Es, sin más, un pecado mortal del que, en su gravedad, podemos decir lo que Cristo con ocasión de la mujer adúltera: quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

El segundo escalón, el que le hubiera llevado a la cárcel y el que más escándalo causa en el siglo, es que estas relaciones fueran coaccionadas, valiéndose de su posición de autoridad. Pero hay un tercer escalón que a los católicos debería preocuparnos y ocuparnos más que todos los anteriores, y es el uso de la propia religión, de la misma fe, para lograr el objetivo lascivo de Vanier, aprendido de su mentor, el dominico padre Thomas Philippe.

“El acompañamiento espiritual se transformó en tocamientos sexuales”, leemos en el testimonio de una de las víctimas, en el informe que ha hecho público la propia organización El Arca. “Le dije que tenía una relación amorosa. Él me dijo que era importante distinguir [lo que pasaba entre nosotros], refiriéndose al Cantar de los Cantares. Duró tres o cuatro años; yo me quedaba paralizada, era incapaz de distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal. Me decía que formaba parte del acompañamiento». Y una frase más: «No somos nosotros, son María y Jesús. Eres elegida, eres especial. Es un secreto”.

Es la tentación gnóstica, vieja como la propia Iglesia. La idea de que, a partir de cierto grado de acercamiento a Dios, las normas comunes para los mortales ya no rigen, y que los ‘puros’ no solo no pueden pecar, hagan lo que hagan, sino que todo, incluso acciones moralmente malas para el resto, son en ellos fuente de aumento de gracia, es común a muchas herejías a lo largo de la historia. Y, probablemente no por casualidad, es especialmente frecuente que tengan esta misma tendencia o fijación en los pecados de la carne, los primeros de los que se dispensan a sí mismos.

Es la Gran Dispensación, y pocas veces ha sido tan fácil ‘venderla’ como ahora, cuando los mandamientos sexto y noveno parecen derogados tácitamente, por ‘silencio administrativo’. Pero no son ellos lo más grave, con mucho, de todo esto. Podría haber sido enriquecimiento o venganza o cualquier otra cosa. Lo extraordinariamente, lo monstruoso, es la instrumentalización de lo sagrado, del mismo Dios.

Hay también en todo esto dos características muy de nuestro tiempo, aunque de modo algo menos exagerados son de siempre: el afán de novedades y el culto a la personalidad. Lo segundo es deformación de algo bueno en sí, la necesidad de tener ante los ojos ejemplos que nos ayuden a avanzar, que es la razón por la que la Iglesia nos propone a los santos como modelo, pero que se convierte en peligroso vicio cuando somos nosotros mismos o los medios quienes ‘canonizan’ y cuando preferimos la interpretación de la Escritura y la Tradición que hacen estos ‘ídolos’ a la que enseña la Iglesia desde siempre.

En cuanto a lo primero, estamos siempre como esperando que el mensaje eterno de salvación tenga ‘nuevos capítulos’, giros de guión, revelaciones novedosas, como si nos resistiésemos a la idea de que la Revelación está ya cerrada. Contemplamos, por ejemplo, esa ‘Revuelta de las Mujeres en la Iglesia’ cuyo único alcance real está en cómo lo jalean ciertos medios, especialmente clericales. Una de sus líderes, la teóloga Pepa Torres, hace unas declaraciones que Religión Digital convierte en titular: “Sin cambios profundos, la Iglesia no será nunca la iglesia de Jesús”.

Los cambios profundos se refieren, naturalmente, a ese seguidismo del feminismo secular que pretende que la Iglesia apruebe lo que ha dicho claramente que no puede hacer: la ordenación de mujeres. Pero el contenido es aquí menos importante que el marco mental del que parte. ¿La Iglesia no será nunca la Iglesia de Jesús? ¿No lo es ahora, no lo ha sido estos dos mil años? Es la perpetua tentación inmanentista de que lo que en cada momento se considere lo perfecto se culmine aquí abajo, una Sociedad de Perfectos, y que mientras no se dé eso no existe verdaderamente la Iglesia, sino algo así como su germen.
Carlos Esteban

¿Cómo adquirir el libro "La poesía olvidada"? (José Martí)




Este libro trata fundamentalmente del amor personalísimo y único que Dios nos tiene así como de la respuesta de amor que espera recibir también de cada uno de nosotros. Y nada mejor para hablar del amor que la poesía: esa poesía que hoy en día son pocos los que la conocen. Se nos pasa por la mente Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresita de Lisieux, Gustavo Adolfo Bécquer, Amado Nervo, Lope de Vega, Manuel Machado, etc... En el libro hay una selección de poesías de estos grandes autores y otros semejantes, así como también he añadido una pequeña aportación personal. Más de la mitad del libro son comentarios a poesías. 


El libro se lee con facilidad y nos trae a la memoria poesías de gran valor literario y espiritual. Son muchos, para desgracia suya, los que no han leído ninguna de estas poesías. Les haría bien el leerlas, con tranquilidad y sosiego, en un ambiente de silencio. Tal vez así le llegara alguna de ellas al corazón, pues si no en todas, sí en la mayoría, ése es el objetivo que se pretende: que el lector se encuentre con Dios y que vea que Dios está enamorado de él, realmente enamorado, hasta el punto de haber entregado su vida para salvarnos. Y que, como consecuencia, se decida a responder con el mismo amor con el que es amado a Aquél que es su Dios y también su amigo.


El texto puede conseguirse como libro y como e-book en la página web de Diego Marín, que es el editor del libro. Coloco más abajo los links correspondientes así como el precio, en cada caso:

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e-book (4,13 €)


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Libro (14,25 €)


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Por supuesto, lo mejor -si se puede- es pasarse directamente por la librería González Palencia y pedir allí el libro; pero si alguien no puede hacerlo, por las razones que sean, siempre le queda la posibilidad de hacerse con el libro o el e-book, a través de internet. El precio es muy asequible; y, sinceramente, pienso que sería una buena compra y que su lectura serviría de consuelo a muchas personas que viven confundidas y desanimadas; todo eso desaparece cuando caemos en la cuenta de que somos valiosos realmente, puesto que somos valiosos para Dios. Somos importantes: su amor nos hace ser importantes. Y todo esto es un puro regalo del amor que nos tiene; un amor inmerecido, pero real. Ser conscientes de esta realidad nos hace vivir con más tranquilidad y con una mayor paz interior.  Merece la pena el pequeño esfuerzo que se haga para comprar el libro. 

Como ya habrá comprobado el lector, estoy hablando de un modo aséptico, como si yo no fuese parte interesada, por más que sea el autor de dicho libro. Bueno, pienso que a todos nos viene bien, a veces, un poco de ironía sana que, al menos, nos haga sonreír. Pues eso.


José Martí