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sábado, 19 de diciembre de 2020

LA OMS POR FIN ADMITE QUE HAY UN ‘PROBLEMA’ CON LA PRUEBA PCR Y EL DIAGNÓSTICO DEL COVID-19




El “problema” admitido por la OMS se produce a raíz de la ola de juicios internacionales y nacionales interpuestas por ciudadanos y asociaciones de médicos y abogados por la verdad en Portugal, Alemania, España y otros países, que exponen la mala conducta de los funcionarios de salud pública y los responsables de la formulación de políticas por confiar en una prueba de diagnóstico no apta para su propósito. Esta locura de hacer pruebas a todos y cada uno, incluso sin síntomas, ha sido un escándalo mundial de salud pública y debe ser detenido, y todos los funcionarios de altos cargos cómplices de este crimen deben ser procesados.

Por John O’Sullivan

En un comunicado emitido el 14 de diciembre de 2020, la Organización Mundial de la Salud finalmente admitió lo que médicos y profesionales de la medicina han estado diciendo durante meses: la prueba de PCR utilizada para diagnosticar la COVID-19 es un proceso impredecible que produce demasiados falsos positivos.

Este “problema” admitido por la OMS surge a raíz de los juicios internacionales que exponen la incompetencia y la mala conducta de los funcionarios de salud pública y los responsables de la formulación de políticas por confiar en una prueba de diagnóstico no apta para su propósito.

Esta admisión de la Organización Mundial de la Salud es que el quid del “problema” es un proceso cíclico totalmente arbitrario que “significa que se necesitaron muchos ciclos para detectar el virus”. En algunas circunstancias, la distinción entre el ruido de fondo y la presencia real del virus objetivo es difícil de determinar”.

El organismo de las Naciones Unidas está buscando claramente distanciarse de la prueba fatalmente defectuosa, ya que un número creciente de demandas judiciales están procesando a través de los tribunales exponiendo la locura de confiar en una prueba que incluso el inventor, el profesor Kary B. Mullis dijo que nunca fue diseñada para diagnosticar enfermedades. [1]

El profesor Mullis recibió el Premio Nobel de Química en 1993. Mullis murió justo antes de que comenzara la pandemia. ¿Casualidad?

El 22 de noviembre de 2020 informamos que un caso judicial histórico en Portugal había dictaminado que la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) utilizada en todo el mundo para diagnosticar la COVID-19 no era adecuada para el propósito. Lo más importante es que los jueces dictaminaron que una sola prueba PCR positiva no puede ser utilizada como un diagnóstico efectivo de la infección.

Entre los miles de doctores enojados que argumentan que las pruebas de PCR no deben usarse está el Dr. Pascal Sacré. Él escribió esto:

“Este mal uso de la técnica RT-PCR se utiliza como una estrategia implacable e intencionada por algunos gobiernos, apoyados por los consejos de seguridad científica y por los medios de comunicación dominantes, para justificar medidas excesivas como la violación de un gran número de derechos constitucionales, la destrucción de la economía con la quiebra de sectores activos enteros de la sociedad, la degradación de las condiciones de vida de un gran número de ciudadanos comunes, con el pretexto de una pandemia basada en un número de pruebas RT-PCR positivas, y no en un número real de pacientes”.

Pruebas científicas claras y concluyentes demuestran que estas pruebas no son exactas y crean un porcentaje estadísticamente significativo de falsos positivos. Los resultados positivos indican con mayor probabilidad “enfermedades respiratorias ordinarias como el resfriado común”. [2]

Sin embargo, nada de esto es nuevo para la ciencia. Estos hechos se conocieron al menos antes de 2007 después de que un informe del New York Times titulado “Faith in Quick Test Leads to Epidemic That Wasn’t” (La fe en las pruebas rápidas conduce a una epidemia que no lo fue) mostrara claramente lo científicamente inexactas que son las pruebas de PCR, con muchas declaraciones impactantes de expertos médicos sobre el uso de estas pruebas, exponiendo claramente cómo dan lugar a falsos positivos y conducen a exageraciones peligrosas y falsas alarmas. [3]

En su artículo de 2007, el New York Times citó una cita profética de la Dra. Elizabeth Talbot, epidemióloga estatal adjunta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de New Hampshire, quien dijo:

“Uno de los aspectos más preocupantes de la pseudo-epidemia es que todas las decisiones parecían tan sensatas en ese momento”.

Los que dirigen nuestras instituciones públicas han permitido que la historia se repita. A la cabeza de la línea de incompetencia y malversación está la propia ONU. En la reunión informativa para los medios de comunicación sobre COVID-19, el 16 de marzo de 2020, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo:

“Tenemos un mensaje simple para todos los países: Prueba, prueba, prueba”.

Esta locura de hacer pruebas a todos y cada uno, incluso sin síntomas, ha sido un escándalo mundial de salud pública y debe ser detenido. Todos los funcionarios de altos cargos cómplices de este crimen deben ser procesados.



Sobre el autor

John O’Sullivan es CEO y co-fundador (con el Dr. Tim Ball) de Principia Scientific International (PSI). John es un experimentado escritor científico y analista legal que ayudó al Dr. Ball a derrotar al principal experto mundial en clima, Michael Mann en el “juicio científico del siglo”. O’Sullivan es reconocido como el visionario que formó el grupo original de científicos ‘Slayers’ en 2010, que luego colaboró en la creación del primer desacuerdo a gran escala sobre la teoría de los gases de efecto invernadero, además de su nuevo libro de seguimiento.

Referencias

[1] Kary Mullis : « Le test PCR ne permet pas de savoir si vous êtes malade », vidéo accessible sur YouTube, 9 octobre 2020.

[2] David DeGraw, Torsten Engelbrecht and Konstantin Demeter, https://www.globalresearch.ca/national-security-alert-covid-tests-scientifically-fraudulent-epidemic-false-positives/5720271

[3] New York Times,’Faith in Quick Test Leads to Epidemic That Wasn’t,’ Gina Kolota, Published: January 22, 2007


Fuentes

World Health Organization — WHO Information Notice for IVD Users. Nucleic acid testing (NAT) technologies that use real-time polymerase chain reaction (RT-PCR) for detection of SARS-CoV-2.

John O’Sullivan / Principia Scientific International — WHO Finally Admits COVID19 PCR Test Has A ‘Problem’.

Arte crítico: Francisco "se ha condenado a través de este pesebre"

ES NEWS


La escena de Navidad del Vaticano parece pertenecer “a una religión diferente” y “no tiene nada que ver con el mundo cristiano”, escribe Vittorio Sgarbi, un famoso crítico de arte y político italiano, en el sitio web NicolaPorro.it (Ver vídeo aquí).

Las figuras no son reconocibles y los animales deambulan sin sentido por el espacio sin tener nada que ver con lo sagrado, observa Sgarbi: “Son una caricatura, una falsedad, algo que no puedes mirar sin el doloroso pensamiento de cómo el mundo religioso ha sido traicionado”.

Sgarbi habla de un “acto de humillación”, porque las figuras se transforman en algo distinto a ellos mismas: “Este Papa se ha condenado a sí mismo a través de este pesebre, al hacer algo que ha derribado, burlado y dado vueltas al espíritu mismo del nacimiento de Cristo. Esto es inaceptable”.

El arte y la fe han coincidido durante mucho tiempo, advierte Sgarbi: “Aquí no hay ni arte ni fe”.

viernes, 18 de diciembre de 2020

Actualidad Comentada | La corrupción de la libertad | 18.12.2020 | P. Santiago Martín FM (Sobre la ley de la Eutanasia aprobada en España)

Magnificat TV - Franciscanos de María 


Duración 11:15 minutos

El Covid, la excusa perfecta para imponer el Gran Reinicio mundial (Carlos Esteban)

 INFOVATICANA


Cuando un antiguo presidente del banco vaticano, el IOR, alerta al mundo del Great Reset desde las páginas de La Verità, vale la pena leerle. No estamos ante un oscuro ‘bloguero’ conspiranoico o con un analista de medio pelo, sino ante uno de los personajes más importantes de la élite bancaria italiana y vaticana. Le dejamos la palabra.

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Parece ser que en Estados Unidos alguien está pensando en oponer al triunfante dirigismo totalitario chino con una forma de dirigismo totalitario occidental, con la excusa del Covid y la ocasión de activar un nuevo Great Reset . Dicho Great Reset parece fijarse objetivos altamente humanitarios, buenos, salvíficos. Exactamente como se proponía hace cincuenta años el viejo Great Reset, es decir, el Nuevo Orden Mundial de Kissinger, un poco utópico y un poco contrario a la ley natural. Y, como consecuencia, frustrado. Y a pesar de ese fracaso, en vez de llevar a pensar por qué sucedió así, se nos vuelve a proponer en una versión actualizada, pero casi idéntica, de nuevo Nuevo Orden Mundial.

Este nuevo proyecto de Reset se propone replantearse las finanzas, privilegiando a la sociedad (es decir, los stakeholders) frente a los accionistas (los shareholders), imponiendo un nuevo modelo económico ecológicamente sostenible. Exactamente como el NOM de hace 50 años, pero esta vez llevado a cabo mediante la tecnología digital, la inteligencia artificial, el 5G , etcétera. Y en esta ocasión con la “amenaza” de nuevas pandemias si no se llevase a cabo todo esto mediante la cooperación mundial. Ahora bien, todo esto podría salir bien si no fuese porque olvida que lo que ha sucedido hasta ahora ha sido precisamente consecuencia de los errores del primer Reset, es decir, del fracaso del viejo Great Reset de hace cincuenta años. Fue lo que provocó un crecimiento económico antinatural e insostenible, hiperconsumismo y deslocalización de la producción hacia China; lo que creó el problema medioambiental, el superendeudamiento e infinitas burbujas. Para hacerle frente se piensa ahora en el Reset n° 2, que se traduce en una propuesta de totalitarismo occidental en lugar de la vieja democracia, ineficaz y perdedora.

La sospecha que suscita el proyecto del Great Reset es doble.

La primera se refiere al del capitalista “desnudo”, esto es, “estatalizarse” para controlar el mercado. Esto lo hace posible el Covid que, al crear una serie de pánicos (miedo a morir, a arruinarse) justifica y lleva a aceptar cualquier solución y acelera la aplicación de los planes.

La segunda sospecha, derivada de aquella, es que con este Reset se está concibiendo un nuevo sistema de capitalismo occidental para contrarrestar el oriental, transformando el capitalismo liberal occidental (perdedor) en un capitalismo dirigista socialista que pueda rivalizar con el totalitarismo chino (triunfante). De hecho, el modelo capitalista autoritario chino ha demostrado ser capaz de imponerse al democrático, en un momento como el actual de crisis económica, financiera, social, sanitaria, política, etcétera. Precisamente porque es autoritario.

En estos últimos meses se diría que el autoritarismo pragmático funciona mejor, ay, que las democracias maduras, agotadas y un poco “anárquicas”, como se ha demostrado en Europa, pero también en Estados Unidos, desde hace al menos una década, pero sobre todo en los nueve últimos meses, gracias a la pandemia.

Así que quien ha imaginado dicho nuevo Reset, con la excusa de querer llevar a cabo una solidaridad distributiva, altruista, concebida por los nuevos benefactores de la humanidad, está probablemente concibiendo, con una astuta maniobra, la estrategia de adaptación del capitalismo al modelo competitivo necesario en estos tiempos.

Ciertamente, para convencer a todos se necesita un “rating ético“, una legitimación moral, de parte de la máxima autoridad moral en el mundo. Y con el Covid resulta más fácil de imponer, sin discusiones y sin mayores reservas morales excesivas.

Entre Occidente y Oriente podría iniciarse ahora una nueva “guerra fría”, pero esta vez diferente de la de EE UU – URSS (desde la posguerra a la caída del muro de Berlín), donde se enfrentaba el dirigismo económico planificado soviético -que perdió- a la libertad de mercado americana, que salió ganando. Hoy el enfrentamiento sería entre un dirigismo económico totalitario chino, ya experimentado, contra un nuevo modelo experimental, dirigista, económico-sanitario y americano-europeo. Todo basado en sistemas, modelos, estructuras tecnológicas, y en absoluto basado en el hombre que debería usarlos. Pobres Papas San Juan Pablo II y Benedicto XVI. Cuantos consejos desperdiciados…

Carlos Esteban

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Diario de la Prisión: Cardenal George Pell predice el futuro Papa

 ES NEWS


En dos cortos párrafos de su Diario de la Prisión, el cardenal George Pell menciona el incendio en Notre Dame y saluda en esta ocasión al arzobispo de París.

Para Pell, el arzobispo Michel Aupetit, de 69 años, es una promesa con un gran porvenir en la Iglesia. Pell espera que él sea “pronto” cardenal. En realidad, Francisco ha estado ignorando a Aupetit, al punto que no hay ningún cardenal francés con ese título.

Aupetit ha tenido un registro mixto. Quizás debido a esto, Pell cree que con algunos años de experiencia suplementaria y de liderazgo efectivo “existe la posibilidad de que sea papable", tiene una posibilidad cierta de que se convierta en el próximo Papa.

Esta posibilidad es real, porque bajo Francisco el nivel de los cardenales ha degenerado tan mal que el próximo cónclave quizás se vea obligado a elegir un candidato que no sea cardenal.

Tamayo contra la CEE sobre la eutanasia: “No hay razones religiosas para oponerse a ella” (Carlos Esteban)



El episcopado español ha convocado para hoy una jornada de ayuno y oración a fin de que suceda un milagro y no se aprueba la ley de eutanasia presentada por el gobierno. Pero eso le parece mal, muy mal, al teólogo Juan José Tamayo, que en su blog de Religión digital se cita a sí mismo diciendo que “No hay razones religiosas, éticas, jurídicas o políticas para oponerse a la Ley sobre Eutanasia”.

Estábamos acostumbrados ya a la tesis implícita de los autores de Religión Digital en el sentido de que los dos mil años de Iglesia hasta el Vaticano II fueran poco más que un ‘calentamiento’ para la llegada del verdadero mensaje de Jesús en nuestros días, concretamente bajo el pontificado de Francisco.

Algo más excepcional, en cambio, es que últimamente contradigan al propio Papa y a nuestro muy melifluo episcopado, además de a la doctrina clara de la Iglesia en un punto tan esencial como es el de la vida humana. Pero así es, y mientras nuestros obispos encuentran la ley de eutanasia del gobierno de suficiente gravedad como para dar el paso excepcional de invitar a los fieles a una jornada de ayuno y oración, el añoso teólogo Juan José Tamayo hace una encendida defensa de la ley y, por extensión, de la práctica de matar a quienes lo pidan por procedimientos médicos, lo que él llama “morir con dignidad”.

Tamayo considera la iniciativa como “un ejemplo más de la alianza y sintonía episcopales con el conservadurismo político”. Otro ejemplo podría ser, no sé, la ingente cantidad de ayudas y publicidad institucional que los obispos ofrecen a una publicación como la nuestra mientras se abstienen escrupulosamente de anunciar su presencia e iniciativas en el portal en el que escribe Tamayo (entiéndase la ironía).

Tamayo es secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII (antes, solo de teólogos), una vibrante comunidad de expertos seguidores de la primavera eclesial de la que don Juan José es uno de los más jóvenes entre los de renombre, a sus 74 años. Otros destacados integrantes, como Díaz Alegría, Casiano Floristán o Enrique Miret Magdalena ya han pasado a mejor vida, imaginamos que con absoluta dignidad.

El autor desprecia los argumentos contra la eutanasia por fundamentalistas y desfasados, y propone tres a su favor. De los dos primeros solo me ha quedado claro que lo defendieron Juan Goytisolo y Hans Küng, pero el tercero tiene su gracia: “El cristianismo no es una religión dolorista, que se regodee en el sufrimiento. Es, más bien, una religión que lucha contra el sufrimiento y las causas que lo provocan, como se deduce de las propias de Jesús. “Misericordia quiero, no sacrificios”, en plena sintonía con la máxima de Epicuro: “Vana es la palabra del filósofo que no cura los sufrimientos humanos”. ¡Jesús de Nazaret y Epicuro tan cerca, el epicureísmo y el cristianismo en sintonía en lo que se refiere a la eliminación del sufrimiento!”.

Debe de ser por eso por lo que Cristo, siendo Dios, nos redimió muriendo una muerte larga e infamante clavado en una cruz, después de haber sido flagelado. Para no “regodearse en el sufrimiento”. Igualito que Epicuro.

Carlos Esteban

Abascal a Sánchez: “Frente a su no-Europa, queremos la Europa de la libertad”

 VOX CONGRESO


Duración 18:26 minutos

https://youtu.be/ja5-prQlPXY

«¡No tengáis miedo!» Meditación navideña de Mons. Viganò



Duerme, Niño del Cielo; los pueblos
no saben Quién ha nacido
y en un humilde establo
polvoriento está escondido.

Mas un día habrán de ser
tu noble heredad
y conocerán al Rey.

Manzoni, Il Natale


En menos de dos semanas, por la gracia de Dios, concluirá este año 2020, marcado por acontecimientos terribles y una gran agitación social. Permítanme que formule una breve reflexión a fin de dirigir una mirada sobrenatural al pasado reciente y el futuro inminente.

Los meses que dejamos atrás han constituido uno de los momentos más oscuros de la historia de la humanidad: por primera vez desde el nacimiento del Salvador, las Santas Llaves han sido empleadas para cerrar los templos y limitar la celebración de la Misa y de los Sacramentos, casi anticipando la abolición del sacrificio diario que, según profetizó Daniel, tendrá lugar durante el reinado del Anticristo. Por primera vez, muchos nos vimos obligados a asistir a la celebración de la Pascua de Resurrección por internet y nos vimos privados de la Comunión. Por primera vez nos hemos dado cuenta, con dolor y consternación, de la deserción de nuestros obispos y párrocos, que están atrincherados en sus palacios y residencias por miedo a una gripe estacional que se ha cobrado casi el mismo número de víctimas que en los últimos años.

Hemos visto, se puede decir, a los generales y los oficiales abandonando su ejército, y en algunos casos poco menos que pasarse a las filas enemigas para imponernos una rendición incondicional a los absurdos razonamientos de la pseudopandemia. Jamás a lo largo de los siglos ha encontrado tanta pusilanimidad, tanta cobardía y tanta manía de complacer a nuestros perseguidores terreno abonado entre quienes deberían ser nuestros guías y caudillos. Lo que más nos ha escandalizado a muchos ha sido constatar que en dicha traición participa la cúpula de la jerarquía mucho más que los sacerdotes y los fieles de a pie. Desde la más alta Sede, de la cual habría cabido esperar una intervención con autoridad y firmeza en defensa de los derechos de Dios, la libertad de la Iglesia y la salvación de las almas, nos ha venido la exhortación a obedecer leyes inicuas, normas ilegítimas y órdenes irracionales. Es más, en las palabras que los medios de prensa se han apresurado a difundir desde Santa Marta, hemos reconocido muchos, demasiados guiños al lenguaje iniciático de lo políticamente correcto de la élite mundialista: fraternidad, ingreso mínimo universal, nuevo orden mundial, build back better, gran reseteo, nada volverá a ser como antes, resiliencia.Palabras todas de la neolengua que atestiguan un mismo sentir entre quien las pronuncia y quien las escucha.

Es una auténtica intimidación, una amenaza no muy velada, con la que nuestros pastores han ratificado la alarma de pandemia sembrando el terror entre los sencillos y dejando abandonados a los moribundos y los necesitados. En el colmo de un cínico legalismo, se ha llegado a prohibir a los sacerdotes escuchar confesiones y administrar los últimos sacramentos a quienes habían sido abandonados en las salas de cuidados intensivos, privar de sepultura religiosa a nuestros difuntos y negar el Santísimo Sacramento a numerosas almas.

Por el lado religioso, hemos visto tratar a los fieles como extraños y negarles el acceso a nuestras iglesias, como se hacía con los moros, mientras continúa inexorablemente la invasión de inmigrantes irregulares para llenar la arcas de organizaciones supuestamente humanitarias. Por el lado civil y político, hemos descubierto la vocación de tiranos de nuestros gobernantes, que con una retórica alejada de la realidad pretenden que los consideremos representantes del pueblo soberano. Desde jefes de estado y primeros ministros a gobernadores regionales y alcaldes, nos han impuesto el rigor de la ley como si fuéramos súbditos rebeldes, sospechosos a los que hubiese que vigilar incluso tras de la intimidad de los muros domésticos, o criminales a los que perseguir por la soledad de los bosques o a la orilla del mar. Hemos visto a personas arrastradas por soldados con uniforme antidisturbios, ancianos multados mientras se dirigían a la farmacia, comerciantes obligados a tener cerrado el local y restaurantes a los que se imponían rigurosas medidas de seguridad para posteriormente decretar el cierre de los mismos.

Hemos visto desconcertados a gran cantidad de supuestos expertos –la mayor parte de los cuales faltos de toda autoridad científica y en buena parte con un grave conflicto de intereses debido a su relación con compañías farmacéuticas o con organismos supranacionales– pontificando en televisión y en la prensa sobre contagios, vacunas, inmunidad, gente que da positivo, obligatoriedad de las mascarillas, riesgos para los ancianos, contagiosos asintomáticos y la peligrosidad de que se reúnan las familias. Nos agobian con expresiones esotéricas como distanciamiento social o aforo máximo, en una serie incesante de contradicciones grotescas, alarmas absurdas, amenazas apocalípticas y preceptos sociales y ceremonias sanitarias que han sustituido a los ritos religiosos. Y mientras esos, generosamente pagados por intervenir a todas horas, aterrorizan a la población, nuestros gobernantes y políticos ostentan la mascarilla ante las cámaras de televisión para luego quitársela enseguida.

Obligándonos a ir enmascarados como seres anónimos y sin rostro, nos han impuesto un tapabocas totalmente inútil para evitar el contagio y nocivo para la salud, pero indispensables para que nos sintamos sometidos y homologados. Nos impiden curarnos con terapias válidas y conocidas, mientras nos prometen una vacuna que quieren hacer ya obligatoria antes de conocer su eficacia, habiendo probada de forma incompleta. Y para no arriesgar los enormes beneficios de las farmacéuticas, les han concedido inmunidad por los daños que dichas vacunas pudieran ocasionar a la población. Nos han dicho que la vacuna será gratuita, pero que habrá que costearla con el dinero de los contribuyentes aunque los fabricantes no nos garanticen que nos librará del contagio.

Ante semejante perspectiva, que recuerda a los efectos desastrosos de una guerra, la economía de nuestros países está por los suelos, mientras las empresas de comercio en línea, las agencias de reparto a domicilio y las multinacionales de la pornografía aumentan sus ingresos. Cierran las tiendas pero se mantienen los centros comerciales y los supermercados, templos del consumismo en los que cualquiera, incluso aquejado de covid, no deja de llenar el carrito de productos extranjeros como mozzarella alemana, naranjas marroquíes, harina del Canadá, teléfonos celulares y televisores fabricados en China.

El mundo se prepara para el Gran Reinicio, nos dicen obsesivamente. Nada será como antes. Tendremos que acostumbrarnos a «convivir con el virus», sometidos a una pandemia perpetua que alimenta el Moloc farmacéutico y legitima unas limitaciones cada vez más odiosas de libertades fundamentales. Aquellos que desde la cuna han predicado el culto a la libertad, la democracia y la soberanía popular, nos gobiernan ahora privándonos de la libertad en nombre de la salud, nos imponen la dictadura y se arrogan una autoridad que nadie les ha conferido jamás, ni desde arriba ni desde abajo. Y el poder temporal que la Masonería y los liberales siempre han criticado en los pontífices romanos, hoy lo reivindican en un sentido inverso con miras a someter a la Iglesia de Cristo al poder del Estado con la aprobación y colaboración de los más altos jerarcas eclesiásticos.

En este panorama humanamente desconsolador surge un dato ineludible: hay una brecha entre quienes ejercen la autoridad y los que les están sometidos; entre gobernantes y ciudadanos, entre la Jerarquía y los fieles. Un monstruo institucional en el que el poder civil y el religioso están casi enteramente en manos de personajes sin escrúpulos nombrados por su total ineptitud y sumamente vulnerables a los sobornos. Su misión no consiste en administrar la sociedad sino destruirla; no en respetar la ley sino en transgredirla; no en proteger a sus miembros, sino en dispersarlos y alejarlos. En resumidas cuentas, nos encontramos ante una perversión de la autoridad, que en este caso no es fruto de la impericia sino que se procura con determinación y siguiendo un plan preestablecido, un guión único a las órdenes de un mismo director.

Y así, tenemos a gobernantes que persiguen a los ciudadanos y los tratan como a enemigos, mientras acogen y costean la invasión de criminales e inmigrantes clandestinos; fuerzas del orden y jueces que detienen y multan a quienes incumplen el distanciamiento social pero hacen caso omiso de delincuentes, violadores, asesinos y políticos traidores; profesores que no transmiten la cultura y el amor por el saber, sino que adoctrinan a sus alumnos con la ideología de género y el mundialismo; médicos que se niegan a atender a los enfermos e imponen una vacuna genéticamente alterada cuya eficacia y efectos colaterales se ignoran; obispos y sacerdotes que niegan a los fieles los Sacramentos pero no desaprovechan la menor oportunidad de hacer gala de su incondicional adhesión al plan globalista en nombre de la fraternidad masónica.

Cualquiera que se opone a estar inversión de todos los principios de la vida en sociedad se encuentra abandonado, solo, falto de un guía que aglutine las fuerzas. De hecho, la soledad permite que nuestros mayores enemigos –que es lo que en gran medida han demostrado ser– nos inculquen miedo, inquietud y la sensación de no poder hacer un frente común para resistir los asaltos de que somos objeto. Los ciudadanos están solos ante los abusos del poder civil, solos ante la arrogancia de los prelados herejes y viciosos, solos están quienes quisieran disentir en las instituciones, alzar la voz, protestar.

La soledad y el miedo aumentan cuando les damos consistencia, pero se desvanecen cuando pensamos que cada uno de nosotros ha merecido que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad se encarne en el seno purísimo de la Virgen María: qui propter nos hominem et propter nostram salutem descendit de caelis. He aquí el misterio que nos aprestamos a contemplar en estos días: la Inmaculada Concepción y la Santísima Natividad. De ambos, queridos hermanos, podemos sacar renovadas esperanzas con las que afrontar lo que nos aguarda.

Debemos recordar ante todo que ninguno estamos jamás realmente solos. Tenemos a nuestro lado al Señor, que siempre quiere nuestro bien y por eso no deja que nos falten nunca su ayuda y su gracia. Basta con que las pidamos con fe. También tenemos a nuestro lado a la Virgen Santísima, Madre amorosa y seguro refugio nuestro. E igualmente nos acompañan ejércitos de ángeles y multitudes de santos que interceden por nosotros desde la gloria del Cielo ante el Trono de la Divina Majestad.

La contemplación de esta sublime comunidad que es la Santa Iglesia, la Jerusalén mística de la que somos ciudadanos y miembros vivientes, debería convencernos de que lo que menos debemos temer es estar solos, así como de que no hay motivo alguno para temer aunque el demonio se desviva por hacérnoslo creer. La verdadera soledad está en el infierno, donde las almas condenadas carecen de la menor esperanza; esa es la soledad por la que realmente debemos sentir horror; ante ella debemos invocar la perseverancia hasta el fin, es decir, que podamos merecer una muerte santa por la misericordia de Dios. Una muerte para la que debemos estar siempre preparados encontrándonos en estado de gracia, en amistad con el Señor.

Es innegable que en este momento nos enfrentamos a unas pruebas tremendas, porque nos dan la sensación de que triunfa el mal, de que cada uno de nosotros estamos desamparados, de que los malos han conseguido dominar a la pusilla grex y a toda la humanidad. Pero ¿acaso no estaba solo Nuestro Señor en Getsemaní, solo sobre el leño de la Cruz, solo en el sepulcro? Volvamos al misterio de la Natividad, ya inminente: ¿acaso no estaban solos la Virgen y San José cuando se vieron obligados a refugiarse en un establo porque no había sitio en la posada? Ya nos podemos hacer una idea de cómo debió de sentirse el padre putativo de Jesús viendo a su santísima Esposa a punto de dar a luz en la fría noche de Palestina. Pensemos en su preocupación por huir a Egipto sabiendo que el rey Herodes había mandado a sus soldados a matar al Niño Jesús. Aun en unas situaciones tan terribles, la soledad de la Sagrada Familia era aparente mientras Dios lo disponía todo según su plan, enviaba a un ángel a anunciar el nacimiento del Salvador a los pastores y nada menos que movía a una estrella para hacer venir a los Magos de Oriente para que adorasen al Mesías, mandaba coros de ángeles a cantar en la gruta de Belén y advertía a San José para que escaparan de la matanza ordenada por Herodes.

También a nosotros, a los que padecen la soledad del confinamiento en el que muchos nos hemos visto obligados a vivir, o abandonados en hospitales, en el silencio de las calles desiertas y las iglesias cerradas al culto, el Señor viene a hacernos compañía. También nos manda a su ángel para inspirarnos santos propósitos, a su Santísima Madre a consolarnos y al Paráclito, dulce huésped del alma, a confortarnos.

No estamos solos. Nunca lo estamos. Y en el fondo, eso es lo que más temen los perpetradores del Gran Reseteo: que nos demos cuenta de esta realidad sobrenatural –pero no por ello menos cierta– que hace que se derrumbe el castillo de naipes de sus engaños infernales.

Si pensamos que tenemos a nuestro lado a Aquella que aplasta la cabeza de la Serpiente, y al ángel que ha desenvainado la espada para arrojar a Lucifer a los abismos; si tenemos presente que nuestro ángel de la guarda, nuestro santo patrono y nuestros seres queridos que están en el Cielo y el Purgatorio están con nosotros, ¿a qué podemos temor? ¿Vamos a creer que el Dios de los ejércitos vacilará en derrotar a todo sirviente del eternamente derrotado?

La que en 630 salvó a Constantinopla del asedio aterrorizando a los ávaros y los persas cuando se apareció terrible en el Cielo; la que en 1091, invocada en Scicli como Señora de las Milicias, se apareció sobre una nube resplandeciente poniendo en fuga a los moros; la que en 1571, y una vez más en Viena en 1683, como Reina de las Victorias, concedió la victoria a los ejércitos cristianos contra los turcos; la que durante la persecución anticristiana de México protegió a los cristeros y rechazó los ejércitos del masón Elías Calles no nos negará su santo auxilio, no nos dejará solos en la batalla, no abandonará a cuantos recurran a Ella con oración confiada en el momento decisivo del conflicto, cuando el fin esté cerca.

Hemos tenido la gracia de entender en qué puede convertirse este mundo si renegamos del señorío de Dios y lo sustituimos por la tiranía de Satanás. Tal es el mundo rebelde a Cristo Rey y a María Reina, en el que a diario se ofrecen a Satanás miles de vidas inocentes asesinadas en el vientre de su madre; ése es el mundo en el que vicio y el pecado tratan de borrar todo rastro de bien y de virtud, toda memoria de la religión cristiana, toda ley y vestigio de nuestra civilización, todo resto del orden que puso Dios en la naturaleza. Un mundo en el que arden las iglesias, se derriban las cruces y se decapitan estatuas de la Virgen; ese odio, esa furia satánica contra Cristo y la Madre de Dios es la seña distintiva del Maligno y sus sicarios. Ante esta revolución desenfrenada, este maldito Nuevo Orden Mundial que tiene por objeto preparar el reinado del Anticristo, no podemos creer que sea posible fraternidad alguna sino bajo la Ley de Dios, ni que sea posible construir la paz sino bajo el manto de la Reina de la Paz. Pax Christi in Regno Christi.

El Señor no nos dará la victoria hasta que nos postremos ante Él reconociéndolo como Rey. Y si todavía no podemos proclamarlo Rey de nuestras naciones por culpa de la impiedad de los gobernantes, en todo caso podemos consagrarnos a Él junto con nuestra familia y nuestra vecindad. A quien se atreva a desafiar al Cielo alegando que «nada volverá a ser como antes», respondemos invocando a Dios con renovado fervor: como era en el principio es ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

Roguemos a la Inmaculada Virgen, tabernáculo del Altísimo, para que al meditar en la Santa Natividad, ya próxima, de su divino Hijo disipe nuestros temores y la soledad mientras nos congregamos adorantes en torno al pesebre. En la pobreza del pesebre y en el silencio de la gruta de Belén resuena el canto de los ángeles y resplandece la verdadera y única Luz del mundo, adorada por los pastores y los Magos, y se inclina la creación adornando la bóveda celeste con un cometa radiante. Veni, Emmanuel: captivum solve Israël. Ven, Emanuel. Libra a tu pueblo prisionero.

+Carlo Maria Viganò, arzobispo.

13 de diciembre de 2020

Domingo de Gaudete, III de Adviento

(Traducido por Bruno de la Inmaculada)

lunes, 14 de diciembre de 2020

Cardenal Burke: el virus ha sido utilizado por ciertas fuerzas “para promover su perversa agenda”



“Estas fuerzas nos dicen que ahora somos sujetos del llamado ‘Gran Reinicio’, la ‘nueva normalidad’, que nos es dictada por su manipulación de los ciudadanos y las naciones a través de la ignorancia y el miedo”.

Secretum Meum Mihi ha traducido un artículo de AlphaNews firmado por Anthony Gockowski en el que recoge las palabras del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke durante la homilía que dio el pasado sábado, con motivo de la fiesta de la Virgen de Guadalupe

En un momento cuando “necesitamos estar cerca unos de otros en el amor cristiano, las fuerzas mundanas nos aislarían y nos harían creer que estamos solos y que dependemos de las fuerzas seculares, lo que nos convertiría en esclavos de su agenda impía y asesina”, dijo Burke dijo durante la homilía del sábado pronunciada en el lugar de peregrinación de La Crosse, Wisconsin.

“Venimos a Nuestra Señora de Guadalupe el día en el día de su fiesta con el corazón angustiado y apesadumbrado. Nuestra nación atraviesa una crisis que amenaza su futuro como libre y democrática. La propagación mundial del materialismo Marxista, que ya ha traído destrucción y muerte a la vida de tantos, y que ha amenazado los cimientos de nuestra nación durante décadas, ahora parece apoderarse del poder gobernante sobre nuestra nación”, comenzó Burke.

“Para lograr ganancias económicas, nosotros como nación nos hemos permitido volvernos dependientes del Partido Comunista Chino, una ideología totalmente opuesta a los cimientos cristianos sobre los cuales las familias y nuestra nación permanecen seguros y prósperos”, afirmó el purpurado. Aunque habló específicamente de Estados Unidos, dijo que “evidentemente, muchas otras naciones están atravesando una crisis similar, más alarmante”, dijo.

“Luego está el misterioso virus de Wuhan sobre cuya naturaleza y prevención los medios de comunicación nos dan a diario información contradictoria. Lo que está claro, sin embargo, es que ha sido utilizado por ciertas fuerzas, enemigas de las familias y de la libertad de las naciones, para promover su perversa agenda. Estas fuerzas nos dicen que ahora somos sujetos del llamado ‘Gran Reinicio’, la ‘nueva normalidad’, que nos es dictada por su manipulación de los ciudadanos y las naciones a través de la ignorancia y el miedo”, señaló el cardenal.

Dadas estas condiciones “penosas”, ahora se les pide a los estadounidenses que encuentren “la manera de comprender y dirigir” sus vidas en una “enfermedad y su prevención”, en lugar de “en Dios y en su plan para nuestra salvación”.

“La respuesta de muchos obispos y sacerdotes, y de muchos fieles, ha manifestado una lamentable falta de una sólida catequesis. Muchos en la Iglesia parecen no entender cómo Cristo continúa su obra salvadora en tiempos de plagas y otros desastres”, dijo el purpurado de 72 años.

“Lo que es más, nuestra santa madre Iglesia, la novia sin mancha de Cristo, en la que Cristo está siempre obrando por nuestra redención eterna, está acosada por informes de corrupción moral, especialmente en asuntos del sexto y séptimo mandamientos, que parecen aumentar diariamente. En nuestra propia nación, los informes sobre Theodore McCarrick han tentado con razón a muchos católicos devotos a cuestionar a los pastores, quienes, de acuerdo con el plan de Cristo para la Iglesia, deben ser sus guías seguros al enseñar las verdades de la fe, guiándolos en la apropiada adoración a Dios y en la oración a él, y guiándolos por medio de la perenne disciplina de la Iglesia”, explicó Burke.

En cambio, los fieles con demasiada frecuencia “no reciben nada en respuesta, o una respuesta que no se basa en las verdades inmutables con respecto a la fe y la moral”.

“Reciben respuestas que parecen provenir no de pastores sino de administradores seculares. La confusión sobre lo que verdaderamente nos enseña y exige la Iglesia de acuerdo con su enseñanza genera divisiones cada vez mayores dentro del cuerpo de Cristo. Todo esto paraliza a la Iglesia en su misión de testimoniar la verdad y el amor divinos en un momento en que el mundo nunca ha necesitado más que la Iglesia sea un faro”, manifestó el cardenal americano.

“Al encontrarse con el mundo, la Iglesia falsamente quiere acomodarse al mundo en lugar de llamar al mundo a la conversión en obediencia a la ley divina escrita en cada corazón humano y revelada en su plenitud en la encarnación redentora de Dios Hijo”, añadió.

El cardenal dijo que estos problemas “presentan un desafío formidable” para la vida cristiana y han producido “el más doloroso sufrimiento”.

“Sí, es comprensible que nuestro corazón esté apesadumbrado, pero Cristo, por intercesión de su Virgen Madre, eleva nuestro corazón al suyo, renovando nuestra confianza en Él, quien nos ha prometido la salvación eterna en la Iglesia. Él nunca será infiel a sus promesas. Nunca nos abandonará”, dijo. “No nos dejemos engañar por las fuerzas del mundo ni por falsos profetas. No abandonemos a Cristo y no busquemos nuestra salvación en lugares donde nunca se podrá encontrar”, concluyó Burke.

Artículo aparecido en AlphaNews y traducido por Secretum Meum Mihi. Adaptaciones de InfoVaticana.

Video en inglés
Duración 17:27 minutos

Cardinal Burke: Forces of the 'Great Reset' have used COVID to advance 'evil agenda'

Mensaje de Trump para Navidad 2020: "Dios envió a su Hijo para salvarnos"

 QUE NO TE LA CUENTEN

DURACIÓN 3:06 minutos


Pues no será San Luis Rey ni San Fernando, pero ya querría yo ver a otros presidentes hablar así en 2020.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

domingo, 13 de diciembre de 2020

Dar testimonio de Jesús (tercer domingo de Adviento)

 PADRE ALFONSO GÁLVEZ

Duración 30 minutos

https://www.alfonsogalvez.com/podcast/episode/2c83919a/iii-domingo-de-adviento


Meditación predicada el 15 de diciembre de 1984. 

Texto evangélico: Jn. 1, 19-28.

San Ambrosio y San José | 11.12.2020 | P. Santiago Martín FM

 ACTUALIDAD COMENTADA

Duración 10:02 minutos

https://youtu.be/1OhrBgBv3jA


POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS DE LA VACUNA COVID SEGÚN LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS Y ALIMENTOS DE EEUU

 MENTE ALTERNATIVA


¿Qué dice la Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos sobre la vacuna contra el Covid-19 y sus posibles efectos secundarios? La respuesta fue publicada en un informe titulado “CBER Plans for Monitoring COVID-19 Vaccine Safety and Effectiveness”, firmado por el Dr. Steve Anderson, Director de la Oficina de Bioestadística y Epidemiología (CBER).

El documento, publicado en el portal de la FDA, enumera en su página 16 un listado de posibles reacciones a la vacuna “sujetas a modificaciones”:

Síndrome de Guillain-Barré.
Encefalomielitis diseminada aguda.
Mielitis transversa.
Encefalitis/mielitis/encefalomielitis.
Meningoencefalitis/Meningitis.
Encefalopatía.
Convulsiones/ataques.
Accidente cerebrovascular.
Narcolepsia y cataplejía.
Anafilaxia.
Infarto agudo de miocardio.
Miocarditis/pericarditis.
Enfermedad autoinmune.
Muerte.
Aborto espontáneo.
Otras enfermedades desmielinizantes agudas.
Reacciones alérgicas no anafilácticas.
Trombocitopenia.
Coagulación intravascular diseminada.
Tromboembolismo venoso.
Artritis y artralgia/dolor articular.
Enfermedad de Kawasaki.
Síndrome inflamatorio multisistémico en niños.
Enfermedad reforzada por la vacuna.


Fuente:

FDA — CBER Plans for Monitoring COVID-19 Vaccine Safety and Effectiveness.

sábado, 12 de diciembre de 2020

Cinco obispos publican declaración contra las vacunas Covid-19

 ES NEWS


Monseñor Athanasius Schneider publicó el 12 de diciembre una declaración contra las vacunas Covid-19 hechas con [tejidos de] bebés abortados. La declaración fue co-firmada por

• el cardenal Janis Pujats, de Riga (Latvia)
• el arzobispo de Astana (Kazajistán), monseñor Tomasz Peta
• el ex arzobispo de Karaganda, monseñor Jan Pawel Lenga
• el obispo de Tyler (Texas/Estados Unidos), monseñor Joseph Strickland

Un grupo internacional de científicos y médicos participaron en la elaboración de la declaración, que rechaza el “coro creciente” de conferencias episcopales, obispos individuales y sacerdotes que “permiten” esas vacunas.

Los cinco prelados rechazan los dos documentos del Vaticano (2005, 2008) que apoyan la teoría que una vacuna inmoral puede ser “moralmente lícita” en “casos excepcionales de necesidad urgente” si no hay alternativa.

La declaración explica que esta posición es inaceptable para los católicos, quienes “categóricamente y más allá de toda sombra de duda rechazan el aborto en todos los casos como un mal moral grave que clama al cielo por venganza”.

El principio teológico de una “cooperación material” moralmente posible se aplica para Schneider sólo a casos como pagar impuestos o utilizar productos fabricados con trabajo esclavo, pero no al “monstruoso” crimen del aborto, el cual es “el peor de todos los genocidios conocidos” por el hombre.

El texto culmina diciendo que “los fines no pueden justificar los medios”.

LA GRAN MENTIRA SOBRE CANARIAS

 EL TEATRO DE WILL


Duración 10:42 minutos



Una prueba de PCR no es igual a Covid-19. Los problemas con el recuento de "CASOS" de Covid19

 DOCTORA NATALIA PREGO CANCELO


Duración 4:44 minutos

La Dra Natalia Prego Cancelo nos explica los problemas con el recuento de casos de Covid19. Una prueba de PCR no es igual a covid-19 y así lo afirma de igual forma Carl Heneghan, director del Centro de Medicina Basada en Evidencia de la Universidad de Oxford y editor de BMJ Evidence 


En consecuencia conviene repensar la forma de medir la Covid.

La Virgen de Guadalupe, verdadera Madre de América

 ADELANTE LA FE



Nuestra Señora de Guadalupe posee los títulos de Patrona de Hispanoamérica (concedido por San Pío X), de las Américas (Pío XI), Emperatriz de América (Pío XII) y Madre de las Américas (Juan XXIII). Previamente, Benedicto XIV la había proclamado patrona de Nueva España en 1754.

La historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego, indio de estirpe real, en el cerro Tepeyac es harto conocida, por lo que no nos detendremos mucho en ella. Nuestra Señora se le apareció varias veces, y le pidió que solicitara al obispo que le construyese una iglesia en aquel lugar. El prelado le pidió una prueba. La Virgen se le volvió a aparecer, e hizo que brotaran rosas en el Tepeyac, a pesar de que era invierno. Juan Diego las recogió en su tilma (manto que usaban los indios, pero que también utilizaban como ayate o mecapal para llevar cargas cuando trabajaban en el campo). Cuando se presentó ante el obispo y abrió el manto dejando caer las rosas en el suelo, la imagen apareció impresa en la tilma. Es una imagen aqueiropita, es decir, no pintada por manos, al igual que la Sábana Santa, Nuestra Señora de Coromoto o el Santo Rostro de Manoppello.

Las tilmas se confeccionan tejiendo fibras del maguey o ágave. Los tejidos de ágave rara vez llegan a durar más de 20 ó 30 años. Una copia hecha en tela de maguey hace un par de siglos se desintegró en unas pocas décadas. La tilma ya tiene 489 años y no ha sufrido el menor deterioro. Durante más de un siglo careció de la menor protección, soportando el humo de las velas y los toques y besos de los fieles. Por alguna razón misteriosa, la tela repele el polvo y los insectos. El monte Tepeyac, lugar de la aparición, junto al lago Texcoco, tiene tal grado de salinidad que en ochenta años deshace el hierro. Cuando en 1795 un trabajador que limpiaba el marco de plata la salpicó accidentalmente con ácido. Habría sido suficiente para destruir la tela, pero apenas dejó unas leves manchas que tienden a desaparecer con el tiempo. El 14 de noviembre de 1921 un anarquista colocó un explosivo disimulado en un ramo de flores que destruyó vidrieras y ventanas de la basílica y casas aledañas, y hasta retorció un crdrio ucifijo de bronce, pero la tilma no sufrió el más leve daño; ni siquiera se quebró el viantibalas que la protege.

La tilma mide 1,43 m., pero guarda la proporción áurea. Es un pictograma. Los aztecas no tenían alfabeto y escribían mediante imágenes, como los egipcios con los jeroglíficos; de un solo golpe de vista captaban mucho. Entendían el lenguaje de los símbolos.

Al superponer la tilma sobre un mapa de México las flores coinciden exactamente con montañas y volcanes que eran sagrados para los indios. Esto quiere decir que Ella es Señora de todos ellos. Pero como eso sólo se puede comprobar observando desde el espacio, tal cual los ve Ella desde el cielo, aquí tenemos un mensaje para nuestra época tecnológicamente avanzada, como pasa con la Sábana Santa. La Reina de la Tierra es María, no la Pachamama (que además es andina y ni siquiera se la representaba con una estatuilla hasta la abominación desoladora que se dio en el lugar santo del Vaticano en octubre de 2019; justo antes de la plaga del covid, qué casualidad. Pero claro, hoy en día prima el buenismo y a nadie le gusta a hablar de que Dios manda castigos y plagas). Para nosotros, la flor es un adorno o se ofrece como un gesto de cariño; para los aztecas, era el símbolo de la verdad. Por medio de flores, la Virgen demostró que su mensaje era verdadero y que Juan Diego no mentía.

En 1531 apareció el cometa de Halley, lo cual fue para los indios señal de que algo andaba mal. Luego vino un eclipse que los dejó aterrorizados. Pensaron que Huitzilopochtli, el dios de la guerra, debía de estar furioso. Eso exigía sangre, muchos sacrificios humanos. Para colmo, un terremoto destruyó los templos, y una epidemia de viruela se cobró gran cantidad de víctimas. Todo aquello quería decir que su religión estaba errada. Cuando los conquistadores destruyen sus ídolos, los indios entienden que su civilización está herida de muerte. Sin templo, para ellos no hay cultura ni civilización. Entonces hace su aparición la Virgen Tecuatlasupe, la que aplasta la serpiente, trayendo el nuevo templo, simbólicamente representado en su manto.

El 12 de diciembre, día de la primera aparición, era el solsticio de invierno, pues aún estaba en vigor el calendario juliano. En el gregoriano equivalía al 22 de diciembre, pero éste calendario no entró en vigor hasta 1582. A partir del solsticio de invierno los días empiezan a ser más largos, hay más luz. Nuestra Señora se aparece inaugurando la era de la luz.

Por eso, a lo largo de la siguiente década cerca de diez millones de indígenas se bautizan. A lo largo del Nuevo Mundo se dieron apariciones e intervenciones milagrosas de la Virgen, que contribuyeron a la rápida conversión de los naturales, como Coromoto e Itatí, y hasta Santiago Apóstol se apareció en caballo y ayudó a los españoles en algunas batallas en que se vieron en un aprieto con indios agresivos que los superaban en número, según cuenta el Inca Garcilaso en su Historia general del Perú. 

Richard Kuhn, premio Nobel de química en 1938, llegó a la conclusión de que los pigmentos que componen la imagen no son de origen vegetal, animal ni mineral, ni tampoco sintéticos. No fue capaz de determinar el origen. No son de este mundo. El Dr. Phillip Callaghan, biofísico, científico de la NASA y técnico en pinturas ha afirmado que los pigmentos no son de ningún elemento conocido. Y en todo caso, no hay el menor rastro de pinceladas. Esto es posible apreciarlo a simple vista en el zapato de la Virgen, que aparece pisando la luna. Es del color de la tilma y permite apreciar la trama de los hilos. Se observa además que carece de imprimación, es decir, de alguna de las sustancias que se suelen aplicar previamente a una superficie para pintarla. Por tratarse de una tela muy porosa que puede contener orificios, desgarros, costuras visibles y nudos en los hilos, es imprescindible la imprimación para ocultar las imperfecciones de la tela y permitir que se adhiera mejor el color. De hecho, las imperfecciones contribuyen a destacar la belleza de la imagen; por ejemplo, un nudo en la trama queda disimulado formando el labio inferior.

El Dr. Enrique Graue, oftalmólogo y rector de la UNAM, observó con un oftalmoscopio que los ojos de la Guadalupana reflejan la luz exactamente como lo harían unos ojos humanos: al acercar una luz se contraen las pupilas, y alejarla se dilatan, y poseen las tres características de refracción de la imagen que tiene el ojo humano: el efecto Púrkinje-Sánsom, por el que la imagen se triplica en la córnea y en las dos caras del cristalino. ¡Están vivos! Esto es imposible de hacer en una pintura. Los ojos han sido examinados por una veintena de oftalmólogos, así como por el Dr, José Aste Tönsmann, ingeniero informático de la Universidad de Cornell y profesor de investigación operativa de la Universidad Iberoamericana de México, aumentando la imagen hasta una escala 2500 veces superior al tamaño real, y llegaron a descubrir en la imagen un total de 13 personas, varias de las cuales han podido ser identificadas. Se trata de las que estaban presentes en el momento del milagro de las rosas, incluido el obispo junto con sus asesores y sirvientes. Es una instantánea de lo que sucedió en el momento del milagro. En el centro de la pupila y a escala más reducida se ve otra imagen, independiente de la primera: en el ojo izquierdo aparece una familia indígena compuesta por una mujer, un hombre y varios niños, y en el derecho otras personas de pie detrás de la mujer. 

Las estrellas del manto reproducen la situación de las constelaciones visibles en la madrugada del 12 de diciembre de 1531 en el momento de la aparición. El Dr. Andrés Brito explica que las estrellas corresponden a la posición que ocupaban en el cielo, con la peculiaridad de que se trata de una imagen especular anamórfica: es como un espejo que refleja las estrellas del firmamento. Como si la Virgen estuviera en el espacio y las estrellas se reflejaran en el manto.

Como en el capítulo 12 del Apocalipsis, es una Mujer revestida del Sol, con la Luna a sus pies y una corona de 12 estrellas en la cabeza. Hay en total 46 estrellas y 14 constelaciones: sobre la cabeza brilla la constelación Corona Boreal. Claro. Es Reina. Hay otras constelaciones, como el León (el León de Judá), con la estrella Régulus (en latín, pequeño rey; el Niño Jesús al que dará a luz), que coincide con nahui ollin. La constelación de Virgo (la virgen) se representaba en ilustraciones de la época con una espiga y un sarmiento: en ella están las estrellas Spica y Vendimiatrix (espiga y vendimiadora: el pan y el vino de la Eucaristía). Junto a Virgo está Coma Berenice, que es una mujer con un niño. A continuación va el Navío Argós, representando el arca de Noé o arca de salvación, como también se ha llamado con razón a María, y la Cruz. Centauro, con una víctima y Ara (el altar). Luego Sagitario con el arco, señal de la Alianza, (otro centauro; ser con 2 naturalezas, como Cristo), que dispara al Escorpión y Ofiuco (la serpiente). Todo muy significativo. Y la estrella Sirio, que en hebreo se llama Nas seir ene (el Príncipe que viene) y recuerda en su pronunciación a nazareno. «Los cielos pregonan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos» (Salmo 19,2).

Huitzilopochtli, al que los españoles, incapaces de pronunciar su nombre, llamaban no sin cierta lógica Huichilobos, era el dios de la guerra, sanguinario y caníbal; Ometéotl era en cambio el dios de la vida y la alegría que hacía brotar las plantas. No tenía forma antropomorfa. Se lo representaba como una espiral en cuyo centro estaba la flor nahui ollin, símbolo para los aztecas de la vida universal. Era el creador de las personas, dueño del Cielo y la Tierra y dios verdaderísimo por el que se vive, características propias del Dios verdadero. Nuestra Señora se presenta ante los indígenas como Madre de ese Dios. Era un mensaje que entendían perfectamente. Les habla en su idioma, por así decirlo. Les decía que había un Dios bueno, al que sin conocerlo intuían y torpemente veneraban y buscaban a tientas; como el Dios desconocido (Agnostos Theos) de los griegos por el que juraban los atenienses, y que, según les explicó San Pablo (Hechos 17) era aquel al que adoraban sin saberlo, Creador del mundo y cuanto éste contiene, Señor del Cielo y la Tierra que da vida y aliento a todo. Semina Verbi que preparaban el camino para conducir al Dios verdadero.

La Virgen es una Señora. Si no tuviera la cabeza inclinada, la costura de la tela pasaría por su cabeza, y eso no va con una Señora. Pero como tiene el cabello suelto, eso quiere decir que es virgen; no está casada. Las casadas llevaban el pelo recogido. Tiene un broche de jade, piedra semipreciosa que pulían los indios para hacer espejos; la consideraban divina porque se veían reflejados en ella. Y como en el broche de jade estaba el símbolo que veían en los estandartes de los conquistadores (la Cruz), pensaban: «Ella es de la misma religión que éstos que han venido por el mar a los que consideramos dioses». 

Tiene las manos juntas. Para nosotros está rezando, y así es, pero para los indios ese gesto significaba: «Traigo un regalo». La cinta que lleva a modo de cinturón quiere decir que está embarazada (¡en cinta!). Esto concordaba con lo que decían los misioneros de que tuvo a Jesús a pesar de ser virgen. El regalo que trae es su Hijo, Creador del mundo y sostenedor del universo.

Se adorna con el Sol, se viste con las estrechas y tiene la Luna a sus pies: esto quiere decir que es emperatriz del universo. Es más poderosa que los astros y que sus dioses, porque esos dioses –los astros– están al servicio de Ella. Pero no es una diosa. A pesar de ser emperatriz, no deja de manifestar humildad con la cabeza inclinada. Inclinada ante Aquel que es mayor que Ella.

La flor nahui ollin, flor de Ometéotl, aparece siete veces: el regalo que trae es, pues, el verdadero Dios del que Ometéotl es figura. Los españoles no percibían nada de esto, pero los indios lo entendían en cuanto lo veían. 

Tiene una rodilla ligeramente levantada. Recuerda a las Inmaculadas de Murillo y otros pintores, aunque éstas son posteriores. Pero esa postura de contrapposto, que se utiliza en pintura y escultura para dar sensación de movimiento, significa para los indios que está bailando. Nosotros entendemos el baile como algo lúdico y festivo que no va con la liturgia, pero para los indios era su forma de adorar. Está rezando y adorando al Dios que nos trae. La túnica es de color turquesa, que sólo podía ser usado por el emperador; por tanto, es emperatriz.

Está situada sobre la Luna. México significa «ombligo de la Luna». O sea, que viene a tomar posesión del país. Hay otras etimologías, pero ésta es la más popular hoy en día y la que tiene más sentido. Para los mexicas, al igual que lo era su propia tierra para tantos otros pueblos de América y de Asia, México era el centro del mundo. La luna es negra: María eclipsa el Sol y oscurece la Luna, que eran dioses para los indios, y les hace ver que su Hijo es el Sol de Justicia, más poderoso que sus dioses paganos. 

El ángel no es tal, sino Juan Diego vestido con la camisa que llevaban los indios convertidos. Sus alas no son de ángel, sino de águila, porque habla como Águila. Cuauhtlatoatzin, apellido de Juan Diego y nombre que usaba antes de bautizarse, significa «el que habla como el águila». Nos trae a la Virgen. Con una mano sostiene el cielo, representado en el manto, y con la otra la Tierra, simbolizada por la túnica. Une cielo y tierra mediante la Virgen de Guadalupe. La que aplasta la serpiente, es decir, aplasta a Coatlicue, madre de los dioses equivalente a la Pachamama incaica, cuyo templo se hallaba precisamente en el Tepeyac y a la que ofrecían sacrificios humanos. Se la representaba con una falda de serpientes y de la cabeza le brotaban otros dos ofidios. También la conocían como Tonantzin, que significa «nuestra venerada madre». Pero la verdadera Madre del Cielo vino a sustituir a la falsa, y por eso le pidió a San Juan Diego que se le edificase un templo allí en el Tepeyac. Como tantas otras veces en la historia de la conversión de los pueblos, el nuevo templo de la verdadera religión se edifica sobre el viejo de la idolatría. La verdad se impone y sustituye a la mentira y la ubicación de los antiguos templos y lugares sagrados es exorcizada y consagrada, como ha sucedido tantas veces a lo largo de la historia al cristianizarse Roma y los diversos pueblos paganos. Que no nos vengan ahora con cuentos queriendo resucitar el paganismo ni inventando sincretismos.

Tecuatlasupe quiere decir la que aplasta la serpiente. Los españoles, incapaces de pronunciar trabalenguas como aquellos nombres mexicas, entienden Guadalupe. Pero la propia Virgen pidió que se la honrase como Santa María de Guadalupe cuando se apareció a Juan Bernardino, tío de Juan Diego que estaba enfermo y fue sanado por la Virgen, y con ese nombre une el Viejo y el Nuevo Mundo. Es madre de los españoles y de los indios. Por eso tiene rasgos mestizos. Estudios genéticos han demostrado que el 93% de la población del país es mestiza. Es la raza cósmica (es decir, universal) de la que hablaba el mexicano José de Vasconcelos. Al contrario que las potencias coloniales o que EE.UU., España no exterminó a los indios; se casó con ellos, los bautizó y tuvo descendencia, ampliando su familia y acrecentando almas a la Iglesia.

El 24 de abril de 2007, día en que se legalizó el aborto en México, los feligreses que atestaban la basílica durante la Misa pudieron observar a la altura del vientre de la imagen una luz con la forma de un embrión, que muchos pudieron fotografiar (ver aquí).

Para terminar, diremos que el contador y matemático Fernando Ojeda superpuso el diseño de las flores y las estrellas sobre un pentagrama y obtuvo una melodía que se cree que es la música celestial que oyó Juan Diego cuando se le apareció la Virgen. Cuando se intentó repetir el experimento con copias de los siglos XVI y XVII en las que los pintores habían dispuesto aleatoriamente las flores y las estrellas salió un sonido inarmónico. En Youtube se pueden encontrar numerosas grabaciones y adaptaciones: para arpa (aquí y aquí), con otra instrumentación, y hasta arreglada para orquesta.

¡Feliz onomástica a todas las Guadalupes de América, España y Filipinas!