El sacerdote argentino Javier Olivera Ravasi, conocido por su labor apologética y por el canal Que no te la cuenten, visitó Madrid para presentar su libro La Contrarrevolución Cristera, una obra que rescata la persecución religiosa en México entre 1926 y 1929 y el levantamiento del pueblo católico frente a la Ley Calles. Durante su entrevista en Dando Caña (El Toro TV), ofreció un análisis histórico y una crítica directa a la situación actual de la Iglesia, marcada por la confusión doctrinal y la capitulación cultural.
La Cristiada: fidelidad frente al poder anticatólico
El sacerdote subrayó que su libro busca mostrar que la resistencia cristera no fue un mero alzamiento político, sino un acto de fe que brotó del pueblo ante la tibieza de parte de la jerarquía.
«Los cristeros no se levantaron por ideología, sino porque les quitaron la Misa, los sacramentos, los templos. Les quitaron a Cristo», afirmó.
Para Olivera, ese contraste tiene resonancia actual: «Si uno ve la historia, no es la primera vez que el pueblo sencillo sostiene la fe cuando algunos pastores titubean». Esa frase sirve de puente para su análisis crítico de la Iglesia contemporánea.
Falta de claridad doctrinal y disciplinaria en la Iglesia de hoy
Durante la conversación, Olivera abordó la crisis moral y disciplinaria dentro del clero, ejemplificada en diversos escándalos recientes en España, como el de «Josete» o el sacerdote de El Álamo —temas ampliamente difundidos por Infovaticana— y denunció la falta de reacción inicial de algunos obispos ante casos graves, recordando la instrucción de Benedicto XVI sobre el riesgo de admitir en seminarios a candidatos con tendencias homosexuales profundamente arraigadas.
Al hablar de la confusión doctrinal actual, Olivera utilizó un ejemplo: «Hoy preguntás en una universidad católica qué es la unión hipostática y te dicen: “¿Eso cómo se come?”». Contrastó esta superficialidad con los grandes debates doctrinales del pasado: «En tiempos del arrianismo, en las termas se discutía si el Hijo era engendrado o creado. Hoy discutimos si Jesucristo es verdadero Dios… porque muchos ya no lo saben explicar».
El sacerdote denunció que parte del clero ha reemplazado la claridad doctrinal por un “hippismo eclesial” que busca quedar bien con todos, pero abandona la verdad cristiana: «Yo no lo puedo estar pidiendo a la gente ortodoxia si desde arriba me está bajando una especie de doctrina edulcorada».
El debate sobre rezar frente a abortorios: “Lo delirante es condenar la oración”
Los panelista, junto a Olivera, repasaron el video de Planellas y sus declaraciones sobre el rezo del rosario frente a centros abortista que calificó de “banalización de la oración”. Olivera respondió con firmeza:
«Rezar frente a un abortorio salva vidas. Lo delirante es tacharlo de ideologización y callar ante liturgias confusas o celebraciones sincretistas.»
Relató además que en Estados Unidos él mismo va con su comunidad a rezar frente a las clínicas abortistas y ha visto testimonios directos de mujeres que abandonaron la idea de abortar al ver personas rezando en silencio: «Muchas veces una mirada, una palabra o simplemente la presencia son las que detienen una muerte».
La polémica mariológica: “Se crean problemas donde no los había”
El sacerdote también abordó las controversias generadas en torno al documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el título mariano de “Corredentora”. Cuestionó la oportunidad y la motivación ecuménica del texto y recordó que numerosos papas y santos emplearon ese título en sentido claro y ortodoxo.
«Muchos papas y santos usaron ese título con claridad. No había problema teológico. El problema se creó ahora, quizás por un exceso de ecumenismo mal entendido.»
A su juicio, el problema no es la discusión teológica, sino el clima general de desorientación y la tendencia a crear problemas teológicos inexistentes.
Un horizonte de esperanza entre la confusión
A pesar del panorama crítico que describió, Olivera subrayó que la Iglesia no está derrotada. Destacó el crecimiento vocacional en lugares como Madrid y el surgimiento de nuevos sacerdotes con firmeza doctrinal y deseo de autenticidad. Según él, “cuando más podredumbre se ve, más surge la belleza”, recordando que la confusión actual está empujando a muchos jóvenes a buscar una fe más sólida y sin complejos.
El sacerdote concluyó alentando a superar la autocensura y a hablar con claridad:
“Solo la verdad nos hace libres. Hay una sola vida: no tiene sentido callar hasta que sea demasiado tarde”.
Su mensaje, entre la denuncia y la esperanza, dejó claro el trasfondo que también recorre su obra sobre la Cristiada: la fe no se negocia, y cuando el mundo se vuelve hostil, los cristianos están llamados a dar testimonio entero, sin miedo y sin dobleces.
Puede verse el video de Dando caña, en la que entrevistan al padre Javier Olivera Ravasi y en el que se habla también sobre el aborto y el silencio de los pastores.
Duración 1 hora y 47 minutos