Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
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miércoles, 18 de agosto de 2021
Entrevista a Mons. Schneider sobre “Traditionis custodes”
Anton Schneider nació en Tokmok, (Kirghiz, Antigua Unión Soviética). En 1973, poco después de recibir su primera comunión de la mano del Beato Oleksa Zaryckyj, presbítero y mártir, marchó con su familia a Alemania. Cuando se unió a los Canónigos Regulares de la Santa Cruz de Coimbra, una orden religiosa católica, adoptó el nombre de Athanasius (Atanasio). Fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1990. A partir de 1999, enseñó Patrología en el seminario María, Madre de la Iglesia en Karaganda. El 2 de junio de 2006 fue consagrado obispo en el Altar de la Cátedra de San Pedro en el Vaticano por el Cardenal Angelo Sodano. En 2011 fue destinado como obispo auxiliar de la Archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajistán), que cuenta con cerca de cien mil católicos de una población total de cuatro millones de habitantes. Mons. Athanasius Schneider es el actual Secretario General de la Conferencia Episcopal de Kazajistán.
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VÍDEO DE DURACIÓN 52:57 minutos
1. Antes de empezar a tratar sobre el Motu Proprio “Traditionis Custodes”, ¿nos podría explicar los puntos substanciales en los que se diferencian la Misa del Novus Ordo y la Misa Tradicional?
La diferencia fundamental entre el Novus Ordo (NO) y la Misa Tradicional (MT) es que el acento principal en la forma de celebración del NO es la comunidad de los fieles reunidos, mientras que el acento principal en la MT es la adoración a Dios. El carácter principal de la adoración de Dios, el Teocentrismo, eso es exactamente lo que sí enseña el Concilio Vaticano II sobre la esencia de la liturgia: “En ella [la iglesia y la liturgia] lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos” (Sacrosanctum Concilium, 2). Este carácter teocéntrico es, al revés, exprimido en la MT, donde el sacerdote, al pie del altar, mirando hacia el altar, en el que está la imagen del Señor crucificado, inicia la Misa diciendo: “En nombre del Padre …”. Mientras, en el NO, el sacerdote, volviéndose hacia el pueblo, inicia la Misa diciendo: “En nombre del Padre …”
Desde el punto de vista ritual y externo, el inicio de la Misa en el NO es un giro visible hacia los hombres y no hacia Dios. Esta es la primera diferencia esencial que le da a toda la celebración una dirección diferente: la celebración del NO comienza, entonces, en el modo claramente antropocéntrico, mientras la celebración, de la MT, comienza en modo claramente cristocéntrico.
La otra diferencia esencial se refiere al carácter sacrificial. En todas las liturgias antiguas de la Iglesia, el ofertorio tiene el significado de señalar la esencia de la liturgia eucarística, es decir, el sacrificio de la cruz y al mismo tiempo expresar la intención de ofrecer este sacrificio a Dios. En la liturgia bizantina, por ejemplo, el sacerdote pronuncia estas palabras en el ofertorio: “El Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, es sacrificado ahora por la vida del mundo y su salvación. Bendice estas ofrendas y recíbelas en tu altar celestial”. El rito tradicional romano tiene las siguientes oraciones: “Acepte, Santo Padre, este sacrificio inmaculado. … Ven, Espíritu Santo, y bendice este sacrificio preparado para Tu Nombre”. El ofertorio del NO tiene un contenido esencialmente diferente, porque no menciona directamente el carácter del sacrificio, sino agradece por los dones terrenales de pan y vino y el banquete, la cena, se enuncia como finalidad e intención del ofertorio, diciendo: “Para que este pan se convierta para nosotros en el pan de vida; para que este vino se convierta para nosotros en bebida espiritual”. El ofertorio del NO es similar al ofertorio protestante del “Book of Common Prayer” anglicano, donde la intención principal del ofertorio se expresa en este modo: “Concédenos, pues, misericordioso Señor, comer la carne de tu amado Hijo Jesucristo y beber su sangre” (El Libro de Oración Común, edición 1662).
Las diferencias más llamativas entre el NO y la MT son, pues, estas: el antropocentrismo y el énfasis principal en el banquete en el NO y el cristocentrismo y el énfasis principal en el sacrificio en la MT.
¿En qué argumentos teológicos se basó San Pío V para decretar con la Bula “Quo Primum Tempore” el “uso a perpetuidad de la Misa Tridentina”; y ¿cuáles fueron los argumentos teológicos que llevaron a Benedicto XVI a publicar el Motu Proprio “Summorum Pontificum” en el que afirmó que es lícito celebrar la Santa Misa según el Rito Tradicional que nunca se ha abrogado?
El principal argumento teológico del Papa V en su bula “Quo Primum Tempore” fue la tradición y, más precisamente, la pureza del culto. Pío V dijo que su Misal es solo una edición de esa forma de celebración que sus antecesores transmitieron durante mucho tiempo. Pío V especificó un lapso de tiempo de al menos 200 años como criterio cronológico para la tradición. El Papa Pío V dijo que la Iglesia no prohíbe las formas litúrgicas tradicionales de más de 200 años. El Papa Benedicto XVI básicamente tiene el mismo argumento principal de tradición. Dijo que la forma tradicional de la Misa debe “gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo.” Y en la carta adjunta, el Papa Benedicto XVI dijo: “Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto.”
El Papa Francisco en “Traditionis Custodes” ¿da algún argumento teológico con el que el busca la pureza del Culto divino, del Santo Sacrificio de la Misa para restringir tanto, y casi imposibilitar, la Misa Tradicional? ¿O es otra su preocupación?
El Papa Francisco cita como argumento por la limitación drástica de la Misa tradicional “la búsqueda constante de la comunión eclesial” y en su carta adjunta el Papa hable que la Misa tradicional representa el “riesgo de la división”. Pero, el Papa Pío V en contraste con el Papa Francisco no dijo, que las varias formas litúrgicas de más de 200 años, serían un “riesgo de la división”.
Papa Francisco dice aún: “Es precisamente el Concilio Vaticano II el que ilumina el sentido de la decisión de revisar la concesión permitida por mis Predecesores”. Básicamente, el argumento principal del Papa Francisco no es la unidad de la Iglesia, mas la ruptura con la tradición, la ruptura con las raíces de la tradición constante y milenaria en la liturgia y en la expresión de la fe. El Papa Francisco retrata de facto el Concilio Vaticano II como una ruptura con el pasado, lo que también refleja, por cierto, la actitud de la mayoría de los eclesiásticos en el período posconciliar. Porque si no hay una ruptura entre la Misa tradicional y el Novus Ordo, entonces no habría necesidad de prohibir la Misa tradicional. El Papa Benedicto XVI en particular enfatizó la unidad y no la ruptura cuando dijo: “Se trata de llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia.” (Begleitbrief zu Summorum Pontificum).
El Papa Francisco contradice los hechos cuando afirma: “Quienes deseen celebrar con devoción según la forma litúrgica anterior no encontrarán dificultad en encontrar en el Misal Romano, reformado según la mente del Concilio Vaticano II, todos los elementos del Rito Romano”. De hecho, los sacerdotes y fieles de la Misa tradicional tienen grandes dificultades para encontrar todos los elementos del rito tradicional en el NO. Un elemento importante del rito es el ofertorio. En el NO, el tradicional ofertorio, que tan claramente enfatizaba el sacrificio, ha sido completamente reemplazado por una especie de la Bendición de la mesa, oriunda de la celebración de la cena del sábado judío. El inicio de la misa en el Novus Ordo no es tradicional, porque el sacerdote no reza vuelto hacia la cruz de Cristo, sino hacia la comunidad reunida como en un culto protestante. Con su formulación rígida y categórica, diciendo que el NO es la única forma de la lex orandi de la Iglesia Romana, Papa Francisco contradice, de hecho, la gran tradición de la Iglesia y también al Papa V, a quien cita de manera inapropiada. Porque el Papa V reconoce, con una gran amplitud pastoral, varias formas litúrgicas que tenían más de 200 años, como expresiones iguales de la lex orandi dentro del Rito Romano.
Con su Motu Proprio, el Papa Francisco contradice la actitud de todo su pontificado y de toda la Iglesia posconciliar, donde se enfatizó la importancia de la diversidad de formas de espiritualidad y celebraciones litúrgicas. ¡Qué contradicción flagrante es cuando el Papa Francisco aboga por “una forma unitaria de celebración”, cuando por otro lado aboga por una diversidad de religiones (en el documento de Adu Dhabi del 4 de febrero de 2019)! ¿No le parece irónico el título: “Custodios de la Tradición” cuando casi se aniquila la manifestación orante más sagrada de la Tradición?
Es realmente irónico. El Papa Francisco esconde su rechazo a la tradición detrás de este título de “Guardianes de la Tradición”. El rechazo de una forma litúrgica milenaria ciertamente no es la función de un guardián, que debe sólo preservar, sino de un destructor de la tradición. Recuerdo una canción comunista que tuve que cantar de colegial en la Unión Soviética, donde se decía: “No conozco ningún otro país donde la gente pueda respirar tan libremente”. Así es como se podría describir irónicamente este Motu Proprio: “No conozco ningún otro Motu Proprio que respete tanto la tradición”.
¿Se puede encajar esta decisión del Papa con aquellas expresiones que él tanto repite como: parresía, tender puentes, iglesia de la misericordia y hospital de campaña, atender a las periferias… etc.? ¿O él mismo se contradice?
Con esa expresión Papa Francisco claramente se contradice. En su exhortación apostólica programática Evangelii gaudium, el papa Francisco defiende «ciertas actitudes que ayudan a acoger mejor el anuncio: cercanía, apertura al diálogo, paciencia, acogida cordial que no condena» (nº165). Pero al leer el motu proprio y la carta adjunta da la sensación contraria: que en general el documento manifiesta intolerancia espiritual y hasta rigidez espiritual. El motu proprio y la carta transmiten un espíritu que condena y no da acogida.
Se ha hablado de la contradicción interna, mentira, ambigüedad en Traditionis Custodes. ¿Ve usted algo de esto? ¿En qué aspectos puede detectar aquellas contradicciones?
Qué diferencia con las palabras del mismo Papa Francisco cuando él dice: «Es verdad, el Espíritu Santo suscita los diferentes carismas en la Iglesia; en apariencia, esto parece crear desorden, pero en realidad, bajo su guía, es una inmensa riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad» (homilía en la catedral católica del Espíritu Santo de Estambul el 29 de noviembre de 2014).
En vez de promover la unidad mediante la coexistencia de varias formas litúrgicas auténticas, el motu proprio crea dos clases en la sociedad de la Iglesia: católicos de primera y de segunda clase. La clase privilegiada de los que participan de la liturgia reformada, el Novus Ordo, y los católicos de segunda, que a partir de ahora estarán meramente tolerados.
Se dice que aquellos que van a Misa Tradicional, o los sacerdotes que dicen Misa Tradicional, solo lo hacen por “nostalgia del pasado”. Pero, ¿cómo puede ser eso si muchos sacerdotes jóvenes, y muchísima gente que va a Misa Tradicional no la conocieron? ¿No será más bien una cuestión diferencial entre el peso espiritual de los dos ritos, entendidos como alimento para las almas? ¿Por qué el atractivo para los jóvenes?
La admirable, armoniosa y bastante espontánea difusión e incesante aumento de la Misa Tradicional por todo el mundo, hasta en los países más remotos, es sin duda obra del Espíritu Santo, y un verdadero signo de nuestros tiempos. Esta forma de celebración litúrgica produce auténticos frutos espirituales, sobre todo en la vida de los jóvenes y los conversos al catolicismo, ya que lo que precisamente atrajo a éstos fue la fuerza que irradia de este tesoro de la Iglesia. La Misa Tradicional es un tesoro que pertenece a toda la Iglesia, pues se celebra y es objeto de gran estima y amor para los sacerdotes y los santos desde hace al menos un millar de años.
¿Qué cree que pasará con los Institutos de Misa Tradicional ahora que están bajo la competencia de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica?
Aún no es posible decir en términos concretos qué pasará con los Institutos de Misa Tradicional. Ahora también conocemos el procedimiento y cierto espíritu antitradicional de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Algunos dicen que esta Congregación no debería llamarse “Congregación para los Institutos de Vida Consagrada”, sino “Congregación contra los Institutos de Vida Consagrada”.
Sin embargo, de algunas declaraciones en el Motu Proprio y en la carta adjunta del Papa Francisco, se puede concluir que estos Institutos esperan algunas medidas drásticas para ellos, especialmente si se consideran las siguientes declaraciones en estos documentos: “Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano”. Entonces se puede deducir, que la Misa tradicional celebrada por los Institutos de Misa Tradicional no es la lex orandi del Rito Romano y debe considerarse como algo provisorio y tolerado solo temporalmente. Esto también se puede ver en la intención claramente formulada del Papa Francisco cuando el afirma: “Los presbíteros ordenados después de la publicación del presente Motu proprio, que quieran celebrar con el Missale Romanum de 1962, deberán presentar una solicitud formal al obispo diocesano, que consultará a la Sede Apostólica antes de conceder la autorización.”
“Las indicaciones sobre el modo de proceder en las diócesis están dictadas principalmente por dos principios: por un lado, prever el bien de quienes están arraigados en la forma de celebración anterior y necesitan tiempo para volver al Rito Romano promulgado por los santos Pablo VI y Juan Pablo II; por otro lado, interrumpir la erección de nuevas parroquias personales”. “A esta fidelidad a las prescripciones del Misal y a los libros litúrgicos, en los que se refleja la reforma litúrgica deseada por el Concilio Vaticano II, sean educados los seminaristas y los nuevos presbíteros.” “Sobre todo, os corresponde trabajar por la vuelta a una forma unitaria de celebración”.
Se puede concluir de esto que dichas afirmaciones también podrían aplicarse a los Institutos de Misa Tradicional. ¿Cómo deben actuar los sacerdotes, ante el peligro de ser destituidos, suspendidos a divinis, o privados de los medios de subsistencia por seguir diciendo la Misa Tradicional?
Un tesoro litúrgico casi milenario, válido y tenido en alta estima no es propiedad privada de un pontífice para que haga con él lo que le venga en gana. Por tanto, los seminaristas y sacerdotes jóvenes deben pedir que se les conceda el derecho a beneficiarse de este tesoro común de la Iglesia. Y en caso de que se les niegue, pueden celebrar de todos modos clandestinamente. No sería un acto de desobediencia, sino de obediencia a la Santa Madre Iglesia, que nos ha dado ese tesoro litúrgico. Que el papa Francisco rechace tajantemente un rito casi milenario es algo efímero en comparación con el espíritu y la práctica constante de la Iglesia.
Es indudable que con el tiempo irá formándose una red mundial de Misas catacumbales, como suele suceder en tiempos de emergencia y de persecución. Un acto administrativo tan draconiano no podrá violentar la conciencia de las muchas familias católicas y el creciente número sobre todo sacerdotes jóvenes que celebran o quieren celebrar la Misa Tradicional. No servirá de nada decirles a esos sacerdotes que tienen que atenerse a las normas, porque tienen claro que la obligación de obedecer queda sin efecto cuando de lo que se trata es de poner fin a la liturgia tradicional, el gran tesoro litúrgico de la Iglesia de Roma.
Por fin, gustaría dar aliento y coraje. Debemos creer que como la Iglesia es indestructible, así también es la liturgia tradicional: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Nuestra fuerza es la fidelidad a la Misa tradicional, el coraje de difundirla, lo mismo en la clandestinidad, si fuera necesario, lo mismo con sacrificios. Pero, nuestra fuerza mayor es la plegaria. Se puede proponer tal o semejante plegaria: “Señor Jesucristo, ilumina al papa, que él nos devuelva ese gran tesoro litúrgico de la Iglesia. Que él no viole nuestra conciencia forzándonos a una forma litúrgica única y exclusiva. Ilumina al papa para que sea un verdadero padre de familia, que “saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo” (Mt 13,52). Señor, abre los ojos del papa, y déjalo probar un poco la belleza celestial que contiene la Misa tradicional. Déjalo recordar su infancia y juventud cuando él rezaba con fe y alegría espiritual las palabras “Me acercaré al altar de Dios. A Dios que alegra mi juventud”. Señor Jesucristo concede al Papa Francisco la gracia indecible de la conversión a la tradición de la fe y a la forma de la liturgia constante y milenario de la Iglesia Romana.”
[Entrevista por el Padre Nilton Bustamante]
TODA LA EVIDENCIA ESTÁ A LA VISTA: LA VACUNA COVID ES UN FRACASO, Y MÁS PELIGROSA QUE EL VIRUS (Por el Dr. Paul Craig Roberts)
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Doctor Malone, inventor de la tecnología de ARNm que se utilizó para desarrollar la vacuna de ARNm |
Por el Dr. Paul Craig Roberts
En mis esfuerzos por proporcionar buena información en lugar de la propaganda al servicio de la industria farmacéutica sobre el Covid y la vacuna, he informado a partir de las bases de datos oficiales del gran número de muertes y problemas de salud asociados a la vacuna. Para algunos grupos de edad la vacuna es más peligrosa que el virus.
También les he informado, a partir de los informes oficiales, que el mayor porcentaje de nuevos casos está asociado a los que están totalmente vacunados. La pregunta es: ¿son realmente nuevos casos o son enfermedades asociadas a la vacuna?
Siguiendo las conclusiones de un premio Nobel de medicina y de otros expertos de alto nivel, he atribuido lo que el estamento médico llama nuevos casos, avances, variante delta, a las respuestas adversas a la propia vacuna, cuestionando así la existencia de la variante delta. Pero después de escuchar al Dr. Robert Malone, parece que también hay variantes, y habrá más variantes. Por lo tanto, el nuevo brote de lo que se ha reportado como casos de Covid consiste tanto en reacciones adversas a la vacuna como en enfermedades de las nuevas variantes.
El Dr. Malone es el inventor de la tecnología de ARNm que se utilizó para desarrollar la vacuna de ARNm. Es un miembro del establishment. No es un chiflado, ni un teórico de la conspiración, ni un antivacunas. Es un miembro tan sólido del establishment que el Departamento de Defensa ha confiado en él durante años. En lo que el Dr. Malone difiere del establishment es en su falta de voluntad para callar cuando ve que la narrativa del Covid no se ajusta a los hechos.
El Dr. Malone explica (en el minuto 50) que lo que hace la vacuna, además de matar y dañar la salud de las personas, cosa que no subraya, es hacer evolucionar el virus, por decirlo de alguna manera, entrenándolo para escapar de las vacunas. Es decir, la propia vacuna amplifica las variantes que no se pueden evitar con las vacunas.
Puede escuchar sus explicaciones en los primeros 57 minutos de este vídeo dirigido a un grupo profesional de personas educadas en Silicon Valley. Incluso si no tiene una buena formación, Malone habla con una claridad que le permitirá entender lo esencial de la explicación. Haga clic aquí para verlo (está en inglés)
Los primeros 25 minutos se dedican a la explicación de Malone sobre quién es, su formación y experiencia. Explica el origen y la razón de la política oficial de salud pública según la cual los expertos, por muy distinguidos que sean, son censurados cuando se apartan de la narrativa oficial (y siempre cambiante) de los CDC, los NIH, la OMS y la FDA. En otras palabras, las burocracias oficiales de salud pública tienen el monopolio de la explicación. Explica que los principales medios de comunicación están entrelazados con las burocracias de la salud pública y actúan como agentes censores. Habla con humor. Describe el hecho de haber sido “comprobado” y deplorado por un estudiante de bachillerato empleado para acabar con la “desinformación”, que es todo lo que diverge de la narrativa oficial del día. Hemos llegado a un punto en nuestro absurdo en el que distinguidos científicos son censurados por completos imbéciles.
A partir del minuto 35, Malone entra en el corazón del dilema al que nos enfrentamos. Deja muy claro que las autoridades estaban equivocadas y que no hay esperanza de que las vacunas sean la respuesta. Deja claro que la variante delta va a recorrer la población y que ninguna cantidad de vacunas, máscaras y cierres puede hacer nada al respecto. Hay que centrarse en el tratamiento. Hay tratamientos eficaces conocidos, y hay más en desarrollo y pruebas. El propio Malone se curó con Ivermectina.
Afortunadamente, informa, la variante delta es menos grave que la Covid-19, pero las variantes futuras podrían no serlo si seguimos utilizando una vacuna que entrena a las nuevas variantes para escapar de los sistemas inmunitarios. Varios científicos distinguidos han llegado a la misma conclusión. Véase esto, por ejemplo.
Por primera vez en la historia, se ha utilizado a la población mundial para realizar pruebas clínicas masivas de una vacuna experimental. Las pruebas se acumulan. Las bases de datos de informes oficiales muestran un número extraordinario de muertes y lesiones asociadas a la vacuna Covid. La gran mayoría de los nuevos casos están asociados a los totalmente vacunados. Según los CDC y el propio Dr. Fauci, los totalmente vacunados propagan el virus con la misma facilidad que los pacientes no vacunados de Covid. La vacuna está asociada a los abortos espontáneos. Todos estos son hechos ahora reconocidos en silencio por las burocracias de la salud pública, pero que siguen siendo ocultados a la gente.
Las burocracias de la salud pública no saben cómo responder al fracaso de la vacuna, ya que apostaron todo el juego a la vacuna de ARNm. Todas las esperanzas y afirmaciones asociadas a la vacuna eran erróneas. Es una larga rama que hay que remontar, especialmente cuando no tienen otra política que sugerir. Sin saber qué hacer, el CDC recomienda más pinchazos con la vacuna tóxica. Vean esto.
Todos los mecanismos de “comprobación de hechos” puestos en marcha para silenciar a los que entienden lo que está ocurriendo siguen vigentes y siguen censurando a los expertos que tienen soluciones reales.
Está claro que la supresión de los expertos debe terminar ya. El dilema sanitario en el que nos han atrapado la ignorancia y la arrogancia de los funcionarios de salud pública, los políticos de pacotilla y los medios de comunicación de pacotilla sólo puede resolverse con un debate abierto entre los expertos del mundo. No más explicaciones controladas, o todos podemos morir, si no por la vacuna, por una variante creada por la vacuna.
La ivermectina ha acabado con el Covid en la India y los medios de comunicación ocultan la buena noticia, véase el informe de Epoch Times.
El Covid financiado por los NIH ha traído el totalitarismo al mundo.
Se intensifica la presión sobre los no vacunados, véase el informe de Global Research.
Los que protestan contra la narrativa “oficial” de Covid-19 son catalogados como “psicópatas”, ver Michel Chossudovsky en Global Research.
Los CDC son una organización asesina.
Las propias estadísticas de los CDC muestran 1.270 muertes de fetos tras las inyecciones de COVID, pero los CDC siguen recomendando a las mujeres embarazadas que se inyecten COVID, ver informe en Global Research.
Si tomas la vacuna, este podría ser tu destino:
Fuente:
Dr. Paul Craig Roberts, en Global Research: All of the Evidence Is In: The COVID Vaccine Is a Failure, More Dangerous than the Virus.
martes, 17 de agosto de 2021
Recordando un libro de Blas Piñar sobre la Guerra Civil. Por Mateo Palliser
A pesar de que han transcurrido diez años ya desde la aparición de esta obra su contenido sigue siendo tan actual como cuando se publicó. Su autor nos muestra que para entender bien la guerra civil española hay que verla desde su trasfondo religioso: un enfrentamiento entre los defensores de la civilización cristiana, por un lado, y los partidarios del comunismo ateo, por el otro. Asimismo, explica el papel que la jerarquía eclesiástica desempeñó durante nuestra guerra y en el régimen de Franco, lo que resulta esencial para comprender la historia reciente de España. Sirvan estas líneas como modesto homenaje a Blas Piñar y a todos los alzados el 18 de julio.
En este libro Blas Piñar describe la actitud de la Iglesia ante la guerra civil española. El autor defiende dos tesis: primera, la guerra civil fue, en realidad, una Cruzada, pues así la calificaron en su día las autoridades eclesiásticas; sin embargo, y esta es la segunda tesis, a partir de mediados de los años sesenta, tras el Concilio Vaticano II, la jerarquía eclesiástica decide irse distanciando del régimen de Franco y empieza a favorecer una interpretación secularizada de nuestra guerra civil, en abierta oposición a lo mantenido hasta ese momento. El autor aporta una profusión de citas para probar ambas tesis. La obra se compone de un prólogo y de dos partes. La primera titulada “De guerra civil a Cruzada” (pp.21-135) desarrolla la primera de las tesis mencionadas; mientras que la segunda parte “De Cruzada a Guerra Civil” (pp.137-343) se dedica a justificar la segunda tesis del autor.
En el prólogo se expone ya la finalidad de este escrito: “dar testimonio a las nuevas generaciones de lo que fue la Cruzada española de 1936 a 1939, (…) así como de lo que yo llamo ´proceso secularizador´, que ha ido minando y destruyendo todo lo que supuso y significó dicha Cruzada y el Estado confesional que nació de ella, católico, nacional y social, al servicio del bien común” (p.11).
La primera parte se subdivide en siete capítulos. En el primero se recuerda la doctrina tradicional sobre la guerra justa. En contra de la difundida opinión que condena la violencia venga de donde venga, Piñar sostiene que la violencia “no es intrínsecamente mala. El juicio moral que la misma merece está en función de la causa que la mueve, del fin que haciendo uso de la misma se persigue y del modo razonable y prudente de utilizarla” (p.24). De ningún modo cabe equiparar la violencia ilegítima del delincuente con la violencia legítima del estado que impone un justo castigo a ese criminal. La guerra, al igual que la violencia, tampoco es en sí misma inmoral, sino que puede ser justa y legítima si cumple, al menos, tres requisitos: que sea declarada por la autoridad competente, que la causa sea justa y que haya recta intención (p.27). Estas tres condiciones se dieron en la guerra española, que no solo fue justa, sino santa (pp. 30-32).
En el capítulo II, Piñar defiende que la guerra civil española fue, además de una guerra santa, una auténtica Cruzada. En apoyo de esta afirmación aporta una gran cantidad de testimonios de obispos, religiosos y seglares. De especial importancia es un texto del cardenal Pla y Deniel, en el que el ilustre prelado sostiene que “La bendición de Pío XI a los heroicos combatientes de la España Nacional consagraba el carácter de cruzada de la guerra española. No había sido esta Cruzada ni ordenada ni convocada por la Iglesia, pero fue reconocida y bendecida como tal por Pío XI el 14 de diciembre de 1936… y el Papa no bendice más que a los Cruzados” (p.40). El capítulo III está dedicado a los mártires de nuestra Cruzada, muchos de ellos ya canonizados y otros todavía en proceso de beatificación. El autor recuerda expresamente al requeté Antonio Molle Lazo (p.54) y sobre todo a Antonio Rivero, conocido como el “Ángel del Alcázar” (pp.54-59).
El capítulo IV, uno de los más breves del libro, recoge las felicitaciones que el cardenal Gomá y Pío XII hicieron a Franco tras su victoria y en las que expresan su deseo de que se reconstruyan las tradiciones cristianas españolas; así como las respuestas del Generalísimo, comprometiéndose a restaurar el orden cristiano en España, cosa que, efectivamente, se llevó a cabo en los años siguientes. En el capítulo V se hace una semblanza de la figura de Franco. Se aporta una amplia muestra de juicios elogiosos acerca de su persona, realizados por diversas personalidades. Se recuerda también el activo papel de Franco en la salvación de judíos durante la II Guerra mundial (pp. 82-85), así como su testamento (pp.85-88), en el que se manifiestan con claridad sus profundas virtudes cristianas.
El capítulo VI describe las muy cordiales relaciones de la Santa Sede con el gobierno de Franco (pp.90-99). Las altas jerarquías eclesiásticas tuvieron siempre muy claro que debían apoyar al bando nacional y desde el principio del conflicto quisieron tener un representante acreditado ante el gobierno de Burgos. El capítulo VII y último de esta primera parte glosa la actitud de los Papas Pío XI y Pío XII ante la contienda. El primero publica el 19 de marzo de 1937 su encíclica Divini Redemptoris, en la que condena el comunismo, incluyendo en su párrafo 20 una referencia expresa a las atrocidades que estaba cometiendo en España (p.101) y prohibiendo a todo católico –párrafo 68- la colaboración con esta ideología, a la que califica de intrínsecamente perversa (p.102). Del Papa Pacelli se reproduce su felicitación –ya mencionada- a Franco tras la victoria, así como diversos mensajes congratulándose por el resultado de la guerra y apoyando al gobierno nacional (pp.117-124). Esta primera parte se cierra con un apéndice que recoge el famoso poema de Paul Claudel A los mártires españoles (pp.131-135).
La segunda parte de este libro, mucho más extensa que la primera, está formada por otros siete capítulos. En ellos asistimos a un proceso insólito. A partir de la finalización del Concilio Vaticano II, la Iglesia se alía con sus enemigos tradicionales –el marxismo y la masonería- con el propósito de destruir el estado confesional católico existente por entonces en España y surgido de una verdadera Cruzada en contra de los enemigos de la civilización cristiana.
El capítulo VIII pone al descubierto cuál fue la táctica de los vencidos, que consistió en eliminar el carácter religioso de nuestra guerra civil para convertirla en una mera lucha fratricida. Para ello se recurrió a la manipulación del lenguaje. Se puso en circulación una serie de palabras engañosas tales como: reconciliación, reforma y superación, que encubrían, en realidad, la revancha, la ruptura y la demolición del régimen del 18 de julio (pp.143-147). La propia jerarquía eclesiástica contribuyó a la secularización de la Cruzada, dejando de usar el término, primero, y descalificándolo, después (pp.147-149). A continuación, Piñar muestra como este cambio de actitud de varios obispos influyó en destacados seglares católicos que empezaron a rechazar la aplicación del término “Cruzada” a nuestra guerra civil (pp. 149 y ss.). En este contexto, Piñar pasa revista a los principales escritores católicos que, ya durante la guerra civil española, negaron su carácter de Cruzada, caso de Maritain, Bernanos y Sturzo (pp.155-157). Este capítulo finaliza con una referencia al importante papel jugado por la masonería en este proceso secularizador (pp. 158-161).
En el capítulo IX se relatan los intentos de sepultar en el olvido a los mártires cristianos de la Cruzada, con la excusa de la necesidad de reconciliación y de olvido de los enfrentamientos pasados (pp. 162-172). Se aborda aquí también la cuestión de los asesinatos cometidos en zona nacional, los cuales fueron algo excepcional, no habitual; y se aclara que los sacerdotes vascos separatistas ejecutados por los nacionales fueron fusilados por delitos de lesa patria, no por odio a la fe católica, por lo que de ninguna manera cabe considerarlos mártires (pp.176-180).
La figura de Franco tampoco iba a quedar al margen de los ataques contra el régimen surgido del 18 de julio. El capítulo X nos ilustra sobre la campaña de desprestigio que tuvo que soportar el Generalísimo. El autor desmonta también las versiones falseadas por los rojos de algunos episodios de la guerra civil, tales como el bulo de la matanza de dos mil personas en la plaza de toros de Badajoz (pp.195-199) o sobre el bombardeo de Guernica (pp.199-200).
El cardenal Tarancón es el protagonista del capítulo XI. En realidad, no fue más que el ejecutor de las consignas de Roma, “que exigían la desaparición de un Estado confesional católico y la sustitución del mismo por el que nos ha deparado la Transición” (p.204). Se pasa revista a las opiniones y a la actuación del prelado sobre diversos asuntos: la unidad católica, los partidos políticos, la confesionalidad del Estado, las relaciones con Franco, el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen de Fátima y sus relaciones con monseñor Guerra Campos. Blas Piñar en ocasiones contrapone dos textos escritos por el propio Tarancón, uno anterior al Concilio y otro posterior, ambos sobre el mismo tema y totalmente opuestos en sus afirmaciones. El retrato que aflora del Cardenal del cambio es, ciertamente, penoso, pero difícilmente rebatible.
El capítulo XII muestra cómo Pablo VI y sus colaboradores, principalmente Villot, Benelli y Casaroli fueron los impulsores del distanciamiento de la Iglesia con el régimen de Franco, el cual culminó con la aprobación de la Constitución de 1978, apoyada mayoritariamente por los obispos españoles (p.225), con la excepción de don Marcelo González, que publicó con la firma de ocho obispos y poco antes del referéndum, una pastoral señalando las grandes deficiencias de la Constitución (pp.225-226). Lamentablemente, el tiempo le ha dado la razón. Piñar describe también cómo por la vía de los obispos auxiliares, en cuyo nombramiento no intervenía para nada el Gobierno, se fueron nombrando gran cantidad de obispos desafectos al régimen y deseosos de enterrar el estado confesional (pp.227-229). En flagrante contradicción con el Magisterio anterior empiezan a aparecer obispos que no solo elogian al socialismo y al comunismo, sino que, además, colaboran con ellos, con los enemigos de la Iglesia (pp.230 y ss.). Se trata de una auténtica traición, que tiene uno de sus episodios más infames en la colaboración de diversos eclesiásticos con el grupo de terroristas de ETA (pp.242-243).
El capítulo XIII se centra en Pablo VI. Su hostilidad hacia el franquismo era manifiesta y su motivación biográfica. Al parecer, su hermano menor “se alistó en las Brigadas Internacionales y murió en el campo de batalla luchando en el Ejército rojo” (p.259). Un episodio oscuro en la vida de Montini fue el de sus contactos durante el papado de Pío XII con la URSS, a través de monseñor Tondi, su secretario personal y agente del KGB, el cual pasó información a los soviéticos que facilitó el fusilamiento de varios sacerdotes que se habían introducido disfrazados en los países del Telón de acero (pp.259-261). Ya nombrado Papa, dirigió desde Roma el olvido de la Cruzada y la voladura del Régimen del 18 de julio (pp.270 y ss.). Otro episodio revelador de la personalidad de Montini fue su petición de indulto para unos asesinos terroristas, a la vez que guardaba silencio sobre sus víctimas (pp.276-279). El retrato que aflora de Montini es desolador. El propio Piñar intenta al final de este capítulo maquillar en lo posible la imagen de Pablo VI, recordando la promulgación de la encíclica Humanae Vitae o su Credo del pueblo de Dios (p.280). En este capítulo el autor aborda, además, aunque de pasada, la controvertida cuestión acerca de la continuidad o no entre la Iglesia anterior y la posterior al Concilio Vaticano II. Al principio del capítulo recuerda la diferencia entre dogma y pastoral: “El dogma es intangible, no se discute, no se puede mutilar o exponer de tal forma que se niegue la verdad revelada. La pastoral, sin embargo, es discutible, puede variar en función del cuándo (tiempo), del cómo (método) y para quienes (lugar); pero puede ser equivocada, inducir a confusión y, a veces, no evangelizadora, sino todo lo contrario” (p.257). La distinción es exacta, sin embargo, la doctrina cristiana no se reduce a los dogmas definidos, sino que es mucho más amplia; y el problema radica en que en algunos puntos clave, como el ecumenismo, la libertad religiosa o la colegialidad, la doctrina emanada del Vaticano II parece contraria a la defendida anteriormente. El propio Piñar no ve cómo compatibilizar el contenido del decreto conciliar sobre la libertad religiosa con el magisterio precedente (pp.264-267).
El último capítulo del libro describe la colaboración católico-marxista para acabar con el régimen de Franco. En el epílogo, Blas Piñar lamenta que la revolución haya alcanzado sus objetivos en España: “descristianizar a nuestro pueblo, romper la unidad de España y corromper ideológica y moralmente a los españoles” (p.319). El libro se cierra con dos apéndices: una homilía de monseñor Guerra Campos y un sueño escrito por Carrero Blanco en 1946 y premonitorio de las traiciones que vendrían luego.
Estamos ante un libro oportuno y valiente, que no teme enfrentarse a la difundida versión falseada de la guerra civil, que la presenta como un golpe de estado fascista contra el legítimo gobierno de la República. Blas Piñar coloca el conflicto en sus coordenadas reales: una guerra religiosa en la que el bando nacional luchaba por defender la fe y la civilización cristiana, mientras que los rojos combatían por establecer el comunismo ateo. Este trasfondo religioso es el que confiere a nuestra contienda su verdadero significado y su importancia transcendental. Esta obra suscita también algunas cuestiones de gran importancia: si la guerra civil fue una Cruzada, ¿qué debemos pensar de la petición de perdón por las Cruzadas realizada por Juan Pablo II o de las numerosas declaraciones de los Papas actuales rechazando toda violencia? En definitiva, se trataría de determinar si la Iglesia de Gomá y Pío XI es o no la misma que la Iglesia de Tarancón y de Pablo VI y sus sucesores.
Mateo Palliser
Esto es nuevo: “Las olas de calor propician los contagios… no conviene tomar el sol después de haber sido vacunado”
Muchos de ustedes recordarán el famoso vídeo en el que Jesús Calleja visitaba un laboratorio en el que se estaba estudiando el famoso coronavirus y cómo le enseñaban en ese laboratorio que las muestras del virus estaban guardadas a una temperatura muy inferior a los cero grados, a menos 80 grados, porque, de lo contrario, el virus se destruiría.
Bien, pues ahora, de repente, nos encontramos con que, según publica ‘La Razón’, el virus es más contagioso con las olas de calor y no solo eso, recomiendan a la gente que no tome el sol tras vacunarse. ¿Lo entienden? Porque nosotros no.
Para justificarlo dicen lo siguiente: “Pese a ello, deducir que las temperaturas altas o las olas de calor no afecten al sistema inmune es una conclusión errónea. De hecho, un estudio de la Universidad de Tokio confirma que también pueden reducir la respuesta inmunitaria del cuerpo a la gripe y, por extensión, al SARS”.
Pero una pregunta de quienes no somos expertos, para que haya contagios tendrá que sobrevivir el virus al calor, ¿no? Porque, en teoría, necesita temperaturas bajas. Recuerden que al principio de la pandemia nos contaban también que el virus no sobrevivía por encima de los 26 grados. Ahora nos dice lo contrario.
Ahora llega la explicación a tomar el sol tras vacunarse: “El estrés térmico por calor – explica Íñigo Uriarte Ruiz, responsable de biotecnología en Melio, una compañía especializada en análisis de sangre –, «aparece cuando el cuerpo no es capaz de deshacerse del exceso de calor, aumentando la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca. Estudios realizados en animales demuestran que este tipo de estrés puede repercutir en la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones y también a la hora de generar una respuesta eficaz a la vacunación. En este último aspecto, las vacunas se han convertido en un arma esencial en la sociedad para combatir muchas enfermedades, ahora especialmente la covid, por lo que si estos resultados en animales se extrapolan a seres humanos, podría indicar que es necesario evitar la exposición a altas temperaturas durante largos periodos de tiempo, en especial, después de la vacunación”.
Es decir, es mejor la vacuna que el sol, tampoco estamos hablando de largas exposiciones al sol porque nunca son buenas, ¿pero se están dando cuenta que con todo esto pretenden que evitemos beneficios naturales y los sustituyamos por brebajes artificiales que, evidentemente, no funcionan?
Estas no son más que nuevas excusas para justificar lo injustificable. Excusas para justificar olas provocadas por la vacunación en lugar de hacer lo que sería lógico: contar la verdad, que las vacunas no sirven y que las nuevas olas son las provocadas por las vacunas.
Tremenda la manipulación de la Agencia EFE, atentos al titular: “¿Cómo intentan engañarnos? ”
Sí, ya sabemos que la estatal Agencia EFE es una agencia de noticias de la que puedes esperar de todo, menos que te informe de noticias fiables. Esta empresa pública de desinformación, que se financia con los impuestos de todos, ha realizado una de sus publicaciones más vergonzosas, insensatas, falaces, carentes de objetividad y manipuladoras que les hemos visto realizar nunca. En este caso lo hacen contra un buen número de personas que, además, les financian a ellos con sus impuestos, quieran o no, a las que insultan sin disimulo alguno: los mal llamados negacionistas.
Pero lo más curioso de ese artículo que, en su publicación de El Faro de Vigo simplemente está firmado por la propia agencia, no contraargumentan ni uno solo de los datos que pretenden tumbar. Es decir, cogen la información del “negacionista” y simplemente utilizan burdos ataques contra el mismo sin ser capaces de decir en qué parte miente o intenta manipular y mucho menos argumentándolo, claro.
Pero hay algo más. Veamos, el mal llamado negacionista está, entre otras cosas, en contra de la vacunación experimental y masiva a la que se pretende someter a toda la población. Colaboracionistas como la Agencia EFE, El Faro de Vigo, televisiones, medios de comunicación, políticos, etc… están a favor de esa vacuna experimental fabricada por una gran farmacéutica que paga comisiones incluso a “influencers” de redes sociales para promocionarla, ¿qué gana el “negacionista” atacando a esa gran farmacéutica? ¿Nos va a contar la Agencia EFE y toda esa legión basurienta de defensores de la vacunación qué ganan ellos por hacerlo? ¿A que no?
Nos encontramos con el puñetero mundo al revés. Los comisionistas, los vendidos, los que están llevando a mucha gente al matadero atacan a aquellos que buscamos la verdad. Que nos expliquen qué llevan las vacunas, tampoco debería ser tan difícil. Que nos cuenten por qué esas vacunas están provocando tantos efectos secundarios. Que nos digan por qué no las receta un médico, o por qué los “inmunizados” se contagian y contagian. Que nos expliquen por qué hay que vacunar a los niños, no sufriendo ellos la enfermedad. Que nos cuenten por qué el verano pasado, sin vacunas, no había contagios, no había variantes nuevas, ni cepas, ni olas de un virus que no está aislado, ni secuenciado, ni purificado, tal y como ha reconocido la propia OMS.
¿Por qué no nos explican todo esto en lugar de plantear una clara, ilegal e injusta persecución al mal llamado “negacionista”? Nuestra respuesta es simple: porque es cuestión de dinero. A la Agencia EFE y toda esa legión de “colaboracionistas” les interesa eso y solo eso, todo lo demás les da igual.
Es mucho el dinero que se está moviendo alrededor de las vacunas y mucho el dinero que hay para repartir. ¿En qué se beneficia el “negacionista”? ¿En que se les insulte? ¿En que se les expediente en sus trabajos, tal y como está sucediendo con médicos y biólogos que se atreven a dar su opinión sincera? Que conteste la agencia EFE, si tiene el valor de hacerlo.
Es indignante lo que está sucediendo. Es aberrante que los que pongamos las dudas reales encima de la mesa, los que denunciemos muertes y enfermedades posteriores a la vacunación seamos los malos de la película. Ojalá algún día salga la verdad de todo esto y llegue el momento en el que toda esta gente se siente delante de un juez y empiece a dar explicaciones, nos empiece a contar aquello de “no se podía saber”, o que ellos solo cumplían órdenes.
Fray Josepho responde en Libertad Digital al ofensivo artículo contra los no vacunados publicado por ese mismo medio
No vamos a descubrir nada nuevo a nadie si les contamos que hasta hace pocos meses éramos fieles seguidores tanto de Libertad Digital, como de Federico Jiménez Losantos y Esradio. Pero tras comenzar toda esta farsa del virus y, sobre todo, de la vacunación, nos hemos llevado la habitual decepción tanto con estos medios en general, como con su presidente en particular.
En el día de ayer hacíamos mención a un artículo publicado por ‘Libertad Digital’ en el que, haciendo referencia a un artículo publicado por ‘ABC’, se nos tachaba a las personas que no nos queremos vacunar de “criminales más peligrosos que los traficantes de drogas”, de “homicidas” y de varias lindezas más.
Aunque en el artículo de ‘Libertad Digital’ se hace mención a un artículo de ABC firmado por Guy Sorman, la redactora de ‘Libertad Digital’, Pilar Díez, nos dejaba también comentarios ofensivos de su autoría, ya que no iban entrecomillados.
Parece que la cosa está clara y que no hay disimulo: hay que perseguir a los que nos neguemos a ser vacunados y convertirnos en los nuevos parias de la tierra. Pero es justo que reconozcamos que en ese mismo medio se publicaba, también, una réplica al artículo de Pilar Díez firmada por Fray Josepho en la que se decía: “¿Soy un homicida con premeditación y alevosía?”
En ese artículo, el autor reconocía “que desde un medio liberal, en el que escribo, se me llame homicida y criminal me ha sentado regulero, qué quieren que les diga”.
Nos ha alegrado ver esa réplica pero viendo la deriva que está tomando ‘Libertad Digital’ la vemos como flor de un solo día. Tenemos muy claro desde hace tiempo qué es lo que piensan muchos de los periodistas que allí trabajan y los máximos responsables de esa empresa, con lo que nos parece más que evidente que el futuro de Fray Josepho va a acabar siendo la salida voluntaria, o forzada.
Con todo lo que está sucediendo, no podemos evitar recordar el día en el que César Vidal contó por qué se fue de ‘Esradio’ y cómo se puso con él Federico Jiménez Losantos porque Roberto Centeno había lanzado una dura crítica contra uno de los anunciantes. Nos alegra este gesto de valentía de Fray Josepho y que, además, haya sido publicado, pero no esperamos nada más de este medio de comunicación. Ya se han posicionado y está claro que han decidido arrimarse al sol que más calienta y al que más paga.
domingo, 15 de agosto de 2021
Preguntamos al gobierno: ¿Por qué se han aplicado medidas que disminuyen el sistema inmunitario?
Rumble — La Dra Natalia Prego Cancelo hace una serie de reflexiones sobre todas las medidas adoptadas por el gobierno desde el inicio de la pandemia y pregunta: ¿Por qué todas las medidas sanitarias han sido implantadas coercitivamente y además disminuyen el sistema inmune?
Duración 14:45 minutos
Consejo de un vacunado a los no vacunados: “Manténganse firmes en su postura, yo desearía no haberme vacunado nunca”
Lo importante en todo lo que está sucediendo no es ya lo que digan los médicos, los “expertos”, los políticos o los grandes medios de comunicación. Lo importante es leer todas las noticias y escuchar los testimonios de personas valientes que, arrepentidas tras su vacunación, alertan a los demás, a los que no nos hemos vacunado sobre lo que les puede pasar, sobre lo que a gente como él le ha pasado.
Y sabemos que a pesar de todo, seguirá habiendo gente que no preste atención a este tipo de mensajes. Sabemos que todavía habrá personas que presten más atención a los Carballo de turno, que a alguien que se ha vacunado y lo está pasando mal. Pero, aunque sea una auténtica pena, convendrán con nosotros que ese tipo de gente ya no tiene remedio y que deberán ser ellos los que asuman las consecuencias de esa decisión que es completamente voluntaria.
Escuchen con atención lo que dice este hombre y todo lo que cuenta. Escuchen los efectos secundarios que está padeciendo y cómo advierte a todo el mundo. Nos cuenta, además, que va a ir al médico al día siguiente y que no espera ninguna buena noticia. Piénsenlo dos veces antes de inocularse este medicamento experimental.
VIDEO
Duración 1:26 minutos
https://twitter.com/i/status/1426450297887592451
sábado, 14 de agosto de 2021
Mensaje de La Quinta Columna a los padres que tienen pensado “vacunar” a sus hijos (Ricardo Delgado)
Duración 7:49 minutos
Desde La Quinta Columna se ha publicado en su canal de Telegram, un canal que puedes seguir en este enlace, un mensaje dirigido a los padres y madres que tienen pensado “vacunar” a sus hijos.
Un mensaje de mucha utilidad del gran Ricardo Delgado que, a buen seguro, interesará a muchas personas. Os dejamos con el mensaje de La Quinta Columna a los padres que tienen pensando “vacunar” a sus hijos, dentro vídeo…
Athanasius Schneider: «La situación actual es muy similar a la opresión comunista»
(Valeurs Actuelles)- Contra la cultura de la nada, hay que desarrollar una cultura del sentido común, afirma el obispo auxiliar de la archidiócesis católica de Astana, en Kazajistán.
Nacido en 1961 en Kirguistán bajo el dominio soviético y nombrado obispo por Benedicto XVI en 2005, mons. Athanasius Schneider es secretario general de la Conferencia Episcopal de Kazajistán. En su libro Christus vincit, ofrece un análisis incisivo de las controversias que agitan actualmente a la Iglesia: laicismo, islam, límites del poder pontificio, crisis doctrinal. Un hermoso consuelo, lleno de claridad y esperanza, para los católicos que sufren. Esta entrevista se realizó antes de la publicación de Traditionis custodes del papa Francisco.
Excelencia, su libro lleva el subtítulo El triunfo de Cristo sobre la oscuridad de la época. ¿No es un sinsentido hablar de victoria de Cristo cuando el cristianismo parece que está desapareciendo? El mensaje de la Iglesia parece hoy más débil que nunca…
Su pregunta nos remite a la naturaleza misma del mensaje de Cristo. Si el cristianismo fuera una institución humana, usted tendría razón y sería un sinsentido. Pero como obispo católico, estoy llamado a testimoniar el origen divino de la Iglesia. Los bautizados de todo tipo saben, con la certeza de la fe, que Cristo encarna la victoria, incluso en la situación presente de confusión general. En medio de esta oscuridad, debemos renovar nuestra confianza en el Señor que ha «vencido al mundo» (Juan 16,33). En numerosas ocasiones, en la historia de la humanidad, Cristo ha utilizado medios sencillos para permitir estas victorias. En la Biblia, el triunfo de David contra Goliat representa uno de los pasajes más célebres de las Escrituras: nos dice que nada es imposible para Dios. En vuestro país, la figura de Juana de Arco representa precisamente esto: ante un poder corrupto, fue condenada y quemada viva. Desde el punto de vista humano entonces pareció que ella había perdido. Pero ahora es la gran gloria de Francia, más allá incluso de las filas de los bautizados. Es así como Dios confunde a menudo a los soberbios, a los que son prisioneros de sus enfoques terrestres. Para Carlos de Foucauld, «la Iglesia es una aparente derrota en una perpetua victoria». Dios utiliza a menudo instrumentos sencillos, en apariencia frágiles, para que su mensaje sea victorioso. Actualmente, no hay razón para que no recurra a los mismos métodos. Creo que la victoria de Cristo pasa precisamente, hoy en día, por los «pequeños» y los «humildes» de la Iglesia, los que no forman parte del establishment o de sus estructuras administrativas. Las familias valientes, los jóvenes con sed de verdad y claridad son, en mi opinión, signos que poco a poco llevan adelante la victoria de Cristo en medio de la oscuridad de nuestro tiempo.
Usted habla de «oscuridad de nuestro tiempo». ¿Cuál es esta oscuridad en su opinión?
Desde el Renacimiento asistimos a un proceso lento que se aceleró con los filósofos de la Ilustración. La modernidad quiso eliminar a Dios de la sociedad para sustituirlo por el hombre, al que ha querido situar en el centro de todo. Ante todo, se trataba de relegar a Dios a la esfera privada antes de arrancar del hombre, poco a poco, su deseo de Dios. La idea misma de transcendencia tiende a desaparecer. Ahora bien, si la humanidad elimina a Dios, que es la luz del mundo, entonces es inevitable que aparezca la oscuridad. La fe transmitida por Cristo y comunicada por la Tradición de la Iglesia es la luz del mundo. Es el único y verdadero camino divino que lleva a la verdad. Esta manera de comprender la realidad garantiza un ecosistema total de civilización. Por desgracia, la oscuridad aumenta visiblemente allí donde los hombres -incluidos algunos hombres de Iglesia- han dejado de lado a Cristo y a la coherencia del Decálogo que le acompaña. Cristo es «la luz verdadera que ilumina a todo hombre», escribió el evangelista (Juan 1,9).
Este antropocentrismo radical representa, en mi opinión, la raíz más profunda de la oscuridad actual. Al dejar de lado «Tú adorarás a un solo Dios»; al sentir la naturaleza el terror del vacío, el hombre moderno ha acabado multiplicando los ídolos. El relativismo ha engendrado una mentalidad de supermercado en lo que atañe a la religión porque considera que todas las creencias son equivalentes. El materialismo ateo, consecuencia directa del comunismo, deifica el cuerpo, el bienestar, las aficiones o el amor por el confort. El antropocentrismo radical destroza otro mandamiento del Decálogo: «No matarás». Como afirmó con fuerza el papa Juan Pablo II, el aborto sigue siendo un tema dramático para nuestro mundo, convierte al hombre en enemigo del ser más débil e indefenso. Cuando vemos que ciertas especies de animales están más protegidas que el embrión humano, ¡cómo no considerarlo grotesco!
Por último, el sexto mandamiento, que protege el amor, el matrimonio, la familia, sufre especialmente de esta horizontalidad moderna. La banalización del divorcio y del amor libre, la ideología de género y de los lobbies LGBT buscan eliminar totalmente la noción misma de familia tradicional tal como Dios la creó: un hombre, una mujer y los hijos. Atacar la célula fundamental de la sociedad demuestra un nuevo paganismo en el que el hombre se rebela contra Dios y contra él mismo. Los cristianos deben aportar más que nunca la luz verdadera y negarse a permanecer callados.
Aportar la luz verdadera, ¿no es una misión imposible dado que el cuestionamiento exigido es total o severo? Lo que usted considera que es oscuridad, para nuestros contemporáneos es luz o progreso. ¿No es tarde para conseguir tocar sus inteligencias?
Creo que debemos empezar a aportar la luz del sentido común. Las estructuras de las élites administrativas o internacionales, a menudo desconectadas de la realidad, tienden a hacer perder este «sentido común». Durante mi infancia en la dictadura soviética fui testigo de este vivir contra el sentido común; en ella se te obligaba a convertirte en una marioneta, es decir, un esclavo. Se necesita una alianza entre los hombres de buena voluntad, católicos o no, para restablecer una cultura del sentido común. Un axioma célebre de la teología católica enseña que «la gracia presupone la naturaleza».
Es urgente reiterar el funcionamiento de la naturaleza, del pensamiento, de la lógica, enseñar la belleza y la coherencia de los mandamientos de Dios. Sólo ellos pueden dar sentido a la humanidad, siempre que ésta los acepte y los abrace. Durante un viaje muy largo en tren a lo largo de mi país, tuve ocasión de hablar en profundidad con un kazajo autóctono, un musulmán muy piadoso. Cuando le hice descubrir los diez mandamientos, él supo ver en ellos la sabiduría natural que emanan. Los mandamientos de Dios no representan una obligación, sino una verdadera liberación. El médico que prohíbe el azúcar a un diabético no lo hace por crueldad, sino por su bien. Esta disciplina de vida, como la que reclama el éxito deportivo para ganar la copa, obliga a esforzarse. La paz del alma y de los hombres tiene este precio.
Esforzarse implica valentía. Ahora bien, actualmente el miedo parece dominar el comportamiento de los hombres. El miedo a no gustar, el miedo a la muerte… ¿En qué registro hay que vivir hoy la valentía?
La valentía de la justicia me parece la más importante. La justicia es la virtud que consiste en dar a cada uno lo que le es debido. Es justo el hecho de proteger y defender lo que es bueno. Practicar la valentía en el mundo en el que vivimos nos obliga, concretamente, a no ocultar nuestra fe, nuestros desacuerdos de sentido común en el ambiente de trabajo, la universidad. Esto es vivir «en justicia». Es importante, por ejemplo, negarse a comprometerse con eventos LGBT en el marco de la propia actividad profesional. ¿Las consecuencias podrían ser el despido? Los católicos no deben ser esclavos, sino personas libres e independientes, hasta arriesgarse, si es necesario, a nadar contracorriente. La práctica de la valentía es inherente a la vida del cristiano.
Cuando usted era niño vivió la opresión comunista. ¿Diría usted que ser cristiano hoy en día en un Occidente apóstata exige más valentía que vivir la fe bajo la opresión soviética?
La situación actual es muy similar a la opresión comunista, si bien, hay que dejarlo claro, las modalidades represivas son diferentes. En la época del comunismo, practicar la fe podía significar acabar en la cárcel. El mundo occidental no encierra a los disidentes. Pero el aislamiento o la exclusión social tiene el valor de una cárcel. El espíritu sigue siendo el mismo. Si no te arrodillas delante de los ídolos de la corrección política, estás declarando tu muerte social. Ayer como hoy, la solución sigue siendo la misma: solo la verdad hace libres.
La juventud se desinteresa de la cosa pública (abstenciones récords), le faltan referentes de civilización (se vuelven más salvajes), no le interesa la salvaguarda de su cultura o la cuestión del más allá, muchos jóvenes creen con la convicción de que tener hijos daña al planeta… Ante tal desencanto, ¿qué es lo que más le falta a la juventud actual?
Todos estos elementos son la consecuencia de un gran vacío espiritual y de una cultura líquida. La modernidad está marcada por un egoísmo exacerbado. A falta de una transmisión rigurosa del sentido del deber, la noción de «bien común» es a menudo desconocida para la juventud. Sin embargo, la juventud no es culpable de todo esto, sino víctima. El materialismo vil, la cultura de la nada la han dañado profundamente. El papa Pío XII recordaba que la juventud está hecha para la exigencia y el heroísmo, la aventura, la audacia. Para darle a la juventud la posibilidad de expresar lo mejor de ella misma, es aconsejable darle el gusto por el esfuerzo, recurriendo a los métodos tradicionales para que se curta, como el deporte en equipo o el scoutismo, abriéndola a las virtudes de la admiración a través de los valores de la belleza y la armonía.
Entre los detractores de la modernidad y sus afectos deletéreos encontramos a personalidades como Éric Zemmour, Michel Onfray o Alain Finkielkraut. Aunque no son católicos, sin embargo parece que defienden los ideales del cristianismo con mucha más pertinencia que los propios creyentes. ¿Por qué los cristianos ya no saben dar razón de su fe?
No podemos engañarnos: la enfermedad de la Iglesia en estos últimos años se manifiesta en una suerte de complejo de inferioridad ante las ideas dominantes del mundo. Para no ser perseguida por los medios de comunicación, sobre todo desde el Vaticano II, la mayoría del clero, incluso del episcopado, se niega a levantarse para decir «no» y prefiere abrazar las teorías progresistas del momento.
Dejarse llevar por la corriente siempre ha sido una tentación para los hombres. En mi opinión, es necesario que la Santa Sede lleve a cabo una acción más expresiva que una todas las fuerzas de los hombres de buena voluntad que desean restablecer los valores fundamentales de la humanidad y que están arraigados en la ley natural. Son los que se encuentran en el Decálogo. Es el paso necesario en el trabajo de evangelización de los hombres de hoy. Los hombres que buscan sinceramente la verdad esperan de nosotros, los católicos, este testimonio.
Publicado por el padre Danziec en Valeurs Actuelles.
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.
jueves, 12 de agosto de 2021
La Cortina de Humo: Entrevista con Susana, de ‘Padres por la Verdad’, para hablar de la manifestación convocada para luchar contra la vacunación de los niños
Se aproxima el curso para nuestros hijos y los poderes facticos y fanáticos, el gobierno, la ONU, la OMS, y sobretodo las farmacéuticas, siguen emperrados en vacunar a todo el mundo, a todas las personas; sin distinción de edad o sexo, y no digo mas cosas porque hay me equivocaría.
Existe un plan selectivo de Vacunación internacional, que curiosamente no se efectúa con vacunas. Pues, si primero miramos lo que la RAE (Real Academia Española de la Lengua) define como vacuna. El producto que se supone que inyectan a la gente no reúne ni una sola de las características que la RAE en su definición aplica.
Tampoco desde el punto de vista de lo establecido por los grandes médicos e investigadores del siglo XX, se ajusta el producto transgénico que nos quieren endosar a lo que ellos en su momento definieron como tales vacunas. Y estamos hablando de personajes como Don Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de 1906, que comenzó su trabajo investigador en ese campo de la medicina o el Francés Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina de 2008, precisamente por un estudio relacionado con el Virus del SIDA. Yo personalmente he sido alumno de D. Gonzalo Piédrola Gil, que si bien no alcanzó el Nobel, si fue a nivel nacional, “responsable máximo” de la Sanidad Pública Española y miembro del Instituto Pasteur, primer exponente mundial del tema vacunas.
Mi opinión no es importante, pero la definición de vacuna de los anteriores y máximos exponentes de ese campo, choca frontalmente con el experimento transgénico y sobre todo con su frente abierto a través de las multinacionales farmacéuticas. Desde el primer momento estas empresas no aceptan ningún tipo de responsabilidad en su invento. Luego admiten directamente que su producto no evita ni que nos contagien, ni que contagiemos. Finalmente, y una vez estudiada la información dada por ellos mismos, no se entiende que beneficio se desprende de su uso. También que los habituales protocolos de investigación y desarrollo, así como de prueba de un medicamento o vacuna no se han realizado y se ha hecho este producto como buenamente les ha venido en gana.
Este no tendría mas importancia, sino fuera porque los políticos del mundo, curiosamente financiados por fundaciones relacionadas con los grandes magnates, que a su vez son los propietarios directa o indirectamente de las farmacéuticas, estuviesen empeñados en que todas las personas del “primer mundo” se aplique el producto. Inicialmente una dosis, luego otra, una tercera y presumimos que así hasta el infinito.
Mientras, las cifras de infectados y muertos, no solo no decrecen, sino que aumentan. También es curioso, que si comparamos la declaración actual de Pandemia de la ONU, no reúne las características que hasta hace poco tenía. ¿Por que?, básicamente les pongo un ejemplo:
-Alrededor del año 1918, no hay cifras fiables, pues solo lo podrían ser las de Europa y Norteamérica, la población Mundial sería de unos 1.500 millones de habitantes. Unos 400 millones en Europa. En ese año hubo una Pandemia de Gripe con 18.000.000 de muertos, pero tan solo en aquellos países que se podía verificar la población real y su resultado, estamos hablando de Europa y Norteamérica, es decir unos 500 millones, el resto del Mundo, las cifras no son comprobables.
Actualmente sobre cifras comprobables casi al 95% de todo el mundo y una población estimada en 7.800 millones ha habido de momento en aproximadamente el mismo espacio de tiempo 4.000.000 millones de fallecimientos.
A ustedes ¿no les suenan raras estas cifras?
A mí muchísimo. Existe pues un interés desmedido en “vacunar” a la población, pero curiosamente es la población diana la de los Países Occidentales, la Asia y Oceanía ricas y Norteamérica, en segundo lugar la de los países en desarrollo como India, Sudeste Asiático y cono sur de América, mientras apenas hay interés en África y países poco desarrollados.
¿Quizas la comercialización y distribución?. Sabemos que el coste de producción del genérico es muy inferior a un euro, pero se llegan a pagar hasta más de treinta por una dosis. ¿Quizás la repetición indefinida de la “revacunación”, pues se adelanta que quizás se convierta en un producto que haya que utilizar anualmente. Sea lo que sea, no nos huele bien.
Para rematar, se ha pasado de las generaciones de más edad, a querer inyectar a los niños, cuando no hace tanto se decía que ellos no corrían ningún riesgo con la enfermedad supuestamente pandémica.
Lo cual nos suena a crear unos drogodependientes desde la más tierna infancia y sobre todo candidatos a unos efectos adversos del producto, que hoy por hoy no conocemos.
Y en este momento aparece una Asociación que lucha contra esa imposición ilegal de: os vacunáis si, o sí, que es Padres por la verdad, que va a luchar contra esta imposición y para ello, convocan unas marchas y manifestaciones para el próximo día 14 de agosto a las 20.00
(podéis localizarlos en https://www.facebook.com/groups/1597962803774484)
Mi opinión: Debéis de ir, por el bien de vuestros hijos. Mientras os dejo dos enlaces para que os pongáis al corriente de la situación.
Enlace a: Explicación de la situación preventiva a nivel escolar y cómo puede aprovechar la administración vuestra desinformación.
Duración 14:36 minutos
Enlace a: Explicación de Susana de Padres por la verdad sobre la acción del próximo sábado, 14 de agosto, a las 8 de la tarde, en la plaza del cardenal Belluga.
Duración 17:16 minutos
Tremenda la manipulación de la Agencia EFE, atentos al titular: “¿Cómo intentan engañarnos los negacionistas?”
Sí, ya sabemos que la estatal Agencia EFE es una agencia de noticias de la que puedes esperar de todo, menos que te informe de noticias fiables. Esta empresa pública de desinformación, que se financia con los impuestos de todos, ha realizado una de sus publicaciones más vergonzosas, insensatas, falaces, carentes de objetividad y manipuladoras que les hemos visto realizar nunca. En este caso lo hacen contra un buen número de personas que, además, les financian a ellos con sus impuestos, quieran o no, a las que insultan sin disimulo alguno: los mal llamados negacionistas.
Pero lo más curioso de ese artículo que, en su publicación de El Faro de Vigo simplemente está firmado por la propia agencia, no contraargumentan ni uno solo de los datos que pretenden tumbar. Es decir, cogen la información del “negacionista” y simplemente utilizan burdos ataques contra el mismo sin ser capaces de decir en qué parte miente o intenta manipular y mucho menos argumentándolo, claro.
Pero hay algo más. Veamos, el mal llamado negacionista está, entre otras cosas, en contra de la vacunación experimental y masiva a la que se pretende someter a toda la población. Colaboracionistas como la Agencia EFE, El Faro de Vigo, televisiones, medios de comunicación, políticos, etc… están a favor de esa vacuna experimental fabricada por una gran farmacéutica que paga comisiones incluso a “influencers” de redes sociales para promocionarla, ¿qué gana el “negacionista” atacando a esa gran farmacéutica? ¿Nos va a contar la Agencia EFE y toda esa legión basurienta de defensores de la vacunación qué ganan ellos por hacerlo? ¿A que no?
Nos encontramos con el puñetero mundo al revés. Los comisionistas, los vendidos, los que están llevando a mucha gente al matadero atacan a aquellos que buscamos la verdad. Que nos expliquen qué llevan las vacunas, tampoco debería ser tan difícil. Que nos cuenten por qué esas vacunas están provocando tantos efectos secundarios. Que nos digan por qué no las receta un médico, o por qué los “inmunizados” se contagian y contagian. Que nos expliquen por qué hay que vacunar a los niños, no sufriendo ellos la enfermedad. Que nos cuenten por qué el verano pasado, sin vacunas, no había contagios, no había variantes nuevas, ni cepas, ni olas de un virus que no está aislado, ni secuenciado, ni purificado, tal y como ha reconocido la propia OMS.
¿Por qué no nos explican todo esto en lugar de plantear una clara, ilegal e injusta persecución al mal llamado “negacionista”? Nuestra respuesta es simple: porque es cuestión de dinero. A la Agencia EFE y toda esa legión de “colaboracionistas” les interesa eso y solo eso, todo lo demás les da igual.
Es mucho el dinero que se está moviendo alrededor de las vacunas y mucho el dinero que hay para repartir. ¿En qué se beneficia el “negacionista”? ¿En que se les insulte? ¿En que se les expediente en sus trabajos, tal y como está sucediendo con médicos y biólogos que se atreven a dar su opinión sincera? Que conteste la agencia EFE, si tiene el valor de hacerlo.
Es indignante lo que está sucediendo. Es aberrante que los que pongamos las dudas reales encima de la mesa, los que denunciemos muertes y enfermedades posteriores a la vacunación seamos los malos de la película. Ojalá algún día salga la verdad de todo esto y llegue el momento en el que toda esta gente se siente delante de un juez y empiece a dar explicaciones, nos empiece a contar aquello de “no se podía saber”, o que ellos solo cumplían órdenes.
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