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domingo, 3 de septiembre de 2017

Francisco vuelve a hablar: 'Amoris laetitia' y la Comunión a los adúlteros, inmigración, armas, política, laicismo, la guerra justa y el Islam



Anteayer, jueves 31 de agosto, el periodista Andrea Tornielli, nada sospechoso de ser enemigo de Francisco o de atacarle, sino más bien todo lo contrario -de hecho, es uno de sus palmeros oficiales-, publicaba un artículo con varios pasajes del libro "Política y Sociedad", del sociólogo Dominique Wolton -junto a Francisco en la foto que abre esta entrada-, en el que se transcriben doce conversaciones con Francisco, que el diario francés "Le Figaro" ha anticipado. Entre otras cosas, habla sobre los migrantes, sobre el Islam, de política y cuenta anécdotas personales. El artículo de Tornielli comienza relatando cómo Bergoglio, cuando tenía 42 años, fue tratado por una psicoanalista judía a cuya consulta asistió durante medio año -cosa que no interesa a nadie, aunque pueda explicar muchas cosas-,  y luego transcribe lo que Francisco opina sobre varios temas. Es para echarse a llorar. Vean por qué:

1. Al hablar sobre los migrantes, los refugiados y las guerras del Occidente, Francisco dice que los migrantes principalmente dejan sus tierras debido a la falta de trabajo o a la guerra, porque han sido explotados. Europa ha explotado África. Ha leído que un jefe de estado africano apenas elegido, como primer acto de gobierno presentó al Parlamento una ley para la reforestación de su país, y fue promulgada. Las potencias económicas del mundo habían cortado todos los árboles. Reforestar. La tierra está seca por haber sido explotada y ya no hay trabajo.

Tras estas discutibles afirmaciones, se me ocurren varias preguntas: ¿Por qué vienen migrantes procedentes de países africanos llenos de selvas frondosas donde la tierra no está seca? La descolonización se produjo hace casi medio siglo. ¿Por qué no hubo una invasión de migrantes entonces? Si tan efectivas fueron las primeras medidas tomadas por los jefes de estado africanos, ¿por qué casi medio siglo después tanta gente sale en masa de esos países?

2. ¿Quién hace la guerra ahora? ¿Quién da las armas? Nosotros

Ese es el planteamiento de Francisco, con todo lo que dicho argumento quiere dar a entenderA lo que se puede objetar diciendo que las armas sirven para defenderse y cualquier país tiene derecho a hacerlo. Los países pobres también. Por eso, si no tienen medios para fabricarlas tienen que comprárselas a quienes las fabrican. Lo que debe condenarse es el tráfico de armas que realizan las mafias y que emplean dictadores, guerrilleros y delincuentes, no la venta legal y justificada de un país a otro.

3. Sobre la laicidad del Estado (léase "laicismo" en su actual acepción de persecución religiosa), pone el ejemplo de Francia, el único Estado confesionalmente masónico laico de la Unión Europea y uno de los tres únicos países del mundo que lo recoge en su Constitución -junto a EE.UU. y Turquía, cuyos "Padres de la Patria", George Washington y Mustafá Kemal Atatürk, respectivamente, eran masones-. El único problema que ve es que "debemos 'elevar' un poco el nivel de la laicidad, en el sentido de que debe decir que también las religiones son parte de la cultura".

¿La religión es sólo algo cultural? ¿Para quién? ¿Para los ateos? Desde luego, para los creyentes -que es la mayor parte de la población-, no.

4. A continuación hace una afirmación que es completamente falsa para justificar el supuesto "enriquecimiento" de la inmigración y la mezcla cultural, y, concretamente, de la de origen islámico: "También está la lengua en la cultura. En nuestra lengua española, el 40% de las palabras es árabe. ¿Por qué? Porque estuvieron allí por siete siglos. Y dejaron huella".

Por el contrario, los arabismos del español sólo suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula que son unas 4000 palabras, incluyendo voces poco usadas. Y eso en cuanto al léxico. Con respecto a la fonética, no hay en español ningún fonema prestado del árabe ni ninguna pronunciación particular: "Todos los estudios realizados sobre correspondencia de fonemas de una lengua a la otra han resultado negativos: los respectivos sistemas fonológicos fueron siempre impermeables el uno al otro"(R. Cano Aguilar, (1999): El español a través de los tiempos, Madrid, Arco/Libros, 1.ª ed. 1988, pp. 52-53).

"Esto no significa que Europa tenga que ser completamente cristiana. Pero es un patrimonio, un patrimonio cultural, que hemos recibido"De nuevo, para él la religión en general, y el cristianismo en particular, es simplemente algo cultural.

5. Sobre la guerra justa dice que "Hoy debemos replantear el concepto de 'guerra justa'".

Y, de paso, ¿también "revisar" el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto? (como en otros temas con los que sus ideas no coinciden).

Aclara que para defenderse se puede hacer la guerra y considerarla justa. Pero dice que una guerra no se puede definir como 'justa' sino sólo como 'guerra de defensa' porque lo único justo es la paz.

¿Y para qué se hace una guerra si no es para lograr la paz cuando uno ha sido injustamente atacado? Eso es lo que la hace justa, porque una persona, un país, no sólo tiene el derecho, sino también el deber de defenderse.

6. ¿Qué idea tiene Francisco sobre la Iglesia?

Según él, la Iglesia "es el pueblo. Y el Concilio Vaticano II dijo: 'El pueblo de Dios, en su conjunto, no se equivoca'"¿Se parece en algo esta peculiar noción de la Iglesia a lo que siempre ha considerado la propia Iglesia Católica sobre sí misma? Según el Catecismo de San Pío X, la Iglesia es la Sociedad asistida por el Espíritu Santo que fundó nuestro Señor Jesucristo para santificarnos.

Y en cuanto a su segunda afirmación, el Concilio Vaticano II jamás ha dicho tal cosa. Su afirmación es una tergiversación -como hace en tantas ocasiones- de lo que dice uno de los documentos conciliares; en concreto, "Lumen Gentium":

"La totalidad de los fieles, que tienen la unción del Santo (cf. 1 Jn 2,20 y 27), no puede equivocarse cuando cree, y esta prerrogativa peculiar suya la manifiesta mediante el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo cuando «desde los Obispos hasta los últimos fieles laicos» presta su consentimiento universal en las cosas de fe y costumbres. Con este sentido de la fe, que el Espíritu de verdad suscita y mantiene, el Pueblo de Dios se adhiere indefectiblemente «a la fe confiada de una vez para siempre a los santos» (Judas 3), penetra más profundamente en ella con juicio certero y le da más plena aplicación en la vida, guiado en todo por el sagrado Magisterio, sometiéndose al cual no acepta ya una palabra de hombres, sino la verdadera palabra de Dios (cf. 1 Ts 2,13)"Como se ve, lo que este documento conciliar dice es que el Pueblo de Dios, al que también pertenece la jerarquía -a la que él diferencia y excluye, no se sabe muy bien por qué motivo-, no puede equivocarse cuando cree lo que siempre ha creído y enseñado la Iglesia a través del Magisterio, pues está asistida por el Espíritu Santo, y lo pone por obra.

7. A continuación, expone su idea de lo que debe ser un misionero"Ve a África, en donde se encuentran muchos misioneros. Queman sus vidas allí. Y hacen revoluciones reales. No para convertir, en otra época se hablaba de conversión, sino para servir".

Vamos, labor humanitaria como la que hace cualquier voluntario de una ONG. ¿Para qué convertir a la gente como mandó Nuestro Señor? Lo importante no es que las personas se salven y vayan al Cielo, sino que vivan lo mejor posible en este mundo.

8. Luego se mete en el terreno de la moral. Según él, "hay un gran peligro para los predicadores, el de caer en la mediocridad. Condenar solo la moral (le ruego que me persone la expresión) 'de la cintura para abajo'. Pero de los otros pecados, como el odio, la envidia, el orgullo, la vanidad, matar al otro, quitar la vida, no se habla".

¿De dónde se ha sacado tal cosa? No sólo no se ajusta a la realidad, sino que ésta es justamente la contraria: los predicadores, que siempre se han preocupado -y condenado- todos los pecados, no sólo los de 'cintura para abajo', hace décadas que, en el erróneo afán de atraer a la gente -o de no espantarla, supuestamente-, no sólo no predican nada relativo a la moral sexual, ni condenan la inmoralidad de muchas iniciativas legislativas sobre este tema -aborto, manipulación de embriones, ideología de género, vientres de alquiler, homosexualidad, transexualidad, etc.-, sino que guardan un clamoroso silencio, cuando no apoyan algunos de estos pecados directamente, lo cual es notorio, por ejemplo, entre los jesuitas, Orden a la que él mismo pertenece.

9. Sobre «Amoris laetitia» y la rigidez, dice:

"Lo que está sucediendo realmente es que las personas escuchan que la gente dice: 'No pueden comulgar', 'No pueden hacerlo'. La tentación de la Iglesia está allí. ¡Pero 'no', 'no' y 'no'! Este tipo de prohibición es el que encontramos en el drama de Jesús con los fariseos. ¡El mismo! Los grandes de la Iglesia son los que tienen una visión que va más allá, los que entienden: los misioneros".

¿Se refiere a esos misioneros cuya "misión" no es convertir a las personas, sino simplemente hacer labor asistencial? Además, parece olvidar que en este tema, quienes ciertamente pueden equipararse a los fariseos son quienes, como ellos, quieren "puentear" la voluntad de Dios y, a través de normas humanas, permitir el divorcio -o el repudio-, no querido por Dios y condenado explícitamente por Nuestro Señor Jesucristo, que fue quien dijo "no, no, no" al adulterio. ¿Cómo van a ser fariseos quienes predican lo que Jesucristo dice, y no serlo quienes, como los fariseos de entonces, defienden el actual adulterio institucionalizado? El mundo al revés.

10. Sobre el homomonio, ninguna condena ni corrección por su parte: lo único que le molesta es que se le llame "matrimonio". Sólo pide que "Llamemos a la unión del mismo sexo 'unión civil'". Y se queda más ancho que largo.

11. Por último, habla del Islam"Con el islam, como sea, el diálogo está andando bien".

Tan bien que en los últimos dos años ya van ni se sabe cuántos atentados terroristas en Europa. Y todos ellos perpetrados por musulmanes (incluso cuando muchos medios de comunicación ocultan el país de procedencia de los terroristas o de su familia, diciendo simplemente que era de "nacionalidad francesa" o de "nacionalidad británica", o que era un "desequilibrado mental", en todos los casos se trata de musulmanes; no hay entre ellos ni cristianos, ni judíos, ni budistas, ni taoístas, ni hinduístas, ni animistas africanos).Y concluye con esta frase: "Creo que les haría bien hacer un estudio crítico sobre El Corán, como hemos hecho con nuestras Escrituras. El método histórico y crítico de interpretación te hará evolucionar".

Tal cosa no va a ocurrir; y lo que ha producido en la Iglesia ese método histórico-crítico de interpretación ha sido ciertamente una 'evolución', pero desde la ortodoxia hacia la heterodoxia, reduciendo todo al ámbito meramente humano y haciendo interpretaciones que niegan la historicidad de los elementos sobrenaturales. El ejemplo más paradigmático es el reciente despropósito lanzado por el Prepósito General de los jesuitas, que afirmó que no podemos conocer lo que Jesús dijo ni quiso decir porque no había grabadoras en su época. ¡Casi nada! ¡Menuda 'evolución' la de los jesuitas y ciertas lumbreras del clero! Mejor no evolucionar. Virgencita, que me quede como estoy.

CATHOLICVS

El peligro del relativismo (por Monseñor Héctor Aguer)

Duración 5:29 minutos

SACERDOTES COLOMBIANOS EN DESACUERDO CON FRANCISCO



El cardenal Sarah refuta al jesuita pro-gay James Martin


(Véase el artículo correspondiente de Sandro Magister, 
publicado en Settimo Cielo, pinchando aquí)

TODO SE SOSTIENE O TODO SE DERRUMBA (León XIII)

Papa León XIII 

Decía este Pontífice en su Encíclica Testem benevolentiae, que para volver a atraer a las masas al cristianismo (éste era el gran argumento de los innovadores) había surgido una nueva opinión que se puede resumir así:

“Hace falta que la Iglesia se adapte más a la civilización de un mundo llegado a la edad adulta y que, desprendiéndose de su antiguo rigor, se muestra favorable a las aspiraciones y a las teorías de los pueblos modernos. Ahora bien, muchos hacen llegar este principio, no solamente a la disciplina, sino también a las doctrinas que constituyen el depósito de la fe. Sostienen, en efecto, que, para ganar los corazones de los extraviados, es oportuno callar ciertos puntos de doctrina, como si fuesen de menor importancia o atenuarlos hasta el punto de no darles ya el sentido mantenido siempre por la Iglesia.

“Que se guarden de suprimir algo de la doctrina recibida de Dios o de omitir algo de ella por cualquier motivo que sea —precisaba León XIII— pues el que lo hiciere tendería más bien a separar al católico de la Iglesia que a llevar a la Iglesia a los que están separados de ella.

La historia de todos los siglos lo atestigua, esta sede apostólica que ha recibido no solamente el Magisterio, sino el gobierno supremo de la Iglesia, SE HA MANTENIDO SIEMPRE EN EL MISMO DOGMA, CON EL MISMO SENTIDO, CON LA MISMA FÓRMULA...

“El designio de los innovadores es aún más peligroso y más opuesto a la doctrina y a la disciplina católicas. Piensan que hay que introducir cierta libertad en la Iglesia con el fin de que, una vez restringidos, hasta cierto punto, el poder y la vigilancia de la autoridad, le sea permitido a cada fiel desarrollar más libremente su iniciativa y su actividad. Afirman que esto es una transformación necesaria, como la libertad moderna que constituye, casi exclusivamente, en la hora actual, el derecho y el fundamento de la sociedad civil”.
León XIII situaba el origen de este desorden de los espíritus en la Reforma: “Bajo el impulso de los innovadores del siglo XVI —decía— se han puesto a filosofar sin ninguna consideración para la fe y mutuamente se han concedido plena libertad para abandonar el pensamiento a su capricho y carácter. De ello resultó, de una forma totalmente natural, que los sistemas de filosofía se multiplicaron con exceso y que opiniones diversas y contradictorias surgieron incluso sobre los objetos más importantes de los conocimientos humanos. De la multitud de opiniones se llegó fácilmente a la vacilación y la duda, de la duda al error; la caída es fácil ¿quién no lo ve?

“Los hombres se dejan arrastrar de buen grado por el ejemplo, esta pasión de la novedad pareció haber invadido en ciertos países el espíritu de los mismos filósofos católicos. Desdeñando el patrimonio de la sabiduría antigua, prefirieron edificar de nuevo que acrecentar y perfeccionar el nuevo edificio, proyecto ciertamente poco prudente y que sólo se realizó con gran detrimento de las ciencias. En efecto, estos sistemas múltiples, apoyados únicamente en la autoridad y el juicio de cada maestro particular, no tienen más que una base móvil y por consiguiente, en lugar de una ciencia segura, estable y robusta, como era la antigua, no pueden producir más que una filosofía vacilante y sin consistencia”.

Es necesario volver a Santo Tomás de Aquino, concluía León XIII, quien proclamaba al autor de la Summa Teológica “patrón de las escuelas católicas”.

Santo Tomás de Aquino

Se estaba lejos del “modernismo”. Atacado en su origen el libre examen, y denunciado en sus prolongaciones, no se le reconocía ningún lugar en la Iglesia. Si se organizaba para ocuparla por sorpresa, ¿conseguiría con ello una legitimación? Su influencia, la importancia de sus adeptos, el punto extremo al que podía llegar ¿modificarían en lo que fuese, un error en contradicción total y evidente con la enseñanza tradicional de la Iglesia?

EN CUALQUIER GRADO DE SU PENETRACIÓN QUE SE LE TOME, NO DEJA DE SER UN ERROR FORMALMENTE CONDENADO DESDE SU APARICIÓN Y DEL CUAL NO PUEDE DESPRENDERSE.

“Cristo no cambia —responde León XIII a los que le apremian para que adapte la Iglesia al siglo—, Él es el mismo hoy que ayer y lo será por los siglos de los siglos”.
Si existe una contradicción entre el espíritu del siglo y el de la Iglesia, es el primero el que debe volver sobre sí mismo, no el segundo. Si la Iglesia “se adapta” —y adaptarse quiere decir hacer suyas las nuevas ideas— es Ella la que seguiría al siglo. La verdad ya no estaría en Ella, sino en las ideas cambiantes de los siglos; perdería toda autoridad al perder su inmutabilidad. 
Esto es tan evidente, que se requiere toda la habilidad dialéctica de los ‘innovadores’ y la despreocupación de los fieles para pretender escapar a esta alternativa: o bien la Iglesia se ha equivocado desde hace veinte siglos, o bien son los innovadores de hoy los que se equivocan. 
Pero si la Iglesia se ha equivocado desde hace veinte siglos, ¿quién nos garantiza que los que pretenden hoy hablar en su nombre no se equivoquen?  
TODO SE SOSTIENE O TODO SE DERRUMBA
 Del libro "La Iglesia ocupada" de Jacques Ploncard

sábado, 2 de septiembre de 2017

Fernando Paz analiza el terror yihadista en Europa



Los recientes atentados yihadistas en Barcelona han despertado el instinto de supervivencia y el alma dormida de algunos españoles, que ven en el islam una seria amenaza para Occidente, de raíces católicas, pero hoy sin apenas fe y espíritu combativo. Los medios de comunicación manipularon vilmente la información, haciéndonos creer que el Islam es una religión de paz y son hechos aislados.

Lejos de ir a la raíz del problema desvían la atención de los verdaderos culpables con un mensaje estúpidamente buenista. La Iglesia elude igualmente el fondo de la cuestión. Francisco ha declarado recientemente que el derecho de los inmigrantes debe estar por encima de la seguridad de los ciudadanos.


FERNANDO PAZ es historiador, profesor y escritor. Atesora una amplia trayectoria en los medios de comunicación. En esta entrevista analiza a fondo la seria amenaza del islam en Occidente en el marco de los intereses de descristianización del Nuevo Orden Mundial.

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- ¿Cómo valora los atentados yihadistas producidos recientemente en Barcelona?


España siempre ha estado en el punto de mira del islamismo radical. Recordemos que es uno de los pocos lugares de donde se le ha expulsado y, de esos pocos, seguramente el que más lamenta haber perdido. Así que existe un cierto irredentismo musulmán con respecto a lo que ellos llaman Al-Andalus, que es toda la península ibérica, y que tiene su base en el versículo 191 de la Sura 2: “Matadles donde deis con ellos y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: esa es la retribución de los infieles”.

Ahora bien: el que el atentado haya sucedido en Barcelona en concreto obedece a unas causas que no escapan a nadie. La primera, y decisiva, es que en Cataluña reside la mitad del total de musulmanes asentados en el conjunto de España. Es obvio que esto es fruto de una decisión consciente del nacionalismo catalanista en el poder, que ha privilegiado la emigración procedente de países musulmanes sobre la hispanoamericana por evidentes motivos ideológicos, pese a no ignorar el riesgo que se asumía en materia de seguridad.


- ¿Pueden ser un punto de inflexión del comienzo de una serie de atentados en España?


El gobierno debería haber subrayado esa responsabilidad de los gobiernos nacionalistas de la Generalidad ante los ciudadanos, particularmente ante los catalanes, dado el reto independentista que enfrentamos; pero Rajoy no puede hacer ese discurso por cuanto está en la misma línea de sumisión a los mandatos globalistas de Bruselas que la Generalidad. También porque, durante décadas, los gobiernos de Madrid han dependido del nacionalismo catalán y, en contrapartida, les han blindado con impunidad política y judicial. Y, por último, porque, por razones políticas, lo último que desea el gobierno es enfrentarse al independentismo.

Y es que existe algo llamado responsabilidad. El gobierno la tiene, la Generalidad, también, y la alcaldía de la capital catalana, igualmente. Responsabilidad del gobierno por fomentar de modo irresponsable la emigración –y esto solo ha empezado- y no garantizar la seguridad de sus ciudadanos y por las razones políticas antes apuntadas; responsabilidad de la Generalidad por impulsar la emigración islámica hacia Cataluña -en detrimento de la hispanoamericana, más difícil de catalanizar-, pese al consabido riesgo de radicalización que era previsible en una comunidad con más de ochocientos mil musulmanes; y responsabilidad del ayuntamiento de Barcelona, al que se instruyó para colocar impedimentos en la vía pública para dificultar este tipo de acciones terroristas y que se negó a llevarlo a cabo.

Si la de Barcelona fuese, efectivamente, el comienzo de una serie de acciones yihadistas en España, todos ellos tendrán su cuota de responsabilidad, que no será menguada. Además, no puede olvidarse un hecho crucial; una vez que los radicales se han establecido en la Unión Europea, pueden moverse sin cortapisas de ningún tipo por todo su territorio. Rajoy decía que este es un problema global que solo puede arreglarse con medidas globales. Pero el terrorismo islámico se ha convertido en un problema global, entre otras cosas, porque no hay controles en el seno de la UE, porque los estados no controlan sus fronteras. Ha sido la globalización la que ha facilitado la extensión del yihadismo, y más globalización sólo la alimenta.


- Llama la atención la actitud buenista de la prensa vendiendo el Islam como una religión de paz e incluso desviando la atención para no señalar a los verdaderos culpables…


Los medios forman parte esencial de la mentira oficial. Sin ellos no sería posible lo que está sucediendo en Europa. Cuando se produjeron miles de agresiones perpetradas por desplazados musulmanes a mujeres en Europa central durante la Nochevieja de hace dos años, la policía lo silenció con la colaboración de la prensa, porque de otro modo hubiera sido impensable. Finalmente, el asunto salió a la luz, pero los políticos dijeron que no se debía generalizar; hablamos de miles de agresiones. Es claro que la prensa obedece a los mismos intereses a los que obedecen la clase política y la financiera. De hecho, depende de ambas para su supervivencia. La libertad de prensa, excepto en el caso de algunos medios normalmente minoritarios, es una bufonada; todos los grandes medios repiten las mismas consignas con martilleante insistencia hasta que éstas quedan impresas en los cerebros de una población narcotizada. Los aún grandes medios de comunicación no son más que medios de intoxicación de masas.

Estos grandes grupos de comunicación, en ocasiones incluso admiten abiertamente que nos engañan, eso sí, por nuestro bien, para que no crezcan la xenofobia y el racismo. Recordemos lo que ha sucedido en Roterham: durante década y media: más de mil cuatrocientas –sí, 1.400- niñas fueron violadas en grupo al grito de “Allahu Akbar” con el pleno conocimiento de una policía que se abstenía de intervenir para no fomentar el racismo. La policía, los políticos y los periodistas callaron al unísono. Esa comunión de intereses globalistas entre los grandes grupos de comunicación y la casta política y financiera, explica que en Orlando disfrazaran la matanza islámica de crimen “homófobo” –culpando al cristianismo y al heteropatriarcado-, y que tildaran de “nazi” a otro yihadista cuando se reclamó “alemán”; o que con frecuencia se les trate de perturbados o desarraigados, o que se culpe a la pobreza, o a la desestructuración personal o familiar. Nadie puede explicar, claro, por qué esa perturbación, ese desarraigo, esa pobreza o esa desestructuración sólo lleva a perpetrar los horrendos crímenes yihadistas a personas que confiesan el Islam y por qué no se verifica el mismo fenómeno en hinduistas, sintoístas, cristianos o budistas.

El propósito es ocultar la verdadera naturaleza de los asesinos. La verdad es que los asesinos son musulmanes que matan en nombre del Islam. Ciertamente no todos los musulmanes son yihadistas, pero también ciertamente todos los yihadistas son musulmanes. Esa verdad elemental que los medios nos regatean no es ignorada por nadie, entre otras cosas gracias a que la tecnología está rompiendo el monopolio que hasta ahora ha ejercido la prensa oficial; el caso de la victoria del Brexit o de Trump, son buena muestra del desprecio que la prensa produce en amplios sectores de la población, un fenómeno claramente en alza. La buena noticia, pues, es que ese monopolio de la prensa oficialista está empezando a acabarse.


- En esta misma línea están los grupos de extrema izquierda, los mismos que condenan con contundencia la Islamofobia, y que permiten e incluso fomentan la cristianofobia…


La extrema izquierda es, para empezar, una gran mentira. Ni es antisistema ni es antiglobalización. Es un destilado del sistema y, desde luego, partidaria de una determinada globalización que llaman internacionalismo, opuesta a las políticas de recuperación de la soberanía del estado-nación, que son las únicas políticas verdaderamente opuestas a la globalización; la crítica de la extrema izquierda al sistema y a la globalización no se refiere a su naturaleza, sino a la inconsecuencia de su aplicación. Defiende objetivamente los grandes intereses del capitalismo transnacional, con plena conciencia de lo que haceMuestra, eso sí, una gran preocupación por la “islamofobia”, apenas un epifenómeno, al tiempo que fomenta una activa cristianofobia. Así, mientras exige una escrupulosa aplicación de los más exquisitos protocolos correcto-politiqueses para los musulmanes, protagoniza agresiones continuas contra los católicos. Pero es perfectamente consecuente, puesto que su objetivo es la aniquilación del cristianismo, razón por la que apoya la islamización. 


Para esa extrema izquierda, el cristianismo ha creado una sociedad patologizada que ha de ser suprimida, y el Islam es un aliado objetivo en esa tarea. Por supuesto que, si el islam triunfase, ellos serían los primeros en ser eliminados; incluso es posible que la Iglesia sobreviviese –en condiciones precarias, desde luego- pero lo que es seguro es que el ateísmo, el feminismo, el abortismo, el homosexualismo, la ideología de género…irían al cubo de basura de la historia. Y los ateos, feministas, abortistas y homosexuales vivirían un destino cualquier cosa menos envidiable.


- La hermana de un terrorista tras dar un discurso en Ripoll fue aclamada como heroína… ¿Hemos perdido la cabeza? ¿Síntoma de una sociedad enferma?. 

Vivimos una especie de Síndrome de Estocolmo colectivo. Occidente ha sido inducido a creer que toda su historia es un inmenso error y que su actuación a través de los siglos no es más que una acumulación de crímenes, explotación, saqueos y violaciones, algo de lo que avergonzarse hasta el final de los siglos y por lo que hay que pedir perdón al resto de pueblos del planeta. En el caso de España, no cabe duda de que nuestra sociedad está enferma, sí, pero no perdamos de vista una cosa; la historia de la humanidad es la historia de la lucha de élites. Cada pueblo es el reflejo de sus grupos dirigentes. Si miramos a la oligarquía que gobierna España, entenderemos lo que ocurre a nivel popular. Uno de los más llamativos sucesos de los últimos decenios ha sido la degeneración de las élites nacionales, que arrastra al conjunto social.

El marxismo, a partir de Gramsci, ha entendido esto perfectamente. Nadie niega la importancia de la base económica, pero es la esfera cultural y social lo que verdaderamente modela la historia. Ahora lo importante es lanzar el mensaje de que el Islam no es culpable, sino que lo es tan solo una minoría que utiliza a la Umma como coartada para perpetrar sus violencias; los musulmanes pasan así a ser víctimas de aquellos violentos que abusan de la inocencia y bondad del conjunto de los creyentes.


- ¿Por qué casi nadie condena la maldad intrínseca del Islam?



Casi nadie la condena…en público. Las conversaciones particulares son otra cosa. Cada día es más evidente la separación impuesta por la corrección política entre lo privado y lo público. Cada día, mayor número de personas se preguntan por qué no se puede hablar de determinadas cuestiones en público, y se sienten excluidas del discurso oficial, que no entienden y les resulta repulsivo e hipócrita. Cada día hay más personas que son conscientes de que están siendo engañadas. Si en el Corán hubiese versículos que llamasen a la matanza del infiel, esto resultaría muy incómodo para los musulmanes o sus defensores. Es evidente que eso explicaría la existencia del yihadismo, que éste tendría acomodo en el seno del Islam. ¿Es el Corán un libro que llama a perpetrar tales actos de violencia? Sin duda.

Basta con echar un vistazo a las siguientes referencias, que distan de agotar el tema: Sura 2, versículos 191 – 193; Sura 4, versículos 56- 89 – 91; Sura 4, versículo 144; Sura 5, versículo 33; Sura 8, versículos 12-13-14-15-16-17; Sura 8, versículos 38 – 39; Sura 9, versículo 5 – 14; Sura 9, versículos 29 -36 -111. Al radicalismo islámico se le condena por radical, no por islámico, sin percibir que las expresiones de violencia forman parte de la propia naturaleza del Islam.


- No se quiere ir al fondo del problema. Las mezquitas salafistas son auténticos centros de apología terrorista, ¿Nadie plantea cerrarlas. 


Las mezquitas de este tipo son, como bien dice, auténticos centros de apología terrorista. No hay dudas acerca de su papel en la generación de la doctrina más radical que muchas veces conduce al terror yihadista. Por otro lado, es una evidencia clamorosa que las mezquitas salafistas están promovidas desde países que comparten poderosos intereses con las oligarquías occidentales. Hay muchas reticencias para cerrarlas, incluso cuando las pruebas son abrumadoras. Algunas fuerzas políticas en Europa sostienen la necesidad de cerrarlas, desde el Frente Nacional en Francia hasta Alternativa por Alemania, y no cabe duda de que sus propuestas se están abriendo paso de modo decidido entre los ciudadanos de sus países. Cerrar estos centros es una indudable necesidad, aunque no resuelve el problema. Hay muchos focos de radicalización entre los millones de musulmanes que se han establecido en Europa, y cualquier solución pasa por comprometer a la comunidad musulmana. Pero ¿es eso posible? Es dudoso, aunque en todo caso es exigible.

Desde las terminales mediáticas se nos insiste una y otra vez en que los yihadistas no cuentan con un seguimiento mayoritario entre los musulmanes, pero lo cierto es que el apoyo al yihadismo en el conjunto del islam no es residual; de momento, aún estamos a la espera de multitudinarias manifestaciones de condena de los actos terroristas que se perpetran en Occidente por parte de esos millones de musulmanes pacíficos. Para ser tantos millones, parecen muy silenciosos.


- Viendo la actitud de los políticos siguiendo las pautas del Nuevo Orden Mundial, ¿antes cerrarán iglesias católicas que mezquitas. 


Puede usted estar seguro. De hecho, en la promoción del Islam que se hace desde las instancias globalistas, un objetivo básico es la destrucción de Europa, lo que incluye, como primera providencia, la del cristianismo, savia nutricional de nuestra civilización.


- También destaca una actitud tibia de la Iglesia sin atreverse a afrontar el problema del estado islámico, que decapita y atenta contra miles de cristianos…


La actitud de la Iglesia, en su conjunto, puede calificarse de tibia en el mejor de los casos, sobre todo teniendo en cuenta que en el Próximo Oriente han venido desapareciendo antiquísimas comunidades cristianas, arrasadas y aniquiladas en verdaderas orgías de terror. Mientras que no pocos cristianos de aquellas regiones dominadas por los islamistas han venido advirtiendo de lo que estaba pasando y de lo que nos va a suceder en Europa si no ponemos remedio, el Papa ha declarado recientemente que el derecho de los inmigrantes debe estar por encima de la seguridad de los ciudadanos, declaración que a la luz de lo anterior es, cuando menos, desconcertante.
Los inmigrantes que llegan a Europa son, en su inmensa mayoría, musulmanes, y entre ellos se filtran numerosos yihadistas. Esos inmigrantes son en realidad desplazados, y no tanto refugiados, como se les ha venido llamando: los verdaderos refugiados probablemente no alcancen el 5%. del total de aquellos. La visión que muchas veces se proyecta desde ciertas instancias de la Iglesia, y que parece hacer suya el Santo Padre, resulta insospechadamente ingenua, y nos puede costar muy cara.


- ¿Representa el Islam una gran amenaza para acabar con la civilización de occidente a medio o largo plazo?


Por supuesto que el Islam es una amenaza cierta que puede terminar con nuestra identidad. Aunque solo sea por su peso demográfico; en la capital de la Europa comunitaria, Bruselas, el nombre que más se oye en los paritorios es Muhammad, y más del 50% de la población es extracomunitaria; en Francia, el 30% de la población menor de 20 años es musulmana. En Bélgica y Holanda la mitad de los nacimientos suceden en el seno de la comunidad islámica y, antes de dos décadas, su población estará divida al 50% entre los holandeses de origen europeo y los de origen musulmán. En el año 2030, y de acuerdo al ritmo de crecimiento de la población, en el conjunto de Europa residirán unos 100 millones de musulmanes. Eso sin contar con una eventual entrada de Turquía en la UE, algo que no hace mucho parecía inminente (y que en 2030 alcanzaría una población de 90 millones).

Además de la cuestión demográfica está la cultural y religiosa; los musulmanes creen en lo que les hace ser lo que son; Occidente no. Por eso tenemos hoy dos amenazas: una interna y otra externa. La externa es la islámica; la interna, aquello que nos corroe, que nos está matando, que nos asfixia, desde la corrección política hasta el marxismo cultural, el globalismo y la ideología de género. La amenaza más peligrosa es la interna; sin ella, la amenaza externa lo sería mucho menos. Si nos empecinamos en los errores o simplemente no hacemos nada, pereceremos; pero si somos fieles a nuestra alma, aún podremos salvarnos. En nuestras manos está.

Javier Navascués

Así son los países en función del porcentaje de musulmanes (José Roberto Roca Torregrosa)



EL ISLAM ES UNA IDEOLOGÍA Y NO UNA RELIGIÓN

Nos estamos perdiendo en asuntos provincianos y locales, cuando el peligro viene de fuera y es muy superior a lo que pensamos. Lo tenemos en casa ya desde hace mucho tiempo.


El Islam es una forma de vida completa, total. No es una religión, ni es un culto. Es una ideología capaz de asumir en sí misma todos los componentes sociales, jurídicos, militares, económicos, políticos y falsamente religiosos, y que, además, es impermeable a debates, razonamientos o libertad de expresión alguna, siendo ése falso concepto religioso, que les hace rezar, humillados y sumisos, varias veces al día, de cara a la Meca, el aglutinante, el engrudo que une al resto de componentes.

Como la “gota malaya”, la islamización comienza cuando el número de mahometanos/musulmanes permite poder hacer campañas a favor de privilegios religiosos, que en nuestra sociedad, tolerante, multicultural, y políticamente correcta, son aceptados, sin reparar que, junto a esos “privilegios religiosos” llegan también, como parásitos o rémoras, el resto de componentes, sociales, económicos, jurídicos (la Sharia) que tienden a infiltrarse en nuestro modo de vida, naturalmente sin adaptarse a él.

El “modus operandi” es claro y transparente:
Hay establecido un “umbral de ataque”:

Siempre que la población mahometana/musulmana permanezca por debajo del 2% del total del país, será admitida como una
minoría amante de la paz, y no como una amenaza para los no mahometanos/musulmanes. 
Esto ocurre en:

EE.UU.- 0,6% de musulmanes
Australia.- 1,5%
Italia.- 1,5%
Noruega.- 1,8%
China.- 1,8%
Canadá.- 1,9%

Hay que destacar que Canadá ya está dictando leyes que favorecen a los musulmanes en detrimento de los no musulmanes.

Cuando la población se sitúa entre el 2,0% y el 5,0%, los musulmanes comienzan su particular proselitismo entre las minorías más fácilmente manipulables, sean étnicas, antisistema o simplemente descontentos, incluídas cárceles o bandas callejeras.

Dinamarca.- 2,0% de musulmanes.
Reino Unido.- 2,7%
Alemania.- 3,7%
España.- 4,0%
Tailandia.- 4,6%

Hay que resaltar que, aunque aún no lleguen al 5% en Alemania, hay ciudades en las que están amenazando a los ciudadanos, y exigiendo la implantación de la Sharia en algunos barrios.En España, algunos colegios ya han retirado diversos alimentos de sus menús, por “impuros”. 

A partir del 5,0%, los musulmanes fuerzan su influencia exponencialmente en relación al porcentaje de población que representan: exigirán la introducción de alimentos “halal” en escuelas y supermercados, que sólo pueden ser tratados por sus propios manipuladores, asegurándose empleos. Seguidamente llegan las amenazas a cadenas de supermercados para que los sitúen en sus estanterías. Hace ya mucho tiempo que esto está sucediendo, con la aquiesciencia de las autoridades en países como:

Francia.- 8,0% de musulmanes
Trinidad y Tobago.- 5,8%
Holanda.- 5,5%
Suecia.- 5,0%
Filipinas.- 5,0%
Suiza.- 4,3%

En estos países fuerzan para que los gobiernos les permitan regularse bajo la Sharia (la ley islámica) dentro de sus ghettos, pero su objetivo, no lo dudemos es establecer la Sharia en todo el mundo. Francia tiene ciudades como Marsella, que superan ampliamente el 8% de musulmanes, y donde ya impera en la práctica la ley islámica, así como en algunos “banlieus” de París.

Al llegar al 10% de la población, fuerzan la anarquía como un medio de quejarse, falsamente, de sus condiciones de vida en el país. Lo vemos constantemente en ciudades como París, patrullada por el ejército, pero en la que aumentan las algaradas, y los destrozos, con quemas de automóviles y de mobiliario urbano. En este punto ya, cualquier acción no musulmana es ofensiva para el Islam, y contraatacan con amenazas e insurrecciones. Lo hemos visto en Amsterdam, tras publicarse unas viñetas sobre Mahoma, y algunos films sobre el Islam. Esto se ve a diario en los países que citamos:

Guyana.- 10,0% de musulmanes
Kenia.- 10,0%
India.- 13,4%
Rusia.- 15,0%
Israel.- 16,0%

Los disturbios alcanzan el nivel de espeluznantes, con quema de iglesias, asesinatos esporádicos y formación de grupos paramilitares jihadistas cuando alcanzan el 20% de la población. Países como
Etiopía con un 32,8% de musulmanes.

Ya con un 40% de la población, se experimentan masacres generalizadas, ataques terroristas crónicos y guerra ininterrumpida de milicias paramilitares, como ocurre en:

Bosnia.- 40,0% de musulmanes
Chad.- 53,1%
Líbano.- 58,7%

Al alcanzar un 60% de población musulmana, más de la mitad de los individuos del país, las persecuciones de los no creyentes, incluyendo a los mahometanos no ortodoxos, son salvajes, añadiendo el genocidio, es decir, la limpieza de los que no siguen la Sharia al pie de la letra, usada como arma justificativa, y el establecimiento de la Jizya, el impuesto sobre todos los infieles, como ocurre en:

Malasia.- 60,4% de musulmanes
Albania.- 70,0%
Sudán.- 70,0%
Qatar.- 77,5%

A partir del 80%, el objetivo es un estado 100% mahometano/ musulmán, por lo que hay jihad total sobre la población no islámica, y limpieza étnica genocida por parte del Estado. Ya se está practicando, y en vías de conseguirlo en:

Bangla Desh.- 83,0% de musulmanes
Indonesia.- 86,1%
Egipto.- 90,0%
Siria.- 90,0%
Tajikistán.- 90,0%
Jordania.- 92,0%
Emiratos Árabes.- 96,0%
Pakistán.- 97,0%
Irak.- 97,0%
Irán.- 98,0%
Gaza.- 98,7%
Marruecos.- 98,7%
Palestina (estado no reconocido).- 99,0%
Turquía.- 99,8%

Dar-es Salaam, es decir, el Paraíso de la Paz Islámico comienza cuando el 100% de la población es musulmana, las Madrarazas (madrassas) son las únicas escuelas, y el Corán, la última palabra, tal como ya ocurre en:

Afganistán.- 100,0% de musulmanes
Arabia Saudí.- 100,0%
Somalia.- 100,0% y
Yemen.- 100,0%

Aún así, la paz jamás se alcanza, dado que en estos estados con el 100,0% de musulmanes, aquellos más radicales intimidan y vomitan odio, asesinando a los menos radicales por diversas, y a menudo, incomprensibles razones.

“Antes de cumplir los nueve años, ya había aprendido la doctrina básica de la vida árabe: Yo contra mi hermano, yo y mi hermano contra nuestro padre; mi familia contra mis primos y el clan. El clan contra la tribu, la tribu contra el mundo, y todos juntos, contra los infieles”. 

Es imprescindible entender, y si no lo hacemos estamos perdidos, que, en algunos países como Francia, con sólo un 8,0% de población musulmana, ésta vive en auténticos ghettos, dentrode los cuales son el 100% y viven bajo la Ley de la Sharia. La policía no se atreve a entrar en esos ghettos, y el gobierno es incapaz de controlarlos. Son un Estado dentro de otro Estado, con sus propias leyes.Allí no hay tribunales, ni escuelas nacionales, ni establecimientos religiosos no musulmanes. Francia lo ha consentido, y nosotros estamos cerca de sufrirlo. Los niños sólo asisten a las Madrazas, (madrassas), y sólo estudian el Corán. 

Relacionarse con lo que ellos denominan “un infiel” es considerado un crimen punible con la muerte. En efecto, en algunas áreas de ciertas naciones, los imanes y los extremistas radicales ejercen más poder del que representaría su propia demografía. Y lo hemos consentido.

Mil quinientos millones de musulmanes suponen hoy el 22% de la población mundial, pero su tasa de natalidad es seis veces superior a las de los cristianos, hinduistas, budistas, judíos y el resto de creyentes.

A final de éste siglo, superarán el 50% de la población del mundo.

Éste es el futuro que nos espera, salvo que tomemos conciencia, y se les obligue a vivir en sus países disfrutando de su “cultura”, porque en los últimos cien años no aportaron nada a la humanidad, y no hay razón para pensar que lo vayan a hacer ahora. Ya es hora de que empecemos a ganar.

José Roberto Roca Torregrosa

jueves, 31 de agosto de 2017

¿Es irreversible la Reforma Litúrgica? (Observaciones personales)

SAN PÍO V



FRANCISCO 

EN INGLÉS
[TRADUCIDO A CONTINUACIÓN]

Francis: "We can affirm with certainty and with magisterial authority that the liturgical reform is irreversible"

Pope Francis gave an address on the liturgical reform of Pope Paul VI today, speaking to participants of the 68th Italian National Liturgical Week. In it, Francis declares: "After this magisterium, after this long journey, we can affirm with certainty and with magisterial authority that the liturgical reform is irreversible."

Francis' remarks ironically read like a Quo Primum for the Novus Ordo

Pope St. Pius V's Quo Primum (1570), which has never been revoked or abolished by any pope, decreed that the Traditional Latin Mass, which the saintly pontiff promulgated in accord with the directives of the Council of Trent, would be "valid henceforth, now, and forever" and "cannot be revoked or modified, but remain always valid and retain its full force." 

Furthermore, St. Pius V warned that if anyone, including any future pope (by implication), would alter his missal, they would "incur the wrath of Almighty God and of the Blessed Apostles Peter and Paul". 

[However, it seems that ...]

The Reforms of Vatican II are IRREVERSIBLE ... unlike Jesus' words on marriage and adultery, which are totally reversible!

[Incredible!...what is happening in the Church?]

Pope Benedict XVI, in Summorum Pontificum, reiterated that the Traditional Latin Mass "was never juridically abrogated and, consequently, in principle, was always permitted." 

Benedict continued: "What earlier generations held as sacred, remains sacred and great for us too, and it cannot be all of a sudden entirely forbidden or even considered harmful."

For Francis, however, not the Traditional Latin Mass, but the reforms that deformed it are what are truly "irreversible."

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Francisco: “Podemos afirmar con seguridad y autoridad magisterial que la reforma litúrgica es irreversible

El papa Francisco dio el pasado día 24 de agosto un discurso sobre la reforma litúrgica del papa Pablo VI, frente a los participantes de la 68º Semana Nacional de Liturgia. En él, Francisco declara: “Después de este magisterio, después de este largo camino, podemos afirmar con seguridad y autoridad magisterial que la reforma litúrgica es irreversible.”

Los comentarios de Francisco se leen irónicamente como un Quo Primum para el Novus Ordo

El Quo Primum del papa San Pío V (1570), que aún no ha sido revocado ni abolido por otro Papa, decretó que la misa tradicional en latín que el santo pontífice promulgó de acuerdo a directivas del Concilio de Trento, es “válida de aquí en más y para siempre” y nadie puede “ anular la presente intrusión o a modificarla, sino que ella estará siempre en vigor y válida con toda su fuerza.” 

Es más, San Pío V advirtió que si alguien, incluso un futuro Papa (por implicancia) alterara su misal, habrá “incurrido en la indignación de Dios Omnipotente y de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo”.

[Sin embargo, parece ser que ...]

¡Las reformas del Vaticano II son IRREVERSIBLES ... a diferencia de las palabras de Jesús sobre el matrimonio y el adulterio, que son totalmente reversibles

[¡Increíble! ¿Qué está pasando en la Iglesia?]

En Summorum Pontificum, el papa Benedicto XVI reiteró que el rito tradicional en latín “no ha sido nunca jurídicamente abrogado y, por consiguiente, en principio, ha quedado siempre permitido”

Benedicto continuó: “ Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial.”

Sin embargo, para Francisco, lo verdaderamente “irreversible” no es la misa tradicional en latín sino las reformas que la deformaron.

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OBSERVACIONES PERSONALES

- Es evidente que el "magisterio" de Francisco,  con poco más de cuatro años de Pontificado, no coincide con el "Magisterio de la Iglesia de dos mil años". ¿Es posible que en una misma Iglesia haya dos Magisterios? ¡No lo es! 

- ¡Algo muy grave está ocurriendo en la Iglesia católica y es necesario clamar a Dios y a su madre, la Virgen María, para que la Iglesia vuelva a ser lo que siempre ha sido, lo cual no es un retroceso sino un signo de aquello en lo que consiste el auténtico progreso, el cual está relacionado con la fidelidad al depósito de la Fe que se ha recibido para transmitirlo en toda su integridad. Una fidelidad sin la cual no es posible hablar de amor verdadero: El que ama nunca traiciona a la persona amada. En este caso, se trataría de una traición al mismo Jesucristo, quien claramente afirmó, como una premonición, en cierto modo, aun cuando es algo de sentido común: "Todo reino dividido contra sí mismo queda desolado y cae casa sobre casa" (Lc 11, 17)

Una Iglesia traicionada desde dentro, tal y como está sucediendo, se dirige, de modo inevitable, por pura aplicación de la lógica, a su propia autodestrucción; o lo que es igual, a la Apostasía General que es la que anuncia el fin de los tiempos y la segunda venida de Jesucristo ... y esta vez no vendrá a sufrir, sino que lo hará con Poder y Majestad (Mt 24,30), y dará a cada uno según sus obras (Ap 22, 12)

No conocemos el momento, pero sí sabemos algo muy importante que dijo Jesús con relación a los tiempos finales ... y es que "si no se acortasen tales días, nadie se salvaría; pero por los elegidos se abreviarán aquellos días" (Mt 24, 22), lo cual no es sino un eco de aquellas otras palabras de Jesús, cuando dijo: "Pensáis que cuando venga el Hijo del hombre encontrará fe sobre la Tierra?" (Lc 18, 8).

¿Y qué podemos hacer? Dado que "aquel día vendrá de improviso" y "caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra" (Lc 21, 34-35), éste es el consejo que el Señor, nuestro amado Maestro, nos da: "Velad, pues, orando en todo tiempo, para que podáis escapar de todo lo que va a suceder, y podáis estar firmes ante el Hijo del hombre" (Lc 22, 36). 

Este vivir en vela, esperando la venida de Jesús, hace que toda nuestra vida tenga el más hermoso de los sentidos, cual es el del amor, máxime cuando de lo que se trata no es de amar a cualquiera sino al mismo Dios, encarnado en la Persona de su Hijo, el cual sabemos, con certeza, por la fe, que nos ama, de un modo personalísimo y único, como así se lo decía a su propio Padre en la oración sacerdotal de la última cena: "Padre, quiero que donde Yo estoy, estén también ellos conmigo, los que Tú me has confiado, para que vean mi Gloria, la que me has dado, porque me amaste antes de la Creación del mundo" (Jn 17, 24).

De manera que no nos queda sino vivir felices, en medio de esta tormenta que asola a la Iglesia? Él está a nuestro lado. ¿Acaso necesitamos algo más? Ésta es una prueba de fe, de la cual saldremos victoriosos, pues contamos siempre con su ayuda, que nunca nos va a faltar si ponemos en práctica los medios que Él nos ha dado para ello.

"Cuando comiencen a suceder estas cosas, tened ánimo y levantad vuestras cabezas, porque se aproxima vuestra Redención" (Lc 21, 28). ¿Hay algo más bello y más consolador que estas palabras que Jesús nos dirige a cada uno, personalmente? Desde luego que no. De ahí que un cristiano no debe tener miedo nunca, puesto que tiene puesta su confianza en Dios, completamente. 

Y puesto que "no somos de este mundo, al haber sido escogidos del mundo" (Jn 15, 19) por Jesús,  " y no somos extraños ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios" (Ef 2, 19). Y "sabemos que si esta tienda, que es nuestra mansión terrena, se deshace, tenemos otra casa que es de Dios, una morada eterna en los cielos, no construida por mano humana" (2 Cor 5, 1), no nos queda sino vivir agradecidos, expectantes y alegres, teniendo, como tenemos, esta seguridad, que nos ha sido dada por pura gracia, pero que es absolutamente real. Dios no nos engaña.

Acabo estas reflexiones con las últimas palabras del Apocalipsis: "Dice el que da testimonio de estas cosas: "Sí, voy enseguida". Amén. ¡Ven, Señor Jesús!" (Ap 22, 20) 

José Martí