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jueves, 19 de diciembre de 2019

La teología «mestiza» del papa Francisco (Roberto de Mattei)



Entre las palabras que con más frecuencia se repiten en el vocabulario del papa Francisco está la de mestizaje. A este término Francisco le atribuye un sentido no sólo étnico, sino también político, cultural e incluso teológico. Lo hizo el pasado día 12, al afirmar que la Virgen «se nos quiso mestiza, se mestizó. Pero no sólo con el Juan Dieguito, con el pueblo. Se mestizó para ser Madre de todos, se mestizó con la humanidad. ¿Por qué? Porque ella mestizó a Dios. Y ese es el gran misterio: María Madre mestiza a Dios, verdadero Dios y verdadero hombre, en su Hijo» (L’Osservatore Romano, 13 dicembre 2019). Lo sepa o no el papa Francisco, el origen de este concepto mestizo del misterio de la Encarnación está en la herejía de Eutiquio (378-454), archimandrita de un convento de Constantinopla según el cual después de la unión hipostática la humanidad y la divinidad de Cristo se fundieron para formar un tertium quid, una híbrida mescolanza que no sería propiamente Dios ni hombre. El eutiquianismo es una forma grosera de monofisismo porque sólo acepta en el Hijo de Dios encarnado una sola naturaleza resultante de esa confusa unión de la divinidad con la humanidad. A raíz de la denuncia formulada por Eusebio de Dorilea (el mismo que veinte años atrás había acusado a Nestorio), Flaviano, obispo de Constantinopla, congregó en 448 un sínodo en el que Eutiquio fue condenado y excomulgado por hereje. Eutiquio, apoyado por Dióscoro, patriarca de Alejandría, logró convocar otro sínodo en Éfeso que lo rehabilitó; Flaviano, Eusebio y otros obispos fueron agredidos y depuestos. En aquel entonces reinaba como papa San León Magno, que declaró nulo este último sínodo, al que denominó Latrocinio de Éfeso, nombre con el que pasó a la historia dicho conciliábulo. Tras dirigir a Flaviano una carta en la que exponía la doctrina cristológica tradicional (Denzinger, 143-144), el Papa animó a la nueva emperatriz Pulqueria (399-453) a organizar un nuevo concilio en la ciudad de Caldedonia, en Bitinia. En la tercera sesión del concilio se leyó la carta de León a Flaviano sobre la Encarnación del Verbo. En cuanto el lector terminó y calló, todos los presentes exclamaron unánimes: «Ésta es la fe de los Padres, ésta es la fe de los Apóstoles. Así creemos todos. Así creen los ortodoxos. Quien no crea así, sea excomulgado. San Pedro ha hablado por la boca de León» (Mansi, Sacrorum conciliorum nova et amplissima Collectio,VI, 971, Act. II).

Consiguientemente, el Concilio de Calcedonia definió la fórmula de fe que declaraba la unidad de Cristo como persona y de la dualidad de las naturalezas de la única Persona de Cristo, perfecto y verdadero Dios, única Persona en dos naturalezas distintas. La definición dogmática de Calcedonia confiesa: «Uno solo y el mismo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros menos en el pecado; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el mismo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen, Madre de Dios en cuanto a la humanidad» (Denzinger 148).

Al igual que San León Magno, los protagonistas de Calcedonia, Flaviano y Pulqueria fueron elevados a la gloria de los altares, mientras que el nombre de Eutiquio se cuenta entre los de los heresiarcas.

Entre las numerosas variantes que han surgido del eutiquianismo a lo largo de los siglos se cuenta la de la kenosis, que se desarrolló en el mundo protestante mediante una extravagante interpretación del despojamiento o vaciamiento del que habla San Pablo en la carta a los Filipenses (2,7). La Iglesia lo entiende en un sentido moral, viendo en él la voluntaria humillación de Cristo que, a pesar de seguir siendo verdaderamente Dios, se humilló hasta ocultar su infinita grandeza en la humildad de nuestra carne. La doctrina de la kenosis sostiene por el contrario que el Verbo perdió de hecho sus propiedades divinas o renunció a ellas por completo. En la encíclica Sempiternus Rex del 8 de septiembre de 1951, Pío XII la refutó con estas palabras: «Repugna también abiertamente con la definición de fe del Concilio de Calcedonia la opinión, bastante difundida fuera del Catolicismo, apoyada en un texto de la Epístola de San Pablo Apóstol a los Filipenses [Fi.2,7], mala y arbitrariamente interpretado, esto es, la doctrina llamada kenótica, según la cual en Cristo se admite una limitación de la divinidad del Verbo; invención verdaderamente sacrílega, que, siendo digna de reprobación como el opuesto error de los Docetas, reduce todo el misterio de la Encarnación y de la Redención a una sombra vana y sin cuerpo».

Es absurdo pretender una limitación de la divinidad, porque el ser divino es infinitamente perfecto, simple e inmutable, y es metafísicamente incapaz de sufrir la menor limitación. Además, un Dios que renuncia a ser él mismo deja de ser Dios y de existir (cfr. Luigi Iammarone, La teoria chenotica e il testo di Fil 2, 6-7, en Divus Thomas, 4 (1979), pp. 341-373). Los neoeutiquianos niegan la verdad de razón según la cual Dios es el Ser por esencia, acto puro, inmutable en sus infinitas perfecciones, y rechazan la verdad de fe por la cual Jesús, en cuanto hombre-Dios, gozó a lo largo de toda su vida de la visión beatífica, fundamento de su divinidad. La teología del mestizaje del papa Bergoglio parece hacer suya esta postura, la misma que le atribuye Eugenio Scalfari, que en un artículo aparecido en La Reppublica el pasado 9 de octubre afirmó que según Francisco, «una vez encarnado, Jesús cesa de ser Dios y se vuelve hombre hasta la muerte en la cruz». El director de la Sala de Prensa Vaticana, que habló el mismo día, no desmintió a Scalfari, limitándose a decir que se trataba de «una interpretación libre y personal de lo que había oído», con lo que proyectó una sombra de grave sospecha sobre la cristología bergogliana. Se nos podría objetar que atribuimos al papa Francisco herejías que jamás ha expresado formalmente. Pero si es cierto que la censura de herejía sólo se puede aplicar a expresiones que niegan una verdad revelada, no es menos cierto que un hereje se puede manifestar mediante la ambigüedad de sus palabras, así como de sus actos, silencios y omisiones. Pudiera decirse que al papa Francisco se le podría aplicar lo que dijo de Eutiquio un eminente patrólogo, el padre Martin Jugie: «Resulta muy difícil conocer con exactitud la doctrina de Eutiquio sobre el misterio de la Encarnación, porque ni él mismo la conocía bien. Eutiquio era hereje porque sostenía obstinadamente fórmulas equívocas, falsas además en su propio contexto. Pero dado que dichas fórmulas se prestaban a explicaciones ortodoxas y algunas de sus afirmaciones a una interpretación benévola, queda la incertidumbre en cuanto a su verdadero pensamiento» (Enciclopedia Cattolica, vol. V (1950), col. 870, 866-870).

La teología de Francisco es mestiza porque mezcla verdad y error dando lugar a una confusa amalgama en la que nada es claro, determinado o preciso. Todo resulta indefinible, y el alma del pensamiento y del lenguaje parece ser la contradicción. Además de la Virgen, Francisco querría mestizar la Iglesia haciéndola salir de sí misma para mezclarse con el mundo, sumergirse en él y quedar absorbida por él. Pero la Iglesia es santa e inmaculada, como santa e inmaculada es María, Madre y modelo del Cuerpo Místico. La Virgen no es mestiza en el sentido que le atribuye Francisco, porque en Ella no hay nada de híbrido, oscuro o confuso. María es luz sin sombra, belleza sin imperfección, verdad incorrupta, siempre íntegra y sin mancha. Pidamos auxilio a la bienaventurada Virgen María para que nuestra fe tampoco sea una mescolanza y se mantenga siempre pura, impoluta y resplandeciente ante Dios y ante los hombres, como resplandeció en la noche de Navidad el Verbo Encarnado manifestándose al mundo.


Roberto de Mattei

Cardenal Raymond Burke: la blasfemia secular es “diabólica”, pero la relativización de Cristo que hace Francisco es peor



El cardenal Raymond Burke registra un crescendo “diabólico” de obras de arte blasfemas hacia la Navidad, al representar a Cristo como “homosexual” (Netflix, foto) o “pedophile”.

Sin embargo, para Burke “lo más grave” es el hecho que el panteísmo y el sincretismo con las religiones no cristianas e incluso con el secularismo han ingresado en la Iglesia [a través de Francisco], dijo el 18 de diciembre en el sitio web LaNuovaBQ.it.

Burke observa que la figura de Cristo es relativizada [en la Iglesia de Francisco]: “Él ya no es más el único Salvador, sino que es reducido a un buen hombre, un símbolo, en consecuencia con todos los méritos y defectos de un hombre”.

Agrega que “para un cristiano esto es lo más grave que se pueda imaginar, un Cristo convertido en un símbolo cualquiera”.

Burke observa que lo que se ha escrito en los documentos preparatorios del Sínodo sobre la Amazonia da a entender que Jesús ya no es Aquél que ordena todo, sino parte del cosmos ... "Es increíble".

Para Burke, la situación actual en la Iglesia es “muy grave”.

domingo, 15 de diciembre de 2019

“Satanás ha entrado en la Iglesia” (Cardenal Raymond Burke)



La “idolatría” de la Pachamama en el Sínodo sobre la Amazonia fue “impactante al máximo”, dijo el cardenal Burke en una homilía en La Crosse, en Wisconsin (Estados Unidos) (12 de diciembre, ver vídeo debajo).

Explicó que el demonio confunde al mundo sobre la identidad de género y el aborto, pero también entreteje confusión y destrucción en la Iglesia.

Dijo literalmente: “Una manifestación extremadamente impactante de la forma en que Satanás ha entrado en la Iglesia fue el culto reciente del ídolo pagano de la Pachamama, la madre tierra, en los jardines vaticanos, e incluso más crasamente, frente a la tumba de san Pedro en la basílica que lleva su nombre”.

Burke pidió oraciones de reparación. Él es un sacerdote de La Crosse, y fue obispo allí desde 1995 al 2004.

lunes, 9 de diciembre de 2019

El Cardenal Zen acusa al Papa de impulsar un cisma (Carlos Esteban)




En una entrevista concedida a la publicación taiwanesa New Bloom, el cardenal José Zen Zekiun, obispo emérito de Hong Kong, ha vuelto a arremeter contra las trágicas consecuencias del pacto secreto firmado por la Santa Sede con el gobierno comunista chino y ha llegado a afirmar que Francisco está promoviendo un cisma.


“He oído que recientemente el Santo Padre, en un viaje de regreso (no recuerdo de dónde), ha dicho: “Claro que no quiero ver un cisma. Pero no tengo miedo de los cismas”, señala el arzobispo emérito de Hong Kong, cardenal Zen, en una entrevista concedida a New Bloom. “Pues yo le digo: “Usted está impulsando un cisma. Usted está legitimando la iglesia cismática en China”.

Zen lleva ya años denunciando la situación en su patria, China, donde el misterioso pacto suscrito con Roma ha dado todas las ventajas a la Administración comunista sin exigirle, aparentemente, nada a cambio. Roma ha levantado la condena sobre la Iglesia Patriótica, creada y gestionada por el Partido Comunista Chino, y reconocido incluso sus órdenes presbiteriales y episcopales, pero el acoso y la persecución a la Iglesia fiel, la que se ha mantenido durante décadas leal a Roma hasta el martirio, sigue implacable e incluso se recrudece.

Se presiona cada vez con mayor fuerza a los clérigos fieles para que se alisten a la Iglesia Patriótica, cuyo presidente, un obispo, acaba de recordar que el amor a la patria está por encima del amor a la Iglesia, y se sustituyen en los templos crucifijos e imágenes sagradas por retratos de Xi Jinping, pero desde Roma no se protesta contra estos abusos ni se explica el sentido del acuerdo. Incluso el Papa, de vuelta de Japón, encontró el modo de no condenar la represión de las protestas en Hong Kong.

Zen ve el principal culpable de este trágico asunto en el secretario de Estado, Pietro Parolin, del que tiene la impresión de que está “manipulando al Santo Padre”. Para el arzobispo emérito, “es un misterio real por qué un hombre de Iglesia, conocedor de China y del régimen comunista, hace lo que él está haciendo ahora. La única explicación es que no se trata de una decisión basada en la fe, sino en la búsqueda de un éxito diplomático. Es la vanagloria”.

Y concluye: “Este último acto es realmente increíble. El documento dice: “Para llevar a cabo el ministerio abiertamente, hay que estar registrado en el gobierno”. Y hay que firmar. Firmar algo en lo que se dice que tienes que apoyar a la iglesia independiente. […] El documento contiene cuestiones que son contrarias a nuestra ortodoxia y nos instan a firmar. Uno no se puede engañar a sí mismo. No puedes engañar a los comunistas. Estás engañando a todo el mundo. Estás engañando a los fieles. Firmar el documento no es firmar una declaración. Cuando firmas, está aceptando ser miembro de una iglesia que está sometida al partido comunista. Es terrible, terrible”.

Carlos Esteban

domingo, 8 de diciembre de 2019

La poesía olvidada: introducción al libro



Duración 13:50 minutos


La lectura atenta y reposada de buena poesía es también un camino para llegar al conocimiento y al amor de Dios. El libro, cuya portada se ve en la carátula del vídeo, puede adquirirse en la librería González-Palencia, en Murcia (Tfno: 968242829) o bien a través de la web, en la dirección:


Pienso que sería un buen regalo de Navidad.
José Martí

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INTRODUCCIÓN AL LIBRO "LA POESÍA OLVIDADA"

Es realmente difícil imaginar hasta qué punto nos quiere el Señor y somos importantes para Él. No nos lo acabamos de creer del todo, por más que digamos otra cosa:"Como azucena entre espinas es mi amada entre las doncellas ..." (Ca 2,1). "¡Levántate ya, amada mía, hermosa mía, y ven! Que ya se ha pasado el invierno y han cesado las lluvias ..." (Ca 2, 10-11). "Paloma mía, que anidas en las hendiduras de las rocas, en las grietas de las peñas escarpadas, dame a ver tu rostro, hazme oír tu voz. Que tu voz es dulce y encantador tu rostro"(Ca 2,14).

Estas bellas palabras del Cantar de los Cantares son pronunciadas por el Esposo y dirigidas a la esposa: el Esposo del libro del Cantar, en lectura cristiana de la Biblia, se refiere a Jesucristo. Y cuando se habla de la esposa, cada cristiano puede verse reflejado en ella; y considerar que esas palabras están dirigidas por el Señor a él mismo ... como si cada uno fuese único: 
"Es única mi paloma, ..." (Ca 6,9) dice el Esposo. Y la esposa, hablando del Esposo: "...hacia mí tienden todos sus anhelos" (Ca, 6,11b)

El Cantar es el libro bíblico en el que más se pone de manifiesto, de modo poético pero real, el tipo de amor que Dios quiere tener con cada una de las personas humanas que somos y que Él ha creado. Y sólo puede entenderse plenamente a la luz del Nuevo Testamento, pues Dios se ha manifestado como Amor en la Persona de su Hijo hecho hombre, es decir, en Jesucristo. La unión con Jesucristo, por medio de su Espíritu, es la que hará posible que lleguemos a entender algo de lo que se escribe en ese libro del Cantar:
"¡Ábreme, hermana mía, amada mía, inmaculada mía! Que está mi cabeza cubierta de rocío y mis cabellos de la escarcha de la noche" (Ca 5,2)

¿Cómo es posible que de ese modo nos quiera el Señor? Misterio de los misterios, para el que no podremos encontrar ninguna explicación y que ha producido -y sigue produciendo- enormes quebraderos de cabeza en multitud de personas. Un ejemplo lo encontramos en la siguiente estrofa de un soneto de Lope de Vega (1562-1635) refiriéndose, precisamente, a ese versículo del Cantar:
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que, a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

Es el mismo Jesús, en el Apocalipsis, quien nos dice: "He aquí que estoy a la puerta y llamo: Si alguno escucha mi voz y abre la puerta, Yo entraré a él, y cenaré con él y él cenará conmigo" (Ap 3,20). Nos lo podemos imaginar: Jesús llamando a la puerta de nuestro corazón (el de cada uno), pidiéndonos permiso para entrar y diciéndonos como en susurros: "¿Sabes que me importas mucho? ¿Sabes que he dado mi Vida por tí? ¿Quieres abrirme tu corazón? ¿Quieres dejarme que te quiera?". 

Nos parece estar escuchando las palabras de Marta a María, su hermana, diciéndole en secreto: "El Maestro está ahí y te llama(Jn 11,28b), como dirigidas a nosotros mismos. Esta llamada de Jesús es para ahora mismo, para este instante en el que estoy aquí escribiendo (o leyendo). Nos interpela directamente, llama a la puerta de nuestro corazón. Debemos estar muy atentos para poder escuchar su voz. Y tener una total disponibilidad para lo que Él nos pida ... empezando por abrirle la puerta de nuestro corazón, de manera que Él pueda entrar en nuestra vida y transformarla. Y es entonces cuando podrá decirnos eso de Voy a cenar contigo y tú vas a cenar conmigo, indicando así la relación de intimidad que Jesús desea tener con cada uno: no nos dirá vamos a cenar juntos sino Yo contigo y tú conmigo.

Dado que una característica esencial en el amor es la perfecta libertad de los que se aman (de ambos y no de uno solo) ... Dios, que nos ama y que es soberanamente libre, nos ha creado “libres” para que nosotros, a su vez, podamos amarle a Él ... el amor no puede imponerse o no sería amor. Y puesto que, además, el amor sólo se da entre iguales, Él mismo ha tomado sobre sí nuestra naturaleza humana y se ha hecho hombre, realmente hombre, uno de nosotros; de no ser así no podría habernos dicho, como lo hizo: Ya no os llamo siervos, sino amigos ...” (Jn, 15, 15). 

La llamada es clara, por parte de Dios. No así la respuesta por nuestra parte. Ésta sería imposible si Dios mismo no nos diera su Espíritu, para que podamos responderle como conviene. Sabemos, sin embargo, que el Señor no nos va a pedir nada que no podamos cumplir y que contamos siempre con su ayuda. Las palabras de Jesús son consoladoras. Así, por ejemplo, al despedirse de sus discípulos, en el sermón de la última cena, antes de morir, les dice: “
Cuando me haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré conmigo, para que donde Yo estoy, estéis también vosotros” (Jn 14, 3).  Ése es su deseo: que donde Él esté estemos también nosotros. Y si de veras lo amamos también ése será nuestro deseo: estar donde Él esté.  Es verdad que no lo vemos sensiblemente mientras caminamos en esta vida, en la que vivimos de la fe … ¡pero la fe es Luz! A través de la fe podemos percibirlo incluso mejor que con los sentidos, pues sus Palabras son Espíritu y Vida, y resuenan con fuerza en nuestros oídos: "Ésta es la victoria que vence al mundo: vuestra fe" (1 Jn 5,4b). "En el mundo habéis de tener tribulación. Pero tened confianza. Yo he vencido al mundo" (Jn 16,33). “Si me pedís algo en mi Nombre, Yo lo haré” (Jn 14, 14). 

Es fundamental que haya, por nuestra parte, una búsqueda incansable, continua e ilusionada, que pase a través de todo tipo de obstáculos, una búsqueda que durará todo el tiempo de nuestra vida, que es justo el tiempo que tenemos para demostrarle al Señor que le queremos. Merece la pena cualquier esfuerzo, en este sentido.
  
Las "poesías" que siguen tratan, precisamente, de la búsqueda de Dios: pienso que queda suficientemente claro que cuando digo Dios estoy pensando en Jesucristo.

A Dios se le va encontrando poco a poco: primero en las cosas, en la naturaleza (las rosas, el mar, el viento, el perfume, las estrellas, etc.); luego en el sufrimiento, un sufrimiento que es propio del que está enamorado y no acaba de encontrar a Aquél que es el objeto de su amor (de ahí esa búsqueda ansiosa, las preguntas a las criaturas, el moverse en la oscuridad por senderos angostos, los viajes, los suspiros, el no darse tregua, el cortar las ataduras que impiden el encuentro en totalidad con el amado, etc.); y finalmente en el propio corazón (donde tiene lugar la lucha más fuerte, la prueba más difícil, para que sólo Él cuente, más que ninguna otra cosa, por muy buena que fuera, que no sea Él).

lo único que hace que este viaje de la vida merezca la pena es el encanto de su Mirada, esa Mirada en la que se descubre la maravillosa realidad de la vida, una realidad que este mundo está tan empeñado en ocultar: la de que Dios está enamorado de cada uno de nosotros, de un modo personal y único. Dios está enamorado de mí; yo le importo y, por eso, soy valioso.  Y en su Mirada, a veces ligeramente percibida, siempre descubro comprensión, misericordia, cariño, amistad y alegría. Sólo junto a Él es hermosa la vida. Todos los problemas se relativizan cuando se cae en la cuenta de que “sólo una cosa es necesaria” (Lc 10, 41) y cuando se vive con la certeza de que no estamos solos: “Sabed que Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20)

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Nota 2: También puede leerse en el siguiente enlace de este blog:



jueves, 14 de noviembre de 2019

Contra Recentia Sacrilegia


Nosotros, los abajo firmantes, clero y estudiosos laicos católicos, protestamos y condenamos los actos sacrílegos y supersticiosos cometidos por el papa Francisco, sucesor de Pedro, en relación con el reciente Sínodo de la Amazonía que ha tenido lugar en Roma.

Tales actos sacrílegos son los siguientes:

El 4 de octubre, el papa Francisco asistió a un acto de adoración idolátrica de la diosa Pachamama.

Permitió que este culto tuviese lugar en los Jardines Vaticanos, profanando también las cercanías de las tumbas de los mártires y la Iglesia del Apóstol Pedro.

Participó de este acto de culto idolátrico bendiciendo una imagen de madera de la Pachamama.

El 7 de octubre, el ídolo de la Pachamama fue colocado frente al altar de San Pedro y, después, llevado en procesión hasta el aula sinodal. El papa Francisco pronunció oraciones en una ceremonia que involucraba a esta imagen y, después, se unió a la procesión.

Cuando la imagen de esta deidad pagana fue sustraída de la iglesia de Santa María in Traspontina, donde había sido sacrílegamente colocada, y lanzada al río Tíber por unos católicos ofendidos por tal profanación de la iglesia, el papa Francisco, el 25 de octubre, se disculpó por esta acción, y otra imagen de la Pachamama fue vuelta a colocar la iglesia.  Así pues, se comenzó otra profanación.

El 27 de octubre, durante la Misa de conclusión del sínodo, aceptó un cuenco utilizado en los cultos idolátricos de la Pachamama, situándolo sobre el altar.

El propio papa Francisco confirmó que se trataba de ídolos paganos. En su disculpa del 25 de octubre por la sustracción de talesídolos de una iglesia católica, las denominó Pachamam , el nombre de una falsa deidad de la madre tierra según las creencias paganas de Sudamérica.

El cardenal Walter Brandmüller, el cardenal Gerard Müller, el cardenal Jorge Urosa Savino, el arzobispo Carlo Maria Viganò, el obispo Athanasius Schneider, el obispo José Luis Azcona Hermoso, el obispo Rudolf Voderholzer y el obispo Marian Eleganti han condenados distintos aspectos de estos  cultos como idólatras o sacrílegos. Finalmente, también el cardenal Raymond Burke ha dado un juicio análogo en una entrevista.

La participación en los cultos idolátricos fue anticipada por la declaración titulada Documento sobre la Fraternidad Humana, firmada por el papa Francisco y Ahmad al-Tayyeb, Gran Imán de la Mezquita de al-Azhar, el 4 de febrero de 2019. La declaración afirmaba lo siguiente:
«El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son queridos por Dios en su Sabiduría, con la que Él creó a los seres humanos. Esta Sabiduría Divina es la fuente de la que proviene el derecho a la libertad de credo y a la libertad de ser diferente».
La participación de Francisco en estos cultos idolátricos indica que entendía esta declaración en sentido heterodoxo, el cual permite considerar la adoración de ídolos paganos como algo bueno y querido por Dios.

Es más, a pesar de recomendar privadamente al obispo Athanasius Schneider que “usted [el obispo] puede decir que la frase en cuestión sobre la diversidad de religión significa la voluntad permisiva de Dios…” , Francisco no ha corregido la Declaración de Abu Dabi de acuerdo a lo anterior. De hecho, en su discurso en la audiencia del 3 de abril de 2019, el papa Francisco contestó a la pregunta:«¿Por qué Dios permite que haya tantas religiones?», haciendo referencia a la «voluntad permisiva de Dios», tal y como la explica la teología escolástica, pero le dio al concepto un significado positivo, declarando que «Dios ha querido permitirlo» porque si bien«hay tantas religiones» estas «siempre miran al cielo, miran a Dios» (énfasis añadido). No hay la más mínima sugerencia de que Dios permita las falsas religiones del mismo modo que permite la existencia del mal en general. Más bien, la clara implicación es que Dios permite la existencia de «tantas religiones» porque son buenas en tanto que «siempre miran al cielo, miran a Dios».

Es más, Papa Francisco desde entonces ha confirmado   la nunca corregida declaración de Abu Dhabi instituyendo un “comité interreligioso”, después oficialmente denominado “Alto Comité” (“HigherCommittee”), con sede en los Emirados Árabes Unidos, para promover los “objetivos” del documento; y promoviendo una instrucción del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso destinada a los directores de todos los Institutos superiores de instrucción católicos, e indirectamente a todos los profesores universitarios católicos, pidiéndoles dar “la más amplia difusión posible” al documento, incluida su afirmación, nunca corregida, que Dios quiere la “diversidad de la religiones tal y como quiere la diversidad de color, sexo, raza y lengua.”

Rendir culto a cualquier otra persona o cosa que no sea el Dios verdadero, la Santísima Trinidad, supone una violación del Primer Mandamiento. Absolutamente toda participación en cualquier forma en la veneración de ídolos queda condenada en este Mandamiento y es, objetivamente, un pecado grave, independientemente de la culpabilidad subjetiva, que solo Dios puede juzgar.

San Pablo enseñaba a la Iglesia primitiva, en la Primera Epístola a los Corintios, que los sacrificios ofrecidos a los ídolos paganos no son sacrificios ofrecidos a Dios sino a los demonios:

«¿Qué quiero decir? ¿Que las víctimas sacrificadas a los ídolos son algo o que los ídolos son algo? No, sino que los gentiles ofrecen sus sacrificios a los demonios, no a Dios; y no quiero que os unáis a los demonios. No podéis beber del cáliz del Señor y del cáliz de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios». (1 Cor 10,19-21)

Por tales acciones, el papa Francisco ha incurrido en el reproche sancionado en el Segundo Concilio de Nicea:

«Muchos pastores han destruido mi viña, han devastado mi heredad. Porque siguieron a hombres impíos, y confiando en su propia locura han calumniado a la santa Iglesia, que Cristo, nuestro Dios, desposó; y han fallado en distinguir lo sagrado de lo profano, afirmando que los iconos de nuestro Señor y de sus santos no eran diferentes de las imágenes de los ídolos satánicos.»
                           
Con inmenso dolor y profundo amor por la Cátedra de Pedro, rogamos a Dios Omnipotente que perdone a los miembros culpables de su Iglesia en la tierra, librándoles del castigo que merecen por estos terribles pecados.

Pedimos respetuosamente al papa Francisco que se arrepienta públicamente y sin ambigüedades de estos pecados objetivamente graves, y de todas las ofensas públicas contra Dios y la verdadera religión, y que haga acto de reparación por tales ofensas.

Rogamos respetuosamente a todos los obispos de la Iglesia Católica que ofrezcan su corrección fraterna al papa Francisco por estos escándalos, y que adviertan a sus rebaños que, según la enseñanza divinamente reveladade la fe católica, se arriesgan a la condenación eterna si siguen su ejemplo en la ofensa contra el Primer Mandamiento.

9 de noviembre de 2019

In Festo dedicationis Basilicae Lateranensis
“Terribilisest locus iste: hic domus Dei est et porta cæli; et vocabitur aula Dei”

lunes, 11 de noviembre de 2019

Entradas de interés 11 de Noviembre de 2019


SECRETUM MEUM MIHI

Entrevista con el cardenal Raymond Leo Burke en el New York Times el 11 de noviembre de 2019

https://secretummeummihi.blogspot.com/2019/11/entrevista-con-el-cardenal-raymond-leo.html


SPECOLA

El miedo a los cismas, el problema es el Papa Francisco, Scalfari se ratifica, el Vaticano pierde a los católicos.

https://infovaticana.com/blogs/specola/el-miedo-a-los-cismas-el-problema-es-el-papa-francisco-scalfari-se-ratifica-el-vaticano-pierde-a-los-catolicos/


ACTUALIDAD COMENTADA

El miedo a los cismas, del padre Santiago Martín (video de 11:22 minutos)

https://youtu.be/cuWd2xYNt1s

Duración 11:22 minutos


Selección por José Martí

sábado, 9 de noviembre de 2019

Monseñor Schneider habla del Sínodo, Vaticano II, JP II, Francisco y más (The Remnant en español)


Duración 52:51 minutos


Una entrevista de Michael Matt a Monseñor Schneider, de cuya lectura se sale feliz: "Christus vincit". La Iglesia es más fuerte que el mundo; aunque éste se haya infiltrado en el más alto clero del Vaticano la victoria que vence al mundo es la Fe: fe también en la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, que es un misterio y que está padeciendo ahora la agonía. Son tiempos muy difíciles, de idolatría generalizada, en donde los enemigos de la Iglesia se diría que han triunfado. Pero la Iglesia no es sólo esta Iglesia militante. Están también la Iglesia purgante y la Iglesia triunfante, en donde los Santos interceden por nosotros, para que no perdamos la fe.

La Iglesia es nuestra madre. Y no podemos abandonarla en los momentos difíciles, aun cuando la idolatría se haya extendido en su propio corazón y sean muchos los que sufren la tentación de abandonar. Eso es un error, que proviene, entre otras cosas, de identificar al Papa con la Iglesia. La Iglesia es mucho más grande, pero sus enemigos han llegado muy lejos, infiltrándose en los seminarios. Es preciso pedir a Dios y a Jesucristo una reparación por los actos idolátricos que se están produciendo, el más reciente el del culto a una estatua de madera, que representa a la Pachamama, según el papa Francisco ... pero la Pachamama es una diosa pagana. Y el primer mandamiento supone la exclusividad de Dios, el único Dios, manifestado en Jesucristo: "No tendrás otros dioses más que a Mí". La libertad de religión se ha entendido mal. No se tiene derecho al mal. No se tiene derecho a la idolatría. No se puede rendir culto a varios dioses, como ocurría en tiempos de los romanos.

En esta entrevista, Monseñor Schneider hace un rápido repaso a la Historia de la Iglesia, desde la Revolución Francesa hasta el momento actual. El punto crítico lo sitúa en el Concilio Vaticano II, muchos de cuyos documentos presentan una gran ambigüedad. Habla de la revolución litúrgica que supuso el cambio de la Santa Misa Tradicional por el Novus Ordus, que -según los mismos protestantes- también ellos pueden oficiar esa Misa, con la segunda plegaria eucarística, la más corta. Luego vino la comunión en la mano, como casos particulares, que se extendió, sin embargo, a todos los casos. Eso supuso, entre otras cosas, la pérdida de la fe en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía así como la pérdida del carácter sacrificial de la Santa Misa. 

En fin, así hasta llegar a Francisco, al día de hoy, de lo que se ha dicho algo más arriba. Los verdaderos amigos del Papa y los que rezan por él son esos que Francisco condena como "rígidos". Éstos son los que harán que la Iglesia de 2000 años continúe adelante. Ahora es el momento de la agonía, pero el fin de todo no es la muerte, sino la resurrección. Entonces habrá un juicio. De ahí la importancia de vigilar y orar en todo momento y de una manera muy especial por el Papa, para que el Espíritu Santo lo ilumine y rectifique sobre los errores que está difundiendo, confundiendo así a muchos católicos; y por la Iglesia, para que los cristianos que la componen, guiados por la fe en Cristo, ante la grave situación por la que está pasando ahora la Iglesia, recen con más fuerza que nunca, sabiendo que la victoria final es del Señor: Christus vincit es el libro que ha escrito Monseñor Schneider, aunque viene en inglés. Ojalá que lo traduzcan pronto al español.

José Martí

Añado, a continuación, en inglés, el comentario que hacen de este libro varios autores, entre ellos el cardenal Sarah, el cardenal Burke y otros.

In this absorbing interview, Bishop Athanasius Schneider offers a candid, incisive examination of controversies raging in the Church and the most pressing issues of our times, providing clarity and hope for beleaguered Catholics. He addresses such topics as widespread doctrinal confusion, the limits of papal authority, the documents of Vatican II, the Society of St. Pius X, anti-Christian ideologies and political threats, the third secret of Fatima, the traditional Roman rite, and the Amazon Synod, among many others. Like his fourth-century patron, St. Athanasius the Great, Bishop Schneider says things that others won’t, fearlessly following St. Paul’s advice: “Preach the word, be urgent in season and out of season, convince, rebuke, and exhort, be unfailing in patience and in teaching” (2 Tim 4:2). His insights into the challenges facing Christ’s flock today are essential reading for those who are, or wish to be, alert to the signs of the times. Reminiscent of The Ratzinger Report of 1985, Christus Vincit will be a key point of reference for years to come.
“At this critical moment in the life of the Church we must reflect carefully on all that confronts us and discern what is true, good, and beautiful from what is evil. We cannot but be grateful to a faithful apostle such as Bishop Athanasius Schneider for his clear and courageous analysis of the state of the Church in our day. May this book assist all who read it in living their particular vocation with greater fidelity and zeal, for the glory of Almighty God and the salvation of souls.”—ROBERT CARDINAL SARAH
“No other bishop in recent memory has so tirelessly given of himself in the service of the truths of the Catholic Faith. In this wide-ranging interview, Bishop Schneider, through the account of his life and ministry and through his responses to the crucial questions of the day, gives powerful witness to his profound love of Our Lord and of His Mystical Body, the Church. This book will be of great help to the faithful, and to all people of good will, in navigating the grave confusion, division, and error prevalent in our times. It reveals the heart of a true shepherd of souls, after the Heart of Christ, the Good Shepherd.”—RAYMOND LEO CARDINAL BURKE
“St. Thérèse of the Child Jesus (‘the Little Flower’) said that humility is courage for the truth, and courage to serve. Bishop Schneider is a humble and heroic witness to the truth, and a courageous servant. His love for Christ and the Church is strong and deep and heartfelt, like St. Paul’s (Gal. 2:11–20). To the various questions regarding the crises we face (relativism, secularism, modernism, indifferentism), he responds as a faithful pastor and a perspicacious theologian. I found myself inspired and challenged.”—SCOTT HAHN
“A product of the persecuted Church in the Soviet Union, Bishop Athanasius Schneider powerfully appeals in this interview for a return to the classical doctrine, worship, and devotion of the Roman Church. Not all readers will agree with everything in his analyses, but they will find it difficult to dissent from his fundamental perception: the Church requires a radical re-supernaturalization that will save it from internal secularization, free it from the domination of all-too-human agendas, and inspire it with new ardor for its divinizing mission.”—FR. AIDAN NICHOLS, O.P.
“Reading this wide-ranging interview with one of the most outstanding bishops in the Church today is an experience of profound joy and gratitude. Bishop Schneider explains and defends Catholic truth with deep insight and total conviction. He reminds us that fidelity to Christ—the full embrace of His truth as taught by the Catholic Church—is the purpose of our existence and the only source of our salvation.”—FR. GERALD E. MURRAY

Exclusivo: El Obispo Schneider escribe una oración por una cadena mundial de expiación



Monseñor Athanasius Schneider reveló el 9 de noviembre ante Gloria.tv sus planes de crear una "cadena mundial de expiación" para disculparse ante Dios por "los actos de idolatría cometidos en el Vaticano".

También quiere expresar el dolor y el sufrimiento de los fieles por el deshonor infligido a nuestra Madre, la Santa Iglesia.

La oración quiere implorar la misericordia de Dios sobre su Iglesia. Por eso, "la devastación de la viña, que tuvo lugar ante todos los ojos, debe ser expiada", declaró el Obispo.

Oración de reparación por los actos idolátricos durante el pasado sínodo Panamazónico

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, recibe por las manos de la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María desde nuestro corazón contrito un acto sincero de reparación por los actos de veneración de ídolos y símbolos de madera que ocurrieron en Roma, la Ciudad Eterna y el corazón del mundo católico, durante el Sínodo Panamazónico. Derrama en el corazón de Nuestro Santo Padre el Papa Francisco, de los Cardenales, de los Obispos, de los sacerdotes y fieles laicos, tu Espíritu, que expulsará la oscuridad de las mentes, para que puedan reconocer la impiedad de tales actos, que ofendió tu majestad divina y te ofrezcan actos de reparación públicos y privados.

Derrama en todos los miembros de la Iglesia la luz de la plenitud y belleza de la fe católica. Enciende en ellos el ardiente celo de llevar la salvación de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, a todos los hombres, especialmente a las personas en la región amazónica, que todavía están esclavizadas al servicio de materiales débiles y cosas perecederas, tal como son los símbolos e ídolos sordos y mudos de la "madre tierra". Enciende la luz de la fe en aquellas personas y especialmente en las personas de las tribus amazónicas, que aún no tienen la libertad de los hijos de Dios, y que no tienen la felicidad indescriptible de conocer a Jesucristo y tener en Él parte en la vida de tu naturaleza Divina.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tú, el único Dios verdadero, además de Quien no hay otro dios ni salvación, ten piedad de tu Iglesia. Mira especialmente las lágrimas y los suspiros contritos y humildes de los pequeños en la Iglesia, mira las lágrimas y las oraciones de los niños pequeños, de los adolescentes, de los hombres y mujeres jóvenes, de los padres y madres de familia y también de los verdaderos héroes cristianos, quienes en su celo por tu gloria y en su amor por la Madre Iglesia arrojaron al agua los símbolos de abominación que la contaminaron. Ten piedad de nosotros: ¡perdónanos, Señor, parce Domine, parce Domine ! Ten piedad de nosotros: ¡ Kyrie eleison ! Amen.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Arzobispo Carlo Maria Viganò: Francisco sirve como pasarela para un “plan satánico”



Cuando menciona a “todas las religiones”, aparentemente Francisco incluye al paganismo y a la idolatría, dijo el 6 de noviembre el arzobispo denunciante Carlo Maria Viganò en el sitio web LifeSiteNews.com.

Para Viganó esto es coherente con la aberrante Declaración de Abu Dhabi de Francisco, que alega que “Dios quiere todas las religiones”.

Viganó observa que Francisco practicó personalmente el culto a la Pachamama en los jardines del Vaticano, en la Basílica de San Pedro y durante la Misa de clausura del Sínodo, colocando una planta idolátrica sobre el altar.

Llama a este espectáculo de la Pachamama “un rito iniciático de la nueva religión” para alinear a la Iglesia con estrategias antihumanas y anticristianas que dominan la escena globalista y son respaldadas por los que están en el poder.

Según Viganò, está en curso un “plan satánico” para cambiar la religión católica, y Francisco “sirve como pasarela para transportar lo que permanece del edificio católico hacia una Religión universal sin distinciones” y a un “Panteón mundial y apátrida”.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

10-N. Vox, la opción católica y liberal; PSOE-PP, la opción progre; PSOE-Podemos, la opción guerracivilista (Eulogio López)




Ante las elecciones del próximo domingo día 10, hay tres opciones: votar a Vox, la opción católica y liberal; votar al PSOE o al PP, la opción progre, la del duopolio progre, de centro derecha o centroizquierda pero progre a fin de cuentas; o votar a PSOE-Podemos con nacionalismo indepe, sea vasco o catalán (en el vasco incluyo al PNV cada día más separatista y más chulesco) adosado. Esta tercera es la opción guerracivilista. Sí, he dicho guerracivilista, la que puede llevarnos a una nueva guerra civil.

Abascal defiende la vida desde la concepción pero no asegura la ilegalización del aborto

Un católico que quiera votar en conciencia y en coherencia sólo puede votar al partido de Santiago Abascal. Y ojo, no es que sea la opción de la Iglesia -no debería haber ninguna opción política de la Iglesia- pero sí defiende, aunque no al 100 por 100, los principios católicos; es el que más se parece a la defensa de esos principios. Pero la formación de Santiago Abascal no es católica al 100 por 100 … ni liberal al 100 por 100.

Verbigracia: Vox defiende en su programa la vida desde la concepción hasta la muerte natural pero no asegura la ilegalización del aborto.

O también: Vox defiende el cheque escolar, clave para la libertad de enseñanza que define el cristianismo, aunque no el matrimonio mujer-varón.

Defiende el cheque escolar aunque no el matrimonio mujer-varón 

Tampoco es liberal al 100 por 100 aunque es la opción más liberal de todas en economía. Propone una reforma fiscal muy necesaria para reducir el papel del Estado y aumentar el papel del individuo. Pero ojo, eso es más capitalismo que liberalismo. Liberal es el que defiende, no sólo la reducción de impuestos o el libre mercado, sino el que defiende la propiedad privada. En resumen, liberal es el que defiende la pequeña propiedad frente a lo grande, sea esta pública o privada.

Y sí, lo sé: como filosofía catolicismo y liberalismo son antitéticos. Aquí sólo hablo de liberalismo económico
En cualquier caso, Vox es el único partido que define los principios cristianos de vida y libertad de enseñanza y el único que defiende una reforma sustancial de impuestos para reducir el papel del Estado y aumentar el de las personas

PSOE y PP preparan el regreso al bipartidismo, marginados Ciudadanos y Podemos: es la opción del duopolio progre 

Mientras, PSOE y PP preparan el regreso al bipartidismo, marginados Ciudadanos y Podemos: es la opción del duopolio progre. Centro izquierda y centro derecha, con una misma filosofía progre (la verdad no existe) y con mayor o menor cristofobia. No se engañen, el progresismo se identifica por su anticlericalismo.

La tercera opción es el frentepopulismo: socialistas neocomunistas y nacionalistas

La tercera opción es el frentepopulismo: socialistas del PSOE, neocomunistas de Podemos y nacionalistas. Eso es, por ejemplo, lo que pretende la amiga de Pedro Sánchez, la presidenta del Santander, Ana Botín, cuando advierte contra los populismos, al tiempo que se sitúa en el sanchismo semántico: feminismo, ecologismo, ideología de género, etc.

Y sí, esta tercera opción puede llevarnos de vuelta a una nueva guerra civil o, al menos, al enfrentamiento civil. Es la opción de la que Sánchez desea que se hable para luego argumentar que la obcecación de Pablo Iglesias la ha hecho imposible. Así mantiene su imagen progre de izquierdas mientras ejecuta su imagen progre de derechas … con Ciudadanos, que le ha fallado, o con el PP de Pablo Casado.

La solución, el 10-N

Eulogio López

martes, 29 de octubre de 2019

La verdadera historia del Valle de los Caídos (Alberto Bárcena)


Duración 17:23 minutos

Son muchos los españoles que no conocen la verdadera historia Del Valle de los Caídos; no  la que durante más de 40 años nos han inoculado, como un veneno, contra el Caudillo Francisco Franco y ... en el fondo, contra la Iglesia. De no ser por él España habría dejado de ser católica hace ya mucho tiempo, bajo el totalitarismo socialista. La Iglesia le debe mucho a Franco, aunque -por desgracia- tanto la Conferencia Episcopal Española como el propio Papa Francisco, han mirado para otra parte, en lo que se refiere a la profanación de la tumba de Franco, como si se tratase de algo banal. Y no lo es ni mucho menos.

El doctor Bárcena, gran historiador, nos ilustra acerca de lo que realmente ocurrió en El Valle de los Caídos. Todo cuanto dice está muy bien documentado. Es lamentable que todas estas cosas no se las hayan enseñado a los alumnos en las clases de historia: hay mucha ignorancia sobre Franco y mucha injusticia contra un hombre que hizo muchísimo bien a España y al que ahora (cuando está muerto) el Gobierno socialista, en contra de todos los argumentos, habidos y por haber, en contra de la familia de Franco y en contra del prior benedictino, ha profanado la Basílica del Valle de los Caídos así como la tumba de Franco, haciendo uso, además, de unos dispositivos de seguridad que, sin embargo, no ha  usado en los disturbios que se están produciendo en Barcelona: un golpe de estado independentista (que de eso se trata) se ha considerado como una bagatela frente al hecho, mucho más "urgente" de sacar a Franco de la tumba. La profanación de las tumbas es algo que no se produce ni siquiera en las culturas más primitivas de la humanidad, en las que se guarda un gran respeto a los muertos, sean del bando que sean. No así en España, donde se está retrocediendo a unos niveles inconcebibles en cualquier gobierno. Sólo Corea del Norte, Venezuela, Cuba y, en general, todos los países comunistas (a los que se quiere imitar, pues son el referente) son capaces de llevar a cabo estas medidas, clarísimamente totalitarias e injustas. La gente, en general, no sabe lo que es el socialismo.  Y la mayoría viven engañados, con el "coco" comido por la tele. Todos los medios de comunicación de masas están, prácticamente, en manos del Gobierno. Y eso explica bastante de lo que hoy está sucediendo ... y esto es sólo el principio.

José Martí

sábado, 26 de octubre de 2019

¿Qué es el Nuevo Orden Mundial?




Un amigo me pidió hace unos días que le explicara, “para que pueda entenderlo”, qué es eso del Nuevo Orden Mundial. Yo le dije que es, en esencia, el nuevo comunismo, un comunismo que advirtió, ya en los años 30 del pasado siglo con Antonio Gramsci, que con la revolución no se iba a conseguir imponer la sociedad comunista, puesto que el modelo cultural occidental era demasiado fuerte para poder romperlo por la violencia, y que sólo podría establecerse destruyendo la moral cristiana y corrompiendo previamente la cultura occidental, herencia de Grecia, Jerusalén y Roma; por eso se llama marxismo cultural, aunque sería más exacto “marxismo anticultural”. Las ideas de Gramsci fueron desarrolladas y popularizadas en las décadas posteriores por la llamada Escuela de Frankfurt, que las introdujo en las universidades y en los medios de comunicación, convirtiéndolas progresivamente en hegemónicas a partir de los años 60.

“Entonces – me preguntó – ¿es que se han vuelto comunistas las élites mundiales?”. “Las élites mundiales – le contesté – aspiran al poder, a un poder – si es posible – sin límites, a un poder total que no deje lugar a la más mínima contestación; en definitiva, al totalitarismo perfecto.” Esa ha sido siempre la aspiración del poder, pero nunca hasta ahora se habían dado las condiciones para conseguirlo, y todos los poderes han ido cayendo víctimas de sus limitaciones.

Pero lo que el marxismo cultural ofrece a las élites que ostentan el poder en el mundo es la forma – al menos en teoría – de obtener un control prácticamente total sobre la población, y a esas élites le importan poco las etiquetas, por lo que, ante lo atractivo de la oferta, han adoptado gustosamente el modelo. Y hay que añadir que, a la oferta original de ese modelo, se ha añadido posteriormente la importantísima aportación del desarrollo tecnológico, que ofrece todos los instrumentos necesarios para que ese control sin fisuras se convierta en realidad: reconocimiento facial, microchips, etc

Claro está que la tecnología, por poderosa que sea, no conseguiría por sí sola el control de las personas, en la medida en que éstas mantengan y valoren su voluntad de seguir siendo libres. Y ahí entra el marxismo cultural, porque la finalidad del marxismo cultural es precisamente anular la voluntad de las personas y convertirlas en sujetos sumisos al poder, de modo que podría decirse que el Nuevo Orden Mundial es la alianza entre el nuevo comunismo y el post-capitalismo o el capitalismo financiero. La China de Xi Jinping puede darnos cierta idea de hacia dónde tiende el modelo.

¿Y cuáles son los instrumentos con los que ese marxismo cultural se plantea conseguir su objetivo?

Se trata, en definitiva, de destruir todo aquello que permite a la persona mantener el apego por su libertad: su identidad, su cultura, sus raíces, su tradición, su religión. No olvidemos que la civilización occidental, con independencia de lo que cada uno piense o crea, se fundamenta en los principios y valores del cristianismo, en la alta filosofía griega (“bautizada” por la escolástica) y en el derecho romano. Y precisamente por ello son esos los objetivos que el marxismo cultural pretende destruir.

¿Cómo lograrlo?

En primer lugar, mediante la destrucción de la moral cristiana. El marxismo cultural, mediante la infiltración y el control de los medios de comunicación, de las universidades y del sistema educativo en general, ha conseguido que una parte creciente de la población rompa con los principios de la moral cristiana y acepte otros principios contrarios a la misma. Ese ha sido el resultado de la llamada revolución sexual, que desde finales de los años 60 del siglo pasado ha cambiado radicalmente la forma en que el occidental moderno aborda la sexualidad. La generalización de los métodos contraceptivos, que posibilitan el sexo libre y sin compromisos, la pornografía, el feminismo radical y, más recientemente, la ideología transgénero, que pretende anular la naturaleza masculina o femenina de las personas y convertirla en opcional, el rechazo a la heterosexualidad como norma, la generalización de las uniones homosexuales, la promoción del aborto, etc., todo ello ha creado un modelo cultural radicalmente antagónico con el modelo que ha definido hasta hace poco tiempo nuestra sociedad.

La contribución de los medios de comunicación a ese cambio ha sido fundamental, promoviendo de todas las formas posibles los nuevos modelos de comportamiento contraculturales.

Ese abandono de la moral tradicional ha supuesto también, y como consecuencia, el abandono de la práctica e incluso de la creencia religiosa, lo cual se ha visto favorecido por la profunda crisis que atraviesa la Iglesia católica a partir de la conclusión del Concilio Vaticano II, crisis también favorecida – si no provocada – por la infiltración en la propia Iglesia desde los años 50 del siglo pasado de elementos “liberales” partidarios de la adaptación de la Iglesia a la cultura del “mundo”, elementos que hoy ocupan posiciones clave en su jerarquía. Como resultado, estamos hoy ante una sociedad prácticamente atea que, aunque siga siendo nominalmente cristiana, no conserva de ello más que el nombre.

En segundo lugar, mediante el miedo. Una sociedad atemorizada es una sociedad fácilmente controlable, que se pondrá sin dudarlo en manos de quien le ofrezca terminar con la causa de su temor. Crear falsas amenazas y ofrecer las correspondientes falsas soluciones es un viejo método de control social que todavía funciona de maravilla. El poder ha jugado y juega constantemente con el miedo como elemento de control: miedo a los atentados terroristas, miedo a las epidemias y, más recientemente, miedo al calentamiento global, el alarmismo climático.

El terrorismo mantiene a la sociedad sumida en el temor, y no pretendo decir aquí que se trate de un fenómeno provocado con esa finalidad, pero lo cierto es que la respuesta institucional al terrorismo deja mucho que desear, y la prueba más evidente es la gran facilidad que se ofrece a los terroristas para entrar e instalarse en territorio europeo a través de esa inmigración ilegal masiva sin control alguno que los poderes de la Unión Europea – y el propio Vaticano – promocionan con inusitado fervor.Los brotes epidémicos de ciertas enfermedades son masivamente utilizados por los medios de comunicación para crear una sensación de amenaza y vulnerabilidad, muchas veces absolutamente desproporcionada con relación a la magnitud real del problema (recordemos el caso de la gripe A), que mantiene a la población en un estado de permanente temor, proclive a la manipulación.

Y, finalmente, la hecatombe climática, el planeta en peligro, el fin climático del mundo ante nosotros.

Difícilmente podía encontrarse un elemento de manipulación y control social más efectivo que este “terrorismo climático”, que tiene convencida a la mitad (por lo menos) de la población mundial de que el mundo se acaba si no nos ponemos inmediatamente en manos de las élites que tienen el poder de salvarnos del exterminio.

En realidad no sucede nada que no haya estado sucediendo desde que el mundo es mundo, porque el clima cambia constantemente, y así lo atestiguan los registros. Periodos cálidos y periodos más fríos se alternan con regularidad, y no hay en ello motivo de mayor alarma. Las predicciones catastrofistas dejan sistemáticamente de cumplirse y la vida sigue con normalidad, pero nuevas predicciones alarmistas vuelven a lanzarse a una población atemorizada, y el hecho de que nunca se cumplan importa poco, porque la gente, en general, no es consciente de ello.

Quinientos científicos de trece países han remitido recientemente un manifiesto al Secretario General de la ONU denunciando el catastrofismo climático y anunciando que no existe ningún tipo de emergencia climática, pero la gente no lo sabe y el bulo sigue funcionando. El miedo como elemento privilegiado de control social.

En tercer lugar, mediante la destrucción de las identidades culturales, nacionales y religiosas. El hombre que tiene raíces y se aferra a ellas es difícilmente manipulable, valora su identidad y los elementos que la constituyen, y valora su libertad. La destrucción de esas raíces es fundamental para convertir al hombre en un sujeto manipulable y sumiso. La identidad religiosa, como hemos visto, ha sido ya destruida en una gran parte de la población occidental. La identidad nacional se torna cada vez más borrosa con la promoción cultural de las entidades supranacionales, que centralizan en medida creciente el poder en detrimento de la capacidad de los estados nacionales, cuyas competencias son cada vez más reducidas. El europeo depende cada vez más de instancias que escapan casi totalmente a su control, y los medios le convencen de que las naciones no tienen ya sentido en un mundo global.

Pero el elemento clave en esta destrucción de las identidades es la mezcla cultural, la transformación de la sociedad en un batiburrillo de razas y culturas, en gran medida incompatibles entre sí, que borre progresivamente los límites de cada una de ellas hasta lograr una población “multicultural”, es decir, sin cultura definida alguna. Y para ello el marxismo cultural en el poder promueve la inmigración ilegal masiva sin control alguno, manipulando sin escrúpulos los sentimientos y la solidaridad natural de las personas.

El principal derecho de las personas es el de permanecer en su lugar de origen y tener allí las oportunidades necesarias para vivir dignamente, no el de emigrar a países extraños. Si todo el dinero que los poderes emplean en crear conflictos que vacían los países lo empleasen en crear estructuras económicas y culturales viables en esos países, las personas no tendrían necesidad de emigrar. Occidente está vaciando África, la está privando de sus jóvenes y, por tanto, de su futuro, en vez de contribuir a crear las condiciones para que esa juventud tenga allí un futuro.

Por otra parte, las naciones occidentales tienen derecho a preservar su cultura y su equilibrio; tienen derecho a gestionar la inmigración, a decidir quién entra en sus países y en qué condiciones; tienen derecho a imponer obligaciones a los que llegan, obligaciones de respeto a la cultura local y de acatamiento de sus leyes; tienen derecho a decidir cuántos inmigrantes pueden ser admitidos con los medios disponibles, a fin de que su integración pueda ser efectiva.

Los gobiernos occidentales han renunciado a toda capacidad de gestión sobre la inmigración, poniendo en riesgo conscientemente – y diríase que voluntariamente – el futuro de la cultura, del equilibrio e incluso de la paz social en sus países. No hay en ello casualidad ni imprevisión alguna.

¿Qué se busca con todo ello?

Un mundo sumiso y manipulable. La edad de la democracia ha pasado, aunque el nombre se conserva para mantener ciertas apariencias. El poder ha tenido siempre voluntad de permanencia. Hitler hablaba del Reich de los mil años, Napoleón pretendía dominar Europa construyendo un nuevo orden revolucionario… Hoy esa permanencia está más al alcance. Todo poder aspira hoy a perpetuarse, a destruir al adversario, a no dar lugar a alternancia alguna, a constituirse en dueño absoluto. Una población consciente de su libertad y dispuesta a utilizarla es el principal obstáculo que se opone a ese deseo. La libertad no ha estado nunca más amenazada que en nuestro tiempo, y probablemente lo estará cada vez más. Una parte creciente de la población está renunciando ya a ella cada día. Sobre el futuro se ciernen nubes muy oscuras, pero sigue habiendo mucha gente que no se resigna, y, en definitiva, nunca han sido las mayorías las que han encontrado la salida a las crisis. Siempre son las minorías resueltas las que hacen que el mundo avance; siempre es el “pequeño resto” que sigue creyendo en la dignidad absoluta de la persona humana, que sigue creyendo y confiando en Dios, el que puede encontrar y mantener su libertad incluso en las condiciones más críticas, poniendo su confianza en Aquél que nunca ha dejado de ser el Dueño de la Historia.
Pedro Abelló

EDITORIAL: Día de la infamia. Profanación de la tumba de un católico ejemplar



Francisco Franco fue en vida un católico ejemplar tanto en su vida privada como en la pública. Como gobernante cristiano salvó a la Iglesia Católica en España de su práctica desaparición ante el genocidio rojo, a la par que salvó a la Patria de su disolución por la revolución marxista. Venció al comunismo y fue condecorado por la Santa Sede con la máxima distinción que la Iglesia otorga: la Suprema Orden de Cristo (recibida desde hace 600 años solo por doce jefes de estado entre reyes y caudillos).

En su vida personal era asiduo de los sacramentos, hombre de profunda piedad, que pasaba la noche entera haciendo oración ante el Santísimo cada vez que tenía que tomar decisiones de elevada importancia para la nación. Su mismo testamento es un canto a la caridad fraterna, al perdón, a la gratitud y a su inmenso amor por España.
Pero NADA de esto ha valido para que desde alguna instancia de la jerarquía eclesiástica se haya al menos alzado una voz de denuncia por el doble atropello sacrílego: la profanación de su tumba y la ocupación armada del recinto sagrado donde se ubica la misma. Ni Su Santidad el Papa, ni el Nuncio pontificio en España, ni el Arzobispado de Madrid, ni la Conferencia Episcopal……nadie. Todos se han puesto de perfil en actitud de cobarde sumisión al poder político y al pensamiento “correcto” según la pauta modernista.
Sólo el Prior Benedictino, a quien ya dedicamos una laudatoria entrada en esta página, ha estado no ya a la altura sino en una postura heroica que supone el testimonio más firme y fiel que se ha dado en esta tragedia criminal. 

Desde esta página expresamos nuestra más enérgica condena a la profanación y violación de templo sagrado (hecha desde una ley injusta, promovida por una clase política cobarde y consentida por una justicia dependiente del poder ejecutivo, a la par que acompañada del silencio del ejército español del que Franco es Generalísimo a título perpetuo, y una monarquía que debe su existencia presente a Franco), a la vez que nuestra absoluta confianza en la Divina Providencia que sacará algo muy bueno de toda esta barbaridad.

“Todo es para bien para los que aman a Dios” (San Pablo a Romanos, 8). Con esta miserable acción pírrica del poder político ni consiguen revertir la victoria de Franco en 1939 ni tampoco manchar o deshonrar su memoria. La VERDAD sigue siendo VERDAD aunque los mentirosos la denigren con sus gestos (denigrándose así a ellos mismos y poniendo su alma en peligro de eterna condenación). 


“Christus vincit! Christus regnat! Christus imperat!”

Adelante la Fe