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miércoles, 20 de octubre de 2021

El Santo Padre ha erigido canónicamente la Conferencia Eclesial de la Amazonía como persona jurídica eclesiástica pública, informa la Sala de Prensa del Vaticano por medio de un comunicado (Carlos Esteban)


(Podemos encontrar también esta noticia en SECRETUM MEUM MIHI)


Francisco, dice la nota, formalizó la creación de esta Conferencia Eclesial el 9 de octubre durante la audiencia concedida al Prefecto de la Congregación para los Obispos, Cardenal Marc Ouellet, con la finalidad de “promover la acción pastoral común de las circunscripciones eclesiásticas de la Amazonía e incentivar una mayor inculturación de la fe en dicho territorio”, aunque sus estatutos aún no están aprobados.

La Conferencia Eclesial de la Amazonía se solicitó a la Santa Sede durante una asamblea celebrada del 26 al 29 de junio de 2020 entre los Obispos de la Amazonía interesados en el proyecto, procedente de una iniciativa propuesta en el Documento Final del Sínodo sobre la Amazonía, que se celebró en el Vaticano en octubre de 2019.

En su punto 115 los Padres Sinodales proponían “crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre las iglesias de la región, que ayude a delinear el rostro amazónico de esta Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora, en especial incorporando la propuesta de la ecología integral, afianzando así la fisonomía de la Iglesia amazónica”.

“Se trataría de un organismo episcopal permanente y representativo que promueva la sinodalidad en la región amazónica, articulado con el CELAM, con su estructura propia, en una organización simple y también articulado con la REPAM. De esta manera puede ser el cauce eficaz para asumir, desde el territorio de la Iglesia latinoamericana y caribeña, muchas de las propuestas surgidas en este Sínodo. Sería el nexo que articule redes e iniciativas eclesiales y socio-ambientales a nivel continental e internacional”.

Tras la propuesta planteada el 29 de junio de 2020, el Papa aceptó estudiar la iniciativa y encargó a la Congregación para los Obispos “que siguiera y acompañara de cerca el proceso, prestando toda la ayuda posible para dar al organismo una fisonomía adecuada”.

Carlos Esteban

martes, 19 de octubre de 2021

RESUCITANDO EL BLOG



Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada. También han pasado muchas cosas, demasiadas, y casi ninguna buena.

La Iglesia continúa camino del precipicio, probablemente haya acelerado en este año largo. Es lo que tienen las revoluciones.

Lo del resto del mundo da para un tratado, un manicomio como no ha habido otro, algo asombroso incluso para quienes ya esperábamos poco. Pocas dudas quedaban de que el mundo se había salido de su eje hace mucho tiempo, pero lo vivido estos 2 últimos años deja las distopías publicadas en un cuento infantil.

Comentaba con un amigo la posibilidad de que el fin del mundo ya hubiese llegado, ya estuviese aquí y no nos hubiésemos enterado. Algo similar a la película El Sexto sentido, creo, donde el protagonista no sabe que ha muerto.

Así, sin épica, sin heroicidad alguna y sin posibilidad siquiera, algo cutre, zafio, grosero, como es el mundo y la Iglesia actual. No sé, es una idea que me ronda desde hace tiempo.

Confieso que una de las razones, quizá el aguijón principal, para resucitar el blog son las palabras de Francisco sobre la vacunación «como acto de amor». De las mismas, podemos deducir que aquellos no vacunados, entre los que me encuentro, faltamos a la caridad.

No es pequeño insulto el que nos dedica y pone una vez más de manifiesto ese volteo total que ha terminado de dar a la Iglesia: lo prudencial ha pasado a ser dogma de Fe y las verdades de la Fe pueden darse la vuelta si estamos atentos a lo que quiera decirnos «el Dios de la sorpresas».

Porque a eso se resume su pontificado, y ahí está el nuevo contenido de la asignatura de religión para corroborarlo.

Y sí, quiero dedicar muchas entradas al tema del coronavirus, las medidas tomadas por los distintos gobiernos, los expertos, los medios de comunicación,la postura de los jerarcas de la Iglesia, la manera en la que se han terminado de destruir las sociedades occidentales y también, como no, sobre el tema de las vacunas.

En esas entradas desgranaré cuál es mi postura, no la que los medios dicen que tenemos lo que nos oponemos a muchas de las respuestas dadas a esta mini crisis, sino lo que pensamos realmente. Y recalcaré todas las veces que haga falta que este es un tema meramente prudencial donde bien haríamos en guardarnos las afirmaciones categóricas sobre las decisiones tomadas por las personas que nos rodean.

Alguno pensará que ¡a buenas horas!. Para nada, ahora llega la resaca de todo esto: la sobremortalidad en algunas franjas de edad por factores que ya analizaremos, la quiebra real en la que se encuentran algunos países como España, los desajustes económicos tremendos, algunas actitudes e ideas que han llegado para quedarse, el aumento de los suicidios etc.

También lo rescato como el testimonio de un católico sobre la postura de la Iglesia en todo este tema, moralmente aberrante, y no me refiero a apoyar o no la vacunación. Tengo amigos que están vacunados y otros que no lo están. A todos los quiero de la misma manera que antes de todo esto, para mí nada ha cambiado con respecto a todos ellos, pero lo que resulta inconcebible son los silencios de la Iglesia sobre determinados temas, los acentos sobre otros, y las mentiras disfrazadas de catolicismo como la señalada anteriormente respecto a las palabras de Francisco.

El tema requiere analizarlo desde muchos ángulos.

Intentaré hacer un par de entradas a la semana, creo que la vida no da para más.

Estamos de vuelta.

Capitán Ryder

El cardenal ‘negacionista’ Raymond Burke, totalmente recuperado del covid (Carlos Esteban)



El Papa se refirió a él irónicamente como “un negacionista que, pobre, estuvo ingresado con el virus”, pero el “negacionista” de la anécdota papal, el cardenal norteamericano Raymond Burke, está casi totalmente recuperado y celebra ya la Santa Misa.

El ingreso del cardenal Burke, uno de los dos firmantes supervivientes de los Dubia sobre Amoris Laetitia que Francisco aún no ha respondido, causó un considerable revuelo al ser ingresado por infección de coronavirus en un hospital. Debido a su avanzada edad y al hecho de que se le sometió a un respirador -un procedimiento muy agresivo con una altísima tasa de mortalidad- se temió por su vida, algo que, a juzgar por sus comentarios, no acababa de desagradar a algunos de los más agresivos ‘renovadores’.

Incluso los más sinceramente benévolos usaron su caso como ejemplo de lo que les pasa a los que ponen reparos morales al uso de las vacunas, apoyándose en el hecho de que se usaron tejidos fetales para probarlas.

Pero ahora, si todo lo que se ha sabido hasta ahora de inmunología sirve para algo, Su Eminencia está ya más que inmunizado gracias a haber superado la infección, algo que no pueden decir todos los inoculados.

El cardenal ha anunciado su recuperación desde su cuenta de Facebook, donde también informa que ya celebra diariamente la Santa Misa.

Carlos Esteban

El escandaloso nuevo currículo de religión católica (Alicia Beatriz Montes Ferrer)



Hace unos días se ha hecho público el borrador de lo que será el nuevo currículo de la asignatura de religión católica, que de católica tiene poco y de mundano, mucho.

¿Por qué hago tan tremenda afirmación? Pues porque más tremendo es aún el contenido de dicho borrador.

He tenido la santa paciencia de leer lo publicado sin quedarme sin uñas y la verdad es que ahora entiendo más claramente porqué la Conferencia Episcopal española (filtro por donde pasan todos los manuales de religión católica que se imparten en los centros educativos españoles) ignoró por completo el informe que publiqué hace dos años.

Para poner en contexto al lector, que quizá ignore a qué me refiero, expondré brevemente dicho informe para, a continuación, mostrar unas cuantas perlas del borrador del nuevo currículo de la asignatura de religión católica que miles de alumnos recibirán a partir del curso que viene 2022/23 en España.

Hace dos años, me llegaron los nuevos libros de la asignatura que imparto: religión católica de la editorial SM (editorial de obligatoria elección por parte del centro en el que trabajo). Era septiembre cuando comencé a elaborar las programaciones y conforme iba indagando en el contenido más perpleja me iba quedando. Así que con la costumbre que me caracteriza de llegar hasta el fondo, mi investigación minuciosa comenzó, analizando todos y cada uno de los personajes allí expuestos como referentes de consulta, sus artículos, las ONG, asociaciones, páginas webs… de esta manera me topé con nada más y nada menos que una enorme carga ideológica que nada en absoluto pinta en estos libros católicos.


Ideología de género, teología de la liberación marxista, inmigración, ecologismo y ecumenismo, son los temas principales que aparecen y que como bien sabemos, son precisamente los que están en boca de los políticos progresistas y en la Agenda 2030.

Tal fue la extensión de mi trabajo de investigación que quedó a modo de informe[1] y lo quise compartir entrado el curso siguiente, especialmente para los docentes y padres, con el fin de que estuviesen al tanto.

Han pasado dos años desde que se hizo público, nadie ha movido un dedo, los libros siguen igual, pero ahora me encuentro con que el contenido de este borrador del currículo de religión católica sigue la misma línea que los libros de SM. (¿Fueron adelantados a su tiempo?)

De esta manera, en el borrador, encontramos contenido propio de lo que debe estar en el contexto católico (no todo iba a ser tan malo), sin embargo, disfrazados con un lenguaje cristiano, sutil y familiar, objetivos y contenidos que sugieren que el alumno aprenda la lucha por erradicar la exclusión, la pobreza, la violencia y la injusticia, a la par que la denuncia de las desigualdades entre hombres y mujeres. Todo envuelto en un lenguaje inclusivo, pero que remiten a la protección de los colectivos más vulnerables (las mujeres: propio del feminismo radical; los LGTBI+ (ideología de género), inmigrantes (racismo), musulmanes (sincretismo religioso)… cuyo impulso viene de la mano del pensamiento de la teología de la liberación marxista (TLM) así como el de la ideología de género.

Temas como la construcción de la casa común (de la TLM y la ecoteología) o la convivencia hacia la diversidad y la fraternidad universal, son introducidos para que el alumno vaya concienciándose de que forma parte de un todo global, y que es parte de la ciudadanía universal sin barreras ni identidades propias. Y todo dentro del contexto de las claves del Reino de Dios, que, en la perspectiva de la TLM, remite a los pobres, rechazados, colectivos oprimidos… cuya expansión como modelo sería el ideal a lograr en la tierra, al ser el lugar sin discriminaciones ni injusticias.

Podemos también observar contenidos relacionados con el desarrollo de la multiculturalidad y la diversidad religiosa que nos llevan a un sincretismo religioso donde el cristianismo queda relegado a una religión más, vacía de su verdadero sentido y misión, y Cristo en igual nivel que otros dioses y figuras.

La creación de espacios de interdependencia, la sostenibilidad del planeta, la solidaridad intergeneracional, ecodependencia, igualdad, pluralidad… están presentes en este borrador del currículo, expresiones que nos remiten tanto al ecologismo donde el hombre se presenta como el causante del mal en el planeta por lo que sobran personas en este mundo y a la ciudadanía global, lo que viene siendo el Nuevo Orden Mundial.

Estas ideas se presentan a priori de un modo bastante convincente, como puede ser la adquisición de “hábitos saludables de vida y de consumo responsable” y “un proyecto vital que incluya los valores en relación con el bienestar propio”. En medio de acciones como el reciclaje, no desperdiciar el agua, no contaminar… se introduce esa idea cada vez más extendida de la “responsabilidad” de cuidar el planeta, y esto nos lleva tirando del hilo al evitar nuevos nacimientos. Pero para esto ya disponemos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030, que no podía faltar en el currículo de Religión católica, pues algunas mentes pensantes, se ve que ven muy necesario que la Iglesia se actualice y vaya a la par de los grandes progresismos de nuestros tiempos. De esta manera, se une a la promoción del aborto, la eugenesia y la ideología de género, entre otras perlas preciosas de este entramado ideológico globalizador, cuyos promotores con tanto interés difunden para disminuir la población del planeta, pues ya sabemos, los recursos naturales se les agotan con tantas bocas consumiendo.

Animo, por lo tanto, a participar opinando en la propuesta del currículo de Religión Católica en la LOMLOE, abierto el plazo hasta el jueves 21 de Octubre.

Para participar o bien se hace mediate un formulario[2] o bien enviando un escrito a la dirección del correo[3] que viene en la pestaña de cada etapa educativa: infantil, primaria, secundaria (bachillerato aún en proceso de elaboración)

También se puede utilizar el escrito que la Asociación Enraizados ha elaborado para enviar a la Conferencia Episcopal española[4].

Yo como maestra de religión católica no impartiré estos contenidos, evidentemente, y me centraré en el verdadero sentido cristiano de la Iglesia católica. Pero ¿cuántos más lo harán? Me temo, querido lector, que la gran mayoría de docentes están ya totalmente ideologizados con estos postulados que se respiran hasta en el aire. Así que sálvese quien pueda, que con la Iglesia hemos topado y muchos padres están en la inocencia aún, pensando que sus hijos están recibiendo una verdadera educación cristiana…

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER




[4] https://enraizados.org/alertas/participa-con-tu-opinion-en-el-borrador-del-curriculo-de-religion-catolica/?smclient=03e1d9bc-d86e-11e8-ba89-3cfdfeb6e6ec&smconv=86e0bb3e-4696-46d4-816b-3ef3325400c8&smlid=3

Por qué las conversiones son desalentadas



(Dwight Longenecker)- La noticia ha sido que el antiguo obispo anglicano de Rochester, el Dr. Michael Nazir Ali, ha sido recibido en la plena comunión con la Iglesia católica y el rumor es que fue disuadido de dar este paso no tanto por sus colegas anglicanos, sino por prelados católicos de muy alto rango.

Los conversos y aquellos que acompañan a conversos, como Marcus Grodi en The Coming Home Network, pueden dar testimonio de las muchas historias de conversos potenciales -especialmente clérigos- que llaman a la puerta de una parroquia católica local o de la residencia del obispo buscando ser admitidos en la Iglesia católica sólo para ser desalentados, descartados o incluso recibir burlas por su deseo.

Es probable que tengan que escuchar aquello de «Quédate donde estás y trabaja por el reino» o «Ya no hacemos eso». A los clérigos que desean ordenarse se les suele aplicar el «retraso romano» o simplemente se les rechaza como si los obispos católicos no supieran qué hacer con ellos. Los hombres que solicitan un orden religioso o el diaconado son, con demasiada frecuencia, simplemente ignorados o rechazados con un gesto avergonzado.

¿A qué se debe esto?

Hay varias razones, pero como dijo Belloc, “todo debate es un debate teológico”. La razón de fondo por la que se desanima a los conversos a dar el paso es porque los sacerdotes y obispos liberales simplemente no lo consideran necesario. Su actitud está condicionada por las cuatro cabezas de la hidra: el indiferentismo, el universalismo, el falso ecumenismo y el DMT.

El indiferentismo en religión es la actitud de quienes piensan que las diferentes denominaciones no tienen real importancia. Lo único que importa es cuánto amas a Jesús. Detrás del indiferentismo está el odio moderno hacia el dogma. “¡El dogma divide, ¿aún no te has dado cuenta?!”. Que un clérigo protestante se sienta atraído por la fe católica precisamente por sus dogmas es una incomodidad para el típico obispo o sacerdote católico liberal. Es una forma de mal gusto eclesiástico. Se supone que el cristiano moderno (católicos incluidos) es pastoral. Los dogmas nunca se niegan. Simplemente se ignoran.

El universalismo es una de las cabezas de la hidra relacionada con el indiferentismo. Es la opinión de que, al final, todos nos salvaremos. “No hace falta que te conviertas a la fe católica. Estás bien donde estás. Lo conseguirás. No te preocupes. Cristo murió por TODOS. ¡Todos son bienvenidos!”, repiten los sacerdotes o prelados católicos liberales. Y cuando no llegan tan lejos, sostienen esa opinión como cierta respecto de los “hermanos separados”. Están bautizados. Aman a Jesús. Siguen su camino. Dejémoslos en paz.

El falso ecumenismo es la creencia sincera de que cualquier nuevo esfuerzo ecuménico es una pérdida de tiempo. Es una pérdida de tiempo porque el trabajo ya está hecho. Está terminado. Todos somos uno en nuestro bautismo compartido. Por eso se anima a los protestantes a comulgar en la misa católica y se resta importancia a la evangelización y a la conversión, y por eso los líderes católicos de América Latina (por ejemplo) se despreocupan del gran número de católicos que desertan hacia las sectas evangélicas. Vinculado al falso ecumenismo está el «diálogo» interreligioso, que es indiferentismo y universalismo en sentido amplio. Así oímos hablar del obispo «misionero» de Sudamérica que se jacta de no haber bautizado a nadie durante décadas. ¿Y por qué no? Porque ya están bien como están. La religión de la naturaleza, el animismo, el politeísmo -lo que sea- de los indígenas es suficiente -o tal vez incluso superior al catolicismo.

Finalmente, las conversiones son desalentadas por el veneno generalizado del DMT: Deísmo Moralista Terapéutico. Esta horrible parodia de la fe cristiana reduce la religión sobrenatural a moralismo, terapia y deísmo. En otras palabras, hace que el cristianismo no sea más que un sistema de buenas obras (reglas para ser respetable) combinado con una terapia (“Dios te ayudará a superar tus adicciones, te ayudará a arreglar tu matrimonio problemático, a rescatar a tus terribles adolescentes, etc.”) y con un vago deísmo («Dios existe, pero está al otro lado de las nubes echándose una siesta”).

Todo esto crea en la mentalidad del clérigo católico liberal una actitud que desalienta la conversión porque realmente no cree que ésta sea ni necesaria ni útil.
Esta es una de las razones del desastroso declinar de la Iglesia en Occidente. En términos de oferta y demanda, el clérigo liberal elimina la demanda, lo que hace que cualquier necesidad de oferta sea superflua.

lunes, 18 de octubre de 2021

«Clima» para imponer la agenda abortista



La conferencia anual de la ONU sobre los cambios climáticos, denominada Cop-26, se celebrará en Glasgow del 1 al 12 de noviembre. Una coalición de más de 60 organizaciones pro-aborto escribió una carta a Alok Sharma, presidente de la conferencia sobre el clima de Cop-26, en la que pide al Reino Unido que modifique los criterios de admisibilidad al financiamiento para el clima, que asciende a 11,6 millones de libras, de modo que incluya también proyectos que subvencionen la llamada salud reproductiva. En otras palabras, las organizaciones pro-choice solicitan que una parte del dinero destinado al clima terminen financiando el aborto, la anticoncepción y la esterilización.

Inmediatamente un portavoz del Foreign, Commonwealth and Development Office declaró: «El Reino Unido es un líder global tanto en la igualdad de género como en la lucha contra el cambio climático. Es evidente que respaldar a las mujeres, también a través de la planificación familiar y la educación de las niñas, ayuda a las comunidades a adaptarse y a ser más resistentes a los cambios climáticos. Por eso nos estamos asegurando de que nuestros financiamientos internacionales para el clima tengan en cuenta las cuestiones de género y que estamos utilizando nuestra presidencia de la Cop26 para invitar a los demás a que hagan lo mismo».

Bethan Cobley, directora de la organización abortista MSI Reproductive Choices, ex Marie Stopes International, quiso precisar «que lo que verdaderamente queremos» las comunidades más afectadas por la emergencia climática «es el acceso a los servicios de salud reproductiva, para que podamos elegir cuándo o si tener hijos». En la misma línea se sitúa la profesora Susannah Mayhew, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, quien afirma que existe una conexión entre el clima y el acceso a la anticoncepción y el aborto: «las personas que se han visto afectadas por los cambios climáticos y que tienen poco acceso a servicios sanitarios de calidad, comprenden esa conexión mucho más que nosotros». En resumen, parece que millones de mujeres africanas quieren abortar a causa del calentamiento global.

Pero después de dos occidentales, damos la palabra a un africano, a un trabajador: Obianuju Ekeocha, fundador y presidente de Culture of Life Africa. Frente a esas argumentaciones, Ekeocha así objetó: «Si hablamos del aborto, pues, no creo que ningún país occidental tenga derecho a pagar por los abortos en un país africano, sobretodo cuando la mayoría de la gente no quiere el aborto… En ese caso, entonces, se convertiría en una forma de colonización ideológica». Ekeocha recordó además que los programas de planificación familiar de las organizaciones internacionales envían a África unos 2.000 millones de preservativos al año, con un costo de 17 millones de dólares, que podrían ser destinados para proporcionar acceso, a precios accesibles, a fuentes de agua potable, a la asistencia sanitaria y a la educación.

Una opinión diferente es la del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) que utiliza como pretexto el tema del cambio climático para liberar el aborto en todo el mundo. El UNFPA ha publicado un documento titulado «Cinco modos en que el cambio climático perjudica a las mujeres y las niñas». El quinto modo, dice: «Como ha demostrado el COVID-19, las emergencias desvían los recursos sanitarios para contrarrestar la amenaza sanitaria más reciente y los distraen de los servicios que consideran menos esenciales. Las emergencias debidas a los cambios climáticos serán cada vez más frecuentes, lo que significa que los servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos podrían estar entre los primeros en ser reducidos». Con escalofriante franqueza, el documento, al recordar la devastación del ciclón Idai que azotó a Malawi en el 2019, recoge el testimonio del doctor Treazer Masauli, que trabaja en el hospital del distrito de Mangochi: «Tuvimos que utilizar un helicóptero para llegar a zonas no accesibles por carretera para prestar servicios de salud sexual y reproductiva, como los preservativos, método de planificación familiar y para la prevención del VIH y las enfermedades sexualmente transmisibles.» El lector ha comprendido bien: los socorristas levantaron vuelo en helicópteros para distribuir preservativos a los residentes que estaban heridos, sedientos, hambrientos, congelados, que resbalaban en el agua, tenían sus casas destruidas y lloraban a sus seres queridos porque habían muerto. No llevaban agua, comida, artículos de primera necesidad y medicamentos, sino preservativos y píldoras abortivas.

El documento del UNFPA así continúa: «Las cosechas perdidas debido al cambio climático también pueden influenciar la salud sexual y reproductiva. Un estudio descubrió que, tras un choque como la inseguridad alimentaria, las mujeres tanzanas que trabajaban en la agricultura recurrían al sexo transaccional para sobrevivir, lo que ha contribuido a aumentar las tasas de infección por el VIH/SIDA». Traducido: las mujeres empobrecidas por las malas cosechas debidas al llamado cambio climático terminaron en el comercio internacional de la prostitución. De ahí los embarazos no deseados y las enfermedades venéreas. Conclusión: las mujeres, debido al cambio de clima, necesitan el aborto y la anticoncepción. Extraordinarias son las del UNFPA: en lugar de preocuparse por encontrar recursos para amortiguar los daños causados por las pérdidas de las cosechas, para incentivar a las mujeres a quedarse en la tierra natal y trabajar, y para desincentivar el tráfico de esclavas sexuales, se preocupan en proporcionales herramientas abortivos y de anticoncepción dado que se prostituyen, con lo que terminan incentivando la misma prostitución ya que así será más segura para las mujeres.

Conclusión: el clima no es sino un pretexto para difundir aún más las creencias abortistas en el mundo.

domingo, 17 de octubre de 2021

Conferencia en Roma el 23 de octubre: Salud de los enfermos y salvación de las almas. Iglesia y sociedad en un período oscuro de nuestra historia



A lo largo de su historia la Iglesia, como buena madre, se ha ocupado tanto de la salud del cuerpo como del alma de sus hijos. 

¿Cómo continúa haciéndolo hoy en un momento en que el caos parece reinar en el mundo y también dentro de sus estructuras? 

¿Cuáles son las verdades que posee para guiarnos a enfrentar los desafíos de hoy? 

¿Qué podemos aprender de su historia y del ejemplo de los santos? 

¿Cómo es posible mantener la salud espiritual en tiempos de crisis mundial?

¿Cuáles son los signos de los tiempos que la Iglesia y los fieles deben saber discernir? 

¿Y cuál debería ser el testimonio auténtico pro-vida y pro-familia en este momento?

Estos son algunos de los temas que se abordarán en la jornada de un día organizada por Voice of the Family que se celebrará en Roma, en el Hotel Massimo d'Azeglio,

Su Eminencia el Cardenal Willem Jacobus Eijk, Arzobispo de Utrecht, pronunciará el discurso de apertura. Entre los ponentes estarán el padre Serafino Lanzetta, el profesor Roberto de Mattei (Fundación Lepanto), John Smeaton (Voice of the Family, Reino Unido).

La maravillosa realidad del Amor Verdadero




Homilía predicada el 5 de octubre de 2008

Texto evangélico: Mt. 18: 23-35

jueves, 14 de octubre de 2021

Encontramos un obispo católico!: Arzobispo castrense de EEUU dice claramente que “no se puede obligar a nadie a recibir una vacuna COVID-19 si ello viola la santidad de su conciencia”


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Ocasiones como ésta son las que avivan la esperanza: la Iglesia no solamente está compuesta por clericalistas obispos serviles, doblegados, arrodillados, conniventes, complacientes con la dictadura sanitaria, como muy probablemente y desgraciadamente le haya tocado a usted; también hay excepciones, como es este caso. Se trata del Arzobispo castrense de EEUU, Mons. Timothy Broglio (no confundir con Bergoglio), quien emitió ayer una declaración en la cual afirma claramente, “no se puede obligar a nadie a recibir una vacuna COVID-19 si ello viola la santidad de su conciencia”.

Esta es una información de Gaudium Press, Oct-13-2021.


Mons. Broglio: No se puede obligar a vacunarse a quien manifieste serios problemas de conciencia. El Arzobispo Castrense americano habló sobre el respeto a la conciencia de quienes hallan moralmente inaceptable algunas vacunas anti Covid

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Redacción (13/10/2021 08:55, Gaudium Press) Después de manifestar que – siguiendo las directrices de la Congregación de la doctrina de la Fe vaticana y las de la Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU. – él ya declaró que era moralmente permitido recibir las vacunas disponibles contra el Covid 19, ahora Mons. Timothy Broglio, el Arzobispo castrense americano, analiza en comunicado circunstancias planteadas por la orden de vacunación obligatoria contra el coronavirus decretada a todos los militares en servicio por el gobierno.

Desde que fue decretada esa vacunación obligatoria, “algunos miembros del servicio se han negado a recibir la vacuna y han solicitado un acuerdo [accommodation] a través de la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa [Religious Freedom Restoration Act]”.
“Esta circunstancia plantea la cuestión de si la permisibilidad moral de la vacuna impide que una persona forme una creencia religiosa sincera [en el sentido] de que recibir la vacuna violaría su conciencia. No es así”, expresa Mons. Broglio.
Recuerda el Arzobispo la constatación de que “las vacunas Pfizer y Moderna contra el Covid 19 fueron testadas usando un línea celular derivada del aborto”, algo que ha sido considerado tradicionalmente como “una cooperación material remota con el mal”, que “nunca es pecaminosa”.

En sentido diverso, la “vacuna de Johnson & Johnson fue desarrollada, testada, y es producida, con líneas celulares derivadas del aborto. Esa vacuna es por tanto, más problemática. Si fuera la única vacuna disponible, sería moralmente permisible, pero el católico fiel debe hacer conocer su preferencia por un tratamiento más aceptable moralmente”.

La conciencia sigue siendo un santuario

No obstante, y a pesar de la permisibilidad de aplicación de todas las vacunas a pesar de su relación con líneas celulares de niños abortados, “la Iglesia atesora su enseñanza sobre la santidad de la conciencia. ‘La conciencia es el más secreto núcleo y santuario del hombre. Allí esta solo con Dios, cuya voz resuena en sus profundidades’ ”, dice el Arzobispo castrense citando a Pablo VI.

Y continúa repitiendo al Papa Montini, quien así habla en Dignitatis Humanae:

“En toda su actividad, un hombre está obligado a seguir su conciencia para que pueda venir a Dios, fin y propósito de la vida. De ello se deduce que no se le debe obligar a actuar de manera contraria a su conciencia. Tampoco, por otro lado, debe ser restringido de actuar de acuerdo con su conciencia, especialmente en materia religiosa”.

Teniendo estos principios en vista, Mons. Broglio sentencia que “nadie debería ser obligado a recibir una vacuna COVID-19 si esto violase la santidad de su conciencia”, afirmación que también sustenta en doctrina pontificia presente en Dignitates Humanae, cuando Pablo VI dice que los individuos poseen el “derecho civil a no verse obstaculizados en la conducción de sus vidas de acuerdo a sus conciencias”.

Incluso, expresa el Arzobispo, “si la decisión de un individuo parece errónea o inconsistente a los demás, la conciencia no pierde su dignidad. Esta creencia permea la teología moral católica así como la jurisprudencia de la Primera Enmienda” americana, que protege derechos a la libertad de religión y de expresión en los EE.UU.
“Negar acuerdos religiosos, o tomar acciones personales punitivas o adversas contra aquellos que plantean objeciones serias y basadas en la conciencia, sería contrario a la ley federal y moralmente represensible”, afirma oponiéndose de esta manera a la vacunación compulsoria de quienes plantean auténticos problemas de conciencia por la relación de las vacunas con líneas celulares de niños abortados.
“Aquellos que rechacen la vacuna COVID-19 deben continuar actuando en caridad hacia sus vecinos y por el bien común mediante la adopción de medidas para mitigar la propagación de COVID-19 a través del uso de cubiertas faciales, distanciamiento social, someterse a pruebas de rutina, cuarentenas y permanecer abiertos a recibir un tratamiento en caso de que esté disponible uno que no se deriva ni se prueba con líneas celulares derivadas del aborto”, concluye.

miércoles, 13 de octubre de 2021

Un nuevo libro: "Dios no es un aguafiestas" (José Martí)

LIBROS


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Escribo a continuación el prólogo de este libro:

Decía George Bernanos en su novela más importante (Diario de un cura rural) que "lo opuesto de un pueblo cristiano es un pueblo triste, un pueblo de viejos". Más aún: decía que "la Iglesia dispone de toda la dicha y la alegría reservadas a este pobre mundo. Obrando contra ella se actúa contra la alegría".

Así debe ser. Y, sin embargo, no se nos puede ocultar que la vida de un cristiano no es un camino de rosas. Por una parta, queda claro que el discípulo de Jesús no es un mojigato, ni un apoquinado o un tristón. Si es un auténtico discípulo de Jesús, entonces lleva consigo la alegría. Cualquier otra imagen que se quiera dar de los cristianos es falsa. Las palabras del Señor son luminosas y esclarecedoras, en este sentido: "Ahora tenéis tristeza, pero os volveré a ver y se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría" (Jn 16, 22). Por eso, si nos encontramos con un cristiano triste, su tristeza se debería a dos posibles causas: o bien no ha entendido en qué consiste ser cristiano, con lo que estaría necesitado de una mejor y mayor formación acerca de su fe; o bien, esa tristeza se debería a otras razones, las que sean, que no tienen nada que ver con el hecho de ser cristiano.

Podríamos decir que el contenido de este libro viene condensado en el propio título. Lo que se pretende, al escribirlo, es hacernos ver que Dios no ha venido a este mundo para fastidiarnos o hacernos la vida imposible. Todo lo contrario: en esta vida podemos gozar ya, aunque sea en primicias, de la alegría del Reino, aquella que proviene de estar junto al Señor; y de la que dice san Pablo que "ni ojo vio ni oído oyó ni vino a la mente del hombre lo que Dios tiene preparado para aquellos que le aman" (1 Cor 2, 9).

Este libro viene a ser una continuación de otro anterior titulado "La poesía olvidada" y contiene una serie de artículos o reflexiones sobre la vida cristiana, sacados de mi blog "Il trovatore", del que he elegido algunos, agrupándolos con formato de libro. Desde aquí pido perdón si hay alguna repetición, pero esto es normal teniendo en cuenta el origen del libro. En él no se dice nada nuevo, nada que no sepa ya un cristiano con un mínimo de formación en la Doctrina Católica. Y, sin embargo, conociendo la perenne actualidad del Evangelio, estoy seguro de que cuanto aquí escriba sonará, en cierto modo, a nuevo, como si nunca hubiera sido dicho antes, pues todo lo aquí escrito se basa en la Palabra de Dios y en la Tradición, con plena fidelidad a la Iglesia de siempre. Es en ellas en quienes pienso, de un modo especial, cuando escribo, aunque no sólo en ellas.

La razón de fondo que preside todo cuanto aquí se escribe es el amor a Jesucristo, de quien tanto se habla y a quien poco se le conoce. La lectura asidua y diligente de la Sagrada Biblia y del Nuevo Testamento en particular, es necesaria para que Dios pueda actuar en nosotros. Necesitamos de la fe y la confianza en el Señor, ser conscientes de que no estamos solos, de que la salvación sólo se encuentra en Cristo y en su Iglesia (la Iglesia católica). Necesitamos hacer silencio en nuestro interior, único modo de escuchar la voz de Dios y poder así darle una respuesta amorosa: si así lo hacemos el miedo se alejará de nuestra vida y la alegría será nuestra compañera de camino, porque por muy mal que esté casi todo lo que nos rodea sabemos que nunca está todo perdido. Contamos con el Señor. Por eso cualquier cambio (a mejor) es posible.

De esto- y de mucho más se habla en este libro. Mi único deseo es que su lectura sirva de provecho al lector, en el sentido de que le sirva de ayuda en su proceso de cambio, abriendo su vida a Dios, manifestado en la Persona de Nuestro Señor Jesucristo. Nada me produciría más alegría que la conversión a Jesús de alguien que leyera este libro (aunque fuese uno solo) y que comprendiera la maravilla que supone poder amar a Dios, cuando uno se sabe completamente amado por Él. Una vida vivida junto al Señor es la mayor recompensa que podemos tener, ya en este mundo.

Después del encuentro con Jesucristo, nada es igual que antes. La vida se nos presenta con todo su colorido y todo adquiere sentido, incluyendo el esfuerzo, el trabajo, el dolor, el sufrimiento, la cruz e incluso la propia muerte: "Venid a Mí todos los que estáis fatigados y agobiados y Yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y encontraréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es suave y mi carga ligera" (Mt 11, 28-30). Estas palabras son de Nuestro Señor, Jesús. Son, por lo tanto, Palabra de Dios.

No es lo mismo vivir "tirando" que vivir "amando" ... pero no amando de cualquier modo, sino del único modo en el que es posible el amor, o sea, tal y como lo entendía Jesús, para quien no hay mayor mayor que éste de dar uno la vida por sus amigos (Jn 15-13). Y, junto al amor, la alegría, que es su compañera inseparable. En palabras del mismo Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir" (Hch 20,35). Esto dice el Señor. Y sus palabras son Verdad. 

Ojalá que Él nos concediera descubrir esta realidad. Sería el mayor regalo que podríamos recibir en este mundo. Y lo hará si se los pedimos con fe: "Hasta ahora no habéis pedido nada en mi Nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa" (Jn 16, 24).

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NOTA: En su momento escribí otro libro titulado "La poesía olvidada" . De dicho libro hay una nueva edición corregida y aumentada (septiembre de 2021) y se puede obtener en Amazon, bien en tapa blanda (10, 40 euros) o bien en e-book (1,99 euros). El link correspondiente es:

La tapa del libro tiene ahora esta imagen:


Este libro, en formato e-book, en su primera edición original, puede encontrarse también en la librería Diego Marín. Coloco el link y la portada del libro. El precio del e-book es 1,99 euros.


José Martí

Agenda 2030: Nuevo Orden Mundial, marxismo cultural e ideología de género (III) [Gabriel Calvo Zarraute]



Nuevo modelo, el totalitarismo blando

El globalismo o Nuevo Orden Mundial (NOM) consiste en la pretensión de instaurar un gobierno de dimensiones mundiales, es decir, supraestatal, de apariencia democrática, pero con carácter y poderes totalitarios y que produzca, a su vez, una sociedad también totalitaria. Se trata de un orden colectivista pactado por los grandes magnates amorales y los grupos de izquierda con nueve objetivos principales engarzados:
  1. Disolución de las libertades individuales, absorbidas por el Estado todopoderoso.
  2. Consolidación del feminismo radical y la ideología de género en los sistemas educativos y en los medios de comunicación.
  3. Reducción drástica de la población mundial a través del aborto y la eutanasia.
  4. Atribución de derechos a los animales a fin de igualarlos a los humanos.
  5. Religión sincrética que postula la fraternidad universal masónica.
  6. Anulación de las soberanías nacionales borrando las fronteras nacionales.
  7. Promoción de la inmigración ilegal para sustituir a la población europea.
  8. Desmantelamiento de la economía de libre mercado sustituida por el socialismo.
  9. Ecologismo panteísta y catastrofista.
Con otras palabras, una «telaraña de intereses», muy superior a la que se refería Max Weber en La situación de los trabajadores (1892). Por cierto, los cinco últimos objetivos son un elemento constante en las intervenciones del Papa Francisco. Aunque no es menos cierto que, dichos lugares comunes, en recta teología católica, en modo alguno pueden considerarse Magisterio de la Iglesia expresado por boca del sucesor de San Pedro. Si no, más bien, opiniones personales de un obispo argentino en el siglo llamado Jorge Mario Bergoglio. Un buen ejemplo de ello fueron sus declaraciones contrarias a la ley moral natural: «Las personas homosexuales que viven juntas tienen derecho a una cobertura legal. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil: tienen derecho a estar cubiertos legalmente. He defendido eso» (22-10-2020).

Sin embargo, la ley humana positiva, ha de ajustarse a la naturaleza humana y no viceversa. Eso sería caer en el positivismo jurídico: «La autoridad, no la verdad, hace la ley», escribía Hobbes en Leviatán (1651). El Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) advierte que: «La autoridad no saca de sí misma su legitimidad moral» (n. 1902). Y Santo Tomás enseña: «La legislación humana sólo posee carácter de ley cuando se conforma a la justa razón; lo cual significa que su obligatoriedad procede de la ley eterna. En la medida en que ella se apartase de la razón, sería preciso declararla injusta, pues no verificaría la noción de ley; sería más bien una forma de violencia» (S. Th. I-II, q. 93, a. 3 ad 2).

De ahí que la ley positiva ha de estar en conformidad con la verdad de la naturaleza humana creada por Dios, no proteger uno de los «pecados que claman al cielo», como es el caso del pecado «de los sodomitas» (CEC n. 1867). «Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1ª Cor 6, 9-10; 1ª Tim 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso» (CEC n. 2357).

Una «ley de convivencia civil», en palabras del Papa, significa regular jurídicamente un mal, pero las leyes que tienen por objeto un mal son inicuas y han de ser rechazadas: «La autoridad sólo se ejerce legítimamente si busca el bien común y si, para alcanzarlo emplea medios moralmente lícitos. Si los dirigentes proclamasen leyes injustas o tomasen medidas contrarias al orden moral, estas disposiciones no pueden obligar en conciencia. En semejante situación, la propia autoridad se desmorona por completo y se origina una iniquidad» (CEC n. 1903).

El NOM propone que el concepto de patria debe ser diluido y superado ya que supondría un término xenófobo, represivo y explotador, en definitiva, una noción de resabio fascista. De este modo, las identidades particulares, es decir, nacionales, consideradas como arcaicas y opresoras, habrían de ser abolidas a fin de crear pequeñas repúblicas laicas que abandonen las realidades históricas y culturales (fundadas en la religión) que constituyen su esencia desde siglos. Lo cual supone la mayor concentración de poder político, económico e ideológico que se haya conocido en la historia. Se trata del totalitarismo democrático que las palabras del historiador y jurista, Alexis de Tocqueville, ya profetizaron en su obra La democracia en América (1840):
«Después de haber tomado entre sus poderosas manos a cada individuo y de haberlo formado a su antojo, el soberano extiende sus brazos sobre la sociedad entera y cubre su superficie con un enjambre de leyes complicadas, minuciosas y uniformes, a través de las cuales los espíritus más preciosos y las almas más vigorosas no pueden abrirse paso: no destruye las voluntades pero las ablanda, las somete y dirige; obliga raras veces a obrar, pero se opone incesantemente a que se obre; no destruye, pero impide crear; no tiraniza, pero oprime; mortifica, embrutece, extingue, debilita y reduce a cada nación a un rebaño de animales tímidos e industriosos».
Dicho en otros términos, una dictadura perfecta, pues, a diferencia del régimen carcelario del gulag soviético o de los campos de concentración germanos, conforma una auténtica «jaula de oro» que convertiría a los hombres en amantes gustosísimos de esa misma esclavitud, a causa de su apariencia suave por estar disfrazada de libertad. Pero que, precisamente por ello, los haría absolutamente incapaces de percibir su sometimiento total. De hecho, la sociedad contemporánea se halla en el convencimiento de hallarse en «el mejor mundo de los posibles», como sostenía Leibniz (Teodicea, 1734). El estudio de la historia debe ser el núcleo de todas las Humanidades, porque sin conocer el pasado no es posible comprender el presente y, sin comprender el presente, no pueden tomarse decisiones acertadas en el futuro. De ahí que la postergación del estudio de la historia en los planes de estudio y su manipulación por las ideologías en el poder sean una desdicha social universal de consecuencias catastróficas.

El desconocimiento, desprecio u odio por el pasado, por la historia, se fundamenta en la creencia en un futuro, que siempre será mejor que el pasado, por el mero hecho de ser futuro. Así pensaban los dos filósofos protestantes más influyentes de la Modernidad: Kant (Idea para una historia universal en clave cosmopolita, 1784; La paz perpetua, 1795), y Hegel (Fenomenología del espíritu, 1807). Junto con Heidegger (Ser y tiempo, 1927) esta es, precisamente, la filosofía que se ha convertido en el sustrato de la teología moderna, tal y como se advierte en la obra de Karl Rahner, teólogo de enorme y deletérea influencia desde el concilio Vaticano II.

Ahora bien, quien supo ver este engaño fue Benedicto XVI y de ahí la campaña de difamación que orquestó el Nuevo Orden Mundial desde el inicio de su pontificado. De este modo en su obra Dios y el mundo advertía de la capacidad destructiva que comportaba la mentalidad posmoderna: 
«Un mundo sin Dios de alguna manera simplemente existiría, y estaría desprovisto de cualquier propósito y sentido. No habría más criterios del bien y del mal. Por lo tanto, solo lo más fuerte tendría valor. El poder se convierte entonces en el único principio. La verdad no importa, de hecho, no existe. Solo si las cosas tienen un fundamento espiritual, solo si son deseadas y pensadas, solo si hay un Dios Creador que es bueno y quiere el bien, la vida humana puede tener un significado. […] Cuando Dios muere en una sociedad, se vuelve libre, se nos ha asegurado. En verdad, la muerte de Dios en una sociedad significa también el fin de su libertad, porque el sentido que ofrece a la vida muere».

Gabriel Calvo Zarraute

martes, 12 de octubre de 2021

María Saavedra refuta 10 mentiras de la leyenda negra española y la evangelización de América



María Saavedra y sus diez alegatos contra la Leyenda Negra: el origen de España, la inquisición en América o el "gran monumento" de los españoles en las Indias.

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Con motivo de las efemérides que se celebraron entre el 7 de octubre de 2021 -el 450º aniversario de la batalla de Lepanto- y el día de la Hispanidad este día 12, Instituto Lepanto organizó este verano un ciclo de conferencias para conmemorar estos dos episodios.

María Saavedra, invitada principal, conversó extensamente sobre la Hispanidad y su misión evangelizadora, uno de los temas en los que más ha profundizado. Es directora de la Cátedra Internacional CEU Elcano y ha escrito multitud de publicaciones y libros, entre ellos La forja del Nuevo Mundo: huellas de la iglesia en la América española o Tan iguales, tan diferentes. La construcción de la identidad iberoamericana. A lo largo de la conferencia, refutó ante decenas de asistentes la refutación de 10 mentiras sobre la hispanidad y su legado.

1º Los visigodos y el controvertido nacimiento de España

Frente a una corriente cada vez más extendida que pretende retrasar el origen de España, Saavedra no dudó en afirmar que “como unidad política independiente, nace con los visigodos”.

A su juicio, España no nace con los Reyes Católicos, casi de forma simultánea al propio descubrimiento –“descubrimiento, si, y no encuentro”, afirma– de América. “Los visigodos crean un ente político que es independiente, que se llama España, que tiene capital en Toledo y que tiene conciencia de ser algo. Hay una lengua, el latín, y una religión, el arrianismo, que fue sustituido por la religión de la inmensa mayoría de los habitantes peninsulares”.

“Hay una realidad que existe”, confirma Saavedra, “y existe antes de que el año 711 los musulmanes invadan la península aprovechando las guerras civiles internas”.

2º La realidad española pervivió a la conquista islámica

En la misma línea, la historiadora continuó refiriéndose a la “conquista islámica”. “Invadieron y construyeron al-Ándalus, pero sobre algo que ya existía, y pese a que permeó muchas de las realidades que existían, sigue subyaciendo la realidad española, la conciencia de pertenecer a algo que nos ha sido arrebatado”.

Citando el De Laude Hispaniae/Spaniae de San Isidoro, la historiadora encuentra “muchos datos que nos hacen ratificar esta idea de la existencia de España”.

“Tú eres, oh España, sagrada y madre siempre feliz de príncipes y de pueblos, la más hermosa de todas las tierras que se extienden desde el Occidente hasta la India. Tú, por derecho, eres ahora la reina de todas las provincias, de quien reciben prestadas sus luces no sólo el ocaso, sino también el Oriente… Tu eres el honor y el ornamento del orbe y la más ilustre porción de la tierra en la cual grandemente se goza y espléndidamente florece la gloriosidad fecunda de la nación goda”.

3º "Reconquista", un término preciso y adecuado

Por ello, la historiadora se muestra favorable a tratar el periodo que transcurre entre el 711 y el 1492 como la reconquista que fue. “Esta tendencia historiográfica en la que tendemos a negar la existencia de una reconquista en el fondo se basa en negar, precisamente, que existía algo antes. Claro que existía, y lo que recuperan los reinos cristianos conforme avanzaban es la antigua Hispania”.

4º Una supuesta unidad prehispánica a recuperar

Explica Saavedra que uno de los tópicos más extendidos por la Leyenda Negra sobre la presencia hispánica en las Indias es el de la existencia de una supuesta e idílica unidad indígena, quebrada por los españoles. “Recuerdo que en Bolivia Evo Morales decía: `volveremos a vivir quechuas y aymaras en paz´, pero eso no se vivía desde hacía muchísimo tiempo: los incas habían masacrado al pueblo aymara para someter lo que hoy es Bolivia al Imperio incaico”.

Es tan solo un ejemplo de que “no había una América. Desde hace algunos años están en auge los movimientos indigenistas que hablan de recuperar una identidad americana anterior a la llegada de los españoles.

Y esto”, dice, “es una falsedad histórica: esas américas que los españoles encuentran fueron los indios del Caribe, en un nivel de civilización comparable a nuestra prehistoria. O los mayas, en decadencia a la llegada de los españoles. Los aztecas, que tenían a los estados sometidos a los impuestos en especies, trabajo o prisioneros para los cada vez más frecuentes sacrificios humanos. Los incas, por último, hicieron unas campañas de conquista que llegaron a establecer un imperio desde los actuales Colombia o Ecuador hasta Chile”.

5º En América, todo se hizo con la misión de evangelizar

Otro de los grandes clichés negrolegendarios es el de la evangelización como mera excusa de los españoles para encontrar oro y plata. Y siendo cierto “que había interés en ello”, “todo se hizo bajo la misión de evangelizar.

“Los reyes asumieron esa evangelización, ya que para Roma y el Papado no era posible encargarse de las grandes dimensiones del nuevo mundo. Los reyes pusieron en marcha el proceso evangelizador con todo lo que llevaba consigo, porque realmente en América todo era misión”.

6º Se respetaron elementos de las culturas previas

¿Cómo lo hicieron? “Improvisando una serie de métodos y técnicas muy novedosas. Tenían que explicar lo que era la Trinidad, la Eucaristía y las verdades de la fe a una serie de pueblos que en su mayoría eran panteístas. Tuvieron que enseñar que Dios es trino, pero que eso no significaba que hubiese tres dioses, complicado de asimilar para un pueblo de estas creencias. Y que en la Eucaristía se come el cuerpo de Cristo pero que eso no es un sacrificio humano”.

“Para ello emplearon, por ejemplo, un catecismo pictográfico o el teatro evangelizador, con fórmulas sencillas que van calando y que pudiesen ir comprendiendo”. Todo ello fue parejo a una “inculturación” por la que, “en la medida de lo posible, se respeta la cultura de los pueblos previos a la llegada de los españoles siempre que sea compatible con la práctica del catolicismo”. No lo eran, explica, “los sacrificios humanos, la simonía o la poligamia”.

7º Los indígenas, “plantas verdes en la fe”, exentos de ser juzgados por la Inquisición

Otro de los grandes mitos vertidos en torno a la evangelización de América fue el de los procesos inquisitoriales sobre los indígenas.

Como explica la doctora, en América, algunos obispos fueron con cierta capacidad inquisitorial. Esto significaba que dentro de su diócesis, la inquisición tenía potestad para velar por que solo los bautizados –el Santo Oficio solo tenía jurisdicción sobre católicos– vigilasen la fe y las costumbres, y con todo, los autos de fe en América fueron en extremo aislados y reducidos.

Uno de ellos fue el de Juan de Zumárraga, primer obispo y arzobispo de México que en 1535 fue investigo del cargo de inquisidor por delegación, y en 1539 ejecutó el proceso contra el cacique don Carlos de Tezcoco. Sabido esto por el rey Felipe II, descubre Saavedra, emitió una fulminante cédula reprobando lo realizado por Zumárraga en la que ordena “que los indios quedan exentos de ser juzgados por la inquisición” y condenados a la pena capital “por ser `plantas verdes en la fe´, en palabras literales del monarca, debido a que “no pueden tener la misma responsabilidad que tienen los cristianos viejos de la península: no hay tribunales que juzguen a las poblaciones nativas”, sentencia.

Especialmente reveladoras de este mito son las Instrucciones para la formación de la Inquisición en la Nueva España, que advierte a los tribunales “que no han de proceder contra los indios, porque es nuestra voluntad que solo uséis de ellos contra los cristianos viejos, y con toda templanza y consideración, porque así conviene que se haga”.

8º El cardenal Rodríguez de Fonseca, condenado por la serie "Isabel"

El siguiente punto que se abordó fue en relación a la esclavitud en América, un aspecto de la Leyenda Negra tan refutado que la historiadora lo abordó de forma tangencial y anecdótica para refutar las calumnias de la serie española Isabel sobre el cardenal Rodríguez de Fonseca.

“Se ha dicho mucho que la reina Isabel le encarga devolver a los esclavos indianos y lo que él hace es venderlos. Esto es una falsedad brutal y el cardenal Fonseca ha quedado para el imaginario colectivo español como lo peor. Y no fue así”, afirma del cardenal, que ordenó “hacer orros e libres a todos nuestros esclavos y esclavas” con los que, al margen de la ley, se había comerciado.

Los indígenas, como habitantes y súbditos libres de la Monarquía Hispánica, “no podían ser esclavizados”, concluye.

9º No hubo un expolio: 1000 hospitales, 30 universidades y cientos de escuelas

Antes de finalizar su ponencia, Saavedra compartió sus recuerdos de Perú. “Estando en Lima, muy cerca del palacio de gobierno, un señor me estuvo explicando los detalles del desfile. Al saber que era de España me dijo: `¿Has podido ver bien nuestra ciudad? ¿Ve todo esto tan bonito? Es lo que nos legaron ustedes los españoles´”.

Aquel recuerdo le valió para una de sus últimas refutaciones. “Es verdad que había mucho oro y mucha plata. Pero cuando América se independiza, se calcula que el número de hospitales fundados por España en sus dominios americanos fue de más de 1000, destaca la historiadora, así como 30 universidades, colegios para niños, para caciques, para mestizos y, también, para mujeres y niñas.

¿Es eso un expolio?, se pregunta la doctora. “Es una inversión. La red de hospitales y escuelas que se construyó por toda América es inmensa y todo el continente americano está repleto de este tipo de realidades”.

10º El mayor monumento de los españoles en las Indias

La autora de Indigenismo y Evangelización. La primera expansión del cristianismo en América (Digital Reasons) deja para el final lo que considera “el gran monumento que construyeron los españoles en las Indias”: el derecho indiano.

“Era la manera de adaptar el derecho castellano a la realidad indiana, y siempre en favor del indígena americano”, explica. “Había delitos que tenían mayor pena q si los cometía un español que si los cometía un indio y desde el primer momento se plantea como proteger a ese indígena” comenta antes de citar las ordenanzas de 1501 y 1503.

Estos documentos “afirman que los indios van a trabajar a cambio de un salario, se marcan unas horas máximas de trabajo, no se pueden exigir más”. Entre otras de sus medidas garantistas, ordenan que “los domingos se les dará una olla de carne a los indios, las mujeres embarazadas trabajarán como máximo hasta el cuarto mes o que los niños no irán a trabajar. Los trabajadores de las minas”, concluye, “transcurrido un tiempo, recibían un descanso de seis meses antes de regresar”.

María Saavedra
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VIDEO El mundo anterior a Lepanto. Hispanidad y Trento.
Puede verse la Conferencia completa en el link que sigue.

Duración 2 horas y 12 minutos


(Es una pena que el audio tenga tan poca calidad)

La historia oculta de Traditionis custodes (Diana Montagne)



Catholic Identity Conference fue un evento ocurrido entre el 1° y el 3 de Octubre 2021, en Pittsburgh, Pennsylvania, EEUU. En dicho marco la periodista Diane Montagna pronunció una conferencia la cual días después fue adaptada por Ella misma en forma escrita y publicada en The Remnant, cuyo editor presentó bajo el título “Traditionis Custodes: Separando la Realidad de la Ficción”. La importancia de este artículo estriba en que Montagna ha podido establecer lo que muchos intuíamos respecto de las motivaciones de Francisco para publicar el reciente motu proprio Traditionis Custodes, que ellas no son las que se están arguyendo.

El artículo es bastante bueno, tal vez ello ha sido la razón por la cual ha sido traducido a varios idiomas (italiano, francés, portugués) y en español lo ha hecho Adelante la Fe, texto que transcribimos con algunas adaptaciones. Estamos de acuerdo con el editor (y creador) de Inside The Vatican, Robert Moynihan, “(a Diane Montagna) se le aplaude por su trabajo”.

La Historia Oculta de Traditionis Custodes

«Nada hay oculto que no haya de descubrirse, ni secreto que no haya de conocerse y salir a la luz» (Lc.8,17)

A veces, las cosas no son lo que parecen. Y en ocasiones hay dos realidades: una, proclamada oficialmente por los que mandan, y otra que más tarde descubrimos que es la cierta.

Cuando el pasado 16 de julio de este año el papa Francisco promulgó Traditionis Custodes imponiendo restricciones a la Misa de siempre, dijo que de acuerdo con los resultados de la reciente consulta de la Santa Sede a los obispos, las normas dictadas por sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI habían sido aprovechadas por algunos que asisten a la Misa Tradicional para sembrar división contra el Concilio.

Con relación al sondeo realizado a los obispos, en la carta apostólica, el Papa Francisco escribe:

«A raíz de la iniciativa de mi venerado predecesor Benedicto XVI de invitar a los obispos a una evaluación de la aplicación del Motu Proprio Summorum Pontificum, tres años después de su publicación, la Congregación para la Doctrina de la Fe llevó a cabo una amplia consulta a los obispos en 2020, cuyos resultados fueron considerados a la luz de la experiencia adquirida en estos años».

Y añade:

«Ahora, en vista de los deseos expresados por el episcopado y habiendo escuchado el parecer de la Congregación para la Doctrina de la Fe, deseo, con esta Carta Apostólica, proseguir aún más en la búsqueda constante de la comunión eclesial. Por ello, he considerado oportuno establecer lo siguiente:»

El Papa Francisco procede a enumerar las nuevas restricciones a la Misa Tradicional.

El Papa Francisco acompañó el decreto de una carta a los obispos de todo el mundo. Empieza por señalar que, al igual que había hecho Benedicto XVI con Summorum Pontificum en 2007, el también quería explicar las “razones que [lo] han llevado a esta decisión” de poner restricciones a la Misa Tradicional.

La primera –dice– fueron los resultados del sondeo que la Congregación para la Doctrina de la Fe había enviado a los obispos de todo el mundo. Explica el Papa Francisco:

«Encargué a la Congregación para la Doctrina de la Fe que os enviara un cuestionario sobre la aplicación del Motu proprio Summorum Pontificum. Las respuestas recibidas revelaron una situación que me apena y preocupa, confirmando la necesidad de intervenir. Desgraciadamente, la intención pastoral de mis predecesores, que pretendían «hacer todos los esfuerzos para que a todos aquellos que tienen verdaderamente el deseo de la unidad se les haga posible permanecer en esta unidad o reencontrarla de nuevo», ha sido a menudo gravemente ignorada. Una oportunidad ofrecida por san Juan Pablo II y con mayor magnanimidad aún por Benedicto XVI para restaurar la unidad del cuerpo eclesial, respetando las diversas sensibilidades litúrgicas, ha sido aprovechada para aumentar las distancias, endurecer las diferencias y construir oposiciones que hieren a la Iglesia y dificultan su progreso, exponiéndola al riesgo de la división.»

En base a dichos resultados, el Papa Francisco llega a la siguiente conclusión:

«Es para defender la unidad del Cuerpo de Cristo que me veo obligado a revocar la facultad concedida por mis predecesores. El uso distorsionado que se ha hecho de ella es contrario a las razones que les llevaron a conceder la libertad de celebrar la misa con el Missale Romanum de 1962.»

Más adelante en la carta adjunta, se hace todavía otra alusión a las respuestas al cuestionario. El Papa Francisco dice:

«Respondiendo a vuestras peticiones, tomo la firme decisión de derogar todas las normas, instrucciones, concesiones y costumbres anteriores al presente Motu Proprio, y de considerar los libros litúrgicos promulgados por los Santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, como única expresión de la lex orandi del Rito Romano.»

Según el Papa Francisco, entonces, la consulta a los obispos fue fundamental para que tomara la decisión de imponer drásticas restricciones a la Misa Tradicional. Como él mismo dice, lo apenó y preocupó tanto que lo motivó a intervenir, y entonces dispuso que el decreto entrase en vigor inmediatamente.

Nada más publicarse Traditionis Custodes, se desató una ola de especulaciones en torno al sondeo, pero el Vaticano no ha publicado los resultados.

Habla un superior de la Congregación para la Doctrina de la Fe

Cuatro días más tarde, el pasado 20 de julio, el National Catholic Reporter y America Magazine publicaron una entrevista de la agencia Catholic News Service a monseñor Agustin DiNoia, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cual expresó su respaldo a la versión oficial del Papa Francisco. DiNoia insistió en que la carta del Santo Padre a los obispos «acierta de lleno y sin pelos en lengua: el movimiento a favor de la Misa Tradicional ha secuestrado las iniciativas de Juan Pablo II y Benedicto XVI en provecho propio».

Surgen interrogantes

Ahora bien, ¿de verdad Traditionis Custodes refleja la verdadera situación? El sondeo en el cual dice el Papa Francisco que basó su decisión, ¿fue una consulta honrada a los obispos de todo el mundo? ¿Podría considerarse honrada esa consulta si parte del contenido de Traditionis Custodes ya había sido propuesto en una reunión plenaria de Doctrina de la Fe a fines de 2020, la cual dio lugar a una consulta que tenía por objeto justificar las decisiones indicadas en el motu proprio? ¿Puede considerarse justa si ha salido a la luz que hubo un informe paralelo elaborado en la propia Congregación, y que fue terminado antes de que ésta recibiese las respuestas de todos los obispos? ¿Y puede considerarse justo que Traditionis Custodes no represente con precisión el minucioso informe principal que la cuarta sección de la Congregación –antigua Ecclesia Dei– preparó para el Papa Francisco? Muchas personas, de hecho, sabían que este informe estaba siendo preparado

Pasemos revista a lo que acaba de salir a la luz con respecto a cada uno de estos interrogantes.

La sesión plenaria de 2020

Primera pregunta: ¿Es lógico pensar que Traditionis Custodes fue fruto del sondeo a los obispos, cuando sabemos que a finales del año pasado se celebró una sesión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que los cardenales sentaron las bases del motu propio promulgado el pasado 16 de julio 2021?

En la tarde del 29 de enero del año pasado, se celebró una sesión plenaria para hablar de la cuarta sección de Doctrina de la Fe, antes conocida como Pontificia Comisión Ecclesia Dei, a la que el prefecto de la Congregación, cardenal Luis Ladaria SJ, no asistió por sentirse indispuesto.

Antes de proseguir, tengo que decir que muchos creen que monseñor Ladaria era reacio a publicar Traditionis Custodes. Se dice que es un hombre bueno, sumamente discreto, si bien a la hora de la verdad no llegaría a contrariar los deseos del Santo Padre.

En ausencia de monseñor Ladaria, la asamblea estuvo presidida por el secretario de la Congregación, arzobispo Giacomo Morandi. Algunos lectores recordarán que Morandi fue nombrado subsecretario de la Congregación en 2015, antes de que tres funcionarios de ésta fueran destituidos por el cardenal Müller. Cuando se “expulsó” a Müller en 2017 y se puso en su lugar a Ladaria, Morandi ascendió a secretario.

En la sesión plenaria del 29 de enero del año pasado también estuvieron presentes entre otros algunos miembros de la Congregación, como el Secretario de Estado Vaticano Pietro Parolin; el cardenal italiano Giusseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica; el cardenal Beniamino Stella, a la sazón prefecto de la Congregación para el Clero; los cardenales estadounidenses Sean Patrick O’Malley y Donald Wuerl; el arzobispo italiano Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización; el arzobispo maltés Charles Scicluna, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; el cardenal francés Jean-Pierre Ricard y el arzobispo francés Roland Minnerath. El Papa no habría asistido a una reunión como ésta.

Según fuentes solventes, los cardenales Parolin, Ouellet y Versaldi encauzaron el debate según un rumbo determinado.

Para que se hagan una pequeña idea de lo que se habló, un cardenal que está considerado más un acólito que el jefe de una camarilla manifestó alarma ante el hecho de que 13.000 jóvenes se hubiesen inscrito para participar en la peregrinación de Chartres. Afirmó que hay que averiguar qué atrae a esos jóvenes a la Misa Tradicional, y explicó a los presentes que muchos de esos jóvenes tenían «problemas psicológicos y sociológicos». Dado que el cardenal de marras tiene estudios de derecho canónico y psicología, habría tenido más peso su afirmación sobre los problemas psicológicos y sociológicos, sobre todo para los obispos que no están familiarizados con la Misa Tradicional o no tienen relación con círculos tradicionalistas.

Otro cardenal afirmó que, por la escasa experiencia que tenía, sabía que «esos grupos no aceptan las novedades» y «participan sin concelebrar». Por consiguiente, la Congregación debería pedir una «señal concreta de comunión, de reconocer la validez de la Misa de Pablo VI», insistió, y añadió que la situación no podía continuar. Manifestó igualmente preocupación por que esos grupos atraigan a la juventud, y pidió medidas concretas que demuestren que no están fuera de la Iglesia.

Un arzobispo italiano dijo que la Congregación no debería reanudar las conversaciones con la SSPX, porque era un diálogo de sordos. Lamentó que el Papa Francisco hubiera hecho concesiones a esa Fraternidad en el Año de la Misericordia y no hubiera recibido nada a cambio.

La reunión, que duró hora y media, concluyó con la siguiente afirmación: «La Tradición es la fe viva de los muertos; el tradicionalismo es la fe muerta de los vivos».

A pesar de la diversidad de observaciones presentadas en dicha sesión plenaria –que, repetimos, duró hora y media–, hubo una sola conclusión en las propuestas finales que se presentaron al Santo Padre. ¿Cuál? Estudiar detenidamente la posible transferencia de competencias de los institutos Ecclesia Dei y otros asuntos gestionados por la Cuarta Sección a otros dicasterios que se ocupen de cuestiones afines: la Congregación para el Culto Divino, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y la Congregación para el Clero.

En el artículo 6 de Traditionis Custodes, el Papa Francisco establece las siguientes normas:

Artículo 6. Los institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica establecidos por la Comisión Pontificia Ecclesia Dei pasan a ser competencia de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Artículo 7. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, para los asuntos de su competencia, ejercerán la autoridad de la Santa Sede, vigilando la observancia de estas disposiciones.

Téngase en cuenta que el cuestionario se envió seis meses más tarde, en mayo de 2020. Se desconoce quién redactó las preguntas.

Por lo que se ve, la cosa ya se había puesto en marcha en la sesión plenaria de enero.

Un Segundo Informe Paralelo

Pasemos a la segunda pregunta: ¿Se puede considerar honrado si ha salido a la luz que hubo un informe paralelo elaborado por el departamento de doctrina de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cual se terminó antes de que llegaran las respuestas de los obispos?

Fuentes confiables confirman que mientras se redactaba el informe principal los superiores de la Congregación encargaron un segundo informe con miras a verificar que el principal reflejaba el sentir de los obispos. Se dice que la Congregación tenía que ocuparse de que el informe principal no llegara a las conclusiones habituales, como por ejemplo que la Misa Tradicional es un elemento positivo en la vida de la Iglesia y cosas así. El segundo informe se presentó por tanto como una especie de segunda opinión para compensar al informe principal.

Conviene recordar que las respuestas llegarían por correo electrónico o normal, o bien a través de nunciaturas apostólicas.

Repasemos la cronología de los acontecimientos: la sesión plenaria antedicha tuvo lugar en enero de 2020. La encuesta se envió en mayo. Los prelados tenían de plazo hasta octubre para responder, pero como es habitual en Roma, las respuestas fueron llegando hasta enero de 2021, y todas fueron recibidas y estudiadas con vistas al informe principal.

Por lo que respecta al informe paralelo, es sabido que se dijo a funcionario encargado de redactarlo que tenía que llegar a unas conclusiones determinadas.

Lo que sí es seguro es que el informe paralelo, que por lo que sabemos se encargó hacia noviembre del año pasado, se entregó antes de Navidad. Ahora bien, en ese momento la Congregación para la Doctrina de la Fe seguía recibiendo y tramitando las respuestas al cuestionario, y continuó hasta enero de este año. Por tanto, el informe paralelo estaba decididamente incompleto, y probablemente también se hizo de modo superficial, teniendo en cuenta la rapidez con que se elaboró, la cantidad de textos a analizar y el hecho de que llegara en cuatro o cinco idiomas.

En definitiva, que se prepararon dos informes. ¿Se escogió como punto de partida de Traditionis Custodes el que más se ajustaba a un proyecto determinado? ¿O quizás los que estaban a cargo, viendo que lo que llegaba a la Congregación no reflejaba o justificaba lo que querían demostrar quienes promovían las restricciones, encargaron un segundo informe y lo terminaron en menos de un mes a fin de disponer de una especie de texto alternativo que presentar al Papa?

No se sabe si el Papa Francisco leyó el segundo informe, ni si llegó antes o después que el principal. Guardan el secreto bajo siete llaves.

Eso sí, lo que está trascendiendo, y nos ocuparemos de ello a continuación, es que Traditionis Custodes no recoge ni las premisas ni las conclusiones del detallado informe principal. Surge la pregunta: ¿es que recoge las premisas y conclusiones de otro informe? ¿O podría ser que no recogiera las de ninguno de los dos y lo hubieran preparado de otra forma?

El Informe Principal

Pasemos a la tercera pregunta: ¿se puede decir con justicia que Traditionis Custodes no representa fielmente el detallado informe principal que elaboró para el Papa la Congregación para la Doctrina de la Fe?

Antes mencioné una entrevista al secretario adjunto de la Congregación, el arzobispo Agustin DiNoia, que se publicó el 20 de julio pasado, apenas cuatro días después de la publicación de Traditionis Custodes.

Al insistir en que hablaba como teólogo y no como representante de la Congregación, monseñor DiNoia dio la impresión de distanciarse de la encuesta diciendo que desconocía los resultados. Restó también importancia a la consulta, afirmandoque “los motivos del Papa para abrogar las disposiciones anteriores en este sentido no se basan en los resultados del sondeo, pero son resultado del mismo”. Está expresado de un modo bastante raro, teniendo en cuenta la explicación que dio el propio Papa Francisco.

Como el artículo se presentó como resumen de correos electrónicos o conversaciones telefónicas, es posible que DiNoia no tuviese el informe en su escritorio mientras conversaba por teléfono o por correo electrónico. Pero como superior de Doctrina de la Fe, es imposible, inconcebible, que no tuviera como mínimo acceso al informe que esa misma congregación había redactado. No hace falta ser Einstein para darse cuenta.

¿Puede alguien decir “como soy teólogo, no conozco los resultados”, cuando por ser uno de los superiores de Doctrina de la Fe, habría recibido el texto por adelantado y estado presente cuando se estudió el informe? El borrador del resumen lo vieron algunos miembros de la Congregación.

Dicho sea de paso, el artículo afirma que el Papa Francisco “probablemente consultó con el Papa Emérito o al menos le entregó una copia previa del documento”. Me han dicho que el artículo que publiqué en The Remnant el pasado 1º de junio, seis semanas antes de la promulgación de Traditionis Custodes, que describía el contendido del primer y tercer borradores, se le había entregado a Benedicto XVI. Una fuente de confianza me dijo después que el Papa Emérito quedó “estupefacto”. Cuesta, por tanto, creer que se le hubiera consultado en serio.

¿Se entregó al Papa Francisco el informe principal? Según algunas fuentes, durante una audiencia con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Ladaria, Francisco poco menos que le arrebató el borrador del informe afirmando que quería verlo porque estaba interesado en él. No se sabe si el Papa Francisco llegó a leer el informe principal.

Contenido del Informe Principal a la Luz de la Consulta

Hasta donde yo sé, el informe principal era muy detallado y se desglosó en varias secciones. Una parte era bastan analítica; presentaba un análisis por diócesis, por países, por regiones y por continentes, e incluía gráficos. Otra parte era un resumen que exponía toda la argumentación, hacía recomendaciones y mostraba tendencias. Y que yo sepa, una parte del informe contenía citas tomadas de las respuestas que habían llegado de las diversas diócesis. Esa compilación de citas se habría incluido para facilitar al Santo Padre una muestra equilibrada de lo que decían los obispos.

En junio indiqué que sólo un tercio de los obispos habían respondido a la encuesta. Se podría objetar que no era una mala muestra, dado que no cabía esperar que muchos países respondieran; por ejemplo, no lo harían aquellos donde se celebra por el rito bizantino u otro oriental.

En las zonas en que la Misa Tradicional está más extendida (por ejemplo Francia, EE.UU. y el Reino Unido) la situación es muy favorable. La Congregación para la Doctrina de la Fe recibió un 65 a 75% de respuestas de estos países, y de ese porcentaje, más del 50% eran favorables. Esto se habría reflejado en el informe principal.

En el informe final se recogería también que la Misa Tradicional da abundantes buenos frutos en esas zonas.

¿Qué conclusión habría sacado del informe una persona sensata? Que una mayoría razonable de obispos, con diferentes palabras y expresado de diversas formas, enviaría en esencia el siguiente mensaje: “Summorum Pontificum está bien. No hay que tocarlo”. Desde luego, esto no lo habría dicho así el 80%. Pero más del 35% de los prelados habría respondido: “No hace falta cambiar nada, dejémoslo como está”. Además, otro tanto porcentaje de obispos habría dicho: «En principio no hay que cambiar nada, pero yo recomendaría una o dos cosas, tal vez que los obispos intervengan más». Algunos de los propios obispos que dieron las respuestas más favorables hicieron comentarios y sugerencias así.

En conjunto, vemos que entre más del 60% y dos tercios de los mitrados habrían estado de acuerdo en seguir con el mismo rumbo, quizá con alguna modificación. En esencia, el mensaje era dejar tranquilo el Summorum Pontificum y seguir aplicándolo de forma prudente y sensata.

El informe principal hablaba de aspectos en que se podría mejorar, como por ejemplo dar más formación en los seminarios. Algunos obispos hablaron de la necesidad de más formación en el Rito Extraordinario, así como de una buena liturgia en general. Algunos habrían mencionado la necesidad de usar más el latín. Y por el contrario, observamos que en Traditionis Custodes se decreta todo lo contrario.

Hasta donde yo sé, lo que pasó en realidad fue que todo lo que era accesorio en el informe principal se presentó como un problema grave que se exageró más allá de toda proporción. Por ejemplo, la cuestión de la unidad. Por lo que decían los obispos, esa falta de unidad se daba por ambas partes, no sólo en los grupos tradicionalistas.

Algunos obispos, aunque ellos mismos no celebrasen la Misa Tradicional, dijeron alegrarse de los que fieles tuvieran adonde dirigirse. Que dejando de lado las manías que pudieran darse en los círculos tradicionalistas –así como, por no decir más, en otros ambientes–, esos grupos suelen estar integrados por matrimonios jóvenes con muchos niños. Rezan, contribuyen a las necesidades económicas de la parroquia y tienen una participación muy activa en la vida parroquial y diocesana. Están bien formados y aprecian la buena música. Comentarios muy positivos.

Una vez más, por lo que respecta a la formación en los seminarios, algunos obispos dijeron que les gustaría que el Rito Extraordinario tuviera más presencia en los seminarios y entre los sacerdotes jóvenes, pero que no pueden hacer más porque los sacerdotes de más edad, sobre todo los que vivieron la transición del preconcilio al postconcilio, desatarían el caos en la diócesis. Los sacerdotes mayores verían algo en lo que habían tenido mucha participación y que se les presentaba como una victoria arrebatado por los sacerdotes más jóvenes con el apoyo del obispo, que apoyaría más la tradición que al objeto mismo de la victoria. Estas respuestas, aun siendo un pequeño porcentaje, no se limitan a ubicaciones concretas.

No deja de ser interesante que algunos obispos asiáticos dijeran que el latín es problemático porque procede de otra zona geográfica, lo cual es muy comprensible. Dijeron a la Congregación para la Doctrina de la Fe: Nos gustaría que Roma mandase a alguien que pudiera enseñar a nuestros sacerdotes a celebrar por el Rito Extraordinario. En nuestros seminario no podemos porque nuestros sacerdotes no saben latín ni saben celebrarlo. Nos gustaría mucho poderlo celebrar, porque fomenta la oración y la devoción. Pero todo eso se hizo humo y no se mencionó en Traditionis Custodes.

Es evidente que algunos obispos enviaron comentarios negativos, pero fuentes confiables aseguran que ni las respuestas ni el informe principal eran en general negativos.

Me dicen que lo verdaderamente trágico es la situación en Italia. En muchas diócesis alejadas de ciudades como Roma, Milán, Nápoles, Génova y tal vez algunas más Summorum Pontificum no se ha llegado a poner en práctica, o si acaso muy poco. Y sin embargo, muchos obispos que no saben cómo se ha puesto en práctica Summorum Pontificum dieron respuestas ideológicas como (lo digo parafraseando): “Esto no puede ser. No refleja el Concilio”.

Hay incluso motivos para creer que a algunos obispos italianos se les dijo lo que tenían que responder. En ese país hay cerca de 200 prelados que representan posturas muy variadas. Proceden de lugares, seminarios y universidades muy diversos, y su formación sacerdotal ha variado igualmente mucho. Sin embargo, muchos respondieron con la misma frase exacta: “Tornare al regime precedente di Summorum Pontificum”, “volver a lo de antes de Summorum Pontificum”. Es bastante raro que obispos que no tienen verdadera experiencia en su diócesis del Rito Extraordinario digan lo mismo.

No sólo eso; en el artículo que mencioné al principio, el arzobispo DiNoia dijo: “Eso que se ha descontrolado y convertido en un movimiento, sobre todo en EE.UU., Francia e Inglaterra” (en realidad, en esos países la Misa Tradicional no está descontrolada”, sino simplemente más extendida). Pero como Traditionis Custodes proporciona los medios para dominar esa situación “descontrolada”, según DiNoia, cabría pensar que los prelados de esos países se habrían apresurado a aplicarlo con la más rigurosa de las interpretaciones. Es de suponer que habrían aprovechado que era de aplicación inmediata, pero eso no ha sucedido; entonces, ¿dónde está el “descontrol”?

Ello se ha reflejado en la reacción de los obispos después de la promulgación de Traditionis Custodes. La reacción inmediata de muchos ha sido decretar que todo siga tal como está mientras se estudia, debate, etc. En aquellos lugares en que los obispos ya se oponían al Rito Extraordinario, decidieron ser más papistas que el Papa y prohibirlo. Pero la mayoría han dicho que van a garantizar la atención pastoral de los fieles de la Misa Tradicional, lo cual concuerda con lo que respondieron los prelados a la encuesta. Es más, cuando se promulgaron esos decretos, reflejaban la manera en que se habían expresado los obispos.

Como ya habrá comprendido el lector, lo fundamental es que las premisas y las conclusiones de Traditionis Custodes no coinciden con lo que recomendaba o revelaba el informe principal. Una fuente dijo: “Lo que realmente les interesaba era acabar con la Misa de siempre, porque la odian”.

Como dije, hasta donde yo sé, una parte del informe contenía extractos de las respuestas que llegaron de las diversas diócesis. Estas tenían por objeto facilitar al Santo Padre una muestra representativa de respuestas, y se desgajaban en varias categorías, como “evaluaciones negativas sobre la actitud de algunos fieles”, «el aislamiento de la comunidad», una sección muy breve titulada «falta de interés del Rito Extraordinario para los fieles»; «necesidad y relevancia pastoral del Rito Extraordinario», “los que gustan del Rito Extraordinario”; una larga sección de citas sobre la importancia del Rito Extraordinario para la unidad de la Iglesia; «importancia litúrgica, teológica y catequética del Rito Tradicionalã; «importancia histórica del rito tradicional»; “influencia de los ritos extraordinario y ordinario”; “influencia del Rito Extraordinario en los seminarios y centros de formación”; y una larga sección final de propuestas de cara al futuro. De las citas incluidas se desprende que en las respuestas no doraron la píldora. Examinemos una breve selección de algunas tomadas de las diversas categorías.

Valoraciones negativas de la actitud de algunos fieles

En un sentido negativo, el Rito Extraordinario puede fomentar una actitud de superioridad entre los fieles, pero a medida que se ha ido extendiendo ese rito esa actitud ha ido disminuyendo (un obispo de Inglaterra, respuesta a la tercera pregunta).

No veo ningún aspecto negativo en el Rito Extraordinario en sí. Cuando hay actitudes negativas, son cosa de algunos que tienen opiniones muy marcadas en un sentido u otro con relación a esta forma de celebrar. Cuando obedece a razones ideológicas y no al interés en el bien pastoral de la Iglesia, se produce conflicto y división. Repito: es algo extrínseco al uso del Rito Extraordinario (un obispo de EE.UU., en respuesta a la tercera pregunta).

Algunos fieles tienden a entender el Rito Extraordinario como la única Misa verdadera, pero yo creo que eso se debe a que a esas personas las han marginado o considerado raras. Si se intentara regularizarlo lo más posible, esas ovejas se sentirían guiadas, serían muy fieles (un obispo de Inglaterra respondiendo a la tercera pregunta).

En sí, todos los aspectos del Rito Extraordinario son positivos: es un gran regalo para todos poder conocerlo y asistir a su celebración. Los aspectos negativos sólo se dan en la medida en que quienes celebran o asisten son personas desequilibradas o ideologizadas (un obispo de Italia en respuesta a la tercera pregunta).

La división y la discordia no tienen su raíz en el uso del Rito Extraordinario, sino en la percepción de quienes asisten. Se atribuyen a los fieles motivaciones y tendencias que no existen en modo alguno (un obispo de Estados Unidos en respuesta a la tercera pregunta).

Falta de interés en el Rito Extraordinario por parte de los fieles

En ocasiones el rito no se ha usado para el bien de las almas sino para atender a los gustos personales del presbítero (un obispo de Italia en respuesta a la cuarta pregunta).

Necesidad y conveniencia pastoral del Rito Extraordinario

La oferta actual de misas y celebraciones según el Rito Antiguo satisface las necesidades pastorales de los fieles. Algunos conflictos que surgieron al principio con la Misa Tradicional se han resuelto en los últimos años (informe conjunto de la Conferencia Episcopal Alemana en respuesta a la primera pregunta).

El Rito Extraordinario proporciona a los fieles un contexto para cultivar la santidad mediante la celebración eucarística que profundiza su relación con Cristo y con el prójimo de un modo acorde con su sensibilidad. Lo mismo se podría decir de quienes crecen espiritual y eclesiásticamente con una formas más contemporáneas de celebrar (un obispo de EE.UU. en respuesta a la tercera pregunta).

La atracción que ejerce el Rito Tradicional es a la vez una reacción a una forma que deja que desear en la celebración del Rito Ordinario y un deseo concreto de la liturgia latina (un obispo de EE.UU. en respuesta a la novena pregunta).

Los que se sienten atraídos por el Rito Extraordinario

Este movimiento atrae a muchas familias jóvenes que se sienten a gusto con esta liturgia y con las actividades centradas en ella. A mí me parece que la diversidad es buena para la Iglesia, y el cada vez menor número de asistentes no debería generar una uniformidad de fines sí o sí. Este rito nutre espiritualmente a muchos. Hay un sentido de lo sagrado que resulta agradable y orienta hacia Dios (un obispo de Francia en respuesta a la tercera pregunta).

Las misas tradicionales de nuestra diócesis atraen a bastantes familias devotas. Algunos de los padres enseñan a sus hijos en casa, y otros los matriculan a colegios católicos. Esas familias aceptan muchos de los principios que promueve el Concilio, entre ellos la importancia de cultivar la iglesia doméstica y la llamada universal a la santidad (un obispo de EE.UU. respondiendo a la tercera pregunta).

Una buena cantidad de jóvenes fervorosos consideran que el Rito Extraordinario –no de forma exclusiva– los nutre. Que se celebre sin problemas el rito permite que algunos jóvenes (lo cual además es propio de su generación) se sientan llamados al sacerdocio y confían en su diócesis (un obispo francés en respuesta a la octava pregunta).

Importancia del Rito Extraordinario para la paz y unidad de la Iglesia

Con la prudente dirección del ordinario, el Rito Extraordinario hace posible que muchos católicos puedan rezar conforme a sus deseos y terminado con los conflictos de antes. No causa problemas y debe continuar tal como está (un obispo de Inglaterra respondiendo a la novena pregunta).

El aspecto más positivo del Rito Extraordinario es que ya no hay camarillas que exijan la Misa Tradicional. El misterio eucarístico se ha liberado de una división ideológica que hacía mucho daño. Esto ha ayudado mucho a entender la unidad de la Iglesia, que se centra en la Eucaristía (un obispo de Francia, en respuesta a la tercera pregunta).

Creo que sería sumamente beneficioso para toda la Iglesia que la Santa Sede siguiera apoyando a los fieles católicos que siguen el Rito Extraordinario. Aun en general, promover auténticas diferencias de pensamiento y expresión es provechoso para la Iglesia universal. Viene muy bien que en la Congregación para la Doctrina de la Fe haya un departamento especializado en él para cuando haga falta añadir o aclarar algo. De conformidad con la normativa universal, nuestra archidiócesis ha entablado diálogo con dirigentes nacionales y locales de la FSSPX. Yo diría que este avance ha sido posible gracias a Summorum Pontificum y a las comunidades que ha fomentado (un obispo de EE.UU., en respuesta a la novena pregunta).

Yo diría que muchos que se habían sentido separados de la Iglesia y habían acudido a comunidades extraeclesiales se sintieron bien recibidos de vuelta en el cuerpo de la Iglesia gracias a Summorum Pontificum (un obispo de EE.UU., en respuesta a la tercera pregunta).

Importancia litúrgica, teológica y catequética del Rito Extraordinario

Yo mismo he celebrado ordenaciones sacerdotales según el rito antiguo, si bien no es lo que hago habitualmente, y he podido apreciar su riqueza, belleza y profundidad litúrgica (un obispo de Francia, respondiendo a la tercera pregunta).

No sería difícil afirmar que, de realizarse una encuesta, el 100% de los que asisten al Rito Extraordinario crean en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, mientras que entre los que asisten más que nada al ordinario se ha visto que el porcentaje es considerablemente más bajo (un obispo de EE.UU., en respuesta a la tercera pregunta).

Influencia del Rito Extraordinario en el Ordinario

A pesar de que el Rito Extraordinario no está muy extendido, ejerce una influencia muy positiva en el Ordinario; yo lo resumiría afirmando que aumenta la devoción, la reverencia (un obispo de Estados Unidos, en respuesta a la novena pregunta).

El Rito Ordinario y el Extraordinario son dos formas de entender la Eucaristía, la eclesiología, el sacerdocio bautismal y el sacramento del Orden (por no mencionar más que las diferencias teológicas más evidentes). De intentarse adoptar elementos del Extraordinario daría un mensaje incoherente a los fieles (un obispo de Japón, en respuesta a la quinta pregunta).

Dos párrocos que aprendieron celebrar el Rito Extraordinario han introducido la celebración ad orientem en algunas o todas sus misas, y la acogida entre los fieles ha sido buena, habiéndoseles catequizado primero para ello. Además, algunos de nuestros sacerdotes tienen ahora más cuidado con la Hostia consagrada, y lo mismo han reinstaurado el uso habitual de la patena y tienen más cuidado mientras celebran (un obispo del Caribe, en respuesta a la quinta pregunta).

Propuestas y perspectivas de cara al futuro

Hasta ahora ha valido la pena. Por motivos pastorales, debería seguir (informe conjunto de la Conferencia Episcopal Alemana, en respuesta a la novena pregunta).

Si no fuera por el Rito Extraordinario, me temo que muchos abandonarían la Iglesia (un obispo de EE.UU., respondiendo a la tercera pregunta).

Los movimientos eclesiales, como los asociados a la Misa Tradicional, tienen mucho futuro para renovar la Iglesia (…) Al mismo tiempo, los movimientos eclesiales son también susceptibles de descarriarse y crear una especie de Iglesia paralela adoptando actitudes elitistas de creerse los únicos católicos. Es lo que pasa cuando se las deja solas. Dicho de otro modo: sólo podrán renovar la Iglesia si la jerarquía participa con ellos permitiendo que se desarrollen según guíe el Espíritu pero sin perder la comunión con la Iglesia. Cuando quienes integran esos movimientos se sienten provocados o marginados por sus pastores pueden apartarse y resentirse; ahora bien, si les parece que sus pastores están con ellos y los orientan, pueden llegar a ser medios muy valiosos de evangelización (un obispo de EE.UU., en respuesta a la novena pregunta).

Yo diría que la mejor actitud hacia el Rito Extraordinario debería ser la de la escuela de Gamaliel: «Si esto es de origen humano, quedará en nada, pero si viene de Dios, no podréis acabar con ello; no vaya a ser que terminéis luchando contra Dios» (Hch.5,38-39) (ídem).

Pídase a los sacerdotes que celebran el Rito Extraordinario que aprendan a celebrar el Ordinario y lo hagan en celebraciones multitudinarias en presencia del obispo, así como que celebren en parroquias (un obispo de Francia, respondiendo a la novena pregunta).

En conciencia, tengo que reconocer que es más necesario y urgente que nunca replantearse las decisiones (un obispo de Italia, respondiendo a la novena pregunta).

Tengo la impresión de que toda intervención explícita podría hacer más mal que bien; de confirmarse la vía emprendida por el motu proprio, la reacción de perplejidad de los clérigos cobrará más intensidad; si se deniega al motu proprio, la reacción de disenso y resentimiento en los cultores de la Misa Tradicional se hará más intensa (un obispo de Italia, en respuesta a la novena pregunta).

No me parece conveniente abrogarlo ni limitarlo con nuevas normas para no suscitar nuevos enfrentamientos y conflictos, porque daría a entender que no se respeta a las minorías y sus sensibilidades (un obispo de Italia, en respuesta a la novena pregunta).

Conclusión

¿Y ahora qué? No es fácil saberlo. Algunos han propuesto que en un futuro podría publicarse una instrucción sobre la aplicación de Traditionis Custodes, tal vez antes de Navidad, pero todavía no se sabe qué va a pasar.

Nos hemos acostumbrado a que la Santa Sede apoye la paz litúrgica de la Iglesia, pero no podemos darlo por sentado. En conclusión, aconsejamos:

1. Los sacerdotes, los grupos estables y las personas en particular deberían abstenerse de toda correspondencia con la Santa Sede. Los seguidores de la Misa Tradicional deberán evitar asimismo dar la impresión de que son “soldados” de su diócesis o parroquia, siempre descontentos y protestando. El ideal es no perder la Misa Tradicional como forma habitual de oración. Y por ser hijos del Padre Celestial, debemos rezar por la jerarquía. Es nuestro deber.

2. Los sacerdotes diocesanos deberán seguir celebrando misas privadas, dado que el Misal de 1962 no ha sido abrogado.

3. Los obispos, a los que el Santo Padre ha confiado la misión de salvaguardar la Tradición, deberán evaluar si la puesta en práctica de Traditionis Custodes sería realmente beneficiosa para su grey. Podrían comprender que lo que inspiró al Papa es muy diferente de la situación en su diócesis, y obrar en conformidad.

Hoy se cumplen 450 años de la batalla de Lepanto (1571), con la victoria de la Liga Santa (alianza de naciones católicas para derrotar a los turcos) sobre la flota del Imperio Otomano. Fue la mayor batalla naval de la historia occidental desde la antigüedad. El papa San Pío V (1504-1572), que convocó la Liga Santa, hizo dio tanta importancia al poder del Rosario como a Liga Santa. Es conocido también por la labor que realizó con el Concilio de Trento, por codificar el Rosario y por promulgar en 1570 el Misal Romano y la bula Quo Primum, por la que este santo pontífice quiso impedir que nadie cambiase la Misa. En la batalla de Lepanto, lo único que impidió la inevitable destrucción de Europa fueron los hombres de la Cristiandad que respondieron a la llamada de la Iglesia y estuvieron dispuestos a rezar el Rosario para defender a la Europa católica. ¡Que hoy se alcen también esos hombres en defensa de la liturgia romana tradicional, y sea la victoria para Nuestra Señora!

Diana Montagne