BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



domingo, 3 de mayo de 2020

Cardenal Sarah: “El diablo ataca fuertemente la Eucaristía porque es el corazón de la vida de la Iglesia”



(Riccardo Cascioli)- En esta entrevista concedida en exclusiva a la Brújula Cotidiana, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos interviene sobre la Comunión take away y las “negociaciones” para garantizarla con seguridad: ningún compromiso, “la Eucaristía es un regalo que recibimos de Dios, debemos recibirlo de manera digna. No estamos en el supermercado”. “Nadie puede impedir a un sacerdote confesar y dar la Comunión”. “Existe una regla que va respetada: los fieles son libres de recibir la Comunión en la boca o en la mano”. “Es una cuestión de fe, el corazón del problema radica en la crisis de fe de los sacerdotes”. “Misas engañosas en streaming también para los sacerdotes: deben mirar a Dios, no a una cámara”.

“Es una cuestión de fe, si tuviéramos conciencia de lo que celebramos en la Misa y de lo que es la Eucaristía, no vendrían ni siquiera en mente ciertas formas de distribuir la Comunión”. El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, vuelve a hablar después de las furiosas controversias en enero que acompañaron la publicación del libro sobre el sacerdocio, escrito junto al Papa Emérito Benedicto XVI. Vuelve a hablar para responder a la “inquietud” de los fieles, que no solo han sido privados de las Misas, sino que ahora están consternados por las propuestas bizarras que vienen presentadas, con miras a una recuperación limitada de las Misas con las personas, para garantizar la seguridad higiénica en la distribución de la Comunión.

------- 
 
En estos días también en Italia se ha hablado de una solución ya adoptada por alguien en Alemania, el “empaque” del Cuerpo de Cristo: “Para consentir que los católicos italianos vuelvan a hacerla, pero evitando la contaminación -se lee en el periódico La Stampa- se está pensando en una comunión “hágalo usted mismo” con ostias “para llevar” previamente consagradas por el sacerdote, que se cerrarían individualmente en bolsas de plástico colocadas en los estantes de la iglesia”.
“No, no, no –respondió escandalizado el cardenal Sarah por teléfono-. Es absolutamente imposible, Dios merece respeto, no puedes meterlo en una bolsa. No sé quién pensó este absurdo, pero aunque la privación de la Eucaristía es ciertamente un sufrimiento, no se puede negociar sobre el modo de comunicarse. Nos comunicamos de manera digna, dignos de Dios que viene a nosotros. La Eucaristía debe ser tratada con fe, no podemos tratarla como un objeto trivial, no estamos en el supermercado. Es totalmente una locura”.

Algo así ya se ha hecho en Alemania…
 
Desafortunadamente en Alemania se hacen muchas cosas que ya no tienen nada de católico, pero eso no significa que debamos imitarlas. Recientemente escuché a un obispo decir que en el futuro no habrá más asambleas eucarísticas, solo la liturgia de la Palabra. Pero esto es protestantismo.

Como de costumbre, las razones “compasivas” están avanzando: los fieles necesitan la Comunión, de la que ya han estado privados durante algún tiempo, pero dado que el riesgo de contagio sigue siendo alto, se debe encontrar un compromiso…
 
Hay dos cuestiones que deben aclararse por completo. En primer lugar, la Eucaristía no es un derecho o un deber: es un regalo que recibimos gratuitamente de Dios y que debemos recibir con veneración y amor. El Señor es una persona, nadie daría la bienvenida a la persona que ama en una bolsa o de otra manera indigna. La respuesta a la privación de la Eucaristía no puede ser profanación. Esto realmente es una cuestión de fe, si lo creemos no podemos tratarlo indignamente.

¿Y la segunda?
 
Nadie puede impedir a un sacerdote confesar y dar la Comunión, nadie puede evitarlo. El sacramento debe ser respetado. Entonces, incluso si no es posible presenciar las Misas, los fieles pueden pedir ser confesados ​​y recibir la Comunión.

Hablando de Misas, también esta prolongación de 
celebraciones en streaming o en televisión…
 
No podemos acostumbrarnos a esto, Dios está encarnado, él es de carne y hueso, no es una realidad virtual. También es muy engañoso para los sacerdotes. En la Misa, el sacerdote tiene que mirar a Dios, en lugar de eso se está acostumbrando a mirar la cámara, como si fuera un espectáculo. No podemos continuar así.

Volvamos a la Comunión, en pocas semanas se espera igualmente que las Misas con la gente sean restauradas. Y a parte de las soluciones más sacrílegas, también se discute si es más apropiado recibir la Comunión en la boca o en las manos, y eventualmente cómo recibirla en las manos. ¿Qué se debería hacer?
 
Ya existe una regla en la Iglesia que debe respetarse: los fieles son libres de recibir la Comunión en la boca o en la mano.

Existe la sensación de que en los últimos años ha habido un claro ataque a la Eucaristía: primero, la cuestión de los divorciados y vueltos a casar, bajo la bandera de “Comunión para todos”; después la intercomunión con protestantes; y luego las propuestas sobre la disponibilidad de la Eucaristía en la Amazonia y en las regiones con escasez de clérigos, ahora las Misas en tiempos de coronavirus…
 
No debería sorprendernos. El diablo ataca fuertemente la Eucaristía porque es el corazón de la vida de la Iglesia. Pero creo, como ya he escrito en mis libros, que el corazón del problema es la crisis de fe de los sacerdotes. Si los sacerdotes son conscientes de lo que es la Misa y de lo que es la Eucaristía, ciertas formas de celebrar o ciertas hipótesis sobre la Comunión ni siquiera vendrían en mente. Jesús no puede ser tratado así.

sábado, 2 de mayo de 2020

Es tiempo de una mayor espiritualidad, oración, agradecimiento y limosna (P. Santiago Martín)


Duración 9:32 minutos

San Atanasio




Atanasio, nombre que significa “inmortal”, nació en Egipto, en la ciudad de Alejandría, en el año 295. Llegado a la adolescencia, estudió derecho y teología. Se retiró por algún tiempo a un yermo para llevar una vida solitaria y allí hizo amistad con los ermitaños del desierto; cuando volvió a la ciudad, se dedicó totalmente al servicio de Dios. 

--------
Era la época en que Arrio, clérigo de Alejandría, confundía a los fieles con su interpretación herética de que Cristo no era Dios por naturaleza.

Para considerar esta cuestión se celebró un concilio (el primero de los ecuménicos) en Nicea, ciudad del Asia Menor. Atanasio, que era entonces diácono, acompañó a este concilio a Alejandro, obispo de Alejandría, y con su doctrina, ingenio y valor sostuvo la verdad católica y refutó a los herejes y al mismo Arrio en las disputas que tuvo con él.

Cinco meses después de terminado el concilio con la condenación de Arrio, murió san Alejandro, y Atanasio fue elegido patriarca de Alejandría. Los arrianos no dejaron de perseguirlo y apelaron a todos los medios para echarlo de la ciudad e incluso de Oriente.

Fue desterrado cinco veces y cuando la autoridad civil quiso obligarlo a que recibiera de nuevo en el seno de la Iglesia a Arrio, excomulgado por el concilio de Nicea y pertinaz a la herejía, Atanasio, cumpliendo con gran valor su deber, rechazó tal propuesta y perseveró en su negativa, a pesar de que el emperador Constantino, en 336, lo desterró a Tréveris.

Durante dos años permaneció Atanasio en esta ciudad, al cabo de los cuales, al morir Constantino, pudo regresar a Alejandría entre el júbilo de la población. Inmediatamente renovó con energía la lucha contra los arrianos y por segunda vez, en 342, tuvo que emprender el camino del destierro que lo condujo a Roma.

Ocho años más tarde se encontraba de nuevo en Alejandría con la satisfacción de haber mantenido en alto la verdad de la doctrina católica. Pero llegó a tanto el encono de sus adversarios, que enviaron un batallón para prenderlo. Providencialmente, Atanasio logró escapar y refugiarse en el desierto de Egipto, donde le dieron asilo durante seis años los anacoretas, hasta que pudo volver a reintegrarse a su sede episcopal; pero a los cuatros meses tuvo que huir de nuevo. Después de un cuarto retorno, se vio obligado, en el año 362, a huir por quinta vez. Finalmente, pasada aquella furia, pudo vivir en paz en su sede.

San Atanasio es el prototipo de la fortaleza cristiana. Falleció el 2 de mayo del año 373. Escribió numerosas obras, muy estimadas, por las cuales ha merecido el honroso título de doctor de la Iglesia. 

viernes, 1 de mayo de 2020

Espera y esperanza

 

Dos palabras que hacen temer un futuro dramático, no solo para la Europa cristiana con Roma, sede del Papado y centro mundial del catolicismo – actualmente en fase de apostasía, que es el preludio de la manifestación del anticristo – sino también a causa de la guerra en Medio Oriente y en Palestina, donde, hace dos mil años surgió al Civilización Católica, la única verdadera, comenzando con la predicación de Jesús de Nazaret, que dividió en dos partes la historia: antes y después de Cristo.

Estamos asistiendo a una guerra entablada por los enemigos de Dios en los santos lugares, con el fin de desencadenar una catástrofe de dimensión planetaria para involucrar a todos los pueblos y que induce a temer que sea una conflagración destinada a destruir no solo la Civilización Cristiana, sino la humanidad entera, por medio de la formación de dos bloques de naciones contrapuestas, dotadas de armas nucleares.

Hemos entrado en una guerra global construida ad hoc para cancelar la civilización cristiana.

La Iglesia católica, querida indestructible por su Fundador, Jesucristo, nuestro Señor, muy atacada por sus enemigos, está destinada a sobrevivir a todas las adversidades, aunque aparentemente parece sucumbir bajo los golpes mortales de los adversarios, ocultos por todas partes, tanto fuera como dentro de las instituciones públicas, también eclesiásticas.

La Biblia, inspirada por Dios, resume la historia del pueblo judío, del que proviene el Mesías, nacido de la Virgen María por obra del Espíritu Santo, pero habla también de las naciones cristianas como Italia, con Roma, sede del Papado y caput mundi, hasta que hayan difundido en todo el mundo la Buena Noticia del Reino, la única Religión revelada por Dios por medio de los Evangelios y válida para la salvación de la humanidad. Dice Jesús: “Id a todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura: el que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea será condenado” (Mt 16, 15-16).

La Iglesia católica, la única verdadera, fundada por Jesucristo, perseguida desde siempre, no podrá ser destruida nunca: en efecto, es una Institución que resiste tras dos mil años, asistida y protegida por el Espíritu Santo, no obstante todas las guerras y las insidias que durante los siglos sus enemigos, externos e internos, han tramado para destruirla: hoy nos encontramos en los compases conclusivos.

Es probable que en este siglo se concluya un gran capítulo de la historia humana, no porque termine el mundo, sino porque acabará una época con los problemas de su aventura terrena, con la derrota de Satanás, el eterno enemigo de quien poco se habla, pero que pretende dominar en todas partes.

No se puede obedecer a dos señores

Si fuera posible definir con una palabra nuestra época, la más apta podría ser la de tiempo de hipocresía: en efecto, gran parte de la población, a causa del extraordinario desarrollo de los medios de comunicación y del cotilleo, llega al conocimiento de acontecimientos de interés político, mundano, deportivo, frívolo, etc., pero que excluye o casi los de interés espiritual.

Pero hay una dimensión que no debemos pasar por alto, además de las noticias difundidas por los medios de comunicación: ¿estamos seguros de que las noticias importantes de orden espiritual que nos son propinadas, no están “filtradas, seleccionadas y corregidas” por las agencias que presiden el dominio del poder mundialista que domina en todas partes?

Con motivo de los precedentes históricos registrados en el pasado – como en el caso de Pearl Harbour; de las Torres Gemelas, de la elección de los últimos Papas, del texto “incompleto” del Tercer Secreto de Fátima, etc. – la credibilidad de algunos personajes ha sido muy contestada a causa de las revelaciones, incluso póstumas y documentadas, de otros exponentes.

Por esto la honestidad de algunos protagonistas ha sido puesta en duda, sin pasar por alto los muchos secretos de Estado, conservados celosamente en los archivos: cuando se quieren “corregir” los diseños de Dios, negando a la humanidad el verdadero tercer secreto de Fátima, ¡se comete un pecado de omisión!

La situación actual, a nivel mundial, si no fuera por la notoriedad y el prestigio de algunos personajes, que exigen la reserva, podría ser definida de “omertà”, de silencio cómplice: un término despreciativo, tomado de la jerga mafiosa, que debe usarse solo en los casos en los que los protagonistas actúan conscientemente para ocultar la verdad.

Frente a las noticias negativas o sospechosas sobre los personajes de primer plano, para remediarlo de algún modo, los cronistas resaltan las noticias positivas, oscureciendo las negativas, cuando ello es posible, por la incertidumbre de juicio de los expertos, de los medios de comunicación o de los adversarios declarados: en dichos casos brota a menudo la simpatía o la antipatía que los personajes reciben a nivel público.

Si después el personaje en cuestión es un exponente de la Iglesia católica, entonces el juicio provoca mayor interés, porque implica a menudo ser amigos o enemigos de la Verdad, un elemento siempre de primer plano, incluso en una sociedad de inspiración laica.

El Evangelio nos invita a no juzgar a los demás, “para no ser juzgados”, y es ciertamente el criterio más oportuno para los verdaderos seguidores del Evangelio: Jesucristo dio el ejemplo máximo, soportando la traición de Judas, hasta la muerte en Cruz, esperando su arrepentimiento.

Al final vence la Verdad

Hoy el elemento decisivo que debería brotar de nuestro comportamiento es el de la verdad, porque es el único que vence al final y supera a todos los demás, especialmente en este periodo histórico en el que la Verdad del Evangelio es voluntariamente ignorada con el fin de olvidarla y finalmente negarla del todo, a corto plazo.

Todo parece programado por grados: primero el indiferentismo religioso, después la equivalencia o la paridad entre las diferentes religiones y finalmente la negación de la Verdad ultraterrena, anunciada por el Evangelio.

Desde hace años ya hemos superado la fase de la indiferencia religiosa y estamos navegando en el gran mar de la paridad de todas las religiones, decretada por el Concilio Vaticano II; estamos cerca ya de la negación de la Verdad, que ya no es clara y evidente, sino que se confunde a menudo con el error, en el mare magnum de las falsas religiones, de las sectas y de las supersticiones, no suficientemente denunciadas y combatidas por las Autoridades. ¿Qué significado hemos de dar entonces al Evangelio de San Mateo, donde dice: “El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea será condenado”?

La evolución de la religión católica hacia la indiferencia y hacia la negación de la Verdad que debía desarrollarse entre las naciones cristianas en el curso de algunas generaciones – como ha sido programado por las logias masónicas – se está realizando quizá antes de lo previsto, como se puede ver por la apostasía difundida en acto, por lo que los tiempos se abrevian con motivo del gran desarrollo de los network.

El enorme desarrollo de los medios de comunicación contribuye quizá también a anticipar los tiempos de la intervención de Dios en los asuntos humanos, nunca tan “controlados” por los servicios secretos de los gobiernos masónicos, pero especialmente por los políticos ateos, precursores del anticristo, dispuestos de manifestarse a la señal de los agentes secretos, ansiosos de salir al descubierto para dominar.

En paralelo a las fuerzas infernales del maligno, que actúa hoy especialmente por medio de la masonería y las sociedades secretas anticristianas – agregadas a varias asociaciones, aparentemente benéficas – actúa ciertamente el ejército de los Ángeles de Dios que mantienen a raya a las fuerzas de Satanás, que ha desplegado a todos los espíritus infernales, en vista a la próxima batalla decisiva.

Varios elementos nos ponen en aviso de que nos estamos acercando a los últimos tiempos.

Luteranismo, comunismo, relativismo


Tres momentos de un mismo proceso destructivo que han llevado a la Europa cristiana y a Occidente en los últimos siglos al desastre religioso, político y social por el camino de la auto-destrucción.

En el origen de la devastación moral, del proceso de rechazo de Dios y del retroceso civil, está el rechazo de la unidad de la Fe, comenzada con la herejía de Lutero (1483-1546), solemnemente condenada por el Concilio de Trento (1545-1563), con la separación de Roma, sede del Papado, elegida por San Pedro, el primer Papa, desdeñada además, más recientemente, con el silencio inexplicable sobre las herejías de la masonería y del comunismo, como resulta claramente de los documentos del Concilio Vaticano II (11.19.1962-7.12.1965). ¡Un silencio culpable en tiempos muy sospechosos!

El último Concilio, además, no favoreció la unidad de los Cristianos, sino que dejó a la Iglesia en la ambigüedad, en la incertidumbre y en el desconcierto, sin condenar ni el comunismo, ni la masonería, ¡como si estas nefastas ideologías fueran “inocuas” para la integridad de la Fe!

Una situación que ha dado origen al relativismo que todavía domina incuestionable entre los bautizados.

La Iglesia católica, hoy, recoge los frutos del Concilio, comenzando en los años sucesivos a su conclusión, con el abandono de miles de vocaciones religiosas, con el vaciamiento de los seminarios y hoy con la escasa participación de los bautizados en la Santa Misa festiva.

Tras los actos nefastos de Lutero en 1517, del flagelo del comunismo desde hace más de un siglo y, más recientemente, del relativismo religioso como consecuencia del Concilio Vaticano II (según el cual una religión vale lo mismo que la otra) y después de que los Estados europeos, con raras excepciones, han decretado el ateísmo de Estado, todas las falsas religiones son acogidas con igual favor: el islam, el budismo, el hinduísmo, el sintoísmo, los testigos de Jehová, las diferentes sectas, aunque algunas de ellas son intolerantes hacia los cristianos. En todo el mundo hay un incremento, a menudo infravalorado, de la persecución a los católicos.

En la variedad de razas y de religiones, impuestas por los dueños del mundo y de la política monetaria – dominante hoy e identificable con Mammona – nosotros católicos confiamos en el gran proyecto predispuesto por Dios para salvar al mundo de la perdición eterna, en el momento oportuno: es decir, el de permitir la confrontación con la verdadera Religión católica, la única capaz de salvar a la humanidad redimida por Cristo, con el sacrificio de la Cruz.

Tampoco pueden perderse las miles de maravillosas catedrales, basílicas, abadías, monasterios, santuarios, etc. y los innumerables y sublimes testimonios de obras de arte sacro esparcidas por los siglos en las naciones cristianas, no pueden perderse porque son signos extraordinarios de una civilización de origen divino.

Está claro ya que en el mundo la clase dominante está de de la parte de los enemigos de la Iglesia católica, constreñida a jugar a dos bandas, a la espera de la manifestación del anticristo. El maligno domina en todas partes, especialmente en el campo político y financiero, pero también en el campo religioso, porque la Iglesia católica, custodia de la Verdad, desde hace mucho tiempo, está ocupada en las sedes más prestigiosas por sus enemigos más insidiosos, para poder actuar con gran perfidia y seguridad.

Deberemos de estar también cerca de la manifestación del anticristo, preparada por sus agentes ocultos. Después del papa Francisco es probable que se revele un personaje muy diferente de lo habitual… La actual situación religiosa parece preceder al anticristo con su breve reinado de persecución sanguinaria: le seguirá imprevista la intervención de Jesucristo, Rey del Universo, que fulminará al maligno con su mirada para eliminarlo definitivamente de la faz de la tierra.

Preparémonos, con una vida cristiana y con la oración, a la Segunda venida de Jesús: Él renovará la faz de la tierra, por medio del Espíritu Santo. Será el triunfo de Jesús y de María y la derrota definitiva de Satanás y de su reino.

Marco
(Traducido por Marianus el eremita)

Imparable: La Misa original sigue en auge



En el 2018 la liturgia tradicional fue celebrada en 80 países un año después en 88 países, escribe el sitio web PaixLiturgique.org en un informe de situación.

Hay 5.550 sacerdotes para el Rito Antiguo:

• 657 sacerdotes pertenecen a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, y unos 50 más a Órdenes de San Pío X. Otros 50 dejaron la Fraternidad y son considerados como “Resistencia”.

• 580 sacerdotes pertenecen a grupos reconocidos por el Vaticano, el más grande de ellos es la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (320 sacerdotes).

• 120 sacerdotes pertenecen a la abadía de Fontgombault y 30 están vinculados a otros monasterios benedictinos.

• alrededor de 50 sacerdotes pertenecen a grupos reconocidos por diócesis o monasterios.

• más de 4.000 sacerdotes diocesanos y religiosos celebran la Misan Antigua en Latín.

Ellos constituyen casi el 1,33% de todos los sacerdotes católicos, pero la mayoría de ellos son jóvenes.

Después de muchas encuestas de opinión, PaixLiturgique sugiere que al menos el 10% de los católicos nominales, más de 130 millones, desean la Liturgia Original.

En Francia, el 6% de los católicos nominales asisten a la Misa Original.
 

jueves, 30 de abril de 2020

Carta a Episcopado Argentino - por apertura de templos (José Arturo Quarracino)



Temperley, 25 de abril de 2020

A la Conferencia Episcopal Argentina
 
Espero sepan disculpar estas líneas. Con algunos de ustedes ya nos conocemos, con chisporroteos incluidos.

El día 7 de abril enviamos con algunos amigos y compañeros una carta en la que les pedíamos gestionaran la apertura de los templos, para poder celebrar la Semana Santa y la Pascua como Dios manda. Lo pedíamos por nosotros los creyentes, pero mucho más y más perentoriamente para que las Gracias y Bendiciones de la Redención de Jesucristo se derramara sobre nuestra Patria y el mundo entero.

Lamentablemente, no tuvimos respuesta de ninguno y mucho menos hubo alguna iniciativa en ese sentido. Pero sí los judíos ortodoxos pudieron celebrar el Mikve, los bancos abrir sus puertas al igual que los negocios de comida, las gomerías y talleres mecánicos, etc. PERO LAS IGLESIAS CRISTIANAS no. Se habilitó la apertura de algunas iglesias para hacer vacunaciones masivas, PERO NO PARA CELEBRAR MISAS. Se acondicionaron algunos templos para funcionar como dormitorios, PERO NO PARA CELEBRAR MISAS.

En estos días han ido algunos de ustedes han ido a entrevistarse con un funcionario pusilánime (lo conozco bastante) para ver "la posibilidad" de abrir los templos, pero este señor rápidamente -perdonen la expresión- se las mandó a guardar, es decir, NO SE PUEDE CELEBRAR MISAS PÚBLICAS, pero un supermercado sí puede abrir 9 horas continuas. Evidentemente, el señor Secretario de Culto y el presidente de la Nación SE LES ESTÁN RIENDO EN LA CARA.

Y no es para menos. Cuando estos payasos que hoy nos desgobiernan y empezaron a hacer campaña para legalizar la pena de muerte como "prioridad de salud pública" ustedes solo atinaron a llevar un documento "y a expresar la opinión de la Iglesia", y NADA MÁS. Ni se les ocurrió ponernos a todos los fieles en oración permanente para que se rezara en cada Misa, ferial y dominical, una Oración en especial para que no avanzara ese designio siniestro y satánico.

Cuando el presidente Fernández concurrió a celebrar la Nochebuena en una parroquia de Buenos Aires, uno de ustedes presente se sacó una foto con él, y cuando cuatro o cinco días después el presidente volvió a ratificar su compromiso de legalizar el aborto, ustedes guardaron silencio, y sobre todo el que se fotografíó (o fotografiaron) con él, avalando implícitamente con su mudez la iniciativa presidencial. En política EL QUE CALLA OTORGA, y además en política SE HABLA -mucho o casi todo- CON LOS GESTOS. Lo que se puso en evidencia es que el señor Fernández iba a avanzar con su proyecto criminal, y que la jerarquía se iba a oponer UN POCO Y DE PALABRA, nada más.

La visita a Roma a fines de enero confirmó este mensaje: él ratificó su postura, y hubo besos y abrazos. Hasta obtuvo el presidente la "bendición" de participar en una Misa donde está enterrado san Pedro y recibir la Comunión. ¿Saben cuál fue el mensaje que transmitió el que "ofició" ese sacrilegio y los que lo autorizaron a hacer eso? Que la Iglesia jerárquica iba a patalear un poco y nada más, para no molestar al presidente hippie-alfonsinista en su marcha a cumplir con la exigencia del FMI -legalización del aborto- para apoyarlo en el tema de la deuda externa [chantaje que denunció y anticipó hace casi dos años el padre José "Pepe" di Paola en la Cámara de Diputados de la Nación, que ahora parece haberse olvidado].

Fíjense qué importante es para el Poder Oligarca que se ha robado el mundo y ha promovido el "Holocausto Demográfico" (San Juan Pablo II dixit) aplicar la pena de muerte prenatal que ahora, en medio de la Guerra contra el Coronavirus gobierna y manda el "comité de expertos" del Ministerio de Salud, para que "no mueran argentinos", pero esquizofrénica e hipócritamente MATAR A LOS NIÑOS POR NACER se ha convertido en una ACTIVIDAD ESENCIAL, basada en un Protocolo Administrativo ILEGAL E INCONSTITUCIONAL, a través del cual SE ASESINAN 1.000 NIÑOS POR DÍA en nuestro país.

Y no sólo esto: para el presidente hippie-alfonsinista-progresista y su impresentable "ministro" de Insalubridad LA MASTURBACIÓN Y EL SEXO VIRTUAL resulta un problema de salud pública, además del aborto. Y ninguno de ustedes ha dicho nada.

Ahora han empezado a levantar la voz, para ver la "posibilidad" de abrir las iglesias, pero como ha expresado uno de ustedes a los párrocos de su arquidiócesis, es porque les está empezando a preocupar que las cajas y los ingresos han caído estrepitosamente; pretende que los párrocos de un municipio "hablen" con el intendente para que les deje abrir los templos, y que pongan personal municipal para que controlen a los fieles; mientras se asesinan niños inocentes e indefensos en forma ilegal y la salud espiritual y la degradación moral de nuestra querida Argentina están por el quinto subsuelo, y los laicos vivimos en un infierno dantesco, ustedes ahora se preocupan porque escasean los ingresos. Por defender la vida humana naciente somos muertos civiles, muchas veces peligran nuestros trabajos, hay médicos en instituciones públicas que son raleados, ninguneados y en algunos casos pierden un cargo jerárquico porque no quieren ser cómplices de genocidio, nos bastardean políticamente, etc., pero no nos quejamos, es el precio que elegimos y decidimos pagar por una causa noble; lo que nos cuesta digerir y aceptar es que muchas veces muchos de ustedes "duermen con el enemigo", hasta llegan a rezar el Padre Nuestro con el presidente y uno de los principales diputados nacionales abortistas, que inmediatamente después de abrazarse con ustedes salen a ratificar su compromiso con la pena de muerte prenatal, lo cual constituye un mensaje clarísimo que sólo un descerebrado sería incapaz de ver.

Algunos de ustedes parecen creer que los fieles cristianos creemos en el misterio de la Encarnación gracias a que ustedes han procurado trasmitírnoslo, pero la fe en la Encarnación ya la asumieron los fieles de los primeros siglos del cristianismo. Los fieles vivimos la fe en la Encarnación y en la Resurrección desde el comienzo de nuestra fe espiritual y religiosa, no la hemos aprendido: nos ha sido inculcada y vivimos, y sufrimos, gracias a ella. Por eso la necesidad del culto público, comunitario y sacramental. Ahora quieren "darnos un mensaje claro que de verdad les preocupa" que recibamos "el alimento de amor", pero "acompañando la preocupación sanitaria de las autoridades" (¿¿¿). Permítanme preguntarles: ¿les llevó un mes darse cuenta de nuestra necesidad "material"? No ansiamos ni reclamamos el alimento, LO NECESITAMOS, porque en el fondo estamos luchando contra el enemigo de Dios y de la raza humana, superior a nuestras fuerzas humanas. La Argentina NECESITA LA CELEBRACIÓN PÚBLICA, sobre todo esa Argentina que no cree, esa Argentina que mata gratuitamente, esa Argentina que es tibia, burguesa y panzista. Estamos en una guerra en la que se juega el destino de la raza humana y de los pueblos, ¿y algunos de ustedes están preocupados en mostrarnos "que de verdad les preocupa" que no comulgamos?

Hablan de "acompañar la preocupación sanitaria de las autoridades". ¿Cuál autoridad sanitaria? ¿La que tenía y tiene como prioridad legalizar la pena de muerte prenatal? ¿La que considera la Masturbación y el Sexo Virtual como "problemas de salud pública"? ¿La que permite y avala el asesinato de niños antes de que nazcan, basada en un Protocolo ilegal, un simple instrumento administrativo? Varios de los "expertos" científicos que "asesoran" al presidente tienen vínculos políticos y crematísticos con la Federación Internacional de Planificación de la Familia, la red abortista británica más grande del mundo, al igual que varios funcionarios y legisladores nacionales y provinciales. ¿Tan ingenuos son ustedes que pretenden hacernos creer que les preocupa la salud de nuestro pueblo, mientras se regodean en el asesinato prenatal? Muchos de nosotros tenemos cara de estúpidos, pero estamos lejos de serlo.

Ahora, después de un mes, nos piden que aportemos, pero permítanme preguntarles: ¿para qué, si cuando los necesitábamos nos cerraron la puerta en la cara? Perdónenme la franqueza, pero los laicos estamos para servir a Cristo en el mundo, como nos ha enseñado el entonces cardenal Joseph Ratzinger, no para ser ovejitas sumisas. Si juzgaron que era mejor obedecer a las "autoridades sanitarias" pro-sexual virtual antes que ofrecernos el Pan de Vida, sigan obedeciéndolas a esas mentes "expertas", esperen que ellas les autoricen a celebrar públicamente el misterio de nuestra redención. Hemos tenido que recurrir a la memoria viva de la Iglesia, a los que tuvieron que vivir en las catacumbas, a los que vivieron su fe bajo los regímenes de terror en Europa, a los que durante años mantuvieron su fe en la clandestinidad o tienen que hacerlo ahora en China, bajo la "protección" de un acuerdo secreto: secreto para los católicos, pero no para los chinos no católicos.

En definitiva, pueden seguir rezando el Padre Nuestro con el primer magistrado abortista, hippie y progresista, aunque tengo toda la impresión que cada vez más los van a seguir ninguneando y bajándoles el precio, hasta convertir a iglesias y templos en merenderos y albergues, en una ONG que quiere quedar bien con Dios y con el diablo.

O quizás puedan seguir las enseñanzas y consejos de un arzobispo loco pero influyente, para quien la República Socialista de China es el país que mejor aplica la Doctrina Social de la Iglesia. Hay algunos chinitos en el gobierno que algunos de ustedes conocen bien y que les podrán dar una manito.

En todo caso, en público o en privado, sí pueden rezar al comenzar el día y al finalizar por los mil niños que en nuestro país son asesinados diariamente antes de nacer: finalmente las cifras mentirosas del ministro masturbador se han hecho realidad, ante nuestra indiferencia, apatía y cobardía. Lo mínimo que merecen esas pobres víctimas inocentes e indefensas siniestramente asesinadas es que se rece por ellas, por lo menos hasta que el secretario de Culto deje de permitirlo.

A su disposición
José Arturo Quarracino

Los crímenes perpetrados por el comunismo al que defiende el ultraizquierdista Pablo Iglesias (Elentir)


 
Durante el siglo XX, el mundo sufrió los terribles efectos de dos ideologías totalitarias: el comunismo y el nacional-socialismo, ambas con muchos millones de víctimas.

El partido de dos ministros españoles llama a seguir el «ejemplo» de un dictador y genocida
Los más de 100 millones de muertos que causó el comunismo, divididos por países

Nazismo y Comunismo iniciaron juntos la Segunda Guerra Mundial

El nacional-socialismo fue derrotado militarmente en 1945, y en el año siguiente, durante los Juicios de Nüremberg, salieron a la luz los innumerables crímenes cometidos por los partidarios de esa monstruosa ideología. El amplio rechazo que, afortunadamente, recibe el nazismo contrasta, lamentablemente, con la insistencia de muchos izquierdistas en blanquear a la otra gran ideología criminal del siglo XX: el comunismo. 

Se trata de toda una paradoja, pue la Segunda Guerra Mundial fue iniciada por Hitler y Stalin con su invasión conjunta de Polonia, acordada en el pacto secreto firmado por sus respectivas dictaduras en agosto de 1939, un pacto en virtud del cual se repartieron tanto ese país como Finlandia, Lituania, Estonia y Letonia, repúblicas que la URSS invadió entre 1939 y 1940.

Los efectos de la alianza entre nazis y comunistas

Los soviéticos rivalizaron con los nazis en criminalidad: prueba de ello es la masacre de 22.000 oficiales polacos en Katyn a manos del NKVD de Stalin, un crimen de guerra por el que nadie fue castigado. Hitler y Stalin mantuvieron su alianza hasta junio de 1941, cuando Alemania invadió la URSS. Fue una alianza tan estrecha que Moscú dio orden a los comunistas franceses de sabotear el esfuerzo bélico de su país en plena invasión alemana de Francia en 1940. Por esa misma razón, los Partidos Comunistas a las órdenes de Stalin no se unieron a los movimientos de resistencia de los países ocupados por los alemanes hasta que éstos invadieron la URSS. En el marco de la alianza entre esas dos potencias totalitarias, el NKVD soviético entregó a la Gestapo nazi a unos 4.000 judíos y comunistas alemanes que habían huido a la URSS.

Media Europa pasó de la tiranía nazi a la tiranía comunista sin poder elegir otra cosa

Al final de la Segunda Guerra Mundial, en algunos países la tiranía sólo cambió de color: media Europa pasó de estar bajo la dictadura nazi a estar bajo la dictadura soviética, sin que la URSS le diese la oportunidad de elegir un sistema democrático. Los comunistas llegaron a aprovechar un campo de concentración alemán para encerrar a polacos que habían combatido contra el nazismo, simplemente porque esos combatientes no obedecían las órdenes de Stalin. En varios países la “liberación” soviética consistió en una ola masiva de violaciones de mujeres y niñas por parte de los soldados del Ejército Rojo. A eso hay que unir el pillaje cometido por los soviéticos. Aún hoy en Polonia se conoce al Ejército de Stalin como “czerwona zaraza” (La plaga roja), por las atrocidades que cometieron en ese país.

Un sistema totalitario que ha matado a más de 100 millones de seres humanos

El comunismo instauró dictaduras allí donde conquistó el poder, estableciendo sistemas de partido único sin elecciones libres, en los que los derechos humanos eran sistemáticamente violados, y en los que más de 100 millones de personas fueron víctimas de sus políticas genocidas. Tomando los dogmas ideológicos de Marx y de Engels como referencia, e impulsando el odio de clase con el mismo fanatismo con el que el nazismo promovió el odio de raza, el comunismo se dedicó a perseguir, torturar y asesinar a científicos, a homosexuales, a huelguistas, a propietarios agrícolas, a disidentes políticos y a religiosos. Ningún otro sistema político ha dedicado tantos recursos a reprimir la libertad y a asesinar a millones de personas: en esto los comunistas ganaron por goleada a los nazis. Aún a día de hoy más de 1.500 millones de personas, es decir, la quinta parte de la humanidad, sigue sometida a dictaduras comunistas (China, Corea del Norte, Cuba, Laos y Vietnam).

El Parlamento Europeo condenó los crímenes del comunismo: el PCE rechazó esa condena

El año pasado, el Parlamento Europeo condenó los crímenes del nazismo y del comunismo, recordando que “los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad”. La moción de condena también rechazaba “toda manifestación y propagación de ideologías totalitarias, como el nazismo y el estalinismo, en la Unión”. El Partido Comunista de España (PCE) rechazó esa condena, que considera una “equiparación de los crímenes del nazismo con los supuestos “crímenes del estalinismo”, según los términos utilizados en la resolución del Parlamento Europeo”. Llamar “supuestos” a los crímenes del estalinismo es un claro caso de negacionismo. Y lo peor es que dos ministros del Gobierno español pertenecen a ese partido.

Un vicepresidente del Gobierno español sale en defensa del comunismo

Teniendo en cuenta esto, resulta escandaloso escuchar la defensa que hizo ayer Pablo Iglesias del comunismo. El vicepresidente podemita del Gobierno español llegó a decir que considera “un honor” representar al PCE: 

Duración: 14 segundos
 
El siniestro historial del PCE a las órdenes de Stalin

Iglesias se refiere al mismo partido que estuvo implicado en crímenes de guerra como la Masacre de Paracuellos, en la que fueron asesinadas 5.000 personas por motivos políticos, incluidos 50 niños. Un crimen monstruoso por el que ningún dirigente del PCE ha pedido perdón hasta la actualidad. Es más: el año pasado Podemos acusó de “fascismo” a las víctimas de esa masacre, un insulto miserable por el que el partido de extrema izquierda todavía no se ha disculpado. Hay que decir que los crímenes del PCE no se dirigieron sólo contra católicos y derechistas: también colaboró en la represión de comunistas disidentes como los trotskistas del POUM, siguiendo los dictados de Stalin. También por orden de Moscú, e igual que otros Partidos Comunistas, el PCE justificó la invasión nazi-soviética de Polonia y la invasión soviética de Finlandia, difamando y calumniando a los países invadidos.

El PCE sigue defendiendo hoy a dictaduras y dictadores comunistas

Sé que alguien alegará que el PCE es en la actualidad un partido democrático. No es verdad. El PCE sigue apoyando a dictaduras comunistas como China, Vietnam y Cuba, y sus Juventudes incluso han apoyado a Corea del Norte. De hecho, el pasado 23 de abril el PCE ensalzó al primer dictador comunista, Lenin, cuyo régimen utilizó las más brutales torturas y fue responsable de la muerte de millones de personas por hambre y represión. Un partido así no debería ser legal, como tampoco debería serlo un partido nazi. Es el colmo que un gobernante español considere “un honor” defender a un partido totalitario como ése. Teniendo en cuenta esto, e igual que Pablo Iglesias equiparó el franquismo con el nazismo hace dos años, con mayor motivo cabe preguntarse: ¿qué país libre aceptaría ser gobernado por alguien que defiende el nacional-socialismo? ¿Y por qué aceptamos en España a un gobernante que defiende una ideología igual de criminal como es el comunismo?
Elentir

El Papa Francisco rompe con los obispos en Italia, la quiebra del Vaticano, la Orden de Malta descabezada de nuevo, la fiesta del trabajo.



El pensador de referencia del Papa Francisco, el presentador Fabio Fazio encuentra el lado positivo de la emergencia del coronavirus: "Los peces regresan a la laguna de Venecia, los pájaros en las ciudades hacen nudos en los rascacielos, el mar vuelve despejado, la contaminación se reduce drásticamente y en el Punjab, después de treinta años, a treinta kilómetros de distancia, la cadena del ‘Himalaya'. No es poca cosa" . 
 
La peste nos está haciendo entender que para muchos pensadores modernos lo único erróneo del mundo que conocemos es el ser humano. Se ha pretendido crear, jugando a ser dioses, un ser humano nuevo, irreal, imposible que con el virus se ha volatilizado. El ser humano sin la trascendencia no existe, no es el querido por Dios y todo se desmorona. Es evidente que debemos luchar por mejorar este mundo pero es mucho más evidente que de aquí nos vamos todos y sin la trascendencia todo pierde su sentido. Lo triste es que esta forma de pensar la vemos muy presente en el discurso de muchos hombres de iglesia que no son capaces entender que si privamos al ser humano de su trascendencia lo matamos, lo reducimos, lo privamos de la grandeza con la que Dios lo ha creado.

La Iglesia existe para recordarnos la llamada a la eternidad, el que nuestra vida no es solamente la terrena, y ayudarnos a vivir conforme a nuestra condición en este mundo. Si esto no se hace estamos ante una Iglesia que no sirve para nada y puede hacer, y de hecho lo hace, mucho más daño que beneficio al ser humano, engañándolo en cosas en las que nos jugamos la vida, la ‘Vida Eterna’. 
 
El Papa Francisco está a lo suyo, que es la influencia política, y en el más puro estilo aprovecha la peste para lo suyo. Estos días estamos viviendo la ‘guerra de las misas’ en Italia. Muchos piensan que el Vaticano ha roto con el presidente italiano. No es así: el que ha roto es el Papa Francisco con sus obispos en Italia; al presidente lo sigue apoyando, aunque es posible que no sobreviva al verano. La farsa que se está viviendo en Italia terminará y el Papa Francisco sigue apostando al caballo perdedor porque no tiene otro.

La colecta del óbolo de San Pedro se pasa para octubre; poco era y nada será. Están las cosas como para que en octubre nuestros pensamientos y nuestros bolsillos se destinen a salvar al Vaticano de la pachamama y de la fraternidad universal
 
Todo apunta a que se ha perdido el contacto con la realidad y empezamos a ver el síndrome de Napoleón reinando en su isla. Los museos abren, con el adiós oficial al ejercito de ‘consultores’, de promociones y de nuevos contratos. Se piensa, qué ingenuidad, que los visitantes del Lacio, los únicos que podrán acceder a ellos, se lanzarán en masa a visitarlos. Pensamos que tendremos el mismo éxito que en la colecta de octubre. El Vaticano va adelante por inercia pero ya no hay gasolina, estamos ante una situación dramática que se irá haciendo visible en los próximos meses, por mucho que mejoren las cosas.

En un hecho que la guerra continúa en la soberana orden de Malta y la muerte de su Gran Maestro, declarado muerto prematuramente por Wikipedia, luego corregida, ha reavivado las llamas. El fallecido Gran Maestro había anunciado personalmente, con una carta fechada el 24 de febrero, que tenía problemas de salud relacionados con un tumor. En esa misma carta Dalla Torre decía: «Las decisiones importantes permanecerán en mis manos», como para asegurar que nadie se aprovecharía de ello; su fuerza era su apellido, su abuelo Giuseppe fue director del Osservatore Romano, mientras que su hermano, Giuseppe fue hasta hace unos meses el influyente presidente del Tribunal del Vaticano. Raymond Leo Burke sigue en su puesto pero congelado en su papel, formalmente existente, de «Cardinalis Patronus» . Angelo Becciu sigue siendo «delegado especial» del pontífice de la Orden. Dalla Torre nunca ha podido mostrar gran capacidad, permitiendo de todo y con clamorosos errores, como la prohibición de la Misa tradicional tan querida en la orden. Por ahora no tenemos funeral oficial, pero más allá de los problemas de protocolo, aunque en este mundo la forma es sustancia, el escenario institucional que se abre con su muerte es mucho más complicado.

El Papa Francisco recuerda en la próxima fiesta del trabajo a los que no tienen trabajo. La peste está haciendo visible la debilidad de nuestras sociedades, que no es solamente económica, y que cuentan con un trasfondo moral consecuencia de la falta de fe
 
Hoy el Papa Francisco, al fin, ha encomendado en la Misa a los fallecidos por la peste, que, en este momento, ya son oficialmente 230.000 en el mundo. La muerte forma parte de nuestra vida pero no encaja con el progreso y se intenta ocultar. El drama del aborto en que se asesinan todos los años legalmente a millones de seres humanos es la antesala que nos hace entender el desprecio a nuestros mayores a los que queremos privar incluso de su nombre y de un funeral digno de su condición de hijos de Dios. No somos un número de una estadística, somos hijos de Dios, llamados a la eternidad. Negar esto nos destruye como seres humanos, también aquí en la caduca vida terrena.

«…el que coma de este pan vivirá para siempre.»

Buena lectura.
Specola

 --------
 
Fase 2, ecco come ripartiranno i Musei Vaticani: aperti pomeriggio e sera, termoscanner e mascherine

Due teologi rispondono a padre Maggi, «Proprio chi soffre chiede di poter andare a Messa»

Papa Francesco sogna l’unità dell’Europa e chiede ai fedeli di pregare per questo

Papa Francesco soccorre le trans di Torvaianica senza denaro e clienti per via del coronavirus

La testimonianza cristiana dà fastidio. Papa Francesco: suona come rimprovero a chi cerca una vita mondana

Il Papa, la telefonata con Conte e la ‘scomunica’ per la Cei

OM: LA TELEFONATA FRA CONTE E IL PAPA, E IL DEFAULT VATICANO….

Antonio Socci e il titolo di Dagospia: “Ecco la sintesi del pensiero di Fabio Fazio, intellettuale di riferimento per Papa Francesco”

Papa Francesco soccorre le trans di Torvaianica senza denaro e clienti per via del coronavirus

«Avviso di sfratto di Mattarella a Conte. Zingaretti premier e tutti dentro»

Il dibattito sulle messe: bocciati i termoscanner, possibili i riti all’aperto

ORDINE DI MALTA, IL FUTURO: NULLA È ESCLUSO. ANCHE CLAMOROSO.

PAPA, MESSA E CEI. L’ACROBATA GESUITA E IL CIRCO DEGLI ORRORI.

coronavirus-il-papa-decide-di-bacchettare-i-vescovi

Solo la prevenzione salverà l’Africa (picco virale in arrivo). L’allarme di Sant’Egidio

Papa Francesco sposta l’Obolo di San Pietro, a giugno la colletta avrebbe raccolto pochi soldi

Il Papa rammenta il significato del 1 Maggio: «Adesso pensate a chi non ha il lavoro»

Obispo Schneider: “Los gobiernos usan la pandemia para perseguir a la Iglesia” (Carlos Esteban)



En una entrevista concedida al cofundador de LifeSiteNews, John-Henry Westen, el obispo kazajo Athanasius Schneider asegura que “los gobiernos de todo el mundo están usando COVID-19 como pretexto para “perseguir implícitamente” a los cristianos obligando a cerrar las iglesias”.

“Los obispos y las conferencias episcopales – e incluso la Santa Sede – deberían insistir en que los gobiernos den a las iglesias al menos los mismos derechos … que dan a las tiendas donde la gente puede comprar alimentos”, señala Schneider que, por otra parte, sí cree que la pandemia es un castigo de Dios destinado a “despertar” al mundo y a la iglesia para hacer penitencia por los crímenes dentro y fuera de la Iglesia. “Si el gobierno niega a la Iglesia los mismos derechos que dan a una tienda, está discriminando contra la religión”.

El obispo auxiliar de Astaná, reconocido crítico de la ‘renovación’ eclesial, también se pronunció sobre los esfuerzos de muchos sacerdotes, no siempre con el apoyo de sus obispos, para administrar los sacramentos sin poner en riesgo la salud de nadie. Los obispos, apostilló Schneider, deberían “estar contentos” de que los sacerdotes estén usando su “celo creativo por los fieles” para asegurarse de que reciben los sacramentos, dijo. Los obispos que no insisten en que las iglesias deben permanecer abiertas están cometiendo una “grave omisión”.

En este sentido, Schneider recuerda el ejemplo de la actuación de San Carlos Borromeo, arzobispo de Milán, cuando la plaga azotó la ciudad y “ordenó que los sacerdotes celebraran la Santa Misa en las plazas públicas, lugares públicos en las calles – en las esquinas de las calles – para multiplicar las misas y que la gente pudiera asistir desde sus ventanas”.

Concluye el obispo sugiriendo que “podría ser que estemos pasando por una época de las catacumbas – una especie de iglesia subterránea. Pero no tenemos que tener miedo. Tenemos que ser valientes, porque la iglesia tiene mucha… experiencia siendo una iglesia catacumba, una iglesia subterránea. Y en aquellos tiempos de catacumbas, Dios dio muchos frutos espirituales para la renovación de la Iglesia”.
Carlos Esteban

miércoles, 29 de abril de 2020

“Hacer proselitismo”: Obispo cita a Juan Pablo II para corregir a Francisco



“Se nos dice erróneamente, incluso por parte de algunos líderes de la Iglesia [= Francisco], que cuando hablamos de nuestra vocación misionera no deberíamos ‘hacer proselitismo’”, escribe el 27 de abril en el sitio web TheWandererPress.com el obispo de Tyler (Texas), monseñor Joseph Strickland.

Strickland explica que Juan Pablo II trató “este uso erróneo del término” en Redemptoris Missio n. 46.

En este pasaje, Juan Pablo II critica que convertir a los no-cristianos es presentado algunas veces como “un acto de ‘hacer proselitismo’”.

Por el contrario, él señala que “toda persona tiene el derecho de oír la ‘Buena Noticia’ del Dios que se revela y se da a sí mismo en Jesucristo”.
 

La extraña ‘revolución’ (Carlos Esteban)


 
No recuerdo en cuál de sus incontables entrevistas dijo Su Santidad que le encantaba que le llamaran ‘revolucionario’ lo que, según en qué época o en qué acepción podría dejar de piedra a muchos oyentes.

Supongo que cada era, cada generación, tiene un concepto -mejor: una imagen mental- distinto de revolución. En los albores del siglo XIX sería una palabra que haría temblar, de expectativas o de terror, según el caso, aún fresca la abundantísima sangre derramada por el Terror de la guillotina. A partir de finales de los sesenta del pasado siglo, en cambio, tendría más el sentido de difusa revuelta juvenil, de Mayo del 68 o de la Revolución Sexual. Quitando la trivialización absoluta del término en nuestros días (“Detergente X: una revolución en la limpieza”), esa última es la que queda hoy, la de revuelta, desobediencia pasiva, resistencia a lo establecido.

Por eso resulta extraño que el ‘Papa revolucionario’ se alinee siempre, llegado el momento, con la autoridad secular fuerte. Hace algún tiempo nos sorprendió -me sorprendió, al menos- pidiéndonos que obedezcamos a la ONU, un organismo con nula representación popular que lleva décadas liderando los esfuerzos contra todo lo que representa y ha representado la Iglesia Católica. Ayer nos sorprendía (ya menos, es cierto) contradiciendo a la Conferencia Episcopal Italiana -que en ocasiones se ha mostrado más papista que el Papa- pidiendo de nuevo que acatemos mansamente el arbitrio de nuestros gobernantes, frente a los obispos indignados con el retraso del culto público. Hoy vuelve, por segunda vez, a pedirnos que recemos por la unidad de la Unión Europea, de la que puede decirse tres cuartos de lo mismo que de la ONU en cuanto a principios. ¿Por qué debemos los católicos rezar por la ‘unidad’ de una estructura política, cuanto menos, cuestionable? ¿Es inmoral desear, por el contrario, que se disuelva? ¿Había que rezar en su día por la unidad de la Unión Soviética?

No entro ahora en absoluto en disquisiciones sobre si es bueno o malo mantener la UE. Pero me parece evidente que no es en absoluto ‘de fide’ que sea otra cosa que un arreglo político, coyuntural, del que se puede ser apasionadamente partidario o detractor sin oponerse a la doctrina católica. En todo caso, es un poder establecido y universalmente aplaudido por los medios en manos de los hombres más poderosos del planeta.

Las opinión políticas de Pedro no deberían alterarnos a los católicos, salvo que se opongan frontalmente a la doctrina, en un sentido o en otro, ya que no entran en absoluto en su función magisterial o pastoral. Uno, ciertamente, preferiría que se las guardase para sí, ya que puede prestarse a confusión para los más sencillos, que se pierden en las sutilezas del concepto de infalibilidad papal y en su autoridad jurisdiccional. Y, sin duda, también esperaríamos muchos que, de hacerlo, no fuera tan a menudo que más pareciera un líder político que ese otro ‘título histórico’, Vicario de Cristo. Pero, en cualquier caso, definir su actitud de ‘revolucionaria’ se presta a la más absoluta ambigüedad, como tantas otras cosas en este pontificado.
 
Carlos Esteban