BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



jueves, 4 de abril de 2019

¿Qué piensa realmente el Papa del Islam? (Carlos Esteban)



Su Santidad, como demuestra la catequesis que acaba de dar en Roma y que recogemos en estas mismas páginas, tiene del Islam una idea que podría disputar sin problema cualquier persona mínimamente interesada, no digamos un experto, y parece ser un reflejo de esa mentalidad sesentayochista que transmite en la mayoría de sus mensajes, muy de ‘hijo de las flores’ de Woodstock.

Pero si temblamos al pensar en discutir cualquier pronunciamiento magisterial del Santo Padre, no sucede lo mismo con las cuestiones de hecho, marginales a nuestra fe, sobre las que el Pontífice ni es ni tiene por qué ser un entendido, así como los argumentos que ofenden a la lógica más pedestre.

Por ejemplo, dice el Papa, en referencia a su insistencia de que ‘caminemos con los musulmanes’, “No debemos tener miedo de la diferencia: Dios lo ha permitido”.

Habla, claro, de la ‘voluntas permissiva’ de Dios, esa que le ayudó a salvar una frase bastante cuestionable del ‘pacto por la paz’ que firmó en Abu Dabi con autoridades musulmanas. Si Dios es omnipotente, no puede suceder nada contra su voluntad, ya lo quiera activamente, ya lo permita. Y la prueba evidente de que Dios permite algo es que se da, sencillamente. En ese sentido, sí, Dios ha permitido la pluralidad de religiones, igual que ha permitido la Peste Negra o la erupción del Krakatoa.

Pero si la razón para “no tener miedo” de la diferencia es que Dios la ha permitido, tampoco deberíamos tener miedo del Cambio Climático, y por idéntica razón. Ni a los controles fronterizos ni a Matteo Salvini, por poner más ejemplos. Porque todo lo que existe, existe porque Dios lo permite, empezando por el pecado.

Si lo que quiere decir el Santo Padre es que, en general, no debemos tener miedo, es algo muy puesto en razón, pero no tiene mucho sentido en la frase.

Insiste también el Santo Padre en hablar de ‘fraternidad’ al referirse a los musulmanes, pero ser hermanos exige tener un mismo padre. En ese sentido podemos los cristianos referirnos a la fraternidad, al creer que somos hijos adoptivos de Dios por el bautismo. Pero los musulmanes no creen eso; no es que no crean que los cristianos no somos hijos de Dios, sino que tampoco ellos lo son, porque Dios no tiene hijos, y solo sugerirlo es blasfemo.

Como con el manido cliché de que ‘todos adoramos a un mismo Dios’. ¿Es eso cierto? ¿Es lo mismo un Dios Trino que un Dios solitario? ¿Es el mismo Dios el que se hace hombre por salvarnos que el que nunca ha salvado esa insondable distancia? No parecen cuestiones banales en absoluto.
Entre los 99 nombres de Dios que recitan los musulmanes, ninguno es Padre, algo que está en el centro mismo de nuestra fe. Tampoco Amor, que es la esencia misma de Dios.
Entendemos la impaciencia del Papa ante estas disquisiciones y su tendencia a pasarlas por alto para lograr el ansiado acercamiento entre las religiones, pero el modo de superar las dificultades no es ignorarlas, sobre todo cuando son de peso.

Por ejemplo, dice hablando de sus viajes a tierras del Islam que ha seguido los pasos del santo cuyo nombre ha elegido como Papa, San Francisco de Asís: “Hace 800 años, Francisco llevó el mensaje de paz y fraternidad al sultán al-Malik al-Kamil”. Bueno, no exactamente. San Francisco conminó al sultán a que se convirtiera a Cristo, precisamente lo que ha desaconsejado Su Santidad a la diminuta comunidad cristiana de Marruecos en su reciente viaje.

El concepto que tiene el Santo Padre del Islam es un misterio. Es imposible que un hombre de su posición ignore los evidentes problemas que plantea la convivencia con el Islam, o la realidad de lo que verdaderamente creen los seguidores de Mahoma. Es probablemente diplomático elogiar la tolerancia religiosa del Reino de Marruecos, pero sin duda le parecería alarmante que existiera una ‘tolerancia’ similar en el Occidente cristiano, un país de nuestro mundo en el que el catolicismo fuera la religión oficial y donde convertirte a otra pudiera dar con tus huesos en la cárcel.

Parece como si insistiendo una y otra vez en que el ‘verdadero’ Islam es la fe tolerante y abierta que solo existe en la mente de un puñado de bienintencionados intelectuales quisiera forzarles a serlo, lo que se conoce como ‘profecía autocumplida’ en psicología. Que vaya a conseguirlo es bastante dudoso, y en el intento podría estar desarmando intelectualmente a los católicos de Occidente.

Carlos Esteban

martes, 2 de abril de 2019

NOTICIAS VARIAS




GLORIA TV (2 de abril de 2019)

 EL GENOCIDIO ABORTO-PROGRESISTA y el RETORNO A LAS CAVERNAS (José Arturo Quarracino)

Cuaresma: sacerdotes queman [libro de] Harry Potter y otros materiales inútiles

Obispo de Brasil se paganiza

Comenzó una nueva comunidad de Hermanas del Viejo Rito

Francisco se distancia del inocente cardenal Barbarin: “Puede ser culpable”


Francisco quiere “cambiar” la Iglesia: lugares comunes, sentimientos y eslogans



SPECOLA (Del 25 de marzo al 2 de abril de 2019)

Los mitos entorno a los jóvenes, el Papa Francisco estaba informado de Verona, el Vaticano y sus mujeres, el Whisky de Scicluna.

Barbarin presunto inocente, San Global Compact, Papa Francisco y sus contradicciones, la Iglesia en Italia en caída, messi es dios.

España en guerra, dichosa cobra, Africa y Sarah, Marruecos, dichoso Banco Vaticano, problemas de oído del Papa Francisco, la sustancia de la familia.


En el nombre del Papa rey, el motu proprio y la justicia en Vaticano, humo en los ojos de las víctimas, mujeres huidas, Chile y China.

“Parturient montes, nascetur ridiculus mus”, motu proprio de Papa Francisco, el Vaticano y los inmigrantes piratas.

Pues muchas gracias a todos. Muertos y desaparecidos en Vaticano, 200 días de Viganò, entrevista al Papa Francisco, mezquita de Santa Sofia.

Gotti Tedeschi parte segunda, visita al torreón Vaticano, la fuga de las mujeres, gracias a Wanderer y a la cigüeña.

Dimiten todas las mujeres del Vaticano, el último que apague la luz, las sedas chinas, el Papa Francisco hace la cobra, la conquista de México.

Pell y Barbarin, el sistema scorpio en Vaticano, Loreto la familia y Verona, Spadaro y los chinos, la exculturación del cristianismo.

INFOCATÓLICA (2 de abril de 2019)

La Santa Sede publica la Exhortación Apostólica post-sinodal «Christus vivit»

El PP y Ciudadanos pactan incluir la ideología de género en el Estatuto de Autonomía de Murcia

 La Comunidad de Madrid investigará la atención pastoral de la diócesis de Alcalá a los homosexuales

La diócesis de Alcalá de Henares considera «fake news» las informaciones sobre sus cursos para «curar» la homosexualidad

Podemos fichó como experta en protección infantil a mujer detenida por secuestrar a su hijo


Selección por José Martí

Francisco, en Marruecos: convertir no es nuestra misión (Carlos Esteban)



Durante su visita a Marruecos, ya finalizada, Su Santidad se reunió con la diminuta comunidad católica del país vecino para insistir en que no hagan conversos entre sus vecinos musulmanes.

Es otro de los ‘leit motiv’ de Francisco, sobre el que ha vuelto a insistir, aún con mayor claridad y énfasis, al reunirse con la reducida minoría católica del sultanato marroquí y disuadirles de que traten de convertir a sus conciudadanos musulmanes, la abrumadora mayoría.

“Los cristianos son una pequeña minoría en este país”, les dijo en el curso de un encuentro en la catedral de Rabat. “Pero, en mi opinión, eso no es un problema aunque me doy cuenta de que a veces debe ser difícil para vosotros”.

“La Iglesia no crece a través del proselitismo, sino de la atracción”, insistió. “Esto significa, queridos amigos, que nuestra misión como bautizados, sacerdotes y hombres y mujeres consagrados no está realmente determinada por el número o el tamaño de los espacios que ocupamos, sino más bien por nuestra capacidad de generar cambio y despertar el estupor y la compasión”.

Los autores católicos han insistido a menudo que en la Iglesia casi todo se trata de un “no sólo, sino también”, pero Francisco parece preferir la disyuntiva. Aunque siempre se ha insistido en eso que ha quedado como refrán de “predicar con el ejemplo”, no sólo la doctrina unánime de los padres y los pontífices anteriores, sino incluso el celo evangelizador -de evangelización activa, predicando- de tantos santos parecen en abierto conflicto con la ocurrencia de Francisco.

Que no es nueva. Ya provocó cierto revuelo su declaración ante su periodista favorito, el ateo editor de La Repubblica, en el sentido de que “el proselitismo es un solemne disparate”. Algunos grupos católicos de peso que han hecho a lo largo de toda su historia un hincapié especial en el proselitismo -incluso con ese mismo nombre- trataron en su momento de explicar las palabras del Papa diciendo que se refería a ese proselitismo agresivo y muchas veces teñido de ideología que había dado mal nombre al término, especialmente en la escena italiana.

Pero la actitud de Su Santidad ha sido, al menos, en esto, constante y coherente, y esa explicación duró tan poco y fue siempre tan poco creíble como la interpretación que se apresuraba a dar la radio de los obispos, COPE, sobre la extraña ‘cobra’ del Papa en Loreto: un gesto de profunda humildad.

No, ya nadie puede negar que el significado de las palabras del Papa es transparente: el único modo legítimo de evangelizar es “generando cambio” y, en general, llenándonos tanto de Dios que irradie y nos quieran imitar. O algo así. Si saben de algún prelado vivo que consiga, sin predicar y solo mediante su ejemplo, atraer a la gente a Cristo, yo, al menos, no lo conozco.

Lo cierto es que la necesidad de predicar no es meramente el método más obvio de transmitir una noticia -en este caso, la Buena Noticia- y ha sido invariablemente usado desde los Apóstoles, sino que es un mandato directo y claro del mismo Cristo en el Evangelio.

En especial, el Papa ya sugirió que, al menos determinados grupos religiosos, si no todos, no tienen ‘necesidad’ de convertirse. Lamentó la creación del Ordenariato por parte de Benedicto XVI, señalando que lo que deberían hacer los anglicanos era ser buenos anglicanos, no convertirse en católicos, y ante un grupo de luteranos confesó no tener la menor intención de convertir a Roma a ninguno de ellos. Apostolizar a judíos es ‘haram’ ahora, y otro tanto parece poder decirse de los musulmanes. Exactamente cómo podría haber llegado la Iglesia al siglo XXI si se hubiera seguido siempre esa estrategia es un misterio que todavía no se nos ha explicado.

Carlos Esteban

Una apuesta para el cardenal Baldisseri (Carlos Esteban)



En la presentación de la exhortación postsinodal Christus vivit, el cardenal Lorenzo Baldisseri la ha presentado como una ‘carta magna’ para la pastoral juvenil en el próximo futuro. Y aquí tenemos serias razones para ponerlo en duda.

¿Alguien sabe si el cardenal Baldisseri es jugador? Porque querría plantearle respetuosamente una apuesta. En la presentación del motu proprio postsinodal Christus vivit, el cardenal Lorenzo Baldisseri ha definido el texto de más de 32.000 palabras como un “hito” en el camino del sínodo -ese que se presentaba como ‘de la juventud’ y acabó siendo, por sorpresa de última hora, ‘de la sinodalidad’. También ha añadido Baldisseri que la exhortación “constituirá para el futuro próximo la magna carta de la pastoral juvenil y vocacional en las diversas comunidades eclesiales, todas marcadas, -aunque de diferentes maneras según las diferentes latitudes- por una profunda transformación de la condición juvenil”.

Yo me apuesto lo que Su Eminencia quiera a que no. Le apuesto que este túrgido documento no será ‘carta magna’ en absoluto, ni siquiera para quienes sean capaces de leer de cabo a rabo un texto interminable donde se repiten los lugares comunes y consignas de este pontificado. Estoy convencido de que será ignorado hoy y olvidado mañana, igual que ese ‘pacto para la paz’ firmado con el Gran Imán de Al Azhar que el Papa quiere que se estudie en las universidades como si fuera el Decreto de Constantino.

Más que una carta magna, Christus vivit parece una tortuosa hoja de ruta, y más que dirigirse a la juventud católica practicante real parece escrita para esa ‘juventud congelada’ que es la generación clerical de coetáneos de Su Santidad, los jóvenes que en el 68 decidieron que la suya era la juventud definitiva e inamovible, los que eran jóvenes sacerdotes o seminaristas cuando se propagó ese fantasma llamado "el espíritu del Concilio".

Esa es una de las claves esenciales de este pontificado, que se presenta como una renovación, una adaptación a los tiempos que vivimos, cuando en realidad es el último tren de una generación que vive con la frustración de esa ‘revolución pendiente’

Por eso, cuando Francisco habla de esos curas demasiado estrictos en el confesionario o que insisten indebidamente en cuestiones ‘de cintura para abajo’, se está refiriendo a una Iglesia que no existe salvo, quizá, en sus recuerdos. Nadie que lleve una mínima práctica religiosa católica puede pretender que el problema hoy es de estricto moralismo o de una adherencia pelagiana a las normas o aun a la doctrina.

Y esa es también la contradicción interna de la Curia actual. Francisco habla en la exhortación de la necesidad de introducir en la Iglesia “cambios concretos” y pide que la Novia de Cristo deje de lado estrechos prejuicios y “escuche atentamente a los jóvenes”. “Una Iglesia a la defensiva, que pierde la humildad, que deja de escuchar, que no permite que la cuestionen, pierde la juventud y se convierte en un museo”. Y, sin embargo, quienes han hablado íntimamente con el Papa insisten a menudo en su obsesión por hacer irreversibles los cambios que quiere introducir. ¿Qué sentido tiene un ‘cambio irreversible’, o en qué sentido puede lo irreversible reflejar una ‘apertura a los cambios’?

Y es que, al igual que esas definiciones estáticas de ‘juventud’ y ‘modernidad’ que tan poco tienen que ver con su propia esencia cambiante, tampoco el ‘cambio’ anunciado se quiere que cambie.

En algunas ocasiones hemos hablado de la conversión de una Iglesia que era la ‘roca inmutable’ en una institución entregada al ‘pensamiento líquido’ y constantemente cambiante, pero también esa conclusión es engañosa. Nadie quiere ‘el cambio’; nadie pretende que es bueno ‘cambiar’ en sí mismo, ni siquiera ‘actualizarse’; todo el mundo tiene una idea de lo bueno y de lo malo, de lo que conviene y lo que no, y habla de apertura al cambio para introducir esas ideas que quiere ver impuestas. 

Se llama ‘cambio’, por ejemplo, a una relajación litúrgica que lleva con nosotros medio siglo, pero pueden apostar a que si la novedad que quisieran los jóvenes de verdad, no los de ‘selfie’ papal, fuera una liturgia más respetuosa o incluso tradicional, una doctrina más clara y exigente, o ese anhelo perpetuo de toda joven generación, certezas en las que apoyarse y sobre las que construir su vida espiritual, dudamos mucho que fueran aplaudidas con el mismo entusiasmo.

Carlos Esteban

Francisco ignora el congreso de la familia y recibe a activistas LGTBI (Carlos Esteban)



Vuelve a desconcertar Su Santidad recibiendo en audiencia privada a un grupo de activistas gay mientras ignora un congreso mundial de la familia que este año se celebra en la cercana Verona y que siempre ha recibido un especial apoyo de la jerarquía eclesiástica.

Hablábamos ayer de la ambigua posición que parece mantener el Santo Padre con respecto a la homosexualidad, y acaba de dar una nueva prueba al recibir en audiencia privada a un grupo de activistas LGTB mientras desdeña el Congreso Mundial de la Familia que se celebra en Verona con el objetivo de celebrar y defender la familia natural, una causa que siempre ha contado con el apoyo activo y entusiasta de la Iglesia.

El Santo Padre ya declaró en la rueda de prensa en el vuelo hacia Marruecos que no se ha interesado por el congreso y que, por lo demás, hace suyas las palabras de su secretario de Estado, Pietro Parolin: coincide en la sustancia pero no en “las formas”.

Es un modo evidente de distanciarse y, de hecho, por primera vez en la historia del congreso, la representación de la Iglesia ha sido mínima: el obispo del lugar, Giuseppe Zenti y poco más.

Por no haber, no hay ni siquiera, que sepamos, una audiencia privada prevista para los organizadores del congreso. Sí la hay, en cambio, para recibir a representantes de un grupo LGTB que lucha por la equiparación del matrimonio con las parejas homosexuales, algo que el propio Bergoglio, entonces Arzobispo de Buenos Aires, calificó de “trampa del demonio”.

Mientras, los vaticanistas esperan en tensión que se cumpla o se desmienta ese insistente rumor según el cual el Papa hará un “discurso histórico” sobre las uniones homosexuales y que coincidiría con el final de la citada audiencia.

La cuestión minuciosamente ignorada durante la pasada cumbre sobre los abusos, la apabullante proporción de sacerdotes y prelados homosexuales entre los perpetradores, no va a desaparecer, pero sí podría llevar a ‘reinterpretaciones’ y adaptaciones ‘pastorales’, como las que pretenden imponer por su cuenta los obispos alemanes.

Carlos Esteban

Francisco quiere “cambiar” la Iglesia: lugares comunes, sentimientos y eslogans



La Iglesia necesita “cambiar”, escribe el papa Francisco en su documento del 2 de abril, titulado Christus Vivit, la Exhortación Apostólica que resume el Sínodo sobre la Juventud de octubre del 2018.

El documento de 67 páginas está lleno de propaganda esponjosa. Francisco escribe contra el “autoritarismo masculino”, advierte contra el peligro de convertirse en un “museo” y aboga por una “Iglesia abierta” que deje de lado “estrechos preconceptos [¿liberales?]” y “escuche más” a “la juventud”.

Francisco quiere liberar a la Iglesia de esos [¿liberales?] que la hacen “envejecer”, “la encajonan en el pasado [¿liberal?], no la dejan avanzar o la paralizan”.

Reclama “puertas abiertas” para las personas jóvenes que “pertenecen a otras religiones” o que “se distancian completamente de la religión”.

Francisco prefiere sentimientos subjetivos más que la doctrina sólida: “Más que estar demasiado preocupados por comunicar una gran cantidad de doctrina, tratemos primero de despertar y consolidar las grandes experiencias que [supuestamente] sostienen la vida cristiana”.

KEEPING YOUR PEACE Not how you think (Michael Voris)


Duración 7:14 minutos

All the continuing, non-stop news about the evil and corruption in the Church has the unhappy side effect of causing some people to become discouraged.

We here at Church Militant have our noses in this every day — not because we necessarily seek it out, but ever since the McCarrick news broke last summer, an incredible number of people have started coming to us with their own stories.

Some of those stories are of physical/sexual abuse; others are about the cover-up of it. Some are about financial malfeasance on the part of priests and/or bishops.

Some — actually quite a few — are about active homosexual relationships between clergy or clergy involved with non-clerical homosexual partners.

You name it, we hear about it — and again, not necessarily because we seek it out.

Long before McCarrick, Church Militant was already being tipped off on a regular basis to the homosexual current in the Church, the same homo-current Abp. Viganò confirmed last August in his first testimony.

We took a lot of heat back in the day for our reporting of what we were both being told and were verifying left and right: There is a homosexual hive which seized operational control of the Church decades ago and has only flourished under this current pontificate.

That's the bottom line. Men like James Martin and Theodore McCarrick and these scores of crooked, wicked bishops did not just come into existence since Pope Francis was elected.

And you can take this to the bank: When his pontificate is over, whoever steps out on to that loggia in Rome, it won't end there either. The majority of clerics in positions of authority and influence in the Church right now and have been for decades are homosexual.

Those who aren't are sympathetic to it or are emasculated men terrified to confront the homosexual hive. Would it be better to have a pope who fights this as opposed to, at the bare minimum, gives the impression he is somehow neutral to it? Sure, but even if Cardinal Burke or Cardinal Sarah stepped out on the balcony dressed in white, any Catholic who thinks that all would be right with the Church again is out of their ecclesiastical mind.

Of course, it would be a good start, but no pope, no matter who he is, is going to destroy that homosexual hive because it is much deeper and more powerful than most people realize.

Sure, even if Martin and Cupich and Tobin and Farrell and many others were reduced to the lay state by the new pope — which would be a good beginning — there are thousands of homosexual priests, many of whom are very good at hiding, waiting in the wings.

This is not to say anything other than we must be realistic when confronting this horror in the Church, which let it be said very clearly is one of clergy lacking supernatural faith.

That problem gets exhibited in many different ways, and one very prevalent way is the control that these homoheretics have, again as Archbishop Viganò clearly demonstrated by naming names.

So how does a faithful Catholic, just "Joe Catholic," keep his peace in all this turmoil? You realize that what you do every day when you get up is get to fight evil. You were created from all eternity by Almighty God specifically for these times.

Your time and place in salvation history is not by accident. Your creation in your mother's womb wasn't a surprise to God. He planned it. And he planned it specifically for you. Fighting against this evil is your path to salvation because these are the times, not just in which you live, but the times in which you were deliberately placed by God.

While understandable on a natural level that this is all distressing and dispiriting and all that — again, naturally speaking it is, but faithful Catholics don't just live on a natural level.

We dwell not just on, but actually in the supernatural as well. We have been born — meaning created by God — for combat.

That is the entire meaning of the theological term "Church Militant," from which this particular apostolate derives its name. How do you keep your peace? You fight — you fight the demon. You fight him at every turn.

If you fall, by sin or failure or cowardice from time to time, you have the peace of knowing that Our Heavenly Father has already baked that into the battle plan — that's what confession is for.

Fight like Heaven. If you get bested here and there, realize it's only for a moment. Just get to confession and pick your sword back up and rush right back into battle.

What do you think you are alive for, if not this? Being Catholic isn't easy. In fact, there is nothing more difficult on earth than being a good, faithful Catholic.

This is the most titanic fight the Church has ever been engaged in. Whatever territory the Church had conquered in men's hearts and minds since Pentecost, has largely been lost. Most of that loss has come at the hands of Judas clerics — throughout our 2,000-year sacred history, no doubt, but especially in our day.

You keep your peace by keeping your sword in your hand. Don't be discouraged. Be angry, as long as it is justified and does not overcome you. Be angry at the loss of souls, at the despoiling of truth, at the ravaging of the faith — and fight. Fight evil clerics. Fight the homoheresy. Fight the spiritual corruption. Fight every bit of it.

If you are busy in the fight, you don't have time to think about things like "how do I keep my peace?"

Peace is something we possess, a gift granted to us because we do the will of God. God wills that the truth be proclaimed.

If at times, which in these days is quite frequently, that means assaulting the lies and deceptions and weakness of those in the Church, then so be it. You keep your peace by fighting — a glorious army under the queenship of our 12-star general.

And, as it will come for every human, when your final day comes, you will simply carry that peace into the next life where you will rest in it for eternity, for everything here is a preparation for there.

Michael Voris

El PP y Cs se unen al PSOE y a Podemos para imponer las ideas de la izquierda en Murcia


 Asamblea de Murcia. Momento en el que los diputados del PP, el PSOE, Ciudadanos y Podemos votaban a favor de la reforma del Estatuto de Murcia, este lunes, 1 de abril de 2019

A menos de un mes de las elecciones generales, el PP y Ciudadanos se han puesto de acuerdo con el PSOE y sus aliados de Podemos para aprobar una polémica reforma del Estatuto de Murcia.

Mira, Blas: esto es lo que el PP apoyó junto al PSOE, la ultraizquierda y los separatistas
Esto sí fue tirar millones de votos a la basura: 18 casos en los que el PP se rió de sus votantes

PP y Cs le dan el mando ideológico de la región a la izquierda

En el texto del proyecto de reforma (ver PDF), que tendrá ser sometido a referéndum para su entrada en vigor, se imponen las tesis ideológicas de la izquierda en distintos ámbitos, ampliando de forma exagerada su extensión. El Estatuto vigente, de 1982, tiene 55 artículos, mientras que el nuevo tiene 99. La mayor parte del nuevo contenido está encuadrado en el nuevo Título I, formado por 22 artículos y dedicado a “derechos”. En el actual Estatuto esta cuestión está recogida en el Título Preliminar, concretamente en el Artículo 9.1: “Los derechos y deberes fundamentales de los murcianos son los establecidos en la Constitución para los españoles”. Sin embargo, el nuevo Estatuto parece una Constitución paralela, e implicará que gobierne quien gobierne en Murcia, tendrá que obedecer los dictados ideológicos de la izquierda.

Esto se ha hecho a toda prisa, con una redacción chapucera, a menos de dos meses de las elecciones autonómicas del 26 de mayo y con el apoyo de quienes están apelando al “voto útil” para frenar a la izquierda en las elecciones generales del día 28. El PP y Cs ya ni se molestan en disimular su claudicación ante la izquierda. A su vez, Vox ya ha calificado de “barbaridad” este nuevo Estatuto. Pero ¿qué es lo que dice el texto? A continuación analizaré algunos puntos.

El texto impone la ideología de género y las tesis del feminismo progre
El Art. 9 del nuevo texto garantiza “la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en todos los ámbitos”. Parece sonar muy bien, pero la frase tiene truco: el adjetivo “efectiva”. Se trata de una copia de la ley instaurada en 2007 por el PSOE para imponer la ideología de género. El término “igualdad efectiva” viene siendo usado por el PSOE para descalificar la igualdad ante la ley y promover mitos como la “brecha salarial”. Ya no se trata de que hombres y mujeres tengamos igualdad de oportunidades e igualdad de trato ante la ley: lo que esto implica es que haya una igualdad de resultados, aunque para ello haya que recortar libertades, ya que la disparidad de resultados es la consecuencia de las decisiones que tomamos libremente en nuestra vida.

En el Art. 15 habla de “medidas para la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres”,un mito promovido por la izquierda en base a una manipulación estadística. También en línea con la terminología izquierdista, la propuesta de reforma habla en su Artículo 17 del “derecho a la protección integral a las mujeres víctimas de la violencia machista”, una terminología ideológica y que, además, excluye a las víctimas de otras formas de violencia intrafamiliar, como hombres, niños y ancianos. También en consonancia con la ideología de género, el Artículo 18 incluye un“derecho de las personas a su identidad de género”, una invención de la izquierda según la cual puedes cambiar de sexo como quien cambia de chaqueta, un disparate que incluso está provocando conflictos entre el lobby LGTB y las feministas.

Si trabajas en Murcia te obligarán a pagar una renta básica a tus vecinos

La reforma del Estatuto incluye en su Art. 10.1 un derecho a “una renta básica” que, por supuesto, estarán obligados a pagar todos los contribuyentes. Ésta es una reivindicación que viene persiguiendo la izquierda desde hace tiempo, pues implica poner cada vez más recursos en manos de las administraciones públicas y sustraer cada vez más ingresos de los bolsillos de los ciudadanos, y todo para crear unos subsidios que hagan al ciudadano dependiente del gobierno de turno. Se trata de un modelo parasitario ya ensayado por el PSOE en Andalucía, la región con más paro de España gracias a las políticas socialistas. ¿Qué puede salir mal?

El nuevo Estatuto se ha olvidado de las libertades educativas

En el Art. 11 se habla del “Derecho a la educación”, pero no se hace ni la más mínima mención a la libertad de educación, una libertad denostada por la izquierda desde hace décadas y cuya ausencia en el texto no es una mera casualidad. El proyecto no contempla la libre elección de colegio, ni el derecho de los padres a decidir la formación moral de sus hijos, ni la libertad de creación de centros docentes. Es como si al redactor de este texto le provocase alergia la mera idea de que los padres tengan el “derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos” que figura en el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La ausencia de toda mención a esas libertades es aún más escandalosa si se tiene en cuenta que este artículo incluso menciona “el uso de las nuevas tecnologías”. ¿Esto les pareció más importante que afirmar las libertades de las familias en materia educativa?

Vacía de sentido el matrimonio y no prevé medidas de apoyo a la maternidad
El Art. 13 habla de proteger “las diferentes modalidades de familias”, en línea con la terminología progre, y otorga a las parejas de hecho los mismos derechos que a las “parejas casadas”, con lo cual, vacía de sentido el matrimonio. De hecho, la palabra “matrimonio” ni siquiera aparece en ese artículo, ni se cita en todo el texto de la reforma. La que históricamente ha sido célula básica de la familia es obviada como si fuese un tabú. El artículo tampoco prevé ningún tipo de medidas de apoyo a la maternidad, a pesar del grave problema demográfico que sufre España.

Una “memoria histórica” que excluye a los creyentes perseguidos por su fe

En su Art. 25, esta reforma habla de “Memoria democrática”, pero es una memoria amnésica y tramposa. Atentos a la redacción: “Los poderes públicos velarán por el conocimiento y el mantenimiento de la memoria histórica de la Región de Murcia como patrimonio colectivo”. Es decir, que el Gobierno regional te va a imponer su versión de la historia, y eso lo incluye en el título dedicado a derechos. Curiosamente, el punto 2 de este artículo habla del “reconocimiento de todas aquellas personas que han sufrido persecución debido a sus opciones personales, ideológicas o de conciencia”. Significativamente se olvidaron de mencionar a los que fueron perseguidos por sus creencias religiosas, una persecución que alcanzó niveles de genocidio en el bando republicano durante la Guerra Civil española. ¿No los citan porque fueron perseguidos y asesinados por la izquierda?

ELENTIR

lunes, 1 de abril de 2019

WHAT ABOUT THEM? God wills that NO MAN be damned — even the homopredator priest.


Duración 4:43 minutos

TRANSCRIPT

Something you never seem to hear in all the multi-faceted levels of conversation about the homopredator sex abuse crisis is this: What about the actual offenders themselves, the priests or bishops, who get caught and are either held up to ridicule or go to prison, like would surely be the case with Fr. Robert DeLand of Saginaw, Michigan, who pleaded no contest earlier this week to sexual assault of a 17 year old?

These men, as despicable as their actions have been, as twisted and deformed as their priesthoods have become, are still human beings made in the image and likeness of Almighty God.

God does not want to see them damned. He died for them as well. But how incredibly telling is it that their own homosexual hive completely abandons them once they are caught and exposed.

These men die. They are brought before the throne of Almighty God dripping with horrible evil wickedness, and it's a safe bet that nowhere along the line did any of their fellow homosexual priests or bishops — who are as guilty as they are — lift one finger of concern to prepare them for death.

Of course, those men don't believe, so it's understandable that they wouldn't.

The very people, their brother clerics, who participated to whatever degree in their sins, now kick them to the curb and care nothing for the only thing they have left — the possibility of salvation.

Their accomplices, whether it was with children or adults, used and abused them, curried favor with them, promoted them, ran with them, encouraged them, and now that they are sitting behind bars, they are no longer useful to them.

They were participants in their sin and while they could mutually serve each other's needs, everything was fine. But the moment they were no longer useful, they completely abandoned them.

We, of course, have no way of knowing what goes through the mind of a sexually abusive homopredator priest once he is exposed and sometimes imprisoned, but what a tragedy if, while even sitting in prison, he does not repent.

Such was the case of the landmark case involving Boston priest Fr. John Geoghan, the case which broke open the whole homoclerical abuse scandal back in 2002, exposed in The Boston Globe.

He eventually went to prison in early 2002 for sexual assault involving more than 130 boys. A year and half later, he attempted to sexually assault fellow inmate Joseph Druce.

That proved to be fatal. Druce strangled the former priest to death, and the prison surveillance video of guards responding was smuggled onto YouTube. Geoghan was in prison for about 18 months before being murdered. Did anyone care enough about his soul to try and get him to repent?

Did any of the other multiple homosexual predator priests visit him and help him get right with God? Did the archdiocese of Boston do anything privately to try and prepare him to be spirited into eternity?

No Catholic ever wants to see Satan win any soul under any circumstances whatsoever. The truth is the homosexual hive loves only themselves, individually. They love neither God nor neighbor.

As horrid and spiritually putrid the men are who have committed these spiritual and physical atrocities, God still wills that they be saved.

But their homoclerical buddies who, again, condoned, approved and even participated in their evil but managed to avoid getting caught, they don't give a damn.

No one was around these men trying to help them. No one would say anything, correct them, do anything, all because they were profiting privately and simply didn't love enough.

What an evil, wicked lot these men are. Having destroyed bodies and minds here on earth, they have absolutely zero concern, even for one of their own, in the next world.

Michael Voris

Noticias varias 31 de marzo y 1 de abril de 2019


GLORIA TV

Periodista engañó a Francisco al comentar la historia del beso del anillo papal


Nuevo funcionario vaticano para tratar con la FSSPX

DOSCIENTOS DÍAS DE SILENCIO DEL PAPA SOBRE MCCARRICK & C. – CARLO MARIA VIGANÒ: “¿QUIÉN ERA ÉSTE REALMENTE?”


Francisco besó la mano de un monje trapense



INFOCATÓLICA




Selección por José Martí

La caída de Pell continúa, y tiene implicaciones para toda la Iglesia (Steve Skojec)



La semana pasada, el sistema judicial australiano anunció que el Cardenal George Pell había sido condenado en diciembre por abuso sexual infantil. La prensa había sido advertida de que no publicase el veredicto porque había la posibilidad de seguir adelante con otra causa contra el cardenal. Ese juicio contra Pell se vino abajo. Otro juicio previo contra Pell fue declarado nulo. Los procedimientos se declararon confidenciales, pero algunos medios informaron que en este juicio previo los jurados votaron 10-2 a favor de la absolución.

No obstante, una sentencia de culpabilidad en tres juicios fue suficiente para enviar a prisión al viejo cardenal de 77 años de edad. Y si las informaciones sobre el juicio son ciertas, a este veredicto se ha llegado sin evidencias físicas ni testimonio alguno. Ha sido el resultado de las demandas llevadas a cabo por un solo querellante durante décadas

La defensa presentó más de 20 testigos “incontestables” que declararon a favor de Pell acerca de su carácter y de la imposibilidad logística de que él hiciera lo que se alegaba que había hecho. Porque nunca estuvo solo, declararon, después de decir Misa, nunca en situación de abusar de nadie en un espacio público, y vestido de tal manera que le habría sido imposible hacer aquello de lo que se le acusa.

Uno de los dos niños por los que se ha acusado a Pell de abuso murió de sobredosis en el año 2014, antes de que el caso llegase a los tribunales, y nunca acusó a Pell ni ofreció ninguna prueba contra él. La madre de este chico ha admitido que por lo menos en dos ocasiones su hijo negó que hubiera sido objeto de abusos. De acuerdo con la CNN:

“De acuerdo con una transcripción del juicio de Pell, la madre del niño le dijo a la policía que ella le había preguntado explícitamente a su hijo si alguna vez había sido “interferido o tocado en el coro”, y que el niño, entonces un adolescente, había contestado que no.”

Es imposible que nosotros desde fuera podamos dictaminar inocencia o culpabilidad, pero es difícil no formarse una opinión basándose en lo que se sabe. También está claro que allí ha habido una larga guerra contra el Cardenal Pell, pues a lo largo de años ha recibido los ataques de cuestionables acusadores, pero ninguna de estas acusaciones ha podido ser probada y algunas de ellas se ha demostrado que eran falsas.

Pero ahora, después de años de incansables esfuerzos, Australia tiene un juicio en contra de esta figura odiosa que se oponía a los impulsos hedonistas de la nación como defensor de la ortodoxia católica. Cabe destacar que, en las discusiones públicas del caso, los activistas homosexuales parecen haber sido los más contentos por la condena de Pell. Lo que no parece ser casual. Pell destacó por no ceder a sus exigencias. No aceptó que la homosexualidad fuera un bien para la sociedad. No minimizó los riesgos que representaba para quienes practicaban ese estilo de vida. Y por eso no es de extrañar que fuera odiado por ellos.

Podemos ver un clarísimo ejemplo de esto en el desagradable artículo de opinión aparecido en el periódico The Guardian, titulado “Brutal y dogmático, George Pell libra una guerra contra el sexo, aunque él mismo abusó de niños”. El desprecio rezuma en las palabras del artículo. “Fue particularmente brutal con los homosexuales”, escribe el autor. “Hizo recaer la culpa de sus problemas [homosexuales] sobre los mismos homosexuales”.

“Se mantuvo simple y brutal”, se lamenta de nuevo el autor. Y proyecta su desdén hacia el conjunto de la nación: “Australia nunca compartió la alta opinión que tenía Roma sobre George Pell. El hecho de que una figura poco amistosa y a veces incómoda fuera nombrada obispo auxiliar de Melbourne en el año 1987 molestó a muchos fieles en su país de origen. Pero estos eran los primeros tiempos del papado de Juan Pablo II, cuando se premiaba a este tipo de hombres en todo el mundo"

El autor del artículo es David Marr. Aparentemente se le considera un destacado periodista. Pero al examinarlo más detenidamente uno descubre que ha sido denominado por dos veces como perteneciente al grupo de los 25 homosexuales australianos más influyentes. La segunda vez que apareció en dicha lista dijo:

“Soy terriblemente arrogante e increíblemente vanidoso. Soy todas esas cosas que los escritores tienden a ser.” También dijo que se ve a sí mismo indigno de ese galardón. “Hay tanta gente homosexual y lesbiana en Australia que hace más que yo por la comunidad de gays y lesbianas, que trabajan más por ella, que llevan vidas más difíciles.”

En el perfil de la nominación se celebra la dureza de Marr. Se hace especial hincapié en su trabajo “expresando continuamente su oposición a las enseñanzas de la Iglesia.”

Pell se interpuso en su camino. Pell se interpuso en el camino de un montón de gente. Pell tenía que ser eliminado.

También se interponía en el camino de otras personas como encargado de la reforma del Banco Vaticano. Pell fue una auténtica molestia para altos cargos en el aparato del Vaticano, que estaban enterrando talentos donde no debían. De hecho, Pell descubrió tanto dinero fuera de los libros de contabilidad que la cifra casi llega al billón de euros. ¿Fue una coincidencia que después de haber descubierto todas esas covachas escondidas, se encontrara Pell
 de repente con un renovado interés en cargos de décadas de antigüedad? El antiguo auditor del Vaticano. Libero Milone, que fue víctima de los atrincherados intereses vaticanos, se dio cuenta de la sospechosa oportunidad de los cargos contra Pell.

“La gran firma internacional de auditores PricewaterhouseCoopers (PwC) fue elegida por Pell en el mes de diciembre del año 2015 para realizar una auditoría en profundidad de las finanzas vaticanas. En el mes de abril del año 2016 otras autoridades vaticanas repentinamente suspendieron la auditoría. En la actualidad Pell se encuentra en excedencia para enfrenarse a los cargos que en su país se han presentado contra él. El cardenal rechaza de plano las acusaciones, que han sido comparadas a una caza de brujas llevada a cabo de una manera muy dudosa por las autoridades australianas.

Milone señaló que puede que no haya sido una coincidencia que los cargos por abuso contra el cardenal, que tienen más de diez años de antigüedad, no hayan aparecido hasta estos momentos, precisamente cuando, según un informe de Crux, los esfuerzos de reforma interna de las finanzas del Vaticano que estaba llevando a cabo Pell empezaban a provocar un oleaje.

El cardenal Angelo Becciu, descrito por Christopher Lamb en el semanario católico progresista The Lancet como “el más leal de los asistentes papales”, intervino personalmente para detener el trabajo de Pell. Una vez que se hizo que Pell volviera a Australia, Becciu pareció más tranquilo con la situación de la reforma de las finanzas. “Ahora hay un alto grado de cooperación,” dijo Becciu a Lamb, “porque los puntos que se discutían con Pell han sido aclarados.”

El respetado e incansable vaticanista Marco Tosatti, señaló en su columna del día 1 de marzo que con respecto a Pell se decía en Roma que los cañones están en Australia pero las balas de cañón están hechas en el Vaticano. En otras palabras, mientras que Australia ya había apuntado desde hacía mucho tiempo a su enemigo público, se ha dicho que fueron personas dentro de la Santa Sede las que proporcionaron la munición para derribarlo.

Señala Tosatti que, sin embargo, ha habido consecuencias inesperadas de esta acción contra Pell, en tanto en cuanto está obsesionando a un papado enredado en varios casos de abusos sexuales o de protectores de quienes los cometen. Permítanme citar con alguna extensión el fascinante análisis de Tosatti.

“Cuando alguien me repetía esa frase sibilina (sobre las balas de cañón), o alguna otra frase similar, en los tiempos en los que Monseñor Dario Edoardo Viganò aún estaba en su silla, aludía a los fuertes choques del círculo bergogliano con el cardenal australiano, quien, realmente, con toda seguridad, ¡no es miembro del círculo mágico! Algunos recordarán su papel durante el Sínodo de la Familia oponiéndose a la intención de Monseñor Bruno Forte y sus asociados de esterilizar el debate entre los padres sinodales de modo que todos apareciesen como luces Kasperianas.

Pell es una persona que, cuando se enfada, hace chocar sus puños, esté Bergoglio o no esté Bergoglio delante. Si está convencido de que algo es justo, lo persigue como una apisonadora. También es bien conocido que el Argentino es más agresivo con los débiles, pero queda inhibido con los pocos que le plantan cara.

En resumen, Pell es un tanque y era bastante temido. Mi hipótesis es esta: Pell ha sido derribado por dos fuegos. El primero es el fuego amigo del establishment clerical (este es el clericalismo del que Bergoglio debería ocuparse) y el segundo es el fuego enemigo seglar y masónico que vio en él un conservador tradicionalista al que había que eliminar.

Muchas pistas nos llevan a pensar esto; sin embargo, el hecho es que las noticias sobre la condena de Pell aparecieron en un momento muy específico.

Cuando me decían la frase que he citado antes, el lobby gay del Vaticano estaba en todo su apogeo y Pell fue el elegido para el sacrificio; pero la condena ha llegado después de que el lobby gay haya entrado en crisis, de que haya perdido muchas piezas clave y de que le hayan colocado en el centro de la tormenta casos como el de McCarrick, el tema de Chile, el dossier de Carlo Maria Viganò, la desafortunada actuación del ultra-bergogliano cardenal Wuerl, las voces que pregonan el nuevo escándalo de Zanchetta . . .

¿Entonces? Entonces la operación “vamos a aplastar a Pell”, ejecutada con la contribución clerical, se está revelando que es un boomerang porque ante la opinión pública, que no sabe nada de lo que hay detrás, Pell es sencillamente uno más de los innumerables hombres de Bergoglio que dan lugar a un escándalo, ¡aunque él sea el único entre todos los citados que en realidad no es un hombre de Bergoglio!

En resumen, en los sagrados aposentos vaticanos lo que parece que se está diciendo hoy es: ¡Qué buenas noticias si hubieran llegado dos años antes en vez de ahora! ¡En estos momentos no nos hacen falta!”

Tosatti toma nota de la tragedia sobre este asunto: “Si Pell es inocente, si Pell es el hombre de fe que yo creo que es, entonces está cargando con la Cruz de Cristo, condenado como él por la sinagoga de hoy.”

Es un serio pensamiento, del que se hace eco la académica australiana profesora doctora Anna Silvas, en un artículo para La Nuova Bussola Quotidiana. En dicho artículo, titulado El Cardenal Pell es inocente: he aquí por qué,” Silvas dice que ella no cree que “se aplicase la justicia en ese juicio, que desprende el mal olor de un ritual de sacrificio de acuerdo con un plan secreto horrendo”. Ella habla de su propia experiencia en la catedral de Melbourne, y de Pell, y de las imposibilidades logísticas y de la “degradación moral preparatoria” necesaria para cometer un acto como el acto del que es acusado el Cardenal. “Es impensable,” escribe, “que después de treinta años de una vida moral, intelectual, parroquial y episcopal comprometida, que él, justo después de haber sido nombrado Metropolitano, en la primera ocasión de una Misa dominical, se haya rebajado a realizar un ejercicio de pedofilia tan burdo, crudo y sórdido como aquél por el que ha sido legalmente condenado.” Ella también destaca la degradación tanto de la cultura como de la Iglesia australianas, la especial animosidad que la comunidad homosexual de Australia tiene contra Pell, que rechazó que celebrase una protesta “arco iris” en una Misa de domingo en el año 1996, y que mantiene una “agenda homosexual en la Iglesia y en la sociedad” que “ha estado disparando contra él desde entonces.” También hace notar Silvas, sin embargo, el “alarmante número de sacerdotes en la diócesis de Melbourne implicados en escándalos sexuales a lo largo de las tres o cuatro últimas décadas,” munición, añade, para quienes nos “atacan desde fuera o nos socavan desde dentro.”

“Sin duda,” lamenta Silvas, “la Iglesia, en Australia y en todo el mundo, es semper purificanda. Hace tiempo que nos merecemos un castigo severo, si usted me pregunta, y pienso que las cosas cada vez irán peor para nosotros.”

Y peores serán.

Aunque Pell ha apelado el veredicto, se encuentra solo en una cárcel bajo protección constante. Los otros prisioneros no es probable que sean amables con un hombre que ha sido condenado por cometer actos nefandos con niños, y no van a hacer un esfuerzo mayor que el que han hecho los tribunales australianos para ver si dichos actos son ciertos. El Vaticano ha abierto ahora su propia investigación sobre Pell, y, de acuerdo con JD Flynn y Ed Condon, de la Agencia Católica de Noticias, ambos abogados canónicos, lo que se espera es un camino complicado cargado de dificultades.

“Los juicios canónicos comienzan después de que un gobierno civil haya cerrado el caso contra un presunto abusador, y la Iglesia tiene alguna práctica en esto.

Por ejemplo, las transcripciones en casos criminales de abusos sexuales se admiten de forma rutinaria como pruebas en los juicios canónicos. Con suma frecuencia las conclusiones civiles son admitidas como pruebas concluyentes, lo que conduce a procesos administrativos abreviados.

Dada la controversia suscitada por el veredicto australiano, los representantes canónicos de Pell es probable que insistan en pedir un juicio completo y que se resistan a cualquier maniobra para llevar a cabo un proceso administrativo abreviado, como el que se llevó a cabo en el caso reciente de Theodore McCarrick.

(…)

En este juicio las apuestas han aumentado.

Si la apelación de Pell es rechazada en Australia, Roma se enfrentará a una enorme presión exterior para que confirme el veredicto inicial y pase a Pell al estado laico, sobre la base, fundamentalmente, del veredicto australiano. Pero ceder a esa presión tendrá un coste.

Si el tribunal canónico acelera el juicio de Pell y usa como evidencia su condena criminal, por lo menos algunos expertos en derecho canónico y algunos teólogos argumentarán que la Iglesia está cediendo el papel que le pertenece según el derecho canónico, y la “libertad sagrada” que reclama para sí misma, a las autoridades civiles.

Más concretamente, los sacerdotes y obispos, especialmente aquellos que tienen sistemas judiciales desprestigiados o que son reconocidos por su anti-catolicismo, podrían preguntarse a sí mismos qué clase de justicia pueden esperar del Vaticano si alguna vez son acusados de abusos sexuales.

Como consecuencia de la crisis de abusos sexuales del año 2002 en USA, muchos párrocos expresaron su preocupación por el hecho de que el deseo de los obispos estadounidenses de demostrar que se toman en serio las acusaciones de mala conducta sexual, les estaba dejando sin su propio derecho a tener un juicio justo. Si en el caso de Pell se percibe que se le ha denegado el derecho a tener un juicio justo en el tribunal canónico, la crisis de confianza crecerá a gran escala, tanto en los obispos como en los párrocos.”

Pell no estará solo en el punto de mira. Mientras que en el caso McCarrick no hubo ningún veredicto porque las pruebas en su contra eran abrumadoras, en el caso de Pell no ha habido acusadores creíbles, aunque haya sido condenado. Juntos formarán, en las mentes de las personas de fuera y de dentro de la Iglesia, un símbolo de corrupción que alcanza los escalones más altos de la Iglesia Católica, y las repercusiones de esto están solamente empezando.

Las víctimas de los abusos en Australia están ahora haciendo cola para demandar a la Iglesia por “decenas de millones”. Víctimas que ya habían llegado a acuerdos y “renunciado a su derecho a emprender procedimientos civiles” contra la Archidiócesis de Melbourne. Los abogados argumentarán que hay que cambiar las leyes. ¿Cuál será el factor decisivo? “La integridad de la Respuesta de Melbourne”, el programa de Pell para lidiar con la compensación para las víctimas de abuso clerical, “se ve aún más disminuido por el hecho de que fue introducido por Pell en 1996, casi al mismo tiempo en que atacó sexualmente a dos niños del coro de 13 años de edad.” ¿Creemos que tal acción terminará en Australia?

En mi artículo “The Big Ugly” del pasado mes de septiembre acerca de este momento transformador del catolicismo, escribí:

“Si la gente no empieza a derribar las iglesias con sus manos desnudas al final de esto, estaré agradablemente sorprendido. Por supuesto no tendrán que hacerlo porque las diócesis de todo el mundo venderán las propiedades a promotores inmobiliarios, que los convertirán en espacios residenciales de alto standing o quizá incluso en nightclubs para gays. Después de todo, algo que hemos aprendido de todos los casos de abuso sexual es que la acumulación de imaginería religiosa es un signo de degeneración.”

¿Por qué serán vendidas las diócesis? Para pagar los acuerdos que se alcancen por los abusos, por supuesto. O la defensa legal frente a demandas civiles. O simplemente porque no sea posible mantenerlas ya que nadie acude a las Misas. Mucha gente no está dispuesta a seguir perteneciendo a una Iglesia que es percibida fundamentalmente como perversa y corrupta. El hecho de que muchos tienen ya casi un pie fuera tendrá poca importancia cuando se añada el impacto demográfico.

Alguien en las redes sociales me dijo anoche que estarían encantados de ver a la Iglesia en una ruina financiera que fuera equivalente a su ruina moral actual.

Pienso que muchas personas sienten lo mismo, este impulso es algo comprensible. Pero este genio no puede volver a ser encerrado en la botella, y no creo que la gente vaya a disfrutar con lo que va a suceder tanto como espera. Cuando el número de parroquias en su diócesis haya disminuido significativamente, cuando la posibilidad de recibir los sacramentos se haya reducido drásticamente, cuando párrocos inocentes sean falsamente acusados para obtener beneficios financieros, cuando el solo hecho de admitir que uno es católico, que continúa siendo parte de una Iglesia bien conocida por predicar contra las prácticas sexuales habituales de nuestros días mientras sus líderes se enredan en actividades sexuales criminales, se sentirán como parias.

Pienso que ese tiempo llegará pronto. En algunos sitios ya está aquí.

Convertirse en una Iglesia más pequeña y más pura puede ser finalmente una buena cosa. Pero no debemos engañarnos a nosotros mismos pensando que esto ocurrirá sin dolor. Ciertamente, el escarmiento está llegando.

Steve Skojec

The Pell Fallout Continues, And it Has Implications for the Whole Church

sábado, 30 de marzo de 2019

Noticias varias de Gloria TV 29 y 30 de marzo de 2019



GLORIA TV

El papa Francisco “puede enojarse mucho”


Falsas noticias sobre Francisco de no recibir al ministro del Interior italiano que lucha contra la inmigración ilegal

Cardenal Marx quiere hablar sobre los sacerdotes “homosexuales


Infights in the Vatican’s Modernist Establishment (Vídeo)

Selección por José Martí

Cardenal Walter Kasper se regodea en la hipocresía (comentado por José Martí)



El cardenal Kasper ha afirmado que el papa Francisco padece una “monstruosa deslealtad” por parte de algunos cardenales.

Al hablar en marzo en Herder Korrespondenz dijo que los cardenales deben ser los primeros en “ayudar al Papa”, en vez de oponerse a él en público. Luego continuó denunciando las
revelaciones del ex nuncio Viganò como “inconcebibles”.

Kasper dice que preguntó a diplomáticos si se le permitiría a uno de ellos criticar públicamente a su gobierno. La respuesta fue: “si hace eso, debería ser despedido al día siguiente”.

Como es usual, Kasper estuvo manipulando la situación, porque Viganò estaba jubilado cuando puso al descubierto la duplicidad del papa Francisco.

Por su parte, Kasper causó un escándalo internacional cuando en 1993 desafió públicamente a Juan Pablo II por “no permitir” que los adúlteros reciban la Comunión, cuando estaba asentado como obispo de Rottenburg- Stuttgart (Alemania).

-------
Reflexión

Si lo que de veras interesa es la verdad, tal como prescribe Nuestro Señor Jesucristo, ¿por qué tanto miedo en que esa verdad salga a relucir? La solución no es el ataque "hipócrita" contra quien da testimonio de unos hechos, que nadie ha podido rebatir, sino sacar a relucir esos hechos. El esclarecimiento de la verdad es fundamental para luchar contra todo tipo de perversidad, sea ésta cual fuere. Si lo que Monseñor Viganò dijo es cierto ... ¡pues que salga a relucir! Dice la Biblia que el que ama la verdad viene a la luz, para que sus obras queden manifiestas. No es eso lo que está ocurriendo; tan solo ataques para "defender" al papa Francisco. Pero, defender ¿de qué? Si la conciencia de Francisco es recta, ¿de qué puede tener miedo? ¿Acaso no le interesaría, a  él mismo, que se investigaran los hechos que Monseñor Viganò señaló en agosto del pasado año y, de ese modo, poder rebatirle ... o no, si es verdad todo cuanto dice. Pero, sin embargo, todo esto se tapa, se mira a otra parte, y aquí no ha pasado nada. Eso es, a mi entender, un grave error, que disminuye la credibilidad del papa Francisco, en todo cuanto dice (¡y se contradice!). Pero en el pecado se lleva la penitencia, porque "nada hay oculto que no vaya a descubrirse", tal y como decía Jesús. El problema lo tiene el cardenal Kasper que se empeña en defender al Papa, independientemente de lo que éste diga y haga, como si fuese el fundador de la Iglesia. Y no es así. Francisco está contribuyendo a la destrucción de la Iglesia con sus dichos y con sus hechos ... aunque Dios no se lo permitirá, porque Él sí que cuida de los suyos y da su Vida por sus ovejas. No así los malos pastores, que los hay en abundancia. Contra ellos deben de ir dirigidas las diatribas de Kasper y no contra los obispos y sacerdotes que aman la verdad  y la sana doctrina.

José Martí

Actualidad comentada: Pederastia y "diálogo" con el islam

Padre Santiago Martín

Duración 7:15 minutos