Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Ayer, jueves 13 de octubre, coincidiendo
con el 99º aniversario de la última aparición de la Santísima Virgen
María en Fátima (Portugal), día en el que se produjo el "milagro del sol", el Papa Francisco recibió a un numeroso grupo de luteranos en el
Aula Pablo VI del Vaticano donde, para la ocasión, se colocó una
escultura del agustino apóstata y heresiarca Martín Lutero, causante del
mayor cisma de la Iglesia acaecido en el segundo milenio, como muestran
las imágenes.
Hay quien no ha tardado en recordar la amenaza lanzada en
su día por Lutero: PESTIS ERAM VIVVS MORIENS ERO MORS TVA PAPA (En vida fui tu castigo, muerto seré tu muerte, Papa).
¿Era necesario colocar dicha escultura? ¿Es para que los católicos nos
vayamos acostumbrando a lo que nos espera durante el próximo año?
Sin
más comentarios por mi parte, pues se comenta sola, así da la noticiaRadio Vaticano (la negrita pertenece al texto original de RV):
Católicos y luteranos aunados por la misericordia de Dios, que tanto anhela el mundo, alentó el Papa
El Papa Francisco recibió en el Aula Pablo VI a los participantes en una
peregrinación ecuménica luterana provenientes de Alemania - RV
13/10/2016 12:16
Prosigamos confiados nuestro camino ecuménico: ¡lo que nos une es mucho más de lo que nos divide!
Testimoniemos juntos la misericordia de Dios en el mundo de hoy, que tanto la necesita
(RV).- Fue la exhortación del Papa Francisco, al recibir a un numeroso
grupo de peregrinos luteranos de la región alemana de Anhalt. Pocos días
antes de su viaje - el 31 de octubre y el 1º de noviembre - a Suecia,
en el marco de la conmemoración del comienzo de la reforma de Lutero,
en Lund y en Malmö, el Obispo de Roma, con su cordial bienvenida, invitó
a la acción de gracias a Dios por el camino ecuménico que hemos
recorrido juntos:
«Demos gracias a Dios porque hoy, luteranos y católicos estamos caminando en la senda que va del conflicto a la comunión.
Ya recorrimos juntos un importante trecho de camino. A lo largo de
nuestro caminar tenemos sentimientos contrastantes: dolor por la
división que aún existe entre nosotros, pero también alegría por la
fraternidad reencontrada. Vuestra presencia tan numerosa y entusiasmada
es un signo evidente de esta fraternidad y nos llena de esperanza que
pueda seguir creciendo en la comprensión recíproca».
Luego, el Papa subrayó la celebración ecuménica en tierra sueca,
reiterando la importancia de recordar el pasado, mirando al futuro
aunados en el servicio a los más necesitados, para hacer visible la
misericordia de Dios con el testimonio cristiano:
«A finales de este mes, si Dios quiere, iré a Lund, Suecia, y junto con la Federación Luterana Mundial haremos memoria,
después de cinco siglos, del inicio de la reforma de Lutero y
agradeceremos al Señor por los cincuenta años de diálogo oficial entre
luteranos y católicos. Parte esencial de esta conmemoración será dirigir
nuestra mirada hacia el futuro, en vista de un testimonio cristiano
común en el mundo de hoy, que tiene tanta sed de Dios y de su
misericordia. El testimonio que el mundo espera de nosotros es sobre
todo el de hacer visible la misericordia que Dios tiene para con
nosotros, a través del servicio a los más pobres, a los enfermos, a
los que han abandonado su tierra para buscar un futuro mejor para sí
mismos y para sus seres queridos. Poniéndonos al servicio de los más necesitados experimentamos que ya estamos unidos: es la misericordia la que nos une».
El Papa alentó asimismo el camino ecuménico de los jóvenes,
afianzados en el Evangelio de Jesús, para anunciar la paz y la
reconciliación:
«Queridos jóvenes, los aliento a ser testimonios de misericordia.
Mientras los teólogos llevan adelante el diálogo en el campo doctrinal,
ustedes sigan buscando con insistencia ocasiones para encontrarse,
conocerse mejor, rezar juntos y ofrecer su ayuda los unos a los otros y a
todos los que están en la necesidad. Así, libres de todo prejuicio y
confiando sólo en el Evangelio de Jesucristo, que anuncia la paz y la
reconciliación, serán verdaderos protagonistas de una nueva estación de
este camino, que con la ayuda de Dios, conducirá a la comunión plena. Yo
les aseguro mi oración y ustedes, por favor, recen por mí, que lo
necesito tanto ¡Gracias!»
El diario romano Il Tempo publicó el pasado 8 de octubre el resultado de una extensa investigación sobre la difusión de la pedofilia en el clero italiano, triste fenómeno que hasta el momento ha resultado en la condena de 130 sacerdotes y el procesamiento de otro centenar. Según ha declarado el P. Nicola Bux en una entrevista al mismo periódico, para erradicar el problema «sería preciso tener el valor de reconocer que la pedofilia está ligada a la homosexualidad. Todos lo niegan, pero los estudios y los expertos afirman que efectivamente es así». Reproducimos el editorial de Roberto de Mattei publicado en Il Tempo con el título de Crisis moral y doctrinal.
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La difusión de la pedofilia en el clero es una más de las numerosas manifestaciones de la profunda crisis moral que se ha desatado en las últimas décadas en el interior de la Iglesia. Benedicto XVI, que durante el Vía Crucis de 2005 denunció la «suciedad en la Iglesia», se manifestó en numerosas ocasiones –entre ellas la Carta pastoral a los católicos de Irlanda del 19 de marzo de 2010– a favor de responder siempre con el máximo rigor a los abusos del clero, y puso de relieve la urgencia de una reforma moral de la Iglesia.
A veces, sin embargo, la pedofilia es instrumentalizada para descalificar al clero en conjunto y proponer la abolición del celibato como solución al problema. En realidad, la pedofilia no afecta sino a una parte mínima del clero, y la existencia de sacerdotes pedófilos no debe llevarnos a olvidar que también hay sacerdotes injustamente acusados, como el P. Giorgio Govoni, párroco de una localidad al norte de la provincia de Módena, acusado a fines de los años noventa por un asistente social de dirigir un grupo de satanistas pedófilos. El Tribunal de Casación confirmó en 2002 la sentencia del Tribunal de Apelación de Bolonia, según la cual el sacerdote había sido objeto de calumnias. Mientras tanto, el P. Govoni, destrozado por la vergüenza, falleció de un infarto el 19 de mayo de 2000 en el bufete de su abogado.
Por otra parte, según el sociólogo Philip Jenkins, uno de los principales estudiosos de la pedofilia entre el clero, la proporción de sacerdotes condenados por abusos a menores varía dependiendo de las zonas geográficas entre el 0,2% y el 1,7% del total, mientras que entre los pastores protestantes oscila entre el 2 y el 3%. En los Estados Unidos en particular, la cantidad de pedófilos oscila entre dos y diez veces más entre los ministros protestantes con respecto a los sacerdotes católicos.
La estadística es importante, porque teniendo en cuenta que los pastores protestantes se casan, queda demostrado que el problema no está vinculado en modo alguno al celibato sacerdotal. En otro estudio, realizado por el John Jay College of Criminal Justice de la City University de Nueva York, y citado por el sociólogo Massimo Introvigne, se pone de manifiesto que más del 80% de los sacerdotes imputados por pedofilia resultan tener orientación homosexual.
Lo cual, si no deja sentada la equivalencia entre homosexualidad y pedofilia, confirma que la solución al problema no consiste en que los curas se casen. Se dice también que en el interior de la Iglesia Católica se ha difundido una cultura relativista y hedonista y que existen hoy en día seminarios, colegios e institutos religiosos en los que la homosexualidad, o al menos las tendencias homosexuales, se consideran irrelevantes desde el punto de vista moral y se toleran sin mayor problema.
Ahora bien, la homosexualidad, que a diferencia de la pedofilia no constituye delito, no deja de ser un pecado grave para la Iglesia Católica, y su difusión entre el clero debería haber suscitado una alarma en la jerarquía que hasta ahora no se ha dado.
El verdadero problema está en que la crisis moral de la Iglesia está aparejada con una crisis doctrinal. En vez de convertir al mundo a la ley del Evangelio, parece que la Iglesia quisiera adaptar el Evangelio a las exigencias del mundo. Es lo que parece indicar la exhortación Amoris laetitia del papa Francisco, cuyo equívoco de fondo consiste precisamente en que engañar haciendo pensar que si se acogen con misericordia las tendencias amorales de la cultura contemporánea será la sociedad y no la Iglesia quien renuncie a su propia identidad.
Un buen artículo sobre este tema del ecumenismo imposible se puede leer en 1P5 (One Peter Five, 1 Pet 5, 8) cuyo título es: En el quinto centenario de la Reforma Protestante, el Vaticano acelera el ecumenismo . Está en inglés, pero la misma página se traduce sola al enlazar. La traducción no es perfecta, pero da una idea bastante buena sobre el contenido del mismo.
De todos modos se puede leer en las noticias de prensa del Vaticano. Pinchar aquí
Añado otro video del papa Francisco, de 15 de Noviembre de 2015, relacionado con el mismo asunto: Su título es Pope Francis׃ ¿Communion for Lutherans? (Tomado de Catholic News Service). Está subtitulado en inglés pero se entiende bastante bien:
La ideología de género sigue gangrenando España, como caballo de Atila desbocado, devastando el fértil erial de la civilización cristiana. Su perverso ideario se fomenta desde un Estado liberal, apóstata de la moral católica. La Iglesia, por su parte, por miedo a incomodar demasiado al establishment no denuncia estos hechos con la contundencia que debiera, resignándose ante las inicuas “libertades” que imponen los nuevos tiempos.
Recientemente, comunidades como Vascongadas, han empezado a fomentar la transexualidad en los colegios, imponiéndola en el sistema educativo y difundiendo a gran escala “material didáctico” para adoctrinar a los niños. La noticia provocó tímidas reacciones de protesta, que pronto se desploman en el saco roto de la ineficacia. La dictadura del relativismo sigue imponiendo desde el poder una “educación” paganizante y anticristiana, con la complicidad de la mayoría de los medios de comunicación.
D. JAVIER BARRAYCOA, profesor de Sociología de la Universidad Abat Oliba de Barcelona, analiza el fenómeno y las consecuencias de la incursión de esta ideología en el sistema educativo español.
Como sociólogo, ¿cómo valora las nuevas aberraciones de la ideología de género como fomentar la transexualidad en los colegios?
Muestra la profunda contradicción en la que vive nuestra sociedad. Por un lado los niños son considerados los seres más preciados a los que se les protege con todo tipo de derechos, siempre y cuando ya estén fuera del útero materno claro. Mientras que la ley obliga a digitalizar las fotos de los niños para proteger su intimidad, la publicidad los convierte en reclamos vergonzantes, para conmover la afectividad de los consumidores. Por eso no es de extrañar que una sociedad que se escandaliza con la pedofilia, quiera consagrar como un acto democrático y de libertad la incitación a la transexualidad. No es lo mismo, argumentarán alguno, pero en el fondo sí lo es.
¿Dónde ponemos los límites de edad en las responsabilidades? ¿Cuándo un adolescente puede consentir en relaciones sexuales y cuándo en cambiarse de sexo? Si analizamos en profundidad el tema, tenemos dos lecturas: una más humana y sociológica y otra más espiritual o teológica. Y las dos están comunicadas. La educación en la transexualidad (o mejor dicho incitación) en las escuelas, se fundamenta en la siempre despreciable tesis rousoniana de que el niño es puro y libre y que los adultos los corrompen.
Esta tesis ha subsistido en la ideología revolucionaria hasta Pol Pot, donde los Khemeres Rojos dejaban que los niños decidieran a quién había que ejecutar, pues su conciencia era más pura y revolucionaria. Lo divertido-triste del caso, es que son adultos los que enseñan a los niños que no hay que obedecer a los adultos. En el fondo es un ataque directo contra el derecho de los padres a la educación de sus hijos y el intento de arrebatarles su legítima autoridad.
La segunda dimensión, la teológica, es que la transexualidad y otros aspectos de la ideología de género, esconden las tesis de la vieja gnosis, esto es, la negativa a aceptar la naturaleza como un don de Dios gratuito y en una forma determinada: seas hombre o mujer, más o menos listo o habilidoso. La gnosis aborrecía al Dios creador, porque las determinaciones de nuestra creación, parecían mermar nuestra “libertad”. De ahí que la transexualidad no sea un acto de libertad, es una rebelión ante lo que somos y como somos. En el fondo es el rechazo del don que Dios nos ha dispuesto según su voluntad. Por tanto también es un acto de rebeldía.
¿Quién está detrás y cómo hacer frente a este poderoso lobby?
No sólo estamos ante un lobby realmente poderoso como es el lobby gay. Me atrevería a decir que -aunque cuenta con muchos recursos y ocupa lugares muy privilegiados a altos niveles políticos- ese no es el tema. De hecho, la reivindicación homosexualista de los años 70, tenía un carácter de transgresión, de segunda vida, la emoción de ser perseguidos. Cualquier homosexual serio de los años 70, como se quejó el propio Michael Foucalt, vería como un absurdo la reivindicación del matrimonio gay. Precisamente todos los gay de los 70, al igual que los hippies estaban contra el matrimonio. No querían adoptar, ni visibilizarse, ni normalizarse. Eso sí que era una “pose” alternativa.
La transformación de la estrategia y discurso gay, llegando a negar lo que afirmaban (antes se defendía que era genético, ahora que es una decisión personal), se debe a otro tipo de grupos que tienen una cosmovisión más amplia. En el fondo la homosexualidad poco les importa, lo que desean es una transformación social propia de una gran diseño de ingeniería social. Ya se está cumpliendo lo que pronosticaron: “sexo sin reproducción, y reproducción sin sexo”.
Este modelo como ideal, profundamente antihumano, nos retrotrae a la gnosis. Por tanto estamos ante fenómenos sólo explicables por la perduración de ideas pseudorreligiosas anticristianas que han perdurado en el tiempo y han influido en la masonería y otros niveles de poder que superan con mucho al lobby gay. Recuerda mucho a lo que pasó en los primeros años de la revolución rusa. Los bolcheviques consiguieron el apoyo de toda una generación de poetas homosexuales. Pero una vez los utilizaron, luego los depuraron a todos.
¿Hay miedo a enfrentarse a ellos, especialmente si las leyes les amparan?
Primero tenemos que acostumbrarnos a empezar a asumir aquella sentencia de San Agustín: “una ley injusta, no es ley”. No les ampara ninguna ley de verdad, sin la fuerza coercitiva del Estado, que a su vez se somete a las directrices que imponen unas comisiones que nadie ha votado democráticamente. Los estados y los centros de poder económico, destinan cantidades ingentes de dinero a subvencionar grupos que “presionen” a las propias instituciones para que impongan estas directrices. A esto algunos lo llaman democracia.
A mí lo que más me preocupa es la esquizofrenia de una parte de la intelectualidad occidental. Es imposible mantener una discusión seria, académica, filosófica, antropológica o psicológica sobre la homosexualidad, pues solo plantearlo ya eres una especie de “genocida en potencia”. En cambio, cuando hemos visto cómo los yihadistas ejecutan homosexuales lanzándolos desde lo alto de edificios, no hay forma de que lo saquen en un telediario o lo denuncien ciertos intelectuales. ¿A qué jugamos pues?
En el fondo poco les importan los homosexuales, pues sino, pondrían el grito en el cielo. La falsa defensa de la homosexualidad esconde un ataque a las entrañas de una civilización que desprecian. Esta es la dimensión desde la que debemos contemplar el problema: “Hay que matar al padre (o en este caso la madre)”, diría Freud, que es la civilización que nos ha engendrado.
Ninguna sociedad puede sobrevivir con un alto nivel de contradicciones. Y la nuestra está llegando al límite de las mismas. Se aplaude, regula y anima a que los heterosexuales se transformen en homosexuales. Pero cuando un homosexual sufre y quiere libremente ayuda para reconciliarse con su heterosexualidad, entonces esto es casi un delito. Si se es libre para hacer un camino, se supone que podemos ser libres para deshacerlo.
¿Hasta que punto es grave esta reivindicación de la transexualidad y un paso más en la corrupción de la juventud?
Ahora es la transexualidad, pero volvemos a lo mismo, ese no es el problema. El problema es querer vivir una existencia sin más límites que mi propia voluntad. Los catálogos de parafilias en psicología superan más de 200 tipificaciones.
Si está permitida la transexualidad por qué debemos considerar una patología que a alguien le guste que se le orinen encima, o que intente tener relaciones sexuales con árboles (dentrofilia). ¿Dónde ponemos el límite? Ya no lo hay. Aparecen asociaciones que defienden la legalización del poliamor (un eufemismo de poligamia), otras quieren la aprobación del incesto. En Alemania hay una potentísima asociación que quiere legalizar el animalismo. Dicen que así se lograría que los animales no sufrieran cuando se tuvieran relaciones con ellos, ¿para qué seguir?….Qué la juventud es más corruptible que la adultez ya lo decía Aristóteles, pues el joven aún no ha pasado por las arideces de la vida que forjan el carácter. Siempre me acuerdo de la tremenda frase del Evangelio: “Hay de quien escandalizare a estos pequeñuelos…”.
¿Se darán cada vez más casos de transexualidad si nos lo presentan como normal en los sistemas educativos, los medios de comunicación…?
Sí claro. Cualquier norma que emana de un poder, constituye “normalidad”, aunque sea contra la naturaleza. Para entenderlo sociológicamente, podemos decir que hay una especie de ley que siempre se cumple: lo que se presenta como una educación para la salud y la higiene de los jóvenes (desde el estado revolucionario), acaba destruyendo a la juventud. La promoción de la educación sexual y anticonceptiva, se justificó diciendo que así habría menos abortos.
Pero sabemos que cuánta más educación sexual y anticonceptiva hay, las estadísticas del aborto van aumentando. Es curioso que la educación en la transexualidad no provoque la reafirmación en la propia naturaleza sexual, sino que siembra dudas e inestabilidades en la formación de la identidad y por eso causa más transexualidad. Además los ejecutores de estas políticas -y esto es lo más sorprendente- se han encontrado con el beneplácito de los padres que lo “único que quieren es que sus hijos sean felices”. Los sociólogos lo llamamos la “dictadura de la felicidad” que puede llegar a justificar cualquier cosa.
¿Está habiendo la reacción debida por parte de asociaciones de padres, de la Iglesia etc o nos vamos acostumbrando a estas imposiciones?
Por desgracia, ya nos hemos acostumbrado a todo. Hace tiempo se podía constatar cómo padres católicos sufrían muchísimo si sus hijos se divorciaban o se amancebaban. Hoy padres creyentes lo justifican porque quieren -nuevamente- que sus hijos sean felices. Claro, esto crea un complejo de culpabilidad para quien intente defender que por encima de una felicidad inmediata y efímera, muchas veces hay que hacer sacrificios para preservar las creencias.
En la Iglesia, a lo largo de historia, su única fuerza (dejando de lado al Espíritu Santo y ser el cuerpo místico de Cristo) ha sido proclamar la Verdad. A San Juan Bautista le costó la cabeza denunciar un adulterio. San Pablo decía que los sodomitas no entrarían en el reino de los cielos y no le temblaba el pulso (hemos de pensar que la sodomía en la Roma de su época estaba más que extendida). Toda posición acomodaticia nunca ha llevado a ningún lado. Hay que perder complejos y decir las cosas como son.
Caridad con el pecador, intolerancia con el pecado. Esta ha sido siempre la máxima de la Iglesia. Hoy los padres se tienen que encomendar especialmente a San José, modelo de virilidad y castidad, de fortaleza, fundamento del patriarcado y protección; a la vez que de dulzura, amor y comprensión. La última trinchera que asaltará el diablo, antes de la Eucaristía, será la familia.
El mal sólo puede sustentarse fagocitando el bien. Si no existiera bien, el mal desaparecería. Por tanto, si las cosas están mal es porque aún existe un bien. Este es un bien que clama por ser difusivo, transmitido y recogido. Estamos como en las tentaciones del Paraíso, lo que pasa es que la pequeña serpiente se ha convertido el gran Dragón. Y ante esto, las mejores armas son la humildad, la confianza, la fidelidad y la perseverancia.
Por lo que parece, esa idea de la conmemoración con los luteranos no es sólo de Francisco. Reconozco que me causa una profunda tristeza. Pero los hechos son los hechos. Y ante ellos hay que descubrirse, nos gusten más o nos gusten menos: ¿Conmemorar juntos los 500 años de la Reforma Luterana? ... ¿Qué hay que conmemorar? ... ¡ Y estoy hablando del anterior Papa, Benedicto XVI! ... Habla de no fijarse tanto en las diferencias como en lo que todos los cristianos tienen en común. Todo eso está muy bien. Pero hay algunas diferencias que son insalvables: ¡ellos no creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía! ... como tampoco en la virginidad de María, entre otras muchas otras cosas.
Tengo para mí que si se produjera una conmemoración conjunta de la Eucaristía, tal evento daría lugar, casi con total seguridad, a un cisma en el seno de la Iglesia. Y es que hay que diferenciar entre el amor al prójimo y la confraternización con sus errores. El luterano es un hereje ... aunque se le llame "hermano separado", puesto que niega verdades fundamentales de la fe católica.
Recordemos lo que decía san Pablo: "No os unzáis con los infieles. Pues, ¿qué consorcio hay entre la justicia y la injusticia? ¿Qué hay de común entre la luz y las tinieblas? ¿Qué armonía entre Cristo y Belial o qué asociación del fiel con el infiel? ¿Qué concierto entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios vivo, según dijo Dios: Habitaré y caminaré con ellos; y seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por tanto, salid fuera de ellos y separaos, dice el Señor. No toquéis nada impuro y Yo os recibiré; y seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para Mí hijos e hijas, dice el Señor omnipotente" (2 Cor 6, 14-18). [Aunque esto se aplicaría, en principio, a los paganos, sin embargo, es igualmente válido aplicarlo a los herejes quienes, al fin y al cabo, no están en comunión con la Iglesia católica]
La máxima: "Fuera de la Iglesia no hay salvación" sigue siendo cierta. La salvación tiene lugar en, con y a través de Jesucristo y a éste sólo se le puede encontrar en la única y verdadera Iglesia, que es la Iglesia católica, por Él fundada.
Este tipo de "acercamientos" entre católicos y luteranos son tan solo de cara a la galería y con vistas a quedar bien con todo el mundo. Y es un grave error, porque actuando así, en el fondo -y también en la superficie- lo que se viene a decir [lo que queda en la mente de la gente] es: ¿Qué más da una religión que otra? Lo importante es la "armonía" y el llevarse bien.
¿Llevarse bien? ¿Cómo, si se piensa de modo diferente en lo que concierne a las verdades fundamentales de la fe cristiana? Un diálogo de este tipo es imposible. No hace falta ser muy inteligentes para darse cuenta de que tal "diálogo" es una farsa.
¿Cómo puede haber comunión entre un católico que cree en la transustanciación y en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, y un luterano para quien la eucaristía es un mero recuerdo de algo que pasó? No se puede llegar a un término medio. Si dos y dos son cuatro, es que son cuatro. Y son cuatro para todos. Y si alguien dice que dos y dos son cinco, pues vale, que diga lo que quiera, pero no está en la verdad. Lo que está fuera de toda lógica es que se nos pretenda hacer creer que dos y dos son cuatro ... pero que también podría ser que dos y dos fueran cinco: ¿Es que nos hemos vuelto locos?
Lo más curioso es que al que pretenda decir que está en la verdad se le tachará inmediatamente de fundamentalista, de persona apegada a la Ley, que no está abierta a las "sorpresas" del Espíritu y otras cosas por el estilo, que no tienen ningún sentido.
El Espíritu del que hablamos es el Espíritu Santo y éste es un Espíritu de Verdad, es el Espíritu de Jesucristo, como lo es también del Padre. ¿Era Jesucristo un fundamentalista cuando dijo de Sí mismo: "Yo soy la Verdad"(Jn 14, 6)? ¿O cuando dijo: "Nadie viene al Padre sino por Mí"(Jn 14, 6)? ¿O "Yo soy el Camino"(Jn 14, 6)? No hay otro Nombre por el que podamos ser salvos(Hech 4, 12)
Pero ... el acceso a Jesucristo tiene lugar sólo, única y exclusivamente a través del Cuerpo Místico de Jesucristo, que es la Iglesia. Quien se separa de la Iglesia, se separa de Jesucristo y no puede llegar al Padre. Esto es Doctrina de la Iglesia de siempre. Y no se puede cambiar porque así ha sido establecido por su Fundador, cuando le dijo a Simón: "Yo te digo que Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos, y cuanto ates en la tierra será atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mt 16, 18-19).
¿Es que hemos perdido la fe en las palabras de Jesucristo? Porque el problema real, el único en verdad, con el que se enfrenta la Iglesia, es la falta de fe en lo sobrenatural. Se ha quedado reducido todo a este mundo, como si no existiese otro. Y las palabras de Jesús han sido prostituidas, relegadas al olvido o despreciadas. La religión del hombre ha sustituido a la religión de Dios, por más que se diga otra cosa. ¿O es que no tenemos ojos en la cara?
La verdadera hipocresía no es la de los que van a Misa los domingos (que, por cierto, cada vez son menos). Los que así lo hacen es porque tienen fe. ¿O acaso hay que condenarlos por eso? ¿Por qué se tiene que suponer que los que van a Misa son los peores? ¡Pero si precisamente es del contacto real con Jesús sacramentado, verdaderamente presente en la Eucaristía, de donde se sacan fuerzas para seguir luchando! Luchando contra todo lo malo que hay en nosotros y en lo que nos rodea: el egoísmo, la avaricia, la lujuria, la ira, la envidia, la pereza, la soberbia. Estos cristianos que van a Misa son los que verdaderamente sacan a la Iglesia adelante, muchas veces a pesar de sus "pastores", los que se compadecen de los demás, no sólo en el aspecto material sino en su miseria espiritual por no conocer a Jesucristo.
Son mucho más hipócritas aquellos que dicen que les preocupan los pobres, cuando en el fondo todo lo hacen para ser vistos por los hombres. No se dan cuenta de aquello que decía san Pablo: "Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo al fuego, si no tengo caridad de nada me aprovecha" (1 Cor 13, 3).
La caridad se refiere al"Amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado" (Rom 5, 5). Y éste es el Espíritu que Jesús nos da, como dice el apóstol san Juan, cuando guardamos sus mandamientos [hoy tan vilipendiados, como si éstos fuesen normas externas sin significado, aptos sólo para los hipócritas]. Esto dice, refiriéndose a Jesucristo: "Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dió" (1 Jn 3, 24).
¿A qué mandamientos se refiere?: "Éste es su mandamiento: que creamos en el Nombre de su Hijo Jesucristo, [esa es la fe que nos llevará a la segunda parte de sus mandamientos] y que nos amemos unos a otros, [pero no con un amor cualquiera sino] conforme al mandamiento que nos dió" (1 Jn 3, 23).
"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como Yo os he amado" (Jn 13, 34). El verdadero amor a los demás supone primero el encuentro con Jesús, amándole y sabiéndonos amados por Él. Él es el Maestro. Él es la referencia de toda nuestra vida y de nuestro obrar. Nuestro amor ha de ser como el suyo.
¿Y cómo amaba Jesús?"Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el fin" (Jn 13, 1b). "Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos" (Jn 15, 13). ¿Como sabemos que Jesús es nuestro amigo ... no sólo que nos ama, pues ama a todos, sino que es nuestro amigo? Ésta es la respuesta que Él mismo nos da: "Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que Yo os mando" (Jn 15, 14).
Y es que no podemos comparar la Ley mosaica, que se quedaba en la pura letra, con la Ley de Cristo, que es la caridad, plenitud de la Ley (Rom 13, 10). Jesús no ha venido a abolir la Ley sino a darle su cumplimiento (cfr Mt 5, 17). Recordemos el episodio en el que "un doctor de la Ley le pregunta [a Jesús] para tentarle: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la Ley?. Él le dijo: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente". Éste es el gran mandamiento y el primero. El segundo [¡atentos a esa palabra "segundo", que viene después del "primero"]es semejante a éste: "Amarás a tu prójimo como a tí mismo". De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los profetas" (Mt 22, 35-40)
Por eso el que dedica su vida a los pobres, por ejemplo, si no lo hace por amor a Jesucristo, no es cristiano. Lo suyo es tan solo filantropía. Y si se jacta de ser cristiano diciendo que eso es lo más importante y que Jesús está en las demás personas y que, en realidad, lo que importa es moverse y hacer lío ... el tal sujeto es un hipócrita. Ha hecho del segundo mandamiento el primero y esto hasta el punto de olvidarse del primero ... incluso acusando de hipócritas a quienes van a misa, como si eso fuese algo secundario y no necesario: hay que preocuparse por los pobres. Pues va a ser que no.
No puede evitar que me venga a la mente el episodio de la unción de Jesús por María, la hermana de Lázaro, después que éste fue resucitado: "María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús. La casa se llenó de la fragancia del perfume. Dijo Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que le iba a entregar:'¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?'. Peroesto lo dijo no porque él se preocupara de los pobres, sino porque era ladróny, como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Entonces Jesús dijo: 'Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a Mí no me tenéis siempre' " (Jn 12, 3-8).
De manera que el primer mandamiento es el más importante. Por algo es el primero ... mientras que el segundo, con ser muy importante, (pues lo es) sin embargo, no deja de ser el segundo y su importancia real le viene del primero, en tanto en cuanto el amor a los demás es una expresión del amor que se le tiene a Dios, en Jesucristo.
No lo olvidemos: Jesucristo está verdaderamente presente, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Sagrada Eucaristía. El mismo que vivió históricamente hace dos mil años, no otro. Y no está en figura, ni en recuerdo o de un modo simbólico. No. Su presencia es real. Vemos pan y vino, pero aquello que vemos no es pan ni es vino sino que es el mismo Jesucristo "oculto" bajo las apariencias del pan y del vino. Esa es nuestra fe. Y esa fe no la tienen los luteranos.
Lay Cardinal: Among Pope Francis’ future cardinals is 75-year-old radical Archbishop Maurice Piat of Port-Louis in Mauritius, an island near Madagascar. In an interview with Radio Vatican he pleaded to change Catholic doctrine, and de facto to abolish adultery as a sin. Piat dresses like a layman.
Surprise Cardinal: Mérida Archbishop Baltazar Enrique Porras Cardozo will surprisingly be made a cardinal. For the first time in Church history this gives Venezuela two resident cardinals. Sandro Magister believes that this happened in order to put Caracas Cardinal Urosa Savino in the shadows. Urosa was among those 13 cardinals who signed a letter of protest at the beginning of the controversial Synod on the Family in October, 2015.
A Man? The German Minister for the Environment, Barbara Hendricks, caused a scandal when in Berlin she received the female Iranian Vice President and head of Environmental Protection Organization, Massoumeh Ebtekar with a handshake. Iranian media took the German minister for a man. Hendricks is a self-declared lesbian who indeed looks and behaves like a male. In many societies, like in the Iranian society, it is considered outrageous for a man to shake the hand of a woman.
Non-Existent Verbal Skills: Joseph Shaw, the chairman of the English Latin Mass Society, writing about children and the New Mass, has noted that the Novus Ordo focuses on verbal communication. Shaw points out a drawback: The Novus Ordo is faced with a category of worshipers with extremely limited, or indeed non-existent, verbal skills like children and many adults.
La persecución externa, en Madrid capitaneada por el PP…
…y la interna: católicos, también miembros de la jerarquía, marginando a otros católicos coherentes.
Cristina Cifuentes ‘chantajea’ al colegio católico Juan Pablo II.
Sería de agradecer que la jerarquía eclesiástica ayudara más al centro.
Y que los colegios católicos se solidarizaran con el cole.
Y que los votantes católicos no votaran a Cifuentes.
Y que de una vez por todas: cambiemos de modelo educativo: acabar con el perverso concierto y entrar el en cheque escolar.
Mientras, Cope y 13TV calladitas.
El secretario y vicesecretario de la Conferencia Episcopal, Gil Tamayo y Barriocanal prefieren alabar a Cifuentes que a un colegio católico.
Y, de paso, abofetean a los obispos Reig Pla y López de Andújar.
No defender la libertad de enseñanza es más grave que los juguetitos sexuales de don Carlos Herrera.
Decíamos ayer… que toda la movida de la presidenta madrileña contra el colegio Juan Pablo IIde Alcorcón (Madrid) que pretende llevar a los tribunales y al que amenaza con la asfixia económica (basta con que le retire el puñetero concierto, con el que siempre se puede ‘chantajear’ a cualquier centro escolar), demuestra que la persecución contra los católicos en Occidente ya ha comenzado.
Hay dos tipos de persecuciones paralelas contra los católicos coherentes: la externa, que sería la comprensible, en la que siempre pensamos cuando oímos hablar de cristofobia, y la interna, en la que nunca reflexionamos.
Porque claro, que la jerarquía eclesiástica (las excepciones, realmente valientes y profundas, de los obispos de Alcalá y Getafe) no salga en defensa del colegio Juan Pablo II y en contra del PP ya resulta, cuando menos, llamativo. Incluso el secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, se ha permitido criticar al director del centro. Es decir, que ha apoyado a la perseguidora de cristianos, la señora Cifuentes, en lugar de al perseguido; el director del centro.
No sólo eso, en esa persecución externa del PP, que no de Podemos, e interna, de algunos miembros de la Jerarquía, los medios de la Conferencia Episcopal, COPE y 13TV mantienen una actitud políticamente correcta. No atienden a las durísimas críticas de los obispos de Getafe y Alcalá, sino a los intereses de Fernando Giménez Barriocanal de mantener buenas relaciones con el Gobierno y con el selecto club de los grandes editores. A costa del dinero de la Iglesia, que ya ha enterrado 70 millones de euros en 13TV y acumula pérdidas en COPE por otros 16 millones de euros. Y no defender la libertad de enseñanza es más grave que los juguetitos sexuales de donCarlos Herrera.
La persecución ya ha llegado y la interna resulta más peligrosa que la externa. Pero no hay mal que por bien no venga. A lo mejor nos sirve a los católicos para espabilar y para plantear que el sistema de concierto es el menos malo, pero supone que el derecho a la libertad de enseñanza de los padres queda en perpetuo estado de extorsión por parte del Estado. Un sistema que debería cambiarse por el del cheque escolar. Eso es lo que debería defender la Iglesia porque el bono escolar es el único que garantiza que los padres decidan. La Iglesia y el PP, pero el partido de don Mariano Rajoy y doña Cristina Cifuentes no lo hará porque es unpartido masónico, y la masonería se toma muy en serio su histórica tarea de romper la familia.
La persecución contra los cristianos ha comenzado. Y no es una persecución: son dos.
Con relación a la Iglesia en Alemania. Nada más lejos de ser un ejemplo para el mundo: Dinero, burocracia, mundanidad, excomunión para quienes no pagan.
ROMA, 11 de octubre de 2016
"En Alemania algunas personas siempre intentan destruirme", ha dicho el Papa emérito Benedicto XVI en el libro-entrevista que ha salido publicado en los últimos días.
Y ha citado el ejemplo de la "mentira" montada contra él por algunos de sus connacionales cuando cambió la antigua oración del Viernes Santo contra los "perfidi Iudaei".
Pero en el mismo libro Joseph Ratzinger ha dirigido a la Iglesia alemana una acusación de alcance más general: la de ser demasiado "mundana" y, por lo tanto, de haberse olvidado de la gran advertencia que él le lanzó a una "desmundanización" durante su último viaje a Alemania como Papa, en el memorable discurso pronunciado en Friburgo el 25 de septiembre de 2011:
Más abajo se reproducen los pasajes clave de ese discurso "revolucionario" –definición suya– del pontificado de Benedicto XVI.
Pero antes hay otro punto del libro-entrevista que atrae la atención. Es en el que Ratzinger se pronuncia contra el sistema del impuesto eclesiástico en Alemania y sus nefastos efectos:
"Efectivamente, tengo grandes dudas acerca de la corrección del sistema tal como es. No quiero decir que no deba haber un impuesto eclesiástico, pero la excomunión automática de quienes no lo pagan no es, en mi opinión, sostenible. […]
En Alemania tenemos un catolicismo estructurado y bien pagado, en el que a menudo los católicos son empleados de la Iglesia y tienen, respecto a ella, una mentalidad sindical. Para ellos la Iglesia es sólo la persona que te da trabajo y que puedes criticar. No se mueven desde una dinámica de fe. Creo que esto representa el gran peligro de la Iglesia en Alemania: hay tantísimos colaboradores con contrato que la institución se está transformando en una burocracia mundana. […]
Me entristece esta situación, este exceso de dinero pero que, sin embargo, después es demasiado poco y la amargura que genera, el sarcasmo de los círculos intelectuales".
Causa impresión el contraste entre esta dura crítica y el favor del que goza la Iglesia alemana hoy por parte del Papa que ha sucedido a Benedicto, como si ella fuera la vanguardia de la deseada renovación de la cristiandad mundial en el signo de la pobreza y la misericordia cuando, en cambio, está claro para todos que la Iglesia de Alemania no es, en su mayoría, ni pobre ni misericordiosa; en todo caso, esta ahogada por su propio aparato y, sobre todo, está arrodillada ante el mundo en muchas cuestiones cruciales de la moral y el dogma.
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Para entender mejor las críticas de Ratzinger, hay que tener presente que en Alemania, la Kirchensteuer, elimpuesto eclesiástico, es obligatorio por ley para todos los que están registrados como pertenecientes a la Iglesia católica o a las Iglesias protestantes.
A la Iglesia católica este impuesto le suponen más de cinco mil millones de euros al año. Una suma imponente, más de cinco veces, por ejemplo, de lo que recoge la Iglesia italiana con un sistema de contribución estatal –el "ocho por mil"– no obligatorio sino voluntario, y con el doble de católicos que en Alemania.
Pero como en Alemania quien no quiere pagar este impuesto debe borrar su inscripción a la Iglesia con un acto público delante de una autoridad civil competente, y como estas cancelaciones han ido creciendo en los últimos años, lo que ha disminuido las entradas, la Iglesia católica alemana ha puesto en marcha una contramedida para evitar estos abandonos.
Lo hizo en 2012 con un decreto que establece para los que se han salido una serie nefasta de sanciones canónicas, como si fueran excomulgados o apestados, sin sacramentos ni sepultura:
Para empezar, quien borra la propia inscripción a la Iglesia "no puede recibir los sacramentos de la penitencia, de la eucaristía, de la confirmación y de la unción de los enfermos, salvo en peligro de muerte".
Y si la vuelta del réprobo al redil fracasa, incluso después de que el párroco del lugar intente una reconciliación, pueden sucederle cosas aún peores:
"Cuando en el comportamiento del fiel que ha declarado su salida de la Iglesia se identifica un acto cismático, herético o de apostasía, el ordinario tomará las debidas medidas".
Nada más lejos de la misericordia
En Alemania los divorciados que se han vuelto a casar se acercan a la comunión tranquilamente en cualquier lugar, los matrimonios homosexuales son bendecidos cada vez más a menudo en la iglesia, pero ¡cuidado! si uno quita la firma para no pagar la Kirchensteuer.
En una entrevista al "Schwäbische Zeitung" del 17 de julio, el arzobispo Georg Gänswein, prefecto de la casa pontificia y secretario personal de Ratzinger, ha denunciado también esta clamorosa contradicción:
"¿Cómo reacciona la Iglesia católica en Alemania con quien no paga el impuesto para la Iglesia? Con la exclusión automática de la comunidad eclesial, lo que significa: la excomunión. Esto es excesivo, incomprensible. Se puede dudar de los dogmas y nadie es expulsado. ¿Es que no pagar la Kirchensteuer es una infracción más grave que las transgresiones contra las verdades de fe? La impresión es que mientras está en juego la fe, no sea tan trágico; pero cuando está en juego el dinero, entonces ya no se bromea".
Por no hablar de los condicionamientos que la Iglesia alemana puede hacer pesar sobre muchas diócesis pobres del sur del mundo, financiadas con sus entradas y no sólo: también sobre la Santa Sede, de la que es un benefactor de primer orden.
Pero ahora demos la palabra a Ratzinger y a su "revolucionario" discurso de Friburgo del 25 de septiembre de 2011, tan poco escuchado entonces como extraordinariamente actual ahora, no sólo para la Iglesia de Alemania:
[Puede leerse pinchando aquí. Es la última parte del artículo de Sandro Magister. Y se titula En favor de una Iglesia "desprendida del mundo"]
Nice Guy: On Sunday Pope Francis announced the creation of 17 new cardinals. One of them is Archbishop Carlos Aguiar Retes of Tlalnepantla, Mexico, who studied together with Gloria.tv’s Fr Reto Nay in Rome. He is a nice guy, wrote a mediocre doctorate on Biblical theology, dressed up as a priest only exceptionally, and will go along with whatever ideological party is running the Vatican.
Amoris Laetitia a Grace? Archbishop Sérgio da Rocha of Brasilia, will also be made a cardinal in November. In April he called Pope Francis’ controversial document Amoris Laetitia a – quote – “grace of the Year of Mercy.” Da Rocha is a former Professor of Moral Theology.
A Fighter Against the Mass: Among the new cardinals is the 80-year-old Monsignor Renato Corti, the former bishop of Novara, Italy. He made headlines in 2007 when he suspended three priests who wanted to celebrate the Latin Mass. They were supported by 600 people. Corti was Vicar General and Auxiliary Bishop of radical Milan Cardinal Martini.
Only Party Followers: Notable eligible prelates, which Pope Francis will omit at the upcoming consistory, include Los Angeles Archbishop José Gomez and Philadelphia Archbishop Charles Chaput. Francis prefers ultra-liberal prelates who have been publicly and clearly supportive of his heterodox interpretation of Amoris Laetitia.
Es la obsesión por dar razón de nuestra propia existencia, como si el hombre se hubiese creado a sí mismo. Años atrás, a esta salida de pata de banco se le llamaba soberbia pero hoy se conoce con el hombre de diversidad.
Atención a la precitada guía educativa de Cifuentes, que vienen curvas. Ella lo hace por una mejor “convivencia” en las aulas. Sin coñas, aquí están las pruebas. Por ejemplo, según la guía “la identidad sexual o de género se construye a lo largo de la vida, configurándose mediante el autoconcepto y por la percepción de las personas del entorno sobre la misma, y puede ser ya estable en la primera infancia”. Es decir, que el sexo -como la estatura- no nos viene dado al nacer sino que lo decidimos nosotros, a veces desde la primera infancia. Y con guías escolares como las de la Comunidad de Madrid y es muy posible que así ocurra. En cuanto reciban un par de clases del lobby gay de seguro que los niños/as, que no son ni niños ni ‘as’, decidirán si son hombres o mujeres.
En cuanto a la pedantería del ‘autoconcepto’, lo dejo a disposición del lector.
Además, se condena a quien intente que un homosexual deje de serlo. Es decir, se condena a tantos padres educadores, sacerdotes, a todo aquel que quiera responder a la verdad palmaria de que hay hombres y mujeres… y de que se nace hombre o se nace mujer. O sea, lo de aquel niño petardo de Poli de guardería: “Los niños tienen pene y las niñas vagina”.
Se condena a la Iglesia, a todas las religiones… y a todas las culturas y civilizaciones desde que el mundo es mundo. Que por algo Sodoma dio nombre a la sodomía.
Y ojo con esta otra perla de la Guía Cifuentes: la identidad sexual o de género consiste en que “el sexo es autopercibido por cada persona, sin que deba ser acreditado ni determinado mediante informe psicológico o médico, pudiendo corresponder o no con el sexo asignado en el momento del nacimiento, y pudiendo o no involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, atendiendo a la voluntad de la persona”.
Verbigracia. Hoy me parece que soy hombre, mañana mujer. Al otro marciano, etc., etc., etc.
Hay más: con la normativa Cifuentes se condena a cualquiera que pretenda que un homosexualvuelva a la heterosexualidad.
Ni tan siquiera mediante el diálogo.
Es decir, el gobierno de la Comunidad de Madrid condena a la Iglesia, al conjunto de las religiones… y a la casi totalidad de las culturas y civilizaciones que han existido en el mundo a lo largo de la historia. Casi todas consideraban a la homosexualidad, no como una enfermedad, sino como una perversión moral.
Con esa guía, Cifuentes no pretende otra cosa que acongojar a los católicos, además de usurpar a los padres la decisión de cómo se educa a sus hijos. Insisto, no hablamos de Podemos ni del PSOE, aunque han aplaudido con entusiasmo la progresista normativa Cifuentes: hablamos del Partido Popular, la mayoría de cuyos dirigentes se dicen católicos.
Y lo más grave es que Cifuentes ejecuta esta normativa por la fuerza, con un escarmiento contra el Colegio Juan Pablo II, de Alcorcón, porque ha tenido la suficiente valentía como para plantarle cara y asegurar que no va a aplicar la normativa Cifuentes porque lo considera una intromisión en su ideario y en el derecho de los padres a decidir cómo educan a sus hijos.
Lo que en el fondo está haciendo es amenazarle con retirarle el concierto y que tengan que cerrar por insolvencia económica (ahora denominada asfixia financiera, que suena mucho más fino). Como si el dinero de los conciertos escolares fuera propiedad de Cristina Cifuentes.
Lo que sorprende es que otros colegios, seguramente por miedo, no reaccionen contra la tiranía de Cifuentes. Y sorprende que no lo haga la jerarquía católica porque, al final, lo que busca Cifuentes es precisamente eso: finiquitar la enseñanza católica. Eso sí, por la muy progresista vía de la ideología de género. Sí, es verdad que lo han hecho Escuelas Católicas (colegios propiedad de órdenes religiosas) y la CECE, los laicos. Pero echo en falta un mayor entusiasmo, un mayor apoyo al Colegio Juan Pablo II y un enfrentamiento más directo con Cifuentes, que pretende conculcar la libertad de enseñanza, uno de los principios no negociables para un católico.
19 de noviembre: Consistorio para la creación de nuevos cardenales, 09.10.2016
"Queridos hermanos y hermanas –dijo el Papa después de rezar el ángelus- Tengo el placer de anunciar que el sábado, 19 de noviembre, en la vigilia del cierre de la Puerta Santa de la Misericordia, celebraré un consistorio para la creación de trece nuevos cardenales de los cinco Continentes. Su proveniencia, de once Naciones, expresa la universalidad de la Iglesia, que anuncia y da testimonio de la Buena Noticia de la misericordia de Dios en todos los rincones de la tierra. La inserción de los nuevos cardenales en la diócesis de Roma, manifiesta además el vínculo indisoluble entre la Sede de Pedro y las Iglesias particulares esparcidas por el mundo. El domingo 20 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, cuando concluye el Año Santo Extraordinario de la Misericordia, concelebraré la Santa Misa con los nuevos cardenales, con el Colegio de Cardenales, con los Arzobispos, Obispos y Presbíteros. Estos son los nombres de los nuevos cardenales:
1- Mons. Mario Zenari, que permanece como Nuncio Apostólico de la amada y martirizada Siria (Italia)
2- Mons. Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui (República Centroafricana)
3- Mons. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Madrid (España)
4- Mons. Sérgio da Rocha, Arzobispo de Brasilia (Brasil)
5- Mons. Blase J. Cupich, Arzobispo de Chicago (EE.UU.)
6- Mons. Patrick D’Rozario, Arzobispo de Daca (Bangladesh)
7- Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida (Venezuela)
8- Mons. Jozef De Kesel, Arzobispo de Malinas-Bruselas (Bélgica)
9- Mons. Maurice Piat, Arzobispo de Puerto Louis (Isla Mauricio)
10- Mons. Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida (EE.UU.)
11- Mons. Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla (México)
12- Mons. John Ribat, Arzobispo de Puerto Moresby (Papúa Nueva Guinea)
13- Mons. Joseph William Tobin, Arzobispo de Indianápolis (EE.UU)
Después de anunciar los nombres de los futuros purpurados, el Santo Padre explicó que a los miembros del Colegio Cardenalicio unirá también “dos obispos y un obispo Emérito que se han distinguido en su servicio pastoral, y un Presbítero que ha dado un claro testimonio cristiano. Ellos representan tantos obispos y sacerdotes que en toda la Iglesia edifican el Pueblo de Dios, anunciando el amor misericordioso de Dios en el cuidado cotidiano del rebaño del Señor y en la confesión de la fe. Ellos son:
1- Mons. Anthony Soter Fernández, Arzobispo Emérito de Kuala Lumpur (Malasia)
2- Mons. Renato Corti, Arzobispo Emérito de Novara (Italia)
4- Reverendo Ernest Simoni, Presbítero de la Arquidiócesis de Shkodër-Pult (Albania)
Por último, el Papa pidió a todos que rezasen por los nuevos Cardenales, para que “confirmando su adhesión a Cristo, Sumo Sacerdote misericordioso y fiel, me ayuden en mi ministerio de Obispo de Roma y de “principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de la fe y de la comunión".
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Esta noticia ha salido, lógicamente, en prácticamente todos los medios de comunicación. Por ejemplo en Secretum Mihi Meum que reproduce lo dicho en radio vaticana (básicamente lo mismo que hay escrito más arriba).
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En la misma página web del vaticano aparece una breve biografía de cada uno de los 17 cardenales futuribles. Pinchar aquí.
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La Cigueña de la Torre nos da su opinión acercad de alguno de los cardenales que conoce, haciendo hincapié en Monseñor Carlos Osoro, cuyo nombramiento considera nefasto, aunque no sería el peor (todo según su opinión). Son bastantes los cardenales a los que no conoce. De los demás que tampoco considera buenos cito:
El arzobispo deChicago, Cupich, 67 años,me parece malo.
Jozef de Kesel, arzobispo de Malinas-Bruselas, 69 años, es en mi opinión uno de los peores nombrados. Con especial bofetada a su antecesor, Leonard, que se quedó sin cardenalato y cien veces mejor que este.
Joseph William Tobin C.SS.R arzobispo de Indianápolis, es un norteamericano que fue secretario de la Congregación de Religiosos de no buena memoria. Tiene 64 años. Malo.
Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlanepantla (México), 66 años, es uno de los obispos progresistas de aquella nación y no pocos ven su nombramiento como la sucesión del arzobispo de México, cardenal Rivera, que cumple los 75 años el próximo 6 de junio. Mala sucesión sería.
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De Gloria TV añado un vídeo y coloco debajo la letra (en inglés) de lo que dice. La traducción al español no está disponible (sólo haciendo uso del traductor de Google, pero no es buena)
Duración 2:26 minutos
No Catholic: Yesterday, Pope Francis announced the creation of 17 new cardinals. Among them there is not a single Catholic voice. Three of the 17 are radical liberals and killers of vocations: Archbishop Cupich of Chicago, Bishop Kevin Joseph Farrell, the prefect of the Dicastery for Laity, Family and Life, and Brussels Archbishop Jozef De Kesel.
Killer Cardinal: Cardinal-elect Jozef De Kesel is especially ruthless when it comes to fighting the Catholic faith. About homosexuals he said: “I respect the way they experience sexuality.” De Kesel is an enemy of celibacy and supports communion for persons living in open adultery. In July he killed the flourishing New-Rite Priestly Fraternity of the Holy Apostles founded by Fr Michel-Maria Zanotti-Sorkine.
Disloyalty Rewarded: Another American nominee is Indianapolis Archbishop Joseph William Tobin, the former secretary of the Congregation of Consecrated Life who publically opposed the Vatican’s visitation of the pro-abortion and pro-homosex U.S. Leadership Conference of Women Religious. Tobin called Amoris Laetitia a – quote – “amazing document.”
Enemy of Cardinal Müller: Among the new cardinals is also radical Archbishop Carlos Osoro Sierra of Madrid, Spain. He made headlines in April when he forbad Cardinal Müller, the Prefect of the Congregation for the Doctrine of the Faith, to present his new book about Christ, the Church, the family and society at the University of the Archdiocese. The original version of the book is in Spanish. Osoro claimed that the book is – quote – “against the Pope.” He later backtracked at least partially.